22 - Crónica ambiental

CON T E NIDO
22
18
22
C ASO DE É XITO
Chicza: El chicle que rescató una selva
Tamsin de Cuéllar
CENTRAL
Heces fecales (de cerdos, vacas y humanos)
Una fuente desaprovechada de energía
Valentina Pérez Botero
Foto de portada: Ana Hop.
29
33
04
08
CONSUMO INTELIGENTE
Maru Monroy
34
OPINIÓN
¿Cómo elegir las metas ambientales
globales para los próximos 15 años?
38
Bjørn Lomborg
QUIÉN ES QUIÉN
10
Para crear un bosque, sólo se necesita
un hombre: Jadav Payeng
40
Natalia Álvarez
12
ARTÍCULO
Pico de Orizaba: Entre deforestación,
incendios, tala y siembra ilegal
42
Tamsin de Cuéllar
17
OPINIÓN
Alabado sea: El Papa Francisco y el
cambio climático
Fedro Guillén
Este producto fue impreso en papel Domtar
Lynx White FSC de 118 g, 100% sustentable. Cuenta con el certificado del Forest
Stewardship Council, lo que garantiza el
uso responsable de los recursos naturales
con que se fabrica.
48
ARTÍCULO
Cuba y la guerra contra los búfalos
Rubén Cortés
GLOSARIO
Especie
La Redacción
ARTÍCULO
El último río vivo del DF agoniza
Anibal Santiago
MIS PRIMEROS DESASTRES
El mar y la sopa
Julieta García González
PA R A L I P Ó M E N O S
La ecología oscura o la nueva visión de los vencidos (i)
Daniel Sánchez Poitevin
P O R TA F O L I O S
Hallazgos invisibles
Mónica Herrerías
O B I T UA R I O
Muere la flor de muertos
Natalia Álvarez
Crónica ambiental, año 2, No. 13, julio 2015, es una publicación mensual editada por dn3 Comunicación sc.
Chapultepec 540, interior 609, colonia Roma, delegación Cuauhtémoc, cp 06700, México, df. Teléfono
5514 1577. Editor responsable: Jorge Lestrade Sadurní. Número del certificado de Reserva de Derechos al Uso
Exclusivo 04-2014-060613205000-102. Número issn 2007-994x ante el Instituto Nacional del Derecho de
Autor. Certificado de Licitud de Título en trámite, Certificado de Licitud de Contenido en trámite. Impresa
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ejemplares; esta edición terminó de imprimirse en julio de 2015. Distribución controlada. El contenido de
los artículos es responsabilidad exclusiva de los autores y no refleja el punto de vista de Crónica ambiental.
Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial del material publicado sin
consentimiento por escrito de Crónica ambiental.
COL A BOR A DOR E S
N ATA L I A Á LVA R E Z
Estudió biología en la unam y optó por el rumbo de
las cosas macroscópicas; confluye la cotidianidad
leyendo sobre medio ambiente y gastronomía en una
feliz y pertinente coincidencia.
RUBÉN CORTÉS
Director general del periódico La Razón. Ha sido
subdirector de La Crónica de Hoy, jefe de portada en
Reforma y director editorial en Televisión Azteca.
Autor de Crónicas de Guerra, Afganistán e Irak en el
frente de batalla (2003), Nueve meses en la eternidad
(2007) y ¡Cuba, Cuba! (2009).
TA M S I N D E C U É L L A R
Licenciada en Comunicación y Letras
Iberoamericanas. Ha sido reportera en Televisión
Azteca y colaboradora de La Razón,
Publímetro, Pánico y La Peste.
ISR AEL GALINA
Estudió Letras Hispánicas en la unam y el diplomado
de Traducción en el ifal. Ha trabajado en las revistas
Viceversa, Día Siete y Wow.
J U L I E TA G A R C Í A G O N Z Á L E Z
Narradora, editora y articulista. Autora de la novela
Vapor (2004) y de los libros de cuentos Las malas
costumbres (2005) y Pasajeros con destino (2013).
EMANUEL GONZÁLEZ
Fotógrafo freelance. Estudió Artes Visuales en el
Centro Morelense de las Artes. Ha colaborado con
el museo La Tallera Siqueiros y con la Secretaría de
Cultura en Cuernavaca.
GABRIEL HERNÁNDEZ
Fotógrafo dedicado al retrato y paisajes urbanos.
Egresado del Colegio Ansel Adams de fotografía.
Colaborador de Getty Images Latin America.
MÓNICA HERRERÍAS
Curadora, investigadora y editora independiente
de proyectos fotográficos. Dirige Ediciones Ve y ha
publicado Manuel Álvarez Bravo (Francia, 2012) y
Mexican Portraits (Estados Unidos, 2012).
ANA HOP
Fotógrafa freelance. Estudió Comunicación en la
Ibero y fotografía en Central Saint Martins, en
Londres. Ha colaborado en National Geographic
Latinoamérica, Esquire, Gatopardo y ELLE.
M A R U M O N R OY
Reportera y editora con 20 años de experiencia.
Ha colaborado en medios como Reforma, Travesías,
Gatopardo, GQ, Forbes, Bleu & Blanc y Chilango.
DA N I E L S Á N C H E Z P O I T E V I N
Estudió filosofía. Cofundador y editor de la revista
La Peste. I elinfiernoson.blogspot.com
A N Í B A L S A N T I AG O
En sus inicios fue reportero de Reforma y otros
diarios; después se dedicó al periodismo
de investigación y narrativo. Ha sido
profesor universitario y conductor de televisión.
Premio Nacional de Periodismo 2007.
E D UA R D O R A M Ó N T R E J O
Diseñador gráfico e ilustrador tapatío de la revista
El Fanzine y colaborador en Life & Style.
behance.net/eduardoramon
I S R A E L G . VA R G A S
Diseñador editorial e ilustrador. Ha colaborado en
revistas como Wired USA, Wired Italia, Expansión,
Quo y Accent. Editor gráfico de las revistas Picnic,
Yaconic, La Peste e Indie Rocks!
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A D M I N I S T R AC I Ó N
César Puerta Higuita
cronicaambiental.com.mx
Revista Cronica Ambiental
@cronicaambient
CONSUMO INTELIGENTE
POR MARU MONROY I @marumonroyv
Empaca
tu habitacion
La firma canadiense Our paper life creó
una línea completa de muebles portátiles
hechos totalmente con cartón, resistentes al agua, reciclables y que se ensamblan
en apenas 30 minutos. El paquete —llamado Room in a Box— incluye base para
cama, escritorio, silla, cajoneras y estantes
que no necesitan pegamento o herramientas para armarse. Ideales para viajeros y
estancias pequeñas.
EL COSTO
APROXIMADO
@ourpaperlife
es de 150 dólares
(envío gratis).
Lava tu
ropa
(y
Empresarios tapatíos desarrollaron
Newen, un detergente que encapsula la
suciedad después del ciclo de lavado, evitando que la mugre se adhiera nuevamente
a la ropa, por lo que el proceso de enjuague se vuelve innecesario. Así, además de
ahorrar agua y electricidad, por su pH
neutro, el detergente es apto para quienes
tienen piel sensible. El empaque rinde 25
cargas y cuesta 60 pesos.
EN UNA
LAVADORA, el
FOTOS: Cortesía de las marcas.
no la enjuagues)
proceso de enjuague
consume 70 litros
de agua.
newen.mx
4
De
laboratorio
EN LA
ECOCÁPSULA
pueden vivir hasta
dos personas.
a refugio
El despacho eslovaco Nice Architects ha diseñado
la Ecocápsula, una pequeña vivienda autosuficiente
que puede llevarse prácticamente a cualquier rincón del mundo. Tiene utilidades diversas: desde estación científica o habitación de hotel, hasta casa de
emergencia o refugio en labores humanitarias. Está
equipada con paneles solares y turbinas eólicas para
generar su propia electricidad; cuenta también con
un sistema de captación de agua de lluvia.
ecocapsule.sk
Filtro
Ladrillos
eterno
de pet
UNA GOTA
DE AGUA
tarda siete minutos
en purificarse.
