En los casos que sea usada la presente obra, deben respetarse los términos especificados en esta licencia. APROXIMACIONES TEÓRICO-CONCEPTUALES Y METODOLÓGICAS EN INVESTIGACIÓN EDUCATIVA Coordinadores: Javier Tarango Gerónimo Mendoza Meraz Luis Alberto Fierro Ramírez Gerardo Ascencio Baca Primera edición, 2015 Aproximaciones teórico-conceptuales y metodológicas en investigación educativa / coordinado por Javier Tarango, Gerónimo Mendoza Meraz, Luis Alberto Fierro Ramírez y Gerardo Ascencio Baca. Chihuahua, México: Universidad Autónoma de Chihuahua, Facultad de Filosofía y Letras, División de Estudios de Posgrado, Doctorado en Educación, 2015. 191 p. ISBN 978-607-9424-56-5 1. Investigación educativa. 370 Edición: Facultad de Filosofía y Letras, División de Estudios de Posgrado UACH Director: Luis Alberto Fierro Ramírez Jefe editorial: Daniel Arturo Almeida Trasviña Producción: Myriam Sigala Silva Portada: Ángel Javier Machado Favela, con fotografía de la obra: Mascarón de Sebastián, Poliforum Cultural Universitario Derechos reservados para esta primera edición, 2015 © Javier Tarango, Gerónimo Mendoza Meraz, Luis Alberto Fierro Ramírez y Gerardo Ascencio Baca © Universidad Autónoma de Chihuahua Campus Universitario I s/núm. Chihuahua, Chih., México. CP 31178 Tel. (614) 439-1853 ISBN 978-607-9424-56-5 APROXIMACIONES TEÓRICO-CONCEPTUALES Y METODOLÓGICAS EN INVESTIGACIÓN EDUCATIVA Tabla de Contenido Presentación 9 PARTE I. PANORAMICA DE LOS MARCOS TEÓRICOS Y CONCEPTUALES Competencias informativas en la divulgación científica de la química en docentes de educación superior Rocío Anchondo Granados, Javier Tarango 11 Contexto Histórico-Social de la Identidad de Género y su Influencia en el Perfil Profesional Lorena Aragón Macías, Ana María Arras Vota 23 Formación del director escolar en México, la historia sin contar Cruz Argelia Estrada Loya, Ana Cecilia Villarreal Ballesteros 31 Educación física y la “alfabetización física” Juan Manuel Rivera-Sosa, Ana María Arras Vota 40 La estrategia didáctica como vínculo entre el aprendizaje significativo y la metacognición: Referente teórico Laura Cecilia Lara Carreón, María Amelia Reyes Seáñez 49 Cambio conceptual y metacognición en espacios educativos mediados por tecnología: una mirada teórica Ana Marcela Monjardín Gopar, Gerónimo Mendoza Meraz 57 PARTE II. ASPECTOS METODOLÓGICOS DE LA INVESTIGACIÓN La entrevista a profundidad en la construcción de interpretaciones: un primer acercamiento con los participantes Fryda Libertad Licano Ramírez, Gerónimo Mendoza Meraz 67 La investigación colaborativa en el marco del desarrollo de competencias para educación primaria Carmen Julia Aguirre Santana, Isabel Guzmán Ibarra 77 Aplicación de Secuencia Didáctica con Realidad Virtual Inmersiva en el Área de Geometría en 4º Grado de Educación Primaria José L. Carrillo Villalobos, Jorge A. Cortés Montalvo 87 Instrumentación para el Estudio del ALFIN y la Pedagogía Crítica en la Educación Superior José Luis Evangelista Márquez, Javier Tarango 98 Autoeficacia en Conductas Académicas Yunuen Socorro Rangel Ledezma, Humberto Blanco 108 7 PARTE III. REPORTES GENERALES SOBRE LOS TEMAS EDUCATIVOS INVESTIGADOS Modelos de gestión en escuelas destacadas del Bachillerato Tecnológico: caso DGETI Héctor Luevano Prieto, Federico Ortega Estrada Modelos Universitarios para la Gestión de la Calidad Educativa José Refugio Romo González, Gerónimo Mendoza Meraz Evaluación mediante rúbricas a través de un sistema informatizado Juan Cristóbal Barrón, Humberto Blanco 121 131 148 Algunas categorías centrales de la pedagogía del olvido: Experiencia, acontecimiento, narración, memoria, testimonio Juan Durán Arrieta, Arturo Rico Bovio 157 Modelo de Análisis de Componentes Principales en la evaluación de la producción científica en universidades mexicanas Perla Zukey Hernández Gutiérrez, Javier Tarango 167 El poder en la educación desde una hermenéutica de lo ausente Norma Leticia Rodríguez Vázquez, Arturo Rico Bovio 174 Análisis de la práctica docente en el área de la Salud a través del M-DECA Rosa María Breach Velducea, Isabel Guzmán Ibarra 8 182 Presentación Siempre será fascinante tener un documento en las manos que representan la historia y esfuerzo de un grupo de personas que se interesan por el desarrollo de la educación en México. Y aún más, si este grupo de personas, que al mismo tiempo que están en un proceso de formación doctoral, muestran un alto nivel de análisis conceptual, metodológico y sintetizador de su quehacer en la investigación educativa. Los trabajos aquí presentes están organizados en tres grandes secciones, a saber, consideraciones teóricas y conceptuales sobre aspectos educativos relevantes sobre la educación, descripción y planteamiento de métodos utilizados en la investigación educativa, y finalmente, planteamientos, reportes de investigación educativa que nos aproximan a visiones diversas y complementarias del quehacer investigativo. En el primer momento, se hacen revisiones teóricas conceptuales sobre aspectos educativos que son relevantes en esta década, tales como competencias informativas, identidad de género, la formación de directores escolares, alfabetización física, metacognición y aprendizaje significativo, y sobre cambio conceptual en el proceso de aprendizaje. En un segundo momento, se hacen análisis sobre la forma de cómo hacer investigación educativa en un contexto real y situado. Así, se plantean consideraciones sobre la entrevista a profundidad y su pertinencia interpretativa, la investigación colaborativa en el ámbito del desarrollo de competencias, la secuencia didáctica en la realidad virtual inmersiva, la alineación de la teoría crítica y la alfabetización informacional, y la validación de escalas en el estudio de conductas académicas. Y por último, se presentan reportes breves de investigaciones educativas que se han desarrollado a lo largo de tres años de una praxis constante de acción y reflexión, de planteamientos y replanteamientos, de construcción-deconstrucción y reconstrucción. Con esto se puede observar, que el camino no es lineal, que no hay un camino dado a seguir, y que como dijera el poeta, caminante no hay camino, se hace camino al andar. Temas recurrentes en los reportes: modelos universitarios y calidad educativa, evaluación de sistemas informatizados, experiencia en la pedagogía del olvido, evaluación de la producción científica, poder y hermenéutica del olvido, y finalmente, práctica docente analizada desde un modelo de competencias, M-DECA, por mencionar algunos. 9 Es merecido extender un reconocimiento al trabajo disciplinado y continuo en el quehacer investigativo mostrado por sus autores en estos trabajos. Es posible afirmar que tales aportaciones, al mismo tiempo que denotan qué investigar y cómo investigar ciertos aspectos educativos, también muestran qué falta por recorrer y discernir. Pero este es el camino para forjar una cultura de investigación educativa. Y lo es más, si se forja un espíritu crítico, diverso, múltiple e inclusivo. Los caminos omnidireccionales, construyen. Los caminos únicos, destruyen. 10 PARTE I PANORAMICA DE LOS MARCOS TEÓRICOS Y CONCEPTUALES 11 Competencias informativas en la divulgación científica de la química en docentes de educación superior Rocío Anchondo Granados Javier Tarango El fenómeno educativo es complejo en sí más cuando se relaciona con la divulgación científica del mismo, ya que se considera una demanda de procesos más complejos al intentar generar mecanismos de creación de conocimiento. Este apartado evidencia diferentes aspectos que relacionan al conocimiento científico con sus procesos de divulgación y a su vez lo relaciona con la educación como parte central de las instituciones educativas. La divulgación científica se considera un proceso, una selección, clasificación, recopilación, una reformulación y recontextualización donde que se enfoque a una elección de contenido y forma para que sea de interés. Teniendo en cuenta que ambos medios, tanto el conocimiento científico y la divulgación comparten la finalidad de llevar la ciencia a los ciudadanos, se puede suponer la existencia de relaciones mutuas, es necesario ocuparse de la utilización de medios y productos de la divulgación científica en la enseñanza de las ciencias (López, 2004). Las cátedras expositivas que abordan un sinfín de conceptos descontextualizados del entorno cercano a los profesores en formación y enfocados en la memorización de significados, métodos de evaluación tradicionales, practicas experimentales limitadas a la comprobación de modelos teóricos y a la aplicación algorítmica de procedimientos, sumado a la existencia de espacios, desarticulados con los espacios de formación del conocimiento didáctico, etc., esto hace que el proceso educativo se vuelva de alguna manera poco evolutiva careciente de fundamentos (Pérez, 2011). He aquí la importancia a la divulgación científica como apoyo a la enseñanza, la comprensión significativa de los conceptos exige superar el reduccionismo conceptual y plantear la enseñanza de las ciencias como una actividad próxima a la investigación científica, que integre los aspectos conceptuales, procedimentales y axiológicos (Gavidia, 2013). Las instituciones educativas atienden diversas comunidades de sujetos entre las que se destacan los profesores y los alumnos como actores principales, siendo determinantes los segundos ya que sobre ellos se proyecta la actividad de los primeros, es importante que se cree 12 una cultura científica en el estudiante ya que es una de las funciones clave de la universidad. Se considera que la producción científica de los estudiantes es pobre y contradice la función de la universidad desde la perspectiva de sociedad del conocimiento, ya que no se encuentra debidamente la función de la investigación científica dentro de los procesos de enseñanza y de aprendizaje en la educación superior (Díaz, 2011). Las principales funciones que debe observar la universidad, es que deben ser entidades que actúen en razón de: la producción de conocimiento mediante la investigación, la transferencia del conocimiento y el aprendizaje, la socialización del conocimiento mediante publicaciones y la explotación del conocimiento con su aporte a la innovación en la sociedad en conjunto (Cázares, 2013). La generación y divulgación del conocimiento es una función trascendental en todas las universidades y sus procesos educativos, teóricamente el término divulgación remite a una noción de comunicación como proceso difusionista (Malcher y López, 2013). El universo de actividades que implica hacer investigación científica incluye no solo el de identificar elementos de valor que desconocemos y sería valioso conocer, reconocer y producir o conseguir los materiales y los métodos adecuados para poder poner a prueba esa hipótesis o satisfacer el objetivo de modo idóneo, analizar e interpretar los resultados que surgen de la realización del trabajo, sino también hacer que todo lo anterior pueda ser juzgado y eventualmente incorporado a lo que llamamos conocimiento científico en el área del conocimiento en la que nos desempeñamos (Slafer, 2009). El proceso que conlleva la ciencia de un emisor a un receptor, el cual se inicia con quien tiene el conocimiento; científicos, maestros investigadores, ingenieros, estadistas que legislan o toman decisiones en el campo científico, usuarios del conocimiento. La gestión del capital intelectual conlleva crear, conseguir y gestionar eficazmente todos aquellos activos intelectuales necesarios para conseguir objetivos (Colás, 2011). El objetivo que justifica la importante lucha contra la fractura digital y educativa, es el internet como principal vía de acceso al conocimiento, en la que hay que incluir como un objetivo esencial la comunicación y divulgación de las ciencias (De Semir, 2011). Divulgación de la Ciencia, como objeto de investigación y conocimiento, es muy importante identificar las numerosas razones que justifican la necesidad y el interés por la divulgación 13 científica se puede destacar que los propios científicos conozcan los avances en otros campos del saber. Un factor clave en las acciones que se desarrollan en las universidades que tanto en los estudiantes como en los docentes existe una falta de comprensión de la ciencia. A la vez menciona que para adquirir una cultura científica depende en la fuente de divulgación y que debe ser un recurso ético y político necesario para fomentar una cultura científica centrada en la compresión de los procesos de producción del conocimiento. La idea básica o la preocupación que se ha tenido tanto el sector educativo como en lo social y económico es el de fomentar una cultura científica para satisfacer la necesidad de que científicos, docentes, periodistas y escritores, ya que se carece de oportunidades para que los investigadores educativos puedan mostrar sus aportes y la posibilidad de colaborar en el mejoramiento de la educación, de igual forma a través de este proyecto se puede fortalecer el vínculo de la comunicación entre las autoridades educativas y los investigadores (Coronado y Pedraza, 2011). Es por estas razones que se considera urgente la necesidad de plantear alternativas teóricometodológicas que generen espacios de discusión con el fin de ir consolidando poco a poco un campo teórico-práctico con un perfil más acorde a las necesidades de investigación de nuestra educación. La situación actual en nuestra época, es muy notorio la falta de una cultura científica tanto en lo maestros como en el estudiante y en la sociedad en general, la enseñanza de la ciencia, formal o informal, y es el mundo de la divulgación y las instituciones educativas el que define su conocimiento (Fuentes, 2013). Dentro de la práctica docente se destaca un factor clave en el cual afecta en cierta manera la cultura científica tanto en los estudiantes como en los maestros, ya que el docente en la mayoría de los casos entra en un estado de comodidad, en el cual se puede decir que se estanca en su actualización bibliográfica, o incluso se vuelve un poco cuadrado en cuestión del diseño curricular de sus asignaturas, y obviamente esto impide que el docente vaya adquiriendo una cultura científica (Gutiérrez (2002). La importancia de la divulgación, se remonta en el pasado en donde el hombre comenzó a trasmitir sus propias experiencias a sus congéneres por vía oral, en base a la observación, pictórica y escrita. Se analiza que la divulgación se realiza por diferentes objetivos en los que se 14 destacan al menos cinco; comunicación, cognición responsabilidad social, contextualización, y participación ciudadana en la implantación de políticas públicas relacionadas con incorporaciones tecnocientíficas (Olmedo, 2011). Se han realizado investigaciones sobre alfabetización científica donde se ha explicado sobre el fracaso por la falta de la habilidad de esta competencia, por lo cual están menos capacitados para tomar decisiones del saber científico. Los propios expertos, pertenecientes a áreas de conocimiento y especialidades científicas diferentes y a menudo con enfoques y objetivos investigativos divergentes, manifiestan opiniones en este mismo sentido (Calzada y Marzal, 2013). Conceptualizando las competencias científicas comprenden como aquel conjunto de conocimientos, destrezas y actitudes indispensables para que los individuos interpreten, usen y apropien los productos de la ciencia y la tecnología (Vázquez, 2013). Para ello es fundamental considerar la importancia de la formación de los docentes para aplicar conocimiento científico, la labor de la alfabetización científica y el trabajo epistemológico basado en la comprensión de la naturaleza de la ciencia han demostrado ser herramientas de gran utilidad para favorecer los procesos constructivos (Ortega, 2011). Una persona alfabetizada científicamente tiene que poseer un bagaje suficiente de conocimiento sobre los hechos, conceptos, estructuras conceptuales y habilidades que le permitan seguir aprendiendo lógicamente y ser capaz de leer artículos sobre ciencia, discutir sobre temas científicos actuales y documentarse constantemente. En la actualidad, numerosos especialistas en didáctica de las ciencias de todo el mundo están promoviendo como finalidad central de la enseñanza de las ciencias la alfabetización científica y tecnológica de la ciudadanía, en torno a la cual organizan su disciplina (Díaz, 2005). Es clave precisar que la enseñanza y el aprendizaje formal de la comprensión y producción del lenguaje escrito no se circunscriben a la educación preescolar, básica y diversificada (Cárdenas, 2013). Desde su ingreso a la universidad, el alumnado debe relacionarse con una nueva cultura discursiva. Los docentes de las diferentes asignaturas comienzan a asignarles la lectura y la escritura de géneros especializados como ensayos, monografías, artículos, informes, entre otros textos vinculados con la comunidad académica en la que se está incorporando el estudiante (Cárdenas, 2013). 15 La Universidad está llamada a promover políticas de alfabetización científico-académico que tengan la premisa de formar seres críticos, capaces de interpretar y producir textos de manera autónoma, más allá de la memorización y repetición de los planteamientos de otros autores. Se diseñó una propuesta de alfabetización científica dirigida a fortalecer las competencias comunicativas e investigativas de estudiantes de manera oral y escrita (Merino y Cerezo, 2012), Por eso, la inclusión de estos fines en la educación para la cultura científica requiere la implementación de nuevas estrategias de trabajo en el aula y el diseño de materiales didácticos orientados hacia una educación en la que el aprendizaje. Las competencias y habilidades implicadas en la multialfabetización propuestas por Moreira (2008) son: instrumentales, cognitivas, socio-actitudinales y axiológicas. Generar una cultura científica, entonces, va más allá de la mera transmisión de resultados y avances de la ciencia, se tiene que ver con el desarrollo de capacidades propias del desarrollo humano y social: con el análisis, la creatividad, la crítica constructiva, el trabajo colectivo, la síntesis, la adaptación a los cambios con los que nos enfrentamos a diario, la evaluación y la mirada hacia las consecuencias de nuestros pensamientos y acciones (Fog, 2013). El reto para el divulgador se ubica en hacer que la sociedad, más que informarse, se interese por la ciencia., la Divulgación Científica puede ser definida como toda actividad encaminada a difundir el conocimiento científico y tecnológico, abarcan diversos agentes divulgadores, entre los que destacan los propios científicos, docentes, periodistas y gestores culturales (Canales, 2014). Es una responsabilidad de todo investigador construir conocimiento y sobre todo la divulgación de este, ya que el investigador contribuye a la democratización del conocimiento. (2010). El conocimiento en la sociedad actual se caracteriza por el nuevo modo de producción de conocimiento que afecta no solo a qué conocimiento se produce, sino también a cómo se produce, el contexto en el que se persigue, la forma en que se organiza, el sistema de recompensas que utiliza y los mecanismos que controlan la calidad de aquello que se produce (Bravo, 2011). Por tanto se puede considerar que la ciencia pertenece a la vida social; en cuanto se le aplica al mejoramiento de nuestro medio natural y artificial, a la investigación y manufactura de bienes materiales y culturales, la ciencia día a día se involucra más con nuestras actividades (Rivera y Puebla, 2002). 16 La visión de las revistas como uno de los principales medios de comunicación científica debe establecerse con necesidad de recursos humanos y físicos, que incorpore herramientas administrativas para su gestión y genere la capacidad de adaptarse a las condiciones cambiantes en los procesos de comunicación, facilitar que la investigación y la generación de conocimiento científico (Ramírez, Martínez y Castellanos, 2012). De esta manera los alumnos conocerán y utilizaran revistas que muestran el resultado de investigaciones facilita que entiendan el verdadero significado de la Ciencia y por tanto cómo se investiga realmente (Pascual, 2012). La vocación de la divulgación científica, no es solo difundir nuevos avances científicos a un público receptivo, sino ayudar a la comprensión básica de hechos, mecanismos y modelos científicos. Esto es, ayudar a modificar las ideas elementales previas hacia ideas más profundas, más generales y, por tanto, más comprensivas (Teixidó, 2012). Tanto en la educación formal como en la no formal o la informal se requiere de entrada una estrategia de motivación del público receptor, y después en todas se debe usar el lenguaje adecuado para facilitar la comprensión (Uribe, 2010). El objetivo principal de la ciencia es explicar los fenómenos basándose en un conjunto de aseveraciones interrelacionadas y lógicamente organizadas, que explican un fenómeno de especial interés y que han sido corroboradas a través de observación y análisis. Así se genera una teoría científica, en la cual ya elaborada logra dos objetivos; primero, proporcionar un sentido de comprensión sobre un fenómeno: cómo, cuándo, porqué, dónde y bajo qué condiciones sucede, dando sentido a las cosas y explicándolas. Segundo, nos permite realizar predicciones empíricas, respondiendo preguntas sobre el fenómeno estudiado (Cázares, 2013). Lo que realmente nos guía son algunos descubrimientos científicos y sus aplicaciones. La ciencia es en primer lugar conocimiento (Cicció, 2013). Relevancia de la Química para el ser humano y el ambiente La Química es una ciencia experimental, cuyos objetivos primordiales son el estudio de la composición, estructura y propiedades de las sustancias materiales, de sus interacciones y de los efectos producidos sobre ellas al añadir o extraer energía en cualquiera de sus formas (Hernández, Flavia y Zacconi, 2010). La concepción sobre la alfabetización en la ciencia es la formación requerida tanto para los futuros científicos como para una ciudadanía capaz de desenvolverse en las sociedades 17 contemporáneas, no puede obtenerse únicamente en el contexto del sistema educativo (Díaz y García, 2011). La alfabetización informacional, permite conocer más en base a la investigación, alternativas para la enseñanza de la química y su divulgación, debido al proceso orientado de búsqueda de información y su análisis, así como el uso de las tecnologías educativas son parte interdependiente de las prácticas pedagógicas desplegadas por los sujetos educativos, ya que constituye una nueva perspectiva referente al trabajo de los estudiantes dentro y fuera del aula, en el cual resulta un mejor aprendizaje (Núñez, Reguera y Okulik, 2011). Así como se mencionó anterior mente una de las estrategias para la divulgación de la química es implementar la alfabetización informacional, ya que esta permite que una metodología basada en un aprendizaje significativo y funcional mejora la imagen de la ciencia y el arte, es un factor motivador, favorece el aprendizaje y el cambio conceptual, metodológico y actitudinal, contribuyendo a la integración de la ciencia (Teixidó, 2012). Para llegar al conocimiento la información debe ser procesada por la persona donde va adquiriendo esa cualidad y la facultad de razonar, comprender y aprender. La alfabetización informacional es una línea de desarrollo determinante en cualquier área de conocimiento, ya que cada vez, es más claro que las competencias informacionales son el fundamento de una vida efectiva y productiva (Iglesias, 2010). La alfabetización informacional a nivel universitario, asegura que ha habido más avances, ya que tienen una labor de investigación documental y de análisis de contenido que ha posibilitado al ser los más frecuentemente referenciados en la base documental analizada (Uribe, 2010). La nueva competencia lectoescritura supone que el «educando» tenga competencia en la selección y organización de contenidos en web, por un uso eficaz de normas derivadas de destrezas y habilidades del área de Información y Documentación. Cuando estas competencias se estructuran en normas, planes y programas comienzan a conocerse como “alfabetización en información” (García, 2010). Moreira (2008 incluye diversos tipos de alfabetizaciones tales como la audiovisual, en tecnología digital, informacional o multialfabetización. La Alfabetización Informacional, se describe como un nuevo método y modelo educativo a través del cual se pretende desarrollar en los estudiantes competencias informacionales relacionadas 18 con la búsqueda, selección, análisis y generación de nuevos conocimientos (Portillo y Pirela, 2010). El conocimiento científico está llamado a desempeñar un papel cada vez más importante en la sociedad, en la toma de decisiones y en la legislación, no es una organización científica sino una educativa (Pedrinaci, 2012). La competencia científica de la población es determinante para el desarrollo económico de un país, pues hoy la producción de riqueza va de la mano de la generación de conocimiento científico y del desarrollo tecnológico (Larrain, 2009). Hablar de alfabetización científica supone pensar en un mismo currículo básico para todos los estudiantes y requiere estrategias que actúen contra las desigualdades sociales en el ámbito educativo, significa “aprender sobre la ciencia” lo que hace referencia a la necesidad de comprender la naturaleza de la ciencia y las relaciones entre ciencia, tecnología y sociedad. Los cambios operados en la conceptualización académica de la ciencia y la tecnología desde el campo de los estudios sociales de la ciencia, han tenido además una repercusión significativa en relación a la comprensión de la cultura científica y sus dimensiones (Bauer, 2007). Basándose en este concepto, la alfabetización científica podría definirse como la capacidad de leer y escribir sobre ciencia y tecnología, dada la amplia gama de aplicaciones científicas y técnicas en la vida cotidiana (Miller, 2000). La educación científica se debe concebir como un proceso de inmersión en las formas propias de proceder del ambiente científico (González y Rasilla, 2011). La alfabetización científica tiende a fomentar un pensamiento más crítico y a desarrollar competencias de acción para la toma de decisiones, el tratamiento global y multidimensional que, en general, exige la interpretación de los problemas sociales se traduce igualmente en la exigencia de una educación integral (García y Martínez, 2010). La química ha hecho aportaciones que han mejorado considerablemente el bienestar del ser humano. Sin embargo, este aspecto no es apreciado generalmente por la sociedad, debido a la falta de divulgación de la ciencias químicas, he ahí donde entra lo que es la alfabetización informacional para mejorar el acceso a la ciencia química. Ello hace necesario explorar los potenciales de la alfabetización informacional, seleccionar los contenidos científicos a divulgar, adecuar esos contenidos al nivel de los receptores, establecer la metodología a seguir y buscar las vías de difusión adecuadas (Hernández, Sánchez, Albert, Pujante, y López, 2012). En un mundo repleto de productos de la indagación científica, se considera que la alfabetización científica se 19 ha convertido en una necesidad para todos: todos necesitamos utilizar la información científica para realizar opciones que se plantean cada día (Hernández y Zacconi, 2010). Lista de Referencias Calzada Prado, J., & Marzal, M. Á. (2013). Incorporating Data Literacy into Information Literacy Programs: Core Competencies and Contents. Libri, 63(2), 123-134. Canales, A. L. M. (2014). El científico como divulgador. Revista UNAM, 15(3). Cárdenas, Y. (2013). 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Revista Eureka Sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias, 5(1), 2-14 22 Contexto Histórico-Social de la Identidad de Género y su Influencia en el Perfil Profesional Lorena Aragón Macías Ana María Arras Vota Introducción El papel de la mujer se puede estudiar en la historia, actualmente, es posible hablar de una nueva cultura de género cuyas perspectivas se manifiestan de formas diferentes (Colás & Villaciervos, 2007). Para analizar los cambios presentados a través del tiempo en torno a la cultura de género, se plantean pinceladas históricas hasta nuestros días, para finalizar con un análisis de factores socio – culturales que inciden en decisiones sobre la elección profesional. Hay documentos vinculados con la marginación de lo femenino, tanto en el Código Babilónico de Hammurabí del siglo XVII a. de C. como en la Ley Hindú de Manu del siglo VII a. de C., se manifiesta que las mujeres, en distintas partes del mundo, en diversos momentos han enfrentado limitaciones en sus derechos a la propiedad, a la educación, a elegir o repudiar al marido (Forcades, 2011). El rol desempeñado por hombres y mujeres no lo determina su naturaleza biológica, sino la estructura cultural. La cultura es un sistema en dónde los grupos sociales, mediante relaciones (Eagleton, 2001); expresan valores, costumbres, creencias y conocimientos (Tylor, 1903), mediante sus prácticas y sus formas de acción (Maraña, 2010). La cultura es dinámica y cambiante, que se forma a través de etapas históricas (Hernández, 2010); en función de interacciones dada por una serie de supuestos básicos, a saber: prácticas, valores y creencias (Schein, 1992). La mujer en la historia Los roles de la mujer y del hombre en la historia se han derivado del protagonismo masculino donde a la mujer se le ha relegado. Sin embargo, han existido mujeres desafiantes, que basándose en sus capacidades y habilidades, sobresalen por sus acciones. En la época antigua, Hipatia de Alejandría (Siglos IV y V d.C) hija de un matemático, profesora y filósofa, inventó instrumentos científicos y escribió obras sobre astronomía y matemáticas. En el 415, las autoridades políticas, lograron que la muchedumbre la asesinara y la quemaran con todos sus libros. 23 El medioevo caracteriza a la mujer como campesina, cortesana, monja, buhonera, curandera y saltimbanquis; mientras que la edad moderna, la identifica con una forma más acentuada de búsqueda por la reivindicación y la igualdad. Así pues, es posible hablar de Isabel la Católica, a quien se le da crédito por el apoyo a Cristóbal Colón, acción que resultó en un gran Imperio Español (UGT, 2013) Aún y cuando en el siglo XIX la mujer seguía relegada al ámbito del hogar, hubo protagonistas luchando por la igualdad. Una de ellas María Montessori (1870 – 1952), quien en 1896 se convierte en la primera mujer médica de Italia. El método Montessori se expandió a diferentes países europeos, americanos y asiáticos. En 1923 fue condecorada con el grado de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Roma y por la de Ámsterdam. También desarrolló un amplio trabajo para promover una cultura universal para la paz. En tres ocasiones fue nominada el Premio Nobel de la Paz (Obregón, 2006). Así mismo, destaca, por sus grandes avances a la física moderna, Marie Curie de Polonia, primera mujer catedrática de la Universidad de Francia quien ganó dos veces el Premio Nobel. La lucha por la igualdad de género lleva a los movimientos femeninos a exigir el derecho de la mujer al voto: primero en Estados Unidos y, posteriormente, en Inglaterra. En el siglo XX en la mayoría de los países ya se reconocía el derecho al voto por parte de la mujer y se organiza la Primer Conferencia Internacional de la Mujer (UGT, 2013), acontecimientos que llevan a que el término de género adquiera importancia en los diversos contextos culturales. Al margen de interpretaciones biológicas, “Género” es el rol que hombres y mujeres desempeñan acorde a un conjunto colectivo de referencias, que se han venido entretejiendo en base a una construcción social (Antolín, 2001), a través de la historicidad en cada cultura en particular (Escobar, 2008); por tanto, es un proceso de identidad modificable que atiende intereses políticos, educativos, sociales y religiosos, entre otros. En el seno de cada cultura, se determina lo correcto y lo incorrecto, en función a “ser hombre” y “ser mujer” (García & Arras, 2011), esto referencia el papel en relación a normas, derechos y obligaciones (Domínguez, 2005). Historia y Género en México Los datos más antiguos encontrados respecto al papel del hombre y de la mujer en la sociedad mexicana se remontan a 1325 con la fundación de Tenochtitlán. En la cultura azteca, 24 las principales funciones de la mujer fueron: 1) La reproducción biológica y, 2) Reponer y mantener la fuerza de trabajo conservándola en óptimas condiciones. En el Virreinato, las nativas eran tratadas como si fuesen animales y, como a tales se les desechaba; los bastardos no eran otra cosa que siervos dentro de la casa de españoles. Sin embargo, es posible encontrar a la mujer indígena integrada en actividades económicas, en algunas labores aparte de las domésticas. En la etapa de la Guerra de Independencia, la mujer figuraba preponderantemente en los trabajos del campo, en servicios urbanos o como criada. Dentro de este contexto y a pesar de la opresión hacia la mujer, es posible hablar de heroínas como Josefa Ortiz de Domínguez y Leona Vicario. Dentro del Porfiriato, las mujeres son definidas como seres con superioridad moral dentro de los discursos de la escuela, la religión y el estado, pero vistas más como un adorno, ya que se les consideraba inferiores por un supuesto límite biológico a su raciocinio. El Código Civil de 1870 del Distrito Federal y de los territorios de Baja California, declara que la mujer queda supeditada al marido, quien administra sus bienes y lo faculta para decidir si su mujer puede trabajar o no. En el marco de la época de la Revolución, se abren espacios donde la mujer participó activamente en el quehacer nacional. En mayo de 1911 se presentó la demanda por el voto. Hermilia Galindo en 1918 solicitó al Congreso Constituyente los derechos políticos, derecho que le fue negado bajo los argumentos de que no todas las mujeres tenían la capacidad de ejercer una ciudadanía y, quienes los hicieran apoyarían a las fuerzas conservadoras y a los intereses de la iglesia. Desde 1922 se empieza a celebrar el día de la madre, en 1928 se consiguió que se les reconociesen como legítimos los hijos nacidos fuera del matrimonio. En el año 1943 apareció la píldora anticonceptiva, liberando a la mujer de su tarea “única” de maternidad. Se empiezan a cuestionar temas como la doble jornada laboral, la despenalización del aborto, la violencia y violación (Rocha M. , 1998). Finalmente en 1953 se reconoce los derechos ciudadanos de la mujer. Una gran cantidad de movimientos, siguieron en la década de los sesentas y setentas, entre acciones, congresos, publicaciones y manifestaciones en pro de los derechos femeninos. En 1975 entran en vigor las modificaciones del artículo cuarto de la Constitución Política Mexicana que 25 señala: “el varón y la mujer son iguales ante la ley”. En 1999 se crea el Instituto de la Mujer (INMUJER). Se puede decir que en México se ha evolucionado y la mujer de estar callada, ausente y olvidada, ha pasado a ser polémica y exigente. Cabe destacar que en los estudios de género se plantean específicamente tres Arquetipos: la Malinche que representa la sexualidad y la traición, la Virgen de Guadalupe, la maternidad abnegada en una confrontación dual del bien y del mal, y Sor Juana Inés de la Cruz, el intelecto y la rebeldía frente a la relación jerárquica hombre-mujer (Rocha M. , 1998). Diferencias de género en México en la Actualidad A pesar de los cambios en México, sigue existiendo desigualdad entre hombres y mujeres. Estudios muestran, que en 1981 54% de la sociedad mexicana consideraba que la mujer sólo podía realizarse a través de la maternidad, en 2011, el porcentaje descendió a 36%. Sin embargo, que la mujer tenga hoy, mayor participación en el ámbito económico, no ha significado que se reduzca el tiempo que destina al trabajo doméstico y al cuidado de personas (INEGI; INMUJERES, 2009). En 2005, las mujeres representan 51% del padrón electoral y 40% de la población económicamente activa. En 2009, las mujeres integran 50.9% del total de la población (INEGI; INMUJERES, 2009). Existe mayor porcentaje de mujeres analfabetas, pues en 2006 hay 12.3% mujeres y 8.4% hombres (Zabludovsky, 2007). En 2011 51.0% mujeres y 54.5% hombres en edades de 6 a 29 años asistían a la escuela; no obstante, los porcentajes de mujeres que ni estudian ni trabajan 33%, son mayores al de los hombres10% (OCDE, 2011). La participación de la mujer en el ámbito educativo se ha incrementado pasando la matrícula de 19% en 1970 a 51.5% en el 2005. En México, a partir de los setenta, se ha presentado una creciente participación de la mujer en el ámbito laboral: en 1970 sólo 17.6% del total de la población ocupada correspondía a las mujeres, en 1995 pasó a 36.8% y en 2008 a 42% (CONAPO, 2009). Sin embargo, la presencia de la mujer, predomina menos en campos considerados masculinos, como el de construcción (INEGI, 2006). El promedio de empleo en mujeres en la OCDE es de 62%, en México 48%; este porcentaje es menor que incluso el de algunas economías emergentes (OCDE, 2011). De acuerdo con los datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en 2002, 32.7% de las mujeres vivían en hogares pobres en zona urbanas y 51.1% en zona rural. Mientras 26 que los hombres 31.6% y 51.1% respectivamente. Respecto a los sueldos, el hombre es mejor pagado, las mujeres ganan entre 30 y 50% menos que los hombres (INMUJERES, 2004). De acuerdo al panorama presentado anteriormente, se observa un ciclo vicioso, porque si el hombre sigue siendo protagonista en los diferentes ámbitos, él mismo instrumenta medidas, para perpetuar dicha situación, dentro de un supuesto asentimiento femenino, más por omisión que por acción (Zabludovsky, 2007). Género y Educación Superior Con fundamento en la visión de género presentada, se esbozará un complejo teórico en torno a la interiorización de estereotipos que se dan y cómo éstos influyen en la elección de la profesión sustentada en las creencias culturales; la identidad respecto a los valores y la forma cómo se manifiesta en base a las prácticas, en un contexto donde interactúan factores como la familia, la educación, los medios de comunicación y la perspectiva laboral. Género y Familia Pese a los cambios y esfuerzos que se han desplegado a lo largo de los diversos países por el logro de una igualdad de género, actualmente este factor sigue siendo determinante a la hora de elegir una carrera profesional (Hernández 1985). La elección de carrera por género no parece estar relacionada con factores de habilidades o de capacidades, sino más bien con concepciones predeterminadas. En un estudio la Universidad Autónoma de Aguascalientes, encuentra que las mujeres sienten temor de ser marginadas y excluidas socialmente si incursionan en licenciaturas del dominio masculino. Esta investigación considera que las mujeres han asimilado el rol históricamente asignado, y en base a ello, eligen carreras similares a su rol social (Figueroa, 2010). El entorno familiar, es el primer ambiente social donde se dan procesos de identidad y se lleva a cabo la interiorización de estereotipos de género. Elegir una carrera generalmente está rodeada de una gran presión familiar, en donde los padres influyen en sus hijos para seguir con una tradición familiar o la importancia de estudiar una carrera. (Vega, 2003). Existen situaciones también donde las decisiones de carrera profesional están bajo la condición de las frustraciones de los padres, quienes impulsan a sus hijos a ser o a estudiar lo que ellos no pudieron (Cortada 1977), lo cual se relaciona con la división de los factores de capital cultural de Bourdieu: 1) 27 Nivel escolar de los padres, 2) el valor que la familia le otorga a los estudios y 3) el apoyo que se ofrece a los hijos en cuanto a medios culturales (Mendoza, 2004). Género y Sistema Escolar Básico El siguiente elemento que se considera que influye sobre la elección de la carrera profesional desde una perspectiva de género es el sistema escolar básico, donde se manifiesta el “Curriculum Oculto” (Torres, 1991), presente en las diferencias que el profesorado marca al hablarles a alumnas y alumnos y dedicarles mayor tiempo a estos últimos y dar mayor reconocimiento a los varones por sus logros (Freixas y Luque 1998), de tal manera que la presencia de fracasos escolares para los varones es por falta de esfuerzo, mientras que para las mujeres por carencia de habilidades. En la cultura mexicana figura una ideología patriarcal que se cristaliza mediante instituciones educativas y que puede generar “Agresión Simbólica”, considerada así cuando la educación es impartida con una ideología dominante (Bourdieu, 1981). Medios de Comunicación y Género Un tercer elemento cultural a considerar, dentro del proceso de identidad de género y su influencia en el perfil profesional, son los medios de comunicación, que mantienen una programación vinculada al género masculino, a esto se le denomina “Teoría del Androcentrismo”. Entre sus características destacan más programaciones donde figuran hombres exitosos, existe gran incidencia en donde se resta importancia al ser y quehacer de la mujer. Además destaca que los programas y contenidos importantes de los medios de comunicación están a cargo del hombre considerando que su contenido será más universal, pues los espacios de mujeres se identifican con mensajes dirigidos sólo a mujeres. Expuesto lo anterior, no es difícil vincular los medios de comunicación con el proceso de la interiorización de auto conceptos y por ende con la constante reproducción de los roles previamente establecidos tanto para hombres como por mujeres, mismos influyen de manera significativa a la hora de elegir carreras profesionales (Moreno, 2000). Entorno laboral y Género La perspectiva laboral es el último de los factores culturales que se analiza, como elemento correlacionado con la elección de la carrera profesional desde la perspectiva de género. La mujer se enfrenta con El Techo de Cristal. Esta metáfora representa los mecanismos de discriminación que se dan, obstaculizando así el buen desarrollo profesional de las mujeres (Peck 28 1991) que ejercen o aspiran altos cargos (En igualdad de condiciones y salario). Esta metáfora supone barreras invisibles en la segregación laboral femenina, ya que no puede explicarse desde posiciones explicitas, como por ejemplo legislaciones u oportunidades educativas. O bien, tampoco puede explicar dicha desigualdad a partir de faltas de habilidades, capacidades o productividad de la mujer, ya que diversos estudios han demostrado lo contrario (Barrera, 2000). Conclusiones Luego de este estudio, donde se consideran tanto datos históricos como el contexto social actual, es posible tener un panorama sobre el papel que la mujer ha jugado en el seno de la sociedad. Ésta ha sido relegada y destinada a desempeñar funciones consideradas de menor importancia. Los diferentes ámbitos sociales han hecho posible que la identidad que el género femenino se ha formado, sea en menoscabo de su valor y al margen de sus capacidades y habilidades. La interiorización de los estereotipos de género que la mujer presenta, se dan por la influencia de diversos factores sociales, a saber: la familia, el sistema educativo básico, los medios de comunicación y la perspectiva laboral, espacios donde se han generado obstáculos visibles e invisibles que impiden que la equidad entre hombres y mujeres, la igualdad de oportunidades sea una realidad. Lista de Referencias Alexanian, A. (2009). Género y Medios de Comunicación. Consultoría de Género INDERA. Barrera, E. H. (2000). Más Allá del Techo de Cristal: Diversidad de Género. Revista del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, 55-68. Espinosa, A. (2005). Roles de Género y Modelos Familiares. Psicología Evolutiva y de la Educación, 1-12. Forcades, T. (2011). La Teología Feminista en la Historia (Primera ed.). (I. Moreta, Ed., & J. Argemí, Trad.) España: Fragmenta Editorial, SLL. García, A., & Arras, A. M. (2011). Competencias en TIC y Redimiento Académico en la Universidad (Primera ed.). 