La escritura: el aprendizaje del grafismo [5.1] Introducción [5.2] La posición sentada y la postura del tronco [5.3] El gesto de escribir y los músculos requeridos [5.4] La coordinación viso-motriz [5.5] Organización del aprendizaje de la escritura TEMA [5.6] Etapas de adquisición: secuencia evolutiva Ideas clave 5.1. Introducción Rigal (2006) describe la escritura como una actividad perceptivo-motriz en el que la coordinación visomanual (la guía visual de la mano) y la intervención controlada de los músculos y articulaciones que se encargan de la motricidad fina de la mano, juegan un papel fundamental. La grafía necesita trazar (hacer rasgos de las letras) y el desplazamiento de la mano para unir así las letras y formar las palabras. Dimensión perceptiva: Se encuentra en la adquisición de información de la forma de las letras o las palabras y la representación mental de forma que se va a reproducir o del gesto que va a llevar a cabo. Componente motor: Consiste en la ejecución de la forma percibida o representada. Figura 5.1 La escritura (actividad perceptivo motriz) TEMA 5 – Ideas clave En este gesto tiene lugar una traducción motriz de la percepción visual en la que intervienen, en diferentes grados, la mayoría de nuestros órganos sensoriales así como la mayor parte de las áreas corticales. Este movimiento gráfico requiere la participación de diferentes grupos musculares que, con el entrenamiento, cada vez serán mejor controlados. Así, solamente escribiendo y entrenando es como se puede mejorar el propio grafismo. Saber escribir supone saber reproducir signos (o formas patrón) organizando los movimientos de manera que quede una huella gráfica y se adquieran engramas o modelos aprendidos. Todo acto gráfico posee un aspecto cinético, la fuerza, que se produce por las contracciones musculares y que tiene que ser la adecuada; y además, una dimensión cinemática, que constituye el desplazamiento del lápiz, en la que destaca la velocidad, la amplitud y la velocidad del movimiento. Dimensión cinemática Aspecto cinético Acto gráfico Todo acto motor se apoya en una triple planificación del desarrollo del gesto: Una dimensión temporal para anticipar la aceleración, la frenada, el cambio de dirección, levantar el lápiz y el cese del movimiento. Una dimensión espacial para regular la dirección, el sentido, el tamaño y la amplitud de la escritura. Una dimensión energética para controlar la presión y el grosor del trazo. El niño pasa progresivamente del aspecto caligráfico de la escritura (actividad motriz) a la expresión escrita (comunicación). Esto sólo es posible con la madurez neuromuscular y las numerosas repeticiones motrices imprescindibles para la adquisición de automatismos gestuales (en sus formas, trayectorias y velocidad). De esta manera, podemos observar cómo la escritura tiene un componente motor constituido por la caligrafía y un aspecto relacionado con la comunicación, el contenido del mensaje. TEMA 5 – Ideas clave 5.2. La posición sentada y la postura del tronco La posición sentada en la cual nos disponemos para la escritura debe estar bien equilibrada, de frente a la mesa, con la espalda recta para que los ojos no estén excesivamente cerca del papel y los antebrazos descansando sobre la mesa. Durante la escritura, el cuerpo debe estar derecho o ligeramente inclinado hacia delante y los pies con las plantas apoyadas en el suelo. Es importante la altura de la silla para poder tener los pies en contacto con el suelo, lo que va a determinar un verdadero tono muscular mínimo de reposo. La mesa también estará dispuesta a la altura adecuada y el apoyo sobre esta del antebrazo que no está escribiendo, así como de la pelvis sobre la silla, van a proporcionar estabilidad al cuerpo. ESTABILIDAD CORPORAL Apoyo sobre la mesa del antebrazo que escribe Apoyo de la pelvis sobre la silla Los músculos dorsales que recorren toda la columna vertebral, aseguran el mantenimiento de la posición recta del tronco apropiada, así como la afijación del hombro, necesaria para la necesaria autonomía del brazo en la realización de los movimientos gráficos. Los músculos del cuello sostienen la posición de la cabeza. Los hombros deben estar a la misma altura, aunque es muy frecuente que el del brazo de apoyo se encuentre ligeramente más elevado con inclinación de la cabeza a ese mismo lado. Que el niño se siente por la pierna debajo del glúteo. EVITAR Que el niño se siente con las piernas cruzadas La columna se curvará a uno u otro lado TEMA 5 – Ideas clave Para evitar las malas posturas y las posibles desviaciones de la columna producidas por una disminución tónica de los músculos paravertebrales si persisten sistemáticamente (escoliosis, lordosis, sifosis), la posición adecuada es la siguiente: El antebrazo de la mano que escribe, descansa sobre la mesa por su parte media inferior, así como todo el antebrazo opuesto. La cabeza está entre 25, 30 cm aproximadamente de la línea de escritura. El cuerpo debe apoyarse en la mesa a través del brazo opuesto al que escribe (y que sostiene el papel), y no por el tronco (colgado o pegado a la mesa), lo cual es muy común al principio y provoca la cercanía de los ojos al papel. La evolución del control motor y del tono muscular facilitan el enderezamiento dorsal y la independencia del brazo con respecto al tronco, mejorando la velocidad en la escritura y elimina las contracciones parásitas de los músculos antagonistas. Las posturas de cada una de las partes de la extremidad superior se adquieren y fijan poco a poco (grados de abertura de las articulaciones, de pronación del puño, de flexión-extensión, de abducción-aducción del puño, de contracción o estiramientos de los dedos. 