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Publicación internacional de los adventistas del séptimo día
Vol. 11 No. 8
El ministerio
abarcador de salud
10
22
Más allá de los
números
26
Dios, aún
con nosotros
Vol. 11 No. 8
N O TA
16
D E
TA P A
Zimbabue
muestra
el camino
Andrew McChesney
A fines de mayo, miles fueron
bautizados en Zimbabue.
Así sucedió todo.
8
P E R S P E C T I V A
M U N D I A L
Una misión fiel
Ted N. C. Wilson
Es hora de alcanzar al mundo.
Lowell C. Cooper
Se puede trabajar mejor si entendemos cuál
es nuestra función.
14Un crecimiento asombroso
I N F O R M E
Pardon K. Mwansa
¿Por qué la obra avanza con tanta rapidez
en algunos lugares del mundo?
22
11Testigos en nuestras relaciones
Nozomi Miyagi
Una serie de pequeños pasos alcanza
a otras personas con el evangelio.
M I S I O N E R O
I N F O R M E
T E S T I M O N I O
12Se acaba el tiempo
D E V O C I O N A L
M I S I O N E R O
Más allá de los números
Anthony Kent
Los desafíos de llevar el evangelio a aquellos
que creen que lo tienen todo.
24Un evangelio para el mundo real
A C T I T U D
Rick McEdward
Siempre hay oportunidades de compartir
las buenas nuevas.
D E PA R TA M E N T O S
3 I N F O R M E
M U N D I A L
3
Noticias breves
6
Informe mundial
10 S alud M undial
El ministerio
abarcador de salud
E S P Í R I T U
21
D E
P R O F E C Í A
Id por todo el mundo
R E S P U E S TA
26
P R E G U N TA S
A
B Í B L I C A S
Dios, aún con nosotros
spanish.adventistworld.org
27 E S T U D I O B Í B L I C O
Cuando Dios nos
sorprende
I N T E R C A M B I O
28
I D E A S
www.adventistworld.org: Disponible en línea en diez idiomas
Publicado por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
2
Adventist World | Agosto 2015
D E
Un ministerio de curación
T
odos conocemos la pregunta informal
mediante la cual procuramos aclarar
prioridades. Suele comenzar con estas
palabras: «Si pudiera decir tan solo una cosa sobre
___________, ¿qué sería?» Reducir todas las
respuestas posibles a una sola nos convence de
que nos quedamos con lo más esencial.
Sin embargo, cuando aplicamos ese proceso
a la vida y el ministerio de Cristo, nos confunde
la impresionante variedad de cualidades que
podemos aplicarle. Entre muchas, necesitamos
decir que Jesús es «verdad», que es «amor», que
es «Juez», que es «Salvador».
A pesar de ello, si hubiéramos hecho esa
pregunta en Judea y Samaria durante el siglo I, la
respuesta sin duda habría sido «sanador», porque así lo conoció la mayoría de la gente. Aun los
que poco sabían sobre sus enseñanzas o su reino,
lo descubrieron gracias a unas manos que hicieron que temibles enfermedades desaparecieran
milagrosamente, y que ojos ciegos pudieran ver
su rostro humano por primera vez. Amaban a
Jesús porque los sanaba, lo seguían porque los
había sanado, y se unían a su causa porque en él
vislumbraban un poder de sanar al mundo más
allá de solo sanar las aflicciones del cuerpo.
Por ello, todos los que hoy procuran edificar
el reino de Cristo tienen que comprometerse
con la obra de sanación que fue tan fundamental
en su ministerio terrenal. Por más urgente que
sea, no alcanza con predicar; por más sabio y
oportuno que resulte, enseñar jamás ejercerá el
mayor impacto. Las verdades se tornan vivificantes cuando pasan a formar parte de cuerpos que
han sido restaurados. Es por ello que, durante
ciento cincuenta años, la iglesia remanente de
Dios para el tiempo del fin ha enfatizado de
manera singular que predicar, enseñar y sanar
siempre avanzan juntos. En todo lugar donde los
adventistas comparten las verdades bíblicas que
sanan el corazón también ofrecen el ministerio
de salud que restaura a los heridos.
Al leer la nota de tapa de este mes titulada
«Zimbabue muestra el camino», lo invito a orar
por sus vecinos y amigos que descubrirán a Jesús
cuando les mostremos el interés que Cristo tiene
en su bienestar físico.
INFORME MUNDIAL
Iglesia Adventista lanzará una
flamante
enciclopedia
L
os líderes de la iglesia han aprobado preparar una enciclopedia
totalmente nueva, centrada en Internet, que remplazará a la
Enciclopedia adventista publicada por primera vez en 1966.
La nueva Enciclopedia Adventista del Séptimo Día debutará en línea
en 2020 y será supervisada por la Secretaría de Archivos, Estadísticas
La edición en dos
volúmenes de 1996
de la Enciclopedia
Adventista del Séptimo
Día (izquierda),
y la primera edición
de 1966.
A d v e n t i s t
W o r l d
e Investigaciones de la Asociación General. La Junta Directiva de la
Asociación General ha destinado 1,6 millones de dólares para este
proyecto de cinco años.
«A diferencia de sus antecesores, no se requerirá ninguna revisión futura importante, debido a la actualización continua del sitio
web de la enciclopedia –se informó desde la Secretaría de Archivos,
Estadísticas e Investigaciones–. Por ello, aunque la producción de la
nueva enciclopedia consumirá mucho tiempo y no será económica,
significa que ya no será necesario efectuar un desembolso similar
de recursos».
La Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones también
se está asociando con las revistas Adventist Review y Adventist
World, que desarrollaron un primer modelo de una enciclopedia
adventista en línea estilo Wikipedia. Las dos revistas trabajarán para
alentar la preparación congregacional de la historia de las iglesias
locales, las instituciones e individuos adventistas destacados, mientras
que el esfuerzo de la secretaría se enfocará en contribuciones eruditas
que permitan comprender la historia y la experiencia adventista. «Nos
Vol. 11 No. 8 | Adventist World
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INFORME MUNDIAL
entusiasma la perspectiva de involucrar a
miles de adventistas –sean laicos, jubilados o miembros de las congregaciones–
que poseen un conocimiento único que
pueda ser compartido con este proyecto
de alcance mundial», dijo Bill Knott,
editor de ambas publicaciones.
Además del texto, la edición en línea
contará con un video y un audio y se
basará en los conocimientos de miles
de investigadores adventistas de todo el
mundo. Estará disponible en los principales idiomas: alemán, español, francés
e inglés.
«Estamos trabajando con las Divisiones para traducir la enciclopedia a
los principales idiomas que hablan los
miembros de la Iglesia Adventista», dijo
David Trim, director de la Secretaría de
Archivos, Estadísticas e Investigaciones
donde ya se encuentran en proceso de
adquirir numerosas direcciones web
para la enciclopedia. También se están
haciendo planes de publicar una edición impresa en cuatro tomos.
La idea de tener una enciclopedia
adventista data de 1959. La casa editora
Review and Herald Publishing Association inicialmente decidió no seguir con
el plan pero, al completar el Comentario
bíblico adventista en nueve tomos en
1962, se votó publicar la enciclopedia
como complemento de la colección. El
proyecto fue anunciado en el Concilio
de Primavera de 1962, y el volumen
único de la Enciclopedia adventista producido por un equipo de ocho personas
fue publicado en enero de 1966. Una
década después, en 1976, se publicó una
edición revisada.
En 1993 se inició una revisión
sustancial, que tres años después resultó
en la publicación de dos volúmenes. Ese
año, el Comentario bíblico adventista y la
enciclopedia también fueron lanzados
en CD por primera vez. Actualmente,
hay una edición en línea que está
disponible en el sitio web del Programa
Informático Logos Bible. n
4
Adventist World | Agosto 2015
Jamaiquino
entrega sus rastas
–y todo su ser–
a
Cristo
Rastafari corre a la peluquería un domingo
de noche para estar listo para el bautismo
Dyhann Buddoo-Fletcher, División Interamericana
E
star más de treinta años sin
cortarse el cabello no descalificó
a un jamaiquino de 66 años para
que diera el paso del bautismo.
A pesar de ello, su decisión de salir
corriendo de una reunión de evangelización y buscar una peluquería un
domingo por la noche convenció al pastor de que el hombre estaba dispuesto a
sacrificarlo todo por Cristo.
George Johnson, un rastafari que
había tomado el voto nazareo de no cortarse el cabello, expresó ante la atónita
audiencia en una tienda de campaña
adventista en el norte de Jamaica que en
el pasado, había creído que el exemperador de Etiopía era divino y había hecho
planes de mudarse al África. Ahora, sin
embargo, dijo que su lealtad era hacia al
Dios Creador y que anhelaba ir al cielo.
«Aun si tuviera que cortarme la
mano para aceptar a Jesucristo como
mi Señor y Salvador, lo haría», dijo
Johnson, ya afeitado y con el cabello
corto al momento de su bautismo. Con
la voz quebrada por la emoción, añadió:
«Nadie me forzó a bautizarme. Ninguna
mujer me sedujo. Escucho que dicen
que Haile Selassie es Dios, pero mi Dios
creó los cielos y la tierra».
Como resultado del testimonio de
M a r v i n
M a r s h
/
D IA
El evangelista Livingston Burgess habla
con George Johnson el sábado 4 de abril.
Johnson, varias personas decidieron
aceptar a Cristo y ser bautizadas durante
la reciente campaña de evangelización
bajo el lema «Prepárate para encontrarte
con tu Dios». Un total de quince personas dieron el paso del bautismo.
Johnson pidió ser bautizado después
de decidir que su búsqueda durante
décadas de una iglesia que enseñara la
verdad de la Biblia había llegado a su
fin. Había vivido más de tres décadas
como devoto rastafari, parte de un
M a r v i n
M a r s h
/
D IA
entonces que no se le estaba negando
el bautismo, e hizo los arreglos para
reunirse con él al día siguiente para seguir
estudiando la Biblia.
C o r t e s Í a dE
G e o r g e J o h n s o n
«¿Quién es este hombre?»
George Johnson, antes y después de cortarse el cabello.
movimiento religioso que surgió en los
barrios más pobres de Jamaica en las
décadas de 1920 y 1930.
Los rastafari están unidos por el orgullo de su herencia africana y la creencia
en la divinidad del fallecido emperador
etíope Haile Selassie I. Su estilo de vida
suele incluir el cabello con rastas, el
ritual de usar marihuana, la abstención
de beber alcohol y el vegetarianismo.
¿Las rastas o Cristo?
Johnson dijo que había visitado muchas iglesias antes de asistir a reuniones
de evangelización en la ciudad de Falmouth Gardens. «Durante sesenta años
he estado en oscuridad –dijo–. Cuando
fui a la campaña, escuché predicar al
evangelista. Mis ojos fueron abiertos. Las
buenas nuevas llenaron mi corazón. Encontré mi iglesia, ¡y no pienso dejarla!»
El camino hacia el bautismo no fue
fácil. Johnson decidió dar su corazón a
Jesús al comienzo de la segunda semana
de reuniones. El pastor local Carlington
Hylton, sin embargo, no estaba seguro
de que el hombre estuviera listo. Los
dos dialogaron antes de que comenzara
la reunión de evangelización el domingo por la noche.
«Fui al lugar de reuniones temprano
para conocer bien a los candidatos que
habían traído los instructores bíblicos
–dijo Hylton–. Me mostraron a George,
que estaba sentado en los primeros
asientos, esperando su bautismo. Le
pregunté al instructor bíblico si habían
hablado con él de sus cabellos, y me
contestó que no».
Hylton habló con Johnson sobre sus
creencias religiosas. «Le pregunté si era
rastafari o si sus trenzas eran tan solo
parte de su estilo –dijo el pastor–. Él
me dijo que era rastafari y que esperaba
regresar a África, de donde eran sus
antepasados. Dijo que había tomado el
voto de los nazareos, y que su cabello
era su pacto, que no debía ser cortado».
Hylton se dio cuenta de que Johnson
necesitaba más tiempo. Le aseguró
Sin embargo, esa misma noche,
después de escuchar la predicación del
evangelista Livingston Burgess, Johnson
desapareció, para reaparecer en la fila de
candidatos al bautismo.
«¿Quién es este hombre?», preguntó
Clavour Tucker, un pastor local que
acababa de tomar el voto bautismal a los
candidatos.
«Nadie lo reconoció –dijo Tucker–.
Por ello, le pedí al pastor Burgess que controlara quién era. ¡Para nuestra sorpresa,
nos dijeron que era George! Se había ido a
cortar el cabello, se había afeitado, y estaba
listo para el bautismo». El entusiasmo
creció entre los presentes cuando se dieron
cuenta lo que había pasado, y muchos
comenzaron a aplaudir de alegría.
«No podíamos creer lo que había
sucedido –dijo Tucker–. Verán ustedes, a
esa hora de la noche, las peluquerías están
cerradas. Pero George encontró alguien
que le cortó sus rastas justo a tiempo para
ser bautizado».
Hylton dijo que quedó tan asombrado
que sus reparos quedaron a un lado.
«No podía hacer nada. El hombre quería
tanto a Jesús que fue y se cortó las rastas.
Esa acción fue para mí una declaración
pública de que George acaso no sabía
demasiado, pero que sí sabía que Dios lo
quería. Y no pude negarle el bautismo».
Johnson dijo en una entrevista esta
semana que no se lamenta haber renunciado a sus cabellos largos. «Cuando escuché
el sermón de ese domingo de noche, reflexioné que durante todos esos años había
estado en oscuridad –dijo–. No podía
esperar otro día. Quería ser bautizado allí
mismo. Después de escuchar las buenas
nuevas de la Biblia, me di cuenta de que
necesitaba a Jesús en ese momento. Es por
eso que me corté el cabello». n
Vol. 11 No. 8 | Adventist World
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M e lo dy
M a s o n
INFORME MUNDIAL
L
a iglesia será distinta a cualquier
cosa que usted haya visto.
A solo unos pasos de la moderna
plaza comercial en un pueblo donde
vive gente pudiente cerca de Washington
D.C., la iglesia adventista comunitaria
Living Hope va tomando forma, bajo
la mirada curiosa de los vecinos de
un barrio cerrado por un lado y de
los dueños de un country club con un
campo de golf y fuentes burbujeantes
por el otro.
«Lo bueno es que todo el que llegue
a esta comunidad verá el edificio –dijo
Teenie Finley, capacitadora sobre estilo
de vida y quien, junto con su esposo,
el evangelista Mark Finley, son los
originadores del proyecto–. Ya pasó una
mujer que nos hizo preguntas apenas
pusimos el cartel de construcción».
