Cómo evitar la lucha de poder en casa

Cómo evitar la lucha de poder en casa
Es muy común que los niños inicien luchas de poder con sus padres, en particular cuando se les pide que
hagan la tarea o que ayuden en casa. ¡En esta “lucha de poder” nadie sale ganando! Los padres que no
quieran caer en esta trampa de la “lucha de poder” pueden hacer varias cosas para asegurarse de que sus
niños cumplan las expectativas de manera positiva.
No tomar parte
¡Lo más importante que se debe hacer frente a un niño rebelde o desobediente es mantener la calma!
Intente no reaccionar al comportamiento del niño. Mostrarse visiblemente enojado, levantar el tono de voz o
intentar disciplinar al niño, ¡puede empeorar el mal comportamiento! Estrategias simples para no tomar parte
en esta lucha de poder incluyen:
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Utilizar una técnica breve y simple de reducción del estrés antes de responder.
o Respirar hondo
o Tener pensada con anticipación una respuesta apropiada (p. ej., reiterar la directiva inicial)
Responder en un tono de voz neutral y sereno.
Mantener las respuestas cortas y concisas.
Evitar reaccionar de un modo confrontativo a comentarios provocativos que estén deliberadamente
dirigidos a involucrarlo en una lucha de poder (Walker, 1997).
o Si el comentario es ligeramente irritante, ignórelo.
o Si el comentario es lo suficientemente grave como para merecer una respuesta (p. ej., un
insulto, el cuestionamiento de la autoridad), deje en claro con pocas palabras y en tono
neutral por qué el comentario es inapropiado y establezca una medida disciplinaria que haya
pensado con anticipación.
o Luego siga con lo que estaba haciendo.
Interrumpir
Cuando el niño se enoje, utilice tácticas de interrupción –técnicas de ayuda oportunas que “interrumpan” la
para que no se intensifique el enojo. Las estrategias de interrupción son positivas y respetuosas por naturaleza.
Algunos ejemplos incluyen:
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Desviar la atención del niño hacia algo que no sea el conflicto.
Apartar al niño por un momento del entorno enviándolo a otra habitación o a hacer algún mandado,
con la expectativa de que cuando regrese se haya tranquilizado.
Darle al niño un descanso o pausa para calmarse.
Reducir la tensión
Los niños pueden demostrar poco criterio y decisiones impulsivas cuando están enojados. Las estrategias para
bajar el nivel de enojo y reducir la tensión incluyen:
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Sustituir las palabras negativas por palabras positivas (Braithwaite, 2001)
Usar estrategias no verbales. Cuidar el tono y volumen de la voz, y el lenguaje corporal.
Admitir que el niño tiene poder de decisión y que debe hacer sus propias elecciones de
comportamiento.
**Adaptado de Dodging the Power Struggle Trap, www.interventioncentral.org.