Organización, dinámica, instalaciones y ordeño

Unidad 3: Sistemas en la Producción de leche
Tema. Organización y dinámica del tambo. Instalaciones. Ordeño.
ORGANIZACIÓN Y DINÁMICA DEL TAMBO
Los Objetivos en los sistemas de producción de leche son:
• un ternero por vaca por año
• alta producción de leche por lactancia
• mayor cantidad de lactancias = mayor vida útil
• alto contenido de grasa butirosa y proteína en la leche
• óptima relación costo / nivel de producción.
Ciclo productivo: la lactancia
Se tomará como punto de partida y punto final del ciclo el estado de vaca preñada, a punto de
parir. La explicación considerará tres aspectos principales:
• la evolución del nivel de producción de leche de la vaca durante su lactancia
• el estado físico de la vaca
• el estado reproductivo de la vaca
En el momento que tiene lugar la parición del ternero, la vaca está en estado de vaca seca, es
decir no se está ordeñando. Inmediatamente de producida la parición, el ternero debe mamar
el calostro o primera leche y ser destetado inmediatamente, entrando la madre a estado de
vaca en ordeñe. Comienza a ordeñarse dos veces por día, todos los días, durante 300 días.
Entre los 60 a 90 días posteriores a la parición, la vaca está en condiciones de quedar preñada
nuevamente y recibe el servicio vía inseminación artificial o a través de un toro. Es muy
importante el cuidada y alimentación de la vaca en los primeros 60 días posteriores al parto,
considerado como un período crítico por las siguientes razones:
• la producción de leche de este período define la performance del resto de la lactancia: la
vaca a los 60 días de la parición tiene su pico máximo de producción. Cuanto más alto sea el
pico, más lentamente caerá la producción diaria de leche durante el -resto de la lactancia, y por
ende, la producción total de la lactancia será mayor. Una forma rápida de estimar la producción
final de una lactancia es multiplicar por un factor 200 el pico de máxima producción que la vaca
logra a los dos meses de estar en ordeño. Por ejemplo, si el pico es 25 litros/día, la producción
que se pude proyectar para esa vaca es de 5.000 litros para toda la lactancia.
• la vaca, no solo debe producir leche, sino restablecer su estado reproductivo para recibir el
servicio. Una vaca en mal estado no presenta celos, y, por lo tanto no queda preñada. Por otro
lado, su peso en este período inicial está disminuyendo, ya que para lograr ese pico máximo de
producción está movilizando reservas energéticas de su cuerpo (grasa).
• Sumado a los dos puntos anteriores la capacidad de ingestión voluntaria de la vaca está
reducida por dos razones:
• el espacio ganado por el útero sobre el rúmen durante la preñez y que recién se está
restableciendo.
• determinados elementos presentes en su sangre luego de la parición reducen su apetito.
Evidentemente, la vaca debe llegar en muy buen estado a la parición para responder a todas
estas exigencias productivas y reproductivas de este período crítico de la lactancia.
Luego del pico de producción, la vaca comienza a disminuir gradualmente la misma.
Además, comienza a mejorar su estado físico, aumentar peso, y, si quedó preñada a gestar su
ternero.
Aproximadamente 60 días anteriores al parto, cuando la vaca lleva 300 días de ordeñe, se la
deja de ordeñar o "seca". De esta forma se libera a la vaca de la exigencia de producir leche y el
alto nivel de alimentación que esta conlleva. Por otro lado, el feto para esta altura de la
gestación se encuentra en la máxima tasa de crecimiento requiriendo que no se desvíe energía
a otro producto que no sea el futuro" ternero. Por último; este período de descanso productivo,
la prepara nuevamente para su próxima lactancia.
Estructura de un rodeo de tambo
Uno de los objetivos planteados en el punto n° 1 es que la vaca debe producir un ternero por
año. Si ello ocurre, la vaca estará en estado de ordeño durante 300 días (10 meses). Es decir un
83% del año (10/12). Eso quiere decir que la situación ideal de un rodeo es que de todas sus
vacas, un 83% estén en producción y un 17% secas. .
Supongamos un rodeo de 100 vacas totales (VT), 83 deben estar en ordeñe (VO) y 17 secas (VS).