Cuando Finley replicó que el sitio
tendría una iglesia y un centro comunitario con clases de cocina saludable,
cursos de control del estrés y seminarios
sobre Biblia y arqueología, la mujer
exclamó: «¡Quiero asistir a esas clases!»
Pero eso no es todo lo que ofrecerá
la iglesia. El centro comunitario en el
primer piso también tendrá un salón
donde la gente podrá leer libros y
mirar DVD sobre salud, familia y la
Biblia. Una sala de oración ofrecerá
un lugar tranquilo para que los que
están ocupados puedan meditar en
los temas eternos.
Un club de caminata planea reunirse
algunos domingos para un desayuno
con comidas veganas que acaso incluyan panqueques de avena o de arándanos y semillas de lino, pastel de moras,
tostadas francesas hechas con castañas
en lugar de huevos, un nutritivo tofu y
una variedad de frutas, dijo Finley. Se
mostrará así que los veganos no se ven
limitados por una dieta basada en plantas y semillas. A la comida le seguirá
un breve devocional a cargo de Mark
Finley, y una salida por algunos de los
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Adventist World | Agosto 2015
Mark y Teenie Finley muestran una representación de la iglesia frente al lugar
de la construcción.
En Virginia se levanta
la iglesia adventista
del
futuro
Mark y Teenie Finley participan de la construcción de
una iglesia que estará abierta los siete días de la semana
Andrew McChesney
veintisiete kilómetros de senderos para
caminatas que rodean a la iglesia.
En una siguiente etapa se espera
abrir un bar de jugos y una tienda de
sándwiches vegetarianos en la plaza
comercial, además de organizar viajes
a los lugares arqueológicos de las
tierras bíblicas.
«Este proyecto busca realmente
ejercer un impacto en la comunidad»,
dijo Mark Finley con Teenie a su lado,
mientras llevaba a Adventist World
por un recorrido de la construcción
y de la comunidad circundante de
Haymarket (Virginia). La iglesia también promete servir de modelo para
otras iglesias adventistas en el futuro.
La iglesia de Haymarket también
funcionará como centro de evangelismo, en el que una vez al mes, los esposos Finley y Robert Banks, el pastor de
la iglesia, ofrecerán sesiones intensivas
de capacitación durante cuatro y ocho
días para líderes y laicos adventistas.
Los cultos sabáticos se llevarán a
cabo en el templo del segundo piso, que
tendrá capacidad para unas doscientas
cincuenta personas. Un centro de medios en el lugar permitirá que la iglesia
transmita los cultos, dándole así un
alcance internacional.
La comunidad es el centro
Durante los últimos años, la Iglesia
Adventista mundial ha enfatizado que
cada iglesia adventista debe llegar a ser
un centro comunitario, y su líder, Ted N.
C. Wilson, hizo un llamado a adoptar un
ministerio abarcador de salud que satisfaga las necesidades físicas, espirituales,
mentales y sociales de las personas.
Algunas iglesias ofrecen clases de cocina,
y otras tienen centros de recursos, pero
pocos tienen planes tan ambiciosos
como el de la iglesia de Haymarket.
«Queremos que nuestros pastores
y laicos vean que las iglesias tienen que
participar en sus comunidades –dijo
Mark Finley, un editor consultor general
de las revistas Adventist Review y Adventist World–. Acaso los métodos
sean diferentes en cada comunidad,
pero el principio es el mismo: tratar de
hacer todo lo posible para ejercer un
impacto por Cristo en esa comunidad,
así como lo hizo Jesús».
La construcción del edificio de
cuatro millones de dólares se inició la
última primavera; un sueño hecho realidad para los Finley, que han predicado
y dirigido seminarios de salud en casi
cien países en el último medio siglo.
Ambos tienen ahora setenta años, y
sienten la responsabilidad de compartir
lo que han aprendido, con la próxima
generación de adventistas.
«Sé que dentro de diez años no
podré andar por todo el mundo en
reuniones de evangelización –dijo
Mark Finley–. Entonces la pregunta es:
¿Cómo transmitir lo que he aprendido
en cuarenta y ocho años de evangelis-
mo? Mi deseo es compartir las habilidades, los dones y el conocimiento que
Dios me ha dado».
La iglesia, que según los planes, será
inaugurada en enero de 2016, servirá de
base. El centro comunitario será atendido por voluntarios todos los días de
la semana. «A menudo, las iglesias son
los edificios menos eficientes desde el
punto de vista económico, porque solo
están abiertos una vez a la semana –dijo
Teenie Finley–. Esta iglesia abrirá los
sietes días de la semana».
No es este un caso de «construir
para que vengan». Aunque los Finley
tienen un ocupado cronograma de
viajes, también están muy involucrados
en la comunidad. Mark Finley, por
ejemplo, da charlas en un colegio terciario cercano sobre cómo mejorar las
calificaciones. A su última clase asistieron cien estudiantes.
«Es maravilloso –dijo–. Hablamos
del impacto de la vitamina B en el
cerebro, y del impacto de una dieta
saludable en el proceso del pensamiento. Hablamos del ejercicio, del descanso
adecuado, de su impacto sobre el
estudio. A los estudiantes les encanta».
«Un proyecto de fe»
Teenie Finley se sintió impresionada
a comenzar el proyecto después de orar
sobre la falta de una iglesia adventista
en Haymarket, el lugar donde residen.
Cierto día, en su caminata matutina,
se sorprendió al ver un cartel sobre
una loma que decía: «Lugar para una
iglesia: Se vende o alquila». Sintió la
abrumadora necesidad de orar, y comenzó a orar todos los días, rogándole
a Dios que ese sitio llegara a ser una
iglesia adventista.
Entonces, una noche, en un seminario de capacitación en evangelismo laico
que dirigía, expresó que cada iglesia
necesitaba ser un centro de capacitación. Después de la reunión,
un asistente que nunca antes había visto
le pidió más información. Al hablar con
él, ella mencionó que había hallado el
futuro lugar para construir una iglesia,
y que deseaba abrir junto con su esposo
un centro de capacitación en evangelismo en el lugar.
Al día siguiente, el asistente le dijo:
«Anoche regresé a casa y oré por lo que
usted había dicho, y Dios me impresionó para que le diera cincuenta mil
dólares».
Tan pronto como los Finley abrieron
un fondo especial en la Asociación
General, el ente administrativo de la
Iglesia Adventista mundial, fluyeron
más donaciones. Allí depositaron los
cincuenta mil dólares, y pidieron a Dios
que los guiara para saber qué hacer. Un
amigo decidió dar otros cincuenta mil,
y otro les dio siete mil.
Los ciento siete mil dólares estaban
lejos de lo que necesitaban. Pero los
Finley tomaron ese dinero inesperado
como una indicación de que tenían que
avanzar por fe.
Por ese tiempo, Mark Finley y
Tommie Thomas, anciano de la cercana
iglesia adventista de Warrenton, se acercaron a la compañía dueña del terreno
y de la comunidad circundante. Para
su sorpresa, la compañía les ofreció un
mejor lugar. Teenie Finley había estado
orando en un terreno baldío en un extremo de la comunidad, pero el nuevo
terreno se encontraba en el centro mismo de la comunidad, y contaba con un
estacionamiento y otras comodidades.
Gracias a una serie de milagros,
Dios proveyó las finanzas necesarias
para adquirir la propiedad y comenzar
el proceso de construcción. Aún hay
que recolectar los últimos fondos, pero
Finley expresó confianza en que Dios se
encargará de que el proyecto tenga un
final feliz.
«Este es un proyecto de fe –dijo–. Es
un milagro». n
Vol. 11 No. 8 | Adventist World
7
MISIÓN P e r s p e c t i v a m u n d i a l
Ted N.C. Wilson
E
n la columna de Perspectiva
Mundial del mes pasado
(«Llamados a ser fieles» www.
adventistworld.org/2015/july/calledto-faithfulness-now-is-the-time.html),
analizamos el llamado que nos hace
Dios a ser fieles: fieles a Cristo, a su
Santa Palabra, a su iglesia y movimiento
profético, y mucho más. Jesucristo es
nuestro modelo y Salvador. Por medio
de su justicia y gracia podemos ser
fieles, porque él es fiel.
¡Alabemos a Dios porque nos ha
llamado a ser un pueblo, una iglesia con
una misión! Y qué misión maravillosa
es: la misión de llevar esperanza y curación a un mundo moribundo, la misión
de proclamar los mensajes de los tres
ángeles, de compartir las maravillosas
nuevas del pronto regreso de Cristo.
Esta misión asignada por Dios es la
razón de ser de la Iglesia Adventista, y
es un llamado dado a todos –hombres
y mujeres, jóvenes y niños– más allá de
su edad o sexo.
Misión y teología
Como adventistas, hemos entendido
por mucho tiempo que nuestra misión
particular se basa en Apocalipsis 14:6-12,
en los mensajes de los tres ángeles, que
son los mensajes importantes de Dios
para estos últimos días de la historia
de la Tierra.
Algunos pueden decir que estos
mensajes son políticamente incorrectos
y que no es conveniente predicarlos.
Quiero decirles que los mensajes de los
tres ángeles son los mensajes más importantes que podemos compartir. Son
nuestra teología y misión, y la razón de
ser de la maravillosa iglesia remanente
de Dios. La teología y la misión adventista son inseparables.
Todos son necesarios
Para alcanzar a los más de siete mil
millones de habitantes del mundo para
Cristo y las importantes verdades reveladas en su Palabra, se necesita a todos
8
Adventist World | Agosto 2015
Una misión
fiel
Respondamos al llamado
los adventistas. Cada uno es llamado a
jugar una parte importante en la misión
divina final de misericordia a un mundo en tinieblas.
Se nos dice: «La luz que Dios
concedió a su pueblo no debe quedar
recluida en el seno de las iglesias que
ya conocen la verdad. Debe esparcirse
en las regiones oscuras de la Tierra. Los
que anden en la luz como Cristo está en
la luz cooperarán con el Salvador revelando a otros lo que él les dé a conocer
[…]. Hoy cada habitante del mundo
está procurando conseguir ganancias
y placeres mundanales. Millones de
almas no dan consideración ni tiempo
a su salvación. El momento ha llegado
cuando el mensaje relativo a la próxima
venida de Cristo debe resonar por el
mundo entero. Hay pruebas inequívocas de la inminencia del fin».1
Esta es una obra dada no solo a los
ministros ordenados sino a todo aquel
que cree y conoce la verdad. Somos
llamados a trabajar juntos para cumplir
esta importante misión. Los laicos son
fundamentales para llevar adelante la
verdad para este tiempo. En sus lugares
de trabajo, interacciones sociales, actividades diarias, lo invito a que revele el
atractivo de Cristo en su vida, y otros se
verán atraídos a saber cuál es la fuente
de su paz y felicidad. Muéstrese dispuesto a compartir la esperanza que tiene, la
esperanza del pronto regreso de Cristo.
Tenemos que recordar, sin embargo,
que la capacidad de cumplir con esta
obra no se basa en seres humanos, o en
programas o reglamentos. El poder de
la verdad presentada se encuentra en la
Palabra de Dios, en el Espíritu de Profecía, en la oración sincera y en el Espíritu
Santo. «No con ejército, ni con fuerza,
sino con mi espíritu, ha dicho Jehová
de los ejércitos» (Zac. 4:6). Nuestro
mensaje bíblico nos unirá como pueblo
mundial, e impedirá que nos aislemos
de la sociedad y mutuamente.
El pueblo del Libro
Vivimos en una época cuando
muchos no quieren escuchar la franca
Palabra de Dios. Solo quieren escuchar
lo que suena bien a sus oídos. Pido a los
miembros de iglesia que prediquen la
Palabra a tiempo y fuera de tiempo.
Vivamos como si el Señor viniera pronto, porque así es.
Tenemos que confiar plenamente en
el Señor y su preciosa Palabra. Entenda-
Vivamos como si el Señor
viniera pronto, porque así es .
mos cada vez más que somos «el pueblo
del Libro», aceptando la preciosa
Palabra de Dios con la clara comprensión hermenéutica de que usamos el
enfoque histórico-bíblico para interpretar sus mensajes. No aceptamos el
método histórico-crítico, que coloca
la interpretación humana por sobre
la interpretación que la Biblia hace de
sí misma.
Como historicistas, creemos que
la Biblia explica la profecía bíblica
entendiendo que allí se indican con
claridad los hitos de la historia y el
cumplimiento de la profecía, que están
presentes a lo largo de la historia. Nos
apoyamos en la segura voz de profecía.
También aceptamos plenamente los
maravillosos consejos que nos dan
los escritos de Elena White. La Santa
Palabra y el Espíritu de Profecía lo
capacitarán para cumplir la gran obra
de anunciar el regreso de Cristo.
Agentes de Cristo
Como ministros y laicos que
trabajan codo a codo, lo invito a compartir este mensaje celestial de todas
las maneras posibles, mediante grupos
pequeños, la testificación personal, el
evangelismo público, las publicaciones
y los medios sociales, y de muchas otras
maneras, lo que incluye el sumamente
efectivo ministerio abarcador de salud.
Unidos, preparemos a un pueblo para el
pronto regreso de Cristo al hacer lo que
Dios nos ha pedido, y para lo cual nos
ha capacitado y equipado.
En el libro Palabras de vida del Gran
Maestro, hallamos una maravillosa promesa: «Es el privilegio de toda alma ser
un canal vivo por medio del cual Dios
pueda comunicar al mundo los tesoros
de su gracia, las inescrutables riquezas
de Cristo. No hay nada que Cristo desee
tanto como agentes que representen al
mundo su Espíritu y carácter. No hay
nada que el mundo necesite tanto como
la manifestación del amor del Salvador
mediante la humanidad. Todo el cielo
está esperando que haya canales por
medio de los cuales pueda derramarse
el aceite santo para que sea un gozo y
una bendición para los corazones
humanos» (p. 345, el énfasis es mío).
Nos aguardan grandes desafíos
Sabemos que a medida que se intensifique el conflicto entre la verdad y el
error, en la iglesia de Dios se producirá
un zarandeo. «Conforme vaya acercándose la tempestad, muchos que profesaron creer en el mensaje del tercer ángel,
pero que no fueron santificados por
la obediencia a la verdad, abandonarán
su fe, e irán a engrosar las filas de la
oposición. Uniéndose con el mundo
y participando de su espíritu, llegarán a
ver las cosas casi bajo el mismo aspecto;
así que cuando llegue la hora de prueba
estarán preparados para situarse del lado
más fácil y de mayor popularidad […]. Se
convertirán en los enemigos más encarnizados de sus hermanos de antaño».2
Los que se aferren al Salvador y se
rehúsen a abandonar las verdades
halladas en los mensajes de los tres
ángeles entienden que tienen que llevar
a cabo su deber de presentar estos
mensajes y dejar los resultados a Dios.