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Política y Cultura(28), 9-41. 30 Formación del director escolar en México, la historia sin contar Cruz Argelia Estrada Loya Ana Cecilia Villarreal Ballesteros Resumen En la búsqueda de la mejora continua en educación, el director escolar ha cobrado un papel protagónico diferencial pues es el responsable de impulsar el cambio y la transformación de la escuela. Para ello requiere de una formación específica y especializada que le permita construir las herramientas para realizar una práctica directiva exitosa. El presente trabajo presenta un resumen de la revisión de la literatura en cuanto a los aportes más significativos sobre el tema, organizados en cuatro grandes grupos: a) Gestión y liderazgo en la escuela primaria; b) Formación del director de escuela primaria; c) Desempeño y práctica del director de escuela primaria; y d) Relación entre formación y práctica del director de escuela primaria. Finalmente, tras la revisión de éstas temáticas específicas, se presenta un breve balance del estado del arte sobre el tema. Palabras clave: Gestión escolar, Liderazgo, Director, Formación, Práctica. Introducción El director escolar se ha consolidado durante las últimas décadas como un agente clave en los procesos de cambio para la búsqueda de la mejora continua. Su rol ha sido objeto de múltiples investigaciones que han abonado paulatinamente al estado de conocimiento sobre esta función y plantean nuevos aspectos por explorar para enriquecerla y fortalecerla. En este documento hacemos una revisión a algunas de las aportaciones de mayor trascendencia sobre el tema, tanto a nivel internacional como nacional y local, con la intención de situar el problema de la formación de los directores escolares y su práctica en liderazgo y gestión escolar, construyendo un marco de referencia que permita revisar la realidad mexicana. Por otra parte revisamos los aportes teóricos que han realizado investigadores reconocidos en el tema, con la finalidad de definir los conceptos de: gestión escolar, liderazgo académico, director escolar, formación y práctica directiva. Conceptos que se retoman frecuentemente en este trabajo. Para realizar esta revisión de la literatura abordamos cuatro grandes temáticas para organizar la información encontrada, éstas son: a) Gestión y liderazgo en la escuela primaria; b) 31 Formación del director de escuela primaria; c) Desempeño y práctica del director de escuela primaria; y d) Relación entre formación y práctica del director de escuela primaria. Finalmente, tras la revisión de éstas temáticas específicas, presentamos un breve balance del estado del arte sobre el tema. Gestión y liderazgo en la escuela primaria. Las tendencias actuales en educación, sitúan a la escuela como unidad de cambio para la mejora y la transformación. Concha afirma que “hoy ya no se discute que el éxito o fracaso de cualquier intento serio de mejoramiento de la educación, se juega en definitiva en la institución escolar” (2007, p. 133). Avanzar en este sentido requiere de dos recursos básicos: la gestión escolar y el liderazgo, ambos atañen principalmente al director de la escuela pues él es el responsable de la organización de la misma y de las actividades que en ella se realicen para la enseñanza. Existen varias definiciones de la gestión escolar, Gómez la define como “la orientación, organización y dirección de los recursos disponibles para lograr un objetivo” (2011, p. 29). Elizondo (2001), la conceptualiza como el conjunto de acciones que realiza el colectivo para que el trabajo escolar se centre en los aprendizajes. Balderrama (2004) la propone como la forma en que cada escuela de manera libre e independiente organiza la conducción del aprendizaje. Estas ideas permiten conceptualizar la gestión escolar como una vía por el cual transita la escuela planteando y replanteando la acción educativa, ponderando los procesos de aprendizaje a fin de garantizar el máximo logro académico posible. Esta forma de organizar el trabajo para la mejora requiere del ejercicio del liderazgo del director escolar ya que la gestión escolar constituye, “un proceso dinámico que logra vincular los ámbitos de la administración convencional con los de la organización y animación de un liderazgo eficaz del director que… se orienta hacia el cumplimiento de la misión institucional” (Álvarez, Ugalde y Casas; 2006, p. 2). El liderazgo del director es indispensable para la gestión escolar. Leithwood lo define como “la labor de movilizar e influenciar a otros para articular y lograr las intenciones y metas compartidas” (2009, p. 20), lo que implica convencer a los demás para que encaminen su disposición y motivación al trabajo conjunto y llegar a un fin determinado, llevar al colectivo a reconocer sus áreas de oportunidad para construir en conjunto una meta, una visión y diseñar el plan de trabajo que los llevará a la consecución de esa meta. Esta parte del convencimiento del grupo de trabajo es un rasgo distintivo del liderazgo. 32 La gestión escolar, el liderazgo académico y la dirección escolar se manifiestan de forma interdependiente en el funcionamiento de la escuela. Dado que la gestión escolar es una vía por el cual transita la organización escolar para la mejora continua y el liderazgo pedagógico representa un elemento para que la organización escolar siga el camino en busca de la mejora continua. El director escolar es el agente que asume el liderazgo y ejerce la gestión escolar. Formación del director de escuela primaria. Los resultados de algunas investigaciones de corte internacional (McKinsey, 2007; Pont, Nusche y Mooroman, 2009; Comisión Europea, 2013), muestran que el director escolar es el responsable de organizar y promover el cambio para la transformación y la mejora de la escuela. Hacerlo requiere de un conocimiento sistemático con bases sólidas que sólo se obtiene a través de procesos de formación, por tanto, el director requiere de una formación específica para el buen desempeño de sus funciones. La formación hace referencia, en su acepción más literal, a formar, es decir dar forma; sin embargo ese significado se amplia y diversifica cuando se aplica en diferentes ámbitos. Implica un proceso personal en el que cada individuo desarrolla sus capacidades innatas para llegar a ser culto, así como un proceso colectivo en el cual el sujeto se reconoce como parte de un cuerpo social (García de la Sierna 2006, citado por Duocoing y Fortoult, 2013).En este sentido, la formación es específica para cada sociedad y en cada época, pues es una construcción cultural a la que el grupo social le da la validez a través de su aprobación. Con base en estas ideas, los países del mundo han implementado diversos programas de formación.Los diferentes estudios sobre formación de directores escolares, dan muestra de la implementación de diversas modalidades para desarrollarla, aquí se clasifican en tres grupos: la institucionalizada, la informal y la autoformación. La formación institucionalizada se ofrece en alguna institución a través de programas diseñados a priori para ello, en la mayoría de los países se concentra en las universidades, pero en algunos países existen organizaciones no gubernamentales que ofrecen programas alternativos de formación que pueden complementar o fortalecer los programas universitarios. La formación institucionalizada implica el estudio de sustentos teóricos sobre el liderazgo y manejo de grupos e incluye una certificación válida. La modalidad de formación informal, alude a los procesos de integración de experiencias sobre el desempeño de la función, se asocia directamente a la vivencia de situaciones reales en las que 33 el director ha tenido que buscar por diferentes medios las posibilidades de solución, generando un conocimiento que integra a sus referentes cognitivos, Fernández asegura que “habitualmente, esta formación específica se ha adquirido sólo con la práctica y el ejercicio diario de las funciones” (2002, p. 2). Por último la modalidad de autoformación, puede incluir a una o ambas de las modalidades ya mencionadas, su rasgo distintivo es que el director realiza un proceso de reflexión y análisis sobre su práctica y va construyendo una identidad directiva en función de la selección de saberes adquiridos que dan sentido a su quehacer práctico. Ducoing y Fortoult afirman que “la autoformación se gesta a partir de las prácticas por las que el sujeto asume la orientación de su propio proceso y se autonomiza” (2013, p. 62), en ella el individuo se responsabiliza de su propio proceso de formación. Partiendo de que la formación es un proceso continuo, inacabado y perfectible, consideramos que ésta se realizará durante toda la vida, por ello la formación directiva estará presente siempre durante el ejercicio de la función. Donoso, Benavides, Cancino, Castro y López (2012) plantean que lo ideal sería que la formación en liderazgo comenzara desde la formación docente, al identificar potenciales directores, prepararlos para que pudiesen luego aspirar a desempeñar dicha función. Sin embargo, es importante que aún y cuando comience en la etapa docente, la formación para el director contemple aspectos de liderazgo y gestión de los centros escolares. En este sentido la mayoría de los autores revisados para esta referencia (Donoso et al, 2012; Pont et al, 2007; McKinsey, 2007; Gyssels, 2007; Álvarez et al, 2006), coinciden en que la formación del director de escuela primaria debe realizarse en tres momentos específicos: formación inicial, programas de inducción y formación continua. La formación inicial contempla procesos de introducción previa a la inmersión al campo laboral como director escolar. En esta etapa se busca que los directores adquieran algunos conocimientos genéricos y desarrollen algunas habilidades básicas para el desempeño de su función, a través de la consecución de estándares o cualificaciones profesionales específicos determinados por los sistemas educativos, (Pont et al, 2009). El inicio en el desempeño de la función directiva es complejo pues implica un cambio en las tareas a desempeñar, requiere una transformación en la identidad, dejar de pensar y actuar como docente para hacerlo como líder de la escuela; este proceso es complicado pues se vive al mismo tiempo que hay que responder a las demandantes tareas de la dirección. Con la idea de ayudar a 34 los directores a encontrar soluciones a estas problemáticas, comunes al inicio de su función, se han diseñado programas de inducción al cargo que le ayudan al director a construir los puentes entre los recursos cognitivos que ya posee y las situaciones específicas que ahora se le presentan. La formación continua se realiza cuando el director ya está en funciones y se utiliza principalmente con dos propósitos: fortalecer y actualizar a los directores ya experimentados que han seguido programas de formación; o con un carácter remedial para directores que no han vivido ningún programa de formación, al menos no institucional. En esta etapa, se busca que el director desarrolle y consolide su capacidad de liderazgo y gestión escolar. Los resultados de investigaciones de corte internacional, así como las diversas publicaciones en libros y revistas sobre las experiencias de formación en los diferentes países del mundo (McKinesy, 2007; Pont et al, 2009; Comisión Europea, 2013) permiten identificar que hay países con programas de formación completos que integran programas de formación inicial, de inducción y continua utilizando para los tres momentos la modalidad institucional, la informal y la autoformación. Estos países además coinciden con ser los que obtienen los mejores niveles de logro en las pruebas estandarizadas e internacionales. Puede decirse que estos países tienen programas de formación consolidados.Entre ellos se encuentra el modelo inglés y el finlandés. También puede observarse que hay países que muestran esfuerzos por fortalecer y mejorar la formación de directores, en estos casos, se han implementado programas de formación en dos momentos, puede ser inicial y continua o de inducción y continua; a través de la modalidad institucionalizada y la informal. Estos países puede decirse que tienen programas de formación emergentes. Entre los que podemos destacar el modelo de Suecia y el de Estados Unidos de Nortemérica. Finalmente hay países que tienen programas de formación que aparecen incluso muy desdibujados, pues únicamente incluyen la formación continua, lo hacen de manera remedial y su implementación es principalmente por la modalidad informal. Estos países tienen programas de formación que llamamos precarios. Entre ellos el de España y el de Chile. La formación en México, al menos desde lo que reporta la literatura, no constituye ninguno de los modelos mencionados puesto que hay muy poca formación institucionalizada para los directores escolares y ésta siempre se ofrece cuando el director ya está en funciones. 35 Desempeño y práctica del director de escuela primaria. La práctica directiva se refiere a todo el conjunto de actividades y tareas que desempeña el director. Se caracteriza por una multiplicidad de funciones (Gyssels, 2007).Esta diversidad de actividades son adecuadas o no en función del modelo de gestión escolar implementado. Hoy día los diferentes modelos de gestión impulsados desde la comunidad internacional buscan la mejora educativa que cubra las necesidades básicas de educación de las personas, por ello las prácticas directivas esperadas son aquellas que contribuyan a dicho objetivo. De entre la gama de funciones que desempeña el directivo pueden distinguirse dos dimensiones: las prácticas de dirección, organización y administración del centro escolar y las prácticas de liderazgo directivo. Es pertinente establecer la diferencia entre ambas pues la evidencia empírica ha mostrado que las prácticas de liderazgo contribuyen al establecimiento de un clima de trabajo adecuado y éste a su vez se relaciona directamente con el aumento en los niveles de logro académico del estudiantado, en tanto que las acciones de dirección y administración de la institución no necesariamente aportan a la mejora del logro educativo. Las prácticas de dirección, organización y administración, son el conjunto de acciones y tareas que tienen como fin sentar y mantener las condiciones básicas para que la escuela funcione como una institución. Estas prácticas implican la realización de actividades para el mantenimiento del edificio escolar, tanto de limpieza como de infraestructura, el control del alumnado que se atiende, la administración de los recursos existentes, la entrega de informes a las autoridades educativas, la asignación de tareas a cada miembro del equipo de trabajo, entre otras. De acuerdo con Pastrana, administrar significa “construir formas de cooperación ordenada y dirigida hacía un fin institucional” (1997, p.100). En este sentido, las prácticas administrativas se refieren pues, a las actividades que permiten que la escuela funcione cabalmente día a día mediante el trabajo organizado del colectivo escolar bajo la dirección del director. Las prácticas de liderazgo y gestión escolar se asocian directamente con el incremento en los niveles de logro del estudiantado, diversos estudios han demostrado que dentro de los factores escolares, el liderazgo académico del director es el segundo en importancia, con un significativo impacto del veinticinco por ciento en el nivel de logro del alumnado (Day, Sammons, Hopkins, Harris, Leithwood, Browwn, Ahtaridau y Kington, 2009; Bush, 2010). Estas prácticas contribuyen a que los profesores mejoren su práctica docente, que la enseñanza sea más significativa y útil para el estudiantado, la creación de un clima de aprendizaje y el 36 mejoramiento del clima organizacional de la institución, mejorar las condiciones de enseñanza para los alumnos y alumnas; todo esto con la finalidad de mejorar los resultados de aprendizaje obtenidos. Con la ejecución de estas prácticas, el director logra potenciar las capacidades y el compromiso de los docentes estableciendo condiciones y mecanismos de trabajo colaborativo que favorecen el intercambio de experiencias para el mejoramiento de la clase y los resultados académicos. Relación entre formación y práctica del director de escuela primaria. En los estudios revisados sobre la relación entre la formación y la práctica del director de escuela, no se encuentra evidencia empírica sobre la influencia que los procesos formativos tienen sobre la práctica, sin embargo, se pueden rescatar tres grandes ideas sobre esta relación. La primera idea es que la relación entre estos procesos se da de forma directa, una buena formación es requisito para una buena práctica. Esta idease presenta como un hecho, en este sentido varios son los autores que recomiendan la instauración de programas sólidos de formación a fin de mejorar el desempeño directivo en los diferentes países. Una segunda idea se basa en que la formación mejorará la práctica directiva, sólo que necesita surgir de las necesidades de formación sentidas. Y una tercera idea, plantea que sí hay una relación, pero a la inversa, es decir, que la reflexión sobre la práctica coadyuva a una mejor formación. Balance del estado del arte Hay estudios internacionales sobre el tema, que revisan las acciones para la formación de directivos y su impacto en la práctica directiva (McKinesy, 2007; Pont, et al., 2009; Comisión Europea, 2013), estos estudios abordan la diversidad de programas implementados a nivel internacional, destacando los rasgos positivos y característicos de aquellos países que obtienen altos niveles de logro en las pruebas estandarizadas de corte internacional, haciendo recomendaciones para los países con procesos de formación más precaria. Por otra parte hay estudios nacionales que presentan rasgos característicos de la función directiva en un país en específico, este tipo de estudios se concentran ya sea en aspectos de la formación directiva o en aspectos de la práctica directiva, pero no se encuentra evidencia, al menos no significativa, de estudios que aborden la relación que se da entre ambas. En el caso específico de México, encontramos que los estudios que hay sobre formación de directores, se enfocan únicamente en los directores que han participado en breves programas 37 de formación institucionalizada ofertada por el propio sistema educativo. Sin embargo no hay evidencia de estudios sobre la formación de aquellos directores que no han recibido programas de formación institucionalizada. Ello constituye “la historia de formación sin contar” y que resulta un elemento imprescindible para comprender, entender y proponer la mejora para las prácticas directivas. Todo ello marca la necesidad de indagar sobre los procesos de formación de los directores mexicanos y la relación que ésta guarda con la práctica directiva. Conclusiones En México, hay muy poca investigación sobre el tema, en comparación a los trabajos realizados en otros países, de igual forma falta mucho por hacer en cuanto a la formación misma. Estas circunstancias dejan ver que aún quedan aristas de la “historia de formación” de los directores escolares en México por conocer: es necesaria la caracterización sistemática del proceso de formación que les ha permitido a los directores escolares conformarse como tales, identificar la relación que existe entre las problemáticas que enfrentan los directores escolares en sus primeros años de servicio y su capacidad de respuesta en función de los procesos de formación vividos Lista de Referencias Álvarez, I. Ugalde, C. Casas, M. (2006). Experiencias y desafíos de la formación para la gestión educativa. 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OCDE 39 Educación física y la “alfabetización física” Juan Manuel Rivera-Sosa Ana María Arras Vota Introducción La Educación como centro y eje, bajo el cual se manifiesta y lidera la cultura en nuestra sociedad, es el medio por el que se instalan en la población las propiedades que habrán de construir los valores y creencias alrededor de la cultura, lo cual es matizado por la familia como líder natural. De acuerdo con Schein (1997) el proceso de aprendizaje en una comunidad estable (como la escolar), tiene una historia de aprendizaje compartido, construyendo su cultura. En estos procesos de educación y formación, el liderazgo se ejerce en el ámbito educativo desde al menos tres niveles: Institucional, por el currículo común para la Educación Básica y como estructura para todo el Sistema Educativo Nacional (SEN); profesional, por la acción pedagógica del profesor, responsable de conducir y propiciar el aprendizaje en el alumno; y la familia - alumnado, actores principales y motivo de ser del acto educativo, quienes con su acción de aprender esbozan el tipo de sociedad que desean ser (Schein). En este complejo educativo, el alcance de la familia como líder que da orientación al escolar, es el factor que actúa y ejerce dirección, o ante su ausencia, la escuela y sus profesores, dan soporte y asumen el liderazgo para conservar el equilibrio y mantener la funcionalidad del proceso educativo, es decir gestionar la evolución cultural y garantizar el cambio en el sujeto-sociedad, para que pueda sobrevivir en un entorno también cambiante (Schein, 1997). Un término que suele asociarse al carácter formador de la educación, es la alfabetización, entendida como la capacidad de acceso del individuo a una cultura escrita, al tener la habilidad y facilidad de manejo de un sistema de escritura y lectura del lenguaje. No obstante, esta tarea educativa, parece ser identificada en lo general como una oferta remedial, destinada principalmente a aquellas personas que no pudieron ir a la escuela cuando niños (Torres, 2006). Alfabetización y educación física Bawden (2001) recupera las siguientes definiciones para el término “Alfabetización”: “la condición de ser “literate”; “Literate”: “culto” (alfabetizado), “que sabe leer y escribir”, “que tiene la habilidad/facilidad de/para leer y escribir”; Del latín litteratus, derivado de littera, que significa “letra”; una persona alfabetizada es por lo tanto, una persona “letrada”. Su definición de 40 la modalidad más básica de alfabetización, es la capacidad de usar el lenguaje en su forma escrita, y una persona alfabetizada, sabe leer, escribir y comprender su propia lengua (Bawden, 2001). Hablar de alfabetización, parece referirse exclusivamente a la capacidad de lectura y escritura de la palabra, a través de la cual se accede a la realidad misma del contexto, según lo exponía Paulo Freire (“alfabetización en un círculo cultural”) basado en las necesidades y dificultades reales al sujeto, para reducir las inhibiciones y garantizar un impulso motivador a su alfabetización (Gerhardt, 1993). Sin embargo, el término alfabetización ha sido referido hacia diferentes orientaciones de la formación y desarrollo del individuo, como de la sociedad misma. Hoy en día se habla de la alfabetización informacional (Bawden, 2001), digital (Gutiérrez Martín, 2003), académica (Carlino, 2003), científica y tecnológica (Fourez, 2005), incluso emocional (Gutiérrez Moar, Pereira Domínguez, & Valero Iglesias, 2009). La Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobó El Decenio de la Alfabetización de las Naciones Unidas: Educación Para Todos (resolución 56/116, 2002) que se basó en la convicción colectiva de que: “la alfabetización es esencial para que todo niño, joven o adulto, adquieran conocimientos esenciales que les permitan hacer frente a los problemas con que pueden tropezar en la vida y representa un paso esencial en la educación básica, que es un medio indispensable para la participación eficaz en las sociedades y economías del siglo XXI” (UN, 2002). En base a esta definición se ha estipulado que la alfabetización no se limita exclusivamente a la lectura y escritura, sino a “toda alfabetización” que tiene que ver con la forma de comunicarse en la sociedad, prácticas y relaciones sociales, sobre el conocimiento, el lenguaje y la cultura. De esta manera, se gesta el término, “alfabetización física” (“physical literacy”), en el contexto de la educación física y la comunidad escolar, que perfila los procesos y alcances de los conocimientos, habilidades, valores y actitudes del escolar para toda la vida como una persona alfabetizada físicamente, la cual es aquélla que se mueve con competencia y confianza en una amplia variedad de actividades físicas y múltiples entornos, que benefician el sano desarrollo de la persona (PHE-Canada, 2014). Una característica de la alfabetización física, es su expresión específica dentro de la cultura particular en que vive (Whitehead, 2007, February; Higgs, 2010). Las personas alfabetizadas físicamente desarrollan sistemáticamente la motivación y la capacidad de comprender, comunicar, aplicar y analizar las diferentes formas de movimiento; son activos beneficiosos y respetuosos de todo su ser, de otros y de su entorno. Son capaces de 41 mostrar una variedad de movimientos con confianza, competencia, creatividad y estratégica a través de una amplia gama de actividades físicas relacionadas con la salud, estas habilidades permiten a los individuos tomar decisiones saludables. Asumir como meta de la educación física el aprendizaje hacia la formación de personas alfabetizadas físicamente, es revalorar y redimensionar la educación misma. Si ésta es un elemento determinante en la cultura de las personas y la sociedad, la educación física es entonces un área determinante en el desarrollo y construcción de un estilo de vida activo y saludable del individuo y la sociedad, para lo que se necesita, en el siguiente apartado, abordar el concepto de educación física, utilizado en ocasiones como sinónimo de deporte, lo cual lo ubica lejos de la alfabetización física. Educación Física, de la ambigüedad a la certeza Aún en el siglo XXI, la comunidad en general tiende a utilizar como sinónimos, educación física y deporte, lo cual puede indicar el estado de imprecisión del constructo y por tanto de la vigencia y necesidad de su abordaje conceptual. Sin embargo, a pesar de lo anterior, a nivel mundial, el constructo educación física (EF) resulta soportado por diversas organizaciones internacionales de la especialidad, las que aparecen en el cuadro que se presenta en este apartado y en las que se mantiene vigente el concepto de educación física, respaldado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés): Siglas del Organismo ICSSPE Nombre en idioma original Traducción al Español International Council of Sport Consejo Internacional de Ciencia del Science and Physical Education. Deporte y Educación Física. International Conference of Ministers Conferencia Internacional de MINEPS and Senior Officials Responsible for Ministros y Altos Funcionarios Physical Education and Sport Responsables de Educación Física y (UNESCO). Deportes, de la UNESCO International Council for Health, Consejo Internacional de Salud, ICHPER•SD Physical Education, Recreation, FIEP 42 Educación Física, Recreación, Deporte Sport, and Dance. y Danza. Fédération Internationale Federación Internacional de Siglas del Organismo NASPE AAHPERD EUPEA AIESEP Nombre en idioma original Traducción al Español d´Education Physique. Educación Física. National Association for Sport and Asociación Nacional para el Deporte y Physical Education. la Educación Física. American Alliance for Health, Asociación Americana para la Salud, Physical Education, Recreation and Educación Física, Recreación y Dance. Danza. European Physical Education Asociación Europea de la Educación Association. Física. Association Internationale des Ecoles Asociación Internacional de Escuelas Supérieures d’Education Physique. Superiores de Educación Física. La definición que destaca es la del ICCSPE (2010) para la que la educación física en la escuela es el medio más eficaz e integrador para proporcionar a todos los niños, las habilidades, las actitudes, los valores, el conocimiento y la comprensión de la actividad física y el deporte para su participación durante toda la vida, cualquiera que sea su capacidad/discapacidad, sexo, edad, cultura, raza/origen étnico, religioso o condición social. La educación física es la única asignatura escolar cuyo objetivo principal es sobre el cuerpo, la actividad física, el desarrollo físico y la salud; y ayuda a los niños a generar las pautas y el interés por la actividad física, esenciales para el desarrollo saludable cuando lleguen a la edad adulta. La educación física desarrolla la competencia física a fin de que todos los niños puedan moverse de manera eficiente, eficaz y segura, y entender lo que están haciendo. Contribuye a la confianza y a la autoestima de los niños; mejora el desarrollo social mediante la preparación de los niños para hacer frente a la competición (ganar/perder), a la cooperación y a la colaboración. Como resultado de este planteamiento se gesta la alfabetización física, base fundamental para el logro de su pleno desarrollo (ICCSPE, 2010). La UNESCO a través de la MINEPS, organismo internacional representativo de los gobiernos y sus instituciones responsables de la educación, el deporte y educación física, retoman la definición del ICCSPE (2010), según lo indica la Declaración de Berlín definiéndola como: “área de los planes escolares que hace referencia al movimiento humano, la buena forma 43 física y la salud. Se centra en el desarrollo de la competencia física, de modo que todos los niños puedan moverse de manera eficaz, efectiva y segura entendiendo qué es lo que hacen. Es esencial para su pleno desarrollo y realización, y para la participación a lo largo de su vida en la actividad física” (UNESCO, 2013). El ICHPER•SD tiene el propósito de establecer los estándares globales que permitan un currículo de EF de calidad en las escuelas; ellos definen EF como un área de contenido académico, que se compone de dos unidades principales: el movimiento humano y la aptitud física (relacionada con la salud y el motor). Puntualizan que su práctica pedagógica se basa en las disciplinas siguientes: aprendizaje motor, desarrollo motor, kinesiología, biomecánica, fisiología del ejercicio, psicología del deporte, sociología del deporte, y la estética; contribuye a asegurar que todos los niños y adolescentes estén físicamente educados, como derecho fundamental humano (ICHPER•SD, 2012). La FIEP en su Manifiesto Mundial de la Educación Física (2000) indica que existe un consenso entre todas las concepciones de educación física, para constituirse como un factor de equilibrio en la vida de las personas (como individuo y como grupo); para ello, utiliza una extensa selección de actividades físicas, beneficiándose de ambientes naturales y otros medios controlados, propiciando un mejor acceso de las personas, con más seguridad y tiempo de práctica; puede desarrollar habilidades y conocimientos en actividad física y deporte para una efectiva participación en el trabajo, en la vida familiar y en el tiempo del ocio”, y postula que es el fundamento de la Cultura Física (FIEP, 2000). La NASPE asociación líder de América del Norte, plantea que la EF es un programa formativo con metas y objetivos específicos, por lo que es una parte esencial del currículo escolar (desde preescolar hasta el 12º grado), cuyas finalidades son aumentar la competencia física, la condición física relacionada con la salud, y la auto-responsabilidad que facilita el disfrute de actividad física en todos los escolares (NASPE, 2000). Para cumplir con ello, ha establecido estándares curriculares y el término persona educada físicamente. Este último definido como producto de una clase de educación física de calidad, es el estado del individuo, quien posee los siguientes recursos: Ha aprendido las habilidades necesarias para llevar a cabo una variedad de actividades físicas; Conoce las implicaciones de la participación y los beneficios de la actividad física; Participa regularmente en la actividad física; Está en buena forma física; Valora la actividad física y su contribución para un estilo de vida saludable (NASPE, 2004). 44 La AAHPER asume los postulados de la NASPE y determina el objetivo de la educación física para el desarrollo de individuos alfabetizados físicamente, con el conocimiento, las habilidades y la confianza para disfrutar durante su tiempo de vida de la actividad física saludable (AAHPER, 2013). La EUPEA, es reconocida en la comunidad europea por su compromiso con la EF, al promover la Declaración de Madrid “No a la Educación sin Educación Física” (1990), un movimiento internacional no solo para el reconocimiento de las contribuciones de la educación física, sino del derecho a ella, en franco rechazo a su ausencia en la educación básica. y estipula que su impartición deberá estar supeditada a profesionales debidamente certificados, bajo la definición de EF que exista en cada país; hace hincapié en el enfoque holístico de la EF como asignatura para el empoderamiento de la salud, y los valores y la ética de la enseñanza/aprendizaje; expresa que su mayor contribución se presenta en el desarrollo motor, cognitivo y social de los escolares, convirtiéndose en la plataforma más importante para la actividad física durante toda la vida (EUPEA, 2011). Por lo tanto, hablar de EF en el momento y contexto actual, a la luz de los referentes internacionales, es referirse necesariamente a ella como un área académica esencial de la educación básica, específica al desarrollo personal y el aprendizaje desde el cuerpo en movimiento e interacción con otros y su entorno, la aptitud física para la salud y la puesta en práctica de conocimientos, habilidades, actitudes y valores para el desarrollo de un estilo de vida saludable, en pleno cumplimiento de una “alfabetización física”. Como asignatura es un componente esencial de la educación, que proporciona de manera más eficaz, la adquisición de los recursos necesarios para promover el pleno desarrollo del individuo, el aprendizaje social y la competencia motriz, incidiendo principalmente en la confianza, autoestima y la cooperación. Propicia la comprensión y participación adecuada de la actividad física en la escuela, en la familia, en el trabajo y en su tiempo libre, fundamentalmente como estilo de vida saludable durante toda su vida. Para cumplir con tales objetivos, y lejos de basarse exclusivamente en una práctica homologa al deporte (centrada en la competición), es una práctica educativa basada en la pedagogía, las teorías del aprendizaje y las ciencias de la actividad física. Su objeto de estudio, por tanto, será el desarrollo pleno de la persona de acuerdo a su propio contexto y momento histórico, hasta ser, una persona educada físicamente. 45 En la búsqueda de la alfabetización física (?) Es indudable que la educación básica sin educación física, es una versión incompleta de educación, y por tanto, una con menores posibilidades de cumplir la meta de propiciar el desarrollo completo y satisfacer las necesidades de la persona. Si las condiciones de salud en el plano internacional, entre ellas las de la población mexicana, están siendo impactadas por el sedentarismo, matizado por el desconocimiento de la actividad física para la salud y por la alimentación adecuada, se estará en posibilidad de reconocer la correspondencia de la educación física que contribuye al desarrollo cognitivo y social para la salud, y no solo a lo motriz. Una educación física donde el individuo experimente, aprenda, adquiera y permanezca durante toda su vida como un sujeto sano y activo. Para ello, se han de asumir los preceptos de la educación física como “alfabetización física” desde el currículo de la educación básica para dar respuesta a una necesidad humanista y social para la vida saludable. En nuestro país, la educación física forma parte del currículo de la educación básica desde el siglo pasado, sin embargo hoy en día, tanto en la documentación curricular, como normativa y técnica, se presenta bajo la siguiente conceptualización: “…forma de intervención pedagógica que se extiende como práctica social y humanista; estimula las experiencias de los alumnos, sus acciones y conductas motrices expresadas mediante formas intencionadas de movimiento” (DOF, 2013, Viernes 13 de diciembre). Se puede como dista de los referentes internacionales, apenas estimula el movimiento bajo un enfoque social, esto la coloca distante del objetivo de “alfabetizar físicamente” a la comunidad y parece confirmar el “analfabetismo” en que se encuentra. Esto refleja el reto para México de entender la práctica educativa de la EF y acercarse a las directrices internacionales en congruencia con las necesidades sociales, humanistas, educativas, económicas y de salud de la comunidad con el fin de lograr la alfabetización física en la población. Lista de Referencias AAHPER. (2013). Grade-Level Outcomes for K-12 Physical Education (L. Couturier Ed.). Reston, VA: AAHPERD Curriculum Framework Task Force. Bawden, D. (2001). Information and Digital Literacy: A review of concepts. [Revisión de los conceptos de alfabetización Informacional y alfabetización digital.]. Journal of Documentation(2), 361-408. 46 DOF. (2013, Viernes 13 de diciembre). DECRETO por el que se aprueba el Programa Sectorial de Educación 2013-2018. In T. DCCXXIII (Ed.), 10 (pp. 55-112). México, D.F.: Diario Oficial de la Federación. EUPEA. (2011). Declaration of Madrid “No Education without Physical Education”. Bruselas 2011. 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Recuperado 20 abril, 2014, de http://www.physical-literacy.org.uk/dublin2007.php 48 La estrategia didáctica como vínculo entre el aprendizaje significativo y la metacognición: Referente teórico Laura Cecilia Lara Carreón María Amelia Reyes Seáñez Resumen En el presente artículo se encuentra una explicación del constructo utilizado para la elaboración del trabajo de tesis: “La estrategia didáctica como vínculo entre el aprendizaje significativo y la metacognición”, en el cual se pretende fundamentar la relación que se genera a través de la estrategia didáctica, entre el proceso para lograr el aprendizaje significativo y el proceso para llegar a la metacognición. Para ello se detallan dentro de este artículo las variables que forman parte del constructo mencionado, entre las que se encuentran la educación, el aprendizaje, el aprendizaje significativo, la estrategia didáctica, la enseñanza, la metacognición, entre otras. La finalidad de este artículo es mostrar las bases en las cuales se sustenta la tesis de investigación mencionada, para llegar así a las preguntas generadoras que permitieron plantear tanto la hipótesis como los objetivos de investigación. Palabras clave: Metacognición, Estrategia didáctica y Aprendizaje significativo. Introducción El presente artículo posee como fundamento a la psicología educativa. Ésta se enfoca en responder a las preguntas que surgen en el aprendizaje generado en el salón de clase, así como los factores que lo influyen. Existen diferentes paradigmas que abordan esta problemática desde distintos ángulos, sin embargo, para responder a dichas preguntas, este artículo parte de la visión del paradigma cognitivo. En el marco psicoeducativo, se acotó la extensión que este enfoque abarca. La teoría del aprendizaje que se emplea para los fines del artículo que aquí se expone es la Teoría del Aprendizaje Significativo de Ausubel. Esta teoría explica que el aprendizaje del estudiante depende de la estructura cognitiva previa, o subsumidores, que se relaciona con la nueva información. Esta estructura de la que se habla, engloba los conocimientos previos que incluyen conceptos e ideas en un determinado campo del conocimiento, así como su organización. (Quinn, 2001). 49 El nivel educativo que se contempla para este análisis es el superior, en el cual las estrategias didácticas deben encaminar al alumno no sólo a adquirir conocimiento, sino a saber aplicarlo en el campo laboral en el que decidan desarrollarse. Una estrategia didáctica es la que facilita que el estudiante aprenda. Involucra tanto al aprendiz como al docente, según Picado (2006). Implica las estrategias de enseñanza y de aprendizaje, para las cuales la metacognición es una herramienta básica y el aprendizaje significativo un objetivo a alcanzar. El concepto de metacognición fue desarrollado por Flavell (1976) en la década de los sesentas. La describe como aquella que permite conocer los propios procesos cognitivos que se siguen para llegar al aprendizaje, reflexionar sobre ellos y autorregularlos. La metacognición entonces permite al estudiante aprender sobre su propio aprendizaje. Contenido Para iniciar la explicación de las variables involucradas en el constructo que atañe a este artículo, se decidió comenzar con el tema de la educación, que según Hernández (2004) es “un proceso sociocultural mediante el cual una generación transmite a otra saberes y contenidos valorados culturalmente, que se expresan en los distintos currículos, tanto de los niveles básicos como los de los superiores.” (p. 133). Este concepto deja entrever la importancia de la enseñanza y el aprendizaje para la sociedad en general, y visto desde el paradigma cognitivo, implica el manejo adecuado de las habilidades cognitivas necesarias para que se dé el aprendizaje significativo esperado, que previamente se ha establecido en el currículo. La educación está íntimamente ligada con las competencias, sobre todo a nivel superior, sin embargo, la historia del modelo basado en competencias no tuvo sus inicios en la educación, ya que primeramente, surgieron en el ámbito laboral. Posteriormente la UNESCO determinó que era necesario contar con egresados universitarios competentes, de acuerdo a las necesidades de la sociedad. En este marco, surge el Proyecto Tuning, cuyo objetivo es favorecer la movilidad, cooperación y convalidación de créditos en estudiantes con competencias genéricas. Este modelo, busca que el estudiante desarrolle ciertas habilidades (competencias) que demuestren que ha alcanzado el conocimiento establecido en el plan de estudios (Ramírez y Medina, 2008). Estas competencias buscan terminar con el concepto herrado de que un estudiante que obtiene excelentes calificaciones será, por lógica, un trabajador competente. Lo que la educación debe buscar entonces, es que el estudiante deje de preocuparse únicamente por pasar un examen 50 teórico y considere como prioridad el aprender las competencias necesarias para desenvolverse exitosamente en cualquier ambiente laboral relacionado con su área de estudios (Tapia, 2001). Para que el estudiante sea competente en el campo laboral, es necesario más que memorizar, que comprenda los contenidos que debe aprender. El aprendizaje, es entonces una pieza clave en este constructo, y representa el significado que el estudiante le otorga a la nueva información una vez que la codifica, elabora, transforma e interpreta. El aprendizaje es individual, por ser un proceso idiosincrático, es decir que cada estudiante puede seguir un proceso diferente para alcanzar el aprendizaje. Chuquimarca y Rodríguez (2012) también aportan al concepto al decir que “el aprendizaje varía de acuerdo al desarrollo del pensamiento del sujeto que va a recibir esa enseñanza” (p. 13). Esta tarea incluye la participación o relación del docente-alumno-teoría para así llegar al aprendizaje deseado. El aprendizaje debe entonces, centrarse en el estudiante, lo cual vuelve este proceso subjetivo, debido a que cada estudiante es diferente y elaborará por lo tanto, un proceso propio para aprender. Se considera al estudiante como un sujeto activo, capaz de elaborar constructos o mapas mentales que le permiten captar, incorporar, retener y utilizar lo aprendido (Pérez, 1989). El tipo de aprendizaje que se considera en el marco del paradigma cognitivo, es el que desarrolló David Paul Ausubel (1918-2008), a través de su Teoría del Aprendizaje Significativo. Esta teoría, explica cómo aprende el estudiante en dos vertientes, mecánica y significativamente, enfocándose en específico en el aprendizaje significativo, con el fin de dar respuesta a la pregunta de ¿cómo aprenden los estudiantes? (Ausubel, 1963). Para Ausubel, Novak y Hanesian (1983), el aprendizaje significativo es el que nace de la relación entre la nueva información que se brinda al estudiante y los conocimientos previos con los que ya cuenta el aprendiz, y que se encuentran acomodados en la estructura cognitiva. Estos conocimientos previos, también llamados subsumidores, se mezclan con la nueva información de una manera no arbitraria y no literal, por lo que el estudiante puede formar un nuevo conocimiento con una significancia relevante. Para que el aprendizaje se dé en forma significativa se requiere, además de los subsumidores, de la disponibilidad para aprender del estudiante y de materiales significativos, lo que quiere decir que deben tener relación con los conocimientos previos del estudiante para que éste pueda relacionarlos adecuada y significativamente en su estructura cognitiva (Ausubel, 2002). 