“Una carta para Funes” La dinámica “Una carta para Funes” surgió en el marco del seminario Patrimonio y Turismo Cultural, impartido en el Colegio de Historia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por la profesora Ana Laura Torres Hernández. El objetivo fue invitar a los alumnos a aproximarse a la literatura, específicamente a la lectura del cuento: Funes el Memorioso de Jorge Luis Borges, para reflexionar sobre la memoria y sus vínculos con la conservación del patrimonio cultural, objeto de estudio de esta materia. De un total de 25 cartas fueron seleccionadas las siguientes cuatro, debido a su originalidad. Cada misiva contiene dos consejos prácticos para Ireneo Funes: Una receta para olvidar y otra más por si alguna vez desea recuperar su prodigiosa memoria. La profesora y los alumnos del seminario agradecen a Grupo Andén por el espacio brindado para compartir esta iniciativa. CARTAS SELECCIONADAS Querido Funes, ¿Cómo estás? Espero que muy bien y que todo vaya de maravilla. El motivo de mi carta es preguntarte acerca de un hecho histórico que siempre he querido conocer con mayor detalle, y como tú eres una persona con excelente memoria, quisiera que me ayudaras a resolver mi duda. Lo que quisiera saber es cómo fue que el hombre llegó a América y por dónde es que llegó realmente al continente. Me causa mucha curiosidad conocer el recorrido del hombre para llegar hasta aquí, espero puedas ayudarme con eso. También quería contarte que he encontrado una receta para que puedas olvidar, lo que debes hacer es concentrarte en un hecho que te haya marcado y comenzar a crear diferentes versiones del mismo, haciendo nuevas historias con él, y de esa forma ya no vas a estar pensando en el hecho en sí, pues vas a olvidar lo que pasó por las otras historias. Y te preguntarás qué hacer si quieres volver a recordar, lo que debes hacer es concentrarte en todas las historias y eliminar aquellas que te parezcan absurdas. Recuerda el sentimiento que tuviste cuando pasó aquello de lo que te quieres acordar y así vas a eliminar todas las mentiras. Quizá te parezca simplón pero para mí la mejor forma de recordar es evocar cómo me sentí en el momento en que eso pasó. Ojalá te sirva la receta, Te mando un gran abrazo y espero respondas pronto, Milede* *Mi nombre es Milede Aguilar Matuk, tengo 20 años y estudio Historia, me interesa mucho la Historia Antigua, me apasiona el baile y paso casi todo mi tiempo libre danzando. Contacto: [email protected] FB: Milede Matuk Twitter: @milematuk Funes Ireneo, Mi querido amigo Ireneo, ha pasado ya mucho tiempo desde mi última visita, pero déjame decirte que a pesar de no tener tan prodigiosa memoria como la tuya no puedo olvidarme de ti, y esto no sólo se debe al aprecio que te tengo, sino también a que en cada uno de mis viajes trato siempre de ponerme en tus zapatos, proponiéndome observar las cosas como tú. Sé que el simple hecho de intentarlo puede parecerte muy gracioso, pero a mí no me cuesta nada. Justo ahora me encuentro en Inglaterra, en una calle poco conocida, con un nombre que no me creo capaz de pronunciar, tomando un café y admirando el cielo nublado del atardecer; observando las nubes y su inevitable cambio pienso en ti y cómo serías capaz de recordarlo todo de este momento. En este instante de calma, lejos del bullicio de la vida cotidiana, puedo darme el lujo de tratar de ver a través de tus ojos mi entorno. Al llegar a este país lo primero que me pregunté fue si al regresar me podrías recordar, a tu particular manera, ¿cómo es que Elizabeth, la apodada Reina Virgen, llegó al trono inglés? Sin embargo esta petición no es el motivo central de esta carta, mi amigo, sino más bien quiero darte una sorpresa que no sé si te agrade. He encontrado una receta que te dará la capacidad de olvidar y otra para que seas capaz de recordar todo nuevamente: Receta para olvidar: 5 pétalos de flor de lis, 5 caballitos de tequila, ¼ de azúcar morena y 1 gota