Tendrán «semblantes iluminados», y
«se apresurarán de lugar en lugar para
proclamar el mensaje celestial […].
Se realizarán milagros, los enfermos
sanarán y signos y prodigios seguirán
a los creyentes […]. Es así como los
habitantes de la Tierra tendrán que
decidirse en pro o en contra de la
verdad. El mensaje no será llevado
adelante tanto con argumentos como
por medio de la convicción profunda
inspirada por el Espíritu de Dios […].
Los rayos de luz penetrarán por todas
partes, la verdad aparecerá en toda su
claridad, y los sinceros hijos de Dios
romperán las ligaduras que los tenían
sujetos […]. A pesar de los poderes
coligados contra la verdad, un sinnúmero de personas se alistará en las filas
del Señor».3
Mis hermanos y hermanas adventistas, este es el futuro apasionante
por el cual usted y yo estamos siendo
capacitados y equipados para culminar
la gran obra de Dios de proclamar esos
poderosos mensajes. Solo al depender
plenamente de Jesús y el poder del
Espíritu Santo podremos lograrlo. Dios
lo está preparando a usted y a mí para
algo sumamente extraordinario que
sucederá pronto, para el derramamiento
de la lluvia tardía del Espíritu Santo.
Amigo creyente interesado en la
misión: todo el cielo aguarda. ¿Está listo
para responder el llamado del cielo?
¿Está dispuesto a dedicarse plenamente
al Señor y permitirle que obre por su
intermedio para alcanzar a los que están
pereciendo? Ahora es el tiempo. ¡Jesús
viene pronto! n
1 Testimonios
2 El
para la iglesia, t. 9, p. 21.
conflicto de los siglos, p. 593.
3 Ibíd., p. 597.
Ted N.C. Wilson es
presidente de la
Iglesia Adventista del
Séptimo Día.
Vol. 11 No. 8 | Adventist World
9
S alud
Peter N. Landless
mundial
El ministerio
abarcador
de salud
Hemos estado escuchando hablar del «ministerio abarcador de salud». ¿Es ese
simplemente otro programa o término de moda? ¿Implica que está sucediendo algo
realmente práctico en la iglesia y, lo que es más importante, en las comunidades?
E
l ministerio abarcador de salud es
un término usado para reflejar y
expresar de manera más actual el
significado de la «obra médica misionera»,
un término usado por Elena White cuando
instó a la iglesia para que participe en la
atención y la curación integral. Incluye no
solo a los obreros de salud sino también a
los pastores, docentes, administradores y
aun a cada miembro de iglesia. Cuando se
lo incorpora a la iniciativa «Misión a las
ciudades», el resultado será «la puesta en
operación de un poderoso movimiento
cual nunca se ha visto».1
Un objetivo primario es que Jesús
siga siendo el «hombre modelo», y limitarnos a seguir el método, el ministerio
y la misión de Cristo.
Como programa de la iglesia
mundial que abarca a numerosos departamentos y administradores, el objetivo
del ministerio abarcador de salud, por la
gracia de Dios, es promover el bienestar
físico, mental y espiritual. Se esfuerza por
ser modelo del ministerio sacrificado de
Cristo a un mundo quebrantado.
¿Cómo se puede describir este
ministerio? Esta iniciativa especial tiene
cuatro marcadores básicos y cuando
se pone en práctica, parece que Jesús
estuviera entre nosotros. Se atiende a
los enfermos, se alimenta a los hambrientos, se viste a los desnudos y se los
llena de simpatía, amor e inclusión.
No es meramente un método sino
más bien un ministerio y una misión,
que extiende el ministerio de curación
de Cristo «para brindar plenitud a las
personas».
Se interesa tanto en el bienestar y la
10
Adventist World | Agosto 2015
plenitud como en el tratamiento de las
enfermedades. Se necesitan fundamentalmente iniciativas de salud preventiva.
La atención ininterrumpida se ocupa de todos los aspectos de la persona:
el físico, social, mental y espiritual.
Todos buscan la salud plena, aunque
acaso no sean totalmente conscientes
del «vacío» que les falta, que es la
plenitud espiritual. Hay muchas áreas
prácticas donde este «producto» de la
salud –un objetivo común que todos
desean– puede hacer la diferencia en los
jóvenes, los niños y los adultos de todas
las edades, así como en los diversos
ministerios y emprendimientos tales
como nuestros sistemas educativos,
programas de capellanía e iniciativas
asistenciales y de desarrollo. El ministerio abarcador de salud no es propiedad
del Departamento de Ministerios de
Salud sino que es más bien un ministerio y una misión para cada obrero y
miembro de iglesia. Nuestras iglesias
pueden llegar a ser centros comunitarios de salud y ofrecer instrucción sobre
vida sana, cocina y nutrición, cómo
dejar de fumar (Respire Libremente 2)
y el ministerio de recuperación. Pueden
ofrecer seminarios que detienen la estigmatización de los problemas de salud
mental, y ayudan a que la gente haga
frente a la depresión y la ansiedad.
Cuando se practica en forma equilibrada, el mensaje adventista de salud
posee muchos beneficios no solo físicos
sino también mentales y emocionales.
En las ciudades de San Francisco y San
Antonio (EE. UU.) y en Harare (Zimbabue), se han llevado a cabo megaeventos
F o t o g r a fí a s :
de salud para tratar a los enfermos y
brindar atención odontológica y oftalmológica. Allí, los beneficiados fueron
testigos del gran amor de Cristo a través
de los lentes de siervos de Dios que
pusieron en práctica en forma desinteresada el ministerio abarcador de salud.
A medida que cada miembro
adopte el ministerio abarcador de salud,
cada iglesia podrá llegar a ser un centro
de promoción de la salud. Podemos
conservar la relevancia en la comunidad si practicamos el método de Cristo
de mezclarnos con la gente, simpatizar
con ella, satisfacer necesidades, ganar
su confianza y compartir las verdades
espirituales de salvación y vida eterna.
Desafío a los pastores, educadores,
obreros de salud, y a cada miembro de
iglesia a que participen. Y hasta les pido
que compartan el Libro Misionero 2015
titulado Viva con esperanza: Secretos que
pueden cambiar su vida.2
Un ministerio unido
Mi sincero llamado: No podemos
hacerlo solos. Nos necesitamos mutuamente. Todos somos parte del cuerpo
de Cristo. Como lo expresó Pablo: «El
cuerpo no es un solo miembro, sino
muchos» (1 Cor. 12:14).
¡Juntos y con Dios, podemos
lograrlo! n
1 Elena
White, El ministerio médico, p. 403.
en contacto con el Departamento de Publicaciones de
su Asociación, Unión o División para recibir más información.
2 Póngase
Peter N. Landless es
cardiólogo nuclear
certificado y director del
Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General.
U n i ó n
M i s i ó n d e V e n e z u e l a O r i e n t a l / D IA ;
A D RA B i r m a n i a ; A D RA I n t e r n a c i o n a l
MISIÓN t e s t i m o n i o
Author Nozomi, sentada en el extremo
izquierdo, con familias de su clase
«Mamá y yo». Su esposo, el doctor Shishin
Miyagi, aparece sentado junto a ella.
Testigos en nuestras
relaciones
Todos podemos compartir nuestra fe
Nozomi Miyagi
E
n el verano de 2013 llegamos
a Guam, donde mi esposo
trabajaría como médico
misionero de la clínica adventista. La
isla de Guam es la más grande de las
Islas Marianas en el Pacífico Norte, y
está rodeada de hermosas playas bajo
cielos azules. Comencé a pensar qué
hacer para ministrar a las personas,
aunque no tenía un trabajo.
Una manera de testificar
Al analizar la historia y cultura de
la isla y las necesidades de las personas,
mientras oraba y pedía a Dios que me
ayudara, me convencí de que debía usar
mi trasfondo japonés para alcanzar a
los que me rodeaban. Cada año la isla
recibe más de un millón de turistas y
un setenta por ciento son japoneses.
Además, muchos japoneses viven allí y
trabajan para la industria del turismo.
Descubrí que en especial, las madres
con niños pequeños son fáciles de
alcanzar, dado que yo también tengo
tres niños. Decidí abrir mi casa cada
martes por la mañana y organizar
una clase titulada «Mamá y yo». Tiene
un formato similar al de una Escuela
Sabática de niños: entonamos cánticos
f o t o g r a fí a : N o z o m i M i y a g i
tradicionales japoneses, contamos
historias y aprendemos las letras y los
colores. Entonces almorzamos juntas.
Al comienzo no mencioné que era
cristiana, pero pronto las participantes
comenzaron a notar que mi familia era
diferente. Me preguntaron: «¿Por qué
no comen carne?» «¿Por qué van a la
iglesia en sábado? » «¿Por qué los niños
oran antes de comer?» Cada vez que
preguntaban, tenía la oportunidad de
hablarles de mi fe y creencias.
Cierto día les leí un libro sobre el
verdadero significado de la Navidad.
Una madre se me acercó y me dijo:
«¡Es la primera vez que comprendí
el significado de la Navidad!» En
Japón, la Navidad es muy diferente
de la celebración que se hace en los
países cristianos. Se estima que solo
el 0,5 por ciento de los japoneses es
cristiano. La mayoría de los japoneses
tolera a todas las religiones, lo que
incluye el budismo, el cristianismo, el
sintoísmo, etc., pero a ellos les gustan
los festivales y las celebraciones y la
Navidad es una de ellas. Los medios
han promocionado el festejo de
Nochebuena como un momento de
milagros románticos. Es visto como
una ocasión de estar con el novio o la
novia en una cita romántica.
El siguiente paso
Cuando me sentí más cómoda de
compartir mi fe, invité al grupo a asistir
a la Escuela Sabática de Cuna de mi
iglesia. Para mi sorpresa, aceptaron la
invitación. Aunque para las madres fue
la primera experiencia, se sintieron
cómodas y disfrutaron de la clase, que
era similar a la que se hacía en mi casa.
La mayoría de las madres se quedó para
el sermón y el almuerzo. Desde entonces, muchas han seguido asistiendo
a la iglesia.
Agradezco a Dios por darme esta
oportunidad de compartir mi fe. Oro
para que mis amigas sigan asistiendo
a la iglesia y lleguen a aceptar a Cristo
como su Salvador. Jesús dice: «No me
elegisteis vosotros a mí, sino que yo os
elegí a vosotros y os he puesto para que
vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto
permanezca» (Juan 15:16). Cada uno de
nosotros ha sido designado para hacer
algo para Dios, no importa si somos
obreros de tiempo completo, estudiantes, temporariamente desempleados
o amas de casa como yo. Dios nos ha
escogido para dar fruto y alcanzar a los
que nos rodean para Cristo. n
Nozomi Miyagi obtuvo
un título de religión en
la Universidad Andrews
en 2005. Es misionera
junto con su esposo Shishin en Guam
(Micronesia), y colabora con el Ministerio
de la Mujer.
Vol. 11 No. 8 | Adventist World
11
MISIÓN D e v o c i o n a l
Se acaba el
Lowell C. Cooper
tiempo
¿Cómo se terminará la obra?
«Separados de mí nada podéis hacer» (Juan 15:5).
Los adventistas del séptimo día somos muy conscientes
de que vivimos al fin del tiempo. Ante el umbral de la
eternidad, nos vemos absorbidos por la brevedad del tiempo.
Nuestras palabras y comunicaciones se basan en la convicción de que la segunda venida de Cristo es inminente, y que
tenemos aún mucho por hacer. ¿Cómo es posible terminar
todo lo que nos falta?
Pensar en el tiempo del fin nos ayuda
a estar enfocados
Una mujer de unos treinta y cinco años llegó a la puerta
de embarque para tomar su vuelo. Era temprano y, por lo
tanto, tenía tiempo de sentarse y leer un libro. Pasaron
unos minutos. Entonces dio un repentino salto y exclamó:
«¡Dejé el teléfono en el auto!»
Miró su reloj, dejó el libro y el abrigo sobre la silla, y
dijo: «Volveré». Acto seguido, salió corriendo por el pasillo.
Pasó por la sección de seguridad, de registración, salió del
edificio, cruzó la calle y caminó hasta el estacionamiento.
Al final llegó al vehículo, tomó el teléfono, cerró la puerta y
comenzó a regresar.
Procurando recuperar el aliento, llegó a la fila de seguridad, donde se suele experimentar la eternidad en el presente.
De allí y con las últimas energías que le quedaban corrió
hasta la puerta de embarque. Otros pasajeros ya habían
subido al avión. El agente estaba por cerrar la puerta, cuando
vio que una persona desesperada venía corriendo por el
pasillo. Sin aflojar la marcha, la pasajera llegó a la puerta de
embarque, tomó sus cosas, presentó la tarjeta de embarque
y se dirigió al avión. Llegó justo a tiempo, aferrándose a su
12
Adventist World | Agosto 2015
teléfono, su cartera y su abrigo, pero se dio cuenta que había
dejado el libro sobre la silla. Vivir con un sentido de urgencia
la llevó a concentrarse tanto en una cosa que pasó por alto otra.
¿Cómo vivir en «los últimos días»?
¿Qué cosas deberían tener prioridad en la agenda de una
persona o una iglesia, al fin del tiempo? ¿Cómo vive una
iglesia bajo la presión de pensar en el tiempo del fin?
El Evangelio de Juan registra un diálogo entre Jesús y sus
discípulos, cuando puede decirse que Jesús estaba viviendo
en «el fin del tiempo». Los capítulos 13 al 17 del Evangelio de
Juan presentan un resumen fascinante de ese último encuentro antes de la crucifixión. Jesús comió con sus discípulos,
lavó sus pies, habló de la traición, reafirmó que los había
escogido, les dio un nuevo mandamiento, describió la obra
del Espíritu Santo, y usó la vid y los pámpanos como símbolo
de la relación entre él y ellos.
Estas palabras de Jesús fueron dirigidas a sus discípulos.
Sin embargo, a lo largo de la historia, los que se consideran
sus discípulos han recibido esas palabras como si se dirigieran
directamente a ellos mismos.
A menudo me he preguntado por qué Jesús no dijo
demasiado sobre cómo terminar la obra. Uno esperaría que la
última disertación con los que llevarían adelante la misión en
este mundo se ocuparía de la estrategia y las tareas pendientes.
