161 Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015. Comportamiento de búfalos de agua (Bubalus bubalis) de la raza Buffalypso en sistemas de alimentación basados en pastoreo: quince años de investigaciones en el Instituto de Ciencia Animal O. Fundora Instituto de Ciencia Animal, Apartado Postal 24, San José de las Lajas, Mayabeque, Cuba Correo electrónico: [email protected] Se reseñan los avances alcanzados en las investigaciones realizadas en el Instituto de Ciencia Animal acerca del comportamiento productivo, la conducta alimentaria, la composición de la leche y las canales, así como la caracterización de las curvas de lactancia y crecimiento de búfalos de la raza Buffalypso en sistemas de alimentación en pastoreo. Se informaron valores de producción de leche por lactancia de, aproximadamente, 800 kg como promedio. La ecuación que se ajustó a la curva de lactancia fue Yt = 1.86 + 0.03 t + 0.00003 t2 + 1.13 ln t, donde t es el tiempo en días de lactancia, mostró valores máximos de producción de 4.87 L bufala-1.dia-1 en el intervalo comprendido entre los 31 y 40 d. En los primeros 100 d, se obtuvo más de la mitad y a los 200 d más de 91 % de la producción total de leche. La persistencia de la lactancia se mantuvo por encima de 4 kg hasta los 120 d, mientras que no se observaron correlaciones entre la producción de leche y el peso postparto de las búfalas. Las ganancias de peso vivo en los búfalos mostró valores 1.6 veces superiores en comparación con los vacunos, y el tiempo de ceba se redujo significativamente en los animales Buffalypso, aunque dedicaron menos tiempo al consumo de pastos, aunque lo utilizaron más eficientemente. Las ecuaciones que se ajustan a la curva de crecimiento son 4.92 +18.43 (± 0.21) edad, donde: 3 < edad (mes) < 24 en los machos y 546.34/(1+exp (-0.13 (± 0.003) edad + 2.28 (± 0.039), donde: 0 < edad (mes) < 43 en las hembras. Los búfalos mostraron rendimientos de las canales (50.0 a 50.2%) y de carne (61.6 a 62.2%) inferiores a los observados en vacunos, pero superiores en producción de carne por unidad de tiempo y de superficie, como consecuencia del mejor comportamiento productivo. Se discute acerca de los elementos que más influyen en el comportamiento y se sugiere realizar estudios con los nuevos cruzamientos de esta especie. Palabras clave: búfalos, comportamiento, curva de lactancia, curva de crecimiento INTRODUCCIÓN La introducción de la especie bubalina en Cuba es aún reciente. Por su valor económico, para diseñar sistemas de alimentación y manejo que estén acordes con esta especie, es de gran importancia el conocimiento del comportamiento productivo de estos animales, su conducta alimentaria y la composición de sus productos. En el trópico, el comportamiento de los búfalos es el resultado de las condiciones de los sistemas de alimentación basados en pastos. El bajo rendimiento en materia seca, la mala calidad, la distribución estacional de los pastos y su ineficiente utilización, debido al manejo inadecuado (FAO 2001) influyen de manera negativa en los resultados productivos. En el ámbito internacional, los estudios acerca del comportamiento de los búfalos indican valores muy superiores a los informados en investigaciones realizadas con vacunos sometidos a sistemas de alimentación en los que predominan, en su composición botánica, los pastos naturales con carga animal moderada. La curva de lactancia y los cambios de peso vivo y tamaño del cuerpo que muestran los búfalos durante su vida, aún no se han estudiado lo suficiente (Borguese et al. 2013). Una vía apropiada para describir este comportamiento es la utilización de modelos matemáticos (Kratochvílová et al. 2002). En bovinos en ceba, los indicadores de la canal y sus componentes se pueden afectar por el sistema de manejo y alimentación, velocidad de crecimiento de los animales, peso vivo y edad al sacrificio, así como por la raza y condición sexual, entre otros factores (Avilez 2006 y Uriyapongson 2013). Según se ha constatado, parece ser que estas condiciones también influyen en los indicadores de la canal en búfalos. El objetivo de este trabajo es mostrar los resultados de las investigaciones realizadas en el período 2000-2014 en el Instituto de Ciencia Animal de la República de Cuba, de modo que se pueda ofrecer una caracterización del comportamiento, composición de la leche, canales y carne de búfalos Buffalypso en sistemas de alimentación basados en pastoreo, con carga animal ajustada a estas condiciones. COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO Para el estudio del