No. 304 - Joan

EDUCACIÓN
RELACIONES, EMOCIONES Y SIGNIFICADO EN
LA MÚSICA EN VIVO
Emociones, significado y educación
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Las emociones son uno de los aspectos que los oyentes
mencionan con mayor frecuencia para describir sus experiencias musicales. Sin embargo, este estudio pone de manifiesto la gran complejidad de lo que podríamos denominar el
“contenido emocional” de una actividad musical, ya que en
ella surgen o se experimentan tanto emociones de todo tipo
como sentimientos, sensaciones, climas y estados de ánimo.
El compositor o el interprete pueden querer expresar una
emoción, más o menos específica, pero no necesariamente
el oyente la percibe o la siente de la misma manera. Las condiciones individuales, experiencias previas y expectativas tienen un gran efecto mediador, al igual que el espacio donde
Joan-Albert Serra
L
a música está presente en muchas de nuestras
actividades diarias, en algunos casos como foco
principal y en otros como complemento o telón de
fondo. Nuestra relación con la música depende de la
naturaleza de la actividad, el papel que jugamos en ella
(músico, oyente, profesor, estudiante, productor, técnico,
etc.), el entorno y nuestras circunstancias personales.
Podemos escuchar una grabación y los intérpretes ensayan o
graban a menudo sin público, pero la música en vivo es la
experiencia más rica y poderosa, un acto social y artístico en
el que todos los participantes establecen una serie de
interacciones en tiempo real, mediatizadas por diferentes
factores musicales, sociales, psicológicos y ambientales.
Mi propia vinculación con la música como intérprete,
compositor, profesor, productor y gestor, me ha llevado a
profundizar en el estudio de la música en directo para entender mejor la naturaleza de las relaciones que en ella se producen y los procesos que conducen a la generación de emociones y a la creación de significado. Con este fin estoy llevado a cabo un trabajo de investigación que pretende contribuir a la creación de nuevos formatos de concierto, la fidelización de audiencias y la puesta en marcha de estrategias de
desarrollo profesional y artístico de los músicos.
La primera fase del estudio, bajo el título Mediated relationships, emotions and meaning in life music (Relaciones
mediatizadas, emociones y significado en la música en vivo),
me ha permitido contrastar empíricamente muchas de las
intuiciones que ya tenía sobre lo que acontece en las actuaciones en vivo y apuntar futuras líneas de investigación. El
trabajo lo he basado en las actuaciones de El Teatre Instrumental, una orquesta especializada en el repertorio clásico,
interpretado sin director y con instrumentos históricos, y he
recogido datos a través de observaciones, entrevistas con
oyentes y miembros de la orquesta y encuestas on-line.
La mayoría de los asistentes a los conciertos hablan no
sólo de cómo han apreciado una determinada obra o interpretación, sino de que han disfrutado de una experiencia
global llena de relaciones. Los oyentes valoran mucho la
comunicación que se establece con la orquesta y el diálogo
musical y gestual que observan entre los propios músicos,
que en el caso de El Teatre se ven reforzados por la ausencia
de director. También los integrantes de la orquesta califican
de muy positivo el nivel de implicación musical y personal
que supone tocar sin director, algo que por otro lado era
habitual en las formaciones clásicas y que además favorece
la relación con el público.
se desarrolla el concierto y el ambiente que se crea. Así, por
ejemplo, observé como la misma obra (el Quinteto de clarinete de Mozart), tocada por los mismos músicos de El Teatre
en una sala de conciertos convencional y en el claustro de
un monasterio, producía un impacto emocional totalmente
distinto.
Hablar del significado de una pieza o interpretación
musical es complicado, incluso cuando una composición
instrumental tiene evidentes connotaciones operísticas,
como en el caso de Haydn o Mozart. En mi estudio he podido comprobar que si se muestran las claves expresivas del
lenguaje empleado en una composición, tal como hace El
Teatre Musical en sus actuaciones, el oyente la experimenta
de una manera distinta y más intensa, pero no necesariamente establece una relación unívoca con un significado
concreto. El lenguaje musical funciona a distintos niveles y
el propio “contenido emocional” es una forma de significado, percibido o sentido de manera diferente por cada persona. Los resultados obtenidos hasta ahora en la investigación
refuerzan el concepto expresado por Christopher Small de
que el verdadero significado de una actividad musical se
encuentra en las relaciones que se establecen, tanto entre los
propios sonidos, como entre los participantes.
Quizá una concepción de la música como una actividad
en la que entran en juego todo tipo de emociones y significados, y en la que se valoran por encima de todo las relaciones que se establecen entre los músicos y el publico, puede
abrir las puertas a nuevas experiencias que sean atractivas
para un público más amplio. Trabajar en esa dirección debería ser una de las tareas fundamentales en la necesaria transformación educativa que los conservatorios y escuelas superiores de música deben abordar para ser útiles a la sociedad
en el nuevo paradigma cultural en el que entramos.
Joan-Albert Serra