33 durante el año Ciclo B Parroquia San José de Pumarín OVIEDO 15 de Noviembre de 2015 QUIERO ESTAR CONTIGO, JESÚS, ERES GENIAL; TODOS MUY CONTENTOS VENIMOS A TU ALTAR. QUIERO ESTAR CONTIGO, JESÚS, ERES GENIAL, LA MISA ES UNA FIESTA, VENID A CELEBRAR. Todos los domingos; sí, sí, sí, sí, no faltes a su cita; no, no, no, no. Todos los domingos; sí, sí, sí, sí, su palabra escucharás; sí, sí, sí, sí. Todos los domingos con muchos chicos más cantamos muy contentos, comemos de tu pan. (b) Todos los domingos; sí, sí, sí, sí, no faltes a la misa; no, no, no, no. Pues ella nos congrega; sí, sí, sí, sí, y nos llena de su amor; sí, sí, sí, sí. Todos los domingos venimos a rezar, Jesús es nuestra fiesta, Jesús es amistad. (b) SEÑOR, TEN PIEDAD. CRISTO, TEN PIEDAD. SEÑOR, TEN PIEDAD DE MI. (Bis) Por tanto tiempo que he perdido y malgastado apartado, lejos de Ti Por caminar sin rumbo fijo en mi vida. y mi vida sólo eres Tú. SEÑOR, TEN PIEDAD. CRISTO, TEN PIEDAD. SEÑOR, TEN PIEDAD DE MI. (Bis) Gloria a Dios, gloria a Dios, gloria al Padre. A Él le sea la gloria Aleluya, amén. Aleluya amén. Gloria a Dios, gloria a Dios, gloria al Hijo. A Él le sea la gloria Aleluya, amén. Aleluya, amén Gloria a Dios, gloria a Dios, gloria al Espíritu. A Él le sea la gloria Aleluya, amén. Aleluya, amén Tus palabras, Señor, no pasarán. Tus enseñanzas nos ayudan a vivir y nos revelan el rostro de Dios, que nos ama y busca siempre lo mejor para todos sus hijos. Acercarnos a tus palabras para que las guardemos en el corazón y sean la guía de todas nuestras acciones. Amén Vamos a terminar el calendario litúrgico Os lo explico con un dibujo EL AÑO LITÚRGICO COMIENZA CON LA VENIDA DEL SEÑOR ENTRE NOSOTROS: EN BELÉN TERMINA CON LA FIESTA DE CRISTO REY DEL UNIVERSO EL AÑO LITÚRGICO NOS RECUERDA QUE JESÚS ESTÁ SIEMPRE CON NOSOTROS. CAMINA CADA DÍA A NUESTRO LADO ESCUCHAMOS LA PALABRA DE DIOS Lectura del santo Evangelio según San Marcos 13,24-32. En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -En aquellos días, después de una gran tribulación, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los ejércitos celestes temblarán. Entonces verán venir al Hijo del Hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, del extremo de la tierra al extremo del cielo. Aprended lo que os enseña la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, sabéis que la primavera está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán. El día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre. ¿CUÁLES SON LAS SEÑALES QUE INDICARÁN LA SEGUNDA VENIDA DE JESÚS? 1ª LA GENTE SENTIRÁ…. 2ª.- EL SOL DEJARÁ DE BRILLAR 3.- TAMBIEN LA LUNA DEJARÁ DE BRILLAR Y LAS ESTRELLAS CAERÁN DEL CIELO JESÚS SERÁ COMO EL SOL Y LA LUNA Y LAS ESTRELLAS QUE ILUMINAN EL MUNDO. ÉL SERÁ LA LUZ QUE ILUMINA EL MUNDO DEL TODO. EL QUE TIENE A JESÚS NUNCA ESTARÁ A OBSCURAS. JESÚS ES LA LUZ QUE ILUMINA CADA INSTANTE DE MI EXISTENCIA. ES EL SOL DE MIS DÍAS, LA LUNA Y LAS ESTRELLAS DE MIS NOCHES. ¿CÓMO PODEMOS SABER QUE JESÚS HA VENIDO A NUESTRA VIDA Y LA ILUMINA CADA DÍA? ¿ESA LUZ SE VE CON LOS OJOS DE LA CARA? ¿O CON LOS DEL CORAZÓN? ESTÁ CLARO: CON EL CORAZÓN Credo de los Apóstoles Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su Único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo; nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne, y la vida eterna. Amén. Un niño se te acercó, aquella tarde. Sus cinco panes te dio, para ayudarte. Los dos hicisteis que ya no hubiera hambre. (bis) La tierra el aire y el sol, son tu regalo Y mil estrellas de luz, sembró tu mano. El hombre pone su amor y su trabajo. (bis) OFERTORIO También yo quiero poner sobre tu mesa mis cinco panes que son una promesa de darte todo mi amor y mi pobreza. (bis) s.- El Señor esté con vosotros. TODOS: Y con tu espíritu. s.- Levantemos el corazón. TODOS: Lo tenemos levantado hacia el Señor. s.