TEORIA DEL DESARROLLO PSICOSOCIAL DE ERIKSON Erik Erikson Erikson adoptó la opinión de Freud de que la personalidad se desarrolla en una serie de etapas, pero su teoría presenta algunas diferencias importantes. Erikson por su parte propone una teoría de desarrollo psicosocial que describe el impacto que tienen los fenómenos sociales durante la vida. Erikson fue, uno de los primeros en anticipar el principio de desarrollo del ciclo vital, concepto que muchos consideran una de sus contribuciones más importantes a la psicología. Identidad del yo, competencia y experiencia de las crisis. Tema central: la identidad del yo y su desarrollo. La identidad del yo es la noción experimentada conscientemente que el individuo tiene de si mismo, lo que se deriva de las interacciones con la realidad social. Para Erikson resulta crucial formar y mantener un fuerte sentido de identidad del yo, y consideraba que la ausencia de esa identidad era una causa importante de mal ajuste. Identidad del yo, competencia y experiencia de las crisis. Erikson veía el desarrollo humano como una secuencia de periodos en la que cierto tema es particularmente prominente e importante. Durante cada etapa los individuos experimentan una crisis psicosocial o conflicto. Para Erikson una crisis es un punto crucial, un periodo en que el potencial para crecer es grande pero en el cual el sujeto es también muy vulnerable. Identidad del yo, competencia y experiencia de las crisis. Erikson identificó 8 etapas psicosociales. Las 4 primeras son paralelas a los 4 primeros periodos de desarrollo psicosocial de Freud. Cada etapa se concentra en un aspecto particular de la interacción con el mundo social, en el que existe cierto conflicto o crisis. Cada conflicto enfrenta dos posibilidades, como un par de cualidades psicológicas opuestas, de las que una es obviamente adaptativa, mientras que la otra parece serlo menos. Las etiquetas que Erikson dio a ambas cualidades de cada etapa indican la naturaleza de la crisis. La gente negocía cada etapa desarrollando un equilibrio entre las dos cualidades que le dan nombre. Identidad del yo, competencia y experiencia de las crisis. No obstante, la negociación exitosa de una etapa implica que el balance se carga más de lado del valor positivo que del negativo. Si esto ocurre, uno sale de la crisis con una orientación positiva hacía los acontecimientos futuros relacionados con este conflicto. Erikson utilizó diversos términos para referirse a la cualidad del sentimiento que acompaña a esta orientación positiva: calidad del yo, fuerza del yo, y virtud. Una vez establecidas, las cualidades del yo siguen siendo parte de su personalidad. Infancia Conflicto básico: entre un sentimiento de confianza básica frente a desconfianza básica. Si las necesidades del infante son cubiertas, el niño desarrolla un sentimiento de seguridad y confianza, que se refleja en el hecho de que se alimenta con facilidad, duerme tranquilamente y su eliminación de desechos es regular. La desconfianza se refleja en un sueño irregular, remilgos en la alimentación, constipación y mayor aflicción cuando se queda solo. El predominio de la confianza sobre la desconfianza da lugar a la esperanza, una virtud del yo que consiste en la creencia duradera de que los deseos son alcanzables. Niñez temprana Crisis: concierne a los esfuerzos de control sobre sus acciones, a los intentos de crear un sentimiento de autonomía en las propias acciones frente a la vergüenza y duda acerca de la capacidad para actuar independientemente. Para Erikson la adquisición del control de los esfínteres representa la oportunidad de adquirir un sentimiento de autonomía. Niñez temprana Cuando las interacciones de los niños son efectivas, se fortalecen sus sentimientos se autonomía y competencia. Pero si sus esfuerzos se enfrentan al fracaso, al ridículo o a las críticas, o si sus padres los controlan demasiado y les impiden actuar por sus medios, el resultado será un sentimiento de vergüenza y de duda en sí mismos. Edad preescolar Conflicto: iniciativa frente a la culpa. La creciente capacidad para manipular objetos del mundo conduce a un mayor deseo de ejercer influencia, hacer que sucedan cosas; en pocas palabras: Un deseo de poder. Los niños que toman la iniciativa pretenden imponer sobre el entorno su recientemente desarrollado sentimiento de voluntad. Edad preescolar Las acciones demasiado poderosas pueden causar dolo a los demás. Si tomar la iniciativa lleva con mucha frecuencia al castigo o la desaprobación, eso puede resultar en sentimientos de culpa. Si la crisis se maneja adecuadamente, el niño sale de esta etapa con la cualidad de la determinación, el