En la mesa del Señor te definen Pastor Oscar de la Cruz 4to servicio - Santa Cena Guatemala, 02 de mayo del Año de la Misericordia El Apóstol Pablo nos aconseja que al acercarnos a la mesa, nos examinemos a nosotros mismos y veamos si somos dignos de tomarla. Entonces con este juicio nos definimos en la forma en la que nos presentamos delante del Señor a participar en este acto santo. En Mt 26:27-29 LBLA nos dice que el Señor quiere celebrar con nosotros la cena pero de una forma nueva, pero nosotros debemos estar seguros que queremos participar de esto. Por ello 1 Co 10:21 LBLA nos dice que no podemos participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios, además en 1 Co 11:18-19 LBLA, también nos indica que este acto de fe, define nuestro corazón para poder contar con la aprobación de Dios. El versículo 19 en la versión BAD dice: “quiénes contáis con la aprobación de Dios”, en la versión JER2001 dice “para que se ponga de manifiesto quienes son los auténticos entre vosotros”; la versión BLS dice “quiénes son los verdaderos seguidores de Cristo”; la versión BLA dice “para que así se vea con claridad con quién se puede contar”; y la versión PDT dice “así es como se identifica a los que son aprobados”. Debemos entonces tomar la decisión de ser parte del pueblo definido con el que Dios puede contar. En Mt 26:21-22 LBA Jesús dice que uno de ellos lo traicionará, en el momento de estar sentados a la mesa y cada uno de los discípulos empezaron a preguntarle “¿seré yo Señor?”, esto nos indica que no estaban definidos. El Señor no lo preguntó, si no lo aseguró, por lo cual los doce eran posibles traidores. En nosotros debe estar la definición de hacer todo por el Señor. En el pasaje de 1 Sam 20:33-34 LBA Saúl toma la decisión de matar a David, y le arroja una lanza. En el nuevo testamento dice que solo con hablar mal de algún hermano es suficiente para matarlo, no es necesario matarlo físicamente. Jonatán se dio cuenta de que su padre quería matar a David y se levantó muy molesto de la mesa. ¿Cuántos de nosotros después de la Santa Cena nos vamos molestos de la iglesia? Dios nos está diciendo que nos definamos antes de participar de este acto, es decir, que nos pongamos a cuentas con quienes tengamos problemas para poder hacerlo dignamente. Isaí quería sentarse a la mesa faltando uno de sus hijos, según 1 Sam 16:11-12 LBLA, probablemente pretendía convencer a Samuel que ungiera a otro de sus hijos como rey. Puede ser que nosotros queramos hacer ver a los demás que somos dignos de la Cena del Señor, aunque no lo seamos, es por ello la importancia de la definición, pues este es un momento en el que debemos estar definidos, sin tener problemas con nadie. En 2 Sam 9:7-8 LBA se narra un glorioso día para Mefibóset, cuando el rey David le dio la promesa que comería todos los días a la mesa del rey, y que no tendría más problemas; pero este hombre no se sentía digno y dijo “solo soy un perro muerto”. Muchos en nuestro medio, no creen ser dignos, creen que son menos que un perro muerto, pero Dios nos dio vida, nos hizo sus hijos, por eso debemos tener la definición de aceptar la misericordia de Dios para nuestra vida. A David no le interesaba cómo se veía a sí mismo Mefibóset, por ello ordeno que comiera siempre a su mesa, 2 Sam 9:10 BAD. En el pasaje de 1 Re 13:20-21 LBLA se narra parte de la historia de dos profetas, uno joven y otro viejo. En la mesa, el profeta viejo recibió una palabra verdadera donde confrontaba al profeta joven. Esta historia nos enseña que no podemos confiar más en la palabra de un hombre, aunque sea un ministro del Señor, que en la palabra de Dios. Muchos nos hemos acercado la mesa del Señor solo por rutina, posiblemente la hemos tomado sin fe, pero hoy debemos tener la definición de tener fe para que la Santa Cena haga proezas en nuestra vida, la misma fe que tenía el centurión mencionado en Mt 8:10-12 LBA. También los discípulos que iban camino a Emaús, iban hablando de las cosas que según ellos debieron haber pasado con el Señor, sin darse cuenta que el Señor iba con ellos, Lc 24:30-32 LBA, luego de comer en la mesa, fueron abiertos sus ojos y se dieron cuenta quién era el que los había acompañado. Dios puede, por medio de la Santa Cena, abrir nuestros ojos para que veamos al Señor, que siempre ha estado a nuestro lado, y nunca nos ha dejado solos. En Mr 14:3 LBLA la Biblia habla sobre la mujer que rompió el frasco de alabastro para derramar el perfume que contenía. Dios está buscando adoradores que le adoren en espíritu y en verdad, que sin importarles dónde están, puedan quebrar su frasco de alabastro y derramar su perfume de adoración. Este es el tiempo en que debemos definirnos, porque puede ser que aunque estemos sirviendo al Señor, nuestro corazón esté lejos de Él. Debemos definirnos por el Señor, que Él sea la razón de nuestra vida y adorarle siempre a Él, para agradarle. Redactado por: Hna. Ericka Pérez 1 Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo. www.ebenezer.org.gt
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