SEMINARIO ÉTICA Y DEONTOLOGÍA 3º CUATRIMESTRE Seminario Ética y Deontología o INTRODUCCIÓN Teniendo en cuenta que el mundo de la gastronomía esta compuesta por relaciones sociales (humanas) se debe tener en claro los principios que se consideran éticos dentro del ámbito profesional gastronómico. o OBJETIVOS § § § § § § o Introducir al alumno en el planteo sistemático de los conocimientos y problemas de la Ética y la Deontología como disciplinas filosóficas. Llevar a cabo una reflexión filosófica de la conducta moral como parte de la dimensión humana, atendiendo sus fuentes históricas y contemporáneas. Reflexionar críticamente en torno a la problemática moral, social y política de la acción humana. Analizar la perspectiva social del pensamiento contemporáneo a través de sus distintas dimensiones: la moral, el derecho, la sociedad civil y el papel del profesional en ella. Conocer y distinguirlas principales teorías de la Ética Antigua y Moderna. Conocer e interpretar los principales paradigmas éticos. CONTENIDOS MÍNIMOS Ø Ø Ø Ø Ø Ø Ø Ø Ø Ø Ø Ø Fundamento y principios generales. Introducción a la materia Ética y Deontología. Las teorías éticas. El pensamiento ético. La ética deontológica. Racionalidad y pluralidad. Los principios básicos. Costumbres y Normas. Derechos y deberes. Obligaciones y responsabilidades. Responsabilidades individuales y responsabilidades sociales. Relaciones laborales. La ética profesional. Ética aplicada. Ética normativa. Ética descriptiva. Ética discursiva. Paradigmas de aplicabilidad ética. Ética y efectos de la globalización en América Latina. Deontología Deontología, término introducido en 1834 por Bentham para referirse a la rama de la Ética cuyo objeto de estudio son los fundamentos del deber y las normas morales. Se la conoce también bajo el nombre de “Teoría del deber”. Junto con la axiología es una de las dos ramas principales de la Ética normativa. Puede hablarse también de una deontología aplicada, en cuyo caso no se está ya ante una ética normativa sino descriptiva e incluso prescriptiva. Es el caso de la deontología profesional. Su concepto básico es que obrar “de acuerdo a la ética” se corresponde con obrar de acuerdo a un código definido de antemano. Un apartamiento de una norma previamente definida, en general por escrito, constituye una actitud o un comportamiento no-ético. Por el contrario, existe otra rama denominada Teleología que define el obrar éticamente como aquella actitud o comportamiento que contempla el bien para la mayoría. Que es la deontología? La deontología es un conjunto de normas de comportamiento de los profesionales que tienen por objeto establecer un marco ético para su actuación. Un profesional lo es no solo en base a su ciencia o conocimientos, sino también a su conciencia y conducta. En esa línea, la deontología profesional dota al profesional de una referencia de actuación caracterizada por la responsabilidad de sus actuaciones, pero también por la independencia y la imparcialidad en la toma de decisiones, que supone un criterio propio en la prestación del acto profesional. UNIDAD 1 La primera gran síntesis: Platón La vida política griega y el surgimiento de la filosofía política clásica como cosmovisión totalizadora Bibliografía obligatoria: Platón: República, Eudeba, Buenos Aires, 1992 Kitto, H.D.F.: Los griegos, Eudeba, Buenos Aires, 1996. Cap. V: “La polis” Presentación de la unidad La primera gran síntesis: Platón (427-347 a.C.) La cuestión política en Platón va unida a su sistema filosófico y puede afirmarse que toda su monumental construcción intelectual culmina en una concepción política y social que es la que vamos a analizar detalladamente. Veremos más adelante que nos resulta prácticamente imposible separar la filosofía y la reflexión ética de Platón de la “la política”. Platón fue, sin duda alguna, uno de los más grandes filósofos de Occidente y, para comprender su pensamiento, es menester ubicarlo en el contexto histórico. Como dijimos, la perspectiva platónica acerca de lo político no está deslindada de su filosofía, por lo tanto debemos, primero, interiorizarnos en estas cuestiones. La filosofía griega suele dividirse en cuatro grandes periodos: presocrático o “cosmológico” (Parménides y Heráclito, entre ellos), socrático/sofistico o “antropológico” (Sócrates como punto de referencia: 470-399 a.C.), postsocrático o “sistemático” (Platón y Aristóteles entre ellos), y, finalmente, el periodo helenístico. LOS PRESOCRÁTICOS Los filósofos Parménides (ca. 540 a.C.) y Heráclito (ca. 544 a.C.) se interrogaron acerca de la verdadera realidad de las cosas, uno de los problemas fundamentales de la filosofía. Quisieron dar una explicación totalizadora acerca del “cosmos”, y suele presentarse a ambas doctrinas como absolutamente opuestas acerca de cómo es la realidad última del universo. Existen considerables dificultades con respecto a los textos presocráticos pues hay diversas interpretaciones sobre ellos; no obstante, trataremos de simplificar sus puntos de vista en cuanto a la influencia que ejercerán sobre Platón. Parménides consideraba que el cambio no es más que una ilusión, ya que “todo (lo que es) es”, en otras palabras, todo está en reposo: “El Ser es, y más imposible que no sea”, mientras que “El No-Ser no es y no puede ni siquiera hablarse de él”. Las consecuencias que se derivan de estas proposiciones, entre otras, son: Solamente existe un Ser que es único; El Ser es necesario, ya que no puede dejar de ser; El Ser es eterno, está fuera del tiempo, y es imperecedero, sin fin; El Ser es inmutable e inmóvil y no cambia. Por lo tanto, la realidad es estática, y el cambio no es más que una ilusión, mera apariencia. Heráclito, al que algunos llamaron “el contradictor de Parménides”, sostiene que la realidad está en constante transformación; es “el filósofo del cambio o del devenir” frente a Parménides, “el filósofo de la inmovilidad o del Ser”. Heráclito afirma que todas las cosas fluyen y que nada permanece quieto y, comparando a las cosas existentes con la corriente de un río, afirma que nadie puede bañarse en él dos veces: “Sobre los que se sumergen en los mismo ríos fluyen siempre distintas aguas”. La realidad, por lo tanto, es dinámica, es movimiento. Comparando ambas posturas, observamos que los argumentos de Pármenides, desde la lógica formal, parecen irrefutables; pero la visión de Heráclito acerca de la realidad está más cercana a lo que estamos habituados cotidianamente a experimentar. El problema del devenir, del cambio constante, hace muy dificultosa la posibilidad de llegar al conocimiento “real” de las cosas. Platón será el filósofo que, como veremos, reconcilia de alguna manera estas dos posturas metafísicas radicales. SÓCRATES Y LOS SOFISTAS A través de los siglos, se produjo lentamente una progresiva democratización de la polis ateniense debido a exigencias de los nuevos estratos que fueron surgiendo y la participación popular fue cada vez mayor en los asuntos de gobierno, en las asambleas y tribunales, tareas que hasta entonces habían estado reservadas a grupos más restringidos, fueran aristocráticos u oligárquicos. Este es el eje central de la problemática política griega y es analizada en detalle tanto por Platón como luego por Aristóteles. Los primeros filósofos griegos se preocuparon acerca de la realidad de las cosas y las cuestiones relativas al cosmos; pero, a partir del siglo V a.C. comienzan a tomar mayor importancia las cuestiones referentes al hombre y la polis, siendo Sócrates y los sofistas los protagonistas principales de este período “antropológico”. Los recién llegados a la política, por la ampliación de los estamentos que podían participar en ella, tuvieron la necesidad de una cierta preparación, de instrumentos para que la actuación frente al público fuera eficiente, de una especie de educación que los preparara para la vida política. Los sofistas fueron quienes cumplieron esta función de enseñar: eran profesionales de la educación, y lo hacían por dinero, escandalizando a filósofos como Platón. Los pocos sofistas que alcanzaron alguna jerarquía filosófica fueron de tendencia escéptica, incluso nihilista, subjetivista o relativista. Del sofista Protágoras (480-410 a.C.) es la famosa frase: “El hombre es la medida de todas las cosas”, cuyo principio elimina la validez objetiva ya que todo es relativo al hombre, al sujeto. Georgias (483-375 a.C.) había afirmado que: “Nada existe; si algo existiese, el hombre no lo podría conocer; si se lo pudiese conocer, ese conocimiento sería inexplicable e incomunicable a los demás”; dando origen así a una radical postura escéptica por la cual se negaba la posibilidad del conocimiento. Estas tendencias muestran, desde diferentes ángulos, la crisis en la que estaba viviendo a polis ateniense, crisis que va mas allá de lo meramente político o social y que se va a acentuar aún más en la época de Aristóteles; se trata de una crisis de las convicciones básicas, de los fundamentos mismos que sostienen ese modo de vida griego que es la polis (Para ampliar este tema lea el cap. IX: “La decadencia de la polis” en Kitto, H.D.F.: los griegos, Eudeba, Buenos Aires, 1966). Estos maestros ambulantes y profesionales de la educación se destacaban por su hábil oratoria, el brillo de sus exposiciones, la agudeza de sus réplicas, y puede afirmarse que tuvieron amplia influencia en la vida política y cultural de Atenas. No constituían una corriente filosófica; simplemente, hicieron su medio de vida a partir de la necesidad de los nuevos estratos a ser dirigidos y orientados en los asuntos prácticos, ya que había crecientes oportunidades para tomar parte en la política activa. Algo que compartían los sofistas era el escepticismo, esto es, la desconfianza respecto de la posibilidad de un conocimiento absoluto. Hasta los sofistas no había existido ningún tipo de relativismo o subjetivismo en materia ética, moral o judicial; desde entonces comenzó una subversión de todas las antiguas concepciones y creencias; y lo que quiso realizar Sócrates, y Platón posteriormente, fue colocar a la virtud sobre un fundamento filosófico inatacable, que no fuera materia de opinión sino un conocimiento cierto. El gran maestro de Platón, Sócrates, considera al igual que Parménides, que solo hay conocimiento de lo permanente a través de representaciones racionales de las cosas: los conceptos, que no son captados por los sentidos como los objetos sensibles, sino por la razón. Los objetos sensibles son particulares e individuales; contingentes, pueden ser así, de otro modo, o dejar de ser, y subjetivos, según como lo captamos. Por el contrario, los conceptos son universales ya que el concepto de triángulo, por ejemplo, sirve para todos los triángulos posibles; necesarios, o sea que no pueden ser de otra manera: un triángulo siempre tendrá tres lados; y objetivos, ya que son válidos para todos los triángulos. Sócrates se interesaba por los conceptos porque intentaba llegar a la verdad, al conocimiento real. Cuando se interrogaba acerca de la justicia, por ejemplo, buscaba su concepto universal, necesario y objetivo, y no la mera descripción de un acto justo. Las nociones que buscaba Sócrates eran, en general, morales (del latín, moralis: relativo a las costumbres) lo cual no implica que no sean “políticas” pues las costumbres tienen que ver con las polis cuando se habla de conceptos tales como virtud, justicia, fortaleza, prudencia, etc., relacionadas con las conductas de los hombres. Platón, el gran discípulo de Sócrates, continuó los pasos de su maestro en la búsqueda de estos conceptos, pero ampliando aún más esta temática. LA TEORÍA DE LAS IDEAS DE PLATÓN En la República de Platón encontraremos la primera gran utopía (“cualquier ideal irrealizable de estructura social”, “País de Ninguna Parte”, o “República Feliz”) de Occidente, una indagación acerca de la justicia, el artes y la educación, la relación entre el individuo y el Estado, la naturaleza de la realidad, y otras cuestiones filosóficas que siguen vigentes. Para comprender el pensamiento político platónico es necesario interiorizarnos y conocer su teoría de las ideas, base y fundamento de toda su filosofía. Sintetizando la misma, digamos que hay una concepción dualista (del latín dualis, “que contiene a dos”) según la cual existe un mundo inteligible y un mundo sensible. El punto de partida de ese concepto universal de Sócrates que vimos más arriba y que para Platón es insuficiente: no le resulta convincente que proceda de las cosas sensibles, individuales y cambiantes, que no pueden dar origen a una noción universal. Platón considera conceptos tales como “hombre”, “vaso”, “cuadrado”, “justicia” se dan en la mente porque existen esencias o ideas de “hombre”, etc., independientemente del sujeto conocedor y de las cosas sensibles. Estas ideas son la verdadera realidad y existen en el mundo inteligible, en un lugar celeste (topos uranos) mientras que las cosas materiales o individuales, en el mundo sensible, no son sino meras apariencias y pobres reflejos de lo realmente existente. Las ideas son modelos o paradigmas (del griego paradeigma, de paradeiknumi, “mostrar, manifestar”; y significa “ejemplo o ejemplar”) de las cosas, que existen en la medida en que son participación o imitación de esas ideas. En otras palabras, las ideas con universales, necesarias, inmutables e infinitas; son las esencias existentes de las cosas sensibles de este mundo terrenal, y las cosas sensibles, por otro lado, al ser meras copias son particulares, contingentes, mutables y finitas. De esta manera, Platón “objetiva”, o sea, convierte en existentes a los conceptos socráticos atribuyéndoles las cualidades del ser de Parménides, mientras que deja al mundo sensible los juicios de Heráclito. En este sentido, es clara la concepción dualista de la metafísica platónica, ya que atribuye la verdadera existencia a las ideas, pero reconoce un principio inferior y opuesto. Este dualismo se extiende a su ética ya que identifica al bien, a la virtud, con la verdadera existencia y al mal o al vicio con el principio inferior; tema que será retomado posteriormente, aunque con matices religiosos, por San Agustín. Esta hazaña intelectual, de conjugar dos posturas tan radicalmente diferentes es –quizás- uno de los ejes de toda nuestra filosofía occidental. Por ello es que el filosofo contemporáneo Alfred North Whitehead afirmó que todo nuestro pensamiento no es más que una serie de notas al pie de página de la obra platónica. LA ALEGORÍA DE LA CAVERNA Las teorías platónicas, especialmente la teoría o paradigma de la línea, encuentran una hermosa explicación en el mito o alegoría de la caverna que muestra, para Platón, la dramática condición humana. Una alegoría (del griego allegoria, “hablar del otro”) es una ficción en virtud de la cual una cosa representa o significa otra diferente; y un mito (del griego mythos, “leyenda, fábula”) puede tener un aspecto ficticio y otro real. Platón consideró al mito como un modo de expresar ciertas verdades que escapan