Tiempos de gloria Pastor Alberto Mancilla Guatemala, 16 de noviembre del Año de la Misericordia En nuestra vida cristiana en ocasiones pasamos por valles y desiertos que pueden hacernos dudar incluso de que somos hijos de Dios, pero ante estas circunstancias debemos saber que el Señor está con nosotros porque Él lo prometió. La Escritura nos dice que si creemos en el Señor haremos mayores proezas que las que Él hizo cuando camino sobre esta tierra, según Jn 14:12 LBA, pero para hacerlo debemos cumplir con el llamamiento que el Señor nos ha hecho y en los momentos de tribulación recordar que las promesas que Él tiene para nosotros son muy grandes ya que, según leemos en 2Cor 4:15-17 LBA no debemos desfallecer porque nuestro hombre interior se renueva cada día y la aflicción que podamos estar atravesando producirá un eterno peso de gloria sobre nosotros. En Hag 2:9 LBA el Señor nos promete que la gloria futura de nuestra casa será mayor que la primera y que Él nos dará paz. Aunque por momentos estemos atravesando valles y desiertos debemos creer esta promesa porque daremos testimonio de las maravillas que hará Jehová en nosotros y veremos la gloria de Dios en nuestra casa, en nuestro cónyuge y en nuestros hijos, pues hay una promesa que dice que si creemos en el Señor Jesucristo, seremos salvos y nuestra casa también lo será. También Is 60:1-4 LBA nos habla de que debemos levantarnos porque la gloria del Señor ha amanecido sobre nosotros, aunque en la tierra haya tinieblas otros serán atraídos por la gloria de Dios que se manifestará en nuestra casa; a este verso se une el de Is 49:22-23 LBA, donde el Señor da promesas de gloria para nuestra casa y nuestros hijos, y nos dice que no nos avergonzaremos de esperar en Él, y aunque por momentos pensemos que todo está terminado, el Señor extiende Su mano sobre nosotros para transformar nuestro hombre viejo por medio de Su gloria y luego podamos ser de ayuda y testimonio para ayudar a otros que están pasando por la misma situación que nosotros pasamos antes, pero es necesario que creamos en Él y en Su poder. En nuestra vida espiritual debemos pasar de ser únicamente oyentes de la palabra en nuestra congregación y experimentar el poder de Dios para ser llevados a un nivel de compromiso y servicio en nuestra casa espiritual, porque solo de esa forma podremos permanecer en el plan que Dios tiene para nosotros, por lo que debemos pelear nuestra bendición y salir de donde el enemigo nos ha querido detener, de aquellas situaciones de las cuales pensamos que no hay salida, los problemas que están haciendo fracasar nuestro hogar y los pecados que nos pueden tener atrapados, porque Dios nos ha dado una vara de autoridad y de poder y nos demanda que la usemos para que podamos salir, no en nuestras fuerzas, sino con la ayuda de nuestro Padre Celestial y así veamos los tiempos de gloria que el Señor ha determinado para nuestra vida y nuestro hogar. Redactado por: Hna. Nancy de Ávila 1 Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo. www.ebenezer.org.gt
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