Lanzamiento espiritual Pastor Fernando Campos Primer Servicio- Santa Cena Guatemala, 1 de agosto del Año de la Misericordia Los hijos son don del Señor como lo vemos en Sal 127:3 LBLA, y deben ser lanzados como flechas que rompen los aires y se enfrentan a las potestades, pues al llegar al lugar hacia donde fueron lanzados, cumplen con el llamado que Dios les hizo. En Gn 26:4 LBLA vemos que el Señor multiplicará nuestra descendencia y en el Sal 128:3 nos damos cuenta de que los hijos son como brotes de olivo en torno a nuestra mesa. Dios nos ha entregado una descendencia para trabajar con ella y heredarles y que sean preparados para toda buena obra, pues tenemos la promesa de que el brazo poderoso del Señor estará con ellos durante su formación. También en Sal 127:4-5 LBLA vemos que los hijos son como flechas en la mano del guerrero, pero antes de ser lanzados, nuestros hijos deben darse cuenta de nuestras batallas y saber que somos guerreros. Una flecha tiene cinco partes y éstas pueden ser relacionadas con los cinco ministerios y las cinco unciones de preparación. Veamos en qué forma: 1. La punta facilita la penetración de la flecha en la diana y equivale al evangelista, porque este puede abrir los corazones y hacer que la persona sea confrontada con la palabra para arrepentimiento. 2. El inserto, es un pieza pequeña de aluminio que permite adaptar la punta perfectamente al tubo de la flecha, si no tiene la fuerza suficiente, la punta se torcerá al llegar al blanco; esta parte representa al maestro. 3. El astil o tubo de madera, generalmente cedro, representa al pastor porque él es quien trabaja la rectitud de la flecha que será lanzada y es el que debe ministrar una fe inquebrantable en los momentos de prueba. 4. Las plumas son los estabilizadores de la flecha. Se usan tres y una de ellas se conoce como “pluma gallo o timonera” y representa al profeta que también es representado por el gallo, porque fue un gallo quien alerto a Pedro del pecado que había cometido, esta pieza es la que le da la estabilidad a la flecha en el aire; de la misma forma el gallo es una animal que solo pelea en el aire, es decir que el ministerio profético esta en la tierra pero sus batallas se libran en los aires y establecen en nosotros el propósito por el cual fuimos llamados. 5. El “nock” o anillo de enflechamiento, es la hendidura que esta al final de la flecha y se coloca en el hilo del arco, soportando la tensión del hilo del mismo y es figura del apóstol que nos prepara para soportar la tensión de dar nuestra vida, negándonos a nosotros mismos para cumplir el propósito de Dios en nosotros. En Mt 9:37-38 LBLA vemos que la mies es mucha pero los obreros son pocos; al leer esto muchos dicen querer ser de esos obreros pero no se dan cuenta que en todo lugar a donde podemos ser enviados hay enemigos a vencer. En Is 58:6-7 LBLA vemos descrita nuestra visión con los cinco ministerios en acción, y también en 1Pe 5:2-4 LBLA vemos que el Señor nos ha dado la misión de apacentar Su rebaño, para que podamos obtener la corona de gloria, es decir, que debemos anhelar alcanzar un nivel superior al que tenemos. No podemos permitir que las adversidades hagan menguar nuestro amor y descuidemos nuestra búsqueda del Señor, pues de así suceder, entonces corremos el riesgo de ser considerados personas tibias y ser vomitados de la boca del Señor, Ap 3:1617 LBLA. En estos pasajes bíblicos el Señor describe a aquellas personas que son tibias, utilizando cinco palabras: desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. También en Mt 25:42-43 LBLA el Señor habla de cinco cosas que no se hicieron con sus pequeños, lo que nos habla de una falta de ministerios porque hay iglesias que subsisten así, pero su crecimiento no es el adecuado, sin embargo nosotros estamos siendo capacitados en la obra de Dios como flechas para ser lanzados al ministerio que Dios tiene para nosotros. En Ti 1:16 LBLA se nos habla de cristianos que aunque hicieron su decisión por Cristo, en el camino algo los decepcionó y ya no se involucran para no tener problemas, sin embargo, es necesario que vengan las tormentas para que conozcamos el poder del Señor que calma las tormentas y puede caminar sobre las aguas. En Jn 8:31-33 LBLA el Señor nos hace ver que debemos ser verdaderamente libres, lo que quiere decir que hay falsos libres, a la manera de los israelitas que salieron de Egipto, pero no pudieron pasar a ser conquistadores porque en su corazón no habían sido totalmente libres de su antigua forma de vivir como esclavos, y su mente seguía cautiva. En las Escrituras vemos que también hay cinco niveles de cristianos, oyente - convocado por el evangelista, creyente - preparado por un maestro, discípulo – apoyado por un pastor, siervo – dirigido por un profeta y amigo – delegado por un apóstol. Son cinco niveles en los que también debemos instruir a nuestros hijos para prepararlos. En Ecl 12:13-14 LBLA vemos la importancia de que crezcamos e instruyamos a nuestros hijos en el temor a Jehová, ya que Dios traerá a juicio todo cuando hayamos hecho, sea bueno o malo. El mismo Padre Celestial preparó a Su Hijo y lo envió a la tierra para morir y cumplir a cabalidad Su propósito de salvar a la humanidad, por lo que, si el Señor nos ha extendido Su cetro de misericordia, debemos reconocer si estamos actuando de forma inadecuada y pedirle que nos lave para ser emblanquecidos por Su bendita sangre. Redactado por: Hna. Nancy Ávila 1 Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo. www.ebenezer.org.gt
© Copyright 2024