Comportamiento de búfalos de agua (Bubalus bubalis) de la raza

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Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015.
Comportamiento de búfalos de agua (Bubalus bubalis) de la raza
Buffalypso en sistemas de alimentación basados en pastoreo: quince
años de investigaciones en el Instituto de Ciencia Animal
O. Fundora
Instituto de Ciencia Animal, Apartado Postal 24, San José de las Lajas, Mayabeque, Cuba
Correo electrónico: [email protected]
Se reseñan los avances alcanzados en las investigaciones realizadas en el Instituto de Ciencia Animal acerca del comportamiento productivo,
la conducta alimentaria, la composición de la leche y las canales, así como la caracterización de las curvas de lactancia y crecimiento de
búfalos de la raza Buffalypso en sistemas de alimentación en pastoreo. Se informaron valores de producción de leche por lactancia de,
aproximadamente, 800 kg como promedio. La ecuación que se ajustó a la curva de lactancia fue Yt = 1.86 + 0.03 t + 0.00003 t2 + 1.13 ln t,
donde t es el tiempo en días de lactancia, mostró valores máximos de producción de 4.87 L bufala-1.dia-1 en el intervalo comprendido entre
los 31 y 40 d. En los primeros 100 d, se obtuvo más de la mitad y a los 200 d más de 91 % de la producción total de leche. La persistencia
de la lactancia se mantuvo por encima de 4 kg hasta los 120 d, mientras que no se observaron correlaciones entre la producción de leche
y el peso postparto de las búfalas. Las ganancias de peso vivo en los búfalos mostró valores 1.6 veces superiores en comparación con los
vacunos, y el tiempo de ceba se redujo significativamente en los animales Buffalypso, aunque dedicaron menos tiempo al consumo de pastos,
aunque lo utilizaron más eficientemente. Las ecuaciones que se ajustan a la curva de crecimiento son 4.92 +18.43 (± 0.21) edad, donde:
3 < edad (mes) < 24 en los machos y 546.34/(1+exp (-0.13 (± 0.003) edad + 2.28 (± 0.039), donde: 0 < edad (mes) < 43 en las hembras.
Los búfalos mostraron rendimientos de las canales (50.0 a 50.2%) y de carne (61.6 a 62.2%) inferiores a los observados en vacunos, pero
superiores en producción de carne por unidad de tiempo y de superficie, como consecuencia del mejor comportamiento productivo. Se discute
acerca de los elementos que más influyen en el comportamiento y se sugiere realizar estudios con los nuevos cruzamientos de esta especie.
Palabras clave: búfalos, comportamiento, curva de lactancia, curva de crecimiento
INTRODUCCIÓN
La introducción de la especie bubalina en Cuba
es aún reciente. Por su valor económico, para diseñar
sistemas de alimentación y manejo que estén acordes
con esta especie, es de gran importancia el conocimiento
del comportamiento productivo de estos animales, su
conducta alimentaria y la composición de sus productos.
En el trópico, el comportamiento de los búfalos
es el resultado de las condiciones de los sistemas de
alimentación basados en pastos. El bajo rendimiento en
materia seca, la mala calidad, la distribución estacional
de los pastos y su ineficiente utilización, debido al
manejo inadecuado (FAO 2001) influyen de manera
negativa en los resultados productivos.
En el ámbito internacional, los estudios acerca del
comportamiento de los búfalos indican valores muy
superiores a los informados en investigaciones realizadas
con vacunos sometidos a sistemas de alimentación en
los que predominan, en su composición botánica, los
pastos naturales con carga animal moderada. La curva
de lactancia y los cambios de peso vivo y tamaño del
cuerpo que muestran los búfalos durante su vida, aún
no se han estudiado lo suficiente (Borguese et al. 2013).
Una vía apropiada para describir este comportamiento es
la utilización de modelos matemáticos (Kratochvílová
et al. 2002).
En bovinos en ceba, los indicadores de la canal y
sus componentes se pueden afectar por el sistema de
manejo y alimentación, velocidad de crecimiento de los
animales, peso vivo y edad al sacrificio, así como por
la raza y condición sexual, entre otros factores (Avilez
2006 y Uriyapongson 2013). Según se ha constatado,
parece ser que estas condiciones también influyen en
los indicadores de la canal en búfalos.
El objetivo de este trabajo es mostrar los resultados de
las investigaciones realizadas en el período 2000-2014
en el Instituto de Ciencia Animal de la República de
Cuba, de modo que se pueda ofrecer una caracterización
del comportamiento, composición de la leche, canales y
carne de búfalos Buffalypso en sistemas de alimentación
basados en pastoreo, con carga animal ajustada a estas
condiciones.
COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO
Para el estudio del comportamiento reproductivo
se presentan los datos de todas las búfalas Buffalypso
de una lechería del Instituto de Ciencia Animal, en
el período 1999-2007, que abarcó las ocho primeras
lactancias. El número de búfalas con más de ocho partos
disminuyó en esta etapa, como consecuencia de la
incorporación en la unidad de animales F1 (Buffalypso
x Mediterraneo) que manifestaron otro comportamiento,
que no es objeto de estudio de este trabajo.
