Un Camino de Encuentro. Tema de Formacion marzo

TEMA N° 3:
A MIS ENEMIGOS
ENSEÑO A QUERER
MES: MARZO
OBJETIVOS DEL TEMA:
Interiorizar con el joven la dimensión plena del amor, sabiendo que a partir de
este sincero sentimiento podemos entender que el perdonar es la mejor cura al
resentimiento u odio, para poder aceptar a los demás con sus diferencias y, junto
a ellos comunicar lo bueno del perdonar, el reconciliarnos y la empatía por los
demás.
Motivar en el joven la oración como fuente sanadora y restauradora, a favor de
esa persona que no considero mi amigo o amiga.
MATERIALES:
lápices, biblia, cuaderno, copia de los textos a estudiar, hojas blancas, recortes
de periódicos o revistas que reflejen las tres etapas (niñez, infancia, adolescencia
y juventud), pega, papel bond o pizarrón, cornetas, laptop, video beam
ILUMINACIÓN BIBLICA: Mt 5, 43-48
AMBIENTACIÓN:
Ambientemos el salón o espacio a utilizar con los logos de la pastoral juvenil,
EL logo del ENAJÓ, fotografía del Testigo del mes, frases bíblicas que pueden
encontrarse en los textos bíblicos (Lv 19, 18 / Lc 6, 27-36/ Rom 12, 20). Y en
el centro del salón o espacio del encuentro, coloquemos un camino construido
con algunas piedras, el cual identificaremos en tres etapas con las siguientes
indicaciones, al lado del camino colocaremos la frase respuesta.
ETAPA DE VIDA
DIBUJO A COLOCAR
FRASE DE RESPUESTA
NIÑEZ
Un bebe gateando o
en la guardería.
INFANCIA
Niño en la
escuela.
“A mis enemigos
me enseñó a querer,
aunque no parezca
fácil de entender,
hacer
lo
extraordinario es su
invitación,
camina
con María siempre en
oración.
ADOLESCENCIA Y
JUVENTUD
VERBOS A REFORZAR:
amar, orar, escuchar, perdonar.
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Un joven y un
adolescente.
I-. Momento del FASCINAR:
El animador da la bienvenida a los participantes y les invita a vivir este encuentro
con mucha alegría, pero a su vez, a reflexionar, a dejar que el Señor Jesús, joven por
excelencia, por su manera viva y arriesgada de vivir, toque su corazón y disponga
de cada uno de sus sentidos.
Para iniciar el encuentro el animador le pide a los participantes hacer un circulo
realizando una dinámica grupal, despertando la atención de cada uno de los
jóvenes (se sugiere una dinámica, donde el joven se percate de la necesidad del
hermano y que trabajando en equipo se consolidan los objetivos en un objetivo
común, sugerimos que se unan en grupos no superior a 9 integrantes, siendo
así, a cada grupo se le entregara un sobre que va a contener el lema del ENAJO
“JOVEN VENEZOLANO, SE TESTIGO DEL AMOR DE CRISTO” por letras, cada grupo
deberá armar y ordenar el lema, quien lo haga en menor tiempo resultara ganador.
Al lograr el objetivo de la dinámica se pudiesen realizar tres preguntas: ¿Quién
fue el líder del grupo y por qué? ¿Qué necesidad pudimos evidenciar en nuestro
hermano y como lo ayude? ¿Nos sentimos bien trabajando en grupo para lograr el
objetivo?)
TEMA N° 3:
“A MIS ENEMIGOS
ME ENSEÑO A
QUERER”
MES: MARZO
Seguidamente les pedimos a los jóvenes sentarse en círculo en torno a la
ambientación central, realizamos un canto de invocación al Espíritu Santo y
ofrecemos en clave de oración las intenciones del encuentro: por nuestro amigo el
Papa Francisco, por nuestros Obispos, por la preparación, éxito y frutos pastorales
del ENAJÓ, por la Pastoral Juvenil en nuestras comunidades, parroquia, zona/
arciprestazgos, diócesis, provincia, Venezuela y a nivel latinoamericano, por
alguna realidad de la comunidad parroquial o grupal, etc, (dejando un espacio
para la intervención de los jóvenes participantes).