al razonamiento. El mundo sensible es el antro subterráneo, la caverna, lo que el hombre conoce a través de su percepción sensible, y no es más que un mundo de sombras y apariencias, representando –simbólicamente- nuestra existencia humana: el alma está encadenada por el cuerpo en esa caverna dominada por las apariencias. Los hombres creen que esa es la vida auténtica, la realidad y, por su ignorancia, no quieren ni pretenden salir de ella. Los prisioneros, en esas condiciones, ignoran que no poseen libertad o verdadero conocimiento. Pero uno de los prisioneros se libera y comienza a ascender para salir de la caverna: esta liberación es la paideia, la educación en el sentido amplio del término: como proceso de formación y cultura, como reflexión filosófica. Verá que las sombras no son los verdaderos objetos, y este prisionero liberado sufre con la luz y está totalmente turbado, quiere volver al interior del antro pero, es obligado a salir del mismo, y la claridad de la luz diurna lo enceguece. Poco a poco se adapta a la situación en un proceso gradual que, simbólicamente, no es más que el orden del aprendizaje. Este ex prisionero, liberado de la esclavitud de las cosas sensibles, es ahora libre, ya que ve la verdadera luz y fuente de todo conocimiento y verdad: ahora es un filósofo que contempla con gozo el mundo de las ideas, y descubre en el sol, la idea del Bien, la causa suprema de las cosas. Recuerda su vida en la caverna y, como filósofo que es ahora, considera que tiene que cumplir una misión: liberar a sus antiguos compañeros. Se trata de una misión educativa, liberadora e iluminadora, de llevarlos a todos a la verdad, al verdadero conocimiento; sacarlos de la doxa (opinión) para llegar a la episteme (ciencia). Pero los prisioneros no quieren ser “liberados” pues consideran que salir de la caverna es perjudicial y se resisten a ello, e incluso matarían a quien lo pretendiese. Platón alude aquí al destino de Sócrates, condenado injustamente por intentar sacar de la ignorancia a sus compatriotas. No olvidemos que la condena y muerte de Sócrates conmovió profundamente a Platón. Su actitud de perseguir constantemente a la gente para interrogarlos acerca de temas éticos, y la critica a que sometía las ideas e individuos explica, en parte, el odio que motivó hacia su persona y la acusación de “corromper a la juventud e introducir nuevos dioses”. Sócrates, considerado por Platón como el más justo de los hombres, acepta la condena injusta de una polis que parece incapaz de albergar y soportar a un verdadero filósofo. El filósofo no puede adaptarse al mundo de las sombras (“alienación” en terminología contemporánea) y aquí es donde Platón muestra el desajuste entre la polis y el filósofo, quien trata de mostrar la verdadera realidad fuera de la caverna, razón por la cual el “intelectual” (también en terminología contemporánea) es castigado por quienes no creen en su perspectiva acerca del mundo. Podemos ver aquí la conjunción entre el saber y el poder: el filósofo no sólo es un maestro, un guía en esa paideia que lleva a la idea del Bien, sino que es, también, un guardián, un estadista, un político. “Solamente en un Estado perfecto se suprimiría toda alienación y el hombre podría realizarse en toda la plenitud de sus posibilidades. Pero Platón señala que tal Estado perfecto no es más que un ideal irrealizable…; y si por rarísima casualidad llegara a realizarse, no duraría para siempre, y al cabo del tiempo fatalmente se echaría a perder, porque perfectas son sólo las ideas, y todo lo sensible esta irremisiblemente sujeto a la corrupción… De modo que Platón, inventor e iniciador de todas las utopías políticas, desde las suyas propias, pasando por el Renacimiento, hasta llegar a Marx, tenia perfecta conciencia de que un Estado político perfecto es una imposibilidad. Y si él en la República esboza, de todas maneras, un Estado que quiere ser perfecto, no lo hace porque crea que es realizable, sino que lo construye a la manera de un modelo - como lo es toda idea - mediante el cual se puede medir la relativa bondad de los Estados realmente existentes” – afirma el docente universitario Adolfo P. Carpio en Principios de filosofía, Clauco, Buenos Aires, 1974; pág. 112. UNIDAD 2 La culminación del pensamiento antiguo: Aristóteles. La teoría política comparada en un análisis empírico con contenidos éticos y filosóficos. Bibliografía obligatoria: Aristóteles: Política, Alianza, Madrid, 1986, Libro Primero: caps. I a VII, Libro Segundo: caps. I a V, Libro Tercero: caps. I a XI y XIV a XVIII, Libro Cuarto (VI): caps. I a XIII, Libro Quinto (VII): caps. I a XII. Presentación de la unidad La culminación del pensamiento antiguo: Aristóteles (384-322 a.C.) LA DECADENCIA DE LA POLIS Casi todos los grandes enunciados de los filósofos políticos han sido propuestos en épocas de crisis: tanto Platón como Aristóteles vieron el caos político en el que estaba sumergida la polis griega y tratan de modelar un “cosmos”, un orden, para superar esa crisis. Pero si para Platón el problema fundamental de la política era la búsqueda del mejor régimen, un ideal de politeia, para Aristóteles el tema será algo mucho más modesto, pero más apremiante: la seguridad (aspháleia) y la persistencia de los regímenes. Cuando finaliza la cruenta y larga contienda entre Atenas y Esparta conocida como la Guerra del Peloponeso, entre el 431 y el 404 a.C., lo griegos se encontraban diezmados y Grecia se convierte en un conjunto de ligas que luchaban continuamente entre sí. En la década del 340 a.C. Filipo de Macedonia, y su hijo Alejandro, logran la unificación de Grecia, pero no como querían los griegos sino bajo el dominio de un imperio, lo cual implicó la total desaparición de la polis griega como unidad política elemental. Comienza la agonía de Grecia, la crisis final de la crisis, y un período de profundas transformaciones políticas, sociales y culturales. Alejandro Magno de Macedonia muere en el 323 a.C. con un imperio que abarca casi todo el mundo antiguo conocido. Este imperio produce una gran expansión de la cultura griega, y la fecha de la muerte de Alejandro es considerada como el comienzo del “periodo helenístico” que se extiende hasta que los romanos incorporan a Grecia a su imperio (31 a.C.). Un gran discípulo de Platón fue Aristóteles, unos de los filósofos que más influencia ha tenido en Occidente por muchos siglos; por ejemplo, en el tomismo. Veremos más adelante la influencia directa de Aristóteles en el pensamiento de Santo Tomas y, además, en el empirismo, en el pensamiento judío y árabe, y otros. Aristóteles, el Estagirita, pues nació en Estagira, cerca de Macedonia al norte de Grecia, viajó a Atenas en el 366 a.C. e ingresó a la Academia platónica en donde permaneció durante veinte años hasta la muerte de su maestro. Volvió a Macedonia para hacerse cargo de la educación de Alejandro Magno y, posteriormente, regreso a Atenas a fundar su propia escuela, el Liceo. GRADOS DEL CONOCIMIENTO Hemos realizado una selección metodológica de temas ya que en esta Unidad enfatizaremos aquellos aspectos de la filosofía aristotélica que tengan relación directa con lo político: con el Estagirita puede realizarse una relativa separación de su sistema filosófico del pensamiento político, algo que resulta más dificultoso con Platón. Como discípulo de Platón, concibió a la ciencia (episteme) como un conocimiento de lo real, que posee los caracteres de necesidad y universalidad. Pero, a diferencia de Platón, que veía a ese conocimiento de las ideas en un mundo más allá de lo sensible, Aristóteles va a rechazar la tajante separación platónica de mundo inteligible y mundo sensible, con lo cual -en oposición a Platón- le dará mayor importancia al conocimiento sensible. Aristóteles considera que las ideas no son entidades separadas, que la filosofía no solo debe explicar el mundo de las ideas, sino también el mundo sensible. La postura aristotélica es ontológicamente diferente a la platónica, pues no considera que hay una oposición entre el conocimiento sensible y el racional, sino una graduación. “Todos los hombres tienden, por naturaleza (del griego physis, o sea por esencia de la naturaleza humana), al saber” afirma el Estagirita; pero hay diversas maneras o grados de llegar al conocimiento. El primer grado del conocimiento es la sensación, un modo simple y elemental. El segundo grado es la experiencia, conservación de las sensaciones por el recuerdo o la memoria. Ambos grados se refieren a lo meramente particular, individual y contingente (doxa). El tercer grado de conocimiento se da cuando se formula un juicio general o universal a partir de una multiplicidad de experiencias, con lo cual superamos los casos particulares y llegamos a un conocimiento universal, la ciencia (episteme). ÉTICA Y POLÍTICA Encontramos en los textos aristotélicos que la vida del hombre no puede desarrollarse independientemente del contexto social, ya que el hombre sólo puede ejercer las virtudes dentro de una polis, razón por la cual la ética está en cierta manera – subordinada a la política. Además, la educación que el ciudadano recibe la brinda la polis, que condiciona a los hombres al desarrollo de una vida moral. Como puede apreciarse, tanto la ética como la política comparten un método de investigación similar. Al ocuparse de cosas que son de un modo pero que podrían serlo de otro, carecen de demostraciones perfectas como las matemáticas, cuyos postulados son universales e indiscutibles. Para Aristóteles, la ética y la política no son sino dos partes de una misma disciplina, dos etapas de una tarea intelectual única. A diferencia de Platón, la ética y la política no parten de primeros principios sino que utilizarán razonamientos que intentan remontarse a ellos: no se parte de lo que es inteligible, sino de los hechos. Puede apreciarse, entonces, que para Aristóteles, la investigación es las ciencias prácticas, ética y política, tiene un fuerte tinte empírico. En otras palabras, Aristóteles tiene un método diferente al platónico, ya que no trata de construir lógicamente una politeia ideal, sino que realiza una teoría del Estado con base positiva, empírica, a partir del estudio del material de 158 constituciones (politeias) de diferentes polis griegas. La ética, de acuerdo con Aristóteles, no puede separarse de la política; el objeto de la primera es la determinación de un bien supremo que sea el fin de de nuestras actividades, mientras que el objeto de la política tiene por misión dirigir, con miras al bien común, todas las actividades humanas dentro de la polis. La polis, para Aristóteles, es una comunidad superior ya que asegura, no solamente la vida sino además, una vida buena: la polis es el marco dentro del cual se puede realizar el hombre en un ideal de vida humana perfecta. Solo la polis “ofrece al ambiente en el cual el hombre puede alcanzar la felicidad mediante el ejercicio de la virtud y el respeto a la justicia”. Recordemos que para Platón la virtud (areté) significa “ser capaz de hacer algo bien”; la areté de un zapatero consiste en ser un buen zapatero, la areté de un embustero consiste en serlo de la manera más eficiente, tal como lo hizo Ulises (el nombre latino de Odiseo, héroe del poema épico de Homero, hombre sumamente astuto e inteligente, capaz de engañar a todos sus enemigos). Con Aristóteles cambia el significado del término, haciéndolo mucho más cercano a lo que hoy entendemos por “virtud”. En la Etica nicomaquea el Estagirita definirá a la virtud como “una disposición a obrar de manera deliberada, consistente en una ´mediedad´ [mesotes, término griego que significa ´justo medio´ y del cual proviene la palabra ´mesurado´] relativa a nosotros, la cual está racionalmente determinada, y tal como la determinaría el hombre prudente” (1106b 36). Vemos así que la virtud para Aristóteles es un justo medio entre dos vicios, el uno por el exceso y el otro por el defecto (Et. nic., 1109a 20). Por ejemplo: la valentía (andreia) es un justo medio entre la cobardía y la temeridad, la templanza (sophrosyne) un justo medio entre la insensibilidad y el desenfreno, la discreción o tacto (eutrapelia) una “mediedad” entre la bufonería y la rusticidad. LA JUSTICIA La justicia (diké) también es un justo medio, puesto que la injusticia es, a la vez, exceso y defecto: lo que una parte tiene de más proviene del menoscabo de la otra. En el libro V de la Etica nicomaquea, Aristóteles define a la justicia como “esa especie de disposición que hace aptos a los hombres para cumplir las acciones justas, y que los hace obrar justamente y querer las cosas justas” (1129a 7). La virtud social por excelencia es la justicia ya que es la síntesis de todas las demás: “Ni el lucero del alba ni el de la noche son más admirables”. Su nota esencial es la alteridad (“condición de ser otro”), ya que contempla siempre un comportamiento referido a los demás, y como virtud esencialmente social su objetivo es la de asegurar un equilibrio entre los diversos individuos que componen una polis. La virtud de la justicia se apoya en la igualdad (isotes) y Aristóteles desdobla este principio en dos direcciones: (a) la igualdad geométrica o justicia distributiva, entendida como proporción, que consiste en tratar a cada uno con arreglo a sus meritos, que es la base del régimen aristocrático u oligárquico; y (b) la igualdad aritmética o justicia conmutativa, que consiste en dar a cada uno en igual medida con independencia de su valor y de su capacidad, que es la base del régimen democrático. De acuerdo con la experiencia histórica de los griegos, Aristóteles vio que la democracia y la oligarquía eran las dos formas de gobierno rivales entre las diferentes polis. Existe un principio invocado por la democracia cuando proclama la igualdad entre todos los hombres libres y otorga iguales derechos a todos los ciudadanos. Así, la justicia se define como una exigencia de igualdad en la distribución de prerrogativas y cargas sociales (Et. nic., 1130b 30-33). En cambio, una oligarquía sostendrá, en nombre del mismo principio, que la justicia no exige una distribución por partes iguales si no existe igualdad entre los participantes: lo que reclama la justicia son partes iguales entre los que son iguales y desiguales entre los desiguales. Para Aristóteles es la justicia distributiva la que debe presidir la organización de la polis y se manifiesta, no en la igualdad aritmética, sino en la proporcionalidad (Et. nic., 1131a 10 b 23). Pero la proporcionalidad no debe referirse a la riqueza, como hacen los regímenes oligárquicos o censitarios en los que los derechos cívicos son proporcionales a la riqueza, ya que la polis no es una asociación financiera sino política. Los individuos pueden pretender derechos políticos por la virtud, no por la riqueza; ya que la finalidad de la polis no es el enriquecimiento sino la vida moral, la perfección y la felicidad del hombre por medio del ejercicio de la virtud. ALGO MÁS… …SOBRE POLIS Y POLITEIA El término politeia se ha traducido como: derecho de