Pero también debemos considerar que las vacas presentan una determinada vida útil, que
ronda en las 4 lactancias, es decir, 4 años produciendo leche. Para mantener el nivel de
producción del tambo, ese 25% de vacas que sale del rodeo luego de su última lactancia debe
ser reemplazado por nuevas vacas. A ésta categoría de vacas se las denomina Vaquillonas de
Reposición (VqR), y generalmente se originan en la producción de terneras del mismo tambo.
Estadísticamente, el 50% de los animales que las vacas del rodeo gestan y paren en cada
lactancia, son hembras. Estas terneras son la futura reposición de las vacas que se descartan
luego de su última lactancia. Pero estas terneras necesitan dos años para estar sexualmente
maduras, preñarse, parir y entrar en su primer lactancia.
En función de lo mencionado, se presenta el siguiente esquema con una estructura ideal de
rodeo para un tambo con 100 VT (VO+VS).
En el gráfico presentado denota las pérdidas de terneras de reposición que se presentan
normalmente por mortandad durante la su crianza y por descartes que se realizan por no ser
reproductiva o productivamente aptas para el rodeo lechero. Por ello, en un rodeo lechero es
difícil crecer en el número de VO a través de la producción de vaquillonas propias. Estas últimas,
apenas cubren los requerimientos de reposición de las vacas viejas que se van descartando
(25/30%).
Los terneros machos generalmente se venden a otros productores que los engordan y los
venden.
Ejemplo cualicuantitativo de un tambo de 300 vacas en ordeño.
Datos de un tambo promedio
Dos partos anuales: 50% del rodeo va a parir juntas. Si es continúo de 10-12% se secan a la vez.
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Llámese en ordeño temprano desde el parto hasta primer tercio de gestación y tardío desde el
cuarto al séptimo mes de gestación.
Se usó una reposición del 25%
Mortandad de 5% para vacas, 10% al parto, 8% en guachera (5-30%) y del 1% en recría 1 y 2 de
hembras.
Cabe aclarar que la vaca parida pero con muerte del ternero, igual va a ordeñe normal.
INSTALACIONES DEL TAMBO
Los establecimientos que realizan producción lechera tienen tanto instalaciones comunes como
típicas de esta producción.
Algunas de ellas son:
1. Manga (corrales, toril, cabina de operador, aprieta vacío, cepo)
2. Balanza
3. Comederos
4. Bebederos
5. Corrales (para dividir la hacienda en sus respectivas categorías)
6. Alambrados perimetrales e internos, eléctricos.
7. Molinos y tanques.
8. Silos
9. Potro
10. Accesos al tambo y a la ruta
11. Salas de ordeño con sus respectivos corrales de espera; de máquinas y sala de
almacenamiento.
12. Preparto.
13. Guachera.
Los ocho primeros puntos son comunes a cualquier producción agropecuaria.
Los accesos al tambo o caminos son un punto de gran importancia en los establecimientos
lecheros, ya que las vacas transitan por ellos cuatro veces al día para ser ordeñadas. Por lo
tanto, es importante, mantenerlos en buen estado, libres de toscas, alambres y barro. Esto evita
que se entorpezca el arreo de los animales, que lleguen las ubres limpias y las patologías
podales.
Cuando se plantea una empresa tambera es deseable prever que la tecnología puede avanzar y
existe la posibilidad de tener más vacas de las que se calculan hoy. Por lo tanto, es conveniente
sobredimensionar la instalación dentro de ciertos límites, o dejar previsto cómo modificarla en
el caso de que se necesite aumentar su capacidad de ordeño.
Teniendo en cuenta el monto de la inversión y que una instalación de ordeñe dura
aproximadamente 15 – 20 años, se debe considerar para su construcción:
La elección del lugar adecuado dentro del establecimiento.
La elección del tipo y tamaño.
EL TINGLADO O GALPÓN DE ORDEÑE.
Debe estar ubicado en lo posible, en el centro de la zona de pastoreo. De este modo las vacas
no hacen un gasto grande de energía para llegar al tambo. Se calcula que por cada kilómetro
recorrido se produce un litro menos de leche.
El tinglado debe estar cerca de la fuente de energía y agua. Es conveniente tener en cuenta que
una elevada inversión inicial insumida en hacer llegar energía eléctrica al tinglado de ordeño se
compensará con un menor cansancio de los animales y, por ende, con una mayor producción
diaria de leche.
