LA ISOINMUNIZACIÓN DURANTE EL EMBARAZO: DIAGNÓSTICO Y SISTEMAS DE GRUPOS SANGUINEOS RELEVANTES. Aunque el sistema de grupo sanguíneo RH está integrado por 45 antígenos que se expresan en la membrana del eritrocito, sólo cinco de estos (D, E, C, c y e) tienen importancia clínica y transfusional. La presencia del antígeno D confiere la positividad Rh, mientras que su ausencia indica la negatividad Rh; algunos individuos presentan una pequeña cantidad de antígeno D (fenotipo D débil) o presentan un antígeno D incompleto (fenotipo D parcial), por lo que sólo expresan débilmente el antígeno Rh (D). La negatividad-Rh se presenta en el 4 al 8% de las personas de raza negra y en alrededor del 15% de las personas de origen caucásico. Se dice que existe incompatibilidad Rh cuando en una pareja, la madre es Rh (D) negativa y el padre Rh (D) positivo; la frecuencia de esta situación depende de la distribución de los antígenos eritrocitarios en la población. Cuando existe incompatibilidad, el feto puede heredar el Rh (D) positivo paterno, lo cual ocurrirá en el 100% de las parejas si el padre es homozigoto para el antígeno Rh (D) (D,D), y sólo en el 50% si el padre es heterozigoto (D). Aproximadamente el 40% de los individuos Rh (D) positivos son heterozigotos. Otra proteína implicada en la isoinmunizacion, es el antígeno Kell, sin embargo, las altas proporciones de negatividad para dicha proteína en la población hacen que la incompatibiladad Kell sea menos frecuente, además, la mayoría de los individuos Kell positivos son heterozigóticos, por lo que en la mayoría de las parejas en que exista incompatibilidad Kell, el feto será Kell negativo. Fisiopatología de la Isoinmunización En el 90% de los casos, el antígeno Rh (D) es el responsable de la isoinmunización, aunque otras proteínas pueden también serlo (antígeno C, fundamentalmente) así como antígenos pertenecientes a otros sistemas del grupo sanguíneo (Kell, Fya, Jka). Es poco frecuente, salvo en casos de sensibilización previa por transfusión sanguínea, que la isoinmunizacion se produzca durante el primer embarazo (0,4 a 2% de todos los casos), sin embargo, cuando se produce una hemorragia feto-materna mayor (como en el parto o en otros procedimientos invasivos), los linfocitos B maternos reconocen al antígeno fetal y se inicia la producción de inmunoglobulinas M, que por su gran peso molecular no cruzan la barrera placentaria (sensibilización primaria). Los linfocitos B de memoria esperarán una nueva exposición al antígeno, y si esta se produce en un embarazo posterior, aunque sea de pequeña cuantía, proliferarán rápidamente y producirán inmunogloulina G (sensibilización secundaria). Las IgG, de menor peso molecular, cruzarán la placenta y provocarán la hemolisis (principalmente en el bazo fetal) de los eritrocitos portadores del antígeno, ocasionando anemia fetal ó enfermedad hemolítica perinatal (EHP). En respuesta, el feto producirá eritropoyetina que estimulará al hígado, el bazo y la médula ósea fetal para producir más glóbulos rojos, y cuando se sobrepasa la capacidad de aquellos, se estimularán órganos que habitualmente no tienen capacidad eritropoyética como los riñones, las glándulas suprarenales y el intestino. Los glóbulos rojos producidos en estos órganos son habitualmente inmaduros, nucleados, y aparecen en la circulación periférica como eritroblastos (eritroblastosis fetal). Las formas más graves de isoinmunización (representadas por el hidrops fetalis y la muerte) ocurren en el 20-25% de los casos, presentándose la mitad de estos casos entre las semanas 18 y 34 de gestación. En otro 25% de los casos la afección fetal será menos intensa, pero presentarán kernicterus en el periodo postnatal si no son adecuadamente tratados. El resto de los casos mostrará alteraciones leves tras el nacimiento. Está ampliamente demostrado que la incompatibilidad ABO entre madre y feto, protege parcialmente de la inmunización Rh. El mecanismo fisiopatológico de la anemia fetal en la isoinmunización anti-Kell es diferente, pues se debe fundamentalmente a la supresión de la eritropoyesis, inducida directamente por una acción específica de los anticuerpos anti-Kell. Por otra parte, el antígeno Kell presenta una inmunogenicidad mucho menor que el antígeno responsable de la isoinmunización Rh, lo que explica que sólo el 5% de las personas Kell negativas sometidas a transfusión incompatible desarrollen respuesta inmune con formación de anticuerpos. Diagnóstico de la Isoinmunización En toda gestante, independientemente de que sea Rh (D) positivo o negativo, se debe realizar tan pronto como sea posible, idealmente antes de las 13 semanas de gestación, la determinación del grupo ABO y del factor Rh (D), y una investigación de anticuerpos eritrocitarios irregulares, o Coombs indirecto. Si no existe isoinmunización, es conveniente repetir las pruebas entre las 24 a 34 semanas de gestación. Si existe isoinmunización (se detecta algún anticuerpo), se deben realizar pruebas adicionales para determinar su especificidad, cuantificarlo, y evaluar su significado clínico. Si el anticuerpo hallado es capaz de causar enfermedad hemolítica, la paciente debería remitirse a un programa de perinatología con experiencia en el manejo de gestantes isoinmunizadas. La isoinmunización suele agravarse en embarazos sucesivos; por ello, es muy importante valorar y diferenciar