Muchos padres no saben cómo reconocer a un hijo acosador

ABC
MIÉRCOLES, 21 DE MAYO DE 2014
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FAMILIA 51
Muchos padres no
saben cómo reconocer
a un hijo acosador
∑ Detectar cuáles son
los síntomas a tiempo
es crucial, señalan
los psicólogos
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CARLOTA FOMINAYA
MADRID
Muchos padres saben identificar las
señales de que su hijo puede estar sufriendo acoso. Sin embargo, son pocos
los que se interesan por reconocer las
conductas del «acosador», y menos los
que analizan posibles actitudes de «bullying» en sus hijos. Esto es así porque,
según la Fundación Gestiona, existe
una tendencia generalizada en los padres a restar importancia a los indicadores de que sus hijos pueden estar
acosando a otros compañeros. «Admitir que tenemos a un acosador en casa
no es plato de gusto para nadie. Por
eso tratar de exculpar a nuestros hijos con frases como “no se ha dado
cuenta” o “es cosa de niños” es un
error muy frecuente. Pero combatir el
acoso escolar es una responsabilidad
de todos. La primera tarea consiste en
concienciar a los padres de los acosadores de que esas agresiones, ya sean
físicas, verbales o psicológicas, pueden causar un daño real a quienes las
sufren y que es necesario erradicarlas», señala la psicóloga Irene López
Assor. Esta experta también recuerda
la importancia de que los niños reciban un buen ejemplo en el entorno familiar, ya que «los hijos imitan en el
colegio los comportamientos que ven
en el hogar. Y no estamos hablando
necesariamente de que haya tortas en
casa ni de que tengan que ocurrir grandes dramas para que el niño tenga un
comportamiento agresivo», matiza
Grave equivocación
«Tratar de exculpar al niño
con frases como “no se ha
dado cuenta” es un error
muy frecuente»
EL CARRO DE
LAS MARCAS DE
Y
Indicadores de una
conducta agresiva
1. Escasa empatía con el
entorno en general.
2. Poco control de la ira. Es
normal que nuestro hijo
sienta rabia en ocasiones,
pero dicha rabia ha de estar
sometida a un cierto control.
3. Incapacidad para reflexionar. El chico no integra
adecuadamente actos y
consecuencias de los mismos,
por lo que la relación entre
ambos es caótica y aleatoria.
4. Déficit de habilidades en
resolución de conflictos.
5. Baja autoestima. La falta de
seguridad en sí mismo
propicia las demostraciones
de poder sobre otros.
6. Excesiva autonomía
personal. El menor tiene
asimilados pocos límites en su
comportamiento.
7. Llama constantemente la
atención. Conseguirla, aunque
sea a través de conductas
agresivas, es un premio para él.
8. Manía persecutoria. Percepción errónea de la intencionalidad de los otros.
esta psicóloga. «Puede ocurrir que estén pasando malos momentos en casa
y manifiesten emocionalmente lo que
les ocurre en el colegio, porque se sienten más libres».
Por eso es importante, prosigue López-Assor, que la familia sepa detectar cuanto antes los indicadores de
una conducta agresiva en sus hijos.
«Estos pequeños suelen tener un déficit de habilidades en resolución de
conflictos muy acusado. Carecen de
herramientas para resolver el conflicto que se presente o, en su caso, para
pedir ayuda. Ante una situación conflictiva, el niño se frustra y seguidamente entra en ira. Todo ello desemboca en actos agresivos con sus compañeros, sin importarle las
consecuencias, ya que solo quiere expresar dicho estado emocional», explica. «Muchos comportamientos de
acoso solo responden a la necesidad
del menor de obtener la atención de
sus padres», añade.
Respuesta legal
Progenitores que deben saber, además,
concluye Ana Fernández, coordinadora del departamento jurídico de Protégeles, que si el pequeño es menor de
14 años no tiene responsabilidad penal por su edad, y la denuncia penal
contra ellos quedaría archivada. «Sin
embargo, serían ellos, los padres y/o
guardadores de hecho, los que podrían
responder civilmente», concreta.