comportamiento reproductivo se presentan los datos de todas las búfalas Buffalypso de una lechería del Instituto de Ciencia Animal, en el período 1999-2007, que abarcó las ocho primeras lactancias. El número de búfalas con más de ocho partos disminuyó en esta etapa, como consecuencia de la incorporación en la unidad de animales F1 (Buffalypso x Mediterraneo) que manifestaron otro comportamiento, que no es objeto de estudio de este trabajo. Para determinar la gestación de las búfalas, se realizó diagnóstico rectal a toda la masa. En la tabla 1 se presentan los indicadores reproductivos de las búfalas en 162 Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015. los años evaluados. El nivel de gestación fue excelente, si se considera que en los diferentes años todas las búfalas se gestaron, excepto en 1999, año en que el nivel informado no fue el mejor (96.7 %) con respecto al resto. A pesar de tener una gestación prolongada, de aproximadamente de 315 d, los intervalos partogestación y parto-parto permitieron lograr una cría anual. Aunque se alcanzaron niveles altos de natalidad, en el período evaluado se presentaron cinco abortos y crías muertas en los años 1999, 2000, 2001 y 2004. No obstante, con estos indicadores se puede lograr un ritmo muy alentador de crecimiento de la masa, aspecto de interés si se consideran las perspectivas de la especie en el desarrollo ganadero. Tabla 1. Indicadores reproductivos de un rebaño de búfalas de río Indicadores 1999 2000 2001 2002 Búfalas totales 30 28 27 39 Búfalas gestantes 29 28 27 39 Gestación, % 96.7 100 100 100 Nacimientos 28 27 26 39 Natalidad, % 93.3 96.4 96.3 100 IPP, d 381 365 372 IPG, d 61 45 52 IPP: Período parto-parto; IPP: período parto gestación 2003 46 46 100 46 100 375 55 2004 39 39 100 37 94.9 380 60 2005 28 28 100 28 100 369 49 2006 30 30 100 30 100 368 48 COMPORTAMIENTO PRODUCTIVO Los estudios de la conducta productiva de búfalos (Buffalypso) en sistemas de alimentación en pastoreo indican que se comportan como animales de doble propósito, con producciones de leche en amamantamiento restringido próximas a 800 kg por lactancia y ganancias de peso vivo durante el crecimiento semejantes a la de vacunos dedicados a la producción de carne en Cuba, en condiciones de manejo y alimentación similares, indicador que puede ser superior en la especie bubalina, cuando los animales se alimentan solo con pastos (Fundora et al. 2003). PRODUCCIÓN Y CALIDAD DE LA LECHE La producción de leche de búfalas Buffalypso en sistemas de alimentación basados en pastos, suplementados o no, con cargas entre 0.8 y 1.2 UGM ha-1, aunque inferior a la de otras razas destinadas a este propósito, muestra potencial de producción anual próximo a 800 kg.bufala-1, valor que varía según factores genéticos y ambientales. Cuando no se atendió lo suficiente la selección genética en las lecherías de búfalas de esta raza, se lograron producciones de 743 kg, en lactancias de 202 d (Mitat 2011). Sin embargo, la selección de las hijas de las búfalas con producciones superiores, mejoró estos indicadores. En el rebaño del Instituto de Ciencia Animal de Cuba, las producciones se incrementaron cada año por el efecto de reemplazar, aproximadamente, 15 % de las búfalas con las peores producciones por las hijas de aquellas que fueron más eficientes. Aunque otros factores de manejo pudieran influir, los resultados de la tabla 2 muestran que a partir de la cuarta lactancia se incrementó la producción de leche, al incorporar hijas de las mejores búfalas. Posterior a la octava lactancia, continuó el incremento de este indicador, pero influyó además, la incorporación de búfalas de razas de mayor potencial lechero. La disminución de la producción en la séptima lactancia se debió a cambios en el manejo, al estabular los animales en el período poco lluvioso. Tabla 2. Producción de leche de búfalas Buffalypso Indicadores Lactancia 1 2 3 4 5 6 7 8 754a 929ab 850ab 917ab 924ab 754a 988b Producción total, kg 821ab Duración de la 229 220 229 196 212 226 207 241 lactancia, d Producción diaria 3.63abc 3.42a 3.97bcd 4.35d 4.29d 4.11cd 3.59ab 4.10cd promedio, kg a, b, c, d Medias por fila con diferentes letras en los superíndices difieren a P < 0.05 (Duncan 1955) ** P < 0.01, *** P < 0.001 EE ± Sign 64.5 ** 13.4 0.17 *** 163 Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015. Los resultados de las producciones de las últimas lactancias (tabla 2) son semejantes a las informadas por Scanonne (2006) en rebaños de búfalas seleccionados en Venezuela, y superiores a los referidos por Fraga et al. (2007) en