Documento PDF

EN TODA ESPAÑA
4
J
l
C I ' a R TOS
ADMINISTRACION T REDACCION.
Fontanella 11, bajo«.
EL LORO.
m ic o
A B R R fE M
Segno podiàn ver nuestros constantes
favorecedor« de Barcelona, desde el jire[peate miniere introducimos notables me­
morai aei ea el. texto como en la ilustración
p e este periódico.
Contundo con U buona acogida del p ú ­
blico, »o dudamos poner naeftra publica
cion al nivel, de laa <joe de igual indoli
ven ia ln í ei> el Extranjero. Dichas *«í
Umita» haU, pbligudo á esta empresa $ pBb
mentar e l precio de venta que desde hp?
aeri ol de cuatro cuartos
IOOIEN FIA EN RETRATOS!
No pretendo, can’íinW lector, hacer la historia «fal
hítenlo d o lí fotografía,
¿Para quét
Supóngateenterad o d o q o iw . lué el t a la r y en quo
■do tuvo l i j a r w descubrimiento.
Supongo, a d r a i» ,—fe » m octo riipnner—que al­
guna vez le hábrt dudo el capricho do luce rie re ten­
tar ron el sano intento de exhibir In'persoo.ilidaden
KK ürirario •moMradore* do uo uH or fotográfico mas
ttfnóucM *c red dado,
Ifojo ese loparalo, y sabiendo que te tu * oncea-*
Indo fronte i la m e n in a que copió Hrlraiie» té « b i­
dones. sen jo o ciirre preguruarle: ¿Ningún pao**miento lurtw lo ¡níailinación en aquello* momotjUtó
l o por ral pude sabré decirla que siempre >i h rao
hallo firute i oao moldo de hacer « r a s —com e ha
déil<> en llamarle un amigo mió—no puado mono« do
A clam ar: ;1o M íl.'
Tú que tI i d h obligado i-a s r el delator de 1 « mil
tollas Lanía iua, ere», per el contrario, Mi falta ooMIfid o r,
■Tú que doblen» tacar lo» trapito» al sol»como Ib»
a t o » la» lacha» de tos amiga», lo oculto» la» ro rro gaa social», como ocolun lo» madres l u falla»de »a»
hijo*.
Con estol anuble* coniradicdones, no comprendo
ol lávenlo m u que p o r tie r utilizado para lo» piños.
Porque esto* tale« en el reirá lo tol como « o .
Sin ocallar tuda.
Cuantas veces Temo* el re trato de oa hombre da
|fa n » intunlo», ladrón, asesino j no obstante de iao
i cualidades, le con leen plano» guapo, risueño y
lis »imullico i p<**»r de quo no deja de haber
|nton diga que lai filia» »atoa al rostro, como tio m t
I» cabeza del « ra ro ! por debojo de la eooclu.
T >e comprerxle a*í.
Porque un m alvólo poede re in e y diiTrauiar mu
insumo», siquiera «oa por,dai mi noto», duración,
POCO mas » » e n o i, del aclo de roirtlar.
Tengo un ¿ t,m » Aqotea en diferente* «casto®«»
be ti»lo descalabrado por ri&as hubida» ron sa suef r t , y hace u o * dita m o stró le el retrato de aquella
t
3JOCO-SERIO i
NÜKEROÍ ATRASADOS-
1
A
TU
i u 5A
í L
pfcgrrod n c $ g s e n reto.v.
8n K*paA» # «KMt.
» r«*lM.
Ultramar .rfiMhangaroB m w « » T**H
«erjiieiulfstotlpPrtiab'íoiíotoTico, f al w rie dijo par»
Dóram e esa Techa, nnesiro hombre, qoa por do
tai» a d - rtflro ^ j^ u W fo í i r M ; T a o guapote y de| quler creta iropezar con ladronea, llevaba siempre
AOd» <fbb ae rf«l Si portee na Angel!
consigo y escondido oa el pecho el m aactoudo pa­
t)lro'dtot «1 m i«no sog*io, entecóm e »1 míralo da garé.
« i tlfJm -muchacha que cuento |« r d w i i a k* noCiwlo dia.tnroel antojo de retrotorse, sin dodtcon
riW f m ta h a * Átck» p tn ftr t i fitm jA » ¡ m t U w i i ,
la esperíinta de qne ¿Iguien solicitara su retratocoo
f* B ftqoo^po-foA* do caftflinn eraerí«*« »er el roo- el S o d a reproducirlo en las columnas de algon pe­
dofaiAKfllHLfidtid ¡i.loawüio de paljtuvjuJ que jamás riódico.
h t: roto oa plato
¡Coeauü imposible en núes tros tiempo*!
