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Comentario Bosquejado de la lección de Escuela Sabática
Bruce N. Cameron
Segundo Trimestre – Año 2016
El libro de Mateo
Lección 4
(23 de abril de 2016)
“¡Levántate y anda!” – Fe y curación
(Mateo 8 & 9)
Introducción: Durante la semana pasada, estudiamos acerca del Sermón del Monte.
En esta semana, examinaremos una serie de sanaciones y milagros que aportarán una
mayor comprensión del ministerio de Jesús y que fortalecen el planteo de Mateo respecto de Jesús como Mesías. ¡Sumerjámonos en nuestro estudio bíblico y aprendamos
más acerca de nuestro glorioso Señor!
I.
El leproso
A. Lee Mateo 7:28 - 8:1. Cuando estudiamos el Sermón del Monte, debes haber
llegado a la conclusión de que Él estaba planteando un verdadero desafío sobre
cómo vivir. ¿A qué conclusión llegó la multitud? (Una gran cantidad de personas
siguió a Jesús. Ellos no debieron haberse desanimado).
1. ¿A qué conclusión lógica podemos llegar con respecto al modo en que entendieron sus enseñanzas? (Como debes recordar, señalé los aspectos de la
gracia en el Sermón de Jesús. Con certeza, el pueblo no debe haber entendido que Jesús los estaba llamando a un patrón de conducta imposible. En
caso contrario, una gran cantidad de personas habría dejado de seguirlo.
Una comprensión contemporánea debería dar forma a nuestra visión acerca
de su mensaje).
2. Mateo nos dice que Jesús era diferente, pues enseñaba “como quien tiene
autoridad”. ¿Había dudas acerca de su autoridad? (Sí. Jesús era algo nuevo
para ellos).
a. ¿Qué nos enseña esto acerca de las enseñanzas contenidas en la Biblia? (Obviamente, no somos Jesús. Pero el punto es que la Biblia no es
simplemente algo que debatimos para nuestra diversión, sino que contiene orientaciones para la vida, que debemos tratar de entender).
B. Lee Mateo 8:2, 3. ¿Es esta la oración que todos debiéramos hacer cuando nos
enfermamos? ¿O deberíamos asumir que Jesús está dispuesto?
C. Lee Mateo 8:4. ¿Por qué razón Jesús le diría a este hombre que no diera glorias
a Dios? ¿Por qué le dijo que no se expusiera? ¿No sería esto contrario a Mateo
5:14-16? (Esto revela que la sanación de este leproso no sería lo mejor para el
ministerio de Jesús. Así, la solicitud “Si quieres”, fue lo más acertado. Jesús
quiere sanarnos, aun cuando eso pueda generar problemas. Y también vemos
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que Jesús debe tener en cuenta el panorama general de los movimientos en su
reino. Esto también nos enseña que, a veces, debemos ser discretos cuando
compartimos el evangelio).
II. El centurión
A. Lee Mateo 8:5-9. ¿Por qué razón aquél centurión le diría a Jesús cómo debía
sanar? (Lee Hechos 10:28. Pedro, en este versículo, le estaba hablando a Cornelio, un centurión romano. El centurión entendía los problemas que Jesús haber tenido si iba a su casa, y entonces intentó limitar el impacto negativo de su
pedido).
B. Lee Mateo 8:13. Lee nuevamente Mateo 8:3 y Levítico 13:45, 46. Partiendo de
la historia del centurión vemos que Jesús podía sanar “a distancia”. ¿Por qué
razón entonces él tocó al leproso, alguien que –supuestamente– debía permanecer lejos de otras personas? (Tanto el leproso como el centurión eran impopulares para la nación judía. Jesús mostró que Él estaba dispuesto a abrazar a
aquellas personas que no eran populares).
C. Lee nuevamente Mateo 8:10-12. ¿Qué esperanza tenemos nosotros, como gentiles? (¡Por la fe, podemos formar parte del reino eterno de Dios!
III. La suegra
A. Lee Mateo 8:4, 15. Podemos ver que Jesús sanó a un leproso, a un centurión y
ahora, a una suegra. ¿Habría alguien que no fuera a sanar? (Estoy bromeando…).
1. Nota que Jesús tocó su mano. Si fueras a sanar a alguien con fiebre, ¿la tocarías en su mano o en la frente de esa persona? (Creo que la razón por la
cual la mano fue mencionada es para mostrarnos cuán casualmente Jesús la
sanó).
2. ¿Fue aquella una cuestión accidental para Pedro? (Supongo que no. Así, la
fe de Pedro por Jesús fue reforzada).
B. Lee Mateo 8:16, 17. Mateo estaba mostrando (otra vez) que Jesús cumplía las
profecías de Isaías, acerca del Mesías. ¿Qué es lo que más te impresiona acerca de la manera en cómo Jesús sanaba? (Jesús expulsaba a los demonios con
una sola palabra. No existía una enfermedad tan difícil que Él no pudiera sanar.
Él sanaba a todos. Mateo estaba mostrándonos que Jesús había cumplido con
poder la profecía).
