La metáfora

La metáfora
Apuntes para una interpretación compleja de la
metáfora
Raúl Prada Alcoreza
La metáfora (metaphora) es la transferencia (epiphora) a una cosa
de un nombre (onomatos) que designa otra (allotriou), transferencia
del género a la especie (apo tou genus epi eidos) o de la especie a
la especie (apo tou eidous epi eidos) o según relación de analogía
(é kata to analogon).
Aristóteles
La metáfora como transferencia de sentido, donde el sentido mismo no
deja de sufrir transformaciones. Este enunciado, que ya se encontraba
en Aristóteles1, plantea una diferenciación entre pensamiento y
lenguaje; la metáfora forma parte del lenguaje, que podríamos decir
constitutiva. El pensamiento es directo, para expresarse recurre a la
metáfora, ingresando de lleno al lenguaje; que podríamos tomarlo
como heurística de la construcción del sentido. Al respecto, el problema
es el siguiente: ¿Cómo podría pensarse sin la figuración, sin la
metaforización? En este caso, el del enunciado, el pensamiento vendría
a ser como la relación originaria con el mundo; las relaciones derivadas
vendrían con el lenguaje.
Lo que expusimos es un esquema simple de uno de los enunciados más
fuertes en la Poética y la Retórica de Aristóteles. Este esquema simple
y hasta reductivo, puede ayudarnos a diferenciar corrientes teóricas de
larga trayectoria, en lo que respecta a los debates sobre el
pensamiento y el lenguaje2. La premisa de la diferencia entre
pensamiento y lenguaje, deriva en distintas consecuencias teóricas e
interpretativas, que, a pesar de compartir la premisa, se colocan en
posiciones encontradas. Por ejemplo, en un caso, se considera al
pensamiento como actividad fundamental; en otro caso, mas bien, se
considera al lenguaje como actividad primordial. Se puede decir que la
primera tendencia se inclina por la filosofía como ciencia del
pensamiento; en tanto que la segunda tendencia se inclina por la
retórica, la lingüística, la antropología y la hermenéutica, como saberes
o ciencias del arte del convencimiento, de los sistemas de signos, de
los sistemas culturales y de la interpretación.
1
Ver de Aristóteles Retórica. https://docs.google.com/file/d/0By4kcbi6MzzdQVJyZ2lCS0M4dDA/view.
También Poética. https://docs.google.com/file/d/0By4kcbi6MzzdM1lRaEhBdmxZcTQ/view.
2 Ver de Jacques Derrida Márgenes de la filosofía. Catedra; Madrid 1994. También del mismo autor La
mitología blanca. https://es.scribd.com/document/111385296/La-Mitologia-Blanca-Jacques-Derrida.
La corriente teórica, opuesta, por así decirlo, a la que parte de la
premisa de la diferencia entre pensamiento y lenguaje, es la que no
los diferencia, sino que las comprende como una articulación compleja
entre ambas actividades vitales. Esta otra premisa, de la que se parte,
también deriva en distintas consecuencias teórica e interpretativas; sin
embargo, en este caso, resulta más difícil detectar estas tendencias en
su conformación como disciplinas, saberes, ciencias. Encontramos
estas tendencias, de manera implícita, en los usos que hacen las
ciencias, en tanto disciplinas, de la metáfora del leguaje, así como en
la subsunción del “pensamiento” o lo que podría ser una analogía del
pensamiento, aunque circunscrito, a las operaciones de codificación y
decodificación. Hablamos, por ejemplo, de la biología; ciencia de la
vida, que acude a la metáfora del lenguaje para interpretar las
dinámicas moleculares.
Así como en la biología, también podemos encontrar en las
exposiciones de la física, la recurrencia metafórica para explicar
fenómenos estudiados. Es en el pensamiento complejo, cuando se
hacen explicitas las consecuencias teóricas de la premisa de la
articulación compleja entre pensamiento y lenguaje. Por ejemplo, la
multidisciplina de la ecología desarrolla interpretaciones de la
complejidad, donde pensamiento y lenguaje forman parte de las
dinámicas ecológicas.