La orientación correcta es aquella que lo proteja de los vientos fríos. El o los costados abiertos
deben estar orientados hacia él E o NE para tener una buena iluminación. Los costados cerrados
deben estar orientados al Sur – SE y SO. Además la sala de lache deberá ubicarse en lo posible
en el sector menos soleado del edificio. Esto constituye una ventaja, principalmente en zonas
templadas y cálidas, donde la elevación de la temperatura en este sector perjudicará la
conservación de la leche.
Se deberá considerar la cercanía a los accesos principales (calles, caminos, rutas, etc.) del
establecimiento dada la necesidad de sacar, en la mayoría de los casos, diariamente la leche
producida. Debe también preverse la entrada del camión para la recolección de la leche.
Las instalaciones deben tener en cuenta el tamaño actual del tambo, pero también prever su
posible crecimiento sin necesidad de grandes modificaciones.
Viviendas. De ningún modo se decidirá la ubicación de una instalación de ordeño de acuerdo
con la vivienda del personal ya existente. De esta forma lo más probable es que la instalación
esté algo desplazada del punto ideal para favorecer al ordeñador, evitándole el traslado, pero
perjudicando a los animales al hacerlos caminar en exceso. Esto no descarta que a largo plazo
corresponda prever la vivienda para el personal en las cercanías de la instalación de ordeño.
El sitio debe ser lo suficientemente alto (1 metro) para permitir un buen drenaje del agua de
lavado y que no se transforme en un lugar de acumulación de agua.
La excavación para la construcción del terraplén puede utilizarse como laguna de deposición de
efluentes, por eso es importante también considerar su ubicación con respecto al tinglado,
viviendas, vientos y aguadas.
Es importante tener presente que no es aconsejable tentarse con la cercanía al pavimento, a las
viviendas existentes o a la energía de línea, para ubicar excéntricamente él tambo, dado que el
ahorro inicial se verá contrarrestado, por la mayor caminata que deberán realizar las vacas
cuatro veces por día.
El Nº de paredes sería de cómo mínimo 2 costados protegidos, presentando la ventaja de ser
algo más económico, ofrecer una mayor ventilación e iluminación natural y permitir a los
operarios una mayor visión hacia el exterior. Como desventaja importante, los días de temporal
con lluvia y fuertes vientos se crean condiciones poco confortables para el personal, dado que el
agua de lluvia moja toda la sala. Una situación intermedia sería dos costados totalmente
cerrados, uno totalmente abierto (por donde ingresan las vacas) y el otro con pared hasta 1,50
m. De altura por encima de esta abierta con columnas para sostener el techo.
En cuanto a la iluminación, un error común es ubicar los artefactos de iluminación por razones
de prolijidad en la parte central de la sala de ordeño. Tanto en el brete a la par como en la
espina de pescado, los artefactos se deben ubicar sobre el espinazo de las vacas, de forma tal
que la proyección ilumina la parte inferior de la vaca de al lado en el caso del brete a la par y de
enfrente en la espina de pescado.
El piso debe ser antideslizante pero no abrasivo para las pezuñas. Las pendientes son del 1 % (1
cm. por metro) se deben evitar las canaletas. Un detalle para la construcción del piso es tamizar
la arena para eliminar “la carbonilla”; se quedan restos de carbón luego afloran y originan
orificios en el piso. El sector donde cae leche se puede tratar con algún aditivo para evitar
deterioro por efecto de la leche.
Las instalaciones constan de:
Corrales.
Sala de ordeñe.
Sala de leche.
Locales accesorios (sala de máquinas, depósito, oficina, servicios sanitarios).
Figura 1. Esquema general de un galpón o tinglado de ordeñe
CORRALES.
En cuanto a la forma, es uno de los puntos más polémicos, pueden ser circular (redondo) o
rectangular, en ambos se pueden colocar tranquera de empuje para facilitar la entrada a la sala
de ordeño; un aspecto a tener en cuenta que el perímetro y por lo tanto el cerco es menor en el
caso del circular a igualdad de superficie. No existen elementos técnicos contundentes para
decidirse por uno u otro. Con respecto a la conveniencia de colocar tranquera de empuje dado
que cuando se da ración las vacas entran solas, es aconsejable su colocación dado que
posiblemente existan épocas en donde no se da ración y sobre todo es una ventaja para acercar
a las últimas vacas.