ciudadanía, vida pública, administración del estado, política, constitución, forma de gobierno, régimen político, república, democracia, Estado, gobierno de los ciudadanos por sí mismos, etc. Recordemos que la República de Platón es, originalmente, politeia, aunque su utopía poco tenga que ver con lo que actualmente entendemos por “república”; y la Constitución de Atenas (Athenaion politeia) de Aristóteles no se refería a una serie de normas escritas, sino a la “vida” misma de la polis ateniense. Si bien politeia denota, en general, a toda organización política es también –y al mismo tiempo- mucho más que lo mencionado, pues comprende un conjunto inseparable y simultaneo: la forma de vida de una sociedad, sus elecciones morales, el espíritu de sus leyes. Werner Jaeger, en su clásica obra titulada Paideia, Los ideales de la cultura griega, F.C.E., México, 1957, afirma que: “…la politeia en el sentido griego no significa solo (…) la constitución del Estado, sino la vida entera de la polis”. La politeia de Pericles era toda la vida pública y privada de los atenienses: su política, su economía, su moralidad, su cultura, su educación. Como hemos visto, tanto politeia como política provienen del término polis que, frecuentemente, es traducido como “cuidad-estado”. Es difícil lograr una traducción exacta debido a la inconmensurabilidad de los contextos semánticos en el abismo de 25 siglos, y lo cierto es que tanto polis como politeia eran términos de uso cotidiano y que se referían a una realidad histórica, política y social que no encuentra paralelos en nuestros días. Aristóteles realizo esa famosa definición por la cual el hombre, por naturaleza (physis), es un animal que vive en la polis, lo cual se tradujo como animal político, social, cívico, etc., y el hombre es cada uno de ellos y todos juntos. Si no vive en la polis es una bestia o un dios. ¿Y qué es la polis? Una comunidad independiente y autárquica, que es capaz de abastecerse a sí misma. El hombre sólo puede “realizarse” en la polis, que no es una mera convivencia sino una empresa común, que lleva a la vida feliz y buena, ya que las virtudes morales, como vimos, sólo pueden desarrollarse en ese ámbito. …DOS SENTIDOS DE POLITEIA EN ARISTÓTELES El primer sentido, amplio y general, se refiere a las formas de gobierno o sociedades políticas: la politeia es lo que le da forma a la polis, aquello que la constituye, pues politeia bios tis estipoleos (Pol,. 1295a 40) puede traducirse como “el régimen (politeia) es el principio rector de la polis”, pero también como “la politeia es la forma de vida de la polis”. En este sentido, la politeia o régimen político, es la “organización de las magistraturas en las ciudades, como se distribuyen, cual es el elemento soberano y cuál es el fin de la comunidad en cada caso” (1289a 15). El segundo sentido de la politeia se aplica particularmente a una de las especies de régimen político, una especie que no tiene nombre propio: la república, correcta traducción de Cicerón, pues da la idea de “cosa pública” o “propiedad de un pueblo” (res publica). La república (politeia en sentido estricto) evita los problemas de inestabilidad que resultan de la oposición entre pobres y ricos, cuyos regímenes correspondientes son la democracia y la oligarquía, combinado a ambos para extraer de ellos sus ventajas y evitar sus inconvenientes. Nos dice Aristóteles en la Política (1293b y ss): “Es lógico mencionar a la tiranía en último lugar porque de todas las formas es la que menos puede llamarse una constitución [politeia en sentido amplio]… Ahora tenemos que considerar la república [politeia en sentido estricto]… Su naturaleza resulta mas clara una vez definidas la oligarquía y la democracia, pues la república [politeia en sentido estricto], en términos generales, es una mezcla de oligarquía y democracia… ”. La república es, entonces, una “mezcla” de dos formas injustas o perversas, una especie de “gobierno mixto” y aquí hay que realizar una advertencia: debe quedar claramente establecido que la república (politeia) no es lo mismo que la democracia; la primera forma de gobierno se da “cuando la masa es la que gobierna en vista del interés común” (Pol. 1279a), mientras que la ultima es una desviación ya que solo busca “el interés de los pobres”. Hay autores que han traducido demokratía por “demagogia” con claras intenciones ideológicas. La república (politeia en sentido estricto) es el régimen (politeia en sentido amplio) constituido por la clase media, y esto esta relacionado con la teoría aristotélica del mesotes o término medio; y “que el régimen intermedio es el mejor, es evidente, puesto que es el único libre de sediciones (stasis)” (Pol. 1296a). Vemos aquí la gran preocupación de Aristóteles: la inestabilidad causada por la constante lucha entre quienes tienen y quienes no tienen (oligarquías y democracias). La república es una combinación, la mas estable, de ambas formas de gobierno, es un “gobierno mixto”, uno de los grandes temas del pensamiento político hasta nuestros días y es la que permite lo que todo filosofo político busca: la estabilidad y un orden social justo. … ARISTÓTELES, ¿TEÓRICO DE LAS “REVOLUCIONES”? Nos preguntamos: ¿Qué quiere decir “revolución”? Este concepto ha tenido variados significados a través de los siglos: el duque de Liancourt le dice al rey Luis XVI de Francia el 14 de Julio de 1789: “No se trata de una revuelta, es una revolución”. Por otro lado, el pensador conversador argentino Jorge L. García Venturini en su libro Politeia, Troquel, Buenos Aires, 1978, afirmó: “cuando se abate una tiranía, y además con decisiva participación civil, como en 1955 en nuestro país, el cambio importante producido reafirma la idea de revolución”. En el libro VII (ó V) de la Politica, Aristóteles trata sobre la inestabilidad de los regímenes políticos, que algún traductor ha titulado como “teoría general de las revoluciones” debido al análisis que el Estagirita realiza sobre la estabilidad y permanencia de las diferentes constituciones (politeias). El problema que se nos presenta hoy es ver el sentido del término “revolución”, cuyo significado ha cambiado considerablemente en los últimos siglos. Uno de los problemas básicos de la filosofía política es la búsqueda de la sociedad buena y justa, la cual puede lograrse a través de la acción política que puede buscar dos cosas: la primera, es la conservación de lo que ya existe pues evita algo peor; y la segunda, es tratar de cambiar lo ya establecido pues busca algo mejor. En este último caso, el cambio puede darse en forma lenta y gradual (reformismo) o de manera súbita y acelerada (revolución). Pero este término, revolución, es acuñado – y con un significado diferente al actual – durante el Renacimiento. Copérnico publica en 1543 Sobre la revolución de los cuerpos celestes, siendo la palabra que nos interesa puramente técnico-astronómica y referida al lento, regular y cíclico movimiento de los astros. Recién en el siglo siguiente, el término adquiere un significado político, indicando el retorno a un estado precedente de cosas, a un orden preestablecido que ha sido turbado; se trata de una noción que pretende volver a un punto inicial desviado, teniendo un claro significado cíclico relacionado con la astronomía. Así, la Revolución Gloriosa de Inglaterra de 1688-9, la Revolución Estadounidense de 1776, e –inicialmente- la Revolución Francesa, como un cambio hacia delante, hacia un “nuevo orden”, produciéndose una completa ruptura con el pasado, dejando de significar esa “vuelta” hacia un punto inicial. En este sentido, una revolución cambia radicalmente no sólo a un gobierno u organización política, sino a todo el sistema general en todas sus ramificaciones: económicas, sociales y culturales. En la Grecia clásica no existía el término “revolución” en el sentido moderno: los historiadores Heródoto y Tucidides reseñan sobre las epanástasis o revueltas contra un gobernante; Platón nos habla de la diástasis o división y separación de los ciudadanos en dos bandos; y Aristóteles hace hincapié en la stásis, la sublevación o sedición; ambos filósofos analizan la metabolé politeias, o sea los cambios de politeias o constituciones. Tanto para Platón como para Aristóteles las secuencias y las modificaciones de las diversas formas de gobierno se limitaban exclusivamente a cambios en la composición de la clase gobernante y no a alteraciones fundamentales en las esferas económica, social y cultural. Por lo tanto, no se puede hablar de Aristóteles como “un teórico de las revoluciones” sino, simplemente, un teórico del cambio político. En un sentido, la República de Platón es “antirrevolucionaria” pues quiere demostrar que solamente con un sistema fijo e inalterable de valores, basado en el gobierno de los filósofos- guardianes que han llegado a la verdad a través de la cognición de las ideas eternas, puede esperarse escapar de los valores inestables introducidos por los sofistas. Platón intenta suplantar la “política” caprichosa y voluble del mundo sensible, por otra “política” congelada y eternizada en el mundo inteligible. Aristóteles percibió y describió la contraposición constante entre los intereses de los ricos y los intereses de los pobres, pero jamás llegó a concebir y afirmar la posibilidad de una “revolución” en el sentido moderno del término. En el libro VII (V) de la Política investiga minuciosamente las causas de la inestabilidad de todos los regímenes y los remedios que pueden ponerse a ello, pues lo más importante para el legislador es conservar el régimen, sea el que sea, y “deben tomarse las medidas necesarias para su seguridad (aspháleia), previniendo los factores de destrucción” (1319b). Por consiguiente, este libro (VII ó V) de la Política es, en la práctica, una discusión sobre sediciones, revueltas o sublevaciones y no una “teoría general de las revoluciones”. En la primera parte (capítulos 1 a 7) va a discutir las causas de las sediciones mientras que en la segunda va a analizar los métodos para asegurar la estabilidad política, concluyendo que el mejor régimen para lograr la aspháleia es el gobierno de la clase media, la república. MONOGRAFÍA Deontología pedagógica Índice 1. Introducción 2. Objetivo Terminal 3. Deontología 4. Ética y Moral 5. ¿Que es la Ética? 6. La Axiología 7. La formación de valores en la educación superior 8. Bibliografía 9. Anexo 1. Introducción En nuestro mundo, el del siglo XXI tanto el hombre común, cuanto el dedicado al pensamiento y la reflexión tienen la idea de que la sociedad se halla sometida a un cambio, desconcertante por su rapidez. Todo cambio en la humanidad viene acompañado –condicionado y siendo condicionado a la vez— por un cambio cultural. Cualquier cambio tiene dos vertientes: la social, a la “medida” de la humanidad y la vertiente personal, en tanto modifica las características propias de cada ser humano. En la medida en que la voluntad libre del hombre interviene en el cambio personal, estamos hablando de formación y valores humanos. Es necesario, privilegiar a la educación como practica social, pensando así en un proyecto para una sociedad mejor. A partir de esa interpretación hay que hablar de la formación del educando en cualquier área profesional y la capacitación del docente en aras de conformar un todo sistémico en los procesos formadores. De lo anterior se da lectura que la praxis deontológico-pedagógica obliga a educar en valores éticos, en este contexto persigue la educación moral. A nivel superior, por su parte, la currícula de materias relacionadas con ética y deontología, que se cursan en casi todas las carreras permite al docente desarrollar esta prioridad social y personal, dando así su propio aporte, a la consolidación ética y moral de la divinidad humana que se practica en el ejercicio profesional, cumpliendo con los deberes y derecho insertos en los códigos de deontología profesional. Todo no esta dicho. 2. Objetivo Terminal Al concluir esta unidad curricular, los participantes serán capaces de conocer los principios y los valores éticos y morales de la profesión con miras a desarrollar actitudes y comportamientos cónsonos con la dignidad humana y el respeto por la sociedad y el país. Estructura Instrucción al: La estrategia adaptada para el desarrollo de este nivel curricular contempla una selección de lecturas de autores representativos tanto a nivel nacional como internacional. La función básica de las lecturas es promover al análisis y la reflexión propiciando así el desarrollo de las actividades practicas que contemplan las actividades para el logro del objetivo. Se incluye referencias bibliográficas cuya consulta permitirá profundizar el tema. Evaluación de los Aprendizajes: Se presentan opciones negociables para el trabajo individual y la participación grupal. Estas opciones deben evidenciar una integración orgánica y fundamentada de los aprendizajes adquiridos. 