¿Por qué no habló de la verdad teológica, la estructura
organizacional, las iniciativas estratégicas y la planificación
de su sucesión? Con tan solo una o dos palabras podría haber
Im a g e n :
K r z y s z t o f
S z ku r l a t o w s k i
resuelto cuestiones doctrinales que durante siglos han producido caos entre sus seguidores. Un párrafo sobre la estructura
eclesiástica y el liderazgo podría haber sido sumamente útil;
acaso su perspectiva sobre el uso de la tecnología y los medios
sociales. ¿De qué manera, con el tremendo crecimiento de la
población mundial, podrían sus discípulos del pasado y del
presente alcanzar a toda nación, ciudad y pueblo?
La primacía de las relaciones
En esta, su última oportunidad de delinear un plan
estratégico para la misión, Jesús dedicó más tiempo a las
relaciones que a las tareas. Muchos vivimos pensando en
las tareas. Queremos un programa, instrucciones claras, un
cronograma y objetivos específicos que nos orienten. Por el
contrario, Jesús dice: «Yo soy la vid, vosotros los pámpanos;
el que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto,
porque separados de mí nada podéis hacer» (Juan 15:5).
Una situación un tanto similar se registra en el Antiguo
Testamento. Ante la orden divina, Moisés sacó a Israel de
Egipto a través del mar y hacia el desierto. Entonces es llamado para encontrarse con Dios en el Sinaí. Lo que Moisés
necesita es un organigrama y un plan estratégico, un plan de
acción para saber cómo llevar esta turba de esclavos indisciplinados por el desierto hasta la Tierra Prometida. Moisés
pasa cuarenta días allí en la montaña; suficiente tiempo para
decidir sus prioridades, tecnicismos, estructuras y estrategias.
Pero en su lugar, regresa al pueblo con un código de conducta
y un diagrama para construir un lugar de culto.
Dios no parece tener apuro en llegar a la Tierra Prometida.
Su primera prioridad es crear a partir de este heterogéneo
surtido de tribus una comunidad que encarne el carácter
de Dios mismo. Quiere que lo conozcan y que lleguen a ser
como él.
Dios invita a su pueblo para que llegue a ser una nueva
clase de comunidad humana, no para que cumpla meramente una tarea. Dios crea un pueblo que refleja su propio
carácter, gente que anuncia «las virtudes de aquel que os
llamó de las tinieblas a su luz admirable» (1 Ped. 2:9; véase
también Mat. 5:16).
El director ministerial se dirigió al pizarrón y escribió una
frase con algunos espacios en blanco entre medio.
Nos pidió que llenáramos esos espacios para que la
oración completa sirviera de brújula confiable para nuestro
_ hará/harán
la obra si _
le da/ dan/ damos
los _ .
ministerio. Permanecimos en silencio por unos instantes. De
a poco, fueron surgiendo algunas sugerencias.
Los ministros harán la obra si los miembros de iglesia le
dan los medios.
Los laicos harán la obra si los pastores les dan la capacitación.
La iglesia hará la obra si la Asociación le da los planes.
Nuestras sugerencias eran serias. Pero después de cada
propuesta, el hombre sacudía su cabeza con obvia desilusión.
«¡No lo entienden!», declaró. Se produjo un tenso silencio.
Finalmente regresó al pizarrón, llenó los espacios en blanco y
escribió la referencia.
«Dios hará la obra si nosotros le damos los instrumentos».*
En ese instante, todos aprendimos algo nuevo. Esos
últimos minutos de un largo día de reuniones han quedado
marcados en forma indeleble en mi mente. La efectividad en
el ministerio y la testificación se basa en una relación, antes
que en un método o una técnica. No debo permitir que la
presión de «terminar la obra» distraiga mi atención del Señor
de la obra, quien es la fuente de poder espiritual en mi vida y
en mi trabajo. n
* Elena G. White, Testimonios para la iglesia, t. 9, p. 87.
¿Cómo se terminará la obra?
Durante mis primeros años de misioneros en la India, el
director ministerial nos citó para una reunión de líderes de
los departamentos y pastores del campo local. Al final de
un largo día de presentaciones sobre diversos temas, anunció
repentinamente que habría una evaluación. Todos nos sorprendimos y nos sentimos un tanto avergonzados, porque no
habíamos prestado mucha atención a lo largo del día.
Lowell Cooper ha sido durante dieciséis
años uno de los vicepresidentes de la
Asociación General de la Iglesia Adventista.
Vol. 11 No. 8 | Adventist World
13
MISIÓN C o m e n t a r i o
E
l 18 de mayo de 2015 leí un artículo
en el sitio web de la Adventist
Review titulado: «Zimbabue: Se
anticipan treinta mil bautismos en un
solo sábado». Allí se informaba de los
planes de la Iglesia Adventista en ese
país y un bautismo multitudinario.
En 2014, mientras asistía a las
reuniones del Concilio Anual en la sede
central de la Iglesia Adventista, escuché
informes de bautismos de diferentes
partes del mundo. Un líder de una División del África informó que campañas
de evangelización simultáneas habían
producido en un solo mes cincuenta
mil bautismos en Uganda. Cuando
escuchamos un informe sobre Japón, el
líder nos dijo que Japón luchaba con el
crecimiento negativo, lo que significa
que no solo no bautizan, sino que han
perdido algunos miembros. Los informes de Europa hablan de decenas de
bautismos, no de decenas de miles.
Cuando leemos sobre este tipo
de crecimiento en África, y a la vez
escuchamos del lento crecimiento en
otras partes del mundo, nos vemos
obligados a hacernos algunas preguntas.
¿Por qué África responde de manera tan
poderosa al evangelio? ¿Existen factores
culturales, sociológicos, históricos o aun
teológicos que puedan explicar ese fenómeno? ¿Qué conclusión pueden sacar de
esto los que trabajan para Dios en regiones que informan crecimiento negativo
o mínimo? ¿Qué significa esta clase de
crecimiento para el África? ¿Cuáles son
los desafíos que acompañan un crecimiento tan veloz? ¿Cómo pueden los
líderes de la iglesia en África enfrentar
esos desafíos? En este artículo, espero
responder algunas de estas preguntas.
Razones del rápido crecimiento
Llevar las personas a Cristo es sin
duda la obra de Dios mediante el Espíritu Santo. Aun así, hay factores que facilitan la obra del Espíritu Santo y la entrega
de las personas a Dios. Estos son algunos
de esos factores, en especial en África:
En primer lugar, hay menos pastores
asalariados en África, por lo que los
laicos participan activamente del ministerio y el liderazgo de la iglesia. Muchos
Un
de esos laicos tienen pasión por la
ganancia de almas y los bautismos.
En mi primera tarea pastoral, se me
asignaron cinco iglesias. Sé de pastores
que tienen hasta treinta y cinco congregaciones, y cada una de ellas tiene trescientos miembros o más. Esto significa
que en lugar de apoyarse en unos pocos
pastores, la obra de los laicos lleva
adelante gran parte del ministerio.
En segundo lugar, las reuniones de
evangelización en África son inmensas.
Es un continente donde la gente aún
tiene tiempo de asistir a reuniones. No
sucede lo mismos en Occidente, donde
se mide el tiempo en dinero. En África,
no cuesta mucho hallar audiencias
listas para escuchar el mensaje. A las
reuniones asisten multitudes, que son
convencidas por el Espíritu Santo y
entonces bautizadas.
En tercer lugar, la pobreza y el
sufrimiento son factores clave que
contribuyen a que la población africana
se vuelva a Dios en busca de ayuda.
Muchas regiones del continente sufren
guerras, privaciones y pobreza. Parece
existir un vínculo directo entre sentirse
necesitado, experimentar el sufrimiento
y volverse a Dios. En algunas partes de
África, donde hay economías florecien-
Pardon K. Mwansa
crecimiento
asombroso
¿Qué está sucediendo
en África?
14
Adventist World | Agosto 2015
Im a g e n :
K e v i n Tuck / S t e p h a n i e
B e r g h a e u s e r
Parece existir un vínculo directo entre sentirse necesitado,
experimentar el sufrimiento y volverse a Dios
tes, no se habla de miles de bautismos,
como sucede en las regiones menos
desarrolladas del continente.
En cuarto lugar, en África, los nuevos
conversos se identifican marcadamente
con la misión de la iglesia y quieren
testificar a otros del adventismo. Cuando
me hice adventista, lo primero que
quería hacer era compartir con otros las
verdades que había descubierto. Recuerdo que muy poco tiempo después dirigí
mi primera campaña de evangelización.
Solo tenía dieciocho años, pero treinta y
cinco personas fueron bautizadas.
Desafíos del rápido crecimiento
Aunque el rápido crecimiento es
muy bueno, conlleva algunos problemas. A menudo, los miembros nuevos
no están bien preparados para vivir y
sostener los valores que enseña la Biblia.
Como resultado, muchos dejan la iglesia poco tiempo después, o practican
una religión nominal que no refleja al
verdadero adventismo.
En segundo lugar, muchas veces,
el rápido crecimiento se ve obstaculizado por falta de suficientes recursos
humanos, materiales y medios para
cuidar y afirmar adecuadamente la fe
de los que se han bautizado. En algunas
instancias, no existen siquiera templos
para reunirse los sábados. A menudo,
las Divisiones que informan grandes
cifras de bautismos también informan
elevados números de apostasía.
A lo largo de los siglos, los desafíos
ante el rápido crecimiento han sido
similares. El libro de Hechos menciona
varias ocasiones en que hubo un veloz
crecimiento. En ocasiones, miles se
unieron a la iglesia en un solo día
(Hech. 2:41; 4:4). Sin embargo, al mismo tiempo, la iglesia tuvo que enfrentar
desafíos. Por ejemplo, en Hechos 6, los
líderes comenzaron a experimentar
problemas administrativos que se
produjeron como resultado del rápido
crecimiento. Hechos 15 registra una
controversia que surgió como resultado
del crecimiento, cuando este comenzó a
incluir también a los gentiles. Algunos
creían que la circuncisión era necesaria
para la salvación, mientras que otros
pensaban distinto.
Los apóstoles respondieron a estas
amenazas de diversas maneras. Se
destacan tres tipos de respuestas.
En primer lugar, establecieron un
sistema de gobierno que incluyó la
designación de ancianos locales como
encargados de las congregaciones
(Hech. 6 y 14). En segundo lugar, escribieron epístolas y destacaron la Palabra
de Dios como el único fundamento de
verdad, combatiendo así enseñanzas
erróneas. Por último, capacitaron a
jóvenes para que colaboraran enseñando
la verdad mientras recorrían las diversas
regiones (por ej. Timoteo y Tito).
El mismo fenómeno aparece en la
Iglesia Cristiana primitiva del siglo IV
d.C. Antes del edicto de Milán del año
313 d.C., el cristianismo era ilegal e
impopular. Pero después de este edicto,
el estado proclamó que debía tolerarse a
todas las religiones. Esto hizo que fuera
fácil hacerse cristiano. En algunos casos,
se volvió hasta atractivo y novedoso. Los
historiadores han hallado lo siguiente:
«El cuarto siglo fue un período glorioso
para la historia cristiana. Se convirtieron grandes números de personas de
todos los niveles sociales y los líderes
cristianos comenzaron a ocupar cargos
destacados dentro de la sociedad».1
Sullivan, Harrison y Sherman
también relatan las consecuencias de
semejante crecimiento: «La avalancha
de conversos, que ya no enfrentaban la
terrible posibilidad de que el bautismo
implicara el martirio, diluyó el fervor
espiritual que había caracterizado
a la comunidad cristiana anterior a
Constantino. La disciplina dentro de
las crecientes filas cristianas se hizo
más difícil. Tanto el culto como las
doctrinas cristianas se vieron amenazadas ante la avalancha de prácticas
e ideas religiosas grecorromanas que
aún seguían muchos de los conversos
preparados de manera inadecuada
.
y espiritualmente laxos». Y sigue diciendo: «El influjo de ideas y prácticas
paganas generó numerosas herejías que
enfrentaron a un cristiano contra otro
en batallas sin tregua».2
Posibles soluciones para
estos desafíos
No está mal que el crecimiento sea
veloz. Muchos preferimos los desafíos
del rápido crecimiento a los desafíos
del crecimiento escaso o nulo. He aquí
algunas sugerencias extraídas de la
Biblia y la experiencia en el ministerio
que han ayudado a enfrentar los desafíos
del rápido crecimiento: (1) Énfasis en la
capacitación de los laicos: Esto incluye
su capacitación en áreas tales como el
liderazgo y gobierno de la iglesia, la
herencia y doctrinas, y el crecimiento
de iglesia. (2) Suficientes materiales
para alimentar a los miembros; leer la
Biblia y otros libros cristianos siempre
ha ayudado al desarrollo de los miembros. (3) Establecimiento de instituciones educativas donde se capacita y
estimula el crecimiento de los jóvenes
en la fe cristiana. (4) Movilización y
participación de todos los creyentes en
el ministerio.
El crecimiento asimétrico no es nuevo. La predicación de Pablo en Atenas
tuvo poco éxito (Hech. 17:16-34); aun
así, en Berea, la gente escuchó y estudió
con ansias la Palabra de Dios (Hech.
17:10-12). Cuando predicamos con
fidelidad el evangelio eterno, podemos
dejar que Dios organice la cosecha, ya
sea abundante o escasa. n
1 Este comentario y los siguientes, están basados en R. Sullivan,
J. Harrison y D. Sherman, Short History of Western Civilization
(Nueva York: McGraw-Hill, 1993), p. 237.
2 Ibíd., p. 238.
Pardon K. Mwansa nació
en Zambia y sirvió como
vicepresidente de la
Asociación General de la
Iglesia Adventista entre 2005 y 2015.
Vol. 11 No. 8 | Adventist World
15
ÓPrugbal ni coa ci inó tne ri nn tae cr inoanc ai ol n da el dl eo sl oas d av de vne tni tsi ts at as s dde el l ss éé p t i m
m oo ddí íaa
MISIÓN n o t a d e t a p a
L
as siete siluetas aguardaban
sentadas en las sombras contra una
pared de ladrillos del centro
comercial todavía cerrado, enfundadas en
finas mantas que buscaban protegerlos
del aire frío de la noche zimbabuense.
«Qué fea situación –dijo Nkosilathi
Khumalo, del Departamento de Comunicaciones de la Unión Asociación de
Zimbabue, mientras pasaba junto al
grupo al fin de la reunión de evangelización en un campo cercano–. No
podemos dejarlos aquí toda la noche.
Están enfermos, y el frío les hará peor».
