Examinando las Escrituras diariamente 2016 (letra grande)

Examinando
las Escrituras
diariamente
2016
Edición de letra grande
Texto del año 2016
“Que su amor fraternal continúe.”
(Hebreos 13:1)
¿Cómo sabemos que alguien es un cristiano verdadero?
Jesús dio la respuesta: “En esto todos conocerán que ustedes son mis disc ípulos, si tienen amor entre sí” (Juan
13:35).
¿De qué manera tenían que amarse sus seguidores? En el
Sermón del Monte, Jes ús ense ñó que había que seguir
amando a los enemigos (Mat. 5:44). Y en otra ocasión dijo
que había que amar al prójimo como a uno mismo (Mar.
12:31). Pero en Juan 13:35 estaba hablando de un amor mucho más profundo. Acababa de decir a sus discípulos: “Les
doy un nuevo mandamiento: que se amen unos a otros; así
como yo los he amado, que ustedes también se amen los
unos a los otros”. Y más tarde añadió: “Nadie tiene mayor
amor que este: que alguien entregue su alma a favor de sus
amigos” (Juan 13:34; 15:13). Así debían amarse sus seguidores. Tenían que estar dispuestos a sacrificarse e incluso
dar la vida por los demás.
Jesús predicó con el ejemplo. Su manera de vivir demostró lo que significa tener amor abnegado. Recordemos lo
que ocurrió cuando un grupo de hombres armados lo detuvo en el jardín de Getsemaní. Aunque Jesús sabía que iba
a morir, no pensó en sí mismo, sino en sus discípulos. Dijo:
“Si es a mí a quien buscan, dejen ir a estos”. Así es, Jesús
“los amó hasta el fin” (Juan 13:1; 18:1-9).
¿Comprendieron sus seguidores lo que Jesús esperaba de
ellos? Claro que sí. Años después, el apóstol Pedro escribió a sus hermanos que Cristo había sufrido por ellos y les
había dejado un modelo que debían seguir con mucha atención. También les dijo que debían tenerse “cariño fraternal
sin hipocresía” y amarse “unos a otros intensamente desde el corazón” (1 Ped. 1:22; 2:21). Además, el apóstol Pablo
aconsejó a los cristianos lo que dice el texto del año 2016:
“Que su amor fraternal continúe” (Heb. 13:1).
El amor fraternal del que hablaron Pedro y Pablo, es decir, el amor abnegado que Jesús esperaba que tuvieran
sus discípulos, se veía entre los primeros cristianos. Por
ejemplo, en el Pentecostés del año 33 se bautizaron tres mil
personas. Muchas de ellas venían de muy lejos y necesitaban alimento y otras cosas para poder quedarse en Jerusalén y seguir aprendiendo de las Escrituras. El relato bíblico
dice qué hicieron los discípulos: “Todos los que se hacían
creyentes estaban juntos, teniendo todas las cosas en común, y se pusieron a vender sus posesiones y propiedades
y a distribuir el producto a todos, según la necesidad que
cualquiera tuviera” (Hech. 2:43-47; 4:32-37). Los siervos de
Jehová hoy día tienen este mismo amor, como lo demuestra la ayuda que dan a los hermanos que pasan necesidades o pierden sus pertenencias por causa de una guerra o
un desastre natural.
¿Qué podemos decir de cada uno de nosotros? Sería un
error dar por sentado que, cuando lleguen momentos difíciles, nos sacrificaremos por nuestros hermanos. Pensemos en lo siguiente: si ahora sentimos antipatía por un
hermano, le guardamos rencor o apenas le hablamos, ¿estaremos dispuestos a morir por él? ¿Estará él dispuesto a morir por nosotros? En efecto, tenemos que demostrar amor
fraternal ahora si queremos continuar haciéndolo en el futuro (1 Ped. 2:17).
Vivimos en un mundo egoísta que se rige por la filosofía
del “yo primero” y del “sálvese quien pueda”. Ese espíritu
puede influirnos fácilmente. Por eso, para que el amor fraternal forme parte de nuestra personalidad, tenemos que
cultivarlo y demostrarlo todos los días (Rom. 7:21-23; Efes.
4:22-24; Col. 3:9-14).
Pablo mencionó algunas cosas que prueban que tenemos
amor fraternal: ser hospitalarios, tener presentes a los que
pasan dificultades, hacer el bien y tener la costumbre de
orar por otros (Heb. 13:2, 3, 16, 18). En pocas palabras, debemos estar pendientes de las necesidades de los demás.
Por eso, pregúntese: “¿Soy hospitalario y comparto lo que
tengo con los hermanos? ¿Les hago sentirse queridos sea
cual sea su edad o posición? ¿Pienso en qué necesitan y
hago lo que puedo para ayudarlos? ¿Oro por ellos? ¿Soy generoso y busco maneras de hacer el bien a los demás? ¿Soy
un amigo leal?”. Si ya está expresando su amor de estas maneras, no deje de hacerlo. Como dijo Pablo, “que su amor
fraternal continúe”.
Cómo usar este folleto
En las páginas siguientes encontrará un texto bíblico para
cada día y comentarios sobre ese texto. Aunque el texto y el comentario pueden leerse en cualquier momento, a muchos les resulta práctico hacerlo por la mañana. De ese modo pueden meditar sobre la información durante el resto del día. Analizar el
texto en familia es realmente útil. Las familias Betel de todo el
mundo lo hacen antes del desayuno.
Los comentarios se han tomado de los números de La Atalaya (w) correspondientes a los meses de abril de 2014 a marzo
de 2015. Las cifras que aparecen junto a la fecha del número de
La Atalaya indican el artículo de estudio del que se tomó el comentario (por orden: 1, 2, 3, 4 o 5). Después se indica el párrafo
en el que aparece la información (vea el ejemplo abajo). Se puede hallar más información sobre el tema en el resto del artículo. En la portada de La Atalaya de la referencia encontrará la
página de inicio de cada artículo.
Viernes 1 de enero
Den gracias a Jehová, porque
él es bueno (Sal. 106:1).
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Jehová, la fuente de “toda dádiva
buena y todo don perfecto”, merece
nuestra gratitud (Sant. 1:17). Como
Pastor amoroso, cuida de nuestras
necesidades f ísicas y espirituales
(Sal. 23:1-3). [...] Cuando afrontamos pruebas dif íciles, podr íamos
centrarnos en lo malo y perder de
vista nuestras bendiciones (Sal.
116:3). w15 15/1 1:1-3
Párrafo(s) de donde se toman
el texto y el comentario
Número de artículo
Fecha de La Atalaya
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Viernes 1 de enero
Den gracias a Jehová, porque
él es bueno (Sal. 106:1).
Jehová, la fuente de “toda dádiva
buena y todo don perfecto”, merece
nuestra gratitud (Sant. 1:17). Como
Pastor amoroso, cuida de nuestras
necesidades f ísicas y espirituales
(Sal. 23:1-3). Ha demostrado ser
nuestro “refugio y fuerza”, especialmente en momentos de angustia (Sal. 46:1). Actualmente, muchas
personas no aprecian lo que Jehová ha hecho por ellas. Debido a la
influencia del mundo comercial y
su publicidad, millones de personas
están obsesionadas con conseguir
más cosas en lugar de estar contentas con lo que tienen. Y a nosotros
nos podr ía pasar lo mismo. Como
les sucedió a los israelitas, podríamos volvernos desagradecidos y dejar de valorar nuestra preciosa
amistad con Jehová y las bendiciones que hemos recibido de él (Sal.
106:7, 11-13). Cuando afrontamos
pruebas dif íciles, podr íamos centrarnos en lo malo y perder de vista nuestras bendiciones (Sal. 116:3).
w15 15/1 1:1-3
Sábado 2 de enero
El pequeño mismo llegará a ser mil
(Is. 60:22).
Tan solo en el siglo veinte, millones de personas murieron debido
a las guerras, sobre todo durante
las dos guerras mundiales. En 1942,
en plena Segunda Guerra Mundial, Nathan Knorr, quien supervisaba la obra de los testigos de Jehová, pronunci ó en una asamblea el
discurso “Paz... ¿será duradera?”.
En dicho discurso se presentaron
pruebas tomadas del capítulo 17 de
Revelación que indicaban que después de aquella guerra no vendr ía
Armagedón, sino un período de paz
(Rev. 17:3, 11). El fin de la Segunda
Guerra Mundial no trajo paz absoluta. Seg ún algunos expertos, entre 1946 y 2013 hubo 331 conflictos
armados que se cobraron la vida
de millones de personas. Aun as í,
durante esos a ños s í hubo paz relativa en muchos pa íses, y el pueblo de Jehová aprovechó esas circunstancias para anunciar las
buenas noticias de la Biblia. ¿Con
qué resultado? Aunque en 1944 había menos de 110.000 publicadores
del Reino en todo el mundo, en la
actualidad ya hay unos 8.000.000.
w15 15/2 4:6, 7
Domingo 3 de enero
Por fe Moisés, ya crecido, rehusó
ser llamado hijo de la hija de
Faraón (Heb. 11:24).
Moisés sabía lo que Egipto podía
ofrecer. Pertenecía a la casa real y
“fue instruido en toda la sabidur ía
de los egipcios” (Hech. 7:22). Tenía
a su alcance riquezas, poder y privilegios con los que un egipcio común tan solo podía soñar. Aun así,
a la edad de 40 años tomó una decisión que debió dejar perpleja a la
familia real, que lo había adoptado.
Ni siquiera eligi ó la vida “normal”
de cualquier egipcio, sino una vida
junto a esclavos. ¿Por qué? Porque
ten ía fe (Heb. 11:24 -26). Gracias a
esa fe, vio más allá del mundo material que lo rodeaba. Como era un
hombre espiritual, tuvo fe en “Aquel
que es invisible”, Jehová, y en que él
cumplir ía sus promesas (Heb.
11:27). Nosotros tambi én tenemos
que ver más allá de lo que contemplan nuestros ojos físicos. Debemos
ser “de la clase [de personas] que
tiene fe” (Heb. 10:38, 39). w14 15/4
1:1-3
Lunes 4 de enero
Se llenó de gran gozo en el espíritu santo, y dijo: “Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y
de la tierra, porque has escondido
cuidadosamente estas cosas de los
sabios e intelectuales”
(Luc. 10:21).
Jesús se llena de “gran gozo en el
espíritu santo”. ¿Puede imaginárselo? ¿Ve cómo se le dibuja una gran
sonrisa en el rostro y le brillan los
ojos de emoción? ¿Por qué está tan
feliz? Hac ía poco había enviado a
70 disc ípulos a predicar y está deseando saber si han podido cumplir con su comisión. Los escribas
y los fariseos, que son personas inteligentes y cultas, se oponen a
la predicaci ón de las buenas nuevas. Ellos quieren que la gente vea
a Jesús como un simple carpintero y a sus discípulos como ignorantes, “hombres iletrados y del vulgo”
(Hech. 4:13; Mar. 6:3). Con todo, los
discípulos regresan muy contentos,
pues han podido predicar. Ni sus
enemigos ni los demonios pudieron
detenerlos. w15 15/3 1:1
Martes 5 de enero
Que su habla siempre sea con
gracia, para que sepan cómo
deben dar una respuesta
a cada uno (Col. 4:6).
Hace unos años, una cristiana hablaba de la Biblia con su esposo, que
no era Testigo. En cierto momento, él mencionó que creía en la Trinidad. La hermana, dándose cuenta de que su esposo tal vez no sabía
realmente en qué consiste esta doctrina, le preguntó con prudencia:
“Entonces, ¿crees que Dios es Dios,
que Jesús es Dios y que el espíritu
santo es Dios, pero que no hay tres
dioses, sino uno solo?”. Sorprendido, él respondió: “¡No, yo no creo
eso!”. Así se inició una animada conversación sobre quién es Dios. Esta
experiencia subraya la importancia
de hacer con tacto preguntas bien
pensadas. También nos enseña que
no hay que tener miedo de hablar
de temas complicados, como la Trinidad, el infierno o la existencia de
un Creador. Si confiamos en Jehová
y en la preparación que nos da, con
frecuencia podremos dar una respuesta convincente y que llegue al
corazón. w14 15/5 1:1, 2
Miércoles 6 de enero
Tienes que amar a Jehová tu Dios
(Mat. 22:37).
Jesucristo, el Hijo de Jehová,
dijo: “Yo amo al Padre” (Juan 14:31).
Tambi én declaró: “El Padre le tiene cariño al Hijo” (Juan 5:20). Esto
no debería sorprendernos, pues Jesús estuvo millones de años trabajando lado a lado con Jehová antes
de venir a la Tierra. Era su “obrero
maestro” (Prov. 8:30). Durante ese
tiempo, aprendió muchísimo sobre
las cualidades de su Padre, y tenía
innumerables razones para amarlo.
El amor es un sentimiento de profundo cariño. El salmista David cant ó: “Te tendr é cari ño, oh Jehová
fuerza mía” (Sal. 18:1). Nosotros deberíamos sentir lo mismo por Jehová. Pero ¿es posible amarlo aunque
no lo veamos? (Juan 4:24). Sí, es posible. Es más, la Biblia nos exhorta a hacerlo. Por ejemplo, Mois és
le dijo a la naci ón de Israel: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con
todo tu corazón y con toda tu alma y
con toda tu fuerza vital” (Deut. 6:5).
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Jueves 7 de enero
Estén presentes mañana delante de
Jehov á, t ú y ellos y Aar ón
(Núm. 16:16).
A primera vista, todos los que estaban ante el sumo sacerdote Aarón
parec ían siervos leales de Jehová. Pero Coré y sus seguidores eran
unos orgullosos, rebeldes y egoístas
que querían quitarle el sacerdocio a
Aarón (Núm. 16:1-11). Se habían engañado pensando que Dios aceptaría su adoración. Pero sus ambiciones eran un insulto para Jehová,
quien ve los corazones y sabía que
eran hip ócritas (Jer. 17:10). Justo
el día anterior, Moisés había predicho: “Por la ma ñana Jehová dar á
a conocer quién le pertenece a él”
(Núm. 16:5). En armonía con sus palabras, quedó bien claro quiénes le
serv ían de verdad y qui énes eran
hip ócritas. ¿Cómo? “Un fuego salió de Jehová y procedió a consumir
[a Coré y] a los doscientos cincuenta hombres que ofrec ían el incienso.” (Núm. 16:35; 26:10.) En cambio,
Jehová dejó con vida a Aarón, demostrando que era el sacerdote que
él aprobaba y que lo consideraba
un sincero siervo suyo (1 Cor. 8:3).
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Viernes 8 de enero
No es bueno que el hombre continúe solo. Voy a hacerle una ayudante, como complemento de él
(Gén. 2:18).
Ad án recibi ó de Dios un regalo
muy especial, pues la mujer iba
a ser la ayudante perfecta para él.
Adem ás, ella tendr ía el privilegio
de dar a luz hijos. De hecho, “Adán
llamó a su esposa por nombre Eva,
porque ella tenía que llegar a ser la
madre de todo el que viviera” (Gén.
3:20; nota). ¡Qu é hermoso regalo
le dio Jehová a la primera pareja
humana! Tendr ían la capacidad de
procrear otros seres humanos perfectos. De ese modo, toda la Tierra
acabaría siendo un paraíso lleno de
personas perfectas que tendr ían
la labor de cuidar a los demás seres vivos (Gén. 1:27, 28). Para recibir las bendiciones que Jehová les
ten ía preparadas, Ad án y Eva debían obedecerle y aceptar su autoridad (Gén. 2:15-17). Solo así podrían
cumplir su prop ósito para ellos.
Pero, por desgracia, le hicieron
caso a “la serpiente original”, Satanás, y pecaron contra Dios (Rev.
12:9; Gén. 3:1-6). w14 15/8 1:1-3
Sábado 9 de enero
Las armas de nuestro guerrear
no son carnales (2 Cor. 10:4).
¿Quiere Dios que los cristianos
vayan a la guerra y maten a personas de otros pa íses? Eso es lo que
han hecho durante los pasados cien
años muchos que decían ser cristianos. Capellanes católicos han bendecido a los soldados y sus armas
para que mataran a católicos de alguna naci ón enemiga. Y lo mismo
han hecho los capellanes protestantes. La Segunda Guerra Mundial
es un claro ejemplo de las matanzas que apoyaron. ¿Qué hicieron los
testigos de Jehová en la Segunda
Guerra Mundial? La historia muestra que se mantuvieron neutrales.
¿En qué basaron su postura? Ante
todo, en el ejemplo y las enseñanzas de Jes ús, quien dijo: “En esto
todos conocerán que ustedes son
mis discípulos, si tienen amor entre
sí” (Juan 13:35). Además, tuvieron
en cuenta las palabras que Pablo escribi ó a los cristianos corintios y
las aplicaron a su situación (2 Cor.
10:3). w14 15/9 1:1, 2
Domingo 10 de enero
Fe es la expectativa segura de
las cosas que se esperan
(Heb. 11:1).
Siempre decimos que el Reino de
Dios es la única solución a nuestros
problemas. ¿Qué razones hay para
tener fe absoluta en el Reino? El
Reino mesiánico es el medio que el
Todopoderoso ha establecido a fin
de cumplir lo que se propuso para
su creación. Tiene un fundamento
s ólido: el derecho indiscutible de
Jehová a gobernar. Todos los aspectos importantes del Reino —qui én
es su Rey, qui énes gobernar án
con él y a quiénes gobernarán— están basados en pactos, o acuerdos
legales, en los que una de las partes es Jehová o su Hijo, Jesucristo.
Así que al reflexionar en esos pactos, nos convenceremos a ún m ás
de que el propósito de Dios se cumplir á y de que el Reino es un
gobierno s ólido (Efes. 2:12). w14
15/10 1:1, 2
Lunes 11 de enero
¡Miren! El pueblo de los hijos de
Israel es m ás numeroso y
poderoso que nosotros
(Éx. 1:9).
Cuando vieron eso, “los egipcios
hicieron trabajar a los hijos de Israel como esclavos bajo tiranía. Y siguieron amarg ándoles la vida con
dura esclavitud en trabajos de argamasa de barro y ladrillos y con toda
forma de esclavitud en el campo”
( Éx. 1:13, 14). El fara ón llegó a ordenar que se matara a todos los varones hebreos en cuanto nacieran
( Éx. 1:15, 16). Mois és naci ó en ese
per íodo. ¿Cómo se salvó? Cuando
ten ía tres meses, su madre, Jokébed, lo escondió entre los juncos de
papiro del Nilo, donde lo encontró
la hija del fara ón. Esta posteriormente lo adoptó, pero Mois és fue
criado por su fiel madre en sus primeros años y llegó a ser un siervo
leal de Jehová ( Éx. 2:1-10; Heb. 11:
23-25). Jehová vio los sufrimientos
de los israelitas y decidi ó liberarlos por medio de Mois és ( Éx. 2:
24, 25; 3:9, 10). Así fue como Jehová salvó a su pueblo de sus opresores ( Éx. 15:13; Deut. 15:15). w14 15/11
4:5, 6
Martes 12 de enero
Escúchenme, todos ustedes,
y capten el significado
(Mar. 7:14).
Quizás oigamos que alguien nos
habla y hasta podamos distinguir el
tono de su voz, pero ¿de qué nos sirve eso si no entendemos lo que nos
dice? (1 Cor. 14:9.) De manera parecida, Jes ús habl ó a miles de personas en su idioma, pero muchos
no entendieron lo que quiso decir.
Por eso se dirigió a ellas con las palabras que encontramos en el texto
de hoy. ¿Por qué hubo tantas personas que no entendieron lo que enseñó Jesús? Algunas tenían prejuicios
y malos motivos. Jesús dijo acerca de ellas: “Ponen [...] a un lado
el mandamiento de Dios para retener su tradici ón” (Mar. 7:9). Estas
personas en realidad no querían entender lo que él les dec ía ni cambiar su manera de ver y hacer las
cosas. Ten ían los o ídos abiertos,
pero el coraz ón cerrado (Mat. 13:
13-15). w14 15/12 1:1, 2
Miércoles 13 de enero
El que sigue mirando a una mujer
a fin de tener una pasión por ella
ya ha cometido adulterio con ella
en su corazón (Mat. 5:28).
La inmoralidad sexual suele empezar con lo que entra por los ojos
(2 Ped. 2:14). Muchos hermanos que
terminaron cayendo en esta trampa empezaron haciendo cosas que
debilitaron sus defensas. Algunos
veían pornografía, leían publicaciones de contenido erótico o accedían
a páginas de Internet con imágenes
obscenas. Otros ve ían pel ículas,
funciones de teatro o programas de
televisi ón con escenas de sexo explícito. Y algunos incluso llegaron a
ir a clubes nocturnos, a espectáculos de striptease o a salas de masajes eróticos. Vivimos en un mundo
en que todo se acepta y la gente da
rienda suelta a sus impulsos sexuales, así que es muy fácil que nuestro corazón traicionero nos lleve a
sentir algo por una tercera persona
(Jer. 17:9, 10). Jesús advirtió: “Del
coraz ón salen razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios, fornicaciones” (Mat. 15:19). w15 15/1 4:4, 5
Jueves 14 de enero
El alimento sólido pertenece a personas maduras, a los que mediante el uso tienen sus facultades
perceptivas entrenadas para distinguir tanto lo correcto como lo
incorrecto (Heb. 5:14).
El buen juicio está muy relacionado con el discernimiento. Implica
distinguir lo que está bien de lo que
está mal y elegir lo que es correcto. El cristiano que tiene buen juicio
toma decisiones que fortalecen su
amistad con Dios. Se esfuerza por
no ofender a otros con sus palabras
y acciones. Más bien, trata siempre
de animarlos (Prov. 11:12, 13). Adem ás, es “tardo para la c ólera”
(Prov. 14:29). Las decisiones que
toma le permiten avanzar “directamente adelante” en su camino por la
vida, sin desviarse ni a la derecha
ni a la izquierda (Prov. 15:21). ¿Qué
podemos hacer para tener buen juicio? Estudiar la Biblia y aplicar lo
que aprendemos (Prov. 2:1-5, 10, 11).
Y, sobre todo, seguir el ejemplo de
Jes ús, quien siempre ha actuado
con buen juicio. w15 15/2 2:10
Viernes 15 de enero
A uno dio cinco talentos; a otro,
dos; y a otro, uno
(Mat. 25:15).
En la parábola de los talentos, Jesús quiso destacar qué es lo que se
espera de los cristianos ungidos.
Sin embargo, seamos ungidos o no,
tenemos que entender bien el significado de esta parábola, pues nos
afecta a todos. Jesús contó este relato cuando sus ap óstoles le preguntaron sobre “la se ñal de [su]
presencia y de la conclusión del sistema de cosas” (Mat. 24:3). Por lo
tanto, la par ábola habla de sucesos que ocurren en nuestros días y
es parte de la señal de que Jesús ya
está gobernando como Rey. La parábola de los talentos es una de las
cuatro ilustraciones que aparecen
en Mateo 24:45 a 25:46. Las otras
tres hablan del esclavo fiel y discreto, de las diez vírgenes y de las ovejas y las cabras. Todas forman parte
de la respuesta de Jes ús a la pregunta sobre la señal de su presencia. w15 15/3 3:1-3
Sábado 16 de enero
En caso de que hayas advertido a
alguien inicuo y él no se vuelva de
su iniquidad y de su camino inicuo,
él mismo por su error morirá; pero
en cuanto a ti, habrás librado tu
propia alma (Ezeq. 3:19).
Los cristianos ya somos amigos
de Jehová y tenemos la esperanza
de vivir para siempre. Pero reconocemos que es nuestra responsabilidad “advertir al inicuo [que se vuelva] de su camino inicuo” para que
viva (Ezeq. 3:17, 18). Claro, no predicamos solo para no tener culpa
de sangre, sino porque amamos a
Jehová y al prójimo. En su parábola
del buen samaritano, Jesús ilustró
lo que el amor y la misericordia significan. Pensemos: “Como el buen
samaritano, ¿me compadezco de la
gente? ¿Me impulsa esa compasión
a predicar?”. No queremos ser como
el sacerdote y el levita de la parábola, poniendo excusas y pasando
“por el otro lado” (Luc. 10:25-37).
La fe en las promesas de Dios y el
amor al semejante nos motivarán a
hacer cuanto podamos en la predicación antes de que el tiempo se
agote. w14 15/4 2:14
Domingo 17 de enero
Que cada uno siga buscando, no su
propia ventaja, sino la de la otra
persona (1 Cor. 10:24).
La mayor ía de nosotros llevamos vidas muy ocupadas. Tenemos que fijar prioridades y planificar bien nuestro horario (Efes.
5:16; Filip. 1:10). Si alguien interrumpe nuestras actividades, tal vez nos
sintamos frustrados. Por lo tanto,
agradecemos que los demás respeten nuestro tiempo y entiendan que
quizás no podamos extendernos mucho hablando con ellos. Teniendo
presente la Regla de Oro, ¿cómo podemos mostrar respeto a quienes
predicamos? (Mat. 7:12.) Tratemos
de determinar cuándo es el mejor
momento para visitar a las personas.
¿A qué hora están normalmente en
casa? ¿Cuándo estarán más dispuestas a escuchar? En algunas regiones
del mundo, la predicaci ón es m ás
productiva al atardecer. Si ese es el
caso donde vivimos, ¿podr íamos
efectuar por lo menos parte de nuestra predicación de casa en casa en
esas horas? w14 15/5 2:11, 12
Lunes 18 de enero
El amor es sufrido (o, paciente)
y bondadoso (1 Cor. 13:4).
Si ponemos en pr áctica lo que
dijo Pablo sobre el amor, agradaremos a Jehová, nos ahorraremos muchos problemas y seremos felices
(1 Cor. 13:4 - 8). Jehová ha demostrado paciencia y bondad con todos los seres humanos imperfectos. ¿No deber íamos nosotros ser
pacientes y bondadosos con los demás cuando cometen errores o incluso son desconsiderados? “El
amor no es celoso.” Si amamos de
verdad a nuestros hermanos, no les
tendremos envidia, ni por las cosas que tengan ni por las responsabilidades que hayan recibido en
la congregaci ón. Si nuestro amor
es sincero, no seremos orgullosos
ni haremos alarde de nosotros mismos. La Biblia dice que Jehová odia
a quien tiene “ojos altivos y un corazón arrogante” (Prov. 21:4). El amor
nos ayudará a comportarnos con
decencia, a no mentir a nuestro prójimo ni robarle ni hacerle nada que
vaya contra las normas de Jehová.
También nos impulsará a interesarnos no solo por nuestro propio bien,
sino tambi én por el de los dem ás
(Filip. 2:4). w14 15/6 2:14-16
Martes 19 de enero
Huye de los deseos que acompañan
a la juventud (2 Tim. 2:22).
Cuando se trata de proteger nuestra amistad con Jehová, debemos
actuar con rapidez y decisión. A eso
se refirió Pablo cuando le dijo a Timoteo estas palabras. Puesto que
este ya era un adulto, quizá de más
de 30 años, ¿por qué le dio Pablo ese
consejo? Porque los “deseos [insensatos] que acompa ñan a la juventud” no son exclusivos de una edad
determinada. Por eso también Timoteo tenía que huir de ellos. En otras
palabras, ten ía que “[renunciar] a
la injusticia” (2 Tim. 2:19). Jesús enseñó una idea parecida cuando dijo:
“Si tu ojo te está haciendo tropezar,
arráncalo y échalo de ti” (Mat. 18:9).
Hoy d ía, los cristianos que toman
en serio este consejo huyen con decisión de los peligros espirituales,
sin pensárselo dos veces. Algunos
hermanos que tuvieron problemas
con el alcohol antes de ser Testigos han decidido abstenerse de cualquier bebida alcohólica. Otros evitan diversiones que, aunque no son
incorrectas, pueden alimentar alguna debilidad personal (Sal. 101:3).
w14 15/7 2:18, 19
Miércoles 20 de enero
Hago todas las cosas por causa de
las buenas nuevas, para hacerme
partícipe de ellas con otros
(1 Cor. 9:23).
Cuando predicaba, Pablo se esforzaba por entender las circunstancias del “mayor n úmero de personas” posible (1 Cor. 9:19-22). ¿Con
qué fin? Él mismo escribió que era
“para [ganarse] a judíos [...,] los que
están bajo ley [...,] los que están sin
ley [...,] los débiles”. Deseaba llegar
a “gente de toda clase” para al menos salvar a algunos (Hech. 20:21).
¿Cómo podemos imitar la actitud de
Pablo cuando nos preparamos para
llevar la verdad a “gente de toda clase”? (1 Tim. 2:3, 4.) En Nuestro Ministerio del Reino se sugieren presentaciones todos los meses. Pruébelas.
Pero ¿y si a la gente de su territorio
le interesan otros temas? Entonces
piense qué podr ía decir para despertar su interés. Por ejemplo, pregúntese: “¿Cuáles son las circunstancias de las personas con las que
voy a hablar? ¿Qué es lo que más les
preocupa?”. Entonces piense en un
texto bíblico que las pueda ayudar.
w14 15/8 2:14, 15
Jueves 21 de enero
Vivo por la fe que es para con el
Hijo de Dios, que me amó y se
entregó por mí (Gál. 2:20).
¿Cómo podemos combatir el desánimo? Una de las mejores maneras
es meditando en el rescate. Eso hizo
Pablo. A veces se sent ía desdichado por ser pecador, pero sabía que
Cristo no murió para salvar a personas perfectas, sino a pecadores
(Rom. 7:24). Pablo reconoció que lo
salvaba a él personalmente. Ver
el rescate así, como un regalo que
Jehová nos hace a cada uno, puede
ayudarnos muchísimo. Por supuesto, eso no significa que el desánimo
desaparecerá al instante. Algunos
quizás tengamos que luchar contra
esta táctica encubierta hasta que llegue el nuevo mundo. Pero ¡no se rinda! Recuerde que los que aguanten
hasta el fin recibirán el premio. Cada
vez estamos m ás cerca del glorioso día en que el Reino de Dios traerá la paz y ayudará a todos los seres humanos fieles a alcanzar la
perfección. Resuélvase a entrar en
ese Reino aunque tenga que pasar
por muchas tribulaciones. w14 15/9 2:
20, 21
Viernes 22 de enero
No un pacto como el que celebré
con sus antepasados, “el cual pacto mío ellos mismos quebrantaron”
(Jer. 31:32).
¿En qué se parecen el pacto de la
Ley y el nuevo pacto? El pacto de
la Ley fue entre Jehová y el Israel
natural, y el nuevo pacto es entre
Jehová y el Israel espiritual. Ambos
tienen un mediador: el del primero
fue Moisés, y el del nuevo es Jesús.
Los dos se validaron con sangre:
el pacto de la Ley, con sangre animal; el nuevo pacto, con la sangre
derramada de Jesús. Bajo el pacto
de la Ley, el líder de la nación de Israel fue Moisés, y en el nuevo pacto, la nueva nación también tiene un
l íder: Jes ús, Cabeza de la congregaci ón (Efes. 1:22). ¿Cómo se relaciona el nuevo pacto con el Reino?
Pues bien, produce una nación santa de cristianos que tienen la oportunidad de convertirse en reyes y
sacerdotes en ese Reino celestial.
Esa naci ón constituye la parte secundaria de la descendencia de
Abrahán (Gál. 3:29). Por lo tanto, el
nuevo pacto reafirma el pacto con
Abrahán. w14 15/10 2:7, 12, 13
Sábado 23 de enero
Ciertamente fijaré mi rostro contra el alma que esté comiendo la
sangre, y verdaderamente la cortaré de entre su pueblo
(Lev. 17:10).
Jehová les prohibió a los israelitas comer “cualquier clase de sangre”, y a los cristianos también se
nos manda abstenernos de ella, ya
sea humana o animal (Hech. 15:28,
29). Aun en situaciones en las que
nuestra vida corra peligro, estamos
resueltos a cumplir este mandato,
sin importar cuánto nos presionen
quienes no conocen a Jehová ni dan
importancia a sus normas. A diferencia de ellos, nosotros amamos a
Jehová y no queremos desobedecerle. Por nada del mundo quisiéramos que Jehová nos rechazara y nos
sacara de su pueblo. Aunque sabemos que habrá quienes nos ridiculicen por no aceptar sangre, estamos
decididos a obedecer (Jud. 17, 18).
¿Comprende por qué Jehová prohíbe comer “cualquier clase de sangre”? Para Dios, la sangre equivale a
la vida, por eso es tan sagrada (Gén.
9:4). w14 15/11 2:10, 14
Domingo 24 de enero
Juntaron los excelentes en receptáculos, pero tiraron los que
no eran apropiados
(Mat. 13:48).
Entender la lección de esta parábola nos ayuda a no sentirnos demasiado preocupados o decepcionados si un estudiante de la Biblia o
uno de nuestros hijos no acepta la
verdad. Eso es algo que no podemos
controlar, por mucho empeño que
pongamos. Que alguien comience a
estudiar la Biblia o haya estado en
contacto con la verdad desde ni ño
no significa automáticamente que
se hará un buen amigo de Jehová.
Al final, Él sacará de su pueblo a los
que no estén dispuestos a someterse a su gobierno. ¿Significa eso que
a los que han abandonado la verdad nunca se les permitirá regresar a la congregación? O si alguien
aún no ha dedicado su vida a Jehová, ¿se le considerará siempre como
que no es “apropiado”? Claro que
no. La puerta estará abierta para
ellos hasta que estalle la gran tribulación. Es como si Jehová les dijera:
“Vuelvan a mí, y yo ciertamente volveré a ustedes” (Mal. 3:7). w14 15/12
2:9, 11, 12
Lunes 25 de enero
Al grado que lo hicieron a uno de
los más pequeños de estos hermanos míos, a mí me lo hicieron
(Mat. 25:40).
Al principio del discurso que encontramos en los capítulos 24 y 25
de Mateo, Jesús ya había indicado
que la señal de su presencia tendría
un rasgo sobresaliente. Dijo: “Estas
buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada” (Mat.
24:14). Y antes de hablar de las ovejas y las cabras, hab ía relatado la
parábola de los talentos. Jesús usó
esa parábola con el fin de recordar
a sus “hermanos” ungidos que debían estar activos en la predicación.
Pero ¿cómo podría el pequeño grupo de ungidos predicar a “todas las
naciones” antes del fin? La parábola de las ovejas y las cabras muestra que las ovejas ayudar ían a los
ungidos. ¿De qué modo? Una de las
mejores formas de hacerlo es apoyándolos en la obra de predicar. w15
15/3 4:9, 10
Martes 26 de enero
Si te diriges a hacer lo bueno,
¿no habrá ensalzamiento? Pero si
no te diriges a hacer lo bueno, hay
pecado agazapado a la entrada, y
su deseo vehemente es por ti
(Gén. 4:7).
Todas las advertencias de Jehová
son una clara prueba de que vigila
con amor y atención a cada uno de
sus siervos. Es cierto que la Biblia
ha existido desde hace muchas generaciones, que nuestras publicaciones se producen para millones de personas y que los consejos
que se dan en las reuniones van dirigidos a toda la congregación. Sin
embargo, en cada caso, Jehová nos
pide a nosotros individualmente que
prestemos atención a las advertencias de su Palabra para que corrijamos nuestras tendencias. Eso demuestra que se preocupa por cada
uno de nosotros. Para beneficiarnos de las advertencias de Jehová,
primero tenemos que comprender
que en verdad le importamos. Después debemos hacer caso de lo que
nos pide en su Palabra y esforzarnos por rechazar cualquier pensamiento que pueda desagradarle (Is.
55:6, 7). Si somos obedientes, nos
ahorraremos muchos sufrimientos.
w14 15/4 5:4, 6, 7
Miércoles 27 de enero
Habr á gran tribulaci ón como la
cual no ha sucedido una desde el
principio del mundo hasta ahora,
no, ni volverá a suceder
(Mat. 24:21).
Cuando Jesús dijo estas palabras,
estaba hablando de su presencia invisible y de la conclusi ón de
este sistema de cosas. Esta tribulación sin paralelo comenzará cuando Jehová utilice a los gobiernos
humanos para destruir a “Babilonia la Grande”, el imperio mundial
de la religión falsa (Rev. 17:3-5, 16).
¿Qué sucederá a continuación? Después de la destrucción de la religión
falsa, Satanás y su mundo atacarán
a los siervos de Jehová. Acerca de
“Gog de la tierra de Magog”, la Biblia predice: “Como una tempestad
entrarás. Como nubes para cubrir
la tierra llegarás a ser, tú y todas tus
partidas y muchos pueblos contigo”. Debido a que no tienen fuerzas
armadas y son el pueblo más pacífico de la Tierra, los testigos de Jehová parecerán un blanco fácil. Sin
embargo, ¡qué gran error será atacarlos! (Ezeq. 38:1, 2, 9-12.) w14 15/5
4:2, 3
Jueves 28 de enero
Yo era guarda de ganado y punzador de higos de sicómoros
(Amós 7:14).
Jehová se fijó en el potencial del
profeta Am ós. A muchos pod ía
parecerles que él era un hombre común, de poca importancia. Su valiente respuesta al corrupto sacerdote Amasías confirmó que Jehová
había elegido a la persona indicada
para transmitir su mensaje. El profeta tenía aptitudes que no se veían
a primera vista, pero Jehová sí las
vio (Amós 7:12, 13, 16, 17). En efecto, Jehová se fija en el potencial de
cada uno de sus siervos. Al rey David le garantiz ó que siempre lo
guiaría y lo aconsejaría con sus ojos
puestos en él (Sal. 32:8). ¿Cómo nos
anima esto? Quizás dudemos de nosotros mismos, pero Jehová puede
ayudarnos a alcanzar metas que ni
siquiera imaginamos que podemos
alcanzar. Tal como un instructor observa atentamente a un escalador
sin experiencia para ayudarle a encontrar los mejores lugares de donde agarrarse, Jehová está dispuesto a guiarnos para que progresemos
espiritualmente. w14 15/6 4:6-8
Viernes 29 de enero
Presten atención a lo que oyen
(Mar. 4:24).
El mundo está tan lleno de enseñanzas religiosas contradictorias
que muchas personas creen que es
inútil buscar la religión verdadera.
Sin embargo, Jehová ha hecho que
quienes quieran encontrar su guía
puedan hacerlo muy f ácilmente.
Solo hay que decidir a quién escuchar. Y puesto que es prácticamente
imposible escuchar dos voces al
mismo tiempo, hay que conocer la
voz de Jesús y escucharlo a él, pues
es aquel a quien Jehová ha nombrado para pastorear a sus ovejas (Juan
10:3-5). Los consejos de Jehová son
claros y acertados, pero debemos
preparar nuestro coraz ón para
prestarles atenci ón y aceptarlos.
Si no tenemos cuidado, podríamos
hacer caso de los malvados consejos de Satan ás y no de los amorosos consejos de Dios. Nunca permitamos que las ideas de este mundo
controlen nuestra vida, ya sea a través de la música, videos, compañeros, educadores o supuestos expertos (Col. 2:8). w14 15/8 4:6, 7
Sábado 30 de enero
Mira hacia arriba, por favor, a los
cielos, y cuenta las estrellas, si es
que se te hace posible. Así llegará
a ser tu descendencia (Gén. 15:5).
¡Qué animador! Jehová no había
olvidado a Abrahán. Cada vez que
este hombre fiel mirara a los cielos
estrellados, se acordaría de la promesa de Dios. Y, cuando llegó el momento, tuvo ese hijo tan esperado
(G én. 21:1, 2). Igual que Abrahán,
nosotros estamos a la espera de
que se cumplan las promesas de
Jehová (2 Ped. 3:13). Si no tenemos
la mente puesta en las cosas de arriba, esa espera se nos puede hacer
eterna y tal vez aflojemos el paso en
nuestro servicio a Jehová. ¿Hizo usted alg ún sacrificio en el pasado
para servir de precursor o para hacer m ás por Jehová de alg ún otro
modo? Si es as í, ¡bien hecho! Pero
¿y ahora? Recuerde que Abrahán siguió sirviendo a Jehová con la mente puesta en “la ciudad que tiene
fundamentos verdaderos”, es decir, pensando en las bendiciones
que recibir ía en el futuro (Heb.
11:10). “Ejerció fe en Jehová, y le fue
contado por justicia.” (Rom. 4:3.)
w14 15/10 4:8, 9
Domingo 31 de enero
Hablo estas cosas así como el Padre me ha enseñado (Juan 8:28).
Los hijos de No é ayudaron a su
padre a construir el arca y entraron en ella cuando llegó el Diluvio (Gén. 7:1, 7). Gracias a que valoraron lo que habían recibido de su
padre, tuvieron el privilegio de evitar que desapareciera la humanidad y de restablecer la adoraci ón
verdadera en un planeta completamente limpio (G én. 8:20; 9:18, 19).
Hananías, Misael, Azar ías y Daniel
fueron llevados a Babilonia en el
a ño 617 antes de nuestra era. Podr ían haber adoptado el estilo de
vida de los babilonios. Pero no estuvieron dispuestos a hacerlo. Sus acciones dejaron claro que valoraban
su herencia espiritual, lo que sus
padres les habían enseñado. Jehová
los bendijo mucho por no haber olvidado las lecciones espirituales
que recibieron de pequeños (Dan. 1:
8, 11-15, 20). Jesús aprendió muchas
cosas de su Padre, y ten ía mucho
aprecio por ellas. Y quería que otros
llegaran a beneficiarse de lo que
él había aprendido (Luc. 4:18, 43).
Ayudó a las personas que lo escuchaban a darse cuenta de la importancia de “no [ser] parte del mundo”
(Juan 15:19). w14 15/12 4:9-11
Lunes 1 de febrero
Has escondido estas cosas de los sabios e intelectuales y las has revelado a los pequeñuelos (Mat. 11:25).
¿Por qué llamó Jesús a sus discípulos “pequeñuelos”? Porque eran
humildes y estaban dispuestos a
aprender, al igual que los ni ños.
No eran como los intelectuales de
su tiempo, que se creían muy sabios (Mat. 18:1- 4). ¿Cómo los be-
nefició ser humildes? Jehová us ó
su espíritu santo para ayudarlos a
entender verdades importante s
de las Escrituras. ¿Y qué ocurri ó
con los l íderes religiosos jud íos?
Debido a su orgullo, se dejaron
influir por Satanás y no consiguieron comprender dichas verdades.
¿Vemos ahora por qué estaba Jesús tan contento? Jehová había logrado que personas humildes, sin
importar cuál fuera su nivel de educación, entendieran verdades profundas. Su enseñanza era sencilla,
y eso le hac ía muy feliz a Jes ús.
w15 15/3 1:2, 3
Martes 2 de febrero
Moisés escogió ser maltratado con
el pueblo de Dios más bien que disfrutar temporalmente del pecado
(Heb. 11:24, 25).
Con los ojos de la fe, Moisés vio
que los placeres o las ventajas que
produce el pecado son temporales.
Otros quizás no opinaran así porque Egipto, con toda su idolatr ía
y espiritismo, se había convertido
en una potencia mundial, mientras
que los siervos de Jehová solo eran
esclavos. Moisés sabía que Dios podía cambiar esa situación. A quienes vivían para los placeres parec ía irles bien, pero él ten ía fe en
que los malvados serían destruidos.
Por eso no cayó en la trampa de
“disfrutar temporalmente del pecado”. ¿Cómo podemos evitar la trampa de “disfrutar temporalmente del
pecado”? Recordemos que ese placer es momentáneo. Con los ojos de
la fe, veamos que “el mundo va pasando, y también su deseo” (1 Juan
2:15-17). Meditemos en el futuro de
los pecadores que no se arrepienten
(Sal. 73:18, 19). Cuando nos veamos
tentados a pecar, pensemos: “¿Qué
futuro quiero?”. w14 15/4 1:2, 4, 5
Miércoles 3 de febrero
No haciendo nada movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo, sino considerando con humildad mental que los dem ás son
superiores a ustedes (Filip. 2:3).
¿Qu é e s la humildad? En e ste
mundo lleno de orgullo, muchas
personas piensan que la humildad
es señal de debilidad o de falta de
confianza. Pero en realidad es todo
lo contrario: ser humilde requiere
fortaleza y valor. La humildad es
lo opuesto al orgullo y la arrogancia, y está relacionada con la opinión que tenemos de nosotros mismos. Cierto diccionario bíblico dice
que ser humilde es reconocer que
Dios es mucho más poderoso e importante que nosotros. Aceptar
esto evitará que nos creamos superiores a otras personas (Rom. 12:3).
Como todos somos imperfectos, se
nos hace dif ícil demostrar humildad. Por eso, si queremos cultivar
esta cualidad, debemos meditar en
la grandeza de Jehová y seguir los
pasos de su Hijo. w15 15/2 1:4
Jueves 4 de febrero
Cuando alguien responde a un
asunto antes de oírlo, eso es tontedad de su parte y una humillación
(Prov. 18:13).
Al hablar de la Biblia con alguien,
tratemos primero de determinar
qué es lo que en realidad piensa.
De otro modo, quizá pasemos mucho tiempo rebatiendo algo que, de
todas formas, la persona no cree
(1 Cor. 9:26). Preguntar con prudencia nos ayudará a averiguar por
qué una persona cree lo que cree.
Por ejemplo, si en nuestro ministerio alguien nos dijera que no cree
en Dios, ¿qué podr íamos pensar?
Sería fácil suponer que está influi-
do por enseñanzas que son populares en este mundo, como la teoría de la evolución (Sal. 10:4). Sin
embargo, hay quienes han perdido la fe en Dios por lo mucho que
han sufrido ellos o han visto sufrir
a otros. Les cuesta aceptar que un
Dios de amor pueda permitir todo
ese sufrimiento. Por lo tanto, una
pregunta bien pensada puede servirnos para ver cuál será la mejor
forma de ayudarlos (Prov. 20:5).
w14 15/5 1:3, 5
Viernes 5 de febrero
Dios no mora en templos
hechos de manos
(Hech. 17:24).
¿Tiene sentido buscar a Dios? Claro que sí, pues él quiere que lo encontremos. El apóstol Pablo lo confirmó cuando le habló a un grupo
de personas en el Areópago. Desde ese lugar podía verse el Partenón, templo dedicado a Atenea, que
era la diosa patrona de la ciudad de
Atenas. Imag ínese que usted está
all í entre la multitud cuando Pablo comienza a hablar del “Dios que
hizo el mundo y todas las cosas que
hay en él” y explica que “no mora en
templos hechos de manos”. Entonces le escucha decir: “Hizo de un
solo hombre toda nación de hombres, para que moren sobre la entera superficie de la tierra, y decretó
los tiempos señalados y los límites
fijos de la morada de los hombres,
para que busquen a Dios, por si
buscaban a tientas y verdaderamente lo hallaban, aunque, de hecho,
no está muy lejos de cada uno de
nosotros” (Hech. 17:25-27). En efecto, es posible encontrar a Dios. Más
de siete millones y medio de testigos de Jehová lo han hallado y lo
aman de corazón. w14 15/6 1:5
Sábado 6 de febrero
El fundamento s ólido de Dios queda en pie, y tiene este sello: “Jehová
conoce a los que le pertenecen”, y:
“Que renuncie a la injusticia todo el
que nombra el nombre de Jehová”
(2 Tim. 2:19).
En tiempos del apóstol Pablo, algunos hombres que se llamaban
cristianos adoptaron enseñanzas
falsas; sin embargo, segu ían reuniéndose con la congregación. Aunque a simple vista podían parecer
iguales a los demás cristianos, su
apostasía representaba un peligro
para los fieles. Eran lobos con piel
de oveja que estaban debilitando
“la fe de algunos” (2 Tim. 2:16-18).
Pablo estaba totalmente seguro de
que Jehová podía ver la diferencia
entre quienes lo adoraban sinceramente y quienes solo fing ían hacerlo, y así se lo hizo saber a Timoteo
cuando le escribió en su segunda
carta inspirada. Tras referirse al
da ño espiritual que los ap óstatas
ya les estaban causando a algunos
miembros de la congregación, señaló lo que leemos en el texto de
hoy. w14 15/7 1:3, 4
Domingo 7 de febrero
Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado
(Rom. 5:12).
Aunque Ad án y Eva pecaron,
para Jehov á el re sponsable fue
Adán. Satanás convenci ó a nuestros primeros padres de que no necesitaban que Jehová los gobernara. Eso hizo surgir esta pregunta
fundamental: ¿qui én tiene el derecho a gobernar? Para responderla de una vez y para siempre,
Dios permitió que durante un tiem-
po los humanos se gobernaran a
s í mismos, pues as í se demostrar ía que cualquier gobierno independiente de él está condenado al
fracaso. A lo largo de los siglos,
el gobierno del hombre ha hundido
a la humanidad en una calamidad
tras otra. Solo en el siglo pasado
murieron en distintas guerras unos
100 millones de personas, muchas
de ellas inocentes. Sin duda, ya ha
quedado más que demostrado que
“no pertenece al hombre que está
andando siquiera dirigir su paso”
(Jer. 10:23). Por eso aceptamos a
Jehová como nuestro gobernante
(Prov. 3:5, 6). w14 15/8 1:4, 5
Lunes 8 de febrero
No guerreamos según lo que
somos en la carne
(2 Cor. 10:3).
Como tienen su conciencia educada por la Biblia, los verdaderos
cristianos no aprenden a combatir
ni van a la guerra. Miles de testigos
de Jehová de todas las edades han
sido perseguidos por su firme postura. Muchos han estado en prisiones y campos de trabajos forzados.
En la Alemania nazi, algunos hasta
fueron asesinados. A pesar de todo
lo que sufrieron, nuestros hermanos europeos nunca olvidaron su
comisi ón de predicar las buenas
nuevas del Reino de Jehová. Por
eso predicaron fielmente en prisiones, en campos de concentración y
en el exilio. Al ver nuestra estricta neutralidad, miles de personas
de todo el mundo se han convencido de que los testigos de Jehová
les tenemos verdadero amor a Dios
y al prójimo, de que practicamos el
auténtico cristianismo (Juan 13:35).
w14 15/9 1:2-4
Martes 9 de febrero
¿Es realmente el caso que Dios ha
dicho que ustedes no deben comer
de todo árbol? (Gén. 3:1.)
Despu és de preparar este hermoso planeta para que el hombre
lo habitara, Jehová decretó, o decidi ó, tres cosas en cuanto a los
seres humanos. Primero, que los
crearía a su imagen. Segundo, que
extender ían el Para íso a toda la
Tierra y la llenarían con hijos justos. Y tercero, que tendrían prohibido comer el fruto del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo
(Gén. 1:26, 28; 2:16, 17). Después de
la creación del hombre, ya solo tendrían que cumplirse los otros dos
decretos. En un malvado intento de
impedir que el propósito de Dios se
cumpliera, Satanás provocó una rebelión. Para ello, concentró su ataque en el decreto que m ás fácilmente podía frustrar: el que exig ía
que los seres humanos fueran obedientes. Así pues, tentó a la primera mujer, Eva, para lograr que comiera del fruto prohibido (Gén. 3:
1-5; Rev. 12:9). De ese modo puso
en duda que Dios tuviera derecho
a gobernar a su creación. w14 15/10
1:4, 5
Miércoles 10 de febrero
Felices son los ojos de ustedes porque contemplan, y sus oídos porque
oyen (Mat. 13:16).
¿Por qué pod ían entender a Jesús sus disc ípulos, mientras que
otras personas no pod ían? Porque buscaban el verdadero significado de las palabras de Jesús, estaban dispuestos a aceptar nuevas
ideas e incorporarlas a lo que ya sabían y porque usaban lo que habían
oído, no solo en su vida, sino también para ayudar a otras personas
(Mat. 13:11, 12, 36, 51, 52). Si queremos entender las parábolas de Jesús, tenemos que hacer como sus
discípulos. Primero, debemos dedicar tiempo a estudiar lo que Jesús dijo, investigar sobre las preguntas que nos surjan y meditar
en lo que aprendemos. Así obtenemos conocimiento (Prov. 2:4, 5). Segundo, necesitamos ver cómo ese
conocimiento encaja con lo que ya
sabemos y pensar en cómo nos beneficia . Eso es el e nte nd i mie nto
(Prov. 2:2, 3). Y tercero, debemos
usar lo que hemos aprendido, es
decir, ponerlo en práctica en nuestras vidas. Así demostramos sabidur ía (Prov. 2:6, 7). w14 15/12 1:3, 4
Jueves 11 de febrero
Ha sido levantado (Mat. 28:6).
Mucho antes de que nacieran los
apóstoles de Jesús, ya había habido resurrecciones. Así que la idea
de que los muertos pudieran volver
a vivir no era nueva para ellos. Sabían que los profetas Elías y Eliseo
habían resucitado a muertos gracias al poder de Dios (1 Rey. 17:1724; 2 Rey. 4:32-37). Un hombre incluso volvió a vivir cuando, después
de que lo arrojaran a la tumba de
Eliseo, su cuerpo tocó los huesos
de este (2 Rey. 13:20, 21). ¿Verdad
que a todos nos conmueven las resurrecciones que hizo Jesús? Recordemos, por ejemplo, la ocasión
en que devolvió la vida al único hijo
de una viuda. ¿Imaginamos la cara
de asombro de ella? (Luc. 7:11-15.)
Jesús también resucitó a una niña
de 12 años. ¡Qué alegr ía sintieron
sus desconsolados padres al ver
que estaba viva de nuevo! (Luc. 8:
49-56.) Y pensemos en los que vieron a Lázaro salir de la tumba en
perfecto estado. ¡Qué emocionante! (Juan 11:38-44.) w14 15/11 1:3, 4
Viernes 12 de febrero
Muéstrense agradecidos, amonestándose unos a otros con salmos,
alabanzas a Dios, canciones espirituales con gracia (Col. 3:15, 16).
El ejemplo del apóstol Pablo nos
ayuda a ser agradecidos. Es obvio
que él meditaba en sus bendiciones, pues con frecuencia le daba
las gracias a Dios desde lo más profundo de su coraz ón. Sab ía muy
bien que hab ía sido “blasfemo y
perseguidor y hombre insolente”.
Así que se sentía agradecido porque, a pesar de su pasado, Jehová y Jesucristo habían sido misericordiosos y le habían confiado un
“ministerio”, o trabajo (1 Tim. 1:1214). Además, Pablo valoraba sinceramente a sus hermanos, y muchas
veces le dio gracias a Jehová por
las buenas cualidades que estos tenían y por su fiel servicio (Filip. 1:
3-5, 7; 1 Tes. 1:2, 3). Cuando afrontaba pruebas, agradecía enseguida
a Jehová todo lo que los hermanos
hac ían por él (Hech. 28:15; 2 Cor.
7:5-7). No nos sorprende, por tanto, que Pablo exhortara a los cristianos con las palabras del texto de
hoy. w15 15/1 1:5
Sábado 13 de febrero
Las muchedumbres quedaron atónitas por su modo de enseñar
(Mat. 7:28).
Cuando Jesús predicaba, sus palabras “llenas de gracia” maravillaban a quiene s lo escuchaban
(Luc. 4:22). Tenía la costumbre de
dejar que la Palabra de Dios hablara por él. Leía de ella, la citaba y
sabía exactamente qué texto usar
en cada situación (Mat. 4:4, 7, 10;
12:1-5; Luc. 4:16-21). Cuando la explicaba, tocaba el corazón de las
personas. Tras su resurrecci ón,
mientras hablaba con dos discípulos que iban de camino a Ema ús,
“les interpretó cosas referentes a
él en todas las Escrituras”. ¿Cuál
fue la reacci ón de ellos? Dijeron:
“¿No nos ardía el corazón [...] cuando nos estaba abriendo por completo las Escrituras?” (Luc. 24:27, 32).
La actitud de Jes ús demostraba
que era “de genio apacible”, sabía controlar sus emociones (Mat.
11:29). Siempre fue paciente con
sus disc ípulos, a pesar de los defectos que ten ían (Mar. 14:34 -38;
Luc. 22:24 -27). Y nunca perdi ó la
calma, incluso cuando se le trató
injustamente (1 Ped. 2:23). w15 15/2
2:11, 12
Domingo 14 de febrero
¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel!
(Mat. 25:21.)
En las cuatro ilustraciones que
aparecen en Mateo 24:45 a 25:46,
Je s ús re salta cualidade s que
identificarían a sus discípulos en el
tiempo del fin. ¿Qué lecciones contienen? En la ilustraci ón sobre el
esclavo se enfatiza que el pequeño grupo de ungidos que tiene la
responsabilidad de alimentar a los
domésticos debe ser fiel y discreto.
En la parábola de las vírgenes se
destaca que todos los ungidos deben estar preparados y alerta, pues
no saben el día y la hora en que viene Jesús. En la ilustración de los
talentos se muestra que los ungidos tienen que ser diligentes, o trabajadores, para cumplir con lo que
Jehová les ha encargado. La última, la de las ovejas y las cabras,
destaca que quienes tienen la esperanza de vivir en la Tierra deben
ser leales y apoyar a los cristianos
ungidos. w15 15/3 3:3
Lunes 15 de febrero
A los israelitas les dio mucho miedo
(Éx. 14:10).
La situación en que se hallaban
no deber ía haberlos sorprendido,
pues Jehová había anunciado: “Faraón [...] correrá tras ellos, y yo me
conseguiré gloria por medio de Faraón y de todas sus fuerzas militares” ( Éx. 14:4). Pero los israelitas
solo vieron lo que tenían ante sus
ojos. Delante estaba el mar Rojo,
imposible de cruzar, y detrás, los veloces carros de guerra del faraón.
¡Y quien los dirig ía era un pastor
de 80 años! Se sintieron atrapados.
Pero Moisés no tuvo miedo. Los ojos
de la fe le permitían ver algo mucho más poderoso que un mar o un
ejército. Podía ver “la salvación de
Jehová”, sabía que su Dios combatiría por ellos (Éx. 14:13, 14). Y su fe
motivó al pueblo. “Por fe pasaron
por el mar Rojo como en tierra seca
—dice la Biblia—, pero los egipcios,
al aventurarse sobre ella, fueron
tragados.” (Heb. 11:29.) Entonces, “el
pueblo empezó a temer a Jehová y a
poner fe en Jehová y en Moisés su
siervo” (Éx. 14:31). w14 15/4 2:15, 16
Martes 16 de febrero
Estoy agradando a toda la gente
en todas las cosas, no buscando mi
propia ventaja, sino la de los muchos, para que se salven
(1 Cor. 10:33).
Cuando llamamos a una casa,
siempre debemos mostrar respeto
por la persona con la que hablamos.
Si encontramos a alguien dispuesto a escucharnos, debemos darle un
buen testimonio, pero sin abusar de
su hospitalidad. Quizás haya reservado ese tiempo para hacer alguna
otra cosa que considera importante. Si dice que está ocupado, podemos prometerle que seremos bre-
ves... y cumplir con nuestra palabra
(Mat. 5:37). Al acabar la conversación, conviene que le preguntemos
cuándo le iría bien que lo visitáramos. A algunos publicadores les ha
dado buenos resultados decir: “Me
gustar ía volver a visitarlo. ¿Ser ía
mejor que lo llamara o le enviara un
mensaje de texto antes de venir?”.
Cuando nos adaptamos al horario
de la gente, seguimos el ejemplo de
Pablo, quien afirmó lo que leemos
en el texto de hoy. w14 15/5 2:13
Miércoles 17 de febrero
El amor nunca falla (1 Cor. 13:8).
El amor sincero “no se siente provocado. No lleva cuenta del daño”
(1 Cor. 13:5). No podríamos agradar
a Dios si fuéramos rencorosos. Por
otra parte, el resentimiento podría
arder en nuestro interior como un
fuego, perjudicándonos a nosotros
mismos y a otros (Lev. 19:18). Además, como el amor “no se regocija por la injusticia”, no nos alegramos cuando alguien que nos odia es
maltratado o sufre alguna injusticia
(Prov. 24:17, 18). Cuando alguien nos
ofende pero luego nos pide disculpas, el amor nos motiva a perdonarlo. El amor “cree” todas las cosas.
Creemos todo lo que dice la Biblia y
agradecemos el alimento espiritual
que recibimos. Además, el amor “espera” todas las cosas. Esperamos
con confianza lo que Jehová ha prometido. Y cuando nos hallamos en
circunstancias muy difíciles, le oramos a Jehová y esperamos que todo
salga bien. El amor “aguanta” todas las cosas. Hasta si alguien peca
contra nosotros o si se nos persigue, aguantamos. Finalmente, “el
amor nunca falla”. Así es, los siervos de Dios seguirán demostrándolo por toda la eternidad (1 Cor. 13:
4-7). w14 15/6 2:14, 17, 18
Jueves 18 de febrero
Los ojos de Jehov á est án discurriendo por toda la tierra para
mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para
con él (2 Crón. 16:9).
Antes de ser Testigo, a un hermano le gustaba el ambiente inmoral de los bailes a los que asistía.
Desde que aprendió la verdad, ha
evitado por completo el baile, incluso en reuniones entre cristianos,
por temor a que se despierten malos deseos o pensamientos de su
pasado. Por supuesto, a los cristianos no se nos exige evitar totalmente el alcohol, el baile u otras cosas que no son malas en sí mismas.
Sin embargo, todos debemos actuar con decisión para protegernos
de cualquier peligro espiritual. Llevar el nombre de Dios es un privilegio, pero conlleva una gran responsabilidad. Debemos “[renunciar] a la
injusticia” y apartarnos de lo que es
malo (Sal. 34:14). Claro, eso no siempre es fácil. Pero nos consuela saber que Jehová siempre amará “a
los que le pertenecen”, a los que
no se desvían de sus justos caminos
(2 Tim. 2:19). w14 15/7 2:19, 20
Viernes 19 de febrero
La palabra de Dios es viva, y ejerce
poder (Heb. 4:12).
Nunca se sabe qué efecto tendrá
en alguien un texto bíblico bien elegido. Por ejemplo, dos Testigos de
Australia llamaron a la puerta de
una mujer joven. Uno de ellos le pregunt ó: “¿Sabe usted c ómo se llama Dios?”. Y entonces le leyó Salmo
83:18. La joven cuenta el efecto que
tuvieron en ella esas palabras:
“¡No me lo podía creer! Cuando se
fueron, subí a mi auto y fui a una librería que estaba a 35 millas [56 kil ómetros] para comprobar si las
otras Biblias decían lo mismo. También busqué el nombre en un diccionario. Cuando me convencí de que
Dios se llama Jehová, me asaltó una
gran pregunta: ‘¿Qué otras cosas
no sé?’”. Poco después, ella y su futuro esposo comenzaron a estudiar
la Biblia, y al cabo de algún tiempo se bautizaron. La Biblia cambia
la vida de quienes la leen y aprenden a confiar en las promesas de
Dios (1 Tes. 2:13). El mensaje de la
Biblia tiene más poder para llegar al
corazón que cualquier cosa que nosotros podamos decir. En efecto, la
Palabra de Dios es viva y tiene mucho poder. ¡Usémosla siempre que
podamos! w14 15/8 2:21, 22
Sábado 20 de febrero
Sigan absteniéndose de sangre
(Hech. 15:29).
Las instrucciones que Jehová le
dio al sumo sacerdote de Israel sobre qué hacer con la sangre en el
Día de Expiación nos ayudan a entender mejor c ómo la ve Dios.
La sangre debía usarse con un único fin: expiar, o borrar, los pecados de quienes buscaban el perdón
de Jehová. Ese día del año, el sumo
sacerdote debía hacer salpicar la
sangre de un toro y de una cabra
macho delante de la cubierta del
arca del pacto (Lev. 16:14, 15, 19).
Con esto, Jehová perdonaría los pecados del pueblo. Dios también mandó que cualquiera que cazara a un
animal, antes de comérselo, debía
derramar su sangre y cubrirla con
polvo. ¿Por qué? “Porque el alma
[la vida] de toda clase de carne es
su sangre.” (Lev. 17:11-14.) Cientos
de años antes, Jehová les había dicho a No é y a sus descendientes
que no debían comer sangre; había
prohibido consumirla para sustentar
la vida (Gén. 9:3-6). w14 15/11 2:10, 11
Domingo 21 de febrero
Simplemente teníamos que gozar y
tener regocijo, porque este hermano tuyo estaba muerto y llegó a vivir (Luc. 15:32).
La ilustración del hijo pródigo da
una fuerte motivaci ón a los que
han dejado la verdad para regresar a Jehov á sin demora. Puede
que se sientan agotados en sentido espiritual, avergonzados, y que
el camino de retorno les parezca difícil. Pero el esfuerzo vale la pena,
pues hasta en el cielo habrá alegría cuando regresen (Luc. 15:7, 1132). No queremos ser “justo[s] en
demasía”, de modo que no recibamos a pecadores que vuelven arrepentidos. Ser así nos causaría ruina espiritual (Ecl. 7:16). Otra lección
es que debemos ver al que abandona la congregación como “una oveja
perdida”, no como un caso perdido
(Sal. 119:176). Si encontramos a una
persona que se ha apartado de la
congregación pero no está expulsada, ¿la ayudaremos de manera amorosa para que regrese? ¿Avisaremos
cuanto antes a los ancianos para
que ellos también la ayuden? Lo haremos si queremos aplicar con sabiduría la lección que dio Jesús con
esta parábola. w14 15/12 2:12, 14, 15
Lunes 22 de febrero
Jehová disciplina a quien ama
(Heb. 12:6).
Est á claro que a nadie le gusta
que lo corrijan (Heb. 12:5, 11). Pero
pensemos en el interés que la persona que nos corrige o aconseja demuestra tener en nosotros. ¿Cuáles son sus motivos? No busca herir
nuestros sentimientos. Al contrario,
ha visto que nuestra relación con
Jehová está en peligro y se preocupa sinceramente. Por eso se toma
el tiempo y el trabajo de mostrarnos con la Biblia c ómo volver al
buen camino. Un hermano que
veía en el teléfono sitios pornográficos de Internet le prestó el celular
a un anciano de la congregación.
De pronto, en la pantalla aparecieron páginas de contenido inmoral.
Fue bueno que aquello pasara, pues
el anciano aprovechó la oportunidad para corregir al hermano, quien
gracias a eso logró vencer su problema. ¡Cuánto agradecemos que
Jehová esté pendiente de nosotros,
vea nuestros pecados ocultos y nos
corrija antes de que vayamos demasiado lejos! w14 15/4 5:8, 9
Martes 23 de febrero
Vendré sobre los que moran en
seguridad (Ezeq. 38:11).
¿Cómo reaccionará Jehová cuando Satan ás intente de struir a
su pueblo? Ejerciendo su derecho
como Soberano Universal, acudirá
en nuestra defensa. Si atacan a sus
siervos, lo atacan a él (Zac. 2:8).
Así que nuestro Padre celestial actuará de inmediato para rescatarnos. Esa liberaci ón alcanzará su
punto culminante cuando el mundo de Satanás sea destruido en el
Armagedón, “la guerra del gran día
de Dios el Todopoderoso” (Rev. 16:
14, 16). Hablando de esta guerra, la
Biblia profetiza: “Los muertos por
Jehová ciertamente llegarán a estar en aquel d ía desde un extremo de la tierra hasta el mismísimo
otro extremo de la tierra. No serán
plañidos, ni serán recogidos ni enterrados. Quedarán como estiércol
sobre la superficie del suelo” (Jer.
25:31-33). En el Armagedón, el mundo malvado de Satanás llegará a su
fin. Pero la parte terrestre de la organización de Jehová permanecerá
en pie, sobrevivirá. w14 15/5 4:3-5
Miércoles 24 de febrero
No vigilando con interés personal
solo sus propios asuntos, sino también con interés personal los de los
demás (Filip. 2:4).
Pablo animó a todos los cristianos a interesarse por sus hermanos. Este consejo incluye la idea de
tomar nota de las cualidades que
otros tienen y felicitarlos por ellas
(Filip. 2:3). ¿Cómo nos sentimos
cuando alguien observa que hemos
hecho algo bien y nos lo dice? Eso
saca lo mejor de nosotros y nos estimula a seguir mejorando. Del
mismo modo, cuando felicitamos
a nuestros hermanos por lo bueno
que hemos visto en ellos, se sienten motivados a crecer espiritualmente. Todos necesitamos de vez
en cuando que otros se interesen
por nosotros. Pero en especial los
jóvenes y los recién bautizados necesitan sentirse incluidos en las actividades de la congregaci ón. As í
comprender án que tienen un lugar entre nosotros. En cambio, si
no les damos el reconocimiento
que merecen, pudiera apagarse su
deseo de asumir más responsabilidades (1 Tim. 3:1). w14 15/6 4:9, 10
Jueves 25 de febrero
De entre ustedes mismos se levantarán varones y hablarán cosas aviesas para arrastrar a los discípulos
tras de sí (Hech. 20:30).
Lamentablemente, la congregaci ón cristiana original acab ó
corrompi éndose ( Hech. 20:29;
2 Ped. 2:2, 3; Jud. 3, 4). Como Jesús
predijo, el “inicuo”, Satanás, se encargó de que la apostasía creciera y
mantuviera oscurecido el cristianismo verdadero hasta que llegara “la
conclusi ón del sistema de cosas”
(Mat. 13:37-43). Entonces Jehová coronaría a Jesús como Rey sobre la
humanidad. Eso ocurrió en octubre
de 1914 y marcó el comienzo de “los
últimos días” del malvado sistema de
Satanás (2 Tim. 3:1). Los cristianos
ungidos de tiempos modernos dijeron con mucha anticipación que octubre de 1914 sería una fecha clave.
Se basaron en la profecía de Daniel
sobre un gran árbol que fue cortado
y que volvería a crecer después de
un período de “siete tiempos” (Dan.
4:16). Jesús llamó a ese mismo período “los tiempos señalados de las
naciones” en su profec ía sobre su
futura presencia y sobre “la conclusión del sistema de cosas” (Luc.
21:24; Mat. 24:3). w14 15/7 4:9, 10
Viernes 26 de febrero
Lo que obro no lo sé. Porque lo que
deseo, esto no lo practico; sino que
lo que odio es lo que hago
(Rom. 7:15).
Satanás sabe que tenemos malas
inclinaciones. Cuando se aprovecha de ellas para atacarnos, seguir
fieles a Jehová se convierte en un
enorme desafío (Juan 8:44-47). Pensemos en una persona que, por estar tan absorta en el placer del momento, acab ó haciendo algo que
nunca creyó que haría. ¿Cómo llegó a esa triste situación? Es probable que, poco a poco, su corazón se
volviera menos sensible a la voz de
Jehová. Una de dos: o bien no se dio
cuenta de las señales que le advertían lo que estaba pasando, o bien
decidió pasarlas por alto. Por ejemplo, quizás dejó de orar, ya no predicaba tanto como antes o empezó a
perderse reuniones. Con el tiempo,
su deseo pudo más y la llevó a hacer algo que sabía que estaba mal.
¿Cómo podemos nosotros evitar ese
terrible error? Estando atentos a
cualquier señal de advertencia y haciendo rápidamente los cambios necesarios. w14 15/8 4:8
Sábado 27 de febrero
Debes conocer bien la apariencia
de tu rebaño (Prov. 27:23).
La vida de un pastor en el antiguo
Israel no era nada fácil. Tenía que
soportar el frío o el calor y proteger a su rebaño tanto de depredadores como de ladrones. Constantemente examinaba a las ovejas, y
si alguna estaba enferma o se había lastimado, se ocupaba de ella.
Estaba pendiente sobre todo de
los corderitos, pues eran más frágiles que las ovejas adultas (Gén.
33:13). En algunos aspectos, los padres cristianos son como pastores.
Necesitan desplegar las cualidades
de un buen pastor. Un buen pastor
examina cuidadosamente a cada
oveja para asegurarse de que está
sana. En sentido figurado, usted
puede hacer lo mismo con sus hijos. Para conocerlos bien, tiene que
estar al tanto de lo que hacen, piensan y sienten. ¿Cómo puede lograrlo? Hablando a menudo con ellos.
w14 15/9 3:1-3
Domingo 28 de febrero
Moisés fue instruido en toda la
sabidur ía de los egipcios
(Hech. 7:22).
Un hombre que tuvo la mente
puesta en las cosas de arriba fue
Moisés. No recibió una educación
cualquiera. Egipto era la potencia del momento y, encima, Mois é s pertenec ía a la familia del
fara ón. Con la educaci ón que recibi ó, no nos extra ña que llegara a ser “poderoso en sus palabras
y hechos”. ¡Imag ínese cuántas posibilidades se abrían ante él! Pero su
mente estaba puesta en algo mucho
m ás noble: hacer la voluntad de
Dios. Siendo él un niño, su verdadera madre —Jokébed— sin duda le
habló del Dios de los hebreos. Para
Moisés, lo que sabía de Jehová era
más importante que cualquier otra
cosa. Por eso renunci ó a las riquezas y el poder que le ofrecía su
posición (Heb. 11:24-27). La educación espiritual que recibió de pequeño y la fe que tenía en Jehová
lo impulsaron a concentrarse en las
cosas de arriba (Col. 3:2). w14 15/10
4:10, 11
Lunes 29 de febrero
Si ustedes obedecen estrictamente
mi voz y verdaderamente guardan
mi pacto, entonces ciertamente llegarán a ser mi propiedad especial
de entre todos los demás pueblos,
una nación santa (Éx. 19:5, 6).
Jehová hizo un pacto con los israelitas en el monte Sinaí y les hizo
esa histórica promesa. En Egipto,
antes de ser esclavos, los hebreos
formaban una sociedad tribal administrada por los cabezas de familia, o patriarcas. Estos, como otros
siervos de Jehová que vivieron antes que ellos, cumplían las funciones de gobernantes, jueces y sacerdotes de su casa (Gén. 8:20; 18:19;
Job 1:4, 5). Pero entonces Jehová,
mediante Moisés, le dio a su pueblo
un conjunto de leyes que lo har ía
diferente de todas las demás naciones (Deut. 4:5-8; Sal. 147:19, 20).
La Ley estableció un sacerdocio separado. Además, los jueces del pueblo serían “los ancianos”, a quienes
se respetaba por su conocimiento
y sabiduría (Deut. 25:7, 8). En resumen, la Ley reglamentó la vida religiosa y social de la nueva nación.
w14 15/11 4:8, 9
Martes 1 de marzo
Estoy agradecido a Cristo Jes ús
nuestro Señor, que me impartió poder, porque me consideró fiel y me
asignó a un ministerio, aunque antes era blasfemo (1 Tim. 1:12, 13).
¿Cómo podemos imitar el ejemplo de Pablo? Meditando en lo que
Jehová ha hecho por nosotros a nivel personal (Sal. 116:12). Si nos
preguntaran qué bendiciones hemos recibido, ¿qu é contestar íamos? ¿Incluir íamos nuestra amistad con Jehová? ¿Pensar íamos en
el sacrificio de Cristo, que hace posible el perdón de nuestros pecados? ¿Hablar íamos de los hermanos que han estado a nuestro
lado en los momentos dif íciles?
Probablemente también mencionaríamos a nuestro cónyuge, a nuestros queridos hijos... Si dedicamos
tiempo a meditar en todas estas
bendiciones, nuestro coraz ón se
llenará de agradecimiento a Jehová. Entonces nos sentiremos impulsados a darle gracias cada día
de nuestra vida (Sal. 92:1, 2). w15
15/1 1:5, 6
Miércoles 2 de marzo
Cuando Miguel el arcángel tuvo una
diferencia con el Diablo y disputaba
acerca del cuerpo de Moisés, no se
atrevió a llevar un juicio contra él
en términos injuriosos (Jud. 9).
Miguel —que es Jesús en su posición de arcángel, o jefe de los ángeles— “tuvo una diferencia con el
Diablo y disputaba acerca del cuerpo de Mois és”. La Biblia dice que
cuando Moisés murió, Jehová enterró el cuerpo y no le dijo a nadie
dónde lo puso (Deut. 34:5, 6). Miguel tuvo el valor de impedirle al
Diablo que se hiciera con el cuerpo de Moisés. Una obra de referencia señala que los términos griegos
que se traducen “tuvo una diferencia” y “disputaba” también se usan
para referirse a una contienda legal y podr ían indicar que Miguel
cuestionó el derecho del Diablo a
quedarse con el cuerpo de Moisés.
Con todo, el jefe de los ángeles sabía cuál era su lugar y se contuvo
de juzgarlo. Dejó el juicio en manos
del Juez Supremo, Jehová. ¡Qu é
actitud tan humilde! w15 15/2 1:6
Jueves 3 de marzo
Eran hombres iletrados y del vulgo
(Hech. 4:13).
En a ños recientes, la organización de Jehová ha hecho cambios
para enseñar de manera más clara
y sencilla. Veamos tres ejemplos.
El primero es la edici ón de estudio de La Atalaya en lenguaje sencillo. Es un regalo para las personas que tienen dificultades con la
lectura o no entienden bien un idioma. Los cabezas de familia también se alegran de contar con esta
edición, pues ahora sus hijos entienden mejor la valiosa información que se presenta en La Atalaya.
El segundo ejemplo es la edici ón
revisada de la Traducci ón del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras .
Muchos vers ículos tienen menos
palabras, pero su mensaje no ha
cambiado y hasta es más fácil de
entender. El tercer ejemplo tiene
que ver con las nuevas explicaciones
de algunas ense ñanzas de la Biblia ,
como la de quién es “el esclavo fiel
y discreto” (Mat. 24:45-47). ¡Qué felices nos sentimos de aprender estas verdades y de enseñárselas a
los demás! w15 15/3 1:1, 4-6
Viernes 4 de marzo
Por fe Moisés, ya crecido, rehusó
ser llamado hijo de la hija de
Faraón (Heb. 11:24).
La fe de Moisés lo ayudó a decidir
qué haría con su vida. No pensó que
podría tener un puesto importante
en la corte y servir a Dios usando su
riqueza y poder para ayudar a sus
hermanos israelitas. Más bien, amaba tanto a Jehová que estaba determinado a servirle con todo su corazón, alma y fuerzas (Deut. 6:5). Y su
decisión le ahorró mucha angustia.
Gran parte de los tesoros de Egipto
acabaron en manos de los propios
israelitas ( Éx. 12:35, 36). El fara ón
fue humillado y murió por el poder
de Jehová (Sal. 136:15). En cambio,
Moisés siguió con vida y Dios lo usó
para guiar y poner a salvo a toda
una naci ón. Su vida tuvo verdadero sentido. Si eres un joven que sirve a Jehová, elige un camino que te
permita amarlo y servirle “con todo
tu corazón y con toda tu alma”. Puedes estar seguro de que esa decisión será “para bien tuyo” (Deut. 10:
12, 13). w14 15/4 1:6-8
Sábado 5 de marzo
Razonó con ellos a partir de las
Escrituras (Hech. 17:2).
¿Qué haría si al predicar encuentra a alguien que cree que Jesús es
igual a Dios? ¿Con qué textos bíblicos podría ayudarlo a razonar? Podría invitarlo a leer en Juan 6:38 estas palabras de Jesús: “He bajado
del cielo para hacer, no la voluntad
mía, sino la voluntad del que me ha
enviado”. Entonces podr ía preguntarle: “Si Jesús es Dios, ¿qui én lo
envió desde el cielo? ¿No ser ía ese
Alguien mayor que Jesús? Al fin y al
cabo, el que envía es superior al que
es enviado, ¿verdad?”. En esa misma línea, podría leer Filipenses 2:9.
Allí se dice: “Dios lo ensalzó [a Jesús] a un puesto superior”. Luego
podr ía decirle: “Si Jesús era igual
a Dios antes de morir y Dios lo ensalz ó despu és a un puesto superior, ¿no lo pondría eso por encima
de Dios? Pero ¿cómo puede alguien
ser superior a Dios?”. Si la persona respeta la Biblia y es sincera, ese
razonamiento quiz ás la impulse a
examinar más el tema (Hech. 17:11).
w14 15/5 1:7-9
Domingo 6 de marzo
El fundamento sólido de Dios
queda en pie (2 Tim. 2:19).
¿Qué tienen de particular las palabras que Pablo eligió al redactar
este pasaje? Esta es la única vez que
en las Escrituras se menciona “el
fundamento sólido de Dios”. La Biblia usa la palabra fundamento
para representar varias cosas,
como, por ejemplo, la ciudad de Jerusal én como capital del antiguo
Israel o el papel que Jesús desempeña en el prop ósito de Dios (Sal.
87:1, 2; 1 Cor. 3:11; 1 Ped. 2:6). Entonces, ¿a qué se refiri ó Pablo con la
expresión “el fundamento sólido de
Dios”? El apóstol la utilizó en el mismo contexto en que mencionó las
palabras de Moisés sobre Coré y sus
partidarios registradas en Números 16:5. Se refirió a los sucesos de
los días de Moisés para animar a Timoteo y recordarle que Jehová puede reconocer a los rebeldes y evitar que se salgan con la suya. Igual
que Coré no había podido impedir
que se cumpliera el prop ósito
divino, tampoco podr ían hacerlo
los apóstatas que había en la congregación (Núm. 16:35). w14 15/7 1:
2, 4-6
Lunes 7 de marzo
Tienes que amar a Jehová tu Dios
con todo tu coraz ón
(Mat. 22:37).
Nuestro amor por Jehová debe
ser sincero. Esto quedó claro cuando un fariseo le preguntó a Jes ús
cuál era el mayor mandamiento de
la Ley (Mat. 22:35, 36). ¿Qué quiso
decir Jesús cuando respondió que
debemos amar a Dios con todo el
corazón? Que debemos amarlo con
todo nuestro coraz ón simb ólico,
que incluye nuestros deseos, emociones y sentimientos. También dijo
que tenemos que amarlo con toda el
alma, es decir, con nuestro entero
ser: lo que somos y lo que hacemos
en la vida. Y por último, dijo que debemos amarlo con toda la mente, o
sea, con nuestro intelecto y nuestros pensamientos. En resumen, tenemos que amarlo con todo lo que
somos y todo lo que tenemos, sin reservas. Si amamos a Dios con todo
el corazón, alma y mente, estudiaremos su Palabra con diligencia, haremos encantados lo que él nos pida
y predicaremos con entusiasmo las
buenas nuevas del Reino (Mat.
24:14; Rom. 12:1, 2). El amor sincero
a Jehová nos acercará más y más a
él (Sant. 4:8). w14 15/6 1:6-8
Martes 8 de marzo
El hombre ha dominado al hombre
para perjuicio suyo (Ecl. 8:9).
La mujer ha sido v íctima de algunas de las peores crueldades.
Por ejemplo, por todo el mundo, 1 de
cada 3 mujeres ha sido agredida por
su esposo o su compañero. Y en algunas culturas se favorece a los beb és varones, pues se cree que
cuando crezcan asegurarán la continuidad del apellido familiar y
mantendrán a sus padres y abuelos.
En algunos países, la gente no quiere tener ni ñas, y se practican muchos más abortos de niñas que de niños. Dios detesta que se maltrate a
las mujeres. Él las trata con imparcialidad y respeto, como lo demostró
al crear a Eva. La hizo perfecta, con
cualidades que la convertían en un
maravilloso complemento de Adán,
no en su esclava. Esta es una de las
razones por las que, al final del sexto día creativo, “vio Dios todo lo que
había hecho y, ¡mire!, era muy bueno” (Gén. 1:31). Sí, todo lo que Jehová hizo fue “muy bueno”. Les dio al
hombre y a la mujer el mejor de los
comienzos. w14 15/8 1:6, 7
Miércoles 9 de marzo
Serán testigos de mí hasta la parte más distante de la tierra
(Hech. 1:8).
Desde que comenz ó su ministerio, Jesús remarcó la importancia
de proclamar las buenas nuevas del
Reino. Eligi ó a 12 disc ípulos para
que empezaran una obra que llegaría a todo el planeta, y luego capacitó a otros 70 (Luc. 6:13; 10:1). Los
prepar ó para que llevaran las
buenas nuevas a otros. Primero debían predicar a los judíos, pero despu és vino una sorpresa: tambi én
tendr ían que predicar a personas
de otras naciones. ¡Qu é cambio
para los seguidores jud íos de Jesús! El apóstol Pedro fue enviado a
casa de Cornelio, un hombre no judío. Allí Pedro reconoció que Dios
es imparcial. Entonces mandó que
Cornelio y los suyos fueran bautizados (Hech. 10:9-48). A partir de
ese momento, el territorio de predicación pasó a ser el mundo entero; personas de todas las naciones
podr ían oír la verdad y aceptarla.
w14 15/9 1:5, 6
Jueves 10 de marzo
Él te magullará en la cabeza
(Gén. 3:15).
Con esta promesa, Dios garantizó
que acabaría con el responsable de
la rebeli ón en Edén y sus trágicas
consecuencias. Pero no solo eso.
También declaró cuál sería el medio
que utilizar ía para hacerlo. ¿Quién
ser ía la descendencia de la mujer?
Puesto que debía aplastar la cabeza
de la serpiente, o sea, acabar con la
criatura espiritual conocida como
Satan ás, la descendencia tendr ía
que ser una persona de naturaleza
espiritual (Heb. 2:14). Por lo tanto,
la mujer que da a luz a la descendencia también sería de naturaleza espiritual. Ahora bien, mientras que
la descendencia de la serpiente
fue aumentando de forma evidente, la identidad de la descendencia
de la mujer fue un misterio durante casi cuatro mil años. En ese tiempo, Jehová estableció varios pactos
que aclaran quién es dicha descendencia. Estos pactos también confirman que esa descendencia sería
el medio que Dios utilizar ía para
corregir los males que Satan ás le
ha causado a la familia humana. w14
15/10 1:6-8
Viernes 11 de marzo
Cristo murió en la carne, pero fue
hecho vivo en el espíritu
(1 Ped. 3:18).
Los ap óstoles sab ían que la resurrecci ón de Jesús era diferente
de las anteriores. Hasta entonces, quienes hab ían resucitado lo
habían hecho con un cuerpo de carne y hueso y, finalmente, murieron
de nuevo. Pero a Jesús se le dio un
cuerpo espiritual incorruptible,
que no puede deteriorarse ni morir
(Hech. 13:34). Pedro escribi ó que
Jesús estaba “a la diestra de Dios”
en el cielo y que “ángeles y autoridades y poderes fueron sujetados a él”
(1 Ped. 3:18-22). Las resurrecciones
anteriores fueron extraordinarias,
pero la de Jesús fue sin duda el mayor milagro de la historia. La resurrección de Jesús tuvo un profundo efecto en sus disc ípulos. Jesús
ya no estaba muerto, sino que era
un poderoso espíritu al que ningún
hombre podía hacer daño. Además,
su resurrección había demostrado
que era el Hijo de Dios. Como resultado, sus discípulos dejaron de sentir tristeza y miedo, y se llenaron de
alegría y valor. w14 15/11 1:5, 6
Sábado 12 de marzo
Cuando el grano de mostaza ha
crecido, es la más grande de todas
las legumbres y se hace un árbol
(Mat. 13:32).
En la parábola, el grano de mostaza representa tanto el mensaje que
predicamos sobre el Reino como la
congregación cristiana. Del mismo
modo que la mostaza es “la más
pequeña de todas las semillas”, la
congregación cristiana tuvo un comienzo pequeño en el año 33, pero
en poco tiempo creció con rapidez
(Col. 1:23). Tal crecimiento fue beneficioso, pues Jesús dijo que “las aves
del cielo [hallaban] albergue entre
sus ramas”. Eso representa a las
personas de buen corazón que hallan alimento espiritual y refugio en
la congregación (compare con Ezequiel 17:23). Jesús usó el crecimiento asombroso de la semilla de mostaza para dar un ejemplo de cómo el
Reino de Dios se expande, sirve de
protección y supera todos los obstáculos. Desde 1914, el incremento
de la parte visible de la organización
de Dios ha sido extraordinario (Is.
60:22). w14 15/12 1:7, 8
Domingo 13 de marzo
El espíritu mismo da testimonio
con nuestro espíritu de que somos
hijos de Dios (Rom. 8:16).
Si usted es un cristiano ungido, sin
duda menciona con frecuencia su esperanza de ir al cielo cuando le ora
a Jehová. Y lo que dice la Biblia tiene un significado especial para usted. Por ejemplo, cuando esta habla
de la boda en el cielo de Jesús y “su
novia”, sabe que eso se refiere a usted, y anhela que llegue ese momento (2 Cor. 11:2; Juan 3:27-29; Rev. 21:
2, 9-14). Cuando Dios expresa en la
Biblia el amor que siente por sus hijos espirituales, usted piensa: “Está
hablando de mí”. Y cuando encuentra en la Biblia instrucciones dirigidas a los ungidos, el espíritu santo
lo impulsa a obedecer y a decir en su
corazón: “Eso es para mí”. Así es
como el espíritu de Dios “da testimonio” de que usted tiene la perspectiva de ir al cielo. Por otro lado, si
usted forma parte de la “gran muchedumbre” de “otras ovejas”, Dios
le ha dado la esperanza de vivir en la
Tierra (Rev. 7:9; Juan 10:16). Desea
vivir para siempre en el Paraíso, y le
encanta meditar en lo que la Biblia
dice sobre cómo será la vida en la
Tierra. w15 15/1 2:16-18
Lunes 14 de marzo
Que su habla siempre sea con gracia, sazonada con sal (Col. 4:6).
Cuando hablamos con nuestros
hermanos, siempre tratamos de animarlos. Evitamos decir cosas que
los hagan sentir mal (Efes. 4:29).
Al predicar, nuestras palabras deben estar sazonadas “con sal”, es decir, debemos hablar con prudencia.
Antes de dar nuestro mensaje, tratamos de pensar en lo que necesitan
las personas y lo que les interesa.
Nunca olvidemos esto: las pala-
bras amables no solo abren puertas,
sino también corazones. Si tenemos
que explicar nuestras creencias, dejamos que la Biblia hable por nosotros. Citamos y leemos de ella
cada vez que podemos, pues reconocemos que sus palabras son mucho más convincentes que cualquier
cosa que podamos decir (Heb. 4:12).
El buen juicio nos ayuda a controlar
nuestras emociones y a no enojarnos fácilmente (Sant. 1:19). Cuando
alguien nos ofende, intentamos ponernos en su lugar. Así nos resulta
más fácil mantener la calma y “pasar por alto la transgresión” (Prov.
19:11). w15 15/2 2:15, 16
Martes 15 de marzo
Es justamente como un hombre
que, estando para emprender un
viaje al extranjero, mandó llamar
a sus esclavos y les encarg ó sus
bienes (Mat. 25:14).
El hombre de esta parábola es Jesús. Durante años, nuestras publicaciones han explicado que emprendió
su “viaje al extranjero” cuando ascendió al cielo, en el año 33. En otra
parábola parecida, Jesús indicó que
hizo ese viaje “para conseguir para
sí poder real” (Luc. 19:12). Sin embargo, él no fue nombrado rey inmediatamente después de subir al cielo. Más bien, “se sentó a la diestra de
Dios” y esperó hasta 1914, cuando
se colocó a sus enemigos “como banquillo para sus pies” (Heb. 10:12, 13).
Jesús dijo que el hombre tenía ocho
talentos, una inmensa fortuna para
aquel tiempo. En los días de Jesús,
un talento equivalía a 6.000 denarios. Un obrero ganaba un denario al
día, así que tendría que trabajar
unos veinte años para ganar un talento. Antes de viajar, el hombre los
distribuyó entre sus esclavos para
que negociaran con ellos. w15 15/3
3:4, 5
Miércoles 16 de marzo
Vendré sobre los que moran en
seguridad (Ezeq. 38:11).
Pronto, nuestras vidas también
parecerán estar en peligro. Para
el tiempo de la culminación de la
gran tribulación, los gobiernos habr án eliminado a organizaciones religiosas mucho más grandes
y poderosas que la nuestra (Rev.
17:16). En una profec ía, Jehová
compara nuestra situación a la de
una “tierra [...] sin muro”, desprotegida, que no tiene “barra y puertas” (Ezeq. 38:10-12, 14-16). Desde
un punto de vista humano, no tendremos escapatoria. ¿Cómo reaccionaremos? No hay razón para tener miedo. ¿Por qu é no? Porque
Jehová ha predicho que sus siervos serán atacados, pero también
que él los protegerá: “En aquel día,
el d ía en que Gog venga sobre el
suelo de Israel, tiene que ocurrir
—es la expresión del Señor Soberano Jehová— que mi furia subirá
a mi nariz. Y en mi ardor, en el fuego de mi furor, tendré que hablar”
(Ezeq. 38:18-23). Todos los que
quieran hacerle da ño a su pueblo
serán destruidos. w14 15/4 2:17, 18
Jueves 17 de marzo
Considerando con humildad que
los dem ás son superiores
(Filip. 2:3).
Todos agradecemos que otros se
dirijan a nosotros con respeto,
pero también con franqueza. ¿Cómo mostramos esa misma consideración a quienes encontramos en
el ministerio? En muchas zonas debemos decirle desde el principio a
quien nos atiende por qué estamos
allí. Es cierto que llevamos una información valiosa que él no tiene,
pero suponga que, sin habernos
presentado como es debido, comenzamos la conversación bruscamente preguntándole algo así: “Si
pudiera quitar algún problema de
este mundo, ¿cuál quitaría?”. Sabemos que el objetivo de esta pregunta es averiguar qué piensa y dirigir la conversación a la Biblia. Pero
él podr ía pensar: “¿Quién es este
desconocido, y por qué me pregunta eso? ¿Qu é es lo que quiere?”.
Así que, tratemos de que se sienta
cómodo. ¿Cómo lograrlo? La clave
es ponernos en el lugar de las personas de nuestro territorio y dirigirnos a ellas de manera que estén
dispuestas a escucharnos. w14 15/5
2:14-16
Viernes 18 de marzo
¡Mira, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!
(Juan 1:29.)
Jesús explicó que “no vino para
que se le ministrara, sino para ministrar y para dar su alma en rescate en
cambio por muchos” (Mat. 20:28).
Los “muchos” que se beneficiarían
del rescate pagado por Jesús no serían solo los judíos arrepentidos.
Más bien, es la voluntad de Dios que
“hombres de toda clase se salven”,
ya que el rescate “quita el pecado
del mundo” (1 Tim. 2:4-6). ¿Tuvieron
aquellos primeros discípulos de Jesús el valor necesario para seguir
dando testimonio respecto a él? Claro que sí (Hech. 5:30-32). Unos veintisiete años después del Pentecostés
del 33 pudo decirse que “la verdad de
esas buenas nuevas” se había declarado a judíos y no judíos “en toda la
creación [...] bajo el cielo” (Col. 1:
5, 23). w14 15/7 4:7, 8
Lectura bíblica para la Conmemoración:
Marcos 14:3-9
(9 de nisán tras la puesta del Sol)
Sábado 19 de marzo
Aprendan de mí, porque soy de genio apacible y humilde de corazón
(Mat. 11:29).
Mientras estuvo en la Tierra, el
Hijo de Dios demostró con su manera de hablar y de actuar que era
una persona humilde. Jesús no intentaba llamar la atención y siempre le atribu ía toda la gloria a su
Padre (Mar. 10:17, 18; Juan 7:16).
No despreciaba a sus seguidores
ni los hac ía sentir inferiores. Más
bien, les hablaba con respeto y dignidad, los felicitaba por las cosas
buenas que hac ían y les aseguraba que confiaba en ellos (Luc. 22:
31, 32; Juan 1:47). Jes ús siempre
fue obediente (Filip. 2:5-8). A diferencia de las personas arrogantes
que odiaban tener que obedecer
a otros, Jes ús cumpli ó humildemente con la voluntad de Dios y
fue “obediente hasta la muerte”.
No cabe duda de que Jesús, el Hijo
del hombre, era “humilde de corazón”. w15 15/2 1:7
Lectura bíblica para la Conmemoración:
Marcos 11:1-11
(9 de nisán durante el día)
Domingo 20 de marzo
El Hijo del hombre vino para dar
su alma en rescate en cambio por
muchos (Mat. 20:28).
¿Cómo cumpli ó el rescate las
normas de justicia de Jehová?
(1 Tim. 2:5, 6.) Siendo un hombre
perfecto, Jesús tenía perspectivas
similares a las que tenía Adán antes de pecar. Ahora bien, el prop ósito de Jehová era llenar la
Tierra con los descendientes perfectos de Adán. Así que por amor a
su Padre y a los descendientes de
Adán, Jesús sacrificó su vida humana perfecta, que se correspond ía con la que Adán había perdido. Después, Jehová lo resucit ó
con un cuerpo espiritual (1 Ped.
3:18). ¿Cumpl ía ese sacrificio las
normas de justicia de Jehová? Sí,
pues en cierto sentido, Jesús ocupó el lugar de Adán. El sacrificio
de su vida perfecta sirvió como rescate, o pago, para comprar a la familia humana y ofrecerle el futuro que había perdido Adán (1 Cor.
15:45). w14 15/9 4:11, 12
Lectura bíblica para la Conmemoración:
Marcos 11:12-19
(10 de nisán durante el día)
Lunes 21 de marzo
Esta copa significa el nuevo pacto
en virtud de mi sangre
(1 Cor. 11:25).
Los que comen del pan y beben
del vino en la Conmemoración tienen que estar absolutamente convencidos de que han sido incluidos en el nuevo pacto. Jehová hizo
ese nuevo pacto con los israelitas espirituales (Gál. 6:15, 16). Este
acuerdo tuvo validez gracias al sacrificio de Cristo mediante su sangre derramada (Luc. 22:20). Jesús
es el mediador del nuevo pacto, y
los ungidos fieles vivirán con él en
el cielo (Heb. 8:6; 9:15). Los cristianos ungidos saben que han sido
incluidos también en el pacto del
Reino (Luc. 12:32). Y, gracias a este
acuerdo, todos los ungidos fieles
tendrán el privilegio de reinar en el
cielo con Jesús para siempre (Rev.
22:5). w15 15/1 2:14, 15
Lectura bíblica para la Conmemoración:
Marcos 11:20–12:27, 41-44
(11 de nisán durante el día)
Martes 22 de marzo
Yo hago un pacto con ustedes
(Luc. 22:29).
A diferencia de los dem ás pactos, en los que Jehová es una de
las partes, el pacto del Reino es
un pacto personal entre Jes ús y
sus disc ípulos ungidos. Aquellos 11 ap óstoles se hab ían mantenido leales a Jesús en todas las
pruebas que pas ó. Este pacto les
garantiz ó que estar ían con él en
el cielo, donde se sentarían en tronos para reinar y servir de sacerdotes (Luc. 22:28, 30). Ahora bien,
los 11 apóstoles fieles no serían los
únicos que tendrían ese privilegio.
Jesucristo se apareció en una visión al ap óstol Juan y le dijo: “Al
que venza, le concederé sentarse
conmigo en mi trono” (Rev. 3:21).
Por lo tanto, el pacto del Reino
incluye a los 144.000 cristianos ungidos (Rev. 5:9, 10; 7:4). w14 15/10 2:
15, 16
Lectura bíblica para la Conmemoración:
Marcos 14:1, 2, 10, 11; Mateo 26:1-5, 14-16
(12 de nisán durante el día)
FECHA DE LA CONMEMORACIÓN
tras la puesta del Sol
Miércoles 23 de marzo
Ustedes tienen una unción
del santo (1 Juan 2:20).
Solo pueden tomar del pan y del
vino quienes tienen el testimonio del esp íritu de que son hijos
de Dios. Los ungidos llegan a tener una relación muy especial con
Jehová cuando reciben “un espíritu de adopción como hijos”. El espíritu santo de Dios “da testimonio con [el] espíritu” de ellos en el
sentido de que les ayuda a entender que son hijos ungidos de Dios
(Rom. 8:16, 17). Hoy ya solo queda
en la Tierra un pequeño grupo de
los 144.000 hijos de Dios que “tienen una unción del santo”. Se sienten tan cerca de Jehová que pueden decirle: “¡Abba, Padre!” (Rom.
8:15). w15 15/1 2:16
Lectura bíblica para la Conmemoración:
Marcos 14:12-16; Mateo 26:17-19
(13 de nisán durante el día)
Marcos 14:17-72
(14 de nisán tras la puesta del Sol)
Jueves 24 de marzo
No está aquí, porque
ha sido levantado
(Mat. 28:6).
¡Jesús estaba vivo! Lo que sucedió durante los siguientes cuarenta d ías confirmó que Jesús había
resucitado. En su primera carta
a los cristianos de Corinto, el
ap óstol Pablo mencionó algunas
pruebas de ello. Escribi ó: “Les
transmit í, entre las primeras cosas, lo que yo también recibí: que
Cristo muri ó por nuestros pecados según las Escrituras; y que fue
enterrado, sí, que ha sido levantado al tercer día según las Escrituras; y que se apareció a Cefas, entonces a los doce. Después de eso
se apareci ó a m ás de quinientos
hermanos de una vez, de los cuales
la mayor ía permanece hasta ahora, pero algunos se han dormido
en la muerte. Después de eso se
apareció a Santiago, luego a todos
los apóstoles; pero último de todos
también se me apareció a mí como
si fuera a uno nacido prematuramente” (1 Cor. 15:3-8). w14 15/11 1:
9, 10
Lectura bíblica para la Conmemoración:
Marcos 15:1-47
(14 de nisán durante el día)
Viernes 25 de marzo
El último Adán llegó a ser un
espíritu dador de vida
(1 Cor. 15:45).
¿C ómo ser án liberados los seres humanos de la imperfección? Jehová ha creado un Reino
celestial formado por “el último
Adán” y 144.000 personas elegidas
de entre la humanidad (Rev. 5:9,
10). Estos 144.000 reyes celestiales sabr án muy bien lo que significa ser imperfectos, pues también lo fueron. Durante un período
de mil a ños, ellos y Jes ús ayudarán a los habitantes de la Tierra a
alcanzar la perfección (Rev. 20:6).
Al final de los mil a ños, la humanidad obediente ya estar á libre
del pecado y la muerte. w14 15/9 4:
12-15
Lectura bíblica para la Conmemoración:
Mateo 27:62-66
(15 de nisán durante el día)
Marcos 16:1
(16 de nisán tras la puesta del Sol)
Sábado 26 de marzo
Cristo sufrió por ustedes, dejándoles el modelo para que sigan sus
pasos con sumo cuidado y atención
(1 Ped. 2:21, nota).
¿A quién queremos parecernos
los cristianos? Sin duda, al mejor
ejemplo que existe: Jesucristo. Él
reflejó perfectamente la personalidad de su Padre. De ah í que dijera: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre tambi én” (Juan 14:9).
Eso quiere decir que al aprender
de él, aprendemos de Dios. Imitar
a Jesús nos acerca más a Jehová,
la persona más importante del universo. Ahora bien, ¿podemos saber
c ómo es Jes ús? Lo cierto es que
s í. Puesto que Jehová desea que
conozcamos a su Hijo y lo imitemos, nos dejó escrito en las Escrituras Griegas Cristianas un relato que nos muestra cómo es Jesús.
w15 15/2 1:1, 2
Lectura bíblica para la Conmemoración:
Marcos 16:2-8
(16 de nisán durante el día)
Domingo 27 de marzo
Tienes que amar a tu prójimo
como a ti mismo
(Mat. 22:39).
El mandato de amar al prójimo
como a uno mismo es tan importante que se le llama “la ley real”
(Sant. 2:8). En la Ley, Jehová dio a
los israelitas muchas normas que
les enseñaban a amar al prójimo.
Más adelante, inspiró a Pablo a escribir: “Cualquier otro mandamiento que haya, se resume en esta palabra, a saber: ‘Tienes que amar
a tu prójimo como a ti mismo’. El
amor no obra mal al prójimo; por
lo tanto, el amor es el cumplimiento de la ley” (Rom. 13:8-10 ). As í
pues, no debemos dejar de amar al
prójimo. Al reflexionar en las razones que tenemos para amarlo, es
bueno recordar las palabras de Jesús cuando dijo acerca de su Padre: “Hace salir su sol sobre inicuos y buenos y hace llover sobre
justos e injustos” (Mat. 5:43-45).
Debemos amar a nuestro prójimo,
sea este justo o injusto. Una manera muy importante de demostrarle
nuestro amor es llevándole el mensaje del Reino. Si acepta las buenas
nuevas con un corazón sincero, podrá hacerse amigo de Dios. ¿Acaso
hay una bendición mayor? w14 15/6
2:19-21
Lunes 28 de marzo
“Ustedes son mis testigos”, es la expresión de Jehová (Is. 43:10).