6 años 5-12 años 8 años La mitad de los niños se inclinan demasiado hacia de lante, con la cabeza pegada al papel y el tronco tapando la hoja. Tambié n contraen en exceso los músculos. La otra mitad adopta la posición contraria. El niño va levantando progre sivame nte la cabe za entre 6 y 20 cm, e n función de la edad, por la influencia de varios factores (aumento global de l tono dorsal y postural, mejora de la visión, me jora de la guía visual de la mano El niño va alejando e l tronco de l borde de la me sa a la vez que disminuye la superficie de apoyo de l antebrazo que e scribe, y el codo te rmina por sobresalir de la mesa. Ejemplos que ayudan a concienciar de la postura correcta para la escritura: Sentados en el suelo o en la silla, curvar la espalda para, posteriormente, ponerla derecha y pegarla al respaldo (en el caso de la silla). TEMA 5 – Ideas clave Figura 5.2 Postura correcta Recordar con frecuencia a los niños que adopten la postura correcta. Al mismo tiempo que evoluciona la posición del cuerpo, aparecen variaciones en la orientación del papel sobre el que se escribe. Los diestros colocarán la hoja (o el cuaderno) a la derecha del plano sagital medio y la orientarán hacia arriba a la izquierda alrededor de 30º, deslizándose la mano sobre el papel (en conjunto la hoja está paralela al antebrazo con el que escribe). De esta manera se produce un progreso de la mano por la línea, gracias a la abertura de la articulación del codo que está fijo sobre la mesa. Si la hoja se encuentra perpendicular al cuerpo, el puño se desplaza a consecuencia de la abertura lateral del hombro (abducción), lo cual favorece una mejor visión del conjunto del texto escrito. TEMA 5 – Ideas clave 5.3. El gesto de escribir y los músculos requeridos Para escribir, según Rigal (2006), es imprescindible asegurar la estabilidad del tronco y la del miembro superior así como el desplazamiento de una o varias de sus partes. Teniendo que la cabeza debe estar a unos 30 cm del papel, el tronco tendrá que situarse en una posición cercana a la vertical, lo que facilitan las contracciones apropiadas de los músculos de la pelvis y de los que controlan la columna vertebral. El gesto de escribir, la ejecución de los movimientos de la escritura manual, va a depender de la armonía de la contracción de los músculos de la mano, determinada por una programación y preprogramación previas. Así mismo es necesaria la inmovilización de los músculos del hombro para el establecimiento del tono postural, de tal manera que se corrija el desequilibrio producido por el movimiento. Los músculos encargados de esta estabilización son el haz superior del trapecio, el pectoral y el redondo mayor. Figura 5 3. Los músculos del hombro y del brazo Después se produce la prensión del lápiz, gesto que posee dos componentes independientes pero coordinados: primero la aproximación y, más tarde, sujeción y manipulación, siendo esta maniobra previa a la sujeción del lápiz, lo cual es fácilmente verificable mediante una experimentación en la que se van cambiando objetos de diferentes tamaños. El registro electromiográfico de los músculos de la escritura pone de manifiesto su activación. TEMA 5 – Ideas clave Se manifiesta : Una de scarga (potencial) que se corresponde con la activación de los músculos agonistas que sujetan el lápiz. Una contención por activación de los músculos antagonistas que moderan el gesto. Un ajuste mediante una nueva acción de los antagonistas. Los movimientos del puño, de la mano y de los dedos que aseguran los movimientos de rotación y flexión extensión del puño van a depender de los músculos del antebrazo. Figura 5.4 Los músculos del antebrazo derecho El segundo radial (o extensor radial del carpo), activo en la extensión y en la abducción del puño, mantiene a este en la posición favorable para escribir, mientras que el palmar mayor (o flexor radial del carpo) se opone al anterior, de tal manera que actúa como sinergista de los flexores de los dedos. El supinador largo fija y adapta la flexión del antebrazo y la rotación interna del puño ajustando la posición de la mano en la mesa. TEMA 5 – Ideas clave Finalmente, el primer interóseo, el extensor propio del índice, todo el extensor del pulgar, el extensor común de los dedos, y los flexores comunes superficial y profundo de los dedos, que garantizan el sostenimiento del lápiz así como sus movimientos. Figura 5.5 Los músculos del antebrazo y la mano TEMA 5 – Ideas clave Los músculos de la mano encargados de la sujeción del lápiz son, por una parte, el primer interóseo dorsal y los músculos lumbricales y, por otra, el flexor largo del pulgar. Los músculos encargados de dirigir los movimientos de la muñeca constituyen los músculos específicos de la escritura. Las oscilaciones graficas en vertical, se deben a los músculos flexor común profundo, extensor común y extensor del índice. Las oscilaciones longitudinales se deben al músculo palmar mayor, que determina una inclinación radial y al cubital anterior, que determina una inclinación cubital. En el caso de que el movimiento sea circular, se activan varios músculos de forma simultánea: extensor común de los dedos, palmar mayor, flexor profundo y cubital anterior. Figura 5.6 Los músculos de la mano derecha Es importante conocer que todos los nervios mayores del antebrazo intervienen en el movimiento de escritura, a través de la inervación de los músculos a los que nos hemos referido. El nervio mediano inerva los músculos lumbricales, primer interóseo dorsal, flexor largo del pulgar, flexor común profundo y palmar mayor. El nervio radial, inerva los músculos