24 20 de agosto de 2015 22 “Mínimo el 30 % de todos los proyectos que presenten las regiones al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, beneficiarán a las mujeres rurales, especialmente los relacionados con vivienda” Aurelio Iragorri Valencia, Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural Para reducir la pobreza en la Colombia rural, se deben brindar bienes y servicios de calidad a las familias dedicadas a la producción agropecuaria más necesitadas del país; es allí donde la vivienda cobra gran importancia, como una de las soluciones ante esta problemática, ya que permite sembrar bienestar en el campo, para cosechar prosperidad y arraigo. Para atender esta necesidad básica, durante los últimos cinco años, el presidente Juan Manuel Santos Calderón, a través del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, incrementó el presupuesto del Programa de Vivienda de Interés Social Rural, pasando de $50 mil millones en 2010 a $600 mil millones en 2015. Este mayor apoyo se vio reflejado en los resultados previos del Tercer Censo Nacional Agropecuario (2014), que identificó que “la calidad de la vivienda mejoró, en el material de las paredes y los pisos, respecto al censo de 2005”. Si bien es cierto que la construcción y el saneamiento de viviendas en el campo debe agilizarse, también debe entenderse que esta requiere de mayor tiempo y trabajo, debido a la difícil geografía del país y a la dispersión de estas casas, pues los proyectos no se manejan en un solo sitio, sino en las fincas y terrenos de los beneficiarios. Aún así, el Minagricultura ha logrado asignar subsidios por valor de $1.25 billones a 100.140 hogares, a través del Banco Agrario de Colombia, que administra el Programa de Vivienda Rural. Unido a este esfuerzo, a través del Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo – PIPE 2.0, en el segundo semestre del presente año, se adjudicarán 30.000 soluciones de vivienda adicionales, lo cual dinamizará la economía rural, generará empleo y permitirá brindar una casa digna a un mayor número de familias campesinas. De acuerdo con un estudio del Departamento Nacional de Planeación, por cada dos familias que reciben una vivienda, una sale de la pobreza. Este indicador ratifica la importancia de otorgar soluciones habitacionales dignas y exige mayor compromiso para estimular el desarrollo rural, ya que la paz del país pasa y se siembra en el campo. Alianzas que edifican un mejor campo para todos En el departamento del Magdalena, la producción de plátano y banano ha permitido que los pequeños agricultores se conviertan en microempresarios en crecimiento, gracias a que cuentan con mercados seguros y precios justos concertados previamente con sus compradores. Aún así son muchos los productores y trabajadores del campo, que viven en casas rudimentarias y carentes de una infraestructura segura. Conscientes de esta gran necesidad, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Banco Agrario de Colombia, ha llevado el Programa de Vivienda de Interés Social Rural hasta el municipio de Zona Bananera, en donde 1.516 familias han recibido una casa nueva o mejoramiento y saneamiento básico a sus hogares, con inversiones que ascienden a los $5.234 millones en subsidios. Luis Carlos Acendra Reales, es uno de esos pequeños productores de banano del corregimiento de Orihueca, que anhelaba tener una casa para su familia, y que hoy ve su sueño cumplido. Al respecto manifestó: “estoy súper feliz y es un cambio radical, porque anteriormente vivía hacinado en la casa de mis suegros, pero tener hoy una vivienda propia, donde le puedo brindar un espacio seguro a mis hijos, es una alegría enorme” Los Acendra hacen parte de las 37 familias bananeras de Orihueca, quienes gracias a la unión entre el MinAgricultura, a través del Banco Agrario y Fundaunibán, que destinaron $677 millones, gozan de una vivienda nueva, digna y con acceso a servicios públicos. María Angélica Fontalvo Jiménez, es madre de tres hijos y esposa de uno de los pequeños productores de banano, beneficiados por el programa de Vivienda Rural; ella ve en su nueva casa un espacio de bienestar para su familia: “Antes vivíamos en una casa de tablas, hoy tenemos un mejor vivir porque tenemos un techo cómodo para dejarle a nuestros hijos, con un cuarto independiente para los niños y un baño equipado”. Con esta necesidad básica satisfecha, las familias beneficiadas dejan atrás años de pagar arriendo, de vivir en casas con condiciones precarias o épocas de incomodidades en viviendas de familiares. Ahora sueñan con ampliaciones y decoraciones para sus nuevos espacios, sueñan con ahorrar para la universidad a sus hijos y con dejarles un patrimonio que los ayude a vivir tranquilos y felices en el campo. Desde el año 2011, el Banco Agrario de Colombia viene implementando el modelo de Gerencias Integrales, las cuales son las encargadas de administrar los recursos entregados para la ejecución de los proyectos de Vivienda Rural en las diferentes regiones del país y de hacer seguimiento a la ejecución de las obras. Las Gerencias Integrales son gremios, ONG’s, cajas de compensación y/o corporaciones con reconocimiento, presencia regional y experiencia en la gestión de proyectos de vivienda. Los días 27 y 28 de agosto del presente año, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y el Banco Agrario de Colombia estarán en el departamento de Antioquia, entregando vivienda nueva a 146 familias campesinas y desplazadas de los municipios de Caicedo y San Rafael. Actualmente, Antioquia es el tercer departamento del país con mayor número de asignaciones de subsidio de vivienda rural, con 8.646 soluciones habitacionales por $137.346 millones, antecedido por Cauca y Nariño.
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