Por desgracia, los medios de comunicación con frecuencia han ignorado o hasta falseado los sucesos más importantes de la historia.
No han contado la verdad acerca de
Dios y de lo que ha hecho. Pero el
Soberano del universo no depende
de los medios informativos de este
mundo. Él dijo mediante su profeta Ezequiel: “Las naciones tendrán
que saber que yo soy Jehová” (Ezeq.
39:7). Jehová tiene unos ocho millones de Testigos que informan a personas de todas las naciones qui én
es él y lo que ha hecho y está haciendo por la humanidad. Este ejército
de Testigos también anuncia lo que
Dios promete hacer para bendecirnos. Al dar prioridad a esta obra,
somos fieles al nombre que él nos
ha dado. Es un gran privilegio llevar el nombre de Jehová, pues él
es el “Rey de la eternidad”, Aquel
que dice: “Este es mi nombre hasta tiempo indefinido, [...] la memoria de mí a generación tras generación” (1 Tim. 1:17; Éx. 3:15). w14 15/7
3:2, 3
Martes 29 de marzo
Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes (Sant. 4:8).
En su Palabra, la Biblia, Jehová
nos invita a acercarnos a él y
nos promete que, si lo hacemos, “él
se acercará” a nosotros. ¡Qué idea
tan animadora! Ahora bien, a muchos les cuesta creer que Dios desee acercarse a ellos; se sienten
indignos de acercarse a él o piensan que está demasiado lejos. ¿Realmente es posible ser amigo de Jehová? Debemos convencernos de que
es posible conocer a Jehová, pues
“no está muy lejos” de quien desea
encontrarlo (Hech. 17:26, 27; Sal.
145:18). Aunque somos imperfectos,
nuestro Dios quiere que nos acerquemos a él y seamos sus amigos
(Is. 41:8; 55:6). Por experiencia propia, el salmista pudo escribir sobre
Jehová: “Oh Oidor de la oraci ón,
aun a ti vendrá gente de toda [clase]. Feliz es aquel a quien tú escoges
y haces que se acerque” (Sal. 65:2, 4).
w14 15/8 3:2, 3
Miércoles 30 de marzo
El último enemigo, la muerte, ha
de ser reducida a nada
(1 Cor. 15:26).
¿Qué pasará con Satanás, el culpable de todas las desgracias de la
humanidad? Encontramos la respuesta en Revelaci ón 20:7-15. Tras
los mil años, Satanás intentará una
última vez entrampar a los humanos, que ya serán perfectos. Luego, él y todos los que lo sigan serán
destruidos para siempre. La Biblia
llama a esta destrucci ón definitiva “la muerte segunda” (Rev. 21:8).
Esa muerte nunca será “reducida a
nada”, pues quienes la experimenten no volver án a vivir, seguir án
muertos por toda la eternidad. Ahora bien, para quienes aman y sirven fielmente al Creador, “la muerte
segunda” no será un enemigo. Todos los humanos serán perfectos y
Jehová los habrá aprobado para recibir vida eterna. ¡Ya no quedarán
más enemigos! La comisión que se
le encargó a Adán se habrá llevado
a cabo sin él. El mundo estará lleno
de sus descendientes, quienes disfrutarán de cuidar de la Tierra y de
los animales. ¡Qué bueno saber que
Jehová va a eliminar a nuestro último enemigo, la muerte! w14 15/9 4:
17, 18
Jueves 31 de marzo
Somos colaboradores de Dios
(1 Cor. 3:9).
Jehová siempre disfruta de su
trabajo (Sal. 135:6; Juan 5:17). Y desea que tanto ángeles como seres
humanos tengan ese mismo sentimiento, así que les encarga tareas
que los llenan de satisfacción. Por
ejemplo, decidió que su Hijo unig énito lo ayudara en la creaci ón
(Col. 1:15, 16). Antes de venir a la
Tierra, Jesús estuvo con Dios en
el cielo “como un obrero maestro”
(Prov. 8:30). De principio a fin, la
Biblia muestra que Jehová siempre
ha encargado misiones a los ángeles. Cuando Adán y Eva pecaron
y fueron expulsados del jardín de
Edén, Dios “apostó los querubines
y la hoja llameante de una espada que continuamente daba vueltas para guardar el camino al árbol
de la vida” (G én. 3:24). Y Revelaci ón 22:6 indica que Jehová “envió a su ángel para mostrar a sus
esclavos las cosas que tienen que
efectuarse dentro de poco”. w14
15/10 3:1, 2
Viernes 1 de abril
Ha sido levantado
(Mat. 28:6).
Pocos días después de morir Jesús, el apóstol Pedro tuvo que enfrentarse a un grupo de poderosos líderes religiosos que le exig ían
una explicación. Eran los mismos
líderes judíos que habían tramado
la muerte de Jesús. Pedro acababa de curar a un hombre que había
nacido paral ítico, y ellos quisieron saber qui én le hab ía dado el
poder para hacerlo. Con valor, les
contestó: “Jesucristo el Nazareno,
a quien ustedes fijaron en un madero, pero a quien Dios levantó de
entre los muertos, por este se halla este hombre de pie aqu í sano
delante de ustedes” (Hech. 4:
5-10). Pedro, poco antes, había negado tres veces conocer a Jes ús
porque sent ía miedo (Mar. 14:6672). ¿Cómo es que ahora pudo responder con tanta valentía? Por un
lado, gracias al espíritu santo, pero
también porque estaba convencido de que Jesús había resucitado.
w14 15/11 1:1, 2
Sábado 2 de abril
El pequeño mismo llegará a ser mil
(Is. 60:22).
Puede ser que vivamos en una
zona donde hay pocos Testigos y
no veamos que nuestra predicación produzca resultados inmediatos. Aun as í, saber que el
Reino supera cualquier obstáculo
nos da fuerzas para aguantar. Por
ejemplo, cuando el hermano Edwin
Skinner lleg ó a la India en 1926,
no hab ía muchos Testigos en
ese pa ís, y la obra parec ía ir
cuesta arriba porque el crecimiento era muy lento. Pero él siguió predicando y llegó a ver cómo el mensaje del Reino superaba grandes
obst áculos. En 2013 había más de
37.000 Testigos en la India, y más
de 108.000 personas estuvieron
presentes en la Conmemoración.
El mismo a ño en que el hermano
Skinner llegó a la India, se inició
la predicación en Zambia. Más de
170.000 publicadores predicaban
el Reino en ese pa ís en 2013, y
763.915 personas asistieron a la
Conmemoración, o sea, 1 de cada
18 habitantes. ¡Qu é crecimiento
tan asombroso! w14 15/12 1:8, 9
Domingo 3 de abril
Vayan y hagan discípulos de gente
de todas las naciones
(Mat. 28:19).
Con el tiempo, los discípulos predicar ían las buenas nuevas del
reino “en toda la tierra habitada
para testimonio a todas las naciones” (Mat. 24:14). Aunque ellos amaban a Jesús y el mensaje que tenían
que predicar, seguramente se
preguntaban cómo iban a cumplir
su comisión. Eran solo unos pocos.
Además, predicaban que Jesús era
el Hijo de Dios; pero a Jesús se le
hab ía dado muerte. A ellos se les
consideraba “iletrados y del vulgo”,
gente com ún que hab ía recibido
muy poca educaci ón (Hech. 4:13).
Y el mensaje que debían proclamar
iba en contra de lo que enseñaban
los prominentes líderes religiosos.
A pesar de los obstáculos, aquellos
disc ípulos se pusieron manos a la
obra y llevaron el mensaje, no solo
a Jerusalén y Samaria, sino a todo
el mundo conocido en aquel entonces. En solo treinta a ños, las buenas nuevas se habían predicado “en
toda la creación que está bajo el cielo” y estaban “llevando fruto y aumentando en todo el mundo” (Col. 1:
6, 23). w15 15/2 3:1, 2, 4
Lunes 4 de abril
Oren incesantemente. Con relación
a todo, den gracias. Porque esta es
la voluntad de Dios en unión con
Cristo Jesús en cuanto a ustedes
(1 Tes. 5:17, 18).
Cuando tenemos claro en nuestra mente y en nuestro corazón las
bendiciones que hemos recibido,
deseamos darle gracias a Jehová
en oración (Sal. 95:2; 100:4, 5). Muchos solo oran para pedirle cosas. Pero nosotros sabemos que lo
hacemos feliz cuando le damos las
gracias por lo que tenemos. En la
Biblia encontramos conmovedoras
oraciones, como la de Ana y la de
Ezequías, que demuestran la profunda gratitud que sintieron algunos siervos de Dios (1 Sam. 2:1-10;
Is. 38:9-20). Imitemos su actitud y
d émosle gracias a Jehová por
lo que ha hecho por nosotros. Eso
nos beneficiará mucho: lo amaremos más, nos acercaremos más a
él y nos sentiremos más animados
(Sant. 4:8). w15 15/1 1:7
Martes 5 de abril
Es a nosotros a quienes Dios las
ha revelado mediante su espíritu
(1 Cor. 2:10).
Si lleva mucho tiempo sirviendo a Jehová, tal vez se haya dado
cuenta de que la manera en que
nuestras publicaciones explican algunos relatos bíblicos ha ido cambiando. ¿En qué sentido? Antes se
tenía la costumbre de buscar modelos proféticos; se pensaba que
muchos relatos representaban cosas más importantes que pasarían
en el futuro. Al acontecimiento, objeto o personaje bíblico se le llamaba tipo, y a su cumplimiento
profético, antitipo. ¿Por qué se ha
cambiado? A lo largo de los años,
Jehová ha ayudado al “esclavo fiel
y discreto” a ser cada vez más discreto, o prudente (Mat. 24:45-47).
Por eso, ahora se dice que un relato bíblico es un modelo profético solo cuando la Biblia as í lo indica. Hoy, nuestras publicaciones
se centran más en extraer de estos
relatos lecciones sencillas sobre
cualidades como la fe, el aguante, y
nuestro amor y obediencia a Jehová. w15 15/3 1:7, 9, 10, 12
Miércoles 6 de abril
Mois és estimaba el vituperio del
Cristo como riqueza más grande que
los tesoros de Egipto (Heb. 11:26).
Mois és fue comisionado como
“Cristo”, o “Ungido”, en el sentido de
que Jehová lo eligió para sacar a su
pueblo de Egipto. Sabía que era una
misión difícil y que hasta sufriría “vituperio”, o sea, el rechazo de otros.
Un israelita ya le hab ía dicho con
desprecio: “¿Qui én te nombró a ti
príncipe y juez sobre nosotros?” (Éx.
2:13, 14). Más tarde, Moisés mismo le
preguntó a Jehová: “¿Cómo es posible que Faraón me escuche[?]” (Éx.
6:12). ¿Cómo le ayudó Jehová a cumplir su difícil misión? Primero, le dio
esta garant ía: “Yo resultaré estar
contigo” (Éx. 3:12). Segundo, fortaleció su confianza explicándole un aspecto del significado de su nombre:
“Yo Llegaré a Ser lo que yo quiera”
(Éx. 3:14, nota). Tercero, le concedió
poderes milagrosos que demostraban que él de veras lo había enviado
(Éx. 4:2-5). Y cuarto, le dio a Aarón
como su compañero y portavoz (Éx.
4:14-16). w14 15/4 1:9, 10
Jueves 7 de abril
Todas las cosas que quieren que
los hombres les hagan, ustedes tienen que hacérselas a ellos
(Mat. 7:12).
¿Cómo podemos seguir la Regla
de Oro en nuestro ministerio? Tratando a cada persona como alguien
distinto y único. Respetando la casa
y la propiedad de cada uno. Esforz ándonos por predicar a horas en
que sea m ás probable que encontremos a los residentes en casa y
que estén dispuestos a escucharnos. Y adaptando nuestra presentación a las costumbres de las personas de nuestro territorio. Tratar a
las personas como nos gustaría que
nos trataran da buenos resultados.
Siendo amables y considerados, dejamos brillar nuestra luz, destacamos el valor de los principios bíblicos y damos gloria a nuestro Dios
(Mat. 5:16). Esa forma de presentar el mensaje puede atraer a más
personas a la verdad (1 Tim. 4:16).
Y tanto si nuestros oyentes aceptan
el mensaje del Reino como si no, tenemos la satisfacción de saber que
estamos efectuando nuestro ministerio lo mejor posible (2 Tim. 4:5).
w14 15/5 2:17, 18
Viernes 8 de abril
Por él tenemos vida y nos movemos
y existimos (Hech. 17:28).
¿Por qué debemos amar a Jehová? Una raz ón es que es nuestro
Creador y nos da todo lo que necesitamos. Nos ha regalado este precioso planeta (Sal. 115:16). También
nos suministra alimentos y otras cosas que necesitamos para vivir. Por
eso Pablo pudo decirles a los idólatras habitantes de Listra que el Dios
vivo “no se dejó a sí mismo sin testimonio, por cuanto hizo bien, dándoles lluvias desde el cielo y épocas
fructíferas, llenando por completo
sus corazones de alimento y de alegría” (Hech. 14:15-17). Además, Dios
ha hecho posible que seamos liberados del pecado y la muerte que
heredamos de Ad án (Rom. 5:12).
La Biblia dice: “Dios recomienda
su propio amor a nosotros en
que, mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros”
(Rom. 5:8). Si nos arrepentimos de
coraz ón y demostramos fe en ese
sacrificio, Jehová perdonará nuestros pecados. ¿No es cierto que esto
nos llena de amor por él? ¡Cuánto
agradecemos que entregara a su
Hijo! (Juan 3:16.) w14 15/6 1:9, 10
Sábado 9 de abril
El fundamento sólido de Dios queda en pie, y tiene este sello
(2 Tim. 2:19).
El cuadro que pinta Pablo en 2 Timoteo 2:19 es el de un fundamento que tiene un mensaje grabado,
como si lo hubieran estampado con
un sello. En la antig üedad no era
raro que el fundamento de un edificio tuviera una inscripción, quizás
para indicar qui én lo hab ía construido o quién era el dueño. Pablo
fue el primer escritor bíblico que
usó esta práctica como ilustración.
El sello grabado en “el fundamento sólido de Dios” tiene dos declaraciones. La primera es “Jehová conoce a los que le pertenecen”, y la
segunda, “Que renuncie a la injusticia todo el que nombra el nombre de
Jehová”. Esto nos recuerda lo que
dice Números 16:5. ¿Qué lección nos
enseña el “sello” de esta ilustración?
Que para los que pertenecen a Dios,
los valores y principios divinos se
basan en dos verdades fundamentales: 1) Jehová ama a quienes le
son leales y 2) él odia la injusticia.
w14 15/7 1:8, 9
Domingo 10 de abril
En los últimos días se presentarán
tiempos cr íticos, difíciles de
manejar (2 Tim. 3:1).
La Biblia predijo que la maldad del hombre sería una marca de
“los últimos días”, y hoy abunda tanto que nuestros tiempos son verdaderamente cr íticos. Sin embargo,
siempre ha habido hombres y mujeres que han confiado en Dios, han
obedecido sus leyes y lo han aceptado como gobernante. A estos el “Señor Soberano Jehová” los ha apoyado (Sal. 71:5). Cuando Dios destruyó
con un diluvio el mundo violento de
los d ías de No é, muy pocos seres
humanos sobrevivieron. De hecho,
si los hermanos y hermanas de Noé
estaban vivos en ese momento, ellos
tambi én murieron bajo las aguas
(Gén. 5:30). ¿Quiénes quedaron con
vida? La misma cantidad de mujeres que de hombres: Noé, su esposa, sus tres hijos y las esposas de
estos. Dios los salvó porque lo obedecieron y cumplieron su voluntad.
Los miles de millones de seres humanos que estamos vivos hoy somos descendientes de aquellas
ocho personas que tuvieron el apoyo de Jehová (Gén. 7:7; 1 Ped. 3:20).
w14 15/8 1:8, 9
Lunes 11 de abril
Recibieron gratis; den gratis
(Mat. 10:8).
¿Por qué tiene la organización de
Jehová tantos equipos de traducción? Porque se toma muy en serio
la comisión de predicar las buenas
nuevas en todas las naciones. Los
testigos de Jehová han distribuido
gratuitamente en todo el mundo millones y millones de tratados, folletos y revistas. Han cubierto los gastos con sus propias contribuciones
voluntarias. Los testigos de Jehová
son entusiastas predicadores y
maestros. Est án tan convencidos
de que han encontrado la verdad
que hacen grandes sacrificios con
tal de llevar el mensaje a personas
de otros pa íses y grupos étnicos.
Con ese fin, muchos han simplificado su vida, han aprendido otro idioma y se han adaptado a una cultura
muy distinta a la suya. Esta obra internacional de predicación y enseñanza es otro factor que convence
a muchas personas de que los testigos de Jehová son los verdaderos
discípulos de Jesucristo. w14 15/9 1:
10, 11
Martes 12 de abril
Ciertamente se bendecirán por medio de ti todas las familias del
suelo (Gén. 12:3).
Aquí tenemos la primera referencia que hace la Biblia al pacto con
Abrahán, es decir, a esta promesa
que Jehová le hizo. Se hizo efectivo en el a ño 1943 antes de nuestra
era, cuando Abrahán, a sus 75 años,
salió de Harán y cruzó el río Éufrates. Jehová confirmó su promesa
a Abrahán en varias ocasiones, y
cada vez le fue dando más detalles
(Gén. 13:15-17; 17:1-8, 16). Y cuando
el patriarca demostró una fe absoluta en las promesas de Dios al estar dispuesto a ofrecer a su único
hijo, Jehová reforz ó el pacto con
un juramento (Gén. 22:15-18; Heb.
11:17, 18). Después de que el pacto
con Abrahán se hizo efectivo, Jehová continuó revelando detalles importantes sobre la descendencia de
la mujer (G én. 3:15). Esa descendencia procedería de Abrahán y estar ía compuesta por muchos. Además, sus integrantes ser ían reyes,
destruirían a todos sus enemigos y
ser ían una bendición para muchas
personas. w14 15/10 1:9, 10
Miércoles 13 de abril
Sigan absteniéndose de sangre
(Hech. 15:29).
En cualquier momento puede presentarse una situación en la que nosotros, o algún ser querido, tengamos que decidir si aceptar o no una
transfusión, fracciones sanguíneas
o algún procedimiento médico que
implique el uso de sangre. Y ninguno
de nosotros quisiera entristecer a
Jehová aceptando algo que él condena en su Palabra. Por eso es tan importante orarle, investigar y tomar
una decisi ón antes de que se pre-
sente una emergencia. Si así lo hacemos, tendremos la fortaleza para
defender nuestra postura y no ceder. Médicos, enfermeros y muchas
otras personas que ven las transfusiones como un medio para salvar
vidas le piden a la gente que done
sangre. Sin embargo, nosotros sabemos que Jehová, el Creador, es el
único que tiene el derecho de decidir cómo usar la sangre, y para él,
“cualquier clase de sangre” es sagrada (Lev. 17:10). Resolvámonos, por
tanto, a obedecer la ley de Dios sobre la sangre. w14 15/11 2:10, 15
Jueves 14 de abril
A ustedes Dios los vivificó
(Efes. 2:1).
¡Qué diferentes son los jóvenes del
pueblo de Dios de los del mundo! Los
que no adoran a Jehová llevan una
vida totalmente egoísta y hacen solo
lo que quieren. De hecho, muchos investigadores opinan que los jóvenes
de hoy son más egoístas que nunca.
Por su forma de hablar y vestirse demuestran que no respetan a los mayores, a quienes ven como “pasados
de moda”. Esa actitud se ve por todas partes. Por eso los jóvenes que
quieren agradar a Jehová tienen que
esforzarse tanto por evitarla. Pero
no es nada nuevo, pues ya en el siglo primero, Pablo tuvo que animar
a los cristianos a evitar una actitud
similar que por un tiempo les había
afectado. Él la llamó “el espíritu que
ahora opera en los hijos de la desobediencia” (Efes. 2:2, 3). Felicitamos
a los jóvenes que se dan cuenta de
que deben rechazar esa actitud y colaborar unidamente con los hermanos de la congregación (Efes. 4:25).
A medida que se acerca el fin de este
viejo sistema, será más y más importante mantenernos unidos a los hermanos. w14 15/12 3:3, 4
Viernes 15 de abril
Los que se casen tendrán tribulación en la carne (1 Cor. 7:28).
Es normal que un matrimonio pase
por dificultades, o por lo que la Biblia llama “tribulación en la carne”.
¿Por qué? Porque los problemas del
d ía a d ía pueden crear mucha tensión. Como los dos son imperfectos,
puede que a veces se digan cosas hirientes o no se comuniquen bien, y
eso lleve a malentendidos (Sant. 3:
2, 5, 8). Además, muchas parejas tienen que cumplir con las exigencias
del trabajo y al mismo tiempo atender a los niños. A eso hay que sumarle los problemas de dinero, las enfermedades y otras dificultades. Con
tanto estrés y cansancio, no es fácil sacar tiempo para estar juntos y
fortalecer el matrimonio. Entre una
cosa y la otra, el amor y el respeto se pueden ir perdiendo. Pero eso
no es todo, los casados se enfrentan
a otro peligro. Se trata de “las obras
de la carne”, que incluyen la inmoralidad sexual, la conducta desvergonzada, la enemistad, los celos, los ataques de ira y los conflictos (Gál. 5:
19-21). Estas cosas pueden destrozar
cualquier matrimonio, sin importar
lo fuerte que parezca. w15 15/1 3:2
Sábado 16 de abril
Serán objeto de odio (Mat. 24:9).
Los primeros cristianos se beneficiaron de la ley romana. En la actualidad, nosotros también nos beneficiamos de las leyes que establecen
los pa íses. No obstante, ha habido
ocasiones en las que hemos tenido
que defender algunos derechos en
los tribunales (Filip. 1:7). Cuando en
Estados Unidos se tomaron decisiones judiciales que impedían la predicación, apelamos a tribunales superiores, los cuales, en la mayoría de
los casos, fallaron a nuestro favor.
Asimismo, los tribunales de otros
países han contribuido a que se respete la libertad de religión y el derecho que tenemos a predicar públicamente. Cuando perdemos un caso en
algún pa ís, recurrimos a los tribunales internacionales. Por ejemplo,
hasta junio de 2014, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos había
fallado a nuestro favor en 57 casos.
Yestas decisiones se hacen efectivas
en todos los países que conforman el
Consejo de Europa. Aun cuando somos “objeto de odio de parte de todas las naciones”, los tribunales de
muchos países han reconocido que
tenemos derecho a adorar a Jehová
libremente. w15 15/2 4:13, 14
Domingo 17 de abril
Tambi én a otras ciudades tengo
que declarar las buenas nuevas del
reino de Dios (Luc. 4:43).
Jes ús dio gran importancia a la
predicación y, como resultado, hizo
muchos disc ípulos. Pero sab ía
que aún quedaba trabajo por hacer.
De hecho, ya les había dicho a sus
disc ípulos: “Alcen los ojos y miren
los campos, que están blancos para
la siega” (Juan 4:35-38). ¿A qué se
refería? A las personas de buen coraz ón que con el tiempo seguir ían
sus pasos. Tal como un agricultor
no dejaría desatendido un campo listo para la cosecha, él no iba a dejar
desatendidas a todas aquellas personas. Por eso, antes de ascender
al cielo, dijo a sus seguidores: “Vayan, por lo tanto, y hagan disc ípulos”
(Mat. 28:18-20). Jes ús les encargó
una misión muy importante, un tesoro muy valioso: el ministerio cristiano (2 Cor. 4:7). En realidad les estaba
encargando “sus bienes”, sus talentos (Mat. 25:14). En otras palabras,
los talentos representan la responsabilidad de predicar y hacer disc ípulos. w15 15/3 3:6, 7
Lunes 18 de abril
No tengan miedo. Est én firmes y
vean la salvación de Jehová
(Éx. 14:13).
La fe en que Jehová nos protegerá durante su día “grande e inspirador de temor” nos permitirá “[ver]
la salvación de Jehová” y así mantenernos leales (Joel 2:31, 32). ¡Se
acercan acontecimientos emocionantes! Por eso, sigamos firmes
como si vi éramos a “Aquel que es
invisible” (Heb. 11:27). Estudiemos y
oremos regularmente para ser cada
día más amigos de Jehová. Moisés
disfrutaba de una amistad tan estrecha con Dios y fue utilizado por
él de una manera tan poderosa que
la Biblia dice que Jehová lo conocía “cara a cara” (Deut. 34:10). Igual
que este profeta extraordinario, si
tenemos fe nos sentiremos tan cerca de Jehová que ser á como si lo
viéramos. La Biblia nos anima a tomar en cuenta a Jehová “en todos
[nuestros] caminos”, pues entonces
él “hará derechas [nuestras] sendas” (Prov. 3:6). w14 15/4 2:18, 19
Martes 19 de abril
Razonó con ellos a partir de las
Escrituras (Hech. 17:2).
¿Cómo podr íamos ayudar a alguien que cree que los malos deberían ser atormentados para siempre
en el infierno? En primer lugar, asegurándole que los malos serán castigados (2 Tes. 1:9). Una vez aclarado
eso, podríamos invitarlo a leer Génesis 2:16, 17, que muestra que Jehová le dijo a Adán que, si pecaba,
sería castigado con la muerte. A continuación podríamos hacerle notar
que, sin embargo, Dios no habló de
ningún castigo en un infierno, y preguntarle: “Si Adán y Eva corrían peligro de ser atormentados para siem-
pre, ¿por qué Dios no se lo advirtió?
Lo justo habría sido decírselo, ¿no?”.
Entonces podríamos leer en Génesis
3:19 la sentencia que Dios pronunció
contra ellos después de que pecaron
y señalar que en esa ocasión tampoco dijo nada sobre un infierno. Más
bien, condenó a Adán a volver al polvo. Y podríamos concluir: “¿Habría
sido justo decirle que iba a volver al
suelo si en realidad iba a sufrir en un
infierno?”. Tal vez eso haga pensar a
la persona. w14 15/5 1:7, 10
Miércoles 20 de abril
Los miembros del cuerpo que parecen ser más débiles son necesarios
(1 Cor. 12:22).
Vivimos en un mundo competitivo en el que se alaba la fuerza y la
juventud. Muchos hacen lo que sea
para salirse con la suya, a menudo
pisoteando los sentimientos de los
más débiles. Nosotros no aprobamos ese comportamiento. Pero sin
darnos cuenta podr íamos desarrollar un punto de vista negativo sobre algunos miembros de la
congregaci ón que constantemente necesitan ayuda. ¿Cómo podemos verlos como Jehová los ve? Una
ilustración que puede ayudarnos a
comprender cómo ve Jehová a los
más débiles es la que Pablo empleó
en su primera carta a los Corintios.
En el cap ítulo 12, él nos recuerda
que hasta la parte menos atractiva o más débil del cuerpo humano
tiene una funci ón (1 Cor. 12:12, 18,
21-23). Algunos evolucionistas han
puesto esto en duda. Sin embargo,
los descubrimientos en el estudio
de la anatomía indican que algunas
partes del cuerpo que en un tiempo se consideraron in útiles cumplen en realidad funciones esenciales. w14 15/6 3:3, 4
Jueves 21 de abril
Ustedes son mis testigos
(Is. 43:10).
Una forma en que los padres israelitas daban testimonio era enseñando a sus hijos lo que Dios había
hecho por sus antepasados. Entre
las instrucciones para la celebración anual de la Pascua estaba el siguiente mandato: “Cuando sus hijos
les digan: ‘¿Qué significa este servicio para ustedes?’, entonces tienen
que decir: ‘Es el sacrificio de la pascua a Jehová, que pasó por alto las
casas de los hijos de Israel en Egipto cuando plagó a los egipcios, pero
libró nuestras casas’” (Éx. 12:26, 27).
Quiz ás les explicaran que cuando
Moisés le solicitó por primera vez al
faraón que les permitiera a los israelitas adorar a Jehová en el desierto,
él le respondió: “¿Quién es Jehová,
para que yo obedezca su voz y envíe
a Israel?” ( Éx. 5:2). La respuesta a
esta pregunta quedó muy clara en el
mar Rojo. Jehová era —y sigue siendo— el Todopoderoso. De ese modo,
la nación de Israel fue testigo viviente de que Jehová es el Dios verdadero y de que siempre cumple lo que
promete. w14 15/7 3:5
Viernes 22 de abril
Jehová está cerca de todos los que
lo invocan en apego a la verdad
(Sal. 145:18).
Póngase en la situaci ón de As á.
1.000.000 de hombres y 300 carros
de guerra comandados por “Zérah
el etíope” van contra Judá (2 Crón.
14:8 -13). ¡Ellos son casi el doble
que su ejército! ¿Cómo reaccionar ía? La reacci ón de As á demostró
que tenía una estrecha amistad con
Jehová y que confiaba en él. Le pidió con fervor: “Ayúdanos, oh Jehová nuestro Dios, porque de veras
nos apoyamos en ti”. ¿Por qué pudo
Asá confiar totalmente en que Dios
lo guiar ía y proteger ía? Porque,
como dice la Biblia, hizo “lo que era
recto a los ojos de Jehová” y su corazón “resultó completo para con
Jehová” (1 Rey. 15:11, 14). Nosotros
también debemos servir a Dios con
un corazón completo. Es importantísimo que lo hagamos si queremos
tener una relaci ón estrecha con él
ahora y en el futuro. Jehová ha dado
el primer paso para atraernos y ayudarnos a formar y mantener un
fuerte vínculo con él. ¡Cuánto se lo
agradecemos! w14 15/8 3:3, 5, 6
Sábado 23 de abril
Dios no es injusto para olvidar la
obra de ustedes (Heb. 6:10).
Jehová valora los esfuerzos de
quienes le sirven con toda el alma,
sea que sus circunstancias les permitan hacer mucho o poco. En el
siglo primero, Jesús comenzó una
obra de predicaci ón que se extendería por todo el mundo (Luc. 3:2123; 4:14, 15, 43). Sus ap óstoles siguieron dirigi éndola (Hech. 5:42;
6:7). Hubo cristianos que dejaron
sus hogares para ser evangelizadores y misioneros. Felipe predicó en
distintas partes de Palestina (Hech.
8:5, 40; 21:8). Pablo, por su parte,
predic ó en lugares m ás lejanos
(Hech. 13:2-4; 14:26; 2 Cor. 1:19). Algunos, como Silvano (Silas), Marcos y Lucas, tambi én escribieron
libros de la Biblia o fueron secretarios de escritores bíblicos (1 Ped.
5:12). Y muchas hermanas apoyaron
a estos hombres fieles (Hech. 18:26;
Rom. 16:1, 2). Las Escrituras Griegas Cristianas están repletas de las
emocionantes experiencias de estos cristianos, las cuales prueban
que Jehová tiene muy presentes a
sus siervos y los cuida. w14 15/9 5:1-3
Domingo 24 de abril
Moisés rehusó ser llamado hijo de
la hija de Faraón, escogiendo ser
maltratado con el pueblo de Dios
más bien que disfrutar temporalmente del pecado (Heb. 11:24, 25).
Aunque Moisés tuvo la mejor preparación que el mundo podía ofrecer, no la usó para conseguir prestigio o riquezas en Egipto. Tiempo
despu és, lo que sab ía acerca de
Jehová le permiti ó dirigir a la
nación de Israel. Amaba a Jehová y
al pueblo de Israel, que estaba esclavizado en Egipto. Cuando tenía
40 años de edad, creyó estar listo
para liberar a los israelitas (Hech.
7:23-25). Sin embargo, Jehová sabía que no era así. Moisés todavía
ten ía que cultivar humildad, paciencia, apacibilidad y autodominio, entre otras cosas (Prov. 15:33).
Necesitaba esas cualidades para
aguantar las pruebas y dificultades que le esperaban. w14 15/10 4:
11-13
Lunes 25 de abril
No sigan ustedes andando tal como
las naciones (Efes. 4:17).
Si tomamos buenas decisiones,
viviremos felices ahora y nos
prepararemos para disfrutar de la
vida eterna en el nuevo mundo.
No podemos ni imaginarnos cuántas bendiciones maravillosas nos
esperan (Mat. 5:5; 19:29; 25:34).
Ahora bien, no las recibiremos de
manera automática. Jehová espera algo de nosotros (1 Juan 5:3, 4).
Pero servirle con lealtad definitivamente vale la pena. ¡Cuánto hemos recibido de Jehová! Tenemos
conocimiento exacto de su Palabra
y entendemos la verdad sobre él y
su propósito. Disfrutamos del privilegio de portar su nombre y de
ser sus Testigos. Y Dios nos asegura que est á a nuestro lado
(Sal. 118:7). Que todos, tanto j óvenes como mayores, demostremos aprecio por nuestra herencia
espiritual y un profundo deseo de
darle a Jehová “la gloria para siempre” (Rom. 11:33-36; Sal. 33:12).
w14 15/12 4:19-21
Martes 26 de abril
Amortig üen los miembros de su
cuerpo en cuanto a fornicación, inmundicia, apetito sexual
(Col. 3:5).
Por la palabra “amortigüen” debemos entender que hay que tomar
medidas dr ásticas para dominar
los deseos sexuales impropios. Eso
incluye evitar cualquier cosa que
pudiera despertar en nosotros alg ún inter és sexual por alguien
que no es nuestra pareja (Job 31:1).
Cuando vivimos de acuerdo con las
normas de Jehová, aprendemos a
odiar lo malo y a aferrarnos a lo
bueno (Rom. 12:2, 9). La nueva
personalidad refleja las cualidades de “Aquel que la ha creado”,
Jehová (Col. 3:10). Cuando el esposo y la esposa cultivan “la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran
paciencia”, su unión se fortalece
y Jehová los bendice (Col. 3:12).
Tambi én habr á m ás armon ía entre ellos si dejan que “la paz del
Cristo controle [...] sus corazones”
(Col. 3:15). Y tenerse “tierno cariño” el uno al otro también los ayudará mucho (Rom 12:10). w15 15/1 4:
10, 11
Miércoles 27 de abril
Realmente mamarás la leche de
naciones (Is. 60:16).
Muchos inventos en los últimos doscientos años han ayudado
al pueblo de Jehová a predicar
las buenas nuevas y hacer disc ípulos (Mat. 28:19, 20). Isaías profetizó
que el pueblo de Jehová se alimentar ía de “la leche de naciones”, y
eso es lo que hemos hecho: utilizar
recursos de las naciones, como los
avances tecnológicos, para editar
Biblias y publicaciones bíblicas en
muchos idiomas. Sin duda, tenemos
muchas pruebas de que Jehová está
bendiciendo los esfuerzos que hacemos en la predicación. Y aunque
no depende de nuestra ayuda para
llevarla a cabo, nos da el honor de
ser sus “colaboradores”. Al predicar, demostramos cuánto lo amamos a él y a otras personas (1 Cor.
3:9; Mar. 12:28-31). ¡Qué agradecidos estamos de que Jehová esté dirigiendo nuestra labor mundial de
ense ñanza! Aprovechemos toda
oportunidad para efectuar la obra
más importante de todas: anunciar
el mensaje del Reino en todo rincón
de la Tierra. w15 15/2 4:16, 17
Jueves 28 de abril
Estoy con ustedes todos los d ías
hasta la conclusión del sistema de
cosas (Mat. 28:20).
Los ungidos est án llevando a
cabo la mayor campa ña de predicaci ón que jam ás se ha conocido.
¿Quién puede negar que Jesús los
guía y bendice todos sus esfuerzos?
Tenemos el gran privilegio de ayudar a los hermanos de Cristo no solo
en la predicación, sino también de
otras maneras. Por ejemplo, donando dinero y trabajando en la construcción de Salones del Reino, Sa-
lones de Asambleas y sucursales.
También los apoyamos cuando obedecemos a los ancianos y a otros
hermanos nombrados (Heb. 13:17).
Los hermanos de Cristo que quedan
en la Tierra pronto recibirán su sellado final. Entonces, los ángeles
soltarán los vientos de la gran tribulación (Rev. 7:1-3). Antes de que
comience Armagedón, Jesús se llevará a los ungidos al cielo (Mat. 13:
41-43). Si queremos ser declarados
ovejas, ahora es el momento de ser
leales y apoyar a los hermanos de
Cristo. w15 15/3 4:16-18
Viernes 29 de abril
Al estar bajo prueba, que nadie
diga: “Dios me somete a prueba”
(Sant. 1:13).
Es natural impacientarse cuando
una situación difícil parece no tener
fin. Imag ínese que va conduciendo
por una autopista y queda atrapado
en un atasco. Si busca otra ruta, quizás acabe perdiéndose y tardando
aún más en llegar a su destino. Muchas veces es mejor tener paciencia
y no desviarse. De manera parecida,
si se queda en el camino que le indica la Palabra de Dios, él le ayudará a
aguantar y llegar a la meta. Jehová
tal vez permita algunas situaciones
para educarnos y pulirnos (1 Ped.
5:6-10). Pero recordemos que él jamás causa las pruebas. Nuestro “adversario, el Diablo”, tiene la culpa de
la mayor ía de los problemas. Ahora bien, Dios puede valerse de una
situaci ón dif ícil para ayudarnos a
crecer espiritualmente. Él ve nuestro sufrimiento y, como nos quiere,
solo permitirá que continúe “por un
poco de tiempo”. ¿Agradece usted
que Jehová lo vigile amorosamente
en tiempos de dificultad? ¿Confía en
que le dará una salida? (2 Cor. 4:7-9.)
w14 15/4 5:15, 16
Sábado 30 de abril
El pequeño mismo llegar á a ser
mil, y el chico una nación poderosa. Yo mismo, Jehová, lo aceleraré a su propio tiempo (Is. 60:22).
Actualmente hay en todo el mundo
más de 7.900.000 Testigos, y millones más asisten con ellos a las reuniones, sobre todo a la celebración
anual de la Conmemoración. Por supuesto, reconocemos que este rápido crecimiento no es mérito nuestro; es “Dios [el] que lo hace crecer”
(1 Cor. 3:5-7). ¡Cuánto nos alegramos
de que la gran muchedumbre aumente con cada año que pasa! (Rev.
7:9.) El extraordinario aumento en el
número de siervos de Dios se debe a
que él mismo está respaldando a sus
Testigos (Is. 43:10-12). En un principio, el resto ungido fue como “el pequeño”, pero Jehová bendijo su predicación y la organización de Dios
contó con cada vez más israelitas espirituales (Gál. 6:16). Y el crecimiento ha continuado a medida que se ha
ido reuniendo a la gran muchedumbre. w14 15/5 4:7, 8
Domingo 1 de mayo
Que el Dios que da esperanza los
llene de todo gozo y paz
(Rom. 15:13).
La esperanza de vivir para siempre nos ayuda a aguantar las pruebas de fe. Los ungidos que mueran fieles recibirán “la corona de la
vida” en los cielos (Rev. 2:10). Y los
demás siervos leales de Jehová disfrutarán de vida eterna en la Tierra
hecha un paraíso (Luc. 23:43). Esas
expectativas nos llenan de gozo,
paz y amor por Dios, de quien recibimos “toda dádiva buena y todo
don perfecto” (Sant. 1:17). Es muy
doloroso perder a un ser queri-
do. Pero gracias a la esperanza de
la resurrección, no sufrimos tanto
como los que no tienen esperanza
(1 Tes. 4:13). Jehová desea intensamente devolverles la vida a las personas, sobre todo a sus siervos fieles, como el justo Job (Job 14:15).
Imagínese la alegría que sentiremos
cuando resuciten los muertos y presenciemos el feliz reencuentro de
familiares y amigos íntimos. ¡Nuestro corazón rebosará de amor por
nuestro Padre celestial! ¡Qué bueno
es Jehová por darnos esa esperanza tan maravillosa! w14 15/6 1:11, 12
Lunes 2 de mayo
Están subvirtiendo la fe de algunos
(2 Tim. 2:18).
Timoteo y otros cristianos fieles
estaban muy preocupados por la
conducta de los apóstatas. Tal vez
algunos no comprendieran por qué
se permitía que esos individuos siguieran en la congregaci ón. Quizás se preguntaran si Jehová realmente notaba la diferencia entre
su lealtad incondicional y la hipocresía de aquellos apóstatas (Hech.
20:29, 30). La carta de Pablo de seguro fortaleci ó la fe de Timoteo,
pues le recordó que Jehová había
destruido por su hipocresía a Coré
y a sus seguidores. Había dejado
claro que los rechazaba. En cambio, había demostrado que al fiel
Aarón lo aprobaba. En realidad, el
ap óstol estaba diciendo que aunque en la congregaci ón hubiera
cristianos falsos, Jehová reconocer ía a los que de verdad le pertenecían, como hizo en tiempos de
Moisés (Núm. 26:10). Jehová nunca
cambia; es totalmente confiable.
Él odia la injusticia, y a su debido
tiempo les ajusta las cuentas a los
pecadores que no se arrepienten.
w14 15/7 1:3, 10-12
Martes 3 de mayo
Sara obedecía a Abrahán, llamándolo “señor” (1 Ped. 3:6).
Es difícil imaginar a Sara, la respetuosa esposa de Abrahán, quejándose por tener que dejar las comodidades de Ur y vivir en tiendas
en tierras lejanas. Recordemos también a Rebeca, que fue un regalo de
Jehová y una excelente esposa para
Isaac. No nos extraña leer que “él
se enamoró de ella y [...] halló consuelo después de la pérdida de su
madre” (Gén. 24:67). ¡Y qué contentos estamos hoy de tener entre nosotros mujeres fieles que son como
Sara y Rebeca! Durante sus años de
esclavitud en Egipto, el pueblo de Israel aumentó muchísimo, y el faraón
ordenó matar a todos los varones
hebreos que nacieran. Sin embargo, las parteras hebreas Sifrá y Puá
fueron valientes y desobedecieron
la orden. Por su temor reverente a
Jehová, se negaron a cometer aquel
horrible crimen, y él las recompensó dándoles una familia propia (Éx.
1:15-21). w14 15/8 1:10, 11
Miércoles 4 de mayo
Tenemos que entrar en el reino de
Dios a través de muchas tribulaciones (Hech. 14:22).
¿Le sorprende que tengamos que
pasar por “muchas tribulaciones”
antes de alcanzar el premio de la
vida eterna? Probablemente no. Sea
que haya conocido la verdad hace
poco o hace muchos a ños, usted
sabe que las tribulaciones, o dificultades, son parte de la vida en
este mundo de Satanás (Rev. 12:12).
Además de lo que es “común a los
hombres” —problemas que afectan a
todos los seres humanos imperfectos—, los cristianos afrontamos otra
prueba más (1 Cor. 10:13). ¿Cuál es?
La intensa persecución que sufrimos por obedecer fielmente las leyes de Dios. Jesús dijo a sus discípulos: “El esclavo no es mayor que
su amo. Si ellos me han perseguido a mí, a ustedes también los perseguirán” (Juan 15:20). ¿Quién está
detr ás de la persecuci ón? Satanás. La Biblia lo describe como un
“león rugiente” que intenta “devorar” a los siervos de Dios (1 Ped.
5:8). Como tal, usa cualquier medio
a su alcance para que dejemos de
ser leales. w14 15/9 2:1, 2
Jueves 5 de mayo
Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la
descendencia de ella (Gén. 3:15).
La mujer que produce la descendencia es “la Jerusal én de arriba”, la parte celestial de la organización de Dios, compuesta por las
criaturas espirituales fieles (Gál.
4:26, 31). Como garantizó el pacto
con Abrahán, la descendencia de la
mujer traería bendiciones a la humanidad (Gén. 12:1-3). El pacto con
Abrahán sienta la base legal para
el Reino de los cielos. Abre el camino para que lo hereden el Rey y
quienes gobernarán con él (Heb. 6:
13-18). Continuará existiendo hasta
que el Reino mesiánico destruya a
los enemigos de Dios y todas las familias de la Tierra hayan sido bendecidas (1 Cor. 15:23-26). Sin embargo, Génesis 17:7 dice que es “un
pacto hasta tiempo indefinido”, es
decir, para siempre. ¿Por qué? Porque todos los que entonces vivan
en la Tierra se beneficiarán eternamente. Como vemos, el pacto
con Abrahán demuestra que Jehová está decidido a cumplir su propósito de que seres humanos justos “llenen la tierra” (Gén. 1:28).
w14 15/10 1:6, 11, 12
Viernes 6 de mayo
David vio de antemano y habló respecto a la resurrección del Cristo,
que ni fue abandonado en el Hades
ni su carne vio corrupción
(Hech. 2:31).
La Palabra de Dios hab ía predicho que Jes ús resucitar ía. Por
ejemplo, David habló de alguien, a
quien llamó “leal”, que no sería dejado “en el Seol”, en la tumba (Sal.
16:10). ¿A qui én se refer ía? En el
Pentecost és del a ño 33 de nuestra era, el apóstol Pedro dejó claro que se refería a Jesús (Hech. 2:
23-27). Una razón para creer en la
resurrección es que muchas personas vieron a Jesús resucitado. Durante los cuarenta días que siguieron a su resurrección, se apareció
a sus disc ípulos en el jard ín donde estaba su tumba, en el camino
a Ema ús y en otros lugares (Luc.
24:13-15). En ocasiones habló con
una sola persona —por ejemplo,
con Pedro— y en otras se dirigió a
varias. De hecho, ¡una vez se apareció a más de quinientas! Desde
luego, nadie puede dudar de lo que
vieron tantos testigos. w14 15/11 1:
11, 12
Sábado 7 de mayo
El reino de los cielos es semejante a
la levadura, que una mujer tomó y
escondi ó en tres grandes medidas
de harina, hasta que toda la masa
quedó fermentada (Mat. 13:33).
Esta parábola se refiere al mensaje del Reino y el efecto que produce. “La masa” representa a personas de todas las naciones, y el
efecto de la levadura, a la manera como se propaga el mensaje del
Reino g racias a la predicaci ón.
La acción de la levadura es imperceptible en un principio. Los re-
sultados solo se ven pasado algún
tiempo. Jesús utilizó esta parábola para mostrar que el mensaje del
Reino tiene el poder de expandirse
“hasta la parte más distante de la
tierra” y de transformar la vida de
las personas ( Hech. 1 :8 ). Claro
está, esos cambios no siempre son
tan obvios al principio. Pero sabemos que ocurren, no solo porque
cada vez más personas aceptan el
mensaje, sino por los cambios que
hacen en su personalidad (Rom.
12 :2 ; Efes. 4 :22, 23). w14 15/12 1 :
10, 11
Domingo 8 de mayo
Muéstrense agradecidos
(Col. 3:15).
¿Por qué debemos tener cuidado
para no perder el aprecio por la
bondad de Jehová? Porque hemos
heredado la tendencia a ser desagradecidos. Pensemos: Adán y Eva,
nuestros primeros padres, vivían
en un para íso y ten ían todas sus
necesidades cubiertas y una vida
eterna por delante (Gén. 1:28). Pero
no lo valoraron; fueron codiciosos,
quisieron m ás . ¿ El re sultado?
Lo perdieron todo (Gén. 3:6, 7, 1719). La gente en general es desagradecida, y su influencia podr ía hacer que perdiéramos de vista todo
lo que Jehová ha hecho por nosotros. Podríamos dar por sentado el
honor de ser sus amigos y ya no valorar el privilegio de formar parte
de nue stra hermandad internacional. Es muy fácil dejarse enredar por este mundo que está a punto de desaparecer (1 Juan 2:15-17).
Para evitar esa trampa, debemos
meditar en nuestras bendiciones
y agradecer a Jehová el privilegio
de estar en su pueblo (Sal. 27:4).
w15 15/1 1:5, 8
Lunes 9 de mayo
¿Quién eres, para que estés
juzgando a tu prójimo?
(Sant. 4:12.)
Cuando somos humildes, reconocemos que nuestra autoridad es limitada y que no tenemos derecho
a juzgar a los dem ás; no criticamos sus errores ni cuestionamos
sus motivos (Luc. 6:37). Gracias a la
humildad, evitamos ser “justo[s] en
demasía” con quienes no tienen las
mismas habilidades que nosotros
ni las mismas responsabilidades
(Ecl. 7:16). Los ancianos que son
humildes no se creen superiores a
los demás cristianos. En vez de eso,
consideran “con humildad mental
que los dem ás son superiores” a
ellos y se portan “como uno de los
menores” ( Filip. 2 :3; Luc. 9:48 ).
Lo que decimos refleja si somos humildes o no (Luc. 6:45). La persona
humilde no habla solo de sus propios logros (Prov. 27:2). Se fija en
las cualidades que tienen los demás
cristianos y los felicita por las cosas buenas que hacen (Prov. 15:23).
w15 15/2 1:8, 10
Martes 10 de mayo
El reino de los cielos llegará a ser
semejante a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron
al encuentro del novio
(Mat. 25:1).
El novio de esta parábola es Jes ús . Lo sabemos porque ya anteriormente se hab ía comparado
a s í mismo con un novio (Luc. 5:
34, 35). Las v írgenes son el “rebaño pequeño” de cristianos ungidos.
¿Cómo llegamos a esa conclusión?
Según la parábola, las vírgenes debían estar preparadas y tener las
l ámparas encendidas para cuan-
do llegara el novio. Pues bien, Jesús dio a sus seguidores ungidos
instrucciones muy parecidas: “Estén ceñidos sus lomos y encendidas sus lámparas, y sean ustedes
mismos como hombres que esperan a su amo cuando vuelve de las
bodas” (Luc. 12:32, 35, 36). Además,
los apóstoles Pablo y Juan compararon a los ungidos con vírgenes
(2 Cor. 11:2; Rev. 14:4). De modo que
el consejo y la advertencia de la parábola que encontramos en Mateo
25:1-13 es para los ungidos. w15 15/3
2:2, 4
Miércoles 11 de mayo
Me consideró fiel y me
asignó un ministerio
(1 Tim. 1:12).
Jehová nos ha dado una comisión
y nos ayuda a cumplirla. ¿Cómo?
Primero, nos da esta garantía: “Yo
ciertamente te fortificaré. Yo cierta y verdaderamente te ayudaré.
Sí, yo verdaderamente te mantendré firmemente asido con mi diestra de justicia” (Is. 41:10). Segundo,
él fortalece nuestra confianza en
sus promesas: “Lo he hablado; también lo haré venir. Lo he formado,
también lo haré” (Is. 46:11). Tercero, nos da “el poder que es más allá
de lo normal” (2 Cor. 4:7). Y cuarto,
nuestro amoroso Padre nos ayuda
a aguantar en nuestra asignación
rode ándonos de una hermandad
mundial de verdaderos siervos suyos que continuamente están “consolándose unos a otros y edificándose” (1 Tes. 5:11). A medida que
Jehová nos capacita para cumplir
nuestras asignaciones en su servicio, nuestra fe en él crece y comprendemos que esas asignaciones
son más valiosas que cualquier tesoro de e ste mundo. w14 15/4 1 :
12, 13
Jueves 12 de mayo
Que su habla siempre sea con gracia, sazonada con sal, para que sepan cómo deben dar una respuesta
a cada uno (Col. 4:6).
En el ministerio quizás encontremos a alguien que cree que toda la
gente buena va al cielo. Esta creencia sin duda influirá en su modo de
interpretar la Biblia. Supongamos
que acabamos de leer Revelaci ón
21:4. La persona quizás piense que
las bendiciones que allí se mencionan se refieren a la vida en el cielo.
¿Cómo podríamos ayudarla? En vez
de leer otros textos bíblicos, podríamos dirigir su atención a unas palabras de ese mismo vers ículo, las
que dicen que “la muerte no será
más”, y preguntarle: “¿No le parece
que para que algo no sea más, primero tuvo que existir?”. Probablemente
dirá que sí. Entonces podríamos señalar que en el cielo nunca ha habido muerte; la gente solo muere aquí,
en la Tierra. Lógicamente, pues, Revelación 21:4 tiene que referirse a
bendiciones que se disfrutarán en la
Tierra (Sal. 37:29). w14 15/5 1:11
Viernes 13 de mayo
Los miembros del cuerpo que parecen ser más débiles son necesarios
(1 Cor. 12:22).
La ilustración de Pablo sobre el
cuerpo humano nos enseña que todos los miembros de la congregación son útiles. Satanás quiere hacernos creer que no servimos para
nada y no le importamos a Dios
(Job 4:18, 19). Pero Jehová considera necesarios a todos sus siervos, incluso a los que parecen más
d ébiles. Esa idea nos ayudar á a
sentirnos a gusto con el papel que
tenemos en nuestra congregación y
contentos de ser parte de la congregación mundial de siervos de Dios.
Piense en alguna ocasión en que,
por ejemplo, llevó del brazo a una
persona mayor que necesitaba ayuda. Sin duda, usted tuvo que ajustar su paso. Eso ayudó a la persona, pero ¿verdad que usted se sintió
bien? Cuando ayudamos a los demás en sus necesidades, sentimos
el gozo que produce cuidarlos y nos
volvemos m ás pacientes, amorosos y maduros (Efes. 4:15, 16). Nuestro cariñoso Padre quiere que valoremos a todos los hermanos, sin
importar sus limitaciones. Si lo
hacemos, la congregación será más
equilibrada y amorosa. w14 15/6 3:5
Sábado 14 de mayo
Deben resultar santos, porque
yo Jehová su Dios soy santo
(Lev. 19:2).
Los israelitas debían enseñar a sus
hijos a ser santos, es decir, a vivir
de acuerdo con las normas de Jehová (Deut. 6:6, 7). Aquel fue un magnífico ejemplo para los padres cristianos de hoy, pues también deben
enseñarles a vivir de tal modo que
contribuyan a la alabanza del glorioso nombre de Dios (Prov. 1:8; Efes.
6:4). Cuando eran fieles, los israelitas daban un magnífico testimonio a
las naciones vecinas acerca del nombre de Dios. Se les había dicho: “Todos los pueblos de la tierra tendrán
que ver que el nombre de Jehová ha
sido llamado sobre ti, y de veras tendrán miedo de ti” (Deut. 28:10). Pero
la historia de la nación fue mayormente un registro de infidelidades.
Una y otra vez cayeron en la adoración de ídolos. Se volvieron tan
crueles como los dioses cananeos a
los que adoraban, de modo que sacrificaron a sus hijos y oprimieron a
los pobres. ¡Qué impactante lección
para que siempre luchemos por ser
santos imitando al Santísimo, ya que
llevamos su nombre! w14 15/7 3:6, 7
Domingo 15 de mayo
Acérquense a Dios, y él se
acercará a ustedes
(Sant. 4:8).
Jehová nos demostró su amor al
crear este hermoso planeta. Y día
tras día sigue demostrando que nos
ama al sostener nuestra vida de
formas maravillosas (Hech. 17:28;
Rev. 4 :1 1 ). M ás importante a ún,
satisface nue stras nece sidade s
espirituales ( Luc. 12:42). Y tambi én nos asegura que personalmente nos escucha cuando le oramos (1 Juan 5:14). Pero, ante todo,
nos atrae mediante el rescate, su
principal muestra de amor; y, a su
vez, es el rescate lo que más nos
mueve a acercarnos a él (1 Juan 4:
9, 10, 19). Jehová envi ó a su propio Hijo para liberarnos del pecado
y la muerte (Juan 3:16). Jehová ha
hecho posible que hasta personas
que vivieron antes de Cristo se beneficien del rescate. Desde el momento en que profetizó que vendría
un Salvador, para él fue como si el
rescate ya se hubiera pagado, pues
sabía que su propósito se cumplir ía sin falta (G én. 3:15). w14 15/8
3:7, 8
Lunes 16 de mayo
Al que está teniendo tratos con
los estúpidos le irá mal
(Prov. 13:20).
Un hijo podr ía desviarse poco
a poco de la verdad, quiz á atra ído por malas compa ñ ías o diversiones poco recomendables. Para
evitar que eso les pase a sus hijos,
no pierda tiempo si detecta en ellos
algún punto débil. Ayúdelos enseguida a mejorar en esos aspectos.
Afiance también las buenas cualidades que ya tienen (2 Ped. 1:5-8).
La adoración en familia es una ocasión ideal para hacerlo. El Ministerio del Reino de octubre de 2008 recalcó: “Exhortamos a los cabezas
de familia a asumir su responsabilidad ante Jehová y encargarse de
seguir fielmente un buen programa de estudio bíblico en familia”.
¿Está usted aprovechando al máximo esa oportunidad para pastorear
a sus hijos? Puede estar seguro de
que ellos valoran los esfuerzos que
hace por ayudarlos espiritualmente (Mat. 5:3; Filip. 1:10). w14 15/9 3:
10, 11
Martes 17 de mayo
Resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres, para que ellos
vean sus obras excelentes y den gloria al Padre de ustedes que está en
los cielos (Mat. 5:16).
Mois és sigui ó con cuidado las
detalladas instrucciones que Jehová le dio para construir el tabern áculo y organizar el sacerdocio ( Éx. 39:32; 40:12-16). ¿C ómo
nos beneficiamos nosotros de que
cumpliera aquellas tareas fielmente? Pues bien, como explic ó
el apóstol Pablo, el tabernáculo y
el sacerdocio simbolizaron cosas
buenas que vendr ían en el futuro (Heb. 9:1-5, 9; 10:1). Las tareas
que Dios encarga a sus siervos van
cambiando a medida que se cumple su prop ósito; pero siempre
glorifican a Jehová y benefician
a los seres humanos fieles. Sin
duda, así sucedió con todo lo que
Jesús logró, tanto antes de venir a
la Tierra como durante su vida humana (Juan 4:34; 17:4). Y lo mismo
ocurre con la obra que hoy tenemos a nuestro cargo (1 Cor. 15:58).
w14 15/10 3:5, 6
Miércoles 18 de mayo
No debes tomar venganza ni tener
rencor contra los hijos de tu pueblo;
y tienes que amar a tu prójimo como
a ti mismo (Lev. 19:18).
Para agradar a Dios, debemos
obedecer siempre sus leyes y principios, y nunca restarles importancia ni adoptar una actitud indiferente. Aunque ya no estamos
obligados a cumplir la Ley que dio
a Moisés, esta nos ayuda a percibir
lo que es correcto o incorrecto desde el punto de vista de Dios. Por
ejemplo, Jehová no quiere que nos
venguemos ni que guardemos rencor (Rom. 12:19). Si pasáramos por
alto lo que nos pide, estar íamos
manchando su nombre y agradando
a Satanás. Por eso, cuando alguien
nos ofende, no debemos permitir
que el resentimiento se apodere de
nosotros. La Biblia dice que somos
“vasos [o recipientes] de barro”
llenos de un tesoro: el ministerio
(2 Cor. 4:1, 7). No podemos meter
en el mismo recipiente un tesoro
tan valioso como el ministerio y un
ácido tan corrosivo como el rencor.
w14 15/11 3:3, 4
Jueves 19 de mayo
¡Sálganse de este lugar, porque
Jehová va a arruinar la ciudad!
(Gén. 19:14.)
En la antigüedad, Jehová protegió con gusto a sus siervos cuando se ayudaron unos a otros
en momentos difíciles. En nuestro
tiempo, los siervos de Dios de todas las edade s podemos aprender del ejemplo de personajes bíblicos. Empecemos por analizar lo
que le pasó a Lot. Él y su familia estaban en peligro, pues Sodoma, la
ciudad donde vivían, iba a ser destruida. Así que unos ángeles le advirtieron que se fuera y buscara refugio en las montañas. Le dijeron:
“¡Escapa por tu [vida]!” (Gén. 19:1222). Lot obedeció, y sus dos hijas
cooperaron y salieron de la ciudad
con él. Pero cuando Lot les dijo a
sus futuros yernos que tenían que
abandonar el lugar, ellos pensaron
“que bromeaba”. Y eso les costó la
vida. Solo Lot y sus hijas, que no se
separaron de él, sobrevivieron. w14
15/12 3:5, 6
Viernes 20 de mayo
Una cuerda triple no puede ser
rota en dos pronto
(Ecl. 4:12).
Si el esposo y la esposa son leales y sumisos a Jehová, quien creó
el matrimonio, su relaci ón tendrá
una base sólida. ¿Cómo pueden incluir a Dios en su matrimonio? Siguiendo su guía y consejos. Al pueblo de Dios de la antigüedad se le
dijo: “Tus propios oídos oirán una
palabra detrás de ti que diga: ‘Este
es el camino. Anden en él’, en caso
de que ustedes se fueran a la derecha o en caso de que se fueran a
la izquierda” (Is. 30:20, 21). Hoy en
día, los matrimonios “escuchan” lo
que Jehová dice cuando leen juntos su Palabra (Sal. 1:1-3). También
pueden fortalecer su relación si hacen que su adoración en familia sea
agradable y los renueve espiritualmente. Y si además oran juntos todos los d ías, podr án resistir los
constantes ataques de este mundo de Satan ás . Si ambos hacen
todo lo posible por incluir a Jehová
en su relación y participan juntos
en actividades espirituales, estarán
unidos a él y también se sentirán
más cerca el uno del otro. w15 15/1
3:5, 6
Sábado 21 de mayo
Estas buenas nuevas del reino se
predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones (Mat. 24:14).
Los cristianos sabían que no podrían cumplir con su comisión solos. Jesús les había asegurado que
él estar ía con ellos y que también
tendrían la ayuda del espíritu santo (Mat. 28:20). Adem ás, parece
que las circunstancias de aquella época facilitaron la predicación.
El libro La evangelización en la iglesia primitiva explica: “No hubo, probablemente, período de la historia
del mundo que mejor se adaptara
para recibir al naciente cristianismo que el siglo 1 d.C. [...] Allá por
el siglo 2 los cristianos [...] comenzaron a sostener que la divina providencia había preparado al
mundo para el advenimiento del
cristianismo”. La Biblia no dice
hasta qué punto intervino Jehová
en los sucesos del pr imer siglo
para que la predicación se extendiera. Lo que s í sabemos es que
él quería que las buenas nuevas se
predicaran, y Satanás no. w15 15/2
3:1, 5, 6
Domingo 22 de mayo
Les encargó sus bienes
(Mat. 25:14).
La ilustración de los talentos dice
que el amo ten ía tres e sclavos .
A uno le dio cinco talentos, a otro
le dio dos, y al último, uno (Mat.
25:15). Aunque no todos recibieron
la misma cantidad de talentos, el
amo esperaba que los tres fueran
diligentes y negociaran con ellos.
¿Qué quiere decir esto? Que los seguidores de Jesús debían dar el máximo en la predicación (Mat. 22:37;
Col. 3:23). En el Pentecostés del
año 33, los discípulos de Cristo comenzaron a negociar con los talentos. ¿Se tomaron en serio la obra
de predicar y hacer disc ípulos?
Por supuesto, y el libro de Hechos
as í lo confirma (Hech. 6:7; 12:24;
19:20).Tras la muerte de los apóstoles, Satanás hizo que la apostasía
se extendiera. De ahí que, por muchos siglos, no se predicara de manera organizada. Pero eso cambiaría durante el tiempo de “la siega”
en los últimos días (Mat. 13:24-30,
36-43). w15 15/3 3:4, 8
Lunes 23 de mayo
No me des ni pobreza ni riqueza
(Prov. 30:8).
Jehová no quiere que sus siervos vivan en la miseria, y es cierto
que la migración es uno de los remedios más antiguos contra la pobreza (Sal. 37:25). Para que su familia no muriera de hambre, Jacob
envió a sus hijos a Egipto a comprar alimentos (Gén. 42:1, 2). Hoy
d ía, la mayor ía de quienes deciden irse a vivir a otro lugar no lo
hacen porque pasen hambre. Pero
es posible que los aplasten las deudas o simplemente quieran que su
familia viva más cómoda. En tiempos de Jes ús tambi én hab ía mucha gente pobre y desvalida, y es
probable que muchos pensaran
que teniendo más dinero se sentir ían m ás felices y seguros (Mar.
14 :7). Pero Jes ús no quer ía que
confiaran en riquezas pasajeras,
sino en Jehová, la Fuente de riquezas permanentes. En el Sermón
del Monte explicó que la felicidad
y seguridad verdaderas no dependen de lo que tengamos ni de lo mucho que trabajemos, sino de nuestra amistad con Jehová. w14 15/4
3:4, 5
Martes 24 de mayo
Dios no es Dios de desorden, sino
de paz (1 Cor. 14:33).
Jehová, el Creador del universo,
lo hace todo de manera organizada. Su primera creación fue su Hijo
unigénito, un ser espiritual a quien
se le llama “la Palabra” por ser el
principal portavoz de Dios. La Palabra le ha servido por millones de
años. La Biblia dice: “En el principio la Palabra era, y la Palabra estaba con Dios”. Hace poco más de
dos mil años, Dios envió a la Palabra a la Tierra, donde fue un hombre perfecto, Jesucristo, y donde
cumplió fielmente la voluntad de su
Padre (Juan 1:1-3, 14). Antes de venir a la Tierra, el Hijo de Dios fue
el leal “obrero maestro” de Jehová
(Prov. 8:30). Por medio de él, Dios
creó millones y millones de ángeles
en el cielo (Col. 1:16). Acerca de estos, la Biblia señala: “Había mil millares que segu ían ministrándole”
(Dan. 7:10). Estas numerosas criaturas espirituales est án tan bien
organizadas que se las llama “los
ejércitos” de Jehová (Sal. 103:21).
w14 15/5 3:1, 2
Miércoles 25 de mayo
Una palabra a su tiempo apropiado, ¡oh, cuán buena es!
(Prov. 15:23.)
Podemos estimular a los hermanos a progresar espiritualmente invitándolos a trabajar con nosotros.
Si un joven es hábil con la tecnolog ía, un anciano podría pedirle que
imprimiera alguna información de
jw.org que animara a los hermanos
mayores que no tienen computadora. O si estamos efectuando trabajos de limpieza o reparación en el
Salón del Reino, ¿por qué no pedirle a un joven que nos ayude? Eso
nos permitirá observarlo, así como
felicitarlo y ver el efecto que esto
tiene en él. Más y más personas están entrando en la congregaci ón
mundial, y todos los cristianos con
experiencia —no solo los ancianos—
pueden ayudar a los j óvenes y a
los recién bautizados a desarrollar
todo su potencial. De ese modo,
cada vez habrá más hermanos que
sean ministros de tiempo completo
y que estén “capacitados para enseñar a otros” (2 Tim. 2:2). w14 15/6
4:18, 19
Jueves 26 de mayo
Si a ustedes los están vituperando
por el nombre de Cristo, son felices,
porque el espíritu de Dios descansa
sobre ustedes (1 Ped. 4:14).
Recordemos que en el primer siglo la mayoría de la gente odiaba a
los cristianos verdaderos. ¿Pueden
las palabras inspiradas del texto de
hoy aplicarse a nosotros, que somos testigos de Jehová? Claro que
sí, porque también somos testigos
de Jesús; damos testimonio sobre
su reinado. En realidad, ser objeto de odio por llevar el nombre de
Jehová es lo mismo que ser vituperados “por el nombre de Cristo”,
quien dijo a sus adversarios: “Yo
he venido en el nombre de mi Padre, pero ustedes no me reciben”
(Juan 5:43). As í pues, la próxima
vez que nos traten mal en nuestro
ministerio, podemos sentirnos animados. ¿Por qué? Porque eso significa que tenemos la aprobaci ón
de Dios y que su espíritu “descansa” sobre nosotros. Al mismo tiempo, recordemos que en muchas
partes del mundo se están logrando magníficos aumentos. w14 15/7 4:
14-16
Viernes 27 de mayo
Guárdense de toda suerte
de codicia (Luc. 12:15).
La codicia quizás comience con
un simple de seo. Pero si no se
corrige, puede crecer rápidamente
hasta dominar a la persona. El relato de Ac án ilustra lo poderosa
que es y lo rápido que puede crecer. Acán confesó: “Cuando llegué a
ver entre el despojo un vestido oficial de Sinar, uno de buena apariencia, y doscientos siclos de plata
y una barra de oro, que pesaba cincuenta siclos, entonces los quise, y
los tomé”. En vez de rechazar su mal
deseo, codiciosamente robó aquellas cosas y las escondió en su tienda. Cuando el pecado de Acán salió
a la luz, Josu é le dijo que Jehová lo iba a castigar. Ese mismo día
él y su familia murieron apedreados (Jos. 7:11, 21, 24, 25). La codicia es un peligro que puede entramparnos en cualquier momento.
Es posible que de vez en cuando
tengamos un mal pensamiento o
imaginemos algo inmoral, pero es
vital que dominemos lo que pensamos y no permitamos que nuestros
deseos crezcan hasta el punto de
llevarnos a pecar (Sant. 1:14, 15).
w14 15/8 4:13
Sábado 28 de mayo
Se echaron sobre el cuello de Pablo
y lo besaron tiernamente
(Hech. 20:37).
Los superintendentes de circuito y sus esposas son espiritualmente fuertes, y parece que pueden
con todo. Pero también necesitan
que los animen y que los acompa ñen en el ministerio. Adem ás,
les gusta divertirse con los hermanos y pasar buenos ratos con
ellos. Y a veces se enferman o tie-
nen que ser hospitalizados. ¿Por
qué no los visitamos y nos preocupamos por ellos? Podemos imaginarnos el cariño con que Lucas,
“el médico amado” que escribió el
libro de Hechos, cuidó de Pablo y
sus compañeros de viaje (Col. 4:14;
Hech. 20:5–21:18). Por otro lado,
los superintendentes viajantes y
sus esposas necesitan tener buenos amigos. Un superintendente
de circuito escribi ó: “Parece que
mis amigos siempre saben cuándo necesito ánimo. Y con sus preguntas sinceras me ayudan a desahogarme. Solo con escucharme
ya me hacen sentir mejor”. w14 15/9
5:13, 14
Domingo 29 de mayo
¿D ónde est án tus dioses que has
hecho para ti? Que se levanten, si
pueden salvarte en el tiempo de tu
calamidad (Jer. 2:28).
Los israelitas le dieron la espalda a Jehová. Se dejaron influir por
las naciones vecinas, que adoraban
a dioses de madera y piedra. En vez
de producir buen fruto practicando
la adoración pura y comportándose como fieles testigos de su Dios,
los israelitas produjeron el fruto
podrido de la idolatría (Os. 10:1, 2).
Por eso Jesús les dijo a los hipócritas guías religiosos de su día: “El
reino de Dios les será quitado a ustedes y será dado a una nación que
produzca sus frutos” (Mat. 21:43).
Solo aquellos a quienes Jehov á
eligiera podr ían ser parte de esa
nueva naci ón, el Israel espiritual.
Prometió que haría “un nuevo pacto” con ellos y dijo: “Llegaré a ser
su Dios, y ellos mismos llegar án
a ser mi pueblo” (Jer. 31 :31-33).
En el siglo primero, Jehová eligió
como pueblo suyo al Israel espiritual. w14 15/11 4:17-19
Lunes 30 de mayo
Mantengan en ustedes esta actitud
mental que también hubo en Cristo
(Filip. 2:5).
¿Qu é actitud ten ía Cristo? Era
humilde, y esa humildad lo movía a
dar lo mejor de sí mismo a Jehová.
Siempre estaba pensando en hablarles a otros de las buenas nuevas del Reino ( Mar. 1 :38; 13:10 ).
Además, consideraba que las Santas Escrituras eran la principal
autoridad (Juan 7:16; 8:28). Las estudi ó cuidadosamente, y por eso
pudo citar de ellas, defenderlas y
explicarlas. Si queremos parecernos más a él, tenemos que estudiar
la Biblia y predicar con humildad y
entusiasmo. Aunque tiene un puesto tan importante en el cielo, Jesús
se somete humildemente a su Padre. Eso mismo tenemos que hacer
nosotros (1 Cor. 15:28; Filip. 2:9-11).
Por lo tanto, apoyemos de lleno la
obra de Jehová haciendo “discípulos de gente de todas las naciones”
(Mat. 28:19). Asimismo, “obremos lo
que es bueno” por la gente en general y por nuestros hermanos (Gál.
6:10). w14 15/10 4:17, 18
Martes 31 de mayo
Háganse bondadosos unos con
otros, tiernamente compasivos
(Efes. 4:32).
Algo importantísimo para que el
matrimonio sea fuerte es hablarse
con cariño. Por desgracia, algunos
se dirigen con más respeto a completos extraños que a su propia pareja. ¡Y hay quienes hasta tratan
mejor a sus mascotas! Si se hablan
con “amargura maliciosa y c ólera e ira y griter ía y habla injuriosa”, solo consiguen debilitar las
defensas espirituales de su matrimonio (Efes. 4:31). En vez de mi-
nar su relación con constantes críticas o comentarios sarcásticos, las
parejas deben reforzarla hablándose con cariño y ternura, y sin herir
sus sentimientos. Los matrimonios
no resolverán sus problemas gritando o negándose la palabra. Por
otro lado, si impiden que los desacuerdos se vuelvan frecuentes o
que acaben en discusiones interminables, lograrán fortalecer su relación. Por eso, incluso en momentos
dif íciles, usemos palabras amables y un tono agradable (Col. 4:6).
w15 15/1 4:13-15
Miércoles 1 de junio
Siento anhelo por todos ustedes en
tierno cariño como el de Cristo
Jesús (Filip. 1:8).
Jesús demostró ternura y compasión. Cuando vio que su amiga Mar ía y otras personas estaban llorando porque Lázaro había muerto,
él también comenzó a llorar (Juan
1 1 :32 -35 ). Movido por la compasión, ya le había devuelto la vida al
hijo de una viuda. Esa misma cualidad lo llevó a resucitar a su amigo Lázaro (Luc. 7:11-15; Juan 11:3844). Es posible que, con aquel acto,
Jesús le diera una nueva esperanza para el futuro: la de vivir en el
cielo. En una ocasión anterior, Jesús “se enterneció” por un grupo
de personas que llegó hasta donde
él estaba y “comenzó a enseñarles
muchas cosas” (Mar. 6:34). Aquello tuvo que haberse quedado muy
grabado en el corazón de quienes
aceptaron sus enseñanzas. No cabe
duda de que la compasión de Jesús
era más que un simple sentimiento, lo movía a ayudar a las personas (Mat. 15:32-38; 20:29-34; Mar. 1:
40-42). w15 15/2 1:11, 12
Jueves 2 de junio
Llegó el novio (Mat. 25:10).
En la profecía de Mateo 24 y 25,
Jesús hizo ocho referencias a su
venida, o llegada. Todas traducen
distintas formas del mismo verbo griego. Así, en todas estas referencias, Jesús estaba hablando del
momento en el que vendrá para ejecutar sentencia y destruir a este
mundo malvado. Por lo tanto, cuando Jesús relató la parábola de las
10 vírgenes, se estaba refiriendo al
tiempo del fin, y el momento culminante de dicha parábola —la llegada del novio— ocurre durante la
gran tribulación (Mat. 25:1-13). Entonces, ¿qué enseña esta parábola? Recordemos que Jesús acaba
de hablar del esclavo fiel y discreto, un pequeño grupo de hombres
ungidos que se encargaría de dirigir a los cristianos durante los últimos días (Mat. 24:45-47). Y le dice a
este grupo que debe ser fiel. A continuación, Jesús cuenta la parábola
de las 10 vírgenes para darles una
advertencia a todos los ungidos: deben mantenerse alerta para no perder su recompensa de ir al cielo.
w15 15/3 2:5, 6
Viernes 3 de junio
Moisés miraba atentamente hacia el
pago del galardón (Heb. 11:26).
Al igual que Abrahán, Moisés estaba seguro de que Jehová puede
resucitar a los muertos (Luc. 20:
37, 38; Heb. 11:17-19). Como esperaba recibir bendiciones en el futuro, no consideró que sus cuarenta
años como fugitivo y sus otros cuarenta en el de sierto eran una
vida malgastada. Aunque no sabía en detalle cómo se cumplirían
las promesas divinas, con los ojos
de la fe vio su “galardón”. ¿Mira-
mos nosotros “atentamente hacia
el pago del galardón”? Como Moisés, no conocemos todos los detalles del cumplimiento de esas promesas. Por ejemplo, no sabemos
cuándo comenzará la gran tribulación (Mar. 13:32, 33). Pero sabemos
mucho más sobre el Paraíso futuro
que Moisés. Aunque no conocemos
cada detalle, las promesas de Dios
sobre su Reino son más que suficientes para que “[miremos] atentamente” hacia el premio. Tener
una clara imagen mental del nuevo
mundo nos impulsará a poner primero el Reino. w14 15/4 1:14, 15
Sábado 4 de junio
Jesús les hablaba con ilustraciones
(Mat. 13:34).
Las ilustraciones sencillas suelen
ser las mejores. Por ejemplo, al explicarle a una persona que Dios es
superior a Jes ús, podemos mencionar que tanto Dios como Jesús
compararon su relación a la de un
padre y un hijo: Dios dijo que Jesús
era su Hijo, y Jesús dijo que Dios
era su Padre (Luc. 3:21, 22; Juan
14:28). Luego podemos preguntarle: “Si usted quisiera explicarme
que dos personas son iguales, ¿qué
comparación usaría? ¿La de un padre y un hijo, o la de dos hermanos, tal vez gemelos?”. Es probable
que la persona responda que la de
los hermanos. En ese caso, podríamos seguir diciendo: “Si usted y yo
llegamos a esa conclusi ón tan fácilmente, ¿no se le podr ía haber
ocurrido a Jesús, que era el Gran
Maestro, emplear la ilustración de
dos gemelos? Pero en vez de eso,
dijo que Dios era su Padre, es decir, alguien mayor y con más autoridad que él”. w14 15/5 1:12, 13
Domingo 5 de junio
Son muchas las calamidades del
justo, pero de todas ellas lo libra
Jehová (Sal. 34:19).
Nos sentimos protegidos en el
“rebaño” de Dios, pues sabemos que
él está siempre dispuesto a ayudar
a sus siervos leales (Sal. 79:13). Y lo
que nos ha prometido hacer en el
futuro confirma a ún más el amor
que nos tiene. Mediante Jesucristo, el Rey del Reino mesiánico, eliminará toda la violencia, opresión
y maldad del mundo, y la humanidad obediente podrá disfrutar de
paz y prosperidad duraderas (Sal.
72:7, 12-14, 16). En estos días, Jehová nos ha concedido el inmenso privilegio de ser sus testigos (Is. 43:
10-12). Lo amamos porque nos ha
dado esta gran oportunidad de apoyar su Reino y de llevar un mensaje
de consuelo a todos los que sufren
en este mundo. Podemos hablar con
total confianza y convicción, pues
nos basamos en la Palabra del Dios
verdadero, quien siempre cumple lo
que promete (Jos. 21 :45; 23:14 ).
w14 15/6 1:13, 14
Lunes 6 de junio
Los ojos de Jehov á est án discurriendo por toda la tierra para
mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para
con él (2 Crón. 16:9).
Jehová se interesa much ísimo
por aquellos que le pertenecen. Por
lo tanto, podemos tener plena confianza en que lo que hacemos por
Jehová con “un coraz ón limpio”
nunca es en vano, pues él siempre
lo recompensa (1 Tim. 1:5; 1 Cor.
15:58). Por otro lado, las palabras
de Pablo nos recuerdan que Jehová rechaza la adoración hipócrita.
Como “sus ojos están discurriendo
por toda la tierra”, él ve perfectamente quiénes no lo adoran con un
corazón completo. Proverbios 3:32
declara que Jehová detesta al hombre “sinuoso”, al que finge que obedece mientras a escondidas practica el pecado. Aunque ese hombre
tal vez enga ñe temporalmente a
otros seres humanos, la justicia y
el poder ilimitado de Jehová garantizan que “el que encubre sus
transgresiones no tendr á éxito”
(Prov. 28:13; 1 Tim. 5:24; Heb. 4:13).
w14 15/7 1:13, 14
Martes 7 de junio
Abigail era discreta y hermosa
(1 Sam. 25:3).
Abigail fue una mujer extraordinaria del siglo once antes de Cristo. Ella era sensata, pero su esposo, Nabal, era un hombre in útil,
grosero e irrazonable. David y sus
hombres hab ían protegido a los
siervos y rebaños de Nabal durante
un tiempo, pero cuando le pidieron
provisiones, él “les gritó reprensiones” y no les dio nada. David se enfureció tanto que quiso matar a Nabal y su gente. En cuanto Abigail
se enteró, les llevó comida y bebida a David y sus hombres, y evitó la matanza (1 Sam. 25:8-18). David le dijo: “¡Bendito sea Jehová
el Dios de Israel, que te ha enviado e ste d ía a mi encuentro!”
(1 Sam. 25:32). En el año 455 a. e. c.
se reconstruyeron las murallas de
Jerusalén. En esta obra participaron las hijas de Salum, “un príncipe de la mitad del distrito de Jerusalén” (Neh. 3:12). Se ofrecieron
de buena gana a realizar un trabajo humilde. ¡Cuánto valoramos a las
muchas cristianas que hoy apoyan
felices y de distintas maneras los
trabajos de construcción de la organización! w14 15/8 1:13, 14
Miércoles 8 de junio
El esclavo no es mayor que su amo.
Si ellos me han perseguido a mí, a
ustedes tambi én los perseguir án
(Juan 15:20).
Pablo fue perseguido muchas veces por su fe (2 Cor. 11:23-27). Una
de ellas fue en Listra. Después de
curar a un hombre que había nacido inválido, Pablo y su compañero, Bernabé, fueron alabados como
dioses por una multitud euf órica. ¡Hasta tuvieron que suplicar
que no los adoraran! Pero entonces llegaron unos jud íos que con
calumnias pusieron a la gente en
su contra . ¡ Qu é r ápido cambiaron las cosas! La multitud apedreó
a Pablo y lo dio por muerto (Hech.
14:8-19). Después de visitar Derbe,
Pablo y Bernabé “volvieron a Listra y a Iconio y a Antioquía, fortaleciendo las almas de los disc ípulos, animándolos a permanecer en
la fe, y diciendo: ‘Tenemos que entrar en el reino de Dios a través de
muchas tribulaciones’ ” (Hech. 14:
21, 22). w14 15/9 2:2-4
Jueves 9 de junio
Tu mismísimo trono llegará a ser
un trono firmemente establecido
hasta tiempo indefinido
(2 Sam. 7:16).
Mediante el pacto que Jehov á
hizo con David, le aseguró a aquel
rey del antiguo Israel que el Mesías
ser ía un descendiente suyo (Luc.
1:30-33). Así señaló con más precisión por quién vendr ía la descendencia de la mujer. Estableció que
un heredero de David tendr ía “el
derecho legal” al trono del Reino
me si ánico ( Ezeq. 21 :25 - 27 ). Por
medio de Jesús, el reinado de David “será firmemente establecido
por tiempo indefinido” (Sal. 89:3437). El reinado del Mes ías jam ás
se volverá corrupto, y sus logros
durar án para siempre. El pacto
con David asegura que la descendencia tendría que reinar. No obstante, hacía falta algo más que un
buen gobierno para que personas
de todas las naciones fueran verdaderamente bendecidas (Gén. 3:15).
Como estas necesitaban ser liberadas del pecado e integradas en la
familia universal de Jehová, hacía
falta que la descendencia también
cumpliera una función sacerdotal.
w14 15/10 1:14, 15
Viernes 10 de junio
No dejarás mi alma en el Seol
(Sal. 16:10).
Una buena razón para creer en la
resurrección de Jesús es que sus
disc ípulos predicaron con convicción que él había resucitado. Muchos de ellos fueron perseguidos,
sufrieron o incluso murieron por
proclamar que Jesús estaba vivo.
Recordemos que Pedro defendió su
resurrección ante los líderes religiosos que odiaban a Cristo y que
habían tramado su ejecución. ¿Habr ía arriesgado su vida por una
mentira? Tanto Pedro como los demás discípulos estaban seguros de
que Jesús vivía y dirig ía la predicación. Es más, su resurrección les
garantizó que ellos también serían
resucitados. Eso sucedió en el caso
de Esteban, quien murió convencido de que volvería a vivir (Hech. 7:
55-60). Si Jesús no hubiera resucitado, quizá nunca habríamos oído
hablar de él. Pero tenemos pruebas
convincentes de que está vivo y encabeza la predicación de las buenas
nuevas en toda la Tierra. w14 15/11
1:11, 13, 14
Sábado 11 de junio
Recibirán poder cuando el espíritu
santo llegue sobre ustedes, y serán
testigos de mí tanto en Jerusal én
como en toda Judea, y en Samaria,
y hasta la parte más distante de la
tierra (Hech. 1:8).
El mensaje del Reino tiene el poder de cambiar a la gente incluso en países donde la ley prohíbe
a los hermanos predicar con libertad. Muchas veces nos sorprendemos de ver cuánto se ha propagado
el mensaje en esas tierras. Tomemos como ejemplo a Cuba. El mensaje del Reino lleg ó all í en 1910,
y el hermano Russell visitó la isla
en 1913. Aunque el progreso fue
lento al principio, ¿qué vemos hoy
en día en Cuba? En 2013 había más
de 96.000 predicadores de las buenas nuevas, y 229.726 personas asistieron a la Conmemoración, es decir, 1 de cada 48 habitantes. Por
otra parte, en países donde no está
prohibido predicar, el mensaje del
Reino ha llegado hasta rincones
donde los Testigos del lugar pensaban que no se puede lograr mucho
(Ecl. 8:7; 11:5). w14 15/12 1:11, 13
Domingo 12 de junio
Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones (Mat. 28:19).
Los cristianos del siglo primero se benefic iaron del sistema
de calzadas romanas. Los ingenieros romanos hicieron m ás de
80.000 kilómetros (50.000 millas)
de calzadas que conectaban prácticamente todas las provincias romanas a trav és de bosques, desiertos y montañas. Además de las
calzadas, los romanos contaban
con 27.000 kilómetros (17.000 millas) de ríos y canales por los que
navegar. Y, por mar, los barcos romanos recorrían unas novecientas
rutas que conectaban cientos de
puertos. Así que los cristianos podían desplazarse por todo el mundo romano. A pesar de que había
algunas dificultades, el apóstol Pablo y otros viajaron sin necesidad
de pasaportes ni visados. No había
controles de inmigración ni aduanas. Y como los delincuentes temían ser castigados, era bastante
seguro transitar por las calzadas.
La armada mantenía las rutas marítimas libres de piratas, por lo que
tampoco era demasiado peligroso
navegar. w15 15/2 3:1, 9, 10
Lunes 13 de junio
La paz de Dios guardará sus
corazones (Filip. 4:7).
Un coraz ón agradec ido puede
ayudarnos a soportar pruebas muy
dif íc ile s . Si nos enfrent áramos
de repente a situaciones como la
infidelidad de nuestra pareja, una
enfermedad grave, la muerte de
alguien querido o un desastre natural, podr íamos sentir que nuestro
mundo se derrumba. En esos momentos, pensar en las bendiciones
que tenemos nos consolará y fortalecerá. Irina es una precursora regular de Estados Unidos. Su esposo, que serv ía de anciano, le fue
infiel y la abandonó a ella y a sus
tres hijos. ¿Qué la ayudó a seguir
sirviendo a Jehová fielmente? Ella
dice: “Agradezco que Jehová me
cuide y se preocupe por mí. Al pensar cada d ía en c ómo me bendice, me doy cuenta de lo privilegiada que soy por tener un Padre que
me conoce y me protege. Sé que él
nunca me abandonará”. Irina mantiene un espíritu alegre. Eso la sostiene y le permite animar a otros.
w15 15/1 1:9, 10, 13
Martes 14 de junio
Llegarán a ser un solo rebaño,
un solo pastor (Juan 10:16).
La parábola de las ovejas y las cabras muestra que los cristianos que
esperan vivir para siempre en la
Tierra tienen el privilegio de apoyar a los hermanos ungidos de Cristo (Mat. 25:31-46). Los dos grupos
trabajan unidamente —como “un
solo rebaño”— en la obra de hacer
discípulos. Como es obvio, el Amo
espera resultados. Los cristianos
del siglo primero se entregaron de
lleno a la predicación y a la obra
de hacer disc ípulos. Pero ¿est án
los seguidores de Cristo cumpliendo con su trabajo en nuestros días?
Claro que sí. Hoy se está llevando
a cabo la mayor campaña de predicación y enseñanza de la historia.
Gracias al trabajo incansable del
pueblo de Dios, cientos de miles de
personas se bautizan cada año y se
suman a la tarea de predicar. ¡Qué
prueba tan clara de que estamos en
el tiempo del fin y de que Jesús ya
está gobernando! Sin duda, el Amo
debe estar muy satisfecho. w15 15/3
3:9, 10
Miércoles 15 de junio
Sigan buscando primero el reino y
la justicia de Dios, y todas estas
otras cosas les serán añadidas
(Mat. 6:33).
Confiamos en que Jehová cumplirá la promesa que ha hecho de
bendecirnos. Buscar primero “la
justicia de Dios” incluye ver las
obligaciones familiares como las ve
Jehová. La Ley que Dios le dio a
Moisés mandaba a los padres educar espiritualmente a sus hijos, y
ese principio también es aplicable
a los padres cristianos (Deut. 6:
6, 7). Jehová les ha confiado esta
responsabilidad a ellos, no a los
abuelos ni a nadie más. El rey Salomón declaró: “Escucha, hijo mío, la
disciplina de tu padre, y no abandones la ley de tu madre” (Prov. 1:8).
Jehová quiere que tanto el padre
como la madre est én f ísicamente presentes para guiar e instruir a
sus hijos (Prov. 31:10, 27, 28). Gran
parte de lo que un hijo aprende de
sus padres en sentido espiritual
lo aprende cuando día tras día los
escucha conversar sobre Jehová
y observa cómo le sirven. w14 15/4
3:6, 7
Jueves 16 de junio
Levanten los ojos a lo alto y vean.
¿Quién ha creado estas cosas?
(Is. 40:26.)
El periódico El Universal afirmó
que según un nuevo estudio, el universo podr ía tener 300 mil trillones de estrellas. Estas están organizadas en galaxias, y cada galaxia
tiene miles de millones o hasta millones de millones de estrellas, además de muchos planetas. La mayor ía de las galaxias se agrupan en
c úmulos, que forman agrupaciones aún mayores, llamadas superc úmulos. Tanto los ángeles como
las estrellas y los planetas reflejan
una organización asombrosa (Dan.
7:10). Es lógico concluir que Dios
también organiza a sus siervos en
la Tierra. As í debe ser, pues tienen que hacer una tarea enorme y
muy importante. De hecho, Jehová
ha organizado a su pueblo durante
miles de años, y ellos le han servido fielmente tanto en la antigüedad
como ahora. Tenemos ejemplos que
prueban que él ha estado con ellos
y que “no es Dios de desorden, sino
de paz” (1 Cor. 14:33, 40). w14 15/5
3:3, 4
Viernes 17 de junio
Feliz es cualquiera que obra con
consideración para con el de condición humilde (Sal. 41:1).
Cuando ayudamos al “de condición humilde”, no solo imitamos a
Jehová, sino que también obtenemos su aprobación (Efes. 5:1). Ahora
bien, a veces quizá se nos haga difícil ayudar a algún hermano. ¿Por
qué? Tal vez porque pensemos que
lo que le pasa es problema suyo.
O puede que, por no saber bien qué
decirle, nos sintamos incómodos y
por eso lo evitemos. Rosario, una
hermana abandonada por su esposo, comenta: “Duele mucho que los
hermanos te eviten o no hagan lo
que uno esperaría de un buen amigo. En los malos momentos, necesitas tener amigos cerca”. El rey
David sabía lo que es sentirse marginado (Sal. 31:12). Probablemente
seamos más comprensivos si recordamos que muchos de nuestros queridos hermanos se han debilitado
por adversidades como la mala salud, la depresión o vivir en un hogar
dividido. Algún día nosotros mismos
podríamos encontrarnos en una situación parecida. w14 15/6 3:7, 8
Sábado 18 de junio
¿Hasta cuándo, oh Jehová?
(Is. 6:11.)
Isaías quiso saber hasta cuándo
la nación seguiría desobedeciendo.
Dios respondió: “Hasta que las ciudades realmente caigan estrepitosamente en ruinas, para estar sin
habitante, y las casas estén sin hombre terrestre, y el suelo mismo sea
arruinado hasta ser una desolación”
(Is. 6:8-11). Isa ías recibió esta comisión en el último año del reinado
de Uzías, alrededor del 778 antes de
nuestra era. Su servicio como pro-
feta duró unos cuarenta y seis años,
hasta pasado el 732, mucho después
de que Ezequías subiera al trono.
Eso fue ciento veinticinco años antes de que Jerusalén fuera destruida en el 607. Así que a la nación de
Israel se le avisó con mucha antelación de lo que iba a ocurrirle. Hoy,
Jehová también ha avisado con mucho tiempo a su pueblo de lo que
encierra el futuro. Durante ciento
treinta y cinco años, desde su mismo primer número, esta revista ha
anunciado a sus lectores que pronto acabará el malvado gobierno de
Satanás y será reemplazado por el
Reinado de Mil Años de Jesucristo
(Rev. 20:1-3, 6). w14 15/7 3:8, 9
Domingo 19 de junio
Es como dádiva gratuita que se les
est á declarando justos mediante
la liberación por el rescate pagado
por Cristo Jesús (Rom. 3:24).
Si no fuera por Jesús, no podríamos acercarnos a Dios. Solo a través de Jesús pueden los humildes
conocer a Jehová y disfrutar de una
estrecha amistad con él. ¿Cómo destacan las Escrituras esta verdad?
Pablo escribi ó: “Dios recomienda
su propio amor a nosotros en que,
mientras todavía éramos pecadores, Cristo muri ó por nosotros”
(Rom. 5:6-8). Jehová y Jesús proporcionaron ese sacrificio, no porque nosotros lo mereciéramos, sino
por lo mucho que nos aman. “Nadie puede venir a mí a menos que el
Padre, que me envió, lo atraiga”, explicó Jesús. Y en otra ocasión dijo:
“Nadie viene al Padre sino por mí”
(Juan 6:44; 14:6). ¿Cómo nos atrae
Jehová mediante Jesús? Por medio
de su espíritu nos atrae y nos ayuda
a permanecer cerca de él para que
podamos vivir para siempre (Jud.
20, 21). w14 15/8 3:8, 9
Lunes 20 de junio
En buenos pastos las apacentaré
(Ezeq. 34:14).
Padres, ¿acaso no quieren hacer
eso mismo con sus hijos? Ustedes
pueden guiarlos para que sirvan a
Jehová y ayudarlos a sentirse como
el salmista que escribió: “En hacer
tu voluntad, oh Dios mío, me he deleitado, y tu ley está dentro de mis
entra ñas” (Sal. 40:8). Si sus hijos
llegan a sentirse así, de seguro desearán dedicar su vida a Jehová y
bautizarse. Pero, claro, para dar
ese paso tan importante deben tener cierta madurez y realmente
querer servir a Jehová. Ahora bien,
¿y si su hijo no parece estar progresando espiritualmente o hasta
cuestiona sus creencias? Pónganse como objetivo inculcarle amor
a Jehov á y g ratitud por todo lo
que él ha hecho (Rev. 4:11). Entonces, cuando esté listo para hacerlo, podrá tomar por sí mismo la decisión de servir a Dios. w14 15/9 3:
13, 14
Martes 21 de junio
Sean obedientes a los que llevan
la delantera entre ustedes
(Heb. 13:17).
Los cristianos fieles siempre han
seguido con gusto la guía de la organizaci ón de Jehová. Quiz ás al
principio no entendamos del todo
por qué tenemos que hacer las cosas de cierta manera. Sin embargo,
estamos plenamente convencidos
de que, cuando colaboramos con
Jehová apoyando cualquier cambio que él ve apropiado hacer, salimos ganando. El ejemplo que le dan
los ancianos a la congregación demuestra que tienen un enorme deseo de hacer la voluntad de Dios
(2 Cor. 1:24; 1 Tes. 5:12, 13). Están
dispuestos a trabajar duro y adaptarse a las circunstancias. Prueban
con entusiasmo nuevas maneras de
predicar el Reino de Dios. Aunque
algunos al principio quizás hayan
tenido dudas a la hora de organizar la predicación por teléfono, en
los puertos o en lugares públicos,
pronto han visto los buenos resultados. ¿Estamos deseando probar
nuevos métodos de predicaci ón?
w14 15/10 3:8, 9
Miércoles 22 de junio
Cesen de mezclarse en la compañía
de cualquiera que, llamándose
hermano, sea fornicador
(1 Cor. 5:11).
Levítico 10:1-11 cuenta la dolorosa experiencia que vivieron Aarón
y su familia. Jehová mandó fuego
del cielo para acabar con la vida de
Nadab y Abihú, dos de los hijos de
Aar ón, y le dijo a la familia que
no diera ninguna muestra de tristeza. ¡Qué difícil debió ser obedecer
aquel mandato! ¿Y nosotros? ¿Conservamos nuestra santidad ante
Jehová al no buscar la compa ñ ía
de familiares o amigos expulsados?
Puede que hoy en d ía no tengamos que enfrentarnos a una prueba tan dura como la de Aarón y su
familia. Pero ¿qué hay si un familiar nos invita a asistir a una boda
en una iglesia o incluso participar en ella? Aunque es cierto que
la Biblia no lo proh íbe directamente, s í que contiene principios
que nos pueden ayudar a decidir.
No queremos ofender a nuestros
familiares, así que nos expresaremos con cariño; pero es importante que seamos claros. Y sería bueno
hablar del asunto cuanto antes.
w14 15/11 3:5-7
Jueves 23 de junio
También subió con ellos una
vasta compañía mixta
(Éx. 12:38).
Cuando los israelitas salieron de
Egipto, no lo hicieron en grupos
separados, cada uno por su lado.
Y cuando Moisés “extendió su mano
sobre el mar” para que Jehová lo
abriera, no lo cruz ó solo ni con
un grupito de israelitas. Como sabemos, el pueblo entero atraves ó
el mar, gracias a la protección de
Jehová ( Éx. 14:21, 22, 29, 30). Todos
se mantuvieron unidos, incluida la
“vasta compañía mixta” de personas que no eran israelitas pero
que habían decidido irse con ellos.
¿Verdad que no nos imaginamos a
algunos, tal vez un grupo de jóvenes, separarse e irse por otro camino que consideraban mejor? Hacerlo habría sido una locura, pues
habr ían perdido la protecci ón de
Jehová ( 1 Cor. 10:1). Los cristianos del primer siglo tambi én se
destacaron por permanecer unidos
(Hech. 2:42). Dicha unidad se vio
aún más cuando empezó la persecución y necesitaron cuidarse mutuamente (Hech. 4:23, 24). w14 15/12
3:7, 9
Viernes 24 de junio
La cabeza de todo varón es el
Cristo; a su vez, la cabeza
de la mujer es el varón
(1 Cor. 11:3).
Cuando Pablo hizo esta afirmación, explicó cómo los esposos deben cumplir su función de cabeza
y dirigir su matrimonio: igual que
Cristo dirigió a sus disc ípulos. Él
jamás fue duro ni cruel. Al contrario, en todo momento fue amable,
cari ñoso, razonable, apac ible y
humilde (Mat. 11:28-30). El esposo cristiano no necesita recordarle a su esposa una y otra vez que
tiene que respetarlo. Más bien, la
trata “con conocimiento”, es decir, siendo considerado y comprensivo. Le da “honra como a un vaso
más débil, el femenino” (1 Ped. 3:7).
Tanto en público como a solas, le
habla con respeto y tiene en cuenta sus sentimientos. Le demuestra con sus palabras y hechos lo
valiosa que es para él (Prov. 31:28).
Cuando dirige su matrimonio de
esa forma, se gana el amor y respeto de ella, y Jehová los bendice.
w15 15/1 3:7, 8
Sábado 25 de junio
Sus ojos est án discurriendo por
toda la Tierra para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón
es completo para con él
(2 Crón. 16:9).
Para mostrarles su favor, Jehová
quiere que sus siervos “busquen lo
que es bueno, [...] amen lo que es
bueno” y tambi én “[hagan] lo que
es bueno” (Amós 5:14, 15; 1 Ped. 3:
11, 12). Pensemos, por ejemplo, en
cómo trató a las parteras hebreas
Sifrá y Puá. Cuando los israelitas
eran esclavos en Egipto, el faraón
ordenó matar a todos los varones
hebreos al nacer, pero aquellas mujeres temieron más a Dios que a él
y, obedeciendo a su conciencia, les
salvaron la vida a los bebés. Jehová se fijó en lo que hicieron y las recompensó con hijos propios ( Éx. 1:
15-17, 20, 21). Aunque algunas veces
pensemos que nadie se fija en las
cosas buenas que hacemos, recordemos que a Jehová no se le escapa nada y que él premiará nuestras
buenas obras (Mat. 6:4, 6; 1 Tim.
5:25; Heb. 6:10). w14 15/4 5:17, 18
Domingo 26 de junio
Habr á gran tribulaci ón como la
cual no ha sucedido una desde el
principio del mundo hasta ahora,
no, ni volverá a suceder
(Mat. 24:21).
La parte terrestre de la organización de Jehová avanza de varias
maneras. Por ejemplo, cada d ía
comprendemos mejor la verdad.
Es lógico que sea así, pues “la senda de los justos es como la luz brillante que va haciéndose más y más
clara hasta que el d ía queda firmemente establecido” (Prov. 4:18).
Ahora bien, deberíamos preguntarnos: “¿Estoy yo al d ía con la manera de entender la verdad bíblica? ¿Leo la Biblia a diario? ¿Estoy
ansioso por leer cada publicación
nueva que sale? ¿Tengo un día a la
semana separado para la adoración
en familia?”. En realidad, hacer estas cosas no es tan difícil; mayormente es cuesti ón de planificar
bien nuestro horario. Pero es muy
importante que sigamos estudiando las Escrituras, aplicando lo que
aprendemos y avanzando con la organización de Dios, sobre todo ahora que la gran tribulación está tan
cerca. w14 15/5 4:2, 10
Lunes 27 de junio
Acerqu émonos con franqueza de
expresi ón al trono de la bondad
inmerecida, para que obtengamos misericordia y hallemos bondad inmerecida para ayuda al tiempo apropiado (Heb. 4:16).
Jehová solo quiere nuestro bien
(Sal. 1:1-3). Nos da gu ía en abundancia y justo cuando nos hace falta. Hasta Jesús, que era perfecto,
necesitaba comunicarse constantemente con Jehová, as í que oraba
sin cesar. Y Jehová lo apoyó y lo di-
rigió de maneras extraordinarias.
Envió ángeles para que le sirvieran,
le dio su espíritu santo y lo gui ó
cuando seleccionó a los 12 apóstoles. Además, habló desde los cielos
para demostrar que su Hijo tenía
su apoyo y aprobación (Mat. 3:17;
17:5; Mar. 1:12, 13; Luc. 6:12, 13; Juan
12:28). Nosotros, al igual que Jesús,
tenemos que abrirle nuestro corazón a Jehová (Sal. 62:7, 8; Heb. 5:7).
De esa forma podremos mantener
una buena comunicación con él y
vivir de tal modo que lo glorifiquemos. w14 15/8 4:15
Martes 28 de junio
Incesantemente tenemos presentes
su fiel obra y su amorosa labor
(1 Tes. 1:3).
Los siervos de tiempo completo tienen grandes responsabilidades en la obra más importante de
todos los tiempos (Mat. 28:19, 20).
¿Puede usted o su congregación colaborar con aquellos que tienen padres mayores o enfermos? Quienes
se deciden por el servicio de tiempo completo no lo hacen para sacar beneficio económico, sino para
dar lo mejor de sí mismos a Jehová y al prójimo. Y agradecen cualquier ayuda que les pre stemos .
Cierta hermana que sirve en el extranjero lo expresa así: “Una simple
nota de agradecimiento es suficiente para confirmarte que te tienen
presente y que aprecian lo que haces”. Los siervos de tiempo completo han elegido la mejor forma
de vivir. Es una experiencia emocionante, una escuela que los prepara para la vida bajo el Reino de
Dios, cuando todos disfrutemos de
servirle a plenitud día tras día. Por
eso, apoyemos a quienes sirven a
tiempo completo. w14 15/9 5:20-22
Miércoles 29 de junio
Que el esposo dé a su esposa lo que
le es debido; pero que la esposa
haga lo mismo también a su esposo
(1 Cor. 7:3).
