¿Cómo ha de distribuirse la alimentación? La dieta de la persona diabética no difiere de las recomendaciones que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la población general: 50% de hidratos de carbono, 35% de grasas y 15% de proteínas. La distribución de las comidas dependerá del tratamiento hipoglucemiante de cada paciente. En general, en los pacientes tratados sólo con dieta o con dieta y antihiperglucemiantes, se recomienda realizar tres comidas al día. La vieja fórmula de que la persona con diabetes debe realizar 5-6 comidas diarias no está justificada en todos los casos. En cualquier caso, ello dependerá del perfil glucémico. Cuando una persona se ha administrado insulina intermedia o mezcla por la mañana, sí hace falta un suplemento a media mañana, pues a las 2-3 horas de la inyección de insulina es cuando ésta alcanza su máximo efecto hipoglucemiante. No suele ser necesario merendar, dado que a esa hora la insulina se halla en fase de escasa actividad y la mayoría de los pacientes, si meriendan, suelen llegar altos antes de la cena. Si un paciente se ha administrado insulina antes de la cena, también necesita un suplemento antes de acostarse, sin otros suplementos por el día, si no lleva insulina o aunque lleve hipoglucemiantes el resto del día. En pacientes en tratamiento con insulinas de acción rápida o análogos que se inyectan antes de cada comida, tampoco suelen ser necesarios los suplementos a media mañana y a media tarde, y sólo deben realizarse las tres comidas principales. Es importante que el farmacéutico pueda conocer la recomendación dietética que el equipo de atención da por escrito a cada paciente, pues estamos acostumbrados a que la persona siga sus comidas habituales, aunque le expliquemos la necesidad y la conveniencia de respetar horarios y cantidades, sobre todo con los hidratos de carbono, y ello en la práctica produce hipoglucemias por no comer a la hora debida e hiperglucemias por comer en exceso a otras horas.
© Copyright 2024