HYPERION REVISTA PUBLICADA POR EL CUERPO ACADEMICO: Comunicación global, Cultura mediática y Tecnología en la sociedad de la Información AÑO 13 NÚMERO 39 ABRIL 2015 Órgano de divulgación científica del área de Humanidades, Comunicación, Información, Cultura Mediática, Periodismo y Nuevas Tecnologías Feminismo desde una perspectiva ética de la acción…………….1 Cultura y Mujer ………………………………………………………..2 Feminismo y acción ……………………………………...…….…….3 Feminismo y acción (parte II)….…………………..………………...4 Entrevista Licenciada Ana Juárez…………………………………..5 Directorio de la Revista UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA Administración 2010 - 2016 M.C. JESÚS ENRIQUE SEÁÑEZ SÁENZ Rector LIC. ROBERTO OCTAVIO ANCHONDO DE LAS CASAS Secretario Particular M.D. SAÚL ARNULFO MARTÍNEZ CAMPOS Secretario General LIC. DIANA VALDEZ LUNA Abogada General C.P. OMAR ALMELA SINECIO Auditor interno FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS M.E. LUIS ALBERTO FIERRO RAMÍREZ Director M.P. ALMA BELÉM TREJO ARTEAGA Secretaria Académico M.I. ISELA IVONNE MEDINA CHÁVEZ Secretaria Administrativo M.H. ARMANDO VILLANUEVA LEDEZMA Secretario de Extensión y Difusión M.A.R.H. ANA LILIA RIVERA FLORES Secretaria de Planeación M.B.T. GERARDO ASCENCIO BACA Secretario de Investigación y Posgrado. Directores de Área CONSEJO EDITORIAL M.C. JAVIER MARTÍNEZ NEVÁREZ Director Académico Cuerpo académico: Comunicación global, Cultura mediática y Tecnología en la sociedad de la Información. M.A.R.H. HORACIO JURADO MEDINA Director Administrativo M.C. JESÚS ENRIQUE PALLARES RONQUILLO Director de Extensión y Difusión Cultural DR. ROSENDO MARIO MALDONADO ESTRADA Director de Planeación y Desarrollo Institucional Ph. D. ALMA DELIA ALARCÓN ROJO Directora de Investigación y Posgrado LIC. CRESCENCIANO DUARTE JÁQUEZ Director del Centro de Investigación y Desarrollo Económico DR. MANUEL ARMANDO ARANA NAVA [email protected] DR. JAVIER HORACIO CONTRERAS OROZCO [email protected] DRA. ISELA YOLANDA DE PABLO PORRAS [email protected] DR. EDUARDO FERNÁNDEZ ARMENDARIZ [email protected] DRA. IRMA PEREA HENZE [email protected] Feminismo desde una perspectiva ética de la acción Por: Anabell Ortega Fernández Revisó: Dra. Isela Yolanda De Pablo Porras Catedrática de la Facultad de Filosofía y letras de la UACH Christine de Pisan, primera “Feminista” de la historia, fue una Humanista que como escritora y filósofa abogó por los derechos de la mujer. Mujer de una valentía y convicción fuera de lo común, ya que no dudo en enfrentarse a políticos y militares, denunciando abusos y corrupción. rudimentario manifiesto de movimiento feminista. Escribió varias obras en prosa defendiendo a las mujeres frente a las calumnias de Jean de Meung en el Roman de la Ro- Cultura y mujer. No es de mucho razonar que las condiciones históricas de la mujer, han sido a lo largo de la historia condiciones de sublevación y de praxis. La cultura definida como todo aquello que el hombre realiza ha estado al servicio del hombre, veamos que desde lo religioso empieza una distinción entre mujer y hombre, en especial la tradición judeocristiana, comienza siempre elevando la figura masculina. Me pregunto: ¿Por qué se hace una oración hacia el Padre nuestro? Y no una oración hacia la Madre nuestra. La figura masculina es la figura que define el principio y fin, que le da sentido a todos nuestros dogmas religiosos. La mujer debe ser ante todo y sobre todo bondad e inocencia. Las superestructuras forman la base ideal de la denigración de la mujer, religión y política han estado al servicio de la estructura masculina. Lo culturalmente hecho es determinado desde la perspectiva de lo masculino. En lo masculino hemos forjado las de la sociedad: el niño siempre vestirá de azul, la niña siempre de rosa; el azul representara el temple llevado a un extremo de valentía, racionalismo y superación; el rosa representa la bondad, que se queda en el simple hecho de un discurso sentimentalmente cursi. “Todos nosotros vivimos en casas y ciudades que han sido, todas ellas, sin excepción, proyectadas y construidas por hombres con materiales extraídos, transportados y unidos por otros hombres. Aviones, automóviles, barcos, maquinaria y artículos tecnológicos. Prácticamente todo ha sido proyectado y construido por los hombres” Nuestra sociedad –occidental- ha llegado al punto a poner a la mujer al margen de la construcción de la misma sociedad, en pocas palabras, muchas mujeres de Latinoamérica han asumido el papel que la sociedad les da como segundo nivel. Feminismo y acción El ser humano de relaciona entre la inmensidad. De todos los animales de la