El esposo debe comprender que
para satisfacer las necesidade s
emocionales y sexuales de su esposa no basta con tener relaciones con ella. La esposa seguramente disfrutará más de las relaciones
sexuales si él le demuestra afecto
también en otras ocasiones. Cuando los dos tienen en cuenta a su pareja y le demuestran amor y cariño,
será más fácil que satisfagan mutuamente sus necesidades. No hay
excusa para ser infiel, pero la falta de ternura podr ía llevar a uno
de los dos a buscar esa intimidad
en otra persona (Prov. 5:18; Ecl.
9:9). Si en vez de buscar “su propia ventaja”, buscan “la de la otra
persona” y satisfacen sus necesidades emocionales y sexuales por
amor y no por un sentido del deber, fortalecerán los lazos de su
matrimonio (1 Cor. 10:24). w15 15/1
4:16-18
Jueves 30 de junio
En un tiempo ustedes no eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios
(1 Ped. 2:10).
En el Pentecostés del año 33 tuvo
lugar un cambio histórico. Ese día
Jehová formó una nueva naci ón:
el Israel espiritual, “el Israel de
Dios” (Gál. 6:16). Para elegir a sus
miembros, utilizó su espíritu santo. Por primera vez desde los días
de Abrahán, el pueblo de Dios ya
no ten ía que circuncidarse. ¿Por
qué? El apóstol Pablo aclaró cuál
ser ía la se ñal que distinguir ía a
cada uno de los miembros de la
nueva nación a partir de entonces.
“Su circuncisión es la del corazón
por espíritu”, escribió (Rom. 2:29).
Los primeros miembros de esta
nueva nación fueron los apóstoles
y más de cien otros discípulos de
Cristo que se habían reunido en la
planta alta de una casa de Jerusalén (Hech. 1:12-15). Dios los ungió
con espíritu santo y así los adoptó como hijos (Rom. 8:15, 16; 2 Cor.
1:21). w14 15/11 5:1, 2
Viernes 1 de julio
No quebrantará ninguna caña
cascada, y no extinguirá ninguna
mecha de lino que humea
(Is. 42:3).
El apóstol Mateo aplicó esas palabras de Isaías a Jesús (Mat. 12:20).
Jesús hablaba de manera tierna a
las personas, especialmente a los
pobres y maltratados. Animaba
con sus palabras a quienes se sentían como una caña doblada o como
una llama a punto de apagarse.
Llevaba un mensaje de esperanza
“para vendar a los quebrantados de
corazón” (Is. 61:1). Invitaba a acercarse a él a los que se sentían cargados y los refrescaba con sus palabras ( Mat . 1 1 :28 - 30 ). Adem ás ,
les aseguró a sus seguidores que
Dios se interesaba por ellos, incluso por los que parecían “pequeños”
o poco importantes para el mundo
(Mat. 18:12-14; Luc. 12:6, 7). ¿Cómo
podemos ser tiernos y compasivos
como Jesús? La Biblia nos anima
a mostrar sentimientos de ternura,
aunque a veces se nos haga difícil.
La compasión nos motiva a hacer
algo por otras personas, especialmente por las que se sienten como
una caña doblada o como una llama a punto de apagarse. w15 15/2 1:
13-15
Sábado 2 de julio
Cinco eran discretas
(Mat. 25:2).
Las cinco vírgenes discretas llevaron más aceite por si se terminaba el que tenían sus lámparas. ¿Qué
se puede decir de los ungidos? ¿Se
han preparado para cuando llegue
Jesús? Por supuesto que sí. Los ungidos que viven en el tiempo del
fin han sido como las vírgenes discretas: se han preparado bien para
cumplir con la labor que Jehová les
ha encargado y aguantar hasta el
fin. ¿De qué manera? Han comprendido que a fin de servir fielmente
a Dios, tienen que renunciar a muchas de las ventajas materiales que
ofrece el mundo de Satanás. Además, rechazan su espíritu inmoral
y egoísta. Sirven a Jehová porque
lo aman y desean ser leales a él y
a Jesús, no porque el fin esté cerca. Así es, los ungidos “resplandecen como iluminadores en el mundo” mientras esperan a que llegue
el Novio (Filip. 2:15). w15 15/3 2 :
4, 7, 8
Domingo 3 de julio
Si esperamos lo que no vemos, seguimos aguardándolo con aguante
(Rom. 8:25).
No consideramos que hayamos
malgastado los a ños que hemos servido a Dios. Más bien, estamos convencidos de que “las cosas que se ven son temporale s ,
pero las que no se ven son eternas” (2 Cor. 4:16-18). La fe permite
percibir “realidades aunque no se
contemplen” (Heb. 11:1). La persona física no ve el gran valor de servir a Jehová. Para ella, los tesoros e spir ituale s “son necedad”
(1 Cor. 2:14). Nosotros, sin embar-
go, esperamos disfrutar de la vida
eterna y presenciar la resurrección, cosas que el mundo no alcanza a ver. Igual que los filósofos que
llamaron a Pablo ignorante “charlatán”, hoy la mayor ía de la gente
piensa que la esperanza que predicamos es una completa insensatez
(Hech. 17:18). Puesto que vivimos
en un mundo sin fe, debemos luchar por no perder nuestra fe. Supliquémosle a Jehová que “[nuestra] fe no desfallezca” (Luc. 22:32).
w14 15/4 1:17-19
Lunes 4 de julio
Abriré mi boca con ilustraciones
(Mat.13:35).
Hay quien cree que Dios ha puesto al Diablo a cargo de un infierno
para que torture a la gente. A alguien que piensa as í podr íamos
decirle: “Suponga que su hijo se
vuelve muy rebelde y hace muchas
cosas malas. ¿Qué har ía usted?”.
Quizás el padre diga que tratar ía
de corregirlo (Prov. 22:15). Pero
¿qué haría si su hijo rechazara todos sus esfuerzos? Lo más seguro
es que diga que no le quedaría más
remedio que castigarlo. Después
podr íamos preguntarle: “¿Y si se
enterara de que alguien muy malo
ha influido en él para que se vuelva
rebelde?”. Sin duda, el padre dirá
que se enojaría mucho con esa persona. Para aclarar la lección, podríamos decir: “Entonces, sabiendo
que esa es la persona que ha descarriado a su hijo, ¿le pediría precisamente a ella que castigara a su
hijo por usted?”. Por supuesto, la
respuesta será que no. ¡Está claro,
pues, que Dios no usaría a Satanás
para castigar a las personas a las
que Satanás mismo ha descarriado!
w14 15/5 1:12, 14
Martes 5 de julio
Tus propias consolaciones empezaron a acariciar mi alma
(Sal. 94:19).
Jehová es compasivo con quienes
sufren (Is. 49:13). Estudiar la Biblia
nos ayuda a ver con más claridad
cuánto se interesa por nosotros, y
eso profundiza nuestro amor por
él. También debemos orar regularmente. Eso nos acerca a Jehová, el
“Oidor de la oración” (Sal. 65:2).
Cuando vemos que contesta nuestras oraciones, nuestro amor por él
aumenta. Por ejemplo, quizás en algún momento hayamos comprobado
que nunca permite que seamos tentados más allá de lo que podemos
soportar (1 Cor. 10:13). Tal vez en
momentos de angustia le hemos suplicado que nos ayude y hemos sentido la incomparable “paz de Dios”
(Filip. 4:6, 7). En ocasiones tal vez le
hemos hecho una oración silenciosa, como la que hizo Nehemías, y luego nos hemos dado cuenta de que
Jehová la respondió (Neh. 2:1-6). Así
es: al “[perseverar] en la oración”,
nuestro amor por Dios aumenta y
nos sentimos más seguros de que
nos ayudará cuando nos enfrentemos a pruebas de fe (Rom. 12:12).
w14 15/6 1:15, 16
Miércoles 6 de julio
¿Por qu é juzgas a tu hermano?
¿O por qué tambi én menosprecias
a tu hermano? Pues todos estaremos de pie ante el tribunal de Dios
(Rom. 14:10).
No estaría bien que sospecháramos de nuestros hermanos sin motivo (Rom. 14:11, 12; 1 Cor. 13:7). En realidad, la tendencia a desconfiar de
los hermanos puede dañar nuestra
propia relación con Jehová. Cada
cristiano es responsable de examinar “su propia obra” (Gál. 6:4). To-
dos somos imperfectos. Por esta razón, cualquiera de nosotros podría
volverse algo hipócrita en su forma
de adorar a Jehová sin siquiera darse cuenta (Heb. 3:12, 13). Por eso, de
vez en cuando deberíamos examinar
nuestros motivos. Podemos preguntarnos: “¿Adoro a Jehová porque
lo amo y reconozco su soberanía?
¿O les doy más importancia a las
bendiciones que espero disfrutar en
el Paraíso?” (Rev. 4:11). Si reflexionamos en estas preguntas, podremos arrancar de nuestro corazón
cualquier indicio de hipocresía que
descubramos. w14 15/7 1:15, 16
Jueves 7 de julio
Derramaré mi espíritu sobre toda
clase de carne, y sus hijos y sus hijas ciertamente profetizarán
(Joel 2:28).
Jesús trataba con mucha bondad
a las mujeres. ¿Recuerda cómo trató a una mujer que llevaba doce años
padeciendo hemorragias? Cuando
ella se acercó desde atrás entre la
multitud y le tocó la ropa, ¿qué hizo
él? En vez de regañarla, le dijo amablemente: “Hija, tu fe te ha devuelto
la salud. Ve en paz, y queda sana de
tu penosa enfermedad” (Mar. 5:2534). Entre los discípulos de Jesús había algunas mujeres que lo atendían
a él y a los apóstoles (Luc. 8:1-3).
Y en el Pentecostés del año 33, unos
120 hombres y mujeres recibieron el
espíritu de Dios de un modo especial
(Hech. 2:1-4). Con ese milagroso suceso, Jehová indicó que le había retirado su apoyo a la apóstata nación
de Israel y que ahora favorecía al “Israel de Dios”, compuesto por hombres y mujeres (Gál. 3:28; 6:15, 16).
Entre las cristianas que predicaron
las buenas nuevas en el siglo primero estuvieron las cuatro hijas de Felipe el evangelizador (Hech. 21:8, 9).
w14 15/8 1:16, 17
Viernes 8 de julio
Fortalecieron a los discípulos, animándolos a permanecer en la fe, y
diciendo: “Tenemos que entrar en
el reino de Dios a través de muchas
tribulaciones” (Hech. 14:22).
A primera vista, esa declaración
pudiera parecer extra ña . Al fin
y al cabo, la perspectiva de sufrir
“muchas tribulaciones” no es muy
animadora. ¿Cómo es posible, entonces, que Pablo y Bernabé fortalecieran a los disc ípulos con un
mensaje que les anunciaba más dificultades? Para entenderlo, examinemos con cuidado las palabras
de Pablo. No se limitó a decir: “Tenemos que aguantar muchas tribulaciones”. M ás bien, dijo: “Tenemos que entrar en el reino de Dios
a través de muchas tribulaciones”.
Así pues, fortaleció a los disc ípulos centrándose en el resultado de
su fidelidad. La recompensa no era
una simple ilusión. De hecho, Jesús había declarado: “El que haya
aguantado hasta el fin es el que
será salvo” (Mat. 10:22). Si aguantamos, recibiremos una recompensa.
Pero, como Pablo señaló, mientras
tanto tenemos que sufrir muchas
tribulaciones. w14 15/9 2:4-6
Sábado 9 de julio
T ú eres sacerdote hasta tiempo
indefinido a la manera de Melquisedec (Sal. 110:4).
¿Por qué sería Jesús un sacerdote “a la manera de Melquisedec”?
Porque mucho antes de que los descendientes de Abrahán heredaran la
Tierra Prometida, Melquisedec, el
rey de Salem, fue “sacerdote del
Dios Altísimo” (Heb. 7:1-3). Jehová
lo nombró rey y sacerdote directamente. Él es el único hombre mencionado en las Escrituras Hebreas
que cumplió ambas funciones. Además, puesto que no hay registro de
que tuviera un predecesor ni un sucesor, es decir, que alguien antes o
después de él cumpliera estas dos
funciones, puede considerarse que
es “sacerdote perpetuamente”, para
siempre. Por medio de un pacto personal, Jehová nombró sacerdote a
Jesús directamente. Por eso será
“sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec” (Heb. 5:4-6).
Este pacto demuestra a las claras
que Jehová se ha comprometido legalmente a usar el Reino mesiánico
para cumplir su propósito original
para la Tierra y la humanidad (Gén.
1:28). w14 15/10 1:16, 17
Domingo 10 de julio
El que ejerce fe en mí, aunque muera, llegará a vivir (Juan 11:25).
Esta emocionante declaración sin
duda se hará realidad. Jehová le
dio poder a Jesús para devolver la
vida a los que reinarán con él en el
cielo y a millones de personas que
vivirán para siempre en la Tierra.
El sacrificio de Jesús y su resurrección garantizan que la muerte desaparecerá. ¿Verdad que esto nos anima a aguantar las pruebas y hasta
a enfrentarnos con valor a la muerte? Es más, creer que Jesús resucitó nos motiva a hacer la voluntad
de Dios. Si no fuera por su sacrificio y resurrección, no tendríamos
ninguna posibilidad de liberarnos
del pecado y la muerte (Rom. 5:12;
6: 23). Seguramente dir íamos lo
mismo que la mayor ía: “Comamos
y bebamos, porque mañana hemos
de morir” (1 Cor. 15:32). Sin embargo, nosotros no vivimos centrados
en los placeres de la vida. Como sabemos que habrá una resurrección,
estamos resueltos a obedecer a
Jehová en todo. w14 15/11 1:17, 19
Lunes 11 de julio
¿Quién ha despreciado el día
de las cosas pequeñas?
(Zac. 4:10.)
Nos damos cuenta de que no es
necesario preocuparnos demasiado por cómo llegará el mensaje del
Reino a millones de personas que
todavía no lo han escuchado. Jehová tiene todo bajo control. Pero
¿qué nos corresponde hacer a nosotros? La Palabra de Dios responde: “Por la mañana siembra tu semilla, y hasta el atardecer no dejes
descansar la mano; pues no sabes
dónde tendrá éxito esto, aquí o allí,
o si ambos a la par serán buenos”
(Ecl. 11:6). Además, no olvidemos
pedirle a Jehová que bendiga la
predicación, especialmente en países donde nuestra obra está prohibida (Efes. 6:18-20). Tampoco debemos desanimarnos si vemos que
nuestra predicaci ón no produce
fruto de inmediato. No hay que despreciar “el día de las cosas pequeñas”. Con el tiempo, los resultados quizá sean mucho mejores de
lo que pudiéramos haber imaginado (Sal. 40:5; Zac. 4:7). w14 15/12 1:
14, 15
Martes 12 de julio
Dense a conocer sus
peticiones a Dios
(Filip. 4:6).
Sheryl tenía apenas 13 años cuando el supertifón Haiyan arrasó con
la región central de Filipinas a finales del 2013. Lo perdi ó prácticamente todo. Ella dijo: “Perdí mi
casa y a casi toda mi familia”. Sus
padres y tres de sus hermanos murieron a causa de la fuerte oleada. ¿Qué le ha permitido a Sheryl
afrontar esta enorme tragedia sin
amargarse? Tener una actitud agra-
decida y no perder de vista las cosas buenas que sí tiene. “Vi todo lo
que el pueblo de Jehová hizo para
ayudarnos y animarnos —comentó—. Sabía que en todas partes había hermanos que oraban por mí.”
Y agregó: “Doy gracias por tener a
Jehová. Él siempre nos da lo que
necesitamos”. Así es, tener presentes nuestras bendiciones impedirá
que nos consuma el dolor. Un corazón agradecido nos ayuda a seguir
adelante a pesar de las pruebas que
se presenten (Efes. 5:20). w15 15/1
1:13
Miércoles 13 de julio
Después de mucho tiempo vino
el amo de aquellos esclavos
y ajustó cuentas con ellos
(Mat. 25:19).
Jesús vendrá a ajustar cuentas
con sus esclavos cuando se acerque el final de la gran tribulación.
¿Por qu é llegamos a esa conclusión? En la profecía de los capítulos 24 y 25 de Mateo, él habló varias veces de su venida. Dijo, por
ejemplo, que las personas “verán al
Hijo del hombre viniendo sobre las
nubes del cielo” cuando sean juzgadas en la gran tribulación. Y para
destacar la importancia de que
los cristianos que vivieran en el
tiempo del fin se mantuvieran alerta, utilizó las expresiones “no saben en qué día viene su Señor” y
“a una hora que no piensan que es,
viene el Hijo del hombre” (Mat. 24:
30, 42, 44). Así, en la parábola de
los talentos, cuando dijo que “vino
el amo de aquellos esclavos y ajust ó cuentas con ellos”, se estaba
refiriendo al momento en que él
vendrá para juzgar a la gente y destruir el mundo de Satanás. w15 15/3
3:11
Jueves 14 de julio
Nadie puede servir como esclavo a
dos amos; porque u odiará al uno y
amará al otro, o se apegará al uno y
despreciará al otro. No pueden ustedes servir como esclavos a Dios y
a las Riquezas (Mat. 6:24).
Nuestro Padre, Jehová, ha prometido ayudarnos a conseguir las
cosas que de verdad necesitamos si
nosotros ponemos su Reino y su justicia primero en la vida (Mat. 6:33).
Por eso, los cristianos verdaderos
siempre tenemos una alternativa.
No importa qué problemas se presenten, siempre hay una manera de
afrontarlos cumpliendo los principios bíblicos. Jehová asegura que
nos dará una “salida” (1 Cor. 10:13).
Si demostramos confianza en él pidiéndole sabiduría y siguiendo sus
mandatos y principios, “él mismo
obrará” en nuestro favor (Sal. 37:
5, 7). Bendecirá nuestros esfuerzos sinceros por servirle solo a
él, nuestro único Amo. Si lo ponemos en primer lugar, él se encargará de que nos vaya bien (Gén. 39:3).
w14 15/4 3:17
Viernes 15 de julio
Dejen de juzgar, para que
no sean juzgados
(Mat. 7:1).
Si un hermano en la fe se ha debilitado por problemas personales,
en vez de juzgarlo o sospechar de
él, lo más importante para nosotros
deber ser ayudarlo espiritualmente
(1 Tes. 5:14). Si nos paramos a pensar en las circunstancias de nuestros hermanos, quizás veamos su
aparente debilidad de otra manera. Por ejemplo, algunas hermanas
que llevan años aguantando la oposición de su familia pueden parecer
débiles, pero ¿verdad que demuestran una fe y una fuerza interior
sobresalientes? O cuando vemos a
una madre sola asistir regularmente a las reuniones con sus hijos,
¿no nos impresionan su fe y su determinación? ¿Y qué hay de los adolescentes que siguen en la verdad
a pesar de las presiones que soportan en la escuela? En vista de todo
lo que hacen nuestros hermanos
por servir a Jehová, está claro que,
aun si parecen débiles, pueden ser
“ricos en fe” (Sant. 2:5). w14 15/6 3:
9, 10
Sábado 16 de julio
Noé halló favor a los ojos de Jehová
(Gén. 6:8).
No é era un “hombre justo” que
“resultó exento de falta entre sus
contempor áneos”. Como “andaba con el Dios verdadero”, Jehová
le encargó construir un arca enorme (Gén. 6:9, 14-16). Su diseño permitir ía que hombres y animales
sobrevivieran al Diluvio. Obedientemente, No é hizo “todo lo que
le hab ía mandado Jehov á”. Con
buena organización y la ayuda de
su familia, terminó la construcción.
Entonces, después de que los animales entraron en el arca, “Jehová
cerró [...] la puerta” (Gén. 7:5, 16).
En el Diluvio, que tuvo lugar en el
año 2370 antes de nuestra era, Dios
borró “toda cosa existente que había sobre la superficie del suelo”,
pero salvó a Noé y su familia (Gén.
7:23). Todas las personas que viven
hoy son descendientes de Noé, de
sus hijos y de sus esposas. Ahora bien, toda la gente malvada que
quedó fuera del arca muri ó porque no quiso escuchar a Noé, “predicador de justicia” (2 Ped. 2:5).
w14 15/5 3:6, 7
Domingo 17 de julio
Por causa de ustedes ciertamente
enviaré a Babilonia y haré que desciendan las barras de las prisiones
(Is. 43:14).
En armonía con esa profecía, una
noche de principios de octubre del
año 539 a. e. c. tuvo lugar un acontecimiento que cambió la escena mundial. Mientras el rey de Babilonia y
sus nobles bebían vino en los vasos
sagrados traídos del templo de Jerusalén y alababan a sus dioses, los
ejércitos de Media y Persia tomaban
la ciudad. En el 538 o 537, Ciro, el conquistador de Babilonia, ordenó que
los judíos regresaran a Jerusalén y
reconstruyeran el templo de Dios.
Todo eso lo había predicho Isaías,
incluso la promesa de Jehová de cuidar y proteger a su pueblo arrepentido en el viaje de regreso a Jerusalén. Dios los llamó “el pueblo a quien
he formado para mí mismo, para que
relate la alabanza mía” (Is. 43:21;
44:26-28). Cuando aquellos antiguos
cautivos regresaron y reconstruyeron el templo, fueron testigos de
que Jehová, el único Dios verdadero, siempre cumple su palabra.
w14 15/7 3:10, 11
Lunes 18 de julio
Acérquense a Dios, y él se acercará
a ustedes (Sant. 4:8).
Sin la Biblia, ¿c ómo habr íamos
sabido que podemos acercarnos a
nuestro Creador? ¿Cómo habr íamos aprendido lo que significa el
rescate y que Jehová nos atrae mediante Jesús? Utilizando su espíritu, Jehová inspiró la escritura de
la Biblia, la cual nos revela su fascinante personalidad y sus grandiosos propósitos. Por ejemplo, en
Éxodo 34:6, 7, Jehová se describe a s í mismo ante Mois és como
“un Dios misericordioso y benévo-
lo, tardo para la cólera y abundante
en bondad amorosa y verdad, que
conserva bondad amorosa para miles, que perdona error y transgresión y pecado”. ¿Quién no se siente atra ído a alguien as í? Jehov á
sabe que cuanto más aprendamos
sobre él en las p áginas de la Biblia, más real será para nosotros
y más cerca nos sentiremos de él.
Jehová hizo que su Palabra se escribiera de manera que pudiéramos
comprenderla. ¡Cuánto se lo agradecemos! w14 15/8 3:10, 11
Martes 19 de julio
Hijo mío, no olvides mi ley, y observe tu coraz ón mis mandamientos
(Prov. 3:1).
Tarde o temprano, sus hijos tendrán que decidir por ellos mismos
si servirán o no a Jehová. No piense que van a asimilar sus creencias
de forma automática. Deben cultivar una amistad personal con
Jehová. Si usted ve que a su hijo
le cuesta hacer eso, ¿por qué no le
ayuda a replantearse las verdades
básicas? Ayúdele a hacerse preguntas de este tipo: “¿Cómo sé yo que
Dios existe? ¿Qué me convence a mí
de que realmente le importo? ¿Por
qué creo que sus normas son buenas para m í?”. Demuestre ser un
buen pastor y guíe con paciencia a
sus hijos para que comprueben que
servir a Jehová es lo mejor que
pueden hacer con su vida (Rom.
12:2). Todos los cristianos verdaderos queremos imitar al Gran Pastor, Jehová (Efes. 5:1; 1 Ped. 2:25).
Los padres, en especial, tienen que
conocer bien a su reba ño, a sus
queridos hijos. Deben hacer todo lo
posible por guiarlos hacia las bendiciones que Jehová les tiene preparadas. w14 15/9 3:17, 18
Miércoles 20 de julio
Mejor es el fin de un asunto
que su principio
(Ecl. 7:8).
En a ños recientes, algunas sucursales se han fusionado con
otras m ás grandes. Aunque esa
medida ha supuesto sacrificios
para quienes servían en ellas, en
poco tiempo todos los implicados han visto claramente las
ventajas. ¡Qu é privilegio tienen
esos trabajadores entusiastas de
formar parte de la historia moderna del pueblo de Jehov á! Al
fusionarse sucursales, hay betelitas a los que se ha invitado a servir de precursores . Ent re ellos
estuvieron Florian y Anja, quienes dijeron: “Vemos nuestra asignación como un reto apasionante.
Es maravilloso que Jehov á nos
use, sin importar dónde”. Aunque
la mayoría de nosotros tal vez nunca tengamos que enfrentarnos a
esos cambios, ¿verdad que podemos imitar la buena actitud de estos hermanos y, como ellos, poner el Reino en primer lugar? (Is.
6:8.) Jehová siempre bendice a los
que valoran el privilegio de trabajar con él dondequiera que sea.
w14 15/10 3:10, 15
Jueves 21 de julio
Los entregarán a tribulación y los
matarán, y serán objeto de odio de
parte de todas las naciones
(Mat. 24:9).
A los seguidores de Cristo no debería sorprendernos que nos persigan. Pero ese odio no nos detiene: seguimos predicando y siendo
santos a la vista de Jehová en todo
lo que hacemos. Ahora bien, ¿por
qué se nos odia, si somos ciuda-
danos honrados que llevamos vidas limpias y ordenadas? (Rom. 13:
1-7.) Porque obedecemos a Jehová como nuestro único Soberano.
Es “solo a él” a quien adoramos, y
nunca pasaremos por alto sus justas normas (Mat. 4:10). La Biblia
dice que los cristianos “no son
parte del mundo”. Por esta razón,
no tomamos parte en guerras ni en
asuntos políticos (Juan 15:18-21; Is.
2:4). Si confiamos en Dios y lo respetamos como nuestra máxima autoridad, nadie nos hará desobedecer y no nos dejaremos vencer por
el miedo (Prov. 29:25). w14 15/11 3:
8-10
Viernes 22 de julio
Esposas, estén en sujeción a sus esposos, como es decoroso en el Señor
(Col. 3:18).
¿Cómo pueden las esposas demostrar que respetan la autoridad
de Jehová? Una manera es colaborando con su esposo y apoyándolo. Claro, a la esposa no siempre le gustarán las decisiones que
él tome. Pero, si no van en contra de las normas de Dios, ella las
apoya (1 Ped. 3:1). La mujer ocupa un lugar muy valioso en el matrimonio. Es la “socia” de su esposo ( Mal. 2:14 ). Cuando toman
decisiones, ella le dice con respeto lo que piensa, aunque no trata
de imponer su criterio. Su aportaci ón es muy importante, por eso
el esposo la escucha con atención
(Prov. 31:10-31). La actitud sumisa y colaboradora de la esposa
contribuirá a la felicidad, paz y
armon ía de la familia, y los dos
tendrán la satisfacci ón de saber
que est án haciendo lo que Jehová les pide (Efes. 5:22). w15 15/1 3:
9, 10
Sábado 23 de julio
Todo reino dividido contra sí mismo viene a parar en desolación
(Mat. 12:25).
Se acerca uno de los períodos más
sombríos de la historia. El profeta
Joel lo describe como un “día de oscuridad y tenebrosidad” (Joel 2:1, 2;
Sof. 1:14). Para el pueblo de Dios,
será momento de estar más unidos
que nunca. Dentro de poco, cuando
comiencen tiempos de angustia para
este sistema, tendremos que estar
muy unidos. La unidad espiritual
que necesitaremos podría compararse a la proximidad entre las casas de Jerusalén. Las construían tan
juntas, que el salmista describió a
Jerusalén como “ciudad que ha sido
bien trabada en unidad”. Gracias a
eso, sus habitantes podían ayudarse
y protegerse mutuamente. Aquella
cercanía tal vez le recordara al salmista la unidad espiritual que gozaba toda la nación cuando “las tribus de Jah” se reunían para adorar
a Dios (Sal. 122:3, 4). Tanto ahora
como en los tiempos difíciles que se
avecinan, nosotros también debemos permanecer muy juntos, muy
unidos. w14 15/12 3:10, 11
Domingo 24 de julio
Esas buenas nuevas que ustedes
oyeron, y que se han predicado en
toda la creaci ón que est á bajo el
cielo (Col. 1:23).
El griego koiné (común) fomentó la buena comunicación y la unidad en las congregaciones del primer siglo. Ese idioma se hablaba en
muchos lugares, así que los cristianos podían llevar el mensaje a todo
tipo de personas. Además, ciertos
judíos que vivían en Egipto habían
hecho una traducción al griego de
las Escrituras Hebreas: la Septuaginta. La gente estaba familiarizada
con esta traducción, y los primeros
cristianos podían citar de ella libremente. Pero los rollos que contenían
las Escrituras eran difíciles de manejar. Cada vez que se buscaba un
pasaje había que desenrollarlos y
enrollarlos. Y, por lo general, únicamente estaban escritos por un lado
del pergamino. Tan solo el Evangelio
de Mateo ocupaba un rollo entero. Entonces llegó el códice, que
se parecía mucho al libro tal como
lo conocemos hoy. Consistía en un
conjunto de páginas cosidas por un
extremo. Para leer un pasaje, bastaba con abrir el códice por la página
correspondiente. w15 15/2 3:4, 11, 12
Lunes 25 de julio
Nos orden ó que predic áramos al
pueblo y que di éramos testimonio
cabal (Hech. 10:42).
Todos tenemos que obedecer “la
ley del Cristo” (Gál. 6:2). Dicha ley incluye todo lo que Jesús enseñó, y
una de sus enseñanzas más importantes fue que sus discípulos deben mostrar amor (Juan 13:35; Sant.
2:8). Pensemos: ¿cuál es la mejor
manera de mostrar que amamos a
Dios, a Cristo y a las personas? Sin
duda, predicando las buenas nuevas
del Reino (Juan 15:10; Hech. 1:8).
Cuando Jesús fue resucitado, solo
algunos de sus seguidores le escucharon decir que había que predicar
(Hech. 10:40-42; 1 Cor. 15:6). Sin embargo, todos los cristianos del siglo
primero obedecieron aquel mandato, pues entendían que eso era lo
que se esperaba de ellos (Hech. 8:4;
1 Ped. 1:8). Aunque ninguno de nosotros ha escuchado a Jesús decir que
hay que predicar, actualmente somos casi ocho millones de Testigos realizando esta labor. ¿Por qué
lo hacemos? Porque así demostramos que de verdad tenemos fe en él
(Sant. 2:18). w15 15/3 4:14, 15
Martes 26 de julio
Estoy ocupándome en la obra santa
de las buenas nuevas de Dios
(Rom. 15:16).
Cuando predicamos las buenas
nuevas, contribuimos a la santificación del nombre de Jehová. ¡Qué
enorme privilegio es llevar “las gloriosas buenas nuevas del Dios feliz”! (1 Tim. 1:11.) Dios quiere que
nos aferremos a él y apoyemos las
diversas actividades de su organización porque así estaremos fuertes espiritualmente. Moisés les dijo
a los israelitas: “De veras tomo los
cielos y la tierra como testigos contra ustedes hoy, de que he puesto
delante de ti la vida y la muerte, la
bendición y la invocación de mal; y
tienes que escoger la vida a fin de
que te mantengas vivo, tú y tu prole, amando a Jehová tu Dios, escuchando su voz y adhiriéndote a él;
porque él es tu vida y la longitud de
tus días, para que mores sobre el
suelo que Jehová juró a tus antepasados Abrahán, Isaac y Jacob que
les daría” (Deut. 30:19, 20). Así es,
nuestra vida depende de amar a
Jehová, obedecer su voz y aferrarnos lealmente a él. w14 15/5 4:12, 13
Miércoles 27 de julio
Con tu consejo me guiarás
(Sal. 73:24).
Siempre que necesitemos gu ía,
podemos “[tomar] en cuenta” lo
que piensa Jehov á acudiendo a
su Palabra y poniendo en práctica
los principios bíblicos (Prov. 3:6).
A vece s, sin embargo, las pruebas pueden prolongarse. Puede
que tengamos un choque de personalidades con alguien en la congregación. Por ejemplo, supongamos que un hermano le dice algo
que le parece poco considerado.
Para colmo, entonces el hermano
recibe más responsabilidades en la
congregación, y usted ve que otros
lo tienen en alta estima. Perplejo, se pregunta: “¿Cómo es posible?
¿Acaso Jehová no ve lo que est á
ocurriendo? ¿Es que no va a hacer nada?” (Sal. 13:1, 2; Hab. 1:2, 3).
Cuando se nos dice algo o se nos
llama la atención, quizás nos ofendamos y no nos demos cuenta de
que estamos más equivocados de lo
que creemos. Pero Jehová puede
ver si realmente necesitamos ser
corregidos. w14 15/4 5:10, 12-14
Jueves 28 de julio
Tomaron consigo a Juan, el que
tenía por sobrenombre Marcos
(Hech. 12:25).
En el primer viaje misional de Pablo con Bernab é, Marcos fue su
“servidor”, quizás en el sentido de
que atend ía sus necesidades f ísicas. Sin embargo, al llegar a Panfilia los abandonó sin previo aviso, justo cuando tenían que viajar
hacia el norte atrave sando una
regi ón frecuentada por bandidos
(Hech. 13:5, 13). Parece que en vez
de centrarse en sus puntos débiles, Bernab é se fij ó en sus cualidades y m ás adelante aprovech ó
la oportunidad de seguir capacitándolo (Hech. 15:37-39). Como resultado, aquel joven se convirti ó
en un siervo de Jehová maduro.
Es interesante que estuviera en
Roma atendiendo a Pablo, quien se
hallaba en prisión, cuando este escribi ó su carta a los Colosenses.
En ella, el apóstol incluyó los saludos de Marcos y habló bien de él
(Col. 4:10). Imaginemos la satisfacción que Bernab é debió de sentir
cuando, en otra ocasión, Pablo incluso solicitó la ayuda de Marcos
(2 Tim. 4:11). w14 15/6 4:13
Viernes 29 de julio
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Tu espíritu es
bueno; que me guíe en la tierra de la
rectitud (Sal. 143:10).
Aunque Jehová pone sus consejos al alcance de todos, no obliga a
nadie a seguirlos. Tenemos que pedirle su espíritu santo si queremos
que nos guíe, y él nos lo dará generosamente (Luc. 11:10-13). Ahora
bien, la Biblia dice: “Presten atención a cómo escuchan” (Luc. 8:18).
Por ejemplo, sería de hipócritas pedirle a Jehová que nos ayudara a
vencer una inclinaci ón inmoral y
entonces ver pornografía o películas inmorales. Más bien, debemos
asegurarnos de estar siempre en
lugares o circunstancias donde el
espíritu santo pueda estar presente. Sabemos que ese espíritu está
en las reuniones de la congregaci ón. Muchos hermanos, al escuchar la voz de Jehová en ellas, se
han dado cuenta de que en su coraz ón estaba anidando un mal deseo y han corregido la situaci ón,
ahorr ándose mucho sufrimiento
(Sal. 73:12-17). w14 15/8 4:16
Sábado 30 de julio
Dios lo hizo Señor y también Cristo, a este Jesús a quien ustedes fijaron en un madero (Hech. 2:36).
El día de Pentecostés, Pedro les
dijo a los judíos: “Arrepiéntanse, y
bautícese cada uno de ustedes en
el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán la
dádiva gratuita del esp íritu santo” (Hech. 2:22, 23, 37, 38). Ese mismo día, unas tres mil personas se
unieron al Israel espiritual (Hech.
2:41). Los apóstoles siguieron predicando con entusiasmo y cada vez
más gente aceptó la verdad (Hech.
6:7). Más adelante, el mensaje también se llevó a los samaritanos, y
con buenos resultados. De hecho,
Felipe bautizó a muchos. Pero estos no recibieron el espíritu santo
enseguida. El cuerpo gobernante, o
junta directiva de la congregación
cristiana, que estaba en Jerusalén, envió a Pedro y a Juan a ver a
los nuevos hermanos. Una vez allí,
“[les impusieron] las manos, y ellos
empezaron a recibir espíritu santo”
(Hech. 8:5, 6, 14-17). De esta manera, aquellos samaritanos llegaron a
formar parte del Israel espiritual.
w14 15/11 5:3, 4
Domingo 31 de julio
Dios juzgará a los fornicadores
y a los adúlteros
(Heb. 13:4).
Algunos cristianos han ido debilitando sus principios morales por
pasar tiempo con compa ñeros de
trabajo no Testigos fuera de horas
laborables. Otros se han enfrentado a la tentación en el mismo lugar
de empleo. Eso fue lo que le pasó
a un joven llamado Jos é. Mientras trabajaba, se dio cuenta de
que la esposa de su jefe se sent ía muy atra ída por él. D ía tras
día intentaba seducirlo. Finalmente, “se agarr ó de él por su prenda de ve stir, y dijo: ‘¡Acu éstate
conmigo!’”. Pero José se fue de allí
corriendo. ¿Qué le ayudó a mantenerse fiel a sus principios? Que
estaba decidido a no romper su
amistad con Jehová. Es verdad que
perdió su trabajo y acabó en prisión, pero Jehová lo bendijo (Gén.
39:1-12; 41:38-43). Ya sea en el empleo o en cualquier otro lugar, un
cristiano debe evitar situaciones
en las que podría sentirse tentado
a serle infiel a su pareja. w15 15/1
4:8, 9
Lunes 1 de agosto
Persiste en estas cosas
(1 Tim. 4:16).
Aunque empleemos las preguntas
mejor pensadas, los razonamientos m ás convincentes y las ilustraciones m ás eficaces, no todo
el mundo aceptar á el mensaje
del Reino (Mat. 10:11-14). Al fin y
al cabo, relativamente pocos aceptaron las ense ñanzas de Je s ús ,
¡y eso que él fue el mejor maestro que ha pisado la Tierra! (Juan
6:66; 7:45-48.) Podemos ser eficaces en el ministerio aun si no nos
consideramos maestros excepcionales (Hech. 4:13). La Biblia nos
da buenas razones para creer que
“todos los que [est án] correctamente dispuestos para vida eterna”
ace pta r á n las buenas nuevas
(Hech. 13:48). Por lo tanto, tengamos un punto de vista equilibrado tanto de aquellos a quienes llevamos las buenas nuevas como de
nosotros mismos. Aprovechemos
bien la educación que Jehová nos
proporciona. Así seremos mejores
maestros, y eso nos beneficiará a
nosotros y a quienes nos escuchan.
Jehová nos enseña cómo “dar una
respuesta a cada uno” (Col. 4:6).
w14 15/5 1:15, 16
Martes 2 de agosto
Apártate de lo que es malo,
y haz lo que es bueno
(Sal. 34:14).
¿Alguna vez ha visto el nombre
Jehová grabado en un edificio público o en un objeto de un museo?
Sin duda le pareci ó emocionante.
Al fin y al cabo, el nombre de Dios
ocupa un lugar especial en nuestra
adoración: ¡somos testigos de Jehová! A ning ún otro grupo de personas se lo relaciona tanto con el
nombre divino como a nosotros.
Sin embargo, sabemos que ser portadores de ese nombre conlleva
una gran responsabilidad. Para obtener el favor de Jehová no basta
con usar su nombre. También hay
que vivir a la altura de sus normas
morales. Por eso la Biblia recuerda
a cada uno de sus siervos: “Apártate de lo que es malo”. El ap óstol Pablo mostró claramente que
tenemos una seria responsabilidad
cuando escribi ó: “Que renuncie a
la injusticia todo el que nombra el
nombre de Jehová” (2 Tim. 2:19).
Desde luego, a los Testigos se nos
conoce por nombrar el nombre de
Jehová. w14 15/7 2:1, 2
Miércoles 3 de agosto
Las llamaradas del amor son las llamaradas de un fuego, la llama de
Jah (Cant. de Cant. 8:6).
¿ Por qu é dijo Salom ón que el
amor verdadero es “la llama de
Jah”? Porque Jehová, al crearnos
a su imagen, es quien nos ha dado
la capacidad de sentir amor verdadero (Gén. 1:26, 27). Cuando Adán
vio por primera vez a Eva, se quedó
tan impresionado que de sus labios
brotó una poes ía. Y Eva tambi én
se sintió muy unida a él. Al fin y al
cabo, Dios la había formado a partir de Adán (Gén. 2:21-23). Puesto
que Jehová mismo es quien nos ha
dado la facultad de amar, está claro que un hombre y una mujer pueden amarse toda la vida. Además
de ser duradero, el amor de verdad
tiene muchos otros colores y matices. Algunos de ellos se describen
con gran belleza en El Cantar de los
Cantares. Este libro cuenta la historia del amor entre una joven campesina de Sunem (o Sulem) y su
querido pastor. w15 15/1 5:3, 4
Jueves 4 de agosto
Jehová mismo da el dicho; las mujeres que anuncian las buenas nuevas
son un ejército grande (Sal. 68:11).
En la d écada de 1870, algunos
hombres y mujeres demostraron un
profundo interés en encontrar la
manera correcta de adorar a Dios.
Ellos prepararon el camino para
quienes hoy están cumpliendo estas
palabras proféticas de Jesús: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada
para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mat.
24:14). Aquel pequeño grupo de sinceros Estudiantes de la Biblia ha
crecido hasta los aproximadamente 8.000.000 de testigos de Jehová
que hay en la actualidad. Y a ellos se
suman más de 11.000.000 de personas que asistieron a la Conmemoración de la muerte de Jesucristo en
el año 2013. En casi todos los países, la mayoría de los asistentes fueron mujeres. Por otro lado, en todo
el mundo la cantidad de proclamadores del Reino que sirven a tiempo completo supera el millón, en
su mayoría mujeres. Como vemos,
Dios ha concedido también a mujeres el gran privilegio de representarlo. Verdaderamente se han cumplido las palabras del texto de hoy.
w14 15/8 1:18, 19
Viernes 5 de agosto
El que se acerca a Dios tiene que
creer que él existe y que llega a ser
remunerador de los que le buscan
solícitamente (Heb. 11:6).
¿Hemos pensado alguna vez en el
poder y la sabiduría que Jehová demostró al resucitar a su Hijo como
un espíritu inmortal? La resurrección de Jesús dejó claro que Dios
tiene la capacidad de cumplir todo
lo que promete. ¡Cuánto le agrade-
cemos a Jehová la esperanza de
la resurrecci ón! El ap óstol Juan
escuch ó esta fascinante promesa: “‘¡Mira! La tienda de Dios está
con la humanidad, y él residirá con
ellos, y ellos ser án sus pueblos.
Y Dios mismo estará con ellos. Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y
la muerte no será m ás, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado’. Y Aquel que estaba sentado en
el trono dijo: [...] ‘Escribe, porque
estas palabras son fieles y verdaderas’”. Pensemos: ¿quién le dio a Juan
esta revelación? ¡El propio Jesucristo ya resucitado! (Rev. 1:1; 21:3-5.)
w14 15/11 1:20, 21
Sábado 6 de agosto
Den gracias a Jehová, porque él
es bueno (Sal. 106:1).
A lo largo de la historia, las bendiciones de Jehová le han causado
gran alegría a su pueblo. Por ejemplo, cuando los israelitas fueron liberados del faraón y su ejército en
el mar Rojo, se sintieron tan felices
que entonaron canciones de alabanza y gratitud (Éx. 15:1-21). Hoy, los
siervos de Jehová valoramos muchísimo nuestra esperanza de ser liberados de toda tristeza y dolor (Sal.
37:9-11; Is. 25:8; 33:24). Imaginemos
cómo nos sentiremos cuando Jehová destruya a todos sus enemigos y
nos reciba en un nuevo mundo de
paz y justicia. ¡Entonces sí que tendremos razones para estar agradecidos! (Rev. 20:1-3; 21:3, 4.) Pero, pase
lo que pase mientras tanto, sabemos
que Jehová nunca nos abandonará
(Deut. 31:8; Sal. 9:9, 10). Él seguirá
dándonos todo lo que necesitemos
para serle fieles. Por lo tanto, meditemos con aprecio en todas nuestras bendiciones y sigamos la exhortación del texto del día. w15 15/1 1:
14, 15
Domingo 7 de agosto
Continuó constante como si viera a
Aquel que es invisible
(Heb. 11:27).
El fara ón era un poderoso gobernante, un dios para los egipcios. Imagine cómo se sintió Moisés
cuando Jehová le dijo: “Déjame enviarte a Faraón, y saca tú de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel”
( Éx. 3:10). Moisés obedeció, proclamó el mensaje divino y provocó la
ira del faraón. Después de que nueve plagas golpearon el país, este le
advirtió: “No trates de volver a ver
mi rostro, porque en el día que veas
mi rostro morirás” ( Éx. 10:28). Antes de salir de su presencia, Moisés
profetiz ó que el primog énito del
rey moriría ( Éx. 11:4-8). Finalmente, mandó a las familias israelitas
que degollaran una cabra o un carnero —animal sagrado para los devotos del dios Ra— y salpicaran con
su sangre la entrada de sus casas
( Éx. 12:5-7). Moisés no le tuvo miedo a faraón. ¿Por qué? La respuesta está en las palabras del texto de
hoy. w14 15/4 2:1, 2
Lunes 8 de agosto
Jehová tu Dios está contigo
adondequiera que vayas
(Jos. 1:9).
Jehová en verdad estuvo con Josué en todo momento. Pensemos,
por ejemplo, en lo que ocurrió en el
año 1473 antes de nuestra era. Los
israelitas estaban acampados cerca
de Jericó, y Josué envió dos espías
a esa ciudad cananea. Allí los espías conocieron a Rahab, una prostituta que los escondi ó en el techo de su casa cuando, por orden
del rey, vinieron a capturarlos. ¿Por
qué lo hizo? Ella dijo a los espías:
“Yo de veras s é que Jehová cier-
tamente les dará el pa ís [...]. Porque hemos oído cómo Jehová secó
las aguas del mar Rojo de delante de ustedes [...], y lo que ustede s hic ieron a los dos reye s de
los amorreos”. Y a ñadi ó: “Jehová
su Dios es Dios en los cielos arriba y en la tierra abajo” (Jos. 2:911). Como Rahab se puso de parte de Jehová y su organización de
aquel tiempo, él la salvó a ella y a
su familia cuando los israelitas conquistaron Jericó (Jos. 6:25). Rahab
demostró fe y un profundo respeto por Jehová y su pueblo. w14 15/5
3:8, 9
Martes 9 de agosto
Tengo otras ovejas, que no son de
este redil; a esas también tengo que
traer, y escucharán mi voz, y llegarán a ser un solo reba ño, un solo
pastor (Juan 10:16).
En nuestros días, “una gran muchedumbre” de “otras ovejas” de
Jesús apoyan lealmente a los cristianos ungidos, quienes componen
“el Israel de Dios” (Rev. 7:9, 10; Gál.
6:16). Los miembros de la gran muchedumbre tambi én tienen el honor de llevar el nombre que Dios ha
dado a su pueblo: testigos de Jehová. Deben mantenerse fieles a ese
nombre y luchar por ser santos.
A diario deben pedir perdón por
toda falta de santidad, reconociendo que son pecadores y que llevar
el santo nombre de Dios es un honor que las palabras no alcanzan a
describir (1 Juan 1:8, 9). Entonces,
durante el Reinado de Mil Años de
Cristo, tendrán la inmensa alegría
de explicarles a los resucitados
cómo vivieron la experiencia de ser
testigos de Jehová durante los últimos días de este sistema de cosas.
w14 15/7 3:12, 13
Miércoles 10 de agosto
El espíritu santo los ha nombrado
superintendentes, para pastorear
la congregación de Dios
(Hech. 20:28).
Es importante que agradezcamos
la labor que hacen los pastores de
la congregación. Jehová quiere lo
mejor para nosotros y por eso nos
ha dado a los ancianos. Estos hombres son “como escondite contra el
viento y escondrijo contra la tempestad de lluvia, como corrientes
de agua en país árido, como la sombra de un peñasco pesado en una
tierra agotada” (Is. 32:1, 2). ¡Cuánto se agradece un refugio en medio
de una tempestad o la sombra de
un peñasco en un día de sol abrasador! Estas comparaciones nos
permiten ver c ómo los ancianos
nos ayudan y animan en sentido espiritual cuando pasamos por problemas. Si obedecemos a estas “dádivas en [la forma de] hombres”,
demostraremos nuestro aprecio
por ellos y nuestro amor por Dios y
por Cristo, el Cabeza de la congregación (Efes. 4:8; 5:23; Heb. 13:17).
w14 15/6 1:19
Jueves 11 de agosto
En estas mismas cosas los ángeles
desean mirar con cuidado
(1 Ped. 1:12).
Jehová podría haber hecho que
los ángeles escribieran la Biblia.
Al fin y al cabo, ellos se interesan mucho por nosotros y por lo
que hacemos. No hay duda de que
podr ían haber escrito el mensaje de Dios para la humanidad. Pero
¿habrían visto las cosas desde un
punto de vista humano? ¿Habrían
podido reflejar bien nuestros sentimientos, necesidades y debilida-
des? No, y Jehová lo sabía. Por eso
decidió que fueran hombres quienes escribieran la Biblia, y as í la
hizo más cercana a nosotros. Nos
resulta fácil entender lo que pensaron y cómo se sintieron los escritores bíblicos y las personas de las
que hablaron. Podemos comprender muy bien sus desengaños, dudas, miedos e imperfecciones, así
como alegrarnos con sus alegrías
y triunfos. Al igual que el profeta
Elías, todos los que escribieron la
Biblia tenían “sentimientos semejantes a los nuestros” (Sant. 5:17).
w14 15/8 3:12
Viernes 12 de agosto
Serán golpeados en las sinagogas y
tendrán que estar de pie ante
gobernadores y reyes
(Mar. 13:9).
Como indican estas palabras, algunos cristianos serían perseguidos f ísicamente, quiz ás debido a
las órdenes o intrigas de l íderes
pol ít icos o religiosos ( Hech. 5 :
27, 28). Pensemos en el ejemplo de
Pablo. ¿Se acobardó al pensar que
pod ía ser perseguido de esa manera? Ni mucho menos (Hech. 20:
22, 23). Pablo fue valiente y se enfrent ó a los ataques directos de
Satanás. Afirmó: “No hago mi alma
de valor alguno como prec iada
para m í, con tal que termine mi
carrera y el ministerio que recibí del Se ñor Jes ús, de dar testimonio cabal de las buenas nuevas
de la bondad inmerecida de Dios”
(Hech. 20:24). Est á claro que Pablo no tenía miedo a ser perseguido. Al contrario, estaba decidido
a aguantar. Pasara lo que pasara, su principal preocupación era
“dar testimonio cabal”. w14 15/9
2:7, 8
Sábado 13 de agosto
Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la
descendencia de ella (Gén. 3:15).
¿Hasta qu é punto llegar ía esa
enemistad? Jehová dijo que la descendencia de la mujer aplastar ía
“la cabeza” de Satanás y que este
heriría “el talón” de la descendencia de la mujer. La enemistad entre
Satanás y la mujer sería tan intensa
que él trataría a toda costa de aniquilar a la descendencia de ella.
No es de extrañar que el salmista
clamara a Dios: “¡Mira!, tus mismos
enemigos están en alboroto; y los
mismos que te odian intensamente
han levantado la cabeza. Contra tu
pueblo astutamente continúan su
habla confidencial; y conspiran
contra aquellos a quienes ocultas.
Han dicho: ‘Vengan y [destruyámoslos] para que no sean nación’”
(Sal. 83:2-4). La meta de Satanás
era contaminar y destruir la línea
de antepasados de la descendencia.
Con el objetivo de proteger a esa
descendencia y garantizar que el
Reino lograra sus fines, Jehová estableció acuerdos legales. w14 15/10
2:1, 2
Domingo 14 de agosto
Si no tiene lo suficiente para una
oveja, entonces tiene que tomar dos
tórtolas o dos pichones (Lev. 12:8).
La Ley que se le dio a Moisés estipulaba que los israelitas ofrecieran sacrificios (Lev. 9:1-4, 15-21).
Dichos sacrificios no podían tener
defectos, pues apuntaban al sacrificio perfecto de Jesús. Además,
cada uno tenía que hacerse de una
manera concreta. Por ejemplo, Levítico 12:6 explica lo que debía hacer una mujer después de dar a luz:
“Al cumplirse los días de su puri-
ficación por hijo o por hija, traerá
un carnero joven en su primer año
para una ofrenda quemada y un pichón o una tórtola para una ofrenda por el pecado, a la entrada de
la tienda de reunión, al sacerdote”.
Aunque las instrucciones eran muy
espec íficas, la Ley deja claro que
Jehová es un Dios razonable y amoroso, como lo demuestra el texto de
hoy. Aunque fuera pobre, Jehová
amaba y valoraba a esa madre igual
que a la que podía ofrecer un animal más costoso. w14 15/11 3:11
Lunes 15 de agosto
El reino de los cielos es semejante a
un tesoro escondido en el campo.
Otra vez: el reino de los cielos es
semejante a un comerciante viajero que buscaba perlas excelentes
(Mat. 13:44, 45).
Jes ús us ó estas dos par ábolas
para mostrar que hay varias maneras de descubrir la verdad. Algunas
personas la buscan usando todo lo
que está a su alcance. Otras la encuentran aunque no la estén buscando; quizás alguien les habla de
ella. De cualquier modo, en ambas
parábolas, cada hombre reconoció
el valor de lo que había hallado y
estuvo dispuesto a hacer enormes
sacrificios para no perderlo. ¿Cómo
nos ayudan estas dos parábolas?
(Mat. 6:19-21.) Preg úntese: “¿Tengo la misma actitud de aquellos
dos hombres que mencionó Jesús?
¿Atesoro la verdad como ellos? ¿Estoy dispuesto a hacer sacrificios
para no perderla, o permito que
otros asuntos me distraigan?” (Mat.
6:22-24, 33; Luc. 5:27, 28; Filip. 3:8).
La alegr ía que sentimos por haber hallado la verdad fortalecerá
nuestra determinación de ponerla
en primer lugar en nuestra vida.
w14 15/12 1:16-18
Martes 16 de agosto
Vístanse de los tiernos cariños de la compasión
(Col. 3:12).
“Los tiernos cariños de la compasión” forman parte de la nueva personalidad que todos los cristianos
debemos cultivar (Col. 3:9, 10 ).
¿Cómo podemos ser m ás compasivos? Una manera e s abr iendo
nue stro coraz ón de par en par
(2 Cor. 6:11-13). Otra es escuchando
con atención a quienes nos cuentan
sus problemas (Sant. 1:19). Y preguntándonos: “Si yo estuviera en
su lugar, ¿cómo me sentiría? ¿Qué
nece sitar ía?” ( 1 Ped . 3:8 ). ¿Hay
alguna hermana viuda en la congregación que necesita hacer una
reparación en su casa? ¿Algún hermano mayor no tiene cómo llegar
a las reuniones, o necesita ayuda para ir a predicar o a una cita
médica? Hasta el más pequeño de
los detalles puede significar mucho
para nuestros hermanos (1 Juan 3:
17, 18). Pero la mayor muestra de
compasión es enseñar el mensaje
de la Biblia a otras personas. Es lo
mejor que podemos hacer por ellas.
w15 15/2 1:14, 15
Miércoles 17 de agosto
Continúen soportándose unos a
otros y perdonándose liberalmente unos a otros
(Col. 3:13).
Otro de los bloques para construir un matrimonio que dure es
el perdón. Si llevan la cuenta de
errores pasados y los usan como
municiones para nuevos ataques,
el matrimonio sufre mucho. Igual
que las grietas debilitan un muro,
los sentimientos heridos y el rencor debilitan el matrimonio, y cada
vez les cuesta más perdonar. Sin
embargo, cuando se perdonan sin
reparos, como hace Jehov á, se
unen cada vez más (Miq. 7:18, 19).
El amor verdadero “no lleva cuenta del da ño [o de las ofensas]”
(1 Cor. 13:5). ¿Qu é podemos hacer si nos cuesta perdonar? Algo
que nos ayudará es tener una actitud positiva. Fijémonos en las cosas buenas del otro y felicitémoslo
por ellas (Col. 3:15). Como resultado, tendremos paz mental, estaremos más unidos y Jehová nos
bendecirá (Rom. 14:19). w15 15/1 3:
11-13
Jueves 18 de agosto
Las vírgenes que estaban listas entraron con él al
banquete de bodas
(Mat. 25:10).
Las vírgenes discretas no solo
tuvieron que prepararse bien,
también tuvieron que mantenerse
alerta. No obstante, Jes ús dijo
que todas las vírgenes, las 10, “cabecearon y se durmieron”. ¿Qué
quiso ense ñar Je s ús con esto?
Que incluso alguien que desea
mantenerse alerta pudiera quedarse dormido, es decir, debilitarse o distraerse, mientras espera su llegada. Los ungidos fieles
se han esforzado mucho por seguir esta advertencia. En la parábola de Jesús, todas las vírgenes
reacc ionaron cuando escucharon: “¡Aquí está el novio!”. Ahora
bien, solo las vírgenes discretas
se mantuvieron alerta hasta su
llegada (Mat. 25:5, 6; 26:41). En la
actualidad, los ung idos se han
mantenido alerta y han reconocido la señal que demuestra que el
Novio e st á a punto de llegar.
w15 15/3 2:2, 9
Viernes 19 de agosto
Si alguno no provee para los que
son suyos, y especialmente para los
que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe (1 Tim. 5:8).
El apóstol Pablo indicó que los hijos y los nietos deben “[pagar] la
debida compensación a sus padres
y abuelos” cuando estos ya no pueden cubrir sus gastos. Pero también animó a todos los cristianos a
estar contentos con las cosas básicas —comida, abrigo y techo— en
lugar de esforzarse constantemente por mejorar su nivel de vida o
asegurar su futuro (1 Tim. 5:4; 6:
6-10). Así que, para cumplir con el
deber de “[proveer] para los que
son suyos”, el cristiano no necesita hacerse rico en este mundo
que pronto pasar á ( 1 Juan 2 :15 17). No permitamos que “el poder
enga ñoso de las riquezas” o “las
inquietudes de la vida” impidan a
nuestra familia “asirse firmemente
de la vida” en el justo nuevo mundo de Dios (Mar. 4:19; Luc. 21:34-36;
1 Tim. 6:19). w14 15/4 4:9
Sábado 20 de agosto
Los ojos de Jehová están sobre los justos, y sus oídos
están hacia su ruego
(1 Ped. 3:12).
Entre los justos habrá “una gran
muchedumbre”, una cantidad muy
grande de personas, que saldrá de
“la gran tribulación” (Rev. 7:9, 14).
¿Se imagina usted sobreviviendo a
“la gran tribulación” junto con esa
enorme multitud? ¿De dónde proceden los miembros de esa muchedumbre? Se les está reuniendo de
todas las naciones en cumplimiento de lo que predijo Jes ús como
parte de la señal de su presencia:
“Estas buenas nuevas del reino se
predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”
(Mat. 24:14). En los últimos d ías,
esta es la obra principal de la que
se ocupa la organización de Dios;
gracias a esta obra de predicación
y ense ñanza, millones de personas han aprendido a adorar a Dios
“con espíritu y con verdad” ( Juan
4:23, 24). w14 15/5 4:6, 7
Domingo 21 de agosto
Estas buenas nuevas del
reino se predicarán
(Mat. 24:14).
En 1919, poco después de la Primera Guerra Mundial, se abrió el
camino para dar un testimonio a
escala global sobre el medio de salvaci ón de Dios y las buenas noticias del Reino establecido. Los cristianos ungidos aprovecharon esa
oportunidad, y miles de personas
más abrazaron la verdad y fueron
ungidas para gobernar con Cristo
en el cielo. A partir de mediados de
los años treinta se vio claramente
que Cristo había empezado a reunir a millones de sus “otras ovejas”, que compondr ían “una gran
muchedumbre” de personas de todas las naciones. Con la dirección
de los cristianos ungidos, los miembros de esta gran muchedumbre
tambi én siguen el ejemplo de valentía de Jesús y declaran públicamente que la salvación se la deben
a Dios y a Cristo. Por no cansarse
de dar testimonio y seguir demostrando fe en el rescate pagado por
Cristo, tendrán el privilegio de sobrevivir a “la gran tribulaci ón”
que pondr á fin al mundo de Satanás (Juan 10:16; Rev. 7:9, 10, 14).
w14 15/7 4:10-12
Lunes 22 de agosto
Si errores fuera lo que tú vigilas, oh
Jehová, ¿quién podría estar de pie?
(Sal. 130:3.)
Si hubiéramos estado con Moisés
en el incidente del becerro de oro,
¿qué habr íamos pensado al escuchar las torpes excusas de Aarón?
( Éx. 32:21-24.) ¿O qué habr íamos
opinado de él cuando criticó a Moisés por casarse con una extranjera? (Núm. 12:1, 2.) ¿Cómo habr íamos reaccionado al ver que Aarón
y Mois é s no honraron a Jehov á
cuando él hizo brotar agua del peñasco en Meribá? (Núm. 20:10-13.)
En todas esas situaciones, Jehová pudo haber castigado a Aarón
inmediatamente. Pero comprendi ó que, a pesar de sus errores,
no era malo. Y cuando se le expusieron sus faltas, enseguida las admitió y apoyó las decisiones divinas
( Éx. 32:26; Núm. 12:11; 20:23-27).
Jehová prefirió concentrarse en la
fe y el arrepentimiento de Aarón.
Siglos más tarde, a él y sus descendientes a ún se les recordaba por
ser personas temerosas de Jehová
(Sal. 115:10-12; 135:19, 20). w14 15/6
3:11, 12
Martes 23 de agosto
El que piensa que está en pie,
cuídese de no caer
(1 Cor. 10:12).
Pensemos en el rey David del antiguo Israel. De joven venció a Goliat, el gigante filisteo. Con el tiempo fue soldado y rey de una nación,
y como tal la protegió y tomó muchas decisiones importantes. Pero
cuando confió en sí mismo, su coraz ón lo traicion ó, de modo que
cometió un pecado muy grave con
Bat-seba y hasta se encargó de que
mataran a su esposo, Urías. Felizmente, cuando Jehová lo corrigió,
fue humilde, admitió su error y recuperó su amistad con él (Sal. 51:
4, 6, 10, 11). Sigamos el consejo que
se encuentra en el texto de hoy y
no nos confiemos. Puesto que somos incapaces de “dirigir [nuestro] paso”, acabaremos siguiendo,
o bien la voz de Jehová, o bien la de
Satanás (Jer. 10:23). Por lo tanto,
oremos sin cesar y sigamos la guía
del espíritu santo. Sí, escuchemos
atentamente la voz de Jehová (Isa.
30:21). w14 15/8 4:17, 18
Miércoles 24 de agosto
Que cada uno pruebe lo que su
propia obra es, y entonces tendrá
causa para alborozarse respecto
de sí mismo solo
(Gál. 6:4).
Todos hemos recibido ya el mayor privilegio que alguien puede
tener: colaborar con Jehová partic ipando en el minister io cr istiano. ¿Verdad que es un gran honor? Mientras exista el mundo de
Satanás, quiz ás no nos sea posible hacer por Jehová todo lo que
quisiéramos. Pero eso no es motivo para de sanimarnos . Aunque
ciertas obligaciones familiares, la
mala salud u otras circunstancias
nos limiten, podemos trabajar con
Dios proclamando su nombre y su
Reino en toda ocasión. ¡No lo consideremos de poca importancia!
Lo principal es que hagamos todo
lo que podamos. Al mismo tiempo,
pidámosle a Jehová que bendiga a
los hermanos que sí pueden hacer
más que nosotros. Recordemos que
toda persona que alaba el nombre
de Jehová es muy valiosa para él.
w14 15/10 3:16, 17
Jueves 25 de agosto
Como el último enemigo, la muerte
ha de ser reducida a nada
(1 Cor. 15:26).
Cuando fueron creados, Adán y
Eva no tenían enemigos. Eran perfectos y vivían en un paraíso. Como
hijos del Creador, disfrutaban de
una relaci ón muy cercana con él
(G én. 2:7-9; Luc. 3:38). La comisi ón que Dios les encargó indicaba cuánto tiempo iban a vivir (Gén.
1:28). Para cumplir el mandato “llenen la tierra y sojúzguenla”, no era
necesario que vivieran para siempre, pero para seguir cuidando de
“toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”, sí era necesario.
Adán y Eva podr ían haber seguido realizando esa labor por toda la
eternidad. Aunque tenían la perspectiva de vivir para siempre, Adán
y Eva no eran inmortales. Para seguir vivos tenían que respirar, comer, beber y dormir. Lo que e s
más, su existencia dependía de su
relación con Jehová, quien sosten ía su vida ( Deut. 8:3). A fin de
seguir disfrutando de la vida tenían que aceptar la guía de Dios.
w14 15/9 4:1, 3
Viernes 26 de agosto
Somos miembros que nos pertenecemos unos a otros
(Efes. 4:25).
Jehov á nos ayuda a servirle
“hombro a hombro” (Sof. 3:8, 9).
Nos está entrenando para el futuro,
cuando cumpla su objetivo de “reunir todas las cosas de nuevo en el
Cristo” (Efes. 1:9, 10). Él desea unir
a todas sus criaturas del cielo y de
la Tierra para que lo adoren como
una familia. Y no hay duda de que
lo conseguirá. Por tanto, ¿ve la importancia de mantenerse unido a
la organizaci ón de Jehová? Jehová nos ense ña desde ahora a estar unidos para que lo sigamos estando por la eternidad. De ahí que
las Escrituras nos aconsejen repetidas veces a cuidarnos unos a otros
con estas palabras: “Ténganse tierno cari ño”, “sigan consol ándose”
y “sigan [...] edific ándose unos a
otros” ( 1 Cor. 12 :25; Rom. 12 :10;
1 Tes. 4:18; 5:11). Jehová sabe que
somos imperfectos y que debido a
eso a veces nos cuesta mantener la
unidad con los hermanos. Por eso
nos dice: “Perdónense liberalmente
unos a otros” (Efes. 4:32). w14 15/12
3:14, 15
Sábado 27 de agosto
Symeón (Pedro) ha contado cabalmente cómo Dios por primera vez
dirigi ó su atenci ón a las naciones
para sacar de entre ellas un pueblo
para su nombre (Hech. 15:14).
En una reunión del cuerpo gobernante celebrada en el año 49, el disc ípulo Santiago dijo lo anterior.
Este nuevo pueblo que llevar ía el
nombre de Jehová incluir ía tanto a judíos como a no judíos (Rom.
11:25, 26a). Más tarde, Pedro escribió: “En un tiempo ustedes no eran
pueblo, pero ahora son pueblo de
Dios”. Y explicó cuál ser ía su misión cuando les dijo: “Ustedes son
‘una raza escogida, un sacerdocio
real, una nación santa, un pueblo
para posesi ón especial, para que
declaren en público las excelencias’
de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa” (1 Ped.
2:9, 10). Ten ían que alabar públicamente a Jehov á y declarar su
nombre. Tenían que ser valientes
testigos de su Dios, el Soberano
del universo, hasta la parte m ás
distante de la tierra” (Hech. 1:8;
Col. 1:23). w14 15/11 5:6, 7
Domingo 28 de agosto
“Dime: ¿Eres romano?”. Él dijo:
“Sí” (Hech. 22:27).
La ley romana concedía a los ciudadanos romanos derechos y privilegios muy importantes. Pablo se
vali ó de esos derechos en varias
ocasiones. Por ejemplo, cuando iban
a azotarlo en Jerusalén, le preguntó
a un oficial romano: “¿Les es lícito
azotar a un hombre que es romano
y no condenado?”. La respuesta era
no. Por eso, cuando Pablo dijo que
era ciudadano romano de nacimiento, “se retiraron de él los hombres
que iban a interrogarlo con tormento; y al comandante militar le dio
miedo” (Hech. 22:25-29). Gracias a
su ciudadanía romana, Pablo recibió un mejor trato cuando estuvo en
Filipos (Hech. 16:35-40). En Éfeso,
el registrador de la ciudad se refirió al sistema legal romano después
de calmar a una multitud que estaba enfurecida contra los discípulos
(Hech. 19:35-41). Y la apelación que
Pablo hizo en Cesarea hizo posible
que defendiera su fe ante el César
(Hech. 25:8-12). Así fue como la ley
romana permitió a los primeros cristianos “defender y establecer legalmente las buenas nuevas” (Filip. 1:7).
w15 15/2 3:13, 14
Lunes 29 de agosto
Más amarga que la muerte hallé a la
mujer que es ella misma redes
para cazar, y cuyo corazón es redes
barrederas, y cuyas manos son grilletes (Ecl. 7:26).
En los d ías del rey Salomón, el
amor verdadero era difícil de encontrar. ¿Por qué? Él mismo dijo: “Un
hombre [decente] entre mil he hallado, pero una mujer entre todas estas no he hallado. ¡Ve! Esto solo he
hallado, que el Dios verdadero hizo a
la humanidad recta, pero ellos mismos han buscado muchos planes”
(Ecl. 7:27-29). Debido a la influencia
de las mujeres extranjeras que adoraban a Baal, las normas morales de
los israelitas habían decaído tanto
que al rey le costaba encontrar a alguien con principios. Sin embargo,
el poema que él mismo había escrito veinte años antes —El Cantar de
los Cantares— prueba que el amor
verdadero es posible. También describe cómo es este amor y cómo se
demuestra. Estemos solteros o casados, todos podemos sacarle mucho
provecho a este libro de la Biblia.
w15 15/1 5:2
Martes 30 de agosto
Contemplas, hermano, cuántos millares de creyentes hay entre los judíos; y todos son celosos por la Ley
(Hech. 21:20).
Si deseamos que Jehová nos bendiga, debemos apoyar su organización y aceptar las actualizaciones
de nuestra forma de entender las
Escrituras. Veamos un ejemplo. Después de la muerte de Jesús, a miles de cristianos judíos se les hacía
difícil dejar de seguir la Ley mosaica
(Hech. 21:17-20). Pero en su carta a
los Hebreos, Pablo los ayudó a aceptar el hecho de que habían sido santificados, no mediante los sacrificios que se ofrecían “según la Ley”,
sino “mediante el ofrecimiento del
cuerpo de Jesucristo una vez para
siempre” (Heb. 10:5-10). Sin duda,
la mayoría de aquellos cristianos jud íos cambiaron su modo de pensar y progresaron espiritualmente.
¿La lección? Nosotros también debemos estudiar la Biblia con cuidado y
aceptar con mente abierta cualquier
cambio en nuestra forma de entender la Palabra de Dios o en los métodos de predicación. w14 15/5 4:15
Miércoles 31 de agosto
¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel!
Fuiste fiel sobre unas cuantas cosas. Te nombraré sobre muchas cosas (Mat. 25:21).
De acuerdo con la parábola de
los talentos, cuando el amo viene,
comprueba que los dos primeros
esclavos —que recibieron cinco y
dos talentos respectivamente— han
hecho su trabajo y han duplicado el
valor de los talentos. Entonces, les
dice lo mismo a los dos, como indica el texto del día. ¿Qué ocurrirá
cuando el Amo, Jesucristo, venga
para ejecutar sentencia? Justo antes de que comience la gran tribulación, Jehová dará su aprobación
final a los ungidos, representados
por los dos pr imeros e sclavos .
En ese momento recibirán el sellado final (Rev. 7:1-3). Entonces, antes de Armagedón, Jesús les dará
su recompensa celestial. ¿Y qué pasará con los cristianos que hayan
apoyado a los hermanos de Cristo en la predicación? Habrán sido
declarados ovejas y vivirán para
siempre en la Tierra bajo el Reino
de Dios (Mat. 25:34 ). w15 15/3 3:
12, 13
Jueves 1 de septiembre
Tienes que amar a Jehová tu Dios
(Mat. 22:37).
Si tenemos una estrecha relación
con Jehová, seremos “hacedores de
la palabra, y no solamente oidores”
(Sant. 1:22-25). Ser “hacedores” implica que nuestra fe nos motiva a
predicar con celo las buenas nuevas y a participar en las reuniones.
Amamos a Dios de coraz ón, y por
eso obedecemos su “ley perfecta”,
que abarca todo lo que él espera de
nosotros (Sal. 19:7-11). El amor por
Jehová nos motiva a acudir a él en
oración constantemente. Los sacerdotes de Israel tenían que quemar
incienso para Jehová todos los días.
Y es interesante que el rey David
comparara sus oraciones a incienso
cuando cantó: “Que mi oración esté
preparada como incienso delante
de ti; el levantar las palmas de mis
manos, como la ofrenda de grano al
atardecer” (Sal. 141:2; Éx. 30:7, 8).
Que nuestras humildes peticiones,
sinceras s úplicas y sentidas palabras de alabanza y gratitud sean tan
agradables a Jehová como el incienso perfumado (Rev. 5:8). w14 15/6 1:
20, 21
Viernes 2 de septiembre
Que renuncie a la injusticia todo el
que nombra el nombre de Jehová
(2 Tim. 2:19).
En las Escrituras Hebreas no hay
ning ún texto que encaje con estas
palabras. Entonces, ¿a qué estaba
haciendo referencia el ap óstol Pablo? Inmediatamente antes, había
citado del capítulo 16 de Números,
que contiene el relato de la rebelión de Coré. La Biblia dice que Datán y Abiram, hijos de Eliab, se unieron a Coré en encabezar la rebelión
contra Mois és y Aarón (Núm. 16:15). El relato señala: “Jehová habló a
Moisés, y dijo: ‘Habla a la asamblea,
y di: “¡Retírense de alrededor de los
tabernáculos de Coré, Datán y Abiram!”’ ”. Entonces Jehová dio muerte a todos los rebeldes. En cambio,
los fieles siguieron con vida, pues al
apartarse de los rebeldes demostraron que renunciaban a la injusticia.
Por lo tanto, es posible que Pablo
se refiriera al relato de Números 16:
5, 23-27. Esta conclusión tiene lógica en vista de que justo antes escribi ó las palabras “Jehová conoce a
los que le pertenecen” (2 Tim. 2:19).
w14 15/7 2:4-7
Sábado 3 de septiembre
Daré a pueblos el cambio a un lenguaje puro, para que todos ellos invoquen el nombre de Jehová, para
servirle hombro a hombro
(Sof. 3:9).
No hay ninguna duda de que
Jehová bendice la labor evangelizadora de las cristianas y las apoya en tiempos dif íciles. Por ejemplo, ayudó a nuestras hermanas a
mantenerse leales bajo el nazismo y
el comunismo. Muchas de ellas sufrieron y hasta perdieron la vida
por obedecer a Dios (Hech. 5:29).
Hoy igual que en el pasado, todos
los cristianos, tanto hombres como mujeres, han elegido a Jehová
como su gobernante. Y él, como
hizo con los israelitas de la antigüedad, los toma de la mano y les
dice: “No tengas miedo. Yo mismo
ciertamente te ayudaré” (Is. 41:1013). Muy pronto, hombres y mujeres fieles transformarán la Tierra
en un paraíso y enseñarán a millones de resucitados los propósitos
de Jehová. Hasta entonces, atesoremos todos nuestro privilegio de
servir “hombro a hombro” a nuestro Dios. w14 15/8 1:21, 22
Domingo 4 de septiembre
Aquí está la sangre del pacto que
Jehov á ha celebrado con ustedes
(Éx. 24:8).
Mediante el pacto de la Ley, Dios
separó a la naci ón de Israel como
su nación escogida. En ese momento llegó a ser su Juez, su Legislador y su Rey (Is. 33:22). La historia de Israel muestra lo que pasa
cuando se obedecen las justas normas de Dios y tambi én cuando se
desobedecen. La Ley prohibía ca-
sarse con paganos y adorar a dioses
falsos, pues su objetivo era impedir que la línea por la que vendría
la descendencia de Abrahán se contaminara ( Éx. 20:4 - 6; 34:12-16).
Ese pacto les daba a los israelitas
la oportunidad excepcional de convertirse en “un reino de sacerdotes” si obedec ían las leyes de Jehová ( Éx. 19:5, 6). Sin embargo, Israel
no cumplió este requisito. Y en vez
de dar la bienvenida al Mesías —la
parte principal de la descendencia
de Abrahán—, la nación lo rechazó.
As í que Dios rechazó a la naci ón.
w14 15/10 2:3-5
Lunes 5 de septiembre
Jehov á sabe librar de la prueba
a personas de devoci ón piadosa
(2 Ped. 2:9).
Hoy d ía, muchos hermanos demuestran decisión cuando son perseguidos. Por ejemplo, algunos
Testigos de cierto pa ís llevan
aguantando casi veinte años en prisi ón por permanecer neutrales en
asuntos políticos. No se les ha permitido recibir visitas, ni siquiera de
sus familiares, y algunos han sufrido golpes y distintas formas de tortura. En muchas partes, nuestros
hermanos aguantan tribulaciones
que se presentan de repente. Si a
usted lo sorprende alguna prueba
inesperada, no tenga miedo. Piense
en José. Fue vendido como esclavo,
pero Jehová “lo libró de todas sus
tribulaciones” (Hech. 7:9, 10). Lo
mismo puede hacer por usted. Tenemos razones de sobra para confiar
en él y enfrentarnos con valentía a
la persecución. Sabemos que puede
librarnos de este mundo malvado y
permitirnos vivir para siempre bajo
su Reino (1 Ped. 5:8, 9). w14 15/9 2:
9, 10
Martes 6 de septiembre
Tienen que resultar santos
(Lev. 11:45).
Jehová espera que todos sus siervos sean santos, es decir, limpios
en sentido espiritual, moral y físico.
La santidad se menciona por toda
la Biblia, pero sobre todo en el libro
de Lev ítico. Por eso, conocer mejor este libro nos ayudará a ser santos. El libro de Levítico, que escribi ó Mois és, forma parte de “toda
[la] Escritura” que es útil para ense ñar (2 Tim. 3:16). El nombre de
Jehová aparece unas 10 veces en
cada capítulo. Analizar este libro
nos dará las fuerzas para no hacer
nada que pueda manchar ese nombre (Lev. 22:32). La expresi ón “Yo
soy Jehová”, que se repite vez tras
vez, nos recuerda la importancia de
obedecer a Dios. Como se indica en
el capítulo 8 de Levítico, Jehová eligió a Aarón para que fuera el sumo
sacerdote de Israel y a sus hijos
para que fueran sacerdotes. Aarón
representa a Jesucristo, y sus hijos
representan a los ungidos. w14 15/11
2:1-3
Miércoles 7 de septiembre
Les abrió la mente por completo
para que captaran el significado
de las Escrituras (Luc. 24:45).
El mismo d ía que Jes ús resucitó, dos de sus disc ípulos caminaban hacia un pueblo que quedaba
a unos 11 kilómetros (7 millas) de
Jerusal én. No sab ían que estaba
vivo y se sent ían desanimados por
lo que había sucedido en los d ías
anteriores. Pero, de repente, Jesús
se les apareció, empezó a andar con
ellos y se puso a consolarlos. ¿Cómo
lo hizo? “Comenzando desde Moisés
y todos los Profetas les interpre-
tó cosas referentes a él en todas las
Escrituras.” (Luc. 24:13-15, 27.) ¡Qué
emoción sintieron cuando él les explicó la Palabra de Dios con tanta
claridad! (Luc. 24:32.) Esa tarde,
aquellos dos disc ípulos regresaron
a Jerusalén. Cuando encontraron a
los ap óstoles, les contaron lo que
hab ía ocurrido y, mientras hablaban, Jesús se les apareció a todos.
Los apóstoles se asustaron mucho
y comenzaron a dudar de que la persona que veían fuera en realidad Jesús. Pero él los fortaleció haciendo
lo que dice el texto del día. w14 15/12
2:1, 2
Jueves 8 de septiembre
Sigan haciendo esto en memoria
de mí (1 Cor. 11:24).
Ya ha caído la noche sobre Jerusalén, pero la luna llena ilumina la
ciudad. Es el 14 de nisán del año 33.
Jesús y sus apóstoles acaban de celebrar la Pascua, que conmemora el
momento en que los israelitas salieron libres de Egipto mil quinientos años atrás. Ahora, en compañía
de sus 11 apóstoles fieles, Jesús instituye una cena especial. Mediante esa cena se recordará su muerte,
que ocurrirá antes de que concluya el día (Mat. 26:1, 2). Después de
orar, Jes ús les pasa el pan sin levadura a sus apóstoles, y les dice:
“Tomen, coman”. Entonces, sosteniendo una copa de vino, de nuevo
hace una oraci ón, y les dice: “Beban de ella, todos ustedes” (Mat.
26:26, 27). Ya no les ofreció más alimentos a sus fieles amigos, pero
esa cena fue memorable, pues les
enseñó muchas cosas importantes.
As í fue como Jes ús estableci ó la
Conmemoración de su muerte, tambi én llamada “la cena del Se ñor”
(1 Cor. 11:20). w15 15/1 2:1-3
Viernes 9 de septiembre
Hablen confortadoramente a las
almas abatidas (1 Tes. 5:14).
¿Cómo podemos levantar el ánimo
de quienes est án deprimidos? Diciéndoles cuánto nos preocupamos
por ellos y felicit ándolos sinceramente por las buenas cosas que hacen. También podemos recordarles
que son muy valiosos para Jehová,
pues fue él quien les dio la
oportunidad de acercarse a su
Hijo (Juan 6:44). Además, podemos
asegurarles que Dios se interesa
por todos los que están “quebrantados de corazón” y “aplastados en
esp íritu” (Sal. 34:18). Nuestras
palabras de cari ño pueden calmar
el dolor de los que necesitan consuelo (Prov. 16:24 ). Los ancianos
tienen la responsabilidad de alimentar, animar y consolar a las ovejas
de Jehová (Is. 32:1, 2; 1 Ped. 5:2-4).
Los ancianos compasivos no tratan
de controlar a los hermanos, no los
presionan para que hagan más de
lo que pueden hacer ni les imponen
normas. M ás bien, se esfuerzan
para que los miembros de la congregación estén contentos, pues saben
que el amor que sienten por Jehová
los motivará a servirle con todo el
coraz ón (Mat. 22:37). w15 15/2 1:
16, 17
Sábado 10 de septiembre
La puerta fue cerrada
(Mat. 25:10).
Antes de que empiece la gran tribulación, los ungidos fieles recibirán su sello definitivo (Rev. 7:1-4).
Eso quiere decir que, a partir de
ese momento, es seguro que irán al
cielo. Pero pensemos ahora en los
años previos a la gran tribulación.
¿Qué ocurrirá si algunos ungidos
no se han mantenido alerta o se han
vuelto infieles? No recibirán el sello
final, por lo tanto, no irán al cielo. En tal caso, cuando comience
la gran tribulación, otros cristianos
fieles habrán sido ungidos y los habrán reemplazado. Entonces, al ver
la destrucción de todas las religiones falsas, es probable que quienes
se han hecho infieles se sorprendan.
¿Por qué? Porque puede que sea en
ese momento cuando comprendan
que no están listos para la llegada
del Novio. ¿Qué pasará si a esa hora
de la noche piden ayuda desesperadamente? Jesús da la respuesta.
Ya será demasiado tarde (Mat. 25:113). w15 15/3 2:4, 11
Domingo 11 de septiembre
El temor de Jehová... eso es sabiduría (Job 28:28).
Para ayudar a Mois és a adquirir
ese temor y actuar sabiamente,
Jehová le hizo ver la diferencia que
existe entre los humanos y él mismo, el Dios todopoderoso. Le pregunt ó: “¿Qui én asign ó boca al
hombre o qui én asigna al mudo o
al sordo o al de vista perspicaz o
al ciego? ¿No soy yo, Jehová?” ( Éx.
4:11). Así que Moisés no debía sentir miedo. Jehová lo había enviado
y le dar ía lo necesario para llevar
su mensaje al faraón, que no era rival para el Todopoderoso. A fin de
cuentas, no era la primera vez que
los siervos de Dios estaban en peligro bajo los egipcios. Tal vez Mois és meditó en c ómo Jehová había
protegido a Abrahán, a José y hasta a él mismo en los reinados de faraones anteriores (Gén. 12:17-19; 41:
14, 39-41; Éx. 1:22–2:10). Como veía a
“Aquel que es invisible”, se presentó
con valor ante el faraón y proclamó
hasta la última de las palabras
que deb ía proclamar (Heb. 11:27).
w14 15/4 2:5, 6
Lunes 12 de septiembre
Todas las cosas que quieren que
los hombres les hagan, ustedes tienen que hacérselas a ellos
(Mat. 7:12).
Hay dos cosas que podemos hacer para aplicar la Regla de Oro.
La primera es preguntarnos: “Si yo
estuviera en el lugar de la otra persona, ¿c ómo me gustar ía que me
trataran?”. Y la segunda es actuar
en armonía con eso para complacer a nuestro prójimo en lo que sea
posible ( 1 Cor. 10:24). A menudo
aplicamos esta regla con nuestros hermanos en la fe. Pero
Jesús no dijo que solo la aplicáramos con ellos. De hecho, cuando la
enseñó, estaba hablando de cómo
tratar a la gente en general e incluso a nuestros enemigos (Luc. 6:
27, 28, 31, 35). Si debemos seguir
la Regla de Oro al tratar a nuestros enemigos, con mucha más razón debemos seguirla con quienes
encontramos en el ministerio,
muchos de los cuales quizás estén
“correctamente dispuestos para
vida eterna” (Hech. 13:48). w14 15/5
2:2, 3
Martes 13 de septiembre
Acercarme a Dios es bueno para mí
(Sal. 73:28).
Si meditamos en lo que dice la
Biblia de cómo trató Jehová a sus
siervos fieles en el pasado, aprenderemos much ísimas cosas sobre
nuestro Dios. Así llegaremos a conocerlo muy bien y a amarlo profundamente. Como resultado, nos
sentiremos m ás cerca de él
(Sal. 25:14). Nunca nos alejemos
de Jehová. Si nos hemos distanciado algo de él, sigamos el consejo de Oseas 12:6: “A tu Dios de-
bes volver, guardando bondad
amorosa y justicia; y [...] [debes]
esperar en tu Dios constantemente”. Acerquémonos cada vez m ás
a Jehová meditando con aprecio
en el rescate y estudiando con empe ño su Palabra, la Biblia (Deut.
13:4). Sigamos aprendiendo m ás
sobre él; as í descubriremos m ás
razones para amarlo. Si nos acercamos a Jehová, él se acercará a
nosotros ¡ahora y por toda la eternidad! w14 15/8 3:16, 18, 19
Miércoles 14 de septiembre
No digas: “Tal como me hizo,
as í voy a hacerle a él”
(Prov. 24:29).
Seguro que alguna vez hemos escuchado decir: “Voy a pagarle con
la misma moneda”. Jesús nos aclaró cuál es la mejor manera de reaccionar cuando nos han tratado mal.
La norma de conducta que recomendó es lo que comúnmente llamamos la Regla de Oro: “Así como
quieren que los hombres les hagan
a ustedes, háganles de igual manera a ellos” (Luc. 6:31). Con estas
palabras quiso decir que debemos
tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros,
y no devolver mal por mal. En el
matrimonio, esto significa que tenemos que aportar a la relaci ón
lo que nos gustar ía sacar de ella.
Los esposos y las esposas fortalecen su unión al estar pendientes de
los sentimientos del otro. “Intentamos poner en práctica la Regla de
Oro —dice un hermano de Sudáfrica—. Lógico, a veces nos enojamos, pero nos esforzamos mucho
por tratar al otro como nos gustaría ser tratados: con respeto y dignidad.” w15 15/1 3:14, 15
Jueves 15 de septiembre
Que trabajen en lo bueno, atesorando para s í con seguridad un
fundamento excelente para el futuro, para que logren asirse firmemente de la vida que realmente lo
es (1 Tim. 6:18, 19).
A pesar de nuestras debilidades y
defectos, a Jehová le hace feliz que
seamos sus colaboradores. ¿Valoramos el privilegio de trabajar con
él en estos últimos d ías? Si es
as í, estaremos dispuestos a esperar al nuevo mundo para satisfacer
nuestros deseos personales. Cuando llegue ese día, disfrutaremos de
la verdadera vida, la vida eterna
en paz y felicidad. Pensemos en lo
que Mois és les dijo a los israelitas
poco antes de que entraran en la
Tierra Prometida: “Jehová tu Dios
verdaderamente hará que tengas
más de lo suficiente en toda obra
de tu mano” (Deut. 30:9). Después
del Armagedón, Jehová cumplirá
su promesa de entregar la Tierra
a quienes hayamos trabajado con
él. Entonces recibiremos una nueva misión: hacer de este planeta un
hermoso paraíso. w14 15/10 3:18, 19
Viernes 16 de septiembre
Ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto
de labios que hacen declaración pública de su nombre (Heb. 13:15).
Debemos dar a conocer el santo
nombre de Jehová mediante la predicación. Claro est á, no todos tenemos las mismas circunstancias
ni la misma salud, pero lo importante es que siempre le demos a
Jehová lo mejor de nosotros mismos. Por ejemplo, quienes no pueden salir de su casa debido a la
edad avanzada o la mala salud dan
testimonio por carta o por teléfo-
no y predican a quienes van a verlos. De esa manera también alaban
a Jehová (Rom. 12:1; 2 Tim. 2:15).
Cuando le ofrecemos sacrificios
de alabanza a Jehová, no lo hacemos obligados, sino movidos por
el profundo amor que le tenemos
(Mat. 22:37, 38). Está claro que todos queremos que Jehová acepte
nuestros sacrificios de alabanza.
Por eso, preguntémonos: “¿Estoy
permitiendo que la televisión, los
videojuegos, el deporte o los pasatiempos me impidan progresar?”.
w14 15/11 3:12-14
Sábado 17 de septiembre
Sigan criando a sus hijos en
la disciplina y regulación
mental de Jehov á
(Efes. 6:4).
¿Es f ácil hacer eso? Para nada.
Los hijos tienen que luchar contra
sus propias tendencias imperfectas. Además, el mundo los bombardea con ideas satánicas (2 Tim. 2:
22; 1 Juan 2:16). A algunos padres
les resulta más dif ícil comunicarse con sus hijos cuando estos entran en la adolescencia. A esa
edad, quiz á tiendan a aislarse; tal
vez les cueste hablar de lo que piensan y sienten. Si a sus hijos les pasa
eso, ¿qué puede hacer? En lugar de
obligarles a tener conversaciones
muy formales y largas, aproveche
ocasiones del d ía a d ía. Pruebe a
hablar con ellos en un ambiente relajado (Deut. 6:6, 7). Para eso tiene que pasar tiempo con ellos. ¿Por
qu é no salen a caminar un rato o
a dar una vuelta en auto, juegan a
algún juego o hacen juntos alguna
tarea del hogar? En momentos así,
los jóvenes suelen estar más cómodos y más dispuestos a expresarse.
w14 15/9 3:2, 4
Domingo 18 de septiembre
El reino de Dios les será quitado a
ustedes y será dado a una nación
que produzca sus frutos
(Mat. 21:43).
En el siglo primero, Jehov á rechazó a la nación de Israel, que había sido infiel. ¿Signific ó eso que
Dios ya no tendr ía una organización de siervos fieles en la Tierra?
No, pues él dio su aprobación a una
nueva organizaci ón, que giraba
en torno a Jesús y sus enseñanzas.
Esta nueva naci ón llegó a existir
cuando, en la fiesta del Pentecostés
del año 33, unos 120 disc ípulos de
Jesús estaban reunidos en un lugar
de Jerusalén y “de repente ocurrió
desde el cielo un ruido [...] y llenó
toda la casa”. Entonces, “lenguas
como de fuego se les hicieron visibles y fueron distribuidas en derredor, y una se asentó sobre cada uno
de ellos, y todos se llenaron de espíritu santo y comenzaron a hablar en
lenguas diferentes” (Hech. 2:1-4).
Este asombroso suceso probó claramente que Jehová apoyaba a esta
nueva organizaci ón formada por
los disc ípulos de Cristo. w14 15/5 3:
10, 11
Lunes 19 de septiembre
El que toma prestado es siervo del
que hace el pr éstamo
(Prov. 22:7).
Jehov á sabe que necesitamos
algo de dinero para subsistir. Pero
el dinero no puede protegernos ni
ayudarnos como la sabiduría divina (Ecl. 7:12; Luc. 12:15). Muchos
no han calculado bien el gasto
de ir a vivir al extranjero, y encima
allá no hay garantías de ganar más.
De hecho, hay serios peligros. Muchos regresan a su pa ís con deu-
das a ún mayores. En vez de estar
más libres para servir a Dios, acaban esclavizados a quienes les han
prestado dinero. La sabiduría divina enseña que, de entrada, lo mejor es no endeudarse. Para no tener
que lamentar sus decisiones, busque la gu ía de Jehová antes de tomarlas y comprometerse, no después. Pídale guía, espíritu santo y
sabidur ía (2 Tim. 1:7). Hable con
los ancianos y siga sus consejos basados en la Biblia. Así demostrará
que confía en que Jehová lo ayudará como ha prometido (2 Cor. 1:24).
w14 15/4 4:10, 17
Martes 20 de septiembre
¡Basta! Ahora, oh Jehová, quítame
el alma, porque no soy mejor
que mis antepasados
(1 Rey. 19:4).
¿Cómo reaccionó Jehová cuando
miró desde el cielo y vio a su fiel
profeta Elías tan desesperado? ¿Lo
rechazó por perder el valor y deprimirse? ¡Claro que no! Más bien, tuvo
en cuenta sus limitaciones y le envió un ángel. Este lo animó dos veces a comer para que el viaje que
ten ía por delante no fuera “demasiado para [él]” (1 Rey. 19:5-8). Como
vemos, antes de darle instrucción
alguna, Jehová lo escuchó y tomó
medidas prácticas para sostenerlo. ¿Cómo podemos imitar a nuestro
amoroso Dios? No debemos apresurarnos a dar consejos (Prov. 18:13).
Es mejor que primero nos tomemos
el tiempo necesario para escuchar
con comprensión a quienes piensan
que son “menos honorables”, o valen menos, debido a sus circunstancias (1 Cor. 12:23). Eso nos permitirá saber cuáles son sus verdaderas
necesidades y entonces ayudarlos.
w14 15/6 3:14-16
Miércoles 21 de septiembre
Cuidado: quizás haya alguien que
se los lleve como presa suya mediante la filosofía y el vano engaño según la tradición de los hombres (Col. 2:8).
Cuando una enfermedad se detecta pronto, hay más posibilidades
de que el paciente se salve. De forma parecida, si detectamos enseguida cualquier mala inclinación y
actuamos de inmediato, evitaremos ser “pescados vivos” por Satan ás para hacer lo que él quiere
(2 Tim. 2:26). Por lo tanto, si nos
damos cuenta de que hemos permitido que nuestros pensamientos y
deseos se alejen de lo que Jehová
espera, ¿qué debemos hacer? Volver humildemente a él sin perder
un segundo, abrir de par en par los
oídos y escuchar sus consejos con
todo el corazón (Is. 44:22). Una decisión mal tomada podría dejarnos
marcados y provocarnos mucho sufrimiento en este sistema de cosas.
Por eso, ¡cuánto mejor es que reaccionemos antes de caer en la trampa! w14 15/8 4:7, 9
Jueves 22 de septiembre
Esto es lo que has de decir a los hijos de Israel: “Yo resultaré ser me
ha enviado a ustedes” (Éx. 3:14).
Para aumentar nuestro aprecio
por el honor de llevar el nombre de
Dios, meditemos en su significado. El nombre divino, que suele traducirse “Jehov á”, procede de un
verbo hebreo que puede traducirse “llegar a ser” y expresa acción.
Cuando Jehová le encargó a Moisés
que sacara a su pueblo de Egipto,
reveló un aspecto de su personalidad. Para describir su nombre usó
un verbo relacionado con el verbo
del que proviene, esta vez en primera persona. Según el relato bíblico, “Dios dijo a Mois és: ‘Yo resultaré ser lo que resultaré ser’ [o,
“Yo Llegaré a Ser lo que yo quiera”]” ( Éx. 3:14; nota). Jehová llega a
ser lo que en cualquier circunstancia haga falta para cumplir su propósito. Para los israelitas, que hab ían sido esclavos, llegó a ser su
libertador, su protector y su guía,
as í como el proveedor de todo lo
que necesitaban, tanto en sentido
f ísico como espiritual. w14 15/7 3:
14, 15
Viernes 23 de septiembre
Mantengan excelente su conducta
entre las naciones, para que ellos,
como resultado de las obras
excelentes de ustedes, de las cuales
son testigos oculares, glorifiquen a
Dios (1 Ped. 2:12).
Nosotros necesitamos cultivar
cualidades que nos ayuden a pasar
“la gran tribulación” y entrar en el
nuevo mundo (Rev. 7:14). ¿Sabemos
llevarnos bien con todo tipo de personas, incluidas las que parecen
ofenderse o enojarse enseguida?
El ap óstol Pedro dijo: “Honren a
hombres de toda clase, tengan
amor a toda la asociación de hermanos” (1 Ped. 2:17). Sea que estemos
en casa, en el trabajo, en la escuela, disfrutando de nuestro tiempo
libre o predicando, hacemos lo posible por darle gloria a Jehová con
nuestra conducta. Claro, todos cometemos errores (Rom. 3:23). Pero,
si seguimos peleando “la excelente pelea de la fe”, podremos ganarles la batalla a nuestras malas inclinaciones (1 Tim. 6:12). w14 15/10
4:14, 16
Sábado 24 de septiembre
En cuanto al árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, no debes
comer de él (Gén. 2:17).
Adán informó a Eva del mandato
que le había dado Dios. Ella lo conocía tan bien que fue capaz de repetirlo casi palabra por palabra (Gén.
3:1-3). Se lo repiti ó a una serpiente. Pero detrás de esa serpiente estaba Satanás, un hijo espiritual de
Dios que se había dejado llevar por
su deseo de poder e independencia (compare con Santiago 1:14, 15).
Para lograr su malvado prop ósito,
acusó a Dios de mentiroso. Le aseguró a Eva que no tendría que morir si desobedec ía. Es más, le dijo
que llegar ía a ser como Dios (Gén.
3:4, 5). Eva le creyó y comió del fruto, demostrando así que quería ser
independiente. Luego convenci ó a
Adán de que hiciera lo mismo (Gén.
3:6, 17). Satan ás la hab ía enga ñado (1 Tim. 2:14). Y aunque Adán sabía que comer del fruto estaba mal,
hizo caso a su esposa. La serpiente parec ía ser buena, pero el cruel
enemigo que se escondía detrás de
ella conoc ía perfectamente las fatales consecuencias que tendría su
mentira. w14 15/9 4:3, 5
Domingo 25 de septiembre
Lo hallaron en el templo
(Luc. 2:46).
Jehová nos ayuda a mantener la
unidad mediante las reuniones.
Hebreos 10:24, 25 nos recuerda que
una de las razones para no faltar a
ellas es que nos motivan “al amor y
a las obras excelentes”. Pero es interesante que, además, Jehová nos
dé las reuniones para que nos animemos mutuamente a medida que
“el día se acerca”. Jesús es un buen ejemplo para nosotros porque
apreciaba reunirse con el pueblo de
Dios. A la edad de 12 años, fue con
sus padres a una gran reunión en el
templo. Durante el regreso, José y
Mar ía no lograban encontrarlo,
pero no porque se hubiera ido por
ahí con otros jóvenes. Más bien, lo
hallaron hablando de asuntos espirituales con los maestros del templo. No solo los adultos pueden y deben asistir a las reuniones. Si eres
joven, piensa si estás aprovechándolas al máximo para fortalecer la
unidad con los hermanos de la congregación. w14 15/12 3:16-18
Lunes 26 de septiembre
Sé que después de mi partida entrarán entre ustedes lobos opresivos y no tratarán al rebaño con
ternura (Hech. 20:29).
Hacia el final de su tercer viaje
misionero, Pablo les hizo a los
cristianos la advertencia del texto de hoy. Y a ñadi ó: “De entre ustedes mismos se levantarán varones y hablarán cosas aviesas para
arrastrar a los discípulos tras de sí”
(Hech. 20:30). Y así fue. Para finales
del primer siglo, ya había muchos
ap óstatas (1 Juan 2:18, 19). Cuando los apóstoles murieron, la apostasía se extendió y así surgieron las
iglesias de la cristiandad. Los cristianos ap óstatas han eliminado el
nombre de Jehová de muchas de
sus traducciones de la Biblia. Además, han adoptado rituales paganos
y han deshonrado a Dios con sus enseñanzas falsas, sus “guerras santas”, su corrupci ón y su inmoralidad sexual. Por eso, durante siglos
Jehová tuvo solo unos pocos siervos fieles en la Tierra, no un grupo organizado como “pueblo para
su nombre” (Hech. 15:14). w14 15/11
5:8, 9
Martes 27 de septiembre
El procónsul se hizo creyente
(Hech. 13:12).
Como los judíos estaban tan dispersados por el Imperio romano,
muchos no judíos llegaron a conocer las Escrituras Hebreas. Aprendieron que solo hay un Dios verdadero y que quienes le sirven
tienen que vivir seg ún elevadas
normas morales y éticas. Las Escrituras Hebreas tambi én contenían muchas profec ías sobre el Mes ías (Luc. 24:44). Tanto los jud íos
como los cristianos veían esos escritos como Palabra de Dios, por
lo que Pablo pudo aprovechar ese
punto en com ún para llegarles al
corazón a los que eran sinceros. Ten ía la costumbre de ir a las sinagogas de los judíos y all í explicarles las Escrituras (Hech. 17:1, 2).
Los judíos se reunían regularmente en sinagogas o en otros lugares
al aire libre. Cantaban alabanzas,
oraban y analizaban juntos las Escrituras. Los disc ípulos adoptaron
las mismas costumbres y, de hecho,
hoy seguimos un modelo parecido.
w15 15/2 3:16, 17
Miércoles 28 de septiembre
El amor es tan fuerte como la
muerte (Cant. de Cant. 8:6).
El matrimonio tiene que estar caracterizado por el amor. Pero ¿qué
clase de amor? ¿El amor basado en
principios bíblicos que debemos tenerles a todas las personas? (1 Juan
4:8.) ¿El que sentimos de manera
natural por nuestra familia? ¿El cari ño especial que nos une a nuestros amigos? (Juan 11:3.) ¿O, quiz ás, el amor romántico que surge
entre un hombre y una mujer?
(Prov. 5:15-20.) En realidad, el amor
en el matrimonio debe incluir to-
dos estos sentimientos. Y es importante que el esposo y la esposa se
demuestren ese amor con palabras
y hechos. ¡Nunca deben permitir
que los quehaceres del día a día los
priven de hacerlo! Las muestras de
cari ño contribuyen mucho a que
sean felices y est én unidos. Esto
es muy cierto tambi én en las culturas en que los matrimonios son
concertados. En ocasiones, los novios apenas han podido conocerse
antes de la boda. A medida que se
van conociendo y su amor crece,
tienen que confirmarse lo que sienten. Así su matrimonio se fortalecerá y se acercarán más el uno al otro.
w15 15/1 5:9
Jueves 29 de septiembre
Allí es donde será su llanto y el
crujir de sus dientes
(Mat. 25:30).
En la parábola de los talentos, el
último esclavo enterró su talento
en lugar de negociar con él; ni siquiera lo llevó a los banqueros para
obtener algún beneficio. Como este
esclavo actuó en contra de los intereses de su amo, este lo llamó “inicuo e indolente”, es decir, malo y
perezoso. A continuación, le quitó
el talento y se lo dio al primer esclavo de la parábola. Después, lo echó
“a la oscuridad de afuera” (Mat. 25:
24 -30; Luc. 19:22, 23). En vista de
que el tercer esclavo escondi ó su
talento, ¿deber íamos concluir que
la tercera parte de los cristianos
ungidos serán como ese esclavo?
No. En vez de eso, lo que Jesús destacó fue la necesidad de que fueran
diligentes —que negociaran con los
talentos— y evitaran cualquier actitud mala (Mat. 25:16). Jesús advirtió a sus hermanos espirituales de
lo que ocurriría si estos no estaban
preparados. w15 15/3 3:14, 15
Viernes 30 de septiembre
Una cosa he pedido a Jehová... es
lo que buscaré, que pueda morar
en la casa de Jehov á todos
los d ías de mi vida
(Sal. 27:4).
Los miembros del pueblo de Dios
tenemos una preciosa oportunidad:
hablarles a nuestros semejantes del
nuevo mundo que Jehová ha prometido (2 Ped. 3:13). Allí, “los mansos
mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz”
(Sal. 37:11). “Edificarán casas, y las
ocuparán”, y disfrutarán de “la obra
de sus propias manos” (Is. 65:21, 22).