El tamaño debe ser el que pueda contener el número de animales capaces de ser ordeñados en
2 horas. La superficie por vaca es de 1,40 m2.
El animal debe estar el menor tiempo posible en los corrales, sobre todo en verano; en caso de
ser necesario en rodeos grandes es preferible ordeñar en 2 tandas.
También es importante considerar la posibilidad de brindar sombra y agua fresca en el corral de
espera para mejorar el confort de los animales antes del ordeñe.
El piso debe tener una pendiente de 1,5 % (o sea que debe caer 1 cm y medio por cada metro)
para asegurar un buen lavado. Debe ser rugoso para evitar resbalones y caídas, sin llegar a
lesionar las pezuñas.
El desagüe es aconsejable que se encuentre lo más cercano posible al área más bosteada que se
ubica a la entrada de la sala de ordeño. No se recomienda la colocación de desagües entubados
por debajo del mismo. Todos los efluentes se pueden conducir por la superficie del corral hasta
el punto de desagüe del mismo (estercolera o canaleta a cielo abierto). Cuanto más cerca se
ubica el desagüe del área más bosteada, menos es el consumo de agua para la limpieza del
mismo.
Resulta ventajoso poseer más de un acceso al corral para soslayar problemas de barro en
épocas de intensas lluvias. Una de las formas, es mediante la utilización de corrales auxiliares
ubicados a los costados del tambo, y que tienen accesos desde las calles, otro, es dejar previsto
en el cerco del corral del tambo, accesos para poder ingresar al corral por ellos.
Un punto crucial de los accesos es la unión del sector pavimentado con la tierra, una solución
práctica es quebrar en pendiente del pavimento dándole salida al agua por los costados
buscando que la unión entre el sector pavimentado y la tierra se produzca en un punto alto.
Otra solución práctica, para implementar en accesos que tengan el inconveniente de que se le
hace un gran pozo en ese sector, es mediante la utilización de durmientes de ferrocarril,
ubicándolos uno al lado de otro sobre dos guías y separados entre si dos dedos, para permitir la
infiltración del agua de lluvia.
SALA DE ORDEÑE.
La sala de ordeñe en cuanto a sus características y dimensiones depende del tipo de
instalaciones y a su vez el tipo de instalaciones depende del número de vacas que hay que
ordeñar por hora, de su productividad y del grado de mecanización con relación a la
disponibilidad de mano de obra.
Es bien conocido que el movimiento de los animales debe hacerse teniendo en cuenta las
mismas leyes que rigen el del agua dentro de una cañería. Esto es, evitar las curvas cerradas y
los angostamientos que signifiquen una restricción al flujo de hacienda
circulante, buscando la máxima fluidez. Debe buscarse que la entrada de
los animales se haga sin dar curvas. En su trayectoria deben mantener la
posición con la que entrarán a la sala de ordeño y, una vez en esta, a los
bretes. Este último concepto se muestra en la figura 2, en donde, en el
primer caso, los animales entran viendo el lugar que deben ocupar,
mientras que, en el otro, su ingreso será más lento y difícilmente
espontáneo dado que no ven el grupo que les precede y su trayectoria dentro de la instalación
es más complicada.
Figura 2. Circulación en la sala de ordeñe.
Las subidas y bajadas dificultan el movimiento de la hacienda, por lo que debe buscarse su
eliminación tratando de que los animales se desplacen sobre un mismo plano. Cuando no fuera
posible eliminar los desniveles, es preferible emplear escalones de poca altura pero profundos.
Aproximadamente, como tentativo, puede tomarse el valor de 0,25 m de altura y 0,65 m de
profundidad, y si se trata de rampas, éstas no deben superar el 17% de pendiente.
Figura 3. Entrada con escalinata
Figura 4. Entrada con rampa
La figura 3 muestra que el desnivel existente se soluciona adecuadamente mediante escalones,
mientras que en la figura 4 el desnivel se cubre con una rampa con pendiente excesiva. Para que
esta pendiente sea satisfactoria, debería tener el doble de longitud, de forma tal que los
animales asciendan y/o desciendan sin tropiezos.