Los siete habían viajado cientos de
kilómetros con la apremiante esperanza
de ser los primeros en ser atendidos en
el último día de la clínica gratuita en el
centro comercial de Chitungwiza, una
ciudad cercana a Harare, la capital
de Zimbabue.
La clínica, que atendió durante
dos semanas y fue organizada por
la Unión Asociación de Zimbabue,
en forma conjunta con dos semanas
de evangelización a cargo de Ted
N.C. Wilson, presidente de la Iglesia
Adventista mundial, había asombrado
al país y recibido amplia cobertura en
la televisión nacional y los periódicos.
Era común que largas filas de personas
comenzaran a formarse a partir de las
tres de la madrugada.
Khumalo llamó a Innocent Gwizo,
coordinador de la clínica gratuita.
Hablaron con los pacientes, y llamaron
al pastor adventista del distrito para
ver si él podía ayudarlos.
Al día siguiente, encontré a Gwizo
en la atestada plaza del centro comercial
donde más de mil personas aguardaban
su turno. Gwizo –que es director de
Lucha contra el SIDA y Ministerios de
Salud de la iglesia en Zimbabue– dijo
que los siete pacientes habían dormido
en el cálido hogar del pastor y disfrutado de un desayuno caliente. Todos
habían recibido atención gratuita.
Entonces Gwizo me tomó del brazo,
con los ojos iluminados de alegría a la
vez que me decía: «Verá usted, una de
las mujeres me preguntó esta mañana,
para mi gran sorpresa: “¿Por qué los
adventistas están haciendo esta Exposalud? ¿Por qué ayudan a tanta gente en
forma gratuita?” Le dije que solo estábamos obedeciendo a Jesús».
Pero la mujer siguió insistiendo.
–Otras iglesias de Zimbabue glorifican a los líderes de sus iglesias, pero los
adventistas siempre están hablando de
Jesús. ¿Por qué?
–Amamos a Jesús –fue la respuesta.
Zimbabue muestra
Una megaclínica gratuita promete servir de modelo
para la acción adventista a partir de ahora
Andrew McChesney
GRAN ENCUENTRO:
El sábado 23 de mayo,
la gente se congregó
para la inauguración
de un nuevo templo
(izquierda), construido
en Darby (Zimbabue) en
tan solo una semana.
f o t o g r a fí a :
Nk o s i l a t h i K h um a l o
M c C h e s n e y
A n d r e w
K h um a l o
Nk o s i l a t h i
el camino
La salud y el evangelio
La clínica gratuita promete ser
un modelo de la obra de la Iglesia
Adventista a partir de ahora. Durante
el evento, un equipo de 550 voluntarios
terminó brindando unos 2,5 millones
de dólares en servicios básicos de salud
a 34.100 pacientes. Esta es una de las
maneras en que la Iglesia Adventista
busca seguir el ejemplo y el interés que
mostró Jesús por las necesidades físicas
y espirituales de las personas y que
coincidieron con reuniones de evangelización llevadas a cabo entre el 17 y
el 30 de mayo, en 914 sedes de todo el
país. Como resultado, fueron bautizadas
unas treinta mil personas.
«La Exposalud de Chitungwiza ha
enviado el mensaje al mundo de que el
plan de Dios de ayudar a las personas
para que alcancen el equilibrio […]
físico, mental, social y espiritual es un
plan poderoso», dijo Wilson al agradecer a los voluntarios durante la última
reunión de evangelización en el campo.
Peter N. Landless, el principal
EN EL NOMBRE DEL PADRE (izquierda): Bautismo
en Bulawayo. NUEVOS PACIENTES (derecha):
Linda Sibanda, coordinadora de programas
de la clínica gratuita de Chitungwiza (izquierda),
habla con un paciente pediátrico de tres años.
directivo de salud de la Iglesia Adventista mundial y un cardiólogo nuclear
certificado, dijo que fue la primera vez
que había visto una clínica gratuita para
tantas personas de manera continuada,
y señaló que fue un modelo que la
iglesia podrá replicar en otros lugares.
«Ha sido la experiencia más maravillosa,
porque ha mostrado que no se necesita
tener exposiciones extravagantes sino
bien completas –dijo Landless en una
entrevista a pocos pasos de la entrada
al centro comercial–. Es lo que suple
las necesidades de la gente, en particular aquí, donde no es común hacer
chequeos rutinarios y brindar atención
básica. Las necesidades han sido satisfechas, y la gente está muy feliz».
A Gwizo mismo se le hizo difícil
comprender la magnitud del impacto
de la clínica gratuita en el país. «No
tengo dudas de que el Señor hizo
esta exposición –dijo Gwizo cuando
el evento llegó a su fin–. No fue un
programa humano. Fue Dios en acción
porque, como director de la exposición,
yo también estoy sorprendido por los
resultados. Con Dios, nada es imposible. Tenemos que pensar de manera
innovadora».
La Iglesia Adventista ha buscado
atender las necesidades físicas y espirituales de las personas desde sus orígenes
allá por 1863, pero en los últimos cinco
años ha dado un énfasis cada vez mayor
en la combinación de ambas, a través de
un «ministerio abarcador de salud». El
año pasado, la primera clínica gratuita
trató a unas tres mil personas durante
tres días en dos ciudades de California
(EE. UU.). A esta le siguieron, el mes
pasado, tres días de atención gratuita
por veinte millones de dólares a unas
6100 personas en San Antonio (Texas,
EE. UU.).
El equipo médico detrás de la clínica
en Chitungwiza había organizado un
par de clínicas gratuitas durante una
semana en Bulawayo, la segunda ciudad
de Zimbabue. Pero el potencial de esta
obra captó realmente la atención de los
líderes de la iglesia local en septiembre
Vol. 11 No. 8 | Adventist World
17
último, cuando se ofreció una clínica
gratuita durante tres semanas en
Marange, una zona remota en el este de
Zimbabue donde no existen servicios
de salud. Aunque participaron solo
cinco médicos, cuatro enfermeras y
otros 36 voluntarios, el ministerio produjo 220 bautismos y el establecimiento
de diez iglesias nuevas en la zona.
Acaso la clínica de Chitungwiza
produzca resultados similares, porque
decenas de pacientes han asistido a las
reuniones de evangelización. Varios ya
se están preparando para el bautismo,
entre ellos, un exdrogadicto que fue forzado por su esposa a ingresar a un programa de diez días de recuperación de
adicciones. La mujer llevó a su esposo al
puesto de recuperación de adicciones y
le rogó que quede allí. En el edificio se
alojaban los voluntarios médicos de la
clínica gratuita y las personas que buscaron ayuda para vencer las adicciones a
la cocaína, marihuana, alcohol y tabaco,
vivieron y comieron con los voluntarios
médicos durante diez días. Para registrarse, los pacientes tenían que entregar
su dinero y celulares.
«El hombre está agradecido, porque
ahora está libre de la adicción a las drogas,
la cerveza y el tabaco, y porque será bautizado en la Iglesia Adventista», dijo Gwizo.
Veinticuatro personas culminaron
el programa y recibieron certificados
durante una ceremonia de clausura a la
que asistió Dorcas Sithole, subdirectora
de Servicios de Drogas Peligrosas y
Salud Mental de Zimbabue. Cuatro
participantes pronunciaron palabras
en agradecimiento a la iglesia y Sithole
quedó tan impresionada con el programa
que pidió que la iglesia lo mostrara
en un evento televisado en todo el país
en el «Día mundial sin tabaco».
Se abren otras puertas
Otros pacientes también han
agradecido por el tratamiento, pero
entre ellos, acaso se destacan los que
solucionaron su diabetes. El doctor
Masima Mwazha, uno de los miembros
del equipo médico, dijo que recordará
por mucho tiempo el gozo de ver que
las personas completaron un programa
18
Adventist World | Agosto 2015
en el que fueron alimentados con una
dieta que revirtió la afección que sufrían.
Linda Sibanda, otra integrante del
equipo médico, dijo que quedó asombrada al ver que la clínica benefició a
tantas personas. «La Iglesia Adventista
ya jamás será vista de la misma manera
en este país», expresó.
Los pacientes no son los únicos que
disfrutaron de la clínica en un espacio
alquilado en el semiabandonado centro
comercial. Los otros locatarios del centro comercial, que incluyen tiendas de
alimentos y una farmacia, experimentaron un aumento marcado de ventas.
El único locatario decepcionado
fue un dentista, que se vio incapaz de
competir con los treinta dentistas que
ofrecieron atención gratuita. Pero los
organizadores hallaron la manera de
resolver el problema. Cada dentista de
la clínica derivó sus pacientes a su consultorio para el seguimiento, y se espera
que entre doscientos a trescientos de los
varios miles de pacientes odontológicos
terminen pagándole sus servicios.
La clínica también tuvo sus desafíos.
El mayor fue sin duda la llegada de
tantos pacientes y la necesidad de hallar
respaldo financiero para responder a
la demanda. Aun después del cierre de
la clínica, se siguieron llevando a cabo
cirugías importantes en el Hospital
Central de Chitungwiza, porque los
médicos voluntarios trabajaron con los
pacientes pendientes que habían sido
aceptados para ser tratados. Más tarde
se recolectaron los veinticinco mil dólares necesarios para pagar esas cirugías.
Mientras tanto, los feligreses han
estado ocupados con el seguimiento
de los 34.100 pacientes. Cada persona
que llegó a la exposición será visitada
al menos tres veces por miembros de
iglesia, y se llevarán a cabo exposiciones
menores en las iglesias de Chitungwiza
para que todos sigan aprendiendo.
Asimismo, la iglesia adventista local
usó su renovada imagen para fortalecer
su relación de colaboración con agencias
gubernamentales y ONG. Phelekezela
Mphoko, vicepresidente y ministro de
salud de Zimbabue celebró el evento, y
el gobierno y diversas organizaciones
han extendido invitaciones a la iglesia
para asociarse con ellos en cuestiones
de salud.
Más allá de lo logrado, la clínica
gratuita y los esfuerzos de evangelización en Zimbabue son solo el comienzo,
f o t o g r a fí a s :
A n d r e w
M c C h e s n e y
DESPEDIDA (extremo izquierdo): Ted N. C.
Wilson y Paul Ratsara se despiden de los
feligreses de Gweru, en una de las paradas de las tres ciudades de Zimbabue
que visitaron durante la recorrida.
REACONDICIONADA: Paul Charles,
director de comunicaciones de la División
de África Meridional y Océano Índico,
prueba una cama de la sección del
Hospital Central de Harare acondicionada
por ASI. ESTADIO COLMADO (derecha y
extremo izquierdo): Miles de adventistas
escuchan las palabras de Wilson en un
estadio atlético de Bulawayo.
dijo Paul Ratsara, presidente de la
División de África Meridional y Océano
Índico, territorio que incluye a Zimbabue.
Ratsara ha estimulado activamente el
ministerio abarcador de salud en toda la
División, y la presidencia del territorio
se hizo cargo de gran parte de los gastos
de la clínica, colaborando también
cuando los bien intencionados organizadores aceptaron más pacientes de los
que podían atender.
«Este no es el fin. Necesita ser el comienzo de una gran obra. El evangelismo no es un evento. Es un proceso y un
estilo de vida –dijo Ratsara–. Si somos
adventistas, no somos solo discípulos,
sino hacedores de discípulos». n
Andrew McChesney
es editor de noticias de
ADVENTIST WORLD.
Muchos proyectos,
un objetivo
Miles de personas fueron bautizadas en todo
el país cuando una de las mayores iniciativas de la Iglesia Adventista de compartir a
Jesús resultó en los esfuerzos unificados de
muchos grupos tales como ADRA, ASI, Light
Bearers y decenas de miembros de iglesia
que dieron estudios bíblicos.
Los informes de bautismos aún están
llegando a la sede central de la Unión Asociación de Zimbabue, pero las estimaciones
preliminares indican que los líderes han
alcanzado el blanco de bautizar a treinta
mil personas, en un país donde hay más de
ochocientos mil adventistas.
Ted N.C. Wilson, presidente de la Iglesia
Adventista, expresó que los verdaderos
héroes son los miembros de iglesia que
fueron de puerta en puerta. «Lo que han
hecho en Chitungwiza es increíble», dijo
Wilson a un grupo de más de mil personas
de pie delante de él en un campo de
Chitungwiza durante el culto del sábado.
«He predicado la Palabra, pero lo que han
hecho es más importante», dijo Wilson mientras
lo escuchaban unas treinta y cinco mil personas, muchos bajo sombrillas o en la sombra
de los árboles para protegerse del intenso sol.
Un mes antes, decenas de feligreses
recorrieron Chitungwiza puerta por puerta,
ofreciendo lecciones de «La voz de la profecía» provistas por Light Bearers, un ministerio
adventista de apoyo con sede en los Estados
Unidos. En la ciudad circularon unas nueve
mil lecciones, y se graduaron 5043 personas.
Esa obra en Chitungwiza fue repetida en
muchos otros pueblos y ciudades. Asimismo,
los miembros de iglesia coordinaron unos cinco mil grupos pequeños de estudios bíblicos
antes de las dos semanas de evangelización.
n Una clínica gratuita organizada por la
Iglesia Adventista brindó atención primaria
a 34.100 pacientes en un centro comercial,
durante las dos semanas en las que Wilson
habló en un campo cercano.
n En un distrito de Chitungwiza que carece de escuelas, se llevó a cabo una ceremonia de colocación de la piedra fundamental
para un proyecto de una escuela adventista
con una inversión de cien mil dólares, financiados por la Asociación de Iowa-Misuri.
n La Agencia Adventista de Desarrollo
y Recursos Asistenciales perforó doce
pozos de agua en Chitungwiza.
n ASI completó la renovación de una
sección del Hospital Central de Harare.
El valor de la obra era de 160 mil dólares,
pero los costos no superaron los 40 mil,
gracias a los esfuerzos de los voluntarios.
Las reuniones de evangelización no
solo cambiaron la vida de los habitantes de
Zimbabue. Treinta jóvenes de la Asociación
de Arkansas-Luisiana, todo un récord,
fueron parte de los 77 oradores extranjeros
que presentaron la serie de sermones de
ShareHim durante las dos semanas.
Wilson concluyó las reuniones con un
viaje relámpago entre tres ciudades, predicando a unas treinta y cinco mil personas
en Chitungwiza, antes de subir a un avión
para hablar ante veinte mil personas en
Gweru y cincuenta mil en Bulawayo.
