CHARLA DE 5 MINUTOS: Un pequeño espacio para grandes educadores Posturas Correctas Nº 039 SST Es verdad que una buena postura es el reflejo de la forma en que nos vemos y sentimos con nosotros mismos. La adopción de una buena postura es una de las cosas más simples que cada uno de nosotros podemos hacer para contribuir a la salud de nuestra espalda. Una buena postura puede evitar dolores musculares, rigidez, tensión dolores y lesiones en la espalda. Cuando estamos parados Contrariamente a lo que nos enseñaron a la mayoría de nosotros, una buena postura no consiste en pararse con los hombros echados hacia atrás, con el mentón hacia adelante y la espina dorsal recta como una flecha. En realidad, adoptamos una buena postura cuando las orejas, los hombros, las caderas, las rodillas y los tobillos están colocados, uno a continuación del otro, en línea recta. Cuando estamos acostados Acostados o durmiendo, tratemos de apoyarnos sobre un costado, en posición “fetal” modificada (rodillas ligeramente dobladas hacia el pecho) o sobre su espalda colocando una almohada debajo de las rodillas. Si duerme con más de una almohada debajo la cabeza, puede exagerar la curva del cuello y someter a su espalda a un esfuerzo indebido. Cuando estamos sentados Igualmente que en el caso anterior, debemos conservar la espalda en equilibrio “colocando” las orejas y los hombros, en línea recta, sobre las caderas. Al adoptar una buena postura durante el día, podemos conservar el equilibrio de la espalda y reducir el riesgo de tener problemas y lesiones en la espina dorsal. Con esto no solo nos sentiremos mejor, sino que también mejorará nuestra apariencia. “Una postura correcta permite a los músculos trabajar más eficientemente, al cuerpo utilizar menos energía y, por lo tanto, prevenir la fatiga muscular” Fecha: Agosto de 2011 Elaborado por: Responsable de Seguridad y Salud en el Trabajo
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