Tipos de instalaciones de ordeñe. Aún cuando pueden existir infinidad de formas intermedias y
variantes de cada uno de los sistemas que se describirán, se ha preferido desarrollar los tipos
clásicos de instalación, dado que los mismos son los de uso más frecuente.
Bretes a la par.
Espina de pescado.
Tándem.
Manga o en túnel.
Diagonal.
Poligonales.
Sistemas rotativos.
Rototándem.
Rotolactor.
Espina de pescado rotativo o minilactor australiano Martín.
Molinete-calesita.
Unilactor.
BRETES A LA PAR:
Características: Se trata de un sistema caracterizado esencialmente por su simplicidad. Una de
sus características esenciales radica en la ausencia de desniveles, lo cual facilita su construcción
y disminuye su costo.
Figura 5. Sistema de sala de ordeñe en brete a la par.
En este sistema los animales se disponen paralelamente (uno al lado del otro) en bretes
individuales. Cada dos bretes queda delimitado un espacio para el operario.
En lo que respecta a su funcionalidad, un hombre es capaz de atender dos a tres bretes,
pudiéndose llegar hasta un rendimiento de 6 a 8 vacas por bajada por hora.
En esta instalación pueden colocarse indistintamente un juego de pezoneras por cada brete,
lográndose de este modo un mejor trato individual del animal, o un juego de pezoneras por
cada dos bretes, con lo que se conseguirá mayor eficiencia por pezonera pero menor cosecha
de leche por hora, dado que mientras una vaca se ordeña la de al lado debe esperar. Para
conseguir una máxima eficiencia en este tipo de instalación es aconsejable colocar un juego de
pezoneras por cada brete.
Dada la simplicidad de su construcción, es factible hacer los bretes en el propio establecimiento,
como así también adaptar instalaciones preexistentes. Para su fabricación se puede emplear la
más variada gama de materiales: listones de madera, perfiles de hierro en desuso, caños
galvanizados, etc.
Otra sugerencia sería que el retorno de las vacas se efectúe por dentro de la instalación, como
muestra la figura 6, de esta forma, se evitan corrientes de aire.
Este sistema permite el ingreso y la salida individual de las vacas.
La comodidad del operario en este tipo de instalación es muy reducida dado que, al no haber
desnivel, debe trabajar agachado. Algunos productores
intentaron superar este problema haciendo ascender a los
Figura 6
animales a un escalón y descender al operario a una pequeña
fosa ubicada cada dos grupos de bretes, tal como se ve en la
figura 7. si bien aquí mejora por una parte la comodidad del
operario al trabajar parado, se aumenta el costo de la
instalación y se incrementa la molestia del ordeñador, que
debe subir y bajar escalones cada vez que tiene que hacer
ingresar al animal a cada brete.
Recomendable: Para tambos chicos, con rodeos menores de 100 vacas en ordeño, dado que
tardan en entrar y salir las vacas de los bretes, para tambos cabaña, por el trato individual que
se le puede brindar a las vacas. Se trata de un sistema de limitadas posibilidades de ampliación,
que requiere un alto número de metros cuadrados cubiertos por vaca ordeñada.
Ventajas:
Facilidad y sencillez de construcción de la obra civil.
Se pueden adaptar construcciones existentes.
Facilidad para construir los bretes con diferentes elementos.
Desventajas:
Posición de trabajo del operario ya que debe hacerlo agachado.
Imposibilidad de colocar ordeñadora con línea de leche media.
Muy difícil la instalación de ordeñadora con línea de leche baja.
ESPINA DE PESCADO:
Figura 7. Sistema de sala de ordeñe en espina de pescado.
Características: Es una instalación donde las vacas se disponen en forma oblicua a lo largo de
una fosa central de 1,5 a 2 metros de ancho, 0,65 a 0,70 metros de profundidad y el largo
depende del número y posición de los animales. Las vacas pueden ubicarse en ángulo de 25 –
35º con respecto a la fosa, determina la capacidad de la instalación, siendo máxima cuando el
mismo es de 90º (espina lado a lado), es decir, las vacas quedan perpendiculares a la fosa; en
este caso, la colocación de las pezoneras se realiza por entre las patas traseras. El rendimiento
es de 8 a 10 vacas por bajada y por hora. Cada operario puede atender de 3 a 5 bajadas.