un rebaño de una Empresa Pecuaria en Cuba con poca atención a la selección, cuestión que reafirma la importancia de la selección genética. La curva de lactancia que caracterizó la producción Estos resultados muestran que la persistencia de la lactancia se mantuvo por encima de los 4 kg hasta los 120 d. A partir de los 180 d, la producción disminuyó, fue inferior a los 3 kg diarios. El comportamiento productivo del rebaño citado estuvo por encima de lo señalado por CENCOP (2011) para el rebaño nacional en los diferentes intervalos de lactancia. Los estudios sugieren que las correlaciones entre la producción de leche y el kg 4.5 3.5 2.5 1.5 0 50 100 150 200 250 300 Días Figura 1. Curva de lactancia de búfalas de río (Buffalyso) de leche de las búfalas Buffalypso del rebaño objeto de estudio se ajustó mediante el modelo cuadrático logarítmico (figura 1). En la ecuación Yt = 1.86 + 0.03 t + 0.00003 t2 + 1.13 ln t, que se ajusta a la curva, t representa el tiempo en días, y mostró valores máximos de 4.87 L diarios por búfala, en el intervalo entre 31 y 40 d de lactancia. Estos resultados son similares a los informados por Borguese et al. (2013). Los resultados más importantes de estos estudios en sistemas de alimentación basados en pastos y en amamantamiento restringido, relacionados con la producción de leche y la curva de lactancia, sugieren que en los primeros 100 d de lactancia se obtiene más de la mitad de la producción total de leche, y no es necesario alargar la lactancia por un período superior a los 200 d, ya que en este tiempo se logra más de 91 % de la producción total. También indican que el valor máximo de producción de leche fue de 4.87 kg, y se logró en el rango de los 31 a los 40 d, como promedio. peso postparto de las búfalas no fueron significativas. Para evaluar de forma comparativa la composición de la leche, Fundora et al. (2001) realizaron un estudio en búfalas Buffalypso y vacas Holstein x Cebú (15/16 x 1/16), alimentadas ambas con pasto estrella (Cynodon nlenfluensis). La investigación indicó (tabla 3) que los niveles de grasa duplicaron los constatados en vacas, mientras que los valores de sólidos totales y de proteína de la leche fueron 1.38 veces superiores en la leche de búfala. Se estimó que para obtener 1 kg de leche corregida al 4 % de grasa, las vacas tendrían que producir 1.2 kg de leche, cantidad que se puede obtener con 0.58 kg de leche de búfalas, lo que sugiere que sea utilizada en la elaboración de productos derivados de la leche, con el consiguiente beneficio para la industria láctea. También prevalecen características particulares que facilitan el proceso productivo: el mayor tamaño de los glóbulos de grasa en la leche de búfalas favorece el batido para la elaboración de mantequilla (Ganguli Tabla 3. Composición de la leche de búfalas y vacas Indicadores Densidad, kg. L-1 Grasa, % Proteína bruta, % Sólidos totales, % Sólidos no grasos, % *** P < 0.001 Búfalas 1.037 6.98 5.40 15.55 8.57 Vacas 1.029 3.35 3.87 11.23 7.88 EE ± 0.001*** 0.25*** 0.12*** 0.29*** 0.33 164 Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015. 1998); además, el mayor porcentaje del punto de coagulación influye positivamente en la calidad (García 1993) y mayor tamaño de la micela de caseína, que reduce las pérdidas de proteína durante el procesamiento industrial (Ganguli 1992). Fundora et al. (2001) informaron que, en la leche de vaca, el pH se mantuvo estable, con valores cercanos a 6.6 hasta la cuarta hora, pero se produjo descenso hasta 6.54 en la sexta hora posterior al ordeño, y disminuyó para alcanzar 5.2 a las 24 h. En la leche de búfala, sin embargo, el primer descenso del pH se produjo cuatro horas más tarde, es decir 10 h luego del ordeño, y continuó decreciendo para alcanzar 5.53 a las 24 h. Así, el pH disminuyó en las primeras 24 h posteriores al ordeño en 1.4 unidades en la leche de vaca y en 1.06 en la de búfala (figura 2). pH La comparación de la estabilidad de la leche de vaca y de búfala indicó que, en las primeras, el cambio promedio de reductasa se produjo a las 6.2 h. No se observó modificación alguna antes de las diez horas posteriores al ordeño en la leche de búfala. Es probable que este último resultado esté asociado a lo encontrado por García (1993) con respecto al menor crecimiento bacteriano en la leche de búfalas, producto de su alto contenido de lecitina y de la presencia de una glicoproteína, que inhibe el desarrollo de bacterias indeseables que requieren hierro. Estos resultados, desde el punto de vista práctico, constituyen un elemento importante en el manejo de la leche de búfala, cuando se utiliza fresca para el consumo humano o cuando se procesa fuera de la unidad, donde el acarreo es más complicado, debido a que las búfalas se ubican, generalmente, en lugares de difícil acceso. 