No habrá más opresión ni pobreza
ni hambre (Sal. 72:13-16). Babilonia
la Grande no engañará a nadie más
porque ya no existirá (Rev. 18:8, 21).
Los muertos resucitarán y tendrán
la oportunidad de vivir para siempre (Is. 25:8; Hech. 24:15). Un porvenir emocionante, ¿no es cierto? Los
que nos hemos dedicado a Jehová
somos millones. Ahora bien, para
ver cumplidas esas promesas, cada
uno tiene que seguir progresando
espiritualmente, avanzando al paso
de la organización de Dios. w14 15/5
4:16, 17
Sábado 1 de octubre
Moisés hizo que se acercaran
Aarón y sus hijos, y los lavó
con agua (Lev. 8:6).
Esta acción representa el proceso
de limpieza al que deben someterse
quienes son elegidos para ser sacerdotes en el cielo. Esta limpieza se
lleva a cabo “por medio de la palabra”, así que los ungidos deben poner en práctica las enseñanzas de
Cristo (Efes. 5:25-27). De esta manera, por medio de la Palabra de Dios,
son santificados y lavados. ¿Se
puede decir lo mismo de la “gran
muchedumbre” de las otras ovejas
de Cristo? (Rev. 7:9.) Sí, estos cristianos tambi én llegan a estar limpios y a ser santos por medio de la
Palabra de Dios. Tienen fe en lo que
la Biblia dice sobre el valor de la
sangre que derramó Jesús, y eso los
motiva a servir a Jehová “día y noche” (Rev. 7:13-15). Como resultado de esta purificación continua, se
comportan de manera excelente en
todo momento (1 Ped. 2:12). ¡Cuánto debe alegrarle a Jehová observar
su limpieza y unidad, que obedecen
a su Pastor, Jesús, y lo siguen con
lealtad! w14 15/11 2:3-5
Domingo 2 de octubre
Por sí misma la tierra gradualmente fructifica (Mar. 4:28).
Cuando alguien progresa hasta el
punto de decidirse a servir a Dios,
da fruto en el sentido de que dedica
su vida a Jehová y se bautiza. Jehová es quien hace que la verdad crezca en el corazón de las personas que
tienen una buena actitud hacia el
mensaje (Hech. 13:48; 1 Cor. 3:7).
Nosotros plantamos la semilla y la
regamos, pero no podemos forzar
ni acelerar su desarrollo. Al igual
que el hombre de la comparación de
Jesús sobre el sembrador que duerme, no sabemos cómo se produce el
crecimiento (Mar. 4:27). Muchas veces ocurre sin que nos demos cuenta, mientras seguimos con nuestra
rutina diaria. Pero, con el tiempo,
la semilla del Reino puede dar fruto: un nuevo discípulo que colabore
con nosotros en la obra de la siega
(Juan 4:36-38). La dedicaci ón, sin
embargo, debe nacer de un corazón motivado por el amor a Dios; es
lo que Jehová se merece (Sal. 51:12;
54:6; 110:3). w14 15/12 2:4-6
Lunes 3 de octubre
El don que Dios da es vida eterna por Cristo Jesús nuestro Señor
(Rom. 6:23).
Todos los descendientes de Adán
hemos heredado el pecado y la
muerte (Rom. 5:12). Ningún ser humano imperfecto puede liberarse
a sí mismo o liberar a otros de esa
condena. No hay ning ún rescate
que pueda pagarle a Dios en compensación (Sal. 49:6-9). Pero, con
su muerte, Jesús ofreció algo que
Dios sí podía aceptar como rescate: su cuerpo perfecto y su sangre.
Dio su vida por nosotros y present ó ante Jehová el valor de su sacrificio. ¿Qué logró con eso? Que
podamos ser liberados del pecado y la muerte y vivir para siempre (1 Cor. 15:21, 22). Dios demostró su amor al entregar a su Hijo
como rescate (Juan 3:16). Y Jesús
demostró que también nos quiere
al dar su vida por nosotros. Antes
de venir a la Tierra, cuando era el
“obrero maestro” de Dios, ya sent ía mucho cari ño por “los hijos
de los hombres” (Prov. 8:30, 31).
Si de verdad agradecemos lo que
Jehová y Jesús han hecho por nosotros, asistiremos a la Conmemoración. Así obedeceremos el mandato: “Sigan haciendo esto en
memoria de m í” ( 1 Cor. 11:24).
w15 15/1 2:4, 5
Martes 4 de octubre
Aunque ahora no están mirándolo, sin embargo ejercen fe en él
(1 Ped. 1:8).
Hacerse disc ípulo de Jes ús es
como emprender un viaje, un viaje que nos lleva a la vida eterna,
sea en la Tierra o en el cielo. Jesús
dijo: “El que haya aguantado has-
ta el fin [el fin de su vida o el fin
de este mundo malo] es el que será
salvo” (Mat. 24:13). ¿Qué significan
estas palabras? Que para alcanzar
la salvaci ón debemos mantenernos fieles a Dios. También tenemos
que evitar que este mundo nos distraiga (1 Juan 2:15-17). ¿Cómo podemos lograrlo? Debemos seguir el
ejemplo de Jesús. Al estudiar la Biblia, aprendemos cómo es, llegamos a amarlo y nuestra fe en él se
fortalece (1 Ped. 1:8, 9). El ap óstol Pedro dijo que tenemos que imitar a Cristo lo mejor que podamos
(1 Ped. 2:21). Si lo hacemos, llegaremos a nuestro destino: la vida
eterna. w15 15/2 2:1, 2
Miércoles 5 de octubre
Les digo la verdad: no las conozco
(Mat. 25:12).
Durante la gran tribulaci ón,
quienes se hayan hecho infieles
no podr án recibir la ayuda de
los ungidos; será demasiado tarde. ¿Qué final les espera? El mismo
que a las vírgenes necias de la parábola que fueron a comprar aceite. Este relato dice: “Llegó el novio,
y las v írgenes que estaban listas
entraron con él al banquete de bodas; y la puerta fue cerrada”. Cuando Jesús llegue casi al final de la
gran tribulación, reunirá a los ungidos en el cielo (Mat. 24:31; 25:10;
Juan 14:1-3; 1 Tes. 4:17). Después se
cerrará la puerta, y quienes sean
como las v írgenes necias no podrán entrar. En ese momento tal
vez empiecen a suplicar: “¡Señor,
se ñor, ábrenos!”. Pero recibir án
el mismo juicio que reciben las personas que son declaradas cabras.
Jes ús les dirá: “No las conozco”.
¡Qué final tan lamentable! (Mat. 7:
21-23; 25:11, 12.) w15 15/3 2:12
Jueves 6 de octubre
¿Qui én eres t ú para que tengas
miedo a un hombre mortal y a un
hijo de la humanidad que se marchitará como simple hierba verde?
(Is. 51:12.)
La fe en Jehová le ayudará a vencer sus temores. Si poderosos agentes del gobierno intentan impedirle adorar a Dios, podría parecer que
su vida, bienestar y futuro están en
manos de ellos. Es posible que hasta
se pregunte: “¿Será prudente seguir
sirviendo a Jehová y enojar a las autoridades?”. Pero recuerde: el antídoto para el temor al hombre es la
fe en Dios (Prov. 29:25). Concéntrese en su Padre, el Todopoderoso. Él
ve a quienes sufren bajo gobernantes injustos, se compadece de ellos
y los ayuda ( Éx. 3:7-10). Aun si tuviera que defender su fe ante funcionarios de alto rango, “no se [inquiete] acerca de c ómo o qu é [ha] de
hablar; porque en aquella hora se
[le] dará lo que [ha] de hablar” (Mat.
10:18 -20). Ning ún gobernante ni
funcionario es rival para Jehová. Si
ahora fortalece su fe, llegará a verlo
como una Persona real que anhela
ayudarlo. w14 15/4 2:8, 9
Viernes 7 de octubre
Que su habla siempre sea con
gracia (Col. 4:6).
En nuestro ministerio, solemos
hablar con personas diferentes,
cada una con su historia y sus problemas (2 Crón. 6:29). Cuando intente transmitir las buenas nuevas a alguien, pregúntese: “Si yo fuera él,
¿me gustaría que me vieran tan solo
como un vecino más? ¿O preferiría
que me conocieran como la persona que soy?”. Hacernos estas preguntas nos recordará que debemos
tener en cuenta que cada persona
es única. No debemos juzgar a nadie ni apresurarnos a ponerle la etiqueta de “mal educado”. Pero somos imperfectos, y a veces decimos
cosas que luego lamentamos (Sant.
3:2). Si le hici éramos un comentario poco amable a alguien, quiz ás
porque tenemos un mal día, no nos
gustar ía que nos pusiera la etiqueta de “brusco” o “desconsiderado”,
¿verdad? Desear íamos que fuera
comprensivo. Entonces, ¿no deber íamos nosotros tener esa misma
consideraci ón con los demás? w14
15/5 2:5, 6
Sábado 8 de octubre
El samaritano se le acercó
y le vend ó sus heridas
(Luc. 10:34).
Para curar las heridas del judío
maltrecho, el samaritano vertió en
ellas aceite y vino. Después lo llevó a una posada y le dio al dueño
dos denarios —el equivalente a dos
d ías de trabajo— para los cuidados que el judío pudiera necesitar
(Mat. 20:2; Luc. 10:29-37). En estos
“últimos días” es muy difícil encontrar personas compasivas; muchas
son crueles y violentas, y el prójimo les importa poco (2 Tim. 3:1-3).
Prueba de ello es lo que ocurri ó
cuando el huracán Sandy azotó la
ciudad de Nueva York, a finales de
octubre de 2012. En una zona muy
afectada de la ciudad, algunos desvalijaron las casas de gente que ya
estaba sufriendo la falta de electricidad, calefacción y otras cosas necesarias. En cambio, en la misma
zona, los testigos de Jehová organizaron un programa para ayudarse entre ellos y también socorrer a
otras personas. Los cristianos actuamos así porque amamos al prójimo. w14 15/6 2:3-5
Domingo 9 de octubre
Yo resultaré estar contigo
(Éx. 3:12).
¿Cómo se sentir ía si tuviera que
presentarse ante el gobernante
más poderoso de la Tierra y hablar
a favor del pueblo de Jehová? Quizás no se sentiría a la altura, o estaría nervioso o asustado y no sabr ía qu é decir. ¿Qu é har ía para
añadir fuerza a sus palabras como
mensajero del Todopoderoso? Mois és se encontr ó en esa situaci ón. Dios le hab ía dicho a él, “el
más manso de todos los hombres
que había sobre la superficie del
suelo”, que iba a enviarlo al faraón
para rescatar a su pueblo de la esclavitud y la opresi ón de Egipto
(Núm. 12:3). Aunque el faraón era
grosero y orgulloso, Jehová quería
que Moisés le diera una orden: ¡dejar que millones de esclavos salieran del país! ( Éx. 5:1, 2.) Es natural
que Mois és le preguntara a Jehová: “¿Quién soy yo para que vaya
a Faraón y para que tenga que sacar a los hijos de Israel de Egipto?”.
Mois és debió de sentirse incapaz
de cumplir esa misión. Pero Dios le
prometió que no estar ía solo ( Éx.
3:9-11). w14 15/8 2:1, 2
Lunes 10 de octubre
Que renuncie a la injusticia
(2 Tim. 2:19).
La Palabra de Dios nos dice específicamente qué tipos de injusticia
debemos rechazar. Por ejemplo,
muy cerca de 2 Timoteo 2:19 hallamos que Pablo le dice a Timoteo
que está mal pelear “respecto a palabras” y que debe evitar “las vanas
palabrer ías” (2 Tim. 2:14, 16, 23).
Algunos miembros de la congregación difund ían enseñanzas ap ós-
tatas. Hoy, los siervos de Jehová
raras veces nos enfrentamos a la
apostas ía dentro de la congregación. Ahora bien, siempre que nos
topemos con ideas antibíblicas, debemos rechazarlas firmemente, sin
importar de d ónde provengan.
No sería prudente entrar en debates con apóstatas, ni personalmente ni en foros de charla ni mediante
ning ún otro conducto. Aunque la
intención fuera ayudar a la persona, esa conversación iría en contra
de lo que nos enseña la Biblia. Los
siervos de Jehová evitamos totalmente la apostasía, sí, la rechazamos por completo. w14 15/7 2:9, 10
Martes 11 de octubre
Contemplo en mis miembros otra
ley que guerrea contra la ley de
mi mente y que me conduce cautivo a la ley del pecado que está en
mis miembros. ¡Hombre desdichado que soy! (Rom. 7:23, 24.)
A Satan ás le gustar ía romper
nuestra amistad con Jehová, ya sea
mediante ataques directos de persecución o con ataques encubiertos, es decir, minando poco a poco
nuestra fe. Una de las tácticas encubiertas que más resultado le da
es el desánimo. El apóstol Pablo reconoció que a veces se sentía desanimado. Él era un “gigante” espiritual, probablemente miembro del
cuerpo gobernante del siglo primero. ¿Por qué se llamar ía a s í mismo “hombre desdichado”? Dijo que
se sentía así debido a sus imperfecciones: quería hacer lo que estaba
bien, pero otra fuerza lo empujaba en la dirección contraria. Si usted a veces lucha con el desánimo,
¿no lo consuela saber que incluso
al apóstol Pablo le pasaba lo mismo? w14 15/9 2:12
Miércoles 12 de octubre
Celebraré con la casa de Israel y
con la casa de Judá un nuevo
pacto (Jer. 31:31).
Mucho antes de que el pacto de
la Ley se cancelara, Jehová predijo
mediante el profeta Jeremías que
haría con la nación de Israel “un nuevo pacto” (Jer. 31:32, 33). Ese pacto
se diferenciaría del pacto de la Ley
en que haría posible el perdón de pecados sin necesidad de sacrificar
animales. Siglos después, el 14 de nisán del año 33 de nuestra era, Jesús
instituyó la Cena del Señor. Refiriéndose a la copa de vino, les dijo a sus
11 discípulos fieles: “Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de
mi sangre, que ha de ser derramada a favor de ustedes” (Luc. 22:20).
Y el relato de Mateo indica que dijo
respecto al vino: “Esto significa mi
‘sangre del pacto’, que ha de ser
derramada a favor de muchos para
perdón de pecados” (Mat. 26:27, 28).
La sangre derramada de Jesús es lo
que da validez legal al nuevo pacto.
Su sangre también hace posible el
perdón de pecados de una vez para
siempre. w14 15/10 2:7-9
Jueves 13 de octubre
Por medio de él tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ese, sí, el perdón de nuestras ofensas (Efes. 1:7).
El sacrificio que Jesús hizo al entregar su vida por la humanidad significa mucho para quienes lo
amamos a él y a su Padre (G ál. 2:
20). Sin embargo, lo que realmente
nos liberó del pecado fue lo que Jesús hizo después de su muerte y resurrección. De hecho, a eso apuntaban las instrucciones de la Ley para
el Día de Expiación. Ese día, el sumo
sacerdote entraba con parte de la
sangre de los sacrificios animales
en el Santísimo del tabernáculo —y
más tarde del templo—, y allí la presentaba ante Jehová, como si estuviera en su presencia (Lev. 16:
11-15). De la misma manera, tras su
resurrección, Jesús subió al cielo y
allí presentó el valor de su sangre
humana ante Jehová (Heb. 9:6, 7,
11-14, 24-28). ¡Cuánto agradecemos
que lo hiciera! Gracias a nuestra fe
en el valor de esa sangre, Dios nos
perdona los pecados y podemos disfrutar de una conciencia limpia.
w14 15/11 2:13
Viernes 14 de octubre
El que es tardo para la cólera es
mejor que un hombre poderoso; y
el que controla su espíritu, que el
que toma una ciudad
(Prov. 16:32).
Nunca debemos hablarles a otros
de los defectos de nuestra pareja o
quejarnos de sus faltas, ni siquiera
en broma. Recordemos que el matrimonio no es una competencia para
ver quién es más fuerte, quién grita
más alto o quién dice cosas más hirientes. Claro, es normal que a veces
el otro haga algo que nos moleste,
pues todos somos imperfectos. Pero
eso no nos da derecho a ridiculizarlo o avergonzarlo, a decirle cosas hirientes y, menos aún, a darle un empujón o hasta golpearlo (Prov. 17:27;
31:26). Requiere mucha fuerza moral
imitar al hombre más grande que ha
pisado la Tierra, Jesucristo, y controlar el carácter. El que maltrata
verbal o físicamente a su esposa
no demuestra ser muy hombre, y
por supuesto no puede tener una
amistad con Jehová. El salmista David, que era un hombre fuerte y
valiente, escribió: “Ag ítense, pero
no pequen. Digan lo que quieran en
su corazón, sobre su cama, y callen”
(Sal. 4:4). w15 15/1 3:16, 17
Sábado 15 de octubre
Somos miembros que nos pertenecemos unos a otros
(Efes. 4:25).
Si eres joven y perteneces a la
congregación mundial de los testigos de Jehová, puedes estar seguro de que eres alguien muy valioso.
En muchos países se bautizan cada
año gran cantidad de jóvenes. ¡Qué
animador es verlos unirse a las filas de los que han decidido servir
a Jehová! Seguramente te gusta
estar con otros j óvenes. A todos nos agrada pasar buenos
ratos con gente de nuestra edad.
Pero más allá de la edad y la cultura, Dios quiere que todos sus siervos lo adoremos de manera unida.
El apóstol Pablo escribió que la voluntad de Dios es que “hombres de
toda clase se salven y lleguen a un
conocimiento exacto de la verdad”
(1 Tim. 2:3, 4). Y Revelación 7:9 dice
que quienes adoran a Jehová provienen de “todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas”. w14 15/12
3:1, 2
Domingo 16 de octubre
Yo, Jehová, soy Aquel que te
hace pisar en el camino
en que debes andar
(Is. 48:17).
Los Estudiantes de la Biblia
afrontaron muchos obstáculos a fines del siglo diecinueve y principios del veinte. Como los primeros
cristianos, proclamaron un mensaje que la mayor ía de la gente
rechazaba. Eran pocos, y el mundo
no los consideraba personas muy
instruidas. Además, con el tiempo
vendr ía sobre ellos la “gran cólera” de Satan ás (Rev. 12:12). Y lle-
var ían a cabo su predicaci ón durante “los últimos días”, que serían
“tiempos cr íticos [y] dif íciles de
manejar” (2 Tim. 3:1). Jehová ayudó a los Estudiantes de la Biblia a
comprender enseñanzas bíblicas
que la cristiandad había ocultado
por mucho tiempo.Y hoy en día usa
a su pueblo para que el verdadero
conocimiento se extienda por todo
el planeta. Estamos presenciando
el cumplimiento de la profec ía de
Daniel 12:4. Casi ocho millones de
personas han aceptado el mensaje
de la Biblia y lo anuncian por toda
la Tierra. w15 15/2 4:1, 3
Lunes 17 de octubre
Al grado que lo hicieron a uno de
los más pequeños de estos hermanos míos, a mí me lo hicieron
(Mat. 25:40).
Jes ús ha estado conversando
con sus amigos, Pedro, Andr és,
Santiago y Juan. Acaba de contarles las par ábolas del esclavo
fiel y discreto, de las 10 v írgenes
y de los talentos. Pero todavía tiene que contarles una par ábola
más. Les habla del tiempo en que
“el Hijo del hombre” juzgará a “todas las naciones”. ¿Podemos imaginar la expectación con que le escuchan sus discípulos? Jesús habla
de dos grupos: las ovejas y las cabras. Y, a continuaci ón, menciona a un grupo muy importante: los
“hermanos” del “rey” (Mat. 25:3146). Al pueblo de Jehová siempre
le ha interesado mucho esta parábola, y con razón, pues su significado est á relacionado con el futuro de las personas. En ella, Jesús
dijo que un grupo vivir ía para
siempre y otro sería destruido. w15
15/3 4:1, 2
Martes 18 de octubre
Jehová es mi ayudante; no tendré
miedo (Heb. 13:6).
Un anciano experimentado que
vive en un país pobre comenta: “Muchas veces la gente habla de lo felices que somos los testigos de
Jehová”. Y agrega: “También se da
cuenta de que hasta los hermanos
pobres siempre van bien vestidos y
parecen tener más que otros de su
entorno”. Esto prueba que la promesa que Jesús hizo a los que ponen
primero el Reino se cumple (Mat.
6:28-30, 33). Su Padre celestial lo
ama y desea lo mejor para su familia. La Biblia dice que “sus ojos están discurriendo por toda la tierra
para mostrar su fuerza a favor de
aquellos cuyo corazón es completo
para con él” (2 Crón. 16:9). Él nos ha
dado mandatos sobre cómo cuidar
de la familia para que nos vaya bien.
Cuando le obedecemos, demostramos amor y confianza en él. “Pues
esto es lo que el amor de Dios significa: que observemos sus mandamientos; y, sin embargo, sus mandamientos no son gravosos.” (1 Juan
5:3.) w14 15/4 4:19, 20
Miércoles 19 de octubre
Jesús comenzó a predicar y a
decir: “Arrepiéntanse, porque
el reino de los cielos se ha
acercado” (Mat. 4:17).
Jesús enseñó a sus discípulos a
predicar. Les dijo: “Serán testigos
de mí tanto en Jerusalén como en
toda Judea, y en Samaria, y hasta
la parte más distante de la tierra”
(Hech. 1:8). Los primeros cristianos
entendieron bien qué se esperaba de
ellos. Una vez que Pablo y Bernabé
estaban en Antioquía de Pisidia dijeron a sus opositores judíos: “Era
necesario que la palabra de Dios se
les hablara primero a ustedes. Puesto que la están echando de ustedes
y no se juzgan dignos de vida eterna,
¡miren!, nos volvemos a las naciones.
De hecho, Jehová nos ha impuesto
el mandamiento con estas palabras:
‘Te he nombrado como luz de naciones, para que seas una salvación
hasta la extremidad de la tierra’ ”
(Hech. 13:14, 45-47). Desde el primer
siglo, la parte terrestre de la organización de Dios ha proclamado lo que
él ha hecho para salvar a la humanidad. w14 15/5 3:13
Jueves 20 de octubre
Presten ayuda a los que son débiles
(Hech. 20:35).
Tal vez sepamos por experiencia
propia que recuperarse de una
enfermedad grave puede tomar
tiempo. De manera parecida, el cristiano que se ha debilitado espiritualmente por sus propios errores
o por circunstancias muy adversas
tal vez necesite tiempo para recuperarse. Es cierto que él tendrá que
fortalecer su fe estudiando, orando y participando en las actividades
cristianas. Pero nosotros, ¿seremos
pacientes con él? Y mientras lucha
por salir a flote, ¿estaremos a
su lado mostrándole amor? Hagamos todo lo posible para que los débiles se sientan valorados y queridos (2 Cor. 8:8). Nunca olvidemos
que cuando ayudamos a nuestros
hermanos sentimos la felicidad que
solo se siente al dar. También aprendemos a demostrar empat ía y paciencia. Pero nosotros no somos los
únicos que se benefician; toda la
congregaci ón se vuelve m ás cariñosa. Y, lo que es más importante,
al “prestar ayuda a los que son débiles” imitamos a Jehová, quien
considera valiosa a cada persona.
w14 15/6 3:18, 19
Viernes 21 de octubre
Para esto he venido al mundo,
para dar testimonio acerca de
la verdad (Juan 18:37).
Jesucristo le dirigió estas palabras al gobernador romano de Judea, Poncio Pilato, cuando estaba
siendo juzgado. Acababa de decir
que era rey. Años después, el apóstol Pablo se refiri ó a este ejemplo de valentía de Jesús y dijo que
“como testigo hizo la excelente declaración pública delante de Poncio Pilato” (1 Tim. 6:13). En efecto,
a veces hace falta ser muy valiente para ser un “testigo fiel y verdadero” en este mundo de Satanás
tan lleno de odio (Rev. 3:14). Siendo miembro de la nación judía, Jesús era testigo de Jehová por nacimiento (Is. 43:10). De hecho, se
convirtió en el mayor testigo que
Dios haya levantado nunca a favor
de su nombre. Predicó con entusiasmo el Reino de Dios. El evangelista Marcos inform ó: “Jes ús
entró en Galilea, predicando las
buenas nuevas de Dios y diciendo:
‘El tiempo señalado se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado. Arrepiéntanse y tengan fe en
las buenas nuevas’ ” (Mar. 1:14, 15).
w14 15/7 4:1, 2
Sábado 22 de octubre
Este es el camino. Anden en él
(Is. 30:21).
A lo largo de la historia, Jehová
ha guiado a sus siervos de distintas
formas. Con algunos se comunic ó
mediante ángeles, visiones o sueños
para revelarles lo que ocurriría en
el futuro o para encargarles alguna misión (Núm. 7:89; Ezeq. 1:1; Dan.
2:19). A otros les dio instrucciones a través de representantes humanos. Pero sin importar el medio
que Jehová utilizara, quienes fueron obedientes recibieron muchas
bendiciones. Hoy d ía, Jehová nos
dirige mediante la Biblia, su espíritu
santo y la congregación (Hech. 9:31;
15:28; 2 Tim. 3:16, 17). La gu ía que
nos da es muy clara. También utiliza
a Jesús para hablarnos, pues lo ha
nombrado para dirigir a la congregaci ón mediante “el esclavo fiel y
discreto” (Mat. 24:45). Debemos tomar en serio la guía de Jehová y ser
obedientes; solo as í podremos vivir para siempre (Heb. 5:9). w14 15/8
4:1, 2
Domingo 23 de octubre
En el día que comas de él,
positivamente morirás
(Gén. 2:17).
Es posible que Adán pensara que
la palabra “día” se refería a un día
literal de 24 horas y que moriría antes de la puesta del Sol. Pero
más tarde, “hacia la parte airosa
del d ía”, Jehová volvi ó a dirigirse a la pareja (Gén. 3:8). Como justo Juez, primero escuchó lo que
los acusados ten ían que decir en
su defensa (Gén. 3:9-13). Después
de eso, los condenó a muerte (Gén.
3:14-19). Ahora bien, si les hubiera
dado muerte en aquel instante, su
propósito para los seres humanos
no se habr ía realizado (Is. 55:11).
Así que, aunque los efectos del pecado comenzaron a aparecer inmediatamente, Jehová permiti ó
que Adán y Eva vivieran lo suficiente para tener hijos a los que podría
esperarles un futuro mejor. Pero a
los ojos de Jehová, ambos estaban
muertos desde el día en que pecaron. Y como para él un día es como
mil a ños, en verdad murieron en
cuesti ón de un “d ía” (2 Ped. 3:8).
w14 15/9 4:3, 7
Lunes 24 de octubre
Mantengan la mente fija en las
cosas de arriba, no en las cosas
sobre la tierra (Col. 3:2).
En el siglo primero, la congregación de Colosas estaba en grave peligro. Algunos de sus miembros creaban divisiones afirmando que había
que cumplir la Ley de Moisés. Otros
promovían la filosofía del ascetismo,
que implicaba llevar una vida de privaciones extremas. Para contrarrestar estas enseñanzas falsas, el apóstol Pablo le escribió una carta a la
congregación. En ella les advirtió:
“Cuidado: quizás haya alguien que se
los lleve como presa suya mediante la
filosofía y el vano engaño según la
tradición de los hombres, según las
cosas elementales del mundo y no según Cristo” (Col. 2:8). Si aquellos
cristianos ungidos se concentraban
en “las cosas elementales del mundo”, estarían rechazando el medio
que Dios había dado para salvarlos
(Col. 2:20-23). Los hermanos de Cristo debían tener la mente puesta en la
esperanza “reservada para [ellos] en
los cielos” (Col. 1:4, 5). w14 15/10 4:1, 2
Martes 25 de octubre
Ustedes se han hecho embotados
en su oír (Heb. 5:11).
¿Por qué fue Pablo tan directo?
Porque, al igual que Jehová, amaba a aquellos cristianos y le preocupaba que estuvieran tratando de
sobrevivir a base de “leche”, o de
un conocimiento superficial de las
Escrituras (Heb. 5:12). Aunque era
importante que conocieran las doctrinas y enseñanzas básicas, si querían convertirse en cristianos maduros debían ingerir “alimento sólido”,
es decir, profundizar en su estudio. En vez de haberse convertido
en maestros, seguían necesitando
que alguien les enseñara. ¿La razón?
No se habían nutrido con “alimento
sólido”. ¿Y nosotros? ¿Cómo vemos
las verdades profundas? ¿Nos esforzamos por entenderlas? ¿Dedicamos
tiempo a orar y a estudiar la Biblia en profundidad? Si nos cuesta,
¿será porque nos hemos acostumbrado a estudiar solo por encima?
Recordemos que nuestra labor no es
únicamente predicar, sino enseñar
y hacer disc ípulos (Mat. 28:19, 20).
Sin importar el tiempo que llevemos
en la verdad, todos debemos nutrirnos con alimento espiritual sólido.
w14 15/11 3:15-17
Miércoles 26 de octubre
Somos miembros que pertenecemos individualmente unos a otros
(Rom. 12:5).
Este principio es evidente cuando
ocurren catástrofes naturales. En diciembre de 2011, una tormenta tropical causó graves inundaciones en la
isla filipina de Mindanao. En una noche, más de cuarenta mil hogares se
vieron afectados, entre ellos los de
muchos hermanos. Pero la sucursal informó: “Antes de que los comités de socorro comenzaran a trabajar, los hermanos de otras zonas ya
habían empezado a enviar provisiones”. En Japón, cuando un devastador terremoto y el tsunami que
lo siguió azotaron el este del país,
muchos hermanos sufrieron pérdidas enormes. Algunos se quedaron
sin absolutamente nada. Un miembro del comité de socorro comentó:
“Los hermanos de todo el país estaban muy unidos y se ayudaban mutuamente. Hasta vinieron hermanos
de Estados Unidos para colaborar.
Cuando les preguntamos por qué,
respondieron: ‘Nuestros corazones
están con los hermanos de Japón, y
necesitan ayuda’ ”. ¿Verdad que nos
sentimos orgullosos de pertenecer a
una organización que se preocupa
tanto por sus miembros? w14 15/12 3:
19, 20
Jueves 27 de octubre
Del coraz ón salen razonamientos
inicuos, asesinatos, adulterios,
fornicaciones (Mat. 15:19).
Una vez que los deseos impropios
echan raíces en su corazón, dos personas que se atraen quizá comiencen a hablar de cosas que solo deberían confiarle a su cónyuge. Pronto
buscarán excusas para verse y crear án cada vez m ás oportunidades
para estar juntos. Tal vez se engañen a sí mismos pensando que esos
encuentros son inocentes o hasta
casuales. Pero, poco a poco, sus
sentimientos se harán más intensos
y sus defensas más débiles. Cuanto
más lejos vayan, más les costará parar, aunque sepan que lo que están
haciendo está mal (Prov. 7:21, 22).
Cada uno de los dos ha sido “provocado y cautivado [o, según la nota,
“capturado como por carnada”] por
su propio deseo”. Finalmente, cuando su deseo se vuelve más intenso,
“da a luz el pecado”: cometen inmoralidad sexual (Sant. 1:14, 15). ¡Qué
final tan triste! w15 15/1 4:5-7
Viernes 28 de octubre
Hagan discípulos (Mat. 28:19).
En 1900 había solo 8.000 automóviles registrados en Estados Unidos, y existían pocas carreteras lo
suficientemente buenas como para
conducir por ellas. Ahora hay por
todo el mundo más de 1.500 millones de vehículos de motor registrados, y existen miles de carreteras
por las que se puede transitar sin
problema. Esto nos permite llevar las buenas nuevas a gente que
vive en zonas aisladas. Pero aun si
no contamos con autos ni carreteras adecuadas, estamos dispuestos a caminar largas distancias y a
hacer lo que haga falta con tal de
enseñar la verdad a otros (Mat. 28:
20). Gracias a camiones, barcos y
trenes, transportamos publicaciones bíblicas a zonas muy remotas en
cuesti ón de semanas. Muchos viajan en avi ón para cumplir con sus
tareas dentro de la organización o
para asistir a asambleas regionales.
Y los miembros del Cuerpo Gobernante y otros representantes de la
central mundial también viajan en
avión a muchos países para animar
y dar instrucci ón a los hermanos.
Como vemos, los avances en los medios de transporte contribuyen a
unir al pueblo de Jehová (Sal. 133:
1-3). w15 15/2 4:8, 9
Sábado 29 de octubre
Enséñenles a observar todas las
cosas que yo les he mandado
(Mat. 28:20).
¿Tienen que predicar los que
no son ungidos? La respuesta es sí.
Jes ús dijo a todos sus disc ípulos
que debían predicar. Después de resucitar, dio a sus seguidores la instrucción de hacer discípulos y enseñarles a obedecer “todas las cosas”
que él había mandado. Entre esas
cosas estaba la comisi ón de predicar (Mat. 28:19). Así, está claro que
todos los disc ípulos de Cristo tienen que predicar, sin importar si
van a vivir en el cielo o en la Tierra
(Hech. 10:42). Además, el libro de
Revelación indica que otras personas predicarían junto con los ungidos. En la visión que encontramos
en el cap ítulo 22, Juan ve a otras
personas que no son parte de la novia y a quienes también se les manda decir: “¡Ven!”. Se trata de cristianos que no son ungidos y que van a
vivir para siempre en la Tierra. Por
lo tanto, la visi ón nos ense ña que
todos tenemos el deber de predicar.
w15 15/3 4:11-13
Domingo 30 de octubre
Así será en la conclusión del sistema de cosas (Mat. 13:40).
“La conclusión del sistema de cosas” comenzó en 1914. En aquel entonces, solo había unos pocos miles
de cristianos ungidos en la Tierra.
Durante la guerra que estalló ese
año, esos “hijos del reino” estuvieron cautivos de Babilonia la Grande, las religiones falsas (Mat. 13:2430, 36-43). Pero en 1919 Jehová los
liberó, con lo que hizo una clara distinci ón entre ellos y “la mala hierba”, los cristianos falsos. Tal como
profetiz ó Isa ías, los reuni ó en un
pueblo organizado (Is. 66:8). Sión,
que aqu í se refiere a la organización de ángeles que Jehová tiene en
el cielo, dio a luz, por así decirlo, a
los ungidos y los convirti ó en una
naci ón. Igual que los primeros
cristianos, los “hijos del reino” han
sido testigos a favor de Jehová (Is.
43:1, 10, 11). Como tales, se han distinguido por su conducta cristiana
y por predicar las “buenas nuevas
del reino [...] para testimonio a todas las naciones” (Mat. 24:14; Filip.
2:15). w14 15/11 5:11, 12
Lunes 31 de octubre
Tus expresiones de cariño son
mejores que el vino
(Cant. de Cant. 1:2).
Las muestras de cariño en el matrimonio tienen un efecto positivo. En la canci ón, el rey Salomón
le ofreci ó a la sulamita “adornos
circulares de oro [...] con tachones de plata” y la inundó de piropos.
Le dijo que era “hermosa como la
luna llena, pura como el sol relumbrante” (Cant. de Cant. 1:9-11; 6:10).
Pero la joven sigui ó fiel a su amado pastor, aunque estaban separados. ¿Qu é la ayud ó a no dejar-
se cautivar? Ella misma lo explica.
La consolaba recordar las “expresiones de cari ño” de él. Sus palabras le hab ían parecido “mejores
que el vino” que alegra el corazón, y
pensar en ellas le era más agradable
que aceite perfumado sobre la cabeza (Cant de Cant. 1:3, 4; Sal. 23:5;
104:15). Es muy importante que el
esposo y la esposa se confirmen su
cariño con frecuencia. Recordar las
cosas bonitas que se han dicho o
los detalles que han tenido el uno
con el otro puede fortalecer mucho
su amor y hacer que dure. w15 15/1
5:10
Martes 1 de noviembre
Me he hecho toda cosa a gente de
toda clase, para que de todos modos salve a algunos (1 Cor. 9:22).
Si alguien que encontramos en el
ministerio nos trata mal, podría ser
que estuviera muy presionado o
que tuviera una enfermedad grave.
Muchas personas que al principio
se han mostrado enojadas han reaccionado favorablemente cuando los
siervos de Jehová han sido apacibles y respetuosos con ellas (Prov.
15:1; 1 Ped. 3:15). En la serie “La Biblia les cambió la vida”, de la revista
La Atalaya, han aparecido muchas
biografías. Algunas de las personas
descritas en ellas habían sido ladrones, borrachos, pandilleros o drogadictos. Otras habían sido pol íticos, l íderes religiosos o personas
centradas en su profesión. Algunas
hab ían llevado una vida inmoral.
Sin embargo, todas ellas oyeron las
buenas nuevas, aceptaron un estudio b íblico, cambiaron y se hicieron Testigos. Por consiguiente, nunca pensemos que hay quienes jamás
aceptar án el mensaje del Reino
(1 Cor. 6:9-11). w14 15/5 2:7, 8
Miércoles 2 de noviembre
Oyeron ustedes que se dijo:
“Tienes que amar a tu prójimo
y odiar a tu enemigo”
(Mat. 5:43).
A continuaci ón, Jes ús a ñadi ó:
“Sin embargo, yo les digo: Contin úen amando a sus enemigos y
orando por los que los persiguen; para que demuestren ser hijos de su Padre que está en los cielos” (Mat. 5:44, 45). El apóstol Pablo
dio un consejo parecido cuando escribió: “Si tu enemigo tiene hambre,
aliméntalo; si tiene sed, dale algo
de beber” (Rom. 12:20; Prov. 25:21).
Según la Ley mosaica, si un israelita veía que el animal de su enemigo
había quedado atrapado bajo la carga, debía ayudarle a liberarlo ( Éx.
23:5). Esa colaboraci ón pod ía hacer que anteriores enemigos llegaran a ser buenos amigos. Lo mismo
es cierto hoy. Cuando tratamos con
amor a nuestros enemigos, incluso
a los perseguidores m ás crueles,
podemos ablandarlos y hacer que
cambien de actitud. ¿Y quién sabe?
Quizás algunos hasta se hagan siervos de Jehová. w14 15/6 2:8
Jueves 3 de noviembre
Sigan asegurándose de lo que
es acepto al Señor
(Efes. 5:10).
Las diferencias de opinión sobre
las diversiones pueden provocar
discusiones “necias e ignorantes”
(2 Tim. 2:23). Claro, si alguien promueve diversiones que violan las
normas morales divinas, los ancianos no van a tolerar tal conducta
simplemente por evitar confrontaciones (Sal. 11:5; Efes. 5:3-5). Sin
embargo, deben tener cuidado de
no imponer sus propios puntos de
vista. Nuestra organización no revi-
sa las películas, los videojuegos, los
libros o las canciones para decirnos
cuáles debemos evitar. ¿Por qué no?
Porque la Biblia anima a cada cristiano a desarrollar “sus facultades
perceptivas [...] para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto”
(Heb. 5:14). Las Escrituras contienen principios que nos permiten tomar buenas decisiones en el ámbito
del entretenimiento. Ahora bien, la
Biblia enseña que los cabezas de familia tienen un grado de autoridad,
de modo que pueden decidir que los
suyos no participen en ciertos tipos de entretenimiento (1 Cor. 11:3;
Efes. 6:1-4). w14 15/7 2:11, 12
Viernes 4 de noviembre
Para que crean que se te ha
aparecido Jehov á
(Éx. 4:5).
Por el poder de Dios, ¡una simple
vara cobraba vida! Gracias a ese milagro, Moisés podría demostrar que
Jehová lo había enviado y que contaba con su apoyo. Jehová le dijo:
“Esta vara la tomarás en tu mano
para que ejecutes con ella las señales” ( Éx. 4:17). Teniendo esa prueba en sus manos, Moisés pudo pasar
a la acci ón y representar con plena confianza al Dios verdadero ante
su propio pueblo y ante el fara ón
( Éx. 4:2-4, 29-31; 7:8-13). Cuando nosotros pasamos a la acción y llevamos el mensaje bíblico al prójimo,
se nos podr ía hacer la misma pregunta que se le hizo a Moisés: “¿Qué
tienes en la mano? ”. En muchos casos tendremos la Biblia en la mano
y estaremos listos para usarla. Aunque hay quienes ven la Biblia como
un simple libro, es mucho más que
eso: es la Palabra escrita de Jehová,
mediante la cual él nos habla (2 Ped.
1:21). w14 15/8 2:5, 6
Sábado 5 de noviembre
Esta es la cosa que Jehová
ha mandado hacer
(Lev. 8:5).
El que los sacerdotes tuvieran
que estar limpios en sentido físico
tiene mucha importancia para nosotros hoy (Lev. 8:6). Con frecuencia, a nuestros estudiantes de la
Biblia les llama la atención lo limpios que están nuestros lugares de
culto y lo bien arreglados que vamos nosotros. Además, la limpieza de los sacerdotes nos recuerda que cualquiera que sube “a la
monta ña de Jehová”, que se une
a la adoraci ón verdadera, tiene
que hacerlo con un coraz ón limpio (Sal. 24:3, 4; Is. 2:2, 3). Jehová
quiere que lo adoremos con un corazón, una mente y un cuerpo limpios. As í que debemos examinarnos con regularidad. Al hacerlo,
tal vez descubramos que tenemos que hacer cambios drásticos
(2 Cor. 13:5). Por ejemplo, un siervo de Jehová bautizado que deliberadamente ve pornograf ía har ía bien en preguntarse: “¿Estoy
demostrando ser santo?”, y pedir
ayuda para dejar esa práctica sucia
(Sant. 5:14). w14 15/11 2:3, 6
Domingo 6 de noviembre
Jesús tomó un pan, y habiendo dicho una bendición, lo partió y se lo
dio a ellos, y dijo: “Tómenlo; esto
significa mi cuerpo” (Mar. 14:22).
Aquella noche del a ño 33, Jesús
usó pan sin levadura que había sobrado de la comida de la Pascua
( Éx. 12:8). En la Biblia, la levadura a veces está relacionada con la
corrupci ón o el pecado (Mat. 16:6,
11, 12; Luc. 12:1). Por eso, el pan sin
levadura fue un s ímbolo muy apro-
piado para el cuerpo sin pecado
de Jesús (Heb. 7:26). Este es el pan
que se usa en la Conmemoración. El
vino que us ó Jesús representó su
sangre, o su vida, igual que el vino
que usamos hoy en la Conmemoraci ón. En un lugar a las afueras de
Jerusalén llamado el Gólgota, Jesús derramó su sangre “para perdón de pecados” (Mat. 26:28; 27:33).
Si valoramos su sacrificio, nos prepararemos cada año para esta ocasión tan especial. w15 15/1 2:6-8
Lunes 7 de noviembre
Por fin derribó a todos los primog énitos de Egipto
(Sal. 78:51).
En el mes de nisán del 1513 antes
de nuestra era, Jehová dijo a Moisés y Aarón que dieran a los israelitas estas extrañas instrucciones:
degollar un carnero o una cabra
sanos y salpicar con su sangre la
entrada de sus casas ( Éx. 12:3-7).
Pablo escribi ó m ás tarde sobre
Mois és: “Por fe [celebr ó] la pascua y la salpicadura de la sangre,
para que el destructor no tocara a
los primog énitos” de Israel (Heb.
11:28). Moisés sabía que Dios cumple sus promesas, y tuvo fe en que
ejecutar ía a los primog énitos de
Egipto. Al parecer, los hijos de Mois és estaban en Madi án, lejos y a
salvo ( Éx. 18:1-6). Aun así, para que
los demás israelitas salvaran a sus
hijos primog énitos del “destructor”, él fue obediente y transmitió las instrucciones divinas. Había vidas en juego, y Moisés amaba
a su prójimo. Por eso, en seguida
llamó “a todos los ancianos de Israel y les dijo: ‘Saquen [...] y degüellen la víctima pascual’ ” ( Éx. 12:21).
w14 15/4 2:10, 11
Martes 8 de noviembre
No hablaban la palabra a nadie
sino a los judíos (Hech. 11:19).
La mayoría de los judíos no aceptaron las buenas nuevas y pasaron
por alto la advertencia que Jesús hizo a sus disc ípulos: “Cuando
vean a Jerusalén cercada de ejércitos acampados, entonces sepan que
la desolación de ella se ha acercado. Entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas, y
los que estén en medio de Jerusalén
retírense, y los que estén en los lugares rurales no entren en ella”
(Luc. 21:20, 21). Su predicci ón se
cumplió. Para sofocar una revuelta
judía, los ejércitos romanos dirigidos por Cestio Galo cercaron Jerusalén en el año 66. Pero de pronto se
retiraron, y los seguidores de Jesús
tuvieron la oportunidad de salir de
Jerusalén y Judea. Según el historiador Eusebio, muchos cruzaron el
Jordán y huyeron a Pela, en Perea.
En el año 70, los romanos regresaron al mando del general Tito y destruyeron Jerusalén. Los cristianos
fieles siguieron las instrucciones de
Jes ús y sobrevivieron. w14 15/5 3:
14, 15
Miércoles 9 de noviembre
Las cosas deseables de todas las
naciones tienen que entrar
(Ageo 2:7).
Cuando los padres ven jugar a sus
hijos, muchas veces se asombran
de las habilidades de los pequeños.
Un niño quizás tenga dotes para el
deporte, mientras que a su hermano
tal vez le gusten más el dibujo o los
trabajos manuales. Pero sin importar las capacidades que tengan sus
hijos, a los padres les encanta ayudarles a que las desarrollen al máximo. Jehová tambi én se interesa
profundamente en sus hijos. Lo que
los hace “deseables”, o valiosos, es
sobre todo su fe y devoción, aunque
tienen una gran variedad de habilidades. Algunos son oradores excepcionales, mientras que otros son
buenos organizadores. Muchas hermanas tienen facilidad para aprender idiomas y los usan en el ministerio, mientras que otras son muy
comprensivas y siempre están ah í
para apoyar a quienes necesitan estímulo o para cuidar a algún enfermo (Rom. 16:1, 12). ¿Verdad que
agradecemos tener a todos estos
cristianos en la congregaci ón?
w14 15/6 4:1, 2
Jueves 10 de noviembre
Cristo fue muerto en la carne,
pero hecho vivo en el espíritu
(1 Ped. 3:18).
Jehová resucitó a Jesús, no como
ser humano, sino como criatura
espiritual inmortal. Para demostrar
que había vuelto a la vida, el Señor
Jesús se presentó ante ellos con un
cuerpo humano. En el mismo día en
que resucitó se apareció al menos
en cinco ocasiones y a distintos discípulos (Mat. 28:8-10; Luc. 24:13-16,
30-36; Juan 20:11-18). La quinta vez
que Jesús se apareció lo hizo ante
los ap óstoles y otros que estaban
reunidos con ellos. En aquella memorable ocasión, él les dio una clase b íblica, por as í decirlo. “Les
abri ó la mente por completo para
que captaran el significado de las
Escrituras.” Así llegaron a comprender que en la Biblia se habían predicho tanto su muerte a manos de
los enemigos de Dios como su milagrosa resurrecci ón. Al final de
aquella reunión, el mismo día de su
resurrecci ón, Jes ús les aclar ó la
responsabilidad que ten ían (Luc.
24:44-48). w14 15/7 4:3, 4
Viernes 11 de noviembre
Me han dejado hasta a mí, la fuente de agua viva, para labrarse cisternas, cisternas rotas, que no pueden contener el agua
(Jer. 2:13).
Satanás sabe que seguir la guía
divina nos salvará la vida, así que
intenta evitar que la sigamos. Por
otra parte, nuestro corazón puede
traicionarnos y llevarnos a desobedecer (Jer. 17:9). Satanás influye en la mente de la gente con informaci ón falsa y propaganda
engañosa (1 Juan 5:19). Además de
la página impresa, tanto la radio
como la televisión e Internet llegan
hasta el último rincón de la Tierra.
Y aunque estos medios de comunicación pueden ser útiles, a menudo promueven comportamientos y
estilos de vida que van en contra
de las normas de Jehová. Por ejemplo, presentan el matrimonio entre personas del mismo sexo como
algo natural, y eso lleva a muchos a
pensar que el punto de vista bíblico sobre la homosexualidad es
extremista (1 Cor. 6:9, 10). w14 15/8
4:3, 4
Sábado 12 de noviembre
¡Hombre desdichado que soy!
(Rom. 7:24.)
¿Por qué algunos siervos fieles
de Jehová se desaniman? Hay
distintas causas. Algunos quizás simplemente tengan la tendencia a pensar mal de sí mismos y de
sus circunstancias en la vida (Prov.
15:15). En el caso de otros, los sentimientos negativos pueden deberse a un problema de salud que
afecta las emociones. Si por algún
motivo usted está desanimado, recuerde quién es el que quiere apro-
vecharse de esos sentimientos.
¿Quién quiere que usted se sienta
igual que él, condenado sin remedio? (Rev. 20:10.) ¿Quién quiere que
se rinda? Por supuesto, es Satan ás. Sea que use ataques directos o más disimulados, su objetivo
es el mismo: angustiarnos, desanimarnos y lograr que nos rindamos.
El pueblo de Jehová est á en plena guerra espiritual. No lo olvide.
Nunca abandone la lucha. Piense
siempre en la recompensa (2 Cor.
4:16, 17). w14 15/9 2:12, 14, 15
Domingo 13 de noviembre
Esto significa mi “sangre del pacto”, que ha de ser derramada a favor de muchos para perdón de pecados (Mat. 26:28).
Dios podía aplicar el valor de la
sangre de Jesús a los descendientes de Adán. También podía adoptar “como hijos” a algunos seres
humanos fieles ungi éndolos con
espíritu santo (Rom. 8:14-17). Como
a los ojos de Dios estarían limpios
de pecado, en cierto sentido serían
como Jesús, el Hijo de Dios. Llegarían a ser “coherederos con Cristo”
y tendr ían la oportunidad que la
nación de Israel perdió, la de llegar
a ser “un reino de sacerdotes” ( Éx.
19:6). Respecto a estos “coherederos con Cristo”, el ap óstol Pedro
dijo: “Son ‘una raza escogida, un
sacerdocio real, una naci ón santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias’ de aquel que los
llam ó” ( 1 Ped. 2:9). ¡Qu é importante es el nuevo pacto! Permite
que algunos disc ípulos de Jes ús
lleguen a ser la parte secundaria
de la descendencia de Abrah án.
w14 15/10 2:8, 9
Lunes 14 de noviembre
No beban vino ni licor embriagante
cuando entren en la tienda de reunión (Lev. 10:9).
¿Quiere decir este texto que
no debemos consumir bebidas
alcoh ólicas antes de las reuniones cristianas? Pensemos en los siguientes puntos. Nosotros ya no tenemos que obedecer la Ley (Rom.
10:4 ). En algunos pa íses, los hermanos toman bebidas alcohólicas
con moderaci ón durante las comidas antes de ir a las reuniones. En la
Pascua se compart ían cuatro copas de vino. Cuando Jesús instituyó la Conmemoraci ón, les pidi ó a
los apóstoles que bebieran del vino
que representaba su sangre (Mat.
26:27). La Biblia condena beber
en exceso y emborracharse (1 Cor.
6:10; 1 Tim. 3:8). Y, movidos por su
conciencia, muchos hermanos tal
vez decidan abstenerse por completo de alcohol antes de participar
en cualquier faceta del servicio sagrado. Pero hay que tener en cuenta que las circunstancias no son las
mismas en todos los pa íses, y que
lo importante es que agrademos a
Dios y seamos santos en todo lo que
hacemos (Lev. 10:10). w14 15/11 3:18
Martes 15 de noviembre
Ejerzan paciencia
(Sant. 5:7).
No podemos controlar el crecimiento espiritual de un estudiante
de la Biblia. Ser modestos nos ayuda a evitar la tentaci ón de presionarlo para que se bautice. Hacemos
todo lo que podemos por ayudarlo,
pero reconocemos humildemente
que la decisión final de dedicarse a
Dios depende de él. Si hemos hecho
todo lo posible por ayudar al estu-
diante pero la semilla que sembramos no da fruto, eso no significa
que seamos malos maestros. Jehová solo permite que la semilla de la
verdad germine en corazones humildes que est án dispuestos a
cambiar (Mat. 13:23). Por eso no deberíamos pensar que la eficacia de
nuestro ministerio se mide tan solo
por los resultados. Jehová no juzga
el éxito de nuestra labor por la reacción de las personas a quienes predicamos, sino que ve el esfuerzo que hacemos y nuestra lealtad
(Luc. 10:17-20; 1 Cor. 3:8). w14 15/12
2:6, 7
Miércoles 16 de noviembre
Vístanse de amor, porque es un
v ínculo perfecto de uni ón
(Col. 3:14).
Todos debemos imitar el amor abnegado que Jesús mostró. Esa clase de amor es como el cemento
que une los bloques con los que se
construye un matrimonio resistente. Cuando hay amor, es posible hacer frente a las dificultades, ya
sean problemas de dinero, enfermedades, defectos de personalidad o
complicaciones que pudieran surgir
con la familia del cónyuge. Para que
un matrimonio funcione, hace falta amor, lealtad y mucho esfuerzo.
En vez de tirar la toalla apenas se
presenta alg ún problema, ambos deben estar decididos a luchar
por su relaci ón. Las parejas cristianas que se aman y tambi én
aman a Jehová resuelven las dificultades, pues “el amor nunca falla” (1 Cor. 13:8; Mat. 19:5, 6; Heb.
13:4). En estos “tiempos cr íticos”
es especialmente dif ícil construir
un matrimonio fuerte y feliz (2 Tim.
3:1). Pero, con la ayuda de Jehová,
se puede. w15 15/1 3:18-20
Jueves 17 de noviembre
Sé animoso, y sea fuerte tu coraz ón. S í, espera en Jehov á
(Sal. 27:14).
¿Qué nos ayudará a ser valientes? Confiar en Dios y seguir los
pasos de su Hijo (Sal. 28:7). Durante su ministerio, Jesús demostró de muchas maneras que era valiente. Por ejemplo, dijo sin miedo
que los l íderes religiosos engañaban a la gente con doctrinas falsas
(Mat. 23:13-36). No permitió que las
cosas malas del mundo lo corrompieran (Juan 16:33). Nunca dejó de
predicar, a pesar de que sus enemigos trataron de detenerlo (Juan 5:
15-18; 7:14). Y, en dos ocasiones,
echó del templo a quienes mostraban falta de respeto por la adoración a Jehová (Mat. 21:12, 13; Juan
2:14-17). Después, cuando los soldados fueron a arrestarlo en el jardín de Getsemaní, Jesús se identific ó sin dudarlo. Y aunque sab ía
que su vida estaba en peligro, protegió a sus discípulos (Juan 18:1-8).
Ante el Sanedrín, no tuvo miedo de
afirmar que él era el Cristo y el Hijo
de Dios, a pesar de que sabía que
el sumo sacerdote estaba buscando excusas para matarlo (Mar. 14:
60-65). w15 15/2 2:3, 5, 6
Viernes 18 de noviembre
No las conozco
(Mat. 25:12).
¿Quiso decir Jesús en la parábola de las 10 vírgenes que muchos
ungidos se har ían infieles y tendrían que ser reemplazados? (Mat.
25:1-13.) No. Recordemos que justo
antes, en la parábola del “esclavo
fiel y discreto”, Jesús habló de un
esclavo malo (Mat. 24:45-51). Pero
no quiso decir que habr ía un gru-
po de ungidos que se convertirían
en un esclavo malo; solo les estaba dando una advertencia. Algo
parecido sucede en la parábola de
las 10 vírgenes. Cinco vírgenes fueron prudentes, y cinco, insensatas. De modo que cada ungido tiene que decidir si estará preparado
y se mantendrá alerta, o si actuará
de forma insensata y desleal.
El apóstol Pablo destacó una idea
parecida al dirigirse a los cristianos ungidos (Heb. 6:4-9; compare
con Deuteronomio 30:19). Aunque
la advertencia que les dio fue firme, demostró que confiaba en ellos
al decir que les esperaban “cosas
mejores”. Jesús sabe que pueden
mantenerse fieles y recibir la recompensa celestial. w15 15/3 2:13
Sábado 19 de noviembre
Los ojos de Jehová están en todo
lugar, vigilando a los malos y a los
buenos (Prov. 15:3).
En la actualidad hay cámaras de
vigilancia por todas partes. ¿Se parecen en algo a los ojos de nuestro
amoroso Padre, Jehová? La Biblia dice que sus ojos est án “en
todo lugar”. ¿Significa eso que él
vigila constantemente todo lo que
hacemos? ¿Nos observa tan solo
para hacer cumplir sus leyes y castigarnos al menor error? (Jer. 16:17;
Heb. 4:13.) ¡Claro que no! Jehová
nos observa principalmente porque nos ama y se interesa por nuestro bienestar (1 Ped. 3:12). Lo demuestra de las siguientes maneras:
1) nos avisa antes de que hagamos
algo malo, 2) nos corrige cuando
nos equivocamos, 3) nos gu ía con
principios b íblicos, 4 ) nos ayuda
cuando nos enfrentamos a pruebas
y 5) nos recompensa cuando hacemos lo correcto. w14 15/4 5:1-3
Domingo 20 de noviembre
Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que
te enseña para que te beneficies a
ti mismo, Aquel que te hace pisar
en el camino en que debes andar
(Is. 48:17).
En las Escrituras se nos promete
un magn ífico porvenir, no importa que seamos ungidos o de la
gran muchedumbre. Ahora bien,
para alcanzar este porvenir tenemos que cumplir los requisitos divinos (Is. 48:18). Pensemos en los
israelitas. Obedecer la Ley mosaica los proteg ía, pues esta conten ía normas beneficiosas para
todo aspecto de la vida, como las
relaciones sexuales, los acuerdos
comerciales, la crianza de los hijos y la forma de tratar al prójimo
( Éx. 20:14; Lev. 19:18, 35-37; Deut.
6:6-9). Hoy en d ía sucede algo similar. Las leyes y los principios de
Jehová nos benefician de manera
parecida. Y estos no son de ningún
modo una carga demasiado pesada
(1 Juan 5:3). Si somos obedientes,
no solo estaremos protegidos, sino
también “saludables en la fe” (Tito
1:13). w14 15/5 4:9
Lunes 21 de noviembre
No retengas el bien de aquellos a
quienes se les debe, cuando sucede que está en el poder de tu mano
hacerlo (Prov. 3:27).
¿Qué hacemos cuando observamos alguna cualidad en otro
cristiano? ¿Lo felicitamos por ello?
En el capítulo 16 de su carta a los
Romanos, Pablo elogi ó a m ás de
veinte hermanos por cualidades que hac ían que les tuviera cariño (Rom. 16:3-7, 13). Los elogios
sinceros pueden tener magníficos
resultados. Por ejemplo, cada vez
que les decimos a nuestros hermanos cuánto apreciamos algo que
han hecho bien, los animamos
a servir a ún más a Jehová. Jérôme, quien es misionero en la Guayana Francesa, ha ayudado a muchos varones jóvenes a llegar a ser
misioneros. Él cuenta: “He notado
que cuando los felicito por aspectos concretos de su ministerio o
por ofrecer comentarios bien pensados, adquieren más confianza y
mejoran sus habilidades”. w14 15/6
4:15-17
Martes 22 de noviembre
Los oímos hablar en nuestras lenguas acerca de las cosas magníficas de Dios (Hech. 2:11).
Sigamos atesorando el honor de
ser Testigos de “las cosas magníficas” que Jehová ya ha hecho y de
lo que ha prometido que hará. Es
cierto que eso no siempre es f ácil. Muchos hermanos predican en
lugares donde la indiferencia y
las burlas son el pan de cada día, y
otros sufren persecución directa.
Podemos hacer lo mismo que hicieron el apóstol Pablo y sus compañeros. Él dijo: “Cobramos denuedo
[o valor] por medio de nuestro Dios
para hablarles las buenas nuevas
de Dios con mucho luchar” (1 Tes.
2:2). Nunca nos rindamos. M ás
bien, estemos decididos a cumplir
con nuestra dedicaci ón mientras
este mundo satánico se derrumba
(Is. 6:11). Y como no podremos conseguirlo por nuestras propias fuerzas, pidámosle a Jehová que mediante su espíritu nos dé “el poder
que es m ás all á de lo normal”, al
igual que hicieron los primeros
cristianos (2 Cor. 4:1, 7; Luc. 11:13).
w14 15/7 4:6, 13
Miércoles 23 de noviembre
El orgullo está antes de un ruidoso estrellarse (Prov. 16:18).
Debemos reconocer que nuestro
corazón puede apartarnos de Jehová. Pensemos, por ejemplo, en el orgullo, y en cómo puede impedirnos
oír la voz de Jehová y llevarnos al
desastre. El orgulloso tiene una opini ón exagerada de s í mismo. Quizás crea que tiene derecho a hacer
lo que quiera y que nadie le puede
decir lo que debe hacer. Por eso, tal
vez le parezca que no tiene por qué
seguir los consejos de otros cristianos o de los ancianos, ni siquiera
los de la organización de Dios. Para
él, la voz de Jehová será apenas un
murmullo lejano. Estando Israel en
el desierto, Coré, Dat án y Abiram
se rebelaron contra la autoridad de
Moisés y Aarón. Su orgullo los llevó a intentar adorar a Jehová por
su propia cuenta. ¿Qué hizo Jehová? Los ejecutó a ellos y a todos los
demás rebeldes (Núm. 26:8-10). Este
relato histórico nos enseña la lección importantísima de que rebelarse contra Jehová siempre acaba mal
(Is. 13:11). w14 15/8 4:10, 11
Jueves 24 de noviembre
Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte
mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres
porque todos habían pecado
(Rom. 5:12).
El primero en morir fue el fiel
Abel (Gén. 4:8). Después, los demás
hijos y nietos de Adán acabaron envejeciendo y muriendo. Ahora bien,
¿habían heredado también el pecado? Pablo contesta: “Mediante la
desobediencia del solo hombre muchos fueron constituidos pecadores” (Rom. 5:19). En efecto, los seres
humanos heredaron de Adán y Eva
el pecado y la muerte, dos enemigos
de los que no pueden escapar. Aunque no sabemos exactamente cuáles fueron los procesos físicos mediante los que se transmitieron, los
resultados están a la vista. Con razón, la Biblia compara el pecado y
la muerte con una “envoltura que
está [...] sobre todos los pueblos” y
“entretejida sobre todas las naciones” (Is. 25:7). Esa tela pesada y asfixiante envuelve a toda la humanidad. Las Escrituras dicen que “en
Adán todos están muriendo” (1 Cor.
15:22). w14 15/9 4:8, 9
Viernes 25 de noviembre
Estamos derrumbando razonamientos y toda cosa encumbrada que se
levanta contra el conocimiento de
Dios (2 Cor. 10:5).
Tenemos que estar atentos y protegernos de los peligros que amenazan nuestra espiritualidad. ¿Nos
está afectando el punto de vista del
mundo sobre el dinero y las posesiones? ¿Cómo podemos saber cuáles son las cosas que amamos? Fij ándonos en lo que pensamos y
hacemos. Jesús dijo: “Donde est á
tu tesoro, allí también estará tu corazón” (Mat. 6:21). Para averiguar
adónde nos est á llevando el corazón, tenemos que examinarnos de
cuando en cuando. Preguntémonos:
“¿Paso mucho tiempo pensando en
temas de dinero, en conseguir un
mejor trabajo, en hacer negocios o
en llevar una vida más desahogada?
¿O me esfuerzo por mantener un ojo
sencillo, enfocado en asuntos espirituales?” (Mat. 6:22). Jesús señaló que, si nos concentramos en acumular “tesoros sobre la tierra”, nos
ponemos en grave peligro espiritual
(Mat. 6:19, 20, 24). w14 15/10 4:4, 5
Sábado 26 de noviembre
Muchos pueblos ciertamente irán
y dirán: “Vengan, y subamos a la
montaña de Jehová, a la casa del
Dios de Jacob” (Is. 2:3).
Dos profetas bíblicos predijeron
que en nuestro tiempo muchas
personas se unir ían al pueblo de
Jehová. El primero, Isaías, profetizó lo que leemos en el texto de hoy.
Y el segundo profeta, Zacarías, declaró que “muchos pueblos y poderosas naciones realmente [vendr ían] a buscar a Jehová de los
ejércitos en Jerusalén, y a ablandar el rostro de Jehová”. Los describió como “diez hombres de todos los lenguajes de las naciones”
que, simb ólicamente, se agarrar ían de la vestidura del Israel
espiritual y dirían: “Iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios
est á con ustedes” (Zac. 8:20-23).
Las “otras ovejas” van con los israelitas espirituales, pues predican con ellos las buenas nuevas del
Reino (Mar. 13:10). Han llegado a
ser parte del pueblo de Dios y forman con los ungidos “un solo rebaño”, dirigido por “el pastor excelente”, Jesucristo (Juan 10:14-16).
w14 15/11 5:14, 15
Domingo 27 de noviembre
Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual
(Mat. 5:3).
Tendemos a dar por sentado lo
que hemos tenido toda la vida. Por
ejemplo, alguien que se haya criado en una familia rica tal vez no valore muchas de las cosas que posee. En el caso de los jóvenes, como
no tienen experiencia en la vida,
puede que no sepan qué cosas tienen verdadero valor. En este mun-
do, lo que le interesa a la mayor ía
de la gente son los bienes materiales: ganar mucho dinero, tener una
casa grande y lo último en tecnolog ía. Pero se pierden lo más importante: las riquezas espirituales. Por
desgracia, a millones de personas
ni siquiera les interesan. Si has sido
criado en la verdad, debes esforzarte por no subestimar la herencia
espiritual que has recibido de tus
padres. La falta de aprecio podr ía
hacer que te vaya mal el resto de la
vida. w14 15/12 4:1, 2
Lunes 28 de noviembre
Cásense solo en el Señor
(1 Cor. 7:39).
Los solteros que quieren casarse pueden sacarle mucho provecho a El Cantar de los Cantares.
La joven campesina no sentía nada
por Salomón y así se lo hizo saber
a las mujeres del palacio. Les dijo:
“No traten de despertar ni excitar
amor en mí sino hasta que este se
sienta inclinado” (Cant. de Cant.
2:7; 3:5). ¿Captamos la lección? Sería un error empezar una relación
romántica con cualquier persona
as í porque s í. Los cristianos que
desean casarse deben esperar con
paciencia hasta encontrar a esa
persona a la que puedan amar de
verdad. Un cristiano solo saldr ía
o se casaría con alguien que estuviera bautizado y amara a Jehová.
¿Por qué es esto tan importante?
Bueno, la vida presenta muchas dificultades. Pero, si los dos se apoyan en Jehová, les será más fácil
llevarse bien y ser felices. Al elegir
pareja, hay que hacer lo mismo que
el pastor y la sulamita: buscar a alguien que tenga buenas cualidades
y realmente ame a Jehová. w15 15/1
5:11, 14
Martes 29 de noviembre
No tengas miedo. Yo mismo
ciertamente te ayudaré
(Is. 41:13).
En nuestro tiempo, Jehová quiere que su pueblo anuncie las buenas nuevas a una escala sin
precedentes, y nada ni nadie puede
impedir que eso se cumpla. Él libró
a la antigua nación de Israel de Babilonia y en la actualidad ha rescatado a sus siervos de “Babilonia la
Grande”, el conjunto de religiones
falsas (Rev. 18:1-4). Lo que Jehová
nos enseña nos beneficia. Él tambi én nos bendice con paz y nos
ayuda a transmitir sus ense ñanzas a otras personas (Is. 48:16-18).
Sin embargo, aunque dirige la predicación, no siempre influye en los
sucesos mundiales para que esta
se lleve a cabo. Es cierto que algunos acontecimientos han contribuido a que llevemos el mensaje
de la Biblia a más personas, pero
seguimos afrontando persecución
y otras pruebas. Si no fuera por
el apoyo de Jehová, no podríamos
cumplir con nuestra comisión en
este mundo dominado por Satanás
(1 Juan 5:19). w15 15/2 4:2
Miércoles 30 de noviembre
Pondrá las ovejas a su derecha,
pero las cabras a su izquierda
(Mat. 25:33).
Hoy comprendemos muy bien la
parábola de las ovejas y las cabras.
¿A qui énes representan los personajes de esta ilustración? “El Hijo
del hombre”, o “rey”, es Jesús. Sus
“hermanos” son los ungidos que
reinarán con él en el cielo (Mat. 25:
31, 40; Rom. 8:16, 17). Y “las ovejas”
y “las cabras” representan a personas de todas las naciones. ¿Cuán-
do se lleva a cabo el juicio? Hacia
el final de la gran tribulación, que
pronto comenzará. ¿Por qué a algunas personas se las llama ovejas y
a otras se las llama cabras? Por su
manera de tratar a los hermanos
ungidos de Cristo que quedan en la
Tierra. Como vemos, a medida que
se acerca el fin, Jehová ha ido revelando el significado de las parábolas de los capítulos 24 y 25 de Mateo. ¿Verdad que le estamos muy
agradecidos? w15 15/3 4:7
Jueves 1 de diciembre
“Ustedes son mis testigos”, es la expresi ón de Jehov á
(Is. 43:10).
Los israelitas adoraban a su
Dios, Jehová, mientras que las demás naciones ten ían sus propios
dioses. En tiempos de Isaías, Jehová comparó la situación mundial a
un juicio en un tribunal. La cuestión era esta: ¿quién es el Dios supremo? Jehová invitó a los dioses
de las naciones a presentar testigos que demostraran que eran reales (Is. 43:9). Estos dioses no podían presentar ninguna prueba de
su divinidad. Eran simples estatuas
que ni podían hablar ni eran capaces de moverse sin que alguien las
transportara (Is. 46:5-7). En cambio, los miembros del pueblo que
Jehová hab ía elegido deb ían testificar con claridad y firmeza que
Jehová es el único Dios verdadero. Tenían que hacer lo mismo que,
como dijo Miqueas, tendría que hacer el pueblo de Dios hoy: “Todos
los pueblos, por su parte, andarán
cada cual en el nombre de su dios;
pero nosotros, por nuestra parte,
andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios [...] para siempre”
(Miq. 4:5). w14 15/11 4:14-16
Viernes 2 de diciembre
Todos ellos serán enseñados por
Jehová (Juan 6:45).
Muchos jóvenes de la congregaci ón no han sido criados por padres cristianos. Si tú eres uno de
ellos, piensa en el magn ífico privilegio que tienes por conocer y
servir al Creador. Hay millones y
millones de personas en la Tierra,
pero solo 1 de cada 1.000 tiene
un conocimiento exacto de la verdad. ¡Y tú eres una de ellas! Es una
verdadera bendici ón estar entre
quienes Jehová ha atra ído y revelado la verdad de la Biblia (Juan 6:
44). ¿No es esta una razón para estar muy contentos, independientemente de cómo hayamos conocido
la verdad? (1 Cor. 2:12.) Gener, que
vive en Asia, comenta: “Se me pone
la piel de gallina cuando lo pienso.
¿Quién soy yo para que Jehová, el
Señor del universo, se fije en mí?”
(Sal. 8:4). Y una hermana de la misma zona añade: “Si un estudiante
se siente orgulloso cuando un profesor se acuerda de él, ¡imag ínate
el privilegio de que el Gran Instructor, Jehová, te conozca!”. w14 15/12
4:14, 15
Sábado 3 de diciembre
Teman a Dios y denle gloria,
porque ha llegado la hora
del juicio por él
(Rev. 14:7).
Ahora es el momento de declarar
este mensaje. Tenemos que advertir a las personas que deben salir de
Babilonia la Grande “si no quieren
recibir parte de sus plagas” (Rev.
18:4). Los ungidos, ayudados por
las “otras ovejas”, ruegan a quienes están alejados del Creador: “Reconc íliense con Dios” (Juan 10:16;
2 Cor. 5:20). Estamos convencidos
de que “la hora del juicio” ha llegado y de que nuestra labor de predicar y hacer discípulos es tan urgente como Jehová dice. En una visión,
el apóstol Juan contempló “cuatro
ángeles de pie sobre los cuatro
ángulos de la tierra, reteniendo los
cuatro vientos de la tierra” (Rev.
7:1). ¿Vemos con los ojos de la fe a
estos ángeles a punto de soltar sobre este mundo los vientos destructivos de la gran tribulaci ón? Eso
nos impulsará a predicar las buenas
nuevas con convicci ón. w14 15/4 2:
12, 13
Domingo 4 de diciembre
De ninguna manera estamos dando
causa alguna para tropiezo, para
que no se encuentre falta en nuestro ministerio (2 Cor. 6:3).
Hoy día, los delitos son tan comunes que mucha gente desconfía de
los extraños (2 Tim. 3:1-5). No hagamos nada que alimente esa desconfianza. Por ejemplo, suponga
que se acerca a una casa y llama
a la puerta principal. Si nadie responde, podr ía sentirse tentado a
mirar por la ventana o caminar alrededor de la casa para ver si hay
alguien. En la zona donde usted
predica, ¿molestar ía eso a los residentes? ¿Qué podrían pensar los
vecinos? Es cierto que hay que ser
concienzudo en el ministerio
(Hech. 10:42). Llevamos un mensaje animador y deseamos de verdad que la gente lo conozca; nuestros motivos son buenos (Rom. 1:
14, 15). Pero seamos prudentes y
no hagamos nada que moleste a la
gente. Si respetamos su casa y su
propiedad, nuestra conducta tal
vez atraiga a la verdad a algunos
(1 Ped. 2:12). w14 15/5 2:10
Lunes 5 de diciembre
Hagan discípulos de gente de
todas las naciones
(Mat. 28:19).
Al cumplir con esta comisión, intentamos ayudar a otros a abandonar el camino ancho que lleva a la
destrucción y tomar el camino estrecho que conduce a la vida (Mat. 7:
13, 14; 22:39). Cuando nos preparamos bien para volver a visitar a las
personas y darles clases de la Biblia,
tenemos la satisfacción de ayudarlas a amoldarse a las justas normas
de Dios. Para algunos, esto tal vez
signifique hacer grandes cambios
(1 Cor. 6:9-11). Nos da mucho gusto
ver que Dios atrae a aquellos que están “correctamente dispuestos para
vida eterna” y los ayuda a hacer los
cambios necesarios para que disfruten de una estrecha amistad con él
(Hech. 13:48). En el caso de muchos, la desesperación da paso a la
felicidad. Las preocupaciones que
tenían desaparecen a medida que
confían más y más en su Padre celestial. ¡Cuánto nos alegra observar cómo van progresando! ¿Verdad
que es una gran bendición poder
demostrar amor a nuestro prójimo
de esta manera especial? w14 15/6 2:
11, 13
Martes 6 de diciembre
Si alguien se mantiene apartado de
estos, será un vaso para propósito
honroso (2 Tim. 2:21).
Pablo habló de “una casa grande”
en la que hay vasos “para un propósito honroso, pero otros para un
propósito falto de honra” (2 Tim. 2:
20). Aconsejó a los cristianos que
se mantuvieran apartados, o separados, de los vasos empleados
“para un propósito falto de honra”.
En una casa, algunos utensilios pueden contaminarse por entrar en con-
tacto con sustancias peligrosas o algún tipo de suciedad. Por eso se
mantienen separados de los utensilios limpios, como los que se usan
para cocinar. Igualmente, los siervos de Dios que luchan por llevar vidas limpias deben evitar la amistad estrecha con miembros de la
congregación que persisten en pasar por alto los principios bíblicos
(1 Cor. 15:33). Y si esto es cierto dentro de la congregación, con mucha
más razón no tendríamos una amistad estrecha con quienes están fuera de ella, muchos de los cuales son
“amadores del dinero, [...] sin amor
del bien, [...] amadores de placeres
más bien que amadores de Dios”
(2 Tim. 3:1-5). w14 15/7 2:14-16
Miércoles 7 de diciembre
La palabra de Dios es viva, y
ejerce poder (Heb. 4:12).
En la Biblia se encuentran las promesas de Dios sobre lo que su Reino
hará. Las promesas de Dios no son
palabras muertas, ya que él siempre
se está encargando de que se cumplan (Is. 46:10; 55:11). Cuando una
persona comprende este hecho, lo
que lee en la Biblia “ejerce poder” en
su vida, es decir, tiene un profundo
efecto en ella. Jehová ha puesto en
nuestras manos su Palabra viva, la
Biblia. Con ella podemos demostrar
que el mensaje que llevamos es verdadero y procede de él. No sorprende que Pablo, después de escribir su
carta a los Hebreos, le diera a Timoteo este consejo: “Maneja la palabra
de la verdad correctamente” (2 Tim.
2:15). ¿Cómo podemos nosotros seguir ese consejo? Eligiendo bien los
textos bíblicos que vamos a leerles a
quienes nos escuchen con el objetivo de llegarles al corazón. Los tratados que se presentaron en el 2013
están pensados precisamente para
eso. w14 15/8 2:6, 7
Jueves 8 de diciembre
Pónganse en contra de él, sólidos
en la fe (1 Ped. 5:9).
Esto exige preparar ahora la mente y el corazón, y así estar listos para
hacer lo que está bien. No sabemos qué batallas espirituales tendremos que pelear en el futuro.
Por lo tanto, ¿no nos convendría
adiestrarnos a conciencia ahora que
disfrutamos de relativa paz? Por
inspiración divina, Pablo aconsejó
a los corintios: “Sigan poniéndose
a prueba para ver si están en la
fe, sigan dando prueba de lo que
ustedes mismos son” (2 Cor. 13:5).
Una forma de ponerse a prueba,
como aconseja Pablo, es haciéndose
un autoexamen sincero. Pregúntese, por ejemplo: “¿Oro constantemente? ¿Defiendo con valentía mis
creencias? ¿Obedezco a Dios más
bien que a los hombres cuando otros
me presionan? ¿Soy de los que nunca se pierden las reuniones? ¿Tengo
paciencia con los defectos de mis
hermanos, tal como ellos la tienen
con los míos? ¿Sigo la guía de los ancianos de mi congregación y de los
hombres que dirigen la congregación mundial?”. w14 15/9 2:16, 17
Viernes 9 de diciembre
Esta copa significa el nuevo pacto
en virtud de mi sangre (Luc. 22:20).
¿Cuándo se hizo efectivo el nuevo pacto? No fue cuando Jesús habló de él en su última noche en la
Tierra. Para que entrara en vigor,
la sangre de Jes ús ten ía que
derramarse y su valor tenía que presentarse a Jehová en el cielo. Además, hab ía que ungir con espíritu
santo a los que serían “coherederos
con Cristo” (Rom. 8:17). Por consiguiente, el nuevo pacto se hizo efectivo en el Pentecostés del año 33 de
nuestra era, cuando algunos disc í-
pulos leales de Jesús fueron ungidos con espíritu santo. Aunque en
cierto sentido el pacto de la Ley se
volvi ó “anticuado” cuando Jehová
anunció mediante Jeremías que har ía un nuevo pacto con Israel, en
realidad no terminó hasta que ese
nuevo pacto se hizo efectivo (Heb.
8:13). Cuando eso ocurri ó, Dios
pudo aceptar por igual a judíos y a
no judíos incircuncisos, puesto que
la circuncisión pasó a ser “la del corazón por espíritu, y no por un código escrito” (Rom. 2:29). w14 15/10 2:
8, 10, 11
Sábado 10 de diciembre
Enderecen las manos que cuelgan y
las rodillas debilitadas, y sigan haciendo sendas rectas para sus pies
(Heb. 12:12, 13).
Cuando se instauró el sacerdocio de Israel, Mois és puso sangre
de un carnero en la oreja derecha,
en el dedo pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho de Aarón, el sumo sacerdote, y
de sus hijos (Lev. 8:22-24). Esto indicaba que los sacerdotes ser ían
obedientes y se esforzarían al realizar sus labores. De igual modo, Jesús, nuestro Sumo Sacerdote, les
dejó un excelente ejemplo a los ungidos y las otras ovejas. Sus oídos
estuvieron atentos a la gu ía de
Jehová; sus manos estuvieron ocupadas en hacer la voluntad divina,
y sus pies se mantuvieron en el camino correcto (Juan 4:31-34). Todos nosotros, seamos ungidos o
no, debemos imitar el ejemplo de
lealtad de nuestro Sumo Sacerdote y obedecer las normas que Jehová da en la Biblia, pues no queremos entristecer al espíritu santo de
Dios (Efes. 4:30). Tenemos que hacer “sendas rectas para [nuestros]
pies”. w14 15/11 2:7, 8
Domingo 11 de diciembre
El reino de los cielos es semejante
a una red barredera bajada al mar,
y que recoge peces de todo género
(Mat. 13:47).
Jesús comparó echar una red al
mar con la predicación del mensaje
del Reino a toda la humanidad. Tal
como una red captura grandes cantidades de “peces de todo género”,
nuestra predicación atrae a millones de personas de toda clase (Is.
60:5). No todos los que se sienten
atraídos por la verdad se ponen de
parte de Jehová. Muchos de ellos
han asistido a las reuniones o han
llegado a estudiar la Biblia con nosotros, pero no quieren comprometerse ( 1 Rey. 18:21). Otros ya
no se relacionan con la congregación cristiana. Hay también jóvenes que han sido criados en la verdad, pero no han desarrollado
amor por las normas de Jehová.
Independientemente de cuál sea el
caso, Jesús resaltó que cada uno
tiene que tomar su propia decisión.
Quienes elijan hacer lo correcto
estarán entre “las cosas deseables
[o preciosas] de todas las naciones” (Ageo 2:7; nota). w14 15/12 2:
9, 10
Lunes 12 de diciembre
El que come y bebe, come y bebe juicio contra sí mismo si no discierne
el cuerpo (1 Cor. 11:29).
Pablo advirti ó a los ungidos:
“No pueden estar bebiendo la copa
de Jehová y la copa de demonios;
no pueden estar participando de
‘la mesa de Jehová’ y de la mesa de
demonios” (1 Cor. 10:16-21). En caso
de que un ungido haya cometido un
pecado grave, debe buscar la ayuda de los ancianos (Sant. 5:14-16).
Si ha demostrado que está sinceramente arrepentido, no estaría mostrando falta de respeto por el sacrificio de Jesús al comer del pan
y beber del vino (Luc. 3:8). Por lo
tanto, ser ía bueno que, al prepararnos para la Conmemoración, reflexion áramos y or áramos para
asegurarnos de cuál es la esperanza que Jehová ha puesto ante nosotros. Nadie debería comer del pan
y beber del vino si no tiene pruebas
claras de que es un cristiano ungido. Eso sería una falta de respeto al sacrificio de Jesús. w15 15/1 2:
11-13
Martes 13 de diciembre
Siempre listos para presentar una
defensa ante todo el que les exija
raz ón de la esperanza que hay en
ustedes (1 Ped. 3:15).
Joven, no dudes en decir en la
escuela que eres testigo de Jehová, aunque algunos de tus compañeros u otras personas se burlen
de ti. Siéntete orgulloso de llevar el
nombre de Jehová (Sal. 86:12). Tal
vez haya quienes te presionen para
que creas que la evoluci ón es un
hecho probado. Pero tienes muy
buenas razones para confiar en el
relato bíblico de la creación. Puedes usar el folleto El origen de la
vida. Cinco cuestiones dignas de análisis para dar una buena explicaci ón a quienes te hagan preguntas. Si lo haces, te sentir ás feliz
de haber defendido a tu Creador.
Los cristianos debemos seguir “hablando con denuedo [o valor] por la
autoridad de Jehová” (Hech. 14:3).
¿Qué razones tenemos para hacerlo? Una es que sabemos que lo que
enseñamos es la verdad porque se
basa en la Biblia (Juan 17:17).
w15 15/2 2:7, 8
Miércoles 14 de diciembre
Manténganse alerta
(Mat. 25:13).
La par ábola de las 10 v írgenes
est á dirigida a los cristianos ungidos, pero ¿significa esto que las
“otras ovejas” no se benefician de
ella? (Juan 10:16; Mat. 25:1-13.)
De ninguna manera. La lección de
la parábola es muy clara: “Manténganse alerta”. Y Jesús dijo en otra
ocasi ón: “Lo que les digo a ustedes, a todos lo digo: Manténganse
alerta” (Mar. 13:37). Él espera
que todos sus discípulos estén preparados para servirle fielmente y
continúen alerta. Todos los cristianos debemos imitar el buen ejemplo de los ungidos y poner la predicación en primer lugar en nuestra
vida. El que las vírgenes necias intentaran sin éxito que las discretas les dieran de su aceite nos recuerda que no debemos esperar
que otras personas sean fieles por
nosotros, vivan la verdad por nosotros o se mantengan alerta por
nosotros. Cuando Jes ús venga a
juzgar a los seres humanos, cada
uno tendrá que rendirle cuentas.
w15 15/3 2:14
Jueves 15 de diciembre
Hay pecado agazapado a la entrada; ¿lograrás el dominio sobre él?
(Gén. 4:7.)
Jehová quer ía que Ca ín hiciera
caso de la advertencia y recuperara su aprobación. Así podría seguir disfrutando de una buena
relación con su Creador. ¿Qué hay
de nosotros hoy? Los ojos de Jehová ven lo que hay en nuestro corazón; no podemos ocultarle nada.
Él sabe lo que somos por dentro,
nuestros motivos e inclinaciones.
Nos ama y quiere que hagamos lo
correcto, pero no nos obliga. Por
eso, si ve que nos estamos desviando, nos avisa mediante su Palabra.
¿De qué maneras? Podemos “oír”
sus advertencias cuando leemos
a diario la Biblia, cuando leemos
las publicaciones cristianas y tambi én cuando vamos a las reuniones. ¿Alguna vez ha escuchado o
le ído algo justo cuando m ás lo
necesitaba? ¿Le ayudó esa información a superar algún problema
que solo Jehová pod ía conocer?
w14 15/4 5:4, 5
Viernes 16 de diciembre
La palabra de Jehová siguió creciendo y prevaleciendo
(Hech. 19:20).
En el primer siglo, la congregación cristiana floreció, pero cada
cristiano deb ía poner de su parte para mantener una fe firme. Era
vital que estudiara con diligencia
las Escrituras, asistiera regularmente a las reuniones y predicara
el Reino con entusiasmo. Estas actividades contribuían a la fortaleza espiritual y unidad de la congregación, igual que sucede hoy d ía.
Las congregaciones estaban bien
organizadas. Los hermanos se beneficiaban mucho de la labor de
los ancianos y siervos ministeriales, quienes los ayudaban de buena
gana (Filip. 1:1; 1 Ped. 5:1-4). También recibían las animadoras visitas de superintendentes viajantes,
como Pablo (Hech. 15:36, 40, 41).
El parecido entre la adoración de
los primeros cristianos y la nuestra
es innegable. ¡Qué agradecidos estamos de que, tanto entonces como
ahora, Jehová haya organizado a
sus siervos! w14 15/5 3:15, 16
Sábado 17 de diciembre
Jehová está contigo, oh valiente y
poderoso (Juec. 6:12).
Gedeón no se sentía “poderoso” ni
mucho menos cuando un ángel le
dijo esto. Admitió que tenía dudas y
que se veía insignificante. Pero la
conversación que siguió reveló que
Jehová tenía un punto de vista mucho más positivo sobre él (Juec. 6:
11-16). Dios había observado las cualidades de Gedeón, y por eso confió
en él para liberar a Israel. El ángel de
Jehová había notado cómo golpeaba
el trigo con todas sus fuerzas para
separar el grano de la paja. Pero algo
más le llamó la atención. En tiempos
bíblicos, los agricultores solían trillar el grano en un lugar abierto para
que el viento se llevara la paja. Pero
Gedeón lo estaba golpeando en un
lagar de vino para que los madianitas no vieran su escasa cosecha y la
robaran. ¡Qué idea tan buena! Con
razón Jehová lo vio, no solo como un
agricultor laborioso, sino como un
hombre muy cauteloso, capaz de tomar decisiones sabias para evitar
peligros. Así pues, teniendo en cuenta su potencial, le encargó aquella
misión. w14 15/6 4:4, 5
Domingo 18 de diciembre
Serán testigos de mí hasta la parte
más distante de la tierra
(Hech. 1:8).
¿Por qué dijo Jesús “serán testigos de mí ”, y no de Jehová? Podría
haber dicho esto último, pero estaba hablándoles a israelitas que ya
eran testigos de Jehová. Ahora sus
discípulos tendrían que dar a conocer que Jehová estaba usando a Jesús para liberar a la humanidad. Era
una liberación mucho mayor que
las liberaciones de Israel de la esclavitud en Egipto y del posterior
cautiverio en Babilonia. La muerte y la resurrección de Jesucristo
proporcionaban la base para liberar a los humanos del peor cautiverio posible: la esclavitud al pecado
y la muerte. En el Pentecostés del
año 33, los recién ungidos discípulos de Jesús proclamaron “las cosas
magníficas de Dios”, y muchos aceptaron su mensaje. Así, desde la diestra de su Padre en el cielo, Jesús empezó a ver cómo su nombre adquiría
mayor significado a medida que miles se arrepentían y confiaban en
que él era el medio que Jehová utilizaba para la salvación (Hech. 2:5, 11,
37-41). w14 15/7 4:5, 6
Lunes 19 de diciembre
No de pan solamente debe vivir el
hombre, sino de toda expresión que
sale de la boca de Jehová
(Mat. 4:4).
¿Cómo pueden evitar quienes
aman las normas de Dios que los
arrastre la avalancha de propaganda satánica? ¿Cómo pueden distinguir entre lo que está bien y lo
que está mal? “Manteniéndose alerta conforme a [la] palabra [de Dios].”
(Sal. 119:9.) Los principios de la Palabra escrita de Dios nos ayudan a
distinguir entre información confiable y propaganda engañosa (Prov.
23:23). Eso significa que tenemos
que aprender a aplicar los principios bíblicos en nuestra vida. Por
ejemplo, mucho antes de que Jehová diera la ley escrita que condenaba el adulterio, el joven José comprendió que acostarse con la esposa
de Potifar sería un pecado contra
Dios. Ni siquiera pensó en la posibilidad de desobedecer a Jehová cuando ella trató de seducirlo (Gén. 39:
7-9). José escuchó la voz de Jehová,
no la de ella. Para distinguir entre lo
bueno y lo malo es imprescindible
escuchar la voz de Jehová y no hacer ni caso del ruido incesante de la
propaganda satánica. w14 15/8 4:5
Martes 20 de diciembre
No estén exasperando a sus hijos,
para que ellos no se descorazonen
(Col. 3:21).
Si quiere que sus hijos le abran
su corazón, deben sentir que tiene
tiempo para ellos y que está dispuesto a escucharlos. Cuando los padres
siempre parecen estar ocupados, es
fácil que los jóvenes se encierren en
sí mismos. ¿Cómo le demostrará a su
hijo que está dispuesto a escucharlo? No basta con decirle: “Aquí me
tienes siempre que quieras”. Él necesita saber que no va a restar importancia a sus problemas ni va a escandalizarse por lo que le diga. Más
bien, intente ser equilibrado. Una
hermana joven llamada Emily explica: “Cuando mis padres hablan conmigo de salir con chicos, no lo pintan como algo malo. Destacan lo
maravilloso que es conocer y encontrar a alguien con quien casarse. Eso
hace que me sienta cómoda al hablar
con ellos del tema. De hecho, en vez
de actuar a sus espaldas, quiero que
estén al tanto de cualquier relación
que empiece”. Demuéstreles usted
también a sus hijos que está dispuesto a escucharlos siendo paciente cuando le cuenten algo (Sant.
1:19). w14 15/9 3:6-8
Miércoles 21 de diciembre
Llegué a estar a su lado como
un obrero maestro
(Prov. 8:30).
Siguiendo el ejemplo de Jehová,
Jesús también encargó importantes
tareas a sus discípulos. Despertó su
entusiasmo por lo que podrían lograr diciéndoles: “El que ejerce fe en
mí, ese también hará las obras que
yo hago; y hará obras mayores que
estas, porque yo estoy siguiendo mi
camino al Padre” (Juan 14:12). Además, recalcó que su labor era ur-
gente al explicarles: “Tenemos que
obrar las obras del que me envió
mientras es de día; la noche viene
cuando nadie puede trabajar” (Juan
9:4). Incluso antes de que Jesús viniera a la Tierra, Jehová dio a los seres humanos tareas que los llenarían de satisfacción. Aunque Adán y
Eva no realizaron el trabajo que Dios
les había encargado, otros sí hicieron lo que él les pidió (Gén. 1:28). Por
ejemplo, a Noé le dio instrucciones
concretas para construir un arca, de
modo que él y su familia pudieran sobrevivir al Diluvio. Y gracias a que
obedeció al pie de la letra, nosotros estamos vivos (Gén. 6:14-16, 22;
2 Ped. 2:5). w14 15/10 3:1, 3, 4
Jueves 22 de diciembre
¡Feliz es el pueblo cuyo Dios
es Jehová! (Sal. 144:15.)
Unos cuatro mil años atrás, Jehová eligió a un grupo de personas
para que fueran su pueblo. Abrahán,
llamado “el padre de todos los que
tienen fe”, era cabeza de una gran
familia con cientos de sirvientes
(Rom. 4:11; Gén. 14:14). De hecho, los
gobernantes de Canaán lo consideraban “un principal poderoso” y lo
trataban con respeto (Gén. 21:22;
23:6, nota). Jehová hizo un pacto, o
acuerdo, con él y sus descendientes (Gén. 17:1, 2, 19). Le dijo: “Este
es mi pacto que ustedes guardarán, entre yo y ustedes, incluso tu
descendencia después de ti: Todo
varón de ustedes tiene que ser circuncidado. Y [...] esto tiene que servir como señal del pacto entre yo
y ustedes” (Gén. 17:10, 11). De ahí
que Abrahán y todos los varones de
su casa se circuncidaran (Gén. 17:
24-27). La circuncisión era una señal
que distinguía a los descendientes
de Abrahán como el único pueblo
que tenía una relación especial con
Jehová. w14 15/11 4:2
Viernes 23 de diciembre
Con el entierro de un asno será
enterrado (Jer. 22:19).
La Biblia menciona a algunas personas que recibieron una enorme
herencia espiritual pero no supieron valorarla. Ese fue el caso de los
hijos del profeta Samuel, quien sirvió a Jehová desde pequeño y siempre le fue fiel (1 Sam. 12:1-5). Samuel
les dejó un excelente ejemplo a sus
hijos, Joel y Abías, pero ellos no lo
apreciaron, y se hicieron malos y
corruptos. La Biblia dice que, a diferencia de su padre, ellos “pervert ían el juicio” ( 1 Sam. 8:1-5). Algo
parecido ocurrió en el caso de la familia del rey Jos ías, un excelente
siervo de Dios (2 Rey. 22:8; 23:2, 3,
12-15, 24, 25). Tres de sus hijos y uno
de sus nietos llegaron a ser reyes,
pero ninguno demostró que apreciaba lo que él les había transmitido (2 Rey. 23:31-34; 24:8, 9, 18, 19).
Todos estos hombres tuvieron la
oportunidad de amar a Jehová y de
hacer lo correcto pero, por desgracia, no la aprovecharon. w14 15/12 4:
4-6, 8
Sábado 24 de diciembre
A menos que Jehová mismo guarde
la ciudad, de nada vale que el guarda se haya quedado despierto
(Sal. 127:1).
Poco antes de que la nación de Israel entrara en la Tierra Prometida,
miles de israelitas tuvieron “relaciones [sexuales] inmorales con las hijas de Moab”. A ra íz de eso, un total de 24.000 fueron ejecutados por
Jehová. ¡Qué lástima! Tanto tiempo esperando recibir su herencia, y
cuando están a punto de obtenerla,
van y lo echan todo a perder. ¡Qué
precio tan alto pagaron por caer en
la tentaci ón! (Núm. 25:1-5, 9.) Este
ejemplo nos sirve de advertencia.
Se escribió “para amonestación de
nosotros a quienes los fines de los
sistemas de cosas han llegado”
(1 Cor. 10:6-11). Hoy, en la parte final
de “los últimos días”, los siervos de
Dios estamos a punto de entrar en
el nuevo mundo (2 Tim. 3:1; 2 Ped.
3:13). Pero, por desgracia, algunos
han bajado la guardia y han caído en
la inmoralidad sexual. Ahora están
sufriendo las dolorosas consecuencias de lo que han hecho, y si no se
arrepienten, tambi én arriesgan la
vida que Jehová promete para el futuro. w15 15/1 4:1, 2
Domingo 25 de diciembre
El verdadero conocimiento se hará
abundante (Dan. 12:4).
Durante siglos, el clero de la cristiandad se opuso a que la gente leyera la Biblia, y hasta fue responsable de la muerte de algunos que
la tradujeron. No obstante, a lo largo del siglo diecinueve, las sociedades b íblicas publicaron la Biblia —completa o en parte— en unos
cuatrocientos idiomas. Para finales de ese mismo siglo, muchas personas ya contaban con una, aunque
no comprend ían bien lo que enseñaba. Los siervos de Jehová sabían
que predicar era su deber y nunca
dejaron de enseñar lo que la Biblia
dice. Al principio usaron y distribuyeron varias versiones bíblicas.
Y desde 1950 han publicado la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, completa o en parte,
en más de ciento veinte idiomas. La
edición revisada en inglés del 2013
de la Traducción del Nuevo Mundo es
muy fácil de entender, por lo que
se podrá traducir a m ás idiomas.
Contar con una Biblia tan clara nos
ayudará en la predicación. w15 15/2
4:3-5
Lunes 26 de diciembre
Separará a la gente unos de otros,
así como el pastor separa las ovejas de las cabras (Mat. 25:32).
En la parábola de las ovejas y las
cabras, Jesús no habló de la predicación. Entonces, ¿cómo sabemos
que dicha parábola destaca la importancia de predicar? En primer
lugar, recordemos que Jes ús estaba utilizando una ilustración, o
ejemplo. No estaba hablando de separar literalmente a ovejas y a cabras. Tampoco quiso decir que
quienes son declarados ovejas tienen que alimentar, vestir, cuidar
o visitar en la prisión a los hermanos de Cristo. Jesús los llamó “justos” porque reconocen que todavía hay un grupo de ungidos en la
Tierra y les dan todo su apoyo en
los últimos días. Las ovejas proclaman con entusiasmo el Reino junto con los ungidos (Mat. 10:40-42;
25:40, 46; 2 Tim. 3:1-5). w15 15/3 4:
6, 8, 9
Martes 27 de diciembre
¿Quién me librará del cuerpo que
está padeciendo esta muerte?
(Rom. 7:24.)
Jehová podía liberar, o rescatar,
a Pablo de la muerte. Isa ías escribió: “ Él realmente se tragará a la
muerte para siempre, y el Se ñor
Soberano Jehová ciertamente limpiará las lágrimas de todo rostro”
(Is. 25:8). Como un padre que elimina encantado la causa del sufrimiento de sus hijos y les seca las
lágrimas, Jehová acabará de una
vez por todas con la muerte que
hemos heredado de Adán. Y cuenta con un ayudante: Jesús. En 1 Corintios 15:22 leemos: “As í como
en Adán todos están muriendo, así
también en el Cristo todos serán
vivificados”. De manera parecida,
después de preguntar quién lo liberaría, Pablo mismo contestó: “¡Gracias a Dios mediante Jesucristo
nuestro Señor!” (Rom. 7:25). Est á
claro: aunque Adán y Eva se rebelaron contra él, Jehová no dejó de
amar a la humanidad. Y Jes ús,
quien ayudó a su Padre a crear a
la primera pareja, tampoco dejó de
querer a los seres humanos (Prov.
8:30, 31). w14 15/9 4:9, 10
Miércoles 28 de diciembre
Haré de ti una nación grande y te
bendeciré (Gén. 12:2).
Cuando Jehová le pidió a Abrahán
que se mudara con los suyos a la
tierra de Canaán, este obedeció de
buena gana. Al ver su fe y obediencia, Jehová hizo con él el pacto del
texto de hoy. Sin embargo, pasaron
los años y Abrahán y Sara seguían
sin hijos. ¿Se habrán preguntado
si Jehová había olvidado su promesa? Por otro lado, no debió ser fácil para ellos dejar atrás a sus parientes y su hogar en Ur, una
próspera ciudad de Mesopotamia.
Recorrieron m ás de 1.600 kilómetros (1.000 millas) para llegar a Cana án, donde tuvieron que vivir en
tiendas, pasar hambre y enfrentarse a maleantes (Gén. 12:5, 10; 13:18;
14:10-16). Con todo, no tenían ninguna intención de volver a la cómoda
vida de Ur (Heb. 11:8-12, 15). En vez
de centrar su atención en “las cosas
sobre la tierra”, Abrahán “puso fe
en Jehová” (G én. 15:6; Col. 3:2).
Tenía la mente puesta en las cosas
de arriba: estaba concentrado en
las promesas de Dios. w14 15/10
4:7, 8
Jueves 29 de diciembre
Tu pueblo será mi pueblo,
y tu Dios mi Dios
(Rut 1:16).
Jehová no prohibió que en su nación hubiera extranjeros. Permitió
que “una vasta compañía mixta” de
egipcios y otros extranjeros acompañara a su pueblo en su salida de
Egipto ( Éx. 12:38; nota). En el mensaje que Moisés dirigió a los israelitas justo antes de que cruzaran el
r ío Jordán y entraran en Canaán,
les dijo que debían “amar al residente forastero” (Deut. 10:17-19).
Los israelitas ten ían que aceptar
entre ellos a todos los extranjeros
que estuvieran dispuestos a obedecer las leyes b ásicas que Moisés había recibido, como los Diez
Mandamientos (Lev. 24:22). Algunos de ellos se hicieron siervos de
Jehová y compartieron los sentimientos de Rut, la moabita. Jehová
los acog ía bondadosamente entre
su pueblo (Núm. 15:14, 15). Cuando Salomón dedicó el templo, quedó claro que Jehová aceptaba la
adoración de extranjeros. Eso se
reflejó en la oraci ón de Salomón
(2 Crón. 6:32, 33). w14 15/11 4:11-13
Viernes 30 de diciembre
Desde la infancia has conocido
los santos escritos
(2 Tim. 3:15).
Quiz ás te criaron padres que
aman a Jehová. Tus padres te enseñaron sobre el Dios verdadero y
cómo agradarle, lo que te ha ayudado a “hacerte sabio para la salvación mediante la fe relacionada con
Cristo Jesús” y a estar “completamente equipado” para el servicio a
Dios (2 Tim. 3:14-17). ¿Agradeces lo
que has recibido? Piensa un poco
en este tema. Pregúntate: “¿Cómo
me siento por formar parte de la
larga lista de siervos de Dios fieles? ¿Estoy orgulloso de contarme
entre los relativamente pocos que
Dios considera sus amigos? ¿Aprecio el enorme privilegio de conocer
la verdad?”. A algunos jóvenes les
atrae probar el mundo. Pero no tenemos ninguna necesidad de experimentar la decadencia moral de
este mundo para descubrir cuánto
daño puede causarnos (1 Ped. 4:4).
w14 15/12 4:12, 13
Sábado 31 de diciembre
Ciertamente me daré a conocer delante de los ojos de muchas naciones; y tendrán que saber que yo soy
Jehová (Ezeq. 38:23).
Cuando Gog lance su ataque contra el pueblo de Dios, Jehová dirá
a sus siervos: “Anda, pueblo m ío,
entra en tus cuartos interiores, y
cierra tus puertas tras de ti. Escóndete por solo un momento hasta que pase la denunciación” (Is.
26:20; Ezeq. 38:10-12, 18-22). En ese
momento tan decisivo, Jehová
nos dará las instrucciones que tendremos que seguir para salvarnos. Y es probable que la expresión “cuartos interiores” tenga que
ver con las congregaciones. Por
lo tanto, si queremos que Jehová
nos proteja durante la gran tribulación, debemos entender que él tiene un pueblo en la Tierra y que lo
ha organizado en congregaciones.
Así que ¡mantengámonos muy cerca de nuestra congregación! Igual
que el salmista, digamos con total
convicción: “La salvación pertenece a Jehová. Tu bendición está sobre tu pueblo” (Sal. 3:8). w14 15/11 5:
16-18
Texto del año 2016
“Que su amor fraternal continúe.”
(Hebreos 13:1)
¿Cómo sabemos que alguien es un cristiano verdadero?