Finalmente, invitamos a los jóvenes a traer a su mente alguna persona que
considere su enemigo, o que no es grata en su vida, una persona que les haya
hecho daño y le guardamos rencor, una persona con la cual nos hemos disgustado
por pequeñas ofensas, (recomendamos dar algunos minutos de silencio), luego
proseguir la meditación de la oración que puede ser leída por ocho (8) jóvenes
(leerla de forma contemplativa, despacio, para irla meditando), puede ser
acompañada por algunos acordes musicales suaves (Anexo 1):
Señor, hazme un instrumento de tu paz:
allí donde haya odio, que yo ponga el amor,
allí donde haya ofensa, que yo ponga el perdón;
allí donde haya discordia, que yo ponga la unión;
allí donde haya error, que yo ponga la verdad;
allí donde haya duda, que yo ponga la fe;
allí donde haya desesperación, que yo ponga la esperanza;
allí donde haya tinieblas, que yo ponga la luz;
allí donde haya tristeza, que yo ponga alegría.
Señor, haz que yo busque:
consolar y no ser consolado,
comprender y no ser comprendido,
amar y no ser amado.
Porque: dando es como se recibe,
olvidándose de sí es como uno se encuentra,
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perdonando es como se recibe el perdón,
y muriendo es como se resucita a la Vida.
CRISTO TE INVITA A MIRAR TU CAMINO
“Que el joven descubra y reflexione cómo a lo largo de nuestra vida calificamos
a nuestros hermanos, de enemigos”
Pistas para la conducción del momento: La siguiente dinámica que se
propone tiene como finalidad la reflexión de los participantes desde tres etapas
fundamentales de su vida: la niñez, la infancia, actualmente su adolescencia o
juventud. En cada una de ellas, posiblemente consideraban a un enemigo, o una
persona no grata en su vida. ¿Cuáles eran las respuesta antes esas situaciones?
¿Es la misma respuesta actualmente? O será ¿Qué nuestro rencor ha aumentado
y nuestra capacidad de amar ha disminuido?
Se les entrega una hoja en blanco a los jóvenes, donde dibujaran un camino y el
animador les entregará los recortes de las tres etapas de vida, los cuales serán
pegados en el centro del camino en orden cronológico, e invitándole a escribir en
el borde de cada etapa, algún recuerdo que lo llevó a considerar a un enemigo en
ese momento de su vida. (Por ejemplo en la niñez algún niño que lo haya mordido,
en la infancia algún niño que le haya quitado sus colores y en la juventud algún
joven que lo haya atracado, que le haya quitado la novia, etc.)
Seguidamente, hay que favorecer en el joven una reflexión en cuanto a las
respuestas, de acuerdo a cada etapa de vida y hacerle caer en cuenta que en
nuestra juventud debemos amar como en nuestra niñez e infancia, ya que el rencor
era pasajero, en esa hermosas épocas regresamos en cuestiones de minutos a
jugar con ese amigo olvidando lo sucedido, actualmente puede ser nuestro
mejor amigo o quizás no, pero al encontrarlo en la calle le correspondo con un
saludo o le recuerdo como anécdota de vida, es preocupante que los enemigos
de nuestra juventud pueden ser los enemigos por el resto de nuestro días, porque
ya mi capacidad de amar es más limitada, más discreta, ya el acercamiento no es
tan próximo. El Papa Francisco tiene una respuesta muy acertada en el Evangelli
Gaudium y en una sola palabra “PRIMEREAR”
II-. Momento del Escuchar:
Es el momento de adentrarnos al tema y permitirle al joven reconocer desde
nuestra acción de vida a quienes consideramos nuestros enemigos, vamos a
permitir la participación del joven con la siguiente pregunta de manera dinámica,
mientras que el animador o algún colaborador va tomando nota en un pizarrón
o papel bond. ¿Qué es un enemigo? o ¿Cuáles son las características de un
enemigo?