Para determinar la gestación de las búfalas, se
realizó diagnóstico rectal a toda la masa. En la tabla 1 se
presentan los indicadores reproductivos de las búfalas en
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Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015.
los años evaluados. El nivel de gestación fue excelente,
si se considera que en los diferentes años todas las
búfalas se gestaron, excepto en 1999, año en que el nivel
informado no fue el mejor (96.7 %) con respecto al resto.
A pesar de tener una gestación prolongada, de
aproximadamente de 315 d, los intervalos partogestación y parto-parto permitieron lograr una cría
anual. Aunque se alcanzaron niveles altos de natalidad,
en el período evaluado se presentaron cinco abortos y
crías muertas en los años 1999, 2000, 2001 y 2004. No
obstante, con estos indicadores se puede lograr un ritmo
muy alentador de crecimiento de la masa, aspecto de
interés si se consideran las perspectivas de la especie
en el desarrollo ganadero.
Tabla 1. Indicadores reproductivos de un rebaño de búfalas de río
Indicadores
1999
2000
2001
2002
Búfalas totales
30
28
27
39
Búfalas gestantes
29
28
27
39
Gestación, %
96.7
100
100
100
Nacimientos
28
27
26
39
Natalidad, %
93.3
96.4
96.3
100
IPP, d
381
365
372
IPG, d
61
45
52
IPP: Período parto-parto; IPP: período parto gestación
2003
46
46
100
46
100
375
55
2004
39
39
100
37
94.9
380
60
2005
28
28
100
28
100
369
49
2006
30
30
100
30
100
368
48
COMPORTAMIENTO PRODUCTIVO
Los estudios de la conducta productiva de búfalos
(Buffalypso) en sistemas de alimentación en pastoreo
indican que se comportan como animales de doble
propósito, con producciones de leche en amamantamiento
restringido próximas a 800 kg por lactancia y ganancias
de peso vivo durante el crecimiento semejantes a la de
vacunos dedicados a la producción de carne en Cuba,
en condiciones de manejo y alimentación similares,
indicador que puede ser superior en la especie bubalina,
cuando los animales se alimentan solo con pastos
(Fundora et al. 2003).
PRODUCCIÓN Y CALIDAD DE LA LECHE
La producción de leche de búfalas Buffalypso
en sistemas de alimentación basados en pastos,
suplementados o no, con cargas entre 0.8 y
1.2 UGM ha-1, aunque inferior a la de otras razas
destinadas a este propósito, muestra potencial de
producción anual próximo a 800 kg.bufala-1, valor que
varía según factores genéticos y ambientales.
Cuando no se atendió lo suficiente la selección
genética en las lecherías de búfalas de esta raza, se
lograron producciones de 743 kg, en lactancias de
202 d (Mitat 2011). Sin embargo, la selección de las hijas
de las búfalas con producciones superiores, mejoró estos
indicadores. En el rebaño del Instituto de Ciencia Animal
de Cuba, las producciones se incrementaron cada año
por el efecto de reemplazar, aproximadamente, 15 %
de las búfalas con las peores producciones por las hijas
de aquellas que fueron más eficientes.
Aunque otros factores de manejo pudieran influir,
los resultados de la tabla 2 muestran que a partir de la
cuarta lactancia se incrementó la producción de leche,
al incorporar hijas de las mejores búfalas. Posterior
a la octava lactancia, continuó el incremento de este
indicador, pero influyó además, la incorporación
de búfalas de razas de mayor potencial lechero. La
disminución de la producción en la séptima lactancia se
debió a cambios en el manejo, al estabular los animales
en el período poco lluvioso.
Tabla 2. Producción de leche de búfalas Buffalypso
Indicadores
Lactancia
1
2
3
4
5
6
7
8
754a
929ab
850ab
917ab
924ab
754a
988b
Producción total, kg
821ab
Duración de la
229
220
229
196
212
226
207
241
lactancia, d
Producción diaria
3.63abc
3.42a
3.97bcd
4.35d
4.29d
4.11cd
3.59ab
4.10cd
promedio, kg
a, b, c, d
Medias por fila con diferentes letras en los superíndices difieren a P < 0.05 (Duncan 1955)
** P < 0.01, *** P < 0.001
EE ±
Sign
64.5 **
13.4
0.17 ***
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Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015.
Los resultados de las producciones de las últimas
lactancias (tabla 2) son semejantes a las informadas por
Scanonne (2006) en rebaños de búfalas seleccionados en
Venezuela, y superiores a los referidos por Fraga et al.
(2007) en un rebaño de una Empresa Pecuaria en Cuba
con poca atención a la selección, cuestión que reafirma
la importancia de la selección genética.
