bodas de plata y oro de profesión religiosa

BODAS DE PLATA Y ORO DE PROFESIÓN RELIGIOSA
Los días del 28 al 31 de Enero fueron inolvidables, vividos en El Tabor – Anapoima;
desde la llegada nos acogió la comunidad con mucho cariño, expresado en los detalles
fraternales. El Señor Jesús nos esperaba para ese encuentro tan especial que unos
meses antes veníamos añorando, y que Nuestra Señora, nos alcanzó de su Hijo: estar
juntas, para orar, compartir, contemplar al Dios de la vida en la naturaleza, en
nosotras mismas y en la misión confiada.
Los temas tratados fueron magníficos, tomados de la “CARTA A TODOS LOS
CONSAGRADOS” del Papa Francisco. Aplicados a nuestra realidad, por nuestro
predicador el Padre Gonzalo Amaya, quien con su gran experiencia y testimonio de
vida, sencillez, y sabiduría nos orientó todas las actividades a realizar. Los espacios de
estudio,
reflexión, oración, celebraciones litúrgicas
sosegadas vivenciales
compartidas, encarnadas en la realidad.
Estuvimos las que celebramos las Bodas de Oro de profesión, la Hermana Edilma
Ballesteros que celebraba sus Bodas de plata y la Hermana Amanda Garbiras de la
provincia de Venezuela que trabaja en Curazao celebrando sus 60 años de vida
Consagrada.
Vivir el presente con pasión por Jesucristo y su misión apostólica dando lo mejor de
nosotras mismas con alegría y serenidad, considerándola como el deber primordial de
hacer posible el amor de Jesús, por su Padre siendo nosotros referentes creíbles, de
ese amor compartiéndolo con los más débiles y necesitados siguiendo el ejemplo de
Jesús que lo da todo por su pueblo que es la Iglesia.
Abrazar el futuro con esperanza, expertas en comunión y comunicación, abiertas a los
signos de los tiempos, viviendo la alegría del evangelio, evangelizadas para
evangelizar, desde nuestra propia realidad de personas consagradas con nuestras
limitantes abrazadas a la cruz de Cristo, para hacer presente el Reino de Dios, en la
situación que estemos, seguras del amor y dando amor.
El día 01 de Febrero llegó el día deseado para ofrecernos de nuevo con CRISTO al
Padre a través de una celebración donde el encuentro con el Todopoderoso, la
comunidad y con la familia a quienes debíamos el apoyo de la realización de nuestros
sueños de juventud y que hoy ya son frutos maduros de felicidad y de don por todo lo
que el señor nos ha permitido realizar durante estos 50 años.
Gracias a las Hermanas de los Consejos provinciales de Santafé y Bogotá y a
cada una de las Hermanas de las diferentes Comunidades que nos
acompañaron en esta gran aventura de este tiempo vivido de entrega total.
“Que el Dios de la vida y Nuestra Madre del Cielo nos bendiga a todos”
Hna. Eudomira Ávila Chapetón