Jesús dio la respuesta: “En esto todos conocerán que ustedes son mis disc ípulos, si tienen amor entre sí” (Juan
13:35).
¿De qué manera tenían que amarse sus seguidores? En el
Sermón del Monte, Jes ús ense ñó que había que seguir
amando a los enemigos (Mat. 5:44). Y en otra ocasión dijo
que había que amar al prójimo como a uno mismo (Mar.
12:31). Pero en Juan 13:35 estaba hablando de un amor mucho más profundo. Acababa de decir a sus discípulos: “Les
doy un nuevo mandamiento: que se amen unos a otros; así
como yo los he amado, que ustedes también se amen los
unos a los otros”. Y más tarde añadió: “Nadie tiene mayor
amor que este: que alguien entregue su alma a favor de sus
amigos” (Juan 13:34; 15:13). Así debían amarse sus seguidores. Tenían que estar dispuestos a sacrificarse e incluso
dar la vida por los demás.
Jesús predicó con el ejemplo. Su manera de vivir demostró lo que significa tener amor abnegado. Recordemos lo
que ocurrió cuando un grupo de hombres armados lo detuvo en el jardín de Getsemaní. Aunque Jesús sabía que iba
a morir, no pensó en sí mismo, sino en sus discípulos. Dijo:
“Si es a mí a quien buscan, dejen ir a estos”. Así es, Jesús
“los amó hasta el fin” (Juan 13:1; 18:1-9).
¿Comprendieron sus seguidores lo que Jesús esperaba de
ellos? Claro que sí. Años después, el apóstol Pedro escribió a sus hermanos que Cristo había sufrido por ellos y les
había dejado un modelo que debían seguir con mucha atención. También les dijo que debían tenerse “cariño fraternal
sin hipocresía” y amarse “unos a otros intensamente desde el corazón” (1 Ped. 1:22; 2:21). Además, el apóstol Pablo
aconsejó a los cristianos lo que dice el texto del año 2016:
“Que su amor fraternal continúe” (Heb. 13:1).
El amor fraternal del que hablaron Pedro y Pablo, es decir, el amor abnegado que Jesús esperaba que tuvieran
sus discípulos, se veía entre los primeros cristianos. Por
ejemplo, en el Pentecostés del año 33 se bautizaron tres mil
personas. Muchas de ellas venían de muy lejos y necesitaban alimento y otras cosas para poder quedarse en Jerusalén y seguir aprendiendo de las Escrituras. El relato bíblico
dice qué hicieron los discípulos: “Todos los que se hacían
creyentes estaban juntos, teniendo todas las cosas en común, y se pusieron a vender sus posesiones y propiedades
y a distribuir el producto a todos, según la necesidad que
cualquiera tuviera” (Hech. 2:43-47; 4:32-37). Los siervos de
Jehová hoy día tienen este mismo amor, como lo demuestra la ayuda que dan a los hermanos que pasan necesidades o pierden sus pertenencias por causa de una guerra o
un desastre natural.
¿Qué podemos decir de cada uno de nosotros? Sería un
error dar por sentado que, cuando lleguen momentos difíciles, nos sacrificaremos por nuestros hermanos. Pensemos en lo siguiente: si ahora sentimos antipatía por un
hermano, le guardamos rencor o apenas le hablamos, ¿estaremos dispuestos a morir por él? ¿Estará él dispuesto a morir por nosotros? En efecto, tenemos que demostrar amor
fraternal ahora si queremos continuar haciéndolo en el futuro (1 Ped. 2:17).
Vivimos en un mundo egoísta que se rige por la filosofía
del “yo primero” y del “sálvese quien pueda”. Ese espíritu
puede influirnos fácilmente. Por eso, para que el amor fraternal forme parte de nuestra personalidad, tenemos que
cultivarlo y demostrarlo todos los días (Rom. 7:21-23; Efes.
4:22-24; Col. 3:9-14).
Pablo mencionó algunas cosas que prueban que tenemos
amor fraternal: ser hospitalarios, tener presentes a los que
pasan dificultades, hacer el bien y tener la costumbre de
orar por otros (Heb. 13:2, 3, 16, 18). En pocas palabras, debemos estar pendientes de las necesidades de los demás.
Por eso, pregúntese: “¿Soy hospitalario y comparto lo que
tengo con los hermanos? ¿Les hago sentirse queridos sea
cual sea su edad o posición? ¿Pienso en qué necesitan y
hago lo que puedo para ayudarlos? ¿Oro por ellos? ¿Soy generoso y busco maneras de hacer el bien a los demás? ¿Soy
un amigo leal?”. Si ya está expresando su amor de estas maneras, no deje de hacerlo. Como dijo Pablo, “que su amor
fraternal continúe”.
Cómo usar este folleto
En las páginas siguientes encontrará un texto bíblico para
cada día y comentarios sobre ese texto. Aunque el texto y el comentario pueden leerse en cualquier momento, a muchos les resulta práctico hacerlo por la mañana. De ese modo pueden meditar sobre la información durante el resto del día. Analizar el
texto en familia es realmente útil. Las familias Betel de todo el
mundo lo hacen antes del desayuno.
Los comentarios se han tomado de los números de La Atalaya (w) correspondientes a los meses de abril de 2014 a marzo
de 2015. Las cifras que aparecen junto a la fecha del número de
La Atalaya indican el artículo de estudio del que se tomó el comentario (por orden: 1, 2, 3, 4 o 5). Después se indica el párrafo
en el que aparece la información (vea el ejemplo abajo). Se puede hallar más información sobre el tema en el resto del artículo. En la portada de La Atalaya de la referencia encontrará la
página de inicio de cada artículo.
Viernes 1 de enero
Den gracias a Jehová, porque
él es bueno (Sal. 106:1).
․․․․․․․․․․․․․․․․․․
․․․․․․․ ․․․․․․․․․․․․․․․ ․․․․․․․․․․․․
Jehová, la fuente de “toda dádiva
buena y todo don perfecto”, merece
nuestra gratitud (Sant. 1:17). Como
Pastor amoroso, cuida de nuestras
necesidades f ísicas y espirituales
(Sal. 23:1-3). [...] Cuando afrontamos pruebas dif íciles, podr íamos
centrarnos en lo malo y perder de
vista nuestras bendiciones (Sal.
116:3). w15 15/1 1:1-3
Párrafo(s) de donde se toman
el texto y el comentario
Número de artículo
Fecha de La Atalaya
Año de La Atalaya
2016
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ABRIL
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JULIO
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NOVIEMBRE
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SEPTIEMBRE
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JUNIO
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DICIEMBRE
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Viernes 1 de enero
Den gracias a Jehová, porque
él es bueno (Sal. 106:1).
Jehová, la fuente de “toda dádiva
buena y todo don perfecto”, merece
nuestra gratitud (Sant. 1:17). Como
Pastor amoroso, cuida de nuestras
necesidades f ísicas y espirituales
(Sal. 23:1-3). Ha demostrado ser
nuestro “refugio y fuerza”, especialmente en momentos de angustia (Sal. 46:1). Actualmente, muchas
personas no aprecian lo que Jehová ha hecho por ellas. Debido a la
influencia del mundo comercial y
su publicidad, millones de personas
están obsesionadas con conseguir
más cosas en lugar de estar contentas con lo que tienen. Y a nosotros
nos podr ía pasar lo mismo. Como
les sucedió a los israelitas, podríamos volvernos desagradecidos y dejar de valorar nuestra preciosa
amistad con Jehová y las bendiciones que hemos recibido de él (Sal.
106:7, 11-13). Cuando afrontamos
pruebas dif íciles, podr íamos centrarnos en lo malo y perder de vista nuestras bendiciones (Sal. 116:3).
w15 15/1 1:1-3
Sábado 2 de enero
El pequeño mismo llegará a ser mil
(Is. 60:22).
Tan solo en el siglo veinte, millones de personas murieron debido
a las guerras, sobre todo durante
las dos guerras mundiales. En 1942,
en plena Segunda Guerra Mundial, Nathan Knorr, quien supervisaba la obra de los testigos de Jehová, pronunci ó en una asamblea el
discurso “Paz... ¿será duradera?”.
En dicho discurso se presentaron
pruebas tomadas del capítulo 17 de
Revelación que indicaban que después de aquella guerra no vendr ía
Armagedón, sino un período de paz
(Rev. 17:3, 11). El fin de la Segunda
Guerra Mundial no trajo paz absoluta. Seg ún algunos expertos, entre 1946 y 2013 hubo 331 conflictos
armados que se cobraron la vida
de millones de personas. Aun as í,
durante esos a ños s í hubo paz relativa en muchos pa íses, y el pueblo de Jehová aprovechó esas circunstancias para anunciar las
buenas noticias de la Biblia. ¿Con
qué resultado? Aunque en 1944 había menos de 110.000 publicadores
del Reino en todo el mundo, en la
actualidad ya hay unos 8.000.000.
w15 15/2 4:6, 7
Domingo 3 de enero
Por fe Moisés, ya crecido, rehusó
ser llamado hijo de la hija de
Faraón (Heb. 11:24).
Moisés sabía lo que Egipto podía
ofrecer. Pertenecía a la casa real y
“fue instruido en toda la sabidur ía
de los egipcios” (Hech. 7:22). Tenía
a su alcance riquezas, poder y privilegios con los que un egipcio común tan solo podía soñar. Aun así,
a la edad de 40 años tomó una decisión que debió dejar perpleja a la
familia real, que lo había adoptado.
Ni siquiera eligi ó la vida “normal”
de cualquier egipcio, sino una vida
junto a esclavos. ¿Por qué? Porque
ten ía fe (Heb. 11:24 -26). Gracias a
esa fe, vio más allá del mundo material que lo rodeaba. Como era un
hombre espiritual, tuvo fe en “Aquel
que es invisible”, Jehová, y en que él
cumplir ía sus promesas (Heb.
11:27). Nosotros tambi én tenemos
que ver más allá de lo que contemplan nuestros ojos físicos. Debemos
ser “de la clase [de personas] que
tiene fe” (Heb. 10:38, 39). w14 15/4
1:1-3
Lunes 4 de enero
Se llenó de gran gozo en el espíritu santo, y dijo: “Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y
de la tierra, porque has escondido
cuidadosamente estas cosas de los
sabios e intelectuales”
(Luc. 10:21).
Jesús se llena de “gran gozo en el
espíritu santo”. ¿Puede imaginárselo? ¿Ve cómo se le dibuja una gran
sonrisa en el rostro y le brillan los
ojos de emoción? ¿Por qué está tan
feliz? Hac ía poco había enviado a
70 disc ípulos a predicar y está deseando saber si han podido cumplir con su comisión. Los escribas
y los fariseos, que son personas inteligentes y cultas, se oponen a
la predicaci ón de las buenas nuevas. Ellos quieren que la gente vea
a Jesús como un simple carpintero y a sus discípulos como ignorantes, “hombres iletrados y del vulgo”
(Hech. 4:13; Mar. 6:3). Con todo, los
discípulos regresan muy contentos,
pues han podido predicar. Ni sus
enemigos ni los demonios pudieron
detenerlos. w15 15/3 1:1
Martes 5 de enero
Que su habla siempre sea con
gracia, para que sepan cómo
deben dar una respuesta
a cada uno (Col. 4:6).
Hace unos años, una cristiana hablaba de la Biblia con su esposo, que
no era Testigo. En cierto momento, él mencionó que creía en la Trinidad. La hermana, dándose cuenta de que su esposo tal vez no sabía
realmente en qué consiste esta doctrina, le preguntó con prudencia:
“Entonces, ¿crees que Dios es Dios,
que Jesús es Dios y que el espíritu
santo es Dios, pero que no hay tres
dioses, sino uno solo?”. Sorprendido, él respondió: “¡No, yo no creo
eso!”. Así se inició una animada conversación sobre quién es Dios. Esta
experiencia subraya la importancia
de hacer con tacto preguntas bien
pensadas. También nos enseña que
no hay que tener miedo de hablar
de temas complicados, como la Trinidad, el infierno o la existencia de
un Creador. Si confiamos en Jehová
y en la preparación que nos da, con
frecuencia podremos dar una respuesta convincente y que llegue al
corazón. w14 15/5 1:1, 2
Miércoles 6 de enero
Tienes que amar a Jehová tu Dios
(Mat. 22:37).
Jesucristo, el Hijo de Jehová,
dijo: “Yo amo al Padre” (Juan 14:31).
Tambi én declaró: “El Padre le tiene cariño al Hijo” (Juan 5:20). Esto
no debería sorprendernos, pues Jesús estuvo millones de años trabajando lado a lado con Jehová antes
de venir a la Tierra. Era su “obrero
maestro” (Prov. 8:30). Durante ese
tiempo, aprendió muchísimo sobre
las cualidades de su Padre, y tenía
innumerables razones para amarlo.
El amor es un sentimiento de profundo cariño. El salmista David cant ó: “Te tendr é cari ño, oh Jehová
fuerza mía” (Sal. 18:1). Nosotros deberíamos sentir lo mismo por Jehová. Pero ¿es posible amarlo aunque
no lo veamos? (Juan 4:24). Sí, es posible. Es más, la Biblia nos exhorta a hacerlo. Por ejemplo, Mois és
le dijo a la naci ón de Israel: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con
todo tu corazón y con toda tu alma y
con toda tu fuerza vital” (Deut. 6:5).
w14 15/6 1:1-3
Jueves 7 de enero
Estén presentes mañana delante de
Jehov á, t ú y ellos y Aar ón
(Núm. 16:16).
A primera vista, todos los que estaban ante el sumo sacerdote Aarón
parec ían siervos leales de Jehová. Pero Coré y sus seguidores eran
unos orgullosos, rebeldes y egoístas
que querían quitarle el sacerdocio a
Aarón (Núm. 16:1-11). Se habían engañado pensando que Dios aceptaría su adoración. Pero sus ambiciones eran un insulto para Jehová,
quien ve los corazones y sabía que
eran hip ócritas (Jer. 17:10). Justo
el día anterior, Moisés había predicho: “Por la ma ñana Jehová dar á
a conocer quién le pertenece a él”
(Núm. 16:5). En armonía con sus palabras, quedó bien claro quiénes le
serv ían de verdad y qui énes eran
hip ócritas. ¿Cómo? “Un fuego salió de Jehová y procedió a consumir
[a Coré y] a los doscientos cincuenta hombres que ofrec ían el incienso.” (Núm. 16:35; 26:10.) En cambio,
Jehová dejó con vida a Aarón, demostrando que era el sacerdote que
él aprobaba y que lo consideraba
un sincero siervo suyo (1 Cor. 8:3).
w14 15/7 1:1, 2
Viernes 8 de enero
No es bueno que el hombre continúe solo. Voy a hacerle una ayudante, como complemento de él
(Gén. 2:18).
Ad án recibi ó de Dios un regalo
muy especial, pues la mujer iba
a ser la ayudante perfecta para él.
Adem ás, ella tendr ía el privilegio
de dar a luz hijos. De hecho, “Adán
llamó a su esposa por nombre Eva,
porque ella tenía que llegar a ser la
madre de todo el que viviera” (Gén.
3:20; nota). ¡Qu é hermoso regalo
le dio Jehová a la primera pareja
humana! Tendr ían la capacidad de
procrear otros seres humanos perfectos. De ese modo, toda la Tierra
acabaría siendo un paraíso lleno de
personas perfectas que tendr ían
la labor de cuidar a los demás seres vivos (Gén. 1:27, 28). Para recibir las bendiciones que Jehová les
ten ía preparadas, Ad án y Eva debían obedecerle y aceptar su autoridad (Gén. 2:15-17). Solo así podrían
cumplir su prop ósito para ellos.
Pero, por desgracia, le hicieron
caso a “la serpiente original”, Satanás, y pecaron contra Dios (Rev.
12:9; Gén. 3:1-6). w14 15/8 1:1-3
Sábado 9 de enero
Las armas de nuestro guerrear
no son carnales (2 Cor. 10:4).
¿Quiere Dios que los cristianos
vayan a la guerra y maten a personas de otros pa íses? Eso es lo que
han hecho durante los pasados cien
años muchos que decían ser cristianos. Capellanes católicos han bendecido a los soldados y sus armas
para que mataran a católicos de alguna naci ón enemiga. Y lo mismo
han hecho los capellanes protestantes. La Segunda Guerra Mundial
es un claro ejemplo de las matanzas que apoyaron. ¿Qué hicieron los
testigos de Jehová en la Segunda
Guerra Mundial? La historia muestra que se mantuvieron neutrales.
¿En qué basaron su postura? Ante
todo, en el ejemplo y las enseñanzas de Jes ús, quien dijo: “En esto
todos conocerán que ustedes son
mis discípulos, si tienen amor entre
sí” (Juan 13:35). Además, tuvieron
en cuenta las palabras que Pablo escribi ó a los cristianos corintios y
las aplicaron a su situación (2 Cor.
10:3). w14 15/9 1:1, 2
Domingo 10 de enero
Fe es la expectativa segura de
las cosas que se esperan
(Heb. 11:1).
Siempre decimos que el Reino de
Dios es la única solución a nuestros
problemas. ¿Qué razones hay para
tener fe absoluta en el Reino? El
Reino mesiánico es el medio que el
Todopoderoso ha establecido a fin
de cumplir lo que se propuso para
su creación. Tiene un fundamento
s ólido: el derecho indiscutible de
Jehová a gobernar. Todos los aspectos importantes del Reino —qui én
es su Rey, qui énes gobernar án
con él y a quiénes gobernarán— están basados en pactos, o acuerdos
legales, en los que una de las partes es Jehová o su Hijo, Jesucristo.
Así que al reflexionar en esos pactos, nos convenceremos a ún m ás
de que el propósito de Dios se cumplir á y de que el Reino es un
gobierno s ólido (Efes. 2:12). w14
15/10 1:1, 2
Lunes 11 de enero
¡Miren! El pueblo de los hijos de
Israel es m ás numeroso y
poderoso que nosotros
(Éx. 1:9).
Cuando vieron eso, “los egipcios
hicieron trabajar a los hijos de Israel como esclavos bajo tiranía. Y siguieron amarg ándoles la vida con
dura esclavitud en trabajos de argamasa de barro y ladrillos y con toda
forma de esclavitud en el campo”
( Éx. 1:13, 14). El fara ón llegó a ordenar que se matara a todos los varones hebreos en cuanto nacieran
( Éx. 1:15, 16). Mois és naci ó en ese
per íodo. ¿Cómo se salvó? Cuando
ten ía tres meses, su madre, Jokébed, lo escondió entre los juncos de
papiro del Nilo, donde lo encontró
la hija del fara ón. Esta posteriormente lo adoptó, pero Mois és fue
criado por su fiel madre en sus primeros años y llegó a ser un siervo
leal de Jehová ( Éx. 2:1-10; Heb. 11:
23-25). Jehová vio los sufrimientos
de los israelitas y decidi ó liberarlos por medio de Mois és ( Éx. 2:
24, 25; 3:9, 10). Así fue como Jehová salvó a su pueblo de sus opresores ( Éx. 15:13; Deut. 15:15). w14 15/11
4:5, 6
Martes 12 de enero
Escúchenme, todos ustedes,
y capten el significado
(Mar. 7:14).
Quizás oigamos que alguien nos
habla y hasta podamos distinguir el
tono de su voz, pero ¿de qué nos sirve eso si no entendemos lo que nos
dice? (1 Cor. 14:9.) De manera parecida, Jes ús habl ó a miles de personas en su idioma, pero muchos
no entendieron lo que quiso decir.
Por eso se dirigió a ellas con las palabras que encontramos en el texto
de hoy. ¿Por qué hubo tantas personas que no entendieron lo que enseñó Jesús? Algunas tenían prejuicios
y malos motivos. Jesús dijo acerca de ellas: “Ponen [...] a un lado
el mandamiento de Dios para retener su tradici ón” (Mar. 7:9). Estas
personas en realidad no querían entender lo que él les dec ía ni cambiar su manera de ver y hacer las
cosas. Ten ían los o ídos abiertos,
pero el coraz ón cerrado (Mat. 13:
13-15). w14 15/12 1:1, 2
Miércoles 13 de enero
El que sigue mirando a una mujer
a fin de tener una pasión por ella
ya ha cometido adulterio con ella
en su corazón (Mat. 5:28).
La inmoralidad sexual suele empezar con lo que entra por los ojos
(2 Ped. 2:14). Muchos hermanos que
terminaron cayendo en esta trampa empezaron haciendo cosas que
debilitaron sus defensas. Algunos
veían pornografía, leían publicaciones de contenido erótico o accedían
a páginas de Internet con imágenes
obscenas. Otros ve ían pel ículas,
funciones de teatro o programas de
televisi ón con escenas de sexo explícito. Y algunos incluso llegaron a
ir a clubes nocturnos, a espectáculos de striptease o a salas de masajes eróticos. Vivimos en un mundo
en que todo se acepta y la gente da
rienda suelta a sus impulsos sexuales, así que es muy fácil que nuestro corazón traicionero nos lleve a
sentir algo por una tercera persona
(Jer. 17:9, 10). Jesús advirtió: “Del
coraz ón salen razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios, fornicaciones” (Mat. 15:19). w15 15/1 4:4, 5
Jueves 14 de enero
El alimento sólido pertenece a personas maduras, a los que mediante el uso tienen sus facultades
perceptivas entrenadas para distinguir tanto lo correcto como lo
incorrecto (Heb. 5:14).
El buen juicio está muy relacionado con el discernimiento. Implica
distinguir lo que está bien de lo que
está mal y elegir lo que es correcto. El cristiano que tiene buen juicio
toma decisiones que fortalecen su
amistad con Dios. Se esfuerza por
no ofender a otros con sus palabras
y acciones. Más bien, trata siempre
de animarlos (Prov. 11:12, 13). Adem ás, es “tardo para la c ólera”
(Prov. 14:29). Las decisiones que
toma le permiten avanzar “directamente adelante” en su camino por la
vida, sin desviarse ni a la derecha
ni a la izquierda (Prov. 15:21). ¿Qué
podemos hacer para tener buen juicio? Estudiar la Biblia y aplicar lo
que aprendemos (Prov. 2:1-5, 10, 11).
Y, sobre todo, seguir el ejemplo de
Jes ús, quien siempre ha actuado
con buen juicio. w15 15/2 2:10
Viernes 15 de enero
A uno dio cinco talentos; a otro,
dos; y a otro, uno
(Mat. 25:15).
En la parábola de los talentos, Jesús quiso destacar qué es lo que se
espera de los cristianos ungidos.
Sin embargo, seamos ungidos o no,
tenemos que entender bien el significado de esta parábola, pues nos
afecta a todos. Jesús contó este relato cuando sus ap óstoles le preguntaron sobre “la se ñal de [su]
presencia y de la conclusión del sistema de cosas” (Mat. 24:3). Por lo
tanto, la par ábola habla de sucesos que ocurren en nuestros días y
es parte de la señal de que Jesús ya
está gobernando como Rey. La parábola de los talentos es una de las
cuatro ilustraciones que aparecen
en Mateo 24:45 a 25:46. Las otras
tres hablan del esclavo fiel y discreto, de las diez vírgenes y de las ovejas y las cabras. Todas forman parte
de la respuesta de Jes ús a la pregunta sobre la señal de su presencia. w15 15/3 3:1-3
Sábado 16 de enero
En caso de que hayas advertido a
alguien inicuo y él no se vuelva de
su iniquidad y de su camino inicuo,
él mismo por su error morirá; pero
en cuanto a ti, habrás librado tu
propia alma (Ezeq. 3:19).
Los cristianos ya somos amigos
de Jehová y tenemos la esperanza
de vivir para siempre. Pero reconocemos que es nuestra responsabilidad “advertir al inicuo [que se vuelva] de su camino inicuo” para que
viva (Ezeq. 3:17, 18). Claro, no predicamos solo para no tener culpa
de sangre, sino porque amamos a
Jehová y al prójimo. En su parábola
del buen samaritano, Jesús ilustró
lo que el amor y la misericordia significan. Pensemos: “Como el buen
samaritano, ¿me compadezco de la
gente? ¿Me impulsa esa compasión
a predicar?”. No queremos ser como
el sacerdote y el levita de la parábola, poniendo excusas y pasando
“por el otro lado” (Luc. 10:25-37).
La fe en las promesas de Dios y el
amor al semejante nos motivarán a
hacer cuanto podamos en la predicación antes de que el tiempo se
agote. w14 15/4 2:14
Domingo 17 de enero
Que cada uno siga buscando, no su
propia ventaja, sino la de la otra
persona (1 Cor. 10:24).
La mayor ía de nosotros llevamos vidas muy ocupadas. Tenemos que fijar prioridades y planificar bien nuestro horario (Efes.
5:16; Filip. 1:10). Si alguien interrumpe nuestras actividades, tal vez nos
sintamos frustrados. Por lo tanto,
agradecemos que los demás respeten nuestro tiempo y entiendan que
quizás no podamos extendernos mucho hablando con ellos. Teniendo
presente la Regla de Oro, ¿cómo podemos mostrar respeto a quienes
predicamos? (Mat. 7:12.) Tratemos
de determinar cuándo es el mejor
momento para visitar a las personas.
¿A qué hora están normalmente en
casa? ¿Cuándo estarán más dispuestas a escuchar? En algunas regiones
del mundo, la predicaci ón es m ás
productiva al atardecer. Si ese es el
caso donde vivimos, ¿podr íamos
efectuar por lo menos parte de nuestra predicación de casa en casa en
esas horas? w14 15/5 2:11, 12
Lunes 18 de enero
El amor es sufrido (o, paciente)
y bondadoso (1 Cor. 13:4).
Si ponemos en pr áctica lo que
dijo Pablo sobre el amor, agradaremos a Jehová, nos ahorraremos muchos problemas y seremos felices
(1 Cor. 13:4 - 8). Jehová ha demostrado paciencia y bondad con todos los seres humanos imperfectos. ¿No deber íamos nosotros ser
pacientes y bondadosos con los demás cuando cometen errores o incluso son desconsiderados? “El
amor no es celoso.” Si amamos de
verdad a nuestros hermanos, no les
tendremos envidia, ni por las cosas que tengan ni por las responsabilidades que hayan recibido en
la congregaci ón. Si nuestro amor
es sincero, no seremos orgullosos
ni haremos alarde de nosotros mismos. La Biblia dice que Jehová odia
a quien tiene “ojos altivos y un corazón arrogante” (Prov. 21:4). El amor
nos ayudará a comportarnos con
decencia, a no mentir a nuestro prójimo ni robarle ni hacerle nada que
vaya contra las normas de Jehová.
También nos impulsará a interesarnos no solo por nuestro propio bien,
sino tambi én por el de los dem ás
(Filip. 2:4). w14 15/6 2:14-16
Martes 19 de enero
Huye de los deseos que acompañan
a la juventud (2 Tim. 2:22).
Cuando se trata de proteger nuestra amistad con Jehová, debemos
actuar con rapidez y decisión. A eso
se refirió Pablo cuando le dijo a Timoteo estas palabras. Puesto que
este ya era un adulto, quizá de más
de 30 años, ¿por qué le dio Pablo ese
consejo? Porque los “deseos [insensatos] que acompa ñan a la juventud” no son exclusivos de una edad
determinada. Por eso también Timoteo tenía que huir de ellos. En otras
palabras, ten ía que “[renunciar] a
la injusticia” (2 Tim. 2:19). Jesús enseñó una idea parecida cuando dijo:
“Si tu ojo te está haciendo tropezar,
arráncalo y échalo de ti” (Mat. 18:9).
Hoy d ía, los cristianos que toman
en serio este consejo huyen con decisión de los peligros espirituales,
sin pensárselo dos veces. Algunos
hermanos que tuvieron problemas
con el alcohol antes de ser Testigos han decidido abstenerse de cualquier bebida alcohólica. Otros evitan diversiones que, aunque no son
incorrectas, pueden alimentar alguna debilidad personal (Sal. 101:3).
w14 15/7 2:18, 19
Miércoles 20 de enero
Hago todas las cosas por causa de
las buenas nuevas, para hacerme
partícipe de ellas con otros
(1 Cor. 9:23).
Cuando predicaba, Pablo se esforzaba por entender las circunstancias del “mayor n úmero de personas” posible (1 Cor. 9:19-22). ¿Con
qué fin? Él mismo escribió que era
“para [ganarse] a judíos [...,] los que
están bajo ley [...,] los que están sin
ley [...,] los débiles”. Deseaba llegar
a “gente de toda clase” para al menos salvar a algunos (Hech. 20:21).
¿Cómo podemos imitar la actitud de
Pablo cuando nos preparamos para
llevar la verdad a “gente de toda clase”? (1 Tim. 2:3, 4.) En Nuestro Ministerio del Reino se sugieren presentaciones todos los meses. Pruébelas.
Pero ¿y si a la gente de su territorio
le interesan otros temas? Entonces
piense qué podr ía decir para despertar su interés. Por ejemplo, pregúntese: “¿Cuáles son las circunstancias de las personas con las que
voy a hablar? ¿Qué es lo que más les
preocupa?”. Entonces piense en un
texto bíblico que las pueda ayudar.
w14 15/8 2:14, 15
Jueves 21 de enero
Vivo por la fe que es para con el
Hijo de Dios, que me amó y se
entregó por mí (Gál. 2:20).
¿Cómo podemos combatir el desánimo? Una de las mejores maneras
es meditando en el rescate. Eso hizo
Pablo. A veces se sent ía desdichado por ser pecador, pero sabía que
Cristo no murió para salvar a personas perfectas, sino a pecadores
(Rom. 7:24). Pablo reconoció que lo
salvaba a él personalmente. Ver
el rescate así, como un regalo que
Jehová nos hace a cada uno, puede
ayudarnos muchísimo. Por supuesto, eso no significa que el desánimo
desaparecerá al instante. Algunos
quizás tengamos que luchar contra
esta táctica encubierta hasta que llegue el nuevo mundo. Pero ¡no se rinda! Recuerde que los que aguanten
hasta el fin recibirán el premio. Cada
vez estamos m ás cerca del glorioso día en que el Reino de Dios traerá la paz y ayudará a todos los seres humanos fieles a alcanzar la
perfección. Resuélvase a entrar en
ese Reino aunque tenga que pasar
por muchas tribulaciones. w14 15/9 2:
20, 21
Viernes 22 de enero
No un pacto como el que celebré
con sus antepasados, “el cual pacto mío ellos mismos quebrantaron”
(Jer. 31:32).
¿En qué se parecen el pacto de la
Ley y el nuevo pacto? El pacto de
la Ley fue entre Jehová y el Israel
natural, y el nuevo pacto es entre
Jehová y el Israel espiritual. Ambos
tienen un mediador: el del primero
fue Moisés, y el del nuevo es Jesús.
Los dos se validaron con sangre:
el pacto de la Ley, con sangre animal; el nuevo pacto, con la sangre
derramada de Jesús. Bajo el pacto
de la Ley, el líder de la nación de Israel fue Moisés, y en el nuevo pacto, la nueva nación también tiene un
l íder: Jes ús, Cabeza de la congregaci ón (Efes. 1:22). ¿Cómo se relaciona el nuevo pacto con el Reino?
Pues bien, produce una nación santa de cristianos que tienen la oportunidad de convertirse en reyes y
sacerdotes en ese Reino celestial.
Esa naci ón constituye la parte secundaria de la descendencia de
Abrahán (Gál. 3:29). Por lo tanto, el
nuevo pacto reafirma el pacto con
Abrahán. w14 15/10 2:7, 12, 13
Sábado 23 de enero
Ciertamente fijaré mi rostro contra el alma que esté comiendo la
sangre, y verdaderamente la cortaré de entre su pueblo
(Lev. 17:10).
Jehová les prohibió a los israelitas comer “cualquier clase de sangre”, y a los cristianos también se
nos manda abstenernos de ella, ya
sea humana o animal (Hech. 15:28,
29). Aun en situaciones en las que
nuestra vida corra peligro, estamos
resueltos a cumplir este mandato,
sin importar cuánto nos presionen
quienes no conocen a Jehová ni dan
importancia a sus normas. A diferencia de ellos, nosotros amamos a
Jehová y no queremos desobedecerle. Por nada del mundo quisiéramos que Jehová nos rechazara y nos
sacara de su pueblo. Aunque sabemos que habrá quienes nos ridiculicen por no aceptar sangre, estamos
decididos a obedecer (Jud. 17, 18).
¿Comprende por qué Jehová prohíbe comer “cualquier clase de sangre”? Para Dios, la sangre equivale a
la vida, por eso es tan sagrada (Gén.
9:4). w14 15/11 2:10, 14
Domingo 24 de enero
Juntaron los excelentes en receptáculos, pero tiraron los que
no eran apropiados
(Mat. 13:48).
Entender la lección de esta parábola nos ayuda a no sentirnos demasiado preocupados o decepcionados si un estudiante de la Biblia o
uno de nuestros hijos no acepta la
verdad. Eso es algo que no podemos
controlar, por mucho empeño que
pongamos. Que alguien comience a
estudiar la Biblia o haya estado en
contacto con la verdad desde ni ño
no significa automáticamente que
se hará un buen amigo de Jehová.
Al final, Él sacará de su pueblo a los
que no estén dispuestos a someterse a su gobierno. ¿Significa eso que
a los que han abandonado la verdad nunca se les permitirá regresar a la congregación? O si alguien
aún no ha dedicado su vida a Jehová, ¿se le considerará siempre como
que no es “apropiado”? Claro que
no. La puerta estará abierta para
ellos hasta que estalle la gran tribulación. Es como si Jehová les dijera:
“Vuelvan a mí, y yo ciertamente volveré a ustedes” (Mal. 3:7). w14 15/12
2:9, 11, 12
Lunes 25 de enero
Al grado que lo hicieron a uno de
los más pequeños de estos hermanos míos, a mí me lo hicieron
(Mat. 25:40).
Al principio del discurso que encontramos en los capítulos 24 y 25
de Mateo, Jesús ya había indicado
que la señal de su presencia tendría
un rasgo sobresaliente. Dijo: “Estas
buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada” (Mat.
24:14). Y antes de hablar de las ovejas y las cabras, hab ía relatado la
parábola de los talentos. Jesús usó
esa parábola con el fin de recordar
a sus “hermanos” ungidos que debían estar activos en la predicación.
Pero ¿cómo podría el pequeño grupo de ungidos predicar a “todas las
naciones” antes del fin? La parábola de las ovejas y las cabras muestra que las ovejas ayudar ían a los
ungidos. ¿De qué modo? Una de las
mejores formas de hacerlo es apoyándolos en la obra de predicar. w15
15/3 4:9, 10
Martes 26 de enero
Si te diriges a hacer lo bueno,
¿no habrá ensalzamiento? Pero si
no te diriges a hacer lo bueno, hay
pecado agazapado a la entrada, y
su deseo vehemente es por ti
(Gén. 4:7).
Todas las advertencias de Jehová
son una clara prueba de que vigila
con amor y atención a cada uno de
sus siervos. Es cierto que la Biblia
ha existido desde hace muchas generaciones, que nuestras publicaciones se producen para millones de personas y que los consejos
que se dan en las reuniones van dirigidos a toda la congregación. Sin
embargo, en cada caso, Jehová nos
pide a nosotros individualmente que
prestemos atención a las advertencias de su Palabra para que corrijamos nuestras tendencias. Eso demuestra que se preocupa por cada
uno de nosotros. Para beneficiarnos de las advertencias de Jehová,
primero tenemos que comprender
que en verdad le importamos. Después debemos hacer caso de lo que
nos pide en su Palabra y esforzarnos por rechazar cualquier pensamiento que pueda desagradarle (Is.
55:6, 7). Si somos obedientes, nos
ahorraremos muchos sufrimientos.
w14 15/4 5:4, 6, 7
Miércoles 27 de enero
Habr á gran tribulaci ón como la
cual no ha sucedido una desde el
principio del mundo hasta ahora,
no, ni volverá a suceder
(Mat. 24:21).
Cuando Jesús dijo estas palabras,
estaba hablando de su presencia invisible y de la conclusi ón de
este sistema de cosas. Esta tribulación sin paralelo comenzará cuando Jehová utilice a los gobiernos
humanos para destruir a “Babilonia la Grande”, el imperio mundial
de la religión falsa (Rev. 17:3-5, 16).
¿Qué sucederá a continuación? Después de la destrucción de la religión
falsa, Satanás y su mundo atacarán
a los siervos de Jehová. Acerca de
“Gog de la tierra de Magog”, la Biblia predice: “Como una tempestad
entrarás. Como nubes para cubrir
la tierra llegarás a ser, tú y todas tus
partidas y muchos pueblos contigo”. Debido a que no tienen fuerzas
armadas y son el pueblo más pacífico de la Tierra, los testigos de Jehová parecerán un blanco fácil. Sin
embargo, ¡qué gran error será atacarlos! (Ezeq. 38:1, 2, 9-12.) w14 15/5
4:2, 3
Jueves 28 de enero
Yo era guarda de ganado y punzador de higos de sicómoros
(Amós 7:14).
Jehová se fijó en el potencial del
profeta Am ós. A muchos pod ía
parecerles que él era un hombre común, de poca importancia. Su valiente respuesta al corrupto sacerdote Amasías confirmó que Jehová
había elegido a la persona indicada
para transmitir su mensaje. El profeta tenía aptitudes que no se veían
a primera vista, pero Jehová sí las
vio (Amós 7:12, 13, 16, 17). En efecto, Jehová se fija en el potencial de
cada uno de sus siervos. Al rey David le garantiz ó que siempre lo
guiaría y lo aconsejaría con sus ojos
puestos en él (Sal. 32:8). ¿Cómo nos
anima esto? Quizás dudemos de nosotros mismos, pero Jehová puede
ayudarnos a alcanzar metas que ni
siquiera imaginamos que podemos
alcanzar. Tal como un instructor observa atentamente a un escalador
sin experiencia para ayudarle a encontrar los mejores lugares de donde agarrarse, Jehová está dispuesto a guiarnos para que progresemos
espiritualmente. w14 15/6 4:6-8
Viernes 29 de enero
Presten atención a lo que oyen
(Mar. 4:24).
El mundo está tan lleno de enseñanzas religiosas contradictorias
que muchas personas creen que es
inútil buscar la religión verdadera.
Sin embargo, Jehová ha hecho que
quienes quieran encontrar su guía
puedan hacerlo muy f ácilmente.
Solo hay que decidir a quién escuchar. Y puesto que es prácticamente
imposible escuchar dos voces al
mismo tiempo, hay que conocer la
voz de Jesús y escucharlo a él, pues
es aquel a quien Jehová ha nombrado para pastorear a sus ovejas (Juan
10:3-5). Los consejos de Jehová son
claros y acertados, pero debemos
preparar nuestro coraz ón para
prestarles atenci ón y aceptarlos.
Si no tenemos cuidado, podríamos
hacer caso de los malvados consejos de Satan ás y no de los amorosos consejos de Dios. Nunca permitamos que las ideas de este mundo
controlen nuestra vida, ya sea a través de la música, videos, compañeros, educadores o supuestos expertos (Col. 2:8). w14 15/8 4:6, 7
Sábado 30 de enero
Mira hacia arriba, por favor, a los
cielos, y cuenta las estrellas, si es
que se te hace posible. Así llegará
a ser tu descendencia (Gén. 15:5).
¡Qué animador! Jehová no había
olvidado a Abrahán. Cada vez que
este hombre fiel mirara a los cielos
estrellados, se acordaría de la promesa de Dios. Y, cuando llegó el momento, tuvo ese hijo tan esperado
(G én. 21:1, 2). Igual que Abrahán,
nosotros estamos a la espera de
que se cumplan las promesas de
Jehová (2 Ped. 3:13). Si no tenemos
la mente puesta en las cosas de arriba, esa espera se nos puede hacer
eterna y tal vez aflojemos el paso en
nuestro servicio a Jehová. ¿Hizo usted alg ún sacrificio en el pasado
para servir de precursor o para hacer m ás por Jehová de alg ún otro
modo? Si es as í, ¡bien hecho! Pero
¿y ahora? Recuerde que Abrahán siguió sirviendo a Jehová con la mente puesta en “la ciudad que tiene
fundamentos verdaderos”, es decir, pensando en las bendiciones
que recibir ía en el futuro (Heb.
11:10). “Ejerció fe en Jehová, y le fue
contado por justicia.” (Rom. 4:3.)
w14 15/10 4:8, 9
Domingo 31 de enero
Hablo estas cosas así como el Padre me ha enseñado (Juan 8:28).
Los hijos de No é ayudaron a su
padre a construir el arca y entraron en ella cuando llegó el Diluvio (Gén. 7:1, 7). Gracias a que valoraron lo que habían recibido de su
padre, tuvieron el privilegio de evitar que desapareciera la humanidad y de restablecer la adoraci ón
verdadera en un planeta completamente limpio (G én. 8:20; 9:18, 19).
Hananías, Misael, Azar ías y Daniel
fueron llevados a Babilonia en el
a ño 617 antes de nuestra era. Podr ían haber adoptado el estilo de
vida de los babilonios. Pero no estuvieron dispuestos a hacerlo. Sus acciones dejaron claro que valoraban
su herencia espiritual, lo que sus
padres les habían enseñado. Jehová
los bendijo mucho por no haber olvidado las lecciones espirituales
que recibieron de pequeños (Dan. 1:
8, 11-15, 20). Jesús aprendió muchas
cosas de su Padre, y ten ía mucho
aprecio por ellas. Y quería que otros
llegaran a beneficiarse de lo que
él había aprendido (Luc. 4:18, 43).
Ayudó a las personas que lo escuchaban a darse cuenta de la importancia de “no [ser] parte del mundo”
(Juan 15:19). w14 15/12 4:9-11
Lunes 1 de febrero
Has escondido estas cosas de los sabios e intelectuales y las has revelado a los pequeñuelos (Mat. 11:25).
¿Por qué llamó Jesús a sus discípulos “pequeñuelos”? Porque eran
humildes y estaban dispuestos a
aprender, al igual que los ni ños.
No eran como los intelectuales de
su tiempo, que se creían muy sabios (Mat. 18:1- 4). ¿Cómo los be-
nefició ser humildes? Jehová us ó
su espíritu santo para ayudarlos a
entender verdades importante s
de las Escrituras. ¿Y qué ocurri ó
con los l íderes religiosos jud íos?
Debido a su orgullo, se dejaron
influir por Satanás y no consiguieron comprender dichas verdades.
¿Vemos ahora por qué estaba Jesús tan contento? Jehová había logrado que personas humildes, sin
importar cuál fuera su nivel de educación, entendieran verdades profundas. Su enseñanza era sencilla,
y eso le hac ía muy feliz a Jes ús.
w15 15/3 1:2, 3
Martes 2 de febrero
Moisés escogió ser maltratado con
el pueblo de Dios más bien que disfrutar temporalmente del pecado
(Heb. 11:24, 25).
Con los ojos de la fe, Moisés vio
que los placeres o las ventajas que
produce el pecado son temporales.
Otros quizás no opinaran así porque Egipto, con toda su idolatr ía
y espiritismo, se había convertido
en una potencia mundial, mientras
que los siervos de Jehová solo eran
esclavos. Moisés sabía que Dios podía cambiar esa situación. A quienes vivían para los placeres parec ía irles bien, pero él ten ía fe en
que los malvados serían destruidos.
Por eso no cayó en la trampa de
“disfrutar temporalmente del pecado”. ¿Cómo podemos evitar la trampa de “disfrutar temporalmente del
pecado”? Recordemos que ese placer es momentáneo. Con los ojos de
la fe, veamos que “el mundo va pasando, y también su deseo” (1 Juan
2:15-17). Meditemos en el futuro de
los pecadores que no se arrepienten
(Sal. 73:18, 19). Cuando nos veamos
tentados a pecar, pensemos: “¿Qué
futuro quiero?”. w14 15/4 1:2, 4, 5
Miércoles 3 de febrero
No haciendo nada movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo, sino considerando con humildad mental que los dem ás son
superiores a ustedes (Filip. 2:3).
¿Qu é e s la humildad? En e ste
mundo lleno de orgullo, muchas
personas piensan que la humildad
es señal de debilidad o de falta de
confianza. Pero en realidad es todo
lo contrario: ser humilde requiere
fortaleza y valor. La humildad es
lo opuesto al orgullo y la arrogancia, y está relacionada con la opinión que tenemos de nosotros mismos. Cierto diccionario bíblico dice
que ser humilde es reconocer que
Dios es mucho más poderoso e importante que nosotros. Aceptar
esto evitará que nos creamos superiores a otras personas (Rom. 12:3).
Como todos somos imperfectos, se
nos hace dif ícil demostrar humildad. Por eso, si queremos cultivar
esta cualidad, debemos meditar en
la grandeza de Jehová y seguir los
pasos de su Hijo. w15 15/2 1:4
Jueves 4 de febrero
Cuando alguien responde a un
asunto antes de oírlo, eso es tontedad de su parte y una humillación
(Prov. 18:13).
Al hablar de la Biblia con alguien,
tratemos primero de determinar
qué es lo que en realidad piensa.
De otro modo, quizá pasemos mucho tiempo rebatiendo algo que, de
todas formas, la persona no cree
(1 Cor. 9:26). Preguntar con prudencia nos ayudará a averiguar por
qué una persona cree lo que cree.
Por ejemplo, si en nuestro ministerio alguien nos dijera que no cree
en Dios, ¿qué podr íamos pensar?
Sería fácil suponer que está influi-
do por enseñanzas que son populares en este mundo, como la teoría de la evolución (Sal. 10:4). Sin
embargo, hay quienes han perdido la fe en Dios por lo mucho que
han sufrido ellos o han visto sufrir
a otros. Les cuesta aceptar que un
Dios de amor pueda permitir todo
ese sufrimiento. Por lo tanto, una
pregunta bien pensada puede servirnos para ver cuál será la mejor
forma de ayudarlos (Prov. 20:5).
w14 15/5 1:3, 5
Viernes 5 de febrero
Dios no mora en templos
hechos de manos
(Hech. 17:24).
¿Tiene sentido buscar a Dios? Claro que sí, pues él quiere que lo encontremos. El apóstol Pablo lo confirmó cuando le habló a un grupo
de personas en el Areópago. Desde ese lugar podía verse el Partenón, templo dedicado a Atenea, que
era la diosa patrona de la ciudad de
Atenas. Imag ínese que usted está
all í entre la multitud cuando Pablo comienza a hablar del “Dios que
hizo el mundo y todas las cosas que
hay en él” y explica que “no mora en
templos hechos de manos”. Entonces le escucha decir: “Hizo de un
solo hombre toda nación de hombres, para que moren sobre la entera superficie de la tierra, y decretó
los tiempos señalados y los límites
fijos de la morada de los hombres,
para que busquen a Dios, por si
buscaban a tientas y verdaderamente lo hallaban, aunque, de hecho,
no está muy lejos de cada uno de
nosotros” (Hech. 17:25-27). En efecto, es posible encontrar a Dios. Más
de siete millones y medio de testigos de Jehová lo han hallado y lo
aman de corazón. w14 15/6 1:5
Sábado 6 de febrero
El fundamento s ólido de Dios queda en pie, y tiene este sello: “Jehová
conoce a los que le pertenecen”, y:
“Que renuncie a la injusticia todo el
que nombra el nombre de Jehová”
(2 Tim. 2:19).
En tiempos del apóstol Pablo, algunos hombres que se llamaban
cristianos adoptaron enseñanzas
falsas; sin embargo, segu ían reuniéndose con la congregación. Aunque a simple vista podían parecer
iguales a los demás cristianos, su
apostasía representaba un peligro
para los fieles. Eran lobos con piel
de oveja que estaban debilitando
“la fe de algunos” (2 Tim. 2:16-18).
Pablo estaba totalmente seguro de
que Jehová podía ver la diferencia
entre quienes lo adoraban sinceramente y quienes solo fing ían hacerlo, y así se lo hizo saber a Timoteo
cuando le escribió en su segunda
carta inspirada. Tras referirse al
da ño espiritual que los ap óstatas
ya les estaban causando a algunos
miembros de la congregación, señaló lo que leemos en el texto de
hoy. w14 15/7 1:3, 4
Domingo 7 de febrero
Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado
(Rom. 5:12).
Aunque Ad án y Eva pecaron,
para Jehov á el re sponsable fue
Adán. Satanás convenci ó a nuestros primeros padres de que no necesitaban que Jehová los gobernara. Eso hizo surgir esta pregunta
fundamental: ¿qui én tiene el derecho a gobernar? Para responderla de una vez y para siempre,
Dios permitió que durante un tiem-
po los humanos se gobernaran a
s í mismos, pues as í se demostrar ía que cualquier gobierno independiente de él está condenado al
fracaso. A lo largo de los siglos,
el gobierno del hombre ha hundido
a la humanidad en una calamidad
tras otra. Solo en el siglo pasado
murieron en distintas guerras unos
100 millones de personas, muchas
de ellas inocentes. Sin duda, ya ha
quedado más que demostrado que
“no pertenece al hombre que está
andando siquiera dirigir su paso”
(Jer. 10:23). Por eso aceptamos a
Jehová como nuestro gobernante
(Prov. 3:5, 6). w14 15/8 1:4, 5
Lunes 8 de febrero
No guerreamos según lo que
somos en la carne
(2 Cor. 10:3).
Como tienen su conciencia educada por la Biblia, los verdaderos
cristianos no aprenden a combatir
ni van a la guerra. Miles de testigos
de Jehová de todas las edades han
sido perseguidos por su firme postura. Muchos han estado en prisiones y campos de trabajos forzados.
En la Alemania nazi, algunos hasta
fueron asesinados. A pesar de todo
lo que sufrieron, nuestros hermanos europeos nunca olvidaron su
comisi ón de predicar las buenas
nuevas del Reino de Jehová. Por
eso predicaron fielmente en prisiones, en campos de concentración y
en el exilio. Al ver nuestra estricta neutralidad, miles de personas
de todo el mundo se han convencido de que los testigos de Jehová
les tenemos verdadero amor a Dios
y al prójimo, de que practicamos el
auténtico cristianismo (Juan 13:35).
w14 15/9 1:2-4
Martes 9 de febrero
¿Es realmente el caso que Dios ha
dicho que ustedes no deben comer
de todo árbol? (Gén. 3:1.)
Despu és de preparar este hermoso planeta para que el hombre
lo habitara, Jehová decretó, o decidi ó, tres cosas en cuanto a los
seres humanos. Primero, que los
crearía a su imagen. Segundo, que
extender ían el Para íso a toda la
Tierra y la llenarían con hijos justos. Y tercero, que tendrían prohibido comer el fruto del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo
(Gén. 1:26, 28; 2:16, 17). Después de
la creación del hombre, ya solo tendrían que cumplirse los otros dos
decretos. En un malvado intento de
impedir que el propósito de Dios se
cumpliera, Satanás provocó una rebelión. Para ello, concentró su ataque en el decreto que m ás fácilmente podía frustrar: el que exig ía
que los seres humanos fueran obedientes. Así pues, tentó a la primera mujer, Eva, para lograr que comiera del fruto prohibido (Gén. 3:
1-5; Rev. 12:9). De ese modo puso
en duda que Dios tuviera derecho
a gobernar a su creación. w14 15/10
1:4, 5
Miércoles 10 de febrero
Felices son los ojos de ustedes porque contemplan, y sus oídos porque
oyen (Mat. 13:16).
¿Por qué pod ían entender a Jesús sus disc ípulos, mientras que
otras personas no pod ían? Porque buscaban el verdadero significado de las palabras de Jesús, estaban dispuestos a aceptar nuevas
ideas e incorporarlas a lo que ya sabían y porque usaban lo que habían
oído, no solo en su vida, sino también para ayudar a otras personas
(Mat. 13:11, 12, 36, 51, 52). Si queremos entender las parábolas de Jesús, tenemos que hacer como sus
discípulos. Primero, debemos dedicar tiempo a estudiar lo que Jesús dijo, investigar sobre las preguntas que nos surjan y meditar
en lo que aprendemos. Así obtenemos conocimiento (Prov. 2:4, 5). Segundo, necesitamos ver cómo ese
conocimiento encaja con lo que ya
sabemos y pensar en cómo nos beneficia . Eso es el e nte nd i mie nto
(Prov. 2:2, 3). Y tercero, debemos
usar lo que hemos aprendido, es
decir, ponerlo en práctica en nuestras vidas. Así demostramos sabidur ía (Prov. 2:6, 7). w14 15/12 1:3, 4
Jueves 11 de febrero
Ha sido levantado (Mat. 28:6).
Mucho antes de que nacieran los
apóstoles de Jesús, ya había habido resurrecciones. Así que la idea
de que los muertos pudieran volver
a vivir no era nueva para ellos. Sabían que los profetas Elías y Eliseo
habían resucitado a muertos gracias al poder de Dios (1 Rey. 17:1724; 2 Rey. 4:32-37). Un hombre incluso volvió a vivir cuando, después
de que lo arrojaran a la tumba de
Eliseo, su cuerpo tocó los huesos
de este (2 Rey. 13:20, 21). ¿Verdad
que a todos nos conmueven las resurrecciones que hizo Jesús? Recordemos, por ejemplo, la ocasión
en que devolvió la vida al único hijo
de una viuda. ¿Imaginamos la cara
de asombro de ella? (Luc. 7:11-15.)
Jesús también resucitó a una niña
de 12 años. ¡Qué alegr ía sintieron
sus desconsolados padres al ver
que estaba viva de nuevo! (Luc. 8:
49-56.) Y pensemos en los que vieron a Lázaro salir de la tumba en
perfecto estado. ¡Qué emocionante! (Juan 11:38-44.) w14 15/11 1:3, 4
Viernes 12 de febrero
Muéstrense agradecidos, amonestándose unos a otros con salmos,
alabanzas a Dios, canciones espirituales con gracia (Col. 3:15, 16).
El ejemplo del apóstol Pablo nos
ayuda a ser agradecidos. Es obvio
que él meditaba en sus bendiciones, pues con frecuencia le daba
las gracias a Dios desde lo más profundo de su coraz ón. Sab ía muy
bien que hab ía sido “blasfemo y
perseguidor y hombre insolente”.
Así que se sentía agradecido porque, a pesar de su pasado, Jehová y Jesucristo habían sido misericordiosos y le habían confiado un
“ministerio”, o trabajo (1 Tim. 1:1214). Además, Pablo valoraba sinceramente a sus hermanos, y muchas
veces le dio gracias a Jehová por
las buenas cualidades que estos tenían y por su fiel servicio (Filip. 1:
3-5, 7; 1 Tes. 1:2, 3). Cuando afrontaba pruebas, agradecía enseguida
a Jehová todo lo que los hermanos
hac ían por él (Hech. 28:15; 2 Cor.
7:5-7). No nos sorprende, por tanto, que Pablo exhortara a los cristianos con las palabras del texto de
hoy. w15 15/1 1:5
Sábado 13 de febrero
Las muchedumbres quedaron atónitas por su modo de enseñar
(Mat. 7:28).
Cuando Jesús predicaba, sus palabras “llenas de gracia” maravillaban a quiene s lo escuchaban
(Luc. 4:22). Tenía la costumbre de
dejar que la Palabra de Dios hablara por él. Leía de ella, la citaba y
sabía exactamente qué texto usar
en cada situación (Mat. 4:4, 7, 10;
12:1-5; Luc. 4:16-21). Cuando la explicaba, tocaba el corazón de las
personas. Tras su resurrecci ón,
mientras hablaba con dos discípulos que iban de camino a Ema ús,
“les interpretó cosas referentes a
él en todas las Escrituras”. ¿Cuál
fue la reacci ón de ellos? Dijeron:
“¿No nos ardía el corazón [...] cuando nos estaba abriendo por completo las Escrituras?” (Luc. 24:27, 32).
La actitud de Jes ús demostraba
que era “de genio apacible”, sabía controlar sus emociones (Mat.
11:29). Siempre fue paciente con
sus disc ípulos, a pesar de los defectos que ten ían (Mar. 14:34 -38;
Luc. 22:24 -27). Y nunca perdi ó la
calma, incluso cuando se le trató
injustamente (1 Ped. 2:23). w15 15/2
2:11, 12
Domingo 14 de febrero
¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel!
(Mat. 25:21.)
En las cuatro ilustraciones que
aparecen en Mateo 24:45 a 25:46,
Je s ús re salta cualidade s que
identificarían a sus discípulos en el
tiempo del fin. ¿Qué lecciones contienen? En la ilustraci ón sobre el
esclavo se enfatiza que el pequeño grupo de ungidos que tiene la
responsabilidad de alimentar a los
domésticos debe ser fiel y discreto.
En la parábola de las vírgenes se
destaca que todos los ungidos deben estar preparados y alerta, pues
no saben el día y la hora en que viene Jesús. En la ilustración de los
talentos se muestra que los ungidos tienen que ser diligentes, o trabajadores, para cumplir con lo que
Jehová les ha encargado. La última, la de las ovejas y las cabras,
destaca que quienes tienen la esperanza de vivir en la Tierra deben
ser leales y apoyar a los cristianos
ungidos. w15 15/3 3:3
Lunes 15 de febrero
A los israelitas les dio mucho miedo
(Éx. 14:10).
La situación en que se hallaban
no deber ía haberlos sorprendido,
pues Jehová había anunciado: “Faraón [...] correrá tras ellos, y yo me
conseguiré gloria por medio de Faraón y de todas sus fuerzas militares” ( Éx. 14:4). Pero los israelitas
solo vieron lo que tenían ante sus
ojos. Delante estaba el mar Rojo,
imposible de cruzar, y detrás, los veloces carros de guerra del faraón.
¡Y quien los dirig ía era un pastor
de 80 años! Se sintieron atrapados.
Pero Moisés no tuvo miedo. Los ojos
de la fe le permitían ver algo mucho más poderoso que un mar o un
ejército. Podía ver “la salvación de
Jehová”, sabía que su Dios combatiría por ellos (Éx. 14:13, 14). Y su fe
motivó al pueblo. “Por fe pasaron
por el mar Rojo como en tierra seca
—dice la Biblia—, pero los egipcios,
al aventurarse sobre ella, fueron
tragados.” (Heb. 11:29.) Entonces, “el
pueblo empezó a temer a Jehová y a
poner fe en Jehová y en Moisés su
siervo” (Éx. 14:31). w14 15/4 2:15, 16
Martes 16 de febrero
Estoy agradando a toda la gente
en todas las cosas, no buscando mi
propia ventaja, sino la de los muchos, para que se salven
(1 Cor. 10:33).
Cuando llamamos a una casa,
siempre debemos mostrar respeto
por la persona con la que hablamos.
Si encontramos a alguien dispuesto a escucharnos, debemos darle un
buen testimonio, pero sin abusar de
su hospitalidad. Quizás haya reservado ese tiempo para hacer alguna
otra cosa que considera importante. Si dice que está ocupado, podemos prometerle que seremos bre-
ves... y cumplir con nuestra palabra
(Mat. 5:37). Al acabar la conversación, conviene que le preguntemos
cuándo le iría bien que lo visitáramos. A algunos publicadores les ha
dado buenos resultados decir: “Me
gustar ía volver a visitarlo. ¿Ser ía
mejor que lo llamara o le enviara un
mensaje de texto antes de venir?”.
Cuando nos adaptamos al horario
de la gente, seguimos el ejemplo de
Pablo, quien afirmó lo que leemos
en el texto de hoy. w14 15/5 2:13
Miércoles 17 de febrero
El amor nunca falla (1 Cor. 13:8).
El amor sincero “no se siente provocado. No lleva cuenta del daño”
(1 Cor. 13:5). No podríamos agradar
a Dios si fuéramos rencorosos. Por
otra parte, el resentimiento podría
arder en nuestro interior como un
fuego, perjudicándonos a nosotros
mismos y a otros (Lev. 19:18). Además, como el amor “no se regocija por la injusticia”, no nos alegramos cuando alguien que nos odia es
maltratado o sufre alguna injusticia
(Prov. 24:17, 18). Cuando alguien nos
ofende pero luego nos pide disculpas, el amor nos motiva a perdonarlo. El amor “cree” todas las cosas.
Creemos todo lo que dice la Biblia y
agradecemos el alimento espiritual
que recibimos. Además, el amor “espera” todas las cosas. Esperamos
con confianza lo que Jehová ha prometido. Y cuando nos hallamos en
circunstancias muy difíciles, le oramos a Jehová y esperamos que todo
salga bien. El amor “aguanta” todas las cosas. Hasta si alguien peca
contra nosotros o si se nos persigue, aguantamos. Finalmente, “el
amor nunca falla”. Así es, los siervos de Dios seguirán demostrándolo por toda la eternidad (1 Cor. 13:
4-7). w14 15/6 2:14, 17, 18
Jueves 18 de febrero
Los ojos de Jehov á est án discurriendo por toda la tierra para
mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para
con él (2 Crón. 16:9).
Antes de ser Testigo, a un hermano le gustaba el ambiente inmoral de los bailes a los que asistía.
Desde que aprendió la verdad, ha
evitado por completo el baile, incluso en reuniones entre cristianos,
por temor a que se despierten malos deseos o pensamientos de su
pasado. Por supuesto, a los cristianos no se nos exige evitar totalmente el alcohol, el baile u otras cosas que no son malas en sí mismas.
Sin embargo, todos debemos actuar con decisión para protegernos
de cualquier peligro espiritual. Llevar el nombre de Dios es un privilegio, pero conlleva una gran responsabilidad. Debemos “[renunciar] a la
injusticia” y apartarnos de lo que es
malo (Sal. 34:14). Claro, eso no siempre es fácil. Pero nos consuela saber que Jehová siempre amará “a
los que le pertenecen”, a los que
no se desvían de sus justos caminos
(2 Tim. 2:19). w14 15/7 2:19, 20
Viernes 19 de febrero
La palabra de Dios es viva, y ejerce
poder (Heb. 4:12).
Nunca se sabe qué efecto tendrá
en alguien un texto bíblico bien elegido. Por ejemplo, dos Testigos de
Australia llamaron a la puerta de
una mujer joven. Uno de ellos le pregunt ó: “¿Sabe usted c ómo se llama Dios?”. Y entonces le leyó Salmo
83:18. La joven cuenta el efecto que
tuvieron en ella esas palabras:
“¡No me lo podía creer! Cuando se
fueron, subí a mi auto y fui a una librería que estaba a 35 millas [56 kil ómetros] para comprobar si las
otras Biblias decían lo mismo. También busqué el nombre en un diccionario. Cuando me convencí de que
Dios se llama Jehová, me asaltó una
gran pregunta: ‘¿Qué otras cosas
no sé?’”. Poco después, ella y su futuro esposo comenzaron a estudiar
la Biblia, y al cabo de algún tiempo se bautizaron. La Biblia cambia
la vida de quienes la leen y aprenden a confiar en las promesas de
Dios (1 Tes. 2:13). El mensaje de la
Biblia tiene más poder para llegar al
corazón que cualquier cosa que nosotros podamos decir. En efecto, la
Palabra de Dios es viva y tiene mucho poder. ¡Usémosla siempre que
podamos! w14 15/8 2:21, 22
Sábado 20 de febrero
Sigan absteniéndose de sangre
(Hech. 15:29).
Las instrucciones que Jehová le
dio al sumo sacerdote de Israel sobre qué hacer con la sangre en el
Día de Expiación nos ayudan a entender mejor c ómo la ve Dios.
La sangre debía usarse con un único fin: expiar, o borrar, los pecados de quienes buscaban el perdón
de Jehová. Ese día del año, el sumo
sacerdote debía hacer salpicar la
sangre de un toro y de una cabra
macho delante de la cubierta del
arca del pacto (Lev. 16:14, 15, 19).
Con esto, Jehová perdonaría los pecados del pueblo. Dios también mandó que cualquiera que cazara a un
animal, antes de comérselo, debía
derramar su sangre y cubrirla con
polvo. ¿Por qué? “Porque el alma
[la vida] de toda clase de carne es
su sangre.” (Lev. 17:11-14.) Cientos
de años antes, Jehová les había dicho a No é y a sus descendientes
que no debían comer sangre; había
prohibido consumirla para sustentar
la vida (Gén. 9:3-6). w14 15/11 2:10, 11
Domingo 21 de febrero
Simplemente teníamos que gozar y
tener regocijo, porque este hermano tuyo estaba muerto y llegó a vivir (Luc. 15:32).
La ilustración del hijo pródigo da
una fuerte motivaci ón a los que
han dejado la verdad para regresar a Jehov á sin demora. Puede
que se sientan agotados en sentido espiritual, avergonzados, y que
el camino de retorno les parezca difícil. Pero el esfuerzo vale la pena,
pues hasta en el cielo habrá alegría cuando regresen (Luc. 15:7, 1132). No queremos ser “justo[s] en
demasía”, de modo que no recibamos a pecadores que vuelven arrepentidos. Ser así nos causaría ruina espiritual (Ecl. 7:16). Otra lección
es que debemos ver al que abandona la congregación como “una oveja
perdida”, no como un caso perdido
(Sal. 119:176). Si encontramos a una
persona que se ha apartado de la
congregación pero no está expulsada, ¿la ayudaremos de manera amorosa para que regrese? ¿Avisaremos
cuanto antes a los ancianos para
que ellos también la ayuden? Lo haremos si queremos aplicar con sabiduría la lección que dio Jesús con
esta parábola. w14 15/12 2:12, 14, 15
Lunes 22 de febrero
Jehová disciplina a quien ama
(Heb. 12:6).
Est á claro que a nadie le gusta
que lo corrijan (Heb. 12:5, 11). Pero
pensemos en el interés que la persona que nos corrige o aconseja demuestra tener en nosotros. ¿Cuáles son sus motivos? No busca herir
nuestros sentimientos. Al contrario,
ha visto que nuestra relación con
Jehová está en peligro y se preocupa sinceramente. Por eso se toma
el tiempo y el trabajo de mostrarnos con la Biblia c ómo volver al
buen camino. Un hermano que
veía en el teléfono sitios pornográficos de Internet le prestó el celular
a un anciano de la congregación.
De pronto, en la pantalla aparecieron páginas de contenido inmoral.
Fue bueno que aquello pasara, pues
el anciano aprovechó la oportunidad para corregir al hermano, quien
gracias a eso logró vencer su problema. ¡Cuánto agradecemos que
Jehová esté pendiente de nosotros,
vea nuestros pecados ocultos y nos
corrija antes de que vayamos demasiado lejos! w14 15/4 5:8, 9
Martes 23 de febrero
Vendré sobre los que moran en
seguridad (Ezeq. 38:11).
¿Cómo reaccionará Jehová cuando Satan ás intente de struir a
su pueblo? Ejerciendo su derecho
como Soberano Universal, acudirá
en nuestra defensa. Si atacan a sus
siervos, lo atacan a él (Zac. 2:8).
Así que nuestro Padre celestial actuará de inmediato para rescatarnos. Esa liberaci ón alcanzará su
punto culminante cuando el mundo de Satanás sea destruido en el
Armagedón, “la guerra del gran día
de Dios el Todopoderoso” (Rev. 16:
14, 16). Hablando de esta guerra, la
Biblia profetiza: “Los muertos por
Jehová ciertamente llegarán a estar en aquel d ía desde un extremo de la tierra hasta el mismísimo
otro extremo de la tierra. No serán
plañidos, ni serán recogidos ni enterrados. Quedarán como estiércol
sobre la superficie del suelo” (Jer.
25:31-33). En el Armagedón, el mundo malvado de Satanás llegará a su
fin. Pero la parte terrestre de la organización de Jehová permanecerá
en pie, sobrevivirá. w14 15/5 4:3-5
Miércoles 24 de febrero
No vigilando con interés personal
solo sus propios asuntos, sino también con interés personal los de los
demás (Filip. 2:4).
Pablo animó a todos los cristianos a interesarse por sus hermanos. Este consejo incluye la idea de
tomar nota de las cualidades que
otros tienen y felicitarlos por ellas
(Filip. 2:3). ¿Cómo nos sentimos
cuando alguien observa que hemos
hecho algo bien y nos lo dice? Eso
saca lo mejor de nosotros y nos estimula a seguir mejorando. Del
mismo modo, cuando felicitamos
a nuestros hermanos por lo bueno
que hemos visto en ellos, se sienten motivados a crecer espiritualmente. Todos necesitamos de vez
en cuando que otros se interesen
por nosotros. Pero en especial los
jóvenes y los recién bautizados necesitan sentirse incluidos en las actividades de la congregaci ón. As í
comprender án que tienen un lugar entre nosotros. En cambio, si
no les damos el reconocimiento
que merecen, pudiera apagarse su
deseo de asumir más responsabilidades (1 Tim. 3:1). w14 15/6 4:9, 10
Jueves 25 de febrero
De entre ustedes mismos se levantarán varones y hablarán cosas aviesas para arrastrar a los discípulos
tras de sí (Hech. 20:30).
Lamentablemente, la congregaci ón cristiana original acab ó
corrompi éndose ( Hech. 20:29;
2 Ped. 2:2, 3; Jud. 3, 4). Como Jesús
predijo, el “inicuo”, Satanás, se encargó de que la apostasía creciera y
mantuviera oscurecido el cristianismo verdadero hasta que llegara “la
conclusi ón del sistema de cosas”
(Mat. 13:37-43). Entonces Jehová coronaría a Jesús como Rey sobre la
humanidad. Eso ocurrió en octubre
de 1914 y marcó el comienzo de “los
últimos días” del malvado sistema de
Satanás (2 Tim. 3:1). Los cristianos
ungidos de tiempos modernos dijeron con mucha anticipación que octubre de 1914 sería una fecha clave.
Se basaron en la profecía de Daniel
sobre un gran árbol que fue cortado
y que volvería a crecer después de
un período de “siete tiempos” (Dan.
4:16). Jesús llamó a ese mismo período “los tiempos señalados de las
naciones” en su profec ía sobre su
futura presencia y sobre “la conclusión del sistema de cosas” (Luc.
21:24; Mat. 24:3). w14 15/7 4:9, 10
Viernes 26 de febrero
Lo que obro no lo sé. Porque lo que
deseo, esto no lo practico; sino que
lo que odio es lo que hago
(Rom. 7:15).
Satanás sabe que tenemos malas
inclinaciones. Cuando se aprovecha de ellas para atacarnos, seguir
fieles a Jehová se convierte en un
enorme desafío (Juan 8:44-47). Pensemos en una persona que, por estar tan absorta en el placer del momento, acab ó haciendo algo que
nunca creyó que haría. ¿Cómo llegó a esa triste situación? Es probable que, poco a poco, su corazón se
volviera menos sensible a la voz de
Jehová. Una de dos: o bien no se dio
cuenta de las señales que le advertían lo que estaba pasando, o bien
decidió pasarlas por alto. Por ejemplo, quizás dejó de orar, ya no predicaba tanto como antes o empezó a
perderse reuniones. Con el tiempo,
su deseo pudo más y la llevó a hacer algo que sabía que estaba mal.
¿Cómo podemos nosotros evitar ese
terrible error? Estando atentos a
cualquier señal de advertencia y haciendo rápidamente los cambios necesarios. w14 15/8 4:8
Sábado 27 de febrero
Debes conocer bien la apariencia
de tu rebaño (Prov. 27:23).
La vida de un pastor en el antiguo
Israel no era nada fácil. Tenía que
soportar el frío o el calor y proteger a su rebaño tanto de depredadores como de ladrones. Constantemente examinaba a las ovejas, y
si alguna estaba enferma o se había lastimado, se ocupaba de ella.
Estaba pendiente sobre todo de
los corderitos, pues eran más frágiles que las ovejas adultas (Gén.
33:13). En algunos aspectos, los padres cristianos son como pastores.
Necesitan desplegar las cualidades
de un buen pastor. Un buen pastor
examina cuidadosamente a cada
oveja para asegurarse de que está
sana. En sentido figurado, usted
puede hacer lo mismo con sus hijos. Para conocerlos bien, tiene que
estar al tanto de lo que hacen, piensan y sienten. ¿Cómo puede lograrlo? Hablando a menudo con ellos.
w14 15/9 3:1-3
Domingo 28 de febrero
Moisés fue instruido en toda la
sabidur ía de los egipcios
(Hech. 7:22).
Un hombre que tuvo la mente
puesta en las cosas de arriba fue
Moisés. No recibió una educación
cualquiera. Egipto era la potencia del momento y, encima, Mois é s pertenec ía a la familia del
fara ón. Con la educaci ón que recibi ó, no nos extra ña que llegara a ser “poderoso en sus palabras
y hechos”. ¡Imag ínese cuántas posibilidades se abrían ante él! Pero su
mente estaba puesta en algo mucho
m ás noble: hacer la voluntad de
Dios. Siendo él un niño, su verdadera madre —Jokébed— sin duda le
habló del Dios de los hebreos. Para
Moisés, lo que sabía de Jehová era
más importante que cualquier otra
cosa. Por eso renunci ó a las riquezas y el poder que le ofrecía su
posición (Heb. 11:24-27). La educación espiritual que recibió de pequeño y la fe que tenía en Jehová
lo impulsaron a concentrarse en las
cosas de arriba (Col. 3:2). w14 15/10
4:10, 11
Lunes 29 de febrero
Si ustedes obedecen estrictamente
mi voz y verdaderamente guardan
mi pacto, entonces ciertamente llegarán a ser mi propiedad especial
de entre todos los demás pueblos,
una nación santa (Éx. 19:5, 6).
Jehová hizo un pacto con los israelitas en el monte Sinaí y les hizo
esa histórica promesa. En Egipto,
antes de ser esclavos, los hebreos
formaban una sociedad tribal administrada por los cabezas de familia, o patriarcas. Estos, como otros
siervos de Jehová que vivieron antes que ellos, cumplían las funciones de gobernantes, jueces y sacerdotes de su casa (Gén. 8:20; 18:19;
Job 1:4, 5). Pero entonces Jehová,
mediante Moisés, le dio a su pueblo
un conjunto de leyes que lo har ía
diferente de todas las demás naciones (Deut. 4:5-8; Sal. 147:19, 20).
La Ley estableció un sacerdocio separado. Además, los jueces del pueblo serían “los ancianos”, a quienes
se respetaba por su conocimiento
y sabiduría (Deut. 25:7, 8). En resumen, la Ley reglamentó la vida religiosa y social de la nueva nación.
w14 15/11 4:8, 9
Martes 1 de marzo
Estoy agradecido a Cristo Jes ús
nuestro Señor, que me impartió poder, porque me consideró fiel y me
asignó a un ministerio, aunque antes era blasfemo (1 Tim. 1:12, 13).
¿Cómo podemos imitar el ejemplo de Pablo? Meditando en lo que
Jehová ha hecho por nosotros a nivel personal (Sal. 116:12). Si nos
preguntaran qué bendiciones hemos recibido, ¿qu é contestar íamos? ¿Incluir íamos nuestra amistad con Jehová? ¿Pensar íamos en
el sacrificio de Cristo, que hace posible el perdón de nuestros pecados? ¿Hablar íamos de los hermanos que han estado a nuestro
lado en los momentos dif íciles?
Probablemente también mencionaríamos a nuestro cónyuge, a nuestros queridos hijos... Si dedicamos
tiempo a meditar en todas estas
bendiciones, nuestro coraz ón se
llenará de agradecimiento a Jehová. Entonces nos sentiremos impulsados a darle gracias cada día
de nuestra vida (Sal. 92:1, 2). w15
15/1 1:5, 6
Miércoles 2 de marzo
Cuando Miguel el arcángel tuvo una
diferencia con el Diablo y disputaba
acerca del cuerpo de Moisés, no se
atrevió a llevar un juicio contra él
en términos injuriosos (Jud. 9).
Miguel —que es Jesús en su posición de arcángel, o jefe de los ángeles— “tuvo una diferencia con el
Diablo y disputaba acerca del cuerpo de Mois és”. La Biblia dice que
cuando Moisés murió, Jehová enterró el cuerpo y no le dijo a nadie
dónde lo puso (Deut. 34:5, 6). Miguel tuvo el valor de impedirle al
Diablo que se hiciera con el cuerpo de Moisés. Una obra de referencia señala que los términos griegos
que se traducen “tuvo una diferencia” y “disputaba” también se usan
para referirse a una contienda legal y podr ían indicar que Miguel
cuestionó el derecho del Diablo a
quedarse con el cuerpo de Moisés.
Con todo, el jefe de los ángeles sabía cuál era su lugar y se contuvo
de juzgarlo. Dejó el juicio en manos
del Juez Supremo, Jehová. ¡Qu é
actitud tan humilde! w15 15/2 1:6
Jueves 3 de marzo
Eran hombres iletrados y del vulgo
(Hech. 4:13).
En a ños recientes, la organización de Jehová ha hecho cambios
para enseñar de manera más clara
y sencilla. Veamos tres ejemplos.
El primero es la edici ón de estudio de La Atalaya en lenguaje sencillo. Es un regalo para las personas que tienen dificultades con la
lectura o no entienden bien un idioma. Los cabezas de familia también se alegran de contar con esta
edición, pues ahora sus hijos entienden mejor la valiosa información que se presenta en La Atalaya.
El segundo ejemplo es la edici ón
revisada de la Traducci ón del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras .
Muchos vers ículos tienen menos
palabras, pero su mensaje no ha
cambiado y hasta es más fácil de
entender. El tercer ejemplo tiene
que ver con las nuevas explicaciones
de algunas ense ñanzas de la Biblia ,
como la de quién es “el esclavo fiel
y discreto” (Mat. 24:45-47). ¡Qué felices nos sentimos de aprender estas verdades y de enseñárselas a
los demás! w15 15/3 1:1, 4-6
Viernes 4 de marzo
Por fe Moisés, ya crecido, rehusó
ser llamado hijo de la hija de
Faraón (Heb. 11:24).
La fe de Moisés lo ayudó a decidir
qué haría con su vida. No pensó que
podría tener un puesto importante
en la corte y servir a Dios usando su
riqueza y poder para ayudar a sus
hermanos israelitas. Más bien, amaba tanto a Jehová que estaba determinado a servirle con todo su corazón, alma y fuerzas (Deut. 6:5). Y su
decisión le ahorró mucha angustia.
Gran parte de los tesoros de Egipto
acabaron en manos de los propios
israelitas ( Éx. 12:35, 36). El fara ón
fue humillado y murió por el poder
de Jehová (Sal. 136:15). En cambio,
Moisés siguió con vida y Dios lo usó
para guiar y poner a salvo a toda
una naci ón. Su vida tuvo verdadero sentido. Si eres un joven que sirve a Jehová, elige un camino que te
permita amarlo y servirle “con todo
tu corazón y con toda tu alma”. Puedes estar seguro de que esa decisión será “para bien tuyo” (Deut. 10:
12, 13). w14 15/4 1:6-8
Sábado 5 de marzo
Razonó con ellos a partir de las
Escrituras (Hech. 17:2).
¿Qué haría si al predicar encuentra a alguien que cree que Jesús es
igual a Dios? ¿Con qué textos bíblicos podría ayudarlo a razonar? Podría invitarlo a leer en Juan 6:38 estas palabras de Jesús: “He bajado
del cielo para hacer, no la voluntad
mía, sino la voluntad del que me ha
enviado”. Entonces podr ía preguntarle: “Si Jesús es Dios, ¿qui én lo
envió desde el cielo? ¿No ser ía ese
Alguien mayor que Jesús? Al fin y al
cabo, el que envía es superior al que
es enviado, ¿verdad?”. En esa misma línea, podría leer Filipenses 2:9.
Allí se dice: “Dios lo ensalzó [a Jesús] a un puesto superior”. Luego
podr ía decirle: “Si Jesús era igual
a Dios antes de morir y Dios lo ensalz ó despu és a un puesto superior, ¿no lo pondría eso por encima
de Dios? Pero ¿cómo puede alguien
ser superior a Dios?”. Si la persona respeta la Biblia y es sincera, ese
razonamiento quiz ás la impulse a
examinar más el tema (Hech. 17:11).
w14 15/5 1:7-9
Domingo 6 de marzo
El fundamento sólido de Dios
queda en pie (2 Tim. 2:19).
¿Qué tienen de particular las palabras que Pablo eligió al redactar
este pasaje? Esta es la única vez que
en las Escrituras se menciona “el
fundamento sólido de Dios”. La Biblia usa la palabra fundamento
para representar varias cosas,
como, por ejemplo, la ciudad de Jerusal én como capital del antiguo
Israel o el papel que Jesús desempeña en el prop ósito de Dios (Sal.
87:1, 2; 1 Cor. 3:11; 1 Ped. 2:6). Entonces, ¿a qué se refiri ó Pablo con la
expresión “el fundamento sólido de
Dios”? El apóstol la utilizó en el mismo contexto en que mencionó las
palabras de Moisés sobre Coré y sus
partidarios registradas en Números 16:5. Se refirió a los sucesos de
los días de Moisés para animar a Timoteo y recordarle que Jehová puede reconocer a los rebeldes y evitar que se salgan con la suya. Igual
que Coré no había podido impedir
que se cumpliera el prop ósito
divino, tampoco podr ían hacerlo
los apóstatas que había en la congregación (Núm. 16:35). w14 15/7 1:
2, 4-6
Lunes 7 de marzo
Tienes que amar a Jehová tu Dios
con todo tu coraz ón
(Mat. 22:37).
Nuestro amor por Jehová debe
ser sincero. Esto quedó claro cuando un fariseo le preguntó a Jes ús
cuál era el mayor mandamiento de
la Ley (Mat. 22:35, 36). ¿Qué quiso
decir Jesús cuando respondió que
debemos amar a Dios con todo el
corazón? Que debemos amarlo con
todo nuestro coraz ón simb ólico,
que incluye nuestros deseos, emociones y sentimientos. También dijo
que tenemos que amarlo con toda el
alma, es decir, con nuestro entero
ser: lo que somos y lo que hacemos
en la vida. Y por último, dijo que debemos amarlo con toda la mente, o
sea, con nuestro intelecto y nuestros pensamientos. En resumen, tenemos que amarlo con todo lo que
somos y todo lo que tenemos, sin reservas. Si amamos a Dios con todo
el corazón, alma y mente, estudiaremos su Palabra con diligencia, haremos encantados lo que él nos pida
y predicaremos con entusiasmo las
buenas nuevas del Reino (Mat.
24:14; Rom. 12:1, 2). El amor sincero
a Jehová nos acercará más y más a
él (Sant. 4:8). w14 15/6 1:6-8
Martes 8 de marzo
El hombre ha dominado al hombre
para perjuicio suyo (Ecl. 8:9).
La mujer ha sido v íctima de algunas de las peores crueldades.
Por ejemplo, por todo el mundo, 1 de
cada 3 mujeres ha sido agredida por
su esposo o su compañero. Y en algunas culturas se favorece a los beb és varones, pues se cree que
cuando crezcan asegurarán la continuidad del apellido familiar y
mantendrán a sus padres y abuelos.
En algunos países, la gente no quiere tener ni ñas, y se practican muchos más abortos de niñas que de niños. Dios detesta que se maltrate a
las mujeres. Él las trata con imparcialidad y respeto, como lo demostró
al crear a Eva. La hizo perfecta, con
cualidades que la convertían en un
maravilloso complemento de Adán,
no en su esclava. Esta es una de las
razones por las que, al final del sexto día creativo, “vio Dios todo lo que
había hecho y, ¡mire!, era muy bueno” (Gén. 1:31). Sí, todo lo que Jehová hizo fue “muy bueno”. Les dio al
hombre y a la mujer el mejor de los
comienzos. w14 15/8 1:6, 7
Miércoles 9 de marzo
Serán testigos de mí hasta la parte más distante de la tierra
(Hech. 1:8).
Desde que comenz ó su ministerio, Jesús remarcó la importancia
de proclamar las buenas nuevas del
Reino. Eligi ó a 12 disc ípulos para
que empezaran una obra que llegaría a todo el planeta, y luego capacitó a otros 70 (Luc. 6:13; 10:1). Los
prepar ó para que llevaran las
buenas nuevas a otros. Primero debían predicar a los judíos, pero despu és vino una sorpresa: tambi én
tendr ían que predicar a personas
de otras naciones. ¡Qu é cambio
para los seguidores jud íos de Jesús! El apóstol Pedro fue enviado a
casa de Cornelio, un hombre no judío. Allí Pedro reconoció que Dios
es imparcial. Entonces mandó que
Cornelio y los suyos fueran bautizados (Hech. 10:9-48). A partir de
ese momento, el territorio de predicación pasó a ser el mundo entero; personas de todas las naciones
podr ían oír la verdad y aceptarla.
w14 15/9 1:5, 6
Jueves 10 de marzo
Él te magullará en la cabeza
(Gén. 3:15).
Con esta promesa, Dios garantizó
que acabaría con el responsable de
la rebeli ón en Edén y sus trágicas
consecuencias. Pero no solo eso.
También declaró cuál sería el medio
que utilizar ía para hacerlo. ¿Quién
ser ía la descendencia de la mujer?
Puesto que debía aplastar la cabeza
de la serpiente, o sea, acabar con la
criatura espiritual conocida como
Satan ás, la descendencia tendr ía
que ser una persona de naturaleza
espiritual (Heb. 2:14). Por lo tanto,
la mujer que da a luz a la descendencia también sería de naturaleza espiritual. Ahora bien, mientras que
la descendencia de la serpiente
fue aumentando de forma evidente, la identidad de la descendencia
de la mujer fue un misterio durante casi cuatro mil años. En ese tiempo, Jehová estableció varios pactos
que aclaran quién es dicha descendencia. Estos pactos también confirman que esa descendencia sería
el medio que Dios utilizar ía para
corregir los males que Satan ás le
ha causado a la familia humana. w14
15/10 1:6-8
Viernes 11 de marzo
Cristo murió en la carne, pero fue
hecho vivo en el espíritu
(1 Ped. 3:18).
Los ap óstoles sab ían que la resurrecci ón de Jesús era diferente
de las anteriores. Hasta entonces, quienes hab ían resucitado lo
habían hecho con un cuerpo de carne y hueso y, finalmente, murieron
de nuevo. Pero a Jesús se le dio un
cuerpo espiritual incorruptible,
que no puede deteriorarse ni morir
(Hech. 13:34). Pedro escribi ó que
Jesús estaba “a la diestra de Dios”
en el cielo y que “ángeles y autoridades y poderes fueron sujetados a él”
(1 Ped. 3:18-22). Las resurrecciones
anteriores fueron extraordinarias,
pero la de Jesús fue sin duda el mayor milagro de la historia. La resurrección de Jesús tuvo un profundo efecto en sus disc ípulos. Jesús
ya no estaba muerto, sino que era
un poderoso espíritu al que ningún
hombre podía hacer daño. Además,
su resurrección había demostrado
que era el Hijo de Dios. Como resultado, sus discípulos dejaron de sentir tristeza y miedo, y se llenaron de
alegría y valor. w14 15/11 1:5, 6
Sábado 12 de marzo
Cuando el grano de mostaza ha
crecido, es la más grande de todas
las legumbres y se hace un árbol
(Mat. 13:32).
En la parábola, el grano de mostaza representa tanto el mensaje que
predicamos sobre el Reino como la
congregación cristiana. Del mismo
modo que la mostaza es “la más
pequeña de todas las semillas”, la
congregación cristiana tuvo un comienzo pequeño en el año 33, pero
en poco tiempo creció con rapidez
(Col. 1:23). Tal crecimiento fue beneficioso, pues Jesús dijo que “las aves
del cielo [hallaban] albergue entre
sus ramas”. Eso representa a las
personas de buen corazón que hallan alimento espiritual y refugio en
la congregación (compare con Ezequiel 17:23). Jesús usó el crecimiento asombroso de la semilla de mostaza para dar un ejemplo de cómo el
Reino de Dios se expande, sirve de
protección y supera todos los obstáculos. Desde 1914, el incremento
de la parte visible de la organización
de Dios ha sido extraordinario (Is.
60:22). w14 15/12 1:7, 8
Domingo 13 de marzo
El espíritu mismo da testimonio
con nuestro espíritu de que somos
hijos de Dios (Rom. 8:16).
Si usted es un cristiano ungido, sin
duda menciona con frecuencia su esperanza de ir al cielo cuando le ora
a Jehová. Y lo que dice la Biblia tiene un significado especial para usted. Por ejemplo, cuando esta habla
de la boda en el cielo de Jesús y “su
novia”, sabe que eso se refiere a usted, y anhela que llegue ese momento (2 Cor. 11:2; Juan 3:27-29; Rev. 21:
2, 9-14). Cuando Dios expresa en la
Biblia el amor que siente por sus hijos espirituales, usted piensa: “Está
hablando de mí”. Y cuando encuentra en la Biblia instrucciones dirigidas a los ungidos, el espíritu santo
lo impulsa a obedecer y a decir en su
corazón: “Eso es para mí”. Así es
como el espíritu de Dios “da testimonio” de que usted tiene la perspectiva de ir al cielo. Por otro lado, si
usted forma parte de la “gran muchedumbre” de “otras ovejas”, Dios
le ha dado la esperanza de vivir en la
Tierra (Rev. 7:9; Juan 10:16). Desea
vivir para siempre en el Paraíso, y le
encanta meditar en lo que la Biblia
dice sobre cómo será la vida en la
Tierra. w15 15/1 2:16-18
Lunes 14 de marzo
Que su habla siempre sea con gracia, sazonada con sal (Col. 4:6).
Cuando hablamos con nuestros
hermanos, siempre tratamos de animarlos. Evitamos decir cosas que
los hagan sentir mal (Efes. 4:29).
Al predicar, nuestras palabras deben estar sazonadas “con sal”, es decir, debemos hablar con prudencia.
Antes de dar nuestro mensaje, tratamos de pensar en lo que necesitan
las personas y lo que les interesa.
Nunca olvidemos esto: las pala-
bras amables no solo abren puertas,
sino también corazones. Si tenemos
que explicar nuestras creencias, dejamos que la Biblia hable por nosotros. Citamos y leemos de ella
cada vez que podemos, pues reconocemos que sus palabras son mucho más convincentes que cualquier
cosa que podamos decir (Heb. 4:12).
El buen juicio nos ayuda a controlar
nuestras emociones y a no enojarnos fácilmente (Sant. 1:19). Cuando
alguien nos ofende, intentamos ponernos en su lugar. Así nos resulta
más fácil mantener la calma y “pasar por alto la transgresión” (Prov.
19:11). w15 15/2 2:15, 16
Martes 15 de marzo
Es justamente como un hombre
que, estando para emprender un
viaje al extranjero, mandó llamar
a sus esclavos y les encarg ó sus
bienes (Mat. 25:14).
El hombre de esta parábola es Jesús. Durante años, nuestras publicaciones han explicado que emprendió
su “viaje al extranjero” cuando ascendió al cielo, en el año 33. En otra
parábola parecida, Jesús indicó que
hizo ese viaje “para conseguir para
sí poder real” (Luc. 19:12). Sin embargo, él no fue nombrado rey inmediatamente después de subir al cielo. Más bien, “se sentó a la diestra de
Dios” y esperó hasta 1914, cuando
se colocó a sus enemigos “como banquillo para sus pies” (Heb. 10:12, 13).
Jesús dijo que el hombre tenía ocho
talentos, una inmensa fortuna para
aquel tiempo. En los días de Jesús,
un talento equivalía a 6.000 denarios. Un obrero ganaba un denario al
día, así que tendría que trabajar
unos veinte años para ganar un talento. Antes de viajar, el hombre los
distribuyó entre sus esclavos para
que negociaran con ellos. w15 15/3
3:4, 5
Miércoles 16 de marzo
Vendré sobre los que moran en
seguridad (Ezeq. 38:11).
Pronto, nuestras vidas también
parecerán estar en peligro. Para
el tiempo de la culminación de la
gran tribulación, los gobiernos habr án eliminado a organizaciones religiosas mucho más grandes
y poderosas que la nuestra (Rev.
17:16). En una profec ía, Jehová
compara nuestra situación a la de
una “tierra [...] sin muro”, desprotegida, que no tiene “barra y puertas” (Ezeq. 38:10-12, 14-16). Desde
un punto de vista humano, no tendremos escapatoria. ¿Cómo reaccionaremos? No hay razón para tener miedo. ¿Por qu é no? Porque
Jehová ha predicho que sus siervos serán atacados, pero también
que él los protegerá: “En aquel día,
el d ía en que Gog venga sobre el
suelo de Israel, tiene que ocurrir
—es la expresión del Señor Soberano Jehová— que mi furia subirá
a mi nariz. Y en mi ardor, en el fuego de mi furor, tendré que hablar”
(Ezeq. 38:18-23). Todos los que
quieran hacerle da ño a su pueblo
serán destruidos. w14 15/4 2:17, 18
Jueves 17 de marzo
Considerando con humildad que
los dem ás son superiores
(Filip. 2:3).
Todos agradecemos que otros se
dirijan a nosotros con respeto,
pero también con franqueza. ¿Cómo mostramos esa misma consideración a quienes encontramos en
el ministerio? En muchas zonas debemos decirle desde el principio a
quien nos atiende por qué estamos
allí. Es cierto que llevamos una información valiosa que él no tiene,
pero suponga que, sin habernos
presentado como es debido, comenzamos la conversación bruscamente preguntándole algo así: “Si
pudiera quitar algún problema de
este mundo, ¿cuál quitaría?”. Sabemos que el objetivo de esta pregunta es averiguar qué piensa y dirigir la conversación a la Biblia. Pero
él podr ía pensar: “¿Quién es este
desconocido, y por qué me pregunta eso? ¿Qu é es lo que quiere?”.
Así que, tratemos de que se sienta
cómodo. ¿Cómo lograrlo? La clave
es ponernos en el lugar de las personas de nuestro territorio y dirigirnos a ellas de manera que estén
dispuestas a escucharnos. w14 15/5
2:14-16
Viernes 18 de marzo
¡Mira, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!
(Juan 1:29.)
Jesús explicó que “no vino para
que se le ministrara, sino para ministrar y para dar su alma en rescate en
cambio por muchos” (Mat. 20:28).
Los “muchos” que se beneficiarían
del rescate pagado por Jesús no serían solo los judíos arrepentidos.
Más bien, es la voluntad de Dios que
“hombres de toda clase se salven”,
ya que el rescate “quita el pecado
del mundo” (1 Tim. 2:4-6). ¿Tuvieron
aquellos primeros discípulos de Jesús el valor necesario para seguir
dando testimonio respecto a él? Claro que sí (Hech. 5:30-32). Unos veintisiete años después del Pentecostés
del 33 pudo decirse que “la verdad de
esas buenas nuevas” se había declarado a judíos y no judíos “en toda la
creación [...] bajo el cielo” (Col. 1:
5, 23). w14 15/7 4:7, 8
Lectura bíblica para la Conmemoración:
Marcos 14:3-9
(9 de nisán tras la puesta del Sol)
Sábado 19 de marzo
Aprendan de mí, porque soy de genio apacible y humilde de corazón
(Mat. 11:29).
Mientras estuvo en la Tierra, el
Hijo de Dios demostró con su manera de hablar y de actuar que era
una persona humilde. Jesús no intentaba llamar la atención y siempre le atribu ía toda la gloria a su
Padre (Mar. 10:17, 18; Juan 7:16).
No despreciaba a sus seguidores
ni los hac ía sentir inferiores. Más
bien, les hablaba con respeto y dignidad, los felicitaba por las cosas
buenas que hac ían y les aseguraba que confiaba en ellos (Luc. 22:
31, 32; Juan 1:47). Jes ús siempre
fue obediente (Filip. 2:5-8). A diferencia de las personas arrogantes
que odiaban tener que obedecer
a otros, Jes ús cumpli ó humildemente con la voluntad de Dios y
fue “obediente hasta la muerte”.
No cabe duda de que Jesús, el Hijo
del hombre, era “humilde de corazón”. w15 15/2 1:7
Lectura bíblica para la Conmemoración:
Marcos 11:1-11
(9 de nisán durante el día)
Domingo 20 de marzo
El Hijo del hombre vino para dar
su alma en rescate en cambio por
muchos (Mat. 20:28).
¿Cómo cumpli ó el rescate las
normas de justicia de Jehová?
(1 Tim. 2:5, 6.) Siendo un hombre
perfecto, Jesús tenía perspectivas
similares a las que tenía Adán antes de pecar. Ahora bien, el prop ósito de Jehová era llenar la
Tierra con los descendientes perfectos de Adán. Así que por amor a
su Padre y a los descendientes de
Adán, Jesús sacrificó su vida humana perfecta, que se correspond ía con la que Adán había perdido. Después, Jehová lo resucit ó
con un cuerpo espiritual (1 Ped.
3:18). ¿Cumpl ía ese sacrificio las
normas de justicia de Jehová? Sí,
pues en cierto sentido, Jesús ocupó el lugar de Adán. El sacrificio
de su vida perfecta sirvió como rescate, o pago, para comprar a la familia humana y ofrecerle el futuro que había perdido Adán (1 Cor.
15:45). w14 15/9 4:11, 12
Lectura bíblica para la Conmemoración:
Marcos 11:12-19
(10 de nisán durante el día)
Lunes 21 de marzo
Esta copa significa el nuevo pacto
en virtud de mi sangre
(1 Cor. 11:25).
Los que comen del pan y beben
del vino en la Conmemoración tienen que estar absolutamente convencidos de que han sido incluidos en el nuevo pacto. Jehová hizo
ese nuevo pacto con los israelitas espirituales (Gál. 6:15, 16). Este
acuerdo tuvo validez gracias al sacrificio de Cristo mediante su sangre derramada (Luc. 22:20). Jesús
es el mediador del nuevo pacto, y
los ungidos fieles vivirán con él en
el cielo (Heb. 8:6; 9:15). Los cristianos ungidos saben que han sido
incluidos también en el pacto del
Reino (Luc. 12:32). Y, gracias a este
acuerdo, todos los ungidos fieles
tendrán el privilegio de reinar en el
cielo con Jesús para siempre (Rev.
22:5). w15 15/1 2:14, 15
Lectura bíblica para la Conmemoración:
Marcos 11:20–12:27, 41-44
(11 de nisán durante el día)
Martes 22 de marzo
Yo hago un pacto con ustedes
(Luc. 22:29).
A diferencia de los dem ás pactos, en los que Jehová es una de
las partes, el pacto del Reino es
un pacto personal entre Jes ús y
sus disc ípulos ungidos. Aquellos 11 ap óstoles se hab ían mantenido leales a Jesús en todas las
pruebas que pas ó. Este pacto les
garantiz ó que estar ían con él en
el cielo, donde se sentarían en tronos para reinar y servir de sacerdotes (Luc. 22:28, 30). Ahora bien,
los 11 apóstoles fieles no serían los
únicos que tendrían ese privilegio.
Jesucristo se apareció en una visión al ap óstol Juan y le dijo: “Al
que venza, le concederé sentarse
conmigo en mi trono” (Rev. 3:21).
Por lo tanto, el pacto del Reino
incluye a los 144.000 cristianos ungidos (Rev. 5:9, 10; 7:4). w14 15/10 2:
15, 16
Lectura bíblica para la Conmemoración:
Marcos 14:1, 2, 10, 11; Mateo 26:1-5, 14-16
(12 de nisán durante el día)
FECHA DE LA CONMEMORACIÓN
tras la puesta del Sol
Miércoles 23 de marzo
Ustedes tienen una unción
del santo (1 Juan 2:20).
Solo pueden tomar del pan y del
vino quienes tienen el testimonio del esp íritu de que son hijos
de Dios. Los ungidos llegan a tener una relación muy especial con
Jehová cuando reciben “un espíritu de adopción como hijos”. El espíritu santo de Dios “da testimonio con [el] espíritu” de ellos en el
sentido de que les ayuda a entender que son hijos ungidos de Dios
(Rom. 8:16, 17). Hoy ya solo queda
en la Tierra un pequeño grupo de
los 144.000 hijos de Dios que “tienen una unción del santo”. Se sienten tan cerca de Jehová que pueden decirle: “¡Abba, Padre!” (Rom.
8:15). w15 15/1 2:16
Lectura bíblica para la Conmemoración:
Marcos 14:12-16; Mateo 26:17-19
(13 de nisán durante el día)
Marcos 14:17-72
(14 de nisán tras la puesta del Sol)
Jueves 24 de marzo
No está aquí, porque
ha sido levantado
(Mat. 28:6).
¡Jesús estaba vivo! Lo que sucedió durante los siguientes cuarenta d ías confirmó que Jesús había
resucitado. En su primera carta
a los cristianos de Corinto, el
ap óstol Pablo mencionó algunas
pruebas de ello. Escribi ó: “Les
transmit í, entre las primeras cosas, lo que yo también recibí: que
Cristo muri ó por nuestros pecados según las Escrituras; y que fue
enterrado, sí, que ha sido levantado al tercer día según las Escrituras; y que se apareció a Cefas, entonces a los doce. Después de eso
se apareci ó a m ás de quinientos
hermanos de una vez, de los cuales
la mayor ía permanece hasta ahora, pero algunos se han dormido
en la muerte. Después de eso se
apareció a Santiago, luego a todos
los apóstoles; pero último de todos
también se me apareció a mí como
si fuera a uno nacido prematuramente” (1 Cor. 15:3-8). w14 15/11 1:
9, 10
Lectura bíblica para la Conmemoración:
Marcos 15:1-47
(14 de nisán durante el día)
Viernes 25 de marzo
El último Adán llegó a ser un
espíritu dador de vida
(1 Cor. 15:45).
¿C ómo ser án liberados los seres humanos de la imperfección? Jehová ha creado un Reino
celestial formado por “el último
Adán” y 144.000 personas elegidas
de entre la humanidad (Rev. 5:9,
10). Estos 144.000 reyes celestiales sabr án muy bien lo que significa ser imperfectos, pues también lo fueron. Durante un período
de mil a ños, ellos y Jes ús ayudarán a los habitantes de la Tierra a
alcanzar la perfección (Rev. 20:6).
Al final de los mil a ños, la humanidad obediente ya estar á libre
del pecado y la muerte. w14 15/9 4:
12-15
Lectura bíblica para la Conmemoración:
Mateo 27:62-66
(15 de nisán durante el día)
Marcos 16:1
(16 de nisán tras la puesta del Sol)
Sábado 26 de marzo
Cristo sufrió por ustedes, dejándoles el modelo para que sigan sus
pasos con sumo cuidado y atención
(1 Ped. 2:21, nota).
¿A quién queremos parecernos
los cristianos? Sin duda, al mejor
ejemplo que existe: Jesucristo. Él
reflejó perfectamente la personalidad de su Padre. De ah í que dijera: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre tambi én” (Juan 14:9).
Eso quiere decir que al aprender
de él, aprendemos de Dios. Imitar
a Jesús nos acerca más a Jehová,
la persona más importante del universo. Ahora bien, ¿podemos saber
c ómo es Jes ús? Lo cierto es que
s í. Puesto que Jehová desea que
conozcamos a su Hijo y lo imitemos, nos dejó escrito en las Escrituras Griegas Cristianas un relato que nos muestra cómo es Jesús.
w15 15/2 1:1, 2
Lectura bíblica para la Conmemoración:
Marcos 16:2-8
(16 de nisán durante el día)
Domingo 27 de marzo
Tienes que amar a tu prójimo
como a ti mismo
(Mat. 22:39).
El mandato de amar al prójimo
como a uno mismo es tan importante que se le llama “la ley real”
(Sant. 2:8). En la Ley, Jehová dio a
los israelitas muchas normas que
les enseñaban a amar al prójimo.
Más adelante, inspiró a Pablo a escribir: “Cualquier otro mandamiento que haya, se resume en esta palabra, a saber: ‘Tienes que amar
a tu prójimo como a ti mismo’. El
amor no obra mal al prójimo; por
lo tanto, el amor es el cumplimiento de la ley” (Rom. 13:8-10 ). As í
pues, no debemos dejar de amar al
prójimo. Al reflexionar en las razones que tenemos para amarlo, es
bueno recordar las palabras de Jesús cuando dijo acerca de su Padre: “Hace salir su sol sobre inicuos y buenos y hace llover sobre
justos e injustos” (Mat. 5:43-45).
Debemos amar a nuestro prójimo,
sea este justo o injusto. Una manera muy importante de demostrarle
nuestro amor es llevándole el mensaje del Reino. Si acepta las buenas
nuevas con un corazón sincero, podrá hacerse amigo de Dios. ¿Acaso
hay una bendición mayor? w14 15/6
2:19-21
Lunes 28 de marzo
“Ustedes son mis testigos”, es la expresión de Jehová (Is. 43:10).
