Cómo manejar el estrés en la vida El estrés puede afectar todos los aspectos de la vida. Encontrar formas de fortalecer la mente, el cuerpo y el espíritu puede ayudar a manejar el estrés. La mente Enfrentar los problemas puede ayudarle a superar las situaciones que generan conflicto. ■ Anote sus problemas. Pueden parecer más fáciles de manejar en papel que dentro de su mente. ■ Enumere tantas soluciones como sea posible. No se limite ni analice sus opciones todavía. ■ Evalúe su lista. Considere las ventajas y desventajas de cada opción. ■ Acepte las soluciones que sean razonablemente buenas. Buscar una “solución perfecta” puede llevarlo al fracaso. ■ Decida dónde comenzar y haga un plan. Anote las medidas puntuales que pueda tomar y cómo y cuándo las pondrá en práctica. El espíritu Las personas que meditan o tienen algún tipo de conexión espiritual con frecuencia sufren menos estrés. Considere las siguientes ideas para ocuparse de su espíritu: ■ Vuelva a conectarse con su fe o reevalúe sus creencias espirituales. — Lea textos religiosos o espirituales. Tómese un tiempo para reflexionar sobre lo que significan para usted. — Hable con otras personas que tengan creencias espirituales similares y aprendan los unos de los otros. — Ofrézcase como voluntario en un grupo religioso o espiritual o en una organización de beneficencia. ■ Medite para relajarse. — Respire profundamente cuando esté sentado o acostado. Coloque sus manos sobre el estómago e inhale por la nariz. Sienta cómo su estómago se llena de aire. Contenga por un segundo la respiración y exhale por la boca contando hasta 4. Repita varias veces. — Sea conciente. Concéntrese en la respiración. Si su mente divaga sobre la lista de actividades que tiene que hacer o sobre sus problemas, sólo vuelva a concentrarse en la respiración. — Visualice. Cierre los ojos, relájese e imagine un lugar tranquilo, por ejemplo, un jardín. Utilice todos los sentidos: huela las flores, sienta los rayos del sol, escuche los pájaros. — Repita un mantra. Siéntese tranquilamente y repita alguna palabra, frase o sonido que sea significativo o relajante en voz alta o en silencio. Esto ayudará a que su mente y su cuerpo se relajen. ■ Conéctese profundamente con su ser. — Concéntrese en sus metas, valores y creencias. — Lea historias que sirvan de inspiración para encontrar conocimientos que enriquezcan su vida. — Esté abierto a nuevas experiencias. La naturaleza, el arte, la música y otras actividades pueden resultar atractivos. — Busque las virtudes que hay en usted y en los demás. Encuentre paz y alegría enfocándose en lo positivo. El cuerpo ■ Haga ejercicio. Así podrá mejorar el sueño, aumentar la energía y reducir el estrés, el enojo y la tensión. — Para mejorar su humor, propóngase hacer de 30 a 60 minutos de ejercicio por día (ejercicio aeróbico, como trotar o andar en bicicleta, además de fortalecimiento muscular con pesas). — Puede dividir el ejercicio en tres sesiones diarias de 10 minutos cada una. — Incorpore el ejercicio a su rutina. Haga los mandados caminando rápidamente o trotando. Mantenga su estado físico al nivel de los niños corriendo carreras o jugando al baloncesto con ellos. Limpie enérgicamente. Ponga música alegre y baile mientras se ocupa de los quehaceres domésticos. Corra en el lugar, practique simulación de boxeo o haga elevaciones de piernas mientras mira televisión. — Haga del ejercicio un compromiso y manténgalo: anótelo en su calendario. Transfórmelo en una actividad más divertida: hágalo con un amigo. No se rinda sólo por haber omitido unos pocos (o muchos) días. Cada día es una nueva oportunidad para volver a empezar. — Recompénsese por cumplir con sus metas. ■ Coma adecuadamente. De este modo podrá aumentar su energía y reducir el impacto del estrés en el cuerpo. — Priorice las frutas, las verduras, los granos integrales y los productos lácteos descremados o de bajo contenido graso. Incluya carnes magras, aves, pescados, habas, huevos y frutos secos. Reduzca la cantidad de grasas saturadas y trans, le colesterol, la sal y el agregado de azúcar. — No saltee comidas. Comer regularmente ayuda a reducir el nerviosismo, la irritabilidad y otros problemas. — Consuma refrigerios sanos con frutos secos, frutas frescas o disecadas y otros productos fáciles de llevar. — No exagere con la dieta. Las dietas muy estrictas con frecuencia fracasan y las dietas extremas pueden ser peligrosas. — Limite la cantidad de alcohol y cafeína. El alcohol puede afectar su criterio. La cafeína puede afectar su humor. Ambos pueden perturbar el sueño. Hable con su médico para aprender a controlar el estrés en su vida. Es posible que el médico le recomiende consultar a un terapeuta para encontrar otras maneras de manejar el estrés. Este material fue desarrollado por GlaxoSmithKline. ©2010 The GlaxoSmithKline Group of Companies All rights reserved. Printed in USA. HM2793R0 January 2010
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