51 Novak (1977), en su Teoría de la Educación, realiza varias aportaciones al concepto del aprendizaje significativo. Establece, por ejemplo, la importancia de que estudiante y docente, sientan, piensen y actúen, como parte del proceso de aprendizaje. También hace la aportación de los mapas mentales, que representan una útil herramienta para lograr el aprendizaje significativo y que permiten a la vez, aprender sobre el propio proceso de aprendizaje. Otra aportación de este autor se refiere a que el aprendizaje significativo no asegura un aprendizaje correcto, por lo que es posible que se genere aprendizaje significativo incorrecto. Este concepto es llamado aprendizaje incorrecto, por su concepción en inglés “misconception”. Los aprendizajes incorrectos o falsos aprendizajes, pueden desmotivar a un estudiante, limitando así su disposición a aprender posteriormente. Esto se debe a que la motivación y las estrategias didácticas, son esenciales para lograr el aprendizaje significativo. Motivar en la educación, desde el punto de vista cognitivo, se refiere a la movilización de las acciones y varía según el medio en el que se lleva a cabo el proceso de aprendizaje de una forma dinámica (Bono, 2010). La motivación se hace necesaria a la hora de adquirir aprendizaje significativo, debido a que el estudiante debe tener un interés que lo mueva a aprender más allá de lo memorístico. La estrategia didáctica es la que relaciona la enseñanza con el aprendizaje. Su concepto, según Salinas (2004), es la combinación adecuada de los métodos, medios y técnicas para que se dé sencilla y eficazmente el aprendizaje. Esta combinación depende de la capacidad del docente para evaluar los conocimientos previos de quien aprende y determinando las estrategias de enseñanza más adecuadas. Una estrategia didáctica es la que facilita que el estudiante aprenda, es por ello que involucra tanto al discente como al docente (Picado, 2006). Representan una herramienta valiosa al momento de comprender lecturas o resolver problemas. (Hernández, 2004). La estrategia didáctica entonces, se relaciona de una manera importante con el aprendizaje, pero también se relaciona con la enseñanza. Estos dos conceptos se complementan de modo tal, que la enseñanza represente un apoyo para el aprendizaje. La enseñanza según Coll y Solé (1990), es “un proceso continuo de negociación de significados, de establecimiento de contextos mentales compartidos, fruto y plataforma a la vez de este proceso de negociación” (p. 332). Esta concepción hace referencia a un intercambio entre docente y estudiante, en donde ambos acuerdan el significado que tendrá el nuevo aprendizaje en base a lo que el profesor pretende que 52 logre con dicho significado, y quien aprende considera le será de utilidad en su desarrollo profesional y personal, todo esto dentro del contexto del currículo establecido previamente. En este sentido, tanto el aprendizaje como la educación, requieren estrategias adecuadas que permitan encontrar esa mezcla de la que se encarga la estrategia didáctica. Dichas estrategias de enseñanza-aprendizaje, según Díaz-Barriga y Hernández (2010), se podrían mejorar a través de las áreas de atención educativa de Tama (1986): - Enseñar a pensar. Permite que el estudiante, apoyado por el docente, pueda mejorar sus procesos de aprendizaje a través del conocimiento de su cognición. - Enseñar sobre el pensar. El aprendiz se hace consciente de sus procesos cognitivos y reflexiona sobre ellos, teniendo así la posibilidad de mejorarlos y administrarlos para lograr el aprendizaje significativo. - Enseñar sobre la base del pensar. Es labor del docente establecer los objetivos de aprendizaje de acuerdo a las capacidades cognitivas del estudiante y de sus conocimientos previos (subsumidores), con el fin de que pueda mantener y mejorar su desempeño en su propio proceso de aprendizaje y en el aprendizaje significativo resultante. Se puede decir entonces, que la estrategia didáctica promueve la adecuada combinación de estrategias de enseñanza aprendizaje que generan un aprendizaje significativo, y más aún, que permitan al estudiante aprender sobre el proceso que sigue para llegar al aprendizaje, de modo que le sea posible trasladar lo aprendido a diferentes situaciones. Este aprender sobre cómo se aprende, es un término llamado metacognición, promovido por Flavell (1976). Este autor define el término como: Conocimiento que uno tiene acerca de los propios procesos y productos cognitivos o cualquier otro asunto relacionado con ellos, por ejemplo, las propiedades de la información relevante para el aprendizaje. (...) la metacognición hace referencia, entre otras cosas, a la supervisión activa y consecuente regulación y organización de estos procesos en relación con los objetos o datos cognitivos sobre los que actúan, normalmente al servicio de alguna meta u objetivo concreto (Mateos, 2001: 21-22). Posteriormente, Ann Brown (1942-1999) en 1977 define la metacognición como el control, deliberado y consciente, la actividad cognitiva propia de quien aprende. Se puede entonces, según esta autora, dividir la metacognición en dos procesos clave: el conocimiento y la autorregulación de la metacognición. El conocimiento de la metacognición implica el aspecto 53 declarativo, es decir, lo que el aprendiz dice que sabe. La autorregulación se refiere al aspecto procedimental, y se enfoca en las estrategias que pueda seleccionar el estudiante, de acuerdo a su conocimiento declarativo. Con respecto a la metacognición, Osses y Jaramillo (2008) aseveran que puede ser posible emplear conocimientos metacognitivos para autorregular eficazmente su aprendizaje, mientras se aprende de la tarea asignada y de sus recursos cognitivos. Permite ir más allá de la solución del problema, considerando también la importancia de comprender el problema a resolver (Moreno, 1989). Muria (1994) afirma que, la metacognición permite reflexionar sobre las actividades realizadas para alcanzar un objetivo, sobre el conocimiento mismo y el conocimiento con el que se cuenta para poder autorregular el proceso de aprender sobre los propios procesos de aprendizaje. Conclusión Se puede concluir que las estrategias didácticas constituyen un vínculo entre el aprendizaje significativo y la metacognición. Esto representa una oportunidad de investigación profunda sobre la naturaleza de esta relación y los beneficios que podrían obtenerse al desarrollar estrategias didácticas que permitan potenciar estas dos variables básicas para la educación superior. El trabajo de investigación que se presenta se cuestiona por lo tanto, ¿cómo aprenden significativamente los estudiantes? ¿Cuál es el proceso que sigue un estudiante para llegar a la metacognición? ¿Existe algún punto en el que coincidan el proceso para llegar a la metacognición y el proceso para alcanzar el aprendizaje significativo? ¿Es el actual modelo basado en competencias un modelo adecuado para desarrollar la metacognición y el aprendizaje significativo? ¿Es posible generar nuevas estrategias didácticas que permitan alcanzar el aprendizaje significativo y la metacognición, adhiriéndose efectivamente al actual modelo de educación basado en competencias? Lista de Referencias Ausubel, D. P. (1963). 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Todos los gobiernos del mundo han invertido capital económico para poner en marcha programas de apoyo a la educación y generar un crecimiento en la misma. En México, el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013 -2018 marca en su tercer objetivo, estrategia 3.1.4 que “los estudiantes desarrollen sus capacidades para aprender a aprender mediante el uso de las tecnologías de la información y la comunicación” (PND, 2013, p.124). De acuerdo al Instituto Politécnico Nacional (IPN), se define a las TIC como herramientas computacionales e informáticas que procesan, almacenan, sintetizan, recuperan y presentan información representada de la más variada forma. Constituyen nuevos soportes y canales para dar forma, registrar, almacenar y difundir contenidos informacionales. Actualmente la educación se ha apoyado de los recursos tecnológicos para poder cumplir con el objetivo de enseñanza aprendizaje con calidad. En nuestros días los docentes ya no sólo usan el pizarrón, el gis o el marcador, sino que también se apoyan de Internet, computadora, cañón, entre otras herramientas tecnológicas, innovando en materiales y estrategias de enseñanza-aprendizaje. La sociedad de la información y la sociedad del conocimiento Es preciso señalar que existe diferencia entre los conceptos de sociedad de la información y sociedad del conocimiento. Pozo indica que información es todo aquello que reduce la incertidumbre sobre algo; conocimiento se refiere a la capacidad de representarse las propias representaciones y así modificarlas (Pozo, 2008). Si se toman los conceptos anteriores como 57 base, se puede decir que lo que normalmente se puede encontrar en el mundo virtual es información. Depende de la persona y de su dominio de los diferentes sistemas de representación simbólica que pueda decodificar esta información y le imprima sentido, para poder traducirla en conocimiento (Pozo, 2008; Regil, 2011). Esta sobresaturación de información hace que la persona necesite organizarla y de darle algún sentido; lo anterior es de vital importancia, pues como indica Pozo, gracias a esta inmensa cantidad de información se ha pasado de la certeza de tener un conocimiento verdadero a tener conocimientos relativos, sesgados y fragmentados que imponen a la persona a tratar de unir los pedazos informativos, generando en consecuencia una nueva forma de hacer conocimiento y por lo tanto una forma nueva de apropiación y construcción del mismo (Pozo, 2008; Giroux, 2008). El uso de las TIC: pros y contras. El impacto positivo tan profundo que en un momento genera su uso en las sociedades también genera desigualdad social; Flecha señala que en realidad se tiene un modelo dual de la sociedad de la información, en donde el cambio de los recursos materiales a los intelectuales y en consecuencia el procesamiento de la información de todo tipo se ha convertido en un factor determinante dentro de las economías de los países afectando al mismo tiempo a nuestra vida social (Flecha, 1999). Es importante hacer mención de que, aunque el modelo efectivamente genera oportunidades de desarrollo mejores que hace unos decenios, lo cierto es que también provoca una agudización de las desigualdades y genera otras más. Un ejemplo de lo anterior es que todas las personas tienen la capacidad de procesar, en mayor o menor grado, cierto tipo de información, pero no todas tienen los recursos económicos para acceder a las herramientas con las que se maneja. Para subsanar una parte de esta desigualdad la escuela y la función docente se debe de enfocar en tratar de formar personas que puedan acceder a la información y dar sentido a la información encontrada, generando en ellos competencias y capacidades de aprendizaje más que la sola transmisión de información; sólo de esta manera en realidad se podrá crear una verdadera sociedad del conocimiento, pues del caos informativo en el que el mundo se ve bombardeado se llegará a tener una mejor comprensión del mismo (Pozo, 2008), pero para lograrlo se requiere de un aprendizaje continuo, en donde el individuo logre hacerse de las herramientas necesarias utilizando todas sus habilidades cognoscitivas, con el apoyo de habilidades tecnológicas para construir nuevo conocimiento; sin embargo, esta demanda sin fin de aprendizaje puede, a la 58 larga, saturar las capacidades del individuo para aprender, pues apenas se logra una relativa consolidación de lo aprendido, con poca práctica y siempre a ritmos acelerados, cuando se le exige nuevamente el aprendizaje de conceptos y habilidades nuevos. Las características de esta nueva sociedad han marcado cambios radicales en lo que entendemos por aprendizaje. Esta nueva manera de aprender ha hecho que la educación tradicional sea más limitada que nunca; el reproducir conocimientos ya no es suficiente, es necesario que los estudiantes generen un análisis crítico, de la comprensión y de reflexión de lo que se lleva a cabo al utilizar las tecnologías de la información, de manera que todo el caos informativo que reciben puedan convertirlo, mediante este proceso de análisis en un verdadero conocimiento. En palabras de Pozo, para que sea más fácil aprender cosas distintas hay que aprender a aprenderlas (Pozo, 2008). Conocimiento Los seres humanos han creado la palabra “conocer” para describir y comprender las relaciones entre nosotros mismos y el entorno que nos rodea. El conocimiento es, según Osses y Jaramillo (2008) un conjunto de representaciones de la realidad que tiene un sujeto, almacenadas en la memoria por diferentes representaciones y que además se vale de otros sistemas que procesan, transforman, mezclan y construyen estas representaciones del conocimiento. De lo anterior se pueden realizar dos cuestionamientos distintos, en relación a el cómo es que este conocimiento puede construirse y el para qué se construye. El cómo se construye el conocimiento es una de las preguntas que a lo largo de la historia muchos pensadores e investigadores se han realizado. Pozo señala que esta construcción se basa en los conocimientos existentes con anterioridad en el individuo, a los que por medio de un proceso de construcción personal se agregarán todos los nuevos aprendizajes (Pozo, 2008). Se puede decir que existen varios tipos de conocimiento, dependiendo del momento de aprendizaje en el cual se encuentre el individuo; de esta manera podemos encontrar conocimientos previos, incompletos, falsos o incluso falta de conocimiento. Los estudios acerca de los conocimientos previos hacen referencia a todos los conocimientos -de cualquier tipo, ya sean procedimientos, conceptos, emocionales, etcétera- que posee la persona ante una situación de adquisición de nueva información. De este modo, los conocimientos previos constituyen las llamadas ‘teorías personales’ o ‘teorías implícitas’, las cuales se definen como “el conjunto de conocimientos desarrollados por el hombre de la calle en 59 su intento por comprender la realidad social, poder anticipar el futuro, y planificar su comportamiento” (Rodrigo, 1985; p. 146). Pozo (2008) hace mención que para que se pueda dar una conexión entre el aprendizaje de conceptos y la comprensión de los mismos se encuentra íntimamente ligada a las representaciones previas que la persona tenga de dichos conceptos, como se muestra en la Tabla1. Pozo también hace referencia a que estos conocimientos previos son concepciones alternativas basadas en reglas de carácter esencialmente asociativo e inductivo (Pozo, 1999). Tabla 1. Rasgos de los conocimientos previos de los aprendices Rasgos de los conocimientos previos Son construcciones personales. Poseen coherencia Buscan la utilidad más que la “verdad”. Tienen un carácter desde el punto de vista implícito, se descubren en del alumno, no desde el las actividades o punto de vista predicciones. Son bastante estables y resistentes al cambio. Son compartidos por otras personas. científico. Nota: Rasgos de los conocimientos previos de los aprendices. Adaptado de Pozo, J. (2008). El conocimiento falso tiene relación con los conocimientos previos, pues es aquel conocimiento adquirido por el sujeto que no corresponde a la realidad, y sin embargo, poseen coherencia y utilidad para el sujeto, pues pueden resultar de utilidad aunque no contenga carácter alguno de verdad (Pozo, 2008). Estas representaciones falsas, suelen tener tendencias predictivas ante fenómenos cotidianos, aunque no sean científicamente correctas. De lo anterior se puede concluir entonces que, el conocimiento incompleto es el conocimiento que, aunque es en parte cierto, tiene lagunas en su construcción, es decir, que para que el individuo en realidad conozca el fenómeno requiere de más información al respecto; así entonces la falta de conocimiento es, sencillamente, el desconocimiento absoluto de un fenómeno en específico por parte del sujeto. Aprendizaje Definir el aprendizaje es una tarea complicada. La Universidad de Alicante hace referencia a que el aprendizaje es cualquier cambio en la conducta, relativamente permanente, que se presente como consecuencia de una experiencia. Según Kolb (citado por Lozano, 2008), el aprendizaje es la adquisición de nuevos conocimientos a un grado de generar nuevas conductas. 60 Desde una perspectiva constructivista, el aprendizaje es un proceso en el que un individuo participa activamente en la vinculación de las nuevas ideas con las ideas y experiencias actuales (Kuan-Hue y Hsiao-Ching, 2010). Existen varias características de aprendizaje, Saint-Onge (2000) hace referencia a cuatro ideas que son la base del aprendizaje: a) El aprendizaje es una actividad. Esto significa que es el alumno el que realiza el trabajo que resulta determinante para el desarrollo del modo y la profundidad con la que trata la información y es esto lo que a fin de cuentas determina la calidad del aprendizaje. Es esta acción la que produce un aprendizaje de calidad b) El aprendizaje es un proceso de construcción. Se aprende al construir nuestra propia estructura cognitiva, y para esto siempre se parte del estado de la estructura cognitiva existente al momento de que se presenta una oportunidad de aprendizaje. c) El aprendizaje es acumulativo. Debido a que el aprendizaje es un proceso acumulativo, busca el afianzamiento de las estructuras construidas con anterioridad; es este motivo por lo que modificar estructuras existentes es una actividad ardua, pues es necesario demostrar que las concepciones previas pudieran ser falsas, para ser reemplazadas por las verdaderas. d) El aprendizaje persigue un fin. Se aprende para acercarse a alguna situación; es decir, se aprende para la acción más que de la acción Metacognición El termino metacognición apareció por vez primera con Flavell en 1979 (Osses, 2008), se puede definir a la metacognición como el conocimiento personal sobre los propios procesos y productos cognitivos (Flavell, 1976 citado por Osses, 2008). Según Osses, existe suficiente evidencia de que los estudiantes pueden, por medio de estrategias metacognitivas, mejorar su desempeño académico. La metacognición requiere de dos puntos esenciales, el primero es tener un control metacognitivo o el saber cómo, el cual es de carácter procedimental, se encuentra siempre dirigido a una meta y es controlado por el sujeto que aprende; el segundo es el conocimiento metacognitivo o el saber qué, este es de naturaleza declarativa, y tiene relación directa entre el conocimiento de la persona y el conocimiento de la tarea. Sierra (2011) indica que los 61 estudiantes deben de darse cuenta y saber por qué hacen lo que hacen, y a la vez deben de ser conscientes de las ventajas que tiene hacerlo de esa manera sobre las demás. Cambio conceptual El cambio conceptual consiste en una modificación de las ideas intuitivas; es un cambio teórico, donde se modifican no sólo conceptos, sino las relaciones entre ellos (Schön, 1992 citado por Temporelli, 2012). Temporelli indica que se pueden encontrar distintos niveles de intensidad de reconstrucción, siendo estos el nivel de crecimiento, de ajuste y reestructuración, tal como se muestra en la tabla 2. Sin embargo, lograr un verdadero cambio conceptual es problemático cuando los conocimientos previos del individuo tuvieron una validación exitosa. En base a los niveles de conocimiento, solo dentro del nivel 3 (la reestructuración) es posible mover las estructuras existentes en el individuo para que efectivamente se presente un cambio conceptual; es decir, para que exista la adquisición de conocimientos más complejos, se impone la necesidad de desarrollar estructuras conceptuales más complejas. El Modelo Dual de Aprendizaje Situado o modelo de Liao y She. El Modelo Dual de Aprendizaje Situado (DSLM, en inglés) provoca a los conceptos preexistentes y proporciona conceptos correctos para el cambio conceptual; situada significa que los estudiantes el aprendizaje conceptual se basa en los conceptos aprendidos previamente (Chung-Hsien, 2004); esto significa que el diseño de aprendizaje por cambio conceptual necesita ser basado en la naturaleza de los conceptos científicos y las creencias de los estudiantes de esos conceptos, en orden de determinar que conjuntos mentales son necesarios para construir una visión más científica de estos conceptos; el término dual significa que los eventos de aprendizaje conllevan funciones duales: teniendo en cuenta tanto la naturaleza de los conceptos científicos y las creencias de los estudiantes en dichos conceptos, la creación de disonancia de los estudiantes con el conocimiento pre-existente, y ofrecer una nueva disposición mental para ellos para lograr una visión más científica del concepto; estimular la motivación y desafiar sus creencias en los conceptos así como el cambio en sus creencias ontológicas y epistemológicas de dichos conceptos científicos. 62 Tabla 2. Niveles de intensidad de reconstrucción para el cambio conceptual Nivel 1. Crecimiento Descripción Los conocimientos previos se amplían con información nueva sin necesariamente provocar ningún cambio. 2. Ajuste Los esquemas se reorganizan entre sí. 3. Reestructuración Cambio drástico y profundo en los esquemas de conocimiento, aportando cambios sustanciales. Puede afectar a un dominio, o trascender a otros. 3.1 Restructuración fuerte Alberga un cambio teórico profundo, para generar nuevas explicaciones a un fenómeno. 3.2 Reestructuración débil Reorganización jerárquica sin cambio teórico Nota: Niveles de intensidad de reconstrucción de conocimientos para el cambio conceptual. Adaptado de Temporelli, W. (2012). El DSLM ha sido transformado en un modelo de aprendizaje instruccional que cuenta con seis etapas. Etapa 1. Examinar los atributos del concepto científico. Esta etapa provee información sobre cual conjunto mental esencial es necesario para construir una visión científica del concepto. Etapa 2. Probar el concepto científico alternativo de los estudiantes, lo cual requiere que entender las creencias de los estudiantes concernientes al concepto científico. Etapa 3. Analizar cuales conjuntos mentales se encuentran débiles en los estudiantes para una mayor visión científica del concepto. Etapa 4. Diseñar los eventos del aprendizaje dual situado, acordes al resultado de la etapa 3. Etapa 5. Instruir con eventos de aprendizaje dual situado da a los estudiantes la oportunidad de hacer predicciones, dar explicaciones, confrontar la disonancia y construir una visión más científica de los conceptos. 63 Etapa 6. Instruir con eventos de desafíos de aprendizaje dual situado. Provee la oportunidad para los estudiantes de aplicar los conjuntos mental que ellos han adquirido a una nueva situación en orden de asegurar un cambio conceptual exitoso. Liao y She observan que no puede ocurrir un cambio conceptual con la simple creación de un conflicto cognitivo, pero ese cambio conceptual necesita proveer a los estudiantes con nuevos juegos mentales para crear la disonancia. Crear disonancia en los conocimientos previos de los estudiantes puede despertar la curiosidad y el interés, y también cambiar sus creencias epistemológicas y ontológicas de esos conceptos. La motivación debe de estar en el diseño y dentro del proceso de aprendizaje en el evento dual, lo que requiere que los estudiantes estén activamente comprometidos la predicción de lo que sucederá en el evento, que visualicen que realmente está sucediendo y expliquen que es diferente de sus ideas previas, estimulado su curiosidad e interés y puede ser fomentado por cualquier tipo de actividad instruccional como la analogía, el modelaje, eventos discrepantes, y actividades de investigación, siempre y cuando se ofrezca a los estudiantes la oportunidad de visualizar lo que realmente sucede con el fin de reconstruir nuevos conjuntos mentales. DSLM hace hincapié en que los estudiantes deben participar activamente en el proceso de aprendizaje del cambio conceptual. El número de eventos de aprendizaje dual situado requeridos dependerá del número de juegos mentales en que los estudiantes tengan debilidad para construir una visión más científica de los conceptos (Liao, 2009). Motivación La motivación es el deseo de hacer algo; “si no hay motivos para aprender, el aprendizaje será bastante improbable” (Pozo, 2008, p. 214). Aprender requiere de grandes dosis de motivación pues para que el aprendizaje se dé son necesarios cambios en las estructuras cognitivas existentes, lo cual conlleva una gran cantidad de esfuerzo. Nuestro cerebro está diseñado para ser curioso, para explorar lo que sucede a nuestro alrededor y buscar nuevas representaciones mentales de los sucesos. Sin embargo, las prácticas educativas generalmente hacen que los alumnos rechacen o no se muevan hacia el aprendizaje; este hecho hace necesario encontrar maneras o motivos de mover al alumno hacia ese aprendizaje deseado, de manera extrínseca o intrínseca. Boekaerts (2002) indica que los estudiantes intentan comprender las nuevas situaciones de aprendizaje recurriendo a sus propios conceptos de motivación, los cuales 64 se basan en opiniones, juicios y valores que ellos tienen de los objetos, acontecimientos y contenidos La metacognición parece estar vinculada a la capacidad de hacer cambios conceptuales radicales de aprendizaje de nueva información que sea incongruente con creencias previas; Al generar disonancia y confrontar la información por medio de internalización de las ideas y al compartir opiniones dentro de los espacios educativos mediados por tecnología, es muy probable que ese cambio conceptual se llegue a dar en los alumnos. Boekaerts (2002) indica que los estudiantes intentan comprender las nuevas situaciones de aprendizaje recurriendo a sus propias ideas de motivación, los cuales se basan en opiniones, juicios y valores que ellos tienen de los objetos, acontecimientos y contenidos. Con lo anterior se puede pensar que la metacognición y la motivación son elementos que pueden llegar a generar un verdadero cambio conceptual en los estudiantes. Lista de Referencias Boekaerts, M. (2002). Motivar para aprender. Serie prácticas educativas. V.10. Recuperado de: http://archivos.ceneval.edu.mx/archivos_portal/2006/SPE_10.pdf.pdf Chung-Hsien T. (2004). Investigating the relation between students’ motivation and concept learning in a digital learning context. Recuperado de: http://rnd2.ncue.edu.tw/ezcatfiles/b004/img/img/316/97-1-11paper.doc Flecha, R. (1994). Las nuevas desigualdades educativas. Nuevas Perspectivas Críticas en Educación. Paidós Educador. España. Giroux, H. (1994). Jóvenes, diferencia y educación postmoderna. Nuevas Perspectivas Críticas en Educación. Paidós Educador. España. Kuan-Hue Y., Hsiao-Ching S. (2010). On-line synchronous scientific argumentation learning: Nurturing students' argumentation ability and conceptual change in science context. 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Número 5. 66 PARTE II ASPECTOS METODOLÓGICOS DE LA INVESTIGACIÓN 67 La entrevista a profundidad en la construcción de interpretaciones: un primer acercamiento con los participantes Fryda Libertad Licano Ramírez Gerónimo Mendoza Meraz Resumen Este documento presenta los elementos que dan soporte a la elección de la entrevista a profundidad que se conforma por una serie de tres entrevistas: 1. Historia de Vida, 2. La experiencia en la escuela, y 3. La definición de significados; y que es delimitada por Seidman (1998), como el método más apropiado en la investigación La educación preparatoria de Chihuahua desde la interpretación de los jóvenes estudiantes que presentan factores de riesgo, la cual, como su título lo indica, tiene como objeto conocer cómo interpretan los sujetos de estudio su escuela. Para ello, este trabajo introduce el concepto de interpretación, luego presenta algunos detalles de la institución donde estudian los participantes, para luego explicar el proceso que ha seguido hasta este momento la entrevista a profundidad con seis sujetos, y finalmente, a manera de pilotaje, incluye una breve reseña de sus personas. Palabras claves: Interpretaciones, Entrevista a profundidad, Historia de vida, Experiencia, Significados. Introducción La realización de entrevistas a profundidad representa un ejercicio de continua interacción donde tanto el sujeto, como el entrevistador, ejercen su derecho a manifestar por un lado la percepción que sobre ciertos aspectos de su realidad tiene el entrevistado y por el otro, la interpretación que el investigador realiza a las declaraciones del participante. Este proceso de comunicación dual encuentra en el modelo planteado por Seidman (1998) un formato óptimo para conocer el contexto social del entrevistado, su experiencia con la escuela, y cómo éste interpreta esa experiencia. La construcción de interpretaciones La interpretación puede definirse desde dos ángulos presentes en una investigación: la interpretación que realiza el sujeto o participante, y la interpretación que el investigador hace a partir de la interpretación que hace el sujeto sobre un hecho en particular. Estos dos enfoques guardan estrecha relación con el interaccionismo simbólico, corriente que expresa la generación 68 de interpretaciones a partir de las interacciones del sujeto en distintos escenarios sociales, y la interpretación que produce el investigador al tener interacción con el participante. Clavel (1999) define la acción de interpretar como dar significado a algo. Para esta autora, la interpretación puede concebirse como un proceso, que parte de algo que se va a interpretar y cuyo resultado es la asignación de un significado. Pero la interpretación también puede concebirse como el resultado de ese proceso, es decir, como el significado que finalmente se otorgó a algo: “Como proceso, la interpretación es una reflexión que lleva tiempo; como producto no” (p. 57) Esta autora atribuye tres elementos siempre presentes en la interpretación, sea como proceso o como producto: 1. algo que se interpreta, 2. algo con lo que se interpreta y 3. la relación que se establece entre estos dos factores. Esto último corresponde al significado que se dio a algo. Si tenemos en mente la interpretación que realiza el sujeto entrevistado, o la interpretación que realiza el entrevistador, Clavel (1999) señala que no existe interpretación sin teoría, ni teoría sin interpretación. El concepto de teoría que emplea la autora señala que “una teoría ya no se concibe como un conjunto de enunciados o proposiciones, sino más bien como una estructura conceptual compleja, cuyas unidades, por así decir, son, a su vez, estructuras elementales a veces llamadas modelos, a veces aplicaciones” (1999, 58). Aquí, Clavel (1999) concibe a la interpretación como un proceso y a la teoría como resultado del mismo. Pero si entendemos a la interpretación en su otro sentido, en el de ser el resultado de un proceso reflexivo y no el proceso reflexivo mismo, entonces la relación entre interpretación y teoría es todavía más estrecha: “Una consecuencia inmediata de esta concepción es la siguiente: como tanto la teoría como sus modelos son estructuras, entonces la interpretación, concebida ya sea como teoría o como modelo, no es ni verdadera ni falsa” (p. 59) Peña (2008) habla de la interpretación desde el ángulo del investigador que interpreta a partir de las interpretaciones del sujeto participante, definiéndola a ésta como un elemento definitorio, oscuro, problemático y controversial que se da en el proceso de construcción del conocimiento en las ciencias sociales desarrollado desde el paradigma cualitativo. Esta autora también hace referencia a una operación de significación, y el espacio donde se da dicha operación o que posibilita la relación entre el sujeto y el investigador es “el dispositivo”. En este espacio se da la intervención del investigador al cual se le presentan dos 69 cuestiones de índole ético: colocarse en el lugar del otro (reconocimiento del otro) y de él frente a ese otro; y, la interpretación tanto in situ, como posterior al encuentro. Peña (2008) aclara, citando a Salazar (2004) sobre la producción de interpretaciones: “No es el investigador quien produce un saber sobre los sujetos de su investigación sino es la interacción entre él mismo y los sujetos, de los sujetos entre sí en el marco del dispositivo, quienes producen un saber sobre sí mismos que ilumina ámbitos de la realidad social a la que están interrogando... No extrae información del campo, sino que introduce al investigador en un campo de reflexión compartida”. (Peña, 2008, p. 180) Peña (2008) agrega, a parte de la definición de dispositivo y de la intervención en el campo de la investigación, algunos elementos que dejan ver el peso de las interacciones sociales que experimenta el participante: las nociones de sujeto y subjetividad (individuo-sociedad) y grupo e intersubjetividad (grupo-sociedad); nociones que el investigador al tomar en cuenta puede dar lectura a los acontecimientos que le son compartidos desde la tensión de las relaciones entre estos pares que más que antagónicos se reconocen como coexistentes y en interacción. El investigador debe tomar en cuenta que el término sujeto se emplea como reconocimiento de que el ser humano en su constitución está sujetado a un sin número de tramas que lo producen y que él reproduce. Pero no se limita a esta producción-reproducción, sino que también es capaz de producir (crear) nuevas tramas que a su vez serán productoras de sujetos y reproducidas por los mismos; serán productoras de la sociedad. Para Peña (2008): “…es en esta capacidad creativa donde descansan la singularidad y la experiencia particular del ser humano visto como sujeto anudado a lo social Las cuestiones de ser producto, ser reproductor y ser productor conducen a la otra noción, inseparable de la primera, la subjetividad. La relación entre estas nociones puede pensarse a partir de que “El sujeto se constituye en su actuar y la acción constituye la subjetividad” (p. 180). La subjetividad camina de la mano a la interpretación. Peña (2008) define a la primera como el modo de interpretar, expresar y recrear la experiencia (individual al tiempo que colectiva) de un sujeto constituido socialmente. De hecho, para ella, la subjetividad es colectividad interpretada, expresada y recreada individualmente. Pero entonces, a partir de esto, se agrega un concepto más, el de la comprensión, donde la interpretación no es un acto 70 complementario y posterior al de la comprensión, sino que comprender es siempre interpretar, y en consecuencia la interpretación es la forma explícita de la comprensión. Peña (2008) coincide con Clavel (1999) en que la interpretación es una operación o resultado, pero también es un proceso, pues está presente en todo momento de una investigación, es principio y fin; es decir, es tanto culminación del proceso, como finalidad o intencionalidad de la mismo. Y respecto a su validación, ella señala que “mostrar que una interpretación es más probable a la luz de lo que conocemos es algo distinto a mostrar que una conclusión es verdadera... la validación no es la verificación. Es una disciplina argumentativa...” (2008, p. 185). La entrevista a profundidad La investigación “La educación preparatoria de Chihuahua desde la interpretación de los jóvenes estudiantes que presentan factores de riesgo” es de naturaleza cualitativa. El enfoque cualitativo o interpretativo permite comprender, y no sólo explicar; elemento que es indispensable en un trabajo de investigación como éste, cuyo objetivo es conocer interpretaciones construidas por los participantes respecto a su educación, mismo que encuentra en la entrevista a profundidad una herramienta de amplia efectividad. Para Seidman (1998), la entrevista a profundidad involucra una serie de tres entrevistas con cada uno de los participantes. Por medio de este método, el comportamiento, pensamientos, emociones e interpretaciones de los entrevistados llegan a ser comprendidos y se le dota de significado cuando se ubican en el contexto donde ellos interactúan, en este caso la escuela. Para Seidman (1998), sin contexto, la posibilidad de explorar el significado de la experiencia es pequeña. La primera entrevista establece el contexto de la experiencia del participante. La segunda permite a los estudiantes reconstruir los detalles de su experiencia dentro del contexto escolar. Y la tercera, conduce a los participantes a reflexionar sobre el significado de la experiencia sostenida por ellos. En la primera entrevista se construye una Historia de vida por parte del entrevistado, el entrevistador busca llevar la experiencia del participante dentro del contexto escolar buscando acercarlo, lo más posible, a la luz de su tiempo presente. Es una invitación a reconstruir su experiencia temprana en la familia, la escuela, los amigos, su vecindario, o el trabajo. El guion utilizado en la primera entrevista de los participantes de esta investigación se presenta en los anexos. 