I» vi»»» roBWOOQltómVDlt I'lo« suspicaces
En eals convencí míen lo, dirigióse, pees, fton taller
m n id e un am anerad dfijejnpót, *pe» üfi*ja geoeralioent« f o lo g r á í^
Nuestro lítelo Jba do gran noifortne y »obre el eoNMBpdfici) los IcrnfÑ*^ l < P ¿ ^ iUf-«ni»4lee’l»r»clOQ.
ÍQAtea hubiera dicho i*Hra(i'p#li»*nm«<r* bbA co­ raxnu ten a una brillante placa.
queto! Nadio.
Tampoco aqeel día abandonó el pegaré, qoe lo llo­
Sin Ir mas lejos t u nn « u terin o » o p fjeqtpJo.
raba « u lio bajo la relocientovraju
fOnUb* d i « y ocho j í h ‘1*'ed«d «aqoono»ó«RAl poce ralo «I fotógrafo H onraba el cliché á
W licA or í b .oní», ai qaeWmue .««filíe oUjpqjplO de nntsrtr^. Ktofa.
puoslroR compañero».
Bf parecido era adeiüñno.
Mi padre, ademl» de 1'osletrBw U manulencinn,
Aquel homl.ro aparecía en M rUuebo, afable, *ao»e rejnilit.punlualm enlo el iraporle de la» m atrícu­ (tofocho, kanquilo y bonachón.
las, coju caniidnd, auto* de porcihirlo. j i l a habla
l e cruz quedó blanca, sin m incha alguna.
JagiHlo, bajo futobrt, » n n j'to u , caballo ó rey.
1? habió sido odqoírnla ron M ugre do lo» uegros!
Dudo iúí ip/ruo proceder creo d. ío»o Pacer ¿ansiar
¡El pug.vré tompoco salió ó la visto!
quo híicí». 1ro»afta* no me m sirícutoba, y, co»o o*
iOuion tía en rulralosf
conngstientq, l a r poco am ito a (jcftinlru.
A n m M am ifU t.
Los pacióntov meloso mLoovfp/no cesnbond* pe­
d ir ^ .l o lm i o y daapuat dh mil *»*»iras, do buho
i U SOMBRA FISCALENSB,
ato» remedia. Accedí;
E| faltar»fo, hombre perspicua it lo» hay. despee*
lraigon espantosa do la muerto,
de dirigirme nnn eso u u d o rt mlra<lB, comprendió
Sémbra fiscal, na larbes mas n i pecho
que yo e n esiodijiiie.
JÍM lrioilom ed «Jtorio el nudo esirecho,
A p«*ér de quo nada le Libia dicho, y convencido
jEonl/nuo su»ta de mi advorsa suerte.
do que no ■*, equivocaba, aoercáme . i una pequeña
Busca a La ¡uU gridai, y ¿tola fuerte;
colqrona u b r e la cual colocó ulguooi libro» dándome
Cuelga al diario de czmzra del techo;
o m para qoo Jo lovieso abierto en ademan de Irer
O ^ L a Jipóte senil hoz que en el lecho,
Con av id « lo« «ano* principio« 4» aquel voluminoso
S o ñ s n io e n el ft-cui, sudo y despierte.
libro, escrito es un Mioma para nri desconorul©.
E l TUmpo veacosanlil lumallo
Hacia dos abo» uue no lela más cno [Metódicos seRomper ron furia el colosal puchero*,
manóle*.
O E l CVwtifta i Sítrala herirlo oceLlo.
Ni aun «a »pum ociu podía tooer sqaej libro anie
Molo al Diaria S tp a io l en ol lio tero;
Busca al CetUrrutJor, bótcale el bullo...
mi viMa,
Transcafriilos algsDo*diai leal» en
poder lo*
Y déjame á mi en paz, qoe no te quiero.
rqirmo*.
