REPORTAJE Dr. Jaime Masjuán Vallejo Coordinador de la Unidad de Ictus del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid). Si se actua de inmediato, se pueden salvar vidas Ictus ¿Cómo identificarlo y qué hacer para prevenirlo? Hay que estar al tanto y realizarse exámenes medicos generales con regularidad, porque la diabetes aumenta el riesgo de sufrir un ictus a cualquier edad. U Un ictus constituye un trastorno brusco del riego cerebral que altera la función de una determinada región del cerebro. Se dividen en dos grandes grupos: 1. Infarto cerebral: Se produce cuando una arteria de nuestro cerebro se obstruye por un trombo, dejando una parte de nuestro cerebro sin sangre. Al cabo de unas horas, si no se desobstruye, esa parte del cerebro morirá dejando unas secuelas irreversibles. Si el trombo se produce en el propio cerebro se denomina “trombosis cerebral”. Si el trombo proviene del corazón, entonces se conoce como embolia cerebral”. 2. Hemorragia cerebral: Ocurre cuando una arteria del cerebro se rompe, dejando salir la sangre dentro del mismo en forma de hematoma. Vulgarmente se conoce como “derrame cerebral”. anormalmente y tienden a romperse (casos del ciclista Alberto Contador o de la actriz Silvia Abascal). En personas entre 40 y 60 años ha aumentado muchísimo la incidencia de ictus debido a que este grupo de la población comienza a presentar factores de riesgo que muchas ocasiones desconoce. El tabaco, la mala alimentación, el sedentarismo, la obesidad, el colesterol elevado y, lo que es más importante, Factores de riesgo Los ictus pueden ocurrir a cualquier edad, pero son mucho más frecuentes a partir de los 65 años. En personas menores de 40 años, los ictus son debidos a alteraciones congénitas donde algunas arterias cerebrales se han desarrollado ( 22 ) Diabetes Ictus y diabetes: estrecha relación N o debemos olvidar la importante relación que existe entre la diabetes y los ictus: tanto la diabetes tipo 1 como la tipo 2 aumentan el riesgo de sufrir un ictus a cualquier edad. Y especial importancia cobra la asociación de hiperglucemia con obesidad y dislipemia: a partir de los 65 años, además de todos los factores mencionados anteriormente, también intervienen las enfermedades del corazón, especialmente un tipo de arritmia denominado fibrilación auricular, en la que una de las partes del corazón dejan de contraerse, y por ello la sangre queda estancada, formándose trombos que pueden desprenderse y viajar hasta el cerebro, produciendo la embolia cerebral. la hipertensión arterial hacen que estén ocurriendo ictus en personas muy jóvenes. Síntomas Demasiado frecuente n España, el ictus es la segunda causa de muerte, primera entre las mujeres, y afecta cada año a 110.000-120.000 españoles. De ellos, unos 70.000 fallecen o quedan con alguna discapacidad. Actualmente, más de 300.000 españoles presentan alguna limitación en su capacidad funcional tras haber sufrido un ictus. E En los últimos veinte años, la mortalidad ha decrecido gracias a las mejoras en la detección precoz de los síntomas y al control de los principales factores de riesgo, así como por la introducción de medidas terapéuticas muy efectivas, como son los cuidados proporcionados por las Unidades de Ictus y la trombolisis. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud prevé un incremento en su incidencia de un 27% entre 2000 y 2025. Según datos de esta organización, las enfermedades cerebrovasculares agudas o ictus representan la tercera causa de muerte en el mundo occidental, la primera de discapacidad física en las personas adultas y la segunda de demencia. ( 23 ) Es importante que aprendamos a conocer los síntomas: • Pérdida de fuerza repentina de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo. • Trastorno repentino de la sensibilidad, sensación de acorchamiento u hormigueo en la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo. • Pérdida repentina de visión parcial o total en uno o ambos ojos. • Alteración repentina del habla, dificultad para expresarse y ser entendido por quien nos escucha. • En la mayoría de ictus NO DUELE LA CABEZA. Sin embargo, en ocasiones puede aparecer dolor de cabeza súbito de intensidad inhabitual