71 El propósito de la segunda entrevista es concentrarse en detalles concretos de la experiencia presente de los participantes en el tópico central del estudio. El entrevistador invita en esta parte al entrevistado a reconstruir estos detalles. No se pregunta sobre opiniones sino los detalles de su experiencia a partir de los cuales sus opiniones son construidas. Con el fin de colocar su experiencia dentro del contexto del entorno social, Seidman (1998) sugiere preguntar a los maestros de los jóvenes sobre su relación con los estudiantes seleccionados, sus asesores, algunos padres –de ser posible-, y con personas de su comunidad, en caso de requerirse. Esto permite, en el caso concreto de esta investigación, conocer las propias interpretaciones de aquellas personas que habitan en los espacios de interacción social de los sujetos. En esta segunda entrevista, el participante recrea un día de escuela común, desde el momento en que despierta hasta que va a dormir. La intención es preguntar por historias que narren su experiencia en la escuela buscando provocar detalles en esa narración. En el tercer encuentro con el participante, se le invita a reflexionar sobre los significados de su experiencia, significados que como dice Clavel (1999) nos conducen a sus interpretaciones. La cuestión del sentido no es de satisfacción o recompensa, aunque este tipo de cuestiones pueden desempeñar un papel en los participantes. Más bien, se ocupa de las conexiones intelectuales y emocionales que influyen en la vida escolar y por lo tanto en la forma de interpretar su educación. Primer acercamiento con los sujetos de estudio La institución participante ofrece estudios de Bachillerato General, de naturaleza pública, que cubre un área de influencia en la parte sur de la Ciudad de Chihuahua, Chihuahua, México. Las colonias de donde provienen más estudiantes son Santa Rosa (colonia donde se ubica la institución, exactamente en J.J. Calvo y Calle 10ª), San Rafael, Marmol 1, 2 y 3, Punta Oriente, y Aeropuerto. Su matrícula alcanza 1, 300 estudiantes en el turno matutino y 1,200 en el turno vespertino (turno que fue cubierto en este primer acercamiento). Considerando las Áreas Geoestadísticas Básicas: 0801900013681, 0801900013677, 0801900013785 y 0801900011346 señaladas por el INEGI (2013); presentes en el espacio territorial que ocupa la Colonia Santa Rosa del Municipio de Chihuahua, se recupera la siguiente información del Censo de Población y Vivienda 2010, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía: Localizada entre las Avenidas Independencia y Melchor Ocampo, en la Colonia Santa Rosa habitan 6,197 personas, de las cuales 53.61% son mujeres y 46.39% hombres. El Grado de 72 escolaridad promedio de la población de 15 años y más, en la colonia, es de 11.1, lo que equivale a prácticamente la educación media superior concluida. El 75.12% de las personas es derechohabiente a servicios de salud pública, es decir, 3 de cada 4 reciben atención médica en instituciones como el IMSS, ISSSTE o el Seguro Popular. Del total de las personas que viven en Santa Rosa, 2,465 se ubican en la población económicamente activa, contando con empleo casi el 95% de ellas. El 87.2% de las jóvenes entre los 15 y 17 años asiste a la escuela, el 12.8% restante corresponde a 36 jóvenes que no se encuentran estudiando. El plantel ocupa una cuadra en su totalidad. Frente a la entrada principal, se ubican varios comercios de comida, una papelería, un puesto de refrescos y botanas. Las calles a su alrededor son anchas y lucen despejadas cuando no hay movimiento estudiantil. Hay bastante movimiento alrededor de las 7:30, 14:00, y 19:30 horas. En esas horas se pueden observar personas que no son estudiantes, ni padres de familia, sobre autos, en la mayoría de los casos, y otros con vestimentas tipo cholos que aguardan en las esquinas. Alrededor de la escuela se observan en su mayoría casas habitación viejas que reflejan entre tres y cinco décadas de antigüedad. Muchas presentan muestras de vandalismo, La escuela es de fácil acceso, la avenida Ocampo (una de las más transitadas en la ciudad) se encuentra a poco menos de 150 metros de la entrada principal del plantel. Por ella transita el sistema de transporte colectivo Vivebús. En esta primera etapa se incluyeron estudiantes de segundo grado. Se proporcionó una lista con 23 jóvenes que presentan factores de riesgo de tipo personal por parte de las orientadoras, 21 de segundo semestre y dos de cuarto. Sin embargo, sólo 11 pudieron ser localizados, y de ellos, seis accedieron a participar en el estudio. En una primera interacción con los participantes se les comentó el objetivo de la investigación, que los encuentros serían videograbados, que podían abandonar el proceso en caso de solicitarlo, que se guardaría el anonimato de la institución y de los participantes, y que era necesario que ellos, como sus padres, firmaran una carta de consentimiento, todo lo anterior por escrito. Finalmente, algunos aspectos que nos permiten conocer mejor a los participantes se detallan a continuación: S1. Es mujer de 15 años. Hija de padres separados, vive con su madre. Realizó un intento de suicidio mediante el consumo de pastillas. Se describe como alguien infantil, enojona, pero de 73 muchos amigos. Se considera una mala estudiante, huevona, Dice no hacer casi tareas. Sus padres tienen primaria terminada. Trae materias reprobadas. Sobre sus experiencias previas con la escuela recuerda gustarle mucho la carrilla que le daban en primaria y en secundaria, ahora le dan poquita. Asegura haber escogido su escuela porque le gusta, pero además asegura estar en la escuela porque quiere estar. S2 es hombre de 16 años. Le gusta jugar básquetbol y viedojuegos, pasa en la computadora cuatro horas al día. Dice ser muy sociable pero se enoja rápidamente; es el mayor de cuatro hermano y vive con sus padres. A S2 le gusta mucho salir pues se aburre en la casa, pero sus padres no lo dejan salir siempre y se enoja con ellos, sobre todo con su madre. Su mamá hace tortillas de harina, su papá trabaja en la obra, ambos estudiaron hasta la secundaria. Vive en casa pequeña. S2 tiene conocidos en su colonia, varios de ellos no estudian, tienen entre 18 y 19 años de edad pero los corrieron de la preparatoria, trabajan en la obra o en locales del centro de la ciudad. Cree que las personas de Chihuahua son conflictivas. Ha tenido varias peleas. S2 dice que en algún tiempo vendieron droga cerca de la escuela. Cree que su escuela es una de las mejores escuelas de Chihuahua. S3 es mujer, tiene 15 años, le gusta dormir, es impulsiva. Vive con sus padres de 31 y 33 años, tiene una hermana y un hermano. Su mama no trabaja y su papá labora en un taller de refacciones de una agencia de automóviles. S3 no se considera tolerante. Dice ser una mala estudiante, tiene varias materias reprobadas, es inconstante en sus materias y tareas. Su papa es impulsivo, cerrado. Él la trae a la escuela y señala que su padre le llama la atención constantemente. Tiene antecedentes de hacer bullying, tanto en su secundaria como en su actual escuela. En su secundaria se vieron en la necesidad de cambiarla varias veces de salón. Ella no escoge sus escuelas donde ha estado, lo han hecho sus padres. Le gusta que los profesores sean exigentes. La escuela parece una cárcel, y el espacio exterior es inseguro. S4 es mujer, tiene 16 años, tres hermanos (dos hermanos y una hermana) y dos medias hermanas. Hija de padres separados desde que ella era una niña (Su papá no vivió nunca con ella, aunque sí convive con él de forma aislada). Su mamá se casó cuando S4 tenía cinco años pero hace dos años se separó de quien es papá de sus tres hermanos. Su padrastro golpeaba a su mamá y la última vez tuvieron que esconderse en un refugio para mujeres. Su madre es dueña de algunos locales y de juegos brinca-brinca, los cuales renta y de eso se sostienen. Sus padres estudiaron hasta preparatoria. S4 se considera una persona alegre, sociable, le gusta leer y 74 escuchar música, le gusta hacer deporte, practica tochito. Sólo tiene dos amigas que viven cerca de su casa, son universitarias y las conoció en las prácticas de tochito, tienen 21 y 23 años. S4 tiene novio. S5 es hombre, tiene 17 años, su familia se sustenta de unos abarrotes y un cyber que tienen en su colonia, tiene tres hermanos, uno menor y dos mayores a él. Su madre tiene 45 años, su padre falleció hace poco, a los 63 años. Su mamá concluyó la secundaria, su papá la primaria. S5 describe a su padre como un hombre muy agresivo, al que le tenía mucho miedo, de hecho, dos de sus hermanos se habían ido de la casa por la presencia de su papá, cuando muere, ellos regresan. S5 tiene antecedentes de consumo de drogas. Actualmente pasa mucho tiempo en el celular y va una hora a gimnasio. Tiene una mala relación con uno de sus hermanos mayores, llega a los golpes, con su mamá plática poco. S5 trae varias materias reprobadas y se ausenta de las clases cuando le aburren. Es un joven de pocos amigos, sus compañeros de manera continua le dicen que está loco, él poco caso les hace. De hecho no cree en la amistad pero se considera un hombre respetuoso. Tiene como meta ingresar a la marina, lo dice con mucha convicción. S6 es mujer de 17 años, se describe buena onda y una amiga solidaria. Tiene una hermana y dos hermanos, ella es la menor de todos. Se considera impulsiva. Habla mucho de la inconsciencia de los maestros pues son muy intolerantes con la necesidad y los problemas de cada estudiante. Vive sólo con su madre y dos hermanos, su papá tiene cinco años en Monterrey trabajando en la obra, él es quien sostiene la casa, su mamá no trabaja. S6 asegura que tiene contacto constante con su papá. S6 manifestó acoso por un exnovio, estudiante del mismo plantel, el semestre pasado. S6 ya no quiere estar en esta escuela, quiere cambiarse a otra más sencilla donde tenga más libertad y donde se aburra menos. S6 es maestra catequista y practica natación una hora por las mañanas en compañía de su madre. La entrevista a profundidad como instrumento que permite conocer las interpretaciones de los participantes sobre un aspecto en particular de sus vidas se convierte en una experiencia muy enriquecedora tanto para el entrevistador como para el entrevistado. La primera etapa, donde el sujeto plantea su historia de vida es un momento que define el contexto familiar y personal del joven y proporciona una idea clara de su tránsito por el sistema educativo; la segunda, donde el participante narra su experiencia en la escuela, momento donde inevitablemente hace mención de la dinámica que establece con sus docentes, sus compañeros, y consigo mismo; para finalmente, en el tercer encuentro definir los significados que atribuye a aspectos, hechos, acciones, y 75 emociones que surgieron en los anteriores encuentros. La herramienta ha comprobado ser la idónea para conocer la interpretación que los jóvenes que presentan factores de riesgo tienen sobre su escuela. Lista de Referencias Clavel, F. (1999). Una interpretación de la interpretación psicoanalítica. Signos filosóficos, 5769. INEGI. (26 de Junio de 2013). Principales resultados por AGEB y manzana urbana. Recuperado el 17 de Mayo de 2014, de Censo de Población y Vivienda 2010: http://operativos.inegi.org.mx/sistemas/Ageburbana/consultar_info.aspx Peña, M. (2008). Pensar la interpretación: la contrucción del sentido en Ciencias Sociales. Liminar. Estudios sociales y humanísticos, 177-187. Seidman, I. (1998). Interviewing as Qualitative Research: A Guide for Researchers in Education and the Social Sciences. New York: Teachers College Press, Teachers College, Columbia University. 76 La investigación colaborativa en el marco del desarrollo de competencias para educación primaria Carmen Julia Aguirre Santana Isabel Guzmán Ibarra Resumen La política educativa mexicana promueve la articulación de la educación básica y un enfoque por competencias que orientan un cambio educativo hacia la calidad. En este documento se presentan resultados preliminares de un proceso de investigación colaborativa empleado en la conformación de una comunidad de práctica cuya preocupación temática fue el desarrollo y evaluación de competencias en educación primaria, mediados por el Modelo de Desarrollo y Evaluación de Competencias Académicas. Esta investigación, realizada como un estudio de casos, se desarrolló con un grupo de profesores de educación primaria. Se documenta y analiza la conformación del grupo, en la etapa de formación. El estudio empleó diversas técnicas de corte cualitativo; aquí se destacan estrategias de práctica reflexiva, mediante las cuales se identificaron el pensamiento didáctico de los docentes en interrelación con la práctica pre-activa. Se concluye que el trabajo colaborativo es el espacio que constituye un medio de formación continua para los profesores, fomenta la transdisciplinariedad y la reflexión sobre el currículo y la práctica enfatizando las oportunidades para compartir y aprender unos de otros en una comunidad de discurso crítico, abierto y participativo, que asume la docencia como eje y punto de referencia para su transformación. Palabras clave: Competencias, investigación colaborativa, comunidad de práctica, formación docente. Introducción El sistema educativo mexicano ha implantado un enfoque por competencias en todos los niveles, con ello emerge la necesidad de un profesor que posea las competencias docentes para incorporar en las aulas dicho enfoque (Marín y Guzmán, 2013; Frade, 2009). La Reforma curricular en México, concretada en un documento denominado Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB), se inicia en el 2004 con el establecimiento del 77 Programa de Educación Preescolar (PEP 2004), en el 2006 con la Reforma a la Educación Secundaria (SEP, 2006) y en 2009 con la de Educación Primaria (SEP, 2008). Ante tal panorama, la tarea del maestro no es fácil, significa un reto desarrollar competencias en la escuela, y nos cuestionamos: ¿cuáles son los recursos necesarios para la puesta en práctica de un currículum oficial?, ¿cómo atender a sus alumnos para el desarrollo de competencias?, sabemos que cada comunidad escolar tiene características propias, por lo tanto, el docente habrá de considerar su contexto y toda la gama de situaciones sociales que trascienden a las escuelas, entre otras, ¿cómo recuperar todo ello para planear el desarrollo de las competencias? y ¿cómo evaluar el logro académico de los alumnos?; ese es el gran desafío, que la puesta en marcha de un nuevo currículum y la transformación de la práctica educativa, plantean, (Barrón, 2005; Coll, Barberá y Onrubia, 2000; Nunziati, 1990). Sin embargo, no es garantía un currículum basado en competencias, para que se operacionalice en las aulas, por ello este enfoque basado en competencias puede resultar una alternativa. En ese contexto de la Reforma, encuentra su anclaje el proyecto de investigación. Se gesta la idea de incursionar en la tarea de formar docentes en el desarrollo de competencias que a su vez faciliten en diversos escenarios el desarrollo de competencias en el alumnado, esto es Isomorfismo pedagógico entendico como la correspondencia entre las competencias de los profesores y las competencias a desarrollar en los alumnos (Mialaret 1998), Esta relación dialógica motivó aplicar el M-DECA en docentes de educación primaria. El M-DECA integra a la “pedagogía de las competencias”; como una forma de discutir en torno a la pedagogía de la integración, a diversas propuestas metodológicas “activas”, “auténticas” y “situadas” (Díaz Barriga, 2006) que nos proporcionan un acercamiento al desarrollo y evaluación de competencias académicas en profesores y estudiantes. Se trabaja en la elaboración de secuencias de aprendizaje con la idea de llevar a los profesores a la construcción de situaciones de integración que se emplean en la elaboración de los dispositivos de formación y de evaluación de competencias. (Marín y Guzmán.2013). Para llevar a cabo tal proceso de formación docente, se atendió a la investigación colaborativa y la conformación de comunidades de práctica (CoP), como una estrategia que horizontalmente permeo dicho proceso. En estos escenarios de formación se promueve el diálogo reflexivo (Schön, 1992) entre los docentes, una comunicación que es detonada por las preocupaciones docentes (Mercado, 78 2002) asociadas generalmente con sus tareas cotidianas. Este pensamiento didáctico de los profesores, es considerado el bagaje experiencial y de saberes que aunado a los propósitos influyen en sus actuaciones (Kane, Sandretto y Heath, 2004). Los maestros de educación básica empiezan a hablar de competencias: unos con gran confusión, otros con mayor dominio y otros más con un buen discurso pero sin saber qué hacer con ellas en el aula. La noción de competencia, es fruto de la globalización; en ella el conocimiento no se produce en una sola rama ni en una sola persona. Son contenidos multidisciplinarios (conocimientos), multidimensionales (cognitivo, afectivo y psicomotriz) y el abordaje en el salón de clase será así en múltiples vertientes. El desarrollo de competencias en el aula se realiza mediante el diseño de situaciones didácticas (Brousseau, 1991), mediante la creación de escenarios de aprendizaje (Zabala y Arnau 2008) en los cuales los niños construyan sus conocimientos recurriendo a una serie de actividades que, articuladas entre sí, promuevan que se desarrollen competencias. Desde la óptica de Le Boterf (1995), define la competencia como un saber-entrar en acción, lo cual implica saber integrar, movilizar y transferir un conjunto de recursos en un contexto dado, a fin de realizar una tarea o de hacer frente a diferentes problemas que se presenten (Roegiers, 2007) Método Se describe la estrategia metodológica que orienta el proceso de investigación, las etapas y el procedimiento, mismos que posibilitaron la interpretación y comprensión de la conformación de la comunidad de práctica, la reflexión de la práctica docente propia y la práctica pre-activa de la docencia. El estudio se apoyó en la metodología de la investigación colaborativa (Casals, Villar y Ayats, 2008) que nos involucró en un proceso sistemático de reflexión-acción-reflexión entre investigadores de nivel superior y profesores de educación primaria, donde generamos acciones concretas en un proceso organizado y sistemático siguiendo el programa de formación del MDECA. Dentro de esta perspectiva de investigación colaborativa se consideran dos tradiciones metodológicas pertenecientes al enfoque cualitativo: una de ellos es el estudio de casos (Yin, 1994; Stake, 2010) que se caracteriza por el examen detallado, comprehensivo, sistemático y en profundidad del caso de interés. En este estudio se considera como caso: la escuela primaria 79 pública, como unidades de análisis: la CoP y el desarrollo de competencias como objeto de análisis. Y otra, es la investigación acción participativa (Kemmis, 1988; Elliot, 1993) donde la estrategia del diálogo reflexivo fungió como eje transversal durante el proceso. Se conformó un grupo de trabajo, en el cual se analizaron los fundamentos del M-DECA, Estructurado en tres grandes etapas desarrolladas en cinco módulos de trabajo: I. Formación-evaluación de siete competencias (1. Formación y competencias docentes, 2.Pedagogía de las competencias, 3. Diseño de la docencia por competencias), II. Intervención docente, III. Análisis de resultados, refinamiento del proyecto y diseminación del mismo (Marín y Guzmán, 2013). Para este comunicado, destacamos la CoP como estrategia que permitió arribar a mejores prácticas y la mirada en el análisis de la práctica docente, aludiendo a dos categorías que emergieron en el proceso de formación: 1) Pensamiento didáctico y 2) Práctica pre-activa. Podemos diferenciar tres escenarios de colaboración en el proceso de formación: “el grupo base”: conformado por investigadores universitarios (4), estudiantes de doctorado (5) y docentes de educación básica: preescolar y primaria (8); la triada: una docente de nivel superior y dos docentes de educación primaria; “El grupo ampliado”: la triada y seis docentes de educación primaria. Las técnicas empleadas para recabar información durante las tres fases de la investigación colaborativa fueron: la observación participativa, registro, entrevistas, diálogo reflexivo, análisis documental y práctica videograbada, El procesamiento de la información se realizó a partir del análisis del dato empírico mediante el Atlas Ti, que permitió la identificación de unidades de análisis y arribar a categorías un mapa categorial. Las categorías fueron organizadas en tres dimensiones que se expresan para la conformación de CoP. Resultados y discusión Las dimensiones de CoP permearon el proceso de análisis de la práctica educativa, donde emergieron hallazgos importantes: El pensamiento didáctico y la práctica pre-activa de la docencia, como referentes del diseño de la docencia y la intervención en el aula. 1. El compromiso mutuo: Implicarnos en un proceso de formación de competencias que proporcionara nuevas miradas que a la RIEB en educación primaria (Díaz Barriga, 2006; Perrenoud, 2004, Zabala y Arnau, 2008, 80 Marín y Guzmán, 2013), fue el eje para reunirnos a trabajar en colaboración con otras instituciones y actores. Los docentes de educación básica que emprendieron el interés por involucrarse en procesos de formación alternos a los propuestos por la SEP, tuvieron la disposición de ser parte de otro proceso de formación, el M-DECA. Estar dispuesto a enfrentar nuevos implica: Aceptar el reto de incorporarme en un proyecto en vinculación con docentes de la Universidad, fue una decisión que no dudé, aún y la carga de trabajo extra que implicaba asistir por las tardes, contra-turno, a las sesiones de formación. El MDECA me sirvió muchísimo, por la experiencia de compartir con gente preparada, escuchar diferentes voces y trayectorias escolares, amén del material proporcionado, lecturas precisas para un maestro competente, el compartir los proyectos formativos generados por cada triada y la reflexión que hice de mi propia práctica, contribuyeron a mejorar como docente. SF43TM1 Se pone de manifiesto que la disposición es importante para la consolidación de tareas conjuntas, ya que emprender un proyecto construido por nosotros mismos; se vuelve el motor que genera compromiso y responsabilidad hacia la tarea compartida. (Martos y Montoro, 2009) El factor de cohesión es la voluntad de compartir la praxis profesional. Compartir su experiencia con otros colegas y beneficiarse de la pericia de los demás. 2. La empresa conjunta: Las voces de los docentes que nos involucramos en la conformación de la CoP, fuimos creciendo en el proceso y reconociendo que escucharse en el otro, creaba nuevos significados educativos a incorporarse en su repertorio pedagógico. Emprender una tarea compartida en diversos escenarios (la universidad y la escuela primaria), con docentes de diversos niveles (preescolar, primaria, nivel superior, doctorado e investigadores reconocidos que tienen producción en el campo de las competencias), fue realmente enriquecedor, aprender a escuchar al otro, dialogar entre iguales, leer textos novedosos, reconocer autores que hablan sobre la temática que el docente emprende al abordar el currículum vigente en la educación mexicana: el enfoque por competencias. Identificar nuestras debilidades en la práctica cotidiana y valorar las experiencias significativas (…) 81 promovió involucramiento, compromiso, ayuda, colaboración y posibilidades de desarrollo. SF46TM3. Para los docentes que conformamos la triada, involucrarnos en el grupo base y el grupo ampliado hizo provechoso y fácil el recorrido de formación: Reflexionar sobre la práctica, diseñar el proyecto formativo e intervenir en el aula. “…no resulto complicado, ya que se diseñó en la triada, fuimos tomando decisiones para elegir el contenido, analizamos aprendizajes esperados, perfil de egreso, asignaturas que se complementaba, enfoque, estándares. Después fuimos opinando para diseñar la secuencia, lo que más gusto fue que juntas fuimos creando para proponer actividades que interesaran a los alumnos. Algo que agregó valor, fue involucrar a los docentes de clases especiales, llamo mucho la atención de otros docentes en la escuela, y de sorpresa y gusto entre los docentes de clases especiales, ya que estamos a acostumbrados a la libertad de cátedra y el trabajo de planeación individual. Hubo una vinculación real con los aprendizajes esperados, hacíamos una actividad y la leíamos y la modificábamos, fuimos analizando y cambiando (hubo flexibilidad). El grupo de 6to fue afortunado en tener 9 maestros que se pusieron de acuerdo para desarrollar competencias en ellos”.SF43TM1. Reconocer una práctica inicial y su posterior avance en la formación del M-DECA, permitió su evolución de su proceso formativo que significa avanzar en la mejora de la práctica docente. En mi primer año de servicio, creía que tenía mucha teoría, pero no supe cómo aplicarla. Legué a una escuela primaria con status alto y todo fue fácil, no hubo necesidad de pensarle, no hubo retos, desafíos, todo favorecía a aquella maestra joven e inexperta, aunque era una maestra recién egresada, joven, llena de entusiasmo e innovación le faltaba algo muy importante: la experiencia. En mi segundo año de servicio, trabajé en un poblado pequeño, con un grupo de primer grado y con el PALEM (una propuesta d lecto-escritura que desconocía), sin embargo creo que ahí inicia mi gran amor por la docencia, al ver aquellas caritas sucias, manos partidas, descalzos, niños con muchas necesidades. Esa 82 situación me hizo echarle más ganas y pensar que si podía trabajar con esos niños. La docencia se volvió todo un reto. SF43TM1 Como puede apreciarse en el testimonio anterior permite reconocer que la práctica educativa es multifacética y multifactorial, que lo que nos funciona en un contexto, en otro no. La teoría en ocasiones permite adentrarse en contextos aunque en otras ocasiones lo que funciona es el referente de modelos asumidos en la formación inicial. No basta con el conocimiento empírico, con la explicación y documentación de lo que nos pasa en los salones de clase y en la escuela, es necesario incorporarle argumentos que nos posibiliten el contraste entre lo que hacemos, sabemos y podemos mejorar. Arribar a la comprensión de nuestra propia práctica. La práctica educativa de los docentes es una actividad dinámica, reflexiva, que comprende los acontecimientos ocurridos en la interacción entre maestro y alumnos, No se limita a los procesos educativos que tienen lugar en el salón de clases, incluye la intervención pedagógica ocurrida antes y después de los procesos interactivos en el aula (García-Cabrero, Loredo y Carranza, 2008). 3. El repertorio compartido (consolidación de la CoP) Una fase importante en la práctica educativa es la Pre-activa, donde el pensamiento didáctico del docente y sus creencias surgen, este momento de reflexión-construcción, consolidó la CoP al momento de hacer el análisis profundo del plan de estudios vigente para la educación primaria y el diseño del proyecto formativo: “Voces de mi pueblo”(tema que será motivo de otro artículo) consta de una secuencia didáctica para trabajarse en once sesiones, es un proyecto articulador, donde se involucraron actividades de otras asignaturas (Español, Historia, geografía y Formación Cívica y Ética, y las denominadas clase especiales (Educación Artística; Música y Dibujo, Educación Física, estas expresadas en los programas de estudio), agregándose además Inglés, Aula telemática y Biblioteca, ya que en esta escuela se cuenta con los servicios de maestros que atienden estas clases, que se vuelven un extra en el desarrollo integrador de los aprendizajes de los alumnos. SM43FTM1, SM43FTM2, SM46FTM3. Involucrar en el diseño de la docencia, a otros actores que en la cotidianeidad del aula forman parte del proceso de aprendizaje de los alumnos, permitió la inter y transdisciplina en tarea de planear en colegiado, asunto que no es común en la escuela primaria, destacamos la CoP 83 como una acción innovadora, donde nueve docentes nos pusimos de acuerdo para promover el desarrollo de competencias comunicativas en los alumnos de sexto grado a través de un proyecto articulador. Este proceso propició reflexionar, analizar, contrastar y regular la programación a partir del proyecto formativo, y analizar la estrategia para su intervención. Una manera de acercar nuestro quehacer a la realidad del aula. Conclusiones Los hallazgos aportan elementos para un cambio en las concepciones y prácticas profesionales de los docentes que fueron formados en el M-DECA, La reflexión de la práctica docente y la CoP fungieron como ejes transversales en la formación. Identificar nuestras creencias y concepciones pedagógicas, cobró relevancia en la mesa de la reflexión, mismos que sirvieron para potenciar la zona de desarrollo docente (Vigotski, 1977; Monereo, 2009. Considerando que las tareas conjuntas contribuyen a la riqueza de la práctica educativa. El trabajo colaborativo de los docentes de clase especiales que se incorporaron al proyecto para sumarse al desarrollo de competencias comunicativas en los estudiantes, asi como el papel de la triada y el grupo ampliado, generó las bases de una CoP. El inicio, conformación y consolidación de la CoP, permitió la identificación y reconocimiento de las mismas necesidades y requerimientos que como docente se enfrenta generalmente de manera aislada en el aula; de esta forma, se potencia este espacio como una práctica participativa e inclusiva para lograr las metas institucionales y reforzar la transdisciplinariedad. En torno a la realidad del aula, fue posible contrastar el currículo con la práctica y avanzar como equipo en torno a su transformación. Lista de Referencias Barrón, C. (2005). Criterios para la evaluación de competencias en el aula. Una experiencia mexicana. Perspectiva educacional, mún. 45, pp.103-120. Brousseau, G. (1991). ¿Qué puede aportar a los enseñantes los diferentes enfoques de la didáctica de las matemaáticas?. Enseñanza de la ciencia. Vol. 9, n. 1, p. 10-21. ISSN 0212-4521. Coll, C., Barberá, E. y Onrubia, J. (2000). La atención a la diversidad en las prácticas de evaluación, Infancia y Aprendizaje, núm. 90, pp. 111-132. 84 Díaz Barriga, A. (2006). El enfoque de competencias en la educación. ¿Una alternativa o un disfraz de cambio?, Perfiles Educativos, vol. XXVIII, núm. 111, pp. 7-36. Frade, L., (2009). Desarrollo de competencias en educación: desde preescolar hasta el bachillerato. Inteligencia educativa. Le Boterf, G. (2001). Ingeniería de las competencias. 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El presente escrito refiere los avances preliminares de un proyecto con aplicación de realidad virtual inmersiva (R.V.I.), para la enseñanza de geometría en el área de cuerpos con volumen, aplicado en secuencias didácticas para dicentes de 4° año de nivel primaria en la ciudad de Chihuahua, con el fin de analizar su utilidad como herramienta de ayuda en el aula. Palabras clave: Realidad Virtual, Educación y Comunicación, Estrategias didácticas, innovación, Educativa, Educación y TIC. Introducción La habilidad de sobreponer gráficos en un ambiente controlado de computadora se llama Realidad Aumentada (RA) y se caracteriza principalmente por visualizar mediante el monitor o lentes especiales un entorno en Tercera Dimensión (3D) y al mismo tiempo que se sobreponen imágenes virtuales. Una interface de RA puede ser diseñada de diferentes formas, la primera de ellas fue llamada Monitor montado en la cabeza (Head Mounted Display, HMD), posteriormente evolucionó a las cámaras web de las computadoras personales y portátiles, más recientemente a los dispositivos móviles y tabletas, y en un siguiente paso a anteojos o gafas de uso cotidiano, con microcomputadoras integradas. El permitir trabajar con medios electrónicos y poder interactuar con ambientes creados dentro de un software se conoce como Realidad Virtual (RV) y de ella se derivan dos tipos: inmersiva y no inmersiva. La Realidad Virtual Inmersiva (RVI) consiste en crear un ambiente tridimensional y con ayuda de pequeñas pantallas poder interactuar dentro del mismo, de tal 87 forma que el usuario tenga la sensación de estar interactuando en el área virtual (creada por software). Mientras que la Realidad Virtual no Inmersiva no requiere equipo extra ya que se interactúa por medio del escritorio de la computadora, siendo la opción disponible y económica más utilizada, pero con un nivel de virtualización limitado. El desarrollo de la Realidad Virtual para fines académicos cobra cada día mayor relevancia, ya que sus alcances son múltiples; puede aplicarse en las ciencias exactas, así como en la educación superior, en las áreas de medicina, odontología, diversas ingenierías, arquitectura, etc., permitiendo a los alumnos de cualquier nivel obtener visualizaciones en tercera dimensión de objetos a través de una computadora o dispositivo móvil, que normalmente no se pueden visualizar o representar fácilmente con objetos de uso cotidiano, generando así las condiciones para un proceso de aprendizaje versátil y una mejor asimilación del conocimiento. Cuando se piensa en un dispositivo innovador en el aula, que ayude a niños de educación básica en el manejo de temas específicos como la geometría, cuyos conceptos y características pueden aplicarse en situaciones reales de la propia escuela, en la casa o en el parque, y que al mismo tiempo resulte atractivo e interesante para los educandos, es factible proponer un recurso tecnológico que en el salón de clases esté en condición de crear un contexto virtual propicio para el desarrollo de esos conocimientos, dicho recurso puede ser la RVI, que al interactuar con el medio ambiente, genere elementos en 3D, que muestren los conceptos y aplicaciones y los enlace con elementos del entorno real del maestro y del estudiante para, mediante una secuencia de aprendizaje apropiada, lograr obtener un aprendizaje significativo del tema tratado. El proyecto que se describe en este capítulo, tiene como propósito probar que el desarrollo de este componente de la competencia comunicativa basada en la tecnología digital, o Tecno-competencia, contribuye de modo significativo a mejorar los procesos formativos en la educación de los niños y niñas de nivel primaria, considerando que ambos suelen tener, en la actualidad, gran afinidad con las tecnologías digitales y una gran habilidad para aprender por medio de dispositivos electrónicos, en este caso, se pretende explorar la efectividad de la RVI como recurso de apoyo en temas de geometría. Breve Reseña Histórica Si se amplía el concepto de RV a los diferentes medios por los que los humanos percibimos el mundo, es decir, aumentar la realidad no solo para la vista, sino también para el 88 tacto, oído, olfato e incluso el gusto, se advierte que el ser humano ha buscado “complementar o mezclar” la realidad con ciertos elementos de ‘extrasentido’, que le pueden ayudar, tanto a realizar sus tareas básicas como a explicarse lo que pasa a su alrededor. Tal podría ser el caso de la magia, de la percepción extrasensorial o paranormal así como de diversas religiones desde las más antiguas culturas, asociadas con seres y personajes mitológicos, que aunque no formaban parte propiamente tangible del mundo en que las personas vivían, si formaban parte de su realidad, algunos incluso eran objeto de culto y se les atribuía la posibilidad de afectar sucesos tan importantes como, entre muchos otros fenómenos, la transición entre el día y la noche. En un contexto más actual y enfocado en los desarrollos tecnológicos, se consideran como antecedentes los siguientes hitos en la evolución de las técnicas de RV: El Cineasta Morton L. Heiling, considerado el padre de la realidad virtual (1962), crea la máquina sensorama que contenía sonido, vibraciones en el asiento, efectos visuales, olores y viento integrados a una película en 3D. Ivan Sutherland (2005) inventa en 1966 el Monitor Montado en la Cabeza o Head Mounted Display (HMD), con el cual podía visualizar objetos virtuales y el mundo real al mismo tiempo. En 1975 Myron W. Krueger (1985), presentó Videoplace, máquina que permitía por primera vez a los usuarios interactuar con objetos virtuales en 3D, es decir con sonidos, imágenes incluso aromas. El término “Realidad virtual” nace en 1989, cuando Jaron Lanier (1989) crea la primera compañía para vender productos de RV. En 1990, mientras trabajaba para Boeing en un sistema que mostraba diagramas de cableado en un monitor montado en la cabeza (HMD), Tom Caudell (1992), crea el término “Realidad aumentada”. Paul Milgram y Fumio Kishino (1994), definen en 1994 la realidad de MilgramVirtuality Continuum como un continuo que abarca desde el entorno real a un entorno virtual puro (Figura 1). En medio hay Realidad Aumentada (más cerca del entorno real) y Virtualidad Aumentada (está más cerca del entorno virtual o puramente computacional). Realidad Aumentada también es la incorporación de datos e información digital en un entorno real, por medio del reconocimiento de patrones que se realiza mediante un software, en otras palabras, es una herramienta interactiva que está dando sus primeros pasos alrededor del mundo y empieza a aparecer en todas partes 89 Figura 1: Muestra el continuum desde el entorno Real al entorno virtual, tomando como parte del trabajo la interpolación de la realidad mezclada es decir donde se entrelaza lo real y lo virtual. (Milgram, Takemural, Utsumi, & Kishino, 1994) Planteamiento: Con las herramientas pedagógicas adecuadas y necesarias es posible aplicar una secuencia didáctica que incorpore el uso de la RVI para el manejo de objetos geométricos tridimensionales como cubos, conos, esferas, etc., en donde escolares de nivel básico sean capaces de identificar características elementales como el número de caras, aristas, vértices. La intención formativa que existe en este caso es que el escolar esté en condición de comprender la relación que existe entre las figuras geométricas y el entorno del aula, donde se pueden encontrar similitudes con objetos reales y al mismo tiempo se pueden comprender las características básicas de una figura y de un cuerpo geométrico. Para lograr este fin, se busca favorecer el desarrollo de la Competencia Comunicativa la cual permitirá entender y expresar, tanto al docente como a los escolares los conceptos manejados en cada tema, así mismo se pondrá en evidencia el manejo de la Tecno-competencia (Cortés M., Guzmán I., & Marín U., 2013), mediante el uso de un prototipo de RVI que el propio alumno deberá manipular de manera ordenada durante la clase y de igual forma el uso adecuado de la computadora para el apoyo de los ejes matemáticos: medidas figuras y cuerpos, ubicación espacial, proporcionalidad y funciones así como el análisis y representación de datos, según el campo formativo que se aborda (Castillo Alvarado, y otros, 2011). Método Objetivos - Capacitar a docentes con ejercicio en el nivel de educación primaria de cuarto grado en el manejo del recurso tecnológico de RVI, y verificar el desarrollo de este segmento de la 90 competencia comunicativa a través de la planeación y aplicación así como su desempeño en el aula. - Analizar la efectividad de secuencias de aprendizaje con base en los programas educativos para el cuarto año de primaria, aplicándolo en dos grupos y manteniendo un grupo como testigo, en una escuela de la ciudad de Chihuahua, contrastando la aplicación de la RVI como recurso de apoyo respecto de la clase ‘tradicional’ o con ausencia de dicho recurso. - Verificar si la incorporación de dispositivos tecnológicos innovadores como la RVI, constituye un recurso útil de apoyo y de mejora en la construcción de aprendizajes significativos en escolares de nivel básico Diseño Se considera una metodología de orden básicamente cualitativo, que permita valorar el trabajo en el aula de docentes y alumnos de manera natural, mediante el análisis de datos recolectados a partir de observación directa, confiabilizada en triadas, y videograbada con dos cámaras, una enfocada al maestro y a las herramientas tecnológicas y otras a los alumnos del salón de clase. Con base en una secuencia didáctica estructurada según los lineamientos del M-DECA (Marín U. & Guzmán I., 2012), que sirvió de instrumento para una secuencia de aprendizaje orientada a los alumnos, se trabajó con tres grupos de cuarto grado de primaria; en dos de ellos se utilizó el prototipo o dispositivo tecnológico de RVI, el tercer grupo fue el de ‘control’ o de comparación, ya que en este se aplicó la secuencia de aprendizaje de forma tradicional, es decir, sin la utilización del dispositivo. Secuencia Didáctica: Como se ha dicho, con base en el Modelo de Desarrollo y Evaluación de Competencias Académicas (M-DECA), metodología creada con el propósito de tener un instrumento accesible en la elaboración de guías tanto para el docente como para el estudiante en el desarrollo de competencias, se diseñó la secuencia de aprendizaje que sirve de soporte a la incorporación del dispositivo de RVI a probar en esta investigación. El diseño de las secuencias de aprendizaje, tienen una estructura que permite permear el conocimiento desde la institución, pasando por el plan de estudio y los propósitos del curso para hacerlo acorde con la o las actividades de aprendizaje, que mediante una situación problema permita crear evidencias de desempeño y posteriormente aplicar un dispositivo de evaluación 91 (Marín U. & Guzmán I., 2012), con el que se establezca un comparativo entre una actividad de aprendizaje tradicional y una apoyada por un dispositivo tecnológico que maneja la RVI con fines didácticos. Las tareas de aprendizaje forman parte del programa regular de la asignatura, comprenden la construcción de figuras geométricas y partiendo de dicha construcción identificar tres de sus propiedades o elementos constitutivos: aristas, vértices y caras (Figura 2). Figura 2: Propiedades generales de un cuerpo geométrico Fuente: http://www.conevyt.org.mx/cursos/cursos/fracciones_v2/contenidos/u_4/u4_act26.html (Secretaria de Educación Pública, 2012) Posteriormente, en la situación de integración, los escolares deberán identificar las figuras y los cuerpos geométricos y señalar sus propiedades, en objetos del entorno real inmediato en el salón de clase. Instrumentos Para el uso de la RVI se pretende que el hardware a utilizar sea el menos complejo y mínimo necesario, para que sea accesible en cualquier plantel escolar, por lo que se han considerado algunas opciones en el manejo de la RVI. Su implementación puede llevarse a cabo haciendo uso de computadoras de escritorio o laptops, que contengan cámara web, disco duro 120Gb, salida VGA para el proyector y sistema operativo Windows vista, 7 o superior, salida HDMI y un convertidor de HDMI a VGA o su equivalente; también se pueden utilizar computadoras Apple en cualquiera de sus versiones y un adaptador VGA para un proyector. Después de analizar varias opciones de trabajo se decidió trabajar con lentes HMD (Figura 3), que aunque todavía son poco comercializados (la mayoría de ellos se encuentran en fase de 92 prueba) y más costosos que las opciones anteriores, proporcionan una mejor visualización de la RV. Suponemos, sin embargo que al ocupar los estantes del mercado para su venta al público en general, bajarán significativamente sus costos. (a) (b) Figura 3: Tecnología empleada en Realidad Virtual. En (a) se muestra un modelo de sistema de seguimiento HMD (Head Mounted Display) Fuente: http://www.oculusvr.com/dk2/; en (b) un modelo de gafas de visión aumentada. Siendo las gafas, la última tendencia en el manejo de la RV. Fuente: http://www.google.com/glass/start/how-it-looks/ También es importante el uso sensores de movimiento como el Leap Motion, (Figura 4) que permiten interactuar dentro de los ambientes virtuales en 3D de la RVI, de la selección de estos depende mucho la calidad y versatilidad de la presentación, ya que existen también por ejemplo guantes, que son costosos y requieren del uso de varios cables para su enlace con el equipo de cómputo, para el correcto funcionamiento del sensor mencionado es necesario registrarse y descargar los controladores de la página www.leapmotion.com/setup. 93 Figura 4: Leap Motion, permite interactuar con cualquier software, reemplazando al mouse y teclado, utilizando solo el movimiento de las manos. Fuente: www.leapmotion.com/product Como ya se mencionó, dos cámaras de vídeo grabación, dispuestas estratégicamente en el aula son utilizadas para recoger detalles de las actividades, adicionalmente se lleva un registro anecdótico de tipo observacional por dos integrantes de la triada. Sistema Procedimental Para implementar el proyecto, se pusieron en práctica una serie de actividades que permitieron la correcta aplicación de la Secuencia de aprendizaje; inicialmente se capacitó a las docentes en el diseño de la secuencia didáctica, de acuerdo con las indicaciones del M-DECA y en el uso del dispositivo de RVI, se les instruyó para la presentación de un video de aproximadamente dos minutos explicando las propiedades generales de uno de los objetos, posteriormente la profesora les solicitó a los alumnos que dieran ejemplos de uso de la figura mostrada por el sistema, como siguiente paso el sistema mostró una serie de elementos de uso cotidiano que podían, o podían no coincidir con los que se mostraron previamente, y en cada uno de ellos se resaltaron de nuevo las propiedades previstas en la secuencia, presentando el ‘desdoble’ (construcción o armado y despliegue del cuerpo geométrico), resaltando las caras, contándolas, de igual manera con las aristas y los vértices, marcándolas y contándolas. En esta parte el sistema está preparado para que el maestro seleccione todas las propiedades o algunas de ellas, antes del inicio de la sesión. Después de analizar cada una de las figuras y a manera de juego para todo el grupo el sistema presentó una serie de preguntas de falso y verdadero, que le permitían descubrir una figura oculta la cual se iría mostrando al contestar correctamente las preguntas. 94 Posteriormente el grupo eligió a un conjunto de representantes que pasaron al frente para manipular a la vista de todos, por medio del dispositivo de RVI el objeto seleccionado, donde se trabajó con rotación, cambio de texturas, de tamaño, armado y desdoble (presentación en un plano) de las figuras, entre otras actividades, en este momento de la aplicación se instruyó a los niños en el manejo correcto del dispositivo de realidad aumentada que va desde la colocación de los lentes HMD, la utilización de las manos para poder manipular los objetos y seleccionar botones así como para la rotación y visualización de los objetos. Considerando, sin embargo, que la confirmación del aprendizaje con la experiencia táctil, con objetos reales, es fundamental, como actividad de reforzamiento, se les proporcionó a los alumnos materiales adicionales como plastilina y palillos de madera para que armasen, organizados en diadas alguno de los objetos geométricos trabajados, posteriormente se les entregó una cartulina con la figura impresa de un cuerpo geométrico ‘desdoblado’ para recortarlo y armarlo, también en diadas, y finalmente, explicaran en detalle sus características. Tratamiento de los datos: Procedimiento comprensivo: se analizó el registro anecdótico de la triada, para encontrar los puntos críticos de la aplicación, es decir, como se comportaron los niños durante el video introductorio, las reacciones al utilizar los lentes de RVI Procedimiento evaluativo o valorativo: se basa principalmente en el llenado de encuestas para obtener la métrica del conocimiento adquirido, donde se le preguntará a los estudiantes los conceptos manejados durante la secuencia didáctica y se deberá medir los alcances en el conocimiento adquirido Resultados esperados Diseñar y validar el dispositivo de RVI y su adecuación a la secuencia didáctica, mediante evaluaciones de distintos expertos en el área, entre ellos las maestras de los grupos de cuarto grado de primaria, varios catedráticos del doctorado, incluso alumnos de la carrera de ingeniería de software de la Universidad Autónoma de Chihuahua, así como diversos niños que probaron la aplicación para verificar que funcionara de manera adecuada y ajustada al modelo M-DECA. La evidencia principal de desempeño es que el alumno pueda explicar, verbalmente o por escrito, con demostración gráfica o mediante diversas representaciones, donde se ubican, en su entorno real, objetos similares a los trabajados en clase y provea información de sus características en tanto cuerpos geométricos. Así mismo se analiza el uso del dispositivo tecnológico como 95 manifestación de la Tecno-competencia para que el software de realidad virtual muestre las figuras en 3D. Todos estos elementos, al cumplirse según lo esperado, se consideran como evidencia del fortalecimiento de la competencia comunicativa y en consecuencia, del desarrollo asociado de las competencias descritas en la actividad didáctica, de acuerdo con el campo formativo del tema tratado. Conclusiones Es importante mencionar que el presente trabajo debe desarrollar una aplicación tecnológica con algunas variantes que permitan trabajar con la RVI con distintas características de administración y configuración por parte del docente, por lo que su desarrollo es importante, aun y cuando no es la parte medular de la investigación ésta depende de su correcto funcionamiento, por lo que primero deberá validarse para que trabaje en diferentes condiciones, para su posterior implementación en el aula. Con los avances que se han realizado, se puede mencionar que el equipo ideal son las gafas interactivas, que permiten mejor control sobre el entorno y que después de analizar diversas opciones se seleccionaron las gafas de Oculus Rift, trabajando con el kit de desarrolladores, con lo que se logró una inmersión completa dentro del ambiente de la RV, quedando de esta manera, listo el dispositivo para su aplicación. Lista de Referencias Castillo Alvarado, P., García Montes, V. 