Maullé el primero ft mi podre, quién, al verlo,
cuentan que ebrio de gozo corrió al encuenlro do mi
A VISTA DE PAJARO.
madre dlciéndola:—CooienapU nuestro obrsl |No de­
¿n V itanda, en la» cao* dedos ni-sepallaren»,
cía yo que esa criaUMt seria «n sábiol (Sin dada el
so e n to n ta ro n marco» de lápida», ropas y otro» ob­
fotógrafo ha querido sacar un modelo de aplicación
jeto» que a u iiih an procedencia def sagrado re d ó te
y ha relralado ft u u n lro hijo aprovechando el subli­
donde presuron servicio.
me momento en que ve rnirogatu al dulce éxtasis da
E» u n to la afición á lo apno, qao el mejor dia qoh
ana saludable lectura.*
taran I» guadaña á la muerie¡Sublimidad de la fotografía.
En Valladolid hállase á l u puertas de la muerto
Quieron tutoóM m u ejemploit
on vecina de Laguna de Duero. ¿ consecuencia de
Aon queda oiro que podra servir de oonctasion ft una Irrin'-nda palada que recibió en riña con otro.
m U s Hura».
Oue tarrsdorM gasto ria rl agresor!
Entre la variada colección de reirá lo» quo contie­
SI Czar de R u m encoain) b*ce ano» dias, encima
ne mi ilbiim, tengo uno que no recuerdo de qne mo­
do una me*u de ia dono no rio, le siguiente carte:
do llegó i mi potar.
•A Alejandro I!. em perador da lodasi*! Rusias.
O k Po (cunto ea e» d< oo titulo.
Señar. Por quinta tez d dosUuo o* ha librado def
Figúren«? o .i e J w i un ho m íte que hito so for­
pof|*e do la justicia. A-1 avilo» cinco decretos Miaban
tune en América.
«tifiados por la ley de la humanidad, l»y que vos «JesiComprjn.lo y vendiendo RCgrtMl
En cierto ocasión realizó una partida de carne ha- conoce i». Tenet* noticias de nu«»lro poilery de noeaautna y oa pago de ella obturo un pagaré i teU ira inqaebrauiable decíiiun. Libraos del swlo decre­
te de muerte, ¿Quenai* ser on gran monarca? Que-
r,
ri~£¡%pc
Ü
O
e.,
ff
n
V-'
.-"S’
I
"
kJ
i
y
¿fF
;'
"
tommgá
§ § ¡¡¡1 1
\
9 v
Ili" '
& Íá *
jȣ*i
‘ —-
r j W f * r * 5 '#TJ'' ’‘C 'a,-
*
; jjB
íS p
k \ Ä Nn käl
m
’Ä v '
v m
n
v iV
■
^ H
B
S K
s
-_ . v ^ ~ H t e
i l - F /■
VH
vil
n
.
. ■
re« que lo» rwo» todo» os »clamen 111 podie'Q oerrt» crédito de 900.000 rr i£ n q ) g fe J u p ia r da nievas las
que lo» que hoy o« atacan %e conviertan de veníujp)« callea de I» populosa & M K
rlnna n f d M W g*te un cèti Unto pare
en 3| h>MoIm mostró»?
limpiar la» minara»
Si riI lo qaarei», eo»*d de w r «o tirano. sed «a
hombro, coocaded i vuestras. súbdito* l* liborudá
El tren rott®»pÉflfB*l*M®rH]i> entre ly b n 5 Parla,
que lienoo dorrcbo.
No o» vuestra persa a*, giao vuestros pro'-'*'l¡m]«a- d« c i r r i 3o uno de eun» >111».
{.'no
imito® la ve bu: 1dad dolos nuea|n>i y no babea
im , lo ~ itm » m il» ii*<*cfno». XtootCM-O) cambiéis,
DtKsiro ju irtu j^ r* ei ttiioio. Si hof <w líbrate B u­ candado!
han» perecarete' Ni u ranene, oi magno ktrmtfié*
En Cádiz se ha dtan n to «I público ua monstruoso
pvrxecacione* detendría n«ie*tro brazo. Ln tn e tu n ú 00, es >le nnaiEM&i no cUwfk’aiSa.
b ru u esiA lie vuestro fiarle, nosotros tenerao» InfaerCuántos tEOiiiiM Ate>«a en nuestro ptívao cUi» roornl, fiemo» jurado voacer y »enceróme», Lo»
slíw doe tentavi*.
prímoro» apóstol«» del cn.»liun¡»mo murieron en la
ernt, S» martirio causó la rain» de Roma, Guardaos
Et el campo dé G ihrtU tr hay algDQM fléraiqoe so
y reflexionad — B¡ um iU <U ffoWmM.»
eré« fine sido *o|tula» por un ollcioimdo que las com­
pró peijiir'fus j cavítdu va le molmlabaa m diablaDi.*« O P r y r n t t Je Lisboa, qo« «0 el Palacio de re» lo» lis da A inetta
CriiLil ti i «atablecerMi un b o rjr de alhajes cuyo
Lili recam cafitlltt á los ingle»«.
pro.lncio se declinaré 1 lo» inundado» de Levante.