Por desgracia, los medios de comunicación con frecuencia han ignorado o hasta falseado los sucesos más importantes de la historia.
No han contado la verdad acerca de
Dios y de lo que ha hecho. Pero el
Soberano del universo no depende
de los medios informativos de este
mundo. Él dijo mediante su profeta Ezequiel: “Las naciones tendrán
que saber que yo soy Jehová” (Ezeq.
39:7). Jehová tiene unos ocho millones de Testigos que informan a personas de todas las naciones qui én
es él y lo que ha hecho y está haciendo por la humanidad. Este ejército
de Testigos también anuncia lo que
Dios promete hacer para bendecirnos. Al dar prioridad a esta obra,
somos fieles al nombre que él nos
ha dado. Es un gran privilegio llevar el nombre de Jehová, pues él
es el “Rey de la eternidad”, Aquel
que dice: “Este es mi nombre hasta tiempo indefinido, [...] la memoria de mí a generación tras generación” (1 Tim. 1:17; Éx. 3:15). w14 15/7
3:2, 3
Martes 29 de marzo
Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes (Sant. 4:8).
En su Palabra, la Biblia, Jehová
nos invita a acercarnos a él y
nos promete que, si lo hacemos, “él
se acercará” a nosotros. ¡Qué idea
tan animadora! Ahora bien, a muchos les cuesta creer que Dios desee acercarse a ellos; se sienten
indignos de acercarse a él o piensan que está demasiado lejos. ¿Realmente es posible ser amigo de Jehová? Debemos convencernos de que
es posible conocer a Jehová, pues
“no está muy lejos” de quien desea
encontrarlo (Hech. 17:26, 27; Sal.
145:18). Aunque somos imperfectos,
nuestro Dios quiere que nos acerquemos a él y seamos sus amigos
(Is. 41:8; 55:6). Por experiencia propia, el salmista pudo escribir sobre
Jehová: “Oh Oidor de la oraci ón,
aun a ti vendrá gente de toda [clase]. Feliz es aquel a quien tú escoges
y haces que se acerque” (Sal. 65:2, 4).
w14 15/8 3:2, 3
Miércoles 30 de marzo
El último enemigo, la muerte, ha
de ser reducida a nada
(1 Cor. 15:26).
¿Qué pasará con Satanás, el culpable de todas las desgracias de la
humanidad? Encontramos la respuesta en Revelaci ón 20:7-15. Tras
los mil años, Satanás intentará una
última vez entrampar a los humanos, que ya serán perfectos. Luego, él y todos los que lo sigan serán
destruidos para siempre. La Biblia
llama a esta destrucci ón definitiva “la muerte segunda” (Rev. 21:8).
Esa muerte nunca será “reducida a
nada”, pues quienes la experimenten no volver án a vivir, seguir án
muertos por toda la eternidad. Ahora bien, para quienes aman y sirven fielmente al Creador, “la muerte
segunda” no será un enemigo. Todos los humanos serán perfectos y
Jehová los habrá aprobado para recibir vida eterna. ¡Ya no quedarán
más enemigos! La comisión que se
le encargó a Adán se habrá llevado
a cabo sin él. El mundo estará lleno
de sus descendientes, quienes disfrutarán de cuidar de la Tierra y de
los animales. ¡Qué bueno saber que
Jehová va a eliminar a nuestro último enemigo, la muerte! w14 15/9 4:
17, 18
Jueves 31 de marzo
Somos colaboradores de Dios
(1 Cor. 3:9).
Jehová siempre disfruta de su
trabajo (Sal. 135:6; Juan 5:17). Y desea que tanto ángeles como seres
humanos tengan ese mismo sentimiento, así que les encarga tareas
que los llenan de satisfacción. Por
ejemplo, decidió que su Hijo unig énito lo ayudara en la creaci ón
(Col. 1:15, 16). Antes de venir a la
Tierra, Jesús estuvo con Dios en
el cielo “como un obrero maestro”
(Prov. 8:30). De principio a fin, la
Biblia muestra que Jehová siempre
ha encargado misiones a los ángeles. Cuando Adán y Eva pecaron
y fueron expulsados del jardín de
Edén, Dios “apostó los querubines
y la hoja llameante de una espada que continuamente daba vueltas para guardar el camino al árbol
de la vida” (G én. 3:24). Y Revelaci ón 22:6 indica que Jehová “envió a su ángel para mostrar a sus
esclavos las cosas que tienen que
efectuarse dentro de poco”. w14
15/10 3:1, 2
Viernes 1 de abril
Ha sido levantado
(Mat. 28:6).
Pocos días después de morir Jesús, el apóstol Pedro tuvo que enfrentarse a un grupo de poderosos líderes religiosos que le exig ían
una explicación. Eran los mismos
líderes judíos que habían tramado
la muerte de Jesús. Pedro acababa de curar a un hombre que había
nacido paral ítico, y ellos quisieron saber qui én le hab ía dado el
poder para hacerlo. Con valor, les
contestó: “Jesucristo el Nazareno,
a quien ustedes fijaron en un madero, pero a quien Dios levantó de
entre los muertos, por este se halla este hombre de pie aqu í sano
delante de ustedes” (Hech. 4:
5-10). Pedro, poco antes, había negado tres veces conocer a Jes ús
porque sent ía miedo (Mar. 14:6672). ¿Cómo es que ahora pudo responder con tanta valentía? Por un
lado, gracias al espíritu santo, pero
también porque estaba convencido de que Jesús había resucitado.
w14 15/11 1:1, 2
Sábado 2 de abril
El pequeño mismo llegará a ser mil
(Is. 60:22).
Puede ser que vivamos en una
zona donde hay pocos Testigos y
no veamos que nuestra predicación produzca resultados inmediatos. Aun as í, saber que el
Reino supera cualquier obstáculo
nos da fuerzas para aguantar. Por
ejemplo, cuando el hermano Edwin
Skinner lleg ó a la India en 1926,
no hab ía muchos Testigos en
ese pa ís, y la obra parec ía ir
cuesta arriba porque el crecimiento era muy lento. Pero él siguió predicando y llegó a ver cómo el mensaje del Reino superaba grandes
obst áculos. En 2013 había más de
37.000 Testigos en la India, y más
de 108.000 personas estuvieron
presentes en la Conmemoración.
El mismo a ño en que el hermano
Skinner llegó a la India, se inició
la predicación en Zambia. Más de
170.000 publicadores predicaban
el Reino en ese pa ís en 2013, y
763.915 personas asistieron a la
Conmemoración, o sea, 1 de cada
18 habitantes. ¡Qu é crecimiento
tan asombroso! w14 15/12 1:8, 9
Domingo 3 de abril
Vayan y hagan discípulos de gente
de todas las naciones
(Mat. 28:19).
Con el tiempo, los discípulos predicar ían las buenas nuevas del
reino “en toda la tierra habitada
para testimonio a todas las naciones” (Mat. 24:14). Aunque ellos amaban a Jesús y el mensaje que tenían
que predicar, seguramente se
preguntaban cómo iban a cumplir
su comisión. Eran solo unos pocos.
Además, predicaban que Jesús era
el Hijo de Dios; pero a Jesús se le
hab ía dado muerte. A ellos se les
consideraba “iletrados y del vulgo”,
gente com ún que hab ía recibido
muy poca educaci ón (Hech. 4:13).
Y el mensaje que debían proclamar
iba en contra de lo que enseñaban
los prominentes líderes religiosos.
A pesar de los obstáculos, aquellos
disc ípulos se pusieron manos a la
obra y llevaron el mensaje, no solo
a Jerusalén y Samaria, sino a todo
el mundo conocido en aquel entonces. En solo treinta a ños, las buenas nuevas se habían predicado “en
toda la creación que está bajo el cielo” y estaban “llevando fruto y aumentando en todo el mundo” (Col. 1:
6, 23). w15 15/2 3:1, 2, 4
Lunes 4 de abril
Oren incesantemente. Con relación
a todo, den gracias. Porque esta es
la voluntad de Dios en unión con
Cristo Jesús en cuanto a ustedes
(1 Tes. 5:17, 18).
Cuando tenemos claro en nuestra mente y en nuestro corazón las
bendiciones que hemos recibido,
deseamos darle gracias a Jehová
en oración (Sal. 95:2; 100:4, 5). Muchos solo oran para pedirle cosas. Pero nosotros sabemos que lo
hacemos feliz cuando le damos las
gracias por lo que tenemos. En la
Biblia encontramos conmovedoras
oraciones, como la de Ana y la de
Ezequías, que demuestran la profunda gratitud que sintieron algunos siervos de Dios (1 Sam. 2:1-10;
Is. 38:9-20). Imitemos su actitud y
d émosle gracias a Jehová por
lo que ha hecho por nosotros. Eso
nos beneficiará mucho: lo amaremos más, nos acercaremos más a
él y nos sentiremos más animados
(Sant. 4:8). w15 15/1 1:7
Martes 5 de abril
Es a nosotros a quienes Dios las
ha revelado mediante su espíritu
(1 Cor. 2:10).
Si lleva mucho tiempo sirviendo a Jehová, tal vez se haya dado
cuenta de que la manera en que
nuestras publicaciones explican algunos relatos bíblicos ha ido cambiando. ¿En qué sentido? Antes se
tenía la costumbre de buscar modelos proféticos; se pensaba que
muchos relatos representaban cosas más importantes que pasarían
en el futuro. Al acontecimiento, objeto o personaje bíblico se le llamaba tipo, y a su cumplimiento
profético, antitipo. ¿Por qué se ha
cambiado? A lo largo de los años,
Jehová ha ayudado al “esclavo fiel
y discreto” a ser cada vez más discreto, o prudente (Mat. 24:45-47).
Por eso, ahora se dice que un relato bíblico es un modelo profético solo cuando la Biblia as í lo indica. Hoy, nuestras publicaciones
se centran más en extraer de estos
relatos lecciones sencillas sobre
cualidades como la fe, el aguante, y
nuestro amor y obediencia a Jehová. w15 15/3 1:7, 9, 10, 12
Miércoles 6 de abril
Mois és estimaba el vituperio del
Cristo como riqueza más grande que
los tesoros de Egipto (Heb. 11:26).
Mois és fue comisionado como
“Cristo”, o “Ungido”, en el sentido de
que Jehová lo eligió para sacar a su
pueblo de Egipto. Sabía que era una
misión difícil y que hasta sufriría “vituperio”, o sea, el rechazo de otros.
Un israelita ya le hab ía dicho con
desprecio: “¿Qui én te nombró a ti
príncipe y juez sobre nosotros?” (Éx.
2:13, 14). Más tarde, Moisés mismo le
preguntó a Jehová: “¿Cómo es posible que Faraón me escuche[?]” (Éx.
6:12). ¿Cómo le ayudó Jehová a cumplir su difícil misión? Primero, le dio
esta garant ía: “Yo resultaré estar
contigo” (Éx. 3:12). Segundo, fortaleció su confianza explicándole un aspecto del significado de su nombre:
“Yo Llegaré a Ser lo que yo quiera”
(Éx. 3:14, nota). Tercero, le concedió
poderes milagrosos que demostraban que él de veras lo había enviado
(Éx. 4:2-5). Y cuarto, le dio a Aarón
como su compañero y portavoz (Éx.
4:14-16). w14 15/4 1:9, 10
Jueves 7 de abril
Todas las cosas que quieren que
los hombres les hagan, ustedes tienen que hacérselas a ellos
(Mat. 7:12).
¿Cómo podemos seguir la Regla
de Oro en nuestro ministerio? Tratando a cada persona como alguien
distinto y único. Respetando la casa
y la propiedad de cada uno. Esforz ándonos por predicar a horas en
que sea m ás probable que encontremos a los residentes en casa y
que estén dispuestos a escucharnos. Y adaptando nuestra presentación a las costumbres de las personas de nuestro territorio. Tratar a
las personas como nos gustaría que
nos trataran da buenos resultados.
Siendo amables y considerados, dejamos brillar nuestra luz, destacamos el valor de los principios bíblicos y damos gloria a nuestro Dios
(Mat. 5:16). Esa forma de presentar el mensaje puede atraer a más
personas a la verdad (1 Tim. 4:16).
Y tanto si nuestros oyentes aceptan
el mensaje del Reino como si no, tenemos la satisfacción de saber que
estamos efectuando nuestro ministerio lo mejor posible (2 Tim. 4:5).
w14 15/5 2:17, 18
Viernes 8 de abril
Por él tenemos vida y nos movemos
y existimos (Hech. 17:28).
¿Por qué debemos amar a Jehová? Una raz ón es que es nuestro
Creador y nos da todo lo que necesitamos. Nos ha regalado este precioso planeta (Sal. 115:16). También
nos suministra alimentos y otras cosas que necesitamos para vivir. Por
eso Pablo pudo decirles a los idólatras habitantes de Listra que el Dios
vivo “no se dejó a sí mismo sin testimonio, por cuanto hizo bien, dándoles lluvias desde el cielo y épocas
fructíferas, llenando por completo
sus corazones de alimento y de alegría” (Hech. 14:15-17). Además, Dios
ha hecho posible que seamos liberados del pecado y la muerte que
heredamos de Ad án (Rom. 5:12).
La Biblia dice: “Dios recomienda
su propio amor a nosotros en
que, mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros”
(Rom. 5:8). Si nos arrepentimos de
coraz ón y demostramos fe en ese
sacrificio, Jehová perdonará nuestros pecados. ¿No es cierto que esto
nos llena de amor por él? ¡Cuánto
agradecemos que entregara a su
Hijo! (Juan 3:16.) w14 15/6 1:9, 10
Sábado 9 de abril
El fundamento sólido de Dios queda en pie, y tiene este sello
(2 Tim. 2:19).
El cuadro que pinta Pablo en 2 Timoteo 2:19 es el de un fundamento que tiene un mensaje grabado,
como si lo hubieran estampado con
un sello. En la antig üedad no era
raro que el fundamento de un edificio tuviera una inscripción, quizás
para indicar qui én lo hab ía construido o quién era el dueño. Pablo
fue el primer escritor bíblico que
usó esta práctica como ilustración.
El sello grabado en “el fundamento sólido de Dios” tiene dos declaraciones. La primera es “Jehová conoce a los que le pertenecen”, y la
segunda, “Que renuncie a la injusticia todo el que nombra el nombre de
Jehová”. Esto nos recuerda lo que
dice Números 16:5. ¿Qué lección nos
enseña el “sello” de esta ilustración?
Que para los que pertenecen a Dios,
los valores y principios divinos se
basan en dos verdades fundamentales: 1) Jehová ama a quienes le
son leales y 2) él odia la injusticia.
w14 15/7 1:8, 9
Domingo 10 de abril
En los últimos días se presentarán
tiempos cr íticos, difíciles de
manejar (2 Tim. 3:1).
La Biblia predijo que la maldad del hombre sería una marca de
“los últimos días”, y hoy abunda tanto que nuestros tiempos son verdaderamente cr íticos. Sin embargo,
siempre ha habido hombres y mujeres que han confiado en Dios, han
obedecido sus leyes y lo han aceptado como gobernante. A estos el “Señor Soberano Jehová” los ha apoyado (Sal. 71:5). Cuando Dios destruyó
con un diluvio el mundo violento de
los d ías de No é, muy pocos seres
humanos sobrevivieron. De hecho,
si los hermanos y hermanas de Noé
estaban vivos en ese momento, ellos
tambi én murieron bajo las aguas
(Gén. 5:30). ¿Quiénes quedaron con
vida? La misma cantidad de mujeres que de hombres: Noé, su esposa, sus tres hijos y las esposas de
estos. Dios los salvó porque lo obedecieron y cumplieron su voluntad.
Los miles de millones de seres humanos que estamos vivos hoy somos descendientes de aquellas
ocho personas que tuvieron el apoyo de Jehová (Gén. 7:7; 1 Ped. 3:20).
w14 15/8 1:8, 9
Lunes 11 de abril
Recibieron gratis; den gratis
(Mat. 10:8).
¿Por qué tiene la organización de
Jehová tantos equipos de traducción? Porque se toma muy en serio
la comisión de predicar las buenas
nuevas en todas las naciones. Los
testigos de Jehová han distribuido
gratuitamente en todo el mundo millones y millones de tratados, folletos y revistas. Han cubierto los gastos con sus propias contribuciones
voluntarias. Los testigos de Jehová
son entusiastas predicadores y
maestros. Est án tan convencidos
de que han encontrado la verdad
que hacen grandes sacrificios con
tal de llevar el mensaje a personas
de otros pa íses y grupos étnicos.
Con ese fin, muchos han simplificado su vida, han aprendido otro idioma y se han adaptado a una cultura
muy distinta a la suya. Esta obra internacional de predicación y enseñanza es otro factor que convence
a muchas personas de que los testigos de Jehová son los verdaderos
discípulos de Jesucristo. w14 15/9 1:
10, 11
Martes 12 de abril
Ciertamente se bendecirán por medio de ti todas las familias del
suelo (Gén. 12:3).
Aquí tenemos la primera referencia que hace la Biblia al pacto con
Abrahán, es decir, a esta promesa
que Jehová le hizo. Se hizo efectivo en el a ño 1943 antes de nuestra
era, cuando Abrahán, a sus 75 años,
salió de Harán y cruzó el río Éufrates. Jehová confirmó su promesa
a Abrahán en varias ocasiones, y
cada vez le fue dando más detalles
(Gén. 13:15-17; 17:1-8, 16). Y cuando
el patriarca demostró una fe absoluta en las promesas de Dios al estar dispuesto a ofrecer a su único
hijo, Jehová reforz ó el pacto con
un juramento (Gén. 22:15-18; Heb.
11:17, 18). Después de que el pacto
con Abrahán se hizo efectivo, Jehová continuó revelando detalles importantes sobre la descendencia de
la mujer (G én. 3:15). Esa descendencia procedería de Abrahán y estar ía compuesta por muchos. Además, sus integrantes ser ían reyes,
destruirían a todos sus enemigos y
ser ían una bendición para muchas
personas. w14 15/10 1:9, 10
Miércoles 13 de abril
Sigan absteniéndose de sangre
(Hech. 15:29).
En cualquier momento puede presentarse una situación en la que nosotros, o algún ser querido, tengamos que decidir si aceptar o no una
transfusión, fracciones sanguíneas
o algún procedimiento médico que
implique el uso de sangre. Y ninguno
de nosotros quisiera entristecer a
Jehová aceptando algo que él condena en su Palabra. Por eso es tan importante orarle, investigar y tomar
una decisi ón antes de que se pre-
sente una emergencia. Si así lo hacemos, tendremos la fortaleza para
defender nuestra postura y no ceder. Médicos, enfermeros y muchas
otras personas que ven las transfusiones como un medio para salvar
vidas le piden a la gente que done
sangre. Sin embargo, nosotros sabemos que Jehová, el Creador, es el
único que tiene el derecho de decidir cómo usar la sangre, y para él,
“cualquier clase de sangre” es sagrada (Lev. 17:10). Resolvámonos, por
tanto, a obedecer la ley de Dios sobre la sangre. w14 15/11 2:10, 15
Jueves 14 de abril
A ustedes Dios los vivificó
(Efes. 2:1).
¡Qué diferentes son los jóvenes del
pueblo de Dios de los del mundo! Los
que no adoran a Jehová llevan una
vida totalmente egoísta y hacen solo
lo que quieren. De hecho, muchos investigadores opinan que los jóvenes
de hoy son más egoístas que nunca.
Por su forma de hablar y vestirse demuestran que no respetan a los mayores, a quienes ven como “pasados
de moda”. Esa actitud se ve por todas partes. Por eso los jóvenes que
quieren agradar a Jehová tienen que
esforzarse tanto por evitarla. Pero
no es nada nuevo, pues ya en el siglo primero, Pablo tuvo que animar
a los cristianos a evitar una actitud
similar que por un tiempo les había
afectado. Él la llamó “el espíritu que
ahora opera en los hijos de la desobediencia” (Efes. 2:2, 3). Felicitamos
a los jóvenes que se dan cuenta de
que deben rechazar esa actitud y colaborar unidamente con los hermanos de la congregación (Efes. 4:25).
A medida que se acerca el fin de este
viejo sistema, será más y más importante mantenernos unidos a los hermanos. w14 15/12 3:3, 4
Viernes 15 de abril
Los que se casen tendrán tribulación en la carne (1 Cor. 7:28).
Es normal que un matrimonio pase
por dificultades, o por lo que la Biblia llama “tribulación en la carne”.
¿Por qué? Porque los problemas del
d ía a d ía pueden crear mucha tensión. Como los dos son imperfectos,
puede que a veces se digan cosas hirientes o no se comuniquen bien, y
eso lleve a malentendidos (Sant. 3:
2, 5, 8). Además, muchas parejas tienen que cumplir con las exigencias
del trabajo y al mismo tiempo atender a los niños. A eso hay que sumarle los problemas de dinero, las enfermedades y otras dificultades. Con
tanto estrés y cansancio, no es fácil sacar tiempo para estar juntos y
fortalecer el matrimonio. Entre una
cosa y la otra, el amor y el respeto se pueden ir perdiendo. Pero eso
no es todo, los casados se enfrentan
a otro peligro. Se trata de “las obras
de la carne”, que incluyen la inmoralidad sexual, la conducta desvergonzada, la enemistad, los celos, los ataques de ira y los conflictos (Gál. 5:
19-21). Estas cosas pueden destrozar
cualquier matrimonio, sin importar
lo fuerte que parezca. w15 15/1 3:2
Sábado 16 de abril
Serán objeto de odio (Mat. 24:9).
Los primeros cristianos se beneficiaron de la ley romana. En la actualidad, nosotros también nos beneficiamos de las leyes que establecen
los pa íses. No obstante, ha habido
ocasiones en las que hemos tenido
que defender algunos derechos en
los tribunales (Filip. 1:7). Cuando en
Estados Unidos se tomaron decisiones judiciales que impedían la predicación, apelamos a tribunales superiores, los cuales, en la mayoría de
los casos, fallaron a nuestro favor.
Asimismo, los tribunales de otros
países han contribuido a que se respete la libertad de religión y el derecho que tenemos a predicar públicamente. Cuando perdemos un caso en
algún pa ís, recurrimos a los tribunales internacionales. Por ejemplo,
hasta junio de 2014, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos había
fallado a nuestro favor en 57 casos.
Yestas decisiones se hacen efectivas
en todos los países que conforman el
Consejo de Europa. Aun cuando somos “objeto de odio de parte de todas las naciones”, los tribunales de
muchos países han reconocido que
tenemos derecho a adorar a Jehová
libremente. w15 15/2 4:13, 14
Domingo 17 de abril
Tambi én a otras ciudades tengo
que declarar las buenas nuevas del
reino de Dios (Luc. 4:43).
Jes ús dio gran importancia a la
predicación y, como resultado, hizo
muchos disc ípulos. Pero sab ía
que aún quedaba trabajo por hacer.
De hecho, ya les había dicho a sus
disc ípulos: “Alcen los ojos y miren
los campos, que están blancos para
la siega” (Juan 4:35-38). ¿A qué se
refería? A las personas de buen coraz ón que con el tiempo seguir ían
sus pasos. Tal como un agricultor
no dejaría desatendido un campo listo para la cosecha, él no iba a dejar
desatendidas a todas aquellas personas. Por eso, antes de ascender
al cielo, dijo a sus seguidores: “Vayan, por lo tanto, y hagan disc ípulos”
(Mat. 28:18-20). Jes ús les encargó
una misión muy importante, un tesoro muy valioso: el ministerio cristiano (2 Cor. 4:7). En realidad les estaba
encargando “sus bienes”, sus talentos (Mat. 25:14). En otras palabras,
los talentos representan la responsabilidad de predicar y hacer disc ípulos. w15 15/3 3:6, 7
Lunes 18 de abril
No tengan miedo. Est én firmes y
vean la salvación de Jehová
(Éx. 14:13).
La fe en que Jehová nos protegerá durante su día “grande e inspirador de temor” nos permitirá “[ver]
la salvación de Jehová” y así mantenernos leales (Joel 2:31, 32). ¡Se
acercan acontecimientos emocionantes! Por eso, sigamos firmes
como si vi éramos a “Aquel que es
invisible” (Heb. 11:27). Estudiemos y
oremos regularmente para ser cada
día más amigos de Jehová. Moisés
disfrutaba de una amistad tan estrecha con Dios y fue utilizado por
él de una manera tan poderosa que
la Biblia dice que Jehová lo conocía “cara a cara” (Deut. 34:10). Igual
que este profeta extraordinario, si
tenemos fe nos sentiremos tan cerca de Jehová que ser á como si lo
viéramos. La Biblia nos anima a tomar en cuenta a Jehová “en todos
[nuestros] caminos”, pues entonces
él “hará derechas [nuestras] sendas” (Prov. 3:6). w14 15/4 2:18, 19
Martes 19 de abril
Razonó con ellos a partir de las
Escrituras (Hech. 17:2).
¿Cómo podr íamos ayudar a alguien que cree que los malos deberían ser atormentados para siempre
en el infierno? En primer lugar, asegurándole que los malos serán castigados (2 Tes. 1:9). Una vez aclarado
eso, podríamos invitarlo a leer Génesis 2:16, 17, que muestra que Jehová le dijo a Adán que, si pecaba,
sería castigado con la muerte. A continuación podríamos hacerle notar
que, sin embargo, Dios no habló de
ningún castigo en un infierno, y preguntarle: “Si Adán y Eva corrían peligro de ser atormentados para siem-
pre, ¿por qué Dios no se lo advirtió?
Lo justo habría sido decírselo, ¿no?”.
Entonces podríamos leer en Génesis
3:19 la sentencia que Dios pronunció
contra ellos después de que pecaron
y señalar que en esa ocasión tampoco dijo nada sobre un infierno. Más
bien, condenó a Adán a volver al polvo. Y podríamos concluir: “¿Habría
sido justo decirle que iba a volver al
suelo si en realidad iba a sufrir en un
infierno?”. Tal vez eso haga pensar a
la persona. w14 15/5 1:7, 10
Miércoles 20 de abril
Los miembros del cuerpo que parecen ser más débiles son necesarios
(1 Cor. 12:22).
Vivimos en un mundo competitivo en el que se alaba la fuerza y la
juventud. Muchos hacen lo que sea
para salirse con la suya, a menudo
pisoteando los sentimientos de los
más débiles. Nosotros no aprobamos ese comportamiento. Pero sin
darnos cuenta podr íamos desarrollar un punto de vista negativo sobre algunos miembros de la
congregaci ón que constantemente necesitan ayuda. ¿Cómo podemos verlos como Jehová los ve? Una
ilustración que puede ayudarnos a
comprender cómo ve Jehová a los
más débiles es la que Pablo empleó
en su primera carta a los Corintios.
En el cap ítulo 12, él nos recuerda
que hasta la parte menos atractiva o más débil del cuerpo humano
tiene una funci ón (1 Cor. 12:12, 18,
21-23). Algunos evolucionistas han
puesto esto en duda. Sin embargo,
los descubrimientos en el estudio
de la anatomía indican que algunas
partes del cuerpo que en un tiempo se consideraron in útiles cumplen en realidad funciones esenciales. w14 15/6 3:3, 4
Jueves 21 de abril
Ustedes son mis testigos
(Is. 43:10).
Una forma en que los padres israelitas daban testimonio era enseñando a sus hijos lo que Dios había
hecho por sus antepasados. Entre
las instrucciones para la celebración anual de la Pascua estaba el siguiente mandato: “Cuando sus hijos
les digan: ‘¿Qué significa este servicio para ustedes?’, entonces tienen
que decir: ‘Es el sacrificio de la pascua a Jehová, que pasó por alto las
casas de los hijos de Israel en Egipto cuando plagó a los egipcios, pero
libró nuestras casas’” (Éx. 12:26, 27).
Quiz ás les explicaran que cuando
Moisés le solicitó por primera vez al
faraón que les permitiera a los israelitas adorar a Jehová en el desierto,
él le respondió: “¿Quién es Jehová,
para que yo obedezca su voz y envíe
a Israel?” ( Éx. 5:2). La respuesta a
esta pregunta quedó muy clara en el
mar Rojo. Jehová era —y sigue siendo— el Todopoderoso. De ese modo,
la nación de Israel fue testigo viviente de que Jehová es el Dios verdadero y de que siempre cumple lo que
promete. w14 15/7 3:5
Viernes 22 de abril
Jehová está cerca de todos los que
lo invocan en apego a la verdad
(Sal. 145:18).
Póngase en la situaci ón de As á.
1.000.000 de hombres y 300 carros
de guerra comandados por “Zérah
el etíope” van contra Judá (2 Crón.
14:8 -13). ¡Ellos son casi el doble
que su ejército! ¿Cómo reaccionar ía? La reacci ón de As á demostró
que tenía una estrecha amistad con
Jehová y que confiaba en él. Le pidió con fervor: “Ayúdanos, oh Jehová nuestro Dios, porque de veras
nos apoyamos en ti”. ¿Por qué pudo
Asá confiar totalmente en que Dios
lo guiar ía y proteger ía? Porque,
como dice la Biblia, hizo “lo que era
recto a los ojos de Jehová” y su corazón “resultó completo para con
Jehová” (1 Rey. 15:11, 14). Nosotros
también debemos servir a Dios con
un corazón completo. Es importantísimo que lo hagamos si queremos
tener una relaci ón estrecha con él
ahora y en el futuro. Jehová ha dado
el primer paso para atraernos y ayudarnos a formar y mantener un
fuerte vínculo con él. ¡Cuánto se lo
agradecemos! w14 15/8 3:3, 5, 6
Sábado 23 de abril
Dios no es injusto para olvidar la
obra de ustedes (Heb. 6:10).
Jehová valora los esfuerzos de
quienes le sirven con toda el alma,
sea que sus circunstancias les permitan hacer mucho o poco. En el
siglo primero, Jesús comenzó una
obra de predicaci ón que se extendería por todo el mundo (Luc. 3:2123; 4:14, 15, 43). Sus ap óstoles siguieron dirigi éndola (Hech. 5:42;
6:7). Hubo cristianos que dejaron
sus hogares para ser evangelizadores y misioneros. Felipe predicó en
distintas partes de Palestina (Hech.
8:5, 40; 21:8). Pablo, por su parte,
predic ó en lugares m ás lejanos
(Hech. 13:2-4; 14:26; 2 Cor. 1:19). Algunos, como Silvano (Silas), Marcos y Lucas, tambi én escribieron
libros de la Biblia o fueron secretarios de escritores bíblicos (1 Ped.
5:12). Y muchas hermanas apoyaron
a estos hombres fieles (Hech. 18:26;
Rom. 16:1, 2). Las Escrituras Griegas Cristianas están repletas de las
emocionantes experiencias de estos cristianos, las cuales prueban
que Jehová tiene muy presentes a
sus siervos y los cuida. w14 15/9 5:1-3
Domingo 24 de abril
Moisés rehusó ser llamado hijo de
la hija de Faraón, escogiendo ser
maltratado con el pueblo de Dios
más bien que disfrutar temporalmente del pecado (Heb. 11:24, 25).
Aunque Moisés tuvo la mejor preparación que el mundo podía ofrecer, no la usó para conseguir prestigio o riquezas en Egipto. Tiempo
despu és, lo que sab ía acerca de
Jehová le permiti ó dirigir a la
nación de Israel. Amaba a Jehová y
al pueblo de Israel, que estaba esclavizado en Egipto. Cuando tenía
40 años de edad, creyó estar listo
para liberar a los israelitas (Hech.
7:23-25). Sin embargo, Jehová sabía que no era así. Moisés todavía
ten ía que cultivar humildad, paciencia, apacibilidad y autodominio, entre otras cosas (Prov. 15:33).
Necesitaba esas cualidades para
aguantar las pruebas y dificultades que le esperaban. w14 15/10 4:
11-13
Lunes 25 de abril
No sigan ustedes andando tal como
las naciones (Efes. 4:17).
Si tomamos buenas decisiones,
viviremos felices ahora y nos
prepararemos para disfrutar de la
vida eterna en el nuevo mundo.
No podemos ni imaginarnos cuántas bendiciones maravillosas nos
esperan (Mat. 5:5; 19:29; 25:34).
Ahora bien, no las recibiremos de
manera automática. Jehová espera algo de nosotros (1 Juan 5:3, 4).
Pero servirle con lealtad definitivamente vale la pena. ¡Cuánto hemos recibido de Jehová! Tenemos
conocimiento exacto de su Palabra
y entendemos la verdad sobre él y
su propósito. Disfrutamos del privilegio de portar su nombre y de
ser sus Testigos. Y Dios nos asegura que est á a nuestro lado
(Sal. 118:7). Que todos, tanto j óvenes como mayores, demostremos aprecio por nuestra herencia
espiritual y un profundo deseo de
darle a Jehová “la gloria para siempre” (Rom. 11:33-36; Sal. 33:12).
w14 15/12 4:19-21
Martes 26 de abril
Amortig üen los miembros de su
cuerpo en cuanto a fornicación, inmundicia, apetito sexual
(Col. 3:5).
Por la palabra “amortigüen” debemos entender que hay que tomar
medidas dr ásticas para dominar
los deseos sexuales impropios. Eso
incluye evitar cualquier cosa que
pudiera despertar en nosotros alg ún inter és sexual por alguien
que no es nuestra pareja (Job 31:1).
Cuando vivimos de acuerdo con las
normas de Jehová, aprendemos a
odiar lo malo y a aferrarnos a lo
bueno (Rom. 12:2, 9). La nueva
personalidad refleja las cualidades de “Aquel que la ha creado”,
Jehová (Col. 3:10). Cuando el esposo y la esposa cultivan “la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran
paciencia”, su unión se fortalece
y Jehová los bendice (Col. 3:12).
Tambi én habr á m ás armon ía entre ellos si dejan que “la paz del
Cristo controle [...] sus corazones”
(Col. 3:15). Y tenerse “tierno cariño” el uno al otro también los ayudará mucho (Rom 12:10). w15 15/1 4:
10, 11
Miércoles 27 de abril
Realmente mamarás la leche de
naciones (Is. 60:16).
Muchos inventos en los últimos doscientos años han ayudado
al pueblo de Jehová a predicar
las buenas nuevas y hacer disc ípulos (Mat. 28:19, 20). Isaías profetizó
que el pueblo de Jehová se alimentar ía de “la leche de naciones”, y
eso es lo que hemos hecho: utilizar
recursos de las naciones, como los
avances tecnológicos, para editar
Biblias y publicaciones bíblicas en
muchos idiomas. Sin duda, tenemos
muchas pruebas de que Jehová está
bendiciendo los esfuerzos que hacemos en la predicación. Y aunque
no depende de nuestra ayuda para
llevarla a cabo, nos da el honor de
ser sus “colaboradores”. Al predicar, demostramos cuánto lo amamos a él y a otras personas (1 Cor.
3:9; Mar. 12:28-31). ¡Qué agradecidos estamos de que Jehová esté dirigiendo nuestra labor mundial de
ense ñanza! Aprovechemos toda
oportunidad para efectuar la obra
más importante de todas: anunciar
el mensaje del Reino en todo rincón
de la Tierra. w15 15/2 4:16, 17
Jueves 28 de abril
Estoy con ustedes todos los d ías
hasta la conclusión del sistema de
cosas (Mat. 28:20).
Los ungidos est án llevando a
cabo la mayor campa ña de predicaci ón que jam ás se ha conocido.
¿Quién puede negar que Jesús los
guía y bendice todos sus esfuerzos?
Tenemos el gran privilegio de ayudar a los hermanos de Cristo no solo
en la predicación, sino también de
otras maneras. Por ejemplo, donando dinero y trabajando en la construcción de Salones del Reino, Sa-
lones de Asambleas y sucursales.
También los apoyamos cuando obedecemos a los ancianos y a otros
hermanos nombrados (Heb. 13:17).
Los hermanos de Cristo que quedan
en la Tierra pronto recibirán su sellado final. Entonces, los ángeles
soltarán los vientos de la gran tribulación (Rev. 7:1-3). Antes de que
comience Armagedón, Jesús se llevará a los ungidos al cielo (Mat. 13:
41-43). Si queremos ser declarados
ovejas, ahora es el momento de ser
leales y apoyar a los hermanos de
Cristo. w15 15/3 4:16-18
Viernes 29 de abril
Al estar bajo prueba, que nadie
diga: “Dios me somete a prueba”
(Sant. 1:13).
Es natural impacientarse cuando
una situación difícil parece no tener
fin. Imag ínese que va conduciendo
por una autopista y queda atrapado
en un atasco. Si busca otra ruta, quizás acabe perdiéndose y tardando
aún más en llegar a su destino. Muchas veces es mejor tener paciencia
y no desviarse. De manera parecida,
si se queda en el camino que le indica la Palabra de Dios, él le ayudará a
aguantar y llegar a la meta. Jehová
tal vez permita algunas situaciones
para educarnos y pulirnos (1 Ped.
5:6-10). Pero recordemos que él jamás causa las pruebas. Nuestro “adversario, el Diablo”, tiene la culpa de
la mayor ía de los problemas. Ahora bien, Dios puede valerse de una
situaci ón dif ícil para ayudarnos a
crecer espiritualmente. Él ve nuestro sufrimiento y, como nos quiere,
solo permitirá que continúe “por un
poco de tiempo”. ¿Agradece usted
que Jehová lo vigile amorosamente
en tiempos de dificultad? ¿Confía en
que le dará una salida? (2 Cor. 4:7-9.)
w14 15/4 5:15, 16
Sábado 30 de abril
El pequeño mismo llegar á a ser
mil, y el chico una nación poderosa. Yo mismo, Jehová, lo aceleraré a su propio tiempo (Is. 60:22).
Actualmente hay en todo el mundo
más de 7.900.000 Testigos, y millones más asisten con ellos a las reuniones, sobre todo a la celebración
anual de la Conmemoración. Por supuesto, reconocemos que este rápido crecimiento no es mérito nuestro; es “Dios [el] que lo hace crecer”
(1 Cor. 3:5-7). ¡Cuánto nos alegramos
de que la gran muchedumbre aumente con cada año que pasa! (Rev.
7:9.) El extraordinario aumento en el
número de siervos de Dios se debe a
que él mismo está respaldando a sus
Testigos (Is. 43:10-12). En un principio, el resto ungido fue como “el pequeño”, pero Jehová bendijo su predicación y la organización de Dios
contó con cada vez más israelitas espirituales (Gál. 6:16). Y el crecimiento ha continuado a medida que se ha
ido reuniendo a la gran muchedumbre. w14 15/5 4:7, 8
Domingo 1 de mayo
Que el Dios que da esperanza los
llene de todo gozo y paz
(Rom. 15:13).
La esperanza de vivir para siempre nos ayuda a aguantar las pruebas de fe. Los ungidos que mueran fieles recibirán “la corona de la
vida” en los cielos (Rev. 2:10). Y los
demás siervos leales de Jehová disfrutarán de vida eterna en la Tierra
hecha un paraíso (Luc. 23:43). Esas
expectativas nos llenan de gozo,
paz y amor por Dios, de quien recibimos “toda dádiva buena y todo
don perfecto” (Sant. 1:17). Es muy
doloroso perder a un ser queri-
do. Pero gracias a la esperanza de
la resurrección, no sufrimos tanto
como los que no tienen esperanza
(1 Tes. 4:13). Jehová desea intensamente devolverles la vida a las personas, sobre todo a sus siervos fieles, como el justo Job (Job 14:15).
Imagínese la alegría que sentiremos
cuando resuciten los muertos y presenciemos el feliz reencuentro de
familiares y amigos íntimos. ¡Nuestro corazón rebosará de amor por
nuestro Padre celestial! ¡Qué bueno
es Jehová por darnos esa esperanza tan maravillosa! w14 15/6 1:11, 12
Lunes 2 de mayo
Están subvirtiendo la fe de algunos
(2 Tim. 2:18).
Timoteo y otros cristianos fieles
estaban muy preocupados por la
conducta de los apóstatas. Tal vez
algunos no comprendieran por qué
se permitía que esos individuos siguieran en la congregaci ón. Quizás se preguntaran si Jehová realmente notaba la diferencia entre
su lealtad incondicional y la hipocresía de aquellos apóstatas (Hech.
20:29, 30). La carta de Pablo de seguro fortaleci ó la fe de Timoteo,
pues le recordó que Jehová había
destruido por su hipocresía a Coré
y a sus seguidores. Había dejado
claro que los rechazaba. En cambio, había demostrado que al fiel
Aarón lo aprobaba. En realidad, el
ap óstol estaba diciendo que aunque en la congregaci ón hubiera
cristianos falsos, Jehová reconocer ía a los que de verdad le pertenecían, como hizo en tiempos de
Moisés (Núm. 26:10). Jehová nunca
cambia; es totalmente confiable.
Él odia la injusticia, y a su debido
tiempo les ajusta las cuentas a los
pecadores que no se arrepienten.
w14 15/7 1:3, 10-12
Martes 3 de mayo
Sara obedecía a Abrahán, llamándolo “señor” (1 Ped. 3:6).
Es difícil imaginar a Sara, la respetuosa esposa de Abrahán, quejándose por tener que dejar las comodidades de Ur y vivir en tiendas
en tierras lejanas. Recordemos también a Rebeca, que fue un regalo de
Jehová y una excelente esposa para
Isaac. No nos extraña leer que “él
se enamoró de ella y [...] halló consuelo después de la pérdida de su
madre” (Gén. 24:67). ¡Y qué contentos estamos hoy de tener entre nosotros mujeres fieles que son como
Sara y Rebeca! Durante sus años de
esclavitud en Egipto, el pueblo de Israel aumentó muchísimo, y el faraón
ordenó matar a todos los varones
hebreos que nacieran. Sin embargo, las parteras hebreas Sifrá y Puá
fueron valientes y desobedecieron
la orden. Por su temor reverente a
Jehová, se negaron a cometer aquel
horrible crimen, y él las recompensó dándoles una familia propia (Éx.
1:15-21). w14 15/8 1:10, 11
Miércoles 4 de mayo
Tenemos que entrar en el reino de
Dios a través de muchas tribulaciones (Hech. 14:22).
¿Le sorprende que tengamos que
pasar por “muchas tribulaciones”
antes de alcanzar el premio de la
vida eterna? Probablemente no. Sea
que haya conocido la verdad hace
poco o hace muchos a ños, usted
sabe que las tribulaciones, o dificultades, son parte de la vida en
este mundo de Satanás (Rev. 12:12).
Además de lo que es “común a los
hombres” —problemas que afectan a
todos los seres humanos imperfectos—, los cristianos afrontamos otra
prueba más (1 Cor. 10:13). ¿Cuál es?
La intensa persecución que sufrimos por obedecer fielmente las leyes de Dios. Jesús dijo a sus discípulos: “El esclavo no es mayor que
su amo. Si ellos me han perseguido a mí, a ustedes también los perseguirán” (Juan 15:20). ¿Quién está
detr ás de la persecuci ón? Satanás. La Biblia lo describe como un
“león rugiente” que intenta “devorar” a los siervos de Dios (1 Ped.
5:8). Como tal, usa cualquier medio
a su alcance para que dejemos de
ser leales. w14 15/9 2:1, 2
Jueves 5 de mayo
Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la
descendencia de ella (Gén. 3:15).
La mujer que produce la descendencia es “la Jerusal én de arriba”, la parte celestial de la organización de Dios, compuesta por las
criaturas espirituales fieles (Gál.
4:26, 31). Como garantizó el pacto
con Abrahán, la descendencia de la
mujer traería bendiciones a la humanidad (Gén. 12:1-3). El pacto con
Abrahán sienta la base legal para
el Reino de los cielos. Abre el camino para que lo hereden el Rey y
quienes gobernarán con él (Heb. 6:
13-18). Continuará existiendo hasta
que el Reino mesiánico destruya a
los enemigos de Dios y todas las familias de la Tierra hayan sido bendecidas (1 Cor. 15:23-26). Sin embargo, Génesis 17:7 dice que es “un
pacto hasta tiempo indefinido”, es
decir, para siempre. ¿Por qué? Porque todos los que entonces vivan
en la Tierra se beneficiarán eternamente. Como vemos, el pacto
con Abrahán demuestra que Jehová está decidido a cumplir su propósito de que seres humanos justos “llenen la tierra” (Gén. 1:28).
w14 15/10 1:6, 11, 12
Viernes 6 de mayo
David vio de antemano y habló respecto a la resurrección del Cristo,
que ni fue abandonado en el Hades
ni su carne vio corrupción
(Hech. 2:31).
La Palabra de Dios hab ía predicho que Jes ús resucitar ía. Por
ejemplo, David habló de alguien, a
quien llamó “leal”, que no sería dejado “en el Seol”, en la tumba (Sal.
16:10). ¿A qui én se refer ía? En el
Pentecost és del a ño 33 de nuestra era, el apóstol Pedro dejó claro que se refería a Jesús (Hech. 2:
23-27). Una razón para creer en la
resurrección es que muchas personas vieron a Jesús resucitado. Durante los cuarenta días que siguieron a su resurrección, se apareció
a sus disc ípulos en el jard ín donde estaba su tumba, en el camino
a Ema ús y en otros lugares (Luc.
24:13-15). En ocasiones habló con
una sola persona —por ejemplo,
con Pedro— y en otras se dirigió a
varias. De hecho, ¡una vez se apareció a más de quinientas! Desde
luego, nadie puede dudar de lo que
vieron tantos testigos. w14 15/11 1:
11, 12
Sábado 7 de mayo
El reino de los cielos es semejante a
la levadura, que una mujer tomó y
escondi ó en tres grandes medidas
de harina, hasta que toda la masa
quedó fermentada (Mat. 13:33).
Esta parábola se refiere al mensaje del Reino y el efecto que produce. “La masa” representa a personas de todas las naciones, y el
efecto de la levadura, a la manera como se propaga el mensaje del
Reino g racias a la predicaci ón.
La acción de la levadura es imperceptible en un principio. Los re-
sultados solo se ven pasado algún
tiempo. Jesús utilizó esta parábola para mostrar que el mensaje del
Reino tiene el poder de expandirse
“hasta la parte más distante de la
tierra” y de transformar la vida de
las personas ( Hech. 1 :8 ). Claro
está, esos cambios no siempre son
tan obvios al principio. Pero sabemos que ocurren, no solo porque
cada vez más personas aceptan el
mensaje, sino por los cambios que
hacen en su personalidad (Rom.
12 :2 ; Efes. 4 :22, 23). w14 15/12 1 :
10, 11
Domingo 8 de mayo
Muéstrense agradecidos
(Col. 3:15).
¿Por qué debemos tener cuidado
para no perder el aprecio por la
bondad de Jehová? Porque hemos
heredado la tendencia a ser desagradecidos. Pensemos: Adán y Eva,
nuestros primeros padres, vivían
en un para íso y ten ían todas sus
necesidades cubiertas y una vida
eterna por delante (Gén. 1:28). Pero
no lo valoraron; fueron codiciosos,
quisieron m ás . ¿ El re sultado?
Lo perdieron todo (Gén. 3:6, 7, 1719). La gente en general es desagradecida, y su influencia podr ía hacer que perdiéramos de vista todo
lo que Jehová ha hecho por nosotros. Podríamos dar por sentado el
honor de ser sus amigos y ya no valorar el privilegio de formar parte
de nue stra hermandad internacional. Es muy fácil dejarse enredar por este mundo que está a punto de desaparecer (1 Juan 2:15-17).
Para evitar esa trampa, debemos
meditar en nuestras bendiciones
y agradecer a Jehová el privilegio
de estar en su pueblo (Sal. 27:4).
w15 15/1 1:5, 8
Lunes 9 de mayo
¿Quién eres, para que estés
juzgando a tu prójimo?
(Sant. 4:12.)
Cuando somos humildes, reconocemos que nuestra autoridad es limitada y que no tenemos derecho
a juzgar a los dem ás; no criticamos sus errores ni cuestionamos
sus motivos (Luc. 6:37). Gracias a la
humildad, evitamos ser “justo[s] en
demasía” con quienes no tienen las
mismas habilidades que nosotros
ni las mismas responsabilidades
(Ecl. 7:16). Los ancianos que son
humildes no se creen superiores a
los demás cristianos. En vez de eso,
consideran “con humildad mental
que los dem ás son superiores” a
ellos y se portan “como uno de los
menores” ( Filip. 2 :3; Luc. 9:48 ).
Lo que decimos refleja si somos humildes o no (Luc. 6:45). La persona
humilde no habla solo de sus propios logros (Prov. 27:2). Se fija en
las cualidades que tienen los demás
cristianos y los felicita por las cosas buenas que hacen (Prov. 15:23).
w15 15/2 1:8, 10
Martes 10 de mayo
El reino de los cielos llegará a ser
semejante a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron
al encuentro del novio
(Mat. 25:1).
El novio de esta parábola es Jes ús . Lo sabemos porque ya anteriormente se hab ía comparado
a s í mismo con un novio (Luc. 5:
34, 35). Las v írgenes son el “rebaño pequeño” de cristianos ungidos.
¿Cómo llegamos a esa conclusión?
Según la parábola, las vírgenes debían estar preparadas y tener las
l ámparas encendidas para cuan-
do llegara el novio. Pues bien, Jesús dio a sus seguidores ungidos
instrucciones muy parecidas: “Estén ceñidos sus lomos y encendidas sus lámparas, y sean ustedes
mismos como hombres que esperan a su amo cuando vuelve de las
bodas” (Luc. 12:32, 35, 36). Además,
los apóstoles Pablo y Juan compararon a los ungidos con vírgenes
(2 Cor. 11:2; Rev. 14:4). De modo que
el consejo y la advertencia de la parábola que encontramos en Mateo
25:1-13 es para los ungidos. w15 15/3
2:2, 4
Miércoles 11 de mayo
Me consideró fiel y me
asignó un ministerio
(1 Tim. 1:12).
Jehová nos ha dado una comisión
y nos ayuda a cumplirla. ¿Cómo?
Primero, nos da esta garantía: “Yo
ciertamente te fortificaré. Yo cierta y verdaderamente te ayudaré.
Sí, yo verdaderamente te mantendré firmemente asido con mi diestra de justicia” (Is. 41:10). Segundo,
él fortalece nuestra confianza en
sus promesas: “Lo he hablado; también lo haré venir. Lo he formado,
también lo haré” (Is. 46:11). Tercero, nos da “el poder que es más allá
de lo normal” (2 Cor. 4:7). Y cuarto,
nuestro amoroso Padre nos ayuda
a aguantar en nuestra asignación
rode ándonos de una hermandad
mundial de verdaderos siervos suyos que continuamente están “consolándose unos a otros y edificándose” (1 Tes. 5:11). A medida que
Jehová nos capacita para cumplir
nuestras asignaciones en su servicio, nuestra fe en él crece y comprendemos que esas asignaciones
son más valiosas que cualquier tesoro de e ste mundo. w14 15/4 1 :
12, 13
Jueves 12 de mayo
Que su habla siempre sea con gracia, sazonada con sal, para que sepan cómo deben dar una respuesta
a cada uno (Col. 4:6).
En el ministerio quizás encontremos a alguien que cree que toda la
gente buena va al cielo. Esta creencia sin duda influirá en su modo de
interpretar la Biblia. Supongamos
que acabamos de leer Revelaci ón
21:4. La persona quizás piense que
las bendiciones que allí se mencionan se refieren a la vida en el cielo.
¿Cómo podríamos ayudarla? En vez
de leer otros textos bíblicos, podríamos dirigir su atención a unas palabras de ese mismo vers ículo, las
que dicen que “la muerte no será
más”, y preguntarle: “¿No le parece
que para que algo no sea más, primero tuvo que existir?”. Probablemente
dirá que sí. Entonces podríamos señalar que en el cielo nunca ha habido muerte; la gente solo muere aquí,
en la Tierra. Lógicamente, pues, Revelación 21:4 tiene que referirse a
bendiciones que se disfrutarán en la
Tierra (Sal. 37:29). w14 15/5 1:11
Viernes 13 de mayo
Los miembros del cuerpo que parecen ser más débiles son necesarios
(1 Cor. 12:22).
La ilustración de Pablo sobre el
cuerpo humano nos enseña que todos los miembros de la congregación son útiles. Satanás quiere hacernos creer que no servimos para
nada y no le importamos a Dios
(Job 4:18, 19). Pero Jehová considera necesarios a todos sus siervos, incluso a los que parecen más
d ébiles. Esa idea nos ayudar á a
sentirnos a gusto con el papel que
tenemos en nuestra congregación y
contentos de ser parte de la congregación mundial de siervos de Dios.
Piense en alguna ocasión en que,
por ejemplo, llevó del brazo a una
persona mayor que necesitaba ayuda. Sin duda, usted tuvo que ajustar su paso. Eso ayudó a la persona, pero ¿verdad que usted se sintió
bien? Cuando ayudamos a los demás en sus necesidades, sentimos
el gozo que produce cuidarlos y nos
volvemos m ás pacientes, amorosos y maduros (Efes. 4:15, 16). Nuestro cariñoso Padre quiere que valoremos a todos los hermanos, sin
importar sus limitaciones. Si lo
hacemos, la congregación será más
equilibrada y amorosa. w14 15/6 3:5
Sábado 14 de mayo
Deben resultar santos, porque
yo Jehová su Dios soy santo
(Lev. 19:2).
Los israelitas debían enseñar a sus
hijos a ser santos, es decir, a vivir
de acuerdo con las normas de Jehová (Deut. 6:6, 7). Aquel fue un magnífico ejemplo para los padres cristianos de hoy, pues también deben
enseñarles a vivir de tal modo que
contribuyan a la alabanza del glorioso nombre de Dios (Prov. 1:8; Efes.
6:4). Cuando eran fieles, los israelitas daban un magnífico testimonio a
las naciones vecinas acerca del nombre de Dios. Se les había dicho: “Todos los pueblos de la tierra tendrán
que ver que el nombre de Jehová ha
sido llamado sobre ti, y de veras tendrán miedo de ti” (Deut. 28:10). Pero
la historia de la nación fue mayormente un registro de infidelidades.
Una y otra vez cayeron en la adoración de ídolos. Se volvieron tan
crueles como los dioses cananeos a
los que adoraban, de modo que sacrificaron a sus hijos y oprimieron a
los pobres. ¡Qué impactante lección
para que siempre luchemos por ser
santos imitando al Santísimo, ya que
llevamos su nombre! w14 15/7 3:6, 7
Domingo 15 de mayo
Acérquense a Dios, y él se
acercará a ustedes
(Sant. 4:8).
Jehová nos demostró su amor al
crear este hermoso planeta. Y día
tras día sigue demostrando que nos
ama al sostener nuestra vida de
formas maravillosas (Hech. 17:28;
Rev. 4 :1 1 ). M ás importante a ún,
satisface nue stras nece sidade s
espirituales ( Luc. 12:42). Y tambi én nos asegura que personalmente nos escucha cuando le oramos (1 Juan 5:14). Pero, ante todo,
nos atrae mediante el rescate, su
principal muestra de amor; y, a su
vez, es el rescate lo que más nos
mueve a acercarnos a él (1 Juan 4:
9, 10, 19). Jehová envi ó a su propio Hijo para liberarnos del pecado
y la muerte (Juan 3:16). Jehová ha
hecho posible que hasta personas
que vivieron antes de Cristo se beneficien del rescate. Desde el momento en que profetizó que vendría
un Salvador, para él fue como si el
rescate ya se hubiera pagado, pues
sabía que su propósito se cumplir ía sin falta (G én. 3:15). w14 15/8
3:7, 8
Lunes 16 de mayo
Al que está teniendo tratos con
los estúpidos le irá mal
(Prov. 13:20).
Un hijo podr ía desviarse poco
a poco de la verdad, quiz á atra ído por malas compa ñ ías o diversiones poco recomendables. Para
evitar que eso les pase a sus hijos,
no pierda tiempo si detecta en ellos
algún punto débil. Ayúdelos enseguida a mejorar en esos aspectos.
Afiance también las buenas cualidades que ya tienen (2 Ped. 1:5-8).
La adoración en familia es una ocasión ideal para hacerlo. El Ministerio del Reino de octubre de 2008 recalcó: “Exhortamos a los cabezas
de familia a asumir su responsabilidad ante Jehová y encargarse de
seguir fielmente un buen programa de estudio bíblico en familia”.
¿Está usted aprovechando al máximo esa oportunidad para pastorear
a sus hijos? Puede estar seguro de
que ellos valoran los esfuerzos que
hace por ayudarlos espiritualmente (Mat. 5:3; Filip. 1:10). w14 15/9 3:
10, 11
Martes 17 de mayo
Resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres, para que ellos
vean sus obras excelentes y den gloria al Padre de ustedes que está en
los cielos (Mat. 5:16).
Mois és sigui ó con cuidado las
detalladas instrucciones que Jehová le dio para construir el tabern áculo y organizar el sacerdocio ( Éx. 39:32; 40:12-16). ¿C ómo
nos beneficiamos nosotros de que
cumpliera aquellas tareas fielmente? Pues bien, como explic ó
el apóstol Pablo, el tabernáculo y
el sacerdocio simbolizaron cosas
buenas que vendr ían en el futuro (Heb. 9:1-5, 9; 10:1). Las tareas
que Dios encarga a sus siervos van
cambiando a medida que se cumple su prop ósito; pero siempre
glorifican a Jehová y benefician
a los seres humanos fieles. Sin
duda, así sucedió con todo lo que
Jesús logró, tanto antes de venir a
la Tierra como durante su vida humana (Juan 4:34; 17:4). Y lo mismo
ocurre con la obra que hoy tenemos a nuestro cargo (1 Cor. 15:58).
w14 15/10 3:5, 6
Miércoles 18 de mayo
No debes tomar venganza ni tener
rencor contra los hijos de tu pueblo;
y tienes que amar a tu prójimo como
a ti mismo (Lev. 19:18).
Para agradar a Dios, debemos
obedecer siempre sus leyes y principios, y nunca restarles importancia ni adoptar una actitud indiferente. Aunque ya no estamos
obligados a cumplir la Ley que dio
a Moisés, esta nos ayuda a percibir
lo que es correcto o incorrecto desde el punto de vista de Dios. Por
ejemplo, Jehová no quiere que nos
venguemos ni que guardemos rencor (Rom. 12:19). Si pasáramos por
alto lo que nos pide, estar íamos
manchando su nombre y agradando
a Satanás. Por eso, cuando alguien
nos ofende, no debemos permitir
que el resentimiento se apodere de
nosotros. La Biblia dice que somos
“vasos [o recipientes] de barro”
llenos de un tesoro: el ministerio
(2 Cor. 4:1, 7). No podemos meter
en el mismo recipiente un tesoro
tan valioso como el ministerio y un
ácido tan corrosivo como el rencor.
w14 15/11 3:3, 4
Jueves 19 de mayo
¡Sálganse de este lugar, porque
Jehová va a arruinar la ciudad!
(Gén. 19:14.)
En la antigüedad, Jehová protegió con gusto a sus siervos cuando se ayudaron unos a otros
en momentos difíciles. En nuestro
tiempo, los siervos de Dios de todas las edade s podemos aprender del ejemplo de personajes bíblicos. Empecemos por analizar lo
que le pasó a Lot. Él y su familia estaban en peligro, pues Sodoma, la
ciudad donde vivían, iba a ser destruida. Así que unos ángeles le advirtieron que se fuera y buscara refugio en las montañas. Le dijeron:
“¡Escapa por tu [vida]!” (Gén. 19:1222). Lot obedeció, y sus dos hijas
cooperaron y salieron de la ciudad
con él. Pero cuando Lot les dijo a
sus futuros yernos que tenían que
abandonar el lugar, ellos pensaron
“que bromeaba”. Y eso les costó la
vida. Solo Lot y sus hijas, que no se
separaron de él, sobrevivieron. w14
15/12 3:5, 6
Viernes 20 de mayo
Una cuerda triple no puede ser
rota en dos pronto
(Ecl. 4:12).
Si el esposo y la esposa son leales y sumisos a Jehová, quien creó
el matrimonio, su relaci ón tendrá
una base sólida. ¿Cómo pueden incluir a Dios en su matrimonio? Siguiendo su guía y consejos. Al pueblo de Dios de la antigüedad se le
dijo: “Tus propios oídos oirán una
palabra detrás de ti que diga: ‘Este
es el camino. Anden en él’, en caso
de que ustedes se fueran a la derecha o en caso de que se fueran a
la izquierda” (Is. 30:20, 21). Hoy en
día, los matrimonios “escuchan” lo
que Jehová dice cuando leen juntos su Palabra (Sal. 1:1-3). También
pueden fortalecer su relación si hacen que su adoración en familia sea
agradable y los renueve espiritualmente. Y si además oran juntos todos los d ías, podr án resistir los
constantes ataques de este mundo de Satan ás . Si ambos hacen
todo lo posible por incluir a Jehová
en su relación y participan juntos
en actividades espirituales, estarán
unidos a él y también se sentirán
más cerca el uno del otro. w15 15/1
3:5, 6
Sábado 21 de mayo
Estas buenas nuevas del reino se
predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones (Mat. 24:14).
Los cristianos sabían que no podrían cumplir con su comisión solos. Jesús les había asegurado que
él estar ía con ellos y que también
tendrían la ayuda del espíritu santo (Mat. 28:20). Adem ás, parece
que las circunstancias de aquella época facilitaron la predicación.
El libro La evangelización en la iglesia primitiva explica: “No hubo, probablemente, período de la historia
del mundo que mejor se adaptara
para recibir al naciente cristianismo que el siglo 1 d.C. [...] Allá por
el siglo 2 los cristianos [...] comenzaron a sostener que la divina providencia había preparado al
mundo para el advenimiento del
cristianismo”. La Biblia no dice
hasta qué punto intervino Jehová
en los sucesos del pr imer siglo
para que la predicación se extendiera. Lo que s í sabemos es que
él quería que las buenas nuevas se
predicaran, y Satanás no. w15 15/2
3:1, 5, 6
Domingo 22 de mayo
Les encargó sus bienes
(Mat. 25:14).
La ilustración de los talentos dice
que el amo ten ía tres e sclavos .
A uno le dio cinco talentos, a otro
le dio dos, y al último, uno (Mat.
25:15). Aunque no todos recibieron
la misma cantidad de talentos, el
amo esperaba que los tres fueran
diligentes y negociaran con ellos.
¿Qué quiere decir esto? Que los seguidores de Jesús debían dar el máximo en la predicación (Mat. 22:37;
Col. 3:23). En el Pentecostés del
año 33, los discípulos de Cristo comenzaron a negociar con los talentos. ¿Se tomaron en serio la obra
de predicar y hacer disc ípulos?
Por supuesto, y el libro de Hechos
as í lo confirma (Hech. 6:7; 12:24;
19:20).Tras la muerte de los apóstoles, Satanás hizo que la apostasía
se extendiera. De ahí que, por muchos siglos, no se predicara de manera organizada. Pero eso cambiaría durante el tiempo de “la siega”
en los últimos días (Mat. 13:24-30,
36-43). w15 15/3 3:4, 8
Lunes 23 de mayo
No me des ni pobreza ni riqueza
(Prov. 30:8).
Jehová no quiere que sus siervos vivan en la miseria, y es cierto
que la migración es uno de los remedios más antiguos contra la pobreza (Sal. 37:25). Para que su familia no muriera de hambre, Jacob
envió a sus hijos a Egipto a comprar alimentos (Gén. 42:1, 2). Hoy
d ía, la mayor ía de quienes deciden irse a vivir a otro lugar no lo
hacen porque pasen hambre. Pero
es posible que los aplasten las deudas o simplemente quieran que su
familia viva más cómoda. En tiempos de Jes ús tambi én hab ía mucha gente pobre y desvalida, y es
probable que muchos pensaran
que teniendo más dinero se sentir ían m ás felices y seguros (Mar.
14 :7). Pero Jes ús no quer ía que
confiaran en riquezas pasajeras,
sino en Jehová, la Fuente de riquezas permanentes. En el Sermón
del Monte explicó que la felicidad
y seguridad verdaderas no dependen de lo que tengamos ni de lo mucho que trabajemos, sino de nuestra amistad con Jehová. w14 15/4
3:4, 5
Martes 24 de mayo
Dios no es Dios de desorden, sino
de paz (1 Cor. 14:33).
Jehová, el Creador del universo,
lo hace todo de manera organizada. Su primera creación fue su Hijo
unigénito, un ser espiritual a quien
se le llama “la Palabra” por ser el
principal portavoz de Dios. La Palabra le ha servido por millones de
años. La Biblia dice: “En el principio la Palabra era, y la Palabra estaba con Dios”. Hace poco más de
dos mil años, Dios envió a la Palabra a la Tierra, donde fue un hombre perfecto, Jesucristo, y donde
cumplió fielmente la voluntad de su
Padre (Juan 1:1-3, 14). Antes de venir a la Tierra, el Hijo de Dios fue
el leal “obrero maestro” de Jehová
(Prov. 8:30). Por medio de él, Dios
creó millones y millones de ángeles
en el cielo (Col. 1:16). Acerca de estos, la Biblia señala: “Había mil millares que segu ían ministrándole”
(Dan. 7:10). Estas numerosas criaturas espirituales est án tan bien
organizadas que se las llama “los
ejércitos” de Jehová (Sal. 103:21).
w14 15/5 3:1, 2
Miércoles 25 de mayo
Una palabra a su tiempo apropiado, ¡oh, cuán buena es!
(Prov. 15:23.)
Podemos estimular a los hermanos a progresar espiritualmente invitándolos a trabajar con nosotros.
Si un joven es hábil con la tecnolog ía, un anciano podría pedirle que
imprimiera alguna información de
jw.org que animara a los hermanos
mayores que no tienen computadora. O si estamos efectuando trabajos de limpieza o reparación en el
Salón del Reino, ¿por qué no pedirle a un joven que nos ayude? Eso
nos permitirá observarlo, así como
felicitarlo y ver el efecto que esto
tiene en él. Más y más personas están entrando en la congregaci ón
mundial, y todos los cristianos con
experiencia —no solo los ancianos—
pueden ayudar a los j óvenes y a
los recién bautizados a desarrollar
todo su potencial. De ese modo,
cada vez habrá más hermanos que
sean ministros de tiempo completo
y que estén “capacitados para enseñar a otros” (2 Tim. 2:2). w14 15/6
4:18, 19
Jueves 26 de mayo
Si a ustedes los están vituperando
por el nombre de Cristo, son felices,
porque el espíritu de Dios descansa
sobre ustedes (1 Ped. 4:14).
Recordemos que en el primer siglo la mayoría de la gente odiaba a
los cristianos verdaderos. ¿Pueden
las palabras inspiradas del texto de
hoy aplicarse a nosotros, que somos testigos de Jehová? Claro que
sí, porque también somos testigos
de Jesús; damos testimonio sobre
su reinado. En realidad, ser objeto de odio por llevar el nombre de
Jehová es lo mismo que ser vituperados “por el nombre de Cristo”,
quien dijo a sus adversarios: “Yo
he venido en el nombre de mi Padre, pero ustedes no me reciben”
(Juan 5:43). As í pues, la próxima
vez que nos traten mal en nuestro
ministerio, podemos sentirnos animados. ¿Por qué? Porque eso significa que tenemos la aprobaci ón
de Dios y que su espíritu “descansa” sobre nosotros. Al mismo tiempo, recordemos que en muchas
partes del mundo se están logrando magníficos aumentos. w14 15/7 4:
14-16
Viernes 27 de mayo
Guárdense de toda suerte
de codicia (Luc. 12:15).
La codicia quizás comience con
un simple de seo. Pero si no se
corrige, puede crecer rápidamente
hasta dominar a la persona. El relato de Ac án ilustra lo poderosa
que es y lo rápido que puede crecer. Acán confesó: “Cuando llegué a
ver entre el despojo un vestido oficial de Sinar, uno de buena apariencia, y doscientos siclos de plata
y una barra de oro, que pesaba cincuenta siclos, entonces los quise, y
los tomé”. En vez de rechazar su mal
deseo, codiciosamente robó aquellas cosas y las escondió en su tienda. Cuando el pecado de Acán salió
a la luz, Josu é le dijo que Jehová lo iba a castigar. Ese mismo día
él y su familia murieron apedreados (Jos. 7:11, 21, 24, 25). La codicia es un peligro que puede entramparnos en cualquier momento.
Es posible que de vez en cuando
tengamos un mal pensamiento o
imaginemos algo inmoral, pero es
vital que dominemos lo que pensamos y no permitamos que nuestros
deseos crezcan hasta el punto de
llevarnos a pecar (Sant. 1:14, 15).
w14 15/8 4:13
Sábado 28 de mayo
Se echaron sobre el cuello de Pablo
y lo besaron tiernamente
(Hech. 20:37).
Los superintendentes de circuito y sus esposas son espiritualmente fuertes, y parece que pueden
con todo. Pero también necesitan
que los animen y que los acompa ñen en el ministerio. Adem ás,
les gusta divertirse con los hermanos y pasar buenos ratos con
ellos. Y a veces se enferman o tie-
nen que ser hospitalizados. ¿Por
qué no los visitamos y nos preocupamos por ellos? Podemos imaginarnos el cariño con que Lucas,
“el médico amado” que escribió el
libro de Hechos, cuidó de Pablo y
sus compañeros de viaje (Col. 4:14;
Hech. 20:5–21:18). Por otro lado,
los superintendentes viajantes y
sus esposas necesitan tener buenos amigos. Un superintendente
de circuito escribi ó: “Parece que
mis amigos siempre saben cuándo necesito ánimo. Y con sus preguntas sinceras me ayudan a desahogarme. Solo con escucharme
ya me hacen sentir mejor”. w14 15/9
5:13, 14
Domingo 29 de mayo
¿D ónde est án tus dioses que has
hecho para ti? Que se levanten, si
pueden salvarte en el tiempo de tu
calamidad (Jer. 2:28).
Los israelitas le dieron la espalda a Jehová. Se dejaron influir por
las naciones vecinas, que adoraban
a dioses de madera y piedra. En vez
de producir buen fruto practicando
la adoración pura y comportándose como fieles testigos de su Dios,
los israelitas produjeron el fruto
podrido de la idolatría (Os. 10:1, 2).
Por eso Jesús les dijo a los hipócritas guías religiosos de su día: “El
reino de Dios les será quitado a ustedes y será dado a una nación que
produzca sus frutos” (Mat. 21:43).
Solo aquellos a quienes Jehov á
eligiera podr ían ser parte de esa
nueva naci ón, el Israel espiritual.
Prometió que haría “un nuevo pacto” con ellos y dijo: “Llegaré a ser
su Dios, y ellos mismos llegar án
a ser mi pueblo” (Jer. 31 :31-33).
En el siglo primero, Jehová eligió
como pueblo suyo al Israel espiritual. w14 15/11 4:17-19
Lunes 30 de mayo
Mantengan en ustedes esta actitud
mental que también hubo en Cristo
(Filip. 2:5).
¿Qu é actitud ten ía Cristo? Era
humilde, y esa humildad lo movía a
dar lo mejor de sí mismo a Jehová.
Siempre estaba pensando en hablarles a otros de las buenas nuevas del Reino ( Mar. 1 :38; 13:10 ).
Además, consideraba que las Santas Escrituras eran la principal
autoridad (Juan 7:16; 8:28). Las estudi ó cuidadosamente, y por eso
pudo citar de ellas, defenderlas y
explicarlas. Si queremos parecernos más a él, tenemos que estudiar
la Biblia y predicar con humildad y
entusiasmo. Aunque tiene un puesto tan importante en el cielo, Jesús
se somete humildemente a su Padre. Eso mismo tenemos que hacer
nosotros (1 Cor. 15:28; Filip. 2:9-11).
Por lo tanto, apoyemos de lleno la
obra de Jehová haciendo “discípulos de gente de todas las naciones”
(Mat. 28:19). Asimismo, “obremos lo
que es bueno” por la gente en general y por nuestros hermanos (Gál.
6:10). w14 15/10 4:17, 18
Martes 31 de mayo
Háganse bondadosos unos con
otros, tiernamente compasivos
(Efes. 4:32).
Algo importantísimo para que el
matrimonio sea fuerte es hablarse
con cariño. Por desgracia, algunos
se dirigen con más respeto a completos extraños que a su propia pareja. ¡Y hay quienes hasta tratan
mejor a sus mascotas! Si se hablan
con “amargura maliciosa y c ólera e ira y griter ía y habla injuriosa”, solo consiguen debilitar las
defensas espirituales de su matrimonio (Efes. 4:31). En vez de mi-
nar su relación con constantes críticas o comentarios sarcásticos, las
parejas deben reforzarla hablándose con cariño y ternura, y sin herir
sus sentimientos. Los matrimonios
no resolverán sus problemas gritando o negándose la palabra. Por
otro lado, si impiden que los desacuerdos se vuelvan frecuentes o
que acaben en discusiones interminables, lograrán fortalecer su relación. Por eso, incluso en momentos
dif íciles, usemos palabras amables y un tono agradable (Col. 4:6).
w15 15/1 4:13-15
Miércoles 1 de junio
Siento anhelo por todos ustedes en
tierno cariño como el de Cristo
Jesús (Filip. 1:8).
Jesús demostró ternura y compasión. Cuando vio que su amiga Mar ía y otras personas estaban llorando porque Lázaro había muerto,
él también comenzó a llorar (Juan
1 1 :32 -35 ). Movido por la compasión, ya le había devuelto la vida al
hijo de una viuda. Esa misma cualidad lo llevó a resucitar a su amigo Lázaro (Luc. 7:11-15; Juan 11:3844). Es posible que, con aquel acto,
Jesús le diera una nueva esperanza para el futuro: la de vivir en el
cielo. En una ocasión anterior, Jesús “se enterneció” por un grupo
de personas que llegó hasta donde
él estaba y “comenzó a enseñarles
muchas cosas” (Mar. 6:34). Aquello tuvo que haberse quedado muy
grabado en el corazón de quienes
aceptaron sus enseñanzas. No cabe
duda de que la compasión de Jesús
era más que un simple sentimiento, lo movía a ayudar a las personas (Mat. 15:32-38; 20:29-34; Mar. 1:
40-42). w15 15/2 1:11, 12
Jueves 2 de junio
Llegó el novio (Mat. 25:10).
En la profecía de Mateo 24 y 25,
Jesús hizo ocho referencias a su
venida, o llegada. Todas traducen
distintas formas del mismo verbo griego. Así, en todas estas referencias, Jesús estaba hablando del
momento en el que vendrá para ejecutar sentencia y destruir a este
mundo malvado. Por lo tanto, cuando Jesús relató la parábola de las
10 vírgenes, se estaba refiriendo al
tiempo del fin, y el momento culminante de dicha parábola —la llegada del novio— ocurre durante la
gran tribulación (Mat. 25:1-13). Entonces, ¿qué enseña esta parábola? Recordemos que Jesús acaba
de hablar del esclavo fiel y discreto, un pequeño grupo de hombres
ungidos que se encargaría de dirigir a los cristianos durante los últimos días (Mat. 24:45-47). Y le dice a
este grupo que debe ser fiel. A continuación, Jesús cuenta la parábola
de las 10 vírgenes para darles una
advertencia a todos los ungidos: deben mantenerse alerta para no perder su recompensa de ir al cielo.
w15 15/3 2:5, 6
Viernes 3 de junio
Moisés miraba atentamente hacia el
pago del galardón (Heb. 11:26).
Al igual que Abrahán, Moisés estaba seguro de que Jehová puede
resucitar a los muertos (Luc. 20:
37, 38; Heb. 11:17-19). Como esperaba recibir bendiciones en el futuro, no consideró que sus cuarenta
años como fugitivo y sus otros cuarenta en el de sierto eran una
vida malgastada. Aunque no sabía en detalle cómo se cumplirían
las promesas divinas, con los ojos
de la fe vio su “galardón”. ¿Mira-
mos nosotros “atentamente hacia
el pago del galardón”? Como Moisés, no conocemos todos los detalles del cumplimiento de esas promesas. Por ejemplo, no sabemos
cuándo comenzará la gran tribulación (Mar. 13:32, 33). Pero sabemos
mucho más sobre el Paraíso futuro
que Moisés. Aunque no conocemos
cada detalle, las promesas de Dios
sobre su Reino son más que suficientes para que “[miremos] atentamente” hacia el premio. Tener
una clara imagen mental del nuevo
mundo nos impulsará a poner primero el Reino. w14 15/4 1:14, 15
Sábado 4 de junio
Jesús les hablaba con ilustraciones
(Mat. 13:34).
Las ilustraciones sencillas suelen
ser las mejores. Por ejemplo, al explicarle a una persona que Dios es
superior a Jes ús, podemos mencionar que tanto Dios como Jesús
compararon su relación a la de un
padre y un hijo: Dios dijo que Jesús
era su Hijo, y Jesús dijo que Dios
era su Padre (Luc. 3:21, 22; Juan
14:28). Luego podemos preguntarle: “Si usted quisiera explicarme
que dos personas son iguales, ¿qué
comparación usaría? ¿La de un padre y un hijo, o la de dos hermanos, tal vez gemelos?”. Es probable
que la persona responda que la de
los hermanos. En ese caso, podríamos seguir diciendo: “Si usted y yo
llegamos a esa conclusi ón tan fácilmente, ¿no se le podr ía haber
ocurrido a Jesús, que era el Gran
Maestro, emplear la ilustración de
dos gemelos? Pero en vez de eso,
dijo que Dios era su Padre, es decir, alguien mayor y con más autoridad que él”. w14 15/5 1:12, 13
Domingo 5 de junio
Son muchas las calamidades del
justo, pero de todas ellas lo libra
Jehová (Sal. 34:19).
Nos sentimos protegidos en el
“rebaño” de Dios, pues sabemos que
él está siempre dispuesto a ayudar
a sus siervos leales (Sal. 79:13). Y lo
que nos ha prometido hacer en el
futuro confirma a ún más el amor
que nos tiene. Mediante Jesucristo, el Rey del Reino mesiánico, eliminará toda la violencia, opresión
y maldad del mundo, y la humanidad obediente podrá disfrutar de
paz y prosperidad duraderas (Sal.
72:7, 12-14, 16). En estos días, Jehová nos ha concedido el inmenso privilegio de ser sus testigos (Is. 43:
10-12). Lo amamos porque nos ha
dado esta gran oportunidad de apoyar su Reino y de llevar un mensaje
de consuelo a todos los que sufren
en este mundo. Podemos hablar con
total confianza y convicción, pues
nos basamos en la Palabra del Dios
verdadero, quien siempre cumple lo
que promete (Jos. 21 :45; 23:14 ).
w14 15/6 1:13, 14
Lunes 6 de junio
Los ojos de Jehov á est án discurriendo por toda la tierra para
mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para
con él (2 Crón. 16:9).
Jehová se interesa much ísimo
por aquellos que le pertenecen. Por
lo tanto, podemos tener plena confianza en que lo que hacemos por
Jehová con “un coraz ón limpio”
nunca es en vano, pues él siempre
lo recompensa (1 Tim. 1:5; 1 Cor.
15:58). Por otro lado, las palabras
de Pablo nos recuerdan que Jehová rechaza la adoración hipócrita.
Como “sus ojos están discurriendo
por toda la tierra”, él ve perfectamente quiénes no lo adoran con un
corazón completo. Proverbios 3:32
declara que Jehová detesta al hombre “sinuoso”, al que finge que obedece mientras a escondidas practica el pecado. Aunque ese hombre
tal vez enga ñe temporalmente a
otros seres humanos, la justicia y
el poder ilimitado de Jehová garantizan que “el que encubre sus
transgresiones no tendr á éxito”
(Prov. 28:13; 1 Tim. 5:24; Heb. 4:13).
w14 15/7 1:13, 14
Martes 7 de junio
Abigail era discreta y hermosa
(1 Sam. 25:3).
Abigail fue una mujer extraordinaria del siglo once antes de Cristo. Ella era sensata, pero su esposo, Nabal, era un hombre in útil,
grosero e irrazonable. David y sus
hombres hab ían protegido a los
siervos y rebaños de Nabal durante
un tiempo, pero cuando le pidieron
provisiones, él “les gritó reprensiones” y no les dio nada. David se enfureció tanto que quiso matar a Nabal y su gente. En cuanto Abigail
se enteró, les llevó comida y bebida a David y sus hombres, y evitó la matanza (1 Sam. 25:8-18). David le dijo: “¡Bendito sea Jehová
el Dios de Israel, que te ha enviado e ste d ía a mi encuentro!”
(1 Sam. 25:32). En el año 455 a. e. c.
se reconstruyeron las murallas de
Jerusalén. En esta obra participaron las hijas de Salum, “un príncipe de la mitad del distrito de Jerusalén” (Neh. 3:12). Se ofrecieron
de buena gana a realizar un trabajo humilde. ¡Cuánto valoramos a las
muchas cristianas que hoy apoyan
felices y de distintas maneras los
trabajos de construcción de la organización! w14 15/8 1:13, 14
Miércoles 8 de junio
El esclavo no es mayor que su amo.
Si ellos me han perseguido a mí, a
ustedes tambi én los perseguir án
(Juan 15:20).
Pablo fue perseguido muchas veces por su fe (2 Cor. 11:23-27). Una
de ellas fue en Listra. Después de
curar a un hombre que había nacido inválido, Pablo y su compañero, Bernabé, fueron alabados como
dioses por una multitud euf órica. ¡Hasta tuvieron que suplicar
que no los adoraran! Pero entonces llegaron unos jud íos que con
calumnias pusieron a la gente en
su contra . ¡ Qu é r ápido cambiaron las cosas! La multitud apedreó
a Pablo y lo dio por muerto (Hech.
14:8-19). Después de visitar Derbe,
Pablo y Bernabé “volvieron a Listra y a Iconio y a Antioquía, fortaleciendo las almas de los disc ípulos, animándolos a permanecer en
la fe, y diciendo: ‘Tenemos que entrar en el reino de Dios a través de
muchas tribulaciones’ ” (Hech. 14:
21, 22). w14 15/9 2:2-4
Jueves 9 de junio
Tu mismísimo trono llegará a ser
un trono firmemente establecido
hasta tiempo indefinido
(2 Sam. 7:16).
Mediante el pacto que Jehov á
hizo con David, le aseguró a aquel
rey del antiguo Israel que el Mesías
ser ía un descendiente suyo (Luc.
1:30-33). Así señaló con más precisión por quién vendr ía la descendencia de la mujer. Estableció que
un heredero de David tendr ía “el
derecho legal” al trono del Reino
me si ánico ( Ezeq. 21 :25 - 27 ). Por
medio de Jesús, el reinado de David “será firmemente establecido
por tiempo indefinido” (Sal. 89:3437). El reinado del Mes ías jam ás
se volverá corrupto, y sus logros
durar án para siempre. El pacto
con David asegura que la descendencia tendría que reinar. No obstante, hacía falta algo más que un
buen gobierno para que personas
de todas las naciones fueran verdaderamente bendecidas (Gén. 3:15).
Como estas necesitaban ser liberadas del pecado e integradas en la
familia universal de Jehová, hacía
falta que la descendencia también
cumpliera una función sacerdotal.
w14 15/10 1:14, 15
Viernes 10 de junio
No dejarás mi alma en el Seol
(Sal. 16:10).
Una buena razón para creer en la
resurrección de Jesús es que sus
disc ípulos predicaron con convicción que él había resucitado. Muchos de ellos fueron perseguidos,
sufrieron o incluso murieron por
proclamar que Jesús estaba vivo.
Recordemos que Pedro defendió su
resurrección ante los líderes religiosos que odiaban a Cristo y que
habían tramado su ejecución. ¿Habr ía arriesgado su vida por una
mentira? Tanto Pedro como los demás discípulos estaban seguros de
que Jesús vivía y dirig ía la predicación. Es más, su resurrección les
garantizó que ellos también serían
resucitados. Eso sucedió en el caso
de Esteban, quien murió convencido de que volvería a vivir (Hech. 7:
55-60). Si Jesús no hubiera resucitado, quizá nunca habríamos oído
hablar de él. Pero tenemos pruebas
convincentes de que está vivo y encabeza la predicación de las buenas
nuevas en toda la Tierra. w14 15/11
1:11, 13, 14
Sábado 11 de junio
Recibirán poder cuando el espíritu
santo llegue sobre ustedes, y serán
testigos de mí tanto en Jerusal én
como en toda Judea, y en Samaria,
y hasta la parte más distante de la
tierra (Hech. 1:8).
El mensaje del Reino tiene el poder de cambiar a la gente incluso en países donde la ley prohíbe
a los hermanos predicar con libertad. Muchas veces nos sorprendemos de ver cuánto se ha propagado
el mensaje en esas tierras. Tomemos como ejemplo a Cuba. El mensaje del Reino lleg ó all í en 1910,
y el hermano Russell visitó la isla
en 1913. Aunque el progreso fue
lento al principio, ¿qué vemos hoy
en día en Cuba? En 2013 había más
de 96.000 predicadores de las buenas nuevas, y 229.726 personas asistieron a la Conmemoración, es decir, 1 de cada 48 habitantes. Por
otra parte, en países donde no está
prohibido predicar, el mensaje del
Reino ha llegado hasta rincones
donde los Testigos del lugar pensaban que no se puede lograr mucho
(Ecl. 8:7; 11:5). w14 15/12 1:11, 13
Domingo 12 de junio
Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones (Mat. 28:19).
Los cristianos del siglo primero se benefic iaron del sistema
de calzadas romanas. Los ingenieros romanos hicieron m ás de
80.000 kilómetros (50.000 millas)
de calzadas que conectaban prácticamente todas las provincias romanas a trav és de bosques, desiertos y montañas. Además de las
calzadas, los romanos contaban
con 27.000 kilómetros (17.000 millas) de ríos y canales por los que
navegar. Y, por mar, los barcos romanos recorrían unas novecientas
rutas que conectaban cientos de
puertos. Así que los cristianos podían desplazarse por todo el mundo romano. A pesar de que había
algunas dificultades, el apóstol Pablo y otros viajaron sin necesidad
de pasaportes ni visados. No había
controles de inmigración ni aduanas. Y como los delincuentes temían ser castigados, era bastante
seguro transitar por las calzadas.
La armada mantenía las rutas marítimas libres de piratas, por lo que
tampoco era demasiado peligroso
navegar. w15 15/2 3:1, 9, 10
Lunes 13 de junio
La paz de Dios guardará sus
corazones (Filip. 4:7).
Un coraz ón agradec ido puede
ayudarnos a soportar pruebas muy
dif íc ile s . Si nos enfrent áramos
de repente a situaciones como la
infidelidad de nuestra pareja, una
enfermedad grave, la muerte de
alguien querido o un desastre natural, podr íamos sentir que nuestro
mundo se derrumba. En esos momentos, pensar en las bendiciones
que tenemos nos consolará y fortalecerá. Irina es una precursora regular de Estados Unidos. Su esposo, que serv ía de anciano, le fue
infiel y la abandonó a ella y a sus
tres hijos. ¿Qué la ayudó a seguir
sirviendo a Jehová fielmente? Ella
dice: “Agradezco que Jehová me
cuide y se preocupe por mí. Al pensar cada d ía en c ómo me bendice, me doy cuenta de lo privilegiada que soy por tener un Padre que
me conoce y me protege. Sé que él
nunca me abandonará”. Irina mantiene un espíritu alegre. Eso la sostiene y le permite animar a otros.
w15 15/1 1:9, 10, 13
Martes 14 de junio
Llegarán a ser un solo rebaño,
un solo pastor (Juan 10:16).
La parábola de las ovejas y las cabras muestra que los cristianos que
esperan vivir para siempre en la
Tierra tienen el privilegio de apoyar a los hermanos ungidos de Cristo (Mat. 25:31-46). Los dos grupos
trabajan unidamente —como “un
solo rebaño”— en la obra de hacer
discípulos. Como es obvio, el Amo
espera resultados. Los cristianos
del siglo primero se entregaron de
lleno a la predicación y a la obra
de hacer disc ípulos. Pero ¿est án
los seguidores de Cristo cumpliendo con su trabajo en nuestros días?
Claro que sí. Hoy se está llevando
a cabo la mayor campaña de predicación y enseñanza de la historia.
Gracias al trabajo incansable del
pueblo de Dios, cientos de miles de
personas se bautizan cada año y se
suman a la tarea de predicar. ¡Qué
prueba tan clara de que estamos en
el tiempo del fin y de que Jesús ya
está gobernando! Sin duda, el Amo
debe estar muy satisfecho. w15 15/3
3:9, 10
Miércoles 15 de junio
Sigan buscando primero el reino y
la justicia de Dios, y todas estas
otras cosas les serán añadidas
(Mat. 6:33).
Confiamos en que Jehová cumplirá la promesa que ha hecho de
bendecirnos. Buscar primero “la
justicia de Dios” incluye ver las
obligaciones familiares como las ve
Jehová. La Ley que Dios le dio a
Moisés mandaba a los padres educar espiritualmente a sus hijos, y
ese principio también es aplicable
a los padres cristianos (Deut. 6:
6, 7). Jehová les ha confiado esta
responsabilidad a ellos, no a los
abuelos ni a nadie más. El rey Salomón declaró: “Escucha, hijo mío, la
disciplina de tu padre, y no abandones la ley de tu madre” (Prov. 1:8).
Jehová quiere que tanto el padre
como la madre est én f ísicamente presentes para guiar e instruir a
sus hijos (Prov. 31:10, 27, 28). Gran
parte de lo que un hijo aprende de
sus padres en sentido espiritual
lo aprende cuando día tras día los
escucha conversar sobre Jehová
y observa cómo le sirven. w14 15/4
3:6, 7
Jueves 16 de junio
Levanten los ojos a lo alto y vean.
¿Quién ha creado estas cosas?
(Is. 40:26.)
El periódico El Universal afirmó
que según un nuevo estudio, el universo podr ía tener 300 mil trillones de estrellas. Estas están organizadas en galaxias, y cada galaxia
tiene miles de millones o hasta millones de millones de estrellas, además de muchos planetas. La mayor ía de las galaxias se agrupan en
c úmulos, que forman agrupaciones aún mayores, llamadas superc úmulos. Tanto los ángeles como
las estrellas y los planetas reflejan
una organización asombrosa (Dan.
7:10). Es lógico concluir que Dios
también organiza a sus siervos en
la Tierra. As í debe ser, pues tienen que hacer una tarea enorme y
muy importante. De hecho, Jehová
ha organizado a su pueblo durante
miles de años, y ellos le han servido fielmente tanto en la antigüedad
como ahora. Tenemos ejemplos que
prueban que él ha estado con ellos
y que “no es Dios de desorden, sino
de paz” (1 Cor. 14:33, 40). w14 15/5
3:3, 4
Viernes 17 de junio
Feliz es cualquiera que obra con
consideración para con el de condición humilde (Sal. 41:1).
Cuando ayudamos al “de condición humilde”, no solo imitamos a
Jehová, sino que también obtenemos su aprobación (Efes. 5:1). Ahora
bien, a veces quizá se nos haga difícil ayudar a algún hermano. ¿Por
qué? Tal vez porque pensemos que
lo que le pasa es problema suyo.
O puede que, por no saber bien qué
decirle, nos sintamos incómodos y
por eso lo evitemos. Rosario, una
hermana abandonada por su esposo, comenta: “Duele mucho que los
hermanos te eviten o no hagan lo
que uno esperaría de un buen amigo. En los malos momentos, necesitas tener amigos cerca”. El rey
David sabía lo que es sentirse marginado (Sal. 31:12). Probablemente
seamos más comprensivos si recordamos que muchos de nuestros queridos hermanos se han debilitado
por adversidades como la mala salud, la depresión o vivir en un hogar
dividido. Algún día nosotros mismos
podríamos encontrarnos en una situación parecida. w14 15/6 3:7, 8
Sábado 18 de junio
¿Hasta cuándo, oh Jehová?
(Is. 6:11.)
Isaías quiso saber hasta cuándo
la nación seguiría desobedeciendo.
Dios respondió: “Hasta que las ciudades realmente caigan estrepitosamente en ruinas, para estar sin
habitante, y las casas estén sin hombre terrestre, y el suelo mismo sea
arruinado hasta ser una desolación”
(Is. 6:8-11). Isa ías recibió esta comisión en el último año del reinado
de Uzías, alrededor del 778 antes de
nuestra era. Su servicio como pro-
feta duró unos cuarenta y seis años,
hasta pasado el 732, mucho después
de que Ezequías subiera al trono.
Eso fue ciento veinticinco años antes de que Jerusalén fuera destruida en el 607. Así que a la nación de
Israel se le avisó con mucha antelación de lo que iba a ocurrirle. Hoy,
Jehová también ha avisado con mucho tiempo a su pueblo de lo que
encierra el futuro. Durante ciento
treinta y cinco años, desde su mismo primer número, esta revista ha
anunciado a sus lectores que pronto acabará el malvado gobierno de
Satanás y será reemplazado por el
Reinado de Mil Años de Jesucristo
(Rev. 20:1-3, 6). w14 15/7 3:8, 9
Domingo 19 de junio
Es como dádiva gratuita que se les
est á declarando justos mediante
la liberación por el rescate pagado
por Cristo Jesús (Rom. 3:24).
Si no fuera por Jesús, no podríamos acercarnos a Dios. Solo a través de Jesús pueden los humildes
conocer a Jehová y disfrutar de una
estrecha amistad con él. ¿Cómo destacan las Escrituras esta verdad?
Pablo escribi ó: “Dios recomienda
su propio amor a nosotros en que,
mientras todavía éramos pecadores, Cristo muri ó por nosotros”
(Rom. 5:6-8). Jehová y Jesús proporcionaron ese sacrificio, no porque nosotros lo mereciéramos, sino
por lo mucho que nos aman. “Nadie puede venir a mí a menos que el
Padre, que me envió, lo atraiga”, explicó Jesús. Y en otra ocasión dijo:
“Nadie viene al Padre sino por mí”
(Juan 6:44; 14:6). ¿Cómo nos atrae
Jehová mediante Jesús? Por medio
de su espíritu nos atrae y nos ayuda
a permanecer cerca de él para que
podamos vivir para siempre (Jud.
20, 21). w14 15/8 3:8, 9
Lunes 20 de junio
En buenos pastos las apacentaré
(Ezeq. 34:14).
Padres, ¿acaso no quieren hacer
eso mismo con sus hijos? Ustedes
pueden guiarlos para que sirvan a
Jehová y ayudarlos a sentirse como
el salmista que escribió: “En hacer
tu voluntad, oh Dios mío, me he deleitado, y tu ley está dentro de mis
entra ñas” (Sal. 40:8). Si sus hijos
llegan a sentirse así, de seguro desearán dedicar su vida a Jehová y
bautizarse. Pero, claro, para dar
ese paso tan importante deben tener cierta madurez y realmente
querer servir a Jehová. Ahora bien,
¿y si su hijo no parece estar progresando espiritualmente o hasta
cuestiona sus creencias? Pónganse como objetivo inculcarle amor
a Jehov á y g ratitud por todo lo
que él ha hecho (Rev. 4:11). Entonces, cuando esté listo para hacerlo, podrá tomar por sí mismo la decisión de servir a Dios. w14 15/9 3:
13, 14
Martes 21 de junio
Sean obedientes a los que llevan
la delantera entre ustedes
(Heb. 13:17).
Los cristianos fieles siempre han
seguido con gusto la guía de la organizaci ón de Jehová. Quiz ás al
principio no entendamos del todo
por qué tenemos que hacer las cosas de cierta manera. Sin embargo,
estamos plenamente convencidos
de que, cuando colaboramos con
Jehová apoyando cualquier cambio que él ve apropiado hacer, salimos ganando. El ejemplo que le dan
los ancianos a la congregación demuestra que tienen un enorme deseo de hacer la voluntad de Dios
(2 Cor. 1:24; 1 Tes. 5:12, 13). Están
dispuestos a trabajar duro y adaptarse a las circunstancias. Prueban
con entusiasmo nuevas maneras de
predicar el Reino de Dios. Aunque
algunos al principio quizás hayan
tenido dudas a la hora de organizar la predicación por teléfono, en
los puertos o en lugares públicos,
pronto han visto los buenos resultados. ¿Estamos deseando probar
nuevos métodos de predicaci ón?
w14 15/10 3:8, 9
Miércoles 22 de junio
Cesen de mezclarse en la compañía
de cualquiera que, llamándose
hermano, sea fornicador
(1 Cor. 5:11).
Levítico 10:1-11 cuenta la dolorosa experiencia que vivieron Aarón
y su familia. Jehová mandó fuego
del cielo para acabar con la vida de
Nadab y Abihú, dos de los hijos de
Aar ón, y le dijo a la familia que
no diera ninguna muestra de tristeza. ¡Qué difícil debió ser obedecer
aquel mandato! ¿Y nosotros? ¿Conservamos nuestra santidad ante
Jehová al no buscar la compa ñ ía
de familiares o amigos expulsados?
Puede que hoy en d ía no tengamos que enfrentarnos a una prueba tan dura como la de Aarón y su
familia. Pero ¿qué hay si un familiar nos invita a asistir a una boda
en una iglesia o incluso participar en ella? Aunque es cierto que
la Biblia no lo proh íbe directamente, s í que contiene principios
que nos pueden ayudar a decidir.
No queremos ofender a nuestros
familiares, así que nos expresaremos con cariño; pero es importante que seamos claros. Y sería bueno
hablar del asunto cuanto antes.
w14 15/11 3:5-7
Jueves 23 de junio
También subió con ellos una
vasta compañía mixta
(Éx. 12:38).
Cuando los israelitas salieron de
Egipto, no lo hicieron en grupos
separados, cada uno por su lado.
Y cuando Moisés “extendió su mano
sobre el mar” para que Jehová lo
abriera, no lo cruz ó solo ni con
un grupito de israelitas. Como sabemos, el pueblo entero atraves ó
el mar, gracias a la protección de
Jehová ( Éx. 14:21, 22, 29, 30). Todos
se mantuvieron unidos, incluida la
“vasta compañía mixta” de personas que no eran israelitas pero
que habían decidido irse con ellos.
¿Verdad que no nos imaginamos a
algunos, tal vez un grupo de jóvenes, separarse e irse por otro camino que consideraban mejor? Hacerlo habría sido una locura, pues
habr ían perdido la protecci ón de
Jehová ( 1 Cor. 10:1). Los cristianos del primer siglo tambi én se
destacaron por permanecer unidos
(Hech. 2:42). Dicha unidad se vio
aún más cuando empezó la persecución y necesitaron cuidarse mutuamente (Hech. 4:23, 24). w14 15/12
3:7, 9
Viernes 24 de junio
La cabeza de todo varón es el
Cristo; a su vez, la cabeza
de la mujer es el varón
(1 Cor. 11:3).
Cuando Pablo hizo esta afirmación, explicó cómo los esposos deben cumplir su función de cabeza
y dirigir su matrimonio: igual que
Cristo dirigió a sus disc ípulos. Él
jamás fue duro ni cruel. Al contrario, en todo momento fue amable,
cari ñoso, razonable, apac ible y
humilde (Mat. 11:28-30). El esposo cristiano no necesita recordarle a su esposa una y otra vez que
tiene que respetarlo. Más bien, la
trata “con conocimiento”, es decir, siendo considerado y comprensivo. Le da “honra como a un vaso
más débil, el femenino” (1 Ped. 3:7).
Tanto en público como a solas, le
habla con respeto y tiene en cuenta sus sentimientos. Le demuestra con sus palabras y hechos lo
valiosa que es para él (Prov. 31:28).
Cuando dirige su matrimonio de
esa forma, se gana el amor y respeto de ella, y Jehová los bendice.
w15 15/1 3:7, 8
Sábado 25 de junio
Sus ojos est án discurriendo por
toda la Tierra para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón
es completo para con él
(2 Crón. 16:9).
Para mostrarles su favor, Jehová
quiere que sus siervos “busquen lo
que es bueno, [...] amen lo que es
bueno” y tambi én “[hagan] lo que
es bueno” (Amós 5:14, 15; 1 Ped. 3:
11, 12). Pensemos, por ejemplo, en
cómo trató a las parteras hebreas
Sifrá y Puá. Cuando los israelitas
eran esclavos en Egipto, el faraón
ordenó matar a todos los varones
hebreos al nacer, pero aquellas mujeres temieron más a Dios que a él
y, obedeciendo a su conciencia, les
salvaron la vida a los bebés. Jehová se fijó en lo que hicieron y las recompensó con hijos propios ( Éx. 1:
15-17, 20, 21). Aunque algunas veces
pensemos que nadie se fija en las
cosas buenas que hacemos, recordemos que a Jehová no se le escapa nada y que él premiará nuestras
buenas obras (Mat. 6:4, 6; 1 Tim.
5:25; Heb. 6:10). w14 15/4 5:17, 18
Domingo 26 de junio
Habr á gran tribulaci ón como la
cual no ha sucedido una desde el
principio del mundo hasta ahora,
no, ni volverá a suceder
(Mat. 24:21).
La parte terrestre de la organización de Jehová avanza de varias
maneras. Por ejemplo, cada d ía
comprendemos mejor la verdad.
Es lógico que sea así, pues “la senda de los justos es como la luz brillante que va haciéndose más y más
clara hasta que el d ía queda firmemente establecido” (Prov. 4:18).
Ahora bien, deberíamos preguntarnos: “¿Estoy yo al d ía con la manera de entender la verdad bíblica? ¿Leo la Biblia a diario? ¿Estoy
ansioso por leer cada publicación
nueva que sale? ¿Tengo un día a la
semana separado para la adoración
en familia?”. En realidad, hacer estas cosas no es tan difícil; mayormente es cuesti ón de planificar
bien nuestro horario. Pero es muy
importante que sigamos estudiando las Escrituras, aplicando lo que
aprendemos y avanzando con la organización de Dios, sobre todo ahora que la gran tribulación está tan
cerca. w14 15/5 4:2, 10
Lunes 27 de junio
Acerqu émonos con franqueza de
expresi ón al trono de la bondad
inmerecida, para que obtengamos misericordia y hallemos bondad inmerecida para ayuda al tiempo apropiado (Heb. 4:16).
Jehová solo quiere nuestro bien
(Sal. 1:1-3). Nos da gu ía en abundancia y justo cuando nos hace falta. Hasta Jesús, que era perfecto,
necesitaba comunicarse constantemente con Jehová, as í que oraba
sin cesar. Y Jehová lo apoyó y lo di-
rigió de maneras extraordinarias.
Envió ángeles para que le sirvieran,
le dio su espíritu santo y lo gui ó
cuando seleccionó a los 12 apóstoles. Además, habló desde los cielos
para demostrar que su Hijo tenía
su apoyo y aprobación (Mat. 3:17;
17:5; Mar. 1:12, 13; Luc. 6:12, 13; Juan
12:28). Nosotros, al igual que Jesús,
tenemos que abrirle nuestro corazón a Jehová (Sal. 62:7, 8; Heb. 5:7).
De esa forma podremos mantener
una buena comunicación con él y
vivir de tal modo que lo glorifiquemos. w14 15/8 4:15
Martes 28 de junio
Incesantemente tenemos presentes
su fiel obra y su amorosa labor
(1 Tes. 1:3).
Los siervos de tiempo completo tienen grandes responsabilidades en la obra más importante de
todos los tiempos (Mat. 28:19, 20).
¿Puede usted o su congregación colaborar con aquellos que tienen padres mayores o enfermos? Quienes
se deciden por el servicio de tiempo completo no lo hacen para sacar beneficio económico, sino para
dar lo mejor de sí mismos a Jehová y al prójimo. Y agradecen cualquier ayuda que les pre stemos .
Cierta hermana que sirve en el extranjero lo expresa así: “Una simple
nota de agradecimiento es suficiente para confirmarte que te tienen
presente y que aprecian lo que haces”. Los siervos de tiempo completo han elegido la mejor forma
de vivir. Es una experiencia emocionante, una escuela que los prepara para la vida bajo el Reino de
Dios, cuando todos disfrutemos de
servirle a plenitud día tras día. Por
eso, apoyemos a quienes sirven a
tiempo completo. w14 15/9 5:20-22
Miércoles 29 de junio
Que el esposo dé a su esposa lo que
le es debido; pero que la esposa
haga lo mismo también a su esposo
(1 Cor. 7:3).