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Recuperado el 15 de mayo de 2014, de Morton L. Heiling: http://www.mortonheilig.com/ 97 Instrumentación para el Estudio del ALFIN y la Pedagogía Crítica en la Educación Superior José Luis Evangelista Márquez Javier Tarango Introducción El modelo de enseñanza centrado en el aprendizaje y basado en una serie de competencias que hacen al estudiante protagonista activo de su aprendizaje deriva de las necesidades vigentes que se gestionaron a fines del silgo pasado y principios de éste ha traído como consecuencias una serie de cambios y transformaciones que, para la educación no ha sido ajena. En este devenir histórico la alfabetización en información (Alfin), propone una nueva forma de abordar el campo educativo en el que se integran las tecnologías de la información, la comunicación y los planteamientos e-learning centrados en la alfabetización digital. Uno de sus objetivos primordiales es el de capacitar a quién aprende para enfrentarse de forma diferente al común con los contenidos, para hacerse más autosuficiente asumiendo un mayor control sobre su propio proceso de aprendizaje. De esta forma es importante que los estudiantes desarrollen una amplia autonomía de pensamiento que les permita adquirir, compartir y transferir conocimiento durante toda su vida. Este proyecto basado en las necesidades de la Alfin brinda un espacio virtual de apoyo al aprendizaje y en este sentido, proporciona a los estudiantes un conocimiento interactivo para “aprender a aprender” en el que, basado en las herramientas y técnicas los estudiantes desarrollen la capacidad de análisis y síntesis, adquieran habilidad en la búsqueda, recuperación y evaluación de la información y sean capaces de organizarla y presentarla ante los docentes, iguales y a la comunidad en general. En este sentido, se pueden fomentar los valores que conlleven a los educandos a innovar su práctica pedagógica, a ser creativos, a fomentar el trabajo en equipo y sobre todo, tener a su disposición un aprendizaje permanente. Por lo que toca a la parte de la Pedagogía Crítica (PC), sus aportes invaden el campo del repensar el papel de la universidad y sus maestros en la sociedad, de acuerdo a la idea que menciona Ramírez-Prado (2012), afirmando que se reivindica la autonomía, la crítica, la libertad académica y la recuperación del maestro como intelectual transformativo, con capacidad para pensar la sociedad y construir un discurso que conjugue el lenguaje de la crítica con el de la 98 posibilidad; “ maestros que se perciban a sí mismos con capacidad y opciones para enfrentar constructivamente la complejidad del mundo social y potenciar desde su rol, con sus estudiantes la transformación del orden establecido” (Ramírez-Prado, 2012, p. 189). Desarrollo teórico Este escrito intenta desarrollar algunos planteamientos en relación con algunos aspectos de interés para los docentes universitarios; en primer lugar, la reflexión sobre la autonomía, la crítica, la libertad académica y la democracia como principios constitutivos de la universidad y, en segundo lugar, sobre las posibilidades que ofrece la perspectiva del maestro como intelectual transformativo para redimensionar su papel y su función social. De esta forma, el estudiante tiene que familiarizarse con todo lo que atañe a las problemáticas de la información y conocimiento, parafraseando a Pinto Molina (2005), desde su generación, organización, análisis y síntesis, evaluación, gestión y utilización, diseñando archivos o bibliotecas digitales personales, que le permita integrar, transformar, utilizar y transferir los contenidos seleccionados, trabajados y organizados. Surge esta necesidad de la sociedad de la información del conocimiento. El educando debe adquirir nuevas capacidades, habilidades y competencias que devienen de esta tecnología, sobre todo a lo largo de los estudios de nivel superior y de posgrado. Se necesita un aprendizaje que sea significativo y que favorezca el autoaprendizaje, donde su creatividad sea la fuente que le permita ir más allá de los conocimientos logrados a través del docente, los métodos empleados y de los simples textos escritos y de esta forma, empezar a ser autónomo en el desarrollo de su aprendizaje, sabiendo manejar el medio electrónico adecuadamente (búsquedas, clasificación de la información, analizarla, descartar lo no conveniente, etc.). Este nuevo reto llega al docente universitario que, conscientes de este papel, debe de adaptarse a estos conocimientos lo más pronto posible y de esta forma, orientar al estudiante en su trabajo cotidiano, sobre todo en el aspecto de investigación, análisis y crítica de los contenidos, el cómo evaluar la información, con objeto de que afronten con éxito los cambios de la sociedad del conocimiento y que en muchos casos van más allá del programa escolar. Así pues, Pilar Molina, define el entorno de la alfabetización informativo-digital, entendida como “el conjunto de aptitudes referidas al uso y dominio de la información en cualquiera de las formas en que se presente así como de las tecnologías que dan acceso a esa información” (Molina, 2005, p. 23). 99 Socializar los conocimientos que se van aprendiendo es lo vital en este parte aguas histórico, es saber dónde buscarlo, localizarlo, saberlo analizar, saberlo presentar en foros de discusión, sea en el aula o mejor, fuer de ella, en espacio abierto que “contamine” a los otros, a poder expresar opiniones que enriquezcan dichos conocimientos. Para que ello pueda darse, los sistemas educativos universitarios tendrán que adaptarse a este cambio, se deben rediseñar los contenidos, las metodologías, los procedimientos para solucionar las diversas problemáticas que se presenten y, por supuesto, los métodos de enseñanza (Gewerc y Montero, 2013; Pinto, 2005). Es importante que los estudiantes desarrollen una amplia autonomía de pensamiento que les permita adquirir, compartir y transferir conocimiento durante toda su vida. Este es uno de los objetivos principales de este trabajo. Por una parte, las metas a conseguir en el trabajo son crear las competencias genéricas relacionadas con la Alfin que sean válidas para cualquier estudiante universitario que necesite buscar, gestionar, organizar y evaluar la información recogida en fuentes muy diversas. La alfabetización en información debe de contribuir a la mejora de los resultados de aprendizaje y ayuda a producir profesionistas capacitados para el aprendizaje a lo largo de su existencia. Los conocimientos deben de estar relacionados con la identificación del conocimiento existente, el manejo de conceptos, el desarrollo de técnicas grupales para el análisis y puesta en común de información, capacidad para la resolución de problemas y la toma de decisiones, capacidad para emprender mejoras y proponer innovaciones que los haga crecer como personas y como nuevos profesionistas y todo ello lo pueden adquirir en cualquier momento que lo necesiten. Importante será también lo relativo a la capacidad de analizar y sintetizar información, organizarla, evaluarla y reutilizarla, ello les proporcionará nuevas destrezas para su desarrollo personal. Junto con ello, podrán trabajar en equipo y desenvolverse en trabajos multidisciplinarios, adquiriendo valores éticos en el manejo y uso de la información Todo esto hará fomentar el espíritu de autocrítica y la capacidad de interactuación del estudiante en el proceso de enseñanza-aprendizaje. El fin del siglo XX fue escenario de múltiples transformaciones y cambios relacionados con la economía, política y en sí, con todo lo referente a la cultura. Hemos avanzando hacia un tipo de formación social en el cual el acceso al conocimiento representa una auténtica prioridad 100 para el desarrollo sociocultural en cualquier país y en cualquier parte del mundo y esto hace que se profundicen los procesos de desigualdad económica y de marginación social. Los nuevos retos universitarios vienen aparejados con la globalización y ésta le plantea otras formas de educar, de transmitir conocimientos educativos en todos los niveles, sobre todo en la educación superior. De la misma manera, se derivan preguntas acerca del ser humano que requiere la sociedad contemporánea, los fines educativos deben de cambiar para poder manejar toda esta problemática derivada de estas nuevas necesidades, así como también de los procesos de formación ciudadana y profesional que realizan las universidades. En este orden de ideas, la universidad debe pensarse a sí misma, en sus relaciones e interdependencias, resignificar su sentido, sus formas organizativas e introducir reformas en las dimensiones curricular, pedagógica y de gestión académica, que le permitan fortalecer los principios de autonomía, democracia y libertad de cátedra que la han acompañado desde su surgimiento. Ramírez-Prado (2012), menciona que en estas condiciones se pueden valorar los aportes de las teorías críticas a la educación y en especial al quehacer de los maestros universitarios, dado que proporcionan referentes desde los cuales es posible analizar y comprender la influencia de factores políticos, económicos, sociales e históricos, en el complejo campo de la educación. En este sentido, las pedagogías críticas aportan un nuevo marco político en el cual se asumen como actores sociales que pueden desplegar en forma legítima, su participación y acción transformadora en los aspectos que competen a su labor. Planteamientos que realizan autores como M. Apple (2002), H. Giroux (1998, 2001, 2003) y otros seguidores de esta teoría crítica, hacen un llamado de atención sobre los procesos de globalización en la educación y con ello, abren un espacio para la reflexión crítica sobre los aspectos que afectan a ésta, pero su propuesta va más allá de este “darse cuenta” de la problemática existente; abren un camino para empezar a crear un mundo diferente, la posibilidad de que sea más justo, más libre, donde quepa esa libertad de la que solo se habla, transformar esta realidad que es absorbente para las inmensas mayorías y como lo afirma Giroux, “… un futuro por el que valga la pena luchar” (Giroux, 2003, p. 311) Cuando Giroux (2001) habla de una universidad de principios, donde se promueve la crítica y el desarrollo del pensamiento al servicio de la sociedad y no solo de intereses económicos particulares, es cuando los docentes universitarios tienen la oportunidad de mejorar 101 la educación de los estudiantes en su futuro, formar entes políticos que asuman responsabilidades en colectivo y de esta forma, poder contribuir a la emancipación de la sociedad. No debemos de adaptarnos a las formas existentes de esta realidad mercantilizada, sino analizar y cuestionar estas formas de vida que se nos exige cumplir. Este tipo de pedagogía nos permite ir más allá de las aulas escolares, implica siempre el estar presente en el hogar, iniciar desde ahí este derecho a la libertad y emancipación del pensamiento, trasladarlo hacia la institución educativa y sobre todo a la comunidad, con ello, se proporciona a los jóvenes la oportunidad de enfrentarse a problemas que les competen y que pueden resolver de acuerdo a sus capacidades e intereses. Para finalizar este apartado, Jorge Osorio (2012) menciona que: “los educadores-as no son actores ausentes, a la inversa: junto a los estudiantes y las comunidades conforman una poderosa expresión ciudadana de carácter global” (p. 9); por tanto, hace un llamado a la acción, para trabajar juntos por una sociedad distinta, en la cual se puedan asumir los retos que plantea la crisis y contribuir con nuevas formas de comprensión del desarrollo humano y la educación. Instrumentos de ALFIN y la Pedagogía Crítica Para llevar a cabo y comprobar la hipótesis de la investigación, nos valimos de una normatividad localizada y aprobada por la ACRL/ALA (2000), donde se dispone de los indicadores que miden el rendimiento de la utilización de los medios electrónicos que valora al Alfin, son cinco normas con sus respectivos incisos para proporcionar los resultados a través del ejercicio práctico de todo un semestre a través de la selección de un programa escolar que se lleva en el 8º. Semestre de la licenciatura en Filosofía. El cuestionario de la PC, fue creado por el autor tomando como referencia el estilo del ACRL/ALA 2000 y examinando diferentes lecturas de los teóricos críticos en las características principales que destacan en sus escritos sobre lo que es y lo que persigue la PC. Por razones de espacio, dicha normatividad se presenta de forma sintética, mencionando solamente los cinco enunciados de ella, ya que se desglosan en índices y sub índices que “abultan” sobremanera el contenido de este escrito y rebasa el límite de él. Se proporciona solo un ejemplo de esta Norma 1 para que se dé una idea de la estructura de dicho contenido. 102 Normas, indicadores de rendimiento de Normas e indicadores de rendimiento de resultados. Documento aprobado por la resultados con relación a la Pedagogía ACRL (2000) Crítica Norma 1 Norma 1 El estudiante que es competente en el acceso y El estudiante que es competente en la Pedagogía uso de la información es capaz de determinar la Crítica (P.C.), es capaz de analizar y redactar naturaleza y nivel de la información que escritos o artículos que se le proporcionan en las necesita. materias que cursa o ha cursado en la carrera. Indicadores de rendimiento: Indicadores de rendimiento: 1. El estudiante que es competente en el acceso 1. El estudiante que es competente en la PC es y uso de la información es capaz de definir y capaz de comprender el texto que se le articular sus necesidades de información. proporciona para su conocimiento. Entre los resultados se incluyen: El estudiante: Entre los resultados se incluyen: El estudiante: 1.1.1 Habla con los profesores y participa en 1.1.1 discusiones de clase, en grupos de trabajo y en docente comprendiéndolos de manera eficaz. Lee los escritos proporcionados por el discusiones a través de medios electrónicos para identificar temas de investigación o cualquier otra necesidad de información. 1.1.2 Analiza los escritos, realizando una síntesis del mismo y aportando conclusiones propias de acuerdo a la temática que se estudia. 1.1.2 Es capaz de redactar un proyecto de tema para investigación y formular preguntas basadas en la necesidad de información. 1.1.3 De los escritos proporcionados, extrae información que le permite captar ideas que pueda manejar posteriormente, relacionándolas 1.1.3 Puede explorar las fuentes generales de con otras materias, autores o temáticas. información para aumentar su familiaridad con el tema. 1.1.4 Define o modifica la necesidad de información para lograr un enfoque más 1.1.4 manejable. conociendo cual es de primera mano y cuales 1.1.5 Es capaz de identificar los términos y conceptos claves que describen la necesidad de 103 Discrimina la información que localiza, las secundarias. 1.1.5 Redacta coherentemente y plasma sus Normas, indicadores de rendimiento de Normas e indicadores de rendimiento de resultados. Documento aprobado por la resultados con relación a la Pedagogía ACRL (2000) Crítica información. ideas en el escrito con lógica y claridad. 1.1.6 Se da cuenta de que la información existente puede ser combinada con el pensamiento original la experimentación y/o el análisis para producir nueva información. 1.1.6 De los escritos investigados extrae información que le permite manejar posteriormente, relacionándolas con otras La norma contiene 3 incisos más con un total de materias, autores o temáticas. 11 sub-incisos. Esta Norma contiene 3 incisos más y 14 subincisos Norma 2 Norma 2 El estudiante competente en el acceso y uso de El estudiante competente de la educación crítica la información accede a la información logra de manera eficaz y eficiente un requerida de manera eficaz y eficiente. aprendizaje crítico y reflexivo. Indicadores de rendimiento: Indicadores de rendimiento: 1. El estudiante selecciona los métodos de 1. El estudiante selecciona los métodos de investigación o los sistemas de recuperación investigación más adecuados para acceder a la de la información más adecuados para información que necesita en sus trabajos y acceder a la información que necesita. exposiciones yendo más allá de la simple La norma contiene 5 incisos y 20 sub-incisos búsqueda. Contiene 4 incisos y 14 sub-incisos. Norma 3 Norma 3 El estudiante competente en acceso y uso de la El estudiante a partir de los trabajos de información evalúa la información y sus fuentes investigación, se relaciona académicamente de 104 Normas, indicadores de rendimiento de Normas e indicadores de rendimiento de resultados. Documento aprobado por la resultados con relación a la Pedagogía ACRL (2000) Crítica de forma crítica e incorpora la información manera más comprometida con su carrera seleccionada a su propia base de conocimientos profesional; cuando esto se da, podemos decir y a su sistema de valores. que ha transitado hacia una mayor madurez como estudiante universitario. Indicadores de rendimiento: Indicadores de rendimiento: 1. El estudiante competente en el acceso y uso El estudiante competente crea nuevas actitudes de la información es capaz de resumir las ideas y valores hacia la universidad y su carrera principales a extraer de la información reunida. Esta norma contiene 7 incisos y 24 sub-incisos. Contiene 4 incisos y 19 sub-incisos. Norma 4 Norma 4 El estudiante competente en el acceso y uso de El estudiante competente en la pedagogía la información, a título individual o como crítica, incorpora el conocimiento seleccionado miembro de un grupo, utiliza la información a su propia base de conocimientos y a su eficazmente para cumplir un propósito sistema de valores dándolo a conocer a su específico. comunidad estudiantil. Indicadores de rendimiento: Indicadores de rendimiento: 1. El estudiante competente en el acceso y uso 1. El estudiante competente en las prácticas de de la información aplica la información anterior la docencia se puede destacar en lo siguiente: y la nueva para la planificación y creación de un producto o actividad particular. Contiene 4 incisos y 10 sub-incisos. Contiene 4 incisos y 10 sub-incisos Norma 5 Norma 5 El estudiante competente en el acceso y uso de El estudiante competente en la pedagogía la información comprende muchos de los crítica, incorpora el conocimiento seleccionado 105 Normas, indicadores de rendimiento de Normas e indicadores de rendimiento de resultados. Documento aprobado por la resultados con relación a la Pedagogía ACRL (2000) Crítica problemas y cuestiones económicas, legales y a su propia base de conocimientos y a su sociales que rodean al uso de la información, y sistema de valores dándolo a conocer a la accede y utiliza la información de forma ética y comunidad circundante y social. legal. Indicadores de rendimiento: Indicadores de rendimiento: 1. El estudiante competente en el acceso y uso 1. El estudiante competente en la PC de la información comprende las cuestiones extiende su campo de acción a su medio éticas, legales y sociales que envuelven a la social circundante, fuera de la institución. información y a las tecnologías de la Contiene 2 incisos y 8 sub-incisos. información. Contiene 3 incisos y 14 sub-incisos. El total de incisos y sub-incisos a trabajar junto con el programa escolar es de acuerdo a la Normatividad Alfin: 5 Normas; 22 incisos y 89 sub-incisos. Respecto a la PC, son 5 Normas; 18 incisos y 71 sub-incisos. Totales son: 10 normas; 40 incisos y 160 sub-incisos, significando 160 tareas o ejercicios que se llevarán a cabo durante el semestre. Lo más complicado será el establecer los criterios de evaluación que se tomarán en cuenta para asignar un resultado cuantitativo, ya que muchas de estas actividades se evalúan de forma cualitativa al estar analizando la forma de trabajar del alumno, sus exposiciones, presentaciones, participaciones, trabajo en equipo, etc. Lista de Referencias Apple, M. W. (2002). Producir desigualdades: La modernización conservadora en la política y en la práctica. En Educar “como Dios manda”. Mercados, niveles, religión y desigualdad. Barcelona: Paidós. Gewerc, Adriana y Lourdes Montero (2013). Culturas, formación y desarrollo profesional. La integración de las TIC en las instituciones educativas. Universidad de Santiago de 106 Compostela. Facultad de Ciencias de la Educación. Departamento de Didáctica y Organización Escolar. Revista de Educación, 362, (323-347). Giroux, H. (1997). Los profesores como intelectuales. Hacia una pedagogía crítica del aprendizaje. Barcelona. Paidós. Giroux, H. (1998). 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Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Bogotá, Colombia. En http://magisinvestigacioneducacion.javeriana.edu.co/ 107 Autoeficacia en Conductas Académicas Yunuen Socorro Rangel Ledezma Humberto Blanco Resumen El objetivo de esta investigación consistió caracterizar a los estudiantes ciencias de la salud, en cuanto a la eficacia percibida en su desempeño académico, comparar su perfil con el de estudiantes de otra disciplina. La muestra total fue de 2089 sujetos: 902 mujeres y 1187 hombres alumnos de primer ingreso a las licenciaturas que se ofrecen en la Universidad Autónoma de Chihuahua, con una edad media de 18.23 años (DE= 0.74). El abordaje adoptado en la investigación se enmarcó dentro de un enfoque cuantitativo con un diseño descriptivo tipo encuesta. Los resultados obtenidos al comparar a los alumnos de ciencias de la salud, con los alumnos de las demás disciplinas muestran que la autoeficacia percibida en conductas académicas es muy similar entre unos y otros. Palabras clave: Creencias del estudiante, Educación superior, Desempeño académico, Características del estudiante Introducción La autoeficacia es relacionada a un dominio o una tarea específica. Sin embargo, algunos investigadores también han conceptualizado un sentido general de autoeficacia,sobre un sentido amplio y estable de competencia personal en la efectividad de la persona al afrontar una variedad de situaciones estresantes (Choi, 2004; Luszczynska, Gibbons, Piko, & Tekozel, 2004; Luszczynska, Scholz, & Schwarzer, 2005). Por lo que se puede definir el término autoeficacia como los juicios que cada individuo hace sobre sus capacidades, en base a los cuales organizará y ejecutará sus actos de modo que le permitan alcanzar el rendimiento deseado (Bandura, 1997; Ornelas, Blanco, Rodríguez, & Flores, 2011); o como plantea Pajares (2001), las creencias que tiene la persona sobre sus capacidades para organizar y ejecutar caminos para la acción requeridos en situaciones esperadas o basadas en niveles de rendimiento; o Schunk y Zimmerman (1997) que la definen como las creencias que tiene la persona sobre sus capacidades para aprender o desempeñar comportamientos en niveles previamente definidos. La teoría social-cognitiva propuesta por Bandura (1986) enfatiza el papel de los fenómenos autorrefenciales como el medio por el cual el ser humano es capaz de actuar en su ambiente y por 108 consecuencia transformarlo, las personas crean y desarrollan autopercepciones acerca de su capacidad, mismas que se convierten en los medios por los cuales siguen sus metas y toman sus decisiones (Asbún & Ferreira, 2004; Gutiérrez, Ampara, & Carminal, 2011). Esto es, la forma en que la gente actúa es en parte producto de la intervención de sus creencias acerca de lo que es capaz de realizar. Dentro de los contextos educativos ha existido un interés permanente por comprender los factores cognitivos y comportamentales que favorecen o dificultan el desempeño del estudiante en sus labores académicas y cómo éste se relaciona con su desarrollo integral. En el área de la psicología educativa específicamente, el constructo de autoeficacia ha recibido especial atención y se han generado importantes avances de investigación que han contribuido al mejoramiento de prácticas pedagógicas y de enseñanza (Blanco, Ornelas, Rueda, & Martínez, 2013; Pérez et al., 2011). La investigación empírica ha demostrado ampliamente que la autoeficacia resulta ser más predictiva del rendimiento académico que otras variables cognitivas (Bandura, 1982), también que logra predecir el éxito posterior (Bandura, 1997; Pajares & Schunk, 2001) y que es un importante mediador cognitivo de competencia y rendimiento en cuanto favorece los procesos cognoscitivos (Pintrich & De Groot, 1990). Con lo dicho hasta aquí se ha querido hacer hincapié en la posibilidad que tienen las creencias de autoeficacia de ser desarrolladas y con ello incrementar la oportunidad de las personas para obtener mejores desempeños. Tratando siempre de afianzar la idea de que darse a la tarea de mejorar la percepción de ser capaz en quien aprende es un objetivo educacional valioso, bajo el supuesto implícito de que su potenciación servirá como vehículo para la mejora de otros resultados tales como el logro académico y la autoestima. Esta investigación es fundamentalmente un estudio de tipo descriptivo que intenta caracterizar a los estudiantes que optan por las licenciaturas del área de las ciencias de la salud, en cuanto a la eficacia percibida en su desempeño académico, al comparar su perfil con el de los alumnos que eligen otro tipo de carrera. Método Participantes Un grupo de 2,089 estudiantes universitarios, de los cuales, 902 mujeres y 1,187 hombres, con rango de edad 17-20 años (M = 18.23; SD = .74) participaron en el presente estudio. La muestra fue constituida por todos los alumnos universitarios de nuevo ingreso para cada una de los 109 grados ofertados por la Universidad Autónoma de Chihuahua (Semestre Enero-Junio 2012) Se utilizó un muestreo a conveniencia para abarcar una muestra representativa de todos los grados. Instrumento La autoeficacia en comportamiento académico fue medido por la Escala de comportamiento de Autoeficacia Académica(Blanco, Martínez, Ornelas, Flores, & Peinado, 2011). Este cuestionario consiste en una escala de 13 items con tres factores: comunicación (4 items), atención (5 items) y excelencia (4 items). En relación a estudios anteriores (Blanco, Martínez, Zueck, & Gastélum, 2011; Viciana, Cervelló, & Ramírez, 2007), porque en el contextoacadémico mexicano los estudiantes son comúnmente evaluados en una escala de 0 a 10, en el presente estudio se eligió una escala tipo Likert de 0 a 10. Para cada dominio (ítem) los participantes son cuestionados sobre que sentimiento de capacidad presentan, que tanto interés tienen, y si hicieran un esfuerzo para cambiar que tan capaz se considera. Por lo tanto, todos los participantes respondieron cada uno de los 13 items del cuestionario en los tres diferentes escenarios: (a) Escenario de habilidad percibida, respondiendo dentro del contexto “Que tan capaz me siento a… para establecer cada uno de los dominios de las competencias mencionadas”; (b) Escenario de interés en poder, en contexto de “Que tanto interés tengo en poder…… establecer cada uno de los dominios de las competencias mencionadas”; y (c) Escenario de cambio para poder, con el contexto “Si deseara esforzarme para cambiar, que tan capaz puedo llegar a ser….para establecer cada uno de las competencias mencionadas”. Cuando se calculan los resultados para los tres factores (comunicación, atención y excelencia) cinco diferentes resultados o índices son calculados: (1) Autoeficacia Percibida, obtenido a partir de las puntuaciones medias en el escenario de la autoeficacia percibida; (2) Autoeficacia deseada, calculada de las puntuaciones en el escenario de interés para ser capaz; (3) Autoeficacia Alcanzable, obtenido a partir de las puntuaciones medias del escenario de ser capaz; (4) Insatisfacción o disonancia en Autoeficacia, calculada a partir de las principales diferencias entre la autoeficacia deseada y la autoeficacia percibida; y (5) Posibilidad de memora en la autoeficacia percibida, calculada a partir de las principales diferencias entre la autoeficacia alcanzable y la autoeficacia percibida. Una alta puntuación indica amplia autoeficacia, mientras una baja puntuación representa una baja autodeterminación. La Escala de comportamiento de autoeficacia académica demuestra adecuadas propiedades psicométricas (GFI = .936; RMSEA = 110 .063; Cronbach coeficiente alfa = .836, .800 and .740 para atención, excelencia y comunicación, respectivamente) (Blanco, Ornelas, Rueda, et al., 2013). Diseño En cuanto al diseño del estudio, se utilizó un enfoque cuantitativo con un diseño de estudio descriptivo y transversal (Hernández, Fernández, & Baptista, 2010). La variable independiente fue la disciplina (Educación y Humanidades, Ciencias de la Salud, Educación Física, Ciencias Agrarias, Ciencias Políticas, Sociales y Ciencias Administrativas, Ingeniería y Tecnología) y las variables dependientes fueron las puntuaciones medias en los cinco índices de autoeficacia de los factores comunicación, atención y excelencia. Procedimiento Todos los estudiantes de Nuevo ingreso en cada una de las áreas ofrecidas en la Universidad Autónoma de chihuahua en el semestre enero-junio de 2012 fueron invitados a participar en el presente estudio. Los universitarios fueron completamente informados sobre todas las finalidades del proyecto de investigación. Además, todos los estudiantes que estuvieron de acuerdo en participar se les solicitaron firmar un consentimiento informado. Después de obtener la aprobación de los estudiantes, los participantes completaron el cuestionado mencionado anteriormente por medio del instrumento de administrador del módulo del Editor de Escalas Versión 2.0 (Blanco, Ornelas, Tristán, et al., 2013). Los participantes completaron el cuestionario en los salones de informática de sus facultades. Al inicio de la sesión el investigador les ofreció instrucciones generales acerca de la importancia de la investigación y como acceder al cuestionario a través del software. Cuando los participantes tenían acceso al editor, las instrucciones que se les daban es acerca de cómo llenar el cuestionario correctamente antes de iniciar con él. Adicionalmente, se les mencionó a los participantes que se les iba estar apoyando si necesitaban ayuda sobre algunas de las instrucciones o para clarificar algún ítem en específico. La realización de todo el cuestionario tomó, aproximadamente 30 minutos. Al final de la sesión se les agradeció por su participación. Una vez que todos los participantes completaron el cuestionario, los datos fueron recolectados por medio del módulo generador del Editor de Escalas Versión 2.0(Blanco, Ornelas, Tristán, et al., 2013). Análisis de Datos 111 Se utilizó estadística descriptiva para todas las variables. Posteriormente, después de verificar que los datos cumplen con los supuestos de los parámetros de los análisis estadísticos, en un solo sentido el análisis de varianza (ANOVA), seguido por la prueba de Scheffé, fueron usados para examinar diferencias entre ciencias de la salud y las otras disciplinas acerca de los resultados de autoeficacia en relación con los resultados de comunicación, atención y excelencia. Todos los análisis estadísticos fueron realizados usando el SPSS versión 20.0 para Windows (IBM® SPSS® Statistics 20).El nivel de significancia estadística se estableció en p< .05. Resultados Es importante aclarar que, de las comparaciones posibles entre las diferentes disciplinas solo interesan, para este estudio, aquellas que comparan la percepción de los alumnos de ciencias de la salud con los alumnos de cada una de las demás disciplinas en cada uno de los 5 índices antes definidos; por ello, solo estás comparaciones se comentan a detalle. Factor de comunicación De acuerdo a los resultados obtenidos existen diferencias significativas en los primeros cuatro índices estudiados (Tabla 1). Los alumnos de ciencias de la salud se perciben con un mayor nivel de autoeficacia deseada en el factor Comunicación que los alumnos de las demás disciplinas, así como con mayor autoeficacia deseada que los alumnos de ingeniería y tecnología; las demás diferencias encontradas no corresponden a comparaciones relacionadas con alumnos de ciencias de la salud (Tabla 2). Tabla1Resultados de ANOVA para la variable en los cinco índices de autoeficacia. Factor de Comunicación Fuente SS df MS F Autoeficacia percibida Disciplina Error 49.79 6 8.30 4920.38 2082 2.36 3.51** Autoeficacia deseada Disciplina Error 53.65 6 8.94 1837.56 2082 0.88 Autoeficacia Alcanzable 112 10.13** Disciplina Error 25.23 6 4.21 1539.05 2082 0.74 5.69** Insatisfacción o disonancia en Autoeficacia Disciplina Error 19.66 6 3.28 3150.45 2082 1.51 2.17* Posibilidad de mejora en la autoeficacia percibida Disciplina Error * p <.05 12.89 6 2.15 2850.14 2082 1.37 1.57 ** p <.01 Tabla2Media de los índices de autoeficacia. Factor Comunicación. Disciplina Índice de Autoeficacia PE HS EH SAS PS ET AS Autoeficaciapercibida 7.5 7.6 7.5 7.8 7.5 7.4 7.4 Autoeficaciadeseada 9.0 a 9.4 a 9.2 9.4 9.1 a 9.1 a 9.0 a Autoeficacia alcanzable 9.3 9.3 a 9.2 9.4 9.3 9.1 a 9.1 Insatisfacción o disonancia en Autoeficacia 1.5 1.8 1.7 1.6 1.6 1.7 1.6 Posibilidad de mejora en la autoeficacia percibida 1.8 1.7 1.7 1.6 1.9 1.7 1.7 Nota. PE=Educación Física; HS=Ciencias de la Salud; EH=Educación y Humanidades; SAS=Ciencias Sociales y Administración PS=Ciencias Políticas; ET=Ingeniería y Tecnología; AS= Ciencias Agrónomas. Los promedios en la misma línea con subíndice “a” son diferentes en un nivel de al menos p = .05 con la media de ciencias de la salud.Los promedios con subíndice “a” de la misma línea difieren en un nivel de p = .05 con los de ciencias de la salud (HS). Factor de atención De acuerdo a los resultados obtenidos existen diferencias significativas en todos los índices estudiados (Tabla 3). En el factor Atención, los alumnos de ciencias de la salud se perciben con 113 mayor autoeficacia y menor posibilidad de mejoría en su autoeficacia que los alumnos de ciencias políticas; con mayor nivel de autoeficacia deseada que los alumnos de las demás disciplinas; y con mayor posibilidad de ser más autoeficaces que los de ciencias agropecuarias. Las demás diferencias encontradas no corresponden a comparaciones relacionadas con alumnos de ciencias de la salud (Tabla 4). Tabla3 Resultados de ANOVA para el área variable de los cinco índices de autoeficacia. Factor Atención. Fuente SS df MS F Autoeficacia percibida Disciplin a Error 32.87 6 5.48 2243.69 2082 1.08 5.08** Autoeficacia deseada Disciplin a Error 36.51 6 6.08 985.49 2082 0.47 12.85 ** Autoeficacia Alcanzable Disciplin a Error 6.96 6 1.16 671.86 2082 0.32 3.59** Insatisfacción o disonancia en Autoeficacia Disciplin a Error 8.43 6 1.41 1311.79 2082 0.63 2.23* Posibilidad de mejora en la autoeficacia percibida Disciplin a Error 114 21.64 6 3.61 1382.27 2082 0.66 5.43** * p <.05 ** p <.01 Tabla4Media de los índices de autoeficacia. Factor Atención. Disciplina Índice de Autoeficacia PE HS EH SAS PS ET AS Autoeficaciapercibida 8.2 8.4 a 8.3 8.3 7.9 a 8.2 8.2 Autoeficacia deseada 9.3 a 9.7 a 9.4 a 9.4 a 9.2 a 9.3 a 9.3 a Autoeficacia alcanzable 9.5 9.6 a 9.5 9.6 9.5 9.5 9.4 a Insatisfacción o disonancia en Autoeficacia 1.0 1.2 1.2 1.2 1.2 1.1 1.1 Posibilidad de mejora en la autoeficacia percibida 1.3 1.2 a 1.3 1.3 1.6 a 1.3 1.2 Nota. PE=Educación Física; HS=Ciencias de la Salud; EH=Educación y Humanidades; SAS=Ciencias Sociales y Administración PS=Ciencias Políticas; ET=Ingeniería y Tecnología; AS= Ciencias Agrónomas. Los promedios en la misma línea con subíndice “a” son diferentes en un nivel de al menos p = .05 con la media de ciencias de la salud.Los promedios con subíndice “a” de la misma línea difieren en un nivel de p = .05 con los de ciencias de la salud (HS). Factor Excelencia De acuerdo a los resultados obtenidos existen diferencias significativas en todos los índices estudiados (Tabla 5). En el factor Excelencia, los alumnos de ciencias de la salud se perciben con mayor autoeficacia y menor posibilidad de mejoría en su autoeficacia que los alumnos de educación física, educación y humanidades, ciencias políticas, ciencias agropecuarias y los de ingeniería y tecnología; con mayor nivel de autoeficacia deseada que los alumnos de las demás Disciplinas; con mayor posibilidad de ser más autoeficaces que los alumnos de ciencias agropecuarias y los de ingeniería y tecnología; y por último, con menor insatisfacción o disonancia en su autoeficacia percibida que los de educación y humanidades y que los de ingeniería y tecnología. Las demás diferencias encontradas no corresponden a comparaciones relacionadas con alumnos de ciencias de la salud (Tabla 6). 115 Tabla5Resultados de NOVA para la variable de los cinco índices de autoeficacia. Factorde Excelencia. Fuente SS df MS F 9.64** Autoeficacia percibida Disciplina Error 91.79 6 15.30 3304.21 2082 1.59 Autoeficacia deseada Disciplina Error 20.05 6 3.34 706.21 2082 0.34 9.85* * Autoeficacia Alcanzable Disciplina Error 6.50 6 1.08 530.49 208 2 0.25 4.25 ** Insatisfacción o disonancia en Autoeficacia Disciplina Error 40.06 6 6.68 2522.85 2082 1.21 5.51** Posibilidad de mejora en la autoeficacia percibida Disciplina Error * p <.05 56.67 6 9.44 2272.06 2082 1.09 8.65** ** p <.01 Tabla6Media de los índices de autoeficacia. Factor de Excelencia. Disciplina Índice de Autoeficacia Autoeficacia percibida 116 PE HS EH SAS 8.3 a 8.8 a 8.0 a 8.5 PS ET 8.2 a 8.1 a AS 8.2 a Autoeficacia deseada 9.5 a 9.9 a 9.6 a 9.7 a 9.5 a 9.6 a 9.6 a Autoeficacia Alcanzable 9.7 9.8 a 9.6 9.7 9.7 9.6 a 9.6 a Insatisfacción o disonancia en Autoeficacia 1.2 1.1 a 1.5 a 1.2 1.3 1.4 a 1.4 Posibilidad de mejora en la autoeficacia percibida 1.4 a 1.0 a 1.2 1.4 a 1.5 a 1.4 a 1.6 a Nota. PE=Educación Física; HS=Ciencias de la Salud; EH=Educación y Humanidades; SAS=Ciencias Sociales y Administración PS=Ciencias Políticas; ET=Ingeniería y Tecnología; AS= Ciencias Agrónomas. Los promedios en la misma línea con subíndice “a” son diferentes en un nivel de al menos p = .05 con la media de ciencias de la salud. Los promedios con subíndice “a” de la misma línea difieren en un nivel de p = .05 con los de ciencias de la salud (HS). Conclusiones y Discusión A continuación hacemos un compendio de los principales hallazgos en nuestro estudio; tratando siempre de determinar las diferencias y similitudes entre los estudiantes de primer ingreso a ciencias de la salud y los de las demás disciplinas de la Universidad Autónoma de Chihuahua en cuanto a su autoeficacia percibida, en diferentes conductas académicas. En cuanto a las conductas académicas estudiadas, se puede afirmar que la autoeficacia percibida por los alumnos de ciencias de la salud es similar a la de los alumnos de las demás disciplinas ya que de las 18 comparaciones posibles solo seis de ellas resultaron con diferencias significativas: en el factor Atención, se perciben con mayor autoeficacia que los alumnos de ciencias políticas y en el factor excelencia, con mayor autoeficacia que los alumnos de las demás disciplinas; excepto ciencias sociales y administrativas, con los que no hay diferencia. Esto quiere decir que en relación a los indicadores del factor Comunicación: expresar ideas con claridad, hacer comentarios y aportaciones pertinentes, en caso de desacuerdo ser capaz de entablar un diálogo con los profesores, sentirse bien con su desempeño cuando se habla enfrente de una clase o grupo de gente; los indicadores del factor Atención: escuchar con atención cuando el profesor aclara una duda a un compañero, o a las preguntas y aportaciones de los compañeros, poner atención cuando los profesores o compañeros dan la clase y escuchar con atención las 117 preguntas y comentarios de mis profesores; los alumnos de ciencias de la salud se perciben tan autoeficaces como los alumnos de las demás disciplinas. El perfil de autoeficacia deseada por los alumnos de ciencias de la salud en las conductas académicas estudiadas, es siempre mayor que el de los alumnos de las demás disciplinas, ya que de las 18 comparaciones posibles solo una de ellas resultó con diferencias no significativas. El perfil de los alumnos de ciencias de la salud en cuanto al nivel de autoeficacia alcanzable en el futuro en las conductas académicas estudiadas es muy semejante al de los alumnos de las demás disciplinas; ya que solo cuatro de las comparaciones posibles resultaron con diferencias significativas. El perfil de los alumnos de ciencias de la salud en relación al grado de insatisfacción o disonancia en su autoeficacia percibida en las conductas académicas estudiadas es prácticamente igual al de los alumnos de las demás disciplinas; ya que solo dos de las comparaciones posibles resultaron con diferencias significativas. El perfil de la posibilidad de mejoría en la autoeficacia percibida de los alumnos de ciencias de la salud en conductas académicas, es semejante al de los alumnos de las demás disciplinas, ya que de las 18 comparaciones posibles solo seis de ellas resultaron con diferencias significativas: en el factor Atención, se perciben con menor posibilidad de mejoría en su autoeficacia que los alumnos de Ciencias Políticas; y en el factor Excelencia, con menor posibilidad de mejoría en su autoeficacia que los alumnos de cinco de las seis disciplinas con las que se les comparó. En resumen: los resultados obtenidos al comparar los perfiles de autoeficacia de los alumnos de ciencias de la salud de nuevo ingreso, con los alumnos de nuevo ingreso de las demás disciplinas; muestran que la autoeficacia percibida en conductas académicas, salvo en lo que autoeficacia deseada se refiere, es muy similar entre unos y otros; lo cual es un resultado muy alentador ya que hace ver que la idea de que a ciertas licenciaturas llegan alumnos de “menor calidad” que a las demás licenciaturas, es solo un prejuicio. Referencias Asbún, C., & Ferreira, Y. (2004). Autoeficacia profesional y género en adolescentes de cuarto de secundaria de la zona sur de la ciudad de la paz. Revista Ajayu, 2(1). http://www.ucb.edu.bo/Publicaciones/Ajayu/v2n1/v2n1a3.html 118 Bandura, A. (1982). Self-efficacy mechanism inhuman agency. American Psychologist, 37(2), 122-147. Bandura, A. (1986). Pensamiento y acción. Fundamentos sociales. Madrid: Alianza. Bandura, A. (1997). 