La curva de lactancia que caracterizó la producción
Estos resultados muestran que la persistencia de la
lactancia se mantuvo por encima de los 4 kg hasta los
120 d. A partir de los 180 d, la producción disminuyó, fue
inferior a los 3 kg diarios. El comportamiento productivo
del rebaño citado estuvo por encima de lo señalado
por CENCOP (2011) para el rebaño nacional en los
diferentes intervalos de lactancia. Los estudios sugieren
que las correlaciones entre la producción de leche y el
kg
4.5
3.5
2.5
1.5
0
50
100
150
200
250
300
Días
Figura 1. Curva de lactancia de búfalas de río (Buffalyso)
de leche de las búfalas Buffalypso del rebaño objeto
de estudio se ajustó mediante el modelo cuadrático
logarítmico (figura 1). En la ecuación Yt = 1.86 +
0.03 t + 0.00003 t2 + 1.13 ln t, que se ajusta a la curva, t
representa el tiempo en días, y mostró valores máximos
de 4.87 L diarios por búfala, en el intervalo entre 31 y
40 d de lactancia. Estos resultados son similares a los
informados por Borguese et al. (2013).
Los resultados más importantes de estos estudios
en sistemas de alimentación basados en pastos y en
amamantamiento restringido, relacionados con la
producción de leche y la curva de lactancia, sugieren
que en los primeros 100 d de lactancia se obtiene más
de la mitad de la producción total de leche, y no es
necesario alargar la lactancia por un período superior
a los 200 d, ya que en este tiempo se logra más de
91 % de la producción total. También indican que el
valor máximo de producción de leche fue de 4.87 kg, y
se logró en el rango de los 31 a los 40 d, como promedio.
peso postparto de las búfalas no fueron significativas.
Para evaluar de forma comparativa la composición
de la leche, Fundora et al. (2001) realizaron un estudio
en búfalas Buffalypso y vacas Holstein x Cebú (15/16
x 1/16), alimentadas ambas con pasto estrella (Cynodon
nlenfluensis). La investigación indicó (tabla 3) que los
niveles de grasa duplicaron los constatados en vacas,
mientras que los valores de sólidos totales y de proteína
de la leche fueron 1.38 veces superiores en la leche
de búfala. Se estimó que para obtener 1 kg de leche
corregida al 4 % de grasa, las vacas tendrían que producir
1.2 kg de leche, cantidad que se puede obtener con 0.58 kg
de leche de búfalas, lo que sugiere que sea utilizada en
la elaboración de productos derivados de la leche, con
el consiguiente beneficio para la industria láctea.
También prevalecen características particulares que
facilitan el proceso productivo: el mayor tamaño de
los glóbulos de grasa en la leche de búfalas favorece
el batido para la elaboración de mantequilla (Ganguli
Tabla 3. Composición de la leche de búfalas y vacas
Indicadores
Densidad, kg. L-1
Grasa, %
Proteína bruta, %
Sólidos totales, %
Sólidos no grasos, %
*** P < 0.001
Búfalas
1.037
6.98
5.40
15.55
8.57
Vacas
1.029
3.35
3.87
11.23
7.88
EE ±
0.001***
0.25***
0.12***
0.29***
0.33
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Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015.
1998); además, el mayor porcentaje del punto de
coagulación influye positivamente en la calidad (García
1993) y mayor tamaño de la micela de caseína, que
reduce las pérdidas de proteína durante el procesamiento
industrial (Ganguli 1992).
Fundora et al. (2001) informaron que, en la leche de
vaca, el pH se mantuvo estable, con valores cercanos a
6.6 hasta la cuarta hora, pero se produjo descenso hasta
6.54 en la sexta hora posterior al ordeño, y disminuyó
para alcanzar 5.2 a las 24 h. En la leche de búfala, sin
embargo, el primer descenso del pH se produjo cuatro
horas más tarde, es decir 10 h luego del ordeño, y
continuó decreciendo para alcanzar 5.53 a las 24 h.
Así, el pH disminuyó en las primeras 24 h posteriores
al ordeño en 1.4 unidades en la leche de vaca y en 1.06
en la de búfala (figura 2).
pH
La comparación de la estabilidad de la leche de vaca y
de búfala indicó que, en las primeras, el cambio promedio
de reductasa se produjo a las 6.2 h. No se observó
modificación alguna antes de las diez horas posteriores al
ordeño en la leche de búfala. Es probable que este último
resultado esté asociado a lo encontrado por García (1993)
con respecto al menor crecimiento bacteriano en la leche
de búfalas, producto de su alto contenido de lecitina y de
la presencia de una glicoproteína, que inhibe el desarrollo
de bacterias indeseables que requieren hierro.
Estos resultados, desde el punto de vista práctico,
constituyen un elemento importante en el manejo de la
leche de búfala, cuando se utiliza fresca para el consumo
humano o cuando se procesa fuera de la unidad, donde
el acarreo es más complicado, debido a que las búfalas
se ubican, generalmente, en lugares de difícil acceso.