Rosana Gaggino, investigadora del Centro Experimental de la Vivienda Económica en Argentina, encabezó el diseño de un nuevo material
empleado en la industria de la construcción que
reutiliza uno de los principales desechos de la
actualidad: las botellas de plástico. El proyecto
recolecta esta materia prima y después la transforma en ladrillos resistentes al fuego y más ligeros (en comparación con los tradicionales).
Según sus creadores, aíslan mejor la temperatura
y las viviendas construidas con éstos requieren
menos cimentación.
Un equipo de emprendedores argentinos
desarrolló un filtro de agua construido con
material cerámico microporoso que, aseguran dura toda la vida y no tiene piezas reemplazables. A diferencia de otros aparatos
que funcionan de manera similar, en éste el
aire y la luz están en contacto directo con
el líquido (para que no desarrolle colonias
de bacterias). Su rendimiento mínimo es de
cinco litros diarios y elimina metales pesados y químicos tóxicos.
Cada tabique
emplea 20 botellas
de plástico.
filtro-eco.blogspot.com.ar
5
La
transformación
del aguacate
Ganadora del Eco Challenge México 2014,
Biofase es una empresa dedicada a producir bioplástico a partir de la semilla del aguacate. Este desecho orgánico agroindustrial
es transformado en resinas que sustituyen
al plástico común y que pueden termoformarse (igual que el polietileno o el propileno)
para fabricar empaques, botellas, cubiertos
o bolsas.
Revolución
natural
biofase.com.mx
Rob Stewart —biólogo,
conservacionista, fotógrafo y director de cine canadiense— visitó 15 países a lo
largo de cuatro años para recabar las imágenes que luego se convertirían en Revolution,
un multipremiado documental que llama la
atención e invita a la acción en favor del planeta y sus habitantes. En el filme, Stewart sostiene que si todos estuviéramos conscientes de
que el daño al ambiente afecta nuestra supervivencia, actuaríamos de inmediato y de manera contundente para protegerlo. El cineasta,
además, documenta el esfuerzo de varios jóvenes en su lucha por conservar los recursos
naturales a nivel internacional.
therevolutionmovie.com
6
Luz
inflable
SolarPuff es la primera lámpara inflable
de bajo costo que funciona con energía
solar. Está fabricada con pet, pesa menos de 100 gramos, es resistente al agua,
se compacta y puede transportarse fácilmente. Una recarga de cinco horas
proporciona luz durante ocho horas seguidas; su vida útil es de dos años. Existen dos modelos: SolarPuff, que cuesta
30 dólares, y SolarHelix, de 20 dólares
(en preventa).
LA LÁMPARA
se vende con fines
humanitarios para
llevar luz a
comunidades de
Haití y Nepal.
solight-design.com
La
reinvención
de la rueda
GeoOrbital Wheel es una llanta con
motor y batería que convierte una bicicleta convencional en una eléctrica.
Se ajusta a los modelos tradicionales
sin problema y su instalación requiere
apenas unos minutos; alcanza una velocidad máxima de 32 kilómetros por hora,
cuesta 450 dólares y el pedido tarda seis meses en llegar.
geoo.com
FUNCIONA igual que
la mítica bicicleta de la
película Tron.
7
OPINIÓN
¿Cómo elegir
las metas
ambientales
globales para
los próximos
15 años?
E
n este momento, 193 gobiernos de todo el mundo, a través de la Organización de Naciones
Unidas (onu), se preparan para seleccionar un conjunto de objetivos de desarrollo ambiental que operarán durante los próximos tres lustros. Las nuevas
metas se establecerán para sustituir los muy exitosos
Objetivos de Desarrollo del Milenio (odm), —emprendidos en 2000 y que expiran en 2015—, por lo
que no es de sorprenderse que muchas de éstas se
enfocarán en temas como pobreza, salud, hambre y
educación, pero los asuntos ambientales están definitivamente en primer plano.
Un rango amplio de las propuestas ambientales
está en la mesa justo ahora: desde “idear e instaurar
políticas para promover el turismo sustentable”, pasando por la “industrialización inclusiva y sustentable”, hasta “esforzarse por separar el crecimiento
económico de la degradación ambiental”.
Los 169 objetivos que ahora contempla la onu son
ambiciosos, igual que los 18 odm que cambiaron el
mundo. La verdad es que la larga lista de metas bien
8
intencionadas debe cortarse; tener 169 prioridades es
como no tener ninguna en absoluto.
Mi think tank, el Consenso de Copenhague, pidió a 60 equipos de los principales economistas (incluidos varios Premios Nobel) evaluar los costos y
beneficios económicos, sociales y ambientales de algunos objetivos propuestos, con la intención de guiar
a los encargados de formular políticas que resulten
más beneficiosas.
A pesar de que los propósitos influirán en el gasto
de 2.5 millones de millones de dólares, es importante
reconocer que los recursos son limitados y no podemos hacer todo. Debemos animar a los responsables de las políticas a elegir aquellos objetivos que
generen los mayores beneficios. Por supuesto, la economía no lo es todo, pero es un parámetro importante
que nos ayuda a tomar decisiones informadas.
En resumen, el análisis sugiere que reducir la contaminación del aire y la pérdida de arrecifes coralinos
son objetivos fenomenales y primordiales. En tanto,
para enfrentar el cambio climático, los especialistas
recomiendan disminuir los subsidios a combustibles
fósiles e incrementar el apoyo a la investigación y
el desarrollo.
Por partes
A menudo, la contaminación del aire interior se pasa
por alto; sin embargo, es el problema ambiental más
mortífero del mundo, ya que mata a 4.3 millones de
personas cada año, principalmente porque 2.8 miles
de millones de personas todavía usan leña, estiércol y carbón para cocinar y mantenerse calientes, y
respiran aire contaminado dentro de sus hogares
todos los días. Para mucha gente, la contaminación
del aire interior causada por cocinar y calentarse
con fogatas es equivalente a fumar dos cajetillas de
cigarrillos al día.
Una manera eficaz de enfrentar este problema
es proporcionar a 30% de este sector de la población estufas mejoradas —que disipan el humo hacia el
exterior a través de chimeneas y respiraderos—. Esta
medida salvará casi 400 000 vidas cada año. El costo
rondaría los 11 000 millones de dólares al año, pero la
inversión dará lugar a beneficios económicos, sociales y ambientales que ascienden a 161 000 millones de
dólares al año. En otras palabras, cada dólar gastado
dará 10 de beneficios: una meta fenomenal.
Se han sugerido varios objetivos para conservar la
biodiversidad, y los expertos destacan frenar la pérdida de los arrecifes de coral como una meta eficaz.
Estos ecosistemas actúan como criaderos de peces y
recursos pesqueros, y mantienen un gran número de
especies. Al mismo tiempo, atraen visitantes, generando ingresos por turismo (además, la mayoría de
nosotros estaríamos dispuestos a pagar cierta cantidad para asegurar que los arrecifes no se deterioren).
Reducir la pérdida global de corales en 50% costaría
unos 3 000 millones de dólares anuales, pero los beneficios ascenderían a 72 000 millones de dólares, o
cerca de 24 dólares por cada dólar invertido.
Por supuesto, el cambio climático también es una
prioridad en la agenda. Algunos objetivos climáticos
sugeridos son asombrosos (otros no tanto). Es importante que los responsables de las políticas elijan
cuidadosamente las metas correctas para lograr la
mayor cantidad posible de beneficios por cada dólar
gastado. Las investigaciones en la materia muestran
que invertir en el desarrollo de tecnología energética es una meta efectiva, ya que crearía soluciones de
energía limpia que sean lo suficientemente eficaces
para enfrentarse a los combustibles fósiles que hay en
el mercado. Esto podría ser financiado con un impuesto al carbono que se incrementara lentamente
(dando a los negocios un incentivo para reducir las
emisiones, pero sin decirles cómo hacerlo). En total,
esta solución ahorraría 11 dólares de daños climáticos por cada dólar gastado.
Comparen esto con otra meta climática destacada: duplicar la cuota de energías renovables en el
mix energético mundial. A pesar de que hará mucho bien —proporcionará energía y combatirá el
cambio climático en una suma de 415 000 millones
de dólares anuales—, también tiene un gran costo de
514 000 millones de dólares al año. Por desgracia, esta
solución devolverá menos de un dólar por cada dólar
OPINIÓN
gastado porque las tecnologías aún son inmaduras
e intermitentes.