La anterior exposición esquemática y hasta simple, que no tiene otro
objeto que poner en mesa la cuestión o, como se dice popularmente,
rayar la cancha, nos ayuda a comprender mejor la función de la
metáfora en el lenguaje y el pensamiento; incluso en los
comportamientos y conductas, así como en la praxis. Ahora podemos
volver a la cuestión de la metáfora para comprender que el
pensamiento, el lenguaje y la praxis se colocan en una situación, mas
bien, operativa, y no de pretensión de verdad. Es la ideología
generalizada la que ha asumido como presupuesto motor la pretensión
de verdad.
Pensar es interpretar, en el sentido más amplio de la palabra; también
se puede decir que es inferir, así como construir conceptos y crear
paradigmas. No se puede concebir un pensamiento que no figure, que
no recurra a la metáfora como acto figurativo, que codifica y decodifica,
que compara y contrasta, también aproxima e iguala, que acumula y
transforma sentidos, experimentándose la transmisión semántica3.
3
Ver Episteme compleja. https://voluntaddepotencia.wordpress.com/episteme-compleja/.
Premisas
1. La metáfora se da en una operación de la construcción de
sentido. La metaforización se da en la actividad relativa a la
producción de sentido.
2. Ahora bien, la metáfora se da lugar en la mente humana con la
intervención de todo el cuerpo. Se da como singularidad
dinámica en la complejidad dinámica de la fenomenología de la
percepción4.
3. Lo que hace a la metáfora, la comparación, la diferenciación y la
analogía, la transmisión y traslación de sentido, se da en las
dinámicas de la percepción, se da en la experiencia y en la
memoria.
4. Considerando la experiencia vital, a partir de la memoria, de la
acumulación, por así decirlo, de imágenes, de sentidos y
significaciones, recurriendo a la selección, se arma un nuevo
sentido, que interpreta la nueva experiencia vivida.
5. Desde la perspectiva de la complejidad, la metáfora, no puede
aislarse en un plano de intensidad, como el literario, tampoco
circunscribirse al espesor de intensidad del lenguaje, menos
aislarlo en ese campo de abstracción que se denomina el
pensamiento, como si éste pudiera funcionar sin el cuerpo. La
metáfora es posible en la fenomenología de la percepción, que
es, a su vez, individual y social; en consecuencia, es posible en
la complejidad dinámica de los ciclos vitales.
6. Por lo tanto, la metaforización no acaece solo en los ámbitos de
lo imaginario; sino que estos ámbitos son posibles porque forman
parte de dinámicas complejas integradas de ecologías sociales,
de ecologías territoriales y de ecologías biodiversas.
7. De manera concreta y, si se puede decir, provisionalmente,
nuclear, el acontecimiento de la metáfora acontece en las
4
Ver de Merleau Ponty Fenomenología de la percepción.
https://filosinsentido.files.wordpress.com/2013/07/merleau-ponty-maurice-fenomenologia-de-lapercepcion.pdf.
dinámicas corporales, en la actividad de las
respondiendo a los desafíos de las experiencias.
memorias,
8. La comparación, la contrastación, la analogía, la diferenciación,
por lo tanto, la traslación y transmisión de sentido, lo hacen, lo
efectúan, lo ejecutan, los sujetos sociales involucrados en la
interpretación constante de la experiencia social, que comprende
la multiplicidad de experiencias individuales.
9. No son sostenibles ya las teorías de la metáfora que solo se
circunscriben a planos de intensidad de las narrativas, literarios,
discursivos, o de los espesores de intensidad del lenguaje, o del
campo filosófico, al que ha sido reducido el pensamiento. La
metáfora no nace por sí misma, ni se reproduce sola, tampoco
se transforma en esta soledad conjeturada. La metáfora
acontece en las mentes humanas - todavía manteniendo este
concepto discutible de mente, para ilustrar -, debido a que los
cuerpos humanos experimentan las múltiples y plurales
conexiones con el mundo en devenir.
10.
La metáfora forma parte de las capacidades operativas y
hermenéutica de los cuerpos. Ayuda a la sobrevivencia, también
al potenciamiento de la vida; en el caso que nos ocupa, al
potenciamiento de la vida humana.