7
6.8
6.6
6.4
6.2
6
5.8
5.6
5.4
5.2
5
Búfalas
Vacas
0
2
4
6
8
10 12 14 16 18 20 22 24
Horas
Figura 2. Variación del pH durante 24 h posteriores al ordeño
PRODUCCIÓN DE CARNE
A continuación se presentan los resultados de
investigaciones en la ceba de búfalos en pastoreo, en
los que se incluyen estudios específicos en búfalos
Buffalypso, y otros en los que se compara esta raza
con la Carabao y sus cruces, que son utilizadas para la
producción de carne de esta especie en Cuba. También se
exponen comparaciones con vacunos, que tuvieron como
propósito conocer las potencialidades del Buffalypso
para la producción de carne.
En un estudio para evaluar el comportamiento y
la composición de las canales de búfalos Buffalypso,
alimentados con una mezcla de pasto estrella, pastos
naturales y leguminosas nativas (Fundora et al. 2004),
los animales alcanzaron el peso vivo de sacrificio a
los 23.1 meses de edad, con ritmo de ganancia diaria
promedio superior a 700 g (tabla 4). El comportamiento
fue bueno, si se considera la mala composición botánica
de los pastos, con aproximadamente 38 % de plantas
poco consumibles. Se lograron edades tempranas al
sacrificio y pesos vivos superiores a los obtenidos en los
vacunos en sistemas semejantes, según los resultados
observados por Valdés y Senra (1999) y Castillo et al.
(2000).
El rendimiento de las canales es relativamente bajo,
en el que influyó el peso de la piel por ser más gruesa
que la de los vacunos, y también el peso de la cabeza
cuyo desarrollo es también mayor.
En una comparación del comportamiento productivo
y la conducta de búfalos Buffalypso y cebú comercial
de 261 y 294 kg de peso vivo respectivamente, que
pastorearon juntos y consumieron pastos compuestos
por estrella (Cynodon nlenfluensis), mezcla de pastos
naturales y caguaso (Paspalum virgatum) y 60 g diarios
por animal de sales minerales, se constataron mayores
ganancias de peso vivo en los búfalos durante los 287 d
que duró el experimento (tabla 5), con ritmo 1.6 veces
superior en comparación con los vacunos.
Los resultados de la tabla 5 indican que los búfalos a
pesar de ganar más peso vivo dedicaron menos tiempo al
consumo de pastos, porque utilizaron más eficientemente
este alimento fibroso que los vacunos, debido a las
características anatómicas y fisiológicas que según lo
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Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015.
Tabla 4. Comportamiento de búfalos Buffalypso en crecimientoceba en pastoreo, rendimiento de sus canales y
componentes
Indicadores
Valor promedio
DE
Peso inicial, kg
130.5
12.5
Peso final, kg
474.0
18.9
Ganancia diaria de peso vivo, g
706.3
73.7
Edad al sacrificio, meses
23.1
1.2
Rendimiento de las canales, %
48.3
1.2
Carne
69.1
2.2
Hueso
20.3
0.6
Grasa
9.0
1.2
Tabla 5. Comportamiento1 y conducta de búfalos y vacunos (Fundora et al. 2003)
Especie
Indicadores
Búfalos
Vacunos
Peso vivo final, kg
440
378
Ganancia diaria de peso vivo, g
567
353
Consumo, % del tiempo total
43.9 (48.0)
47.5 (54.3)
Rumia, % del tiempo total
28.3 (22.4)
26.1 (19.4)
1
Se realizó ajuste por covarianza a los pesos vivos iniciales
* P < 0.05, ** P < 0.01, *** P < 0.001
( ) Valores entre paréntesis son los datos originales
informado por Carrero (1998) suponían mayor consumo
de alimento por unidad de tiempo. Sin embargo, en un
estudio posterior de Fundora et al. (2007) se demostró
lo contrario. Los búfalos dedicaron menos tiempo al
consumo de forrajes y materia seca con relación al peso
vivo y al peso metabólico. La velocidad de consumo
fue menor también en esta especie (tabla 6).
El estudio comparativo de la intensidad de
masticación y de rumia de búfalos y vacunos indicó
que, a pesar de que el número de masticaciones para
la ingestión del forraje y el número de movimientos
por cada bolo rumiado fue semejante, el número de
bolos regurgitados y de movimientos de rumia por
unidad de tiempo fue inferior en los búfalos. A partir
de la proporción del tiempo circadiano dedicado a la
EE±
13 **
28 ***
0.8 *
1.1
ingestión y al consumo de materia seca y del número
de movimientos masticatorios por unidad de tiempo,
se estimó que los búfalos y vacunos realizaron 11 886
y 19 210 movimientos masticatorios diarios y 2406
y 3074 movimientos kg-1 de materia seca ingerida,
respectivamente. Esto representó en los búfalos 61.9
y 78.2 % de los movimientos con respecto a los
realizados por los vacunos. Por otra parte, al considerar
el tiempo circadiano dedicado a la rumia y el número
de movimientos mandibulares efectuados para esta
actividad, los búfalos ejecutaron 26 032 movimientos
diarios y los vacunos, 29 031, lo que representó 11.5 %
menos en los primeros.