Apuesto á que ne habrán m ejor« (ükajat. que !u
Ai-tlllimo correo llegado de Cuba eo Cadit, loti ■o
que posee el oueblo español.
»egoIdo urto® liburvHte»
Solo Pito iras Mlube 01 España.
En T«reolatíe(Pninc¡«J » ban descubierta das &•
Iones de oro.
En nu ftíeblo d<£ partid® judicial de Roa ban
Aquí tienen Yds. JniiiflcRiJo, el porqué M nota en desoí luJq ¿ jjo pastor
España, laaisentia de este melut.
¿A q i.fcn 'Ío 'íe- aúllan en este país?
El fnmnwa*ironomoP. Z auni.dice.qos el planeta
que ha aparecido m*s cercano A I» tierra j que m u
terror causé k non habitante», fu6 en IMS.
¿Qai*o tobe il apareceré esto »ño*
H a llá i^ m d o lan te da Alejandro Domai i n empnesjrio de lenirò sujeto do dudosa reputación, qoe,
romo .iat^l|ta>.ddo
rida erga fundo si prógimo,
tema pocÉMra divisa la m ajor desco ufim u . dije
Mucho« da los vajtabonda» de Parí», han trampasedo los Pirineo» á ciq m del mucho frió.
llKomenilaiüo» mucho ojo > noealra policía, par»
que la plaga no te « tien d a por nuestro pátrio
suelo.
—Es r e hambre tan precavido, que
in a im i al diablo sin eiijirle recibo.
Canno« b#y como el «aipresatio.
La prensa de Yilladolid ha dirigido ooa c*rt»-clrnjlnr al comilé de periodista» de Madrid, propooiendotl pe n «rumen lo do levantar en le froaLer» írancobi»p"n* una eslitoa a lego rio» & la fraleroidad de
ambos pueblos
El pennraiento es digno de aer atendido.
Lo « lab ramo*.
E L M AESTRO
Y SU DISCIPULO.
Preguntóle un pacvlro de Chinchón
A su m ajar disípalo, Ramón:
—¿Olió entiende», perillán, por patriotismo?
—Batear el porvenir par» uno mismo.
—S'^uó barí» pira tener pueblo» felices?
—Dejarlos can un palmo de narices
—El instinto, Ramón, minea me engaña:
Tú sil ve» para ser sigo en P.spuña.
F e r n á n M a n r iq u e .
P I C O T A Z O S .
El ganado importado en Inglaterra, procedente de
Espada j Portogli, »eri ».Imilido 4 Ubre plática en
lodos lo» puertos de la (Iran Bretaña
£1 periadico que dà la anterior noticia, añade, que
esca disposición « aiag h*p*rie*t*.
P o n no me parece » mi
que tan im portante e»,
porqué al ganad« de aquí
no sabe hablaren ingte
En Bríselas, ha sido cogido i* fn tfa * ti, os ello
funcionario de la m agnlraUua belga, por b»c«r tram ­
pa« en el juego.
Nosotros siempre diremos que el juego no tiene
nada de licito.
Siempre roba la felicidad a laa familias.
£1 ayuntamiento de París hace poco» d i u voló un
FRIOLERAS
¿Hoy alguna regla sia excepdcm?
—Si, « ñ o r, ana sola: no U»j regla ai* «ac»pck>n?
¿Hay algo mejor que ir al oeloT
— Rilar en «I rielo.
¿Cnanto» ton los man laiu en:qgO*la lev de Dio­
pa r i la» mojerea?
—Nueve, pues so reza para :attedierò» el deci
/no: so o iic iá r la mwjtr de ht p f t v m :
Guindo á Un e»puñul le cae u n í mote« «a el voju»
deja la bebida inmediatamente.
Un franré» separa la mosca j a p r o m b í lo denté*
Ua ínglép (p aprovecha todo.
Un aJemao solo aprovecha la mosco.
PENSAMIENTOS
—El amor al prójimo suele ser .«1 protetto de lai
prójima*.
— Et valor personal es no miad« qoe |it penlldc la
•mui bil idad.
—SI pai» do Jo» avaros eaté en e ' Polo Xoriorpor^
qoe »Ut ao ae soda ouñqg.
