Las voces del fin Pastor Willy González Cuarto servicio A través de nuestro peregrinar por esta Tierra y con el propósito de ser conducidos por el camino por el cual debemos transitar; es menester que nosotros permanezcamos atentos a la voz de Espíritu de Dios, quien nos guía hacia toda verdad. Él nos dirá por dónde debemos ir y cómo debemos comportarnos. Y si respondemos a Su llamado y seguimos el sonido de Su dulce voz, ciertamente agradaremos al Padre y llegaremos a la meta trazada, la cual es ir de regreso a nuestra morada celestial. Sin embargo, la voz del Espíritu de Dios no es la única voz a la cual estamos expuestos, sino que dentro del marco que nos rodea, nuestros oídos también estarán percibiendo otras voces cuyos mensajes vendrán envueltos en un falso deseo de bienestar para nuestras vidas, y si no sabemos discernir correctamente entre estas voces y la voz de Dios, corremos el riesgo de ser desviados de Sus propósitos maravillosos. En la medida en que nos vamos acercando al momento de la manifestación en secreto del Hijo de Dios, observamos como en el mundo se va preparando la plataforma para dar entrada al nuevo orden mundial, y cómo el ambiente se va amoldando para la manifestación del anticristo. A consecuencia de esto, muchas son las voces que se han levantado para proclamar una falsa paz entre las naciones, mientras que otras se han levantado clamando por justicia. Todo este ambiente ha generado desconfianza entre los habitantes de la Tierra, quienes van de un lado a otro dejándose llevar por sus emociones, queriendo hacer justicia por sus propias manos y anhelando establecer lo que en su propio criterio es la paz. Esta situación abrirá las puertas para que aparezca un personaje que regirá las naciones bajo el engaño de brindarles la paz y estabilidad que el mundo desea tener, pero en realidad solo traerá muerte y destrucción. Lamentablemente serán muchos los que poniendo su esperanza en esa voz, irán tras ella; cumpliéndose así las profecías para el tiempo del fin y el periodo de la semana 70 de Daniel. Más nosotros, los Hijos de Dios, debemos reconocer la voz de nuestro Señor e ir tras ella, desechando así todas las demás voces surgidas a nuestro alrededor. Seguir la voz de nuestro Buen Pastor y obedecer a Sus mandatos, nos garantiza el que seremos levantados de esta Tierra antes de que inicien los juicios que están decretados para ella; pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios; y los muertos en Cristo se levantaran primero y luego los vivientes que hayamos quedado seremos arrebatados, 1 Ts 4:16-17 LBLA. Notemos que antes de que se lleve a cabo la parusía, primeramente se oirá la voz de mando del Señor para que subamos hacia Él, razón por la cual nuestros oídos deben estar siempre atentos al sonido de Su voz. No podemos bajar la guardia ni distraernos con otras voces a nuestro alrededor. La palabra voz puede ser traducida como revelación o discurso; en otras palabras, es un mensaje que lleva el propósito de crear en las personas una determinada manera de pensar. Juan el Bautista era la voz del que clama en el desierto, y su mensaje era “enderezad el camino del Señor”, Jn 1:23 LBLA. Esto nos habla que no solo debe tener autoridad el que lleva el mensaje, sino que ese mensaje viene para guiarnos a lo que Dios anhela que hagamos como parte de nuestra preparación y formación como Iglesia novia. Así como en aquel tiempo Guatemala, 24 de mayo del Año de la Misericordia Juan el Bautista era la voz del que clamaba en el desierto, hoy día los ministros primarios del Señor son esa voz que el Señor utiliza para advertirle a Su Iglesia sobre lo que debe hacer, y cuáles son los peligros a los que se puede enfrentar en el camino, esto para que sean apercibidos. Conociendo el enemigo acerca de esto, él ha levantado falsos ministros para que lleven un mensaje errado al pueblo y desviarlos así de los propósitos de Dios. Por esta razón debemos ser cuidadosos de lo que oímos y a quien prestamos atención. Hay que saber discernir a través de las Escrituras todo cuanto nos dicen, para que podamos recibir lo que viene de Dios y descartar todo aquello que contradice Su Palabra. Es la lluvia de Su enseñanza y el rocío de Su discurso aquel al que debemos prestar toda nuestra atención, Deu 32:2-3 LBLA. Ahora, ¿qué es lo que la voz de Dios nos dice en este tiempo? Su mensaje nos habla que todo valle debe ser rellenado y todo monte y collado debe ser rebajado; lo torcido debe volverse recto y las sendas ásperas volverse en caminos llanos, Lc 3:5 LBLA. En otras palabras, necesitamos examinar nuestro interior y corregir todo aquello que deba ser corregido. Renunciar a toda altivez y menguar a nosotros mismos para que el Señor crezca en nuestro interior. Dios anhela que seamos equilibrados, lo cual se logra a través de Su Palabra. Así como Josías destruyó todas las imágenes y los pequeños templos de las colinas utilizados para adorar dioses paganos, y después rellenó con huesos humanos los lugares donde habían estado esas imágenes, 2 Re 23:13-15 LBLA, de igual manera debemos hacer nosotros. Necesitamos destruir todo altar pagano que en algún momento hayamos levantado o hayan levantado nuestros ancestros, y renunciar a todo tipo de idolatría. Ese es el mandato y uno de los mensajes que Dios le da a Su pueblo. En este tiempo la voz nos está diciendo que todo collado debe ser rebajado, pero vendrá un tiempo en que la voz del Amado se escuchará llamar y venir por Su amada, y si aun existe algún monte o collado, lo pasará por alto sin detenerse, según vemos en Cnt 2:8 LBLA. El tiempo para arreglar nuestras vidas y ponernos a cuentas con Dios es ahora, y no debemos desaprovecharlo. Otro de los mensajes de alerta que el Señor nos da, es que salgamos de en medio de Babilonia para que no seamos partícipes de sus pecados ni recibamos sus plagas, Ap 18:4 LBLA. La voz del Señor no nos manda a que condenemos a los que están habitando en Babilonia sino a que nosotros salgamos de ese lugar y no hagamos mezclas. La palabra Babilonia significa mezcla o confusión. Es necesario evaluemos si nuestros pensamientos están siendo influenciados por la confusión que brota de Babilonia, y de ser así, debemos descontaminar nuestra vida a través de la ministración. La voz también nos habla de paternidad espiritual, Mt 17:5 LBLA y del gozo que se debe sentir al escuchar acerca del Novio (Jesús) Jn 3:29 LBLA. Todo aquel que oye la voz del Hijo de Dios, vivirá, Jn 5:25 LBLA. No desatendamos Su voz, Cristo ya está a las puertas. ¡MARANATHA! Redactado por: Hna. Natalie Marie Figueroa 1 Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo. www.ebenezer.org.gt
© Copyright 2024