La disminución de los movimientos mandibulares por
unidad de tiempo en la ingestión y rumia podría ser una
Tabla 6. Comparación de la velocidad de consumo e intensidad de masticación y rumia de búfalos y vacunos
Indicadores
Velocidad de consumo de forraje en BH (kg. h-1)
Número de masticaciones para la ingestión de forraje. min-1
EE±
Número de movimientos de rumia. min-1
EE±
Número de movimientos /bolo de rumia. min--1
EE±
Número de bolos regurgitados. min-1
EE±
( ) Valores entre paréntesis son los datos originales
*** P < 0.001
Búfalos
2.0
6.02
(36.85)
0.1120
6.40
(41.18)
0.0667
6.42
(41.23)
0.0360
1.00
(1.00)
0.0094
Vacunos
3.1
6.31
(40.55)
0.0986
7.11
(51.04)
0.0659
6.33
(40.31)
0.0356
1.12
(1.27)
0.0093
EE± Sig
0.2 ***
NS
***
NS
***
166
de las causas que contribuya al mejor comportamiento
productivo mostrado por los búfalos con respecto a los
vacunos, en igualdad de condiciones de alimentación
y manejo. Esto fue observado también por Rodas et
al. (2001) y pudiera explicarse por el menor gasto
energético que se produce en estas actividades.
En un segundo experimento, Fundora et al. (2014)
compararon el comportamiento y la composición de las
canales de las dos razas de búfalos y dos de vacunos,
utilizadas en la ceba en Cuba. Se utilizaron 20 búfalos
Buffalypso e igual cantidad de Carabao o mestizos,
20 vacunos mestizos Siboney de Cuba y 20 Cebú
Comercial, con pesos vivos iniciales de 170, 184, 201
y 209 kg, respectivamente. Los animales se ubicaron
juntos, en un pastoreo de 77 ha, dividido en cuatro
cuartones durante un año.
Aunque el peso vivo inicial fue inferior en el
Buffalypso, de nuevo las ganancias diarias de peso vivo
(GMD) fueron mayores en esta raza en la etapa de ceba
total, con respecto a las obtenidas en vacunos de la raza
Siboney y en el resto de los genotipos evaluados. Por
ello, el tiempo de ceba se redujo significativamente en los
animales Buffalypso. El peor comportamiento en ambos
caracteres lo mostraron los vacunos de ambas razas
(tabla 7). Este resultado es importante, si se considera
que, en el año 2002, Cuba contaba con aproximadamente
100 lecherías de búfalas (Buffalypso), que se
incrementaron sustancialmente hasta 249 unidades en
2010 (García 2011). Como consecuencia, la cantidad
de machos que estas generaron anualmente, incrementó
de manera significativa el aporte de carne a la industria.
Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015.
Los búfalos, en comparación con los vacunos,
mostraron rendimiento inferior de las canales y de la
carne como porcentaje de la canal. El primero está
relacionado con el peso de la piel que fue superior en los
búfalos. Similares resultados refirieron Huerta-Leindez
(1999) y Angulo (2005), y es el elemento que más
influye, unido a la cabeza y la panza, en el rendimiento
de las canales (Mendes- Jorge y de Lima 2011).
Los resultados obtenidos sugieren que los búfalos
aprovecharon mejor el pasto, como consecuencia de
la adecuada digestión de la fibra, como señalaron
Wanapat y Chanthakhoun (2009). Es probable que el
comportamiento superior del Buffalypso con respecto
al Carabao se deba a que el primero es más manso, lo
que se asocia al sistema de crianza en lecherías, mientras
que el sistema de crianza del Carabao es en patios de
cría, donde existe menos relación con el hombre. En
estos últimos se observó un temperamento más nervioso
durante su manejo.
El rendimiento en carne de los búfalos se pudo
afectar por el mayor porcentaje de grasa subcutánea
en sus canales. Este particular se podría deber a menos
gastos energéticos de los búfalos en las actividades de
masticación y rumia, según se señaló antes.
No obstante, la producción de peso vivo (251,
218, 196 y 202 kg. ha-1) y de carne (72.0, 62.0, 60.1
y 53.6 kg. ha-1) en el Buffalypso, Carabao, Cebú y
Siboney, respectivamente, sugiere más eficiencia
para la producción de carne en el Buffalypso, como
consecuencia del mayor ritmo de crecimiento de los
animales de esta raza.