–Andrew McChesney
Vol. 11 No. 8 | Adventist World
19
MISIÓN A n Á l i s i s
LA IGLESIA
Relación de adventista por
número de habitantes*
MUNDIAL
Los mayores países que
tienen escasa o nula
presencia adventista*
1. Afganistán
2. Corea del Norte
1:90
Oceanía
Norteamérica
1:142
1:132
Sudamérica
Africa
3. Siria
4. Somalia
1:160
1:975 Europa
5. Estado de Palestina
Relación de
adventista versus no
adventistas en la Ventana 10/40*
Asia
1:1236
La Ventana 10/40 se refiere a la región de los hemisferios Este y Oeste entre
los 10 y 40 grados al norte del ecuador. Aproximadamente, dos terceras
partes de la población mundial viven allí, y la mayoría practica el islamismo,
hinduismo, budismo, animismo o ateísmo. Muchos gobiernos se oponen formal
o informalmente a la obra cristiana de cualquier tipo dentro de sus fronteras.
1:157
Fuera de la Ventana 10/40
Dentro de la
Ventana 10/40
1:1654
* Cifras actualizadas a diciembre de 2012
Fuente: Secretaría de Archivos, Estadísticas e
Investigaciones de la Asociación General
E S P Í R I T U
D E
P R O F E C Í A
La humanidad
debe ponerse en contacto
con la humanidad .
Elena White
Id por todo el
mundo
Contad a otros de la redención
D
ios podría haber enviado
ángeles para trabajar en la tarea
de reformar a la humanidad,
pero no lo hizo. La humanidad debe
ponerse en contacto con la humanidad.
La iglesia es instrumento de Dios. El
Señor obra mediante los que están
dispuestos a ser usados. Si la iglesia
hubiera atesorado el sentido de su
responsabilidad, mensajeros fervientes
y sinceros habrían llevado la verdad a
países cercanos y lejanos. La Palabra viva
de Dios habría sido predicada en cada
rincón del planeta. ¿Cuál fue la última
comisión de Cristo a sus discípulos
antes de dejarlos? Levantando sus
manos, los bendijo, y dijo: «Id por todo
el mundo y predicad el evangelio a
toda criatura» (Mar. 16:15) […].
Hay que recibir la comisión de
Cristo y ponerla en práctica. Debemos
salir con fe, orando con fervor para
tener la presencia del que dijo: «Yo
estoy con vosotros todos los días, hasta
el fin del mundo» (Mat. 28:20). Ante la
promesa de semejante compañía, somos
culpables de gran incredulidad y deso­
bediencia si no queremos llevar la cruz
de la abnegación y el sacrificio.
Dios usa al que se deja enseñar
Las palabras «Id por todo el mundo
y predicad el evangelio a toda criatura»
son dirigidas a cada individuo. Puede
ser que nos adaptemos a las diversas
ramas de la labor, pero cuando cumplimos la parte que nos toca en forma abnegada, estamos obedeciendo la orden.
¿Escudriñamos la preciosa Palabra
de Dios con interés para decir: «La
ley de Jehová es perfecta: convierte el
alma; el testimonio de Jehová es fiel:
hace sabio al sencillo» (Sal. 19:7) ya no
a hombres y mujeres de débil intelecto,
sino a los que atesoran la simpleza de
corazón y mente y están dispuestos a
dejarse enseñar por el Espíritu Santo,
para conocer cómo abrir la Palabra de
vida ante los demás?
Cuando comuniquemos la luz que
ha llegado a nuestra alma, el Espíritu
Santo nos dará mayor luz, y nuestros
corazones se llenarán del precioso
gozo del Señor […].
Dios usará hombres y mujeres
humildes como sus instrumentos. Aunque tengan un solo talento, si lo ponen
a trabajar, producirá ganancia. La gran
falla de la iglesia es que la obra de salvar
almas es tan limitada, que se avanza
rumbo al reino con mucha lentitud.
Una iglesia apóstata es consecuencia
directa de una iglesia egoísta, que no
usa sus talentos en la obra de colaborar
con Jesús para restaurar la imagen
de Dios en el hombre. Tenemos que
servir a toda criatura. Se nos confiere la
responsabilidad de trabajar por todos,
por los amigos, los conocidos, por todos
aquellos que están ligados al mundo y
alejados de Dios. Los que en apariencia
son amables y simpáticos deben ser
abarcados por nuestras labores. La
verdad es tanto para ellos como para
nosotros, y debemos decirles: «Venid».
Dios ha confiado el conocimiento
de la verdad de la redención a toda alma
convertida, y este conocimiento tiene
que ser dado a otros. Con corazones
llenos de ternura y simpatía, contadles
de la gran verdad de la redención.
Si somos sinceros, hablaremos de
manera que todos verán que tenemos el
amor de la verdad en el corazón. La frivolidad y el amor a las diversiones que
encontraremos nos afectarán, pero esto
no silenciará el mensaje que llevamos
como testigos de Cristo. Y cada alma
salvada salvará a otras, porque los que
se conviertan de verdad entenderán que
son depositarios de un sagrado cometido. ¡Qué bendiciones ricas seguirán
a los esfuerzos puros y consagrados,
cuando el obrero dependa de Dios para
alcanzar el éxito! n
Este texto ha sido extraído de «La comisión
de Cristo», publicado en la Review and
Herald el 26 de abril de 1898. Los adventistas
creemos que Elena White (1827-1915) ejerció el don bíblico de profecía durante más
de setenta años de ministerio público.
Vol. 11 No. 8 | Adventist World
21
MISIÓN D e s a f í o
Más
allá
de los números
Anthony Kent
Cuando el desafío
es la norma
T
an pronto como comenzó el llamado, las personas
descendieron corriendo por la ladera de la colina. Sus
rostros sonreían, alertas y expectantes. ¡Estaban tan
entusiasmadas!
La respuesta continuó, en un constante flujo que descendía de la colina a un área abierta frente al escenario. Los
candidatos habían recibido estudios bíblicos de parte de un
equipo de pastores, ancianos y otros instructores calificados.
Acababan de escuchar el último sermón de una campaña de
evangelización. Habían venido preparados, vestidos y listos
para el bautismo. Había mujeres de vestidos o túnicas blancas, hombres de camisas blancas y pantalones oscuros. Fue un
llamado difícil de terminar. La gente no dejaba de llegar, hasta
que 2495 se adelantaron para ser bautizados.
Los bautizamos en una piscina de tamaño olímpico,
con treinta y seis pastores en un extremo y veinte más en el
otro. Dos largas filas de candidatos –una de mujeres, otra de
hombres– fueron fluyendo hacia la piscina en estricto orden,
donde los pastores fueron bautizando en forma simultánea.
Veinte años después, Oscar Osindo, mi intérprete durante
esas reuniones de evangelización, aún resplandecía de gozo
cuando recordábamos juntos esos gratos momentos.
Los lugares difíciles
Pero Parque Uhuru, en la zona central de Nairobi (Kenia),
no es el único lugar donde se hace evangelismo, o el único
tipo de resultado. En muchas regiones del mundo, compartir
el evangelio es un tremendo desafío. En la Australia rural y
secular, donde ministré durante años como pastor y evangelista, donde la población es escasa y no es fácil persuadir a la
gente, llevar una persona a Jesús y a la Iglesia Adventista no es
tarea sencilla. El bautismo de grandes números de personas es
más un sueño ilusorio que un recuerdo agradable.
Y Australia no está sola en esto; vastas regiones de Europa,
el Norte de África, África Occidental, Asia y el Reino Unido
son difíciles de evangelizar. La mera mención de la tan citada
Ventana 10/40 evoca imágenes mentales de dificultades para
22
Adventist World | Agosto 2015
la evangelización. Y aunque los Estados Unidos tiene un así
llamado «Cinturón bíblico» –la región donde el cristianismo
posee un vasto arraigo social– no todo el país encaja en esa
caracterización. En efecto, en muchos lugares del planeta, las
dificultades son la norma.
No es nada nuevo
Las dificultades no son ni nuevas ni singulares a nuestra era.
Aun Jesús, quien era siempre bondadoso, fue ungido por
el Espíritu Santo al momento de su bautismo; se dedicó a la
ARTE :
«A p e d r e a m i e n t o
d e
E s ta b a n »
p o r
J u a n
d e
J u a n e s
oración, y estuvo libre de todos los defectos y trastornos espirituales, de personalidad y carácter, pero tuvo que enfrentar el
rechazo en la evangelización. Lucas 9:52, 53 (NVI)1 nos ofrece
una vislumbre de parte de la resistencia que tuvo que soportar:
«Envió por delante mensajeros, que entraron en un pueblo samaritano para prepararle alojamiento; pero allí la gente
no quiso recibirlo».
La oposición no venía tan solo de los samaritanos. Los
habitantes de su pueblo, Nazaret, le dieron una despedida
ponzoñosa: «Se levantaron, lo expulsaron del pueblo y lo
llevaron hasta la cumbre de la colina sobre la que estaba
construido el pueblo, para tirarlo por el precipicio» (Luc.
4:29, NVI). Esto no tiene nada parecido a la adulación que se
le brinda a un héroe en su pueblo natal.
Es verdad que en algunas ocasiones Jerusalén se mostró
receptiva: en la entrada triunfal de Jesús, cuando Pedro
y otros predicaron el día de Pentecostés, y después de la
curación del cojo que estaba a la entrada del templo. Las multitudes se apresuraron para ver al hombre sanado y escuchar
que Pedro proclamaba el mensaje de Jesús (Hech. 3). Pero
esas circunstancias excepcionales contrastan con el lamento
de Jesús, que dijo: «¡Jerusalén, Jerusalén […]! ¡Cuántas veces
quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo
de sus alas, pero no quisiste!» (Luc. 13:34). Esa es la ciudad
donde fue crucificado.
La campaña de evangelización de Esteban en Jerusalén terminó de manera catastrófica. Para este hombre, descrito como
«lleno de fe y del Espíritu Santo» (Hech. 6:5), no hubo desfile
de candidatos al bautismo, sino el funeral del evangelista.
Entonces está Saulo, más tarde llamado Pablo, seleccionado e identificado específicamente por el Cristo ascendido
como «instrumento escogido me es este para llevar mi
nombre en presencia de los gentiles, de reyes y de los hijos
de Israel» (Hech. 9:15). Aun así, Pablo encontró una enorme
oposición durante su ministerio, en especial en Jerusalén.
No todos sus emprendimientos evangélicos fueron éxitos
numéricos estelares.
¿Qué entonces de los que hoy procuran evangelizar los
corazones y los lugares menos receptivos? ¿Qué pensar de
ellos, sus esfuerzos y su ministerio?
¡Es fácil concluir pensando que algunos evangelistas no
oran lo suficiente, o que Dios, por alguna razón, no apoya sus
esfuerzos! ¡Qué fácil cuestionar los motivos o el carácter de
los oradores o líderes cuando las cifras de bautismos no impresionan! Algunos podrían culpar a una pobre ética laboral,
o a una técnica inadecuada, o inclusive a algún pecado oculto
y escandaloso que limita la obra del Espíritu Santo.
Según he observado, esas elucubraciones rara vez se
basan en la realidad. Muchos que comparten las buenas
nuevas de Cristo son cristianos inspiradores, solícitos y amables. Viven y comparten con fe la Palabra. Y sin embargo el
tamaño de la cosecha no difiere mucho de la que experimen-
tó el perfecto Jesús o el maravilloso apóstol Pablo.
Algunos pueblos o comunidades son más receptivos al
evangelio que otros. Jesús tuvo más éxito en la aldea samaritana de Sicar (Juan 4) que en la aldea samaritana que se menciona en Lucas 9. De manera similar, los pobladores de Berea
de Hechos 17 se mostraron más atentos a Pablo y su mensaje
que algunas de sus otras audiencias. Y si no nos atrevemos a
cuestionar las cualidades espirituales de Jesús y Pablo cuando
leemos acerca de sus desilusiones en la evangelización,
necesitaríamos extender la misma actitud comprensiva a los
obreros dedicados, fieles y talentosos del presente que trabajan en campos llenos de espinas y pedregales. ¿Por qué dirigir
nuestra crítica y condenación a estos mensajeros de Dios, en
especial a espaldas de ellos?
Responder al desafío
Entonces, ¿qué deberíamos hacer en esas regiones duras
y difíciles? Elena White nos insta a mostrarnos «más inquebrantables» donde más se desprecia a Cristo; «el pelear las
batallas del Señor cuando los campeones sean pocos, esta será
nuestra prueba».2
Hay mucho que podemos hacer, en especial, como señala
esta cita, en términos de espíritu y actitudes. Necesitamos
perseverar; debemos seguir orando; y tenemos que continuar
soñando y creyendo. Saber que la sangre de Cristo fue derramada por los que responden fácilmente y por los obstinados;
atesorar recuerdos de milagros de conversión que obró Dios
en el pasado; recordar sus promesas para el futuro; disfrutar
de su presencia constante (Mat. 28:20): ¡Todo esto encenderá
en nosotros la cálida llama de la esperanza!
Además, debemos atrevernos a experimentar. Jesús puede
darnos nuevas botellas llenas del vino nuevo de la sabiduría.
Entonces podremos derramar su refrigerio para sorpresa y
gratificación espiritual de los que tienen sed del evangelio.
Asimismo, y no importa cuán difíciles sean las circunstancias, nada debe opacar las ansias de seguir buscando oportunidades de testificar. Hasta acaso oigamos la voz del Espíritu
Santo que nos susurra: «Este es el camino» (Isa. 30:21).
Enfoquémonos en Jesús: En su vida, su gracia, su mensaje, su
ministerio y su fe. Y sepamos que en último término, Jesús
saldrá vencedor. n
1 Los textos de la NVI pertenecen a La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright
© 1999 de Biblica, Inc.® Usada con autorización. Todos los derechos reservados.
2 Elena White, Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 127.
Anthony Kent es uno de los secretarios
asociados de la Asociación Ministerial de la
Asociación General, y disfruta de testificar
por Cristo, más allá de las circunstancias.
Vol. 11 No. 8 | Adventist World
23
MISIÓN A c t i t u d
Un
C
uando veo el mundo que me rodea, a
menudo me asombra que la gente aún
pueda percibir a Jesús y tomar la decisión
de seguir a Dios. El creciente secularismo, las
agendas políticas y las religiones en pugna
parecen silenciar la voz de Dios, que dice: «Ven
y sígueme». Los que nos rodean necesitan
saber de Dios y su amor, y necesitan entender
el sacrificio y el mensaje de Cristo. ¿Cómo
podemos asemejarnos más a Jesús, a fin de
revelarlo a otras personas de nuestros vecindarios
y a los miles de millones de otras religiones que
aún no lo conocen?
La vida de Jesús es un ejemplo de belleza y simpleza, y tiene el poder de orientar la misión actual.