Recomendable: Para tambos más grandes con rodeos de 120 a 300 vacas en ordeñe.
Ventajas:
Mayor rendimiento al producirse la entrada y salida de las vacas en forma colectiva.
Mayor comodidad del operario, trabaja parado.
Posibilidad de ampliación. Ej. si se reemplaza el brete en espina de pescado por uno en espina
lado a lado, se aumenta el ángulo que forman las vacas con la fosa y por ende, la capacidad de
la instalación.
Permite la colocación de ordeñadoras con línea de leche “baja” y “media”.
Desventajas:
Construcción más costosa que el brete a la par, dado que se debe fabricar una fosa en desnivel
para que trabaje el operario.
Es más difícil adaptar alguna construcción existente.
La velocidad de ordeño está limitada por la vaca más lenta de la tanda.
Trato colectivo.
Cuando se instalan ordeñadoras con línea de leche media es conveniente utilizar el valor mayor,
o también cuando se planea colocar extractores automáticos de pezoneras o balones medidores
de producción.
Es recomendable unificar la salida de las vacas por un solo costado, dado que, se facilita la
construcción y orientación del tinglado de ordeño. Además es importante que la entrada de las
vacas a la sala de ordeño sea directa, es decir, que la vaca vea a donde va a entrar.
Un detalle interesante es la colocación de bajadas adicionales, cuyo objetivo es disminuir los
atrasos ocasionados por vacas lerdas o duras para ordeñarse. Esto consiste en la colocación de
una ordeñadora con mayor número de bajadas o grupos de pezoneras que la capacidad de los
bretes. Por ejemplo en una instalación en espina de pescado para ocho vacas por lado, se coloca
una ordeñadora con 10 bajadas o grupos de pezoneras. En ese caso cada bajada adicional
puede reemplazar a cualquiera de 4 bajadas convencionales. Si una o más vacas (hasta 2 vacas)
siguen ordeñándose cuando las restantes han concluido, se pueden ordeñar todas las de la
tanda de enfrente dado que se dispone de las 2 bajadas suplementarias.
TÁNDEM:
Se trata de un sistema de reducida difusión
que se caracteriza por disponerse las vacas,
una detrás de otra en bretes individuales.
Cada uno de estos posee entrada y salida
independiente. Los bretes se pueden
disponer a ambos lados de una fosa central.
Además en los laterales hay un pasillo de
cada lado por donde se realiza la entrada y
salida de las vacas. Este sistema fue
concebido para brindar un ordeño
caracterizado por un trato individual a cada vaca. Un operario puede trabajar con 2 a 3 grupos
de pezoneras y el rendimiento es de 6 a 8 vacas ordeñadas por punto de ordeño y por hora. Se
recomienda la colocación de un punto de ordeño o bajada por brete.
Presenta el inconveniente de insumir un elevado número de metros cuadrados cubiertos por
punto de ordeño y un elevado costo de los bretes de ordeño. Ej. Una instalación de este tipo
para cuatro vacas por lado requiere una sala de ordeño de 69 m2. El sistema en Tándem
requiere un 50 % más de superficie cubierta que un brete a la par de igual capacidad de ordeño.
Por las razones expuestas y teniendo en cuenta que en un brete a la par se puede brindar igual
trato a las vacas no es recomendable.
MANGA O EN TÚNEL:
Los animales se disponen uno detrás del otro, generalmente a ambos lados de un espacio
central donde trabaja el operario. La disposición de los animales es semejante a un “tándem”,
diferenciándose de éste en lo que no posee entradas y salidas individuales.
Se trata de un sistema exclusivamente concebido para ordeñar con ternero, por lo que su uso
no se recomienda para una empresa comercial. Un operario puede atender dos a tres grupos de
pezoneras lo que determina un rendimiento de 8 vacas por grupo de pezoneras y por hora.
Dado que los animales se disponen uno detrás del otro, se requiere un elevado número de
metros cuadrados cubiertos por vaca ordeñada. El trato que se brinda a los animales es
colectivo ya que la velocidad con que se ordeñará una tanda estará dada por el animal mas
lento.
EN DIAGONAL:
Los animales se disponen aquí angularmente en bretes individuales con entrada y salida
independiente. La disposición de las vacas es semejante a un espina de pescado,
diferenciándose de ésta en que tienen entrada y salida individual.