3. Deontología J. Bentham (1834) define por primera vez ka deontología en general, como la “ciencia de los deberes o teoría de las normas morales”. Aplicada a las profesiones se denomina deontología profesional y es la disciplina que se ocupa de determinar y regular el conjunto de responsabilidades éticas y morales que surgen en relación con el ejercicio de la profesión, especialmente aquellas de dimensiones que tienen repercusión social. Su contenido se basa y justifica en los principios y normas de la ética y la moral, el objetivo especifico de la deontología profesional, consiste en la aplicación de estos principios a cada profesión. La filosofía se ha esforzado (de distinta manera y con éxito desigual) por establecer lo que se ha llamado “El Estatuto Ontológico del Hombre”: precisando los atributos y límites del quehacer humano. Aunque es evidente que la responsabilidad natural descansa básicamente sobre la familia y la responsabilidad moral primordialmente en la escuela. La familia tiene la responsabilidad natural de la educación moral, ética y deontológica de sus miembros porque opera espontáneamente sobre los individuos que ella misma engendra, porque esta estupendamente dotada para influir sobre los efectos, acciones y tendencias del individuo durante su evolución vital. La escuela y la universidad tienen la responsabilidad social de la educación moral, ética y deontológica porque es una organización integrada por una selección intelectual cuyo compromiso es con la colectividad. Por sobre todo la Universidad tiene que sentir, por encima de cualquier divergencia ideológica, la importancia esencial del impacto que ejerce permanentemente el intelecto sobre la salud de la voluntad y la responsabilidad de una tarea moral básica que cumplir. Los filósofos denominan las concepciones éticas “deontológicas” (del termino griego deon, “deber”) e implica limitaciones, mandatos o reglas, y en adelante me voy a referir a ellos en general simplemente como “exigencias deontologicas”. Las concepciones deontologicas exigen a los agentes abstenerse de hacer el tipo de cosas que son malas aun cuando éstos prevean que su negativa a realizar estas cosas les producirá claramente in mayor daño (o menor bien). La Naturaleza y Estructura de las Limitaciones Deontológicas: Es hora de atender más de cerca de la naturaleza y estructura de las exigencias deontológicas –es decir, al sistema de normas o prohibiciones que constituye la base de las concepciones deontológicas- pues esto puede ayudar a hacernos una mas clara idea de la naturaleza y estructura de las propias concepciones deontológicas. Merecen citarse en especial tres características de las exigencias deontológicas. Las exigencias deontologicas suelen 1) formularse negativamente de la forma “no harás” o mediante prohibiciones. Aun cuando parecería teóricamente posible transformar las exigencias deontológicas que se formulan como prohibiciones en prescripciones manifiestamente “positivas” (por ejemplo, el mandato “no mientras” en “di la verdad”, y “no dañes a un inocente” en “presta ayuda a quien la necesita”), los deontólogos consideran que las formulaciones positivas no son equivalentes a (ni se desprende de) las negativas. (Lea éxodo 20, 1-17). Según, el deontólogo, aunque es evidente que mentir y faltar a la verdad, o dañar y dejar de ayudar, pueden tener las mismas consecuencias adversas, y resultar del mismo tipo de motivaciones, “mentir” y “faltar a la verdad” no son actos del mismo tipo, como tampoco “dañar” y “dejar de ayudar”. Como lo que se considera malo son tipos de actos, una exigencia deontológica puede prohibir mentir y permanecer en silencio en un tipo de acto “supuestamente” diferente pero muy afín, a saber, el faltar a la verdad. Dice Uried: En cualquier caso, la norma deontológica tiene límites y lo que está fuera de esos limites no está en absoluto prohibido. Así mentir es malo, mientras que no revelar una verdad que otro necesita puede ser perfectamente permisible –pero ello se debe a que no revelar una verdad es mentir (Fried, 1978, Págs. 9-10). Así pues, las exigencias deontológicas no sólo se formulan negativamente (como prohibiciones) sino que además 2) se interpretan de manera estrecha y limitada. Esto es decisivo, pues diferentes concepciones del alcance de las exigencias deontológicas –o diferentes concepciones sobre lo que constituyen tipos de actos deferentes- obviamente darán lugar a comprensiones muy diversas de las obligaciones y responsabilidades de los agentes. Por último 3) las exigencias deontológicas tienen una estrecha orientación: se asocian estrechamente a las decisiones y actos de los agentes más que a toda la gama de consecuencias previstas de sus elecciones y actos. Como dice Nagel, “las razones deontológicas alcanzan su plena fuerza como impedimento a la acción d uno –y no simplemente como impedimento a que algo suceda” (1986, pág. 177). La estrecha orientación de las exigencias deontológicas a menudo se explica en términos de una interpretación de la idea de autoría (agency (T)) y se explica apelando a la distinción entre intención y previsión. Se afirma así que violamos la exigencia deontológica de no dañar al inocente sólo si dañamos intencionadamente a otra persona. Se meramente optamos no emprender ninguna acción para evitar el daño a otros, o si el daño que afecta a éstos se considera consecuencia de una acción nuestra (prima facie permisible), pero no como un medio o un fin elegido, entonces, aunque nuestra acción puede ser susceptible de critica por otras razones, no es una violación de la exigencia deontológica de no dañar al inocente. En opinión del deontólogo, no somos tan responsables (o bien no plenamente autores de) las consecuencias previstas de nuestros actos como lo somos de las cosas que pretendemos. Aunque la mayoría de los deontólogos creen que tenemos algunas obligaciones “positivas”, la mayoría de las normas morales que según ellos rigen nuestra conducta se formulan “genitivamente” como prohibiciones o no autorizaciones. Esto no es fortuito o accidental. Para las concepciones deontológicas, la categoría de lo prohibido o lo no permisible es fundamental en varios sentidos. Para el deontólogo, la distinción moral más importante es la existente entre lo permisible y lo no permisible, y es la noción de lo no permisible la que constituye la base de la definición de lo obligatorio: lo que es obligatorio es lo que no es permisible omitir. Aunque los deontólogos difieren respecto al contenido de lo que los agentes están obligados a hacer -aparte de evitar la trasgresión de las normas- coinciden en pensar que la mayor parte del espacio moral, y ciertamente la mayor parte del tiempo y la energía de un agente deben consumirse en lo permisible. Según dice Fried, Uno no puede vivir su vida según las exigencias del ámbito de lo correcto. Tras haber evitado el mal y haber cumplido con nuestro deber, quedaran abiertas una infinidad de elecciones. (1978, pág. 13). El contraste con las teorías morales consecuencialistas es aquí bastante fuerte. Mientras que los deontólogos consideran que la idea de lo correcto es débil (o excluyente), los consecuencialistas utilizan una idea fuerte (o inclusiva): un agente actúa de manera correcta sólo cuando sus acciones maximizan la utilidad, e incorrectamente en caso contrario. Las teorías consecuencialistas realizan así (lo que puede denominarse) el cierre moral: todo curso de acción es correcto o malo (y las acciones sólo son permisibles si son correctas). Los Deberes Con frecuencia, ética y deontología se utilizan como sinónimos. Es cierto que ambas palabras hacen relación al deber y ambas disciplinas son tenidas como ciencias: la primera se ocupa de la moralidad de los actos humanos y la segunda determina los deberes que han de cumplirse en algunas circunstancias sociales, y en particular dentro de una profesión dada. Por eso se identifica como “la ciencia de los deberes”. Dice Ferrater Mora que la deontología ha de considerarse como una disciplina descriptiva y empírica cuyo fin es la determinación de ciertos deberes. La ética, a su vez, puede aceptarse como una disciplina normativa. Según, el mismo Ferrater, recordemos que fue Jeremías Benthanm quien acuñó el término “deontología” en su libro Deontology, or the science of morality, con el significado de lo obligatorio, lo justo, lo adecuado. Tanto deontología como deontológico son términos que han caído en desuso y han sido reemplazados por “DEÓNTICO”. De manera general se acepta que el cumplimiento del deber es hacer aquello que la sociedad ha impuesto en bien de los intereses colectivos y particulares. La persona es buena, actúa correctamente cuando cumple con las tareas y obligaciones que debe hacer. Desde que el individuo tiene uso de razón comienza a actuar bajo la presión de normas llamadas deberes (debes hacer esto, deja eso, no hagas, cumple con), a tal punto que su cumplimiento vive en función de ellos y es considerado como una persona honesta, virtuosa. El individuo posee obligaciones, que no son otra cosa que constricciones o coacciones; en el ámbito de la moral la persona puede ser constreñida externa o internamente. Las obligaciones cuyas motivaciones son subjetivas o internas son obligaciones éticas, obligaciones del deber, en tanto que aquellas cuyas motivaciones son objetivas o externas, son obligaciones de la coacción o estrictamente jurídicas. Deduce por eso Kant que la conciencia no es otra cosa que el sentido del deber, Kierkeegard sigue un pensamiento similar, para él, aceptar que la finalidad de la vida es el cumplimiento de los deberes –es decir, que eso es la concepción ética de la vida- es un invento destinado a perjudicar la ética. El deber no puede ser una consigna, sino algo que nos incumbe, “El individuo verdaderamente ético –añade- experimenta tranquilidad y seguridad porque no tiene el deber fuera de si mismo, sino en él”. “En él” es su conciencia, que es nuestra propia vos interior, independiente de sanciones y recompensas externas. El filosofo ingles David Ross introdujo en 1930 el concepto de “deber prima facie”, para significar que no existen deberes absolutos,,pues los deberes dependen de circunstancias particulares (deberes condicionales ). Desde entonces la frase “prima facie” encontro acomodo en la filosofía moral. Antes de él, los deberes estaban ligados al principio de utilidad para los seguidores de kant Roos, a diferencia de ellos sostuvo que los deberes no pueden depender de un solo principio, sino que deben condicionarse a lo circunstancial. Siendo así, al surgir un conflicto de deberes, es decir una competencia jerárquica, nuestro verdadero deber será el más exigente, el más severo. Según Ross, nuestros deberes prima facie son variados: a) de fidelidad (ej. Decir la verdad, cumplir una promesa), b) de reparación (restituir de alguna forma el daño causado) c) de gratitud, d) de beneficencia (existen seres cuyas condiciones podemos mejorar) e) de no maleficencia (no hacer daño a otro),f) de justicia (distribución de los recursos de acuerdo a los méritos y necesidades de las personas) por ultimo g) de automejoramiento o auto perfección. Con la anterior propuesta, Ross sentó las bases, o mejor señaló los principios morales que servirán luego para fundamentar la nueva ética profesional, no obstante las naturales críticas de carácter filosófico que ha tenido que soportar. 4. Ética y Moral Los llamados “derechos humanos “parece que tienen mucho que ver con la Ética y con la Moral ¿Por que llamarlos derechos y no deberes, por ejemplo? La pregunta alcanza toda su fuerza desde las coordenadas que, según modos muy diversos, tienden a ver la distinción entre los términos “ética y moral “ por un lado, y “ derecho”, por otro, como una distinción dicotómica. Quienes, por el contrario, no entienden esa distinción dicotómicamente, puesto que presuponen le efectividad de un entretejimiento sui generis entre ética y moral, y el derecho, estarán lejos de hacerse esta pregunta. Más bien tendrían que hacerse la pregunta contraria ¡ por que no llamar derechos a los deberes éticos y morales ¿En términos gnoseológicos” la cuestión de los derechos humanos, ¡no corresponde antes a la teoría del derecho ( a la filosofía del derecho) que a la Teoría de la Ética y moral?. El debate entorno a la cuestión de si los derechos humanos han de considerarse desde una perspectiva previa, o por lo menos no reductible a la esfera estrictamente jurídica-es decir , una perspectiva ética y moral- compromete evidentemente la cuestión general de las relaciones entre el derecho estricto y la moral ó la ética ,. Partimos de la hipótesis general según la cual las normas jurídicas, presuponen las noemas éticas y morales, pero casi a la manera como el metalenguaje presupone el lenguaje objeto. Solo que a las normas jurídicas no las entendemos como un mero “nombre # de las normas morales o éticas, algo así como una reexposición reflexiva de normas pre jurídicas. Si a las normas jurídicas les corresponde una función peculiar y no la de de una mera redundancia de las normas morales o éticas,,sin que tampoco pueda decirse que se mantienen al margen o más acá de la ética o de la moral ,es porque las propias normas éticas y morales en un momento dado de su desarrollo ,necesitan ser formuladas como normas jurídicas.. Si esto es así es porque las normas morales y las normas éticas, no solo no son idénticas entre si, sino que ni siquiera son estrictamente conmensurables. Este esquema general de las relaciones entre el derecho y la moral y la ética es el que podemos aplicar, como a un caso particular, para dar cuenta de las relaciones entre los derechos humanos, como normas jurídicas y los derechos humanos como normas éticas y morales. E. términos generales podemos decir que la declaración de 1789 , por ej, , es una declaración de derechos humanos habría consistido en una sistematización muy precaria, sin duda de deberes éticos, separándolos de los derechos morales (que aparecen , sobre todo, como derechos del ciudadano?. Etimológicamente “moral “viene de “mores” voz latina que significa “costumbres” y sabemos que existen muchas costumbres buenas, denominadas virtudes y a las malas vicios. ¡Cuales de estas costumbres son las más necesarias para vivir en sociedad?, indudablemente que son las primeras. No es extraño escuchar a los “viejos “de cada generación hacer comparaciones y hasta entristecerse por la “inmoralidad “ de la juventud y hablar con nostalgia de su tiempo, cuando florecían las virtudes. La sabiduría popular expresa que “todo tiempo “i pasado fue mejor” o por lo menos así se percibe “por que? Por que la moral va evolucionando y entonces desconectarse es volver a la añoranza. El fin moral es el beneficio de sí mismo, es decir, el amor del hombre a su propio ser, situación esta que favorece al colectivo. ¿Que busca la Moral ‘ L a moral se relaciona con el concepto de lo bueno y de lo malo, de lo que uno debe o no debe hacer. Este concepto está muy ligado a las costumbres lo que permite deducir que la moral no es una (permanente) , sino muchas (variables ).En otras palabras, dado que la costumbre es cambiante , la moral también lo es . Como dice Malherne las morales son relativas a las sociedades y a las épocas que aquéllas estructuran, ellas son múltiples. Pero la ética, que es la exigencia maestra del ser humano en cuanto tal es única. Dos ejemplos. la antropofagia era costumbre corriente entre los caníbales. el aborto era aceptado en los países comunistas. En ambos casos eso actos eran lícitos moralmente para quienes los ejecutaban, porque la costumbre Ali lo imponía, pero eran susceptibles de cuestionamiento ético. La moral, que se identifica también con el obrar bien, ha sido interpretada a las luz de las diferentes escuelas filosóficas (positivismo, hedonismo, institucionalismo, utilitarismo, idealismo etc.) lo cual ha conducido a pluralidad de conceptos, difícil de conciliar algunos. Siendo así ¿ quién dicta las leyes de moral ‘ ¿Quién determina lo que es bueno y es malo Cuando se afirma que lo moral se identifica con el obrar bien, surge la pregunta ¿ y que es obrar bien’. Cuya respuesta no es fácil de dar y si se da es probable que no sea aceptada por todos. En efecto lo bueno y lo malo siempre han dividido a la humanidad. Lo bueno y lo malo No obstante haber postulado Sócrates hace XXV siglos que la perfección humana estriba en el conocimiento del bien y del mal, el concepto de la palabra “bueno “ , que es el eje alrededor del cual gira la ética, ha sido muy discutido, explicable por cuanto su significado está íntimamente ligado con la cultura y el orden social en que tenga aplicación. Como dice Macintyre, a medido que cambia la vida social, cambian también los conceptos morales, cambios que son aupados por la investigación filosófica. El filosofo ingles Moore ,citado por L Rodríguez, va más allá al afirmar que el atraso que adolece el saber ético, se debe en gran medida al reiterado y pernicioso intento de los filósofos por definir la bandad. “Bueno” con cierto criterio general, significa cualquier acción o cualquier objeto que contribuya a la obtención de un fin deseable La bondad