extensores comunes y extensor del índice. El nervio cubital inerva el músculo cubital anterior. En patología, en caso de parálisis del nervio mediano, la escritura se hace difícil y torpe. Una parálisis radial o cubital se compensa con mayor facilidad. TEMA 5 – Ideas clave Las articulaciones y los movimientos El desarrollo requiere, en mayor o menor grado, la intervención de todas las articulaciones del miembro superior. El hombro regula, principalmente, los movimientos de abducción (alejamiento lateral del brazo del eje del cuerpo) y de aducción (aproximación del brazo al eje del cuerpo). El codo se encarga de llevar a cabo la flexión-extensión del antebrazo controlando, de esta manera, el desplazamiento de la mano en la línea. El tríceps dirige la extensión, y el bíceps y el braquial anterior, la flexión. La inclinación de la mano hacia el papel corre a cargo de la rotación del radio alrededor del cúbito. El puño permite la flexión-extensión, la abducción-aducción (la abducción aparta lateralmente la mano hacia el exterior del cuerpo y la aducción la acerca) y la pronaciónsupinación (la pronación es un movimiento de rotación que permite “coger” un objeto, mientras que la supinación permite “sostenerlo” en la palma abierta). Por lo tanto, en función de n grado de pronación-supinación relativamente estable, favorece los movimientos de ida y vuelta de la escritura. Si nos referimos a los dedos, tenemos que destacar la importancia de la oposición del pulgar (movimiento complejo de antepulsión, de aducción y de rotación longitudinal) que permite la pinza digital pulgar-índice-corazón para coger el lápiz. Éste es sostenido por los tres primeros dedos, pulgar, corazón e índice, ya que el lápiz se sostiene mediante la yema del pulgar y del índice y se apoya en la parte lateral de la segunda y tercera falange del dedo corazón, así como en el fondo de la primera comisura. TEMA 5 – Ideas clave Figura 5.7 El agarre del lápiz La flexión de los dedos depende, en gran medida, del flexor largo común y la extensión, del extensor común de los dedos. Por último, para subir el lápiz a la parte de arriba del papel, flexionamos la primera falange del índice (falange proximal) y extendemos las otras dos (media y distal). Para pasar el lápiz hacia el pie de la página, el extensor común extiende la primera falange mientras que los flexores común superficial y profundo flexionan la segunda y tercera. En los movimientos de vaivén del lápiz, los encargados de su coordinación son el flexor largo del pulgar y la parte del Flexor superficial de los dedos. Según Kapandji (1980), la acción combinada del conjunto de los diferentes músculos que rigen las articulaciones, producen los movimientos necesarios para el acto de escribir. La pendiente de la escritura y la altura de las letras vienen definidas por el desplazamiento vertical u oblicuo del lápiz: Es producido por la flexión-e xte nsión del pulgar, del índice y e l corazón, e s decir, de los dedos que mantiene n firme el lápiz y generan e l movimiento de vaivén al que se superpone la traslación late ral que ase gura la formación de la letra. La amplitud de la letra dependerá del desplazamiento lateral o longitudinal del lápiz: Se derivan pequeños movimie ntos de fle xión-e xte nsión del puño permitiendo la vue lta atrás o la progre sión hacia de lante de la líne a de escritura. TEMA 5 – Ideas clave Cuando la mano se coloca en posición de pronación pronunciada, este movimiento queda asegurado por una abducción radial y una aducción cubital. Dicha progresión hacia delante se limita, habitualmente, a una palabra o a un conjunto de letras. El desplazamiento lateral progresivo del lápiz hacia la derecha, de u lado a otro de la página, se produce, en los diestros, por la abertura de la articulación del codo cuando existe una inclinación de la página hacia la izquierda o por la abducción del brazo a la altura del hombro cuando la página está recta delante de la persona que escribe. Pero nunca el hombro mueve el lápiz para formar las letras. El cierre de la articulación del codo o la aducción del brazo en los diestros provoca el movimiento lateral del lápiz para volver a la izquierda, muy rápido. En los zurdos esto ocurre por la abertura de la articulación del codo y la abducción del brazo que escriben colocando la mano en la línea de escritura. Los movimientos de la escritura Rigal (2006) describe cómo el control del desplazamiento de la mano sobre la línea se transfiere del hombro al codo, pero disminuye la amplitud de los movimientos: el control distal sustituye rápidamente al control proximal. Al principio, la movilización del brazo es de gran importancia, aunque disminuye en el niño a gran velocidad, pasando al puño con movimientos muy pequeños del codo o del hombro. Sólo los movimientos del puño y los dedos. Participan en la formación de las letras. Abertura de la articulación del codo + aducción radial del puño. Rige la yuxtaposición de las letras. A medida que mejoran la percepción de las letras y la representación mental del acto motor que hay que realizar, se produce una anticipación motriz que hace que desaparezcan las dudas o los tiempos de pausa entre las letras o las palabras. Para que los tres dedos principales implicados en la escritura dispongan de la autonomía necesaria para los movimientos de flexión-extensión requeridos para el trazo de las letras, la mano se coloca en semipronación, apoyada en el dedo meñique y en el anular. TEMA 5 – Ideas clave Aunque la fuerza requerida por la escritura es escasa, al principio del aprendizaje, el niño se apoya con fuerza sobre el lápiz, movilizando la mayoría de la musculatura