Otra gran meta sería eliminar los subsidios a los
combustibles fósiles. El mundo gasta la enorme cantidad de 548 000 millones de dólares en dichos subsidios, casi exclusivamente en los países en desarrollo.
Esto drena los presupuestos ya insuficientes de recursos que podrían ser utilizados para proporcionar
servicios de salud y educación, y fomenta mayores
emisiones de dióxido de carbono. Además, los subsidios a la gasolina ayudan sobre todo a los ricos,
porque son los que pueden pagar un automóvil. Los
economistas estiman que eliminar los subsidios a
los combustibles fósiles tiene beneficios 15 veces mayores al costo (y todavía se necesitará ayudar a los
más vulnerables para que tengan acceso a la energía).
Cuando se seleccionen los objetivos ambientales que operarán en el mundo debemos fomentar
que los encargados de formular políticas no sólo elijan aquellos que mejor suenen, tengan los animales
más lindos o los grupos de presión más fuertes, sino
que escojan más bien las metas que traigan los mayores beneficios para el entorno. Enfocarnos en soluciones inteligentes sería lo mejor que podríamos
hacer en los próximos 15 años.
Traducción: Israel Galina.
POR BJØRN LOMBORG
@BjornLomborg
Director del Copenhagen Consensus Center.
Nombrado por la revista Time una de las 100
personas más influyentes del mundo. Autor de
The Skeptical Environmentalist (2001), Cool it (2010)
y How to spend $75 billion to make the world a better
place (2014).
9
¿Cómo elegir las metas ambientales globales para los próximos 15 años?
QUIÉN ES QUIÉN
JADAV PAYENG
E
n Majuli, una de las islas fluviales más
grandes del mundo, localizada en el río
Brahmaputra al noreste de la India, vive Jadav. En 1979, cuando tenía apenas 17 años,
encontró en un banco de arena los restos de
decenas de serpientes que llegaron ahí huyendo de la crecida del río; luego, atrapadas
en este sitio, no encontraron vegetación donde refugiarse de los rayos del Sol y murieron
insoladas. Entonces, Payeng acudió consternado con las autoridades de su país para
sugerir que reforestaran la zona, pero ante la
negativa, comenzó lo que se convertiría en
su proyecto de vida.
Así, en medio de lo que era una vasta
extensión de tierra infértil, hoy existe un
bosque que abarca una superficie de 550 hectáreas (el bosque de Chapultepec tiene 678),
donde 115 elefantes encuentran refugio durante tres meses al año en su ruta migratoria;
en el lugar, también habitan venados, tigres,
buitres y otras especies, que dan cuenta de
una interesante recuperación ecológica.
Conforme el bosque ha crecido, ha sido
cada vez más difícil protegerlo; la principal
amenaza: el humano. “No hay monstruos en
la naturaleza, excepto el hombre. Ni siquiera los tigres están a salvo del hombre”, dice
cuando le preguntan sobre sus mayores retos.
No sólo ha sido pionero en la remediación ambiental de esta isla… Cada que
puede, en pleno uso de la reciente exposición mediática que ha logrado, propone al
gobierno de su país opciones para salvar
Majuli, y es que desde 1917 ha perdido más
de la mitad de su superficie debido a la erosión, al grado de que podría desaparecer en
15 o 20 años.
Si una sola persona pudo plantar un
bosque, qué no harán las 150 000 que habitan Majuli si se unen para rescatarla. Jadav
Payeng asegura que seguirá procurando su
bosque hasta el último aliento.
Para crear
un bosque,
sólo se necesita
un hombre
POR NATALIA ÁLVAREZ | @Pimiientta
Muchas veces, por no decir
siempre, las soluciones vienen de
uno mismo. Algo así debió tener
en mente Jadav Payeng hace 36
años, cuando por cuenta propia
empezó a plantar un bosque.
FOTOS: Carlo Bevilacqua.
“Un hombre con coraje es una mayoría”,
Thomas Jefferson.
En cronicaambiental.com.mx encontrarás un
cortometraje sobre este personaje, narrado por su
amigo Jitu Kalita, fotógrafo de naturaleza, quien en
gran medida ayudó a difundir la labor de Payeng.
10
11
ARTÍCULO
PICO DE
ORIZABA
ENTRE DEFORESTACIÓN, INCENDIOS,
TALA Y SIEMBRA ILEGAL
FOTOS: Emanuel González (Enviado).
POR TAMSIN DE CUÉLLAR I ENVIADA
Aunque hace casi 80 años el
Pico de Orizaba fue decretado
área natural protegida para
conservar sus abundantes
recursos forestales, los
incendios, la tala y el cultivo
de papa (consecuencias del
crecimiento demográfico)
han desencadenado una fuerte
deforestación en el volcán más
alto de México.
ción se ha visto perturbada, y el volcán más alto del país (su cima
alcanza los 5 636 metros sobre el nivel del mar) ha dejado de ser
entendido como deidad y se ha convertido sólo en un recurso
natural explotado de forma desmedida por el hombre.
El Citlaltépetl, ubicado entre Veracruz (La Perla y Calcahualco)
y Puebla (Tlachichuca, Chalchicomula de Sesma y Atzitzintla),
es el principal proveedor de servicios ambientales de la región:
abastece agua a seis municipios poblanos y 25 veracruzanos (con
un aporte anual de 1 943 400 m 3), además captura y retiene el
carbono atmosférico. “La riqueza de nuestro parque radica en estos
beneficios. Por ejemplo, la captación de carbono es equivalente a un
tercio de las emisiones de la ciudad de Jalapa”, explica Héctor Rojas,
subdirector del Parque Nacional Pico de Orizaba, dependiente de
la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
L
a cosmogonía prehispánica establecía que una estrecha relación entre
el hombre y la naturaleza; es decir, los recursos naturales eran más que objetos explotables. Por ejemplo, el volcán era una
fuente de abastecimiento de agua y semillas
que, como ente vivo, podía personificarse
e incluso aparecer en revelaciones oníricas cuando los indígenas hacían ofrendas.
La montaña, por su parte, era un espacio
sagrado donde el ritual era esencial para
la subsistencia del hombre. En el caso del
Pico de Orizaba, todavía en los 90, los locatarios lo invocaban como Don Francisco
Orizabeño, y le ofrecían y aguardiente para
pedir agua de lluvia; incluso, su nombre
nahúatl, Citlaltépetl (Cerro de la estrella),
fue designado así por creencias religiosas, ya que se creía que al iniciar su camino hacia la eternidad Quetzálcoatl subió
a la boca del volcán y dejó que su cuerpo
ardiera mientras su espíritu transformado en quetzal volaba y se volvía estrella.
Actualmente, este vínculo persiste,
pero tal vez sólo como un recuerdo vago.
Debido a la urbanización en la zona del
Parque Nacional Pico de Orizaba la tradi-
La superficie total de este parque es de 19 750 hectáreas, es decir
27 veces el Estadio Azteca, divididas en dos regiones: en Puebla
domina el bosque templado de clima seco (ladera occidental del
volcán), y en Veracruz el ecosistema es más húmedo con bosque
templado y mesófilo de montaña (ladera este). Cada zona tiene
dinámicas sociales y económicas particulares; sin embargo, el
crecimiento demográfico en ambas originó una mayor demanda
de recursos naturales y, por lo tanto, una nueva dotación de ejidos
dedicados a la agricultura (que implica provocar incendios), la
ganadería y, en ciertos casos, a la tala clandestina. El resultado
de esta tendencia generó una excesiva fragmentación de la masa
forestal del parque, así como la pérdida masiva de suelos y de la
capacidad para retener agua de lluvia.
La diferencia entre las precipitaciones pluviales en ambas zonas
del parque es una de las causas principales de que la deforestación permanezca actualmente de manera más fuerte en el lado de
Veracruz. Aquí llueve todo el año (hasta 1 700 mm anuales), mientras que en Puebla sólo en verano (hasta 900 mm anuales).
“Debido a que el lado veracruzano no tiene problemas de desabasto (porque sigue lloviendo y siempre hay humedad), existe una
percepción de abundacia de recursos. A mayor abundancia, menor
interés (en la protección de los recursos naturales)”, sostiene Rojas.
13
proyectos del fapo para
generar nuevos ingresos:
Huertos de traspatio.