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Las acciones se detallan en siete dimensiones distintas: modos de acción política, estrategias, vínculos sociales, estructuras sociales, memoria, utopías y futuro; las cuales atienden a una concepción de gestión dinámica y de mayor proximidad a la realidad estudiada, por lo cual los resultados se describen mediante esquemas que integran a las acciones como un conjunto de sistemas que interactúan y frecuentemente se entrelazan, para confirmar que los resultados derivados de las prácticas de gestión tienen su origen en un colectivo configurado por un largo tiempo. Metodología La investigación es de corte cualitativo, un estudio de caso de tipo descriptivo según la tipología de (Rober K. Yin 1994). 1.1 Diseño del caso DEFINICIÓN Y DISEÑO Desarrollo de la teoría PREPARACIÓN, COLECCIÓN Y ANÁLISIS Selección de caso Conducción del caso de estudio Redacción del reporte de caso individual ANALISIS Y CONCLUSION Delinee las conclusiones del caso Adaptación Yin, R.,1994. 1.2 Selección del caso Para la selección del caso, se considera plantel destacado aquel que se distingue de los demás cuando se encuentran en sus indicadores las características de las escuelas efectivas que sugiere Antonio Bolívar; un fuerte liderazgo instructivo, posición académica y altas expectativas 122 sobre el rendimiento de los alumnos, implicación y colaboración de los padres, control organizativo de los alumnos, coherencia y articulación curricular e instructiva, control sistemático del progreso y logros de los alumnos, colaboración y relaciones de colegialidad entre el profesorado, desarrollo continuo del personal docente, autonomía y gestión local. 1.3 Preparación y colección. a) Acceso al campo En cuanto al procedimiento de campo para acceder a la institución sujeta de estudio se recurrió en primer término al representante de la Subsecretaría de Educación Media Superior en el estado de Chihuahua, quien a su vez instruyó al subdirector de enlace de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI), el cual seleccionó el caso de estudio. b) Recolección de datos Preguntas informativas que contribuyeron a la descripción del caso y su contexto. De acuerdo a las características de la institución, ¿en qué nivel la ubica con respecto de sus pares del subsistema? ¿En un nivel más alto, en el mismo nivel o en un nivel más bajo? ¿Qué aspectos tomó en cuenta para posicionarla en este nivel? ¿Cómo contribuye (preguntar por actividades específicas de las que mencionó y que se asocian a la gestión), al funcionamiento de la institución? Preguntas temáticas ¿Qué acciones se han realizado en el pasado en el plantel, para ubicarse en el lugar que ocupa actualmente el CBtis 122 con respecto a los demás? ¿Qué acciones se llevan a cabo actualmente en la escuela para mantener o mejorar la posición en la que se encuentra? ¿Qué acciones sería necesario empezar a realizar en la institución para que mejorara el nivel en el que se encuentra? ¿Qué acciones considera que se deberían evitar en su escuela, para mejorar su estado actual? c) Selección de fuentes Para la selección de fuentes se acudió a la máxima autoridad del plantel solicitándole cinco informantes clave, cuidando que la selección incluyera personal administrativo de niveles medio y docentes de más de diez años de antigüedad en la institución, con un conocimiento amplio del 123 plantel y representatividad de genero con relativo equilibrio, así mismo también participaron como fuentes el director y el subdirector académico en momentos distintos. d) Selección de técnicas e instrumentos Para la recolección de información se realizó una entrevista de grupo de enfoque y dos entrevistas profundas. El cuestionario para la entrevista de grupo, está conformado por cinco preguntas organizadas según las fases que sugiere la metodología. Una pregunta de calentamiento cuyo propósito es hacer sentir cómodo al entrevistado, pero con aportación sustantiva a la investigación, tres preguntas centrales, que configuran el objetivo central de la investigación y una pregunta de cierre que parte de una síntesis de lo rescatado por el entrevistador y la pertinencia o suficiencia del relato segun los entrevistados (Loera, 2000 p.13 ). Las preguntas centrales y la de cierre se plantearon de dos formas: mediante cuestionarios individuales y a través de la entrevista grupal que fue videograbada y complementada con preguntas secundarias derivadas de las respuestas de los participantes. Las entrevistas profundas semiestructuradas se aplicaron al director y al subdirector técnico. Las preguntas generadoras son las mismas utilizadas para la entrevista de grupo de enfoque. 1.4 Análisis e interpretación de los datos Para el análisis del cuestionario aplicado al grupo focal se colocaron las respuestas escritas en una matriz de doble entrada para triangular e identificar consistencia interna en la perspectiva de los participantes, patrones recurrentes y contrastes de posibles categorías. La actividad anterior arrojó como resultado las principales categorías, las cuales se exploraron a profundidad en la fase de entrevista grupal. La fase de entrevista grupal de enfoque se video grabó para posteriormente transcribirla y realizar un análisis de contenido mediante codificación abierta y codificación axial sucesivamente, ello permitió confirmar las categorías emergidas en la primera fase y organizarlas mediante un proceso inductivo-deductivo, en dimensiones como: modos de acción política, estrategias, vínculos sociales, estructuras sociales, memoria, utopías y futuro, las cuales provienen de una propuesta conceptual amplia de la realidad en torno a la gestión que sugiere Mier, R. (1998). 124 Las entrevistas profundas del director y subdirector técnico se video grabaron para seguir el mismo procedimiento de la entrevista de grupo y así poder triangular los resultados entre informantes buscando patrones recurrentes y diferencias de las fuentes, en cada una de las dimensiones Resultados Utopías La institución tiene como utopía ser la mejor escuela y consolidarse como el ejemplo de innovación ante sus pares. Estrategias Una de las estrategias de mayor relevancia para la institución es la promoción y difusión del servicio educativo, esta se favorece a través de los medios de comunicación, los cuales dan a conocer de manera recurrente las diferentes actividades que se realizan en la escuela, en particular las relacionadas con logros académicos en pruebas estandarizadas como Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE) y Programa Internacional para la Evaluación de los Alumnos (PISA) y concursos académicos como las olimpiadas nacionales de ciencias básicas, así como también las que se refieren a las distintas participaciones destacadas de los grupos cívico culturales y deportivos como: Club de danza, Banda de Guerra, equipos deportivos; los cuales en sí mismos representan una forma de promoción y difusión al presentarse y distinguirse en los diferentes eventos en que participan. La formación continua del personal representa una estrategia que permite al CBTis 122 ofrecer una educación pertinente y relevante, para ello se realizan estadías del personal en diferentes empresas, se organizan cuando menos dos cursos por semestre para la actualización disciplinar, pero se pone particular énfasis en los cursos de formación de habilidades docentes, toda vez que la institución reconoce como una de sus principales áreas de oportunidad las que se relacionan con la formación pedagógica de la cual la mayoría de sus docentes adolecen, ya que por ser un bachillerato tecnológico el personal que se contrata debe contar preferentemente con un perfile orientado a las carreras que se ofrecen en la institución, sin embargo la constante capacitación en habilidades docentes representan para el plantel una fortaleza desde la perspectiva de los informantes, en tanto que le permite estar a la vanguardia de las tendencias contemporáneas de la educación. 125 Otra estrategia consiste en seleccionar el personal que reúna además de los conocimientos necesarios para impartir las asignaturas, la disposición y el compromiso que implica la tarea docente, de tal forma que frecuentemente quienes se contratan son exalumnos, lo cual los informantes consideran es producto del apreció por la institución y el conocimiento pleno de la dinámica de la escuela. La selección de estudiantes destacados representa una estrategia importante para el CBTIS 122, lo cual es posible por una demanda superior de estudiantes de nuevo ingreso en contraste con las posibilidades de cobertura, ello ocurre por el prestigió institucional en lo académico, cívico, cultural y deportivo. La participación en concursos de diversa índole permite a la institución proyectar su competitividad y la imagen de escuela destacada, para ello se apoya de manera extraordinaria a los estudiantes y grupos extraescolares a través de asesorías, materiales y equipos. La comparación constante con escuelas pares de los resultados de pruebas estandarizadas y concursos deportivos culturales y deportivos representa para el CBTIS 122 un insumo para la mejora continua. La comunicación con el padre de familia y entre compañeros constituye una estrategia valiosa para el centro educativo, por ello desde el ingreso del estudiante, al padre de familia se le informa la dinámica y normativa de la escuela, se convoca a reuniones mensuales para el análisis de la situación académica de los alumnos y se opera un sistema informático que vía internet le comunica al padre de familia a través de un mensaje de telefonía celular cualquier situación relacionada con la educación de su hijo, en el momento que esta ocurre. Así mismo la comunicación de los directivos con el personal permite conocer de los proyectos, necesidades de áreas y situaciones de tipo personal, mientras que a los cuerpos colegiados o academias les permite favorecer la multidisciplinariedad, auto capacitación y un ambiente agradable de trabajo. La gestoría permanente de materiales y equipos e infraestructura más allá de los límites institucionales, le permite al plantel contar con: infraestructura para una mayor cobertura y recursos didácticos y materiales suficientes para proporcionar educación pertinente en el componente básico y propedéutico, especialmente en el componente profesional donde frecuentemente se dan actualizaciones curriculares y por ende de equipos didácticos. El apego a la normativa institucional de manera proactiva favorece por un lado la implementación oportuna y adecuada de las reformas así como la contextualización de planes y 126 programas de estudio y ajustes de carga horaria, esto es posible por cierto grado de autonomía a la que la institución se ha hecho acreedora ante las autoridades educativas como producto del carácter de escuela destacada a nivel nacional; de manera recíproca el CBTIS 122 le da a los cuerpos colegiados autonomía para la implementación de proyectos académicos que complementen los que de manera institucional están dados por la Secretaría de Educación Pública. Las actividades extraescolares representan en primer término una estrategia de atención a los intereses del estudiante, toda vez que en la escuela existen una amplia diversidad de grupos que atienden los centros de interés de la mayoría de los alumnos, en segundo porque se consideran como actividades imprescindibles para el desarrollo integral del estudiante y en tercera por que la participación destacada de los diferentes grupos extraescolares, como ya se dijo con anterioridad, son una forma de promoción para atraer jóvenes a la evaluación de selección para nuevo ingreso. Vínculos sociales A continuación se detallan dentro del modelo de gestión del CBTis 122, los tipos de vínculos y sus características. Los que se establecen con escuelas pares permiten conocer y compartir experiencias y proyectos académicos. Se cuentan con importantes vínculos con empresas que permiten a la escuela: fortalecer los perfiles de los estudiantes a través de las prácticas profesionales, actualizar los docentes mediante estadías que instruyen al maestro en nuevas tecnologías y procesos del entorno industrial, lo que les permite planear clases con una mayor pertinencia y relevancia contextual y además frecuentemente los vínculos con empresas representan donativos de materiales y equipos que mantienen actualizados y equipados los talleres. Los vínculos entre docente y estudiante van más allá de la relación de tipo académica, pues los informantes aseguran que la empatía del maestro con la problemática propia del adolescente genera lazos afectivos que trascienden después que el alumno ha egresado y frecuentemente este apoya a la institución desde las empresas. Los vínculos entre el personal administrativo y docente ocurren en el marco institucional, pero con fuertes lazos afectivos propiciados por un ambiente de trabajo agradable. 127 Destacan los vínculos con el padre de familia que se caracterizan por una comunicación constante respecto de las formas para mejorar el desempeño de los estudiantes. Modos de acción política La forma en que los directivos ejercen el poder se caracteriza por el reconocimiento verbal del desempeño del personal en sus diferentes áreas, ejercen el poder institucionalmente dado, pero propiciando un ambiente afectivo y no coercitivo. Se favorece la autonomía y flexibilidad para el desempeño docente en un marco de comunicación que justifique las acciones fuera de la normativa. Se escuchan y toman en cuenta las propuestas del personal y los estudiantes para la toma de decisiones. Las decisiones se sustentan en una aproximación empática con las necesidades y problemáticas del contexto empresarial y social de la escuela La oportunidad de respuesta a las problemáticas y necesidades del estudiante y el personal es una característica de las acciones de los directivos. Memoria Los resultados de un modelo de gestión implican acciones y decisiones del pasado que se articulan con las del presente. La escuela considera acciones relevantes en el pasado las siguientes. Selección y formación continua del personal, énfasis en las actividades extraescolares que se considera coadyuvan en el desarrollo integral de los estudiantes, gestoría permanente para la construcción de infraestructura y equipamiento de materiales y recursos didácticos para el aprendizaje, comunicación entre el padres de familia y personal docente y administrativo de la escuela, visión y liderazgo del primer director y participación en concursos académicos, deportivos y cívico-culturales. Futuro La escuela se plantea en el futuro como parte de su modelo de gestión dar continuidad a las estrategias realizadas hasta el momento como: la capacitación del personal, el involucramiento de los padres de familia, la aplicación de la normativa en las relaciones laborales, evitar la división del personal, mantener y mejorar la comunicación con padres de familia, alumnos y maestros, favorecer 128 las relaciones afectivas entre el personal, generar vínculos con las empresas para estadías del personal docente, implementación adecuada del programa de tutorías Supremacías La supremacía se sustenta en el apego a la estructura organizacional que por normativa tiene la escuela y es la que deciden sobre los objetivos y medios para el logro de estos, sin embargo cabe mencionar que se reconoce la supremacía de un director en el origen del plantel, quien hasta el presente ha influido en la visión, los objetivos y medios que persigue el CBTis 122. Estructuras sociales Los informantes reconocen solo la estructura de tipo burocrático determinada de manera institucional, por lo que no se hace referencia de estructuras informales o de algún otro tipo, que fuesen relevantes en su modelo de gestión. Conclusiones Si el análisis se redujera a las dimensiones institucional, individual y grupal como lo hace Benno Sander (1992) cuando clasifica los diferentes modelos de gestión desde un enfoque sociológico y psicológico, concluimos que el modelo que predomina en el caso DGETI es el denominado administración integradora el cual pertenece a la tradición funcionalista, que se caracteriza por concebir a la institución educativa como un sistema abierto que supera el reduccionismo sociológico de la administración burocrática y el reduccionismo psicológico de la administración idiosincrática, se ocupa de la interacción entre la institución y el individuo, entre papel y personalidad, entre expectativas burocráticas y aspiraciones idiosincráticas. El modelo de administración integradora se puede apreciar en los resultados obtenidos en las dimensiones: estructura, modos de acción política y vínculos, donde es posible apreciar en las prácticas el apego a los modelos burocráticos pero con liderazgos que dan cabida la comunicación y el bienestar de la comunidad educativa. Por otra parte según la clasificación que describe Aurora Elizondo y Otros, el cual se ha ido elaborando acorde con las políticas educativas internacionales, centrado en logros cualitativos de la educación y que es mejor conocido como Gestión escolar o educativa; en el caso DGETI podemos encontrar elementos de este modelo en las estrategias, las memorias y el futuro. Lista de Referencias 129 Casassus, J. (2000). Problemas de la gestión educativa en América Latina (Tensión entre los paradigmas del tipo A y el tipo B. UNESCO, 28. Elizondo, A. (2005). La nueva escuela, I. Dirección, liderazgo y gestión escolar. México, D.F.: Editorial Paidós Mexicana, Garza, R. M. 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Recuperada octubre 31, 2012, de http://www.polipub.org/documentos/YIN%20ROBERT%20.pdf 130 Modelos Universitarios para la Gestión de la Calidad Educativa José Refugio Romo González Gerónimo Mendoza Meraz El concepto de calidad La calidad es un concepto difícil de definir, pero que la mayoría de las organizaciones aspira poseer tanto en sus productos y servicios como en sus procesos, fundamentados todos ellos en recursos humanos cuya característica principal es contar con personas de calidad. Actualmente ya no se discute si una organización debe aspirar a la calidad, sino más bien cuál es la mejor manera de instrumentarla en todas sus dimensiones y facetas y por otro lado, para que la calidad dentro de una organización pueda implantarse y mejorarse, debe poder observarse y medirse, lo cual conlleva serias dificultades pues muchas de sus características caen en el rango de lo intangible. De cualquier manera, casi cualquier persona puede calificar un producto o un servicio como de calidad si satisface sus requerimientos y en esto se basa una de las definiciones más conocidas de este concepto dada por la Organización Internacional de Estándares que afirma en su norma ISO 9001: 2008 que la calidad es el “grado en el que un conjunto de características inherentes cumple con los requisitos” (ISO, 2009). La calidad y la competitividad ¿Debe una organización aspirar a ser de calidad o ser competitiva? En realidad la competitividad engloba no sólo a la calidad, sino también a la productividad y la innovación, por lo que una visión más amplia aspiraría a la competitividad en primera instancia, es decir la competitividad de toda organización se integra y sustenta por tres elementos para lograrla: productividad, calidad e innovación, (Palacios y Vargas, 2009), según lo muestra la figura 1. 131 Figura 1. Los pilares de la competitividad Competitividad Productividad Calidad Innovación Fuente: Palacios y Vargas (2009: 19) En otras palabras, ser competitivo significaría hacer las cosas con calidad, optimizando el uso de los recursos organizacionales e innovando constantemente, tanto en productos y servicios como en procesos. Una organización común se preocupa primero en ser productiva, luego se ocupa de la calidad y mejora continua y en un tercer momento vuelca su esfuerzo hacia la innovación, siempre buscando la supervivencia y/o la rentabilidad económica / social. Se puede decir que después de la segunda guerra mundial y ante los problemas para optimizar el comercio internacional de mercancías, surge la búsqueda de la calidad en los productos y su estandarización bajo normas internacionales (Cantú, 2011). La Calidad y la Educación Superior La educación como tarea social siempre ha estado en búsqueda de la excelencia y se puede decir que las universidades como entes encargados de la formación superior de las nuevas generaciones se han preocupado desde su nacimiento en la edad media por la excelencia académica. Sin embargo, es a partir de la década de 1980 cuando estas instituciones comienzan a implementar sistemas de gestión de la calidad, ante los fenómenos de globalización y la rendición de cuentas a la sociedad. 132 Además en años más recientes, con la expansión de la cobertura de la educación superior, se presentan problemas paralelos sobre su calidad y pertinencia y hoy día las Instituciones de Educación Superior (IES) presentan una clara tendencia a mejorar la calidad de sus servicios educativos, con fines primeramente de acreditación / certificación y en última instancia de excelencia académica. Sin embargo, las IES no deben perder de vista que su primera misión encaminada a la transmisión de conocimientos y donde se incluye la formación de recursos humanos, no es la única misión que tienen que cumplir, sino que también tienen por delante una segunda misión que es la generación de conocimientos y todavía una tercera misión que tiene que ver con la transferencia de los mismos hacia entidades tanto económicas como sociales. La figura 2 conjuga las tareas inherentes a las IES según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD, 1996: 21-26) y sus tres misiones según Bueno (2007), figura que ubica la calidad educativa y la satisfacción estudiantil dentro del factor “formación” y la primera misión sobre la transmisión de conocimientos: Figura 2. La misión de la universidad y la calidad educativa Calidad Educativa y Satisfacción Estudiantil Publicación Divulgación Formación Transmisión 1ª. Misión Generación de conocimientos 2ª. Misión Transferencia 3ª. Misión Organizaciones Civiles Empresas Adaptado de: OECD (1996) y Bueno (2007). 133 Sin embargo, el cumplimiento de las tres misiones de toda universidad debe hacerse bajo criterios conjuntos de productividad, calidad e innovación. Etzkowitz (2000), amplía la discusión sobre el futuro de la universidad y las características de la universidad del futuro y la visualiza más cercana a los problemas prácticos de la sociedad, solucionándolos en alianza con las empresas y las entidades gubernamentales bajo un esquema conocido como el “modelo de la triple hélice”. Por lo anterior, se puede afirmar que la preocupación por la calidad en las universidades, no puede únicamente dirigirse hacia una sola tarea, como la formación de recursos humanos a nivel de educación superior por ejemplo, sino que debe ser global e integral, abarcando todas sus tareas y a toda la organización. Perspectivas de la calidad educativa La calidad educativa puede verse desde tres perspectivas: diseño, conformancia y uso. La calidad de diseño se presenta cuando un servicio educativo se planea con las características que demanda o requiere el usuario potencial de dicho servicio, además de que tenga factibilidad socioeconómica y tecnológica. La calidad de conformancia o elaboración se presenta cuando el conjunto de características dadas al servicio educativo durante su proceso de prestación, se ajustan a lo especificado en su diseño. La perspectiva más importante de la calidad educativa es la de uso y ésta se presenta cuando las características tangibles e intangibles de un servicio educativo satisfacen las necesidades y requerimientos de sus usuarios. Figura 3. Perspectivas de la calidad educativa 134 Sociedad en General Egresados Estudiantes Empleadores Calidad de Uso Calidad de Diseño Calidad de Conformancia Adaptado de: Cantú (2011) El gran usuario de los servicios educativos de una universidad es la sociedad en general, pero en este caso la sociedad está representada por tres sujetos más concretos como lo son sus estudiantes, los egresados y desde luego los empleadores. Estos tres actores serían los que en última instancia pueden juzgar o apreciar la calidad educativa de una institución pues en última instancia son ellos quienes disfrutan o soportan los servicios educativos prestados. La figura 3 muestra las tres perspectivas de la calidad educativa: Sujetos y objetos de la calidad educativa Al estudiar la calidad educativa no sólo se debe considerar la perspectiva desde la cual se analiza, sino también los sujetos y objetos de la misma. Aunque existen diversos y variados sujetos y objetos de la calidad educativa, se reconocen algunos cuya importancia es mayor, tal es el caso de los docentes y los estudiantes como sujetos protagónicos de la calidad educativa; el caso de los programas educativos, que de hecho son el objeto actual de los procesos de acreditación y certificación en las IES mexicanas y desde luego el proceso de enseñanza – aprendizaje que es considerado como el proceso clave para la calidad en la educación superior. Figura 4. Sujetos y objetos de la calidad educativa 135 Programas Educativos Organización Procesos Procesos Aúlicos Plantilla Docente Productos Sujetos y Objetos de la Calidad Educativa Servicios Personal Administrativo Proveedores Tecnología Infraestructura Estudiantes La figura 4 abre el abanico de sujetos y objetos que pueden considerarse en los estudios de la calidad educativa. Características de la calidad educativa desde la visión estudiantil Entre las características tangibles e intangibles que hacen que un servicio educativo sea considerado de calidad por parte de los estudiantes, se pueden mencionar: Aplicabilidad: qué tan aplicables son los conocimientos adquiridos. Confiabilidad: qué tan confiable es el servicio y la institución que lo presta. Conformidad: qué tanto la formación adquirida se apega a lo planeado. Durabilidad: cuánto tiempo tendrá vigencia la formación adquirida. Utilidad: cuánta utilidad económica y/o social se tendrá con los estudios Costos: cuántos recursos económicos y tiempo se tienen que invertir. Flexibilidad: posibilidades de adecuación dentro de los programas educativos. Movilidad: posibilidades de intercambio con otras instituciones o programas. Competitividad: posibilidades de éxito en el mercado laboral. Atributos secundarios: instalaciones y servicios de apoyo. La calidad educativa y la satisfacción estudiantil: El caso de la Facultad de Filosofía y Letras La satisfacción estudiantil con los servicios educativos prestados por las IES es un importante indicador de la calidad educativa de las mismas, de hecho investigaciones vinculadas 136 al tema (Torres y Araya, 2010), (Gallardo, Sánchez y Leyva, 2011), (Vergara y Quesada, 2011), reportan una asociación directa entre esta variable y el nivel de calidad educativa institucional. En este trabajo se aborda primordialmente el papel que juega la satisfacción estudiantil como indicador clave de la calidad en el servicio educativo prestado por la Facultad de Filosofía y Letras (FFYL) de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), tomando en cuenta las siguientes dimensiones conceptuales: 1. Organización Académica y Desempeño Institucional: - Planta docente - Organización académica - Organización administrativa - Infraestructura/equipamiento - Desarrollo cultural y actividades recreativas 2. Formación Profesional: - Plan de estudios - Apoyos para la formación - Motivación para la formación - Satisfacción con la formación - Satisfacción con la carrera - Satisfacción con la Facultad 3. Servicios Institucionales: - Servicios académicos - Servicios administrativos - Servicios culturales, recreativos y deportivos - Otros servicios Considerando las dimensiones conceptuales y sus respectivos indicadores y variables, se construyó una escala intervalar de 6 puntos y de 53 reactivos, la cual se ha venido aplicando desde 2007 a muestras correspondientes de la población estudiantil de la FFYL en las seis licenciaturas que oferta la Facultad, con la finalidad de contrastar empíricamente dicho modelo. Estas dimensiones se relacionan con la calidad educativa según el modelo conceptual simplificado que se muestra en la figura 5: 137 Figura 5. Modelo conceptual simplificado: calidad educativa y satisfacción estudiantil S.Formación Docentes Satisfacción Estudiantil Organización Académica Organización Administrativa Des. Cultural y Act.Deportivas S.Carrera S. con la FFYL S. con la UACH Calidad Educativa R. Carrera Plan de Estudios Recurrencia (Lealtad) Formación Recibida R. FFYL R. UACH Sin embargo, es notorio que considerar a la satisfacción estudiantil como un indicador aislado de la calidad educativa no sería adecuado ya que el problema es mucho más amplio y complejo por lo que se propone estudiar diversos modelos de gestión de la calidad educativa que incluyan a la satisfacción estudiantil como uno de sus componentes básicos. Modelos de Gestión de la Calidad Educativa La “gestión” se define como el conjunto de acciones integradas para el logro de un objetivo a cierto plazo, siendo por lo tanto un eslabón intermedio entre la planificación y los objetivos concretos que se pretenden alcanzar, (Vázquez, 2010). En la gestión de la educación se puede identificar una secuencia de marcos conceptuales, técnicos e instrumentales que han ido orientando el cambio institucional. Estos modelos son: el normativo, el prospectivo, el estratégico, el estratégico situacional, calidad total, reingeniería y comunicacional, (Casassús, 2000). Específicamente el modelo de gestión educativa basado en los principios de la calidad total aparece en los años de 1990, cuando la planeación, control y la mejora continua, combinados con el enfoque estratégico, dan la pauta para la visión de la calidad al interior de la organización. Las características de este modelo son: la identificación de los usuarios y de sus necesidades, el diseño de normas y de estándares de calidad; el diseño de procesos que conduzcan hacia la calidad, a la mejora continua, a la reducción de los márgenes de error y el 138 establecimiento de los compromisos de calidad. Ante la necesidad de hacer evidente el resultado del proceso educativo, este modelo generaliza el desarrollo de sistemas de medición y evaluación de la calidad de la educación; analiza y examina los procesos y a los que intervienen para orientar las políticas educativas, y se concentra en los resultados. En el caso de la educación superior, dos de los modelos más frecuentemente empleados para gestionar la calidad educativa han sido el modelo ISO-9001, figura 6 y el modelo de la Fundación Europea para la Administración de la Calidad (EFQM) mostrado en la figura 7. Figura 6. Modelo ISO-9001:2008 para la Gestión de la Calidad Educativa Figura 7. Modelo EFQM para la Gestión de la Calidad Educativa 139 La Gestión de la Calidad Educativa en las Universidades Mexicanas En el caso de las universidades públicas mexicanas, la gestión de la calidad educativa ha adoptado dos vertientes básicas: la del aseguramiento de la calidad o evaluación de la calidad, que tiene que ver con el cumplimiento de un conjunto de exigencias mínimas que garantizan que las instituciones cuentan con las condiciones requeridas para realizar sus funciones sustanciales (docencia, investigación y extensión) y la vertiente de la mejora continua que contempla de manera integral un sistema de gestión de la calidad, tales como los propuestos en los modelos ISO-9001 y EFQM. La vertiente del aseguramiento de la calidad es más frecuente en las Instituciones de Educación Superior (IES) mexicanas, ya que se usa con fines de certificación y acreditación (Rodríguez, López y Arras, 2009), mientras que el establecimiento de sistemas de gestión de la calidad, con el enfoque de mejora continua, es usado en menor cuantía, aunque desde luego es el más recomendable dado su carácter integral y evolutivo. De hecho una tendencia natural es primero cumplir la normatividad, para después aspirar a la implantación de un sistema de gestión de la calidad y finalmente a la excelencia en la gestión con sistemas integrados de gestión. Análisis Comparativo de la Calidad en IES mexicanas. En un análisis comparativo de la producción científica-tecnológica, medida con indicadores de productividad, calidad e innovación, en 33 universidades mexicanas inmersas en procesos de acreditación, durante el período 2007-2011, realizado por Murguía, Tarango, Romo 140 y Ascencio (2013), con datos provenientes del “Estudio Comparativo de Universidades Mexicanas (ECUM)” desarrollado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM, 2012), arrojó para el índice de calidad, medido con indicadores tales como número de programas acreditados, docentes miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y del Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP), así como Cuerpos Académicos consolidados y en consolidación, los resultados que muestra la figura 8. Figura 8. Índice de calidad en las universidades evaluadas 141 En el caso específico de las universidades, aquellas que resultaron con el índice de calidad más elevado fueron las universidades de Yucatán, Guanajuato, San Luis Potosí, Colima y Quintana Roo, por lo que se indagó en consecuencia si dichas instituciones cuentan con modelos de gestión de la calidad y qué características tienen. Haciendo desde luego el mismo ejercicio pero para las universidades con los valores más bajos en el mencionado índice de calidad, siendo estas la Universidad de Monterrey, Universidad de Artes y Ciencias de Chiapas, la Universidad Autónoma de Chihuahua, la Universidad Autónoma de Tamaulipas y el Instituto Tecnológico de Sonora. Modelos Universitarios para la Gestión de la Calidad Educativa: Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) Presenta un modelo de gestión de la calidad basado en la Norma ISO-9001:2008, donde se han venido integrando diversos procesos clave para la institución, habiendo certificado ocho de los mismos. El sistema de gestión de la calidad (SGC) está integrado a la página oficial de la 142 universidad y prácticamente está abierto a toda la comunidad, mostrando al detalle toda la información pertinente. La figura 9 señala el alcance actual del SGC de la UADY: Figura 9. Estructura general del alcance del SGC-UADY Universidad de Guanajuato (UG) Presenta un modelo de gestión de la calidad basado en la Norma ISO-9001:2008, cuyo SGC se encuentra accesible en la página de la universidad segmentado por campus, con accesos semi-abiertos a toda la comunidad, con herramientas y tutoriales disponibles. Llama la atención que considera como sus principales clientes a los alumnos y al personal académico. La figura 10 muestra el SGC de la UG: 143 Figura 10. Sistema de Gestión de Calidad de la Universidad de Guanajuato Universidad de Colima (UADY) Presenta un modelo de gestión de la calidad basado en la Norma ISO-9001:2008, donde se parte de los requisitos del cliente y se concluye en la satisfacción del cliente considerando cuatro procesos clave: Gestión Escolar, Investigación Científica, Vinculación y Extensión. El modelo integra también los procesos de certificación de los programas educativos siguiendo la vertiente de aseguramiento de la calidad, logrando a la fecha 31 procesos ISO certificados y 30 programas educativos acreditados por el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior (COPAES). La figura 10 muestra el modelo de gestión de la calidad de la Universidad de Colima. 144 Figura 10. Estructura general del SGC de la Universidad de Colima En el caso de las cinco IES que resultaron con los valores más bajos en el índice de calidad, sólo dos reportan contar con un sistema de calidad, la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) y el Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON), sin embargo en el caso del ITSON es un sistema de consultoría en calidad que presta servicios tanto al instituto como a la comunidad en general y en el caso de la UACH su sistema no permite el acceso libre por lo que no se pudieron establecer sus características. Conclusiones 145 1. Los resultados sugieren que la satisfacción estudiantil con los servicios educativos es un indicador clave de la calidad educativa institucional por lo que cualquier programa de mejora de la calidad deberá ser acompañado con mediciones de la satisfacción estudiantil. 2. La implicación práctica de este trabajo conlleva a concluir que la calidad educativa no puede soslayar la satisfacción de los estudiantes, considerados como sus principales destinatarios. 3. Se recomienda realizar más investigaciones que examinen con mayor profundidad las relaciones entre calidad educativa y satisfacción estudiantil y poder formular políticas y programas de calidad basados en la búsqueda de la satisfacción de los estudiantes. 4. El índice de satisfacción estudiantil es una herramienta que permite medir y gestionar la calidad en el servicio educativo percibida por los alumnos. 5. Las universidades clasificadas como de más alta calidad con el índice adoptado en este estudio, son las que mantienen sistemas institucionales de gestión de la calidad, destacando que dichos sistemas, generalmente basados en las normas ISO-9001:2008, parten de los requerimientos de los clientes o usuarios de las universidades y concluyen en la satisfacción de los mismos, siendo los estudiantes uno de sus principales clientes o usuarios. Lista de Referencias Bueno Campos, E. (2007). La tercera misión de la universidad: el reto de la transferencia del conocimiento. Revista Madrimasd, 41, marzo-abril. Cantú Delgado, H. (2011). Desarrollo de una cultura de calidad. (4ª. ed). México: McGraw-Hill. Casassús, J. (2000). Problemas de la Gestión en América Latina: La tensión entre los paradigmas de tipo A y tipo B. Santiago: UNESCO. Etzkowitz, H; Webster, A; Gebhartd, C; and Cantisano Terra, B. R. (2000). 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Es un software que permite evaluar, coevaluar y autoevaluar por equipo y/o de manera individual las evidencias de aprendizaje de un curso mediante rúbricas y representa un ejemplo de como el buen uso de las nuevas tecnologías se puede convertir un elemento diferenciador en el proceso de evaluación del aprendizaje respecto a las prácticas evaluativas tradicionales al brindar herramientas que permiten utilizar los recursos de tiempo y materiales de manera más eficaz y eficiente, tanto para el profesor como para el estudiante. Introducción A final del siglo XX principio del XXI se observa cambio marcados en la aparición nuevas tecnologías en muchos ámbitos de la vida, la información y medios de difusión, estas se encuentran cada día más cerca de las personas en bases de datos, información corriendo por doquier ahogándonos en mares de información en los que no es fácil navegar (Lei, Shen, & Johnson, 2014; Roehrig, Groos, & Guzey, 2014; Singley & Taft, 1995). Se ha dado un cambio estrepitoso dentro de la sociedad, la cual deja a un lado la sociedad industrial y toma como base la sociedad de la información, acentúa el valor de los datos elaborados y la fuerza del conocimiento como medio para cambiar la realidad, posteriormente la sociedad del aprendizaje supone un paso más, en ella los individuos deben aprender a lo largo de la vida para poder 148 sobrevivir. Y, por último, la sociedad de la inteligencia pone de relieve la idea de inteligencia compartida y distribuida (Beltrán, 2011, 2013). El uso de la computadora, entre otras muchas cosas, permite ampliar los contenidos objeto de evaluación, generar sistemas expertos de corrección, administración vía Internet, pueden seleccionarse los mejores ítems para determinados objetivos de evaluación (tests óptimos) o para determinadas personas (tests adaptativos informatizados), etc. Coincidimos con Prieto, Carro, Orgaz, Pulido, and González-Tablas (1993) e Ishiyama and Watson (2014) en el sentido de que una de las aplicaciones importantes de los ordenadores personales es la construcción y administración de test informatizados que puedan sustituir en algunos campos a los test clásicos de papel y lápiz; al permitir el almacenamiento de los datos sin etapas previas de codificación, con una mayor precisión, rapidez y una retroalimentación inmediata a la hora de dar los resultados; facilitar el registro del tiempo de latencia de la respuesta a cada ítem y la presentación multimedia, con la inclusión de textos, gráficos, fotografías e incluso videos y simulaciones. Es claro también que los sistemas automatizados permiten obtener datos más precisos y fiables; aumentando la rapidez y eficacia en su análisis, presentación y almacenamiento, desligando así al docente de labores rutinarias y mecánicas, propiciando así una mayor disponibilidad de tiempo para otro tipo de tareas docentes (Roland, 2006; Singley & Taft, 1995; Warren, Lee, & Najmi, 2014). Por otro lado, una de las características innegables de los sistemas educativos en la actualidad es la complejidad de las metas de aprendizaje que proponen (Jonassen, 2014; Petropoulou, Vassilikopoulou, & Retalis, 2011) y puesto que es la evaluación la que tiene como objetivo corroborar estos aprendizajes además de identificar los factores que influyen o afectan dichos aprendizajes; sin descuidar la calidad y mejora de la intervención docente (Marín, Guzmán, & Castro, 2012) ; evaluar se convierte un proceso complejo y abrumador para los docentes. Y es este contexto donde las rúbricas al describir el grado en el cual un aprendiz está ejecutando un proceso o un producto basadas en criterios de desempeño claros y coherentes permiten supervisar y autoevaluar el aprendizaje, disminuyendo la subjetividad en la evaluación y permitiendo identificar errores, comprender sus causas y tomar decisiones para superarlos; convirtiéndolas en instrumentos imprescindibles para lograr que la evaluación se integre a los procesos cotidianos del aula, sea continua, fomente la retroalimentación y sea coherente dentro 149 del proceso de enseñanza aprendizaje (Petropoulou et al., 2011; Roland, 2006). Por todo ello, en el presente trabajo se describe un sistema informatizado diseñado para facilitar el uso de las rúbricas como medio de evaluación, autoevaluación y coevaluación; es decir un sistema que pretende eficientar los procesos de evaluación en un programa educativo establecido con enfoque por competencias. Método A continuación se especifican las etapas llevadas a cabo en el diseño del Sistema Informatizado para la Evaluación del Aprendizaje mediante Rúbricas (SIEAR). Análisis En esta etapa, en varias reuniones de debate del grupo de investigadores se definieron a detalle los componentes y funciones del Sistema Informatizado para la Evaluación del Aprendizaje mediante Rúbricas (SIEAR) que debían tomarse en cuenta en su diseño. Diseño y prueba de la versión beta del SIEAR Una vez que el nuevo editor estaba técnicamente acabado y lo suficientemente estable para trabajar con normalidad, se hicieron pruebas para identificar las características y/o funciones que requerían corregirse o modificarse. Diseño y prueba de la versión 1.0 del SIEAR Realizadas las correcciones y modificaciones a la versión beta se logró contar con un software relativamente libre de errores y con una calidad adecuada para ser utilizada por los usuarios finales. Esta versión fue nuevamente sometida a pruebas para identificar las características y/o funciones que requerían corregirse. Diseño del módulo de instalación del SIEAR Una vez lograda la versión 1.0 del software, mediante el paquete InstallShield 5.5 Professional Edition se diseñó el instalador del nuevo editor para distribuirlo a los usuarios finales. Descripción general del SIEAR El Sistema Informatizado para la Evaluación del Aprendizaje Mediante Rúbricas (SIEAR), es un software que permite evaluar, coevaluar y autoevaluar por equipo y/o de manera 150 individual evidencias de aprendizaje de un curso mediante rúbricas. Consta de seis módulos: Constructor de la estructura del curso, Constructor de rúbricas, Configuración, Evaluación del aprendizaje, Reportes y Generador del sistema. El módulo constructor de la estructura del curso, además de permitir definir las características generales del curso: nombre, autores, secciones, alumnos, profesores, evidencias de aprendizaje, etc.; genera de manera automática los menús que componen la interfaz de usuario (figura 1). Figura 1. Pantalla datos generales, módulo constructor de la estructura del curso. El módulo constructor de rúbricas, permite diseñar, importar y/o personalizar las rúbricas por medio de las cuales se evaluarán las evidencias de aprendizaje de cada una de las actividades propuestas en el curso (figure 2). 