30 LATERCERA Martes 27 de enero de 2015 Negocios Rodrigo Aravena Economista jefe del Banco de Chile “Este año hay poco margen de error, el foco debe estar en el crecimiento” R Afirma que un escenario externo menos favorable y expectativas que siguen en terreno pesimista ponen un sesgo a la baja a la proyección de PIB de 2,6% para 2015. R Llama a que reformas impulsadas por el gobierno se discutan con el sector privado, para acotar sus efectos negativos. César Valenzuela Con sesgo a la baja. Así proyecta Rodrigo Aravena, economista jefe de Banco de Chile, el desempeño de la actividad doméstica durante 2015. El retroceso en el precio del cobre, sumado a expectativas de empresas y consumidores aún débiles y un mercado laboral menos dinámico conforman a su juicio un panorama restrictivo respecto de las posibilidades de crecimiento, pese al efecto positivo de la depreciación del tipo de cambio y el empuje de una política monetaria y fiscal más expansiva. Para este año las expectativas de crecimiento se han recortado sostenidamente a la baja y están en 2,6% ¿Ya tocaron piso o podrían reducirse más? Hay varios elementos que tomar en cuenta a la hora de analizar la expectativa de un crecimiento de 2,6%. En primer lugar, es una cifra que tiene un sesgo a la baja, por varias razones: en lo más reciente ha existido un retroceso en el precio de diversos metales industriales, como el cobre y el hierro, y además una reducción continua en las expectativas de crecimiento de países emergentes. Además en el plano interno no tenemos indicadores líderes que muestren un punto de inflexión relevante a corto plazo. Aunque en el margen hemos visto una mejora en algunas encuestas de expectativas, éstas en general siguen en terreno pesimista. Por otro lado los indicadores del mercado laboral tampoco son convincentes en mostrar una mejora del empleo. Finalmente, cuando miramos los precios de los activos financieros, también muestran que no hay elementos para pensar en un rebote importante. Entonces un 2,6% es razonable, pero si ese número se ajusta en el corto plazo es más probable que lo haga a la baja. ¿Entonces en qué se sustenta la expectativa de un mejor desempeño en 2015 respecto de 2014? Primero, tenemos una política monetaria expansiva, que se materializó en recortes de la TPM de 200 puntos base en sólo un año, y los mecanismos de transmisión han funcionado eficientemente, destacando entre ellos la fuerte caída en las tasas de interés de largo plazo y la depreciación del tipo de cambio. También la política fiscal, que este año va a ser expansiva, va a sumar al crecimiento. Y no solo porque el gasto crecerá casi 10%, sino porque éste crece más que la recaudación tributaria, con un incremento en el déficit, tanto efectivo como estructural, y porque es un gasto concentrado en obras públicas. La tercera razón es la depreciación en el tipo de cambio real, tanto por la apreciación global del dólar como por la depreciación multilateral del peso. Sin embargo, no se puede perder de vista que será el tercer año de PIB por debajo de la tendencia, lo que tiene impacto en empleo, inflación y cuentas fiscales. ¿Cuándo la economía debería repuntar de manera significativa, comenzando a cerrar brechas y creciendo sobre el potencial? Para que eso pase es fundamental que haya una mejora en las expectativas. Si miramos lo que pasó el año pasado, cuesta entender que el crecimiento haya caído a 1,7% a pesar de la depreciación del tipo de cambio, el crecimiento del gasto y las menores tasas de interés. Las expectativas claramente jugaron un rol muy importante. Este año también... RR Rodrigo Aravena afirma que la TPM podría ubicarse entre 2,75 y 2,50% este año. FOTO: AGENCIAUNO CRECIMIENTO 2015 “Un 2,6% es razonable, pero si ese número se ajusta en el corto plazo es más probable que lo haga a la baja ”. REFORMAS “El foco en el crecimiento implica hacer reformas coordinadas con el sector privado para minimizar efectos negativos”. TASA DE INTERÉS “Si asumimos un IPC de 2,5%, un PIB en torno a 2,5%, y el petróleo en niveles actuales, la tasa podría estar entre 2,50% a 2,75%”. Por supuesto. Parte de la explicación la dio el Banco Central en el último IPoM. El rango de crecimiento que ellos plantean (2,5% a 3,5%) asume una recuperación, aunque modesta, pero recuperación de expectativas. Entonces, obviamente si las expectativas se mantienen en los niveles que tenemos hoy, vamos a tener un crecimiento más bajo. Por eso el mensaje central es que este año hay poco margen de error y el foco de la discusión debe estar puesto en el crecimiento económico. Chile ya ha perdido mucho crecimiento en los últimos años. Hay quienes plantean que ese foco no existe cuando el gobierno avanza en una serie de reformas -tributaria, educacional, constitucional, laboral- que introducen incertidumbre... Chile pasó a ser un país de PIB per cápita de US$ 22.500 dólares en paridad de poder de compra, con un nivel de desarrollo donde es natural que existan discusiones respecto de los sistemas tributarios o educativos. Todos estamos de acuerdo en que la educación debe ser mejor, pero el foco en el crecimiento implica hacer reformas coordinadas con el sector privado de manera de minimizar los efectos negativos. La tasa está hoy en 3%, ¿cuánto espacio hay para un estímulo monetario adicional? Pese a que las expectativas en las encuestas aún están ancladas en niveles cercanos al 3%, la reciente caída del precio del petróleo y el bajo crecimiento económico podrían gatillar nuevos recortes en la tasa. Si asumimos que la inflación este año termina en torno al 2,5%, el crecimiento en torno al 2,5% y el petróleo se queda en estos niveles, la tasa a fin de año la podríamos ver en niveles de 2,5% o 2,75%. En contraposición, no podemos olvidar que el riesgo de un alza anticipada de tasas en EE.UU. y/o una reversión en el precio de petróleo podría tener un impacto importante en el tipo de cambio y eso a través de la inflación de bienes transables podría llevar eliminar la opción de un recorte.b
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