“Los o ervici s al S Medio ngelio” va del E Noviembre 2 del año 2014 - año 12 - N° 656 - LOS FIELES DIFUNTOS - CICLO A Dirección y Diseño: Área de Comunicación Social - Litodiocesana Calle 20 N° 7-40 Tel: 3387622 - 23 - 3387626 Curia Episcopal Pereira Reflexión A lgunos dicen que somos seres para la muerte. Otros dicen que no sólo tenemos que morir sino que nos merecemos la muerte. Los no creyentes aceptan la muerte con naturalidad, sin aspavientos, no esperan nada y mueren sin más. Los creyentes, los que creen en el juicio de Dios y en su suerte final, tienen más dudas y más congojas. Nunca se fían totalmente de la misericordia de Dios y nunca se sienten totalmente dignos de alcanzar la vida eterna. En la fiesta de Todos los Santos, el Libro del Apocalipsis abre las puertas del cielo y nos invita a mirar y contemplar la multitud de gentes de toda lengua, pueblo y nación que dan gloria y alabanza al Cordero degollado por nuestra salvación, y que en su sangre blanquearon sus vestidos. En la fiesta de los difuntos miramos a la tierra abierta, a las fosas de los seres queridos y también a la nuestra. Y sentimos un escalofrío. Cielo y tierra, muerte y vida, mortalidad e inmortalidad, tiempo y eternidad, todo unido en el que es el TODO, en el que es el Alfa y la Omega. La cruz gloriosa de Cristo Resucitado es la prenda y la garantía de nuestra salvación. Jesucristo que murió por mí, me salvará a mí, a pesar de mí. Su misterio pascual es también el nuestro. "Esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él, tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día". Muchas son las promesas que nos hace el Señor. Ninguna tan estupenda como ésta, la de la resurrección. A San Pablo, quien se halla entonces en Corinto, les escribe varias cartas, de las cuales conservamos dos en el Nuevo Testamento. Les explica el tema en forma sencilla, pero a la vez profunda: “Si Cristo murió y resucitó por su fuerza, nosotros también seremos resucitados”. Si morir es eternizar todo lo que vale la pena acá en la tierra, preguntémonos: ¿Tenemos ya con qué morir? O, como escribe alguno: ¿Tenemos con qué amoblar la eternidad? ¿Qué hay en nosotros, en todas las áreas de nuestro ser, de nuestra actividad, que merezca ser eternizado? A los cristianos la muerte nos llega desde afuera: Un accidente, la vejez, la enfermedad. Se madura desde dentro, como un fruto. Cuando nuestros valores crecen y se depuran hasta el punto de exigir ser inmortales. La muerte no es lo contrario de la vida. Es más bien uno de sus componentes. Todos la llevamos por dentro, como las frutas guardan su semilla. Nuestra Eucaristía Ciclo “A” LOS FIELES DIFUNTOS 1 Monición de Entrada Nos reunimos en este domingo, como comunidad de fe, para hacer memoria de todos los fieles difuntos. Si creemos en Dios Padre que nos ama más de lo que podemos imaginar, si creemos en Jesucristo que resucitado vence a la muerte, hemos de creer también en una esperanza de vida, de plenitud para todos. Abramos nuestro corazón al mensaje de vida eterna que el Señor nos da en esta eucaristía. Que esta esperanza esté muy presente en nuestra celebración. llevó; lo arrebató, para que la malicia no pervirtiera su conciencia, para que la perfidia no sedujera su alma. La fascinación del vicio oscurece lo bueno, el vértigo de la pasión pervierte una mente sin malicia. Madurando en pocos años, llenó mucho tiempo. Como su alma era agradable a Dios, lo sacó aprisa de en medio de la maldad. Lo vieron las gentes, pero no lo entendieron, no reflexionaron sobre ello; la gracia y la misericordia son para los elegidos del Señor y la visitación para sus santos. (Sab 4, 7-15) Lector: Palabra de Dios Todos: Te alabamos Señor. 4 Salmo Responsorial Salmista: El Señor es mi luz y mi salvación Gloria 2 Oración Colecta Escucha, Señor, nuestras súplicas para que, al confesar la resurrección de Jesucristo, tu Hijo, se afiance también nuestra esperanza de que todos tus hijos resucitarán. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén. 3 Primera Lectura LECTURA DEL LIBRO DE LA SABIDURÍA El justo, aunque muera prematuramente, tendrá el descanso. Vejez venerable no son los muchos días, ni se mide por el número de los años; que las canas del hombre son la prudencia, la edad avanzada, una vida sin tacha. Agradó a Dios, y Dios lo amó, vivía entre pecadores, y Dios se lo Todos: El Señor es mi luz y mi salvación * El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? R * Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor contemplando su templo. R * Escúchame, Señor, que te llamo, ten piedad, respóndeme. Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro. R * Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R. (Sal 26) 5 Segunda Lectura LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS ROMANOS Hermanos: La esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado. En efecto, cuando estábamos todavía sin fuerza, en el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos ―en verdad, apenas habrá quien muera por un justo; por un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir―; mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros. ¡Con cuánta más razón, pues, justificados ahora por su sangre, seremos por él salvados de la cólera! Si cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida! Y no solo eso, sino que también nos gloriamos en Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido ahora la reconciliación. (Rm 5, 5-11) 6 Canto al Evangelio Todos: Aleluya, Aleluya Lector: “Yo soy la resurrección y la vida, dice el Señor; el que cree en mí no morirá jamás.” Todos: Aleluya, Aleluya 7 Evangelio LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: No perdáis la calma: creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias, y me voy a prepararos sitio. Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino. Tomás le dice: Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino? Jesús le responde: «Yo soy el camino, y la verdad y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.» (Jn 14, 1-6) Lector: Palabra del Señor Todos: Gloria a Ti Señor Jesús Credo 8 Oración de los fieles Celebrante: Hermanos: Llenos de confianza elevemos nuestra oración al Padre, y movidos por la fe y la esperanza acudamos a Él presentándole nuestras plegarias. Digamos: Todos: Oh Señor, escucha y ten piedad 1. Por todos los pastores de la Iglesia: el Papa, nuestro obispo, por los párrocos y sacerdotes de la Diócesis para que la doctrina que predican la pongan de manifiesto con todo su obrar en la vida. 2. Por los gobernantes de las naciones para que el Espíritu Santo los asista en su servicio al pueblo y promuevan el respeto a la vida de todo ser humano, la justicia y la paz. 3. Por todos los afligidos en el cuerpo o en el alma para que nunca se sientan abandonados por Dios. 4. Por todos nuestros familiares, amigos, conocidos y benefactores, que han muerto en la paz de Cristo, para que Tú, Señor, los acojas en la claridad de tu Reino. 5. Por todos nosotros, para que en fe experimentemos el Reino de Dios. Celebrante: Padre de bondad, escucha nuestras oraciones por las necesidades del mundo y por tus siervos que murieron con la esperanza de la resurrección para que libres de todos sus pecados los hagas participes de la alegría de tu Reino. Por Jesucristo muestro Señor. Amén. 9 Oración sobre las Ofrendas Mira Señor, con bondad las ofrendas que te presentamos por tus fieles difuntos y recíbelos en la gloria con tu Hijo Jesucristo, al que nos unimos por la celebración del memorial de su amor. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. 10 Oración post-comunión Te pedimos, Dios todopoderoso, que nuestros hermanos difuntos, por www.diocesisdepereira.org.co /DiocesisPereira cuya salvación hemos celebrado el misterio pascual, puedan llegar a la mansión de la luz y de la paz. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. Liturgia de las Horas: Salterio de la 3ª. Semana Lunes: Flp 2,1-4/Sal 130, 1.2.3/Lc 14, 12-14 Martes: Flp 2,5-11/Sal (22),21, 26-32/ Lc 14, 15-24 Miércoles: Flp 2,12-18/Sal 27(26),1.4.13-14/Lc 14, 25-33 Jueves: Flp 3,3-8/Sal 105(104), 2-7/Lc 15, 1-10 Viernes: Flp 3, 14-4,1/Sal 122(121), 1-5/Lc 16, 1-8 Sábado: Flp 4, 10-19/Sal 112(111), 1-9/Lc 16,9-15 www.radiocatolicapereira.org @DiocesisPei Escúchanos en vivo Ahora en TuneinRadio Servicio de Litografía Diocesana Novenas Reliquias Camándulas Velones Ornamentos Sacerdotales Artículos para Primera Comunión y Bautizo Cra. 7 No. 20-48 Centro Frente a la Catedral Tel. 333 9795 Pereira / Risaralda Programa de Afiliación “Proteja su núcleo familiar con la tarifa más económica de la ciudad, desde $1.500 pesos por persona” Oficina Prados de Paz: Calle 20 No. 4-57 Telefax: 334 3072 Parque Cementerio Prados de Paz y Hornos Crematorios
© Copyright 2024