- Demos gracias al Señor, nuestro Dios. TODOS: Es justo y necesario. En verdad, Padre bueno, hoy estamos de fiesta: nuestro corazón está lleno de agradecimiento y con Jesús te cantamos nuestra alegría: TODOS: ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! Tú nos amas tanto, que has hecho para nosotros este mundo inmenso y maravilloso. Por eso te aclamamos: TODOS: ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! Tú nos amas tanto, que nos das a tu Hijo, Jesús, para que él nos acompañe hasta ti. Por eso te aclamamos: TODOS: ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! Tú nos amas tanto, que nos reúnes con Jesús, como a los hijos de una misma familia. Por eso te aclamamos: TODOS: ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! Por ese amor tan grande, queremos darte gracias y cantarte con los ángeles y los santos que te adoran en el cielo. Santo, santo, santo Santo es el Señor. Llenos están, llenos están, cielos y tierra de las huellas de su amor. Llenos están, llenos están los montes y los mares de su amor HOSANNA, HOSANNA, HOSANNA, EN EL CIELO BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR Bendito sea Jesús, tu enviado, el amigo de los niños y de los pobres. Él vino para enseñarnos cómo debemos amarte a Ti y amarnos los unos a los otros. Él vino para arrancar de nuestros corazones el mal que nos impide ser amigos y el odio que no nos deja a ser felices. Él ha prometido que su Espíritu Santo estará siempre con nosotros para que vivamos como verdaderos hijos tuyos. TODOS: Bendito el que viene en el nombre del Señor. Hosanna en el cielo. A Ti, Dios y Padre nuestro, te pedimos que nos envíes tu Espíritu para que este pan y este vino sean el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, Nuestro Señor. El mismo Jesús, poco antes de morir, nos dio la prueba de tu Amor. Cuando estaba sentado a la mesa con sus discípulos, tomó el pan, dijo una oración para bendecirte y darte gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciéndoles: TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS. (Decimos todos:) ¡Señor Jesús, tú te entregaste por nosotros! Después, tomó el cáliz lleno de vino y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo: TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL, PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR TODOS LOS HOMBRES PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS. (Decimos todos:) ¡Señor Jesús, tú te entregaste por nosotros! (El sacerdote prosigue) Y LES DIJO TAMBIÉN: HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA. Por eso, Padre bueno, recordamos ahora la muerte y resurrección de Jesús, el Salvador del mundo. Él se ha puesto en nuestras manos para que te lo ofrezcamos como sacrificio nuestro y junto con él nos ofrezcamos a ti. Todos: ¡Gloria y alabanza a nuestro Dios! Escúchanos, Señor Dios nuestro; danos tu Espíritu de amor a los que participamos en esta comida, para que vivamos cada día más unidos en la Iglesia, con el santo Padre, el Papa Francisco con nuestro Obispo Jesús Y el Obispo auxiliar Juan Antonio, los demás obispos, y todos los que trabajan por tu pueblo. TODOS: ¡Que todos seamos una sola familia para gloria tuya! No te olvides de las personas que amamos ni de aquellas a las que debiéramos querer más. Acuérdate también de los que ya murieron y recíbelos con amor en tu casa. TODOS: ¡Que todos seamos una sola familia para gloria tuya! Y un día, reúnenos cerca de ti con María, la Virgen, Madre de Dios y Madre nuestra, para celebrar en tu reino la gran fiesta del cielo. Entonces, todos los amigos de Jesús, nuestro Señor, podremos cantarte sin fin. TODOS: ¡Que todos seamos una sola familia para gloria tuya! Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. TODOS: AMÉN LA PAZ DE DOY A TI, HERMANO. LA PAZ QUE DIOS ME REGALÓ. Y EN UN ABRAZO A TI TE ENTREGO LA PAZ QUE LLEVO EN MI CORAZÓN. RECÍBELA, RECÍBELA. ESTA ES LA PAZ QUE EL MUNDO NO PUEDE DAR. RECÍBELA, RECÍBELA. ESTA ES LA PAZ QUE EL MUNDO NO PUEDE DAR. Nos envías por el mundo a anunciar la Buena Nueva, mil antorchas encendidas y una nueva primavera. Si la sal se vuelve sosa ¿quién podrá salar al mundo? Nuestra vida es levadura, nuestro amor será fecundo. Siendo siempre tus testigos cumpliremos el destino. Sembraremos de esperanza y alegría los caminos. Cuanto soy y cuanto tengo la ilusión y el desaliento. Yo te ofrezco mi semilla y Tú pones el fermento. Nos envías por el mundo a anunciar la Buena Nueva, mil antorchas encendidas y una nueva primavera. Tus palabras, Señor, no pasarán. Tus enseñanzas nos ayudan a vivir y nos revelan el rostro de Dios, que nos ama y busca siempre lo mejor para todos sus hijos. Acercarnos a tus palabras para que las guardemos en el corazón y sean la guía de todas nuestras acciones. Amén
© Copyright 2024