El esposo debe comprender que
para satisfacer las necesidade s
emocionales y sexuales de su esposa no basta con tener relaciones con ella. La esposa seguramente disfrutará más de las relaciones
sexuales si él le demuestra afecto
también en otras ocasiones. Cuando los dos tienen en cuenta a su pareja y le demuestran amor y cariño,
será más fácil que satisfagan mutuamente sus necesidades. No hay
excusa para ser infiel, pero la falta de ternura podr ía llevar a uno
de los dos a buscar esa intimidad
en otra persona (Prov. 5:18; Ecl.
9:9). Si en vez de buscar “su propia ventaja”, buscan “la de la otra
persona” y satisfacen sus necesidades emocionales y sexuales por
amor y no por un sentido del deber, fortalecerán los lazos de su
matrimonio (1 Cor. 10:24). w15 15/1
4:16-18
Jueves 30 de junio
En un tiempo ustedes no eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios
(1 Ped. 2:10).
En el Pentecostés del año 33 tuvo
lugar un cambio histórico. Ese día
Jehová formó una nueva naci ón:
el Israel espiritual, “el Israel de
Dios” (Gál. 6:16). Para elegir a sus
miembros, utilizó su espíritu santo. Por primera vez desde los días
de Abrahán, el pueblo de Dios ya
no ten ía que circuncidarse. ¿Por
qué? El apóstol Pablo aclaró cuál
ser ía la se ñal que distinguir ía a
cada uno de los miembros de la
nueva nación a partir de entonces.
“Su circuncisión es la del corazón
por espíritu”, escribió (Rom. 2:29).
Los primeros miembros de esta
nueva nación fueron los apóstoles
y más de cien otros discípulos de
Cristo que se habían reunido en la
planta alta de una casa de Jerusalén (Hech. 1:12-15). Dios los ungió
con espíritu santo y así los adoptó como hijos (Rom. 8:15, 16; 2 Cor.
1:21). w14 15/11 5:1, 2
Viernes 1 de julio
No quebrantará ninguna caña
cascada, y no extinguirá ninguna
mecha de lino que humea
(Is. 42:3).
El apóstol Mateo aplicó esas palabras de Isaías a Jesús (Mat. 12:20).
Jesús hablaba de manera tierna a
las personas, especialmente a los
pobres y maltratados. Animaba
con sus palabras a quienes se sentían como una caña doblada o como
una llama a punto de apagarse.
Llevaba un mensaje de esperanza
“para vendar a los quebrantados de
corazón” (Is. 61:1). Invitaba a acercarse a él a los que se sentían cargados y los refrescaba con sus palabras ( Mat . 1 1 :28 - 30 ). Adem ás ,
les aseguró a sus seguidores que
Dios se interesaba por ellos, incluso por los que parecían “pequeños”
o poco importantes para el mundo
(Mat. 18:12-14; Luc. 12:6, 7). ¿Cómo
podemos ser tiernos y compasivos
como Jesús? La Biblia nos anima
a mostrar sentimientos de ternura,
aunque a veces se nos haga difícil.
La compasión nos motiva a hacer
algo por otras personas, especialmente por las que se sienten como
una caña doblada o como una llama a punto de apagarse. w15 15/2 1:
13-15
Sábado 2 de julio
Cinco eran discretas
(Mat. 25:2).
Las cinco vírgenes discretas llevaron más aceite por si se terminaba el que tenían sus lámparas. ¿Qué
se puede decir de los ungidos? ¿Se
han preparado para cuando llegue
Jesús? Por supuesto que sí. Los ungidos que viven en el tiempo del
fin han sido como las vírgenes discretas: se han preparado bien para
cumplir con la labor que Jehová les
ha encargado y aguantar hasta el
fin. ¿De qué manera? Han comprendido que a fin de servir fielmente
a Dios, tienen que renunciar a muchas de las ventajas materiales que
ofrece el mundo de Satanás. Además, rechazan su espíritu inmoral
y egoísta. Sirven a Jehová porque
lo aman y desean ser leales a él y
a Jesús, no porque el fin esté cerca. Así es, los ungidos “resplandecen como iluminadores en el mundo” mientras esperan a que llegue
el Novio (Filip. 2:15). w15 15/3 2 :
4, 7, 8
Domingo 3 de julio
Si esperamos lo que no vemos, seguimos aguardándolo con aguante
(Rom. 8:25).
No consideramos que hayamos
malgastado los a ños que hemos servido a Dios. Más bien, estamos convencidos de que “las cosas que se ven son temporale s ,
pero las que no se ven son eternas” (2 Cor. 4:16-18). La fe permite
percibir “realidades aunque no se
contemplen” (Heb. 11:1). La persona física no ve el gran valor de servir a Jehová. Para ella, los tesoros e spir ituale s “son necedad”
(1 Cor. 2:14). Nosotros, sin embar-
go, esperamos disfrutar de la vida
eterna y presenciar la resurrección, cosas que el mundo no alcanza a ver. Igual que los filósofos que
llamaron a Pablo ignorante “charlatán”, hoy la mayor ía de la gente
piensa que la esperanza que predicamos es una completa insensatez
(Hech. 17:18). Puesto que vivimos
en un mundo sin fe, debemos luchar por no perder nuestra fe. Supliquémosle a Jehová que “[nuestra] fe no desfallezca” (Luc. 22:32).
w14 15/4 1:17-19
Lunes 4 de julio
Abriré mi boca con ilustraciones
(Mat.13:35).
Hay quien cree que Dios ha puesto al Diablo a cargo de un infierno
para que torture a la gente. A alguien que piensa as í podr íamos
decirle: “Suponga que su hijo se
vuelve muy rebelde y hace muchas
cosas malas. ¿Qué har ía usted?”.
Quizás el padre diga que tratar ía
de corregirlo (Prov. 22:15). Pero
¿qué haría si su hijo rechazara todos sus esfuerzos? Lo más seguro
es que diga que no le quedaría más
remedio que castigarlo. Después
podr íamos preguntarle: “¿Y si se
enterara de que alguien muy malo
ha influido en él para que se vuelva
rebelde?”. Sin duda, el padre dirá
que se enojaría mucho con esa persona. Para aclarar la lección, podríamos decir: “Entonces, sabiendo
que esa es la persona que ha descarriado a su hijo, ¿le pediría precisamente a ella que castigara a su
hijo por usted?”. Por supuesto, la
respuesta será que no. ¡Está claro,
pues, que Dios no usaría a Satanás
para castigar a las personas a las
que Satanás mismo ha descarriado!
w14 15/5 1:12, 14
Martes 5 de julio
Tus propias consolaciones empezaron a acariciar mi alma
(Sal. 94:19).
Jehová es compasivo con quienes
sufren (Is. 49:13). Estudiar la Biblia
nos ayuda a ver con más claridad
cuánto se interesa por nosotros, y
eso profundiza nuestro amor por
él. También debemos orar regularmente. Eso nos acerca a Jehová, el
“Oidor de la oración” (Sal. 65:2).
Cuando vemos que contesta nuestras oraciones, nuestro amor por él
aumenta. Por ejemplo, quizás en algún momento hayamos comprobado
que nunca permite que seamos tentados más allá de lo que podemos
soportar (1 Cor. 10:13). Tal vez en
momentos de angustia le hemos suplicado que nos ayude y hemos sentido la incomparable “paz de Dios”
(Filip. 4:6, 7). En ocasiones tal vez le
hemos hecho una oración silenciosa, como la que hizo Nehemías, y luego nos hemos dado cuenta de que
Jehová la respondió (Neh. 2:1-6). Así
es: al “[perseverar] en la oración”,
nuestro amor por Dios aumenta y
nos sentimos más seguros de que
nos ayudará cuando nos enfrentemos a pruebas de fe (Rom. 12:12).
w14 15/6 1:15, 16
Miércoles 6 de julio
¿Por qu é juzgas a tu hermano?
¿O por qué tambi én menosprecias
a tu hermano? Pues todos estaremos de pie ante el tribunal de Dios
(Rom. 14:10).
No estaría bien que sospecháramos de nuestros hermanos sin motivo (Rom. 14:11, 12; 1 Cor. 13:7). En realidad, la tendencia a desconfiar de
los hermanos puede dañar nuestra
propia relación con Jehová. Cada
cristiano es responsable de examinar “su propia obra” (Gál. 6:4). To-
dos somos imperfectos. Por esta razón, cualquiera de nosotros podría
volverse algo hipócrita en su forma
de adorar a Jehová sin siquiera darse cuenta (Heb. 3:12, 13). Por eso, de
vez en cuando deberíamos examinar
nuestros motivos. Podemos preguntarnos: “¿Adoro a Jehová porque
lo amo y reconozco su soberanía?
¿O les doy más importancia a las
bendiciones que espero disfrutar en
el Paraíso?” (Rev. 4:11). Si reflexionamos en estas preguntas, podremos arrancar de nuestro corazón
cualquier indicio de hipocresía que
descubramos. w14 15/7 1:15, 16
Jueves 7 de julio
Derramaré mi espíritu sobre toda
clase de carne, y sus hijos y sus hijas ciertamente profetizarán
(Joel 2:28).
Jesús trataba con mucha bondad
a las mujeres. ¿Recuerda cómo trató a una mujer que llevaba doce años
padeciendo hemorragias? Cuando
ella se acercó desde atrás entre la
multitud y le tocó la ropa, ¿qué hizo
él? En vez de regañarla, le dijo amablemente: “Hija, tu fe te ha devuelto
la salud. Ve en paz, y queda sana de
tu penosa enfermedad” (Mar. 5:2534). Entre los discípulos de Jesús había algunas mujeres que lo atendían
a él y a los apóstoles (Luc. 8:1-3).
Y en el Pentecostés del año 33, unos
120 hombres y mujeres recibieron el
espíritu de Dios de un modo especial
(Hech. 2:1-4). Con ese milagroso suceso, Jehová indicó que le había retirado su apoyo a la apóstata nación
de Israel y que ahora favorecía al “Israel de Dios”, compuesto por hombres y mujeres (Gál. 3:28; 6:15, 16).
Entre las cristianas que predicaron
las buenas nuevas en el siglo primero estuvieron las cuatro hijas de Felipe el evangelizador (Hech. 21:8, 9).
w14 15/8 1:16, 17
Viernes 8 de julio
Fortalecieron a los discípulos, animándolos a permanecer en la fe, y
diciendo: “Tenemos que entrar en
el reino de Dios a través de muchas
tribulaciones” (Hech. 14:22).
A primera vista, esa declaración
pudiera parecer extra ña . Al fin
y al cabo, la perspectiva de sufrir
“muchas tribulaciones” no es muy
animadora. ¿Cómo es posible, entonces, que Pablo y Bernabé fortalecieran a los disc ípulos con un
mensaje que les anunciaba más dificultades? Para entenderlo, examinemos con cuidado las palabras
de Pablo. No se limitó a decir: “Tenemos que aguantar muchas tribulaciones”. M ás bien, dijo: “Tenemos que entrar en el reino de Dios
a través de muchas tribulaciones”.
Así pues, fortaleció a los disc ípulos centrándose en el resultado de
su fidelidad. La recompensa no era
una simple ilusión. De hecho, Jesús había declarado: “El que haya
aguantado hasta el fin es el que
será salvo” (Mat. 10:22). Si aguantamos, recibiremos una recompensa.
Pero, como Pablo señaló, mientras
tanto tenemos que sufrir muchas
tribulaciones. w14 15/9 2:4-6
Sábado 9 de julio
T ú eres sacerdote hasta tiempo
indefinido a la manera de Melquisedec (Sal. 110:4).
¿Por qué sería Jesús un sacerdote “a la manera de Melquisedec”?
Porque mucho antes de que los descendientes de Abrahán heredaran la
Tierra Prometida, Melquisedec, el
rey de Salem, fue “sacerdote del
Dios Altísimo” (Heb. 7:1-3). Jehová
lo nombró rey y sacerdote directamente. Él es el único hombre mencionado en las Escrituras Hebreas
que cumplió ambas funciones. Además, puesto que no hay registro de
que tuviera un predecesor ni un sucesor, es decir, que alguien antes o
después de él cumpliera estas dos
funciones, puede considerarse que
es “sacerdote perpetuamente”, para
siempre. Por medio de un pacto personal, Jehová nombró sacerdote a
Jesús directamente. Por eso será
“sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec” (Heb. 5:4-6).
Este pacto demuestra a las claras
que Jehová se ha comprometido legalmente a usar el Reino mesiánico
para cumplir su propósito original
para la Tierra y la humanidad (Gén.
1:28). w14 15/10 1:16, 17
Domingo 10 de julio
El que ejerce fe en mí, aunque muera, llegará a vivir (Juan 11:25).
Esta emocionante declaración sin
duda se hará realidad. Jehová le
dio poder a Jesús para devolver la
vida a los que reinarán con él en el
cielo y a millones de personas que
vivirán para siempre en la Tierra.
El sacrificio de Jesús y su resurrección garantizan que la muerte desaparecerá. ¿Verdad que esto nos anima a aguantar las pruebas y hasta
a enfrentarnos con valor a la muerte? Es más, creer que Jesús resucitó nos motiva a hacer la voluntad
de Dios. Si no fuera por su sacrificio y resurrección, no tendríamos
ninguna posibilidad de liberarnos
del pecado y la muerte (Rom. 5:12;
6: 23). Seguramente dir íamos lo
mismo que la mayor ía: “Comamos
y bebamos, porque mañana hemos
de morir” (1 Cor. 15:32). Sin embargo, nosotros no vivimos centrados
en los placeres de la vida. Como sabemos que habrá una resurrección,
estamos resueltos a obedecer a
Jehová en todo. w14 15/11 1:17, 19
Lunes 11 de julio
¿Quién ha despreciado el día
de las cosas pequeñas?
(Zac. 4:10.)
Nos damos cuenta de que no es
necesario preocuparnos demasiado por cómo llegará el mensaje del
Reino a millones de personas que
todavía no lo han escuchado. Jehová tiene todo bajo control. Pero
¿qué nos corresponde hacer a nosotros? La Palabra de Dios responde: “Por la mañana siembra tu semilla, y hasta el atardecer no dejes
descansar la mano; pues no sabes
dónde tendrá éxito esto, aquí o allí,
o si ambos a la par serán buenos”
(Ecl. 11:6). Además, no olvidemos
pedirle a Jehová que bendiga la
predicación, especialmente en países donde nuestra obra está prohibida (Efes. 6:18-20). Tampoco debemos desanimarnos si vemos que
nuestra predicaci ón no produce
fruto de inmediato. No hay que despreciar “el día de las cosas pequeñas”. Con el tiempo, los resultados quizá sean mucho mejores de
lo que pudiéramos haber imaginado (Sal. 40:5; Zac. 4:7). w14 15/12 1:
14, 15
Martes 12 de julio
Dense a conocer sus
peticiones a Dios
(Filip. 4:6).
Sheryl tenía apenas 13 años cuando el supertifón Haiyan arrasó con
la región central de Filipinas a finales del 2013. Lo perdi ó prácticamente todo. Ella dijo: “Perdí mi
casa y a casi toda mi familia”. Sus
padres y tres de sus hermanos murieron a causa de la fuerte oleada. ¿Qué le ha permitido a Sheryl
afrontar esta enorme tragedia sin
amargarse? Tener una actitud agra-
decida y no perder de vista las cosas buenas que sí tiene. “Vi todo lo
que el pueblo de Jehová hizo para
ayudarnos y animarnos —comentó—. Sabía que en todas partes había hermanos que oraban por mí.”
Y agregó: “Doy gracias por tener a
Jehová. Él siempre nos da lo que
necesitamos”. Así es, tener presentes nuestras bendiciones impedirá
que nos consuma el dolor. Un corazón agradecido nos ayuda a seguir
adelante a pesar de las pruebas que
se presenten (Efes. 5:20). w15 15/1
1:13
Miércoles 13 de julio
Después de mucho tiempo vino
el amo de aquellos esclavos
y ajustó cuentas con ellos
(Mat. 25:19).
Jesús vendrá a ajustar cuentas
con sus esclavos cuando se acerque el final de la gran tribulación.
¿Por qu é llegamos a esa conclusión? En la profecía de los capítulos 24 y 25 de Mateo, él habló varias veces de su venida. Dijo, por
ejemplo, que las personas “verán al
Hijo del hombre viniendo sobre las
nubes del cielo” cuando sean juzgadas en la gran tribulación. Y para
destacar la importancia de que
los cristianos que vivieran en el
tiempo del fin se mantuvieran alerta, utilizó las expresiones “no saben en qué día viene su Señor” y
“a una hora que no piensan que es,
viene el Hijo del hombre” (Mat. 24:
30, 42, 44). Así, en la parábola de
los talentos, cuando dijo que “vino
el amo de aquellos esclavos y ajust ó cuentas con ellos”, se estaba
refiriendo al momento en que él
vendrá para juzgar a la gente y destruir el mundo de Satanás. w15 15/3
3:11
Jueves 14 de julio
Nadie puede servir como esclavo a
dos amos; porque u odiará al uno y
amará al otro, o se apegará al uno y
despreciará al otro. No pueden ustedes servir como esclavos a Dios y
a las Riquezas (Mat. 6:24).
Nuestro Padre, Jehová, ha prometido ayudarnos a conseguir las
cosas que de verdad necesitamos si
nosotros ponemos su Reino y su justicia primero en la vida (Mat. 6:33).
Por eso, los cristianos verdaderos
siempre tenemos una alternativa.
No importa qué problemas se presenten, siempre hay una manera de
afrontarlos cumpliendo los principios bíblicos. Jehová asegura que
nos dará una “salida” (1 Cor. 10:13).
Si demostramos confianza en él pidiéndole sabiduría y siguiendo sus
mandatos y principios, “él mismo
obrará” en nuestro favor (Sal. 37:
5, 7). Bendecirá nuestros esfuerzos sinceros por servirle solo a
él, nuestro único Amo. Si lo ponemos en primer lugar, él se encargará de que nos vaya bien (Gén. 39:3).
w14 15/4 3:17
Viernes 15 de julio
Dejen de juzgar, para que
no sean juzgados
(Mat. 7:1).
Si un hermano en la fe se ha debilitado por problemas personales,
en vez de juzgarlo o sospechar de
él, lo más importante para nosotros
deber ser ayudarlo espiritualmente
(1 Tes. 5:14). Si nos paramos a pensar en las circunstancias de nuestros hermanos, quizás veamos su
aparente debilidad de otra manera. Por ejemplo, algunas hermanas
que llevan años aguantando la oposición de su familia pueden parecer
débiles, pero ¿verdad que demuestran una fe y una fuerza interior
sobresalientes? O cuando vemos a
una madre sola asistir regularmente a las reuniones con sus hijos,
¿no nos impresionan su fe y su determinación? ¿Y qué hay de los adolescentes que siguen en la verdad
a pesar de las presiones que soportan en la escuela? En vista de todo
lo que hacen nuestros hermanos
por servir a Jehová, está claro que,
aun si parecen débiles, pueden ser
“ricos en fe” (Sant. 2:5). w14 15/6 3:
9, 10
Sábado 16 de julio
Noé halló favor a los ojos de Jehová
(Gén. 6:8).
No é era un “hombre justo” que
“resultó exento de falta entre sus
contempor áneos”. Como “andaba con el Dios verdadero”, Jehová
le encargó construir un arca enorme (Gén. 6:9, 14-16). Su diseño permitir ía que hombres y animales
sobrevivieran al Diluvio. Obedientemente, No é hizo “todo lo que
le hab ía mandado Jehov á”. Con
buena organización y la ayuda de
su familia, terminó la construcción.
Entonces, después de que los animales entraron en el arca, “Jehová
cerró [...] la puerta” (Gén. 7:5, 16).
En el Diluvio, que tuvo lugar en el
año 2370 antes de nuestra era, Dios
borró “toda cosa existente que había sobre la superficie del suelo”,
pero salvó a Noé y su familia (Gén.
7:23). Todas las personas que viven
hoy son descendientes de Noé, de
sus hijos y de sus esposas. Ahora bien, toda la gente malvada que
quedó fuera del arca muri ó porque no quiso escuchar a Noé, “predicador de justicia” (2 Ped. 2:5).
w14 15/5 3:6, 7
Domingo 17 de julio
Por causa de ustedes ciertamente
enviaré a Babilonia y haré que desciendan las barras de las prisiones
(Is. 43:14).
En armonía con esa profecía, una
noche de principios de octubre del
año 539 a. e. c. tuvo lugar un acontecimiento que cambió la escena mundial. Mientras el rey de Babilonia y
sus nobles bebían vino en los vasos
sagrados traídos del templo de Jerusalén y alababan a sus dioses, los
ejércitos de Media y Persia tomaban
la ciudad. En el 538 o 537, Ciro, el conquistador de Babilonia, ordenó que
los judíos regresaran a Jerusalén y
reconstruyeran el templo de Dios.
Todo eso lo había predicho Isaías,
incluso la promesa de Jehová de cuidar y proteger a su pueblo arrepentido en el viaje de regreso a Jerusalén. Dios los llamó “el pueblo a quien
he formado para mí mismo, para que
relate la alabanza mía” (Is. 43:21;
44:26-28). Cuando aquellos antiguos
cautivos regresaron y reconstruyeron el templo, fueron testigos de
que Jehová, el único Dios verdadero, siempre cumple su palabra.
w14 15/7 3:10, 11
Lunes 18 de julio
Acérquense a Dios, y él se acercará
a ustedes (Sant. 4:8).
Sin la Biblia, ¿c ómo habr íamos
sabido que podemos acercarnos a
nuestro Creador? ¿Cómo habr íamos aprendido lo que significa el
rescate y que Jehová nos atrae mediante Jesús? Utilizando su espíritu, Jehová inspiró la escritura de
la Biblia, la cual nos revela su fascinante personalidad y sus grandiosos propósitos. Por ejemplo, en
Éxodo 34:6, 7, Jehová se describe a s í mismo ante Mois és como
“un Dios misericordioso y benévo-
lo, tardo para la cólera y abundante
en bondad amorosa y verdad, que
conserva bondad amorosa para miles, que perdona error y transgresión y pecado”. ¿Quién no se siente atra ído a alguien as í? Jehov á
sabe que cuanto más aprendamos
sobre él en las p áginas de la Biblia, más real será para nosotros
y más cerca nos sentiremos de él.
Jehová hizo que su Palabra se escribiera de manera que pudiéramos
comprenderla. ¡Cuánto se lo agradecemos! w14 15/8 3:10, 11
Martes 19 de julio
Hijo mío, no olvides mi ley, y observe tu coraz ón mis mandamientos
(Prov. 3:1).
Tarde o temprano, sus hijos tendrán que decidir por ellos mismos
si servirán o no a Jehová. No piense que van a asimilar sus creencias
de forma automática. Deben cultivar una amistad personal con
Jehová. Si usted ve que a su hijo
le cuesta hacer eso, ¿por qué no le
ayuda a replantearse las verdades
básicas? Ayúdele a hacerse preguntas de este tipo: “¿Cómo sé yo que
Dios existe? ¿Qué me convence a mí
de que realmente le importo? ¿Por
qué creo que sus normas son buenas para m í?”. Demuestre ser un
buen pastor y guíe con paciencia a
sus hijos para que comprueben que
servir a Jehová es lo mejor que
pueden hacer con su vida (Rom.
12:2). Todos los cristianos verdaderos queremos imitar al Gran Pastor, Jehová (Efes. 5:1; 1 Ped. 2:25).
Los padres, en especial, tienen que
conocer bien a su reba ño, a sus
queridos hijos. Deben hacer todo lo
posible por guiarlos hacia las bendiciones que Jehová les tiene preparadas. w14 15/9 3:17, 18
Miércoles 20 de julio
Mejor es el fin de un asunto
que su principio
(Ecl. 7:8).
En a ños recientes, algunas sucursales se han fusionado con
otras m ás grandes. Aunque esa
medida ha supuesto sacrificios
para quienes servían en ellas, en
poco tiempo todos los implicados han visto claramente las
ventajas. ¡Qu é privilegio tienen
esos trabajadores entusiastas de
formar parte de la historia moderna del pueblo de Jehov á! Al
fusionarse sucursales, hay betelitas a los que se ha invitado a servir de precursores . Ent re ellos
estuvieron Florian y Anja, quienes dijeron: “Vemos nuestra asignación como un reto apasionante.
Es maravilloso que Jehov á nos
use, sin importar dónde”. Aunque
la mayoría de nosotros tal vez nunca tengamos que enfrentarnos a
esos cambios, ¿verdad que podemos imitar la buena actitud de estos hermanos y, como ellos, poner el Reino en primer lugar? (Is.
6:8.) Jehová siempre bendice a los
que valoran el privilegio de trabajar con él dondequiera que sea.
w14 15/10 3:10, 15
Jueves 21 de julio
Los entregarán a tribulación y los
matarán, y serán objeto de odio de
parte de todas las naciones
(Mat. 24:9).
A los seguidores de Cristo no debería sorprendernos que nos persigan. Pero ese odio no nos detiene: seguimos predicando y siendo
santos a la vista de Jehová en todo
lo que hacemos. Ahora bien, ¿por
qué se nos odia, si somos ciuda-
danos honrados que llevamos vidas limpias y ordenadas? (Rom. 13:
1-7.) Porque obedecemos a Jehová como nuestro único Soberano.
Es “solo a él” a quien adoramos, y
nunca pasaremos por alto sus justas normas (Mat. 4:10). La Biblia
dice que los cristianos “no son
parte del mundo”. Por esta razón,
no tomamos parte en guerras ni en
asuntos políticos (Juan 15:18-21; Is.
2:4). Si confiamos en Dios y lo respetamos como nuestra máxima autoridad, nadie nos hará desobedecer y no nos dejaremos vencer por
el miedo (Prov. 29:25). w14 15/11 3:
8-10
Viernes 22 de julio
Esposas, estén en sujeción a sus esposos, como es decoroso en el Señor
(Col. 3:18).
¿Cómo pueden las esposas demostrar que respetan la autoridad
de Jehová? Una manera es colaborando con su esposo y apoyándolo. Claro, a la esposa no siempre le gustarán las decisiones que
él tome. Pero, si no van en contra de las normas de Dios, ella las
apoya (1 Ped. 3:1). La mujer ocupa un lugar muy valioso en el matrimonio. Es la “socia” de su esposo ( Mal. 2:14 ). Cuando toman
decisiones, ella le dice con respeto lo que piensa, aunque no trata
de imponer su criterio. Su aportaci ón es muy importante, por eso
el esposo la escucha con atención
(Prov. 31:10-31). La actitud sumisa y colaboradora de la esposa
contribuirá a la felicidad, paz y
armon ía de la familia, y los dos
tendrán la satisfacci ón de saber
que est án haciendo lo que Jehová les pide (Efes. 5:22). w15 15/1 3:
9, 10
Sábado 23 de julio
Todo reino dividido contra sí mismo viene a parar en desolación
(Mat. 12:25).
Se acerca uno de los períodos más
sombríos de la historia. El profeta
Joel lo describe como un “día de oscuridad y tenebrosidad” (Joel 2:1, 2;
Sof. 1:14). Para el pueblo de Dios,
será momento de estar más unidos
que nunca. Dentro de poco, cuando
comiencen tiempos de angustia para
este sistema, tendremos que estar
muy unidos. La unidad espiritual
que necesitaremos podría compararse a la proximidad entre las casas de Jerusalén. Las construían tan
juntas, que el salmista describió a
Jerusalén como “ciudad que ha sido
bien trabada en unidad”. Gracias a
eso, sus habitantes podían ayudarse
y protegerse mutuamente. Aquella
cercanía tal vez le recordara al salmista la unidad espiritual que gozaba toda la nación cuando “las tribus de Jah” se reunían para adorar
a Dios (Sal. 122:3, 4). Tanto ahora
como en los tiempos difíciles que se
avecinan, nosotros también debemos permanecer muy juntos, muy
unidos. w14 15/12 3:10, 11
Domingo 24 de julio
Esas buenas nuevas que ustedes
oyeron, y que se han predicado en
toda la creaci ón que est á bajo el
cielo (Col. 1:23).
El griego koiné (común) fomentó la buena comunicación y la unidad en las congregaciones del primer siglo. Ese idioma se hablaba en
muchos lugares, así que los cristianos podían llevar el mensaje a todo
tipo de personas. Además, ciertos
judíos que vivían en Egipto habían
hecho una traducción al griego de
las Escrituras Hebreas: la Septuaginta. La gente estaba familiarizada
con esta traducción, y los primeros
cristianos podían citar de ella libremente. Pero los rollos que contenían
las Escrituras eran difíciles de manejar. Cada vez que se buscaba un
pasaje había que desenrollarlos y
enrollarlos. Y, por lo general, únicamente estaban escritos por un lado
del pergamino. Tan solo el Evangelio
de Mateo ocupaba un rollo entero. Entonces llegó el códice, que
se parecía mucho al libro tal como
lo conocemos hoy. Consistía en un
conjunto de páginas cosidas por un
extremo. Para leer un pasaje, bastaba con abrir el códice por la página
correspondiente. w15 15/2 3:4, 11, 12
Lunes 25 de julio
Nos orden ó que predic áramos al
pueblo y que di éramos testimonio
cabal (Hech. 10:42).
Todos tenemos que obedecer “la
ley del Cristo” (Gál. 6:2). Dicha ley incluye todo lo que Jesús enseñó, y
una de sus enseñanzas más importantes fue que sus discípulos deben mostrar amor (Juan 13:35; Sant.
2:8). Pensemos: ¿cuál es la mejor
manera de mostrar que amamos a
Dios, a Cristo y a las personas? Sin
duda, predicando las buenas nuevas
del Reino (Juan 15:10; Hech. 1:8).
Cuando Jesús fue resucitado, solo
algunos de sus seguidores le escucharon decir que había que predicar
(Hech. 10:40-42; 1 Cor. 15:6). Sin embargo, todos los cristianos del siglo
primero obedecieron aquel mandato, pues entendían que eso era lo
que se esperaba de ellos (Hech. 8:4;
1 Ped. 1:8). Aunque ninguno de nosotros ha escuchado a Jesús decir que
hay que predicar, actualmente somos casi ocho millones de Testigos realizando esta labor. ¿Por qué
lo hacemos? Porque así demostramos que de verdad tenemos fe en él
(Sant. 2:18). w15 15/3 4:14, 15
Martes 26 de julio
Estoy ocupándome en la obra santa
de las buenas nuevas de Dios
(Rom. 15:16).
Cuando predicamos las buenas
nuevas, contribuimos a la santificación del nombre de Jehová. ¡Qué
enorme privilegio es llevar “las gloriosas buenas nuevas del Dios feliz”! (1 Tim. 1:11.) Dios quiere que
nos aferremos a él y apoyemos las
diversas actividades de su organización porque así estaremos fuertes espiritualmente. Moisés les dijo
a los israelitas: “De veras tomo los
cielos y la tierra como testigos contra ustedes hoy, de que he puesto
delante de ti la vida y la muerte, la
bendición y la invocación de mal; y
tienes que escoger la vida a fin de
que te mantengas vivo, tú y tu prole, amando a Jehová tu Dios, escuchando su voz y adhiriéndote a él;
porque él es tu vida y la longitud de
tus días, para que mores sobre el
suelo que Jehová juró a tus antepasados Abrahán, Isaac y Jacob que
les daría” (Deut. 30:19, 20). Así es,
nuestra vida depende de amar a
Jehová, obedecer su voz y aferrarnos lealmente a él. w14 15/5 4:12, 13
Miércoles 27 de julio
Con tu consejo me guiarás
(Sal. 73:24).
Siempre que necesitemos gu ía,
podemos “[tomar] en cuenta” lo
que piensa Jehov á acudiendo a
su Palabra y poniendo en práctica
los principios bíblicos (Prov. 3:6).
A vece s, sin embargo, las pruebas pueden prolongarse. Puede
que tengamos un choque de personalidades con alguien en la congregación. Por ejemplo, supongamos que un hermano le dice algo
que le parece poco considerado.
Para colmo, entonces el hermano
recibe más responsabilidades en la
congregación, y usted ve que otros
lo tienen en alta estima. Perplejo, se pregunta: “¿Cómo es posible?
¿Acaso Jehová no ve lo que est á
ocurriendo? ¿Es que no va a hacer nada?” (Sal. 13:1, 2; Hab. 1:2, 3).
Cuando se nos dice algo o se nos
llama la atención, quizás nos ofendamos y no nos demos cuenta de
que estamos más equivocados de lo
que creemos. Pero Jehová puede
ver si realmente necesitamos ser
corregidos. w14 15/4 5:10, 12-14
Jueves 28 de julio
Tomaron consigo a Juan, el que
tenía por sobrenombre Marcos
(Hech. 12:25).
En el primer viaje misional de Pablo con Bernab é, Marcos fue su
“servidor”, quizás en el sentido de
que atend ía sus necesidades f ísicas. Sin embargo, al llegar a Panfilia los abandonó sin previo aviso, justo cuando tenían que viajar
hacia el norte atrave sando una
regi ón frecuentada por bandidos
(Hech. 13:5, 13). Parece que en vez
de centrarse en sus puntos débiles, Bernab é se fij ó en sus cualidades y m ás adelante aprovech ó
la oportunidad de seguir capacitándolo (Hech. 15:37-39). Como resultado, aquel joven se convirti ó
en un siervo de Jehová maduro.
Es interesante que estuviera en
Roma atendiendo a Pablo, quien se
hallaba en prisión, cuando este escribi ó su carta a los Colosenses.
En ella, el apóstol incluyó los saludos de Marcos y habló bien de él
(Col. 4:10). Imaginemos la satisfacción que Bernab é debió de sentir
cuando, en otra ocasión, Pablo incluso solicitó la ayuda de Marcos
(2 Tim. 4:11). w14 15/6 4:13
Viernes 29 de julio
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Tu espíritu es
bueno; que me guíe en la tierra de la
rectitud (Sal. 143:10).
Aunque Jehová pone sus consejos al alcance de todos, no obliga a
nadie a seguirlos. Tenemos que pedirle su espíritu santo si queremos
que nos guíe, y él nos lo dará generosamente (Luc. 11:10-13). Ahora
bien, la Biblia dice: “Presten atención a cómo escuchan” (Luc. 8:18).
Por ejemplo, sería de hipócritas pedirle a Jehová que nos ayudara a
vencer una inclinaci ón inmoral y
entonces ver pornografía o películas inmorales. Más bien, debemos
asegurarnos de estar siempre en
lugares o circunstancias donde el
espíritu santo pueda estar presente. Sabemos que ese espíritu está
en las reuniones de la congregaci ón. Muchos hermanos, al escuchar la voz de Jehová en ellas, se
han dado cuenta de que en su coraz ón estaba anidando un mal deseo y han corregido la situaci ón,
ahorr ándose mucho sufrimiento
(Sal. 73:12-17). w14 15/8 4:16
Sábado 30 de julio
Dios lo hizo Señor y también Cristo, a este Jesús a quien ustedes fijaron en un madero (Hech. 2:36).
El día de Pentecostés, Pedro les
dijo a los judíos: “Arrepiéntanse, y
bautícese cada uno de ustedes en
el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán la
dádiva gratuita del esp íritu santo” (Hech. 2:22, 23, 37, 38). Ese mismo día, unas tres mil personas se
unieron al Israel espiritual (Hech.
2:41). Los apóstoles siguieron predicando con entusiasmo y cada vez
más gente aceptó la verdad (Hech.
6:7). Más adelante, el mensaje también se llevó a los samaritanos, y
con buenos resultados. De hecho,
Felipe bautizó a muchos. Pero estos no recibieron el espíritu santo
enseguida. El cuerpo gobernante, o
junta directiva de la congregación
cristiana, que estaba en Jerusalén, envió a Pedro y a Juan a ver a
los nuevos hermanos. Una vez allí,
“[les impusieron] las manos, y ellos
empezaron a recibir espíritu santo”
(Hech. 8:5, 6, 14-17). De esta manera, aquellos samaritanos llegaron a
formar parte del Israel espiritual.
w14 15/11 5:3, 4
Domingo 31 de julio
Dios juzgará a los fornicadores
y a los adúlteros
(Heb. 13:4).
Algunos cristianos han ido debilitando sus principios morales por
pasar tiempo con compa ñeros de
trabajo no Testigos fuera de horas
laborables. Otros se han enfrentado a la tentación en el mismo lugar
de empleo. Eso fue lo que le pasó
a un joven llamado Jos é. Mientras trabajaba, se dio cuenta de
que la esposa de su jefe se sent ía muy atra ída por él. D ía tras
día intentaba seducirlo. Finalmente, “se agarr ó de él por su prenda de ve stir, y dijo: ‘¡Acu éstate
conmigo!’”. Pero José se fue de allí
corriendo. ¿Qué le ayudó a mantenerse fiel a sus principios? Que
estaba decidido a no romper su
amistad con Jehová. Es verdad que
perdió su trabajo y acabó en prisión, pero Jehová lo bendijo (Gén.
39:1-12; 41:38-43). Ya sea en el empleo o en cualquier otro lugar, un
cristiano debe evitar situaciones
en las que podría sentirse tentado
a serle infiel a su pareja. w15 15/1
4:8, 9
Lunes 1 de agosto
Persiste en estas cosas
(1 Tim. 4:16).
Aunque empleemos las preguntas
mejor pensadas, los razonamientos m ás convincentes y las ilustraciones m ás eficaces, no todo
el mundo aceptar á el mensaje
del Reino (Mat. 10:11-14). Al fin y
al cabo, relativamente pocos aceptaron las ense ñanzas de Je s ús ,
¡y eso que él fue el mejor maestro que ha pisado la Tierra! (Juan
6:66; 7:45-48.) Podemos ser eficaces en el ministerio aun si no nos
consideramos maestros excepcionales (Hech. 4:13). La Biblia nos
da buenas razones para creer que
“todos los que [est án] correctamente dispuestos para vida eterna”
ace pta r á n las buenas nuevas
(Hech. 13:48). Por lo tanto, tengamos un punto de vista equilibrado tanto de aquellos a quienes llevamos las buenas nuevas como de
nosotros mismos. Aprovechemos
bien la educación que Jehová nos
proporciona. Así seremos mejores
maestros, y eso nos beneficiará a
nosotros y a quienes nos escuchan.
Jehová nos enseña cómo “dar una
respuesta a cada uno” (Col. 4:6).
w14 15/5 1:15, 16
Martes 2 de agosto
Apártate de lo que es malo,
y haz lo que es bueno
(Sal. 34:14).
¿Alguna vez ha visto el nombre
Jehová grabado en un edificio público o en un objeto de un museo?
Sin duda le pareci ó emocionante.
Al fin y al cabo, el nombre de Dios
ocupa un lugar especial en nuestra
adoración: ¡somos testigos de Jehová! A ning ún otro grupo de personas se lo relaciona tanto con el
nombre divino como a nosotros.
Sin embargo, sabemos que ser portadores de ese nombre conlleva
una gran responsabilidad. Para obtener el favor de Jehová no basta
con usar su nombre. También hay
que vivir a la altura de sus normas
morales. Por eso la Biblia recuerda
a cada uno de sus siervos: “Apártate de lo que es malo”. El ap óstol Pablo mostró claramente que
tenemos una seria responsabilidad
cuando escribi ó: “Que renuncie a
la injusticia todo el que nombra el
nombre de Jehová” (2 Tim. 2:19).
Desde luego, a los Testigos se nos
conoce por nombrar el nombre de
Jehová. w14 15/7 2:1, 2
Miércoles 3 de agosto
Las llamaradas del amor son las llamaradas de un fuego, la llama de
Jah (Cant. de Cant. 8:6).
¿ Por qu é dijo Salom ón que el
amor verdadero es “la llama de
Jah”? Porque Jehová, al crearnos
a su imagen, es quien nos ha dado
la capacidad de sentir amor verdadero (Gén. 1:26, 27). Cuando Adán
vio por primera vez a Eva, se quedó
tan impresionado que de sus labios
brotó una poes ía. Y Eva tambi én
se sintió muy unida a él. Al fin y al
cabo, Dios la había formado a partir de Adán (Gén. 2:21-23). Puesto
que Jehová mismo es quien nos ha
dado la facultad de amar, está claro que un hombre y una mujer pueden amarse toda la vida. Además
de ser duradero, el amor de verdad
tiene muchos otros colores y matices. Algunos de ellos se describen
con gran belleza en El Cantar de los
Cantares. Este libro cuenta la historia del amor entre una joven campesina de Sunem (o Sulem) y su
querido pastor. w15 15/1 5:3, 4
Jueves 4 de agosto
Jehová mismo da el dicho; las mujeres que anuncian las buenas nuevas
son un ejército grande (Sal. 68:11).
En la d écada de 1870, algunos
hombres y mujeres demostraron un
profundo interés en encontrar la
manera correcta de adorar a Dios.
Ellos prepararon el camino para
quienes hoy están cumpliendo estas
palabras proféticas de Jesús: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada
para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mat.
24:14). Aquel pequeño grupo de sinceros Estudiantes de la Biblia ha
crecido hasta los aproximadamente 8.000.000 de testigos de Jehová
que hay en la actualidad. Y a ellos se
suman más de 11.000.000 de personas que asistieron a la Conmemoración de la muerte de Jesucristo en
el año 2013. En casi todos los países, la mayoría de los asistentes fueron mujeres. Por otro lado, en todo
el mundo la cantidad de proclamadores del Reino que sirven a tiempo completo supera el millón, en
su mayoría mujeres. Como vemos,
Dios ha concedido también a mujeres el gran privilegio de representarlo. Verdaderamente se han cumplido las palabras del texto de hoy.
w14 15/8 1:18, 19
Viernes 5 de agosto
El que se acerca a Dios tiene que
creer que él existe y que llega a ser
remunerador de los que le buscan
solícitamente (Heb. 11:6).
¿Hemos pensado alguna vez en el
poder y la sabiduría que Jehová demostró al resucitar a su Hijo como
un espíritu inmortal? La resurrección de Jesús dejó claro que Dios
tiene la capacidad de cumplir todo
lo que promete. ¡Cuánto le agrade-
cemos a Jehová la esperanza de
la resurrecci ón! El ap óstol Juan
escuch ó esta fascinante promesa: “‘¡Mira! La tienda de Dios está
con la humanidad, y él residirá con
ellos, y ellos ser án sus pueblos.
Y Dios mismo estará con ellos. Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y
la muerte no será m ás, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado’. Y Aquel que estaba sentado en
el trono dijo: [...] ‘Escribe, porque
estas palabras son fieles y verdaderas’”. Pensemos: ¿quién le dio a Juan
esta revelación? ¡El propio Jesucristo ya resucitado! (Rev. 1:1; 21:3-5.)
w14 15/11 1:20, 21
Sábado 6 de agosto
Den gracias a Jehová, porque él
es bueno (Sal. 106:1).
A lo largo de la historia, las bendiciones de Jehová le han causado
gran alegría a su pueblo. Por ejemplo, cuando los israelitas fueron liberados del faraón y su ejército en
el mar Rojo, se sintieron tan felices
que entonaron canciones de alabanza y gratitud (Éx. 15:1-21). Hoy, los
siervos de Jehová valoramos muchísimo nuestra esperanza de ser liberados de toda tristeza y dolor (Sal.
37:9-11; Is. 25:8; 33:24). Imaginemos
cómo nos sentiremos cuando Jehová destruya a todos sus enemigos y
nos reciba en un nuevo mundo de
paz y justicia. ¡Entonces sí que tendremos razones para estar agradecidos! (Rev. 20:1-3; 21:3, 4.) Pero, pase
lo que pase mientras tanto, sabemos
que Jehová nunca nos abandonará
(Deut. 31:8; Sal. 9:9, 10). Él seguirá
dándonos todo lo que necesitemos
para serle fieles. Por lo tanto, meditemos con aprecio en todas nuestras bendiciones y sigamos la exhortación del texto del día. w15 15/1 1:
14, 15
Domingo 7 de agosto
Continuó constante como si viera a
Aquel que es invisible
(Heb. 11:27).
El fara ón era un poderoso gobernante, un dios para los egipcios. Imagine cómo se sintió Moisés
cuando Jehová le dijo: “Déjame enviarte a Faraón, y saca tú de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel”
( Éx. 3:10). Moisés obedeció, proclamó el mensaje divino y provocó la
ira del faraón. Después de que nueve plagas golpearon el país, este le
advirtió: “No trates de volver a ver
mi rostro, porque en el día que veas
mi rostro morirás” ( Éx. 10:28). Antes de salir de su presencia, Moisés
profetiz ó que el primog énito del
rey moriría ( Éx. 11:4-8). Finalmente, mandó a las familias israelitas
que degollaran una cabra o un carnero —animal sagrado para los devotos del dios Ra— y salpicaran con
su sangre la entrada de sus casas
( Éx. 12:5-7). Moisés no le tuvo miedo a faraón. ¿Por qué? La respuesta está en las palabras del texto de
hoy. w14 15/4 2:1, 2
Lunes 8 de agosto
Jehová tu Dios está contigo
adondequiera que vayas
(Jos. 1:9).
Jehová en verdad estuvo con Josué en todo momento. Pensemos,
por ejemplo, en lo que ocurrió en el
año 1473 antes de nuestra era. Los
israelitas estaban acampados cerca
de Jericó, y Josué envió dos espías
a esa ciudad cananea. Allí los espías conocieron a Rahab, una prostituta que los escondi ó en el techo de su casa cuando, por orden
del rey, vinieron a capturarlos. ¿Por
qué lo hizo? Ella dijo a los espías:
“Yo de veras s é que Jehová cier-
tamente les dará el pa ís [...]. Porque hemos oído cómo Jehová secó
las aguas del mar Rojo de delante de ustedes [...], y lo que ustede s hic ieron a los dos reye s de
los amorreos”. Y a ñadi ó: “Jehová
su Dios es Dios en los cielos arriba y en la tierra abajo” (Jos. 2:911). Como Rahab se puso de parte de Jehová y su organización de
aquel tiempo, él la salvó a ella y a
su familia cuando los israelitas conquistaron Jericó (Jos. 6:25). Rahab
demostró fe y un profundo respeto por Jehová y su pueblo. w14 15/5
3:8, 9
Martes 9 de agosto
Tengo otras ovejas, que no son de
este redil; a esas también tengo que
traer, y escucharán mi voz, y llegarán a ser un solo reba ño, un solo
pastor (Juan 10:16).
En nuestros días, “una gran muchedumbre” de “otras ovejas” de
Jesús apoyan lealmente a los cristianos ungidos, quienes componen
“el Israel de Dios” (Rev. 7:9, 10; Gál.
6:16). Los miembros de la gran muchedumbre tambi én tienen el honor de llevar el nombre que Dios ha
dado a su pueblo: testigos de Jehová. Deben mantenerse fieles a ese
nombre y luchar por ser santos.
A diario deben pedir perdón por
toda falta de santidad, reconociendo que son pecadores y que llevar
el santo nombre de Dios es un honor que las palabras no alcanzan a
describir (1 Juan 1:8, 9). Entonces,
durante el Reinado de Mil Años de
Cristo, tendrán la inmensa alegría
de explicarles a los resucitados
cómo vivieron la experiencia de ser
testigos de Jehová durante los últimos días de este sistema de cosas.
w14 15/7 3:12, 13
Miércoles 10 de agosto
El espíritu santo los ha nombrado
superintendentes, para pastorear
la congregación de Dios
(Hech. 20:28).
Es importante que agradezcamos
la labor que hacen los pastores de
la congregación. Jehová quiere lo
mejor para nosotros y por eso nos
ha dado a los ancianos. Estos hombres son “como escondite contra el
viento y escondrijo contra la tempestad de lluvia, como corrientes
de agua en país árido, como la sombra de un peñasco pesado en una
tierra agotada” (Is. 32:1, 2). ¡Cuánto se agradece un refugio en medio
de una tempestad o la sombra de
un peñasco en un día de sol abrasador! Estas comparaciones nos
permiten ver c ómo los ancianos
nos ayudan y animan en sentido espiritual cuando pasamos por problemas. Si obedecemos a estas “dádivas en [la forma de] hombres”,
demostraremos nuestro aprecio
por ellos y nuestro amor por Dios y
por Cristo, el Cabeza de la congregación (Efes. 4:8; 5:23; Heb. 13:17).
w14 15/6 1:19
Jueves 11 de agosto
En estas mismas cosas los ángeles
desean mirar con cuidado
(1 Ped. 1:12).
Jehová podría haber hecho que
los ángeles escribieran la Biblia.
Al fin y al cabo, ellos se interesan mucho por nosotros y por lo
que hacemos. No hay duda de que
podr ían haber escrito el mensaje de Dios para la humanidad. Pero
¿habrían visto las cosas desde un
punto de vista humano? ¿Habrían
podido reflejar bien nuestros sentimientos, necesidades y debilida-
des? No, y Jehová lo sabía. Por eso
decidió que fueran hombres quienes escribieran la Biblia, y as í la
hizo más cercana a nosotros. Nos
resulta fácil entender lo que pensaron y cómo se sintieron los escritores bíblicos y las personas de las
que hablaron. Podemos comprender muy bien sus desengaños, dudas, miedos e imperfecciones, así
como alegrarnos con sus alegrías
y triunfos. Al igual que el profeta
Elías, todos los que escribieron la
Biblia tenían “sentimientos semejantes a los nuestros” (Sant. 5:17).
w14 15/8 3:12
Viernes 12 de agosto
Serán golpeados en las sinagogas y
tendrán que estar de pie ante
gobernadores y reyes
(Mar. 13:9).
Como indican estas palabras, algunos cristianos serían perseguidos f ísicamente, quiz ás debido a
las órdenes o intrigas de l íderes
pol ít icos o religiosos ( Hech. 5 :
27, 28). Pensemos en el ejemplo de
Pablo. ¿Se acobardó al pensar que
pod ía ser perseguido de esa manera? Ni mucho menos (Hech. 20:
22, 23). Pablo fue valiente y se enfrent ó a los ataques directos de
Satanás. Afirmó: “No hago mi alma
de valor alguno como prec iada
para m í, con tal que termine mi
carrera y el ministerio que recibí del Se ñor Jes ús, de dar testimonio cabal de las buenas nuevas
de la bondad inmerecida de Dios”
(Hech. 20:24). Est á claro que Pablo no tenía miedo a ser perseguido. Al contrario, estaba decidido
a aguantar. Pasara lo que pasara, su principal preocupación era
“dar testimonio cabal”. w14 15/9
2:7, 8
Sábado 13 de agosto
Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la
descendencia de ella (Gén. 3:15).
¿Hasta qu é punto llegar ía esa
enemistad? Jehová dijo que la descendencia de la mujer aplastar ía
“la cabeza” de Satanás y que este
heriría “el talón” de la descendencia de la mujer. La enemistad entre
Satanás y la mujer sería tan intensa
que él trataría a toda costa de aniquilar a la descendencia de ella.
No es de extrañar que el salmista
clamara a Dios: “¡Mira!, tus mismos
enemigos están en alboroto; y los
mismos que te odian intensamente
han levantado la cabeza. Contra tu
pueblo astutamente continúan su
habla confidencial; y conspiran
contra aquellos a quienes ocultas.
Han dicho: ‘Vengan y [destruyámoslos] para que no sean nación’”
(Sal. 83:2-4). La meta de Satanás
era contaminar y destruir la línea
de antepasados de la descendencia.
Con el objetivo de proteger a esa
descendencia y garantizar que el
Reino lograra sus fines, Jehová estableció acuerdos legales. w14 15/10
2:1, 2
Domingo 14 de agosto
Si no tiene lo suficiente para una
oveja, entonces tiene que tomar dos
tórtolas o dos pichones (Lev. 12:8).
La Ley que se le dio a Moisés estipulaba que los israelitas ofrecieran sacrificios (Lev. 9:1-4, 15-21).
Dichos sacrificios no podían tener
defectos, pues apuntaban al sacrificio perfecto de Jesús. Además,
cada uno tenía que hacerse de una
manera concreta. Por ejemplo, Levítico 12:6 explica lo que debía hacer una mujer después de dar a luz:
“Al cumplirse los días de su puri-
ficación por hijo o por hija, traerá
un carnero joven en su primer año
para una ofrenda quemada y un pichón o una tórtola para una ofrenda por el pecado, a la entrada de
la tienda de reunión, al sacerdote”.
Aunque las instrucciones eran muy
espec íficas, la Ley deja claro que
Jehová es un Dios razonable y amoroso, como lo demuestra el texto de
hoy. Aunque fuera pobre, Jehová
amaba y valoraba a esa madre igual
que a la que podía ofrecer un animal más costoso. w14 15/11 3:11
Lunes 15 de agosto
El reino de los cielos es semejante a
un tesoro escondido en el campo.
Otra vez: el reino de los cielos es
semejante a un comerciante viajero que buscaba perlas excelentes
(Mat. 13:44, 45).
Jes ús us ó estas dos par ábolas
para mostrar que hay varias maneras de descubrir la verdad. Algunas
personas la buscan usando todo lo
que está a su alcance. Otras la encuentran aunque no la estén buscando; quizás alguien les habla de
ella. De cualquier modo, en ambas
parábolas, cada hombre reconoció
el valor de lo que había hallado y
estuvo dispuesto a hacer enormes
sacrificios para no perderlo. ¿Cómo
nos ayudan estas dos parábolas?
(Mat. 6:19-21.) Preg úntese: “¿Tengo la misma actitud de aquellos
dos hombres que mencionó Jesús?
¿Atesoro la verdad como ellos? ¿Estoy dispuesto a hacer sacrificios
para no perderla, o permito que
otros asuntos me distraigan?” (Mat.
6:22-24, 33; Luc. 5:27, 28; Filip. 3:8).
La alegr ía que sentimos por haber hallado la verdad fortalecerá
nuestra determinación de ponerla
en primer lugar en nuestra vida.
w14 15/12 1:16-18
Martes 16 de agosto
Vístanse de los tiernos cariños de la compasión
(Col. 3:12).
“Los tiernos cariños de la compasión” forman parte de la nueva personalidad que todos los cristianos
debemos cultivar (Col. 3:9, 10 ).
¿Cómo podemos ser m ás compasivos? Una manera e s abr iendo
nue stro coraz ón de par en par
(2 Cor. 6:11-13). Otra es escuchando
con atención a quienes nos cuentan
sus problemas (Sant. 1:19). Y preguntándonos: “Si yo estuviera en
su lugar, ¿cómo me sentiría? ¿Qué
nece sitar ía?” ( 1 Ped . 3:8 ). ¿Hay
alguna hermana viuda en la congregación que necesita hacer una
reparación en su casa? ¿Algún hermano mayor no tiene cómo llegar
a las reuniones, o necesita ayuda para ir a predicar o a una cita
médica? Hasta el más pequeño de
los detalles puede significar mucho
para nuestros hermanos (1 Juan 3:
17, 18). Pero la mayor muestra de
compasión es enseñar el mensaje
de la Biblia a otras personas. Es lo
mejor que podemos hacer por ellas.
w15 15/2 1:14, 15
Miércoles 17 de agosto
Continúen soportándose unos a
otros y perdonándose liberalmente unos a otros
(Col. 3:13).
Otro de los bloques para construir un matrimonio que dure es
el perdón. Si llevan la cuenta de
errores pasados y los usan como
municiones para nuevos ataques,
el matrimonio sufre mucho. Igual
que las grietas debilitan un muro,
los sentimientos heridos y el rencor debilitan el matrimonio, y cada
vez les cuesta más perdonar. Sin
embargo, cuando se perdonan sin
reparos, como hace Jehov á, se
unen cada vez más (Miq. 7:18, 19).
El amor verdadero “no lleva cuenta del da ño [o de las ofensas]”
(1 Cor. 13:5). ¿Qu é podemos hacer si nos cuesta perdonar? Algo
que nos ayudará es tener una actitud positiva. Fijémonos en las cosas buenas del otro y felicitémoslo
por ellas (Col. 3:15). Como resultado, tendremos paz mental, estaremos más unidos y Jehová nos
bendecirá (Rom. 14:19). w15 15/1 3:
11-13
Jueves 18 de agosto
Las vírgenes que estaban listas entraron con él al
banquete de bodas
(Mat. 25:10).
Las vírgenes discretas no solo
tuvieron que prepararse bien,
también tuvieron que mantenerse
alerta. No obstante, Jes ús dijo
que todas las vírgenes, las 10, “cabecearon y se durmieron”. ¿Qué
quiso ense ñar Je s ús con esto?
Que incluso alguien que desea
mantenerse alerta pudiera quedarse dormido, es decir, debilitarse o distraerse, mientras espera su llegada. Los ungidos fieles
se han esforzado mucho por seguir esta advertencia. En la parábola de Jesús, todas las vírgenes
reacc ionaron cuando escucharon: “¡Aquí está el novio!”. Ahora
bien, solo las vírgenes discretas
se mantuvieron alerta hasta su
llegada (Mat. 25:5, 6; 26:41). En la
actualidad, los ung idos se han
mantenido alerta y han reconocido la señal que demuestra que el
Novio e st á a punto de llegar.
w15 15/3 2:2, 9
Viernes 19 de agosto
Si alguno no provee para los que
son suyos, y especialmente para los
que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe (1 Tim. 5:8).
El apóstol Pablo indicó que los hijos y los nietos deben “[pagar] la
debida compensación a sus padres
y abuelos” cuando estos ya no pueden cubrir sus gastos. Pero también animó a todos los cristianos a
estar contentos con las cosas básicas —comida, abrigo y techo— en
lugar de esforzarse constantemente por mejorar su nivel de vida o
asegurar su futuro (1 Tim. 5:4; 6:
6-10). Así que, para cumplir con el
deber de “[proveer] para los que
son suyos”, el cristiano no necesita hacerse rico en este mundo
que pronto pasar á ( 1 Juan 2 :15 17). No permitamos que “el poder
enga ñoso de las riquezas” o “las
inquietudes de la vida” impidan a
nuestra familia “asirse firmemente
de la vida” en el justo nuevo mundo de Dios (Mar. 4:19; Luc. 21:34-36;
1 Tim. 6:19). w14 15/4 4:9
Sábado 20 de agosto
Los ojos de Jehová están sobre los justos, y sus oídos
están hacia su ruego
(1 Ped. 3:12).
Entre los justos habrá “una gran
muchedumbre”, una cantidad muy
grande de personas, que saldrá de
“la gran tribulación” (Rev. 7:9, 14).
¿Se imagina usted sobreviviendo a
“la gran tribulación” junto con esa
enorme multitud? ¿De dónde proceden los miembros de esa muchedumbre? Se les está reuniendo de
todas las naciones en cumplimiento de lo que predijo Jes ús como
parte de la señal de su presencia:
“Estas buenas nuevas del reino se
predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”
(Mat. 24:14). En los últimos d ías,
esta es la obra principal de la que
se ocupa la organización de Dios;
gracias a esta obra de predicación
y ense ñanza, millones de personas han aprendido a adorar a Dios
“con espíritu y con verdad” ( Juan
4:23, 24). w14 15/5 4:6, 7
Domingo 21 de agosto
Estas buenas nuevas del
reino se predicarán
(Mat. 24:14).
En 1919, poco después de la Primera Guerra Mundial, se abrió el
camino para dar un testimonio a
escala global sobre el medio de salvaci ón de Dios y las buenas noticias del Reino establecido. Los cristianos ungidos aprovecharon esa
oportunidad, y miles de personas
más abrazaron la verdad y fueron
ungidas para gobernar con Cristo
en el cielo. A partir de mediados de
los años treinta se vio claramente
que Cristo había empezado a reunir a millones de sus “otras ovejas”, que compondr ían “una gran
muchedumbre” de personas de todas las naciones. Con la dirección
de los cristianos ungidos, los miembros de esta gran muchedumbre
tambi én siguen el ejemplo de valentía de Jesús y declaran públicamente que la salvación se la deben
a Dios y a Cristo. Por no cansarse
de dar testimonio y seguir demostrando fe en el rescate pagado por
Cristo, tendrán el privilegio de sobrevivir a “la gran tribulaci ón”
que pondr á fin al mundo de Satanás (Juan 10:16; Rev. 7:9, 10, 14).
w14 15/7 4:10-12
Lunes 22 de agosto
Si errores fuera lo que tú vigilas, oh
Jehová, ¿quién podría estar de pie?
(Sal. 130:3.)
Si hubiéramos estado con Moisés
en el incidente del becerro de oro,
¿qué habr íamos pensado al escuchar las torpes excusas de Aarón?
( Éx. 32:21-24.) ¿O qué habr íamos
opinado de él cuando criticó a Moisés por casarse con una extranjera? (Núm. 12:1, 2.) ¿Cómo habr íamos reaccionado al ver que Aarón
y Mois é s no honraron a Jehov á
cuando él hizo brotar agua del peñasco en Meribá? (Núm. 20:10-13.)
En todas esas situaciones, Jehová pudo haber castigado a Aarón
inmediatamente. Pero comprendi ó que, a pesar de sus errores,
no era malo. Y cuando se le expusieron sus faltas, enseguida las admitió y apoyó las decisiones divinas
( Éx. 32:26; Núm. 12:11; 20:23-27).
Jehová prefirió concentrarse en la
fe y el arrepentimiento de Aarón.
Siglos más tarde, a él y sus descendientes a ún se les recordaba por
ser personas temerosas de Jehová
(Sal. 115:10-12; 135:19, 20). w14 15/6
3:11, 12
Martes 23 de agosto
El que piensa que está en pie,
cuídese de no caer
(1 Cor. 10:12).
Pensemos en el rey David del antiguo Israel. De joven venció a Goliat, el gigante filisteo. Con el tiempo fue soldado y rey de una nación,
y como tal la protegió y tomó muchas decisiones importantes. Pero
cuando confió en sí mismo, su coraz ón lo traicion ó, de modo que
cometió un pecado muy grave con
Bat-seba y hasta se encargó de que
mataran a su esposo, Urías. Felizmente, cuando Jehová lo corrigió,
fue humilde, admitió su error y recuperó su amistad con él (Sal. 51:
4, 6, 10, 11). Sigamos el consejo que
se encuentra en el texto de hoy y
no nos confiemos. Puesto que somos incapaces de “dirigir [nuestro] paso”, acabaremos siguiendo,
o bien la voz de Jehová, o bien la de
Satanás (Jer. 10:23). Por lo tanto,
oremos sin cesar y sigamos la guía
del espíritu santo. Sí, escuchemos
atentamente la voz de Jehová (Isa.
30:21). w14 15/8 4:17, 18
Miércoles 24 de agosto
Que cada uno pruebe lo que su
propia obra es, y entonces tendrá
causa para alborozarse respecto
de sí mismo solo
(Gál. 6:4).
Todos hemos recibido ya el mayor privilegio que alguien puede
tener: colaborar con Jehová partic ipando en el minister io cr istiano. ¿Verdad que es un gran honor? Mientras exista el mundo de
Satanás, quiz ás no nos sea posible hacer por Jehová todo lo que
quisiéramos. Pero eso no es motivo para de sanimarnos . Aunque
ciertas obligaciones familiares, la
mala salud u otras circunstancias
nos limiten, podemos trabajar con
Dios proclamando su nombre y su
Reino en toda ocasión. ¡No lo consideremos de poca importancia!
Lo principal es que hagamos todo
lo que podamos. Al mismo tiempo,
pidámosle a Jehová que bendiga a
los hermanos que sí pueden hacer
más que nosotros. Recordemos que
toda persona que alaba el nombre
de Jehová es muy valiosa para él.
w14 15/10 3:16, 17
Jueves 25 de agosto
Como el último enemigo, la muerte
ha de ser reducida a nada
(1 Cor. 15:26).
Cuando fueron creados, Adán y
Eva no tenían enemigos. Eran perfectos y vivían en un paraíso. Como
hijos del Creador, disfrutaban de
una relaci ón muy cercana con él
(G én. 2:7-9; Luc. 3:38). La comisi ón que Dios les encargó indicaba cuánto tiempo iban a vivir (Gén.
1:28). Para cumplir el mandato “llenen la tierra y sojúzguenla”, no era
necesario que vivieran para siempre, pero para seguir cuidando de
“toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”, sí era necesario.
Adán y Eva podr ían haber seguido realizando esa labor por toda la
eternidad. Aunque tenían la perspectiva de vivir para siempre, Adán
y Eva no eran inmortales. Para seguir vivos tenían que respirar, comer, beber y dormir. Lo que e s
más, su existencia dependía de su
relación con Jehová, quien sosten ía su vida ( Deut. 8:3). A fin de
seguir disfrutando de la vida tenían que aceptar la guía de Dios.
w14 15/9 4:1, 3
Viernes 26 de agosto
Somos miembros que nos pertenecemos unos a otros
(Efes. 4:25).
Jehov á nos ayuda a servirle
“hombro a hombro” (Sof. 3:8, 9).
Nos está entrenando para el futuro,
cuando cumpla su objetivo de “reunir todas las cosas de nuevo en el
Cristo” (Efes. 1:9, 10). Él desea unir
a todas sus criaturas del cielo y de
la Tierra para que lo adoren como
una familia. Y no hay duda de que
lo conseguirá. Por tanto, ¿ve la importancia de mantenerse unido a
la organizaci ón de Jehová? Jehová nos ense ña desde ahora a estar unidos para que lo sigamos estando por la eternidad. De ahí que
las Escrituras nos aconsejen repetidas veces a cuidarnos unos a otros
con estas palabras: “Ténganse tierno cari ño”, “sigan consol ándose”
y “sigan [...] edific ándose unos a
otros” ( 1 Cor. 12 :25; Rom. 12 :10;
1 Tes. 4:18; 5:11). Jehová sabe que
somos imperfectos y que debido a
eso a veces nos cuesta mantener la
unidad con los hermanos. Por eso
nos dice: “Perdónense liberalmente
unos a otros” (Efes. 4:32). w14 15/12
3:14, 15
Sábado 27 de agosto
Symeón (Pedro) ha contado cabalmente cómo Dios por primera vez
dirigi ó su atenci ón a las naciones
para sacar de entre ellas un pueblo
para su nombre (Hech. 15:14).
En una reunión del cuerpo gobernante celebrada en el año 49, el disc ípulo Santiago dijo lo anterior.
Este nuevo pueblo que llevar ía el
nombre de Jehová incluir ía tanto a judíos como a no judíos (Rom.
11:25, 26a). Más tarde, Pedro escribió: “En un tiempo ustedes no eran
pueblo, pero ahora son pueblo de
Dios”. Y explicó cuál ser ía su misión cuando les dijo: “Ustedes son
‘una raza escogida, un sacerdocio
real, una nación santa, un pueblo
para posesi ón especial, para que
declaren en público las excelencias’
de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa” (1 Ped.
2:9, 10). Ten ían que alabar públicamente a Jehov á y declarar su
nombre. Tenían que ser valientes
testigos de su Dios, el Soberano
del universo, hasta la parte m ás
distante de la tierra” (Hech. 1:8;
Col. 1:23). w14 15/11 5:6, 7
Domingo 28 de agosto
“Dime: ¿Eres romano?”. Él dijo:
“Sí” (Hech. 22:27).
La ley romana concedía a los ciudadanos romanos derechos y privilegios muy importantes. Pablo se
vali ó de esos derechos en varias
ocasiones. Por ejemplo, cuando iban
a azotarlo en Jerusalén, le preguntó
a un oficial romano: “¿Les es lícito
azotar a un hombre que es romano
y no condenado?”. La respuesta era
no. Por eso, cuando Pablo dijo que
era ciudadano romano de nacimiento, “se retiraron de él los hombres
que iban a interrogarlo con tormento; y al comandante militar le dio
miedo” (Hech. 22:25-29). Gracias a
su ciudadanía romana, Pablo recibió un mejor trato cuando estuvo en
Filipos (Hech. 16:35-40). En Éfeso,
el registrador de la ciudad se refirió al sistema legal romano después
de calmar a una multitud que estaba enfurecida contra los discípulos
(Hech. 19:35-41). Y la apelación que
Pablo hizo en Cesarea hizo posible
que defendiera su fe ante el César
(Hech. 25:8-12). Así fue como la ley
romana permitió a los primeros cristianos “defender y establecer legalmente las buenas nuevas” (Filip. 1:7).
w15 15/2 3:13, 14
Lunes 29 de agosto
Más amarga que la muerte hallé a la
mujer que es ella misma redes
para cazar, y cuyo corazón es redes
barrederas, y cuyas manos son grilletes (Ecl. 7:26).
En los d ías del rey Salomón, el
amor verdadero era difícil de encontrar. ¿Por qué? Él mismo dijo: “Un
hombre [decente] entre mil he hallado, pero una mujer entre todas estas no he hallado. ¡Ve! Esto solo he
hallado, que el Dios verdadero hizo a
la humanidad recta, pero ellos mismos han buscado muchos planes”
(Ecl. 7:27-29). Debido a la influencia
de las mujeres extranjeras que adoraban a Baal, las normas morales de
los israelitas habían decaído tanto
que al rey le costaba encontrar a alguien con principios. Sin embargo,
el poema que él mismo había escrito veinte años antes —El Cantar de
los Cantares— prueba que el amor
verdadero es posible. También describe cómo es este amor y cómo se
demuestra. Estemos solteros o casados, todos podemos sacarle mucho
provecho a este libro de la Biblia.
w15 15/1 5:2
Martes 30 de agosto
Contemplas, hermano, cuántos millares de creyentes hay entre los judíos; y todos son celosos por la Ley
(Hech. 21:20).
Si deseamos que Jehová nos bendiga, debemos apoyar su organización y aceptar las actualizaciones
de nuestra forma de entender las
Escrituras. Veamos un ejemplo. Después de la muerte de Jesús, a miles de cristianos judíos se les hacía
difícil dejar de seguir la Ley mosaica
(Hech. 21:17-20). Pero en su carta a
los Hebreos, Pablo los ayudó a aceptar el hecho de que habían sido santificados, no mediante los sacrificios que se ofrecían “según la Ley”,
sino “mediante el ofrecimiento del
cuerpo de Jesucristo una vez para
siempre” (Heb. 10:5-10). Sin duda,
la mayoría de aquellos cristianos jud íos cambiaron su modo de pensar y progresaron espiritualmente.
¿La lección? Nosotros también debemos estudiar la Biblia con cuidado y
aceptar con mente abierta cualquier
cambio en nuestra forma de entender la Palabra de Dios o en los métodos de predicación. w14 15/5 4:15
Miércoles 31 de agosto
¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel!
Fuiste fiel sobre unas cuantas cosas. Te nombraré sobre muchas cosas (Mat. 25:21).
De acuerdo con la parábola de
los talentos, cuando el amo viene,
comprueba que los dos primeros
esclavos —que recibieron cinco y
dos talentos respectivamente— han
hecho su trabajo y han duplicado el
valor de los talentos. Entonces, les
dice lo mismo a los dos, como indica el texto del día. ¿Qué ocurrirá
cuando el Amo, Jesucristo, venga
para ejecutar sentencia? Justo antes de que comience la gran tribulación, Jehová dará su aprobación
final a los ungidos, representados
por los dos pr imeros e sclavos .
En ese momento recibirán el sellado final (Rev. 7:1-3). Entonces, antes de Armagedón, Jesús les dará
su recompensa celestial. ¿Y qué pasará con los cristianos que hayan
apoyado a los hermanos de Cristo en la predicación? Habrán sido
declarados ovejas y vivirán para
siempre en la Tierra bajo el Reino
de Dios (Mat. 25:34 ). w15 15/3 3:
12, 13
Jueves 1 de septiembre
Tienes que amar a Jehová tu Dios
(Mat. 22:37).
Si tenemos una estrecha relación
con Jehová, seremos “hacedores de
la palabra, y no solamente oidores”
(Sant. 1:22-25). Ser “hacedores” implica que nuestra fe nos motiva a
predicar con celo las buenas nuevas y a participar en las reuniones.
Amamos a Dios de coraz ón, y por
eso obedecemos su “ley perfecta”,
que abarca todo lo que él espera de
nosotros (Sal. 19:7-11). El amor por
Jehová nos motiva a acudir a él en
oración constantemente. Los sacerdotes de Israel tenían que quemar
incienso para Jehová todos los días.
Y es interesante que el rey David
comparara sus oraciones a incienso
cuando cantó: “Que mi oración esté
preparada como incienso delante
de ti; el levantar las palmas de mis
manos, como la ofrenda de grano al
atardecer” (Sal. 141:2; Éx. 30:7, 8).
Que nuestras humildes peticiones,
sinceras s úplicas y sentidas palabras de alabanza y gratitud sean tan
agradables a Jehová como el incienso perfumado (Rev. 5:8). w14 15/6 1:
20, 21
Viernes 2 de septiembre
Que renuncie a la injusticia todo el
que nombra el nombre de Jehová
(2 Tim. 2:19).
En las Escrituras Hebreas no hay
ning ún texto que encaje con estas
palabras. Entonces, ¿a qué estaba
haciendo referencia el ap óstol Pablo? Inmediatamente antes, había
citado del capítulo 16 de Números,
que contiene el relato de la rebelión de Coré. La Biblia dice que Datán y Abiram, hijos de Eliab, se unieron a Coré en encabezar la rebelión
contra Mois és y Aarón (Núm. 16:15). El relato señala: “Jehová habló a
Moisés, y dijo: ‘Habla a la asamblea,
y di: “¡Retírense de alrededor de los
tabernáculos de Coré, Datán y Abiram!”’ ”. Entonces Jehová dio muerte a todos los rebeldes. En cambio,
los fieles siguieron con vida, pues al
apartarse de los rebeldes demostraron que renunciaban a la injusticia.
Por lo tanto, es posible que Pablo
se refiriera al relato de Números 16:
5, 23-27. Esta conclusión tiene lógica en vista de que justo antes escribi ó las palabras “Jehová conoce a
los que le pertenecen” (2 Tim. 2:19).
w14 15/7 2:4-7
Sábado 3 de septiembre
Daré a pueblos el cambio a un lenguaje puro, para que todos ellos invoquen el nombre de Jehová, para
servirle hombro a hombro
(Sof. 3:9).
No hay ninguna duda de que
Jehová bendice la labor evangelizadora de las cristianas y las apoya en tiempos dif íciles. Por ejemplo, ayudó a nuestras hermanas a
mantenerse leales bajo el nazismo y
el comunismo. Muchas de ellas sufrieron y hasta perdieron la vida
por obedecer a Dios (Hech. 5:29).
Hoy igual que en el pasado, todos
los cristianos, tanto hombres como mujeres, han elegido a Jehová
como su gobernante. Y él, como
hizo con los israelitas de la antigüedad, los toma de la mano y les
dice: “No tengas miedo. Yo mismo
ciertamente te ayudaré” (Is. 41:1013). Muy pronto, hombres y mujeres fieles transformarán la Tierra
en un paraíso y enseñarán a millones de resucitados los propósitos
de Jehová. Hasta entonces, atesoremos todos nuestro privilegio de
servir “hombro a hombro” a nuestro Dios. w14 15/8 1:21, 22
Domingo 4 de septiembre
Aquí está la sangre del pacto que
Jehov á ha celebrado con ustedes
(Éx. 24:8).
Mediante el pacto de la Ley, Dios
separó a la naci ón de Israel como
su nación escogida. En ese momento llegó a ser su Juez, su Legislador y su Rey (Is. 33:22). La historia de Israel muestra lo que pasa
cuando se obedecen las justas normas de Dios y tambi én cuando se
desobedecen. La Ley prohibía ca-
sarse con paganos y adorar a dioses
falsos, pues su objetivo era impedir que la línea por la que vendría
la descendencia de Abrahán se contaminara ( Éx. 20:4 - 6; 34:12-16).
Ese pacto les daba a los israelitas
la oportunidad excepcional de convertirse en “un reino de sacerdotes” si obedec ían las leyes de Jehová ( Éx. 19:5, 6). Sin embargo, Israel
no cumplió este requisito. Y en vez
de dar la bienvenida al Mesías —la
parte principal de la descendencia
de Abrahán—, la nación lo rechazó.
As í que Dios rechazó a la naci ón.
w14 15/10 2:3-5
Lunes 5 de septiembre
Jehov á sabe librar de la prueba
a personas de devoci ón piadosa
(2 Ped. 2:9).
Hoy d ía, muchos hermanos demuestran decisión cuando son perseguidos. Por ejemplo, algunos
Testigos de cierto pa ís llevan
aguantando casi veinte años en prisi ón por permanecer neutrales en
asuntos políticos. No se les ha permitido recibir visitas, ni siquiera de
sus familiares, y algunos han sufrido golpes y distintas formas de tortura. En muchas partes, nuestros
hermanos aguantan tribulaciones
que se presentan de repente. Si a
usted lo sorprende alguna prueba
inesperada, no tenga miedo. Piense
en José. Fue vendido como esclavo,
pero Jehová “lo libró de todas sus
tribulaciones” (Hech. 7:9, 10). Lo
mismo puede hacer por usted. Tenemos razones de sobra para confiar
en él y enfrentarnos con valentía a
la persecución. Sabemos que puede
librarnos de este mundo malvado y
permitirnos vivir para siempre bajo
su Reino (1 Ped. 5:8, 9). w14 15/9 2:
9, 10
Martes 6 de septiembre
Tienen que resultar santos
(Lev. 11:45).
Jehová espera que todos sus siervos sean santos, es decir, limpios
en sentido espiritual, moral y físico.
La santidad se menciona por toda
la Biblia, pero sobre todo en el libro
de Lev ítico. Por eso, conocer mejor este libro nos ayudará a ser santos. El libro de Levítico, que escribi ó Mois és, forma parte de “toda
[la] Escritura” que es útil para ense ñar (2 Tim. 3:16). El nombre de
Jehová aparece unas 10 veces en
cada capítulo. Analizar este libro
nos dará las fuerzas para no hacer
nada que pueda manchar ese nombre (Lev. 22:32). La expresi ón “Yo
soy Jehová”, que se repite vez tras
vez, nos recuerda la importancia de
obedecer a Dios. Como se indica en
el capítulo 8 de Levítico, Jehová eligió a Aarón para que fuera el sumo
sacerdote de Israel y a sus hijos
para que fueran sacerdotes. Aarón
representa a Jesucristo, y sus hijos
representan a los ungidos. w14 15/11
2:1-3
Miércoles 7 de septiembre
Les abrió la mente por completo
para que captaran el significado
de las Escrituras (Luc. 24:45).
El mismo d ía que Jes ús resucitó, dos de sus disc ípulos caminaban hacia un pueblo que quedaba
a unos 11 kilómetros (7 millas) de
Jerusal én. No sab ían que estaba
vivo y se sent ían desanimados por
lo que había sucedido en los d ías
anteriores. Pero, de repente, Jesús
se les apareció, empezó a andar con
ellos y se puso a consolarlos. ¿Cómo
lo hizo? “Comenzando desde Moisés
y todos los Profetas les interpre-
tó cosas referentes a él en todas las
Escrituras.” (Luc. 24:13-15, 27.) ¡Qué
emoción sintieron cuando él les explicó la Palabra de Dios con tanta
claridad! (Luc. 24:32.) Esa tarde,
aquellos dos disc ípulos regresaron
a Jerusalén. Cuando encontraron a
los ap óstoles, les contaron lo que
hab ía ocurrido y, mientras hablaban, Jesús se les apareció a todos.
Los apóstoles se asustaron mucho
y comenzaron a dudar de que la persona que veían fuera en realidad Jesús. Pero él los fortaleció haciendo
lo que dice el texto del día. w14 15/12
2:1, 2
Jueves 8 de septiembre
Sigan haciendo esto en memoria
de mí (1 Cor. 11:24).
Ya ha caído la noche sobre Jerusalén, pero la luna llena ilumina la
ciudad. Es el 14 de nisán del año 33.
Jesús y sus apóstoles acaban de celebrar la Pascua, que conmemora el
momento en que los israelitas salieron libres de Egipto mil quinientos años atrás. Ahora, en compañía
de sus 11 apóstoles fieles, Jesús instituye una cena especial. Mediante esa cena se recordará su muerte,
que ocurrirá antes de que concluya el día (Mat. 26:1, 2). Después de
orar, Jes ús les pasa el pan sin levadura a sus apóstoles, y les dice:
“Tomen, coman”. Entonces, sosteniendo una copa de vino, de nuevo
hace una oraci ón, y les dice: “Beban de ella, todos ustedes” (Mat.
26:26, 27). Ya no les ofreció más alimentos a sus fieles amigos, pero
esa cena fue memorable, pues les
enseñó muchas cosas importantes.
As í fue como Jes ús estableci ó la
Conmemoración de su muerte, tambi én llamada “la cena del Se ñor”
(1 Cor. 11:20). w15 15/1 2:1-3
Viernes 9 de septiembre
Hablen confortadoramente a las
almas abatidas (1 Tes. 5:14).
¿Cómo podemos levantar el ánimo
de quienes est án deprimidos? Diciéndoles cuánto nos preocupamos
por ellos y felicit ándolos sinceramente por las buenas cosas que hacen. También podemos recordarles
que son muy valiosos para Jehová,
pues fue él quien les dio la
oportunidad de acercarse a su
Hijo (Juan 6:44). Además, podemos
asegurarles que Dios se interesa
por todos los que están “quebrantados de corazón” y “aplastados en
esp íritu” (Sal. 34:18). Nuestras
palabras de cari ño pueden calmar
el dolor de los que necesitan consuelo (Prov. 16:24 ). Los ancianos
tienen la responsabilidad de alimentar, animar y consolar a las ovejas
de Jehová (Is. 32:1, 2; 1 Ped. 5:2-4).
Los ancianos compasivos no tratan
de controlar a los hermanos, no los
presionan para que hagan más de
lo que pueden hacer ni les imponen
normas. M ás bien, se esfuerzan
para que los miembros de la congregación estén contentos, pues saben
que el amor que sienten por Jehová
los motivará a servirle con todo el
coraz ón (Mat. 22:37). w15 15/2 1:
16, 17
Sábado 10 de septiembre
La puerta fue cerrada
(Mat. 25:10).
Antes de que empiece la gran tribulación, los ungidos fieles recibirán su sello definitivo (Rev. 7:1-4).
Eso quiere decir que, a partir de
ese momento, es seguro que irán al
cielo. Pero pensemos ahora en los
años previos a la gran tribulación.
¿Qué ocurrirá si algunos ungidos
no se han mantenido alerta o se han
vuelto infieles? No recibirán el sello
final, por lo tanto, no irán al cielo. En tal caso, cuando comience
la gran tribulación, otros cristianos
fieles habrán sido ungidos y los habrán reemplazado. Entonces, al ver
la destrucción de todas las religiones falsas, es probable que quienes
se han hecho infieles se sorprendan.
¿Por qué? Porque puede que sea en
ese momento cuando comprendan
que no están listos para la llegada
del Novio. ¿Qué pasará si a esa hora
de la noche piden ayuda desesperadamente? Jesús da la respuesta.
Ya será demasiado tarde (Mat. 25:113). w15 15/3 2:4, 11
Domingo 11 de septiembre
El temor de Jehová... eso es sabiduría (Job 28:28).
Para ayudar a Mois és a adquirir
ese temor y actuar sabiamente,
Jehová le hizo ver la diferencia que
existe entre los humanos y él mismo, el Dios todopoderoso. Le pregunt ó: “¿Qui én asign ó boca al
hombre o qui én asigna al mudo o
al sordo o al de vista perspicaz o
al ciego? ¿No soy yo, Jehová?” ( Éx.
4:11). Así que Moisés no debía sentir miedo. Jehová lo había enviado
y le dar ía lo necesario para llevar
su mensaje al faraón, que no era rival para el Todopoderoso. A fin de
cuentas, no era la primera vez que
los siervos de Dios estaban en peligro bajo los egipcios. Tal vez Mois és meditó en c ómo Jehová había
protegido a Abrahán, a José y hasta a él mismo en los reinados de faraones anteriores (Gén. 12:17-19; 41:
14, 39-41; Éx. 1:22–2:10). Como veía a
“Aquel que es invisible”, se presentó
con valor ante el faraón y proclamó
hasta la última de las palabras
que deb ía proclamar (Heb. 11:27).
w14 15/4 2:5, 6
Lunes 12 de septiembre
Todas las cosas que quieren que
los hombres les hagan, ustedes tienen que hacérselas a ellos
(Mat. 7:12).
Hay dos cosas que podemos hacer para aplicar la Regla de Oro.
La primera es preguntarnos: “Si yo
estuviera en el lugar de la otra persona, ¿c ómo me gustar ía que me
trataran?”. Y la segunda es actuar
en armonía con eso para complacer a nuestro prójimo en lo que sea
posible ( 1 Cor. 10:24). A menudo
aplicamos esta regla con nuestros hermanos en la fe. Pero
Jesús no dijo que solo la aplicáramos con ellos. De hecho, cuando la
enseñó, estaba hablando de cómo
tratar a la gente en general e incluso a nuestros enemigos (Luc. 6:
27, 28, 31, 35). Si debemos seguir
la Regla de Oro al tratar a nuestros enemigos, con mucha más razón debemos seguirla con quienes
encontramos en el ministerio,
muchos de los cuales quizás estén
“correctamente dispuestos para
vida eterna” (Hech. 13:48). w14 15/5
2:2, 3
Martes 13 de septiembre
Acercarme a Dios es bueno para mí
(Sal. 73:28).
Si meditamos en lo que dice la
Biblia de cómo trató Jehová a sus
siervos fieles en el pasado, aprenderemos much ísimas cosas sobre
nuestro Dios. Así llegaremos a conocerlo muy bien y a amarlo profundamente. Como resultado, nos
sentiremos m ás cerca de él
(Sal. 25:14). Nunca nos alejemos
de Jehová. Si nos hemos distanciado algo de él, sigamos el consejo de Oseas 12:6: “A tu Dios de-
bes volver, guardando bondad
amorosa y justicia; y [...] [debes]
esperar en tu Dios constantemente”. Acerquémonos cada vez m ás
a Jehová meditando con aprecio
en el rescate y estudiando con empe ño su Palabra, la Biblia (Deut.
13:4). Sigamos aprendiendo m ás
sobre él; as í descubriremos m ás
razones para amarlo. Si nos acercamos a Jehová, él se acercará a
nosotros ¡ahora y por toda la eternidad! w14 15/8 3:16, 18, 19
Miércoles 14 de septiembre
No digas: “Tal como me hizo,
as í voy a hacerle a él”
(Prov. 24:29).
Seguro que alguna vez hemos escuchado decir: “Voy a pagarle con
la misma moneda”. Jesús nos aclaró cuál es la mejor manera de reaccionar cuando nos han tratado mal.
La norma de conducta que recomendó es lo que comúnmente llamamos la Regla de Oro: “Así como
quieren que los hombres les hagan
a ustedes, háganles de igual manera a ellos” (Luc. 6:31). Con estas
palabras quiso decir que debemos
tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros,
y no devolver mal por mal. En el
matrimonio, esto significa que tenemos que aportar a la relaci ón
lo que nos gustar ía sacar de ella.
Los esposos y las esposas fortalecen su unión al estar pendientes de
los sentimientos del otro. “Intentamos poner en práctica la Regla de
Oro —dice un hermano de Sudáfrica—. Lógico, a veces nos enojamos, pero nos esforzamos mucho
por tratar al otro como nos gustaría ser tratados: con respeto y dignidad.” w15 15/1 3:14, 15
Jueves 15 de septiembre
Que trabajen en lo bueno, atesorando para s í con seguridad un
fundamento excelente para el futuro, para que logren asirse firmemente de la vida que realmente lo
es (1 Tim. 6:18, 19).
A pesar de nuestras debilidades y
defectos, a Jehová le hace feliz que
seamos sus colaboradores. ¿Valoramos el privilegio de trabajar con
él en estos últimos d ías? Si es
as í, estaremos dispuestos a esperar al nuevo mundo para satisfacer
nuestros deseos personales. Cuando llegue ese día, disfrutaremos de
la verdadera vida, la vida eterna
en paz y felicidad. Pensemos en lo
que Mois és les dijo a los israelitas
poco antes de que entraran en la
Tierra Prometida: “Jehová tu Dios
verdaderamente hará que tengas
más de lo suficiente en toda obra
de tu mano” (Deut. 30:9). Después
del Armagedón, Jehová cumplirá
su promesa de entregar la Tierra
a quienes hayamos trabajado con
él. Entonces recibiremos una nueva misión: hacer de este planeta un
hermoso paraíso. w14 15/10 3:18, 19
Viernes 16 de septiembre
Ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto
de labios que hacen declaración pública de su nombre (Heb. 13:15).
Debemos dar a conocer el santo
nombre de Jehová mediante la predicación. Claro est á, no todos tenemos las mismas circunstancias
ni la misma salud, pero lo importante es que siempre le demos a
Jehová lo mejor de nosotros mismos. Por ejemplo, quienes no pueden salir de su casa debido a la
edad avanzada o la mala salud dan
testimonio por carta o por teléfo-
no y predican a quienes van a verlos. De esa manera también alaban
a Jehová (Rom. 12:1; 2 Tim. 2:15).
Cuando le ofrecemos sacrificios
de alabanza a Jehová, no lo hacemos obligados, sino movidos por
el profundo amor que le tenemos
(Mat. 22:37, 38). Está claro que todos queremos que Jehová acepte
nuestros sacrificios de alabanza.
Por eso, preguntémonos: “¿Estoy
permitiendo que la televisión, los
videojuegos, el deporte o los pasatiempos me impidan progresar?”.
w14 15/11 3:12-14
Sábado 17 de septiembre
Sigan criando a sus hijos en
la disciplina y regulación
mental de Jehov á
(Efes. 6:4).
¿Es f ácil hacer eso? Para nada.
Los hijos tienen que luchar contra
sus propias tendencias imperfectas. Además, el mundo los bombardea con ideas satánicas (2 Tim. 2:
22; 1 Juan 2:16). A algunos padres
les resulta más dif ícil comunicarse con sus hijos cuando estos entran en la adolescencia. A esa
edad, quiz á tiendan a aislarse; tal
vez les cueste hablar de lo que piensan y sienten. Si a sus hijos les pasa
eso, ¿qué puede hacer? En lugar de
obligarles a tener conversaciones
muy formales y largas, aproveche
ocasiones del d ía a d ía. Pruebe a
hablar con ellos en un ambiente relajado (Deut. 6:6, 7). Para eso tiene que pasar tiempo con ellos. ¿Por
qu é no salen a caminar un rato o
a dar una vuelta en auto, juegan a
algún juego o hacen juntos alguna
tarea del hogar? En momentos así,
los jóvenes suelen estar más cómodos y más dispuestos a expresarse.
w14 15/9 3:2, 4
Domingo 18 de septiembre
El reino de Dios les será quitado a
ustedes y será dado a una nación
que produzca sus frutos
(Mat. 21:43).
En el siglo primero, Jehov á rechazó a la nación de Israel, que había sido infiel. ¿Signific ó eso que
Dios ya no tendr ía una organización de siervos fieles en la Tierra?
No, pues él dio su aprobación a una
nueva organizaci ón, que giraba
en torno a Jesús y sus enseñanzas.
Esta nueva naci ón llegó a existir
cuando, en la fiesta del Pentecostés
del año 33, unos 120 disc ípulos de
Jesús estaban reunidos en un lugar
de Jerusalén y “de repente ocurrió
desde el cielo un ruido [...] y llenó
toda la casa”. Entonces, “lenguas
como de fuego se les hicieron visibles y fueron distribuidas en derredor, y una se asentó sobre cada uno
de ellos, y todos se llenaron de espíritu santo y comenzaron a hablar en
lenguas diferentes” (Hech. 2:1-4).
Este asombroso suceso probó claramente que Jehová apoyaba a esta
nueva organizaci ón formada por
los disc ípulos de Cristo. w14 15/5 3:
10, 11
Lunes 19 de septiembre
El que toma prestado es siervo del
que hace el pr éstamo
(Prov. 22:7).
Jehov á sabe que necesitamos
algo de dinero para subsistir. Pero
el dinero no puede protegernos ni
ayudarnos como la sabiduría divina (Ecl. 7:12; Luc. 12:15). Muchos
no han calculado bien el gasto
de ir a vivir al extranjero, y encima
allá no hay garantías de ganar más.
De hecho, hay serios peligros. Muchos regresan a su pa ís con deu-
das a ún mayores. En vez de estar
más libres para servir a Dios, acaban esclavizados a quienes les han
prestado dinero. La sabiduría divina enseña que, de entrada, lo mejor es no endeudarse. Para no tener
que lamentar sus decisiones, busque la gu ía de Jehová antes de tomarlas y comprometerse, no después. Pídale guía, espíritu santo y
sabidur ía (2 Tim. 1:7). Hable con
los ancianos y siga sus consejos basados en la Biblia. Así demostrará
que confía en que Jehová lo ayudará como ha prometido (2 Cor. 1:24).
w14 15/4 4:10, 17
Martes 20 de septiembre
¡Basta! Ahora, oh Jehová, quítame
el alma, porque no soy mejor
que mis antepasados
(1 Rey. 19:4).
¿Cómo reaccionó Jehová cuando
miró desde el cielo y vio a su fiel
profeta Elías tan desesperado? ¿Lo
rechazó por perder el valor y deprimirse? ¡Claro que no! Más bien, tuvo
en cuenta sus limitaciones y le envió un ángel. Este lo animó dos veces a comer para que el viaje que
ten ía por delante no fuera “demasiado para [él]” (1 Rey. 19:5-8). Como
vemos, antes de darle instrucción
alguna, Jehová lo escuchó y tomó
medidas prácticas para sostenerlo. ¿Cómo podemos imitar a nuestro
amoroso Dios? No debemos apresurarnos a dar consejos (Prov. 18:13).
Es mejor que primero nos tomemos
el tiempo necesario para escuchar
con comprensión a quienes piensan
que son “menos honorables”, o valen menos, debido a sus circunstancias (1 Cor. 12:23). Eso nos permitirá saber cuáles son sus verdaderas
necesidades y entonces ayudarlos.
w14 15/6 3:14-16
Miércoles 21 de septiembre
Cuidado: quizás haya alguien que
se los lleve como presa suya mediante la filosofía y el vano engaño según la tradición de los hombres (Col. 2:8).
Cuando una enfermedad se detecta pronto, hay más posibilidades
de que el paciente se salve. De forma parecida, si detectamos enseguida cualquier mala inclinación y
actuamos de inmediato, evitaremos ser “pescados vivos” por Satan ás para hacer lo que él quiere
(2 Tim. 2:26). Por lo tanto, si nos
damos cuenta de que hemos permitido que nuestros pensamientos y
deseos se alejen de lo que Jehová
espera, ¿qué debemos hacer? Volver humildemente a él sin perder
un segundo, abrir de par en par los
oídos y escuchar sus consejos con
todo el corazón (Is. 44:22). Una decisión mal tomada podría dejarnos
marcados y provocarnos mucho sufrimiento en este sistema de cosas.
Por eso, ¡cuánto mejor es que reaccionemos antes de caer en la trampa! w14 15/8 4:7, 9
Jueves 22 de septiembre
Esto es lo que has de decir a los hijos de Israel: “Yo resultaré ser me
ha enviado a ustedes” (Éx. 3:14).
Para aumentar nuestro aprecio
por el honor de llevar el nombre de
Dios, meditemos en su significado. El nombre divino, que suele traducirse “Jehov á”, procede de un
verbo hebreo que puede traducirse “llegar a ser” y expresa acción.
Cuando Jehová le encargó a Moisés
que sacara a su pueblo de Egipto,
reveló un aspecto de su personalidad. Para describir su nombre usó
un verbo relacionado con el verbo
del que proviene, esta vez en primera persona. Según el relato bíblico, “Dios dijo a Mois és: ‘Yo resultaré ser lo que resultaré ser’ [o,
“Yo Llegaré a Ser lo que yo quiera”]” ( Éx. 3:14; nota). Jehová llega a
ser lo que en cualquier circunstancia haga falta para cumplir su propósito. Para los israelitas, que hab ían sido esclavos, llegó a ser su
libertador, su protector y su guía,
as í como el proveedor de todo lo
que necesitaban, tanto en sentido
f ísico como espiritual. w14 15/7 3:
14, 15
Viernes 23 de septiembre
Mantengan excelente su conducta
entre las naciones, para que ellos,
como resultado de las obras
excelentes de ustedes, de las cuales
son testigos oculares, glorifiquen a
Dios (1 Ped. 2:12).
Nosotros necesitamos cultivar
cualidades que nos ayuden a pasar
“la gran tribulación” y entrar en el
nuevo mundo (Rev. 7:14). ¿Sabemos
llevarnos bien con todo tipo de personas, incluidas las que parecen
ofenderse o enojarse enseguida?
El ap óstol Pedro dijo: “Honren a
hombres de toda clase, tengan
amor a toda la asociación de hermanos” (1 Ped. 2:17). Sea que estemos
en casa, en el trabajo, en la escuela, disfrutando de nuestro tiempo
libre o predicando, hacemos lo posible por darle gloria a Jehová con
nuestra conducta. Claro, todos cometemos errores (Rom. 3:23). Pero,
si seguimos peleando “la excelente pelea de la fe”, podremos ganarles la batalla a nuestras malas inclinaciones (1 Tim. 6:12). w14 15/10
4:14, 16
Sábado 24 de septiembre
En cuanto al árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, no debes
comer de él (Gén. 2:17).
Adán informó a Eva del mandato
que le había dado Dios. Ella lo conocía tan bien que fue capaz de repetirlo casi palabra por palabra (Gén.
3:1-3). Se lo repiti ó a una serpiente. Pero detrás de esa serpiente estaba Satanás, un hijo espiritual de
Dios que se había dejado llevar por
su deseo de poder e independencia (compare con Santiago 1:14, 15).
Para lograr su malvado prop ósito,
acusó a Dios de mentiroso. Le aseguró a Eva que no tendría que morir si desobedec ía. Es más, le dijo
que llegar ía a ser como Dios (Gén.
3:4, 5). Eva le creyó y comió del fruto, demostrando así que quería ser
independiente. Luego convenci ó a
Adán de que hiciera lo mismo (Gén.
3:6, 17). Satan ás la hab ía enga ñado (1 Tim. 2:14). Y aunque Adán sabía que comer del fruto estaba mal,
hizo caso a su esposa. La serpiente parec ía ser buena, pero el cruel
enemigo que se escondía detrás de
ella conoc ía perfectamente las fatales consecuencias que tendría su
mentira. w14 15/9 4:3, 5
Domingo 25 de septiembre
Lo hallaron en el templo
(Luc. 2:46).
Jehová nos ayuda a mantener la
unidad mediante las reuniones.
Hebreos 10:24, 25 nos recuerda que
una de las razones para no faltar a
ellas es que nos motivan “al amor y
a las obras excelentes”. Pero es interesante que, además, Jehová nos
dé las reuniones para que nos animemos mutuamente a medida que
“el día se acerca”. Jesús es un buen ejemplo para nosotros porque
apreciaba reunirse con el pueblo de
Dios. A la edad de 12 años, fue con
sus padres a una gran reunión en el
templo. Durante el regreso, José y
Mar ía no lograban encontrarlo,
pero no porque se hubiera ido por
ahí con otros jóvenes. Más bien, lo
hallaron hablando de asuntos espirituales con los maestros del templo. No solo los adultos pueden y deben asistir a las reuniones. Si eres
joven, piensa si estás aprovechándolas al máximo para fortalecer la
unidad con los hermanos de la congregación. w14 15/12 3:16-18
Lunes 26 de septiembre
Sé que después de mi partida entrarán entre ustedes lobos opresivos y no tratarán al rebaño con
ternura (Hech. 20:29).
Hacia el final de su tercer viaje
misionero, Pablo les hizo a los
cristianos la advertencia del texto de hoy. Y a ñadi ó: “De entre ustedes mismos se levantarán varones y hablarán cosas aviesas para
arrastrar a los discípulos tras de sí”
(Hech. 20:30). Y así fue. Para finales
del primer siglo, ya había muchos
ap óstatas (1 Juan 2:18, 19). Cuando los apóstoles murieron, la apostasía se extendió y así surgieron las
iglesias de la cristiandad. Los cristianos ap óstatas han eliminado el
nombre de Jehová de muchas de
sus traducciones de la Biblia. Además, han adoptado rituales paganos
y han deshonrado a Dios con sus enseñanzas falsas, sus “guerras santas”, su corrupci ón y su inmoralidad sexual. Por eso, durante siglos
Jehová tuvo solo unos pocos siervos fieles en la Tierra, no un grupo organizado como “pueblo para
su nombre” (Hech. 15:14). w14 15/11
5:8, 9
Martes 27 de septiembre
El procónsul se hizo creyente
(Hech. 13:12).
Como los judíos estaban tan dispersados por el Imperio romano,
muchos no judíos llegaron a conocer las Escrituras Hebreas. Aprendieron que solo hay un Dios verdadero y que quienes le sirven
tienen que vivir seg ún elevadas
normas morales y éticas. Las Escrituras Hebreas tambi én contenían muchas profec ías sobre el Mes ías (Luc. 24:44). Tanto los jud íos
como los cristianos veían esos escritos como Palabra de Dios, por
lo que Pablo pudo aprovechar ese
punto en com ún para llegarles al
corazón a los que eran sinceros. Ten ía la costumbre de ir a las sinagogas de los judíos y all í explicarles las Escrituras (Hech. 17:1, 2).
Los judíos se reunían regularmente en sinagogas o en otros lugares
al aire libre. Cantaban alabanzas,
oraban y analizaban juntos las Escrituras. Los disc ípulos adoptaron
las mismas costumbres y, de hecho,
hoy seguimos un modelo parecido.
w15 15/2 3:16, 17
Miércoles 28 de septiembre
El amor es tan fuerte como la
muerte (Cant. de Cant. 8:6).
El matrimonio tiene que estar caracterizado por el amor. Pero ¿qué
clase de amor? ¿El amor basado en
principios bíblicos que debemos tenerles a todas las personas? (1 Juan
4:8.) ¿El que sentimos de manera
natural por nuestra familia? ¿El cari ño especial que nos une a nuestros amigos? (Juan 11:3.) ¿O, quiz ás, el amor romántico que surge
entre un hombre y una mujer?
(Prov. 5:15-20.) En realidad, el amor
en el matrimonio debe incluir to-
dos estos sentimientos. Y es importante que el esposo y la esposa se
demuestren ese amor con palabras
y hechos. ¡Nunca deben permitir
que los quehaceres del día a día los
priven de hacerlo! Las muestras de
cari ño contribuyen mucho a que
sean felices y est én unidos. Esto
es muy cierto tambi én en las culturas en que los matrimonios son
concertados. En ocasiones, los novios apenas han podido conocerse
antes de la boda. A medida que se
van conociendo y su amor crece,
tienen que confirmarse lo que sienten. Así su matrimonio se fortalecerá y se acercarán más el uno al otro.
w15 15/1 5:9
Jueves 29 de septiembre
Allí es donde será su llanto y el
crujir de sus dientes
(Mat. 25:30).
En la parábola de los talentos, el
último esclavo enterró su talento
en lugar de negociar con él; ni siquiera lo llevó a los banqueros para
obtener algún beneficio. Como este
esclavo actuó en contra de los intereses de su amo, este lo llamó “inicuo e indolente”, es decir, malo y
perezoso. A continuación, le quitó
el talento y se lo dio al primer esclavo de la parábola. Después, lo echó
“a la oscuridad de afuera” (Mat. 25:
24 -30; Luc. 19:22, 23). En vista de
que el tercer esclavo escondi ó su
talento, ¿deber íamos concluir que
la tercera parte de los cristianos
ungidos serán como ese esclavo?
No. En vez de eso, lo que Jesús destacó fue la necesidad de que fueran
diligentes —que negociaran con los
talentos— y evitaran cualquier actitud mala (Mat. 25:16). Jesús advirtió a sus hermanos espirituales de
lo que ocurriría si estos no estaban
preparados. w15 15/3 3:14, 15
Viernes 30 de septiembre
Una cosa he pedido a Jehová... es
lo que buscaré, que pueda morar
en la casa de Jehov á todos
los d ías de mi vida
(Sal. 27:4).
