UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE CHILE FACULTAD DE HUMANIDADES DEPTO. LINGÜÍSTICA Y LITERATURA PEDAGOGÍA EN CASTELLANO SEMÁNTICA DIACRÓNICA DEL CASTELLANO La metáfora como recurso didáctico Comparación entre el uso de metáfora por parte de los estudiantes y los docentes Integrantes: Catalina Guajardo M. Melisa Sarmiento C. Profesor: Eduardo Araya Fecha: 07 de diciembre de 2018 Nuestras verdades no deben ser dichas a los demás sino en lenguaje metafórico o parabólico, porque a la verdad desnuda no la comprende nadie o la entienden mal y se volverá contra nosotros. Ramón Carrillo El concepto de metáfora Podemos encontrar la definición de metáfora desde Platón hasta el día de hoy. Por ejemplo, en el diccionario de Lázaro Carreter (1971) la metáfora es el “tropo mediante el cual se representan como idénticos dos términos distintos”, pero si consideramos las características de lo que vamos a analizar, veremos que las definiciones son la punta del iceberg, pues el sentido del término “metáfora” en el campo de la didáctica ha dado lugar a analogías o mecanismos de enseñanzas pertenecientes a los primeros pueblos de nuestra civilización. Un ejemplo de lo anterior son los diálogos de Platón o la metáfora de la caverna en La República, sin dejar de lado también La Biblia, escrito que tiene una buena fuente de metáforas orientadas a la difusión de información. Sin embargo, más allá de los teóricos, este tropo es uno de los más utilizados, estando presente no solo en el lenguaje escrito, sino que también en el oral, en la cotidianeidad de cada integrante de una sociedad, donde la apropiación del significado se tomará como un acto individual en la mente de cada sujeto. Desde la lingüística cognitiva, la metáfora ya no se ve como un instrumento netamente lingüístico o de uso poético-literario, sino como una operación que sirve para la conceptualización del mundo y la experiencia que impregna nuestro lenguaje. Por ello, al analizar las metáforas contenidas en las expresiones lingüísticas de profesores y alumnos, podemos acercarnos a su manera de pensar, concebir su realidad y la forma en que enseñamos/recibimos educación. Posicionamos a la metáfora como el componente esencial de la comunicación, y por esto mismo su valor educativo es de suma importancia, ya que la evocación del signo son marcas de experiencias anteriores. La metáfora como proceso cognitivo Nuestra realidad no solo la percibimos a través de los sentidos, sino que esta trasciende los límites de la percepción. La concepción del mundo es el resultado de múltiples procesos que desarrollamos día a día, entonces, el camino hacia la conceptualización de la realidad debe tener rasgos relevantes, concretos y, a partir de ellos, determinar el significado de un término. Dado el dinamismo de la metáfora, esta es la que nos permite darnos cuenta de la forma en que percibimos el constante cambio del mundo, su organización y articulación de las concepciones que se tengan de él, pero no solo cumple la función de organizar la realidad ya que puede construir nuevos conceptos a partir de los ya existentes. Los nuevos conceptos surgen, entonces, de nuevas combinaciones y recombinaciones de los conocimientos adquiridos previamente, indica la teórica Luz Fajardo Uribe, en donde el conocimiento y la experiencia del oyente, en conjunto con el contexto, juegan un importante papel en la comprensión de la metáfora. Desde el punto de vista del docente y entendiendo la metáfora como un proceso cognitivo donde uno o más conceptos se comparan con otro los cuales guardan cierta relación entre los mismos, con esta conceptualización lo que se espera lograr es un acercamiento del conocimiento más concreto y cotidiano. Esto se propicia a través del uso de las metáforas como un recurso didáctico dentro del aula que las explicaciones se aterricen de tal forma que suenen dentro de la cotidianeidad del lenguaje, así mismo no solo se produce esta comparación entre los elementos si no que se ligan para hacer de la teoría, parte del uso diario de los estudiantes. Según el artículo “La metáfora como recurso didáctico y reflexivo en la formación docente” de Romana Martínez, la utilización de la metáfora dentro de la formación propicia las instancias de reflexión, de sentirse incómodo en una forma que permite reaccionar para buscar nuevos métodos de investigar y así mismo producir una inquietud en quien aprende. Utilizar la metáfora según Martínez es sacar a quién aprende de su zona de confort. Con base en lo anterior lo que se pretende con la utilización de la metáfora como recurso didáctico es hacer reflexionar al estudiante; establecer tal conexión entre el contenido, la oralidad y su comparación que el concepto tenga un nuevo significante, por lo que la imagen cognitiva del contenido se asocia con algo más cercano al estudiante, lo cual construye desde la base de los conceptos el aprendizaje significativo. El tema de construir la realidad del lenguaje en base a metáforas y su utilización como recurso didáctico es un elemento del cual somos un poco más conscientes en nuestro rol como alumnas - futuras docentes, ya que el sentido de figura retórica literaria pasa a un segundo plano, esto quiere decir que tanto para el alumno como el profesor la metáfora deja ser un concepto de estudio y análisis literario y pasa a ser parte fundamental de la clase ya que al tratarse como un proceso de la oralidad y aunque tiene repercusiones en el proceso metacognitivo de los estudiantes, estos efectos pasan casi desapercibidos por los estudiantes ya que como hemos mencionado el uso de las metáforas se encuentra latente en el habla cotidiano como un recurso de la oralidad más recurrente de lo que nos imaginamos. Es por esto que el uso de la metáfora por los docentes es estudiado y consciente del proceso de aprendizaje mezclado con la oralidad de la explicación hace que potenciar estas inquietudes que antes mencionamos se traducen en habilidades de carácter vivencial, siendo acompañado por la didáctica y la dinámica de enseñar a través de los procesos cognitivos que se ven reflejados en el proceso de transformar una incomodidad en aprendizaje y habilidad y que finalmente se inserta en el ¿por qué aprendemos? situado en la pregunta más común de los estudiantes a los docentes. Entonces, la metáfora es utilizada como recurso didáctico por los profesores de modo que producen proximidad entre todos los elementos que suceden simultáneamente en la sala de clases, y de esta forma acude al elemento más común de la oralidad, recordando que por ejemplo la metáfora se encuentra frecuentemente en los refranes, canciones y frases explicativas -entre otros- y que además son elementos conocidos y reconocidos por los estudiantes como figuras que interiorizan el aprendizaje y hacen que la metáfora se utilice fuera de lo formal y de paso a la reflexión de los conceptos y a las ideas que se pueden deducir de estos y así mismo utilizar la metáfora como un canal entre el estudiante y el profesor como un punto medio de entendimiento y canal comunicacional efectivo, permite la proximidad y pasa a ser un elemento que se debe tomar en cuenta cada vez más a la hora de planificar e idear una clase entendiendo que la oralidad es casi la totalidad de lo que el profesor construye con los alumnos, por lo tanto entre más recursos como la metáfora se usen dentro de estos, mayores son los espacios de reflexión y proximidad que se propician a través de la cotidianeidad de comparar por ejemplo, el contenido con una canción o un refrán. Así mismo, el uso de la metáfora por parte de los estudiantes tiene que ver con el contexto en donde ellos están insertos y la experiencia que hayan podido acumular a lo largo de sus años. Por lo mismo es muy común, dentro de la sala de clases, que los alumnos expresen sus ideas o sentimientos generalmente con metáforas, aunque su bagaje cultural no sea el esperado. En ese caso, estamos frente a la explicitación de los conocimientos que el alumno ya ha interiorizado y le es más fácil realizar la trasposición. En el proceso de interpretación metafórica el oyente (alumno, en nuestro caso) revisa la gama de connotaciones posibles que puede inferir de una metáfora y decide la que se acomoda y ajusta más a sus necesidades contextuales. Un ejemplo de lo anterior lo vivimos en el 2°G del liceo “Emilia Toro de Balmaceda”. La profesora, que empezaba la unidad N°4 de la asignatura de Lenguaje y comunicación, dijo a sus alumnas: -“Díganme cómo se sienten hoy, pero con una metáfora”. Las jóvenes tenían que pensar rápidamente, pues la docente no les dio tiempo (la idea era escuchar lo primero que se les viniera a la mente). Dentro de las respuestas que escuchamos en esa oportunidad la que más se repitió fue “me siento la raja”, “estoy raja”, casi de manera automática. El ejercicio anterior da cuenta de que la metáfora no crea límites entre los campos semánticos de las palabras y es capaz de cruzar elementos reales con irreales, lo humano con lo real, las cosas y las ideas, etc. La crítica, además indica que, de acuerdo a los postulados de Lakoff, la metáfora se comporta como una propiedad de nuestro sistema conceptual y no como una característica de la lengua. De ahí que la utilización de la metáfora exija que quien la utiliza ubique, determine el contexto situacional en el que ésta va a ser empleada a fin de lograr el efecto comunicativo que se pretende. Es decir, el empleo apropiado de una metáfora no es cuestión de haberse apropiado de la competencia lingüística de una lengua particular, sino de poseer la competencia comunicativa que hace posible su utilización, en donde como futuros profesores, debemos descubrir y dar importancia a esa competencia en cada uno de nuestros estudiantes. Debemos, por tanto, darnos cuenta que las metáforas no son solo construcciones o recursos estilísticos utilizados para embellecer el discurso, sino que se ha convertido en un elemento esencial para el proceso de comprensión, tanto en las experiencias del mundo que cada persona tiene como en la solución de problemas. Profesores y alumnos producimos y entendemos las metáforas de diferente forma debido, entre otros factores, al bagaje cultural más amplio de experiencias y de modelos interiorizados que hacen que toda nuestra concepción del mundo sea totalmente diferente a la de los alumnos, como también ellos incorporar conceptos que los docentes no saben, generalmente relacionados a juegos de video, youtubers, o memes compartidos en diferentes redes sociales. Cada humano es un universo, y como cada universo este se va expandiendo constantemente, dejando nuevas metáforas a su paso. Bibliografía Carreter, Fernando Lázaro. DICCIONARIO DE TÉRMINOS FILOLÓGICOS. BIBLIOTECA ROMÁNICA HISPÁNICA. EDITORIAL GREDOS. MADRID, 1953. Recuperado el 03-12-18 desde https://docente.ifrn.edu.br/miguellinhares/disciplinas/.../texto-2a-diccionario-1 Fajardo U., Luz. FORMA Y FUNCIÓN 19 (2006), páginas 47-56. © Departamento de Lingüística, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, D.C. Recuperado el 02-12-18 desde www.bdigital.unal.edu.co/21619/1/18115-58503-1-PB.pdf Martínez M, Romana. LA METÁFORA COMO RECURSO DIDÁCTICO Y REFLEXIVO EN LA FORMACIÓN DOCENTE. Facultad de Psicología, Magisterio y Ciencias de la Educación. Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir. Julio 2016
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