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¿Por qué mi hijo?
Pastor Antonio Balcárcel
Guatemala, 22 de junio del Año de la Misericordia
Muchas veces, nosotros como padres de familia no entendemos
porqué nuestros hijos están atravesando diversidad de situaciones
difíciles en sus vidas, en las cuales no obtenemos una respuesta
favorable. La Palabra de Dios nos deja ver en Pr 6:20 LBA que
nuestros hijos deben guardar los mandamientos y las enseñanzas
recibidas en nuestro hogar, para que así podamos ver que su vida
fructifica de la manera correcta. La palabra mandamiento en este
versículo es la palabra hebrea -mitsvá (H4687)- que se refiere a un
mandato humano o divino, conformado por la Ley (Torá), que se
refiere a los estatutos de Dios, el decálogo o Pentateuco; esto
básicamente habla acerca de acatar un mandato que realiza un
superior. Con esta breve introducción, podemos entender que
muchas veces cuando nos preguntamos, ¿por qué a mi hijo?,
sabemos que estas situaciones llegaron a nuestra casa por la falta
de obediencia y sujeción, pero lo que el Señor anhela es que
aceptemos Su enseñanza y Sus mandamientos, para vivir en
armonía. Ahora veamos porque a varios personajes de la Biblia les
sucedieron situaciones peculiares.
¿Por qué Abel? - Gn 4:1 LBA utiliza la palabra -yadá (H3045)- la
cual uno de sus significados se traduce como: saber. Por eso es que
en este versículo, Adán y Eva, padres de Caín y Abel, estando fuera
del Edén, debieron empezar a aprender como criar a sus hijos; de la
misma manera, nosotros como padres de familia, debemos aprender
muchas cosas acerca de nuestros hijos. En la siguiente pregunta
podemos obtener una enseñanza para toda nuestra casa: ¿por qué
Caín mató a Abel? Caín se defiende diciendo que él no era el guarda
de su hermano (Gn 4:9) y culpó a Dios, no queriendo ser
responsable de sus actos. Esto nos muestra que nuestros hijos
deben ser responsables de cuidarse y amarse entre ellos mismos,
evitando contiendas y discusiones por cualquier causa, para evitar
ser como Caín, quién dio muerte a su hermano menor. Nuestra tarea
como padres de familia es enseñar el amor entre hermanos y el
respeto. La Palabra también nos enseña que no debemos
presentarnos ante el Señor con una ofrenda desagradable a causa
de constantes problemas con nuestros hermanos biológicos o
espirituales (Mt 5:24). Dt 3:26-27 LBA nos relata cuando el Señor se
enojó con Moisés a causa del pueblo, por la constante pelea entre
hermanos por los territorios, por eso es que los hijos no deben pelear
entre ellos para no causar cargas a sus padres biológicos y
espirituales.
¿Por qué Harán? Gn 11:28 BSO, nos habla que Harán, hijo de
Taré, muere en Ur de los caldeos, la tierra donde había nacido,
también llamada Caldea, región en donde habían horoscopistas,
astrólogos, se practicaba la magia blanca y negra, etc.; a esta ciudad
se le llamaba también la ciudad de los magos. Esto nos insta a
preguntarnos si en algún momento fuimos entregados por nuestros
antepasados a alguna potestad de las tinieblas, ya que en el Antiguo
Testamento vemos que desde pequeños entregaban a muchos
niños a Moloc (Lv 18:21), y por esta razón muchos fallecieron antes
que sus padres. Esto nos dice también que si alguien se encuentra
en alguna casa en donde se realice cualquier práctica conforme al
reino de las tinieblas, debe salir de ahí inmediatamente para evitar
participar en situaciones peligrosas. Vemos otro ejemplo parecido a
este, y es cuando Ana ofreció a su hijo Samuel antes de su
nacimiento porque ella era estéril y tenía problemas en su hogar (1
Sam 1:11), pero este varón fue entregado al servicio al Señor, de
esta manera debemos entregar a nuestros hijos desde antes de su
nacimiento. En el libro de Jueces vemos también cuando Jefté
realiza un voto a la ligera, afectando así a su hija (Jue 11:30-40).
Esto nos enseña que como padres no debemos realizar ningún tipo
de votos ni decisiones a la ligera que afecten a nuestra familia.
¿Por qué Nadab y Abiú? - Lv 10:1 RV 1909 nos habla acerca de
los hijos de Aarón. Nadab significa: regalo, nacido de voluntad de
Dios (dicc. Hitchcock). Abiud, él es mi padre y padre de alabanza
(dicc. Hitchcock). La palabra extraño, refiriéndose en este versículo a
un fuego extraño, es la palabra hebrea –zur (H2114)-, que significa:
volverse a un lado, profano, volverse atrás. Esto nos dice que no
debemos ofrecer al Señor ninguna cosa que no le agrade, y evitar
volvernos atrás. En Job 19:13-17 BJ3 él se sentía solo y enfermo, y
todas las personas cercanas a él lo habían abandonado, por eso
cuando el Señor vio a Job lo abrazó y le restituyó todo lo que tenía.
No debemos sentirnos solos, sino tener la certeza de que en
momentos de gran necesidad y aflicción es cuando más cerca Dios
se encuentra de nosotros, y con Su brazo fuerte nos abraza y nos
arropa cerca de Él. Nm 12:1-2 LBA nos habla acerca de reconocer
autoridad conforme a las autoridades que Dios ha puesto encima de
nuestras vidas. Nm 12:5-11 LBA también nos habla acerca de la
murmuración, la cual no nos conduce a nada edificante.
¿Por qué el hijo de la sunamita? En 2 Re 4:17, 19-20, 22-23 LBA,
la Palabra nos habla que debemos evitar toda forma de indiferencia,
y como padres no descuidar a nuestros hijos. Job 39:16-17 LBA nos habla de falta de sabiduría e inteligencia, a causa de la
indiferencia en tratar de una manera incorrecta a nuestros hijos. Mal
1:12-13, también nos enseña acerca de la indiferencia.
¿Por qué el hijo de David? 2 Sam 12:13, 19-21 LBA, nos dice que
el niño murió a causa del pecado de su padre, pero a pesar de esto
David se levantó del suelo, se lavó, se ungió, se cambió de ropa y
entro a la casa del Señor y adoró. Finalmente, Gn 21:17-18 LBA¸
nos recuerda que hay una esperanza para todos nuestros hogares.
Todos nosotros necesitamos la llenura del Espíritu Santo para poder
perdonarnos y ser llenos de Su amor y perdón. Por eso muchos
padres de familia, debemos olvidar el lamento y adorar al Señor,
sabiendo que Él es digno de alabanza y nos restaurará en cualquier
situación.
Redactado por: Hno. Diego Figueroa
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