Luego a la luz de la palabra (Lc 6, 27-36), comparamos las acciones de nuestros
enemigos y las respuesta de nosotros como hijos de Dios y conocedores de su Amor
infinito. Se sugiere hacer un cuadro comparativo:
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Lo que tu Enemigo te ofrece
Lo que un joven Cristiano haria
Maldice a los que te maldicen
Bendícelos
Calumnia a los que te calumnian
Ora
Hiere a los que hieren tu mejilla
Ofrécele la otra
Quita el manto a quien te quite el
manto
TEMA N° 3:
“A MIS ENEMIGOS
ME ENSEÑO A
QUERER”
No le niegues la túnica
MES: MARZO
Degustamos la palabra del Señor, la analizamos a la luz del maestro, la aceptamos
con nuestra voluntad y sentimientos, para ponerla en práctica. Es importante llevar
estas acciones descritas en el Evangelio de Lucas a la realidad del joven de hoy.
El mayor enfoque temático lo centraremos en el padre nuestro, oración dada por
el mismo Señor, y que fue la hermosas respuesta cuando sus discípulos le pidieron
que les enseñará a orar.
Perdonas nuestras ofensas como también perdonas a los que nos
ofenden: Confiados en tu misericordia te pedimos perdón y que nos
capacites para amar y perdonar generosamente
A continuación te presentamos que nos dice el catecismo de nuestra iglesia
acerca de “como también perdonas a los que nos ofenden”:
2842: Este “como” no es el único en la enseñanza de Jesús: «Sed perfectos
“como” es perfecto nuestro Padre celestial» (Mt 5, 48); «Sed misericordiosos,
“como” vuestro Padre es misericordioso» (Lc 6, 36); «Les doy un mandamiento
nuevo: Ámense los unos a los otros. Como yo los he amado, así también ámense
los unos a los otros» (Jn13, 34). Observar el mandamiento del Señor es imposible
si se trata de imitar desde fuera el modelo divino. Se trata de una participación,
vital y nacida “del fondo del corazón”, en la santidad, en la misericordia, y en el
amor de nuestro Dios. Sólo el Espíritu que es “nuestra Vida” (Ga 5, 25) puede hacer
nuestros los mismos sentimientos que hubo en Cristo Jesús (cfFlp 2, 1. 5). Así,
la unidad del perdón se hace posible, «perdonándonos mutuamente “como” nos
perdonó Dios en Cristo» (Ef 4, 32).
2843: Así, adquieren vida las palabras del Señor sobre el perdón, este Amor que
ama hasta el extremo del amor (cf Jn 13, 1). La parábola del siervo sin entrañas,
que culmina la enseñanza del Señor sobre la comunión eclesial (cf. Mt 18, 2335), acaba con esta frase: “Esto mismo hará con ustedes mi Padre celestial si
no perdonan cada uno de corazón a su hermano”. Allí es, en efecto, en el fondo
“del corazón” donde todo se ata y se desata. No está en nuestra mano no sentir ya la
ofensa y olvidarla; pero el corazón que se ofrece al Espíritu Santo cambia la herida
en compasión y purifica la memoria transformando la ofensa en intercesión.
2844: La oración cristiana llega hasta el perdón de los enemigos (cf Mt 5,4344). Transfigura al discípulo configurándolo con su Maestro. El perdón es cumbre
de la oración cristiana; el don de la oración no puede recibirse más que en un
corazón acorde con la compasión divina. Además, el perdón da testimonio de que,
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en nuestro mundo, el amor es más fuerte que el pecado. Los mártires de ayer y
de hoy dan este testimonio de Jesús. El perdón es la condición fundamental de la
reconciliación (cf 2 Co 5, 18-21) de los hijos de Dios con su Padre y de los hombres
entre sí (cf Juan Pablo II, Cart. enc. DM 14).