Tabla 7. Comportamiento, rendimiento y composición de las canales de razas de búfalos y vacunos en Cuba
Indicadores
Razas
Sign
Siboney
Cebú
Buffalypso
Carabao
Peso vivo final, kg
34.5a
39.6ab
53.5b
34.5a
*
(395.2)
(397.7)
(412.0)
(394.2)
DE
18.8
28.0
26.9
19.3
a
a
c
Ganancia diaria de
23.6
27.6
65.6
45.4b
***
peso vivo, g
(427.6)
(438.3)
(623.7)
(506.4)
DE
75.9
95.4
81.2
67.0
Tiempo de ceba, d
58.7c
43.7b
21.7a
38.0b
***
(460.1)
(437.7)
(390.5)
(417.3)
DE
26.2
47.6
39.9
49.9
b
b
a
Rendimiento de la canal, %
51.2
51.09
50.04
50.21a
* EE ±0.34
a
b
c
c
Piel, % del peso vivo
11.0 (9.2)
30.0 (10.3)
57.3 (12.4)
63.8 (12.8)
***
vacío
DE=0.4
DE=0.4
DE=0.7
DE=0.6
Carne, %
60.3b (65.4)
55.3b (65.0)
25.8a (62.2)
20.6a (61.6)
***
DE=0.7
DE=2.1
DE=1.6
DE=1.3
Hueso, %
15.8a (22.9)
42.4b (24.0)
45.2bc (24.5)
58.7c (25.8)
***
DE=0.4
DE=0.7
DE=1.4
DE=2.1
Grasa, %
26.2a (9.0)
25.6a (8.8)
52.6b (10.2)
57.6b (10.5)
***
DE=0.5
DE=1.3
DE=1.0
DE=0.9
( ) Valores entre paréntesis representan los datos originales
a, b, c, d
Medias por fila con diferentes letras en los superíndices difieren a P < 0.05 (Duncan 1955)
* P < 0.05 *** P < 0.001
167
Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015.
Los búfalos de la raza Buffalypso mostraron mayor
peso de los cuartos posteriores y su proporción con
respecto a la canal, donde se ubican los cortes más
valiosos, según Mendes y de Lima (2012). Un resultado
similar fue informado por Mendes et al. (1997 a,b) y
Mendes y Fontes (1997) en vacunos y algunas razas de
búfalos, mientras que en los Carabao sucedió lo contrario.
Sin embargo, la proporción de carne de primera con
respecto a la canal fue similar en los animales de ambas
razas. También se observaron proporciones similares de
carne de primera y de segunda, con respecto a la carne
total en ambas razas (figura 3).
El mayor desarrollo del tren anterior con respecto al
posterior, mostrado en los búfalos Carabao, se pudiera
deber a que estos se han utilizado con mayor frecuencia
como instrumento de trabajo en diversos países, lo que
no ocurrió con animales de razas que dieron lugar al
Buffalypso. Estos últimos se han destinado más a la
producción de leche.
Aunque la raza Buffalypso mostró mayor desarrollo,
la similitud en la proporción de carne de primera con
respecto a la canal en los animales de ambas razas, a
pesar de que este tipo de carne se halla en los cuartos
posteriores, como se señaló antes, pudiera estar
relacionada con las características particulares de los
diferentes cortes de esta región en cada raza, aspecto
que se debe estudiar con más precisión.
Los porcentajes de los cortes especiales de la carne de
primera se presentan en la tabla 8. La bola, la palomilla
y el boliche no difirieron significativamente entre
razas, mientras que el búfalo Carabao produjo mayor
proporción de cañada y filete y menos de riñonada,
en comparación con el Buffalypso. Sin embargo, en
términos absolutos, los búfalos de la raza Buffalypso
produjeron 6 kg más de carne total (3.9 kg de carne de
segunda y 2.1 kg de carne de primera). Se exceptúa el
filete, que tuvo similar peso en ambas razas. El resto
de los cortes de la carne de primera pesaron más en los
animales de la raza Buffalypso, como consecuencia del
mayor peso vivo alcanzado por estos (Fundora et al.
2014) y de sus canales al sacrificio.
La composición bromatológica de la carne de los
búfalos de la raza Buffalypso se presenta en la tabla 9.
Los valores promedio de materia seca y nutrientes son
semejantes a los informados por otros autores (Mendes
y Andrighetto 2005 y Andrighetto et al. 2007). El alto
100
%
75
71.9
50
72.2
Segunda
Primera
25
28.1
27.8
ba
o
ar
a
C
uf
fa
ly
p
so
0
B
Raza
Fig 3. Proporción segun calidad de la carne total
Tabla 8. Proporción de los cortes especiales en la carne de primera, %
Cortes especiales
Bola
Cañada
Palomilla
Riñonada
Boliche
Filete
*P < 0.05 **P < 0.01
Raza
Buffalypso
30.2
22.3
15.4
15.0
10.2
6.9
Carabao
29.7
23.1
15.4
14.2
10.1
7.5
EE± Sign.
