NEWSLETTER ¿Y quién le pone el “cascabel al gato”? ¿Cómo conseguir un equipo humano comprometido de verdad con su trabajo y su empresa?: Planteando la situación, en los requerimientos específicos de la oferta de empleo. Utilizando desde un principio el término profesional -a cualquier nivel-, y las exigencias de su talante e implicación, con capacidad de adaptación a un determinado clima “profesional”, y filosofía empresarial. Reiterando en todo el proceso la importancia de “casarse” con el talante y el talento Noviembre 2016 propio de una organización que basa sus valores en el respeto, la responsabilidad social, un estilo proactivo, franco, abierto, …sin tensiones. ¿Y con el empleado que ya está condicionado por sus hábitos en la empresa durante años?: Reciclaje, motivación, psicología, …un sistema que aún está por desarrollarse específicamente para esa cuestión en particular. ¿Cómo resolver el escepticismo de empresarios y directivos?: Siendo un poco escéptico, puede llegar a ser un reto insalvable. El convencimiento generalizado en el mundo empresarial de que, en cuestión de implicación del empleado, todo depende de este último, unido al prejuicio de que solo una minoría puede tener la mejor actitud, es el sentir que ha generado la situación más habitual: empleados de mínimo -pero legal- rendimiento. integrar voluntades de implicación, creatividad, clima distendido, … No hay que irse a los trabajos más duros -en los que la “apatía” de las empresas provoca la “apatía” del empleado-, ni a los más básicos, en los que prima cumplir un horario -tal y como exige la empresapara comprobar que la gestión y dirección del personal, (en unas empresas más que en otras) está “bajo mínimos y, en consecuencia, el rendimiento del personal, también. Para recibir antes hay que dar. Y no se puede circunscribir todo a un salario que ampare un horario y determinadas tareas, dentro de ciertas normas. Quedarse en algo tan simple (aunque se le sumen planes de motivación), es renunciar a una satisfacción mutua, a reducir costes y, por supuesto, a mejorar rendimientos y resultados. ¿Qué está por “inventar” un sistema que le dé la vuelta a las fórmulas actuales?, pues si, solo en cierta medida. Hay empresas que, si han conseguido Ni empresarios ni directivos, pueden ejercer su responsabilidad de espaldas al personal. Estamos en la mejor época para que los responsables de recursos humanos, “tomen cartas en el asunto”, y propongan metodología concreta, para conseguir una actitud proactiva, de implicación y entrega “profesional” a su trabajo, en los “empleados del futuro”. Partiendo, sin la menor duda, de cambios de filosofía y política en el empresario. Y de valores intrínsecos en el factor humano: Respeto, reconocimiento, dignidad, inteligencia, amor propio, relación social, especialización, … “Con ética, ingenio y creatividad,no hay fronteras ni muros infranqueables para todo profesional”. Adolfo Reborio. 2016
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