11.
La construcción de sentido y la producción de sentido, de
las que forman parte la metáfora y la metaforización, son,
diremos,
provisionalmente,
procesos
heurísticos
y
hermenéuticos, en la interpretación social del mundo en devenir.
12.
Los saberes sobre la metáfora y la metaforización,
heredados de la episteme moderna, han configurado cuadros de
clasificación de formas de metáfora, diferenciado modos de
metaforización, han construido teorías que interpretan tanto la
proliferación metafórica en el lenguaje y el pensamiento, así
como su presencia en distintos campos; por ejemplo, el retórico,
el poético, el filosófico; sin embargo, no han podido dar cuenta
de la metáfora en sí misma, ni de la metaforización en sí misma.
De esto dan cuenta las distintas corrientes teóricas e
interpretaciones sobre la metáfora. No han podido hacerlo, pues
este sí mismo es una conjetura metafísica, heredada de la
filosofía. Empero, esto no es lo más importante; para mantener
todavía el concepto abstracto, este sí mismo se encuentra en la
complejidad misma dinámica e integrada de la fenomenología de
la percepción, que es fenomenología corporal, dados en los
contextos de las fenomenologías ecológicas5.
13.
Ahora bien, las traslaciones y transmisiones de sentido,
que hacen a la metáfora y a la metaforización, de las que se
habla desde Aristóteles, se dan primordialmente en los espesores
intensos de la experiencia social. Es donde se experimentan
estas traslaciones y transmisiones de manera vivida, como
actividades entrelazadas. Estos procesos, por así decirlo, de
traslación y transmisión fáctica son intuidos, percibidos e
interpretados imaginariamente, además de codificados por el
lenguaje.
14.
Desde esta perspectiva, que comprende a las
fenomenologías donde aparecen la metáfora y la metaforización,
que supone entrelazamientos abigarrados, por así decirlo, de los
procesos de producción de sentido, es indispensable desplazarse
a la ecología de la metáfora y de la metaforización.
15.
Retomando el incuestionable acierto y certeza de las
teorías de la metáfora, respecto a las propiedades y atributos de
traslación, transmisión y hasta transformación de sentido, lo que
proponemos, desde la perspectiva de la complejidad, es
investigar, analizar e interpretar estas propiedades y atributos,
estos procesos, en las articulaciones complejas integradas de las
fenomenologías corporales y las ecologías donde se encuentran
insertas.
16.
Las traslaciones, las transmisiones y las transformaciones
complejas e integradas, se dan en la simultaneidad dinámica del
mundo en devenir; por lo tanto, en la multiplicidad y pluralidad
de experiencias singulares, sociales, colectivas e individuales.
17.
Las traslaciones, las transmisiones y las transformaciones
de sentido, de las que hablan las teorías de la metáfora, son
como el efecto imaginario y abstracto, tanto en el lenguaje como
5
Ver Devenir fenomenología y devenir complejidad.
https://pradaraul.wordpress.com/2016/09/04/devenir-fenomenologia-y-devenir-complejidad/.
en el pensamiento, de las dinámicas integradas de la complejidad
dinámica de las fenomenologías en curso.
18.
Se requiere entonces de descripciones, concepciones,
interpretaciones complejas, del acontecimiento metáfora en el
acontecimiento vida. Por lo tanto, el análisis de las singularidades
metafóricas en los contextos y coyunturas, mejor dicho, en los
tejidos espacios-tiempos de las singularidades sociales,
territoriales y ecológicas.
19.
Una pregunta que parece pertinente es: ¿Cómo emerge la
imagen inmanente, por así decirlo, que corresponde a la
metáfora, de la complejidad dinámica e integrada de las
fenomenologías en curso?
Con el propósito de sugerir hipótesis interpretativas prospectivas,
vamos a sugerir algunas.
La metáfora desde la perspectiva de la complejidad
1. Es el cuerpo el que vive las transformaciones en la experiencia. Es
también el cuerpo el que requiere de acciones en sus entornos.
Estas acciones son posibles por un complejo de operaciones que se
dan, tanto en el cuerpo como en los entornos; en el cuerpo como
fenomenologías de la percepción, para resumir; en los entornos
como fenomenologías sociales, territoriales y ecológicas.