—El harem lo inventó ua mé<U<-ehom*ir«u» •* •raigo det ra«trimoaio. par aquello iñ $<m iiu rimiXbm ewriutiu.
—Las personas cari titiras llevan » « o p re el corato a «n el bolsillo.
Dumaa.
do
ealregari
L aa mi morosa caravana do cal-lerero« húngaro»
que recorre » i n » pai«** do Europa ; acampe en
G ibraby. ha traído nule» de pij iroa, d rl Cabo de
Bu»«a Étperaoaa, quo persiguen á lo» insecioa.
Soy 4a opinion de qno la» sotrlien «o España,
doédo por excelencia abundan lo» maoclos r e fe r a
Ho hai:e mnchos diai que en Madrid, un águila «a
arrojo «obro la grupa de no rahallo.
En E 'jufta no ea nuevo, el que Ua aros de rapiña
*« «dien sobre los inM tow humanos.
i d duquesa do Harlborougb, «»posa del virej de
IfLrthli, lia abirrla en lóala torra una toacricioo «o
favor de !>» dos^jr«ciados qoe se encuentran ila pM
y sin abrigo en media de lo» extraordinarios rigoree
de e t c tavlrrao.
Este ejemplo dehem tenrr imiudanss, y perticacaLrrmeeld en España donde 11 miseria aat prodiga
m b(moroso» .carici«* do muerto.
La huelgo de loe mineros de Bélgica so dé por
terminada,
jT U de nuestro» ioírlicos obreros?
(Cuando lerm iniréf
Una voz lejano y lúgubre.
—j¡Nunc«!I
La junto do aavilio» á lo» obreros sin tribajo de
San M.iil/n de Prorensal*. proyecta 1« constricción
de un asilo para b i inni ¡Inailo» en rl trabajo, con­
tando coa «1 apoyo del ttjuntamienU».
Lo crloUnmo».
¿Nuestro u o etso ayontamioatn podría hacer lo
taistnor
l’oro o» predicar en desierto!.En Galicia es U a grande la misen« qoe, no hay
ni yerba para lo» ganados.
Do manera que A esa puso, oi la espera nía W co­
mer yerba no* qnedv
iOh, ttisve situación ta ne w sttuar.ionl
P A S A T IE M P O S .
Dijo Psllp« U, a ü . Diego de Córdoba m u tanto da
Diciembre.
—Gran frío hac«: no »é en qae emplear 1« noche.
— Acuéstase Y. M .. resp ond ió; pOrqae rio b t j « M®
m u calirote en d invierno, ni a a t fresca H É ro­
m o , que la rama.
—Asi lo haré; vénme á desnudar.
Cuando se hubo acoauda, rasada el r®| ® I». Die­
go qtOlejeiO.
Tomó éste qd libro y la palmatoria, Iflneó la rodi­
lla y estuvo leyendo mocho tiempo. EnOr® tinco el rey
»« bsbia vuelto hiela la pared, y gome D. Diego
cmycso que dorraia, cejuó «J libro%«« i m a t ó «o
líléncK).
El re j conociendo so ufes. le dijo:
J-K o me Ouerrao, Córdoba,
Poro D. Diego, haciendo uaa gran re v em eia. rmponcHó:
—jPiuA* yo »i.
Y írjando el libro »e marchó con mocha frojcnro.
L’n gallego, cuya mujer « ta b a ya iln «poranfMi
de vid», convino con »11 médico #n «bomrle do» mU
realefc lo ménmo ti mataba á so mujer qoo ai It co­
raba.
La fcujar Falleció i los poco» días, J al médico r t cIsmAlo« realejos.
—¿La lia carado Y.?
—.So, señor.
—¿¿a ba inalado Y.1
Taiíipoco.
—rae* cu loncos no le deboé Y. nada.
A u® cnramal aproverhado que había dado m o e r
le i wu padres, le pregvntó el juez si lema nada que
•legar «o «□ defensa.
—No. señor: saín confío ea que usía loudri com­
pasión d® — # eér» ktUr/ato,
— V e ifh i, dijo bd enamorado á m amada; ¿qua
MifefOticNP «Dcuantrn V, entre imprimir y publicar?
—Una m uj grande: Y. pce.»e m o) bien Imprimir
on beso &mi» labios, pero no debe V. pabljchrlo.
BARCELONA.—Imp. de V. Per««, Fenhuitlls Ll, bajo*.