151 Figure 2. Pantalla editar rúbricas, módulo constructor de rúbricas. El módulo de configuración, permite predeterminar algunas características relevantes de la interfaz del usuario como colores, tamaño de fuente, coordenadas, etc. (figure 3). Figure 3. Menú configuración de la interfaz del SIEAR, módulo de configuración. El módulo evaluación del aprendizaje, además de ser la interfaz de usuario; permite 152 evaluar, coevaluar y autoevaluar por equipo y/o de manera individual las evidencias de aprendizaje del curso y almacenar los resultados de las evaluaciones, coevaluaciones o autoevaluaciones realizadas (figure 4). Figure 4. Pantalla para la valoración de los aspectos de la rúbrica, módulo evaluación del aprendizaje. El módulo reportes, además de concentrar y mostrar los resultados de las evaluaciones, coevaluaciones o autoevaluaciones realizadas permite respaldarlos en un destino diferente al original (figure 5). 153 Figure 5. Menú resultados de la valoración de la evidencia, módulo reportes. El módulo generador del sistema, permite copiar, al destino que se elija, los archivos que constituyen el Sistema Informatizado para la Evaluación del Aprendizaje Mediante Rúbricas y que se utilizará en el curso para el cual se diseñó (figure 6). Figure 6. Pantalla ¿Dónde desea copiar los archivos de las versiones local y web?, módulo generador del 154 sistema. Conclusiones Consideramos que la principal contribución de este tipo de software al campo de la evaluación en educación, consiste básicamente en representar un ejemplo viable y efectivo del uso de la computadora en la elaboración, aplicación y calificación de instrumentos de evaluación, lo que repercute fundamentalmente en la confiabilidad de los datos obtenidos, además de que la etapa de recolección y reporte de los resultados se lleva a cabo con relativa facilidad y economía de tiempo. El Sistema Informatizado para la Evaluación del Aprendizaje Mediante Rúbricas (SIEAR) favorece el proceso de enseñanza aprendizaje porque actúa de guía, y mejora el proceso de evaluación pues permite darle mayor objetividad y transparencia; logrando que la evaluación no sea impositiva y se convierte en una herramienta de retroalimentación que le permita al estudiante tener claro los estándares de desempeño y descubrir los aspectos específicos en los cuales debe poner un mayor esfuerzo. El SIER como tal representa un ejemplo de como el buen uso de las nuevas tecnologías se puede convertir un elemento diferenciador en el proceso de evaluación del aprendizaje respecto a las prácticas evaluativas tradicionales al brindar herramientas que permiten utilizar los recursos de tiempo y materiales de manera más eficaz y eficientemente, tanto por parte del profesor como del estudiante. Las perspectivas sobre nuevas versiones del SIEAR permiten pensar, entre otras cosas, en ampliar los contenidos objeto de evaluación y generar sistemas expertos de corrección. Lista de Referencias Beltrán, J., A. (2011). La educación inclusiva. Padres y Maestros, 338, 5-9. Beltrán, J., A. (2013). La educación como cambio. Revista española de pedagogía, 71(254), 101118. Ishiyama, J., & Watson, W. L. (2014). Using Computer-Based Writing Software to Facilitate Writing Assignments in Large Political Science Classes. Journal of Political Science Education, 10(1), 93-101. doi: 10.1080/15512169.2013.859085 155 Jonassen, D. H. (2014). Assessing Problem Solving. In J. M. Spector, M. D. Merrill, J. Elen & M. J. Bishop (Eds.), Handbook of Research on Educational Communications and Technology (pp. 269-288 ). New York: Springer. Lei, J., Shen, J., & Johnson, L. (2014). Digital Technologies and Assessment in the TwentyFirst-Century Schooling. Contemporary Trends and Issues in Science Education, 41, 185-200. doi: 10.1007/978-94-007-2748-9_13 Marín, R., Guzmán, I., & Castro, G. (2012). Diseño y validación de un instrumento para la evaluación de competencias en preescolar. Revista Electrónica De Investigación Educativa, 14(1), 182-202. Petropoulou, O., Vassilikopoulou, M., & Retalis, S. (2011). Enriched assessment rubrics: a new medium for enabling teachers to easily assess student’s performance when participating in complex interactive learning scenarios. Operational Research, 11(2), 171-186. doi: 10.1007/s12351-009-0047-5 Prieto, G., Carro, J., Orgaz, B., Pulido, R. F., & González-Tablas, M. (1993). Uso del hypercard para la construcción de tests informatizados de aptitudes espaciales. Psicológica, 14(2), 229-237. Roehrig, G. H., Groos, D., & Guzey, S. S. (2014). Developing Collective Decision-Making Through Future Learning Environments. Contemporary Trends and Issues in Science Education, 41, 227-242. doi: 10.1007/978-94-007-2748-9_16 Roland, J. (2006). Measuring up: Online technology assessment tools ease the teacher’s burden and help students learn. Learning & Leading with Technology, 34(2), 12-17. Singley, M. K., & Taft, H. L. (1995). Open-ended approaches to science assessment using computers. 4(1), 7-20. doi: 10.1007/BF02211577 Warren, S. J., Lee, J., & Najmi, A. (2014). The Impact of Technology and Theory on Instructional Design Since 2000. In J. M. Spector, M. D. Merrill, J. Elen & M. J. Bishop (Eds.), Handbook of Research on Educational Communications and Technology (pp. 8999). New York: Springer. 156 Algunas categorías centrales de la pedagogía del olvido: Experiencia, acontecimiento, narración, memoria, testimonio Juan Durán Arrieta Arturo Rico Bovio La experiencia Como sabemos, el momento que vivimos es absolutamente asfixiante de datos. Pomposamente la jerga de moda la denomina “sociedad de la información”. Esta absoluta abundancia de datos, de informes y de imágenes, lleva aparejada otra igual de importante, a saber, la enorme pobreza en experiencia que muestran los ciudadanos y, entre ellos, nuestros alumnos. Benjamin lo dice del siguiente modo: “Una pobreza del todo nueva ha caído sobre el hombre al tiempo que ese enorme desarrollo de la técnica. Y el reverso de esa pobreza es la sofocante riqueza de ideas que se dio entre la gente. (…) ¿Para qué valen los bienes de la educación si no nos une a ellos la experiencia? (…) Sí confesémoslo: la pobreza de nuestra experiencia no es sólo pobre en experiencias privadas, sino en las de la humanidad en general. Se trata de una especie de nueva barbarie.” (Benjamin, 1989. p.168) Como vemos, para Benjamin la experiencia no significa datos por aquí y por allá, que es lo que garantiza la modernidad tecnológica, sino el conocimiento que trastoca nuestras vidas. El conocimiento que de algún modo significa algo para alguien, de preferencia aquél conocimiento que conmueve, que sacude y nos otorga elementos para sabernos interpelados y saber hacer algo, es decir, un conocimiento que entraña responsabilidad. “Pobreza de la experiencia: no hay que entenderla como si los hombres añorasen una experiencia nueva. No; añoran liberarse de las experiencias, añoran un mundo entorno en el que puedan hacer que su pobreza, la externa y por último también la interna, cobre vigencia tan clara, tan limpiamente que salga de ella algo decoroso.” (Benjamin, Experiencia y Pobreza, 1989. p.172) La experiencia se asocia con la pobreza porque lo que vivimos no es lo mejor. La gente se cansa y de tan cansados, sólo el sueño hace posible vivir así la vida, con el embrujo de los medios, de las ofertas de la modernidad, de la tecnología, de este tipo de racionalidad. La vida que vivimos, vertiginosa como es, cada vez permite menos este tipo de encuentros con la experiencia. Atiborrados como estamos de datos sueltos, de noticias que parecen no tener relación alguna con nuestras vidas como no sea el asombro sensacionalista; la 157 noticia como lo nunca visto, se considera importante tan sólo por eso, porque se ofrece como lo inédito, lo último, lo más nuevo. No obstante, casi nadie repara en que es poco, muy poco lo que se informa pero se nos vende como si fuera algo que toca nuestras vidas, que nos modifica el modo como lo vivimos. Lo mismo pasa con la información que se suele obtener vía redes sociales. Un cúmulo de datos sueltos nos bombardea sin ton ni son, anestesian nuestras vidas. Aun cuando puede cuestionarse sobre la equidad en el acceso a esos datos, el problema no sólo se encuentra en el acceso sino también en lo que esos datos representan para nosotros. Por eso Benjamin insiste, se trata de una pobreza del todo nueva, producto de algo que el hombre ha abandonado, producto también del desarrollo de la técnica que es precisamente lo que vendría con la oferta de que la ciencia y la técnica realizarían y emanciparían al hombre. Este encuentro de pobreza y su relación con la técnica es fundamental. Ya en otros pasajes nuestro autor señala que justo cuando la técnica se suponía que vendría a redimirnos, a cubrir nuestras faltas, a propiciar desarrollo, se ha venido contra nosotros pues ha traído también una serie de nuevas calamidades. Benjamin lo revela como aquellas historias que nos sacuden, que nos reflejan en la vida, que nos subyugan y nos internan en el estar vivos. Herencia que hasta ahora ha sido desechada, envuelta de olvido. “Hemos ido entregando una porción tras otra de la herencia de la humanidad, con frecuencia teniendo que dejarla en la casa de empeño por cien veces menos de su valor para que nos adelanten la pequeña moneda de «lo actual».” (Benjamin, Experiencia y Pobreza, 1989. p.173). El Acontecimiento Si bien es cierto que Walter Benjamin consideró que la experiencia se nutre de acontecimientos que ameritan su relato, es Alain Badiou quien trabaja el asunto del acontecimiento como parte nodal de su filosofía. Para Benjamin lo que ha quedado frustrado en la historia es lo que debemos sacar de su dormición porque representan acontecimientos que irrumpen y quiebran el curso homogéneo de las cosas. Es la creencia en un curso homogéneo del tiempo como se da la posibilidad de que olvidemos lo fundamental. Es en la mirada a la historia a contrapelo como podemos darnos cuenta de lo que se ha quedado olvidado, en suma, lo que olvidamos es el acontecimiento como lo que funda un modo nuevo de hacer las cosas lo que terminamos por olvidar en esta modernidad velociferina. (Oncina, 2003). 158 Como se trata -ésta postura- de un lugar desde donde se muestran las cosas, lo importante no es que partamos de una definición de acontecimiento sino que mostremos lo que representa acontecimiento en éste o aquél sujeto donde se presente un cierto tipo de universalidad que incumbe a la humanidad entera, pero que viene de la singularidad absoluta. Alain Badiou es tajante y muy claro cuando nos dice de qué modo un acontecimiento fundamental que le ocurrió a un sujeto en particular, con toda su singularidad, fue capaz de fundar algo. Un caso paradigmático de acontecimiento es el ocurrido a Pablo de Tarso en el camino a Damasco. El propio Alain Badiou sabe que definir desde ahí el acontecimiento significa entrar en caminos sumamente escabrosos porque los asuntos de la religión parecen no caerle bien a los que se difunden como laicos. Por eso deja bien claro que “Pablo no es para mí efectivamente un apóstol o un santo. No me importa nada la Nueva que declara, o el culto que se le dedicó. Pero es una figura subjetiva de primer orden. Siempre he leído las epístolas como se vuelve a los textos clásicos que nos son particularmente familiares, caminos abiertos, detalles suprimidos, fuerza intacta. Ninguna trascendencia, para mí, nada de sagrado, perfecta igualdad de esta obra con cualquier otra, desde el momento en que me concierne personalmente.” (Badiou, 1999. p.1) Dejemos pues de lado la devoción o repulsión que puede causar una figura tan paradigmática. Así como le sirve a Badiou para inspirarnos y decirnos lo que funda el acontecimiento sucedido a Pablo de Tarso, así nos resulta ilustrativo a nosotros para señalar lo que representa un acontecimiento. Badiou se pregunta ¿por qué Pablo?. Pablo fue capaz con tan solo tres palabras que se convierten en un enunciado singular, fundar la universalidad del cristianismo y con ello buena parte de la modernidad que vivimos. El «Jesús ha resucitado» que se supone es la revelación que como un relámpago le asalta camino a Damasco, revela lo que funda el acontecimiento. No interesa si éste es así de singular y subjetivo, nos revela Badiou, lo importante es el quiebre que supone, lo que despierta, el camino que inicia, la ruptura que genera y la forma como desde ahí se funda una mirada, una revolución, un modo distinto de hacer las cosas. Existen otros ejemplos de acontecimiento, entendido como el gran momento que para Benjamin sólo se presenta si hacemos una detención dialéctica del tiempo. He estudiado con más detenimiento, aparte de Pablo de Tarso, también a Claude Eatherly, el comandante en jefe que dio la orden de “Go ahead“ a los pilotos que lanzaron la bomba en Hiroshima (Anders, 2003). Lo que le sucedió a este comandante estadounidense representó un acontecimiento tan singular que 159 en su figura personal, única, pavorosamente en soledad, cargaba la responsabilidad toda de un sistema que revestido con los ropajes de civilización, era capaz de una mortandad de tal magnitud. Para Claude Eatherly, después del «Go ahead» la vida ya nunca fue igual, algo quebró el curso normal de las cosas que le hicieron intervenir incluso contra sí mismo para hacer entender a la humanidad entera que la guerra no es la solución a los problemas de los seres humanos; que él no podría ser el mismo sabiendo que atrás del «Go Ahead» habían quedado alrededor de doscientos mil muertos. Cargó con la responsabilidad, se sintió interpelado por ellos aun cuando físicamente habían sido exterminados. Eatherly dedicó el resto de su vida en denunciarse a sí mismo con una serie de actos que no tenía otro propósito más que lo declararan culpable de aquél suceso, a la vez decirle a los estadounidenses y al mundo que la guerra es uno de las peores barbaries que causa el hombre contra el hombre, que la era atómica y toda su secuela de progreso en realidad contiene dentro sí una barbarie sin nombre. Somos incapaces de nombrarla porque no podemos imaginarla, es de tal magnitud el mal que encierra, que es imposible definir nada, dice a este respecto su interlocutor, Günter Anders.1 Para Günther Anders, Claude Eatherly no es más que un individuo inocentemente culpable, una víctima más de un acto tan descomunal que alcanza en responsabilidad a quien lo comete. El verdadero peligro se encuentra con los que dispararon y son recibidos y viven como héroes sin el interés de preguntarse siquiera por la ética que sustenta la agresión que perpetraron. Un acontecimiento supone una detención dialéctica del tiempo, una irrupción de las cosas, un punto de quiebre, un suceso que aguarda y se manifiesta como un relámpago para mostrarnos la verdad que se aloja en ese acontecimiento. La Pedagogía del Olvido puede situarse en el aprendizaje de esos acontecimientos como sucesos que marcan a los sujetos que aprenden y con ello, como situaciones que hacen su experiencia. 1 En este trabajo que compila las cartas de Günther Anders con Claude Eatherly es donde se narra, paso a paso, el calvario que hubo de vivir Eatherly cuando él mismo no podía explicar que lo que había sucedido en Hiroshima no era más que una barbarie sin nombre, tan descomunal que ser recibido y ser visto como héroe en su país no hacía más que acicatear a su consciencia y darse cuenta más allá de esa consciencia del tipo de sociedad donde vivimos, de la forma como el hombre es capaz de hacer maldades tan brutales que termina, en este individuo singular, único, sólo y sufriente, significando el espejo de una sociedad que se preciaba de libre, democrática, civilizada. Cfr. Günther Anders. Más allá de los límites de la conciencia. Correspondencia entre el piloto de Hiroshima Claude Eatherly y Günther Anders. Ed. Paidos. Barcelona. 2003 160 Ahora bien, el acontecimiento conserva una singularidad tal que representa lo universal en esa singularidad. Para Benjamin lo importante es saber mirar desde ahí, desde ese punto marginal, desde el más ínfimo fragmento, porque ahí se encuentra un modo diferente de ver las cosas, una manera tal que en ese pequeño fragmento, en esa minucia, en esa singularidad reside una verdad que se pierde cuando se hace la abstracción y convierte en idealización la realidad, acusación que hemos venido diciendo, sostiene con sumos ejemplos Franz Rosenzweig (Rosenzweig, 1997). La pedagogía del olvido tendría como propósito promover el aprendizaje de encontrar la mirada desde el margen, descubrir desde lo olvidado y lo abandonado, lo que hay en el todo y de este modo contribuir a la verdad… La narración Ahora bien, el acontecimiento puede ser recogido como un ejercicio pedagógico que llene de experiencia nuestras vidas. Así las cosas, tenemos que una manera de recoger esos momentos fugaces que marcan nuestras vidas, sería recuperando una actividad cada vez más en desuso, a saber, la narración. La Pedagogía del Olvido tiene por objeto concreto convencer y poner en relieve actividades académicas que promuevan las narraciones que sirven para recuperar experiencias a través de los acontecimientos que registran esas narraciones. A este respecto, Walter Benjamin nos dice: “El narrador toma lo que narra de la experiencia; la suya propia o la transmitida, la toma a su vez, en experiencias de aquellos que escuchan su historia.” (Benjamin, El Narrador, 1991). Para Benjamin es fundamental recuperar el arte de narrar justo cuando empezaba a caer en desuso. Es la difusión de la información la que ha venido ganando terreno en tanto que “…la narración comenzó, lentamente, a retraerse a lo arcaico…” (Ibid). Lo nuevo, dice Benjamin, lo verdaderamente en boga, en moda, es lo que se encuentra cuando “Esta nueva forma de la comunicación es la información. (…) La información, empero, reivindica una pronta verificabilidad. Eso es lo primero que constituye su «inteligibilidad de suyo». A menudo no es más exacta que las noticias de siglos anteriores. Pero mientras que estas recurrían de buen grado a los prodigios, es imprescindible que la información suene plausible. Por ello es irreconciliable con la narración.” (Ibid). “Cada mañana nos instruye sobre las novedades del orbe. A pesar de ello somos pobres en historias memorables. Esto se debe a que ya no nos alcanza acontecimiento alguno que no esté cargado de explicaciones. Con otras palabras, casi nada de lo que acontece beneficia a la narración, y casi todo a la información” (Ibid). Como podemos ver, comenzamos a disertar sobre 161 el acontecimiento que está sujeto a la expresión a través de una narración. El que sabe narrar deja parte de la exploración al que escucha, se trata de una invitación a la imaginación, a la búsqueda, en suma, de una enseñanza abierta. La absolutización de la información en nuestro tiempo no da pie a la enseñanza, atiborra con datos, sucesos sueltos, frecuentemente demasiado explicados. El que narra sabe de lo memorable de los acontecimientos. Sabe encontrar en el asombro el meollo del asunto, dónde se encuentra un acontecimiento como detención dialéctica del tiempo. Además, como temporal que és lo que se cuenta, resulta por demás indispensable suponer que la verdad no prescinde de la subjetividad sino que la incorpora. El propio Badiou se detiene en su análisis de Pablo con este argumento: “…si ha habido un acontecimiento, y si la verdad consiste en declararlo y a continuación ser fiel a esta declaración, dos consecuencias se siguen. En primer lugar, la verdad siendo del orden del acontecimiento, o de lo que adviene, entonces es singular. No es ni estructural, ni axiomática, ni legal. (…) En segundo lugar, al estar inscrita la verdad a partir de una declaración de esencia subjetiva, ningún sub-conjunto preconstituido la soporta, nada de comunitario o de históricamente establecido presta sus sustancia a su proceso.” (Badiou, San Pablo. La Fundación del universalismo, 1999). Así entonces entramos en el terreno de la plena subjetividad, una revalorización de lo subjetivo. La Pedagogía del Olvido invita a una nueva epistemología donde gane terreno la subjetividad sin que por ello hayamos de alejarnos de la verdad. Se trata de aprender a descubrir un suceso memorable, único, que irrumpe, que se sale del curso homogéneo de las cosas. Narrar implica una cierta mirada: inquisitiva, de permanente sorpresa. Jamás entraña certeza. Implica recorrer un camino permanentemente abierto, que se bifurca y se multiplica en posibilidades de encuentro siempre con algo distinto, diferente, en sospecha. Benjamin lo ha dicho: “Importa poco no saber orientarse en una ciudad. Perderse en cambio, en una ciudad como quien se pierde en el bosque, requiere de aprendizaje.” (Benjamin, Infancia en Berlín. Hacia 1900, 1982. p.15). Esa expresión me evoca una de las características de la narración y del aprendizaje que entraña. La eterna búsqueda, el aprendizaje eterno de las cosas, supone a un individuo que aprende siempre en sospecha, vigilante, que busca no encontrar sino estar perdido. “No habría que perderse, hay que aprender a perderse, de entrenarse para perderse. (…) el aprendizaje del extravío. (…) desfamiliarizar y extrañificar los objetos hasta que parezcan otros.” (Kohan, 2007. pp. 27-9) La Pedagogía del Olvido ha de tener presente esta posición dialéctica para sus contenidos y la forma de desarrollarlos en el aula. 162 Memoria Por otro lado, una orientación de la narración tiene que ver con la incorporación del tiempo en la historia que a su vez supone un nuevo rango epistemológico al dar por válido, por enésima ocasión, lo más subjetivo de la historia, a saber, la memoria como un recurso donde se narra una verdad que estuvo ahí, que ha estado ahí, a pesar de que nunca haya tenido existencia material. La memoria es un recurso sumamente valioso en el pensamiento de nuestro autor. Contiene implicaciones ontológicas que fundan una cierta epistemología porque es a través de ella donde se expresa una mirada divina, pues se supone que a la memoria nada de lo sucedido se le escapa. No se le escapa nada, incluso lo que nunca sucedió porque quedó frustrado en los avatares de la historia. En la tradición teológica judeocristiana «Dios todo lo ve, a Él no se le escapa ninguna injusticia». Secularizando el concepto, tenemos que el recurso a través del cual podemos hacer válido el precepto de que nada de lo acontecido se pierda, es a través de la memoria. Desde esta fundación epistemológica que genera la memoria, en su reverso contiene también una función ética muy importante que da por supuesto a su vez a un tipo de hombre al que no estamos acostumbrados a mirar. El Hombre es en función del Otro. Ya Martín Buber (Buber, 2002) hizo la parte que correspondía después de que Herman Cohen había disertado en torno al amor que le debíamos al prójimo (Cohen H. , 2004). La enseñanza de Buber -que la Pedagogía del Olvido habría de recuperar para promover como aprendizaje- es que desde la concreta aceptación del hombre como un sujeto que necesita primero de un Tú para que tenga lugar el Yo, nacen otras categorías como la de Responsabilidad que siempre implica una radicalidad centrada en el Otro. Generalmente se trata de una responsabilidad con el que ha sufrido un acto de injusticia, es decir, una víctima. Ya en un espacio más abierto, habrá de trabajarse estas categorías con sus relaciones dialécticas una vez temporalizadas, es decir, con el tiempo concreto jugando en ellas. Un tipo de ser humano que está ahí. Que teológicamente podría decirse “Dios espera que actúe así”, pero que secularmente puede encontrar en estos fundamentos otro modo de ser, de vivir y de relacionarse con los demás. La memoria entonces, con toda su riqueza ética y epistemológica aparece como un recurso que es menester promover desde la Pedagogía del Olvido. 163 Testimonio Dice Esther Cohen: “Vivir para contar, ésta parece ser la máxima de buena parte de los sobrevivientes de los campos de concentración y de exterminio durante la Segunda Guerra Mundial. Pero si hay alguno entre ellos que la práctica de manera obsesiva y desesperada, con la angustia de contar y no ser creído, es el escritor italiano Primo Levi, que vuelve una y otra vez sobre este adagio: sobrevivir para contar lo que fue el infierno de ese lugar llamado Auschwitz…” (Cohen, 2010. p.21). Primo Levi es un maestro del testimonio, otra vez un recurso en desuso en nuestros días porque parece como un retroceso en la lógica lineal del tiempo homogéneo y vacío, las prisas de nuestro mundo no da para detenerse en narraciones, testimonios y memorias. La cultura de la velocidad, la productividad, la prisa, una fobia al rezago, un afán por la conquista del futuro, acelerar el tiempo, avanzar, siempre mirar para adelante, oculta patologías importantes de esta sociedad moderna. Una propuesta de este tipo parece no caber en los tiempos que vivimos, de ese tamaño el reto y también el desafío. En Benjamin, la revalorización del testimonio resulta casi un fundamento. Es el instrumento ético-epistemológico que evita que la víctima -generalmente amenazada por el olvido- permanezca para interpelarnos, responsabilizarnos con su sola presencia de que está siendo objeto de una inhumanidad que no la muestra a ella sino que nos muestra a nosotros todo lo inhumano que somos cuando podemos hacer algo por ella y, mejor olvidamos, obviamos, no percibimos, o, en el mejor de los casos, invisibilizamos. Benjamin con todo su trabajo filosófico parece presentarnos un testimonio de la barbarie que se avecina. De los modos como la razón se ha extraviado para justificar racionalmente la muerte. Existe un ensayo fundamental en mi iniciación en este pensamiento donde Reyes Mate y Juan Mayorga revelan la importancia de Rosenzweig, Benjamin y Kafka en testimoniar con su obra la barbarie que se avecina de continuar en la lógica de los tiempos que a ellos les tocó vivir. Los tres judíos, proscritos en su vida a las luces de la inteligencia, supieron visualizar la noche que se avecinaba, la barbarie que como amenaza estaba ahí, fraguándose, carcomiendo las estructuras de las relaciones humanas. A los tres no les tocó vivirlo pero nos avisaron del fuego que se avecinaba y que ahora sabemos se concretizó en Auschwitz. Testimoniaron, nos mostraron las hilachas de un entretejido que, vestido de razón encaminaba a la barbarie (Mayorga, 2000). Ya Theodor Adorno y Max Horkheimer dieron algunas pistas teóricas sobre 164 esa barbarie y los modos como la Razón como categoría fundamental de esta modernidad, no sólo justificaba sino que en su nombre se perpetraba una loca carrera destructiva que sigue sin parar (Horkheimer, 2009). La Pedagogía del Olvido, puede tener claro que lo primero sería “jalar el freno de emergencia. …Que las cosas sigan así es la verdadera catástrofe…”. Aprender a hacer una detención del tiempo implica lograr que quepa una visión distinta de las cosas y, de este modo, lograr la incorporación de estas categorías en el aprendizaje de los alumnos. En el fondo, hay que decirlo, se encuentra un modo muy distinto de hacer ética, una ética heterónoma como dice Silvana Rabinovich, (Rabinovich, 2003) una donde lo fundamental no sea el Yo autónomo y mi voluntad, mi libre albedrío, mi fuero interno. Una ética donde lo fundamental sea la radicalidad del Otro, y dentro de ese Otro, el que sufre, el que es pobre, el que es discriminado, el que es olvidado por una sociedad que se dice en permanente y constante civilización…. Lista de Referencias Anders, G. (2003). Más allá de los límites de la cinsciencia. Correspondencia en el piloto de Hiroshima Claude Eatherly y Günther Anders. Barcelona: Ed. Paidos. Badiou, A. (1999). San Pablo. La fundación del universalismo. Barcelona: Ed. Anthropos. Benjamin, W. (1991). El Narrador (1936). Madrid: Ed. Taurus. Benjamin, W. (2008). Ensayos escogidos. México, Mexico: Ed. Coyoacán. Benjamin, W. (1989). Experiencia y Pobreza. In W. Benjamin, Discursos Interrumpidos I (pp. 166-173). Buenos Aires: Ed. Taurus. Benjamin, W. (1982). Infancia en Berlín. Hacia 1900. Madrid: Ediciones Alfaguara. Buber, M. (2002). Yo y Tú. Buenos Aires: Ed. Nueva Visión. Cohen, E. (2010). Los narradores de Auschwitz. México DF: Ed. Paidos. Cohen, H. (2004). El projimo. Barcelona: Anthropos. Horkheimer, T. W. (2009). Dialéctica de la Ilustración. Fragmentos Filosóficos. Madrid: Ed. Trotta. Kohan, M. (2007). Zona urbana. Ensayo de lectura sobre Walter Benjamin. Madrid: Ed. Trotta. Mayorga, R. M. (2000). Los avisadores del fuego: Rosenzweig, Benjamin y Kafka. Revista Isegoría #23 , 45-67. Oncina, F. (2003). La modernidad velociferina y el conjuro de la secularización. en R. Koselleck, Aceleración, prognosis y secularización (pp. 11-33). Valencia: Pre-Textos. 165 Rabinovich, S. (2003). La mirada de las víctimas. Responsabilidad y libertad. In J. M. Mate, La éticva ante las víctimas (pp. 50-75). Barcelona: Ed. Anthropos. 166 Modelo de Análisis de Componentes Principales en la evaluación de la producción científica en universidades mexicanas Perla Zukey Hernández Gutiérrez Javier Tarango Para realizar producción científica se necesitan sincronizar varios elementos los cuales propicien dar como resultado el tan anhelado fin, como primer plano se debe hacer ciencia, como lo describe González (2007) como conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales, ya que se parte del hecho de que la ciencia es una actividad generadora de conocimiento, es una aglomeración de conocimientos, la ciencia son prácticas y actividades socialmente organizadas unidas entre sí, por tanto, la producción científica es un concepto que abarca más que la investigación científica ya que incluye todos los procesos de la actividad científica. Aquí se genera una interrogante: ¿Qué es el conocimiento? El conocimiento, como lo expresa Scheuermann (2006) es impulsado por las relaciones de personas y organizaciones que ambos abarcan el potencial de desarrollo existente en una relación hacia la reciprocidad. Para Schiavo (2006) “el conocimiento es producto de la capacidad que tiene una persona para generar y mantener relaciones entre los datos que posee en su memoria” (p. 163). Un conjunto de individuos pueden imitar este proceso cuando se comunican entre sí por un objetivo o logro común. Por lo tanto, después del conocimiento se genera la comunicación que para Romanos (2009), la comunicación científica es un proceso mediante el cual interactúan los científicos creando propiciando a su vez la generación de nuevo conocimiento. La generación de dichas investigaciones se hace por medio de canales informales, semiformales o formales. Los nuevos modelos de comunicación científica muestran que ya casi desaparece el contacto cara a cara en seminarios, coloquios y congresos con la aparición de servidores y repositorios electrónicos. Los investigadores discuten y argumentan, comparten y buscan información, escriben y eligen el formato más adecuado para comunicarse. En la actualidad se debate acerca de si la comunicación científica se está transformando por el uso de las tecnologías de la información y comunicación desde el proceso de 167 investigación, hasta la difusión y el consumo. Existen diferencias disciplinarias en la producción, la relevancia y el uso de la comunicación científica. Los antecedentes en la temática de la investigación son muy numerosos, provienen de diferentes geografías y estudian distintas variables y dominios. Existen estudios que se centran en la producción científica dependiendo de los tipos de documentos, disciplinas, instituciones, países, etc. Sin embargo no se puede negar que los productos de la actividad científica se originan en documentos expositivos que son los artículos, tesis, propuestas o proyectos, libros y monografías, dichos instrumentos dan una exhibición de ideas que son válidas, utilizando diversas tácticas, como el presentar hechos, mostrar conexiones lógicas, impugnar razonamientos defectuosos, con el propósito de convencer a otros de la validez de determinada conclusión (Maletta, 2009). Todo lo descrito anteriormente nos conduce al punto de preguntarnos cuan es el papel de las universidades ante reto de la producción científica, ya que la educación superior tiene un papel ineludible en la superación de tareas científicas y tecnológicas con relación a los países desarrollados y con la propia región, tal como lo proponen las declaraciones y planes de acción de la Conferencia Regional de la Educación Superior en América Latina y el Caribe (CRES) (2009). La existencia de acciones de producción científica intima al querer subsistir en situaciones de subordinación y pobreza, por lo tanto es necesario incrementar la inversión pública en ciencia, tecnología, innovación y creación de nuevas políticas para provocar un aumento en la inversión en todos los sectores. Dichas inversiones deben dirigirse para el fortalecimiento de las capacidades nacionales y regionales, así como para la transformación y aprovechamiento del conocimiento, incluyendo la formación calificada, el acceso a la información y el equipamiento necesario, la alineación de equipos humanos y comunidades científicas en red. El conocimiento de los niveles de producción científica, según Gorbea (2010) debe de partir de la medición de las potencialidades, quien la define como una forma de interpretar los resultados obtenidos a través de indicadores y sustentar la interpretación en los resultados obtenidos, de tal forma que se puedan deducir capacidades o potencialidades. La potencialidad científica se refiere a la capacidad de investigación científica que puede alcanzar un académico, o bien en conjunto una universidad. La potencialidad relativa (no es lo óptimo, es lo mejor que se 168 alcanzó), por lo tanto, se comparan resultados con lo mejor manifestado en el momento de la evaluación. Una forma propuesta para medir la producción científica en general y la aplicación del concepto de potencialidad relativa es el Modelo de Análisis de Componentes principales, a través del cual es una forma de identificar los patrones sugeridos en la base de datos con la finalidad de resaltar las similitudes y diferencias. Los patrones que siguen los datos, cuando hay demasiada información, suele ser difícil ya que como existen ten tantos datos, no está disponible la representación gráfica. El Análisis de Componentes Principales (ACP) es descrito por Pla (1986) como una técnica matemática que no aplica un modelo estadístico para destinar la estructura probabilística de los errores. Este método es descriptivo, así que cuales quieran ser los objetivos particulares del estudio que se está investigando, por lo tanto, es autosuficiente para llegar al objetivo deseado y es el primer paso en el análisis de factores, siendo menos dependiente de las decisiones subjetivas. El fin del ACP es encontrar espacios de dimensiones más pequeñas, ya que es ahí donde es posible observar a las variables de mejor manera. Los espacios escogidos por el programa, tendrán un conjunto de variables (componentes), los cuales reducen en pocas dimensiones la mayor parte de muchas variables. Los componentes principales ordenados corresponden a porcentajes cada vez menores de la varianza total, siendo el problema determinar cuántos componentes pueden ser interpretados (Chatfield y Collins, 1980). El ACP se aplica cuando el investigador desea conocer la relación entre los elementos de una muestra o población determinada y se tenga la duda que en dicha relación influye de manera desconocida un conjunto de variables o propiedades de los elementos. Según Lozares (1991), el APC es un método algebraico estadístico que su fin es hacer más pequeña y dar estructura a la información de una matriz de datos. El proceso consta en aprobar la matriz en una zona vectorial tratando de encontrar en el eje que son la combinación lineal de las variables introducidas. El objetivo es reducir al máximo el número de variables introducidas. Esto se logra tomando como nuevas variables los ejes o los componentes encontrados. Sin embargo se deben definir previamente las variables del analizadas y validadas. El ACP pertenece a un grupo de técnicas estadísticas multivariantes descriptivas, el dicho análisis está diseñado especialmente para el tratamiento de grandes masas de datos, ya que 169 permite reducir la dimensionalidad de los datos, por lo tanto cambia el conjunto de las p variables originales en otro conjunto de q variables incorrelacionadas (q ≤ p) llamadas componentes principales. Las variables son medidas sobre cada uno de los n individuos, consiguiéndose una matriz de datos np (p < q). Otro aspecto que cabe resaltar es que en el ACP, existe otra opción de utilizar la matriz de correlaciones o la matriz de covarianzas. La primera opción mencionada se le da la misma importancia a todas y a cada una de las variables. La segunda opción se puede aplicar cuando todas las variables tengan las mismas unidades de medida, pudiendo enfatizar cada una de las variables en función de su grado de variabilidad. Los componentes principales son entendidos como la identificación de las nuevas variables resultado de combinaciones lineales de las variables originales, por lo que los componentes son ordenados de acuerdo a los porcentajes de varianza. Entonces ¿cuál componente será el más importante? es el primero, ya que revela mayor porcentaje de varianza de los datos. Esto no quiere decir que sólo se pueda tener un componente principal, si no que queda a criterio del investigador cuantos componentes principales tendrá en su estudio. El análisis se lleva a cabo en el área de las variables y en forma dual, en el área de los individuos. Casi siempre se muestran gráficamente puntos-variables y los puntos-individuos, van en los ejes de las coordenadas, esto hace realmente fácil la interpretación de los resultados (González, 2007) Al realizar el ACP es sumamente recomendable tener altas correlaciones entre las variables, ya que esto nos señala que existen datos insistentes y por lo tanto una pequeña parte explicara gran parte de la variabilidad total. Entonces ¿Cómo se seleccionan los factores? Se deben elegir de modo que el primero acumule la mayor proporción posible de variabilidad original, el segundo factor elegido recogerá la máxima cantidad de variabilidad que no recogió el primero y así sucesivamente. Ya una vez que se eligieron los factores ahora del total de factores se erigirán aquéllos que recojan el porcentaje de variabilidad que se considere suficiente. A estos se les denomina componentes principales. El análisis de la matriz factorial, se da cuando son escogidos los componentes principales, ya que son puestos en forma de matriz. Los coeficientes factoriales de las variables, es representada por cada elemento (las correlaciones entre las variables y los componente principales). El tamaño de las columnas de la matriz dependerá de los componentes principales y las filas de las variables. Para lograr que los factores sean de fácil interpretación debemos lograr 170 lo siguiente: Los coeficientes factoriales deben ser cercanos a 1, una variable debe tener coeficientes elevados sólo con un factor, no existir factores con coeficientes similares. Para llevar a cabo la aplicación del APC es necesario contar con información precisa de múltiples variables, que en el caso de la medición de la producción científica de las universidades se debe recurrir a los observatorios científicos, como es el caso del ECUM integrado por la UNAM como un Estudio Comparativo de Universidades Mexicanas. Este proyecto de investigación sistematiza, mide y compara el desempeño de universidades y otras instituciones mexicanas de educación superior. Se sustenta en la recopilación, ordenamiento y análisis de información obtenida en fuentes oficiales y bases de datos reconocidas. Contiene datos de más de 2,800 entidades, tipificadas como instituciones de educación superior, públicas y privadas; centros de investigación; instituciones de salud; dependencias gubernamentales y diversos organismos sociales o privados. El análisis general de los datos identifica un panorama global de la comunicación científica en México dividiendo a las universidades del país en nueve grupos: instituciones de educación superior públicas federales, instituciones de educación superior pública estatal, instituciones de educación superior privadas, institutos tecnológicos federales, universidades tecnológicas, institutos tecnológicos estatales, otras universidades públicas, universidades politécnicas y universidades interculturales. Las universidades de educación superior privadas se distribuyen en todo el país aproximadamente 1,838, en segunda posición con respecto al número de instituciones, se encuentran los tecnológicos públicos federales con 118 instituciones, el siguiente puesto lo ocupa los tecnológicos públicos estatales con 117 instituciones, en el cuarto puesto se posicionan las universidades tecnológicas públicas con 62 instituciones, con 34 universidades se colocan en la quinta posición las públicas estatales, cabe resaltar que la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) pertenece a este grupo, en sexta posición se colocan las universidades politécnicas con 28 instituciones, en la posición séptima se encuentran otras universidades públicas con 23 instituciones, las universidades interculturales con 11 instituciones se colocan en la octava posición y en la última posición se encuentran las universidades públicas federales, la UNAM forma parte de este grupo. Las universidades estatales son subsidiadas por los gobiernos estatales, dicha educación es de bajo costo para los residentes de cada estado. Estas universidades son grandes y por lo 171 general admiten a un variado y gran número de estudiantes. Existen en el país 34 universidades públicas estatales, cabe resaltar que la UACH se encuentra dentro de este tipo. Este tipo de universidad es uno de los tipos donde se centra la mayor producción científica. Los indicadores que se tomaron en cuenta para medir esta calidad en la producción fueron los siguientes: docentes, programas académicos, matricula, profesores, programas académicos, miembros en PROMEP y en el SNI, publicaciones en SCOPUS, Latindex, Clase y periódica, CONACYT, Patentes solicitadas y aprobadas, programas acreditados por COPAES, PNPC y CIEES, sin embargo este modelo solo se basó en los más significativos que fueron ISI, PROMEP, SCOPUS, cuerpos académicos en consolidación, publicaciones en CONACYT y por último matricula. La aplicación del ACP analiza los datos y pondera por año los resultados generales, tal como lo muestra la Tabla 1 en relación a los resultados del 2007. A partir de los datos podrán hacerse otro tipo de análisis globales conjuntando los resultados anuales y gráficos ilustrativos. Como ejemplo, se incluyen los resultados del año 2007, se observa en la primera posición a la Universidad Autónoma de Nuevo León, que en dicho año se muestra con una potencialidad relativa de 2.23, ese fue el valor más alto encontrado en el 2007, siguiendo en segunda posición la Universidad de Guadalajara con una potencialidad relativa de 2.19, en tercer sitio la Universidad Autónoma del Estado de Morelos con un valor de 1.90, en este año la Universidad Autónoma de Chihuahua se coloca en el lugar 18, con una potencialidad relativa de -0.52, Teniendo que lograr 1.71valores para colocarse a la par de la universidad que se encuentra en primer lugar. El interés por abordar esta clase de temáticas, nace ante la necesidad que observan las universidades de estimular la generación de conocimiento, tanto de forma individual como colectiva, considerando que la mayoría de los estudios previos únicamente se centran en desarrollar registros sobre condiciones reales y no factuales. Por lo cual se identificó un modelo concreto que mida la producción científica de las universidades públicas estatales, ya que se reconocen los indicadores de menor a mayor comportamiento, pudiendo derivar planes estratégicos para alcanzar la potencialidad relativa en ese momento. Este Modelo se puede aplicar a cualquier tipo de universidad. 