7 6.8 6.6 6.4 6.2 6 5.8 5.6 5.4 5.2 5 Búfalas Vacas 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 Horas Figura 2. Variación del pH durante 24 h posteriores al ordeño PRODUCCIÓN DE CARNE A continuación se presentan los resultados de investigaciones en la ceba de búfalos en pastoreo, en los que se incluyen estudios específicos en búfalos Buffalypso, y otros en los que se compara esta raza con la Carabao y sus cruces, que son utilizadas para la producción de carne de esta especie en Cuba. También se exponen comparaciones con vacunos, que tuvieron como propósito conocer las potencialidades del Buffalypso para la producción de carne. En un estudio para evaluar el comportamiento y la composición de las canales de búfalos Buffalypso, alimentados con una mezcla de pasto estrella, pastos naturales y leguminosas nativas (Fundora et al. 2004), los animales alcanzaron el peso vivo de sacrificio a los 23.1 meses de edad, con ritmo de ganancia diaria promedio superior a 700 g (tabla 4). El comportamiento fue bueno, si se considera la mala composición botánica de los pastos, con aproximadamente 38 % de plantas poco consumibles. Se lograron edades tempranas al sacrificio y pesos vivos superiores a los obtenidos en los vacunos en sistemas semejantes, según los resultados observados por Valdés y Senra (1999) y Castillo et al. (2000). El rendimiento de las canales es relativamente bajo, en el que influyó el peso de la piel por ser más gruesa que la de los vacunos, y también el peso de la cabeza cuyo desarrollo es también mayor. En una comparación del comportamiento productivo y la conducta de búfalos Buffalypso y cebú comercial de 261 y 294 kg de peso vivo respectivamente, que pastorearon juntos y consumieron pastos compuestos por estrella (Cynodon nlenfluensis), mezcla de pastos naturales y caguaso (Paspalum virgatum) y 60 g diarios por animal de sales minerales, se constataron mayores ganancias de peso vivo en los búfalos durante los 287 d que duró el experimento (tabla 5), con ritmo 1.6 veces superior en comparación con los vacunos. Los resultados de la tabla 5 indican que los búfalos a pesar de ganar más peso vivo dedicaron menos tiempo al consumo de pastos, porque utilizaron más eficientemente este alimento fibroso que los vacunos, debido a las características anatómicas y fisiológicas que según lo 165 Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015. Tabla 4. Comportamiento de búfalos Buffalypso en crecimientoceba en pastoreo, rendimiento de sus canales y componentes Indicadores Valor promedio DE Peso inicial, kg 130.5 12.5 Peso final, kg 474.0 18.9 Ganancia diaria de peso vivo, g 706.3 73.7 Edad al sacrificio, meses 23.1 1.2 Rendimiento de las canales, % 48.3 1.2 Carne 69.1 2.2 Hueso 20.3 0.6 Grasa 9.0 1.2 Tabla 5. Comportamiento1 y conducta de búfalos y vacunos (Fundora et al. 2003) Especie Indicadores Búfalos Vacunos Peso vivo final, kg 440 378 Ganancia diaria de peso vivo, g 567 353 Consumo, % del tiempo total 43.9 (48.0) 47.5 (54.3) Rumia, % del tiempo total 28.3 (22.4) 26.1 (19.4) 1 Se realizó ajuste por covarianza a los pesos vivos iniciales * P < 0.05, ** P < 0.01, *** P < 0.001 ( ) Valores entre paréntesis son los datos originales informado por Carrero (1998) suponían mayor consumo de alimento por unidad de tiempo. Sin embargo, en un estudio posterior de Fundora et al. (2007) se demostró lo contrario. Los búfalos dedicaron menos tiempo al consumo de forrajes y materia seca con relación al peso vivo y al peso metabólico. La velocidad de consumo fue menor también en esta especie (tabla 6). El estudio comparativo de la intensidad de masticación y de rumia de búfalos y vacunos indicó que, a pesar de que el número de masticaciones para la ingestión del forraje y el número de movimientos por cada bolo rumiado fue semejante, el número de bolos regurgitados y de movimientos de rumia por unidad de tiempo fue inferior en los búfalos. A partir de la proporción del tiempo circadiano dedicado a la EE± 13 ** 28 *** 0.8 * 1.1 ingestión y al consumo de materia seca y del número de movimientos masticatorios por unidad de tiempo, se estimó que los búfalos y vacunos realizaron 11 886 y 19 210 movimientos masticatorios diarios y 2406 y 3074 movimientos kg-1 de materia seca ingerida, respectivamente. Esto representó en los búfalos 61.9 y 78.2 % de los movimientos