creación, somos los únicos que sabemos que sabemos, en pocas palabras, tenemos conciencia de nuestros actos (Hay ciertas exclusiones como lo son: los enfermos mentales, los recién nacidos y para algunos psicoanalistas los de edad inferior a cinco años) la personalidad de cada uno supone un inmenso plano de posibilidades; unos nacen pobres, otros ricos; otros nacen más inteligentes, unos con menos capacidad intelectual. En fin, todos somos seres sociales que determinamos la cultura. La acción implica supuestos éticos tales como los de valoración de las mismas, o de las implicaciones que una acción tiene en alguna determinada sociedad o grupo. Desde el punto de vista de la mujer, la acción ha representado una esclavitud de su tiempo y espacio, pues los espacios públicos y los roles sociales se han determinado. La mujer es la que cuida y educa a los niños, la que sale al patio a platicar sobre la vida de su esposo y de cómo se encuentra muy orgullosa de sus hijos, que aunque sean unos malvivientes, tiene algún punto de su persona que defender. A la mujer se le enseño a suprimir sus deseos, le propusimos que fuera ella la que sufriera por sus hijos. La acción de la mujer dentro de la sociedad se ha ido transformando, es cierto que se han conseguido avances, por ejemplo, en México el derecho a voto logrado en 1953, sin embargo, el camino no se ha recorrido del todo. “La felicidad y la infelicidad son expresiones del estado del organismo entero, de la personalidad total. La felicidad va unida a un aumento de la vitalidad, a la intensidad del sentimiento y del pensamiento y a la productividad; la infelicidad va unida a una disminución de estas capacidades y funciones.” Un ser reprimido en sus capacidades es un ser que sustenta su vida en la infelicidad, en la adaptación de su desgracia. La cultura mexicana ha impuesto iconos para la sustentación del machismo. La mujer va más allá del reconocimiento de derechos, pues el verdadero problema queda inscrito dentro de la mala interpretación de lo que una sociedad tiene como lo “naturalmente normal” hemos interpretado la sociedad por una serie de roles, roles que llevan a la mujer a ser excluida de la acción social y a llevarla solamente a un plano moral. Todas las mujeres de este país le debemos a las valientes mujeres de Chihuahua habernos vuelto a poner los pies sobre la tierra y dejar de fingir que la liberación femenina estaba en acto en un país que, por el contrario, y a pesar de los cursos universitarios y los centros de atención a mujeres que se van abriendo, iba incrementado su violencia ra- Que las mujeres seamos débiles es a la vez una realidad y una mentira. Una realidad porque todo apunta desde la escuela, los contenidos escolares, la organización familiar, la cultura y la aplicación de la ley a debilitarnos para que no alcancemos la realización de nuestras expectativas y no gocemos de los derechos que hemos adquirido. Y una mentira porque, como nos lo vienen demostrando desde hace dos décadas a las Para la Licenciada Ana Juárez, Vocera del Instituto Chihuahuense de la Mujer, el feminismo para ella es; “ Al igual que la filósofa feminista Amélia Valcarcel, coincido en que llegue al feminismo por justicia. Cuando me di cuenta que no tenía las mismas oportunidades que hombres, que en el ámbito privado conforme crecía recibía cada vez más comentarios sobre mi peso, estado civil e incluso sobre la carrera que elegí. Y por supuesto, cuando observé como a pesar de realizar el mismo trabajo que otras personas era menos reconocida o estaba plagada de prejuicios sobre cómo conseguí mis oportunidades. En redes sociales y en medios masivos de comunicación comencé a visibilizar que no era un problemática individual sino colectiva, y comprendí como la cultura –no sólo mexicana- había ocasionado en las mujeres una menosvalía y por lo tanto, una serie de estereotipos de género, los cuales sin duda ocasionaban violencia contra nosotras. Así fue como a pesar de haber escuchado la palabra feminismo –y juzgarla-, aprendí que el feminismo se trata de igualdad de oportunidades, una teoría de reinvindicación de las mujeres, la emancipación de todas siguiendo los ideales de libertad y autonomía personal. “Una justa rebelión, el feminismo nos aporta 4 cosas: un análisis situacional, una agenda para trabajar, vanguardia y acción” apuntó Valcárcel. Hoy en día, he aprendido que al igual que cualquier teoría ser feminista requiere de un tercer nivel, es decir que pasemos de lo discursivo y empírico para dar paso a una filosofía de vida y congruencia desarrollo económico.
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