ética tiene que ver con el hombre, con los actos que éste ejecute libremente y que vayan a beneficiarlo a el o a otros. El fin deseable sería, pues, alcanzar el bienestar que a su vez involucra lo bueno,. El concepto axiológico de bueno, de bien, carece de unánime aceptación. ¿Puede encontrarse una definición de “bien” que se identifique con lo que cada uno piensa que es el bien’. Ese es , como ya dije, el quid que no ha resuelto la ética. Se ha carecido de inteligencia frente a la idea del bien, como diría Platón. As+i las cosas, habría que aceptar, como enfoque práctico, que no es mediante la ciencia sino mediante el sentido común como podríamos entender que es el bien. Muchas personas afirman creer que actuar moralmente, o como se debe actuar, supone aceptar conscientemente algunas limitaciones o reglas (bastante especificas 9 que ponen límites tanto a la prosecución del propio interés como a la prosecución del bien general. Aunque estas personas no consideran fines innobles, fines que debamos descartar por razones morales, el fomento de nuestros intereses o la búsqueda del bien general, creen que ninguna de l ambas cosas nos proporcionan una razón moral suficiente para actuar. Quienes suscriben semejante concepción creen que existen ciertos tipos de actos que son malos en sí mismo, y por lo tanto medios moralmente inaceptables para la búsqueda de cualquier fin, incluso de fines moralmente admirables, o moralmente obligatorios. L “La obligación moral tiene su origen en la vida misma y echa sus raíces mucho mas profundamente que en el pensamiento consciente. Proviene de la más oscura e inconscientes fondos del hombre. La conciencia moral consciente en el conocimiento que tenemos o debemos tener de las normas o reglas morales, es la facultad que nos permite darnos cuenta si nuestra conducta moral es o no valiosa. Existen dos posiciones fundamentales que explican la naturaleza de la conciencia moral: al innatista y la empírica. La posición innatista afirma que la conciencia moral nace con el individuo, es una capacidad propia de la naturaleza del humano. Se afirma. por ejemplo que la capacidad de juzgar lo bueno y lo malo de una conducta es un don divino, o es un producto propio de la razón humana, la misma que descubre a priori el sentido del bien y del mal. La posición empírico sostiene que la conciencia moral es el resultado de la experiencia, es decir de, de las exigencias o mandatos De la familia , de la educación, o del medio sociocultural en general, por lo que las ideas morales son de naturaleza social, están determinadas por las condiciones materiales de existencia. La educación y la moral El objetivo fundamental de la educación consiste en la formación de la conciencia moral del hombre, para que este intuya los valores éticos fundamentales tales como: EL amor a la verdad. El apego a la sobriedad y a la lealtad. L a dedicación y la responsabilidad al trabajo. El interés a la justicia y al bien común. La aversión hacia la venganza y el odio, la hipocresía, la avaricia,el egoísmo y la cobardía. 5-¿Que es la Ética? La ética es la parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones que rigen el comportamiento del hombre en la sociedad. Aristóteles dio la primera versión sistemática de la ética. Es el comportamiento efectivo del hombre que lo debe llevar a su perfeccionamiento personal. “Es el compromiso que se adquiere con uno mismo de ser siempre más persona”. Se refiere a una decisión interna y libre que no representa una simple aceptación de lo que otros dicen piensan, y hacen. En la mayoría de los escritos que se ocupan del asunto se lee que la palabra “ética” deriva del griego éthos, que quiere decir costumbre, a su vez “moral “deriva del latín mos, que significa también costumbre. Para no ser conformistas, vale la pena conocer con mayor profundidad la evolución semántica de esas palabras, muy bien analizadas por H. Drane. Para él, éthos hace regencia a la actitud de la persona hacia la vida. En un principio significó morada, lugar de habitación, más tarde en la época de Aristóteles, el término se personalizó para señalar el lugar íntimo, el sitio donde se refugia la persona , como así también Lo que hay allí dentro , la actitud interior. Siendo así, ethos es la raíz o la fuente de todos los actos particulares..No obstante, ese sentido griego original se perdió al pasar al latín, pues se trocó por mos/ moris significa mos-casi sinónimo de habitus-/ una práctica, un comportamiento, una conducta. Por su parte, la forma plural mores quería significar lo extremo las costumbres, o los usos. En el habla corriente, ética y moral se manejan de manera ambivalente, es decir con igual significado. Sin embargo, como anota Bilbeny, analizados los dos términos en un plano intelectual, no significan lo mismo, pues mientras que “la moral tiende a ser particular por la concreción de sus objetos, la ética tiende a ser universal, por la abstracción de sus principios.” No es equivocado, manera alguna, interpretar la ética como una moralidad de la conciencia. Un código ético es un código de ciertas restricciones que la persona sigue para mejorar la forma de comportarse en la vida. No se puede imponer un código ético, no es algo para imponer, sino es una conducta de “lujo>”. Una persona se conduce de acuerdo a un código de ética porque así lo desea o porque se siente orgullosa, decente o civilizada para conducirse de esa forma. En términos prácticos, podemos aceptar a la ética como una disciplina que se ocupa de la moral, de algo que compete a los actos humanos exclusivamente, y que los califica como buenos o malos, a condición de que ellos sean libres, voluntarios, conscientes. Asimismo, puede entenderse como el cumplimiento del deber. Vale decir, relacionarse con lo que uno debe o no debe hacer. La moral debe definirse como el código de buena conducta dictado por la experiencia de la raza para servir como patrón uniforme de los individuos y los grupos. La conducta ética incluye atenerse a los códigos morales de la sociedad en que vivimos. Con el estado actual de la sociedad, casi se ha perdido todo el tema de la ética, en realidad la ética es racionalidad ( el ejercicio o uso de la razón ) hacia el más alto nivel de supervivencia para el individuo , el grupo, las futuras generaciones y la humanidad. El nivel más alto de la ética serían conceptos de supervivencias a largo plazo con incidencia mínima en contra de la ecología humana. Una de las razones de que esta sociedad se está muriendo es que ha perdido la ética La conducta razonable y las soluciones óptimas se han dejado de usar en tal grado que la sociedad se está desintegrando. Este ejemplo de una conducta que no es ética: dile al jefe que estoy enfermo y acto seguido el “enfermo “va rumbo a la playa. Por perder la ética queremos decir, una acción o situación en la que el individuo se involucra, o algo que el individuo hace contrario a sus ideales. No solo es importante el enfoque filosófico del término y sus problemas o consecuencias , sino más bien práctico, es decir, sigamos reflexionando “ éticamente” desde la cotidianidad y en este sentido, el mejor comportamiento ético podría devenir de las palabras de Confucio :”No hagas a otro lo que para ti no quieras “.Este sabio principio moral , del latin mos, costumbre, norma. Tiene su visión positiva en el evangelio que cita “amar al prójimo Recordemos que ética significa estudio de la ordenación de los actos humanos no como son, sino como deberían ser. La ética es el “bien moral “de Aristóteles, es la “recta razón “ de los estoicos, es estar en posesión de la “virtud “ lo que hoy llamamos valores. Concepto de ética profesional Ética profesional o moral profesional, se suele definir como la ciencia normativa que estudia los deberes y los derechos de los profesionales en cuanto tales. Es lo que la pulcritud y refinamiento académico ha bautizado con el retumbante nombre de deontología o deontología profesional. En efecto, la palabra ética confirmada por diccionarios y academias con el sentido de “parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre”, no es tan preciso en el significado como la palabra moral. Moral polariza y concreta de tal manera las obligaciones internas de la conciencia que, excluye parcialmente al menos, las obligaciones derivadas del orden jurídico En otras palabras el concepto medular de la ética profesional es el concepto de moralidad. Todos los principios normativos y las aplicaciones prácticas de su casuística deben estar impregnados e impulsados por la moral. Pero erraría quien hiciera objeto de la ética y responsabilidad profesional solamente a las obligaciones impuestas por la moral o el derecho natural, con exclusión de cualquier otra exigencia de índole jurídica o social .Por lo tanto, el objeto de la ética profesional es mucho más amplio de lo que comúnmente se supone. No es otra cosa que preguntarse (como profesor, como alumno etc., estoy haciendo con mi trabajo lo propio que beneficia a este alumno, a esta sociedad en la que estoy inserto? La formación profesional es distinta para cada área y nivel de desempeño y dependiendo de esto mismo, la formación puede ser larga y pasada, o corta y ligera. La formación profesional también puede ser muy teórica o muy práctica. Sin embargo, excepto algunas profesiones eminentemente especulativas como la de filósofo, todas deben contener una cierta dosis tanto de teoría como de práctica o sea la autentica “praxis “ , entendidas ésta como la aplicación de un conocimiento o de una teoría que a su vez fue extraída de experiencias concretas. Hablando ya en un sentido menos amplio, y como se entiende por lo general, las profesiones son el resultado de un proceso de formación a nivel superior de calidad universitaria, ya que esta es la forma en que se puede garantizar a ala sociedad que un individuo que ostenta una certificación de sus estudios mediante un título, sabe y puede hacer algo dentro de un marco ético-social y su actividad es productiva y beneficiosa para la misma sociedad. Larroyo señala lo siguiente : “en virtud de la profesión el hombre se articula a la vida económica y asegura así su existencia fortaleciendo y haciendo progresar La economía de la sociedad El desempeño del trabajo profesional , al constituir un valor para la sociedad, supone la eficiencia en el desempeño y su contribución al bien común Esto descarta totalmente la improvisación profesional que causa tantos estragos en las sociedades subdesarrolladas, donde individuos de dudosa moralidad medran ostentando conocimientos y habilidades de las cuáles carecen .” Ahora bien, como ya se explico, el hombre dedica la mayor parte de tiempo a la actividad profesional (preparación, preocupación), tanto para obtener las satisfacciones básicos, como los de nivel más elevado consistentes en deseos, ambiciones y temores. El elemento compensatorio de toda actividad es el dinero, sueldo, emolumento u honorarios, además de otros beneficios que, aunque no expresados en metálico, si contienen satisfactores que pueden ser convertibles o equivalentes.. El cumplir con las condiciones dentro de las cuales el trabajo profesional ha sido contratado, y el percibir un sueldo por el mismo , se pone al servicio de otros el “saber hacer “, pero de ninguna modo su dignidad humana. El sueldo o salario no compre al hombre, solamente compra las habilidades del hombre. La persona no está obligada a desempeñar funciones que no Essen de conformidad con la escala de valores morales que respalden su condición de profesional digno. Es algo así como no comprometer, lo que antiguamente se conocía como honor. Los deberes profesionales no comienzan al recibir el Diploma o Título. Desde el mismo momento en que se decide la actividad profesional que se va a ejercer, el individuo adquiere una responsabilidad moral muy especial. El estudiante de una determinada profesión no puede sustraerse a los deberos que corresponden a la misma, alegando q ue aún no ejerce, ya que en el momento en que empieza a estudiar, se obliga a los deberes que la misma profesión ha establecido. Ser Ético no es una moda Ética, ¿será la nueva palabra de moda en el mundo ¿ del mismo modo que antes lo fueron “beneficio La ‘ética no es cuestión de moda ya que todavía sigue necesitándose lo mismo que en otras épocas, para ser ético trata los empleados, subordinados, etc. de la misma manera que nos gustaría que nos trataran a nosotros. Una persona ética sería considerada igualmente honesta, integra en su trabajo, y su vida, moral confiable y respetuosa de sus deberes y de los derechos de los demás como si fueran los propios.<este individuo busca el espíritu mas que la letra de la ley, y obedece a ambos. La ética, se vuelve un rasgo de personalidad. Se incorpora al sistema de valores de quien la practica. Influye en todos los aspectos de la vida. Ser ético no es algo que pueda encenderse y apagarse como un interruptor. Ser Ético: Una cuestión de Pedagogía Partiendo de las cuestiones anteriores y para intentar una suerte de respuesta, el gran desafío para el tercer milenio y desde siempre, será la recuperación de la vigencia de los paradigmas clásicos de la moralidad. ¿Cómo se puede promover este tipo de formación moral ‘no es fácil, respuesta ,la enseñanza interactiva puede se una. Uno de los problemas a los que se debe enfrentar, al querer contribuir a la formación moral de los individuos (alumnos, empleados, etc.) es el siguiente: sea para bien o para mal, parece que no son pocas las personas que, al querer dar sentido a sus vidas no encuentran en los paradigmas clásicos una respuesta satisfactoria a sus inquietudes. Es más: uno de los factores que agrava la crisis moral actual parece ser que no hemos revisado a tiempo la vigencia de tales paradigmas o categorías mentales en la vida de los individuaos. Como consecuencia, desde esta perspectiva se ha perdido relevancia moral. Al darnos cuenta de lo que está sucediendo, muchas veces se observan contenidos curriculares de cursos. Se utiliza un nuevo lenguaje, más a tono con los tiempos actuales, tratando de ser más claro a nivel intelectual. Pero no se presta debida cuenta a la manera en que los individuos aprenden lo que realmente influye en sus vidas .Abrirse a un nuevo aprendizaje a través de una ética no meramente teórica, sino práctica Desde una perspectiva personalizada, la finalidad educativa se concreta en el hombre que se quiere formar. Esto vale tanto como aludir a una antropología coherente con el fin de la educación al que debe dar sentido, siendo a su vez base de partida para el quehacer educativo. En todo pensamiento pedagógico subyace una idea del hombre. El estudio de las cualidades específicamente humanas ocupa un puesto relevante a lo largo de la tradición filosófico-pedagógica. Pero desde el siglo XVIII la ciencia natural y posteriormente algunas especulaciones filosóficas, se pueden señalar varios intentos de sintetizar la condiciona humana en alguna expresión en la que se signifique el carácter distintivo y unido del hombre. En el