de la mano y del antebrazo y, en ocasiones, de todo su cuerpo. Puede ocurrir que la punta del lápiz rasgue el papel o que el trazo del lápiz quede reflejado en las páginas posteriores. Este aprendizaje para controlar la intensidad del apoyo es un elemento de difícil dominio en el movimiento gráfico, así, los niños de seis años muchas veces aprietan fuertemente el lápiz, lo que provoca una gran rigidez en los dedos, el puño y el antebrazo, impidiendo una movilización suave de los mismos. En estos casos, son muy buenos los ejercicios de extensión-distensión que facilitan la toma de conciencia del grado de contracción necesaria. Figura 5.8 Ejercicios para la escritura A los tres, cuatro años, es común que los niños no apoyen el antebrazo en la mesa, sino que los mantengan por encima, guiándolo desde el hombro, especialmente cuando se intenta trazar líneas. Esta posición aumenta la tensión del hombro y del tronco y ejerce un control menos fino del movimiento que se caracteriza por movimientos amplios e intermitentes, poco apropiados para la formación de letras pequeñas adaptadas al tamaño del papel. Es aconsejable que la obtención del movimiento buscado se lleve a cabo a través de una evolución progresiva: Las restricciones de espacio serán mínimas al principio (una hoja grande blanca, por ejemplo). Ir introduciendo poco a poco una hoja más pequeña y pautada para que la mano esté bien guiada y pueda trazar formas de letras homogéneas. TEMA 5 – Ideas clave La utilización de referencias, como las líneas sencillas, dobles o triples, guía la orientación del desplazamiento de la mano y supone un soporte espacial al trazo, sin molestar al niño. Según Pasternicki (1987), para la mayoría de ellos, el uso del papel pautado es muy beneficioso para la legibilidad, la velocidad y el estilo de la escritura. La velocidad gráfica aumenta con: Además, disminuye el tiempo de fijación y análisis del modelo así como el que se necesita para preparar el acto motor y su consecución. Las pausas en la letra y en la palabra desaparecen con el reconocimiento inmediato de la forma (importancia de la memoria visual) y la selección del programa motor apropiado, ya construido, que corresponde a la forma percibida. Las palabras se escriben en bloques en vez de lera por letra, ya que la mano no se mueve entre cada letra, sino solamente entre palabras. 5.4. La coordinación viso-motriz Según Sugrañes y Ángels (Coords., 2008), la coordinación dinámica general es la capacidad de mover las diferentes partes del cuerpo de una manera armónica y adaptada a diversas situaciones, lo cual exige un ajuste recíproco de todas las partes del cuerpo. TEMA 5 – Ideas clave Conseguir una buena coordinación dinámica requiere: Organización neurológica correcta. Dominio del tono muscular. Control de la postura y equilibrio. Sensación de seguridad. Ejemplo: a la hora de dar un salto el niño ha de conseguir un grado de equilibrio que le permita mantenerse de pie, una capacidad de impulso suficiente para levantar los dos pies del suelo y una autoseguridad en sí mismo, sin la necesidad de ayuda externa para conseguirlo. La coordinación viso-motriz que, en este caso nos ocupa, se basa en la acomodación y el mantenimiento de la mirada en coordinación con la mano o el pie a la hora de realizar una actividad. Si nos centramos en la coordinación ojo-mano que es la que tiene una gran importancia en la escritura, habitualmente, en relación con la manipulación de objetos, siempre que se produce un movimiento de las manos para conseguir un objetivo, se establece una imagen visual anterior al acto que permite llevar a cabo un cálculo adecuado del tiempo y la distancia para efectuar el movimiento. La coordinación ojo-mano requiere de un ajuste postural y atención suficiente antes de que se produzca la actividad. Este tipo de coordinación es primordial para actividades que precisan una motricidad fina como es el caso de la escritura, la pintura, la costura, la lectura, herramientas básicas del aprendizaje. Las etapas por las que ha de pasar un niño hasta poder legar a controlar sus movimientos de una forma armónica, dependen de la maduración del sistema nervioso que está regido por dos leyes: Ley céfalocaudal: El desarrollo se extiende corporalmente, empezando por la cabeza y terminando por los pies. TEMA 5 – Ideas clave Ley proximodistal: Lo que es próximo precede a lo que es lejano tomando como referencia el eje central del cuerpo. 5.5. Organización del aprendizaje de la escritura Una vez dispuestos para el aprendizaje, antes de comenzar con los ejercicios gráficos, debemos cerciorarnos de que se cumplen algunos requisitos previos. Estos son los aspectos motores (el control de la motricidad fina, la destreza y la coordinación visomanual), cognitivos (entender el motivo por el cual se escribe, la comunicación y el sentido de los signos y su aspecto simbólico) y afectivos (deseo y placer por escribir). Aspectos motores Control voluntario del gesto: Modificar con facilidad la dirección Frenar, ace lerar, parar el movimie nto del brazo, antre brazo, muñeca y dedos. Disociar e l movimiento de l brazo, ante brazo, muñe ca y dedos; movilizar solamente los unos o los otros. Mostrar destreza manual e n las actividades de recorte y manipulación. Modificar a voluntad la fuerza de pre sión ejercida por el lápiz sobre la hoja de pape l. Aspectos perceptivo-motores Discriminar las formas, las orientaciones de las letras y trazos. Organizar su espacio: arriba, abajo, dere cho, izquie rdo y pe rcibir los límite s. De splazar el lápiz en el se ntido pedido (de la izquierda hacia la derecha para dejar el trazo). TEMA 5 – Ideas clave