Taller de artesanías con hoja de pino
y piel de borrego.
Invernadero de hongos y setas.
Actividades ecoturísticas
como senderismo.
Biblioteca y estación ambiental
para niños.
La Perla, zona cero
El área más dañada dentro Parque Nacional
se ubica en el municipio veracruzano La
Perla; sus 42 comunidades integran 23 648
habitantes, y de acuerdo con el censo de
2011 de la Secretaría de Desarrollo Social
(Sedesol), desde 1970 el aumento demográfico ha sido de 225%. “La repercusión
de este crecimiento es el cambio de uso de
suelo; los ejidatarios tienen que tumbar
los árboles para que entre más luz natural
que favorece el crecimiento de los cultivo
de papa, por lo que el terreno es más fácil de erosionar debido a que la tierra queda expuesta”, explica Martín Moreno, del
Fondo Ambiental Pico de Orizaba (fapo).
El cultivo de papa es el medio más importante para obtener ingresos en esta comunidad, pero la actividad ya ha afectado
80% del área originalmente cubierta por
bosques de coníferas en las zonas aldeñas
al volcán (según la Conanp). “La gente necesita recursos y por eso cultiva, pero como
la actividad no es rentable, tiene que buscar
otras maneras (de obtener ingresos). La más
El aumento demográfico en La Perla (Veracruz) ha sido de 225%.
práctica es tomar el patio de casa —que es el Parque Nacional—
para sustraer madera”, agrega Moreno.
“La historia más fea sucede en La Perla, es la sección más dañada, me refiero a que ya no hay árboles (…) siguen siendo pueblos
marginados y la pobreza los lleva a delinquir”, lamenta Héctor
Rojas. Este problema implica la creación de grupos organizados
que ya extraen madera de Orizaba, Córdoba, Maltrata, Mendoza
y Ciudad Serdán, y que inducen a los locatarios a esta actividad;
ellos acceden a practicarla porque las ganancias son más sustanciales que las del cultivo”, sostiene.
En los últimos ocho años ha sido común aserrar las especies de
oyamel (Abies religiosa) y pino negro (Pinus hartwegii) para la venta
de madera o la producción de carbón. Estos grupos responsables
han establecido redes de comercialización con sistemas de comunicación que les permiten evadir operativos federales. “Cuando
llegan los militares o Profepa (Procuraduría Federal de Protección
del Ambiente) les dan aviso y éstos no encuentran talamontes.
Las organizaciones se sienten apoyadas porque los locatarios les
brindan protección”. Al respecto, Moreno cuenta que los coyotes
(intermediarios) son quienes obtienen las mayores ganancias;
además, entregan a los lugaremos motosierras, “así cuentan con
una herramienta que no hubieran podido comprar”, dice.
La superficie erosionada global, según la Conanp, es aproximadamente de 7 000 hectáreas, que representan 5% de la superficie
total del parque; la dependencia asegura que el problema está contenido y que la deforestación sólo permanece en los límites del área
protegida. Sin embargo, Crónica ambiental realizó un recorrido
14
19 750 hectáreas
VERACRUZ
PUEBLA
Los incendios como grandes
enemigos
El mayor peligro al que se enfrenta el Parque Nacional son los
incendios forestales que son muy frecuentes, ya sea por causas
naturales (como los que ocurren en épocas de sequía) o provocados por el hombre para estimular el rebrote de pasto para el
ganado, la agricultura y la tala ilegal. Tanto la Conanp como la
Conafor han apoyado a las brigadas contra incendios de Puebla y
Veracruz; estos grupos de vigilancia están formados por habitantes
de las zonas cercanas.
Actualmente, las brigadas han habilitado cerca de 350 kilómetros de brechas cortafuegos que evitan que el siniestro se propague.
No obstante, “somos 14 personas capacitadas y con equipo muy
básico; si encontramos fuego le echamos tierra y rematamos con
lo que podemos trasladar, porque el terreno es muy complicado”,
menciona el líder de brigada en Veracruz.
Estos grupos de vigilancia funcionan, también, como medios de control contra la tala ilegal, ya que han logrado focalizar
los puntos de extracción de madera. Los talamontes han tenido
que buscar otras alternativas de acceso que son más complicadas
y, por lo tanto, la actividad ha disminuido.
PICO DE ORIZABA
LA PERLA
por esta zona y constantó que los propios locatarios han invadido
poco a poco la región. “La responsabilidad de la región era de
la Conanp, pero ahora aparecieron dueños y más que seguir los
trabajos de restauración están cambiando el uso de suelo”, dice
Martín Moreno.
Al problema anterior se suma que debido a que los límites no
están resguardados con ningún tipo de seguridad, las invasiones
de terrenos se han vuelto comunes y, por consiguiente, también
el cultivo de papa y el pastoreo. “Los ejidos no están delimitados totalmente, por lo que muchas veces surgen conflictos por
si es parque o ejido”, explica Leticia Cuevas Flores, jefa de Departamento de Conservación y Restauración del Pico de Orizaba,
dependiente de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Los estragos de este crecimiento poblacional se ven reflejados
en los yacimientos de agua y en la erosión del suelo; “la tala ha
existido por años y es que la gente no tiene conciencia del daño
que ocasiona... El suelo ya no tiene nutrientes”, explica Raúl
García, habitante del lugar y líder de la brigada contra incendios
en la zona veracruzana. Respecto de la erosión, al no haber árboles,
las lluvias fuertes se llevan las semillas que podrían propiciar una
regeneración forestal natural; “de este lado del parque (Veracruz)
las pendientes son muy pronunciadas y eso quiere decir que hay
mayor velocidad en los arrastres de suelo que impactan de manera
grave la productividad del bosque”, menciona Cuevas Flores.
Consecuencias
de la deforestación
Reducción de espacios para flora y fauna.
Pérdida de diversidad biológica.
Reducción de áreas de captación de agua.
Disminución de los niveles de ríos y arroyos.
Daño directo en los humedales y en el Sistema
Arrecifal Veracruzano (por lo tanto, en la actividad
pesquera del río Jamapa).
15
Restauración y
educación ambiental
El Programa de Cuencas Prioritarias en
Pico de Orizaba, subsidiado por la Conafor,
ha logrado restaurar 3 200 hectáreas de
bosque con un índice de supervivencia
de 60%; “el programa lo hemos aplicado
con enfoque de cuenca; es decir, trabajar en
la parte más alta de la montaña. Tenemos
4 000 hectáreas compactas”, declara Cuevas
Flores, quien es encargada de este proyecto
que brinda a los locatarios 25 000 pesos por
hectárea si realizan acciones de conservación y vigilancia. “Llevamos cuatro años
colaborando con las autoridades, ha sido
positivo porque hay recursos económicos
para las familias y, por esto, la tala ha disminuido”, asegura Raúl García.
Para la reforestación siembran pino negro que es una especie que puede adaptarse
a una altura de 4 000 msnm, pero su lento
crecimiento provoca que las autoridades
centren la siembra en áreas seguras, “varias instituciones hemos construido viveros
para tener semillas. Si plantamos 100 000
árboles lo haremos en áreas donde colabore
la gente”, comenta el subdirector regional
de la Conanp.
Por ejemplo en la zona poblana, la
Conanp construyó tinas ciegas para abastecer agua a esa región: “hicimos excavaciones
en el suelo para retener líquido y no tardamos más de un año en tener resultados”,
Imagen de un sembradío ilegal de papa dentro del Parque Nacional (en la zona veracruzana).
explica Rojas. De esta forma, los habitantes poblanos aprendieron
que el bosque es esencial para contar con este recurso y evitar así
la tala y el cultivo demedido; aquí los proyectos de reforestación
han tenido buenos resultados, al grado de ser el área de bosque
más sana del parque.
Los programas de reforestación, de cuencas hidrológicas y
de vigilancia se presentan como oportunidades laborales para el
locatario, “la reforestación es buena no sólo por el hecho de estar
plantando árboles sino que demuestra a la sociedad los beneficios
que acarrea; la gente obtiene ingresos de los árboles al cuidarlos
y comprende que el bosque puede darles más recursos a través de
actividades diferentes a la tala”, finaliza Martín Moreno.
Fuentes: Conabio I Conafor I Conanp I Glockner, Julio. Los volcanes
sagrados. México, 2011. I Inafed I Sedesol.
