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Las alergias alimentarias afectan
a 2,5 millones de personas en España
Se duplican en diez años el número de consultas por
hipersensibilidad alimentaría
Nace el proyecto FAR: Formación Alergológica para Restauradores.
Fundación Alícia, Fundación Fin y Fundación
Sant Pere Claver
Los expertos constatan un aumento de las enfermedades alergológicas relacionadas con los alimentos,
tanto en la población joven como en la adulta. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología
Clínica (SEAIC) un 5% de la población adulta experimenta alergias alimentarias, mientras que la población
infantil asciende a un 8%.
Hasta hace relativamente poco tiempo la alergia a alimentos era un problema menor dentro del mundo de
la alergia y prácticamente restringido a la infancia. Los adultos que presentaban este tipo de alergia venían
sufriéndola en su mayoría desde niños. Esto ha cambiado en los últimos años. La alergia alimentaria no
solo se ha revelado como una patología en alza que cada vez cobra mas importancia dentro de las
enfermedades alérgicas sino que ha aumentado de forma importante el número de adultos que debutan
con ella ya en edades alejadas de la infancia y adolescencia.
Expertos del Instituto Karolinska, Universidad Médica de Estocolmo, Suecia, anuncian que en el año 2015
el 50% de la sociedad occidental podría sufrir algún tipo de alergia. Esta previsión responde a un aumento
de las patologías relacionadas con la contaminación, los cambios en el estilo de vida y sobretodo en la
alimentación.
En este contexto, un equipo especializado de profesionales médicos, especialistas en alergología ha
lanzado el proyecto FAR, Formación Alergológica para Restauradores con el objetivo de facilitar al máximo
la vida y la rutina de las personas que ven afectadas su rutina alimentaria del día a día.
Para hacer frente a esta situación el proyecto FAR pretende sensibilizar a la población, los medios de
comunicación y sobretodo el sector de la restauración para poder ofrecer una formación teórico-práctica
con el fin de reducir al máximo los casos de alergia alimentaria. Para ello impartirá unos cursos a nivel
estatal con el objetivo de dar a conocer qué alimentos pueden producir más alergias y qué opciones
alternativas podemos utilizar desde la cocina para reducir y evitar estos accidentes innecesarios.
Los alimentos pueden producir diversos problemas de salud en la población general, a los que llamamos
reacciones adversas. Estas pueden ser reacciones tóxicas, bien porque el alimento posea componentes
que resulten venenosos para el organismo (como algunas setas), por estar contaminados por hongos o
bacterias, o bien por consumirse en mal estado.
Hay otro tipo de reacciones producidas por alimentos que son las de hipersensibilidad entre las que se
encuentran las reacciones alérgicas y las no alérgicas antes llamadas de intolerancia. En ambas el
resultado es que la persona no puede consumir un determinado alimento porque enferma si lo hace, a
diferencia del resto de comensales, que no presentan ningún problema con ese alimento.
Los alimentos que más frecuentemente producen alergia en cada país están directamente relacionados
con los hábitos de consumo de cada nación. En España los alimentos que mas se relacionan con alergia
en la infancia son por orden de importancia huevo, leche y pescado, mientras que en los adultos son
frutas, frutos secos y marisco.
La mayor o menor alergia de un determinado alimento depende del área geográfica y de los hábitos en su
consumo, y el tipo de elaboración que se haga del alimento. La alergia a alimentos en la infancia suele ser
transitoria, principalmente cuando el alimento implicado es la leche o el huevo. El niño se sensibiliza de
forma primaria frente al alimento, por vía digestiva.
En España las personas alérgicas se ven obligadas en la mayoría de los casos a restringir la oferta
gustativa a la hora de escoger un menú. En el peor de los casos, la falta de información sobre los
ingredientes afectan directamente a su salud, pudiendo llegar, excepcionalmente, a la muerte de los
pacientes.
Alergólogos de todo el país, coordinados por la Fundación Sant Pere Claver, la FIN (Fundación para la
Investigación Nutricional) y la Fundación Alícia ofrecerán una formación a los restauradores para incidir en
el tema de las alergias alimentarias, sobre el uso y la manipulación de alimentos.
La responsabilidad de la alergia a un determinado alimento descansa en algunas proteínas presentes en
él. Estas proteínas suelen modificarse dependiendo de factores como la cocción. Otras veces, en
alimentos vegetales, son influenciadas por las condiciones de cultivo, o zona geográfica. También puede
ocurrir que estén presentes en mayor cantidad en unas partes del alimento. Todos estos factores hacen
que la cantidad de proteína alergénica pueda variar en un determinado alimento y a veces una misma
persona presente más o menos síntomas al consumirlo.
La alergia a alimentos condiciona la vida de las personas que la padecen, así como de sus familiares.
Obliga a una inspección detallada de todos los productos que entran en la casa, limita la vida social, y
condena en muchos casos a dietas monótonas, poco nutritivas y nada atractivas. Es un problema que en
pleno siglo XXI requiere una solución.
La Fundación Hospital Sant Pere Claver, es una entidad sin ánimo de lucro fundada el año 1948 con
una larga trayectoria en esta línea formativa, organiza desde hace 20 años jornadas dirigidas al colectivo
sanitarios en el ámbito de atención primaria, con el fin de mejorar los conocimientos alergológicos en
España.
La Fundación Alícia es un centro de investigación dedicado a la innovación tecnológica en la cocina, en
la difusión del patrimonio agroalimentario y gastronómico, con vocación social y abierta a todo el mundo
con el fin de promover una buena alimentación. Es una fundación creada por la Generalitat de Catalunya
y la Caixa Manresa, que cuenta con un Consejo Asesor presidido por el chef Ferran Adrià i con el
asesoramiento del cardiólogo Valentí Fuster.
Fundación para la Investigación Nutricional (FIN) es una entidad sin ánimo de lucro con carácter
científico y cultural que contribuye a la prevención de enfermedades, por esta razón fomenta la
investigación y la difusión de la ciencia para mejor la salud.
Con la colaboración y el soporte de: