WWW.IGLESIAJER.ORG SEMANA DEL 23 AL 29DE MARZO, 2015

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Texto: Mateo 6:14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a
vosotros vuestro Padre celestial.
Objetivo: Llevar a las personas en la célula a practicar el perdón
Introducción:
Dos hombres habían compartido injusta prisión durante largo tiempo en donde recibieron todo
tipo de maltratos y humillaciones. Una vez libres, volvieron a verse años después. Uno de
ellos preguntó al otro: “¿alguna vez te acuerdas de los carceleros?” Y la respuesta fue:
“Gracias a Dios ya lo olvidé todo. ¿Y tú?” “Yo continúo odiándolos con todas mis fuerzas”,
respondió el otro. Su amigo lo miró unos instantes y dijo: “lo siento por ti. Significa que aún te
tienen preso.” Perdonar es una de las decisiones más difíciles que debemos tomar. Dios
siendo perfecto, aceptó el sacrificio de Su Hijo Justo y sin pecado para perdonar a quienes lo
acepten. Solo Él nos ayuda a perdonar.
Desarrollo:
Todos ofendemos. Santiago 3:2; Mateo 6:12; Efesios 4:32
Incluso siendo muy buenos y agradables, todos ofendemos y nos ofenden con o sin intensión.
A veces ofendemos sin saber o por descuido, así que es necesario tener un corazón que
perdona, ya que no podremos evitar que otros hagan cosas ofensivas, pero sí podemos evitar
ofendernos y amargarnos.
Perdón que sana. Mateo 6:14-15; Marcos 11:25; Colosenses 3:13; Mateo 18:21-22
El perdón trae liberación y es condición para nuestra relación con Dios. Familias, pueblos,
países, están cautivos por la falta de perdón. Si no podemos perdonar dentro de la familia, no
podremos perdonar fuera de ella, así que dejemos atrás el rencor y vivamos el perdón.
Alcanzando el perdón.Daniel 9:9; Joel 2:17-18; Malaquías 3:17; Mateo 18:34-35; Salmos 25:18;
1 Juan 1:9; Miqueas 7:19
Dios está dispuesto a perdonar, pero espera que nosotros perdonemos. Nuestro Padre es
amor y perdón, en eso creemos y es lo que proclamamos a toda criatura. Demos testimonio de
nuestra fe.
Conclusión:
El perdón nos libera y nos abre las puertas a una vida rica, que se extiende a la eternidad.
Perdona y perdónate, date una nueva oportunidad, transfórmate para vivir con excelencia,
santidad y rectitud.
Ministración:
Toma un tiempo para perdonar. Identifica las heridas y ofensas que aún pesan en tu ánimo,
decide perdonar y liberar de culpa a quienes las provocaron.
Padre, en el nombre de Jesús, hoy te presentamos a quienes nos han herido, pues hemos
decidido perdonar. Así mismo, hoy reconocemos que eres Tú quien nos perdona, por medio
de tu Hijo Jesús a quien hemos decidido aceptar en nuestro corazón. Gracias por Tu amor y
Tu perdón que es lo que nos habilita a perdonar a otros. Amén.
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