La diferencia que existe con un brete a la par
es que los bretes están uno al lado del otro,
sin espacios intermedios, y dispuestos
formando un ángulo de aproximadamente
45° en relación con el sector donde se
desplaza el operario.
Se recomienda para este sistema la
colocación de un grupo de pezoneras en cada
brete. Cada operario puede atender de 2 a 3 grupos de pezoneras lográndose una eficiencia de
8 vacas por grupo de pezoneras y por hora. Como se trata de un sistema donde el operario se
encuentra a igual nivel que las vacas, su comodidad es mínima dado que debe trabajar
agachado.
POLIGONALES:
Características: Se trata de una instalación de ordeño formada en general por cuatro espinas de
pescado con entradas y salidas independientes cada una de ellas. Las espinas de pescado
mencionadas se disponen rodeando una gran fosa
central donde se ubican los ordeñadores. El sistema es
originario de EE.UU. en donde se lo utilizan con
sistemas altamente mecanizados (puertas de entrada
y salidas neumáticas, casillas de preparación
automática, extractores de pezoneras automáticos,
etc.). Según datos del país de origen, en una
instalación de 24 bretes, 4 espinas de pescado de seis
puntos cada una, se puede esperar un rendimiento de
120 vacas / horas trabajando con dos operarios.
SISTEMAS ROTATIVOS:
Fueron concebidos para lograr una gran capacidad de ordeño con reducida mano de obra. Son
muy comunes en otros países, con reciente incursión en nuestro país.
En estas instalaciones los animales se disponen en plataformas individuales o colectivas. El o los
operarios trabajan parados con un mínimo de desplazamiento, ya que los que se desplazan son
los animales. El trato que se dispensa a los mismos es colectivo.
Existen distintas variantes: Rototándem (figura 12); donde las vacas se disponen una detrás de
la otra en la periferia de una plataforma circular giratoria. Rotolactor; las vacas se disponen una
al lado de otra en forma sesgada (figura 13). Espina de pescado rotativo (figura 14). Molinete o
Calesita (figura 15, 16 y 17); donde las vacas se ubican radialmente. Unilactor (figura 19); se
diferencia del resto en que las vacas se ubican sobre plataformas individuales móviles no
circular, este tiene una variante denominado Unicar (figura 18).
Figura 12.
Figura 15.
Figura 13.
Figura 14.
Figura 16.
Figura 17.
Figura 18.
Figura 19.
SALA DE LECHE.
La sala de leche debe ser un lugar donde se pueda almacenar temporariamente la leche sin
correr ningún riesgo de contaminación. Por esto las condiciones de higiene son fundamentales
para producir leche de buena calidad.
Podemos cosechar una leche de excelente calidad, pero es indispensable mantener esas
características hasta su entrega a la industria.
Las características generales de la sala de leche deberían ser:
Superficie mínima de 20 m2. dependiendo de los equipos que se coloquen en ella. Si se trabaja
con tarros tener presente que cuatro a cinco tarros lecheros ocupan una superficie de un metro
cuadrado; en caso de tener tanque de frío por supuesto que la superficie se adaptará al tamaño
de éste.
Paredes lisas, lavables o azulejadas.
Piso antideslizante.
Piso con pendiente del 2 % (o sea de 2 cm por cada metro) hacia la sala de ordeño de manera tal
que si ocurre cualquier inconveniente en el llenado de los tarros o del tanque los operarios
visualicen este inconveniente en la sala de ordeño.
La puerta de acceso exterior debe tener 2 m de ancho como mínimo.
Fácil acceso del camión cisterna para la entrega de la leche.
Puerta o ventana vidriada entre la sala de leche y la de ordeñe. Es importante ver la sala de
ordeñe desde la sala de leche para el caso de que ocurra algún desperfecto. No debe haber una
conexión abierta entre sala de ordeñe y leche, para evitar la entrada de moscas, tierra o polvillo
de la ración.
En este lugar debe evitarse toda instalación de motores o cualquier otra fuente generadora de
calor; si necesitamos por ejemplo instalar un motor-compresor para el equipo de frío, este debe
ser exterior.
LOCALES ACCESORIOS.
