GACETILLA INFORMATIVA.

En la investigación social se
manejan
las
investigaciones
cualitativa y cuantitativa; cada
una de ellas tiene sus principios y
características que las diferencian;
la Investigación cualitativa hace
referencia a un grupo de métodos de investigación de base lingüísticosemiótica usada principalmente en ciencias sociales. Se suele considerar
técnicas cualitativas a todas aquellas distintas a la encuesta y
al experimento. Es decir, entrevistas abiertas, grupos de discusión o
técnicas de observación y observación participante. Asigna valores
numéricos a las declaraciones u observaciones, con el propósito de
estudiar con métodos estadísticos posibles relaciones entre las
variables.
Mientras,
la
investigación
cualitativa
recoge
los discursos completos de los sujetos, para proceder luego a su
interpretación, analizando las relaciones de significado que se producen
en determinadas culturas o ideologías.
GACETILLA INFORMATIVA.
N° 15, del 15 al 31 de mayo de 2015.
Morelia, Michoacán, México
Edición: Jesús Abundio Valdés López. Imágenes:www
Medio informativo del Programa de Medios y Publicaciones del
Departamento de Difusión Cultural del IMCED.
El maestro es una parte esencial del proceso de
enseñanza-aprendizaje. El alumno es la otra,
quien será guiado, asesorado, orientado y
estimulado por el maestro en la búsqueda del
objeto del saber.
Además, la investigación
cuantitativa
pretende
generalizar los resultados a
determinada población a
través de técnicas de
muestreo y estadísticas .
Para aprender aspectos de
las investigaciones sociales
tales como: Investigación
participativa, Investigaciónacción,
Investigación
etnográfica aplicada a la
educación
y
Técnicas
proyectivas,
asiste
y
participa en el: “XVII
Encuentro
Académico
Regional: investigaciones en
proceso” que se llevara a
cabo del 18 al 20 de junio en
las instalaciones del IMCED,
en la sede central, Morelia
PREGUNTAS QUE ME HARÍA A MI MISMO SI FUERA MAESTRO
¿Soy capaz de penetrar en el mundo interno de una persona que crece y
aprende? ¿Soy capaz de observar y apreciar este mundo sin juzgarlo?
¿Puedo permitirme ser una persona auténtica con esos jóvenes y asumir
el riesgo de mantener con ellos una relación abierta y expresiva? ¿Me
atrevo a ser yo mismo en una relación intensiva de grupo?
¿Puedo descubrir los intereses de cada individuo y permitir que ellos
sigan hasta donde puedan llegar?
¿Puedo ayudar a que los estudiantes mantengan una de sus posesiones
más valiosas, que es su amplia y persistente curiosidad acerca de si
mismos y del mundo que los rodea?
¿Puedo ser creativo al ponerlos en contacto con la gente, las
experiencias, los libros y recursos de todo tipo, que estimulen su
curiosidad y nutran sus intereses?
¿Puedo aceptar y fomentar los pensamientos raros e insólitos y los
impulsos y expresiones absurdas, tomándolos como exploradores del
aprendizaje y como intentos de actividad creativa? ¿Puedo aceptar las
personalidades diferentes y originales que producen estos
pensamientos creativos?
¿Puedo ayudar a los alumnos a que sean de una pieza (integrados),
permitiendo y aceptando
la
interpretación de
sentimientos con ideas y
de
las
ideas
con
sentimientos?
Carl Rogers.
JAMÁS SERÁS MAESTRO
Jamás serás maestro si tu
escuela
tiene
más
parecido con una oficina
que con un hogar. Si permanentemente tus ojos son dos látigos
dispuestos para el castigo visual, si tus nervios explotan mil veces al día.
Si no comprendes que
los niños deben jugar
en razón inversa a sus
edades. Y si en tu
compañía, los niños se
aburren.
Si tu escuela no es el
gran imán infantil más
poderoso, ahí donde
actúas. Y si los alumnos
no te concibiesen como
un hombre superior y
extraordinario.
Si tu escuela además de un cuerpo, no tiene alma. Y si únicamente es
un taller mecánico del alfabeto.
Si al hablar no encantas a los niños dejándolos como hipnotizados. Y si
no sabes hacerte escuchar
hasta con los ojos.
Si no comprendes que el alma
de cada niño es un libro en
blanco en el que estás
escribiendo para toda la vida.
Y si, en vez de escribir en ese
libro, himnos triunfales, te
contentas con llenarlo de
mediocridades.
Si tus frases, en vez de caricias, son púas que arañan, si necesitas un
arsenal de gritos para tus combates diarios.
Si los alumnos llegan recelosos a tu escuela, como llegan los enfermos al
hospital. Y si te aceptan
no como un alimento
grato, sino como una
medicina obligada.
Si tu escuela abre cinco
minutos antes de empezar
las clases y se cierra cinco
minutos después de la
hora reglamentaria. Y si al
abrirse pareciera que
bostezaras y al cerrarse
que sonrieras.
Si obtienes licencias sin necesitarlas. Y si trabajas solamente cuando te
fiscalizan y cuando se acercan los exámenes.
Si el patio de tu escuela es tan
fúnebre como el patio de una
cárcel. Y si los recreos, en vez de
ser una fiesta para el cuerpo y el
espíritu, son lugares donde se
sufre frío en invierno, sol en primavera y soledad espiritual en
todas las épocas del año.
Anónimo.