2845: No hay límite ni medida en este perdón, esencialmente divino (cf Mt 18, 2122; Lc 17, 3-4). Si se trata de ofensas (de “pecados” según Lc 11, 4, o de “deudas”
según Mt 6, 12), de hecho nosotros somos siempre deudores: “Con nadie tengas
otra deuda, a no ser la del amor mutuo, pues el que ama al prójimo ha cumplido la
ley” (Rm 13, 8). La comunión de la Santísima Trinidad es la fuente y el criterio de
verdad en toda relación (cf 1 Jn 3, 19-24). Se vive en la oración y sobre todo en la
Eucaristía (cf Mt5, 23-24):
«Dios no acepta el sacrificio de los que provocan la desunión, los despide del
altar para que antes se reconcilien con sus hermanos: Dios quiere ser pacificado
con oraciones de paz. La obligación más bella para Dios es nuestra paz, nuestra
concordia, la unidad en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo de todo el pueblo fiel»
(San Cipriano de Cartago, De dominica Oratione, 23).
III-. Momento del Discernir.
Casi siempre repetimos que nadie da lo que no tiene, y que nadie habla de lo que
no conoce. Pues, nadie perdona a su hermano, sí antes no se reconoce pecador,
pide el perdón a Dios y así cómo ser humano puedes perdonar sus faltas. El Papa
Francisco nos invita a primerear en el encuentro del hermano, pero a nosotros
jóvenes no ha insistido mucho a prepararnos y a poner nuestra vida bajo el amparo
y la luz de Cristo el Señor.
Pídele al Señor Jesús que perdone tus ofensas y que te enseñe a perdonar en la
caridad. Muéstrale que estás dispuesto a seguirle, que aunque muchos jóvenes de
tu comunidad, de tu universidad, de tu colegio te vean como un tonto porque haces
cosas que no son normales para la sociedad hoy en día, no te canses, de hacer
cosas extraordinarias por el Señor.
Lee suavemente a los participantes estas frases e invítale a quedarse de manera
particular con una de ellas (Pueden ser proyectadas en video beam, escritas en
papelografos o entregadas a varios chicos para su lectura):
• A perdonar sólo se aprende en la vida cuando a nuestra vez hemos necesitado
que nos perdonen mucho. Jacinto Benevente
• El que es incapaz de perdonar, es incapaz de amar. Martin Luther King
• Nada nos asemeja tanto a Dios, como estar siempre dispuestos a perdonar. San
Juan Crisóstomo
• Yo estoy convencido de que lo único y esencial, es amar a Jesús y al prójimo
por amor suyo. San Benito de Palermo
• Debemos perdonar siempre, recordando que nosotros mismos hemos
necesitado el perdón. Tenemos necesidad de ser perdonados mucho más a
menudo que de perdonar. San Juan Pablo II
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• El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no
sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando
tendrás en paz tu alma y la tendrá el que te ofendió. Madre Teresa de Calcuta
PREGUNTAS:
Se les da un tiempo prudente a los jóvenes para la reflexión de las siguientes
preguntas, podemos usar una música de fondo suave y luego se da un espacio para
compartir su discernimiento.
¿Estás dispuesto a orar por esa persona que te desagrada y que te ha ofendido?
¿Después de haber meditado sobre el gran misterio del perdón, cuáles serán tus
acciones?
TEMA N° 3:
“A MIS ENEMIGOS
ME ENSEÑO A
QUERER”
MES: MARZO
Al finalizar podemos proyectar el video de la película de San Juan Pablo II donde
el perdona su agresor: https://www.youtube.com/watch?v=_4kOl7Tnbag
IV-. Momento del Convertir/Conmover.