2. Así como el sentido inmanente se da en la intuición fenomenológica,
como concibe Merleau Ponty, así también, podemos sugerir, se da
la imagen inmanente, como intuición corporal. El sentido
inmanente, sufre, por así decirlo, su metamorfosis fenomenológica,
como propone Edmund Husserl 6, convirtiendo las sensaciones
agolpadas en sentido; también proponemos que la imagen
inmanente, sufre su metamorfosis fenomenológica, convirtiendo las
huellas fenomenológicas, por así decirlo, en metáfora.
3. Para decirlo de una manera muy esquemática, pero, ilustrativa,
diremos, por de pronto, que el devenir mundo redunda como
devenir metáfora y devenir sentido.
4. La mecánica de la metaforización, por así decirlo, esto de mecánica,
obviamente metafóricamente, no se da en la metáfora ni en la
metaforización mismas, sino en la complejidad integrada de las
fenomenologías corporales y las fenomenologías sociales,
territoriales y ecológicas.
5. Las dinámicas mundanas son vividas por el cuerpo sensiblemente o
de manera sensible, en tanto memoria sensible, de modo singular.
Esta singularidad sensible es interpretada imaginariamente,
lingüísticamente, pensativamente, por el ser humano, en los
distintos momentos y contextos, locales, nacionales, regionales y
mundiales.
6. Todo esto acontece acompañado por la inscripción de las mallas
institucionales estatales, sociales y culturales. Estas mallas
institucionales, por una parte, son como los archivos y registros de
6
Ver de Edmund Husserl Investigaciones lógicas I y II.
http://medicinayarte.com/img/husserl-investigaciones-lc3b3gicas-i.pdf.
http://medicinayarte.com/img/edmund-husserl-investigaciones-logicas-ii.pdf.
la memoria social institucionalizada, que se transmite de generación
en generación. Por otra parte, al institucionalizarse, se convierten
en hábitos y habitus, también en paradigmas, que son asumidos en
la innovación misma de la apropiación y el aprendizaje.
7. Las teorías de la metáfora han descuidado no solo estudiar la
metáfora como acontecimiento, sino en lo que respecta a la
inscripción institucionalizada, inscrita en los cuerpos, hendida en los
comportamientos, en los habitus. Como metaforización ya dada,
fijada y consolidada socialmente e institucionalmente, si se quiere,
usando una figura extrema ilustrativa, como mundo metafórico
dado.
8. Para ilustrar, diremos, figurando y ejemplificando, que así como
Emile Benveniste dice que el humano nace en el lenguaje y desde
el lenguaje nombra el mundo7; se puede parafrasear y decir que el
humano nace en la metáfora y desde la metáfora imagina el mundo.
9. En consecuencia, la metáfora, comprendiendo los planos y
espesores de intensidad de donde emerge, como imagen
inmanente, la metáfora, desde la perspectiva de la complejidad,
atraviesa el mundo en constante devenir. Paradójicamente, el
mundo es invención de la metáfora y la metáfora es producción del
mundo.
10. Las ciencias son ciencias no porque se alejan, abandonan o,
extremando, excluyen la metáfora. Las ciencias están atravesadas
por la metáfora; la usan, solo que ésta se encuentra bajo las
condiciones transformadas por las ciencias. Incluso las matemáticas
están atravesada por la metáfora; dejando a un lado, por el
momento, los signos numéricos y los símbolos algebraicos, que
también se encuentran irradiados de metáfora, las exposiciones de
las teorías matemáticas están atravesadas por metáforas. Sin tocar
todavía lo signos numéricos y los símbolos algebraicos, anotaremos
de pasada, que las figuras geométricas no dejan de connotar su
inmanencia metafórica.
7
Ver de Emile Benveniste Problemas de lingüística general I y II.
https://es.scribd.com/doc/54029923/Emile-Benveniste-Problemas-de-linguistica-general-1.
http://www.textosenlinea.com.ar/academicos/Problemas%20de%20ling%C3%BC%C3%ADstica%20gene
ral%20II.PDF.