Aspectos cognitivos Conocer la razón de la e xistencia de la e scritura. Discriminar las le tras y conocer su nombre . Entender el simbolismo de l trazo gráfico. Le er e l resultado de la e scritura. Escribimos sentados, de izquierda a derecha y, la mayor parte de las veces, en un plano horizontal. Previamente a la descripción de las actividades encaminadas al aprendizaje de la escritura hay que considerar: La postura del cuerpo Escribimos sentados de izquierda a derecha y, la mayor parte de las vece s, en un plano Cómo se coge e l lápiz horizontal. Blöte e t al. (19871988), e xpresa cómo pre viamente a la de scripción de las actividade s e ncaminadas al Los movimientos para dibujar las le tras o de splazar la mano aprendizaje de la e scritura hay que considerar: La posición de los brazos sobre la mesa El movimiento gráfico depende, ciertamente, de aspectos propios del niño (posición general del cuerpo, cómo coger el lápiz) o exteriores a él: características de la superficie de escritura (vertical, horizontal, oblicua), el instrumento que traza (lápiz, rotulador, tiza, pincel) y de la textura del soporte (papel, pizarra, tela, cartulina). Para diversificar la experiencia motriz es preferible la combinación de formas diferentes de todos los aspectos anteriores. TEMA 5 – Ideas clave Objetivos del aprendizaje de la escritura Legibilidad Velocidad Primero hay que procurar escribir bien y, luego, rápido. La piedra angular del aprendizaje es la vigilancia, desde un principio, de la calidad del trazo gráfico para que las letras sean legibles y sean generadas por un movimiento fluido. La calidad del trazo, a la que se da prioridad el primer año de aprendizaje, requiere el control motor preciso de la mano para asegurar: La formación correcta de las letras. 1 2 La regularidad de su tamaño y la de los espacios entre letras y palabras. 3 El paralelismo de la línea escrita por la parte superior o inferior de la página. 4 El uso de los signos de puntuación y los acentos. El segundo objetivo, la velocidad, es más exigente conforme los engramas motores de las letras se van adquiriendo. ¿Cómo debe evolucionar el aprendizaje del grafismo, según Rigal (2006), a lo largo de los diferentes cursos de Primaria? Primer curso: Se busca el dominio del movimiento gráfico, es decir, el trazo de letras y palabra con o sin acento, la regularidad de los intervalos entre las letras y el espacio entre las palabras. Además en frases cortas, el niño puede iniciarse en la puntuación. TEMA 5 – Ideas clave Segundo y tercer curso: El niño se habrá familiarizado con las reglas de la escritura, así como con el trazo horizontal, el alineamiento a la izquierda desde el principio de las líneas. Cuarto o quinto curso: La escritura ligada debe ser rápida, legible, inclinada y de tamaño regular. Es importante que el aprendizaje de la escritura tenga un gran sentido para el niño. La necesidad o el deseo de querer enviar un mensaje a alguien, de saber escribir algunas palabras como papá, mamá o su nombre, de copiar frases cortas en su cuaderno de alguna historia con la que haya disfrutado o le haya llamado la atención, refuerzan su motivación. 5.6. Etapas de adquisición: secuencia evolutiva Sugrañes y Ángels (2008), llevan a cabo una síntesis del desarrollo de la actividad gráfica desde que aparece, en el segundo año de vida, hasta los ocho años. Las edades que establecen son orientativas, ya que la evolución concreta de cada niño es única y está influenciada por múltiples variables (de tipo genético, personal, socioeconómico, cultural, afectivo, de salud, etc.). TEMA 5 – Ideas clave Entre uno y dos años Actividad gráfica impulsiva. El niño encuentra el primer nivel de actividad, el motor, y realiza garabatos sin control. Se preocupa mucho por la acción y, a penas, por el trazo que resulta de la misma. Los movimientos nacen, sobre todo, desde la articulación del codo y del hombro. La muñeca y los dedos intervienen poco. Van apareciendo trazos característicos: •Homolaterales, que partiendo del eje del cuerpo, van hacia la derecha, si se utiliza la mano derecha y, hacia la izquierda, cuando se utiliza la otra mano. •Barridos, que también parten del eje central y consiste en trazados de ida y vuelta o menos horizantales u oblicuos, que más tarde generan la aparición del círculo. Tras algún tiempo de haberse iniciado la actividad, gracias a la experiencia acumulada por el niño, se hacen posibles algunos progresos motores, a la vez que se inicia la coordinación viso-mano. Al principio, los movimientos de los ojos van detrás de los de la mano y el brazo. Como la actividad gráfica está en una etapa eminentemente motriz, es la mirada la que sigue la trayectoria manual. Entre los dos y tres años El músculo flexor ha madurado y permite que los niños realicen pequeños trazados dentro de un espacio más reducido del soporte gráfico, por lo que disminuye la impulsividad y aumenta el interés por el trazo. Se inicia el nivel perceptivo de la actividad gráfica, en el que el ojo guía la mano y no al revés. Los movimientos de muñeca y dedos van ganando importancia. Muchos niños están en el nivel representativo (permite llenar de contenidos los trazos y formas que se dibujan, desarrollando la fase de ideogramas (primer intento de dibujo figurativo). Continúan explorando de manera espontánea el nivel perceptivo con juegos gráficos de tipo topológico. TEMA 5 – Ideas clave Entre los tres y cuatro años La exploración motriz y perceptiva facilitarán que os niños sigan progresando tanto en el control de la muñeca y de los dedos como en el reconocimiento perceptivo y la interiorización de trazos y formas simples en relación con