Impuesto de Sociedades, ¿crisis coyuntural o fallo de diseño?

24/07/2016
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Regional
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Impuesto
de Sociedades,
¿crisis coyuntural
o fallo de diseño?
Las excesivas
deducciones y la
ingeniería fiscal impiden
alcanzar los ingresos
previos a la crisis
El tipo efectivo de las
grandes empresas fue
del 7,3% frente al 13,8%
que tributó el resto
DAVID VALERA
Madrid
El Gobierno, la Comisión Europea, la oposición y los expertos. Todos han puesto el foco sobre el Impuesto de Sociedades en los últimos días. Una figura tributaria
que acumula varios datos negativos y que puede hacer peligrar incluso el objetivo de déficit de este
ejercicio. La lista de preocupaciones incluye el desplome de la recaudación en abril un 50% y que ha
obligado a Hacienda a reaccionar
y anunciar la modificación en el
pago fraccionado para lograr un
adelanto en el cobro de 6.000 millones este año (una medida pendiente de que se forme un Ejecutivo). Además, es el único de los
grandes impuestos que todavía no
ha recuperado los niveles de ingresos previos a la crisis. Para algunos, entre ellos el Ejecutivo, lo
que ocurre se debe a un problema
coyuntural de la reforma fiscal por
la desaparición de una serie de
medidas transitorias que han generado un ‘efecto escalón’. Pero
otros expertos consideran que el
fallo es estructural y está en el mismo diseño del impuesto. ¿Qué ocurre con esta figura?
"Es el impuesto más ineficiente
que tenemos", señala con contundencia José Luis Groba, presidente de la asociación de Inspectores
de Hacienda del Estado (IHE). De
hecho, este experto recuerda que
España tiene uno de los tipos nominales más altos de la UE. Se sitúa en el 25% tras la rebaja fiscal,
frente a una media comunitaria
V.PUB.: 3.533
Evolución impositiva
que en 2015 era del 23%. Sin embargo, esto no evita que su recaudación sea inferior a la media comunitaria. Una circunstancia que
Groba achaca a las deducciones.
Uno de los objetivos de la reforma llevada a cabo por el Gobierno
era atajar este problema con medidas como la limitación de la deducibilidad de los gastos financieros. Sin embargo, para los inspectores de Hacienda no es suficiente,
ya que también se han potenciado
otros. En este caso ponen como
ejemplo las elevadas deducciones
por I+D+i. Groba considera que
son un "foco de fraude" por ser
muy difíciles de controlar y las empresas tienden a "inflar" los gastos
relativos a estas partidas.
Distorsión nominal y efectiva
Precisamente, estas deducciones
distorsionan el impuesto y generan una gran diferencia entre el tipo nominal y el tipo efectivo que
realmente grava a las compañías.
Por ejemplo, según las estadísticas de la Agencia Tributaria las
grandes empresas y grupos consolidados pagaron un 7,3% de sus
beneficios en 2014 (último año
con datos disponibles). Sin embargo, en ese ejercicio el tipo nominal se situaba todavía en el 30%.
"España es el país de la UE con
más diferencia entre ambos tipos
sólo por detrás de Irlanda y Holanda", explica Groba.
"Es un impuesto mal diseñado", señala Javier Díaz-Giménez,
profesor de Economía del IESE
para explicar la baja recaudación
de Sociedades. En su opinión, el tipo efectivo y el nominal deberían
estar muy cerca. "Si no es así, las
deducciones distorsionan el impuesto", señala. De hecho, considera que tener un tipo nominal alto, aunque luego pueda reducirse
por bonificaciones, también desanima a las compañías a establecerse en España.
Pero además, estas deducciones generan otra brecha entre
grandes y pequeñas empresas. No
en vano, las de mayor tamaño tuvieron un tipo efectivo del 7,3%,
mientras que el resto tributaron al
NOTICIAS PROPIAS
IRPF
En miles de millones de euros.
Sociedades
En miles de millones de euros.
80
50
75
72,3
40
70
30
65
20
60
10
55
20,6
5
2007
2015
2007
2015
IVA
En miles de millones de euros.
Especiales
En miles de millones de euros.
80
20
70
19
60,3
60
18
50
17
40
16
30
19,1
15
2007
2015
2007
::COLPISA
Fuente: Agencia Tributaria.
13,8%. Una diferencia que para Díaz-Giménez se debe a que las multinacionales tienen más recursos
para realizar operaciones de ingeniería fiscal y aprovechar los recovecos legales. En su opinión, son
las medianas compañías las que
soportan el peso del impuesto, ya
que las más pequeñas también están exentas. De ahí una de las causas por las que España tiene un
gran número de pequeñas empresas a las que no les sale rentable
fiscalmente crecer.
Ingresos
Otro de los problemas es que el de
Sociedades es un impuesto muy
volátil. De hecho, durante la crisis
los ingresos se desplomaron un
50% a pesar de que la actividad
económica sólo se redujo un 5%.
2015
Sin embargo, el efecto no se ha replicado a la inversa y el mayor crecimiento de los últimos años no ha
permitido una recuperación tan
explosiva de la recaudación.
De hecho, mientras que IRPF,
IVA o Especiales ya han igualado e
incluso superado los ingresos anteriores a la crisis, Sociedades todavía está un 54% por debajo de
esa cifra. En concreto, en 2007 logró una recaudación de 44.823 millones y en 2015 se quedó en los
20.649 millones. El Gobierno sostiene que la situación no es comparable porque la burbuja inmobiliaria provocó unos beneficios irrepetibles para las corporaciones.
En cualquier caso, si se compara
con el dato de 2006 sigue siendo
inferior en 16.559 millones. "Muchas empresas han desaparecido
y otras acumulan pérdidas todavía", señala Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas Reaf-Regaf.
La situación no parece que vaya
a mejorar este año. De hecho, el dato de recaudación de abril con
2.971 millones en términos de caja,
es el peor resultado desde el inicio
de la crisis. Hay que remontarse
hasta 2008 para encontrar unos
ingresos inferiores (1.701 millones). Esto ha obligado al Gobierno
a anunciar de nuevo un tipo mínimo en el pago fraccionado de entre
el 20% y el 25% (entre 2012 y 2015
era del 12%) para empresas con 20
millones de facturación. Una medida para contener el déficit, pero
que los expertos consideran insuficiente para dar el salto cualitativo en la recaudación.