valor para seguir las metas valiosas sin temer al castigo. Edad Escolar Conflicto: laboriosidad (industria) frente a inferioridad. El termino laboriosidad refleja el hecho de que la vida del niño continúa centrada en hacer cosas que tienen influencia en el mundo social (y no social). En esta etapa ya no basta con tomar la iniciativa y afirmar el poder para hacer cosas. Ahora se experimenta la presión para hacer cosas que quienes nos rodean reconocen como buenas: la laboriosidad no consiste sólo en hacer cosas, sino en cosas que los demás valoran, y también en hacerlas de la manera que los otros consideran apropiada y meritoria. Edad Escolar La crisis sobre este sentido de laboriosidad empieza aproximadamente en la época en la que el niño ingresa a la escuela primaria, que además de que por primera vez ponen a prueba las habilidades intelectuales y cognoscitivas los niños empiezan el proceso de aprender acerca de la naturaleza del trabajo adulto y también son expuestos a algunas de las herramientas de ese trabajo. Manejar el conflicto entre la laboriosidad y la inferioridad produce una cualidad del yo a la que Erikson denominó competencia. Adolescencia Crisis: Identidad frente a la confusión de roles. El concepto de identidad refleja que el individuo tiene una noción integrada de sí mismo. Es la respuesta a la pregunta “¿quién soy yo?” La expresión confusión de roles refleja, en parte el hecho de que cada persona tiene múltiples facetas que en ocasiones parecen incompatibles. Adolescencia Salir de la adolescencia con un fuerte sentido de identidad el individuo debe consolidar las ideas que formó de sí mismo durante las etapas psicosociales previas, combinándolas de una manera que parezca adecuada. Después esta visión integrada debe integrarse con la idea que los otros tienen de él. Así, desde el punto de vista de Erikson, la identidad se deriva de una fusión de las concepciones privadas y sociales del individuo. Adolescencia Si el individuo no logra consolidar una identidad, el resultado es la confusión de roles, la ausencia de dirección en la noción que tiene de sí mismo. La virtud asociada con la formación exitosa de la identidad es la fidelidad, que significa veracidad. Juventud Conflicto: Deseo de intimidad frente al aislamiento. La intimidad es una relación cercana y cálida con una persona con la que se tiene un sentido de compromiso. La cualidad del yo asociada con la capacidad de intimidad es el amor, la reciprocidad que mitiga el antagonismo de las identidades separadas. Juventud El polo opuesto de esta etapa de desarrollo es el aislamiento, el sentirse alejado de los otros e incapaz de comprometerse con ellos. El individuo puede llegar al aislamiento si las condiciones no son adecuadas para la intimidad, si nadie satisface sus necesidades. Adultez Crisis: capacidad de generar o nutrir, es por ello que el conflicto general de esta etapa se conoce como generatividad frente a estancamiento. Una manifestación de este deseo es tener hijos. Erikson creía que el deseo de generatividad refleja un cambio del interés del sujeto por una relación cercana a una preocupación social más general. Adultez Los adultos que no logran desarrollar este sentido de generatividad caen en el estancamiento, el polo opuesto de este conflicto. Las personas estancadas se preocupan demasiado por sus propias necesidades, y esa excesiva preocupación por sí mismas o autoindulgencia les impide comprometerse más con el mundo que les rodea. Adultez Si el balance de la generatividad es positivo, la cualidad del yo que surge es el interés, una preocupación más amplia por lo que se ha generado en la vida, los hijos el trabajo o algo que haya surgido de la relación con otra persona. Vejez Crisis: integridad del yo frente a la desesperación. Si el individuo sale de esta revisión de su pasado con el sentimiento de que su vida tuvo orden y significado, con la aceptación de sus decisiones y de las cosas realizadas, el resultado es un sentimiento de integridad del yo, de una satisfacción que supone que las cosas sucedieran como se deseaba y que no se cambiaría mucho de ellas, aunque fuera posible. Vejez El polo opuesto es la desesperación, el sentimiento de que la vida fue desperdiciada. Salir de esta revisión con un sentido de integridad produce la cualidad de la sabiduría El principio epigenético Otro concepto abordado por la teoría de Erikson es la idea de que un conflicto dado no existe únicamente en la etapa en que es central. Aplicado a la teoría de Erikson, el principio de epigénesis significa que cada crisis existe desde el nacimiento en forma primitiva.
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