con respecto a los realizados por los vacunos. Por otra parte, al considerar el tiempo circadiano dedicado a la rumia y el número de movimientos mandibulares efectuados para esta actividad, los búfalos ejecutaron 26 032 movimientos diarios y los vacunos, 29 031, lo que representó 11.5 % menos en los primeros. La disminución de los movimientos mandibulares por unidad de tiempo en la ingestión y rumia podría ser una Tabla 6. Comparación de la velocidad de consumo e intensidad de masticación y rumia de búfalos y vacunos Indicadores Velocidad de consumo de forraje en BH (kg. h-1) Número de masticaciones para la ingestión de forraje. min-1 EE± Número de movimientos de rumia. min-1 EE± Número de movimientos /bolo de rumia. min--1 EE± Número de bolos regurgitados. min-1 EE± ( ) Valores entre paréntesis son los datos originales *** P < 0.001 Búfalos 2.0 6.02 (36.85) 0.1120 6.40 (41.18) 0.0667 6.42 (41.23) 0.0360 1.00 (1.00) 0.0094 Vacunos 3.1 6.31 (40.55) 0.0986 7.11 (51.04) 0.0659 6.33 (40.31) 0.0356 1.12 (1.27) 0.0093 EE± Sig 0.2 *** NS *** NS *** 166 de las causas que contribuya al mejor comportamiento productivo mostrado por los búfalos con respecto a los vacunos, en igualdad de condiciones de alimentación y manejo. Esto fue observado también por Rodas et al. (2001) y pudiera explicarse por el menor gasto energético que se produce en estas actividades. En un segundo experimento, Fundora et al. (2014) compararon el comportamiento y la composición de las canales de las dos razas de búfalos y dos de vacunos, utilizadas en la ceba en Cuba. Se utilizaron 20 búfalos Buffalypso e igual cantidad de Carabao o mestizos, 20 vacunos mestizos Siboney de Cuba y 20 Cebú Comercial, con pesos vivos iniciales de 170, 184, 201 y 209 kg, respectivamente. Los animales se ubicaron juntos, en un pastoreo de 77 ha, dividido en cuatro cuartones durante un año. Aunque el peso vivo inicial fue inferior en el Buffalypso, de nuevo las ganancias diarias de peso vivo (GMD) fueron mayores en esta raza en la etapa de ceba total, con respecto a las obtenidas en vacunos de la raza Siboney y en el resto de los genotipos evaluados. Por ello, el tiempo de ceba se redujo significativamente en los animales Buffalypso. El peor comportamiento en ambos caracteres lo mostraron los vacunos de ambas razas (tabla 7). Este resultado es importante, si se considera que, en el año 2002, Cuba contaba con aproximadamente 100 lecherías de búfalas (Buffalypso), que se incrementaron sustancialmente hasta 249 unidades en 2010 (García 2011). Como consecuencia, la cantidad de machos que estas generaron anualmente, incrementó de manera significativa el aporte de carne a la industria. Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015. Los búfalos, en comparación con los vacunos, mostraron rendimiento inferior de las canales y de la carne como porcentaje de la canal. El primero está relacionado con el peso de la piel que fue superior en los búfalos. Similares resultados refirieron Huerta-Leindez (1999) y Angulo (2005), y es el elemento que más influye, unido a la cabeza y la panza, en el rendimiento de las canales (Mendes- Jorge y de Lima 2011). Los resultados obtenidos sugieren que los búfalos aprovecharon mejor el pasto, como consecuencia de la adecuada digestión de la fibra, como señalaron Wanapat y Chanthakhoun (2009). Es probable que el comportamiento superior del Buffalypso con respecto al Carabao se deba a que el primero es más manso, lo que se asocia al sistema de crianza en lecherías, mientras que el sistema de crianza del Carabao es en patios de cría, donde existe menos relación con el hombre. En estos últimos se observó un temperamento más nervioso durante su manejo. El rendimiento en carne de los búfalos se pudo afectar por el mayor porcentaje de grasa subcutánea en sus canales. Este particular se podría deber a menos gastos energéticos de los búfalos en las actividades de masticación y rumia, según se señaló antes. No obstante, la producción de peso vivo (251, 218, 196 y 202 kg. ha-1) y de carne (72.0, 62.0, 60.1 y 53.6 kg. ha-1) en el Buffalypso, Carabao, Cebú y Siboney, respectivamente, sugiere más eficiencia para la producción de carne en el Buffalypso, como consecuencia del mayor ritmo de crecimiento de los animales de esta raza. Tabla 7. Comportamiento, rendimiento y composición de las canales de razas de búfalos y vacunos en Cuba Indicadores Razas Sign Siboney Cebú Buffalypso Carabao Peso vivo final, kg 34.5a 39.6ab 53.5b 34.5a * (395.2) (397.7) (412.0) (394.2) DE 18.8 28.0 26.9 19.3 a a c Ganancia diaria de 23.6 27.6 65.6 