fondo se trata de señalar cual es el rasgo, cualidad o condición que en la actividad le distingue y le coloca por encima del resto de los seres. El primero de esos intentos se debe a Linneo, quien en la x edición de su Sistema Natural , publicada en 1758, utilizó la expresión “homo sapiens “ para distinguir al hombre de los animales que más se parecen pero que no alcanzan a poseer la capacidad de conocimiento propia del ser humano.. La expresión hizo fortuna y cuando se empezaron a estudiar aquellas manifestaciones de la vida humana que podían considerarse como definitorias de la especie, surgieron otras expresiones semejantes El pragmatismo, que ve en la acción, la realidad más importante, parece ser el sustrato doctrinal de la expresión “homo faber “, es decir, el ser distinguido por su capacidad de hacer o fabricar más fácilmente al mundo material que tenga en su entorno. Bergson extendió esta expresión dándole una mayor profundidad al señalar su pensamiento de que “la esencia del hombre es crear material y moralmente, fabricar cosas y fabricarse él mismo “ homo faber ,tal es la definición Que proponemos. (Bergson, 1934). Poco después de Bergson, y casi coincidiendo con ‘el en el tiempo, Huizinga publico en 1938 su bien conocido homo ludens, en el que, tomando como base de la historia de la humanidad, dicen que si se analiza hasta el fondo asequible el contenido de nuestras acciones , es fácil tropezar con la idea de todo comportamiento humano es mero juego .En el pensamiento de este autor , el juego, en tanto que actividad que tiene sentido en si misma, es elemento desarrollador de la personalidad humana y al mismo elemento tiempo la expresión de su mas alta característica. su creatividad. MORALIDAD Y ÉTICA “Todas las sociedades conocidas tienen normas morales para ordenar la convivencia. Muchos códigos morales solo valen rara algunos y otros contienen normas injustas. Tampoco todas las leyes son justas, aún cuando sean obligatorias. L a ética o Filosofía practica se propone explicar el comportamiento moral y encontrar noemas de validez universal.” Presiones Ilícitas Como la mayoría de los piases, la Republica de Ruritania tiene leyes que protegen a los monumentos históricos y otras que permiten al estado expropiar propieades privadas cuado el bien comuna si lo requiere. En el gobierno munjicipal de una pequeña ciudad de ruritania, estas cuestiones corren por cuenta de la Junta de Ediles, cuyas presidencia es ejercida por un funcionario con el titulo de proboste. Ocurrió que en cierta oportunidad fue elegido como Proboste un ciudadano perteneciente a una familia que era dueña de un supermercado local. Durante un tiempo nadie tuvo nada que objetarle. El supermercado andaba tan bien como siempre hasta el día en que desembarco en el país ,la cadena de supermercados Big Moster, que abrió un enorme Shopping, dotado de todos los lujos de una gran ciudad y precios muy convenientes. Esto puso al supere local en dificultades, y sus dueños le confiaron la preocupación al Proboste, pidiéndolo que hiciera algo por ellos. Para no terminar sucumbiendo a la competencia, necesitaban alquilar el negocio y modernizar sus instalaciones, habilitando un patio de comidas, un cine, y un salan de juegos para chicos. El súper llocal ocupaba apenas una media manzana. En la otra mitad había una casona casi destruida, con un parque cubierto de maleza y escombros que pertenecía a un antiguo vecino del lugar. Contando con esa propiedad le seria posible ampliare el súper y hacerlo mas atractivo para el publico. El proboste logro que su secretaria localizara al dueño para ofrecerle comprar la casona, pero este no tenia enteres en desprenderse de ella. Luego de mucha insistencia, no le quedo más remedio que aceptar la incitación del funcionario para almorzar juntos y hablar de negocios. Durante el encuentro, el proboste realizo una oferta interesante, pero el dueño se mantenga en su posición. El comprador duplico la oferta, ofreciendo por el terreno y la casa el doble de lo que valían. Pero el dueño seguía firme, recordando los momentos felices que había visto en esa casa con toda su familia, y su invención de mantenerla en honor de abuelo, un ilustre artista Plástico que la había habitado durante un largo tiempo. Molesto, el funcionario le advirtió que la Comisión Municipal había negado que la casa tuviera valor histórico y le explico que estaba en condiciones de lograr que la junta expropiara la casa para convertirla en un espacio verde. También aclaro que, debido a la difícil situación presupuestaria del municipio, hasta se podría cancelar el proyecto de la plaza y entonces el terreno tendría valor ínfimo. Era evidente que el funcionario se aprovechaba de su posición. Ante la presión, el dueño no tuvo más remedio que vender. Recibió un importe razonable por su casa, en una transacción legal. Las leyes contra la corrupción penaban la conducta del funcionario pero era difícil probar que había existido una presión indebida. El dueño no pudo denunciarlo por que carecía de testigos. Al poco tiempo, un grupo de vecinos que había proyectado convertir la vieja casona en un centro cultural, denuncio los sucesos en un programa de radio. Esto molesto al edil principal, quien demandó al periodista por calumnias e injurias. Al no tener pruebas, tuvo que retractarse. Los dueños de la radio se enteraron de que si continuaban con su campaña pedían perder su licencia y optaron por vendérsela a un pariente del Proboste, que hacia tiempo estaba interesado en ella. Desde entonces, la emisora nunca dejo de elogiar las medidas del gobierno municipal. La casa fue demolida y el predio fue ocupado por la ampliación del supermercado aunque sobrevivió poco tiempo, ya que los precios del complejo multinacional eran imposibles de igualar. En apariencia, el Proboste había actuado legalmente: había comprado la propiedad de manera legítima, pagando lo que valía. Los papeles estaban en regla y los impuestos pagos. No existan pruebas de que hubiera existido alguna presión y apenas quedaban dudas de tipo ético. La historia no termino allí .El funcionario se atrevió a presionar a otras personas en provecho propio, aprovechándose del poder del que gozaba. Pero finalmente hubo pruebas que permitieron llevarlo ante la justicia y perder el cargó, nunca mas fue reelecto. Actividades Lo que hizo el funcionario aparentemente era legitimo pero quedo impune por falta de pruebas. Sin embargo su conducta era inmoral y contraria a la ética. ¿Por qué? 1. ¿tenia derecho el Proboste a comprar la casa ¿En que condiciones? 2. ¿Cuándo se admite que el estado puede expropiar una propiedad, indemnizando al dueño ¿ 3. ¿Que deben hacer los funcionarios para cumplir con el mandato popular ¿ 4. ¿tenia derecho el funcionarlo a presionar al vendedor, valiéndose de su cargo ‘ 5. ¿Si la justicia no pedía castigarlo y quedaba impune ¿Qué otra sanción le podio aplicar la sociedad ¿ LAS NORMAS SOCIALES No se conoce ninguna sociedad que no tenga algún codito moral, es decir, un conjunto de normas de conducta que regulen la convivencia. Las normas forman parte de la cultura. Y no existe sociedad sin cultura. Se conocen muchos códigos morales, religiosos, o legales, a menudo muy distintos. Pero cualquier sociedad tiene alguna moral aceptada por todos, un sistema de normas que establecen que esta bien y que esta mal, o que hay que hacer en determinadas circunstancias. La sociología estudia las sociedades tal como están organizadas en cierto momento de su historia. La Antropología cultural se ocupa de la cultura de esas sociedades: el sistema de normas, valores y creencias que la sociedad hereda por tradición y va evolucionando con el tiempo. En el pasado, la mayoría de las sociedades tenia códigos indiscutibles que nadie podio negarse a cumplir, porque la moral era parte de la religión e incluso debían respetarla. LAS SOCIEDADES PLURALISTAS Las sociedades de hoy son pluralistas. Esto significa que en una misma sociedad conviven grupos de distinto origen y cultura. No existe una cultura uniforme que se imponga a todos, y se admite que en la misma sociedad haya distintas creencias, costumbres y estilos de vida. Las leyes determinas qué se puede hacer y que no esta permitido, pero igualmente se necesita encontrar un consenso sobre cuales son los valores a respetar para mejorar la convivencia. Hay sociedades que admiten la mentira, la venganza, o la traición como conductas validas en determinadas circunstancias como, por ejemplo cuando se trata de enemigos o con extranjeros. Pero ninguna sociedad propone , por ejemplo, la mentira como norma moral obligatoria, porque si todos mintieran se destruiría la confianza misma para que las personas puedan ponerse de acuerdo o trabajar juntas. Un caso extremo de conductas inmorales validas se puede encontrar en cultura de bandas de delincuentes. Como se trata que actúan al margen de la ley y estar en contra del resto de una sociedad, se podrid creer que no tiene ninguna norma moral. Sin embargo, hasta las mas infames bandas criminales necesitan mantenerse unidas y para eso tienen que respetar algunas normas. Por lo general, los delincuentes son muchos mas duros que el resto de la sociedad cuando se trata de castigar el incumplimiento de sus propias normas. Por ejemplo, traicionar al jefe de una organización delictiva o delatar a algún complace suele ser un delito cuya pena es la muerte. Entre los malhechores existe incluso un coligo no escrito que establece una jerarquía de delitos, algunos de los cuales son considerados mas “inmorales “que otro. Los ladrones por ejemplo, desprecian a los estafadores y a los corruptos porque aseguran que ellos no arriesgan la vida. USOS Y COSTUMBRES En todas las sociedades hay conductas que están permitidas y otras que resultan indiferentes. Tan bien hay algunas conductas que son obligatorias y numerosas que están prohibidas. Nos referimos a las llamadas normas sociales. Las normas sociales son: los usos, las costumbres y las leyes. EL USO El uso es la manera de comportarse que una determinada sociedad considera apropiada. Se espera que todos las sigan. Por ejemplo, saludar es un uso. Tanto la forma de saludar como la obligación de hacerlo varían según las sociedades, se puede saludar con un gesto, con una frase o con una reverencia, según se estile, pero no saludar es una falta. Por supuesto, Serra considerada mas grave en un pueblo rural que en una ciudad, donde las relaciones son mas superficiales. Quien no saluda recibe una “sanción” social de carácter leve: dirán que es un engreído y sufrirá algún rechazo. Lo mismo ocurre con quien no respeta las normas de higiene, los buenos modales en la comida o se viste de una manera estrafalaria. Estas características también varían según las comunidades: la vestimenta que resulta extraña en un pueblo rural, seguramente no llamara la atención de nadie en una ciudad cosmopolita. Una persona que no respeta los usos sociales estará considerada apenas como alguien torpe o maleducado. Para poner un ejemplo, en nuestra cultura “colarse “en la fila de un comercio o en la del colectivo es algo que va en contra del uso social. LA COSTUMBRE Y LA SANCION SOCIAL Por el contrario, si una persona no respeta alguna de las costumbres de su comunidad, será considerada como alguien “inmoral “ Una persona que ejerce la poligamia por ejemplo, va contra la moral y esta cometiendo un acto prohibido por la ley. Las costumbres son aquellas normas cuyo cumplimiento esta considerado como algo muy importante y valioso para la vida en sociedad. Por ejemplo la veracidad, la lealtad, y la responsabilidad hacia la familia como a la comunidad. Una persona que no ejerce el respeto por las costumbres sociales no es tratada como grosera o maleducada, sino como inmoral y por consiguiente la condena que recibida será mas grave. Será sancionada con el vacío social, lo que supone que nadie querré tener trato con ella, se la aislara y, en algunos casos hasta podrid ser expulsada de la comunidad. Los gringos tengan la institución del ostracismo, que consistía en que la persona que bahía violado alguna costumbre establecida (por ejemplo si había incurrido en actos e corrupción o de traición) Persia todos sus derechos de ciudadano y debía marcharse a otro lugar. El vacío Social La sociedad puede castigar con el sacio social a una persona o considerarla como “no grata “cuando comprueba que esta ha cometido actos de corrupción o de enriquecimiento ilícito, o actuó en su propio beneficio y en contra de los intereses de la comunidad. Existen ejemplos concretos en nuestro país, en los cuales los ciudadanos se unieron espontáneamente para sancionar a funcionarios que tuvieron una conducta inmoral. En algunos casos les impidieron disfrutar de su tiempo libre con sus amigos o familiares en una confitera o restaurante, por no considerarlos aptos para compartir la vida con la sociedad en su conjunto. LAS NORMAS ETICAS Y LA RELIGION En otro plano podemos mencionar las normas éticas, que son aquellas que dependen de la religión. Las religiones como el cristianismo, judaísmo, Islam, hinduismo, o budismo también tienen sus propios códigos morales y plantean valores éticos similares entre si , tales como la justicia, el amor al prójimo, el respeto a la vida, el despego a los bienes materiales y la no violencia , entre otros. Aunque no siempre esas normas sean practicadas por los miembros de una religión, son las que poseen un mayor grado de respeto, ya que el creyente esta convencido de que expresan la voluntad de Dios. Este conjunto de normas, que para los practicantes de una determinada religión devienen de una voluntad divina, se los denomina teonomas. Termino que proviene de THEOS, DIOS y nomos, que significa norma. La dificultad que se plantea en las sociedades modernas es que en ellas conviven una gran diversidad de culturas y religiones. Conviene tener en cuenta que pueden ser buenos ciudadanos tanto los creyentes de cualquier tipo de religión, como los ateos, que son loe que no creen en Dios, o los agnósticas, que son aquellos personas que dudan de su existencia. Sin embargo en la convivencia social, las normas, y las costumbres de unos, pueden contraponerse con las de los otros. Uno de estos casos se manifestó en Francia, en 1989, con la inmigración procedente de piases islámicos. El precepto religioso islámico establece que las mujeres deben usar velo, el chador, para ocultar el rostro. Pero cuando las hijas de los inmigrantes alabes concurrían a la escuela publica, las maestras las obligaban a quitarse el velo porque pensaban que, según las leyes francesa lesa costumbre, las discriminaba. Se planteo una polémica pública y se concluyo por autorizar el uso el velo, porque se reconoció que los padres tensan derecho a trasmitir su cultura. Otro conflicto semejante se planteo en la India, cuando se instalaron las cadenas alimenticias de comidas rápidas de hamburguesas. Como para los hinduistas la vaca es un animal sagrado, no pueden consumir su carne. Hubo reacciones de protesta que cesaron en cuanto