El Papa Francisco nos dice; amar y perdonar a los enemigos es difícil, pero es lo
que nos pide Jesús. La venganza, en cambio, no es de cristianos. Para perdonar
a nuestros enemigos es fundamental rezar por ellos, rezar al Señor para que
cambie sus corazones.
• ¿Cómo podemos amar a nuestros enemigos?.
• ¿Cómo podemos amar, se preguntó, a todos los que «toman la decisión de
hacer un bombardeo y matar a tantas personas?
• ¿Cómo podemos «amar a los que, por amor del dinero, no dejan que las
medicinas lleguen a los ancianos y los dejan morir»?
• ¿O a los que buscan solamente «el propio interés, el propio poder y causan
tanto mal»?
Para compartir en grupo/plenaria: Aparte de realizar una buena confesión, ¿Qué
acciones concretas podemos favorecer para manifestar nuestro perdón a quienes
nos haya podido ofender o haya hecho algún daño? ¿O a quién nosotros de forma
voluntaria o involuntaria hayamos podido causarle daño?
«Parece una cosa difícil amar al enemigo», pero Jesús nos lo exige. Todos
tenemos enemigos, pero en el fondo nosotros mismos podemos convertirnos en
enemigos de los demás. «También nosotros, muchas veces, nos convertimos en
enemigos de los demás: no los queremos. Y Jesús nos dice que nosotros debemos
amar a nuestros enemigos. ¡Y esto no es sencillo!.
La venganza, en cambio, no es de cristianos. Para amar a nuestros enemigos hay
que rezar: «Cuando uno reza por lo que nos hace sufrir es como si el Señor viniera
con el aceite y preparara nuestros corazones para la paz.
«¡Rezar! Es lo que Jesús nos aconseja. “¡Recen por sus enemigos! ¡Recen por
los que los persiguen! ¡Recen!” Y también aconseja pedir a Dios: “Cambia sus
corazones. Tienen un corazón de piedra, pero cámbialo, dales un corazón de
carne, que sienta bien y que ame”».
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El Animador le pide a los jóvenes construir una oración por esa persona y esa
situación específica y encomendarlo en la oración de la noche.
TESTIGO DEL AMOR DE CRISTO
SAN BENITO DE PALERMO
Nombre: San Benito de Palermo
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Historia personal: San Benito el Moro nació en 1526 en San Fratello, antes
llamado San Filadelfo, provincia de Mesina (Sicilia), de padres cristianos, Cristóbal
Manassari y Diana Larcari, descendientes de esclavos negros. Desde la más tierna
edad, fue aficionado a la oración y a la más austera mortificación de su cuerpo. A
los dieciséis años se ocupó del pastoreo y labores agrícolas. Aunque nunca supo
leer ni escribir, siempre fue muy dado a las cosas de Dios, en las que aprovechaba
con rapidez como divinamente instruido. A los 21 años entró en una comunidad de
ermitaños, fundada por Jerónimo Lanza, que vivía bajo la Regla de San Francisco.
Cuando los ermitaños se trasladaron al Monte Pellegrino para vivir en mayor
soledad, Benito los siguió, y a la muerte de Lanza, fue elegido superior por sus
compañeros. Benito contaba a la sazón 31 años, vendió cuanto tenía, lo dio a los
pobres y se retiró al desierto, dormía en el suelo y ayunaba perpetuamente.
En 1562, Benito escogió la Orden de los Hermanos Menores, y entró en el convento
de Santa María de Jesús, en Palermo, fundado por el Beato Mateo de Agrigento.
Luego fue enviado al convento de Santa Ana Giuliana, donde permaneció sólo tres
años. Trasladado nuevamente a Palermo, vivió allí 24 años.
Al principio ejerció el oficio de cocinero con gran espíritu de sacrificio y de
caridad sobrenatural. Se le atribuyeron muchos milagros. Se le tenía en tal aprecio
que en 1578, siendo religioso no sacerdote, fue nombrado superior del convento.