las rectas y las curvas. Muchos niños que aún no se habían lateralizado de mano, lo harán en este periodo. La realización del trazo irá progresando en aspectos como el de mantener su continuidad y ajustar mejor los puntos de inicio y final y un mejor control de abierto/cerrado, Vertical/horizontal. Muchos niños empezarán a explorar las propias posibilidades de reproducir con el trazo los seres y objetos del entorno abandonando paulatinamente los ideogramas. Esto supone la exploración de grafismos más realistas y objetivos encaminados a una nueva forma de comunicación: el dibujo. Entre cuatro y los cinco años Aunque todavía puede quedar un pequeño porcentaje sin hacerlo, los niños que no se habían lateralizado de mano, lo hacen ahora e, incluso, la mayoría van a hacer lo mismo de ojo. Sigue explorando las posibilidades de trazo a nivel perceptivo (orientación arriba/abajo, derecha/izquierda y diagonales; combinaciones de forma: inclusiones, tangencias, secancias, etc.), como a nivel representativo (un mejor control de formas, riqueza y creatividad en el dibujo figurativo y una cierta facilidad para utilizar algunos signos gráficos. Muchos niños aprenden a controlar los dos sentidos de rotación por separado y puede que algunos descubran los bucles con cruzamiento sencillo. TEMA 5 – Ideas clave Entre los cinco y seis años Es habitual, coincidiendo con la finalización de la educación infantil, que todos los niños se hayan lateralizado de mano y ojo, y que casi todos controlen los dos sentidos de rotación por separado y juntos en un solo trazo. A nive l pe rce ptivo, controlan e n mayor medida las dife rentes relacione s e spaciales y te mporales. Siguen progresando a nive l representativo, tanto en lo re ferente al dibujo figurativo como en re lación con la comprensión y escritura de lenguaje s codificados. Mue stran un mayor control de los controle s motores del grafismo, sie mpre que el nivel de exigencia esté bien dosificado, tanto a nivel de retos a afrontar e n la actividad gráfica, como respe cto a la duración de las mismas. Los niños zurdos, habrán podido apre ciar que muchas de las actividade s gráficas propuestas, re quieren una direccionalidad complicada para ellos. Aquí será fundamental e l pape l del profesor que te ndrá que ayudar al niño a supe rar estas dificultade s sin complejos. Entre los seis y ocho años A partir del primer ciclo de primaria, se espera que los niños sigan avanzando en todos los aspectos de la actividad gráfica. Deberán consolidar todo lo descubierto y trabajado hasta ahora, apre ndiendo a combinarlo e n diversas actividades con la mayor e xige ncia, cada ve z, de las habilidades motrices, pe rceptivas y representativas. Se irá avanzando, poco a poco, e n la precisión de la re alización y, e n la medida que sea posible , e n la automatización de aque llos apre ndizajes más consolidados. Habrá todavía algunos aspe ctos espaciotemporales por descubrir y apre nder a controlar, como la continuidad del trazo en formas comple jas. Irán controlando, durante este primer ciclo, muchas posibilidades de combinatoria de los diferentes elementos gráficos, aplicando normas de distribución, orde n, etc. E ge ne ral, a los sie te, ocho años se ha avanzado mucho en la habilidad gráfica y e n e l lenguaje siste matizado de los le nguajes escritos, conside rando siempre que la progresión de cada niño es diferente. TEMA 5 – Ideas clave Pasos Observación postural al escribir La postura se relaciona con la posición al escribir, la utilización de los ojos para leer y otros aspectos relacionados con el aprendizaje. De aquí la importancia de conocer el control postural y detectar posibles problemas que puedan derivar en otros, como puede ser la escoliosis. Paso 1. Disponer de una pauta de observación. Por ejemplo: Espalda: Alineación anterior, posterior y lateral: Obse rvar los pie s, rodillas, corva, e spalda, glúteos, hombros: Altura comparativa de los hombros. Un hombro más alto. Rodilla un poco girada. Curva de e spalda pronunciada. No aline ado con los glúteos. Estado general al estudiar: cansancio, fatiga ocular…. Malos hábitos posturales que pueden llevar al niño a una escoliosis: Apoyarse siempre sobre e l mismo mie mbro inferior flexionando e l contrario. Re costarse siempre sobre e l mismo lado e n la silla y apoyar solo uno de los brazos en la me sa. La asimetría o de sigualdad en la longitud de las pie rnas. Paso 2. Observar en cuatro alumnos y aplicar la pauta. Paso 3. Elaborar un programa de intervención. Paso 4. Aplicar una intervención real. TEMA 5 – Pasos Por ejemplo: Ejercicios Ejercicios de toma de conciencia de la postura. Colocando al niño ante un espejo, se le indica adoptar la posición erecte, con los pies alineados y los hombros equilibrados. Desde esa posición se le darán pequeños empujoncitos, tanto hacia delante como hacia detrás, para que el niño tenga que mantener la postura adecuada a pesar de todo. Realizar carreras de relevos llevando un libro en la cabeza sin que éste se caiga al suelo. Todos los niños corren en un espacio cerrado y a la señal de “parar” del profesor, todos se paran en la postura en la que están y mantienen el equilibrio en dicha postura, hasta que el profesor reanude el juego. Equilibrio invertido sobre la cabeza. Que se llevará a cabo en cuatro fases: 1ª. De rodillas en el suelo, con apoyo de la frente y las manos a cada lado de ésta, también apoyadas firmamente. 2ª. Igual que el anterior, pero manteniendo una pierna elevada. Se alternan la pierna que se eleva, aguantando 10 seg. Cada vez que elevamos una pierna. 3ª. Igual que el 1º, pero elevamos la cadera y apoyamos solo en el suelo manos, cabeza y pies. Las rdillas permanecen en el aire y estiradas. 