ARTÍCULO
16
Pico de Orizaba. Entre deforestación, incendios, tala y siembra ilegal
“Me aburren los ateos,
siempre están hablando de Dios”.
E
l epígrafe del escritor alemán Heinrich Böll (1917-1985) que introduce estas líneas me aplica como anillo al dedo; soy
ateo y hoy me ocuparé de temas cercanos a
la fe. Por principio —y quizá por prejuicios
(de alguna manera fundados, lo cual es una
paradoja cuántica)— cada que un ultraconservador republicano se manifiesta, invariablemente estoy en contra, y procedo a citar a Jeb
Bush, ese cachorro del imperio que anticipando la encíclica papal Laudato si´ (Alabado sea)
y sin conocerla en lo más mínimo, expresó: “Es
una arrogancia sostener que con relación a los
cambios climáticos exista una ciencia exacta…
la religión debería ocuparse de hacer mejores
a las personas y menos de cuestiones que tienen que ver con aspectos políticos”. Bien, el
precandidato presidencial estadounidense
comete los errores que siempre se le han atribuido a la Iglesia: opinar sin saber de qué habla, de manera dogmática, y asumir que las
instituciones eclesiásticas deben ser neutras y
asépticas, lo cual es a todas luces un despropósito, pero seamos clementes… se apellida Bush.
El papa Francisco acaba de publicar un
muy extenso documento que se ocupa de cuestiones ambientales. De una manera correcta y
clara, describe las continuas afectaciones ambientales
como: “una pequeña señal de la crisis ética, cultural y
espiritual de la modernidad”, frase a la que no le cambiaría una coma.
En su encíclica, dice inequívocamente que el cambio climático es un fenómeno probado por la ciencia
y que lo es también el hecho de que tiene un origen
antropogénico basado en el uso excesivo de combustibles fósiles, por lo que insta a transitar hacia energías renovables. Cuestiona, también, la deuda de
los países industrializados hacia las naciones con
menos recursos debido a sus hábitos de consumo y a su
obsesión por anteponer el crecimiento económico por
sobre la preservación del entorno. En un insospechado
activismo, habló de la necesidad de crear redes sociales que presionen a los líderes políticos, particularmente a aquellos que eluden el tema por temor —es
mi lectura— a pérdidas electorales de corto plazo.
A veces un mensaje puede ser poco novedoso, el del
Papa no lo es; lo que señala lo han venido haciendo especialistas desde hace décadas. Sin embargo, el emisor
hace toda la diferencia: que el líder espiritual de miles
de millones de personas (más de 1 100) se manifieste de
forma tan clara y contundente, puede hacer una diferencia enorme en el activismo y la atención sobre el tema.
Bienvenido, en consecuencia, el mensaje; bienvenida la apertura de la Iglesia sobre temas más propios de este mundo, y bienvenido el cambio de timón
de una institución que condenó hace años a Galileo y
a Darwin.
POR FEDRO GUILLÉN
@fedroguillen
Articulista y autor de los libros
Crónica alfabética del nuevo
milenio y La sala oscura.
Es doctor en Ciencias.
17
OPINIÓN
alabado
sea
el papa francisco y el cambio climático
FOTOS: Cortesía de Fulvio Eccardi. I conecto.mx
CHICZA
EL CHICLE
QUE
RESCATÓ
UNA SELVA
POR TAMSIN DE CUÉLLAR
18
CASO DE ÉXITO
Cerca de 46 cooperativas de Quintana
Roo y Campeche unen sus esfuerzos,
a través del Consorcio Chiclero, para
explotar de forma sustentable el árbol
de chicozapote, a fin de producir el
único chicle 100% biodegradable y
orgánico en el mundo; por si fuera
poco, han diseñado un exitoso plan de
conservación forestal que aplican en la
zona mexicana del Gran Petén (segunda
selva tropical más grande del continente
después del Amazonas).
Luego, la chiclerada (grupo de chicleros) junta la
resina en un gran cazo para su cocimiento (el chicle
se obtiene de la deshidratación de esta sustancia),
por lo que se mantendrá a fuego lento hasta que cuaje; es decir, cuando la espuma se vuelva amarillenta,
para después estirarla y moldearla en marquetas
(bloques que pesan 10 kilos). Por cada kilo, un chiclero recibe hasta seis dólares.
H
ace décadas, al inicio de la época de lluvias, los
chicleros se abrían camino en la selva con un
machete, seguían el croar de las ranas para encontrar aguadas (zonas de agua potable) y acampaban
para explotar el árbol de chicozapote (Manilkara zapota), y así obtener un látex natural que después se
transformaría en chicle. Ahora, aunque es más sencillo acceder a la zona, la extracción continúa siendo
la misma, pero en jornadas diarias de seis horas durante casi cinco meses seguidos (así mantienen viva
una tradición maya que además es sustentable).
El hombre afila el machete con el que empieza
a hacer los primeros cortes en zigzag sobre la parte baja del árbol; luego se ata por la espalda con
una cuerda al tronco, y con la ayuda de espolones
comienza ascender al menos 20 metros. La savia escurre por los zurcos hasta un depósito previamente colocado en la base del árbol. “Un palo de estos
puede dar cinco kilos si es de buena clase”, explica el
chiclero Francisco Tadeo, quien lleva trabajando en
la región 45 años.
De vuelta a la tradición
La popularización internacional del chicle durante la Segunda Guerra Mundial provocó la máxima
explotación de este látex natural y, en consecuencia,
la creación de un sustituto; es decir, un polímero
derivado del petróleo que satisficiera la alta demanda. Fue entonces cuando, a partir de 1970, estas áreas
selváticas fueron abandonadas y el cambio de uso
de suelo se volvió inminente. Tras la sustitución
sintética de la goma natural, muchos chicleros dejaron esta actividad para centrarse en otras opciones
de ingreso, como la explotación de madera y la agricultura, lo que desencadenó altos niveles de deforestación en el Gran Petén (distribuido entre México,
Guatemala y Belice).
19
Preocupados por esta situación, en
2009 se reunieron 2 000 chicleros de Quintana Roo y Campeche para, por un lado,
producir Chicza, único chicle orgánico certificado y biodegradable del mundo que se
comercializa en 25 países de la Unión Europea, Medio Oriente, Estados Unidos y, por
supuesto, México. Por el otro, emprender
un satisfactorio plan de rescate de la selva
aledaña a los territorios donde se extrae el
látex natural.
Así, este grupo recuperó la antigua
tradición maya de extracción del chicle, al
regresar a la selva para la explotación sustentable del chicozapote. “El árbol no se
muere, lo dejamos para poder trabajarlo en
ocho o 10 años”, cuenta Crisanto Mesx Che
(esta especie vive hasta 300 años, de los que
120 son productivos). Actualmente, extraen
resina de 30% del total de árboles en una
zona de 1.3 millones de hectáreas.
“La producción está sujeta, por un lado,
a la demanda del mercado y, por el otro, al
clima; el monte puede darnos 1000 toneladas
anuales de látex sin dañar el árbol”, explica Manuel Aldrete, Director Ejecutivo de
Consorcio Chiclero. Los integrantes de la
empresa social transforman estas toneladas de goma en pequeños paquetes de 15 y
30 gramos de chicle endulzado con miel de
agave y saborizado con menta, canela y fru-
2 000 chicleros han contribuido con la
conservación de la selva mexicana, cuna
de la cultura maya.
20
tas tropicales. El Consorcio Chiclero es propietario de la marca, la planta procesadora,
la comercializadora y exportadora.
Amigable con el entorno
En 2009 Chicza, que se
comercializa en 25 países,
quedó dentro de los
20 productos más
novedosos de la Feria
de Productos Orgánicos
y Naturales de Londres.
Chicza se caracteriza por ser una alternativa para contrarrestar la contaminación
ambiental originada por las gomas tiradas
al aire libre, ya que por ser hidrosoluble es
un producto que puede desintegrarse en tan
sólo unas semanas y no se adhiere a ninguna superficie. “La composición química de
los chicles sintéticos y de los naturales es
muy similar, la única diferencia es que los
segundos pueden degradarse ya sea con luz
solar o con bacterias del entorno”, asegura
Víctor Calderón, bioquímico del ipn. Incluso este chicle orgánico puede funcionar
como abono si es depositado en macetas o
áreas verdes.