el tipo de antecedente. Se consideran antecedentes mayores la muerte intrauterina ó en el periodo postnatal en un embarazo previo y se consideran antecedentes menores el requerimiento de exanguinotransfusión, transfusión o fototerapia postnatales. Enfoque de Laboratorio Clínico El feto incompatible con la paciente gestante, se comporta, desde el punto de vista inmunológico, como un donante de hemo componentes, que presenta antígenos incompatibles, potencialmente capaces de generar anticuerpos en el suero materno. Dentro de la unidad transfusional, el laboratorio clínico se encarga de hacer rastreo de anticuerpos para determinar si existen en el plasma o suero, hay inmunoglobulina de significancia clínica, con el fin de evitar reacciones transfusionales; esto, adaptado a la paciente embarazada Rh (-) consiste en detectar anticuerpos de impacto potencial en el feto incompatible. La Inmunoglobulina G, se rastrea mediante el uso de Glóbulos Rojos que posean antígenos conocidos. La detección de anticuerpos inesperados o irregulares, se hace, utilizando células que expresen los antígenos que se encuentran en mayor proporción en la población. Interpretacion de los Resultados Normalmente los pacientes no deben tener ninguna inmunoglobulina irregular, por lo tanto en los pozos que contienen reactivo diseñado para ejecutar el test, no se debe presentar aglutinación cuando se introduce la muestra de la gestante. Cuando una paciente embarazada presenta una prueba cualitativa positiva (COOMBS indirecto positivo), el laboratorio clínico titula los anticuerpos, de acuerdo al GRADO de aglutinación. Los valores de titulación ayudan a determinar de manera semi cuantitativa la concentración de anticuerpos en el suero y el grado de extensión del antígeno sobre la superficie del eritrocito, que indirectamente orienta al médico tratante sobre de la intensidad de la reacción inmunológica de la paciente. Dado que el titulo de un Anticuerpo por si solo puede ser engañoso, es conveniente determinar el score del Anticuerpo; este valor se determina asignando un puntaje al grado de aglutinación observado en las diferentes diluciones del anticuerpo: 300 micro gramos a las 28 semanas de gestación. Esta práctica permiten reducir la incidencia de isoinmunización desde el 2% al 0.1% (59). 50 micro gramos (durante el primer trimestre) o 300 micro gramos (en segundo trimestre o posterior) en todas las mujeres que sufren un aborto espontáneo o inducido, embarazo ectópico o hemorragia vaginal de probable origen uterino. 50 micro gramos (durante el primer trimestre) o 300 micro gramos (en segundo trimestre o posterior) en todas las exploraciones que comporten riesgo de hemorragia feto materna como biopsia corial, amniocentesis, cordocentesis, etc. El titulo del anticuerpo será igual a la más alta dilución del suero que muestra aglutinación, la forma correcta de informar el titulo es, por ejemplo: 32 en lugar de 1:32 De igual forma, es importante informar el score del anticuerpo para dar mayor claridad sobre el grado de reactividad de la inmunoglobulina sobre el antígeno. Prevención de la Isoinmunización RH En gestantes Rh (D) negativo, no sensibilizadas, cuya pareja sea Rh (D) positivo o se desconozca el grupo Rh (D) de la misma, está indicada la administración de inmunoglobulina (Ig) anti-D: 300 micro gramos dentro de las 72 horas siguientes al parto de un feto Rh (D) positivo. Esta dosis es suficiente para proteger de una sensibilización causada por una hemorragia fetomaterna de 30 ml. Si se sospecha un volumen de hemorragia feto-materna superior (por ejemplo, en caso de placenta previa o abruptio placentae) puede ser útil la cuantificación de la hemorragia, para ajustar la dosis de Ig anti-D. Si por cualquier motivo se omitió la administración de la gammaglobulina anti-D dentro de las primeras 72 horas, se ha recomendado su administración incluso hasta 28 días después del parto. Protocolo en Gestantes Sensibilizadas. Toda gestante Rh (D) negativo o positivo, sensibilizada por un anticuerpo, debe ser evaluada, teniendo en cuenta el impacto clínico del anticuerpo y los antecedentes obstétricos. En las pacientes embarazadas con anticuerpos no significativos clínicamente, de clase IgM confirmados, en ausencia de IgG, como en el caso de de anticuerpos de las especificidades anti-Lea, anti-M, anti-P1, anti-I, etc, frecuentes en las gestantes, generalmente de clase IgM, y que no afectarán al feto, podría continuarse el seguimiento de forma similar al de las gestantes Rh (-) no sensibilizadas. Las gestantes con anticuerpos clínicamente significativos de clase IgG, y fundamentalmente de especificidad anti-D, se someterán a una valoración en la que se realizará: • Ecografia para detectar signos precoces de hidrops. • Estudio Doppler de la arteria cerebral media. • Monitorización del título del anticuerpo. Cuando no hay antecedentes obstétricos, el seguimiento de la gestante está indicado a partir de las 20 semanas del embarazo, en función del título del anticuerpo. Bibliografía: David M,.Risk factors for fetal-tomaternal transfusion in Rh D-negative women--results of a prospective study on 942 pregnant women. J Perinat Med. 2004; 32:254-7. Ángel Diagnostica S.A. Protocolo de rastreo de anticuerpos inesperados para pacientes con células I y II (COOMBS indirecto) – LAB PT 019
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