172 Lista de Referencias Chatfield, C., Collins, A. (1980). Introduction to multivariate analysis. New York: Chapman and Hall. González, N. E. (2007). La investigación científica en la Universidad Nacional Autónoma de México: un perfil bibliométricos. México, D.F.: Universidad de Murcia, Facultad de Comunicación y Documentación, Departamento de Información y Comunicación. Gorbea Portal, S. (2010). Potencialidades de investigación y docencia iberoamericana en ciencias bibliotecológicas y de la información. México, D.F.: Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas. Lozares, C. (1996). La tipología, más allá de la taxonomía: conceptualización y cálculo. Papers, 39. Maletta, H. (2009). Epistemología aplicada: Metodología y técnica de la producción científica. Lima, Perú: Consorcio de Investigación Económica y Social; Centro Peruano de Estudios Sociales; Universidad del Pacifico, Centro de Investigación. Pla, L. E. (1986). Análisis Multivariado: método de componentes principales. Washington, D.C.: OEA. Romanos de Tiratel, S. (2009). Estrategias de difusión del conocimiento en ciencias del hombre: el caso de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, proyecto UBACYT F157 (Programación científica 2008-2010). Revista Información, Cultura y Sociedad. 20: 91-110. Scheuermann de Souza, I. (2006). Redes: Superación de diferencias/potenciación de experiencias. En: Albornoz, M. y Alfaraz C., Ed. Redes de conocimiento: construcción dinámica y gestión. Buenos Aires Argentina: RICYT. Smith L, (2002). A tutorial on Principal Components Analysis. Nueva York: ACP. 173 El poder en la educación desde una hermenéutica de lo ausente Norma Leticia Rodríguez Vázquez Arturo Rico Bovio La piedra que los constructores desecharon en piedra angular se ha convertido Lucas Se plantea aquí un recorrido por diferentes hermenéuticas y el arribo a una hermenéutica de lo ausente. Se piensa a la hermenéutica convertida en un instrumento para desarrollar la interpretación de acontecimientos que tienen que ver con el ejercicio de poder en la educación. Visualizarlo como algo que requiere ser interpretado para derivar en posibles soluciones. Se ha llevado a cabo el análisis interpretativo iniciando con lo que en la antigüedad fue la interpretación. Ésta se desarrollaba como exégesis, la interpretación que los intelectuales y filósofos, hacían de las Sagradas Escrituras. Fue una forma interpretativa centrada en los textos existentes. Los exégetas se dedicaron a escribir el Talmud, libro de las interpretaciones de la Biblia. “Talmud es una palabra que, literalmente, significa “estudio”. Con ella se designa un libro sagrado –para muchos judíos ortodoxos incluso inspirado- que recoge el conjunto oficial de la tradición y la interpretación del judaísmo. Formado por la Mishnah (ley oral codificada en torno al 200 d.C.) y la Guemarah (comentario a la Mishnah recopilado entre los siglos III y IV d.C.), durante siglos ha constituido el principal signo de identidad del judaísmo y la base real de su fe y conducta” (Vidal, 2006). A partir de esto podemos apreciar que las interpretaciones datan de siglos atrás, por lo menos los registros de una interpretación formal de los acontecimientos de los grupos sociales. Permitiendo así que los podamos vincular con procesos hermenéuticos. Más adelante los diferentes estudios sobre la interpretación filosófica despliegan importantes teorías en las que se pensaba en la interpretación de otros textos, ya no solamente sobre las Sagradas Escrituras; es decir, se despierta un interés por analizar diferentes textos escritos sobre las sociedades de esos tiempos, así la exégesis empieza a adquirir una nueva dimensión, va más allá de lo que los pensadores de la época visualizaban como interpretación del contenido bíblico, conocimiento que era considerado único. Así se llega en términos interpretativos a la Ilustración, época de la historia que tiene como principio la validez del pensamiento basado en la comprobación científica, de tal modo que el 174 conocimiento basado en la subjetividad era considerado sin validez y el conocimiento científico abre la puerta al positivismo, tradición ubicada en la llamada modernidad que legitima esta tradición, no la que se ubicaría en el ámbito de las subjetividades. Se pensó que sólo la razón desde la ciencia transformaría al ser humano para mejorar su forma de vida. La modernidad ha representado una tradición cuyo principal bastión ha sido el centrar a la razón como principal factor de desarrollo del ser humano. Se puede ver en la actualidad que los principios rectores de la modernidad no se han dado por terminados. Hoy, en el mundo globalizado que vivimos, los principios de la modernidad se encuentran presentes. Se podría pensar que la modernidad acentuó ciertas tradiciones, específicamente al positivismo que encuentra un fuerte sustento en las ideas generadas o preponderantes de la época. Así se dio paso a la hermenéutica clásica que se caracterizó por dar validez a la interpretación única, basada en la comprobación científica. Durante la modernidad permaneció en la sombra la tradición comprensiva, lo que a mi juicio constituyó un rezago importante para las ciencias sociales, llamadas ciencias del espíritu, acentuando a las conocidas como ciencias duras. A las ciencias del espíritu no se les otorgó una importancia enfocada a generar conocimiento, porque se creía que sólo era válido lo comprobable mediante el método científico. De tal forma que adquirió auge la filosofía analítica, filosofía también definida desde el positivismo. Sin duda pensar que la validez del conocimiento radica únicamente en el razonamiento llevó a la sociedad a un estado en el que el pragmatismo se mantuvo a la orden del día. Los avances tecnológicos se dispararon con éxito y se dió el fenómeno de que el ser humano se viera rebasado por sus propios descubrimientos. “Si la vida pública ha alcanzado un estadio en el que el pensamiento se transforma inevitablemente en mercancía y la lengua en embellecimiento de ésta, el intento de desnudar tal depravación debe negarse a obedecer las exigencias lingüísticas y teóricas actuales antes de que sus consecuencias históricas universales lo tornen por completo imposible. Si los obstáculos fueran solamente aquellos que derivan de la instrumentalización inconsciente de la ciencia, el análisis de los problemas sociales podría vincularse con las tendencias que están en oposición a la ciencia oficial. Pero también éstas han sido embestidas por el proceso global de la producción y no han cambiado menos que la ideología contra la cual se dirigían.” (Adorno, 1969) Al tratar de acabar con el misticismo, en la ilustración se generan 175 nuevos dogmas que finalmente terminan por establecer parámetros que desaparecen todo vestigio de actuar y pensar libremente. Es así que habrán de analizarse las tradiciones como la modernidad, que han significado grandes daños a la sociedad, desde el pensamiento que establece a la razón como instrumento que se convierte en creador de tecnologías destructivas, como las utilizadas en las guerras por el poder. Al pensar que solmente la ciencia es capaz de provocar “progreso”, se anulan otras posibilidades que orienten hacia sistemas de relaciones más humanos, más fraternos. Se hace necesario reflexionar sobre algunos de los avances tecnológicos, producidos en el “progreso” científico y que han sido punta de lanza en la destrucción de los grupos sociales, Anders opina sobre los avances tecnológicos que han representado adversidad al ser humano y plantea. “Pues aunque no exploten jamás, las armas nucleares, listas para ser empleadas, ejercen un efecto retroactivo sobre sus posibles usuarios. Esas armas vacían de contenido la democracia, pues ponen las decisiones más importantes en manos de unos cuantos y producen un embrutecimiento generalizado de quienes las poseen, que siempre han de estar decididos y dispuestos a todo. Esas armas logran que los países que cuentan con armamento nuclear pierdan la fe en su propia humanidad y moralidad.” (Anders, 2010) Vemos como los descubrimientos que en la modernidad fueron concebidos como lo mejor para el crecimiento y desarrollo del ser humano no lo iluminan. Adquieren el carácter de destructivos, pues desaparece también todo interés por generar procesos en los que el ser humano ocupe la palestra en términos de beneficios; por lo tanto se desvanece toda posibilidad de pensar en los sujetos como tales. Las decisiones son emanadas de mentalidades que como lo manifiesta Anders, han sido embrutecidas por el poder que sienten al poseer, en este caso, armas nucleares. Se piensa en el conocimiento como una posesión que proporciona poder sin medida, y como bien lo enfatiza Günther Anders, se pierde toda posibilidad de construir la moralidad para una interacción social armónica, y por ende, toda posibilidad de construcción de sistemas de relaciones con equidad. Me parece entonces que la razón instrumental no fue ni es la mejor solución. Por eso es necesario pensar en otras formas, en subjetividades presentes que podríamos aprender a mirar sin que se encuentren encima de algún acontecimiento, incluso, estando en la superficie sin ser miradas. Es el caso del poder en la educación, que ha sido un importante rubro para mantener sujetos oprimidos desde la dominación que pareciera no estar presente y sin embargo, en un ejercicio hermenéutico, afloran factores que han sido invisibilizados. 176 Cada época de la historia se ha distinguido por determinados principios. Después de la modernidad adquieren auge otras tradiciones como la comprensiva, sin embargo, los preceptos de la ilustración se mantienen presentes hasta la actualidad. En la educación formal se diseñan planes educativos encaminados a privilegiar contenidos ajenos a las ciencias del espíritu, en las que se podría encontrar lo invisibilizado en acontecimientos que muestran ejercicio de poder y que podrán ser vistos desde la mirada que escudriña desde lo más profundo a la superficie -del fenómeno del poder en la educación- y mira lo que pareciera no existir, como lo oculto en programas educativos, que influye en la formación de sujetos alienados por la dominación. “Los planes de enseñanza general tienden a reforzar los conocimientos científicos o técnicos a los que se supone una utilidad práctica inmediata, es decir una directa aplicación laboral. La innovación permanente, lo recién descubierto o lo que da paso a la tecnología del futuro gozan del mayor prestigio, mientras que la rememoración del pasado o las grandes teorías especulativas suenan un tanto a pérdida de tiempo” (Savater, 1977). Allí se requiere una hermenéutica que alcance a ver lo que permanece ausente, lo que ha quedado en el pasado como inservible. Me parece en todo caso que a lo largo de la historia la humanidad ha mostrado poca conciencia en términos de revisar, recorrer, mirar lo que ha sido. Las posibilidades de hacer justicia al pasado para vivir un presente pleno, se reducen. Mientras sea ignorado el daño que como sociedad hemos provocado, será difícil construir un presente para vivir en ambientes de solidaridad y democracia. Creo en todo caso que la luz en el conocimiento del ser humano no llega únicamente de la razón, habrá que revisar otras posibilidades, sin olvidar que el positivismo, la modernidad, son aristas que forman parte de la hermenéutica tradicional en la interpretación. Se pueden crear, pues, condiciones que encaminen a nuevas formas de pensamiento en las que lo importante que fue la racionalización en la modernidad pase a un siguiente plano, en el que se complementen razón y subjetividad. De esta forma se llega al estudio de diferentes formas hermenéuticas: desde la exégesis, la hermenéutica clásica, la hermenéutica romántica y la hermenéutica analógica. En esta última se han encontrado importantes aportes del equilibrio buscado desde la phrónesis o prudencia. La búsqueda de alternativas ha llevado a pensar en la construcción de una hermenéutica que encuentre solución a la interpretación de lo ausente; es así que en el recorrido se llega a teóricos que analizan lo no visible, lo oculto, que podría estar en los fragmentos más pequeños que parecen 177 intrascendentes. Walter Benjamin perfila la posibilidad de leer lo que no ha sido escrito, lo que no ha sido dicho, lo que es silencio, silencio que podría provocar el estallido de ideas soterradas. De tal manera que se encuentra lo que en el acontecimiento que denominamos ejercicio del poder en la educación, ha sido invisibilizado, se encuentra en el plano de las ausencias. La hermenéutica adquiere una importancia relevante y es estudiada por pensadores como Benjamin, que encuentran diversas alternativas al interpretar un acontecimiento determinado. Pensar en interpretar el ejercicio de poder en la educación, continúa siendo un foco de atención por tratarse de uno de los que se han convertido en pilar de determinadas construcciones culturales en las que los sistemas de relaciones son diseñados desde el poder. En esta investigación, como se ha venido tratando a lo largo de su desarrollo, se han encontrado categorías principales: lenguaje, silencio, gesto, huella, que son abordadas como las constelaciones planteadas por Benjamin. “pues las ideas son constelaciones eternas, y al captarse los elementos como puntos de tales constelaciones los fenómenos son al tiempo divididos y salvados. Y ciertamente, es en los extremos donde esos elementos, cuya separación de los fenómenos es tarea del concepto, salen a la luz con mayor precisión” (Benjamin, 2010). Al trabajar estas categorías como constelaciones, se encuentra en su análisis que sus extremos contienen particularidades que atañen a otras. El lenguaje, por ejemplo, tiene en sí silencios que comunican, gestos que proyectan, huellas que permanecen en el anonimato y que todo esto al ser mirado como constelación, encuentra, desnuda, saca de la opacidad a lo ausente. Lo ausente se convierte pues en piedra angular de el acontecimiento mostrado como ejercicio de poder. La ausencia no es un simple concepto, es la guarida de injusticias la que guarda detrás de sí los factores que edifican la dominación. Cada una de las categorías tiene independencia y guarda a la vez relación, lo que implica un análisis minucioso de cada fragmento como componente del acontecimiento. Se habrán de mirar con la mayor cercanía posible, cada partícula por insignificante que parezca y cobrará importancia desde una hermenéutica que permita la presencia de lo que ha permanecido ausente. Constituye entonces una hermenéutica de lo ausente. Al tratar de interpretar lo ausente en un acontecimiento, en este caso en el ejercicio de poder en la educación, se hace necesario encontrar, por decirlo de alguna manera, un pretexto, ese algo que pueda hacer volver la mirada hacia lo ausente del acontecimiento. Le llamo pretexto, pues no hay pretensión de estudiarlo como caso o como ejemplo; no se trata de demostrar ni de 178 enjuiciar. Y sí, de plantearlo como algo que nos permita mirar el allí, para llevarlo hacia otros casos, convertirlo en generalización. Pensar en el ejercicio de poder en la educación lleva a recordar, narrar, acontecimientos vividos en los contextos educativos, como el mencionado en los primeros capítulos de la tesis. Sucesos que han tenido lugar al interior del ámbito educativo, y que lejos de pretender demostrar algo, sólo muestran, narran, no informan. “La información cobra su recompensa exclusivamente en el instante en que es nueva. Sólo vive en ese instante, debe entregarse totalmente a él, y el él manifestarse. No así la narración pues no se agota. Mantiene sus fuerzas acumuladas, y es capaz de desplegarse pasado mucho tiempo. […] Narrar historias siempre ha sido el arte de seguir contándolas, y ese arte se pierde si ya no hay capacidad de retenerlas. Y se pierde porque ya no se teje ni se hila mientras se les presta oído” (Benjamin, 1991). En la narración del acontecimiento desde la hermenéutica de lo ausente, no existe el propósito de estigmatizar, sólo de mostrar la realidad, pues la abstracción podría permitir el olvido. Es en todo caso tratar de teorizar lo que los actores del acontecimiento viven y no teorizan. Se trataría de formar una especie de vínculo entre quienes viven el acontecimiento y quienes lo llevan a la teorización. Es escuchar, comprender y compartir testimonios que parecieran no importar, que han sido olvidados; es importante encontrar luz desde ellos, buscar la justicia que parece cada vez más ajena. El análisis del acontecimiento, permite descubrir factores ausentes, ¿Qué hay detrás de las palabras que componen el discurso? El lenguaje que proyecta al ser, que es el ser mismo. ¿Detrás de los gestos conscientes o inconscientes? Un gesto que construye en el acontecimiento, que muestra formas de ser. ¿Qué papel juegan los silencios? Los silencios son provocadores de reflexión que dicen lo no dicho. ¿Qué huellas han quedado en la ausencia? Huellas sin pretensión de existir, que siempre han pertenecido a la ausencia. El lenguaje no encuentra asideros para decir lo ausente, eso no quiere decir que no exista, la mirada del hermeneuta podría desnudarlo. El proceso hermenéutico permite instalar la sospecha de que hay algo que falta, algo por descubrir, elementos categoriales que en el ejercicio de poder en la educación adquieren cuerpo. Al desarrollar un proceso hermenéutico el pretexto tendría el significado de lo ausente, la presencia será pues, ese pretexto que logra hacer visible lo invisibilizado -lo ausente- que sin generar sospecha no puede verse. Es una manera de arrojar una figura, de ganar sentido a lo 179 sinsentido, de abrir nuevos panoramas, pues lo revelado no puede atraparse, va más allá de las subjetividades. El pretexto crea la figura, no la literalidad, atisba a la sospecha, a la ausencia. Habrá de plantearse el suceso como pretexto, no como caso. Se podría decir que descubrir lo ausente perfila hacia la posibilidad de que los involucrados dentro o fuera del acontecimiento se hagan de la sospecha de que algo está allí, de construir posibilidades de siluetear el poder, desde una lectura de las categorías, lenguaje, silencio, gesto, huella. Todo esto podría orillar a la denuncia, caminar al abatimiento de los manejos del poder en la educación. El pretexto se convierte en la ausencia de la presencia, otros podrían ver lo que está allí, lo invisibilizado. Lo ausente podría llegar a la presencia desde lo que también se ha tratado con antelación: la Mónada. “Las Mónadas son inextensas, y carecen de las propiedades de lo sujeto a la extensión (materia, división, figura). Son unidades de fuerza y, por tanto, para que pueda haber distinción entre las diferentes partes del universo, las Mónadas tendrán que tener diferencias cualitativas, ya que todo lo cuantitativo está, por definición, excluido de ellas” (Leibniz). Rescatar desde la narración esos testimonios que sobre el poder pueden ser portadores de los elementos que se pretenden descubrir, en los que podría descubrirse la monadología que lleve a desnudar lo ausente, pensando en lo que Leibniz llamó “los verdaderos átomos de la naturaleza”. Se requiere pues de una inmersión en el fenómeno, con tal profundidad que se despliegue ese trabajo hermenéutico que indague, descubra, encuentre, desde los fragmentos más pequeños que detenten las ausencias. Construir una actitud hermenéutica que acabe con la indiferencia hacia lo que ha sido y sigue siendo propiciador de dominación en la educación y por ende en los demás contextos sociales. En la hermenéutica de lo ausente podría encontrarse el paso para transitar de la fragilidad del oprimido, a la fuerza para transformar los sistemas de relaciones de dominación actuales, en los que se vivan relaciones de equidad y dignidad para todos los seres humanos. Lista de Referencias Leibniz, G. (s.f.). La Monadología. La Monadología . (E. e. ARCIS., Ed.) Adorno, H. T. (1969). Dialéctica del iluminismo. Buenos Aires, Argentina: Sudamericana. Anders, G. (2010). El piloto de Hiroshima. Barcelona, España: Paidós Contextos. 180 Benjamin, W. (2010). El concepto de crítica de arte en el romanticismo alemán <<las afinidades electivas de Goethe el origen del Trauerspiel alemán (3a ed.). Madrid, España: ABADA. Benjamin, W. (1991). El narrador. (R. Blatt, Trad.) Madrid, España: Taurus. Savater, F. (1977). El valor de educar. México, México: Instituto de Estudios Educativos y Sindicales de América. Vidal, C. (2006). El Talmud (Tercera ed.). Madrid, España: Alianza. 181 Análisis de la práctica docente en el área de la Salud a través del M-DECA Rosa María Breach Velducea Isabel Guzmán Ibarra Resumen El enfoque por competencias, si bien ha formado parte de la política pública en general en nuestro país, en nuestra institución, está práctica se ha dejado sentir desde el inicio del presente milenio, sin embargo, los esfuerzos al interior de cada unidad académica, han sido diferentes. En este artículo se presentan avances de una investigación que incursiona en una experiencia que refiere a los procesos de intervención en el aula para la implementación del Modelo para el Desarrollo y Evaluación de Competencias Académicas. Forma parte de una investigación más amplia, que contempla procesos de formación/evaluación cuyo propósito es el diseño de un proyecto formativo, construido colegiadamente como insumo para intervenir en el aula. Metodológicamente es un estudio de caso desarrollado en un grupo de formación universitaria. Se describe aquí, el proceso de intervención que implicó el empleo de diversas técnicas de corte cualitativo como la observación, diario de campo, videograbación. Para el procesamiento de la información se parte del esquema sugerido en M-DECA a partir de la identificación de cinco categorías de análisis y una matriz de valoración. Los principales hallazgos, dan cuenta de la distancia que media entre la planeación y la intervención, así como elementos de transición hacia una docencia por competencias. Se concluye en la importancia del diseño de la docencia, que de acuerdo con M-DECA, es a través de situaciones didáctica como eje para orientar al estudiante a la solución de problemas, trabajo en equipo y toma de decisiones, competencias que suelen estar únicamente en el discurso. Lo más significativo es el desarrollo de competencias relacionadas con la vida profesional, lo que implicó que el estudiante relacionara su formación y su desempeño profesional, cobrando de este modo, mayor significado y sentido la formación universitaria. Palabras clave: práctica docente, desarrollo de competencias, formación universitaria, secuencias didácticas. 182 Introducción Este documento presenta conclusiones de la operacionalización de un proyecto formativo sustentado en el modelo de formación-evaluación de competencias docentes M-DECA propuesto por Marín y Guzmán 2010, el cual integra siete competencias docentes. Coincidiendo con Marín y Guzmán (2010), la competencia se concibe como una capacidad o actitud para movilizar un conjunto de recursos cognitivos frente a situaciones problema y la competencia docente puede ser entendida de manera amplia como la competencia profesional del docente para desempeñarse en la interacción social, en los diferentes contextos y situaciones cotidianas que implican la práctica social de la profesión, por lo que ésta corresponderá a la parte reglada, normativa y funcional del trabajo académico que le permitirá desempeñarse adecuadamente en el contexto de las prácticas educativas concretas del campo profesional, esto es, de manera competente o con cierto nivel de competencia. Para lograr el desarrollo de estas competencias, se parte del diseño de situaciones problema, las cuales, de acuerdo con la pedagogía de la integración, una "situación" es en el sentido de "situación-problema", es decir, es entendida como un conjunto contextualizado que debe articularse de acuerdo a una tarea determinada (Roegiers, 2007). Este trabajo tuvo como preocupación temática inicial, el análisis de la propia práctica docente, implementándose en un primero momento, para el cuarto semestre de la Carrera de Odontología en la materia de radiología dental. En el caso del 4º. Semestre la situación problema planteada fue pensada con base en los conocimientos previos que el alumno, de acuerdo al avance del programa educativo logrado a este momento de la formación, “debiera tener interiorizados”, para ello, se integraron tareas para acentuar las competencias que el alumno debe dominar con el fin de que adquiera la capacidad de integrar los conocimientos, motivándolo a ir más allá de los saberes adquiridos, lo que le da un nuevo incentivo a los saberes aplicados que toman ya sentido para él, también fue pensada para promover la interdisciplinaridad, ya que en el área de la salud, vemos la noción de desempeño competente como indispensable en este tipo de enfoque: “¿Qué haría una persona para actuar con competencia ante esa situación?” Jonnaert, Barrette, Masciotra y Yaya, 2008), de esta manera, nuestra secuencias didácticas inició con una situación de integración que describe una situación compleja de la realidad, que plantea diversos problemas, esto es, que su complejidad puede ser abordada desde distintas 183 perspectivas, relacionando los problemas que el manejo de los contenidos implica el llevar a la práctica. Sin embargo, la realidad fue distinta, el alumno del cuarto semestre, al parecer, ha olvidado la mayoría o la totalida de los contenidos teóricos abordados en el semestre anterior. Para ello, se hizo necesario hacer un nuevo planteamiento que no solo atendiera el desarrollo de la investigación, sino que permitiera atender problemas reales en un proceso concreto de formación universitaria. Esto implicó retomar la investigación en un segundo momento acogiéndonos a la flexibilidad que nos brinda el carácter de la investigación cualitativa, visualizándonos de acuerdo al M-DECA que sostiene el concepto de formación permanente del profesorado, entendida como la necesidad de los profesores de formarse para mejorar e innovar su práctica, al darse el diálogo reflexivo entre colegas (triada), (Brockbank y McGill, 2008). Pensando en la ventaja que el proyecto formativo conllevaría para los estudiantes al iniciarse desde etapas tempranas desarrollando habilidades de reflexión y análisis de la teoría y su aplicación en la práctica. Esto llevó a plantear una propuesta que permitiera articular, teoría y práctica en un solo semestre y evitar de este modo, la desarticulación de manejar en un semestre la teoría y al posterior, la práctica. Asi, y congruente con el propósito, como parte de la investigación, de llegar a la interpretación radiológica y al diagnóstico, se consideró la brecha entre los conocimientos previos necesarios para la interiorización de los nuevos saberes en la reflexión para la integración teórico – práctica, por lo que en el caso del tercer semestre, las situaciones problema planteadas fueron pensadas con base en la experiencia vivida, se trabajaron tres secuencias, en ellas se considera diferente participación de los alumnos, los contenidos estuvieron de acuerdo al programa de la materia, las actividades fueron planteadas para que el estudiante desarrolle competencias básicas, profesionales y específicas según el Modelo Educativo de la Institución, transitando de lo más sencillo a lo más complejo. En este artículo, enfatizamos en la secuencia de aprendizaje tres, donde el alumno evidencia sus competencias para efectuar la práctica clínica de los RX, integrando sus conocimientos de manera responsable y en una reflexión crítica. Zabala y Aranau (2008) destacan que las competencias no se enseñan, sino que se desarrollan, proponen que una docencia por competencias requiere partir de situacionesproblema y emplear formas de enseñanza que permitan dar respuesta a situaciones, conflictos y problemas cercanos a la vida real, de esta forma también es importante hacer énfasis en cuanto a 184 la elaboración de un proyecto formativo, producto de la formación en M-DECA, cuyo eje son las secuencias didácticas, para ello se partió de situaciones problemáticas vinculadas a un tema integrador que consideró situaciones de acuerdo a la vida del actuar profesional en el área de la salud. Enfoque metodológico En lo general, se partió de la “investigación colaborativa” (Casals, Vilar y Ayats, 2008; Lall, 2011), por coincidir con este trabajo en su proceso de acción y reflexión entre coinvestigadores que arriban a una cuestión de interés común, allegándonos al enfoque cualitativo de manera concreta desde dos tradiciones metodológicas: la primera se refiere a un estudio de caso como estrategia de investigación la segunda como “el estudio de la particularidad y de la complejidad de un caso singular, para llegar a comprender su actividad en circunstancias importantes […]” (Stake, 2005). Las técnicas específicas empleadas en el estudio incluyeron la observación participativa, videograbación, análisis documental y encuestas, entre otros. Los diversos registros fueron en apego a los criterios de rigurosidad que un proceso de investigación requiere, contándose con material adecuado y confiable. Para iniciar las actividades nos planteamos cuatro tareas: Conocimiento profundo del (MDECA). Adquirir, por medio de un programa de formación y evaluación de competencias, las herramientas que nos permitieran construir un «proyecto formativo» con estrategias para desarrollar y evaluar competencias en los alumnos. Aplicar dicho proyecto formativo en el aula y documentar y valorar esta experiencia como un proceso de investigación evaluativa. Se aplicó un instrumento que permitiera incorporar las percepciones finales por parte de los estudiantes que vivieron el proceso de formación mediante el diseño de las SA y con el fin de procesar la información se diseñó una Matriz para el Análisis de la Práctica Educativa (MAPE). Resultados Presentamos los primeros hallazgos a manera de bloques de reflexiones, ubicados en las cinco categorías arriba descritas, los cuales dan cuenta del trabajo desempeñado en el aula, describen las acciones y actividades que suceden para que el aprendizaje se dé. Los procesos de interactividad son la base para reflexionar y encontrar explicaciones al quehacer desempeñado. El enfrentar los retos que lleva la innovación en el aula, es una tarea difícil tanto para el maestro 185 como para el alumno, ya que se da la necesidad de reflexión - acción en las diversas áreas de oportunidad tanto a nivel personal, de equipo y grupal después. El grupo En el desarrollo de este trabajo el proceso de crecimiento de estos grupos los llevó en un arduo camino a vencer sus propias resistencias y concepciones, se impulsó el trabajo en equipo visto desde la perspectiva donde los estudiantes aprenden las habilidades necesarias para el proceso de socialización del ejercicio profesional futuro, para finalmente con base en la madurez lograda, adquirir las bases de las competencias generales y profesionales necesarias en el ejercicio de la práctica del cirujano dentista. Parsons (1985), señala que la escuela es la encargada de transmitir los valores de la cultura común y los roles sociales. La reflexión del trabajo áulico, nos permitió identificar el origen de diversos trances vividos para el desarrollo de este trabajo, así vemos que para la práctica pedagógica con el proyecto formativo a través de secuencias de aprendizaje resulta trascendental la formación de competencias del profesor, en nuestro caso, esto se logró con el Diplomado del M-DECA donde se desarrollaron los dispositivos de formación y evaluación que permitió la correcta elaboración de un proyecto de formación primero para la materia de Radiología II y después para Radiología I del cuarto y tercer semestres respectivamente, en la facultad mencionada. Los maestros y la formación Esta formación docente a través del M-DECA, nos permitió también, dimensionar diferentes percepciones: Que en la interacción áulica es importante la reflexión de los profesores, coordinar los criterios de identidad profesional, del concepto de “competencias”, revisión de la secuencia de materias en el mapa curricular, planeación y desarrollo de currículos por competencias, entre otros, por lo que es necesaria la formación pedagógica de docentes, para evitar que las resistencias inherentes al cambio repercutan en el aprendizaje y desarrollo de los alumnos, ya que ninguna nueva aportación tendrá éxito si no se dispone de profesores colaboradores, de igual forma es importante coordinar la voluntad y el actuar de las autoridades administrativas. En los actores de esta investigación, vimos que el isomorfismo pedagógico jugó un papel muy importante dándose éste independiente de la edad de los profesores, pero sí manifestándose en intensidad a la relación con el empoderamiento en la docencia, no observándose en maestros 186 noveles. Pensamos que el cambio de tradiciones fuertemente arraigadas sería posible por medio de incentivos al profesorado y condicionantes de la metodología docente. Para la práctica docente es muy importante saber estrategias metodológicas adecuadas a los objetivos, diseñar materiales didácticos y adaptar los contenidos a las características del alumnado, también que los programas universitarios de ciencias de la salud faciliten a los estudiantes el desarrollo de competencias profesionales y evaluación adecuada y auténtica en el desempeño clínico. La formación docente a través del M-DECA nos permitió determinar que la elaboración del proyecto de formación basado en secuencias didácticas es adecuado para desarrollar competencias genéricas y profesionales en los estudiantes del área de salud, específicamente odontología porque cada caso clínico planteado, promueve coordinación de tareas para trabajar en equipo en numerosas actividades de tipo razonamiento crítico, investigativas, interacción con diferentes profesionales que atienden a un paciente, conllevan a la toma de decisiones cada vez más autónomas según el grado de formación, ubicando al alumno en casos de la vida real llevándole a ganar experiencia y permitiéndole la oportunidad de integrar teoría - práctica de forma segura. Sin embargo el poco uso que se da a este método hace que el alumno se enfrente con problemas en el proceso de reflexión y aplicación de los conocimientos previos, dándose lagunas en el aprendizaje ya que los nuevos saberes se ven desarticulados. Otro factor importante a tomar en cuenta, es que la gran mayoría de los estudiantes presentan dificultades para la comunicación “in fronta” no así a través de medios electrónicos, llevando a deficiencias para desarrollar competencias comunicativas y el trabajo en equipo, siendo ésta una de las áreas encontradas con más aristas, ya que pensamos que para el experto en salud estas competencias son indispensables para la relación interpersonal con los demás profesionales, con el paciente en la toma de decisiones que debe hacerse en el enfoque de diagnóstico y tratamiento. El programa educativo En el proceso de reflexión durante el desarrollo de sus SA, los alumnos dan más importancia a las prácticas clínicas aunque reconocen que la teoría es indispensable para el diagnóstico, tratamiento y pronóstico lo que conlleva a una buena práctica profesional. En las actividades de aprendizaje la elección general fue la exposición fraccionada por equipo sin darle importancia a la interacción del grupo presentando resistencia al cambio, por lo que es necesario 187 que las actividades de aprendizaje deban ser pensadas (y guiadas en un principio) con la intención de conservar el interés del alumno para llegar a las evidencias de desempeño en los tiempos programados en el calendario escolar, sin menoscabo de la calidad en la enseñanza-aprendizaje, siendo este factor una desventaja en la enseñanza-aprendizaje por competencias. Vemos que para los alumnos el aprendizaje a través de secuencias de aprendizaje, fue una forma totalmente nueva de desempeñarse, de asumir su responsabilidad como estudiantes, de reflexionar en el futuro de su práctica profesional que los llevó en su crecimiento a situaciones de estrés personal y fracturas de equipo, llevando a la necesidad en los profesores de equilibrar una actitud entre paciencia y firmeza para encausar los equipos primero y el grupo después a visualizarse como profesionales de la salud con todas las consecuencias éticas y morales que esto significaría, logrando una oportunidad de cambio en su aprender a aprender, para finalmente llegar a una práctica reflexiva en la integración teórico práctica. Evidencias de desempeño En el proceso de evaluación, el uso de rubricas representó para los estudiantes una herramienta compleja y desconocida dándole poca importancia, lo que representó dificultades en la evaluación por parte del maestro ya que los criterios y orden de la rúbrica señalados por el profesor no se seguían en el documento de evaluación, más sí se realizaban en los contenidos del portafolios, lo que implicó doble labor de revisión para el docente, de tal forma que el portafolios como una herramienta de evaluación auténtica, aunque compleja para el alumno fue aceptada solo como una evidencia del trabajo en equipo aunque pasó a ser la base de su evaluación, sin embargo el alumno le da todo el peso de la evaluación al maestro. Es relevante hacer notar que en las evidencias de desempeños al final del curso, los alumnos fueron más allá de las expectativas planteadas por el maestro en sus SA, proyectando en sus trabajos integradores como producto de éstas, propuestas que conllevaban aplicaciones de práctica en la vida del profesionista del área de la salud, así como beneficios a la comunidad estudiantil y público en general. Lo que nos lleva a razonar que el ubicar la materia y sus contenidos en el mapa curricular, así como el nivel de conocimientos previos y las necesidades personales de 188 aprendizaje de los alumnos, aunado esto a las herramientas de formación docente proporcionadas por el M-DECA nos permitió retomar el rumbo de la investigación en busca del conocimiento, haciendo de esta vivencia investigativa una experiencia exitosa, que tenemos la convicción que ha de servir como base para la mejora continua de los procesos de enseñanza-aprendizaje así como del sistema de evaluación, que se plantea como alternativa viable para su aplicación en la FO, ya que en la práctica clínica es de vital importancia que el alumno tenga la oportunidad de ubicarse en espacios reales, que el equipo y materiales sean los adecuados para el tipo de aprendizaje que se pretende, que el maestro a cargo tenga las competencias profesionales que el caso requiere. Esto facilita el aprendizaje entusiasta y hace que el alumno se sienta y se visualice en su propio espacio con el status que pretende a través del estudio de la profesión que eligió dándole otra dimensión a su trayectoria como estudiante. Conclusiones El avance de esta investigación da cuenta de una realidad que priva en nuestras aulas, a poco más de dos décadas de implementado el enfoque por competencias. Si bien se evidencian esfuerzos de algunos docentes que buscan estrategias para desarrollar competencias en el aula, estos no han permitido concretar una práctica que se caracterice por competencias. Los hallazgos, dan cuenta también de los programas educativos, y su desarticulación entre teoría y práctica. Encontramos que si bien, se ha avanzado en la lógica de las competencias, aún existen serias deficiencias y un considerable grado de desconocimiento de estas en los estudiantes y maestros. Por parte de los maestros, se da una marcada evidencia entre noveles y expertos, y dentro de estos últimos, aquellos preocupado y ocupados por innovar y algunos que se distinguen con cierta comodidad ubicados en un tradicionalismo. En cuanto a los estudiantes, de igual forma, se encuentra en estos, a quienes buscan y aceptan retos para enriquecer su formación, mientras que otros, plenamente identificados con un “contrato didáctico”, en correspondencia con cierta pasividad y dependencia. Encontramos resistencias, pero también elementos de una práctica en transición, que representan un anclaje básico que permitirá afianzar todo cambio posible. Lo ideal sería que al profesor le corresponda dar una formación pertinente y con calidad, basada en competencias, en ambientes donde la información y comunicación se dé vertical y 189 horizontalmente, identificando sus niveles de desempeño y estableciendo redes de aprendizajes, logrando así la colaboración y cooperación a fin de garantizar la formación en competencias profesionales donde el profesor va graduando el peso del aprendizaje fungiendo como mediador o facilitador. Para ello es necesario que el docente esté consciente y receptivo a los cambios, dispuesto a emprender la odisea de iniciar el aprendizaje de sus propias competencias docentes, que también aprenda a enseñar para que posteriormente enseñe a aprender; y el estudiante tiene que aprender a aprender, a construir sus conocimientos, desarrollar sus habilidades, formarse actitudes y valores, manejar sus emociones y motivarse, debe saber, hacer, convivir y ser. Aprender a indagar, aprender a estudiar e investigar, comprender y emprender, es así como asumimos que las competencias contenidas en el M-DECA construyen el mejor desempeño para responder a las demandas del entorno en el área de la salud. Lista de Referencias Brousseau, G. ( 1970-1990). Brousseau, G. (1998). Theory of didactical situations in mathematics: didactique des mathématiques. C. COLL., J. P. ((1992)). COLL, c.; SOLÉ, I. : «La interacción mútua profesor/alumno en el proceso de enseñanza/aprendizaje» . Guzman I. Isabel, M. R. (2011). Desarrollar y evaluar competencias docentes: estrategias para una práctica reflexiva. Revista Latinoamericana de Educación, Vol. 3, No. 1,, 22-40. Herrera, F. A. (2009). El informe de investigación con estudio de caso. Revista Internacional de Investigación en Educación, 2, 413-423, 413-423. Monereo, C. (2009). La autenticidad de la evaluación. Barcelona España: l Edebé. Prezesmycki, H. (2000). La pedagogía de contrato. España: Graó. Schön, D. A. 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