Mercado verde
De forma paralela, los habitantes de 10
municipios de Quintana Roo y Campeche
tienen un programa en conjunto con la Comisión Nacional Forestal para desarrollar
plántulas (plantas en primeros estadíos de
crecimiento) de especies nativas como el
ramón, la pimienta gorda y el chicozapote
para reforestar.
Gracias a la actividad de esta empresa
social se han recuperado 4 000 hectáreas de
suelos degradados que están cercanos al área
de explotación sustentable del chicozapote,
y que ahora son recursos forestales renovables; además, se logra la conservación de la
selva donde se realiza la actividad chiclera.
“Haberse organizado también permite a
los chicleros contar con seguridad laboral,
fondos sociales y becas de licenciatura para
sus hijos”, agrega Aldrete.
Para más información, visita chicza.com
Contaminación
pegajosa
5
1.5
Una goma de mascar tarda 5 años
en desintegrarse.
Arrojar un chicle al aire libre “es muy grave porque no es
biodegradable, puede tardar años en descomponerse”, alerta
Víctor Calderón. Además de los problemas estéticos que ocasiona
este tipo de contaminación, el especialista resalta que las gomas
de mascar se convierten en “reservorios de microbios… que se
Un mexicano consume, en promedio,
1.5 kilos al año.
esparcen en tres horas y podrían afectar a personas con cierta
150 000
70
10 000
Cerca de 150 000 toneladas quedan
pegadas en el suelo a nivel mundial.
susceptibilidad; es decir, quienes están más al ras del piso”.
En el Centro Histórico del DF hay 70
Para el entrevistado, la educación es la clave para evitar
estos inconvenientes ambientales y de salud. “La gente
debe saber cómo desecharlo [un chicle] y dónde”. El
Una goma pegada en el piso
contiene 10 000 bacterias y hongos.
bioquímico recomienda envolver la goma en un papel
pegados por cada metro cuadrado.
y tirarlo a la basura.
Fuentes: chicza.com | conabio | conecto.mx | Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi).
Pérez Aguilar, Raúl. El chicle en Quintana Roo: sus caminos y voces. Cuicuilco N°60, Universidad de Quintana Roo, 2014.
CASO DE ÉXITO
21
Chicza. El chicle que rescató una selva
CENTRAL
U
Heces fecales
(de cerdos, vacas y humanos)
NA FUENTE
INSOSPECHADA
de energía
ILUSTRACIONES: Eduardo Ramón Trejo.
POR VALENTINA PÉREZ BOTERO* I @vpbotero
Las excretas, transformadas en
biogás y luego en electricidad, son
una nueva alternativa a las fuentes
limpias de energía, gracias a que
científicos de todas partes del planeta han encontrado en el inodoro lo que podría ser el próximo “oro
oscuro”. La apuesta es encender a
buena parte del mundo por medio
de las deposiciones diarias de personas y animales.
22
L
a cámara cierra el encuadre: uno de los hom-bres
más ricos del mundo se lleva a la boca un vaso
con líquido transparente. “Es agua”, dice en tono
festivo mientras se escuchan risas. La breve conclusión de Bill Gates parece decir por ausencia —y
celebración del público—: “No es mierda”. Minutos
antes, una banda transportadora introdujo toneladas de excremento humano a una máquina que a lo
lejos parece un modelo a escala de una ciudad industrial y que de cerca es un complejo sistema que recibe
aguas negras para transformarlas en el agua potable que Gates probó y para producir energía a partir
de las heces fecales recibidas.
Así es, el material que corre cuando bajamos la
palanca del wc poco a poco ha dejado de ser visto
sólo como un “producto” desagradable (asqueroso)
que debe enviarse lo más pronto posible al drenaje;
hoy, ingenieros e investigadores de todo el mundo
lo están convirtiendo en una materia prima utilísima con la que es posible producir electricidad y, en
consecuencia, crear a una nueva opción de energía
limpia (además de la solar o la eólica). Lo mejor de
este recurso es que es gratis y abundante.
Gates está consciente del valor y potencial de esta
“riqueza naciente”; tan es así que en su blog personal Gatesnotes aseguró que en una segunda etapa el
Omniprocessor (nombre oficial de la maquinaria)
será capaz de recibir el desecho de 100 000 personas y
producir diariamente tanto 86 000 litros de agua potable como 250 kilowatts de electricidad. Para ejemplificar este potencial, diremos que con la deposición
diaria de los habitantes de la delegación Milpa Alta
del Distrito Federal, se podría mantener encendido
un foco incandescente de 100 watts durante cuatro
meses continuos. El objetivo es, entonces, aumentar
esta capacidad productiva en el corto plazo.
Antes de continuar, es necesario precisar que para
convertirse en energía, el excremento antes debe atravesar por un largo proceso de transformación. En el
caso de la máquina financiada por la Bill and Melinda
Gates Foundation la electricidad es obtenida a partir
del vapor generado cuando las heces son quemadas.
23
EL GRAN
RECOLECTOR
POR QUÉ DEBEMOS VOLTEAR A VER
LAS HECES
La tecnología más difundida a nivel internacional para producir energía con materia
fecal se basa en el uso de biodigestores. Se
trata de dispositivos sencillos que consisten en una especie de pulmón de plástico,
metal o concreto recubierto que al interior
fabrica fertilizante y gas metano (que luego se convertirá en energía). El proceso se
reduce a capturar las emisiones de gas que
generan las bacterias anaeróbicas mientras
descomponen la materia orgánica (es decir,
la caca).
Al biodigestor entra un batido de heces
con agua, y en un lapso de 45 a 50 días (el tiempo de reposo depende de la temperatura) se
obtiene fertilizante y lo que se conoce como
biogás. Este tipo de gas puede ser utilizado directamente como energía calorífica (remplaza
al gas LP para cocinar), ingresado en un generador para producir energía eléctrica o incluso
vertido en el tanque de un automóvil de motor
híbrido para echarlo a andar.
Joseph Sebastian Pathiyamattom, investigador del Instituto de Energías Renovables
(ier) de la unam, sostiene que el bajo costo de
la materia prima —excremento— y la simplicidad tecnológica de la máquina que lo procesa en energía (biodigestor), hacen del biogás
un producto competitivo en el panorama
de elaboración de energía. “En el caso del
biogás, el balance energético es positivo porque se gasta menos y se genera más. Tan es así
que compite con la producción de otros combustibles convencionales como el bioetanol
(obtenido de caña de azúcar o del maíz) y el
biodiesel (proveniente de aceites vegetales o
grasas animales)”.
El impulso a la creación de energía a partir de
materia fecal humana nace, por una parte, en el
contexto de la diversificación de fuentes —más
verdes y menos dependientes de los combustibles
fósiles—. Por la otra, ante la necesidad de resolver los grandes problemas de drenaje en países en
desarrollo. Esta visión, precisamente, es la que
promueve los financiamientos otorgados por la
fundación Gates en su objetivo de mejorar la sanidad en países emergentes.
La Organización de las Naciones Unidas
(onu) establece que hoy en día más de 1000
millones de habitantes en el mundo no tienen electricidad, lo que
equivale a que una de cada cinco
personas vive en la oscuridad. A
este panorama se suma que 2.5 millones de personas no cuentan con
un sistema de drenaje apropiado,
ocasionando que al menos 700 000
niños mueran al año por enfermedades relacionadas con esta causa.
Por lo anterior, es decir, la carencia,
la propuesta de obtener energía a partir
de un problema —las aguas negras— parece ser el remedio. “Es una solución que
se paga por sí misma”, dice Timothy Wade, cofundador de Pivot*, en teleconferencia
desde Seattle, al explicar que la empresa
que dirige se inició pensando en cómo
solucionar el problema de drenaje
en países en desarrollo y la respuesta
fue: encontrarle valor a la mierda. “La
idea fue crear un producto valioso, no
sólo por los problemas que resuelve, si
no porque tiene un precio en el mercado”, concluye.