4ª. Desde la 3ª posición se comienza a elevar las piernas. Este ejercicio requiere un gran control postural, así como un gran trabajo de la musculatura abdominal y lumbar. Equilibrio en posición invertida total. Una vez adoptada la postura abrir y cerrar piernas sin caerse. Gatear en patrón cruzado. Y a la voz del profesor se alzará el brazo que se iba a apoyar y la pierna contraria. Todos los alumnos desplazándose líbremente por el espacio, deben obedecer en el menor tiempo posible las órdenes del profesor (tumbarse boca arriba, boca abajo, etc.) Hacer volteretas hacia delante. Primero a velocidad normal y posteriormente a cámara lenta. TEMA 5 – Pasos Caso Análisis de un caso práctico María tiene 8 años. Su profesor ha observado que le cuesta sentarse correctamente, se mueve y se resbala en la silla. Presentaba dificultades de aprendizaje y problemas de escritura. Sus padres la tachan de vaga, ya que evita los deportes y los juegos movidos, prefiriendo ver la televisión o jugar con videojuegos. Anamnesis y toma de datos María tiene 8 años, recién cumplidos. Tiene otra hermana más pequeña de 5 años. El nivel socioeconómico de los padres es medio alto. Actualmente cursa 3º de primaria. El rendimiento en clase está por debajo de lo esperado. Su nacimiento fue a término, sin ninguna dificultad en cuanto al desarrollo posterior. Acciones del departamento de orientación Entrevista con los padres. Después de valorar su sintomatología se le remite para un estudio más completo. Se pide informe de la valoración. Observaciones del profesor. Le cuesta escribir porque tiende a utilizar todo el cuerpo para ello, por lo que la escritura es bastante pobre. TEMA 5– Caso Tras llevar a cabo una serie de pruebas se establece un problema de hipotonía muscular que le impedía llevar a cabo actividades con normalidad. Los aspectos más destacados tras la evaluación fueron: Postura corporal pobre Dificultades pare sentarse correctamente Movimiento constante en la silla que le lleva a resbalarse Necesidad de apoyar la cabeza cuando está sentado Dificultad para adoptar y mantener una postura a la hora de realizar actividades que requieren movimiento Tiende a utilizar todo el cuerpo cuando escribe Es lento en la ejecución de las tareas Se apoya en objetos para mantenerse Le desagrada el movimiento (grueso y fino) y se cansa pronto Tiene mala pinza para sujetar el lápiz y otros instrumentos Tendencia a utilizar todo el cuerpo para llevar a cabo la escritura por lo que el cansancio aparece con mucha facilidad Dificultades de aprendizaje con dificultad para llevar a cabo las tareas Evita los deportes prefiriendo ver televisión o jugar con los videojuegos El CI de María estaba dentro de la normalidad, pero le costaba mucho concentrarse debido al cansancio, lo que le provoca dificultades de aprendizaje. Su cerebro tenía que estar pendiente del mantenimiento de la postura por lo que no le permite centrarse en dicho aprendizaje. Aplicación de los programas de intervención En este caso se encuentran alterado el tono muscular. Se propone la aplicación de un programa que incluya ejercicios que mejoren el tono muscular de los músculos próximos al esqueleto (mantienen la postura) y de los músculos más superficiales (realizan el movimiento) tales como: “Ajustando antenas”: Masajear los dos lóbulos de la oreja a la vez con las yemas de los dedos pulgar e índice y corazón. Se comienza por arriba y se va bajando hacia abajo con movimientos circulares. Este movimiento desarrolla los sentidos próximos, el procesamiento auditivo, la percepción auditiva y las habilidades del lenguaje perceptivo. TEMA 5– Caso “Tonificando temporales”: Empezando delante de las orejas, con las dos manos al mismo tiempo se van dando golpecitos con las yemas de los dedos, en dirección hacia arriba y hacia abajo, alrededor de las orejas. Este movimiento provoca la estimulación de los lóbulos temporales para mejorar las habilidades de escucha, el procesamiento auditivo, la estimulación vestibular, la propiocepción y el equilibrio. “Arrastrando gravedad”: Arrastrarse sobre una alfombra o tapiz, manteniendo el cuerpo sobre el suelo a la vez que con los brazos y las piernas, doblándolos, nos impulsamos moviéndonos en la dirección de la cabeza. Arrastrase a lo leopardo sobre una superficie plana. Este tipo de movimientos favorecen el fortalecimiento de los músculos centrales del cuerpo, el tono muscular, la flexión de caderas y, además provoca la estimulación vestibular. También mejora la posición del cuerpo para la escritura. “Apuntalar”: Tumbarse sobre el estómago con los brazos flexionados por el codo y las palmas de las manos sobre el suelo. Poco a poco ir levantando del suelo la parte superior del cuerpo ayudado por los brazos que se van extendiendo apoyados sobre las manos. Mantener unos ocho segundos esta postura. Lentamente ir flexionando los brazos volviendo a la posición inicial. Inspirar despacio en la subida y espirar en la bajada. Descansar para repetir un mínimo de tres veces. A través de este movimiento se produce el fortalecimiento de los músculos centrales y la cintura escapular, favorece la coordinación ojo-mano y las destrezas para la escritura. Mejora el equilibrio y la postura erguida. TEMA 5– Caso “Estirando espalda”: Una vez dominado el ejercicio anterior se realizará “estirando espalda”: tumbado boca abajo, respirar despacio mientras los músculos empujan hacia arriba la cabeza y el torso levantándolos del suelo sin la participación de manos y brazos que estarán pegados a los costados. Los pies y las caderas no se levantan del suelo. Mantener