IV. Los discípulos
A. Lee Mateo 8:18-27. ¿Cuáles eran las calificaciones laborales para ser seguidor
de Jesús? (Parece que necesitamos estar dispuestos a poner a Jesús antes de
la comodidad, la familia y de la seguridad).
1. ¿Cuál piensas que era el planteo que Mateo quiso destacar, al hablar acerca
del discipulado, en medio de tantos milagros? (Hay que tener en cuenta que
estos dos potenciales nuevos discípulos fueron hasta Jesús luego que Él
realizara poderosos milagros. Mateo podría haber estado diciéndonos que el
poder de Jesús tenía como finalidad de hacer retroceder los efectos del pecado, en vez de hacernos más confortables).
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V. Los cerdos
A. Lee Mateo 8:28, 29. ¿Hubieras querido ser un discípulo de Jesús en el momento
en el que estos dos lo visitaban? (La gente tenía miedo de ellos y de su violencia).
1. ¿Cuál fue la actitud de los demonios violentos hacia Jesús? (Lo temieron.
¡Los elementos habían obedecido a Jesús! ¡Y los demonios le temieron!
2. Considera las expresiones de los demonios. ¿Qué puedes aprender de estos
enemigos? (Ellos sabían que habían perdido la batalla entre el bien y el mal.
Sabían que ya se había determinado el tiempo en el que el conflicto concluiría. Ellos creían que eso terminaría dolorosamente para ellos).
3. ¿Por qué gritaron?
B. Lee Mateo 8:30-32. Ponte en el lugar de aquellos demonios. ¿Qué estarían
pensando? ¿Cuál sería el sentido de entrar en una manada de cerdos si sólo
iban a matarlos? (Esto muestra que el objetivo principal de los demonios es destruir. Una destrucción sin sentido, poco inteligente. ¿Puedes adivinar lo que los
demonios tienen en mente para ti?
C. Lee Mateo 8:33, 34. La gente quiso que Jesús dejara la ciudad. ¿Qué nos dice
esto acerca de los valores de esta gente? (Se preocuparon más de sus cerdos
que de la salvación de aquellos dos hombres).
VI. El paralítico
A. Lee Mateo 9:1, 2. Si hubieras sido el paralítico, ¿te habría gustado recibir esta
respuesta de Jesús? En el capítulo anterior, vimos que Jesús sanó a todos
aquellos que iban hacia Él. ¿Por qué no a este individuo?
1. ¿Recuerdas algún momento en tu vida en el que oraste a Dios para que hiciera algo, y en vez de eso, hizo otra cosa?
2. Lee Juan 9:1, 2 y Salmo 103:2, 3. La gente pensaba que era el pecado el
que causaba la enfermedad. Así, la raíz del problema era el pecado. En el
Salmo, el perdón del pecado está en la lista antes de la curación. Jesús dirige su atención a lo que este hombre, sin duda, pensaba que era parte fundamental de su problema).
B. Lee Mateo 9:3. ¿Era esta una acusación razonable? (¡Obvio! La afirmación de
Jesús sólo podía significar que Él era Dios).
C. Lee Mateo 9:4-6. ¿Cómo habrías respondido a la pregunta de Jesús? (Es más
fácil decir que hacer).
1. ¿Por qué era justo considerar a esta acusación de blasfemia como “impía”?
(Sospecho que tiene que ver con el hecho de que aquellos líderes religiosos
no estaban preparados para llegar a la conclusión de que Jesús era el Mesías).
D. Lee Mateo 9:6, 7. ¿Fue convincente el argumento? Digamos que hay una persona que está seguro de que no es Dios quien sana a alguien. ¿Sería para él
una prueba de divinidad? (Para mí, no probaría la cuestión).
1. ¿Por qué razón, entonces Jesús utilizó esta clase de prueba? ¿Por qué Mateo haría uso de esto como parte de su evidencia de que Jesús era Dios?
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(Es difícil para mí idear un modo absoluto de probar que Jesús es Dios. Por
lo tanto Jesús estaba haciendo lo mejor que podía, dadas las circunstancias).
2. Nota que Jesús reivindicó su autoridad divina de perdonar los pecados. ¿Es
parte de la prueba de Mateo? (Sí. Piensa en esto por un instante. Si Jesús
no era Dios, ¿qué era? Un loco, alguien seriamente engañado. ¿Podría una
persona así realizar sanaciones? La combinación entre la afirmación de Jesús y el milagro de sanación real es lo que prueba el planteo de su divinidad).
E. Amigo, vemos que Jesús extendía sus manos a toda clase de personas, con el
propósito de sanarlas y ayudarlas. Por otro lado, los demonios, participan en una
destrucción sin sentido. En la batalla entre el Bien y el mal, ¿qué lado vas a elegir? ¿Por qué no tomar una decisión firme, ahora mismo?
VII. Próxima semana
Lección 5 – “La guerra visible e invisible”.
2007, Bruce N. Cameron, J. D.
Traducido por Rolando Chuquimia
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