Los miembros del pueblo de Dios
tenemos una preciosa oportunidad:
hablarles a nuestros semejantes del
nuevo mundo que Jehová ha prometido (2 Ped. 3:13). Allí, “los mansos
mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz”
(Sal. 37:11). “Edificarán casas, y las
ocuparán”, y disfrutarán de “la obra
de sus propias manos” (Is. 65:21, 22).
No habrá más opresión ni pobreza
ni hambre (Sal. 72:13-16). Babilonia
la Grande no engañará a nadie más
porque ya no existirá (Rev. 18:8, 21).
Los muertos resucitarán y tendrán
la oportunidad de vivir para siempre (Is. 25:8; Hech. 24:15). Un porvenir emocionante, ¿no es cierto? Los
que nos hemos dedicado a Jehová
somos millones. Ahora bien, para
ver cumplidas esas promesas, cada
uno tiene que seguir progresando
espiritualmente, avanzando al paso
de la organización de Dios. w14 15/5
4:16, 17
Sábado 1 de octubre
Moisés hizo que se acercaran
Aarón y sus hijos, y los lavó
con agua (Lev. 8:6).
Esta acción representa el proceso
de limpieza al que deben someterse
quienes son elegidos para ser sacerdotes en el cielo. Esta limpieza se
lleva a cabo “por medio de la palabra”, así que los ungidos deben poner en práctica las enseñanzas de
Cristo (Efes. 5:25-27). De esta manera, por medio de la Palabra de Dios,
son santificados y lavados. ¿Se
puede decir lo mismo de la “gran
muchedumbre” de las otras ovejas
de Cristo? (Rev. 7:9.) Sí, estos cristianos tambi én llegan a estar limpios y a ser santos por medio de la
Palabra de Dios. Tienen fe en lo que
la Biblia dice sobre el valor de la
sangre que derramó Jesús, y eso los
motiva a servir a Jehová “día y noche” (Rev. 7:13-15). Como resultado de esta purificación continua, se
comportan de manera excelente en
todo momento (1 Ped. 2:12). ¡Cuánto debe alegrarle a Jehová observar
su limpieza y unidad, que obedecen
a su Pastor, Jesús, y lo siguen con
lealtad! w14 15/11 2:3-5
Domingo 2 de octubre
Por sí misma la tierra gradualmente fructifica (Mar. 4:28).
Cuando alguien progresa hasta el
punto de decidirse a servir a Dios,
da fruto en el sentido de que dedica
su vida a Jehová y se bautiza. Jehová es quien hace que la verdad crezca en el corazón de las personas que
tienen una buena actitud hacia el
mensaje (Hech. 13:48; 1 Cor. 3:7).
Nosotros plantamos la semilla y la
regamos, pero no podemos forzar
ni acelerar su desarrollo. Al igual
que el hombre de la comparación de
Jesús sobre el sembrador que duerme, no sabemos cómo se produce el
crecimiento (Mar. 4:27). Muchas veces ocurre sin que nos demos cuenta, mientras seguimos con nuestra
rutina diaria. Pero, con el tiempo,
la semilla del Reino puede dar fruto: un nuevo discípulo que colabore
con nosotros en la obra de la siega
(Juan 4:36-38). La dedicaci ón, sin
embargo, debe nacer de un corazón motivado por el amor a Dios; es
lo que Jehová se merece (Sal. 51:12;
54:6; 110:3). w14 15/12 2:4-6
Lunes 3 de octubre
El don que Dios da es vida eterna por Cristo Jesús nuestro Señor
(Rom. 6:23).
Todos los descendientes de Adán
hemos heredado el pecado y la
muerte (Rom. 5:12). Ningún ser humano imperfecto puede liberarse
a sí mismo o liberar a otros de esa
condena. No hay ning ún rescate
que pueda pagarle a Dios en compensación (Sal. 49:6-9). Pero, con
su muerte, Jesús ofreció algo que
Dios sí podía aceptar como rescate: su cuerpo perfecto y su sangre.
Dio su vida por nosotros y present ó ante Jehová el valor de su sacrificio. ¿Qué logró con eso? Que
podamos ser liberados del pecado y la muerte y vivir para siempre (1 Cor. 15:21, 22). Dios demostró su amor al entregar a su Hijo
como rescate (Juan 3:16). Y Jesús
demostró que también nos quiere
al dar su vida por nosotros. Antes
de venir a la Tierra, cuando era el
“obrero maestro” de Dios, ya sent ía mucho cari ño por “los hijos
de los hombres” (Prov. 8:30, 31).
Si de verdad agradecemos lo que
Jehová y Jesús han hecho por nosotros, asistiremos a la Conmemoración. Así obedeceremos el mandato: “Sigan haciendo esto en
memoria de m í” ( 1 Cor. 11:24).
w15 15/1 2:4, 5
Martes 4 de octubre
Aunque ahora no están mirándolo, sin embargo ejercen fe en él
(1 Ped. 1:8).
Hacerse disc ípulo de Jes ús es
como emprender un viaje, un viaje que nos lleva a la vida eterna,
sea en la Tierra o en el cielo. Jesús
dijo: “El que haya aguantado has-
ta el fin [el fin de su vida o el fin
de este mundo malo] es el que será
salvo” (Mat. 24:13). ¿Qué significan
estas palabras? Que para alcanzar
la salvaci ón debemos mantenernos fieles a Dios. También tenemos
que evitar que este mundo nos distraiga (1 Juan 2:15-17). ¿Cómo podemos lograrlo? Debemos seguir el
ejemplo de Jesús. Al estudiar la Biblia, aprendemos cómo es, llegamos a amarlo y nuestra fe en él se
fortalece (1 Ped. 1:8, 9). El ap óstol Pedro dijo que tenemos que imitar a Cristo lo mejor que podamos
(1 Ped. 2:21). Si lo hacemos, llegaremos a nuestro destino: la vida
eterna. w15 15/2 2:1, 2
Miércoles 5 de octubre
Les digo la verdad: no las conozco
(Mat. 25:12).
Durante la gran tribulaci ón,
quienes se hayan hecho infieles
no podr án recibir la ayuda de
los ungidos; será demasiado tarde. ¿Qué final les espera? El mismo
que a las vírgenes necias de la parábola que fueron a comprar aceite. Este relato dice: “Llegó el novio,
y las v írgenes que estaban listas
entraron con él al banquete de bodas; y la puerta fue cerrada”. Cuando Jesús llegue casi al final de la
gran tribulación, reunirá a los ungidos en el cielo (Mat. 24:31; 25:10;
Juan 14:1-3; 1 Tes. 4:17). Después se
cerrará la puerta, y quienes sean
como las v írgenes necias no podrán entrar. En ese momento tal
vez empiecen a suplicar: “¡Señor,
se ñor, ábrenos!”. Pero recibir án
el mismo juicio que reciben las personas que son declaradas cabras.
Jes ús les dirá: “No las conozco”.
¡Qué final tan lamentable! (Mat. 7:
21-23; 25:11, 12.) w15 15/3 2:12
Jueves 6 de octubre
¿Qui én eres t ú para que tengas
miedo a un hombre mortal y a un
hijo de la humanidad que se marchitará como simple hierba verde?
(Is. 51:12.)
La fe en Jehová le ayudará a vencer sus temores. Si poderosos agentes del gobierno intentan impedirle adorar a Dios, podría parecer que
su vida, bienestar y futuro están en
manos de ellos. Es posible que hasta
se pregunte: “¿Será prudente seguir
sirviendo a Jehová y enojar a las autoridades?”. Pero recuerde: el antídoto para el temor al hombre es la
fe en Dios (Prov. 29:25). Concéntrese en su Padre, el Todopoderoso. Él
ve a quienes sufren bajo gobernantes injustos, se compadece de ellos
y los ayuda ( Éx. 3:7-10). Aun si tuviera que defender su fe ante funcionarios de alto rango, “no se [inquiete] acerca de c ómo o qu é [ha] de
hablar; porque en aquella hora se
[le] dará lo que [ha] de hablar” (Mat.
10:18 -20). Ning ún gobernante ni
funcionario es rival para Jehová. Si
ahora fortalece su fe, llegará a verlo
como una Persona real que anhela
ayudarlo. w14 15/4 2:8, 9
Viernes 7 de octubre
Que su habla siempre sea con
gracia (Col. 4:6).
En nuestro ministerio, solemos
hablar con personas diferentes,
cada una con su historia y sus problemas (2 Crón. 6:29). Cuando intente transmitir las buenas nuevas a alguien, pregúntese: “Si yo fuera él,
¿me gustaría que me vieran tan solo
como un vecino más? ¿O preferiría
que me conocieran como la persona que soy?”. Hacernos estas preguntas nos recordará que debemos
tener en cuenta que cada persona
es única. No debemos juzgar a nadie ni apresurarnos a ponerle la etiqueta de “mal educado”. Pero somos imperfectos, y a veces decimos
cosas que luego lamentamos (Sant.
3:2). Si le hici éramos un comentario poco amable a alguien, quiz ás
porque tenemos un mal día, no nos
gustar ía que nos pusiera la etiqueta de “brusco” o “desconsiderado”,
¿verdad? Desear íamos que fuera
comprensivo. Entonces, ¿no deber íamos nosotros tener esa misma
consideraci ón con los demás? w14
15/5 2:5, 6
Sábado 8 de octubre
El samaritano se le acercó
y le vend ó sus heridas
(Luc. 10:34).
Para curar las heridas del judío
maltrecho, el samaritano vertió en
ellas aceite y vino. Después lo llevó a una posada y le dio al dueño
dos denarios —el equivalente a dos
d ías de trabajo— para los cuidados que el judío pudiera necesitar
(Mat. 20:2; Luc. 10:29-37). En estos
“últimos días” es muy difícil encontrar personas compasivas; muchas
son crueles y violentas, y el prójimo les importa poco (2 Tim. 3:1-3).
Prueba de ello es lo que ocurri ó
cuando el huracán Sandy azotó la
ciudad de Nueva York, a finales de
octubre de 2012. En una zona muy
afectada de la ciudad, algunos desvalijaron las casas de gente que ya
estaba sufriendo la falta de electricidad, calefacción y otras cosas necesarias. En cambio, en la misma
zona, los testigos de Jehová organizaron un programa para ayudarse entre ellos y también socorrer a
otras personas. Los cristianos actuamos así porque amamos al prójimo. w14 15/6 2:3-5
Domingo 9 de octubre
Yo resultaré estar contigo
(Éx. 3:12).
¿Cómo se sentir ía si tuviera que
presentarse ante el gobernante
más poderoso de la Tierra y hablar
a favor del pueblo de Jehová? Quizás no se sentiría a la altura, o estaría nervioso o asustado y no sabr ía qu é decir. ¿Qu é har ía para
añadir fuerza a sus palabras como
mensajero del Todopoderoso? Mois és se encontr ó en esa situaci ón. Dios le hab ía dicho a él, “el
más manso de todos los hombres
que había sobre la superficie del
suelo”, que iba a enviarlo al faraón
para rescatar a su pueblo de la esclavitud y la opresi ón de Egipto
(Núm. 12:3). Aunque el faraón era
grosero y orgulloso, Jehová quería
que Moisés le diera una orden: ¡dejar que millones de esclavos salieran del país! ( Éx. 5:1, 2.) Es natural
que Mois és le preguntara a Jehová: “¿Quién soy yo para que vaya
a Faraón y para que tenga que sacar a los hijos de Israel de Egipto?”.
Mois és debió de sentirse incapaz
de cumplir esa misión. Pero Dios le
prometió que no estar ía solo ( Éx.
3:9-11). w14 15/8 2:1, 2
Lunes 10 de octubre
Que renuncie a la injusticia
(2 Tim. 2:19).
La Palabra de Dios nos dice específicamente qué tipos de injusticia
debemos rechazar. Por ejemplo,
muy cerca de 2 Timoteo 2:19 hallamos que Pablo le dice a Timoteo
que está mal pelear “respecto a palabras” y que debe evitar “las vanas
palabrer ías” (2 Tim. 2:14, 16, 23).
Algunos miembros de la congregación difund ían enseñanzas ap ós-
tatas. Hoy, los siervos de Jehová
raras veces nos enfrentamos a la
apostas ía dentro de la congregación. Ahora bien, siempre que nos
topemos con ideas antibíblicas, debemos rechazarlas firmemente, sin
importar de d ónde provengan.
No sería prudente entrar en debates con apóstatas, ni personalmente ni en foros de charla ni mediante
ning ún otro conducto. Aunque la
intención fuera ayudar a la persona, esa conversación iría en contra
de lo que nos enseña la Biblia. Los
siervos de Jehová evitamos totalmente la apostasía, sí, la rechazamos por completo. w14 15/7 2:9, 10
Martes 11 de octubre
Contemplo en mis miembros otra
ley que guerrea contra la ley de
mi mente y que me conduce cautivo a la ley del pecado que está en
mis miembros. ¡Hombre desdichado que soy! (Rom. 7:23, 24.)
A Satan ás le gustar ía romper
nuestra amistad con Jehová, ya sea
mediante ataques directos de persecución o con ataques encubiertos, es decir, minando poco a poco
nuestra fe. Una de las tácticas encubiertas que más resultado le da
es el desánimo. El apóstol Pablo reconoció que a veces se sentía desanimado. Él era un “gigante” espiritual, probablemente miembro del
cuerpo gobernante del siglo primero. ¿Por qué se llamar ía a s í mismo “hombre desdichado”? Dijo que
se sentía así debido a sus imperfecciones: quería hacer lo que estaba
bien, pero otra fuerza lo empujaba en la dirección contraria. Si usted a veces lucha con el desánimo,
¿no lo consuela saber que incluso
al apóstol Pablo le pasaba lo mismo? w14 15/9 2:12
Miércoles 12 de octubre
Celebraré con la casa de Israel y
con la casa de Judá un nuevo
pacto (Jer. 31:31).
Mucho antes de que el pacto de
la Ley se cancelara, Jehová predijo
mediante el profeta Jeremías que
haría con la nación de Israel “un nuevo pacto” (Jer. 31:32, 33). Ese pacto
se diferenciaría del pacto de la Ley
en que haría posible el perdón de pecados sin necesidad de sacrificar
animales. Siglos después, el 14 de nisán del año 33 de nuestra era, Jesús
instituyó la Cena del Señor. Refiriéndose a la copa de vino, les dijo a sus
11 discípulos fieles: “Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de
mi sangre, que ha de ser derramada a favor de ustedes” (Luc. 22:20).
Y el relato de Mateo indica que dijo
respecto al vino: “Esto significa mi
‘sangre del pacto’, que ha de ser
derramada a favor de muchos para
perdón de pecados” (Mat. 26:27, 28).
La sangre derramada de Jesús es lo
que da validez legal al nuevo pacto.
Su sangre también hace posible el
perdón de pecados de una vez para
siempre. w14 15/10 2:7-9
Jueves 13 de octubre
Por medio de él tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ese, sí, el perdón de nuestras ofensas (Efes. 1:7).
El sacrificio que Jesús hizo al entregar su vida por la humanidad significa mucho para quienes lo
amamos a él y a su Padre (G ál. 2:
20). Sin embargo, lo que realmente
nos liberó del pecado fue lo que Jesús hizo después de su muerte y resurrección. De hecho, a eso apuntaban las instrucciones de la Ley para
el Día de Expiación. Ese día, el sumo
sacerdote entraba con parte de la
sangre de los sacrificios animales
en el Santísimo del tabernáculo —y
más tarde del templo—, y allí la presentaba ante Jehová, como si estuviera en su presencia (Lev. 16:
11-15). De la misma manera, tras su
resurrección, Jesús subió al cielo y
allí presentó el valor de su sangre
humana ante Jehová (Heb. 9:6, 7,
11-14, 24-28). ¡Cuánto agradecemos
que lo hiciera! Gracias a nuestra fe
en el valor de esa sangre, Dios nos
perdona los pecados y podemos disfrutar de una conciencia limpia.
w14 15/11 2:13
Viernes 14 de octubre
El que es tardo para la cólera es
mejor que un hombre poderoso; y
el que controla su espíritu, que el
que toma una ciudad
(Prov. 16:32).
Nunca debemos hablarles a otros
de los defectos de nuestra pareja o
quejarnos de sus faltas, ni siquiera
en broma. Recordemos que el matrimonio no es una competencia para
ver quién es más fuerte, quién grita
más alto o quién dice cosas más hirientes. Claro, es normal que a veces
el otro haga algo que nos moleste,
pues todos somos imperfectos. Pero
eso no nos da derecho a ridiculizarlo o avergonzarlo, a decirle cosas hirientes y, menos aún, a darle un empujón o hasta golpearlo (Prov. 17:27;
31:26). Requiere mucha fuerza moral
imitar al hombre más grande que ha
pisado la Tierra, Jesucristo, y controlar el carácter. El que maltrata
verbal o físicamente a su esposa
no demuestra ser muy hombre, y
por supuesto no puede tener una
amistad con Jehová. El salmista David, que era un hombre fuerte y
valiente, escribió: “Ag ítense, pero
no pequen. Digan lo que quieran en
su corazón, sobre su cama, y callen”
(Sal. 4:4). w15 15/1 3:16, 17
Sábado 15 de octubre
Somos miembros que nos pertenecemos unos a otros
(Efes. 4:25).
Si eres joven y perteneces a la
congregación mundial de los testigos de Jehová, puedes estar seguro de que eres alguien muy valioso.
En muchos países se bautizan cada
año gran cantidad de jóvenes. ¡Qué
animador es verlos unirse a las filas de los que han decidido servir
a Jehová! Seguramente te gusta
estar con otros j óvenes. A todos nos agrada pasar buenos
ratos con gente de nuestra edad.
Pero más allá de la edad y la cultura, Dios quiere que todos sus siervos lo adoremos de manera unida.
El apóstol Pablo escribió que la voluntad de Dios es que “hombres de
toda clase se salven y lleguen a un
conocimiento exacto de la verdad”
(1 Tim. 2:3, 4). Y Revelación 7:9 dice
que quienes adoran a Jehová provienen de “todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas”. w14 15/12
3:1, 2
Domingo 16 de octubre
Yo, Jehová, soy Aquel que te
hace pisar en el camino
en que debes andar
(Is. 48:17).
Los Estudiantes de la Biblia
afrontaron muchos obstáculos a fines del siglo diecinueve y principios del veinte. Como los primeros
cristianos, proclamaron un mensaje que la mayor ía de la gente
rechazaba. Eran pocos, y el mundo
no los consideraba personas muy
instruidas. Además, con el tiempo
vendr ía sobre ellos la “gran cólera” de Satan ás (Rev. 12:12). Y lle-
var ían a cabo su predicaci ón durante “los últimos días”, que serían
“tiempos cr íticos [y] dif íciles de
manejar” (2 Tim. 3:1). Jehová ayudó a los Estudiantes de la Biblia a
comprender enseñanzas bíblicas
que la cristiandad había ocultado
por mucho tiempo.Y hoy en día usa
a su pueblo para que el verdadero
conocimiento se extienda por todo
el planeta. Estamos presenciando
el cumplimiento de la profec ía de
Daniel 12:4. Casi ocho millones de
personas han aceptado el mensaje
de la Biblia y lo anuncian por toda
la Tierra. w15 15/2 4:1, 3
Lunes 17 de octubre
Al grado que lo hicieron a uno de
los más pequeños de estos hermanos míos, a mí me lo hicieron
(Mat. 25:40).
Jes ús ha estado conversando
con sus amigos, Pedro, Andr és,
Santiago y Juan. Acaba de contarles las par ábolas del esclavo
fiel y discreto, de las 10 v írgenes
y de los talentos. Pero todavía tiene que contarles una par ábola
más. Les habla del tiempo en que
“el Hijo del hombre” juzgará a “todas las naciones”. ¿Podemos imaginar la expectación con que le escuchan sus discípulos? Jesús habla
de dos grupos: las ovejas y las cabras. Y, a continuaci ón, menciona a un grupo muy importante: los
“hermanos” del “rey” (Mat. 25:3146). Al pueblo de Jehová siempre
le ha interesado mucho esta parábola, y con razón, pues su significado est á relacionado con el futuro de las personas. En ella, Jesús
dijo que un grupo vivir ía para
siempre y otro sería destruido. w15
15/3 4:1, 2
Martes 18 de octubre
Jehová es mi ayudante; no tendré
miedo (Heb. 13:6).
Un anciano experimentado que
vive en un país pobre comenta: “Muchas veces la gente habla de lo felices que somos los testigos de
Jehová”. Y agrega: “También se da
cuenta de que hasta los hermanos
pobres siempre van bien vestidos y
parecen tener más que otros de su
entorno”. Esto prueba que la promesa que Jesús hizo a los que ponen
primero el Reino se cumple (Mat.
6:28-30, 33). Su Padre celestial lo
ama y desea lo mejor para su familia. La Biblia dice que “sus ojos están discurriendo por toda la tierra
para mostrar su fuerza a favor de
aquellos cuyo corazón es completo
para con él” (2 Crón. 16:9). Él nos ha
dado mandatos sobre cómo cuidar
de la familia para que nos vaya bien.
Cuando le obedecemos, demostramos amor y confianza en él. “Pues
esto es lo que el amor de Dios significa: que observemos sus mandamientos; y, sin embargo, sus mandamientos no son gravosos.” (1 Juan
5:3.) w14 15/4 4:19, 20
Miércoles 19 de octubre
Jesús comenzó a predicar y a
decir: “Arrepiéntanse, porque
el reino de los cielos se ha
acercado” (Mat. 4:17).
Jesús enseñó a sus discípulos a
predicar. Les dijo: “Serán testigos
de mí tanto en Jerusalén como en
toda Judea, y en Samaria, y hasta
la parte más distante de la tierra”
(Hech. 1:8). Los primeros cristianos
entendieron bien qué se esperaba de
ellos. Una vez que Pablo y Bernabé
estaban en Antioquía de Pisidia dijeron a sus opositores judíos: “Era
necesario que la palabra de Dios se
les hablara primero a ustedes. Puesto que la están echando de ustedes
y no se juzgan dignos de vida eterna,
¡miren!, nos volvemos a las naciones.
De hecho, Jehová nos ha impuesto
el mandamiento con estas palabras:
‘Te he nombrado como luz de naciones, para que seas una salvación
hasta la extremidad de la tierra’ ”
(Hech. 13:14, 45-47). Desde el primer
siglo, la parte terrestre de la organización de Dios ha proclamado lo que
él ha hecho para salvar a la humanidad. w14 15/5 3:13
Jueves 20 de octubre
Presten ayuda a los que son débiles
(Hech. 20:35).
Tal vez sepamos por experiencia
propia que recuperarse de una
enfermedad grave puede tomar
tiempo. De manera parecida, el cristiano que se ha debilitado espiritualmente por sus propios errores
o por circunstancias muy adversas
tal vez necesite tiempo para recuperarse. Es cierto que él tendrá que
fortalecer su fe estudiando, orando y participando en las actividades
cristianas. Pero nosotros, ¿seremos
pacientes con él? Y mientras lucha
por salir a flote, ¿estaremos a
su lado mostrándole amor? Hagamos todo lo posible para que los débiles se sientan valorados y queridos (2 Cor. 8:8). Nunca olvidemos
que cuando ayudamos a nuestros
hermanos sentimos la felicidad que
solo se siente al dar. También aprendemos a demostrar empat ía y paciencia. Pero nosotros no somos los
únicos que se benefician; toda la
congregaci ón se vuelve m ás cariñosa. Y, lo que es más importante,
al “prestar ayuda a los que son débiles” imitamos a Jehová, quien
considera valiosa a cada persona.
w14 15/6 3:18, 19
Viernes 21 de octubre
Para esto he venido al mundo,
para dar testimonio acerca de
la verdad (Juan 18:37).
Jesucristo le dirigió estas palabras al gobernador romano de Judea, Poncio Pilato, cuando estaba
siendo juzgado. Acababa de decir
que era rey. Años después, el apóstol Pablo se refiri ó a este ejemplo de valentía de Jesús y dijo que
“como testigo hizo la excelente declaración pública delante de Poncio Pilato” (1 Tim. 6:13). En efecto,
a veces hace falta ser muy valiente para ser un “testigo fiel y verdadero” en este mundo de Satanás
tan lleno de odio (Rev. 3:14). Siendo miembro de la nación judía, Jesús era testigo de Jehová por nacimiento (Is. 43:10). De hecho, se
convirtió en el mayor testigo que
Dios haya levantado nunca a favor
de su nombre. Predicó con entusiasmo el Reino de Dios. El evangelista Marcos inform ó: “Jes ús
entró en Galilea, predicando las
buenas nuevas de Dios y diciendo:
‘El tiempo señalado se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado. Arrepiéntanse y tengan fe en
las buenas nuevas’ ” (Mar. 1:14, 15).
w14 15/7 4:1, 2
Sábado 22 de octubre
Este es el camino. Anden en él
(Is. 30:21).
A lo largo de la historia, Jehová
ha guiado a sus siervos de distintas
formas. Con algunos se comunic ó
mediante ángeles, visiones o sueños
para revelarles lo que ocurriría en
el futuro o para encargarles alguna misión (Núm. 7:89; Ezeq. 1:1; Dan.
2:19). A otros les dio instrucciones a través de representantes humanos. Pero sin importar el medio
que Jehová utilizara, quienes fueron obedientes recibieron muchas
bendiciones. Hoy d ía, Jehová nos
dirige mediante la Biblia, su espíritu
santo y la congregación (Hech. 9:31;
15:28; 2 Tim. 3:16, 17). La gu ía que
nos da es muy clara. También utiliza
a Jesús para hablarnos, pues lo ha
nombrado para dirigir a la congregaci ón mediante “el esclavo fiel y
discreto” (Mat. 24:45). Debemos tomar en serio la guía de Jehová y ser
obedientes; solo as í podremos vivir para siempre (Heb. 5:9). w14 15/8
4:1, 2
Domingo 23 de octubre
En el día que comas de él,
positivamente morirás
(Gén. 2:17).
Es posible que Adán pensara que
la palabra “día” se refería a un día
literal de 24 horas y que moriría antes de la puesta del Sol. Pero
más tarde, “hacia la parte airosa
del d ía”, Jehová volvi ó a dirigirse a la pareja (Gén. 3:8). Como justo Juez, primero escuchó lo que
los acusados ten ían que decir en
su defensa (Gén. 3:9-13). Después
de eso, los condenó a muerte (Gén.
3:14-19). Ahora bien, si les hubiera
dado muerte en aquel instante, su
propósito para los seres humanos
no se habr ía realizado (Is. 55:11).
Así que, aunque los efectos del pecado comenzaron a aparecer inmediatamente, Jehová permiti ó
que Adán y Eva vivieran lo suficiente para tener hijos a los que podría
esperarles un futuro mejor. Pero a
los ojos de Jehová, ambos estaban
muertos desde el día en que pecaron. Y como para él un día es como
mil a ños, en verdad murieron en
cuesti ón de un “d ía” (2 Ped. 3:8).
w14 15/9 4:3, 7
Lunes 24 de octubre
Mantengan la mente fija en las
cosas de arriba, no en las cosas
sobre la tierra (Col. 3:2).
En el siglo primero, la congregación de Colosas estaba en grave peligro. Algunos de sus miembros creaban divisiones afirmando que había
que cumplir la Ley de Moisés. Otros
promovían la filosofía del ascetismo,
que implicaba llevar una vida de privaciones extremas. Para contrarrestar estas enseñanzas falsas, el apóstol Pablo le escribió una carta a la
congregación. En ella les advirtió:
“Cuidado: quizás haya alguien que se
los lleve como presa suya mediante la
filosofía y el vano engaño según la
tradición de los hombres, según las
cosas elementales del mundo y no según Cristo” (Col. 2:8). Si aquellos
cristianos ungidos se concentraban
en “las cosas elementales del mundo”, estarían rechazando el medio
que Dios había dado para salvarlos
(Col. 2:20-23). Los hermanos de Cristo debían tener la mente puesta en la
esperanza “reservada para [ellos] en
los cielos” (Col. 1:4, 5). w14 15/10 4:1, 2
Martes 25 de octubre
Ustedes se han hecho embotados
en su oír (Heb. 5:11).
¿Por qué fue Pablo tan directo?
Porque, al igual que Jehová, amaba a aquellos cristianos y le preocupaba que estuvieran tratando de
sobrevivir a base de “leche”, o de
un conocimiento superficial de las
Escrituras (Heb. 5:12). Aunque era
importante que conocieran las doctrinas y enseñanzas básicas, si querían convertirse en cristianos maduros debían ingerir “alimento sólido”,
es decir, profundizar en su estudio. En vez de haberse convertido
en maestros, seguían necesitando
que alguien les enseñara. ¿La razón?
No se habían nutrido con “alimento
sólido”. ¿Y nosotros? ¿Cómo vemos
las verdades profundas? ¿Nos esforzamos por entenderlas? ¿Dedicamos
tiempo a orar y a estudiar la Biblia en profundidad? Si nos cuesta,
¿será porque nos hemos acostumbrado a estudiar solo por encima?
Recordemos que nuestra labor no es
únicamente predicar, sino enseñar
y hacer disc ípulos (Mat. 28:19, 20).
Sin importar el tiempo que llevemos
en la verdad, todos debemos nutrirnos con alimento espiritual sólido.
w14 15/11 3:15-17
Miércoles 26 de octubre
Somos miembros que pertenecemos individualmente unos a otros
(Rom. 12:5).
Este principio es evidente cuando
ocurren catástrofes naturales. En diciembre de 2011, una tormenta tropical causó graves inundaciones en la
isla filipina de Mindanao. En una noche, más de cuarenta mil hogares se
vieron afectados, entre ellos los de
muchos hermanos. Pero la sucursal informó: “Antes de que los comités de socorro comenzaran a trabajar, los hermanos de otras zonas ya
habían empezado a enviar provisiones”. En Japón, cuando un devastador terremoto y el tsunami que
lo siguió azotaron el este del país,
muchos hermanos sufrieron pérdidas enormes. Algunos se quedaron
sin absolutamente nada. Un miembro del comité de socorro comentó:
“Los hermanos de todo el país estaban muy unidos y se ayudaban mutuamente. Hasta vinieron hermanos
de Estados Unidos para colaborar.
Cuando les preguntamos por qué,
respondieron: ‘Nuestros corazones
están con los hermanos de Japón, y
necesitan ayuda’ ”. ¿Verdad que nos
sentimos orgullosos de pertenecer a
una organización que se preocupa
tanto por sus miembros? w14 15/12 3:
19, 20
Jueves 27 de octubre
Del coraz ón salen razonamientos
inicuos, asesinatos, adulterios,
fornicaciones (Mat. 15:19).
Una vez que los deseos impropios
echan raíces en su corazón, dos personas que se atraen quizá comiencen a hablar de cosas que solo deberían confiarle a su cónyuge. Pronto
buscarán excusas para verse y crear án cada vez m ás oportunidades
para estar juntos. Tal vez se engañen a sí mismos pensando que esos
encuentros son inocentes o hasta
casuales. Pero, poco a poco, sus
sentimientos se harán más intensos
y sus defensas más débiles. Cuanto
más lejos vayan, más les costará parar, aunque sepan que lo que están
haciendo está mal (Prov. 7:21, 22).
Cada uno de los dos ha sido “provocado y cautivado [o, según la nota,
“capturado como por carnada”] por
su propio deseo”. Finalmente, cuando su deseo se vuelve más intenso,
“da a luz el pecado”: cometen inmoralidad sexual (Sant. 1:14, 15). ¡Qué
final tan triste! w15 15/1 4:5-7
Viernes 28 de octubre
Hagan discípulos (Mat. 28:19).
En 1900 había solo 8.000 automóviles registrados en Estados Unidos, y existían pocas carreteras lo
suficientemente buenas como para
conducir por ellas. Ahora hay por
todo el mundo más de 1.500 millones de vehículos de motor registrados, y existen miles de carreteras
por las que se puede transitar sin
problema. Esto nos permite llevar las buenas nuevas a gente que
vive en zonas aisladas. Pero aun si
no contamos con autos ni carreteras adecuadas, estamos dispuestos a caminar largas distancias y a
hacer lo que haga falta con tal de
enseñar la verdad a otros (Mat. 28:
20). Gracias a camiones, barcos y
trenes, transportamos publicaciones bíblicas a zonas muy remotas en
cuesti ón de semanas. Muchos viajan en avi ón para cumplir con sus
tareas dentro de la organización o
para asistir a asambleas regionales.
Y los miembros del Cuerpo Gobernante y otros representantes de la
central mundial también viajan en
avión a muchos países para animar
y dar instrucci ón a los hermanos.
Como vemos, los avances en los medios de transporte contribuyen a
unir al pueblo de Jehová (Sal. 133:
1-3). w15 15/2 4:8, 9
Sábado 29 de octubre
Enséñenles a observar todas las
cosas que yo les he mandado
(Mat. 28:20).
¿Tienen que predicar los que
no son ungidos? La respuesta es sí.
Jes ús dijo a todos sus disc ípulos
que debían predicar. Después de resucitar, dio a sus seguidores la instrucción de hacer discípulos y enseñarles a obedecer “todas las cosas”
que él había mandado. Entre esas
cosas estaba la comisi ón de predicar (Mat. 28:19). Así, está claro que
todos los disc ípulos de Cristo tienen que predicar, sin importar si
van a vivir en el cielo o en la Tierra
(Hech. 10:42). Además, el libro de
Revelación indica que otras personas predicarían junto con los ungidos. En la visión que encontramos
en el cap ítulo 22, Juan ve a otras
personas que no son parte de la novia y a quienes también se les manda decir: “¡Ven!”. Se trata de cristianos que no son ungidos y que van a
vivir para siempre en la Tierra. Por
lo tanto, la visi ón nos ense ña que
todos tenemos el deber de predicar.
w15 15/3 4:11-13
Domingo 30 de octubre
Así será en la conclusión del sistema de cosas (Mat. 13:40).
“La conclusión del sistema de cosas” comenzó en 1914. En aquel entonces, solo había unos pocos miles
de cristianos ungidos en la Tierra.
Durante la guerra que estalló ese
año, esos “hijos del reino” estuvieron cautivos de Babilonia la Grande, las religiones falsas (Mat. 13:2430, 36-43). Pero en 1919 Jehová los
liberó, con lo que hizo una clara distinci ón entre ellos y “la mala hierba”, los cristianos falsos. Tal como
profetiz ó Isa ías, los reuni ó en un
pueblo organizado (Is. 66:8). Sión,
que aqu í se refiere a la organización de ángeles que Jehová tiene en
el cielo, dio a luz, por así decirlo, a
los ungidos y los convirti ó en una
naci ón. Igual que los primeros
cristianos, los “hijos del reino” han
sido testigos a favor de Jehová (Is.
43:1, 10, 11). Como tales, se han distinguido por su conducta cristiana
y por predicar las “buenas nuevas
del reino [...] para testimonio a todas las naciones” (Mat. 24:14; Filip.
2:15). w14 15/11 5:11, 12
Lunes 31 de octubre
Tus expresiones de cariño son
mejores que el vino
(Cant. de Cant. 1:2).
Las muestras de cariño en el matrimonio tienen un efecto positivo. En la canci ón, el rey Salomón
le ofreci ó a la sulamita “adornos
circulares de oro [...] con tachones de plata” y la inundó de piropos.
Le dijo que era “hermosa como la
luna llena, pura como el sol relumbrante” (Cant. de Cant. 1:9-11; 6:10).
Pero la joven sigui ó fiel a su amado pastor, aunque estaban separados. ¿Qu é la ayud ó a no dejar-
se cautivar? Ella misma lo explica.
La consolaba recordar las “expresiones de cari ño” de él. Sus palabras le hab ían parecido “mejores
que el vino” que alegra el corazón, y
pensar en ellas le era más agradable
que aceite perfumado sobre la cabeza (Cant de Cant. 1:3, 4; Sal. 23:5;
104:15). Es muy importante que el
esposo y la esposa se confirmen su
cariño con frecuencia. Recordar las
cosas bonitas que se han dicho o
los detalles que han tenido el uno
con el otro puede fortalecer mucho
su amor y hacer que dure. w15 15/1
5:10
Martes 1 de noviembre
Me he hecho toda cosa a gente de
toda clase, para que de todos modos salve a algunos (1 Cor. 9:22).
Si alguien que encontramos en el
ministerio nos trata mal, podría ser
que estuviera muy presionado o
que tuviera una enfermedad grave.
Muchas personas que al principio
se han mostrado enojadas han reaccionado favorablemente cuando los
siervos de Jehová han sido apacibles y respetuosos con ellas (Prov.
15:1; 1 Ped. 3:15). En la serie “La Biblia les cambió la vida”, de la revista
La Atalaya, han aparecido muchas
biografías. Algunas de las personas
descritas en ellas habían sido ladrones, borrachos, pandilleros o drogadictos. Otras habían sido pol íticos, l íderes religiosos o personas
centradas en su profesión. Algunas
hab ían llevado una vida inmoral.
Sin embargo, todas ellas oyeron las
buenas nuevas, aceptaron un estudio b íblico, cambiaron y se hicieron Testigos. Por consiguiente, nunca pensemos que hay quienes jamás
aceptar án el mensaje del Reino
(1 Cor. 6:9-11). w14 15/5 2:7, 8
Miércoles 2 de noviembre
Oyeron ustedes que se dijo:
“Tienes que amar a tu prójimo
y odiar a tu enemigo”
(Mat. 5:43).
A continuaci ón, Jes ús a ñadi ó:
“Sin embargo, yo les digo: Contin úen amando a sus enemigos y
orando por los que los persiguen; para que demuestren ser hijos de su Padre que está en los cielos” (Mat. 5:44, 45). El apóstol Pablo
dio un consejo parecido cuando escribió: “Si tu enemigo tiene hambre,
aliméntalo; si tiene sed, dale algo
de beber” (Rom. 12:20; Prov. 25:21).
Según la Ley mosaica, si un israelita veía que el animal de su enemigo
había quedado atrapado bajo la carga, debía ayudarle a liberarlo ( Éx.
23:5). Esa colaboraci ón pod ía hacer que anteriores enemigos llegaran a ser buenos amigos. Lo mismo
es cierto hoy. Cuando tratamos con
amor a nuestros enemigos, incluso
a los perseguidores m ás crueles,
podemos ablandarlos y hacer que
cambien de actitud. ¿Y quién sabe?
Quizás algunos hasta se hagan siervos de Jehová. w14 15/6 2:8
Jueves 3 de noviembre
Sigan asegurándose de lo que
es acepto al Señor
(Efes. 5:10).
Las diferencias de opinión sobre
las diversiones pueden provocar
discusiones “necias e ignorantes”
(2 Tim. 2:23). Claro, si alguien promueve diversiones que violan las
normas morales divinas, los ancianos no van a tolerar tal conducta
simplemente por evitar confrontaciones (Sal. 11:5; Efes. 5:3-5). Sin
embargo, deben tener cuidado de
no imponer sus propios puntos de
vista. Nuestra organización no revi-
sa las películas, los videojuegos, los
libros o las canciones para decirnos
cuáles debemos evitar. ¿Por qué no?
Porque la Biblia anima a cada cristiano a desarrollar “sus facultades
perceptivas [...] para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto”
(Heb. 5:14). Las Escrituras contienen principios que nos permiten tomar buenas decisiones en el ámbito
del entretenimiento. Ahora bien, la
Biblia enseña que los cabezas de familia tienen un grado de autoridad,
de modo que pueden decidir que los
suyos no participen en ciertos tipos de entretenimiento (1 Cor. 11:3;
Efes. 6:1-4). w14 15/7 2:11, 12
Viernes 4 de noviembre
Para que crean que se te ha
aparecido Jehov á
(Éx. 4:5).
Por el poder de Dios, ¡una simple
vara cobraba vida! Gracias a ese milagro, Moisés podría demostrar que
Jehová lo había enviado y que contaba con su apoyo. Jehová le dijo:
“Esta vara la tomarás en tu mano
para que ejecutes con ella las señales” ( Éx. 4:17). Teniendo esa prueba en sus manos, Moisés pudo pasar
a la acci ón y representar con plena confianza al Dios verdadero ante
su propio pueblo y ante el fara ón
( Éx. 4:2-4, 29-31; 7:8-13). Cuando nosotros pasamos a la acción y llevamos el mensaje bíblico al prójimo,
se nos podr ía hacer la misma pregunta que se le hizo a Moisés: “¿Qué
tienes en la mano? ”. En muchos casos tendremos la Biblia en la mano
y estaremos listos para usarla. Aunque hay quienes ven la Biblia como
un simple libro, es mucho más que
eso: es la Palabra escrita de Jehová,
mediante la cual él nos habla (2 Ped.
1:21). w14 15/8 2:5, 6
Sábado 5 de noviembre
Esta es la cosa que Jehová
ha mandado hacer
(Lev. 8:5).
El que los sacerdotes tuvieran
que estar limpios en sentido físico
tiene mucha importancia para nosotros hoy (Lev. 8:6). Con frecuencia, a nuestros estudiantes de la
Biblia les llama la atención lo limpios que están nuestros lugares de
culto y lo bien arreglados que vamos nosotros. Además, la limpieza de los sacerdotes nos recuerda que cualquiera que sube “a la
monta ña de Jehová”, que se une
a la adoraci ón verdadera, tiene
que hacerlo con un coraz ón limpio (Sal. 24:3, 4; Is. 2:2, 3). Jehová
quiere que lo adoremos con un corazón, una mente y un cuerpo limpios. As í que debemos examinarnos con regularidad. Al hacerlo,
tal vez descubramos que tenemos que hacer cambios drásticos
(2 Cor. 13:5). Por ejemplo, un siervo de Jehová bautizado que deliberadamente ve pornograf ía har ía bien en preguntarse: “¿Estoy
demostrando ser santo?”, y pedir
ayuda para dejar esa práctica sucia
(Sant. 5:14). w14 15/11 2:3, 6
Domingo 6 de noviembre
Jesús tomó un pan, y habiendo dicho una bendición, lo partió y se lo
dio a ellos, y dijo: “Tómenlo; esto
significa mi cuerpo” (Mar. 14:22).
Aquella noche del a ño 33, Jesús
usó pan sin levadura que había sobrado de la comida de la Pascua
( Éx. 12:8). En la Biblia, la levadura a veces está relacionada con la
corrupci ón o el pecado (Mat. 16:6,
11, 12; Luc. 12:1). Por eso, el pan sin
levadura fue un s ímbolo muy apro-
piado para el cuerpo sin pecado
de Jesús (Heb. 7:26). Este es el pan
que se usa en la Conmemoración. El
vino que us ó Jesús representó su
sangre, o su vida, igual que el vino
que usamos hoy en la Conmemoraci ón. En un lugar a las afueras de
Jerusalén llamado el Gólgota, Jesús derramó su sangre “para perdón de pecados” (Mat. 26:28; 27:33).
Si valoramos su sacrificio, nos prepararemos cada año para esta ocasión tan especial. w15 15/1 2:6-8
Lunes 7 de noviembre
Por fin derribó a todos los primog énitos de Egipto
(Sal. 78:51).
En el mes de nisán del 1513 antes
de nuestra era, Jehová dijo a Moisés y Aarón que dieran a los israelitas estas extrañas instrucciones:
degollar un carnero o una cabra
sanos y salpicar con su sangre la
entrada de sus casas ( Éx. 12:3-7).
Pablo escribi ó m ás tarde sobre
Mois és: “Por fe [celebr ó] la pascua y la salpicadura de la sangre,
para que el destructor no tocara a
los primog énitos” de Israel (Heb.
11:28). Moisés sabía que Dios cumple sus promesas, y tuvo fe en que
ejecutar ía a los primog énitos de
Egipto. Al parecer, los hijos de Mois és estaban en Madi án, lejos y a
salvo ( Éx. 18:1-6). Aun así, para que
los demás israelitas salvaran a sus
hijos primog énitos del “destructor”, él fue obediente y transmitió las instrucciones divinas. Había vidas en juego, y Moisés amaba
a su prójimo. Por eso, en seguida
llamó “a todos los ancianos de Israel y les dijo: ‘Saquen [...] y degüellen la víctima pascual’ ” ( Éx. 12:21).
w14 15/4 2:10, 11
Martes 8 de noviembre
No hablaban la palabra a nadie
sino a los judíos (Hech. 11:19).
La mayoría de los judíos no aceptaron las buenas nuevas y pasaron
por alto la advertencia que Jesús hizo a sus disc ípulos: “Cuando
vean a Jerusalén cercada de ejércitos acampados, entonces sepan que
la desolación de ella se ha acercado. Entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas, y
los que estén en medio de Jerusalén
retírense, y los que estén en los lugares rurales no entren en ella”
(Luc. 21:20, 21). Su predicci ón se
cumplió. Para sofocar una revuelta
judía, los ejércitos romanos dirigidos por Cestio Galo cercaron Jerusalén en el año 66. Pero de pronto se
retiraron, y los seguidores de Jesús
tuvieron la oportunidad de salir de
Jerusalén y Judea. Según el historiador Eusebio, muchos cruzaron el
Jordán y huyeron a Pela, en Perea.
En el año 70, los romanos regresaron al mando del general Tito y destruyeron Jerusalén. Los cristianos
fieles siguieron las instrucciones de
Jes ús y sobrevivieron. w14 15/5 3:
14, 15
Miércoles 9 de noviembre
Las cosas deseables de todas las
naciones tienen que entrar
(Ageo 2:7).
Cuando los padres ven jugar a sus
hijos, muchas veces se asombran
de las habilidades de los pequeños.
Un niño quizás tenga dotes para el
deporte, mientras que a su hermano
tal vez le gusten más el dibujo o los
trabajos manuales. Pero sin importar las capacidades que tengan sus
hijos, a los padres les encanta ayudarles a que las desarrollen al máximo. Jehová tambi én se interesa
profundamente en sus hijos. Lo que
los hace “deseables”, o valiosos, es
sobre todo su fe y devoción, aunque
tienen una gran variedad de habilidades. Algunos son oradores excepcionales, mientras que otros son
buenos organizadores. Muchas hermanas tienen facilidad para aprender idiomas y los usan en el ministerio, mientras que otras son muy
comprensivas y siempre están ah í
para apoyar a quienes necesitan estímulo o para cuidar a algún enfermo (Rom. 16:1, 12). ¿Verdad que
agradecemos tener a todos estos
cristianos en la congregaci ón?
w14 15/6 4:1, 2
Jueves 10 de noviembre
Cristo fue muerto en la carne,
pero hecho vivo en el espíritu
(1 Ped. 3:18).
Jehová resucitó a Jesús, no como
ser humano, sino como criatura
espiritual inmortal. Para demostrar
que había vuelto a la vida, el Señor
Jesús se presentó ante ellos con un
cuerpo humano. En el mismo día en
que resucitó se apareció al menos
en cinco ocasiones y a distintos discípulos (Mat. 28:8-10; Luc. 24:13-16,
30-36; Juan 20:11-18). La quinta vez
que Jesús se apareció lo hizo ante
los ap óstoles y otros que estaban
reunidos con ellos. En aquella memorable ocasión, él les dio una clase b íblica, por as í decirlo. “Les
abri ó la mente por completo para
que captaran el significado de las
Escrituras.” Así llegaron a comprender que en la Biblia se habían predicho tanto su muerte a manos de
los enemigos de Dios como su milagrosa resurrecci ón. Al final de
aquella reunión, el mismo día de su
resurrecci ón, Jes ús les aclar ó la
responsabilidad que ten ían (Luc.
24:44-48). w14 15/7 4:3, 4
Viernes 11 de noviembre
Me han dejado hasta a mí, la fuente de agua viva, para labrarse cisternas, cisternas rotas, que no pueden contener el agua
(Jer. 2:13).
Satanás sabe que seguir la guía
divina nos salvará la vida, así que
intenta evitar que la sigamos. Por
otra parte, nuestro corazón puede
traicionarnos y llevarnos a desobedecer (Jer. 17:9). Satanás influye en la mente de la gente con informaci ón falsa y propaganda
engañosa (1 Juan 5:19). Además de
la página impresa, tanto la radio
como la televisión e Internet llegan
hasta el último rincón de la Tierra.
Y aunque estos medios de comunicación pueden ser útiles, a menudo promueven comportamientos y
estilos de vida que van en contra
de las normas de Jehová. Por ejemplo, presentan el matrimonio entre personas del mismo sexo como
algo natural, y eso lleva a muchos a
pensar que el punto de vista bíblico sobre la homosexualidad es
extremista (1 Cor. 6:9, 10). w14 15/8
4:3, 4
Sábado 12 de noviembre
¡Hombre desdichado que soy!
(Rom. 7:24.)
¿Por qué algunos siervos fieles
de Jehová se desaniman? Hay
distintas causas. Algunos quizás simplemente tengan la tendencia a pensar mal de sí mismos y de
sus circunstancias en la vida (Prov.
15:15). En el caso de otros, los sentimientos negativos pueden deberse a un problema de salud que
afecta las emociones. Si por algún
motivo usted está desanimado, recuerde quién es el que quiere apro-
vecharse de esos sentimientos.
¿Quién quiere que usted se sienta
igual que él, condenado sin remedio? (Rev. 20:10.) ¿Quién quiere que
se rinda? Por supuesto, es Satan ás. Sea que use ataques directos o más disimulados, su objetivo
es el mismo: angustiarnos, desanimarnos y lograr que nos rindamos.
El pueblo de Jehová est á en plena guerra espiritual. No lo olvide.
Nunca abandone la lucha. Piense
siempre en la recompensa (2 Cor.
4:16, 17). w14 15/9 2:12, 14, 15
Domingo 13 de noviembre
Esto significa mi “sangre del pacto”, que ha de ser derramada a favor de muchos para perdón de pecados (Mat. 26:28).
Dios podía aplicar el valor de la
sangre de Jesús a los descendientes de Adán. También podía adoptar “como hijos” a algunos seres
humanos fieles ungi éndolos con
espíritu santo (Rom. 8:14-17). Como
a los ojos de Dios estarían limpios
de pecado, en cierto sentido serían
como Jesús, el Hijo de Dios. Llegarían a ser “coherederos con Cristo”
y tendr ían la oportunidad que la
nación de Israel perdió, la de llegar
a ser “un reino de sacerdotes” ( Éx.
19:6). Respecto a estos “coherederos con Cristo”, el ap óstol Pedro
dijo: “Son ‘una raza escogida, un
sacerdocio real, una naci ón santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias’ de aquel que los
llam ó” ( 1 Ped. 2:9). ¡Qu é importante es el nuevo pacto! Permite
que algunos disc ípulos de Jes ús
lleguen a ser la parte secundaria
de la descendencia de Abrah án.
w14 15/10 2:8, 9
Lunes 14 de noviembre
No beban vino ni licor embriagante
cuando entren en la tienda de reunión (Lev. 10:9).
¿Quiere decir este texto que
no debemos consumir bebidas
alcoh ólicas antes de las reuniones cristianas? Pensemos en los siguientes puntos. Nosotros ya no tenemos que obedecer la Ley (Rom.
10:4 ). En algunos pa íses, los hermanos toman bebidas alcohólicas
con moderaci ón durante las comidas antes de ir a las reuniones. En la
Pascua se compart ían cuatro copas de vino. Cuando Jesús instituyó la Conmemoraci ón, les pidi ó a
los apóstoles que bebieran del vino
que representaba su sangre (Mat.
26:27). La Biblia condena beber
en exceso y emborracharse (1 Cor.
6:10; 1 Tim. 3:8). Y, movidos por su
conciencia, muchos hermanos tal
vez decidan abstenerse por completo de alcohol antes de participar
en cualquier faceta del servicio sagrado. Pero hay que tener en cuenta que las circunstancias no son las
mismas en todos los pa íses, y que
lo importante es que agrademos a
Dios y seamos santos en todo lo que
hacemos (Lev. 10:10). w14 15/11 3:18
Martes 15 de noviembre
Ejerzan paciencia
(Sant. 5:7).
No podemos controlar el crecimiento espiritual de un estudiante
de la Biblia. Ser modestos nos ayuda a evitar la tentaci ón de presionarlo para que se bautice. Hacemos
todo lo que podemos por ayudarlo,
pero reconocemos humildemente
que la decisión final de dedicarse a
Dios depende de él. Si hemos hecho
todo lo posible por ayudar al estu-
diante pero la semilla que sembramos no da fruto, eso no significa
que seamos malos maestros. Jehová solo permite que la semilla de la
verdad germine en corazones humildes que est án dispuestos a
cambiar (Mat. 13:23). Por eso no deberíamos pensar que la eficacia de
nuestro ministerio se mide tan solo
por los resultados. Jehová no juzga
el éxito de nuestra labor por la reacción de las personas a quienes predicamos, sino que ve el esfuerzo que hacemos y nuestra lealtad
(Luc. 10:17-20; 1 Cor. 3:8). w14 15/12
2:6, 7
Miércoles 16 de noviembre
Vístanse de amor, porque es un
v ínculo perfecto de uni ón
(Col. 3:14).
Todos debemos imitar el amor abnegado que Jesús mostró. Esa clase de amor es como el cemento
que une los bloques con los que se
construye un matrimonio resistente. Cuando hay amor, es posible hacer frente a las dificultades, ya
sean problemas de dinero, enfermedades, defectos de personalidad o
complicaciones que pudieran surgir
con la familia del cónyuge. Para que
un matrimonio funcione, hace falta amor, lealtad y mucho esfuerzo.
En vez de tirar la toalla apenas se
presenta alg ún problema, ambos deben estar decididos a luchar
por su relaci ón. Las parejas cristianas que se aman y tambi én
aman a Jehová resuelven las dificultades, pues “el amor nunca falla” (1 Cor. 13:8; Mat. 19:5, 6; Heb.
13:4). En estos “tiempos cr íticos”
es especialmente dif ícil construir
un matrimonio fuerte y feliz (2 Tim.
3:1). Pero, con la ayuda de Jehová,
se puede. w15 15/1 3:18-20
Jueves 17 de noviembre
Sé animoso, y sea fuerte tu coraz ón. S í, espera en Jehov á
(Sal. 27:14).
¿Qué nos ayudará a ser valientes? Confiar en Dios y seguir los
pasos de su Hijo (Sal. 28:7). Durante su ministerio, Jesús demostró de muchas maneras que era valiente. Por ejemplo, dijo sin miedo
que los l íderes religiosos engañaban a la gente con doctrinas falsas
(Mat. 23:13-36). No permitió que las
cosas malas del mundo lo corrompieran (Juan 16:33). Nunca dejó de
predicar, a pesar de que sus enemigos trataron de detenerlo (Juan 5:
15-18; 7:14). Y, en dos ocasiones,
echó del templo a quienes mostraban falta de respeto por la adoración a Jehová (Mat. 21:12, 13; Juan
2:14-17). Después, cuando los soldados fueron a arrestarlo en el jardín de Getsemaní, Jesús se identific ó sin dudarlo. Y aunque sab ía
que su vida estaba en peligro, protegió a sus discípulos (Juan 18:1-8).
Ante el Sanedrín, no tuvo miedo de
afirmar que él era el Cristo y el Hijo
de Dios, a pesar de que sabía que
el sumo sacerdote estaba buscando excusas para matarlo (Mar. 14:
60-65). w15 15/2 2:3, 5, 6
Viernes 18 de noviembre
No las conozco
(Mat. 25:12).
¿Quiso decir Jesús en la parábola de las 10 vírgenes que muchos
ungidos se har ían infieles y tendrían que ser reemplazados? (Mat.
25:1-13.) No. Recordemos que justo
antes, en la parábola del “esclavo
fiel y discreto”, Jesús habló de un
esclavo malo (Mat. 24:45-51). Pero
no quiso decir que habr ía un gru-
po de ungidos que se convertirían
en un esclavo malo; solo les estaba dando una advertencia. Algo
parecido sucede en la parábola de
las 10 vírgenes. Cinco vírgenes fueron prudentes, y cinco, insensatas. De modo que cada ungido tiene que decidir si estará preparado
y se mantendrá alerta, o si actuará
de forma insensata y desleal.
El apóstol Pablo destacó una idea
parecida al dirigirse a los cristianos ungidos (Heb. 6:4-9; compare
con Deuteronomio 30:19). Aunque
la advertencia que les dio fue firme, demostró que confiaba en ellos
al decir que les esperaban “cosas
mejores”. Jesús sabe que pueden
mantenerse fieles y recibir la recompensa celestial. w15 15/3 2:13
Sábado 19 de noviembre
Los ojos de Jehová están en todo
lugar, vigilando a los malos y a los
buenos (Prov. 15:3).
En la actualidad hay cámaras de
vigilancia por todas partes. ¿Se parecen en algo a los ojos de nuestro
amoroso Padre, Jehová? La Biblia dice que sus ojos est án “en
todo lugar”. ¿Significa eso que él
vigila constantemente todo lo que
hacemos? ¿Nos observa tan solo
para hacer cumplir sus leyes y castigarnos al menor error? (Jer. 16:17;
Heb. 4:13.) ¡Claro que no! Jehová
nos observa principalmente porque nos ama y se interesa por nuestro bienestar (1 Ped. 3:12). Lo demuestra de las siguientes maneras:
1) nos avisa antes de que hagamos
algo malo, 2) nos corrige cuando
nos equivocamos, 3) nos gu ía con
principios b íblicos, 4 ) nos ayuda
cuando nos enfrentamos a pruebas
y 5) nos recompensa cuando hacemos lo correcto. w14 15/4 5:1-3
Domingo 20 de noviembre
Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que
te enseña para que te beneficies a
ti mismo, Aquel que te hace pisar
en el camino en que debes andar
(Is. 48:17).
En las Escrituras se nos promete
un magn ífico porvenir, no importa que seamos ungidos o de la
gran muchedumbre. Ahora bien,
para alcanzar este porvenir tenemos que cumplir los requisitos divinos (Is. 48:18). Pensemos en los
israelitas. Obedecer la Ley mosaica los proteg ía, pues esta conten ía normas beneficiosas para
todo aspecto de la vida, como las
relaciones sexuales, los acuerdos
comerciales, la crianza de los hijos y la forma de tratar al prójimo
( Éx. 20:14; Lev. 19:18, 35-37; Deut.
6:6-9). Hoy en d ía sucede algo similar. Las leyes y los principios de
Jehová nos benefician de manera
parecida. Y estos no son de ningún
modo una carga demasiado pesada
(1 Juan 5:3). Si somos obedientes,
no solo estaremos protegidos, sino
también “saludables en la fe” (Tito
1:13). w14 15/5 4:9
Lunes 21 de noviembre
No retengas el bien de aquellos a
quienes se les debe, cuando sucede que está en el poder de tu mano
hacerlo (Prov. 3:27).
¿Qué hacemos cuando observamos alguna cualidad en otro
cristiano? ¿Lo felicitamos por ello?
En el capítulo 16 de su carta a los
Romanos, Pablo elogi ó a m ás de
veinte hermanos por cualidades que hac ían que les tuviera cariño (Rom. 16:3-7, 13). Los elogios
sinceros pueden tener magníficos
resultados. Por ejemplo, cada vez
que les decimos a nuestros hermanos cuánto apreciamos algo que
han hecho bien, los animamos
a servir a ún más a Jehová. Jérôme, quien es misionero en la Guayana Francesa, ha ayudado a muchos varones jóvenes a llegar a ser
misioneros. Él cuenta: “He notado
que cuando los felicito por aspectos concretos de su ministerio o
por ofrecer comentarios bien pensados, adquieren más confianza y
mejoran sus habilidades”. w14 15/6
4:15-17
Martes 22 de noviembre
Los oímos hablar en nuestras lenguas acerca de las cosas magníficas de Dios (Hech. 2:11).
Sigamos atesorando el honor de
ser Testigos de “las cosas magníficas” que Jehová ya ha hecho y de
lo que ha prometido que hará. Es
cierto que eso no siempre es f ácil. Muchos hermanos predican en
lugares donde la indiferencia y
las burlas son el pan de cada día, y
otros sufren persecución directa.
Podemos hacer lo mismo que hicieron el apóstol Pablo y sus compañeros. Él dijo: “Cobramos denuedo
[o valor] por medio de nuestro Dios
para hablarles las buenas nuevas
de Dios con mucho luchar” (1 Tes.
2:2). Nunca nos rindamos. M ás
bien, estemos decididos a cumplir
con nuestra dedicaci ón mientras
este mundo satánico se derrumba
(Is. 6:11). Y como no podremos conseguirlo por nuestras propias fuerzas, pidámosle a Jehová que mediante su espíritu nos dé “el poder
que es m ás all á de lo normal”, al
igual que hicieron los primeros
cristianos (2 Cor. 4:1, 7; Luc. 11:13).
w14 15/7 4:6, 13
Miércoles 23 de noviembre
El orgullo está antes de un ruidoso estrellarse (Prov. 16:18).
Debemos reconocer que nuestro
corazón puede apartarnos de Jehová. Pensemos, por ejemplo, en el orgullo, y en cómo puede impedirnos
oír la voz de Jehová y llevarnos al
desastre. El orgulloso tiene una opini ón exagerada de s í mismo. Quizás crea que tiene derecho a hacer
lo que quiera y que nadie le puede
decir lo que debe hacer. Por eso, tal
vez le parezca que no tiene por qué
seguir los consejos de otros cristianos o de los ancianos, ni siquiera
los de la organización de Dios. Para
él, la voz de Jehová será apenas un
murmullo lejano. Estando Israel en
el desierto, Coré, Dat án y Abiram
se rebelaron contra la autoridad de
Moisés y Aarón. Su orgullo los llevó a intentar adorar a Jehová por
su propia cuenta. ¿Qué hizo Jehová? Los ejecutó a ellos y a todos los
demás rebeldes (Núm. 26:8-10). Este
relato histórico nos enseña la lección importantísima de que rebelarse contra Jehová siempre acaba mal
(Is. 13:11). w14 15/8 4:10, 11
Jueves 24 de noviembre
Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte
mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres
porque todos habían pecado
(Rom. 5:12).
El primero en morir fue el fiel
Abel (Gén. 4:8). Después, los demás
hijos y nietos de Adán acabaron envejeciendo y muriendo. Ahora bien,
¿habían heredado también el pecado? Pablo contesta: “Mediante la
desobediencia del solo hombre muchos fueron constituidos pecadores” (Rom. 5:19). En efecto, los seres
humanos heredaron de Adán y Eva
el pecado y la muerte, dos enemigos
de los que no pueden escapar. Aunque no sabemos exactamente cuáles fueron los procesos físicos mediante los que se transmitieron, los
resultados están a la vista. Con razón, la Biblia compara el pecado y
la muerte con una “envoltura que
está [...] sobre todos los pueblos” y
“entretejida sobre todas las naciones” (Is. 25:7). Esa tela pesada y asfixiante envuelve a toda la humanidad. Las Escrituras dicen que “en
Adán todos están muriendo” (1 Cor.
15:22). w14 15/9 4:8, 9
Viernes 25 de noviembre
Estamos derrumbando razonamientos y toda cosa encumbrada que se
levanta contra el conocimiento de
Dios (2 Cor. 10:5).
Tenemos que estar atentos y protegernos de los peligros que amenazan nuestra espiritualidad. ¿Nos
está afectando el punto de vista del
mundo sobre el dinero y las posesiones? ¿Cómo podemos saber cuáles son las cosas que amamos? Fij ándonos en lo que pensamos y
hacemos. Jesús dijo: “Donde est á
tu tesoro, allí también estará tu corazón” (Mat. 6:21). Para averiguar
adónde nos est á llevando el corazón, tenemos que examinarnos de
cuando en cuando. Preguntémonos:
“¿Paso mucho tiempo pensando en
temas de dinero, en conseguir un
mejor trabajo, en hacer negocios o
en llevar una vida más desahogada?
¿O me esfuerzo por mantener un ojo
sencillo, enfocado en asuntos espirituales?” (Mat. 6:22). Jesús señaló que, si nos concentramos en acumular “tesoros sobre la tierra”, nos
ponemos en grave peligro espiritual
(Mat. 6:19, 20, 24). w14 15/10 4:4, 5
Sábado 26 de noviembre
Muchos pueblos ciertamente irán
y dirán: “Vengan, y subamos a la
montaña de Jehová, a la casa del
Dios de Jacob” (Is. 2:3).
Dos profetas bíblicos predijeron
que en nuestro tiempo muchas
personas se unir ían al pueblo de
Jehová. El primero, Isaías, profetizó lo que leemos en el texto de hoy.
Y el segundo profeta, Zacarías, declaró que “muchos pueblos y poderosas naciones realmente [vendr ían] a buscar a Jehová de los
ejércitos en Jerusalén, y a ablandar el rostro de Jehová”. Los describió como “diez hombres de todos los lenguajes de las naciones”
que, simb ólicamente, se agarrar ían de la vestidura del Israel
espiritual y dirían: “Iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios
est á con ustedes” (Zac. 8:20-23).
Las “otras ovejas” van con los israelitas espirituales, pues predican con ellos las buenas nuevas del
Reino (Mar. 13:10). Han llegado a
ser parte del pueblo de Dios y forman con los ungidos “un solo rebaño”, dirigido por “el pastor excelente”, Jesucristo (Juan 10:14-16).
w14 15/11 5:14, 15
Domingo 27 de noviembre
Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual
(Mat. 5:3).
Tendemos a dar por sentado lo
que hemos tenido toda la vida. Por
ejemplo, alguien que se haya criado en una familia rica tal vez no valore muchas de las cosas que posee. En el caso de los jóvenes, como
no tienen experiencia en la vida,
puede que no sepan qué cosas tienen verdadero valor. En este mun-
do, lo que le interesa a la mayor ía
de la gente son los bienes materiales: ganar mucho dinero, tener una
casa grande y lo último en tecnolog ía. Pero se pierden lo más importante: las riquezas espirituales. Por
desgracia, a millones de personas
ni siquiera les interesan. Si has sido
criado en la verdad, debes esforzarte por no subestimar la herencia
espiritual que has recibido de tus
padres. La falta de aprecio podr ía
hacer que te vaya mal el resto de la
vida. w14 15/12 4:1, 2
Lunes 28 de noviembre
Cásense solo en el Señor
(1 Cor. 7:39).
Los solteros que quieren casarse pueden sacarle mucho provecho a El Cantar de los Cantares.
La joven campesina no sentía nada
por Salomón y así se lo hizo saber
a las mujeres del palacio. Les dijo:
“No traten de despertar ni excitar
amor en mí sino hasta que este se
sienta inclinado” (Cant. de Cant.
2:7; 3:5). ¿Captamos la lección? Sería un error empezar una relación
romántica con cualquier persona
as í porque s í. Los cristianos que
desean casarse deben esperar con
paciencia hasta encontrar a esa
persona a la que puedan amar de
verdad. Un cristiano solo saldr ía
o se casaría con alguien que estuviera bautizado y amara a Jehová.
¿Por qué es esto tan importante?
Bueno, la vida presenta muchas dificultades. Pero, si los dos se apoyan en Jehová, les será más fácil
llevarse bien y ser felices. Al elegir
pareja, hay que hacer lo mismo que
el pastor y la sulamita: buscar a alguien que tenga buenas cualidades
y realmente ame a Jehová. w15 15/1
5:11, 14
Martes 29 de noviembre
No tengas miedo. Yo mismo
ciertamente te ayudaré
(Is. 41:13).
En nuestro tiempo, Jehová quiere que su pueblo anuncie las buenas nuevas a una escala sin
precedentes, y nada ni nadie puede
impedir que eso se cumpla. Él libró
a la antigua nación de Israel de Babilonia y en la actualidad ha rescatado a sus siervos de “Babilonia la
Grande”, el conjunto de religiones
falsas (Rev. 18:1-4). Lo que Jehová
nos enseña nos beneficia. Él tambi én nos bendice con paz y nos
ayuda a transmitir sus ense ñanzas a otras personas (Is. 48:16-18).
Sin embargo, aunque dirige la predicación, no siempre influye en los
sucesos mundiales para que esta
se lleve a cabo. Es cierto que algunos acontecimientos han contribuido a que llevemos el mensaje
de la Biblia a más personas, pero
seguimos afrontando persecución
y otras pruebas. Si no fuera por
el apoyo de Jehová, no podríamos
cumplir con nuestra comisión en
este mundo dominado por Satanás
(1 Juan 5:19). w15 15/2 4:2
Miércoles 30 de noviembre
Pondrá las ovejas a su derecha,
pero las cabras a su izquierda
(Mat. 25:33).
Hoy comprendemos muy bien la
parábola de las ovejas y las cabras.
¿A qui énes representan los personajes de esta ilustración? “El Hijo
del hombre”, o “rey”, es Jesús. Sus
“hermanos” son los ungidos que
reinarán con él en el cielo (Mat. 25:
31, 40; Rom. 8:16, 17). Y “las ovejas”
y “las cabras” representan a personas de todas las naciones. ¿Cuán-
do se lleva a cabo el juicio? Hacia
el final de la gran tribulación, que
pronto comenzará. ¿Por qué a algunas personas se las llama ovejas y
a otras se las llama cabras? Por su
manera de tratar a los hermanos
ungidos de Cristo que quedan en la
Tierra. Como vemos, a medida que
se acerca el fin, Jehová ha ido revelando el significado de las parábolas de los capítulos 24 y 25 de Mateo. ¿Verdad que le estamos muy
agradecidos? w15 15/3 4:7
Jueves 1 de diciembre
“Ustedes son mis testigos”, es la expresi ón de Jehov á
(Is. 43:10).
Los israelitas adoraban a su
Dios, Jehová, mientras que las demás naciones ten ían sus propios
dioses. En tiempos de Isaías, Jehová comparó la situación mundial a
un juicio en un tribunal. La cuestión era esta: ¿quién es el Dios supremo? Jehová invitó a los dioses
de las naciones a presentar testigos que demostraran que eran reales (Is. 43:9). Estos dioses no podían presentar ninguna prueba de
su divinidad. Eran simples estatuas
que ni podían hablar ni eran capaces de moverse sin que alguien las
transportara (Is. 46:5-7). En cambio, los miembros del pueblo que
Jehová hab ía elegido deb ían testificar con claridad y firmeza que
Jehová es el único Dios verdadero. Tenían que hacer lo mismo que,
como dijo Miqueas, tendría que hacer el pueblo de Dios hoy: “Todos
los pueblos, por su parte, andarán
cada cual en el nombre de su dios;
pero nosotros, por nuestra parte,
andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios [...] para siempre”
(Miq. 4:5). w14 15/11 4:14-16
Viernes 2 de diciembre
Todos ellos serán enseñados por
Jehová (Juan 6:45).
Muchos jóvenes de la congregaci ón no han sido criados por padres cristianos. Si tú eres uno de
ellos, piensa en el magn ífico privilegio que tienes por conocer y
servir al Creador. Hay millones y
millones de personas en la Tierra,
pero solo 1 de cada 1.000 tiene
un conocimiento exacto de la verdad. ¡Y tú eres una de ellas! Es una
verdadera bendici ón estar entre
quienes Jehová ha atra ído y revelado la verdad de la Biblia (Juan 6:
44). ¿No es esta una razón para estar muy contentos, independientemente de cómo hayamos conocido
la verdad? (1 Cor. 2:12.) Gener, que
vive en Asia, comenta: “Se me pone
la piel de gallina cuando lo pienso.
¿Quién soy yo para que Jehová, el
Señor del universo, se fije en mí?”
(Sal. 8:4). Y una hermana de la misma zona añade: “Si un estudiante
se siente orgulloso cuando un profesor se acuerda de él, ¡imag ínate
el privilegio de que el Gran Instructor, Jehová, te conozca!”. w14 15/12
4:14, 15
Sábado 3 de diciembre
Teman a Dios y denle gloria,
porque ha llegado la hora
del juicio por él
(Rev. 14:7).
Ahora es el momento de declarar
este mensaje. Tenemos que advertir a las personas que deben salir de
Babilonia la Grande “si no quieren
recibir parte de sus plagas” (Rev.
18:4). Los ungidos, ayudados por
las “otras ovejas”, ruegan a quienes están alejados del Creador: “Reconc íliense con Dios” (Juan 10:16;
2 Cor. 5:20). Estamos convencidos
de que “la hora del juicio” ha llegado y de que nuestra labor de predicar y hacer discípulos es tan urgente como Jehová dice. En una visión,
el apóstol Juan contempló “cuatro
ángeles de pie sobre los cuatro
ángulos de la tierra, reteniendo los
cuatro vientos de la tierra” (Rev.
7:1). ¿Vemos con los ojos de la fe a
estos ángeles a punto de soltar sobre este mundo los vientos destructivos de la gran tribulaci ón? Eso
nos impulsará a predicar las buenas
nuevas con convicci ón. w14 15/4 2:
12, 13
Domingo 4 de diciembre
De ninguna manera estamos dando
causa alguna para tropiezo, para
que no se encuentre falta en nuestro ministerio (2 Cor. 6:3).
Hoy día, los delitos son tan comunes que mucha gente desconfía de
los extraños (2 Tim. 3:1-5). No hagamos nada que alimente esa desconfianza. Por ejemplo, suponga
que se acerca a una casa y llama
a la puerta principal. Si nadie responde, podr ía sentirse tentado a
mirar por la ventana o caminar alrededor de la casa para ver si hay
alguien. En la zona donde usted
predica, ¿molestar ía eso a los residentes? ¿Qué podrían pensar los
vecinos? Es cierto que hay que ser
concienzudo en el ministerio
(Hech. 10:42). Llevamos un mensaje animador y deseamos de verdad que la gente lo conozca; nuestros motivos son buenos (Rom. 1:
14, 15). Pero seamos prudentes y
no hagamos nada que moleste a la
gente. Si respetamos su casa y su
propiedad, nuestra conducta tal
vez atraiga a la verdad a algunos
(1 Ped. 2:12). w14 15/5 2:10
Lunes 5 de diciembre
Hagan discípulos de gente de
todas las naciones
(Mat. 28:19).
Al cumplir con esta comisión, intentamos ayudar a otros a abandonar el camino ancho que lleva a la
destrucción y tomar el camino estrecho que conduce a la vida (Mat. 7:
13, 14; 22:39). Cuando nos preparamos bien para volver a visitar a las
personas y darles clases de la Biblia,
tenemos la satisfacción de ayudarlas a amoldarse a las justas normas
de Dios. Para algunos, esto tal vez
signifique hacer grandes cambios
(1 Cor. 6:9-11). Nos da mucho gusto
ver que Dios atrae a aquellos que están “correctamente dispuestos para
vida eterna” y los ayuda a hacer los
cambios necesarios para que disfruten de una estrecha amistad con él
(Hech. 13:48). En el caso de muchos, la desesperación da paso a la
felicidad. Las preocupaciones que
tenían desaparecen a medida que
confían más y más en su Padre celestial. ¡Cuánto nos alegra observar cómo van progresando! ¿Verdad
que es una gran bendición poder
demostrar amor a nuestro prójimo
de esta manera especial? w14 15/6 2:
11, 13
Martes 6 de diciembre
Si alguien se mantiene apartado de
estos, será un vaso para propósito
honroso (2 Tim. 2:21).
Pablo habló de “una casa grande”
en la que hay vasos “para un propósito honroso, pero otros para un
propósito falto de honra” (2 Tim. 2:
20). Aconsejó a los cristianos que
se mantuvieran apartados, o separados, de los vasos empleados
“para un propósito falto de honra”.
En una casa, algunos utensilios pueden contaminarse por entrar en con-
tacto con sustancias peligrosas o algún tipo de suciedad. Por eso se
mantienen separados de los utensilios limpios, como los que se usan
para cocinar. Igualmente, los siervos de Dios que luchan por llevar vidas limpias deben evitar la amistad estrecha con miembros de la
congregación que persisten en pasar por alto los principios bíblicos
(1 Cor. 15:33). Y si esto es cierto dentro de la congregación, con mucha
más razón no tendríamos una amistad estrecha con quienes están fuera de ella, muchos de los cuales son
“amadores del dinero, [...] sin amor
del bien, [...] amadores de placeres
más bien que amadores de Dios”
(2 Tim. 3:1-5). w14 15/7 2:14-16
Miércoles 7 de diciembre
La palabra de Dios es viva, y
ejerce poder (Heb. 4:12).
En la Biblia se encuentran las promesas de Dios sobre lo que su Reino
hará. Las promesas de Dios no son
palabras muertas, ya que él siempre
se está encargando de que se cumplan (Is. 46:10; 55:11). Cuando una
persona comprende este hecho, lo
que lee en la Biblia “ejerce poder” en
su vida, es decir, tiene un profundo
efecto en ella. Jehová ha puesto en
nuestras manos su Palabra viva, la
Biblia. Con ella podemos demostrar
que el mensaje que llevamos es verdadero y procede de él. No sorprende que Pablo, después de escribir su
carta a los Hebreos, le diera a Timoteo este consejo: “Maneja la palabra
de la verdad correctamente” (2 Tim.
2:15). ¿Cómo podemos nosotros seguir ese consejo? Eligiendo bien los
textos bíblicos que vamos a leerles a
quienes nos escuchen con el objetivo de llegarles al corazón. Los tratados que se presentaron en el 2013
están pensados precisamente para
eso. w14 15/8 2:6, 7
Jueves 8 de diciembre
Pónganse en contra de él, sólidos
en la fe (1 Ped. 5:9).
Esto exige preparar ahora la mente y el corazón, y así estar listos para
hacer lo que está bien. No sabemos qué batallas espirituales tendremos que pelear en el futuro.
Por lo tanto, ¿no nos convendría
adiestrarnos a conciencia ahora que
disfrutamos de relativa paz? Por
inspiración divina, Pablo aconsejó
a los corintios: “Sigan poniéndose
a prueba para ver si están en la
fe, sigan dando prueba de lo que
ustedes mismos son” (2 Cor. 13:5).
Una forma de ponerse a prueba,
como aconseja Pablo, es haciéndose
un autoexamen sincero. Pregúntese, por ejemplo: “¿Oro constantemente? ¿Defiendo con valentía mis
creencias? ¿Obedezco a Dios más
bien que a los hombres cuando otros
me presionan? ¿Soy de los que nunca se pierden las reuniones? ¿Tengo
paciencia con los defectos de mis
hermanos, tal como ellos la tienen
con los míos? ¿Sigo la guía de los ancianos de mi congregación y de los
hombres que dirigen la congregación mundial?”. w14 15/9 2:16, 17
Viernes 9 de diciembre
Esta copa significa el nuevo pacto
en virtud de mi sangre (Luc. 22:20).
¿Cuándo se hizo efectivo el nuevo pacto? No fue cuando Jesús habló de él en su última noche en la
Tierra. Para que entrara en vigor,
la sangre de Jes ús ten ía que
derramarse y su valor tenía que presentarse a Jehová en el cielo. Además, hab ía que ungir con espíritu
santo a los que serían “coherederos
con Cristo” (Rom. 8:17). Por consiguiente, el nuevo pacto se hizo efectivo en el Pentecostés del año 33 de
nuestra era, cuando algunos disc í-
pulos leales de Jesús fueron ungidos con espíritu santo. Aunque en
cierto sentido el pacto de la Ley se
volvi ó “anticuado” cuando Jehová
anunció mediante Jeremías que har ía un nuevo pacto con Israel, en
realidad no terminó hasta que ese
nuevo pacto se hizo efectivo (Heb.
8:13). Cuando eso ocurri ó, Dios
pudo aceptar por igual a judíos y a
no judíos incircuncisos, puesto que
la circuncisión pasó a ser “la del corazón por espíritu, y no por un código escrito” (Rom. 2:29). w14 15/10 2:
8, 10, 11
Sábado 10 de diciembre
Enderecen las manos que cuelgan y
las rodillas debilitadas, y sigan haciendo sendas rectas para sus pies
(Heb. 12:12, 13).
Cuando se instauró el sacerdocio de Israel, Mois és puso sangre
de un carnero en la oreja derecha,
en el dedo pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho de Aarón, el sumo sacerdote, y
de sus hijos (Lev. 8:22-24). Esto indicaba que los sacerdotes ser ían
obedientes y se esforzarían al realizar sus labores. De igual modo, Jesús, nuestro Sumo Sacerdote, les
dejó un excelente ejemplo a los ungidos y las otras ovejas. Sus oídos
estuvieron atentos a la gu ía de
Jehová; sus manos estuvieron ocupadas en hacer la voluntad divina,
y sus pies se mantuvieron en el camino correcto (Juan 4:31-34). Todos nosotros, seamos ungidos o
no, debemos imitar el ejemplo de
lealtad de nuestro Sumo Sacerdote y obedecer las normas que Jehová da en la Biblia, pues no queremos entristecer al espíritu santo de
Dios (Efes. 4:30). Tenemos que hacer “sendas rectas para [nuestros]
pies”. w14 15/11 2:7, 8
Domingo 11 de diciembre
El reino de los cielos es semejante
a una red barredera bajada al mar,
y que recoge peces de todo género
(Mat. 13:47).
Jesús comparó echar una red al
mar con la predicación del mensaje
del Reino a toda la humanidad. Tal
como una red captura grandes cantidades de “peces de todo género”,
nuestra predicación atrae a millones de personas de toda clase (Is.
60:5). No todos los que se sienten
atraídos por la verdad se ponen de
parte de Jehová. Muchos de ellos
han asistido a las reuniones o han
llegado a estudiar la Biblia con nosotros, pero no quieren comprometerse ( 1 Rey. 18:21). Otros ya
no se relacionan con la congregación cristiana. Hay también jóvenes que han sido criados en la verdad, pero no han desarrollado
amor por las normas de Jehová.
Independientemente de cuál sea el
caso, Jesús resaltó que cada uno
tiene que tomar su propia decisión.
Quienes elijan hacer lo correcto
estarán entre “las cosas deseables
[o preciosas] de todas las naciones” (Ageo 2:7; nota). w14 15/12 2:
9, 10
Lunes 12 de diciembre
El que come y bebe, come y bebe juicio contra sí mismo si no discierne
el cuerpo (1 Cor. 11:29).
Pablo advirti ó a los ungidos:
“No pueden estar bebiendo la copa
de Jehová y la copa de demonios;
no pueden estar participando de
‘la mesa de Jehová’ y de la mesa de
demonios” (1 Cor. 10:16-21). En caso
de que un ungido haya cometido un
pecado grave, debe buscar la ayuda de los ancianos (Sant. 5:14-16).
Si ha demostrado que está sinceramente arrepentido, no estaría mostrando falta de respeto por el sacrificio de Jesús al comer del pan
y beber del vino (Luc. 3:8). Por lo
tanto, ser ía bueno que, al prepararnos para la Conmemoración, reflexion áramos y or áramos para
asegurarnos de cuál es la esperanza que Jehová ha puesto ante nosotros. Nadie debería comer del pan
y beber del vino si no tiene pruebas
claras de que es un cristiano ungido. Eso sería una falta de respeto al sacrificio de Jesús. w15 15/1 2:
11-13
Martes 13 de diciembre
Siempre listos para presentar una
defensa ante todo el que les exija
raz ón de la esperanza que hay en
ustedes (1 Ped. 3:15).
Joven, no dudes en decir en la
escuela que eres testigo de Jehová, aunque algunos de tus compañeros u otras personas se burlen
de ti. Siéntete orgulloso de llevar el
nombre de Jehová (Sal. 86:12). Tal
vez haya quienes te presionen para
que creas que la evoluci ón es un
hecho probado. Pero tienes muy
buenas razones para confiar en el
relato bíblico de la creación. Puedes usar el folleto El origen de la
vida. Cinco cuestiones dignas de análisis para dar una buena explicaci ón a quienes te hagan preguntas. Si lo haces, te sentir ás feliz
de haber defendido a tu Creador.
Los cristianos debemos seguir “hablando con denuedo [o valor] por la
autoridad de Jehová” (Hech. 14:3).
¿Qué razones tenemos para hacerlo? Una es que sabemos que lo que
enseñamos es la verdad porque se
basa en la Biblia (Juan 17:17).
w15 15/2 2:7, 8
Miércoles 14 de diciembre
Manténganse alerta
(Mat. 25:13).
La par ábola de las 10 v írgenes
est á dirigida a los cristianos ungidos, pero ¿significa esto que las
“otras ovejas” no se benefician de
ella? (Juan 10:16; Mat. 25:1-13.)
De ninguna manera. La lección de
la parábola es muy clara: “Manténganse alerta”. Y Jesús dijo en otra
ocasi ón: “Lo que les digo a ustedes, a todos lo digo: Manténganse
alerta” (Mar. 13:37). Él espera
que todos sus discípulos estén preparados para servirle fielmente y
continúen alerta. Todos los cristianos debemos imitar el buen ejemplo de los ungidos y poner la predicación en primer lugar en nuestra
vida. El que las vírgenes necias intentaran sin éxito que las discretas les dieran de su aceite nos recuerda que no debemos esperar
que otras personas sean fieles por
nosotros, vivan la verdad por nosotros o se mantengan alerta por
nosotros. Cuando Jes ús venga a
juzgar a los seres humanos, cada
uno tendrá que rendirle cuentas.
w15 15/3 2:14
Jueves 15 de diciembre
Hay pecado agazapado a la entrada; ¿lograrás el dominio sobre él?
(Gén. 4:7.)
Jehová quer ía que Ca ín hiciera
caso de la advertencia y recuperara su aprobación. Así podría seguir disfrutando de una buena
relación con su Creador. ¿Qué hay
de nosotros hoy? Los ojos de Jehová ven lo que hay en nuestro corazón; no podemos ocultarle nada.
Él sabe lo que somos por dentro,
nuestros motivos e inclinaciones.
Nos ama y quiere que hagamos lo
correcto, pero no nos obliga. Por
eso, si ve que nos estamos desviando, nos avisa mediante su Palabra.
¿De qué maneras? Podemos “oír”
sus advertencias cuando leemos
a diario la Biblia, cuando leemos
las publicaciones cristianas y tambi én cuando vamos a las reuniones. ¿Alguna vez ha escuchado o
le ído algo justo cuando m ás lo
necesitaba? ¿Le ayudó esa información a superar algún problema
que solo Jehová pod ía conocer?
w14 15/4 5:4, 5
Viernes 16 de diciembre
La palabra de Jehová siguió creciendo y prevaleciendo
(Hech. 19:20).
En el primer siglo, la congregación cristiana floreció, pero cada
cristiano deb ía poner de su parte para mantener una fe firme. Era
vital que estudiara con diligencia
las Escrituras, asistiera regularmente a las reuniones y predicara
el Reino con entusiasmo. Estas actividades contribuían a la fortaleza espiritual y unidad de la congregación, igual que sucede hoy d ía.
Las congregaciones estaban bien
organizadas. Los hermanos se beneficiaban mucho de la labor de
los ancianos y siervos ministeriales, quienes los ayudaban de buena
gana (Filip. 1:1; 1 Ped. 5:1-4). También recibían las animadoras visitas de superintendentes viajantes,
como Pablo (Hech. 15:36, 40, 41).
El parecido entre la adoración de
los primeros cristianos y la nuestra
es innegable. ¡Qué agradecidos estamos de que, tanto entonces como
ahora, Jehová haya organizado a
sus siervos! w14 15/5 3:15, 16
Sábado 17 de diciembre
Jehová está contigo, oh valiente y
poderoso (Juec. 6:12).
Gedeón no se sentía “poderoso” ni
mucho menos cuando un ángel le
dijo esto. Admitió que tenía dudas y
que se veía insignificante. Pero la
conversación que siguió reveló que
Jehová tenía un punto de vista mucho más positivo sobre él (Juec. 6:
11-16). Dios había observado las cualidades de Gedeón, y por eso confió
en él para liberar a Israel. El ángel de
Jehová había notado cómo golpeaba
el trigo con todas sus fuerzas para
separar el grano de la paja. Pero algo
más le llamó la atención. En tiempos
bíblicos, los agricultores solían trillar el grano en un lugar abierto para
que el viento se llevara la paja. Pero
Gedeón lo estaba golpeando en un
lagar de vino para que los madianitas no vieran su escasa cosecha y la
robaran. ¡Qué idea tan buena! Con
razón Jehová lo vio, no solo como un
agricultor laborioso, sino como un
hombre muy cauteloso, capaz de tomar decisiones sabias para evitar
peligros. Así pues, teniendo en cuenta su potencial, le encargó aquella
misión. w14 15/6 4:4, 5
Domingo 18 de diciembre
Serán testigos de mí hasta la parte
más distante de la tierra
(Hech. 1:8).
¿Por qué dijo Jesús “serán testigos de mí ”, y no de Jehová? Podría
haber dicho esto último, pero estaba hablándoles a israelitas que ya
eran testigos de Jehová. Ahora sus
discípulos tendrían que dar a conocer que Jehová estaba usando a Jesús para liberar a la humanidad. Era
una liberación mucho mayor que
las liberaciones de Israel de la esclavitud en Egipto y del posterior
cautiverio en Babilonia. La muerte y la resurrección de Jesucristo
proporcionaban la base para liberar a los humanos del peor cautiverio posible: la esclavitud al pecado
y la muerte. En el Pentecostés del
año 33, los recién ungidos discípulos de Jesús proclamaron “las cosas
magníficas de Dios”, y muchos aceptaron su mensaje. Así, desde la diestra de su Padre en el cielo, Jesús empezó a ver cómo su nombre adquiría
mayor significado a medida que miles se arrepentían y confiaban en
que él era el medio que Jehová utilizaba para la salvación (Hech. 2:5, 11,
37-41). w14 15/7 4:5, 6
Lunes 19 de diciembre
No de pan solamente debe vivir el
hombre, sino de toda expresión que
sale de la boca de Jehová
(Mat. 4:4).
¿Cómo pueden evitar quienes
aman las normas de Dios que los
arrastre la avalancha de propaganda satánica? ¿Cómo pueden distinguir entre lo que está bien y lo
que está mal? “Manteniéndose alerta conforme a [la] palabra [de Dios].”
(Sal. 119:9.) Los principios de la Palabra escrita de Dios nos ayudan a
distinguir entre información confiable y propaganda engañosa (Prov.
23:23). Eso significa que tenemos
que aprender a aplicar los principios bíblicos en nuestra vida. Por
ejemplo, mucho antes de que Jehová diera la ley escrita que condenaba el adulterio, el joven José comprendió que acostarse con la esposa
de Potifar sería un pecado contra
Dios. Ni siquiera pensó en la posibilidad de desobedecer a Jehová cuando ella trató de seducirlo (Gén. 39:
7-9). José escuchó la voz de Jehová,
no la de ella. Para distinguir entre lo
bueno y lo malo es imprescindible
escuchar la voz de Jehová y no hacer ni caso del ruido incesante de la
propaganda satánica. w14 15/8 4:5
Martes 20 de diciembre
No estén exasperando a sus hijos,
para que ellos no se descorazonen
(Col. 3:21).
Si quiere que sus hijos le abran
su corazón, deben sentir que tiene
tiempo para ellos y que está dispuesto a escucharlos. Cuando los padres
siempre parecen estar ocupados, es
fácil que los jóvenes se encierren en
sí mismos. ¿Cómo le demostrará a su
hijo que está dispuesto a escucharlo? No basta con decirle: “Aquí me
tienes siempre que quieras”. Él necesita saber que no va a restar importancia a sus problemas ni va a escandalizarse por lo que le diga. Más
bien, intente ser equilibrado. Una
hermana joven llamada Emily explica: “Cuando mis padres hablan conmigo de salir con chicos, no lo pintan como algo malo. Destacan lo
maravilloso que es conocer y encontrar a alguien con quien casarse. Eso
hace que me sienta cómoda al hablar
con ellos del tema. De hecho, en vez
de actuar a sus espaldas, quiero que
estén al tanto de cualquier relación
que empiece”. Demuéstreles usted
también a sus hijos que está dispuesto a escucharlos siendo paciente cuando le cuenten algo (Sant.
1:19). w14 15/9 3:6-8
Miércoles 21 de diciembre
Llegué a estar a su lado como
un obrero maestro
(Prov. 8:30).
Siguiendo el ejemplo de Jehová,
Jesús también encargó importantes
tareas a sus discípulos. Despertó su
entusiasmo por lo que podrían lograr diciéndoles: “El que ejerce fe en
mí, ese también hará las obras que
yo hago; y hará obras mayores que
estas, porque yo estoy siguiendo mi
camino al Padre” (Juan 14:12). Además, recalcó que su labor era ur-
gente al explicarles: “Tenemos que
obrar las obras del que me envió
mientras es de día; la noche viene
cuando nadie puede trabajar” (Juan
9:4). Incluso antes de que Jesús viniera a la Tierra, Jehová dio a los seres humanos tareas que los llenarían de satisfacción. Aunque Adán y
Eva no realizaron el trabajo que Dios
les había encargado, otros sí hicieron lo que él les pidió (Gén. 1:28). Por
ejemplo, a Noé le dio instrucciones
concretas para construir un arca, de
modo que él y su familia pudieran sobrevivir al Diluvio. Y gracias a que
obedeció al pie de la letra, nosotros estamos vivos (Gén. 6:14-16, 22;
2 Ped. 2:5). w14 15/10 3:1, 3, 4
Jueves 22 de diciembre
¡Feliz es el pueblo cuyo Dios
es Jehová! (Sal. 144:15.)
Unos cuatro mil años atrás, Jehová eligió a un grupo de personas
para que fueran su pueblo. Abrahán,
llamado “el padre de todos los que
tienen fe”, era cabeza de una gran
familia con cientos de sirvientes
(Rom. 4:11; Gén. 14:14). De hecho, los
gobernantes de Canaán lo consideraban “un principal poderoso” y lo
trataban con respeto (Gén. 21:22;
23:6, nota). Jehová hizo un pacto, o
acuerdo, con él y sus descendientes (Gén. 17:1, 2, 19). Le dijo: “Este
es mi pacto que ustedes guardarán, entre yo y ustedes, incluso tu
descendencia después de ti: Todo
varón de ustedes tiene que ser circuncidado. Y [...] esto tiene que servir como señal del pacto entre yo
y ustedes” (Gén. 17:10, 11). De ahí
que Abrahán y todos los varones de
su casa se circuncidaran (Gén. 17:
24-27). La circuncisión era una señal
que distinguía a los descendientes
de Abrahán como el único pueblo
que tenía una relación especial con
Jehová. w14 15/11 4:2
Viernes 23 de diciembre
Con el entierro de un asno será
enterrado (Jer. 22:19).
La Biblia menciona a algunas personas que recibieron una enorme
herencia espiritual pero no supieron valorarla. Ese fue el caso de los
hijos del profeta Samuel, quien sirvió a Jehová desde pequeño y siempre le fue fiel (1 Sam. 12:1-5). Samuel
les dejó un excelente ejemplo a sus
hijos, Joel y Abías, pero ellos no lo
apreciaron, y se hicieron malos y
corruptos. La Biblia dice que, a diferencia de su padre, ellos “pervert ían el juicio” ( 1 Sam. 8:1-5). Algo
parecido ocurrió en el caso de la familia del rey Jos ías, un excelente
siervo de Dios (2 Rey. 22:8; 23:2, 3,
12-15, 24, 25). Tres de sus hijos y uno
de sus nietos llegaron a ser reyes,
pero ninguno demostró que apreciaba lo que él les había transmitido (2 Rey. 23:31-34; 24:8, 9, 18, 19).
Todos estos hombres tuvieron la
oportunidad de amar a Jehová y de
hacer lo correcto pero, por desgracia, no la aprovecharon. w14 15/12 4:
4-6, 8
Sábado 24 de diciembre
A menos que Jehová mismo guarde
la ciudad, de nada vale que el guarda se haya quedado despierto
(Sal. 127:1).
Poco antes de que la nación de Israel entrara en la Tierra Prometida,
miles de israelitas tuvieron “relaciones [sexuales] inmorales con las hijas de Moab”. A ra íz de eso, un total de 24.000 fueron ejecutados por
Jehová. ¡Qué lástima! Tanto tiempo esperando recibir su herencia, y
cuando están a punto de obtenerla,
van y lo echan todo a perder. ¡Qué
precio tan alto pagaron por caer en
la tentaci ón! (Núm. 25:1-5, 9.) Este
ejemplo nos sirve de advertencia.
Se escribió “para amonestación de
nosotros a quienes los fines de los
sistemas de cosas han llegado”
(1 Cor. 10:6-11). Hoy, en la parte final
de “los últimos días”, los siervos de
Dios estamos a punto de entrar en
el nuevo mundo (2 Tim. 3:1; 2 Ped.
3:13). Pero, por desgracia, algunos
han bajado la guardia y han caído en
la inmoralidad sexual. Ahora están
sufriendo las dolorosas consecuencias de lo que han hecho, y si no se
arrepienten, tambi én arriesgan la
vida que Jehová promete para el futuro. w15 15/1 4:1, 2
Domingo 25 de diciembre
El verdadero conocimiento se hará
abundante (Dan. 12:4).
Durante siglos, el clero de la cristiandad se opuso a que la gente leyera la Biblia, y hasta fue responsable de la muerte de algunos que
la tradujeron. No obstante, a lo largo del siglo diecinueve, las sociedades b íblicas publicaron la Biblia —completa o en parte— en unos
cuatrocientos idiomas. Para finales de ese mismo siglo, muchas personas ya contaban con una, aunque
no comprend ían bien lo que enseñaba. Los siervos de Jehová sabían
que predicar era su deber y nunca
dejaron de enseñar lo que la Biblia
dice. Al principio usaron y distribuyeron varias versiones bíblicas.
Y desde 1950 han publicado la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, completa o en parte,
en más de ciento veinte idiomas. La
edición revisada en inglés del 2013
de la Traducción del Nuevo Mundo es
muy fácil de entender, por lo que
se podrá traducir a m ás idiomas.
Contar con una Biblia tan clara nos
ayudará en la predicación. w15 15/2
4:3-5
Lunes 26 de diciembre
Separará a la gente unos de otros,
así como el pastor separa las ovejas de las cabras (Mat. 25:32).
En la parábola de las ovejas y las
cabras, Jesús no habló de la predicación. Entonces, ¿cómo sabemos
que dicha parábola destaca la importancia de predicar? En primer
lugar, recordemos que Jes ús estaba utilizando una ilustración, o
ejemplo. No estaba hablando de separar literalmente a ovejas y a cabras. Tampoco quiso decir que
quienes son declarados ovejas tienen que alimentar, vestir, cuidar
o visitar en la prisión a los hermanos de Cristo. Jesús los llamó “justos” porque reconocen que todavía hay un grupo de ungidos en la
Tierra y les dan todo su apoyo en
los últimos días. Las ovejas proclaman con entusiasmo el Reino junto con los ungidos (Mat. 10:40-42;
25:40, 46; 2 Tim. 3:1-5). w15 15/3 4:
6, 8, 9
Martes 27 de diciembre
¿Quién me librará del cuerpo que
está padeciendo esta muerte?
(Rom. 7:24.)
Jehová podía liberar, o rescatar,
a Pablo de la muerte. Isa ías escribió: “ Él realmente se tragará a la
muerte para siempre, y el Se ñor
Soberano Jehová ciertamente limpiará las lágrimas de todo rostro”
(Is. 25:8). Como un padre que elimina encantado la causa del sufrimiento de sus hijos y les seca las
lágrimas, Jehová acabará de una
vez por todas con la muerte que
hemos heredado de Adán. Y cuenta con un ayudante: Jesús. En 1 Corintios 15:22 leemos: “As í como
en Adán todos están muriendo, así
también en el Cristo todos serán
vivificados”. De manera parecida,
después de preguntar quién lo liberaría, Pablo mismo contestó: “¡Gracias a Dios mediante Jesucristo
nuestro Señor!” (Rom. 7:25). Est á
claro: aunque Adán y Eva se rebelaron contra él, Jehová no dejó de
amar a la humanidad. Y Jes ús,
quien ayudó a su Padre a crear a
la primera pareja, tampoco dejó de
querer a los seres humanos (Prov.
8:30, 31). w14 15/9 4:9, 10
Miércoles 28 de diciembre
Haré de ti una nación grande y te
bendeciré (Gén. 12:2).
Cuando Jehová le pidió a Abrahán
que se mudara con los suyos a la
tierra de Canaán, este obedeció de
buena gana. Al ver su fe y obediencia, Jehová hizo con él el pacto del
texto de hoy. Sin embargo, pasaron
los años y Abrahán y Sara seguían
sin hijos. ¿Se habrán preguntado
si Jehová había olvidado su promesa? Por otro lado, no debió ser fácil para ellos dejar atrás a sus parientes y su hogar en Ur, una
próspera ciudad de Mesopotamia.
Recorrieron m ás de 1.600 kilómetros (1.000 millas) para llegar a Cana án, donde tuvieron que vivir en
tiendas, pasar hambre y enfrentarse a maleantes (Gén. 12:5, 10; 13:18;
14:10-16). Con todo, no tenían ninguna intención de volver a la cómoda
vida de Ur (Heb. 11:8-12, 15). En vez
de centrar su atención en “las cosas
sobre la tierra”, Abrahán “puso fe
en Jehová” (G én. 15:6; Col. 3:2).
Tenía la mente puesta en las cosas
de arriba: estaba concentrado en
las promesas de Dios. w14 15/10
4:7, 8
Jueves 29 de diciembre
Tu pueblo será mi pueblo,
y tu Dios mi Dios
(Rut 1:16).
Jehová no prohibió que en su nación hubiera extranjeros. Permitió
que “una vasta compañía mixta” de
egipcios y otros extranjeros acompañara a su pueblo en su salida de
Egipto ( Éx. 12:38; nota). En el mensaje que Moisés dirigió a los israelitas justo antes de que cruzaran el
r ío Jordán y entraran en Canaán,
les dijo que debían “amar al residente forastero” (Deut. 10:17-19).
Los israelitas ten ían que aceptar
entre ellos a todos los extranjeros
que estuvieran dispuestos a obedecer las leyes b ásicas que Moisés había recibido, como los Diez
Mandamientos (Lev. 24:22). Algunos de ellos se hicieron siervos de
Jehová y compartieron los sentimientos de Rut, la moabita. Jehová
los acog ía bondadosamente entre
su pueblo (Núm. 15:14, 15). Cuando Salomón dedicó el templo, quedó claro que Jehová aceptaba la
adoración de extranjeros. Eso se
reflejó en la oraci ón de Salomón
(2 Crón. 6:32, 33). w14 15/11 4:11-13
Viernes 30 de diciembre
Desde la infancia has conocido
los santos escritos
(2 Tim. 3:15).
Quiz ás te criaron padres que
aman a Jehová. Tus padres te enseñaron sobre el Dios verdadero y
cómo agradarle, lo que te ha ayudado a “hacerte sabio para la salvación mediante la fe relacionada con
Cristo Jesús” y a estar “completamente equipado” para el servicio a
Dios (2 Tim. 3:14-17). ¿Agradeces lo
que has recibido? Piensa un poco
en este tema. Pregúntate: “¿Cómo
me siento por formar parte de la
larga lista de siervos de Dios fieles? ¿Estoy orgulloso de contarme
entre los relativamente pocos que
Dios considera sus amigos? ¿Aprecio el enorme privilegio de conocer
la verdad?”. A algunos jóvenes les
atrae probar el mundo. Pero no tenemos ninguna necesidad de experimentar la decadencia moral de
este mundo para descubrir cuánto
daño puede causarnos (1 Ped. 4:4).
w14 15/12 4:12, 13
Sábado 31 de diciembre
Ciertamente me daré a conocer delante de los ojos de muchas naciones; y tendrán que saber que yo soy
Jehová (Ezeq. 38:23).
Cuando Gog lance su ataque contra el pueblo de Dios, Jehová dirá
a sus siervos: “Anda, pueblo m ío,
entra en tus cuartos interiores, y
cierra tus puertas tras de ti. Escóndete por solo un momento hasta que pase la denunciación” (Is.
26:20; Ezeq. 38:10-12, 18-22). En ese
momento tan decisivo, Jehová
nos dará las instrucciones que tendremos que seguir para salvarnos. Y es probable que la expresión “cuartos interiores” tenga que
ver con las congregaciones. Por
lo tanto, si queremos que Jehová
nos proteja durante la gran tribulación, debemos entender que él tiene un pueblo en la Tierra y que lo
ha organizado en congregaciones.
Así que ¡mantengámonos muy cerca de nuestra congregación! Igual
que el salmista, digamos con total
convicción: “La salvación pertenece a Jehová. Tu bendición está sobre tu pueblo” (Sal. 3:8). w14 15/11 5:
16-18