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¿Por qué automatizar un almacén?
Por Reyna Isabel Ortega
Si bien el factor humano es pieza clave de una
empresa logística, está demostrado que la
automatización de almacenes es la mejor opción
para empresas que manejan grandes volúmenes de
inventarios como el sector farmacéuticos y el de
alimentos.
De acuerdo con Martin Engelberger, gerente de
ventas de KNAPP, una de las más importantes
empresas a nivel mundial dedicadas a la
automatización, los beneficios inmediatos al
automatizar un almacén para el manejo de
inventarios son: la reducción de costos operativos, el
capital de trabajo, las tasas de error, indicador en el
cual se llega a cero errores y el servicio al cliente se
mejora hasta más de un 80 por ciento dependiendo
la magnitud y operaciones de cada empresa.
“Los resultados dependen de los giros del
distribuidor, pero los flujos de mercancías, entregas
y almacén se hacen mucho más ágiles y
competitivos, porque se trabajan en tiempo real y se
realizan las entregas programadas. Con la
automatización las empresas tienen el control total”.
Si bien un punto importante es mejorar las
operaciones y reducir costos logísticos, el punto
clave por lo que una empresa decide automatizar un
almacén, es el servicio al cliente, ya que de acuerdo
a la rapidez del servicio y respuesta que tenga para
la distribución y entrega de productos se medirá su
eficiencia.
Martin Engelberger agrega que es importante crecer
el almacén pero es más importante no perder la
calidad de servicio. “Cuando las operaciones de un
almacén crecen lo primero que se debe hacer es
diseñar las áreas de acuerdo al tipo y clasificación
de mercancías; determinar la tecnología a
implementar como el RFID o el picking, por
mencionar algunos; establecer a partir del lay out el
software que administrará (el WMS); y las
herramientas a utilizar dentro de él como los
montacargas, charolas, racks, carruseles, etc.
Lo importante es que la empresa tenga claro sus
necesidades y los recursos que puede emplear para
llegar a los niveles que desea.
Son dos los factores fundamentales que señalan los
expertos como motivos del aumento del número de
almacenes automatizados y del mayor interés
suscitado por este tipo de soluciones: la mano de
obra logística y las exigencias comerciales del
mercado.
“No es imprescindible que automaticen al 100%,
pueden trabajar con sistemas semiautomáticos o
implementarse por fases. Por ejemplo, para
automatizar una fase del almacén se invierten desde
100 mil euros (alrededor de un millón setecientos mil
pesos), hasta tres millones de euros (50 millones de
pesos) para automatizar completamente con
sistemas más sofisticados. Con un retorno de
inversión en dos años máximo”, indicó el
representante de KNAPP.
En México la automatización de almacenes es
insipiente, solo las empresas grandes utilizan esta
tecnología debido en parte al costo de inversión y a
la cultura. Entre algunas
que ya están automatizadas son: Casa Saba,
Farmacias Benavides, Jafra, Avon, Natura y
recientemente en el sector de alimentos de
Chihuahua la cadena de autoservicio Super K y la
comercializadora de alimentos Dekasa.
“Las empresas prefieren seguir utilizando a grandes
volúmenes la mano de obra en lugar de automatizar,
pero una vez empiezan a ver en otros los beneficios
de mejor control, no errores, menor riesgo,
empiezan a hacer conciencia de automatizar”.
Entre las distintas tecnologías surgidas que buscan mecanizar los almacenes con
el fin de obtener las ventajas derivadas de ello, se encuentran:
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El código de barras
La tecnología de radiofrecuencia
Ordenadores de a bordo
Terminales portátiles
Intercambio Electrónico de Datos (EDI)
Reconocimiento de voz
Sistemas integrados de gestión logística
Con un óptimo SGA (Sistema de Gestión de Almacenes) será posible:
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Conseguir una mejor gestión y máxima capacidad de almacenaje gracias a la
gestión on-line de ubicaciones.
Mejorar y asegurar el servicio a los clientes de la empresa, al aminorar los errores
humanos en la preparación de pedidos y en el stock.
Obtener un mayor rendimiento en el almacén mediante el control y gestión de los
recursos operativos.
Garantizar la trazabilidad de los productos.
Mejorar los procesos propios del almacén como inventarios, procesos de
reubicación y traspaso, procesos de agrupación de mercancías entre otros,
evitando en la medida de lo posible errores provocados por el factor humano.