Dicha firma, por ejemplo, al igual que el Ominiprocessor y los biodigestores, prestan el servicio
de tratamiento de aguas y de conversión de excremento en un bien preciado: energía. “Ya empieza
a ver una minería en los desperdicios humanos”,
advierte Wade sobre la explotación y búsqueda de
24
recursos en las heces, “y creo que se intensificará
a medida de que la población continúe creciendo
y los bienes disminuyéndose. Reúso y recuperación son la única salida”, concluye sobre el futuro
de la industria.
¿LA MATERIA FECAL DE
7 000 MILLONES DE PERSONAS
PODRÍA ENCENDER AL MUNDO?
En 2010 el profesor William Cash de la
Universidad de Stanford, Inglaterra, se
preguntó lo mismo: ¿el mundo podría
depender de la producción de energía generada a partir de su propia materia fecal?
886 000 millones de kilos al año de excremento humano no son suficientes, concluyó este ingeniero, pero aceptó que “aunque
nunca seríamos capaces de mover al mundo con nuestro propio desperdicio biológico, hay una gran cantidad de energía
disponible que estamos dejando ir”.
A pesar de que las cantidades se quedan
cortas, las heces humanas siguen siendo la
mejor materia prima. Si se comparan con
la deposición de otros animales como elefantes,
leones y vacas, las excretas de personas y de cerdos
se encuentran entre las que producen más sólidos volátiles —elementos indispensables para
generar más metano dentro del biodigestor. Por
ejemplo, si las heces de un caballo producen de
200 a 300 sólidos volátiles, la de un humano puede llegar hasta 500, de acuerdo con una investigación de la unam hecha para medir la eficiencia de
cada tipo de heces.
En México existen ejemplos que lo confirman.
Africam Safari, zoológico campestre a las afueras
de Puebla, es el único lugar en el mundo donde
se combina el tratamiento de agua y generación
de energía calorífica a partir de heces de elefante.
“Obtenemos energía de un desecho”, dice Israel
Garza, encargado del programa, y explica que
desde abril de 2012 el lugar ha utilizado la excreta de sus tres elefantes asiáticos para cocinar desde palomitas hasta carne asada.
El biogás obtenido por el excremento de tres
Elephas maximus es suficiente para mantener
prendida una hornilla por ocho horas. Además, el biodigestor empleado genera un fertilizante líquido que abona
los jardines del parque. El modelo ha sido tan exitoso que
en 2014 fue galardonado por el gobierno mexicano con el
Premio Nacional del Trabajo en el rubro de innovación,
que en una segunda etapa se empezarán a procesar todas las aguas residuales producidas en los baños públicos
del parque.
Pero, ¿quién comería una cena cocinada con excremento? “No huele”, se ríe Israel y dice que el factor asco
—al que esta tecnología se ha tenido que enfrentar a nivel
mundial—, se rompe cuando la gente ve el mecanismo
en funcionamiento y entiende que el gas no tiene nada
que ver con el excremento del que partió (lo mismo que el
agua que bebió Bill Gates).
Si tomamos en cuenta que 65 millones de personas
en América Latina, de acuerdo con la onu, aún cocinan
con leña por falta de acceso a gas y/o energía y, en consecuencia, desarrollan graves enfermedades respiratorias,
los biodigestores alimentados con sus propias heces y las
de sus animales, parecen una salida viable y accesible.
25
ACCESO A LA TECNOLOGÍA
Biobolsa, es una empresa mexicana especializada en fabricar biodigestores para
pequeñas unidades de producción, granjas que tienen de una a 40 vacas o su equivalente en otro tipo de animales, incluido
el humano. La eficiencia de este sistema,
tomando los números de la firma, establece que si se introducen 1 823 litros de
materia fecal bovina en clima cálido, se producirá
lo equivalente a 874 kilos de gas LP al mes o 145
kilowatts de energía al día (60 focos de 100 watts
prendidos durante 24 horas seguidas).
En términos de inversión, un biodigestor mediano (20 m3) tiene un costo de hasta 35 000 pesos.
El precio incluye el dispositivo, capacitación de
los operadores y un kit introductorio. “Tenemos
calculado que un propietario pequeño puede pagarlo en un plazo de tres años”, dice Camilo Pagés,
director de operaciones de la compañía, y afirma
que la máquina tiene 20 años de vida útil. Esto le
permite a un granjero mexicano tener 17 años de
beneficios: “En la mayoría de nuestros casos, los
usuarios desplazan el uso de combustibles. A nivel
doméstico, eliminan en 100% el uso de gas LP de
su vida cotidiana”, afirma el empresario.
Pese a la viabilidad de este sistema en México, los
últimos datos del Sistema de Información Energética
de la Secretaría de Energía (Sener) ubican a la producción de biogás como la menor entre las energías
renovables utilizadas en el país. Sólo produce 0.3%.
La energía solar, que le sigue en un ranking de menos
a más, aporta 1.18% de la creación de energía en este
rubro. Si el nivel de producción nacional de biogás
se compara con la producción total de energía primaria en nuestro país, el porcentaje sería más insignificante: 0.02%.
“En México no ha habido una dirección bien
definida”, dice Sebastian Pathiyamattom y asegura
que el estudio de la generación de energía a partir de
excremento no lleva más de 10 años en el país. Como
estrategia de expansión, en este mes de julio, el ier
acompañará como sustento académico a la empresa
General Electric ante la Secretaría de Economía en
la presentación sobre la viabilidad del biogás como
fuente alterna de energía, pero en términos generales, insiste el investigador, “el balance es positivo”.
“La basura de unos es el tesoro de otros”, escribe
Bill Gates para cerrar el texto que publicó inspirado en la visita que hizo a la máquina que transforma
excremento en agua, energía y un poco de ceniza.
El optimismo lo ancla en que “el modelo convierte el desperdicio en productos que tienen un valor
en el mercado”. Es decir, el potencial económico del
excremento permite solucionar el problema de drenaje en países en desarrollo y generar ganancias. Gates está convencido, como muchos otros académicos
e inversionistas, de que el excremento se ha convertido en un tesoro que puede ayudar a mover el mundo.
¿QUÉ TAN VERDE ES EL
ORO OSCURO?
El cofundador y directivo de la firma antes mencionada asegura que en su experiencia la generación de biogás (captura el metano —un gas más
contaminante que el bióxido de carbono—, desplaza el consumo de combustibles de origen fósil,
relega el uso de fertilizantes químicos, evita la
contaminación de los mantos freáticos por aguas
negras y disminuye el uso de leña para cocinar
(lo que a largo plazo reduce la deforestación). “Al
final de la ecuación tenemos beneficios ambientales por varios frentes”, asegura Pagés.
26
En Ruanda los presos
operan las cámaras
donde se produce biogás
FOTO: James Mollison.
a partir de sus heces.
Para muestra, basta un mojón
materia prima
vaca
lugar
granja
HECES
baños
públicos
humano
prisión
autobús de
transporte
público
perro
parque
público
país
aplicación
guanajuato,
méxico
(rancho la estrella)
Más de 25 toneladas de estiércol (producidas por 700 cabezas de ganado) se
transforman en 1 400 m3 de biogás, y
luego en energía, que cubre 32% de la
demanda de la granja. Representa ahorros de hasta 100 000 pesos mensuales en
producción, mantenimiento y operación.
kenia
Proporciona servicios de sanidad a comunidades marginadas (reduce el problema de
falta de drenaje) y produce energía.
Las excretas de 8 000 prisioneros son suficientes para abastecer 75% de la demanda
de electricidad en 14 cárceles de este país.
ruanda
Impulsan un camión para 40 pasajeros (más
de 1000 al mes) que, con un solo tanque,
recorre hasta 300 kilómetros.
inglaterra
La popó de los perros que pasean en el
parque sirve para generar energía eléctrica
que se emplea para prender una lámpara y
calentar agua.
inglaterra
27
La empresa Wessex
Water creó un autobús
impulsado por heces
humanas que transporta
12 000 pasajeros al año.
¿Y LAS FLATULENCIAS?
300 LITROS
Las flatulencias de las vacas son un grave problema ambiental (aunque usted no lo crea). Esto
porque están compuestas por metano, un gas
de efecto invernadero altamente contaminante; si partimos de que una sola cabeza de ganado emite en un día hasta 300 litros de metano,
imaginemos la capacidad energética de esta materia prima.
Conscientes de ese potencial, investigadores del
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
(inta), en Argentina, desarrollaron una suerte de
mochila-contenedor que se conecta directamente en las cavidades estomacales del animal
donde se produce el metano.