comenzaron a fabricarse hamburguesas vegetarianas. LA MORAL CERRADA La solidaridad entre los miembros de un grupo social y el respeto por sus normas son necesarias para garantizar la convivencia, ya que ponen límites a los tendencias egoístas. Pero pueden llegar a convertirse en “egoísmo colectivo “cuando se antepone el interés del grupo y se desconocen los derechos de quienes pertenecen al él. Un ejemplo extremo es lo que ocurre en el crimen organizado. La mafia tiene sus códigos “morales “ que solo valen para ellos, aunque se basan sobre la violación de la moral social. Se resumen en “principios “como el de no reconocer otra ley que la de la mafia. Por supuesto, solo valen para los que están dentro de la organización y el mafioso piensa que todo esta permitido, con tal de obtener un beneficio. Como se ve, se trata de una moral cerrada, similar a la de ciertas tribus guerreras de la antigüedad. Pero no pueden ser principios universales porque si se llevaran a cabo, no barría vida civilizada. LEYES E INSTITUCIONES. LAS LEYES Cuando las sociedades alcanzan un nivel de complejidad mas alta, las costumbres se convierten en leyes. La ley es una costumbre sancionada que establece cual será el castigo para quien la viole. En los pueblos arcaicos la ley es consuetudinaria. Es una tradición que se trasmite de generación en generación, pero existen consejos de ancianos que la interpretan y aplican en cada caso particular. Cuando se llega a niveles de mayor grado de desarrollo social, las leyes se ponen por escrito y se especifican cuales serna las sanciones para aquellas personas que no las cumplan. Tan bien se determina el sistema por él cual se formulan las leyes, que es la legislatura, y se eligen a aquellos que llevaran a cabo su aplicación, que son los jueces. Usos, costumbres y leyes se asocian en sistemas que llamamos instituciones sociales. LAS INSTITUCIONES Las instituciones son sistemas de normas y pautas de comportamiento que satisfacen alguna necesidad básica como, por ejemplo, la propiedad, el matrimonio o la diversión. En la institución del matrimonio, donde la necesidad consiste en perpetuar la sociedad, existen leyes que regulan el derecho de familia. La costumbre básica a respetar es la fidelidad de la pareja y el cuidado de los hijos, sin embargo, también hay usos como el traje de novia o la marcha nupcial, que pueden seguirse o no. La mayoría de las personas respetan habitualmente las normas sociales, no tanto por convicción sino para evitar consecuencias desagradables. Lo hacen para evitar sanciones que dispone la ley, porque no quieren pagar multas y mucho menos ir presos. Si cumplen es por que piensan que les conviene, aun que no es fácil saber si las cumplirías, n caso de creer que gozan de impunidad .Esta conducta es lo que en la hética se denomina heterónoma, que proviene de hetero, otro y nomos norma. Una persona que se comporta de modo heteronomo cumple con las normas que le imponen desde afuera, para lograr una recompensa o evitar un castigo. La conducta se vuelve “autónomo “ cuando una persona obra bien porque esta convencida de que esa es la conducta justa. Por ejemplo, cuando paga sus impuestos porque piensa que servirás para costear los servicios publicaos o respeta las señales de transito porque cree que con esa conducta podrá Sin embargo las normas no son siempre justas. Entre las costumbres admitidas por algunas pueblos podemos mencionar, la esclavitud, el sistema de castas, las mutilaciones rituales etc., que resultan inadmisibles para nuestra cultura. La “moralidad” de un pueblo no se basa necesariamente sobre normas éticas (validas para todo ser humano) aun cuando la mayoría de las sociedades respete ciertos principios básicos. Tampoco se puede decir que todo lo que es legal sea justo, aunque sea obligatorio. Constantemente se derogan leyes que han demostrado ser injustas y se trata de formular otras que perfeccionen a las anteriores. Desde un punto de vista filosofito, las normas sociales son relativas, en cuento a que solo son validas para un pueblo. Lo que un pueblo considera bueno para el , puede ser malo para otro diferente. LA MORALIDAD SEGÚN BERGSON Para H. Bergson existen dos clases de moralidad, la cerrada y abierta. L amoral cerrada proviene de una tendencia natural, que ya se manifiesta entre los animales: defiende la cohesión del grupo social. Establece obligaciones hacia la propia familia, tribu, clan o nacían, pero rechaza, odia o desprecia a quienes no pertenecen a el. La moral que domina ciertas comunidades aisladas o en los estados totalitarios es cerrada y extática. No admite críticas ni acepta cambios. S religión se limita a cumplir con los ritos. La moral abierta, en cambio es dinámica y nace del ejemplo de grandes personalidades éticas <<<.los filósofos de Grecia, los profetas de Israel, los santos cristianos y de los budistas. Todas estas figuras no crean dimisión, sino por el contrario, intentan superar divisiones.. Su convocatoria puede partir de la rabón como en los filósofos o de la fe como en los profetas. SOMOS LOS MEJORES ‘ Los antropólogos llaman etnocentrismo a la tendencia que tienen los pueblos de considerarse superiores y a despreciar a los de más , dicen que esta es una actitud propia de la civilización occidental que ha sometido a otros pueblos por medio del colonialismo y la esclavitud, pero en realidad se trata de una tendencia universal . Los griegos llamaban bárbaros a todos los pueblos que no hablaran su lengua. Pero por el mismo motivo los mayas llamaban “mudos” a los toltecas. Los griegos crean que el “ombligo del mundo “estaba” en Delfos. Los indios navajos enseñaban que Dios había hecho al hombre de barro y lo había cocinado al horno, al primer hombre lo avía sacado crudo y blanco. El racismo y la discriminación tienen su origen en este prejuicio que tienden a ver como inferior a quien simplemente tiene costumbres distintas. Si se dan las condiciones suficientes, este prejuicio genera conflictos raciales y étnicos En el mundo de hoy, cuando se producen importantes migraciones de trabajadores y de refugiados hacia los países mas ricos, reaparecen la discriminación y el racismo en algunos lugares de Europa y de Estados Unidos, por ejemplo done los afro americanos, que descienden de esclavos, discriminan a los latinoamericanos LA CUESTION ÉTICA Las costumbres ofrecen una variedad de normas y de principios relativos, no poseen valor universal ni absoluto porque en definitiva solo obligan a quienes pertenece esa cultura. Pero admitir que las costumbres son relativas no permite sostener el relativismo. Según esta doctrina todas valen igual y no existen normas mejores que otras. Los filósofos griegos partieron precisamente de observar que las costumbres de los pueblos que ellos conocían como os persas, los egipcios u otros del mediterráneo, eran a veces distintas de la suyas. En algún momento se plantearon la cuestión de saber si del mismo modo que hay leyes naturales, existen normas morales de alcance universal. Aristóteles llamo ética, de éthos, costumbre, a la manera como se comportan los seres humanos en la practica, la Ética seria la teoría del comportamiento moral justo.. EL OTRO Y EL PROJIMO La moral cerrada establece las obligaciones que tenemos hacia quienes nos son próximas, los que están cerca: los que pertenecen a nuestra familia, a nuestro grupo, a nuestro pueblo. La moral abierta tiene en cuenta al prójima, que puede ser cualquier ser humano necesitado. Uno de los mejores ejemplos de este salto de la moral cerrada a la abierta se encuentra en la Biblia, en la “Parábola del buen samaritano “En el evangelio Jesús cuenta una historia que haber escandalizado a muchos en su tiempo y que resulta una paradoja :aquellos que estaban mas cerca (próximos ) del herido no se ocupan de el y su verdadero” prójimo” resulta ser el extranjero despreciado, El único que no pregunto nada y auxilio al que estaba necesitado de ayuda. Darse cuenta de que una decisión ética puede enfrentar y superar una norma injusta, aun cuando este respaldada por la fuerza,. No es simplemente una cuestión ni una decisión personal. El ejemplo personal puede servir para movilizar a toda una comunidad, como lo prueba lo ocurrido en Dinamarca durante la ocupación nazi,.cuando los nazis dispusieron que todos los judíos debían llevar una estella amarilla, el rey de Dinamarca y su familia salieron a la calle con una estrella cosida en sus ropas En octubre de 1943, cuando se supo que planeaban deportar a los julios hacia los campos de exterminio, el pueblo danés se movilizo y puso en marcha un operativo por el cual unos 8000 judíos fueron puestos a salvo. LAS TEORIAS ETICAS Desde que la filosofía comenzó a ocuparse de lo moral se ha viso que las normas éticas no podían basarse sólo en la costumbre sino en la razón. Si consideramos que la moral es el comportamiento que la sociedad impone a las personas, la Ética es la filosofía práctica. Su tarea es determinar qué es bueno y justo, aclarar cual es la finalidad que persigue la acción y las normas o principios sobre los cuales se basa. La Ética como disciplina filosófica, fue planteada por Sócrates con la pegunta: ¿que es el bien? Sócrates y los filósofos griegos tenían una visión intelectualista de la moral, pensaban que actuaban mal por que no conocían el bien. Para ellos la inmoralidad era apenas ignorancia. Creían que cuando un individuo llega a darse cuenta de que es lo bueno, necesaria miente obrará bien. Mas adelante, otros filósofos pusieron a la voluntad en el centro de la moral. Una persona inteligente puede distinguir perfectamente el bien del mal, como hacen algunos criminales, aunque después actúe deliberadamente mal. Por eso el planteo moderno de la Ética giró en torno de otra pregunta, que fue formulada por Kant: ¿que debemos hacer? A través de la historia, se plantearon muchas teorías que procuraban establecer principios y reglas de la Ética. Las situaciones en que los seres humanos se ven obligados a decidir son siempre diferentes y no existen recetas morales precisas para aplicar. A pesar de esto, las distintas escuelas de Ética procuran establecer reglas que sirvan de orientación para todos, tanto en la vida personal como en las decisiones políticas. Las grandes doctrinas éticas no siempre ni necesariamente se contradicen, aunque ponen énfasis en un aspecto mas que en otro. EL PENSAMIENTO ÉTICO En general, las escuelas éticas se pueden clasificar teleológicas y deontológicas. Las teorías teleológicas (de telos, el fin al cual tiende algo) afirman que el criterio para saber si un acto es moral o inmoral es determinar el bien o el valor que produce. Es decir, ponen el valor moral (algo que corresponde a la conducta de las personas) en un bien que no es moral en sí, aunque resulte deseable. Por ejemplo, devolver un dinero encontrado en la calle es bueno por que restituye la propiedad a su dueño. Del mismo modo, curar a un enfermo asegura su salud, porque la propiedad y la salud son bienes. Las teorías deontológicas, en cambio, insiste mas en el deber que en los bienes. Algunos sostienen que los actos son morales si se ajustan a una regla, independientemente de los resultados que obtengan, como Kant. Otros piensan que existen reglas para lograr mejores resultados: estos son los utilitaristas. Algunos creen que las reglas derivan de principios universales pero otros entienden que solo se pueden formular en la práctica, partiendo del estudio de casos particulares y estableciendo cual es la regla a seguir en casos similares. LA ÉTICA EGOISTA Existen varios planteos éticos para los cuales la pregunta por el bien se reduce a saber que tiene que hacer cada sujeto para obtener el mayor beneficio personal o por lo menos, ayudarlo a obtener más bienes que males. Este planteo es considerado egoísta, por que se despreocupa por la felicidad de los demás e indirectamente puede llegar a utilizarlos en provecho propio, ya que el bienestar personal es el bien más alto. La forma más burda de esta tesis la formulo Aristipo, un alumno de Sócrates, quien decía que el bien no es otra cosa que el placer. Según su criterio, el individuo debería tratar de obtener la mayor cantidad de placeres y evitar el dolor por todos los medios, especialmente renunciando al temor, el prejuicio y el sentimiento de culpa, que lo harían infeliz. Esta doctrina recibe el nombre de hedonismo (de hedone, placer). Sin embargo, hay muchas cosas que causan placer y son dañinas o peligrosas para la salud, como los excesos en las comidas o bebidas, por ejemplo. Si un individuo tuviera que comportarse siempre de un modo totalmente hedonista, no tendría que seguir un régimen de comidas ni someterse a una operación quirúrgica por que ambas cosa son desagradables. Pero en ciertos casos, pueden salvarle la vida. En cambio, perseguir el placer sin preocuparse por las consecuencias podría llevarlo a la enfermedad y la muerte, que no son placenteras. De tal modo, buscando nada más que el placer, terminaría dañándose. LA AUTONOMIA Hay otros sistemas de ética egoísta que no son hedonistas. En lugar de buscar el placer momentáneo, proponen postergarlo cuando sea necesario y colocan como bienes el poder, la felicidad, el saber o la realización personal. Pero tampoco se interesan porque los demás puedan disfrutar de esos bienes. Aunque no se apartaba del principio del placer, la doctrina de Epicurio (siglo III a. C) era mucho mas sutil y elaborada que el hedonismo. Epicurio distinguía distintos niveles de placeres, desde los simplemente físicos hasta los espirituales. Para Epicurio, por ejemplo, el placer por la música era superior a los placeres de la comida y los placeres que brindan la amistad y el saber eran superiores a todos. Además, para Epicuro el placer consistía en aliviar algún dolor como el hambre y la sed. De tal manera, el sabio debía esforzarse para llegar a una sabiduría que le permitiera necesitar cada vez con menor frecuencia cosas para ser feliz. Por medio de la autarquía (que consiste en no depender de nadie) el sabio llegaría a gozar de un estado de bienestar espiritual llamado ataraxia. Se llegaba entonces a la paradoja de que, partiendo del placer, Epicurio concluye planteando como ideal de vida una conducta totalmente austera. LA FELICIDAD Un siglo antes de Epicuro, Aristóteles había propuesto una ética llamada eudemonismo, que tenia la felicidad como objetivo de la vida. Para Aristóteles, cada cosa se desarrolla tendiendo a realizar alguna finalidad. Los vegetales tienden simplemente a vivir. Los animales gozan de la libertad del movimiento y su vida consiste en gozar de las sensaciones. El hombre, que es un ser racional, no puede conformarse con vivir y gozar. Su fin es la razón, y debe conducirse de manera habitual: ese hábito es la llamada virtud. ¿En qué consiste la virtud? La virtud, para Aristóteles, es siempre el justo medio entre dos posibles excesos. Por ejemplo, alguien es valiente cuando evita comportarse de manera temeraria o suicida, sin llegar al defecto opuesto, la cobardía. Del mismo modo, alguien