¡Hola! Estamos en pleno verano, ¡el mejor tiempo del año! Muchas

¡Hola!
Estamos en pleno verano, ¡el mejor tiempo del año!
Muchas familias toman vacaciones de verano con sus seres queridos; por naturaleza llevamos muchas
cosas necesarias con nosotros, cosas como crema protectora del sol si vamos a la playa o a la montaña,
ropa caliente si vamos a lugares como Alaska. Llevamos ropa extra, dinero, tarjetas de crédito, si vamos de
vacaciones por largo tiempo. En resumen, si nos preparamos muy bien, tendremos unas muy buenas
vacaciones.
¡No es siempre el caso con los consejos de Jesús! En el Evangelio de hoy, Jesús envía a sus doce discípulos a
predicar sobre el Reino de Dios. No sabemos qué tan lejos eran los viajes o qué clase de carreteras
transitarían los discípulos; pero una cosa si sabemos por seguro, Jesús les dice que no deben de llevar nada
para el camino, ni siquiera lo básico para sobrevivir, como alimentos o agua. Uno se pregunta si se les
acabaría el agua o la comida y cómo sobrevivieron sin satisfacer sus necesidades básicas. Lo que Jesús
enfatiza es que los discípulos no se distraigan fácilmente por sus necesidades personales o beneficios
externos para que concentren en su misión . Si llevan muchas cosas materiales para su misión, perderían
el tiempo pensando en sus pertenencias. Sin pertenencias personales pueden concentrarse en su fortaleza
interior, es decir, la gracia de Dios.
¿Qué podemos llevar con nosotros en nuestro camino que no nos distraiga de la gracia y la sabiduría de
Dios? No debemos permitir que los beneficios externos quiten nuestra vista de Dios. Si llevamos muchas
tentaciones terrenales y ambiciones, simplemente perdemos mucho tiempo preocupándonos por ellas y
fallamos en confiar solo en la fuerza y la gracia de Dios. Con las cosas materiales, podemos pensar que
podemos controlar nuestras vidas y no necesitar de Dios. Los bienes materials nos pueden llevar a ciertos
lugares en la vida terrena pero no nos conducen a la salvación. Si estamos distraídos por las muchas cosas
que poseemos, no tenemos tiempo ni para pensar en Dios ni para agradecerle lo que nos da. Necesitamos
recordar el Evangelio y lo que Jesús nos dice hoy. Jesús quiere vernos felices en la forma que seguimos su
guía y enseñanza.
Por tanto, para nuestro camino espiritual debemos preguntarnos: ¿Qué necesitamos dejar para poder
enfocarnos en las enseñanzas de Jesús y en su invitación a vivir una vida en la que
siempre
experimentemos la fortaleza y la gracia de Dios? Con corazón humilde pidamos que Dios no conceda la
paz y alegria en nuestro caminar en la fe, para que podamos seguirle sin dejarnos controlar y sin depender
de las posesiones materiales.
¡Dios les bendiga!
Fr. Thai Le
[email protected]
Hello!
We are in the middle of summer; it is the best time of the year! Many families
take summer vacation with their loved ones. By nature, we take many
necessary things with us, such as, sunscreen if we plan to go to the beach or
hiking, warm clothing and accessories if they travel to places like Alaska. We
would bring extra clothes, money, credit cards, or other accessories if we plan
for a long vacation. In summary, if we prepare well, we will more likely have a
productive and enjoyable summer vacation.
It is not always the case with Jesus’ advices! In today’s Gospel we learn that Jesus sends his Twelve disciples
to preach about the Kingdom of God. We do not know how far their trips were or what type of roads the
disciples would need to take. But we do know one thing for sure, Jesus tells them they must not take
anything with them, even basic things for human survival like food or water. One may wonder if they run
out of water or food how they could live without those basic needs. What Jesus tries to emphasize here is to
prevent the disciples from being easily distracted by their personal needs or external benefits and fail to
focus on their mission. If they carried many things with their mission, they would have spent time to
worry about their belongings. Without carrying personal belongings, they would be able to focus on their
internal strengths, that is, the grace of God.
What can we bring with us in our journey that will not distract us from seeing God’s wisdom and grace
for us? We should not allow our external benefits to dominate our sight of God. If we carry on so much
earthy temptation and greed, we simply spend too much time worrying about them and fail to rely upon
God’s grace and strength. With material goods, we may think we can control our lives and do not need
God. Our earthy material can bring us to certain places and things in this life but can’t bring us to
salvation. If we are distracted by the many things that we have then we have no time to think and thank
God. We need to remember the Gospel and what Jesus reminds us today. Jesus loves to see us happy in the
way we follow his teachings and guidance.
Therefore, for our spiritual journey we should ask ourselves: What we need to leave behind so that we are
able to focus on Jesus’ teaching and invitation to live a life in which we always experience God’s strengths
and grace in our lives? With humble hearts we pray that God will grant us peace and joy in our journey of
life and faith so that we can follow him without being overly dependent and controlled by earthy
materials.
God bless!
Fr. Thai Le
[email protected]