Ante el 8 de marzo de 2015 El Fórum de Política Feminista de Asturias, rompiendo con una práctica que está en sus señas de identidad, este año no ha firmado el manifiesto conjunto que las asociaciones de mujeres del consejo de la Mujer de Gijón presentan cada año en lo que hemos dado en llamar 8 puntos para el 8. El trabajo en red y las acciones colectivas exigen amplios consensos, aunque no todas tengamos las mismas prioridades, si podemos llegar a acuerdos de mínimos. Este año no se dieron esos mínimos y no hubo posibilidad de acuerdo. Para el Forum un año como éste, en que se concentran tal número de convocatorias electorales y con tantas nuevas expectativas que van a modificar el conjunto de la representación política de forma substancial, era la ocasión para que el feminismo pactase una agenda a presentar a todas las formaciones políticas exigiendo su compromiso, previo a las elecciones, de forma que podamos evaluar su cumplimiento. Para empezar, el lema de la corresponsabilidad resulta fácil de abrazar por todos los políticos, por que no les obliga ni en presupuesto ni en legislación, ya que es un valor a desarrollar e impulsar en la sociedad por parte del propio movimiento feminista. Aunque lo aceptamos ¡cómo no!, pensamos que deberíamos haber trabajado en otra dirección. Exigiendo un compromiso cuantificado de aplicación y desarrollo de la Ley de protección a la Dependencia tras la reducción drástica por parte del Gobierno PP de los recursos, ya escasos, que se asignaban. Inaceptable, en cambio, resulta la consideración de la responsabilidad del Estado como subsidiaria (el Estado debe intervenir ante la carencia de corresponsabilidad de los varones). Venimos asistiendo en estos años una ofensiva primero ideológica y ahora política que va desmantelando el Estado de Bienestar traicionando su carácter de garante de los derechos sociales desarrollando servicios y prestaciones que faciliten la procura existencial. Porque la educación es un pilar básico en la construcción de una sociedad igualitaria creemos que ha llegado el tiempo de plantearnos la obligatoriedad de la etapa 3-6 años y el amplio desarrollo de la cobertura de la etapa 0-3 años poniendo objetivos de cobertura de plazas hasta ir alcanzando a la mayoría de las criaturas. Nosotras no compartimos la propuesta de que los permisos de maternidad y paternidad se igualen. Nos extraña que una propuesta de tanto calado se incorpore sin debate alguno. En primer lugar estamos en un momento en que pocos trabajadores se atreven a pedir el derecho que ya tienen de la baja paternal fuera de la Administración pública por el riesgo de perder el empleo. Entendemos que la propuesta trata de proteger a las mujeres del prejuicio que les dificulta acceder al empleo por “las bajas de maternidad”. Independientemente que no aceptamos que los derechos sociales se establezcan al dictado de la lógica empresarial, esta equiparación supone el no reconocimiento social del coste (de oportunidad, de salud…) de la maternidad para la mujer. Rechazamos rotundamente la transformación, impuesta por el gobierno del PP, del modelo sanitario español desde la universalidad al aseguramiento que ha dejado a decenas de miles de personas (mayoritariamente mujeres inmigrantes ) sin derecho a la atención sanitaria. La modificación de la Ley del Aborto, afecta a unas 400 adolescentes al año, aquellas que por vivir graves situaciones familiares (maltrato, abandono) no tienen la tutela estatal pero tampoco pueden contar con la familiar. Dificultarles el acceso a la interrupción del embarazo las aboca a una situación crítica que no podemos tolerar. El feminismo se ha caracterizado en sus casi doscientos años de vida por la introducción de nuevos valores y el cambio en las relaciones sociales, en esa dirección creemos que hay que impulsar la ética del cuidado frente a la quiebra social que ha emergido con la crisis, estableciendo bajo el paradigma de la competitividad una violencia estructural que arroja a millones de personas a la exclusión.
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