Sala de máquinas: puede formar parte del mismo tinglado o bien la bomba de vacío y demás
motores se puede colocar en el exterior protegidos por una cabina.
Depósito: utilizado para guardar repuestos, productos químicos (de lavado y veterinarios),
herramientas, etc.
Oficina: es importante tener un lugar determinado donde se pueden llevar los registros y
papeles necesarios para un eficiente funcionamiento del tambo.
Servicios sanitarios: es muy importante que los operarios puedan higienizarse cada vez que sea
necesario, para mantener las condiciones higiénicas adecuadas para el ordeñe.
También es importante contar con un botiquín de primeros auxilios para el caso de accidentes.
ORDEÑADORA
La máquina de ordeñe está compuesta por:
1. Grupo motobomba
2. Tanque de vacío
3. Trampa sanitaria o sifón higiénico
4. Regulador de vacío
5. Vacuómetro
6. Conducción de vacío
7. Releaser o centralizador
8. Unidad de ordeño ( colector- casquillo de pezoneras- pezoneras- tubos de leche- tubos de
pulsado)
9. Pulsadores.
10. Tanque de frío
El ordeño manual o a balde prácticamente ha desaparecido, salvo para productores muy
pequeños (promedio de 2 a 4 vacas) que lo siguen implementando.
RUTINA DE ORDEÑO
Al momento de la parición la sola presencia del ternero produce un reflejo condicionado que
provoca el inicio de la lactancia.
Las madres ingresan al tambo dentro de las primeras 24 h de paridas, esto tiene como objetivo
aumentar la disponibilidad de leche para la venta, acelerar el paso de lactante a rumiante y
evitar el contagio de enfermedades al ternero por contacto con las vacas que se encuentran en
el preparto.
Durante el ingreso y la estadía en la sala de ordeño el trato debe resultar agradable para lograr
un adecuado estímulo de oxitocina que provoque la bajada de la mayor cantidad de leche
posible.
La bajada de leche dependerá del estímulo que reciba la vaca.
La rutina consta de:
1- Arreo (entrada y salida del tambo)
2- Entrada a la sala de ordeño
3- Lavado y secado de pezones
4- Extracción de primeros chorros (despunte).
5- Colocación de pezoneras
6- Desinfección de pezones
1 y 2) El arreo como la entrada a la sala de ordeño deben ser serenos y al paso de la última vaca
para evitar golpes.
En la sala de ordeño la vaca debe estar lo más tranquila posible.
3) Lavado y secado de los pezones: Se deberán mojar SOLO los pezones y la base de la ubre
para facilitar la extracción de barro, materia fecal, o cualquier suciedad que se encuentre en
ellos. Luego deben ser secados con toallas de papel o de tela desinfectados. Estas maniobras
son el estímulo que provoca la bajada de la leche.
4) Despunte o extracción de los primeros chorros: La función de la extracción de los primeros
chorros es:
- Diagnóstico precoz de mastitis clínica (visualización de grumos, coágulos, leche aguachenta,
etc.).
- Eliminar de la cisterna de la teta los primeros chorros, que son los que contienen más
bacterias.
5) Colocación de las pezoneras: Debe realizarse lo antes posible luego de la estimulación de la
ubre.
Deben aplicarse sin entrada de aire al equipo de ordeño. Evitar el sobreordeño (sobre accionar
de la máquina de ordeñar sobre un pezón sin leche, ocurre frecuentemente al final del ordeñe,
pero también puede ocurrir al comienzo del ordeñe por falta de estímulo) ya que provoca
lesiones que predisponen a mastitis. Tampoco es conveniente el subordeño ya que la leche que
persiste en la glándula estimula el cese de la producción.
6) Desinfección de los pezones:
También llamado sellado, se realiza con productos iodados comerciales y cumple dos funciones
básicas:
- Matar bacterias que pudieran quedar en la piel del pezón o en el orificio y que puedan
penetrar por el esfínter abierto luego del ordeño (el esfínter queda abierto por 1-2 horas
posordeño).
- Efecto humectante, mantiene la elasticidad de la piel y evita la formación de grietas en donde
pueden multiplicarse las bacterias productoras de mastitis.
Bibliografía
LEESER, A. R. 1979. Instalaciones y Equipos de ordeño. 1° ed. Edit. Hemisferio Sur.