Contraindicaciones de la Colonoscopía Dra. Patricia Giulioni. Jefe del Servicio de Gastroenterología del Htal B. Rivadavia. Clínica Sagrada Familia. Buenos Aires, Argentina. Son muy pocos los pacientes en los que la colonoscopía está contraindicada. Todo paciente que padece una enfermedad colónica, cuya sospecha determine la realización de una laparotomía, puede ser sometido a colonoscopía. Existen contraindicaciones ABSOLUTAS y RELATIVAS. Se admiten como contraindicaciones ABSOLUTAS, la diverticulitis aguda, la colitis fulminante y los cuadros de peritonitis, por los riesgos evidentes de perforación. En otro plano están las contraindicaciones RELATIVAS, entre las que podemos incluir a pacientes con insuficiencia respiratoria grave, o con insuficiencia cardíaca descompensada, en los que se puede llevar a cabo la práctica extremando las precauciones, con monitorización cardiopulmonar. También podemos considerar al post-operatorio inmediato de cirugía colónica, como contraindicación relativa, debiendo esperar para realizar la práctica, dependiendo del tipo de cirugía, entre 4 y 6 semanas post-intervención por el riesgo de dehiscencia de sutura ante la insuflación. Hay pacientes que precisan de anestesia general, sobre todo en procedimientos terapéuticos, como niños, ó pacientes jóvenes, alcohólicos que no colaboran ó psiquiátricos. Actualmente, la anestesia, en nuestro medio, es de uso rutinario, por lo cual también debe ser de uso rutinario la evaluación cardiológica. El infarto de miocardio reciente (menos de tres semanas), es contraindicación en función de la urgencia del diagnóstico endoscópico, y de la sedación que se le pueda ofrecer al paciente, esto relacionado al riesgo de arritmias. Si debemos utilizar fluoroscopía de control, durante el examen en una paciente joven, se debe considerar su historia menstrual, por riesgo de embarazo. En los pacientes en que su enfermedad intestinal (colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn) o colitis isquémica, sea de curso grave, con dolor abdominal, y mayor riesgo de perforación, se debe ser cauto, y practicar la colonoscopía en función de un planteamiento clínico individualizado (riesgo-beneficio), muy mediato. Si se observan úlceras profundas, la pared del intestino puede estar adelgazada, y se justifica abandonar el examen. En la etapa crónica de la colitis por radiación, un año o más, luego de la exposición, el intestino puede perforarse, aún sin esfuerzo. Si se hizo el diagnóstico, y la inserción ofrece dificultades, es una buena medida el retirar. La colonoscopía está totalmente contraindicada en la diverticulitis aguda (contraindicación absoluta), lo que es debido a la sepsis local y al riesgo de perforar. No se debe realizar en ningún paciente con marcada defensa. No existen contraindicaciones en los pacientes infectados, ya que los organismos y virus pueden ser inactivados, con la limpieza de rutina, y los procedimientos de desinfección, con glutaraldehido. En los pacientes con reemplazo valvular, en los infantes marasmáticos, o en adultos inmunocomprometidos, se deben indicar antibióticos profilácticos. El pasaje del colonoscopio y otra instrumentación, incluyendo aire o insuflación de bario, a través del colon, causa transitoria traslocación de organismos intestinales a los vasos sanguíneos y a la cavidad peritoneal. Esto constituye una contraindicación relativa de la colonoscopía en pacientes con ascitis y diálisis peritoneal. Si el paciente está recibiendo ANTICOAGULACION, se debe valorar individualmente el riesgo de sangrado frente al riesgo tromboembolígeno si suprimimos la anticoagulación. Normalmente, en ausencia de riesgo añadido, se pasa de warfarina a heparina. Sin embargo, en pacientes portadores de prótesis valvulares metálicas, en los que no se puede considerar una contraindicación absoluta la colonoscopía, sobre todo si hay persistencia de sangrado (siendo éste el motivo de solicitud de la práctica) ya que el mismo provoca “per se” riesgo de angor hemodinámico u otras complicaciones de la propia hemorragia, se puede realizar la práctica, con el paciente anticoagulado, incluso terapéuticas como argón para angiodisplasias. En los pacientes con RIN, por encima de los valores terapéuticos, se debe transfundir plasma fresco congelado, ya que la Vitamina K tiene efecto más lento, y puede interferir, cuando se decida la reintroducción de la medicación anticoagulante. Con respecto a las contraindicaciones hematológicas, en pacientes neutropénicos febriles, si tienen menos de 1.000 neutrófilos, se aconseja no realizar el procedimiento. PMN circulantes Neutropenia Riesgo >1.000 Leve Habitual. 500 a 1.000 Intermedia Aumentado 200 a 500 Grave Severo < 200 Agranulocitosis Constante Ante la presencia de neutropenia, y la necesidad de realizar la práctica, se sugiere administrar factor estimulante de colonias granulocitícas durante tres días y evaluar la respuesta, previo al procedimiento. Igualmente se aconseja no llevar a cabo la práctica en pacientes con menos de 50.000 plaquetas. Se puede recurrir a la administración de plaquetas. Por último, debe valorarse el coagulograma. De estar acortado el Tiempo de Protrombina, por debajo de 70%, se sugiere corregir con plasma fresco. Administrar 2 Unidades de plasma fresco congelado previo al procedimiento. También se puede indicar Protomplex. De estar prolongado el APTT, se realiza la corrección con igual conducta. Agradecimiento: Dra. S. Iantria, Servicio de Hematología, Hospital B. Rivadavia.
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