es generoso cuando evita tanto la avaricia como el despilfarro y se mantiene en una postura intermedia. Para Aristóteles, cuando el hombre maduro ha hecho de la virtud su norma de comportamiento y se encuentra en plena posesión de sus facultades, alcanza el estado de felicidad. DIFICULTADES En principio, la ética egoísta debería ser valida solo para la persona que la plantea. Sin embargo, quienes la defienden, pretenden enseñarla como una norma general que resulte útil para todos. Ahora bien, cuando alguien le propone a otro que busque su propia ventaja por sobre todas las cosas, está hablando de la ventaja del otro, pero esta puede ser una desventaja para él, con lo cual se está contradiciendo. Por ejemplo, si yo me estoy ahogando y pido auxilio, estoy pretendiendo que el otro arriesgue su vida para salvarme. Si fuera un egoísta coherente, tendría que pedirle que no se mojara ni corriera el peligro de resfriarse, porque salvándome no obtiene ningún beneficio. Del mismo modo, si estoy por comprarle una casa a otro, no puedo decirle que busque el mayor provecho posible, porque le estoy sugiriendo que me cobre un precio excesivo, lo cual va en contra de mis intereses. Entre ambos tenemos que ponernos de acuerdo y establecer el precio que nos conviene a los dos. Por otra parte, una de las funciones de la Ética es dar consejos y ayudar a tomar decisiones de carácter moral. Alguien que se guíe por una ética egoísta sólo estará en condiciones de dar consejos para sí mismo. Supongamos que José le debe dinero a Pedro. José considera que no debe devolvérselo porque él lo necesita más que Pedro. Ambos le piden consejo a Luís, defensor de la ética egoísta..Teóricamente, Luís debe aconsejar a cada uno que procure el mayor beneficio: a José que exija su dinero y a Pedro que no pague, con lo cual no resuelve el conflicto. En realidad, para ser coherente con sus principios, debería buscar el mayor beneficio para si mismo, por ejemplo, pidiéndoles a ambos que le paguen a el por aconsejarlos. Para ofrecer un consejo útil, Luis debe establecer alguna norma, por ejemplo “es necesario cumplir con lo pactado “o bien “el deudor queda eximido de saldar su deuda en tales o cuales circunstancias “. Pero esto no le brinda a él ningún beneficio, con lo cual deja de ser egoísta. EICA SITUACIONISTA La ética situacionista es una corriente contemporánea que sostiene que es imposible encontrar normas universales que sean validas en todos los casos. Para los situacionistas, todas las normas derivan de situaciones concretas y particulares en las cuales se ha tomado alguna decisión acertada. A partir de estas decisiones es posible elaborar una norma general, como “en tal situación, hay que hacer X “o “siempre hay que cumplir las promesas “. No se trata de criterios generales sino de reglas puntuales, basadas en la “intuición “(que no siempre acierta) o en las “decisiones “ tomadas en cada caso a partir de otras decisiones, que pueden no ser justas. Anteriormente, el estudio de casos concretos, donde la norma se aplica adecuándose a circunstancias especiales, era llamado casuística. En la actualidad, se procede de esta manera en cuestiones como la bioética, donde los avances tecnológicos plantean situaciones nuevas (elección del sexo del hijo, desarrollo embrionario en laboratorio, clonación) estableciendo normas convencionales para aplicar en casos similares. Este procedimiento, que en casos como este resulta una necesidad, puede correr el riesgo de caer en el relativismo, en cuanto no plantea ningún principio general de alcance universal. El peligro consiste en evitar que se multipliquen al infinito las normas, haciendo una norma para cada caso, con lo cual deja de haber normas. EL UTILITARISMO En el siglo XIX Sergio en Inglaterra una escuela filosofita que propuso basar la Ética sobre el principio de utilidad. Según esta teoría, “bueno “seria aquello que era útil, tanto para el individuo como para la sociedad. Sus creadores fueron Jeremy Bentham (1748-1882), James Mill (a773 -1836) y su hijo John Stuart Mill (1806-1873). Los primeros utilitaristas partían del placer, aunque no lo concebían de manera estrictamente egoísta, Bentham pensaba que “bueno” es aquello que promueve felicidad. Proponla un método llamado “calculo utilitarista “para decidir que conducta había que tomar teniendo en cuenta el beneficio que brindaba cada acto. Consista en evaluar de manera numérica los placeres, según su intensidad, su duración, su capacidad de producir mas placeres o la de provocar dolor, hasta hacer un balance de utilidad y recién decidirse. Sin embargo, tanto Bentham como Mull establecías que no solo se trataba de calcular la felicidad de manera egoísta. Aseguraban que “el mayor bien es la mayor felicidad para el mayor numero de personas “. J. S. Mill amplío este principio al sostener que no “hay felicidad personal si no se percibe la felicidad de los demás y le agrego al calculo otro valor: la “extensión “de los placeres o cantidad de personas a quienes beneficia. Esta contabilidad de placeres no resultaba práctica para decidir en la vida diaria y nunca prosperó. Sin embargo, cuando se trata de evaluar la conveniencia de algún proyecto una represa, un gasoducto, un aeropuerto 9 se hace un balance de los pros y los contras, de los beneficios del daño para el ambiente, y para los habitantes, que resultan necesarios antes de emprender la obra. En la actualidad, se conocen dos tipos de utilitarismo: uno situacionista y otro normativo. El filósofo australiano J. J. Smart propone un utilitarimo situacionista que consiste en realizar un calculo utilitarista para cada caso, aun violando principios generales como “no mentir “.”No robar “o“ respetar la ley “,siempre y cuando el balance de beneficios para la comunidad lo autorice. Sin embargo, estas posturas relativistas corren el peligro ser usadas para justificar todas las acciones humanas, por terribles que estas sean. El utilitarismo normativo, en cambio, propone normas de alcance universal. Por ejemplo: “Obra siempre según el principio de utilidad para mayor numero de personas “. Su postura se acerca a la deontología normativa, LA ÉTICA DEONTOLÓGICA Las éticas teleologicas estiman el fin de la, en un bien, o en un valor exterior a la moral misma. En este planteo, los actos de una persona son “”buenos “si permiten obtener un bien (placer, felicidad, utilidad) que en si no es moral ni inmoral, porque sólo los actos son morales. Para las éticas deontologicas, en cambio, “buena “o “mala “es la intención con la cual se realiza el acto, independientemente de sus resultados. De este modo , un acto inmoral puede tener resultados beneficiosos y uno moral puede producir daño .aquí abría que recordar la diferencia entre responsabilidad civil y penal.. LA DENTOLOGIA PROFESIONAL En la antigüedad, los primeros que plantearon esta posición fueron los filósofos estoicos de Grecia y Roma, que entendías que ase como en la naturaleza hay leyes racionales, la conducta del hombre debía ajustarse a principios racionales. La razón indicaba cuáles eran sus deberes, el hombre. Sólo llegaba a ser libre si se apartaba del egoísmo y se conducía según el deber. En particular, se llama deontología profesional al código que establece los deberes de una determinada profesión, como la de los médicos, abogados, ingenieros, indicando qué actos están autorizados a hacer para el bien común. DEONTOLOGÍA NORMATIVA. LA ÉTICA KANTIANA La más completa y elaborada deontología normativa es la ética de Kant, que ha ejercido gran influencian en el pensamiento moderno. Su aporte fundamental al pensamiento ético es el principio de universalidad,:para que una norma sea valida, debería ser posible aplicarla a cualquier caso que se presente. Kant admiraba a Newton, quien había descubierto las leyes de la naturaleza y pensaba que era posible encontrar un sistema de ética que fuera puramente racional, basado en una ley inmutable como las de la física. Entendía que en la ética no se trataba de decir cuales actos eran buenos y cuáles eran malos, sino de encontrar una regla lógica que permitiera conocerlo con certeza. Para Kant, un acto es bueno por la buena voluntad que lo inspira, no por el fin al cual apunta o por el bien que permite obtener. Un acto efectuado con malicia puede dar resultados útiles o beneficiosos, mientras que muchos actos ejecutados con buena intención pueden fracasar. Lo que cuenta es la buena voluntad, que es la voluntad determinada por la razón EL DEBER Los bienes son relativos, pero la razón puede dar una certeza absoluta. Sobre ella se basa el deber, que es el sentimiento de respeto que inspira la ley racional. Kant ofrece una formula para conocer cual es el deber en las distintas circunstancias. Conociéndolo, puedo obrar contra él, conforme a él o por deber. Esto puede apreciarse mediante un ejemplo. Supongamos que un ingeniero esta proyectando un edificio de departamentos para alquilar. Si al diseñarlo piensa sólo en reducir los costos de contracción, aun sabiendo que al usar materiales de baja calidad puede debilitar la estructura y poner en peligro la vida de los inquilinos, está procediendo contra el deber. Su conducta es inmoral. Si trata de cumplir con las normas de seguridad simplemente porque tiene miedo de que el edificio se caiga, en cuyo caso tendrá que hacer frente a costosos pleitos y el Colegio de Ingenieros le prohibirá volver a ejercer la profesión, esta obrando apenas conforme al deber. Pero no Serra por convicción sino por conveniencia. Su conducta será moral, pero no ética. En cambio, a pesar de sus deseos y conveniencia, piensa que nunca hay que poner en peligro la vida de quienes van a habitar en el edificio estará obrando por deber. Para Kant esa es la conducta ética. MAXIMAS E IMPERATIVOS Según Kant, cuando una persona toma decisiones morales parte siempre de algún principio, que puede haber pensado a partir de su propia experiencia o, aprendido de otras personas. Aunque no lo diga siempre esta aplicando una regla, que podemos llamar su máxima. La máxima es siempre relativa, no vale para todo el mundo, sino apenas para el individuo que cree en ella. Una máxima puede ser moral o inmoral. Por eso Kant piensa que las máximas (normas personales) no siempre son válidas , porque dependen de la vida del individuo y las recibido, algo que es siempre relativo. enseñanzas que haya Mas validos resultan los imperativos, que son ordenes que cada uno se da a si mismo, basándose en un análisis racional de la situación. No son simples máximas sino argumentos racionales. Hay dos clases de imperativos, los hipotéticos y los categóricos Una persona se puede imponer una norma de conducta porque desea alcanzar un objetivo “Si quiero conseguir X, entonces tender que hacer Una persona se puede imponer una norma de conducta porque desea alcanzar un objetivo “Si quiero conseguir: X, entonces tendré que hacer Y. Por ejemplo: Si quiero tener una vejez segura, entonces debele ahorrar mientras sea joven. Si quiero que me tengan en cuenta, entonces deberé ser amable con todos. Si no quiero terminar preso, entonces no robaré Estos imperativos ponen una condición (si) y deducen de ella (entonces) la obligación. Pero si alguien no está interesado en la condición, no esta obligado. En los ejemplos que acabamos de dar, puede haber personas que no piensen en la vejez, que no les importe la opinión de los demás o que crean que gozan de impunidad para robar. Por eso estos imperativos se denominan hipotéticos: porque parten de una hipótesis que puede aceptarse o no. Para llegar a un imperativo universal o categórico, que obligue a todos sin condiciones, kant propone una simple operación: imaginar qué ocurriría si aquello que yo hago fuera obligatorio para todos. Si yo soy un ser racional, se supone que todos los seres racionales beberían comportarse del mismo modo. Por eso la formula del imperativo categórico se enuncia así: “Obra siempre de tal modo que la máxime de tu voluntad pueda servir en todo momento como ley universal “. En este caso, no se dan reglas de conducta, sino una l regla lógica para saber si la máxime es ética o no Por ejemplo se parte de la máxima: “Voy a favorecer a mis amigos “y Se la “eleva “a nivel universal. ¡Qué sucedería si todos favorecerían a sus amigos ‘‘‘ Por ejemplo, si se trata de preferir a un amigo cuando se intenta adjudicar un empleo, podríamos estar cometiendo una injusticia con alguien que es mas idóneo y esta mejor preparado que el . Si modificamos la máxima y decimos:” favorecer a los amigos, siempre y cuando no se comenta injusticia “vemos que no habría inconveniente en que todos siguieran la norma. En consecuencia, es valida. EL SENTIDO DEL IMPERATIVO Por supuesto, la formula de Kant solo se aplica a máximas de carácter moral, no a preferencias o gustos personales: El sentido del imperativo es que :: Esta permitido actuar según una máxima, solo si puede desearse que esta sea ley universal. Es malo actuar según una máxima que uno nunca desearía que fuera ley. Es un deber actuar según una máxima cuando no quisiera que su opuesto fuera una ley universal. EL UTILITARISMO NORMATIVO En el campo del utilitarismo actual también se plantean problemas. Algunas decisiones que apuntan al bienestar general pueden implicar una injusticia para algunos sectores o privarnos de otros valores .Por ejemplo, una dictadura es mas “barata “que una democracia en cuanto ahorra gastos de la política, pero el precio es abolir la libertad de los ciudadanos. Otras medidas pueden aumentar el bienestar de la sociedad actual, al precio de poner en peligro la subsistencia de las generaciones que vienen. Por ejemplo, cuando se explota la riqueza forestal sin reponer los árboles que se talan o cuando se contaminan regiones enteras con desechos industriales. En estos casos, el principio de utilidad no es suficiente. Debe ser universalizado y tiene que desdoblarse en dos principios: Producir el mayor bienestar. Distribuirlo con la mayor justicia. LAS DECISIONES ETICAS Como se ha visto, ninguna teoría ética agota el problema y algunas se complementan entre si. Las doctrinas teleológicas consideran los bienes pero sin tener en cuenta al prójimo. Las deontológicas la relación con el otro, pero no analizan el bien común, y las utilitaristas resultan incompletas sí junto al bienestar general no aplican un principio de justicia. En las situaciones de la vida diaria, la prudencia consiste en analizar los factores en juego a la luz de principios como la universalidad, la justicia y la utilidad social para tomar las decisiones que están a nuestro alcance. En las sociedades actuales, además, intervienen otros factores, y muchas decisiones no sólo afectan a la convivencia social sino al mundo que nos rodea. La acción que ejerce el hombre sobre la naturaleza por medio de la tecnología impone desarrollar una ética de la responsabilidad, que tenga en cuenta no solo los actos que se realizan en el presente, sino sus consecuencias para las generaciones futuras. .
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