Lección 10 para el 6 de junio de 2015 «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que sois como sepulcros que no se ven, y los hombres que andan encima no lo saben» (Lucas 11:44) ¿Por qué denunció Jesús las prácticas religiosas de escribas, fariseos e intérpretes de la ley? La vida del fariseo está basada en cosas exteriores, legalismo, estilo de vida ostentoso e hipocresía. Prestan poca o ninguna atención al amor, la misericordia y la justicia. Estrictos observadores de la ley, pero sin amor (Lucas 11:42) Les gusta recibir reconocimientos (Lucas 11:43) Sus pecados ocultos lo hacen inmundos (Lucas 11:44) Ponen normas estrictas para los demás, pero ellos no las cumplen (Lucas 11:46) Critican los pecados de otros, pero ellos también los cometen (Lucas 11:47-48) Enseñan una religión fría, que aparta a los hombres de la verdad (Lucas 11:52) «¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios. Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos» (Lucas 12:6-7) El temor a Dios [reverencia y respeto que se debe tener a Dios, Apocalipsis 14:7] ahuyenta el temor [miedo, sospecha, recelo] de los hombres. El temor a Dios nos libra de los temores de esta vida. Jesús nos enseña qué debemos temer y qué no: No temamos a quien no puede quitarnos la vida eterna (Lucas 12:4). Temamos a quien puede desviarnos del camino a la vida eterna (Lucas 12:5). No temamos por nuestra vida, porque está en manos de Dios (Lucas 12:6-7). No temamos confesar a Cristo (Lucas 12:8-10). No tengamos miedo de hablar ante los que nos pidan razón de nuestra fe (Lucas 12:11-12) «Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee» (Lucas 12:15) Jesús ilustró la importancia de tener prioridades correctas a través de la parábola del rico necio (Lucas 12:16-21). «Este rico insensato, en su egoísmo supremo, había amontonado tesoros que no podía emplear. Vivía solamente para sí mismo. Se extralimitó en los negocios, obtuvo ganancias ilícitas y no practicó la misericordia ni el amor de Dios… Los que humildemente usan para gloria de Dios los recursos que él les ha confiado, recibirán antes de mucho su tesoro de la mano del Maestro con la bendición: “Bien, buen siervo y fiel;... entra en el gozo de tu señor”. Mateo 25:21» E.G.W. (Testimonios para la iglesia, tomo 3, pg. 441) «Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas» (Lucas 12:35) Lucas 12:36-38 En tiempos de Jesús, las personas se vestían con túnicas. Cuando una persona quería realizar un trabajo debía «ceñirse los lomos», es decir, sujetar la túnica con un cinturón para moverse con facilidad. Por otro lado, cuando llegaba la noche, debían encender las lámparas para mantenerse despiertos. Uniendo estas dos actitudes y usando tres parábolas (Lucas 12:3638, 39-40, 42-48), Jesús nos invita a estar preparados constantemente para realizar cualquier trabajo que se necesite, velar y no desmayar ante la aparente demora de su Venida. Esperando al señor que regresa de las bodas Lucas 12:39-40 El padre de familia que vela para que no le roben Lucas 12:42-48 Mayordomo fiel o infiel E.G.W. (La maravillosa gracia de Dios, 11 de diciembre) «Ahora es el momento de prepararnos para la venida de nuestro Señor. La preparación para salir a su encuentro no puede lograrse en un momento. En preparación para esta solemne escena, debiéramos esperar en actitud vigilante y velar, combinando todo ello con trabajo ferviente. Así glorifican a Dios sus hijos. En medio de las agitadas escenas de la vida, se oirán sus voces pronunciando palabras de ánimo, fe y esperanza. Todo lo que tienen y son está consagrado al servicio del Maestro» «pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra» (Hechos 1:8) Dios ha dispuesto que el plan de Salvación sea conocido a través de la predicación y el testimonio personal (1ª de Corintios 1:21). El deber del testigo. La recompensa del La responsabilidad del Lucas 8:4-15. testigo. Lucas 18:24-30. testigo. Lucas 19:11-27. Hay que sembrar la Palabra de Dios. Su aceptación depende de cada persona (terreno) que la recibe. El que pone su vida al servicio de Dios recibirá «mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna». Dios nos ha dado dones (minas) para que los pongamos a su servicio. No hacerlo es renunciar a nuestro deber. «mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve» (Lucas 22:26) ¿Cuál debe ser nuestra actitud cuando tenemos un puesto de liderazgo en la iglesia? Al contrario que en la dirección de los gobiernos seculares, dirigir la iglesia de Cristo implica servicio. Solamente aquel que comprende el privilegio que supone poder servir a los demás está capacitado para ser un buen cristiano. «Cristo dio a sus discípulos una lección sumamente importante con respecto a cómo debían ser. “En el reino que estableceré -les dijo-, la lucha por la supremacía no tendrá cabida alguna. Todos ustedes son hermanos. Todos mis siervos serán iguales. La única grandeza que se reconocerá será la de la humildad y la devoción en el servicio de los demás. El que se humille será ensalzado, y el que se ensalce será humillado. El que trate de servir a los demás mediante la abnegación y el sacrificio, recibirá los atributos de carácter que lo recomendarán ante mi Padre, y desarrollará sabiduría, verdadera paciencia, tolerancia, bondad y compasión. Esto le dará el primer lugar en el reino de Dios”» E.G.W. (Cada día con Dios, 13 de diciembre)
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