Las lecciones del ministerio del Cristo encarnado son
un antídoto para los discípulos ocupados y, a menudo,
distraídos.
evangelio
para el
mundo real
La misión de
encarnación
de Cristo
Rick Mc Edward
La encarnación y la misión
Dos nombres se destacan en el mensaje del ángel a José.
El niño se llamaría Jesús (porque Yahveh habría de salvar);
Emanuel sería su misión, porque significa «Dios con nosotros» (Mat. 1:23).
No podemos subestimar el misterio de la encarnación.
Al momento del nacimiento de Cristo, había un tremendo
sentido de expectativa. La expectativa mesiánica era la palabra de moda. Dentro del judaísmo se tenían en alta estima
las profecías de Daniel, que afirmaban el momento de la
llegada del nuevo rey. Los judíos esperaban un libertador
que los salvaría de los odiados romanos. El Mesías sería un
libertador. Pero los judíos del siglo I d.C. no recibieron lo que
esperaban. Lo que en realidad vieron fue una imagen de Dios
completamente diferente. En consecuencia, no reconocieron
al Mesías cuando llegó.
Aun hoy es importante prestar atención a la encarnación
de Cristo. En efecto, seis características esenciales de la encarnación ofrecen un fundamento sólido para la misión.
1. Dios descendió: Dios condescendió a estar con nosotros; se hizo humano. Al hacerlo, Jesús presenta una imagen
diferente; muestra a un Dios que está interesado en nosotros
y cuyo amor por su creación lo impulsa a acompañarnos.
En el Edén, antes de la caída, Dios había tenido una
comunión personal con su creación. Después de la llegada
del pecado, aunque en momentos claves se produjo una
interacción con la humanidad, Dios se manifestó principalmente por medio de la providencia y la revelación, pero no
cara a cara.
24
Adventist World | Agosto 2015
El Santuario fue provisto como imagen del amor de Dios
y el plan de salvación, pero aun eso fue un sustituto inadecuado. La encarnación demuestra lo que significa en verdad
«Dios con nosotros».
2. Se rebajó a sí mismo: Nunca entendí esto. Recuerde
lo que dice Pablo al hablar de Cristo: «Él, siendo en forma de
Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo y
se hizo semejante a los hombres» (Fil. 2:6, 7).
Dios no solo se rebajó al convertirse en humano. Escogió
nacer en la pobreza, asumir el papel de siervo. Se hizo nada
por nosotros. Jesús aclaró años después que él no había
venido para ser servido, «sino para servir y para dar su vida
en rescate por todos» (Mar. 10:45). Eso tomó a muchos por
sorpresa. La gente esperaba un conquistador; en su lugar, vino
un siervo, lo que llevó a que muchos lo rechazaran sin pensar
demasiado.
3. Se identificó con nosotros: Jesús vivió cada día como
una persona real, y experimentó las mismas limitaciones que
sentimos hoy. Sintió angustia y gozo, conoció el hambre y el
Las lecciones del ministerio del Cristo encarnado son un
antídoto para los discípulos ocupados y, a menudo, distraídos .
insomnio, la amistad y el rechazo. Cristo tuvo que vestirse,
bañarse, y enfrentar heridas y golpes. En la Palestina del siglo
I d.C. había mosquitos, moscas y cucarachas; Jesús tuvo que
enfrentar esos insectos junto con otras realidades desagradables de la vida.
Jesús fue plenamente humano. Su encarnación demostró
al universo un Dios que estaba tan identificado con la creación que se hizo uno de nosotros.
Jesús también se identificó con su propia cultura. Nació
en un hogar judío; pasó por los ritos judíos de iniciación. Al
crecer, aprendió el estilo de vida y practicó la cultura de su
herencia judía. Llegó a aprender una cultura terrenal con el
propósito de revelar el amor de Dios a los que el Señor había
escogido como receptores de su revelación.
4. Vino como bebé: Jesús vino a la Tierra como aprendiz, no como experto. Cristo fue el Dios-hombre. Si alguna
vez hubiera existido una razón para que alguien se presentara
con todos los aspectos de la vida totalmente resueltos, Jesús
podría haberlo hecho. Pero escogió venir como bebé, experimentar la niñez y llegar a ser adulto. No tenía por qué ser un
aprendiz, pero se humilló desde el punto de vista del cielo,
con el objetivo de ser relevante para un mundo que, desafortunadamente, no estaba listo para recibirlo.
5. Satisfizo las necesidades físicas de la gente antes de
ocuparse de las espirituales: La presencia de la encarnación
no estaría completa sin satisfacer las necesidades reales de las
personas. Jesús comprendió el hambre y la sed de ellas. Las
sanó de sus enfermedades. Las tocó, sacó fuera demonios y
realizó milagros. Mostró compasión por las personas al nivel
del dolor físico y emocional de ellas.
Recuerde la famosa cita de Elena White: «Solo el método de Cristo será el que dará éxito para llegar a la gente. El
Salvador trataba con los hombres como quien deseaba hacerles
bien. Les mostraba simpatía, atendía a sus necesidades y
se ganaba su confianza. Entonces les decía: “Seguidme” […].
Hay que aliviar a los pobres, atender a los enfermos, consolar a los afligidos y dolientes, instruir a los ignorantes y
aconsejar a los inexpertos».*
6. Cuando hablaba, lo hacía de manera que lo
entendieran: Jesús contaba historias, parábolas y proverbios. Se relacionaba con las personas en formas que les
resultaban familiares. Usaba imágenes de la agricultura y
otros aspectos de la vida cotidiana de los que vivían en
el siglo I d.C. Contaba historias de pastores de ovejas,
mayordomos y jefes. En cada una de sus historias, Jesús
transmitió importantes verdades de manera que su audiencia
pudiera comprender.
Jesús se encontraba con las personas donde estaban.
Practicaba la disciplina de comunicar verdades eternas sobre
la base de la disposición de sus oyentes de recibirlas. Jesús
quería que su mensaje fuera escuchado, de manera que usaba
experiencias diarias al tratar con sus oyentes.
Su misión y la nuestra
Jesús lo dio todo, porque sentía gran pasión por la humanidad. Pensemos en lo que perdió al venir a este mundo.
Piense en las cortes celestiales, la paz de habitar en la sala
del trono divino, los magníficos coros de ángeles, la belleza,
el esplendor y la majestad de la presencia del Padre. Todo
era parte de su rutina. Estaba protegido de las privaciones,
enfermedades y consecuencias de vivir en un planeta caído.
Gozaba comunión perfecta con el Padre y el Espíritu Santo;
millones de ángeles estaban listos para suplir todas sus necesidades. ¿Podría Cristo, el Hijo de Dios, haber cumplido esta
fase del plan de salvación desde el cielo?
Quizá, pero no lo hizo. Escogió un camino que incluía la
pobreza, el peligro y los olores terrenos de un granero lleno
de estiércol y moscas. Lo rodeaban las imágenes, los sonidos y
los aromas de la vida real. ¡Qué entrada incómoda tiene que
haber sido para el Rey del universo!
Me pregunto si alguna vez Jesús se pegó un martillazo en
el dedo mientras trabajaba en la carpintería de José. Pienso en
su niñez, y en el trajín de su vecindario en Nazaret.
De adulto no tuvo empleo; jamás se casó; no tenía hogar.
Caminaba de aquí para allá con sus seguidores, en ocasiones,
pasando toda la noche bajo las estrellas en los campos de
Palestina.
Y sin embargo, todas estas desventajas no afectaron su
amor por nosotros. Literalmente lo dio todo para salvarnos.
Se resignó a una muerte criminal por el propósito doble de
revelar, a gran escala, su amor por nosotros; para ponerse en
nuestro lugar y consumar el plan de salvación que ya había
estado en acción durante miles de años.
Su misión fue abnegada. Sufrió como humano, fue tentado como humano y vivió sin pecado o transigencia.
¿Hasta qué punto cambiará nuestra misión si adoptamos
el enfoque de la encarnación? n
* Elena G. White, El ministerio de curación, p. 102.
Rick McEdward es director de los Centros de
Misión Global en la Asociación General de la
Iglesia Adventista, y vive con su esposa
Marcia en Laurel (Maryland, Estados Unidos).
Vol. 11 No. 8 | Adventist World
25
R espuestas
¿Significa la
ascensión
a
preguntas
Dios,
aún con nosotros
de Cristo que él
ya no está con
nosotros?
Usaré su pregunta para
compartir algunos
pensamientos sobre la
significación de la ascensión
de Cristo. El regreso de Jesús al
Padre es un importante capítulo
de la historia del conflicto cósmico
entre el bien y el mal, y merece mucha más atención
que la que suele dársele.
1. La ascensión y la encarnación: En su ascensión, el Hijo
de Dios encarnado no abandonó su naturaleza humana. Los
discípulos vieron que Jesús fue llevado al cielo (Hech. 1:9-11),
y aun allí, sigue siendo «Jesucristo hombre» (1 Tim. 2:5). Al
cielo no ascendió una mente incorpórea, totalmente despojada de la materialidad que define la humanidad. Jesús tomó
con él su cuerpo humano, porque es un componente
inseparable de su naturaleza. En efecto, la resurrección
corpórea da testimonio de su ascensión corporal. Su ascensión
no significó el fin de su encarnación.
2. La ascensión y la ausencia: Es imposible hablar de
la ascensión de Cristo sin afirmar su ausencia. Dejó a sus
discípulos, a quienes había dicho: «Poco tiempo me queda
para estar con ustedes» (Juan 13:33, NVI). Todo intento de
ubicar a Jesús entre nosotros aquí en la Tierra distorsiona la
enseñanza bíblica de su ascensión. Esto sucede en particular
si pensamos en la enseñanza de la presencia real de Cristo en
el pan de la Eucaristía. Jesús ascendió, y nadie puede traerlo
a la Tierra. Aun así, Cristo está presente entre nosotros en
la persona y obra del Espíritu Santo. Aunque Jesús se estaba
yendo, prometió enviar a sus discípulos «otro Ayudador»
(Juan 14:16). Llegó inclusive a decirles que aun ausente,
vendría a ellos con el poder del Espíritu Santo (vers. 18). La
ausencia no significa abandono.
3. La ascensión y la exaltación: La ascensión de Cristo
llevó a la exaltación del Hijo de Dios. Fue el momento en que
fue «recibido en la gloria» (1 Tim. 3:16, NVI). Dado que esta es
la gloria que era suya «antes que el mundo existiera» (Juan 17:5,
NVI), la ascensión afirma la preexistencia del Hijo de Dios.
El que descendió también ascendió (Juan 3:13; 6:38). El Dios
encarnado ahora está sentado a la diestra del Padre (Hech. 2:33)
«coronado de gloria y de honra» (Heb. 2:9). Junto con el Padre,
rige desde el trono cósmico de Dios. Posee «toda potestad
26
bíblicas
Adventist World | Agosto 2015
[…] en el cielo y en la tierra» (Mat. 28:18; cf. Fil. 2:9-11). La
ascensión proclama la victoria cósmica de Cristo.
4. La ascensión y el espacio: La ascensión implica que
la obra de Cristo a favor de la raza humana no terminó. De
otra manera, habría establecido su reino en la Tierra después
de la resurrección (Hech. 1:6). ¿A dónde fue? Ascendió para
ser nuestro Sumo Sacerdote en el Templo celestial (Heb. 6:20;
8:1, 2). La ascensión nos dice que Cristo dejó un espacio/lugar
(nuestro mundo) para ir a otro (el Templo celestial), para
ministrar a favor de su pueblo. Estos dos lugares están profundamente conectados, porque lo que tiene lugar en el cielo
tiene un impacto sobre el pueblo de Dios en la Tierra. No hay
desconexión entre lo que sucede en su espacio y lo que sucede
en el nuestro. El Señor aún cuida de nuestro planeta.
5. La ascensión y el tiempo: La ascensión de Cristo no
lo colocó en un ámbito atemporal desconectado de nosotros.
Fue un evento histórico que entrecruzó los ámbitos terrenal
y celestial. La entronización de Cristo marcó el momento
cuando el Espíritu fue derramado sobre su iglesia (Hech. 2:33).
Estos dos eventos diferentes, en lugares diferentes, se produjeron al mismo tiempo. El tiempo profético señala esta
conexión temporal. Los eventos en el cielo y la Tierra se
producen al momento preciso, como lo indicó la profecía
(Gál. 4:4). Por ejemplo, el comienzo de la obra de juicio de
Cristo en el Templo celestial está conectado con nuestro
tiempo por la profecía de los 2300 días (Dan. 8:14). Lo que
Cristo está haciendo ante el Padre está relacionado con la
historia de su pueblo. Mientras él intercede por nosotros
(Heb. 7:25), estamos aquí en la Tierra cumpliendo la misión
de la iglesia (Hech. 1:7, 8). Cuando su ministerio sumo
sacerdotal concluya en el cielo, la misión de la iglesia llegará
a su fin en la Tierra. Entonces, el Cristo ausente regresará
en gloria. Su ascensión anticipa un momento de reunión
permanente. n
Ángel Manuel Rodríguez trabajó en la iglesia
como pastor, profesor y teólogo.
E studio
bíblico
Cuando Dios nos
sorprende
Mark A. Finley
H
ace poco, recorrí los lugares de Grecia donde anduvo
el apóstol Pablo. Lo que más me impresionó fue
el poder del evangelio de transformar vidas. Pablo
predicó con valor en algunas de las ciudades más influyentes
y sofisticadas de sus días. Los corazones fueron tocados y las
vidas fueron transformadas. Ciudades enteras sintieron la
gracia transformadora de Dios. En la lección bíblica de este
mes, viajaremos con Pablo a algunos de los centros políticos,
intelectuales y comerciales del mundo antiguo y estudiaremos
juntos el poder de la cruz.
1 ¿Cuál fue la motivación del apóstol Pablo en su
viaje al continente europeo? Lea Hechos 16:6-10.
Pablo fue sensible a la conducción del Espíritu Santo. Aunque
al comienzo habrá estado perplejo cuando se le cerraron las
puertas en Asia para predicar el evangelio, confiaba que si
Dios cerraba una puerta, abriría otra.
2 ¿Dónde se produjeron los primeros esfuerzos
de evangelización de Pablo en Europa? Lea
Hechos 16:11, 12.
Filipos era una ciudad de Macedonia, en el norte de Grecia.
Se encontraba en la Vía Egnatia, el camino que conectaba el
este con el oeste. Esta influyente ciudad probablemente tenía
una población de más de cien mil personas. Pablo sabía que
para que el evangelio marcara una diferencia en Europa, él
tenía que comenzar en los grandes centros urbanos.