0.2
0.2 *
0.1
0.2 *
0.1
0.1 **
Tabla 9. Composición bromatológica de la carne de búfalos Buffalypso
Indicadores, %
Materia Seca
Proteína Bruta
Grasa
Calcio
Fósforo
Media
26.9
29.4
1.1
1.3
0.6
Máximo
31.9
30.0
1.6
1.7
0.7
Mínimo
22.0
28.7
0.6
1.1
0.5
DE
3.2
0.5
0.3
0.5
0.1
168
Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015.
nivel de proteína en las muestras de carne pudiera
contribuir al veteado o color marmóreo, si el nivel de
de grasa intermuscular es adecuado, de acuerdo con las
informaciones realizadas por Reback (2011).
La textura y capacidad de retención de agua son
dos elementos de gran importancia en la carne. Como
muestra la tabla 10, la carne se puede clasificar como
tierna, ya que los valores de textura son relativamente
bajos, mientras que la capacidad de retención de agua es
adecuada. En bovinos, Sañudo et al. (2004), observaron
resultados similares en animales de edades inferiores, lo
que sugiere que los búfalos sacrificados en este estudio,
con dos años de edad aproximadamente, producen carnes
tiernas, a lo que puede contribuir las características
propias de la especie, relacionadas con su longevidad
que supera a la especie bovina.
Estos resultados, relacionados con el alto nivel
de proteína y la textura (tablas 4 y 5), unidos a los
informados por otros autores, que sugieren una carne
con efectos nutracéuticos (Zicarelli 2012), indican la
necesidad de continuar estudios sobre las canales y la
carne de búfalos, en este y otros sistemas de alimentación
y manejo, para lograr una carne competitiva con
destino al mercado y a personas que necesitan consumir
proteínas provenientes de fuentes proteicas saludables.
Tabla 10. Textura y otros indicadores de la calidad de la carne de búfalos Buffalypso
Indicadores
pH
Temperatura, ºC
Capacidad de retención de agua
Textura, Nw
Media
5.9
26.0
0.2
171.5
Máximo
6.4
27.3
0.3
240.1
Mínimo
5.0
24.4
0.2
83.3
DE
0.5
0.8
0.1
51.5
CURVA DE CRECIMIENTO
Para el estudio de la curva de crecimiento de búfalos
Buffalypso, se utilizaron datos del peso vivo de los
machos y hembras, nacidos de 30 búfalas primíparas y
de los dos partos siguientes. El sistema de alimentación
de la descendencia consistió en el consumo de toda la
leche en amamantamiento libre hasta los 10 d de edad, y
amamantamiento restringido y pastoreo rotacional desde
los 11 d hasta el destete. Posteriormente, los animales
se separaron por sexo y se alojaron en un sistema de
pastoreo rotacional con una mezcla de pastos naturales
y de estrella, hasta el sacrificio de los machos y la
incorporación de las hembras a la reproducción.
Se utilizaron los modelos lineales y logísticos para
seleccionar el de mejor ajuste. Para el modelo lineal,
se utilizó la ecuación y = a + bx y para la logística
y = a / (1 + exp â (- ãx), donde a y exp ã representan la
pendiente de la curva, respectivamente. Se calculó el valor
inicial de los parámetros a través de Microsoft Excell del
Window XP. Los modelos se ajustaron mediante el sistema
estadístico SPSS sobre Windows. V10.1 (Visauta 1998).
Debido a que el peso vivo de los machos se obtuvo
desde los tres meses de edad hasta los 500 kg, peso
máximo con el que se sacrificaron, las curvas de peso
vivo se corresponden con el comportamiento de este
indicador hasta ese peso.
En la tabla 11 se presentan los resultados de los
modelos lineales ajustados para cada descendencia y
del modelo general en los machos. Todos los ajustes
resultaron significativos, con valores de R2 superiores a
93 %. Los valores de los coeficientes de regresión son
el aumento de peso vivo mensual de cada descendencia
y la general.
El comportamiento del peso vivo mensual de la
primera descendencia fue superior. Este resultado
estuvo asociado a que los animales de esta descendencia
dispusieron de pastos de mejor calidad, los que luego
se deterioraron en la medida que se incrementó la carga
animal. En la segunda y tercera fueron prácticamente
iguales. Estos valores de coeficientes de regresión
se pueden interpretar como el aumento de peso vivo
mensual, o sea, 19.46 kg/mes en la primera descendencia,
17.7 kg en la segunda y 17.1 kg en la tercera. Se decidió
estimar la regresión general, dada la semejanza de los
coeficientes obtenidos para cada descendencia. En esta
tabla se muestra además, la regresión obtenida, que
tuvo una pendiente de 18.4 kg/mes, correspondiente a
la ganancia mensual de peso vivo con varianza superior,
debido al pool de las tres varianzas previas.
Tabla 11. Regresión ajustada para el peso vivo de los machos de las diferentes descendencias
(Fundora et al. 2006)
Descendencias
1
2
3
General
R2
0.97
0.95
0.93
0.94
a
11.12
6.92
6.93
4.92
b
19.46
17.70
17.09
18.43
EEb±
0.30
0.32
0.35
0.21
CMe
596.82
824.48
803.97
4660.19
Sign
P<0.001
P<0.001
P<0.001
P<0.001
169
Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015.