y sin causa aparente. • Sensación de vértigo y desequilibrio si se acompaña de cualquier síntoma anterior. Estos síntomas alertan de que estamos sufriendo un ataque cerebral, que es igual de grave que un ataque cardiaco. En el momento en que aparecen los síntomas, es importante llamar al 112 o acudir al hospital más cercano que tenga m REPORTAJE Recomendaciones para su prevención • Realizar ejercicio moderado. • Mantener una dieta sana y equilibrada, baja en sal y en grasas. • Realizarse controles periódicos de peso, presión arterial, nivel de colesterol y azúcar, importantes para controlar los factores de riesgo, como la fibrilación auricular. • Mantener una tensión arterial inferior a 135 de máxima y 85 de mínima. • Dejar el tabaco. • En caso de presentar síntomas de un ictus, acudir rápidamente a un centro hospitalario con Unidad de Ictus, aunque estos hayan tenido una corta duración. Es un aviso de que algo más definitivo puede ocurrir en breve. • Tras un ictus se deben realizar todas las medidas ya descritas y, además, se debe seguir el tratamiento prescrito por el neurólogo. En muchos casos, algunos de estos tratamientos serán para toda la vida. • Los fármacos prescritos serán para bajar la presión arterial y el colesterol, y para controlar la diabetes, y en el caso de los infartos cerebrales, se requerirán una serie de fármacos que hacen la sangre más líquida para evitar que se formen nuevos trombos. • Si lo que el paciente ha tenido es una trombosis cerebral, tendrá que tomar aspirina o clopidogrel, y si ha sido una embolia, un anticoagulante. En este campo, hay importantes avances dado que ya tenemos fármacos nuevos como dabigatrán, rivaroxabán o apixabán, más seguros y eficaces que el Sintrom, cuya eficacia era muy variable y requería realizarse controles de sangre periódicos. ( 24 ) Diabetes m Unidad de Ictus. Además, aunque los síntomas en el mejor, ocho horas desde el inicio de los síntomas. Por eso es fundamental la rapidez para reducir el riesgo de que la persona afectada pueda padecer secuelas o pierda la vida. Este es el procedimiento: ➊ Los servicios de emergencias extrahospitalarias avisan al neurólogo de guardia desde el domicilio del paciente, advirtiendo que estarán en la puerta del hospital en 20-30 minutos (“código ictus”). ➋ El neurólogo recibe al paciente y, tras explorarlo y hacerle una analítica, se le traslada rápidamente a radiología para hacerle un TAC craneal. ➌ Con esa prueba, el neurólogo determina si es un derrame o un infarto cerebral y qué arteria y que partes del cerebro están afectadas. ➍ En el caso de los infartos cerebrales, se puede administrar un medicamento por la vena del paciente antes de las cuatro horas y media desde el inicio de los síntomas para disolver el trombo (“trombolisis”) y salvar el cerebro del paciente. En los casos más graves, en los que el tamaño del trombo es muy grande, o si el paciente lleva más de cuatro horas y media de evolución, llevamos al paciente a la sala de neurorradiología para intentar extraer el trombo del centro del cerebro con un tubo muy flexible (catéter), que se introduce por una arteria de la ingle. En su punta tiene una especie de sacacorchos o de pinza, con la que se engancha el trombo y se saca. ➎. En el caso de las hemorragias cerebrales, el tratamiento consiste en un buen control de la presión arterial. Solo en los casos más graves se requiere una intervención quirúrgica para evacuar el hematoma cerebral. ➏. En cualquier caso, todos los pacientes con ictus deben ingresar luego en la Unidad de Ictus, donde recibirán atención neurológica e iniciarán la rehabilitación. ➐. Una vez que el paciente está estabilizado, es muy importante que el neurólogo realice un estudio diagnóstico para averiguar cuál ha sido la causa del ictus, con objeto de poder iniciar las medidas preventivas para que no vuelva a ocurrir. D desaparezcan a los pocos minutos, es importante ponerse en manos de neurólogos, ya que puede ser la última oportunidad de prevenir un infarto cerebral mayor. ¿CÓMO ACTUAR? Los pacientes y los neurólogos tenemos muy poco tiempo para poder curar el ictus. En el peor de los casos, solo cuatro horas y media; y ( 25 )
© Copyright 2024