3 ¿Quiénes fueron los primeros tres conversos
como resultado del ministerio de Pablo en Europa?
Lea Hechos 16:13-34. ¿Qué características tenían esos
tres individuos? ¿Qué similitudes y qué diferencias?
El evangelio transformó la vida de una acaudalada mujer de
negocios, una esclava poseída por el demonio, y un carcelero
romano de clase media. El evangelio transforma todo tipo de
vidas. En el primer esfuerzo evangelizador de Pablo en Europa,
hallamos una demostración de que el poder del evangelio
alcanza a toda la humanidad.
ART e :
« Pa b lo
p r e d i c a
e n
At e n a s »
p o r
R a f a e l
S a n z i o
4 ¿Cómo describió Pablo a los creyentes de Berea?
Lea Hechos 17:11. ¿Cuáles son las implicaciones
para nuestro estudio personal de la Biblia?
5
¿Cuál fue el impacto de las enseñanzas de Pablo
en Atenas? ¿Logró que alguien se convirtiera en
ese centro de pensamiento intelectual y filosófico?
¿Qué descubre al leer Hechos 17:22-34?
Pablo razonó minuciosamente con los filósofos atenienses
sobre Colina de Marte. Respondió a la lógica con lógica, y
los intelectuales griegos quedaron asombrados por sus claros
razonamientos. Dionisio, uno de los hombres más influyentes
de la ciudad y destacado juez, se convirtió a Cristo; lo mismo
sucedió con otros hombres y mujeres.
6 En Atenas, Pablo usó un enfoque más intelectual
y racional. ¿Cuáles fueron sus tácticas en Corinto?
Lea 1 Corintios 2:1-5.
7 Aunque Pablo enfrentó grandes desafíos en
Corinto, ¿cuál fue el resultado de su predicación
allí? Lea Hechos 18:8-11.
Doquiera Pablo predicaba, había milagros de la gracia divina.
El evangelio transformó las vidas más desesperadas. La luz penetró en las mentes más oscurecidas. La gracia alcanzó a hombres y mujeres atrapados en las garras del pecado, y los libró.
El mensaje de Pablo sobre el amor y la gracia de Dios nos
hablan hoy al corazón. Nada es demasiado difícil para Dios.
Su poder aún está a nuestra disposición por medio de su
Palabra. Dios todavía se dedica a transformar vidas. Aún nos
sorprende con la majestad de su amor, el poder de su gracia y
la gloria del evangelio. n
Vol. 11 No. 8 | Adventist World
27
INTERCAMBIO DE IDEAS
W av e b r e a k
M e d i a / T h i n k s t o ck
No he tenido éxito en convencerlos
sobre lo que sucede cuando morimos,
según la Biblia .
– Claudia Kolb, Australia
sería una forma neutral pero poderosa
de que tanto ellos como otros amigos
no cristianos recibieran ese mensaje.
Claudia Kolb
Australia
Cartas
Fraude celestial
¡Gracias por esta siempre excelente
revista!
Soy adventista y trabajo como recepcionista en el Ejército de Salvación
local. No he tenido éxito en convencerlos sobre lo que sucede cuando
morimos, según la Biblia. Donde
trabajo se llevan a cabo funerales, y
me frustra escuchar a mis compañeros
cuando dicen que el muerto ha sido
«promovido a la gloria y está con
Cristo». He pedido a algunos de ellos
que me muestren dónde dice la Biblia
algo semejante, pero el diálogo pronto
se interrumpe, dado que no les interesa
escuchar lo que dice la Biblia.
Disfruté mucho del análisis de
J. Bradshaw titulado «Fraude celestial:
Cómo un niño de seis años engañó a
todo el mundo» (Abril 2015), y quería
saber si puedo recibirlo en un formato
para poner el enlace en Facebook. Esa
Puede usar el enlace de Internet si lo
copia y pega desde el sitio web de nuestra
publicación hermana, www.adventistreview.org. El enlace es el siguiente:
www.adventistreview.org/church-news/
heavenly-hoax-how-a-6-year-old-boyfooled-the-world. Si desea verlo con
el diseño de revista, puede descargar el
PDF de los archivos en el sitio www.
adventistworld.org. —Los editores.
Las picaduras de abeja
P. Landless y A. Handysides
escribieron un útil artículo
en «Las picaduras de
abeja» (Abril 2015). Soy
apicultor, y he experimentado picaduras de
muchas abejas Apidae,
Vespidae y Formicidae.
La mayoría de nosotros
siempre tenemos a mano una Epi-Pen.
Cierto día, sufrí más de treinta picaduras en la muñeca de parte de unas
por lo general pacíficas abejas melíferas
cárnico-italianas. Se me cayó la colmena, y eso las alarmó, por lo que salieron
a defender su hogar y su reina.
La muñeca se me hinchó inmediatamente, y mis dedos tenían el tamaño de
pepinos. Pronto se me hinchó el brazo
y hasta el hombro. Afortunadamente,
dos miembros de la iglesia adventista
de Toll Gate (Virginia Occidental, EE.
UU.) son buenos médicos. Fui al
pequeño centro médico del pueblo, y
uno de los médicos usó carbón en polvo
mezclado con Metamucil y agua sobre
el brazo. Para la mañana siguiente, la
hinchazón, la comezón y el dolor
habían desaparecido.
Siempre aguardo con
ansias la columna mensual
de salud. ¡Sigan así!
Gregg Smith
S t. Marys, Virgina
Occidental,
Estados Unidos
f o t o g r a fí a : YANN
B OI X
Pedidos y
agradecimientos
Oren por favor por mi familia, en especial por mi nieta, que tiene problemas
en la escuela y en la iglesia.
Victoria, Sudáfrica
Gracias por sus oraciones. Las necesito,
porque estoy preparándome para exámenes finales.
Farlone, Haití
28
Adventist World | Agosto 2015
Gracias por sus oraciones por mi sobrino bebé. Ahora está comiendo cada
cuatro horas, pero aún tiene problemas
de salud. Oren para que ese bebé siga
sanando y creciendo. ¡La gracia divina
todo lo puede!
Mavic, Corea del Sur
Por favor, oren por mi amiga que está luchando con terribles dolores de ciática y tratando
de recuperarse de una cirugía de injerto
óseo que derivó de un cáncer de huesos.
Bonnie, Estados Unidos
Oren por favor para que Dios me guíe en
el trabajo.
Mariela, Perú
C ita
Abstinencia de cafeína
Gracias por publicar el valiente testimonio «Abstinencia: Confesiones de
un adicto a la cafeína» (Enero 2015).
Es algo que me tocó profundamente, y
quiero compartirlo con otros. ¿Cómo
hago para conseguir una copia en
inglés? Hace tiempo que no nos llega
Adventist World en inglés.
Charlotte Panouso Poulos
Ginebra, Suiza
Adventist World es producida por
la Iglesia Adventista y distribuida a los
miembros en forma gratuita. Nos esforzamos por satisfacer las necesidades de
cada región donde se distribuye la revista.
También estamos en Internet en www.
adventistworld.org en varios idiomas,
incluido el inglés. —Los editores.
Dios los bendiga
Que Dios los bendiga en abundancia
por la buena obra que hacen con la
revista Adventist World. ¡Sigan
adelante! Estaré orando por ustedes.
Leta Temesgen
Etiopía
Pautas para las cartas: Envíelas por favor a letters@
adventistworld.org. Las cartas tienen que ser claras, con una
extensión máxima de cien palabras. Incluya el nombre del
artículo y la fecha de publicación. Coloque también su nombre,
el pueblo o ciudad, el estado o provincia y el país desde donde
nos escribe. Los envíos serán editados por razones de espacio
y claridad. No todas las cartas serán publicadas.
La atención de la salud no
es solo sanar a los enfermos;
es también crear salud .
– Esther Dyson, Nueva York
o
¿Varones mujeres?
En la escuela secundaria, las chicas tienen mejor
desempeño en la mayoría de los países del
mundo, aun en naciones donde los derechos de
las mujeres están restringidos.
Investigadores de la Universidad de Misuri
(EE. UU.) y la Universidad de Glasgow (Escocia)
analizaron el desempeño de 1.500.000 adolescentes, en lectura, matemáticas y ciencias. Las
mujeres superaron a los varones en el setenta
por ciento de los países examinados.
Fuente: The Rotarian
Por favor, oren por mi madre, quien
está enferma por el humo que llega desde la casa de sus vecinos. Oren también
por los vecinos, que tienen niños que
están respirando ese humo.
Claire, Reino Unido
Les pido que oren por mi educación.
Estoy estancado, y no encuentro significado en la vida.
Moses, Kenia
Por favor, oren para que Dios me sane;
siento que estoy luchando contra espíritus malignos que me enferman.
Julia, por vía electrónica
Oraciones y alabanzas: Envíe sus pedidos de oración y
agradecimientos por las oraciones contestadas a prayer@
adventistworld.org. Sea breve y conciso; dígalo en cincuenta
palabras o menos. Los envíos serán editados por razones de
espacio y claridad. No todos serán publicados. Incluya por favor
su nombre y su país. También puede enviar sus pedidos por fax
a: 1-301-680-6638; o por correo a Adventist World, 12501 Old
Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600 U.S.A.
Vol. 11 No. 8 | Adventist World
29
INTERCAMBIO DE IDEAS
hace
123
años
En 1892, Sarah Elizabeth Peck viajó a Ciudad del Cabo (Sudáfrica), como una
de las primeras mujeres misioneras de la Iglesia Adventista. Allí trabajó como
maestra, pero también estaba a cargo de la cocina y el lavadero de la escuela.
En su tiempo libre, daba algunas clases avanzadas. Al año siguiente, ayudó a
organizar las primeras escuelas de iglesia en África.
Peck había nacido en Wisconsin (EE. UU.) en 1868. Cuando Elena White
estuvo en Australia, trabajó como su asistente editorial, una función que siguió
cumpliendo cuando White regresó a California. En 1906, fue designada secretaria
del Departamento de Educación de la Asociación de California, donde comenzó a
preparar materiales para enseñar lectura en las escuelas adventistas. El resultado
de su trabajo fue True Education Readers. Fue también la autora principal de
un libro de texto de Biblia, God’s Great Plan y de casi veinte libros adicionales.
Trabajó en el Departamento de Educación de la Asociación General hasta
su jubilación. Sarah Peck falleció en Santa Helena (California), pocas semanas
después de cumplir cien años.
I M A G EN :
C e n t r o
d e
i n v e s t i g a c i ó n
a d v e n t i s ta
Gastar
para
ver el mundo
Según la Organización Mundial de Turismo de las
Naciones Unidas, los habitantes de las siguientes
naciones son los que más gastan en turismo
internacional (en miles de millones):
1. China....................................... US$165
2. Estados Unidos.................... US$112
3. Alemania................................ US$92
4. Reino Unido........................... US$58
5. Rusia....................................... US$50
Fuente: USA Today
30
Adventist World | Agosto 2015
Fuerza de
agarre
Según un estudio canadiense, nuestra fuerza de agarre puede ser un indicador tan
importante como la presión arterial para
predecir la muerte, las afecciones cardíacas
y los accidentes cerebrovasculares.
Durante cuatro años, los investigadores estudiaron cerca de 140 mil adultos
de 17 países. Se midió la fuerza de agarre
de los participantes con el dinamómetro
Jamar, un dispositivo manual de metal
que se contrae según la presión que se
le aplique. Los científicos hicieron una
nueva prueba al final del estudio.
Los resultados: Por cada cinco
kilogramos de disminución de la fuerza
después de la medición inicial, el riesgo
de muerte de los participantes se incrementó en un 16 por ciento. El riesgo de
mortalidad cardiovascular aumentó un
17 por ciento, y el riesgo de sufrir un
derrame cerebral, un 9 por ciento.
El espectro típico considerado adecuado en el caso de los hombres de entre
20 y 40 años es de 36 a 56 kilogramos.
Cuanto mayor la cifra, menos probabilidades tiene la persona de una muerte
temprana.
Algunos ejercicios para fortalecer
la fuerza de agarre: flexiones de brazo
(dominadas) y levantar cosas.
Fuente: Men’s Health
f o t o g r a fí a :
J o h n
N y b e r g
5O P A L A B R A S O M E N O S
Mi
himno favorito
n Me
encanta cantar, y siempre tengo un cántico en la
cabeza. Pero mi himno favorito es «Cristo, eres justo Rey».
Me conforta y me ayuda a ver a Dios en su creación.
–Edjane, Brasil
n Después
de ser adventista durante cincuenta años,
es difícil escoger un himno favorito. En mi caso, tengo
tres que se pelean el título. Uno es de origen alemán, y
se titula «Si en Dios confías, que te guíe». G. Neumark
escogió bien las palabras de este cántico. Otro es una
paráfrasis del Salmo 34 titulada «En cada etapa de la
vida», de N. Tate y N. Brady. De otro ámbito y diferente
origen es el tercero, que se titula «Del cielo providencia»,
escrito hace doscientos años por el compositor de
himnos galés D. Charles.
–Barry, Fishermead, Reino Unido
n Cuando
canto «Jesús me guía», siempre me siento
bendecido y disfruto de amor, gozo, paz, fidelidad y
dominio propio en él.
–Isaiah, Nairobi, Kenia
n Mi
cántico favorito es «Si a mi Cristo conocieras». La
gente no conoce a Dios y su amor, y por eso no lo sirve.
–Tresor, Kara, Togo
Para la próxima, díganos en cincuenta palabras o menos cuál
«He aquí, vengo pronto . . .»
Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los
adventistas de todo el mundo en creencias, misión,
vida y esperanza.
Editor
ADVENTIST WORLD es una publicación internacional de
la Iglesia Adventista del Séptimo Día, editada por
la Asociación General y la División de Asia-Pacífico
Norte de la Iglesia Adventista.
Editor ejecutivo
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Editor asociado
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Gerente editor internacional
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presidente; Bill Knott, secretario; Lisa Beardsley-Hardy;
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Simmons; Mark Thomas; Karnik Doukmetzian, asesor legal.
Comisión coordinadora de ADVENTIST WORLD
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Guimo Sung, Pyung Duk Chun, Suk Hee Han
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Lael Caesar, Gerald A. Klingbeil (editores asociados),
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Editor en línea
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bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1995.
escriba: 50 Words or Less.
ADVENTIST WORLD es publicada todos los meses e impresa
simultáneamente en Alemania, Argentina, Australia,
Austria, Brasil, Corea, Estados Unidos, Indonesia y México.
Vol. 11, No. 8
Vol. 11 No. 8 | Adventist World
31
* Patrick Hoffman es
gerente general de
Ulysse Nardin, una de
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Cada mes,
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