45.4b *** peso vivo, g (427.6) (438.3) (623.7) (506.4) DE 75.9 95.4 81.2 67.0 Tiempo de ceba, d 58.7c 43.7b 21.7a 38.0b *** (460.1) (437.7) (390.5) (417.3) DE 26.2 47.6 39.9 49.9 b b a Rendimiento de la canal, % 51.2 51.09 50.04 50.21a * EE ±0.34 a b c c Piel, % del peso vivo 11.0 (9.2) 30.0 (10.3) 57.3 (12.4) 63.8 (12.8) *** vacío DE=0.4 DE=0.4 DE=0.7 DE=0.6 Carne, % 60.3b (65.4) 55.3b (65.0) 25.8a (62.2) 20.6a (61.6) *** DE=0.7 DE=2.1 DE=1.6 DE=1.3 Hueso, % 15.8a (22.9) 42.4b (24.0) 45.2bc (24.5) 58.7c (25.8) *** DE=0.4 DE=0.7 DE=1.4 DE=2.1 Grasa, % 26.2a (9.0) 25.6a (8.8) 52.6b (10.2) 57.6b (10.5) *** DE=0.5 DE=1.3 DE=1.0 DE=0.9 ( ) Valores entre paréntesis representan los datos originales a, b, c, d Medias por fila con diferentes letras en los superíndices difieren a P < 0.05 (Duncan 1955) * P < 0.05 *** P < 0.001 167 Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015. Los búfalos de la raza Buffalypso mostraron mayor peso de los cuartos posteriores y su proporción con respecto a la canal, donde se ubican los cortes más valiosos, según Mendes y de Lima (2012). Un resultado similar fue informado por Mendes et al. (1997 a,b) y Mendes y Fontes (1997) en vacunos y algunas razas de búfalos, mientras que en los Carabao sucedió lo contrario. Sin embargo, la proporción de carne de primera con respecto a la canal fue similar en los animales de ambas razas. También se observaron proporciones similares de carne de primera y de segunda, con respecto a la carne total en ambas razas (figura 3). El mayor desarrollo del tren anterior con respecto al posterior, mostrado en los búfalos Carabao, se pudiera deber a que estos se han utilizado con mayor frecuencia como instrumento de trabajo en diversos países, lo que no ocurrió con animales de razas que dieron lugar al Buffalypso. Estos últimos se han destinado más a la producción de leche. Aunque la raza Buffalypso mostró mayor desarrollo, la similitud en la proporción de carne de primera con respecto a la canal en los animales de ambas razas, a pesar de que este tipo de carne se halla en los cuartos posteriores, como se señaló antes, pudiera estar relacionada con las características particulares de los diferentes cortes de esta región en cada raza, aspecto que se debe estudiar con más precisión. Los porcentajes de los cortes especiales de la carne de primera se presentan en la tabla 8. La bola, la palomilla y el boliche no difirieron significativamente entre razas, mientras que el búfalo Carabao produjo mayor proporción de cañada y filete y menos de riñonada, en comparación con el Buffalypso. Sin embargo, en términos absolutos, los búfalos de la raza Buffalypso produjeron 6 kg más de carne total (3.9 kg de carne de segunda y 2.1 kg de carne de primera). Se exceptúa el filete, que tuvo similar peso en ambas razas. El resto de los cortes de la carne de primera pesaron más en los animales de la raza Buffalypso, como consecuencia del mayor peso vivo alcanzado por estos (Fundora et al. 2014) y de sus canales al sacrificio. La composición bromatológica de la carne de los búfalos de la raza Buffalypso se presenta en la tabla 9. Los valores promedio de materia seca y nutrientes son semejantes a los informados por otros autores (Mendes y Andrighetto 2005 y Andrighetto et al. 2007). El alto 100 % 75 71.9 50 72.2 Segunda Primera 25 28.1 27.8 ba o ar a C uf fa ly p so 0 B Raza Fig 3. Proporción segun calidad de la carne total Tabla 8. Proporción de los cortes especiales en la carne de primera, % Cortes especiales Bola Cañada Palomilla Riñonada Boliche Filete *P < 0.05 **P < 0.01 Raza Buffalypso 30.2 22.3 15.4 15.0 10.2 6.9 Carabao 29.7 23.1 15.4 14.2 10.1 7.5 EE± Sign. 0.2 0.2 * 0.1 0.2 * 0.1 0.1 ** Tabla 9. Composición bromatológica de la carne de búfalos Buffalypso Indicadores, % Materia Seca Proteína Bruta Grasa Calcio Fósforo Media 26.9 29.4 1.1 1.3 0.6 Máximo 31.9 30.0 1.6 1.7 0.7 Mínimo 22.0 28.7 0.6 1.1 0.5 DE 3.2 0.5 0.3 0.5 0.1 168 Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015. nivel de proteína en las muestras de carne pudiera contribuir al veteado o color marmóreo, si el nivel de de grasa intermuscular es adecuado, de acuerdo con las informaciones realizadas por Reback (2011). La textura y capacidad de retención de agua son dos elementos de gran importancia en la carne. Como muestra la tabla 10, la carne se puede clasificar como tierna, ya que los valores de textura son relativamente bajos, mientras que la capacidad de retención de agua es adecuada. En bovinos, Sañudo et al. (2004), observaron resultados similares en animales de edades