• Enseñanza si pero ¿ Cómo ? • Fallos en las normas - ag-fitel.org

NUESTROS
Hijos en el AIRE
a u to r de la serie: Carlos Pardo
¿Son suficientes las normas?
............. . i i
mi.....¡imi i i i iiillililí ''í'Méééíé
n la República Federal de A le ­
mania no existe un M in iste rio
Federal de Educación, sino que
hay un m in is te rio en cada uno de
los estados que com ponen la R.
F. de A.
E
•
Enseñanza si pero ¿ Cómo ?
•
Fallos en las normas de los diversos Ministerios
de Educación alemanes.
•
¿ Esta'n preparados los maestros españoles para las nuevas tareas?
a) qué estudios ha cursado el niño
en España.
¿Existe un claro concepto
'
^ e d a g ó g ic ^ ^
b) la edad de su in co rp o ra ció n a
las escuelas alemanas.
n los dos a rtíc u lo s anteriores
ya hemos visto el desbarajuste
y contrad icio n es que hay fre n te
al problem a de los m edios a a p li­
car, para dar una solu ció n válida
a la educación de los hijos de los
trabajadores extra nje ro s en la Re­
pública Federal de A lem ania.
c) qué estudios o aprendizaje va
a seguir el n iño cuando te rm i­
ne los prim eros estudios.
ero estas co n tra dicio ne s y el
consiguiente p e rju ic io para los
niños, ahora y en el fu tu ro , no se
reducen sólo a los m edios té c n i­
cos, sino tam b ié n al co n ce p to pe­
dagógico. Tal co n ce n to no existe.
P
e) qué ayuda encuentra el n iño
para realizar sus tareas escola­
res.
ada uno in te nta que la enseñan­
za sea im p a rtid a según su c ri­
te rio pa rticu la r, sin to m a r en con­
sideración:
a culpa de to d o ésto no la tie ­
nen los niños, ellos se esfuerzan
por adaptarse a los diversos cam­
bios y superar las m il y una d ifi­
cultades que, com o en una carre­
ra de obstáculos, se les presentan
en su m undo in fa n til.
E
C
d) las condiciones en que se desa­
rro lla la vida del n iñ o para asi­
m ila r dos idiom as, dos socieda des com pletam ente distintas.
L
stos m inisterios han publicado
normas tendientes a solucio­
nar, en to d o s sus aspectos, el pro­
blema que venim os tra ta n d o . Pe­
ro estas norm as hechas en un m i­
nisterio han resultado, co m o el
tie m p o se ha encargado de de­
m ostrarlo, burocráticam e nte m uy
perfectas pero prácticam ente
m u y defectuosas.
E
as diversas normas hablan de
„clases de in tro d u c c ió n o pre­
p a ra to ria s"; „clases especiales“ ;
„cursos especiales o suplem enta­
rio s "; „clases de tra n s ic ió n “ ; c u r­
sos de fo rm a c ió n “ y „clases com ­
plem entarias en su id io m a “ . Teó­
ricam ente m u y perfectas pero,
¿la realidad? .
L
egún las normas de los M inis­
terios de Educación los niños
son integrados en las clases que
les corresponden según la edad,
sin tener en cuenta si poseen co­
nocim ie n to s del idiom a o si sus
co n o cim ie n to s están al nivel de
los de los o tro s niños — ¿Puede
ser una solución que los niños
vayan p rim ero, durante uno o dos
años, a unas clases especiales d on­
de les enseñen su idiom a y apar­
te les den clases de alemán, y
cuando tengan suficientes co n o ci­
m ientos los pasen a la clase alema­
na correspondiente?
S