Por 3 años guió a su comunidad con sabiduría, prudencia y gran caridad.
Nombrado maestro de novicios, atendió a este delicado oficio de la formación
de los jóvenes con tanta santidad, que se creyó que tenía el don de escrutar los
corazones. Finalmente volvió a su primitivo oficio de cocinero. Un gran número
de devotos iba a él a consultarlo, entre los cuales también sacerdotes y teólogos,
y finalmente el Virrey de Sicilia. Para todos tenía una palabra sabia, iluminadora,
que animaba siempre al bien. Humilde y devoto, redoblaba las penitencias,
ayunando y flagelándose hasta derramar sangre. Realizó numerosas curaciones.
Cuando salía del convento la gente lo rodeaba para besarle la mano, tocarle el
hábito, encomendarse a sus oraciones. Dócil instrumento de la bondad divina,
hacía inmenso bien a favor de las almas.
TEMA N° 3:
“A MIS ENEMIGOS
ME ENSEÑO A
QUERER”
MES: MARZO
En 1589 enfermó gravemente y por revelación conoció el día y hora de su muerte.
Recibió los últimos sacramentos, y expiró a la edad de 63 años, pronunciando las
palabras: «En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu». Su culto se difundió
ampliamente y vino a ser el protector de los pueblos negros. Su cuerpo, aún se
conserva incorrupto en el convento de Santa María de Jesús junto a Palermo. Fue
canonizado por Pío VII el 24 de mayo de 1807.
Cualidades:
• Constancia en la oración
• Sabiduría
• Prudencia
• Amor por las cosas de Dios
• Humildad
• Ayuno, penitencia y caridad
¿De qué nos habla su vida hoy?
San Benito de Palermo, es un modelo de humildad y oración, su carencia de
conocimientos, no fue impedimento para expresarse y relacionarse con las demás
personas; tenía un especial amor por las cosas de Dios (Don de la Sabiduría) y esto
era suficiente para amar y evangelizar a todo aquel que conocía.
Nos invita con su testimonio de vida, a la oración profunda, al ayuno, a la
penitencia y a la caridad, especialmente en este tiempo de Cuaresma y Semana
Santa.
Una Frase de San Benito de Palermo: “Las joyas de este mundo son barro y nada en
comparación de la belleza con que la bondad de Dios adorna y enriquece nuestras
vidas, cuando las viste con su gracia. Descubramos cuales son los verdaderos
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tesoros que debemos desear, apoyados en Jesús y María”.
Al finalizar el encuentro escuchamos a través de https://www.youtube.com/
watch?v=ZL3CDXFkw1M y se canta el himno del ENAJÓ.
Compromisos del mes de MARZO:
• Confesarse y rezar por esa persona que no le agrada, pedirle al Señor que
transforme nuestros corazones.
• Participar en la celebración de los Viacrucis Parroquiales.
• Asistir a la Celebración del Domingo de Ramo, Fiesta de la XXX Jornada
Mundial de la Juventud.
• Realizar 1 ayuno. Se recomienda leer la homilía del Papa Francisco: “El ayuno
que quiere Dios es el que se preocupa por el hermano”. Donde expresa que:
“El ayuno es también una caricia, y lo más difícil es inclinarse hacia el hombre
herido; la vida de fe está estrechamente relacionada con la caridad hacia los
necesitados, y sin ella lo que se predica es solamente hipocresía”.
• Participar en la celebración del lunes y martes santo; así como compartir por
las redes sociales sus reflexiones acerca de los evangelios de cada día.
Material Elaborado por:
Departamento de Pastoral Juvenil y Universitaria de la CEV
Programa Nacional El Joven y las Jornadas de la Juventud
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TEMA N° 3:
“A MIS ENEMIGOS
ME ENSEÑO A
QUERER”
MES: MARZO
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