inferiores, lo que sugiere que los búfalos sacrificados en este estudio, con dos años de edad aproximadamente, producen carnes tiernas, a lo que puede contribuir las características propias de la especie, relacionadas con su longevidad que supera a la especie bovina. Estos resultados, relacionados con el alto nivel de proteína y la textura (tablas 4 y 5), unidos a los informados por otros autores, que sugieren una carne con efectos nutracéuticos (Zicarelli 2012), indican la necesidad de continuar estudios sobre las canales y la carne de búfalos, en este y otros sistemas de alimentación y manejo, para lograr una carne competitiva con destino al mercado y a personas que necesitan consumir proteínas provenientes de fuentes proteicas saludables. Tabla 10. Textura y otros indicadores de la calidad de la carne de búfalos Buffalypso Indicadores pH Temperatura, ºC Capacidad de retención de agua Textura, Nw Media 5.9 26.0 0.2 171.5 Máximo 6.4 27.3 0.3 240.1 Mínimo 5.0 24.4 0.2 83.3 DE 0.5 0.8 0.1 51.5 CURVA DE CRECIMIENTO Para el estudio de la curva de crecimiento de búfalos Buffalypso, se utilizaron datos del peso vivo de los machos y hembras, nacidos de 30 búfalas primíparas y de los dos partos siguientes. El sistema de alimentación de la descendencia consistió en el consumo de toda la leche en amamantamiento libre hasta los 10 d de edad, y amamantamiento restringido y pastoreo rotacional desde los 11 d hasta el destete. Posteriormente, los animales se separaron por sexo y se alojaron en un sistema de pastoreo rotacional con una mezcla de pastos naturales y de estrella, hasta el sacrificio de los machos y la incorporación de las hembras a la reproducción. Se utilizaron los modelos lineales y logísticos para seleccionar el de mejor ajuste. Para el modelo lineal, se utilizó la ecuación y = a + bx y para la logística y = a / (1 + exp â (- ãx), donde a y exp ã representan la pendiente de la curva, respectivamente. Se calculó el valor inicial de los parámetros a través de Microsoft Excell del Window XP. Los modelos se ajustaron mediante el sistema estadístico SPSS sobre Windows. V10.1 (Visauta 1998). Debido a que el peso vivo de los machos se obtuvo desde los tres meses de edad hasta los 500 kg, peso máximo con el que se sacrificaron, las curvas de peso vivo se corresponden con el comportamiento de este indicador hasta ese peso. En la tabla 11 se presentan los resultados de los modelos lineales ajustados para cada descendencia y del modelo general en los machos. Todos los ajustes resultaron significativos, con valores de R2 superiores a 93 %. Los valores de los coeficientes de regresión son el aumento de peso vivo mensual de cada descendencia y la general. El comportamiento del peso vivo mensual de la primera descendencia fue superior. Este resultado estuvo asociado a que los animales de esta descendencia dispusieron de pastos de mejor calidad, los que luego se deterioraron en la medida que se incrementó la carga animal. En la segunda y tercera fueron prácticamente iguales. Estos valores de coeficientes de regresión se pueden interpretar como el aumento de peso vivo mensual, o sea, 19.46 kg/mes en la primera descendencia, 17.7 kg en la segunda y 17.1 kg en la tercera. Se decidió estimar la regresión general, dada la semejanza de los coeficientes obtenidos para cada descendencia. En esta tabla se muestra además, la regresión obtenida, que tuvo una pendiente de 18.4 kg/mes, correspondiente a la ganancia mensual de peso vivo con varianza superior, debido al pool de las tres varianzas previas. Tabla 11. Regresión ajustada para el peso vivo de los machos de las diferentes descendencias (Fundora et al. 2006) Descendencias 1 2 3 General R2 0.97 0.95 0.93 0.94 a 11.12 6.92 6.93 4.92 b 19.46 17.70 17.09 18.43 EEb± 0.30 0.32 0.35 0.21 CMe 596.82 824.48 803.97 4660.19 Sign P<0.001 P<0.001 P<0.001 P<0.001 169 Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015. A partir de estos resultados, la ecuación que expresa el comportamiento de las ganancias mensuales de peso vivo en kg de búfalos Buffalypso machos, es la siguiente: PV machos (kg) = 4.92 +18.43 (± 0.21) edad, donde: 3 < edad (mes) < 24 En el análisis de las hembras hubo un comportamiento del peso vivo que se estabilizó después de los 25 meses de edad, por lo que se probaron ambos modelos para analizar el mejor ajuste desde el punto de vista estadístico. Esa estabilidad a partir de los 25 meses de edad, reviste importancia desde el punto de vista práctico, ya que indica que, a partir de esa, los animales se pueden incorporar a la reproducción porque han