de lluvia. Receta para recordar: 5 ramilletes de una flor llamada “no me olvides”, 3 grillos y ¼ de albahaca. Bueno mi querido amigo, con estas recetas doy por terminada mi carta, que para ser sincera me da algo de vergüenza mandarte, pues con el simple hecho de pensar que cada letra, cada curva, cada mancha de tinta quedará en tu memoria, me propongo escribir bien y con mi mejor letra, que bien sabes siempre he considerado horrenda. Analuz* *Mi nombre es Analuz González Martínez, tengo 20 años y al concluir la carrera de Historia me propongo cursar la licenciatura en restauración. Mi libro favorito es Flores en el ático. Contacto: [email protected] FB: Ana GM Estimado Sr. Funes, Le escribo estas líneas ya que por medio del Sr. Jorge Luis Borges tuve noticia de usted y de su prodigiosa memoria, y me pareció que éste era un maravilloso don que podría ayudar a algunas personas como yo, a resolver una parte de sus muchas dudas y problemas existenciales. Le hablaré brevemente de mí, a mis 20 años pretendo algún día convertirme en una historiadora y esto ya le deja claro lo importante que resulta para mí el rescate de la memoria. Probablemente esto podría parecerle a usted un afán sin razón dado que su problema radica precisamente en recordarlo todo. Sin embargo, muy recientemente descubrí una manera de aliviarse de este mal. El sencillo método es el siguiente: Se necesita de un café bien cargado y un interlocutor atento, dispuesto a escuchar y a compartir sus opiniones en la charla, de esta manera la carga de recuerdos se reparte y da pie a dejarlos por un momento y tener espacio para pensar en otras cosas. Durante la charla es importante dar cuerda a un reloj adelantándolo 24 hrs para que así el día que se desee recordar lo que se dejó a un lado, únicamente baste con retroceder el mismo reloj las 24 hrs adelantadas. Me atrevo entonces a proponerle lo siguiente, podríamos reunirnos alguna tarde para conversar, usted me cuenta todo aquello que sepa del Imperio de Justiniano porque, sin parecer zalamera, más de una vez los relatos de Procopio me son insuficientes y creo que usted me podría ofrecer más, y yo a mi vez lo ayudo a curarse del recuerdo. Espero su pronta respuesta para que ambos resolvamos nuestras inquietudes, reciba un atento y cordial saludo, Ana María* *Mi nombre es Ana María Rojas Mellado, a mis 20 años me intereso profundamente por la Historia del Arte y los nacionalismos. En mis ratos libres viajo a Macondo una y otra vez. Contacto: [email protected] FB: Ana Rojas Mellado Twitter: @Ana_Erresoyyo Estimado Funes, Me han llegado rumores de que quieres olvidar, amigo mío si me permites darte un consejo, ¡no lo hagas! No estoy en tu situación pero en lo personal me gustaría recordar todo, al menos para los exámenes, es broma. Apoyaré tu decisión, sólo espero un último favor, me aprovecharé por única ocasión de esa memoria prodigiosa que tienes, si me lo permites, claro. Ya sé que tú lo sabes todo y me gustaría entonces conocer algo para entender un poco más mi vida: ¿Cuál fue el punto clave en que abandoné la niñez y comencé a ver el mundo como un adulto? Espero tu pronta respuesta y te anexo una receta para olvidar, además de un antídoto por si te arrepientes, este último no lo olvides. Receta para olvidar: -Ingredientes: Indiferencia, café, redes sociales, soledad. Procedimiento: Mezclar las redes sociales con la soledad, luego poner mucha indiferencia, al final tomar una taza de café para contrarrestar la melancolía. Receta para recordar: -Ingredientes: Fotografías, objetos de uso personal, libros, café. Procedimiento: Tomarse tiempo con cada uno de los objetos y disfrutar de una taza de café en compañía. Con mucho cariño, tu amiga Elizabeth* *Soy Elizabeth González Díaz, tengo 22 años, mis intereses son la difusión del patrimonio, la gastronomía y la historia ambiental. Mi hobbie es la natación. Contacto: @htebaziledg
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