esa posición durante unos ocho segundos girando la cabeza a derecha e izquierda. Despacio ir bajando el cuerpo hasta el suelo mientras se expira y se relaja. Repetir unas tres veces. Por medio de este ejercicio se fortalecen los músculos centrales y aísla el movimiento de la cabeza del de los brazos y estimula la integración visual. Gracias a esto mejora las destrezas para el dibujo, la escritura y la lectura. “Tronco rotador”: Tumbado sobre la espalda, estirar los brazos abiertos y apoyados en el suelo, levantar las piernas a la altura de las caderas. Desde aquí, inclinar despacio las dos rodillas juntas hacia un lado hasta que la rodilla de ese lado toque el suelo, se levantan las rodillas y se ejecuta el mismo movimiento hacia el lado contrario. Tanto la espalda como los brazos permanecen tocando el suelo todo el rato. Repite todo el proceso varias veces. Este movimiento fortalece los músculos centrales, aísla la acción de la espalda de la de las caderas lo que favorece la postura sentada y fomenta la concentración. “Batalla digital”: Apretar el dedo índice contra el pulgar de cada una de las manos, manteniendo la presión durante ocho segundos y soltar. Alternar los demás dedos de la misma manera terminando con el meñique. Este movimiento diferencia las partes de las manos, fortalece el tono muscular de ambas manos, mejora la caligrafía y el control motórico fino. Interfiere positivamente en la comunicación. TEMA 5– Caso “Estirar palmas”: Estirar los dedos de las manos todo lo posible a lo largo de ocho segundos, paraposteriormente relajar las manos y apretar los puños durante el mismo tiempo y relajar. Respirar despacio mientras se realiza el ejercicio. A través de estos movimientos se mejora el tono muscular de las manos lo que le ayuda a mejorar la caligrafía, el control motórico fino y favorece la integración bilateral. Además incrementa la fluidez del habla. Medición y análisis de los resultados La aplicación del programa se llevó a cabo en el ámbito escolar. Se realizó mediante la aplicación de los ejercicios descritos. Se observaron cambios significativos en diferentes aspectos: Postura mucho más erguida y dispuesta para la escritura. Mejora de la pinza digital. Mejora de la caligrafía así como de los procesos de aprendizaje. Su postura, así como el mantenimiento de la misma, mejora en gran medida a la hora de llevar a cabo actividades que requieren movimiento. En casa María parece otra niña, mostrándose mucho más activa y llevando a cabo juegos que implican movimiento y empieza a mostrar interés por algunos deportes. TEMA 5– Caso + Información A fondo La postura para escribir En el artículo se explica cuál debe ser la postura correcta al escribir y la importancia de cuidar esto desde que los niños son pequeños. El documento está disponible en el aula virtual y en la siguiente dirección web: http://www.elbloginfantil.com/postura-correcta-escribir.html Bibliografía KAPANDJI, I. Cuadernos de fisiología Articular. 5º ed. Barcelona, Toray -Masson, 1980. PASTERNICKI, J.G. (1987): “Paper for writing: Research and Recommendations”. RIGAL, R. (2006): Educación motriz y educación psicomotriz en Preescolar y Primaria. Barcelona: Inde. SUGRAÑES, E. y ÁNGELS, M. (2008): La Educación Psicomotriz (3-8 años). Cuerpo, movimiento, percepción, afectividad: una propuesta teórico-práctica. TEMA 5 – A fondo Test 1. El gesto de escribir va a depender de: A. Ciertas habilidades motrices. B. La armonía de la contracción de los músculos de la mano. C. La correcta inhibición de los reflejos. 2. Los músculos de la mano encargados de la sujeción del lápiz son: A. El primer interóseo dorsal, los músculos lumbricales y el flexor largo del pulgar. B. Los músculos extensores comunes y extensor del índice. C. La acción combinada del conjunto de los diferentes músculos que rigen las articulaciones. 3. Los movimientos necesarios para el acto de escribir son producidos por: A. Los músculos y articulaciones de la mano. B. La acción combinada del conjunto de los diferentes músculos que rigen las articulaciones. C. Los músculos de la mano. 4. La velocidad gráfica aumenta con: A. La madurez neuromuscular y el nivel de lectura. B. El desarrollo de las destrezas básicas. C. La disminución de los movimientos parásitos y la inhibición de reflejos. 5. Para el aprendizaje de la escritura hay que considerar: A. La postura del cuerpo y la posición de los brazos sobre la mesa. B. Su desarrollo neuromotor hasta ese momento. C. Cómo se coge el lápiz, el desarrollo de los músculos implicados. 6. La edad a la que se da una actividad gráfica impulsiva es: A. Tres años. B. Seis a ocho años. C. Uno a dos años. TEMA 5 – Test 7. Durante la escritura el cuerpo debe estar: A. Recto o ligeramente echado hacia detrás. B. Derecho o ligeramente inclinado hacia delante. C. Inclinado ligeramente hacia el lado de la mano que escribe. 8. Durante la escritura, los pies deben estar: A. Con las plantas apoyadas en el suelo. B. Con las puntas de los pies apoyadas y los talones elevados. C. Es indiferente la posición de os pies. 9. La coordinación viso-motriz se basa en: A. Aspectos visuales relacionados con la escritura. B. La coordinación de los aspectos visuales. C. La acomodación y el mantenimiento de la mirada en coordinación con la mano o el pie en los movimientos. 10. Para que el niño adquiera la postura correcta al escribir debemos evitar: A. Que el niño incline el cuerpo ligeramente hacia delante. B. Que el niño se siente con las piernas cruzadas o debajo del glúteo. C. Que haya un apoyo total de las plantas de los pies sobre el suelo. TEMA 5 – Test
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