completado, prácticamente, su crecimiento. Ambos modelos tuvieron coeficientes de determinación semejantes. Sin embargo, la varianza fue inferior en el logístico, lo que asegura mejor bondad de ajuste (tabla 12). Torres y Sampaio (2005) señalaron lo conveniente de usar otros modelos como el estocástico, por la proximidad de los valores observados y los estimados en la curva de crecimiento. No obstante, los resultados de los ajustes informados en este trabajo son adecuados para la interpretación de la curva de crecimiento de búfalas Buffalypso, pero se recomienda desarrollar estudios donde se evalúe dicho modelo matemático. En la figura 4 se presenta el modelo del crecimiento de hembras, obtenido a partir de la curva de peso vivo (Fundora et al. 2006). Se puede observar el máximo ritmo de crecimiento entre los 21 y 26 meses de edad, mientras que antes de los cinco, y a partir de los 40 meses, es muy lento, con valores inferiores a los 7 kg mensuales. Esto es lógico, si se considera que antes de los cinco meses los becerros se alimentaron solo con una cantidad de leche restringida, y pastos de regular a mala calidad, período en el que todavía no han desarrollado completamente su aparato digestivo, mientras que las búfalas han logrado la mayor parte de su crecimiento a partir de esa edad. El modelo para la determinación de la curva de crecimiento de búfalas Buffalypso está determinado por la ecuación: -ab exp (-bt+ c)/1+ 2 exp (-bt+ c) + exp (-bt+ c)2. A partir de este resultado, la ecuación que expresa el comportamiento de las ganancias mensuales de peso vivo en kg de las búfalas Buffalypso hasta los 43 meses de edad es: GPV, kg (hembras)= 546.34/(1+exp (-0.13 (± 0.003) edad + 2.28 (± 0.039), donde 0 < edad (meses) < 43 Tabla 12. Modelos ajustados para el peso vivo de las hembras (Fundora et al. 2006) Modelo Lineal EE± Logístico EE± R2 0.91 a 42.19 0.94 546.34 b 12.71 0.121 0.13 0.003 c - Cme 2383.48 Sign P<0.001 2.28 0.039 1748.87 P<0.001 Kg 20 Kg 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 Edad,meses meses Edad, Figura 4. Curva de crecimiento de búfalas de río CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Se concluye que en sistemas de alimentación basados en pastoreo, con predominio de pastos naturales, las búfalas Buffalypso en lactación con amamantamiento restringido tienen potencial promedio de 800 kg.lactancia-1, pero las producciones aumentan cuando se aplica selección genética. La duración de las lactancias, aunque con mucha variabilidad individual, sugieren que no se deben alargar por un período superior a los 200 d. La caracterización de la curva de lactancia de las 170 Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015. búfalas de esta raza indica un máximo de producción en el período entre los 31 y 40 d de lactancia y su persistencia disminuye significativamente a partir de los 120 d. La composición de la leche es semejante a lo informado en otras razas y presenta mayor estabilidad en comparación con la leche de vacas. El comportamiento productivo de machos en la etapa de ceba es superior al mostrado por los vacunos, en igualdad de condiciones de manejo y alimentación en sistemas basados en pasto, con predominio de pastos naturales, y mayor ritmo de ganancias diarias de peso vivo y de ganancias de peso vivo por unidad de superficie, indicadores que atenúan los menores rendimientos de sus canales y el desempeño final de los animales. Estos resultados están asociados a la mejor utilización de la fibra vegetal por el efecto de diversos factores fisiológicos. La curva de crecimiento de búfalas Buffalypso indicó mayor ritmo de ganancias de peso entre los 21 y 26 meses de edad, aspecto que se debe considerar para seleccionar el mejor momento para la incorporación de las buvillas. Se recomienda continuar los estudios del comportamiento de esta especie en los nuevos genotipos que se están desarrollando en el país y establecer nuevas estrategias de alimentación y manejo, acordes con los resultados de las investigaciones aquí reseñadas. REFERENCIAS Andrighetto, C., Mendes, A., Calixto. M.G. & Storti, S. 2007. Características qualitativas da carcaça da carne de bubalinos mediterrâneo terminados em confinamento e abatidos em diferentes pesos. III Congresso Brasileiro de Ciência e Tecnologia de Carnes. p. 18 Angulo, R. 2005. Características de la calidad de las canales bufalinas y vacunas comercializadas en Medellín, Colombia. Grupo de estudio sobre búfalos. Facultad de Ciencias Agrarias. Universidad de Antioquia. 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