A partir de estos resultados, la ecuación que expresa
el comportamiento de las ganancias mensuales de
peso vivo en kg de búfalos Buffalypso machos, es la
siguiente:
PV machos (kg) = 4.92 +18.43 (± 0.21) edad, donde:
3 < edad (mes) < 24
En el análisis de las hembras hubo un comportamiento
del peso vivo que se estabilizó después de los
25 meses de edad, por lo que se probaron ambos modelos
para analizar el mejor ajuste desde el punto de vista
estadístico. Esa estabilidad a partir de los 25 meses
de edad, reviste importancia desde el punto de vista
práctico, ya que indica que, a partir de esa, los animales
se pueden incorporar a la reproducción porque han
completado, prácticamente, su crecimiento.
Ambos modelos tuvieron coeficientes de
determinación semejantes. Sin embargo, la varianza
fue inferior en el logístico, lo que asegura mejor bondad
de ajuste (tabla 12).
Torres y Sampaio (2005) señalaron lo conveniente
de usar otros modelos como el estocástico, por la
proximidad de los valores observados y los estimados en
la curva de crecimiento. No obstante, los resultados de
los ajustes informados en este trabajo son adecuados para
la interpretación de la curva de crecimiento de búfalas
Buffalypso, pero se recomienda desarrollar estudios
donde se evalúe dicho modelo matemático.
En la figura 4 se presenta el modelo del crecimiento
de hembras, obtenido a partir de la curva de peso vivo
(Fundora et al. 2006). Se puede observar el máximo
ritmo de crecimiento entre los 21 y 26 meses de edad,
mientras que antes de los cinco, y a partir de los
40 meses, es muy lento, con valores inferiores a los 7 kg
mensuales. Esto es lógico, si se considera que antes de
los cinco meses los becerros se alimentaron solo con una
cantidad de leche restringida, y pastos de regular a mala
calidad, período en el que todavía no han desarrollado
completamente su aparato digestivo, mientras que las
búfalas han logrado la mayor parte de su crecimiento a
partir de esa edad.
El modelo para la determinación de la curva de
crecimiento de búfalas Buffalypso está determinado
por la ecuación: -ab exp (-bt+ c)/1+ 2 exp (-bt+ c) +
exp (-bt+ c)2.
A partir de este resultado, la ecuación que expresa
el comportamiento de las ganancias mensuales de peso
vivo en kg de las búfalas Buffalypso hasta los 43 meses
de edad es:
GPV, kg (hembras)= 546.34/(1+exp (-0.13 (± 0.003)
edad + 2.28 (± 0.039), donde 0 < edad (meses) < 43
Tabla 12. Modelos ajustados para el peso vivo de las hembras (Fundora et al. 2006)
Modelo
Lineal
EE±
Logístico
EE±
R2
0.91
a
42.19
0.94
546.34
b
12.71
0.121
0.13
0.003
c
-
Cme
2383.48
Sign
P<0.001
2.28
0.039
1748.87
P<0.001
Kg 20
Kg
18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
0
5
10
15
20
25
30
35 40 45
Edad,meses
meses
Edad,
Figura 4. Curva de crecimiento de búfalas de río
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Se concluye que en sistemas de alimentación
basados en pastoreo, con predominio de pastos
naturales, las búfalas Buffalypso en lactación con
amamantamiento restringido tienen potencial promedio
de 800 kg.lactancia-1, pero las producciones aumentan
cuando se aplica selección genética. La duración de las
lactancias, aunque con mucha variabilidad individual,
sugieren que no se deben alargar por un período superior
a los 200 d.
La caracterización de la curva de lactancia de las
170
Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 2, 2015.
búfalas de esta raza indica un máximo de producción en
el período entre los 31 y 40 d de lactancia y su persistencia
disminuye significativamente a partir de los 120 d.
La composición de la leche es semejante a lo
informado en otras razas y presenta mayor estabilidad
en comparación con la leche de vacas.
El comportamiento productivo de machos en la
etapa de ceba es superior al mostrado por los vacunos,
en igualdad de condiciones de manejo y alimentación
en sistemas basados en pasto, con predominio de
pastos naturales, y mayor ritmo de ganancias diarias
de peso vivo y de ganancias de peso vivo por unidad
de superficie, indicadores que atenúan los menores
rendimientos de sus canales y el desempeño final de los
animales. Estos resultados están asociados a la mejor
utilización de la fibra vegetal por el efecto de diversos
factores fisiológicos.
La curva de crecimiento de búfalas Buffalypso indicó
mayor ritmo de ganancias de peso entre los 21 y 26 meses
de edad, aspecto que se debe considerar para seleccionar
el mejor momento para la incorporación de las buvillas.
Se recomienda continuar los estudios del
comportamiento de esta especie en los nuevos genotipos
que se están desarrollando en el país y establecer nuevas
estrategias de alimentación y manejo, acordes con los
resultados de las investigaciones aquí reseñadas.
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