100 LITROS
Así, los científicos obtienen el gas necesario
—que luego se transforma en energía— para
poner en funcionamiento un refrigerador de
100 litros, a una temperatura de hasta 6 ºC, durante un día completo.
* La empresa Pivot de capital estadounidense pero con su planta matriz en
Uganda, fabrica el primer combustible sólido hecho de materia fecal humana. Su
producto compite en el mercado de la energía con el carbón y la madera.
Fuentes: Gates Foundation I inegi I Organización Mundial de la Salud I
Organización de las Naciones Unidas I Sanergy I Secretaría de Energía I
The Guardian I The Park Spark Project.
CENTRAL
28
Valentina Pérez Botero es periodista en
la Unidad de Investigación del periódico
El Universal y columnista en Cuadernos
Doble Raya. Colombiana de nacimiento
y chilanga hace siete años.
Heces fecales. Una fuente insospechada de energía
ARTÍCULO
CUBA Y LA
GUERRA CONTRA
LOS BÚFALOS
POR RUBÉN CORTÉS | @Ruben_Cortes
29
El occidente cubano es golpeado por una
plaga: miles de búfalos salvajes destrozan
sembradíos y vehículos de transporte.
Llegaron a la isla hace dos
décadas como un regalo de Vietnam a
Cuba por el apoyo de la isla en la guerra
contra Estados Unidos.
L
e habían tomado el gusto a quererse entre los árboles,
a pesar de que tuvieron que hacerlo por necesidad,
después de que el gobierno obligara a los amantes a registrar sus fotografías, nombres y apellidos, estado civil,
dirección y centro de trabajo en las casas de cita particulares y en las posadas públicas. Encontraron lugar en la
floresta y hasta nombre le pusieron: Hotel Yerbita.
Hacían el amor en cualquier oportunidad que pudieran robarle a sus labores como médicos, y a sus matrimonios, pues ambos eran casados, pero preferían
las primeras horas de la noche, cuando avisaban a sus
casas de una guardia imprevista, una operación urgente.
Escapaban en el coche de ella, un Fiat que le vendiera el
gobierno como premio por haber prestado colaboración
internacionalista en Belice. Se iban a los bosques cercanos a la ciudad: en el abra de las tierras bajas del sur, donde el gobierno había soltado una manada de búfalos que
le regalaron los vietnamitas a Fidel Castro en agradecimiento a tantos años de solidaridad y alianza política.
Una noche el hechizo se rompió por culpa de los
búfalos: uno, grande y negro, estaba plantado en medio
de la carretera y ella debió detener el coche en una maniobra de último segundo para no estrellarse contra la
masa de 800 kilogramos, el peso que alcanzan los machos adultos de la especie introducida en Cuba: Bubalus
bubalis o búfalo asiático. El animal avanzó hacia el vehículo y ella intentó conectar la marcha atrás, pero no
pudo: sólo escuchó un mugido prehistórico mientras
veía dos cuernos curvos que arrancaban de cuajo el capó.
Antes de que se iniciara otro ataque, ella logró controlar el carro y huyeron. Luego supieron que su historia
era común y que, además, tuvieron suerte. Una semana
atrás una pareja de búfalos había arremetido
—y producido múltiples e irreparables abolladuras— a una guagua de transporte escolar
que, felizmente, iba sin estudiantes. El chofer
escapó de milagro.
Los primeros búfalos habían llegado el
27 de julio de 1987. Eran 24 hembras y dos machos de la especie de río. En
1991 vinieron 460 de pantano, 60 de ellos machos,
pero fueron escapando de
las granjas y reproduciéndose en estado salvaje hasta
sumar unos 8 000 ejemplares, que se convirtieron en
el espanto de campesinos,
choferes y alumnos de las escuelas: en su incontenible avance en busca de alimentos, arrasaban con cercados y cosechas, machacaban
vehículos y dañaban casas, mataban perros y
caballos, embestían a los monteros.
Un médico veterinario había provocado el
pánico al advertir en la televisión a los matarifes clandestinos que abundaban en los campos
cubanos, que los búfalos llevaban en la sangre
de manera natural brucelosis y tuberculosis
vacuna, enfermedades que se transmitían a los
humanos aún cocinando o congelando la carne
y cuyos microbios sólo se podían destruir con
30
nombre
científico:
BUBALUS
BUBALIS
nombre común:
Búfalo de agua
Peso: entre 800 y 1 200 kilos.
un producto industrial, imposible de reproducir
en las cocinas domésticas.
Sin embargo, Fidel Castro estaba contento
con el regalo de los vietnamitas y en un discurso había asegurado: “Pueden desarrollarse perfectamente en los lugares bajos y ser
productores de carne y de leche de muy alta
calidad, al extremo de que algunas marcas
famosas de quesos en el mundo se producen
con leche de búfala”.
Castro también había tenido gestos de
bondad con Vietnam. El 19 de junio de 2007, el
periódico oficial Juventud Rebelde contó la historia de un agente secreto cubano que atravesó
el mundo varias veces para llevarle al patriarca
Ho Chi Min unos botes de helado cubano marca Coppelia que le mandaba el líder comunista.
Había varias vías aéreas para llegar desde
La Habana a Hanoi y todas duraban casi dos
días, con muchas escalas, en una especie de
31
Recorren hasta 20 kilómetros diarios.
ruta no de la seda, sino del helado y de las ranas toro,
pues Fidel Castro, a quien le preocupaba la alimentación
de los soldados vietnamitas que luchaban contra las tropas estadounidenses, también les envió ranas toro vivas,
convencido de que esos batracios tenían un gran valor
proteico y eran capaces de adaptarse fácilmente en Vietnam, donde abundaban las lagunas y los arroyos.
“No sé si las ranas toro las llevó el mismo compañero del helado, pero luego nos enteramos de que quien
lo hizo pasó las de Caín. En Moscú tuvo que meterlas
en la bañadera del hotel, para luego pescarlas una a una
y seguir viaje”, reveló en la misma edición del diario la
periodista Rosa Miriam Elizalde, quien trabajaba en la
Oficina de Información del Consejo de Estado.
Fue después de aquello que el jefe de la Revolución cubana recibió los búfalos, con la idea
de que constituyeran el futuro de la ganadería de
la isla, debido a su bajo índice de mortalidad y
a que las hembras parían un becerro cada año a
lo largo de dos décadas. Además, no había que
procurarles pienso, pues se alimentaban de lo
que encontraban y se podrían usar algún día
como transporte de carga, al ser capaces de mover seis veces su peso. No sólo comían lo que
hallaban: también destruían. Un maestro había
visto llegar un día a la escuela a una campesina
cargada de hijos pequeños gritando que un búfalo despedazaba su bohío de pencas de palma. Un
grupo de profesores corrió hasta las cercanías de
la choza y vieron al animal.
Algunos afirmaban que los búfalos eran almas de Dios, como el
montero Pedro Luis Acosta, jefe de
la Lechería Número Ocho, en la provincia de Pinar del Río. “En estado
salvaje son ariscos, pero se amansan
más rápido que un toro cebú, a la
semana te paseas entre ellos. Claro,
antes hay que capturarlos uno a uno
por montes y pantanos”. Pedro Luis sólo les veía
un problema: “No hay cerca sin electrificar que
los pare, andan en manadas que salen de noche
y acaban con todos los sembrados que encuentran a su paso y, aun con sus tarros jorobados no
fallan al pinchar, pero ninguno busca a las personas para atacarlas, pero si los acorralan son peligrosos, más si son hembras paridas”.
El derribo de alambradas y empalizadas por
parte de los búfalos había ocasionado numerosos
32
Estudio del escritor Ernest
Hemingway, ubicado en la Finca
Vigía, en Cuba, donde escribió
su novela El viejo y el mar,
publicada en 1952, que lo llevó a
ganar el Premio Pulitzer un año
después. I Foto: xxxxx
pleitos legales entre los campesinos, pues la falta de lindes territoriales propició que muchos
ocuparan tierras que no eran suyas.
El gobierno tuvo que tomarse en serio el
tema y organizó brigadas de buscadores de
búfalos, similares a las de cazadores de bisontes en el oeste americano de hace 300 años,
salvo en que las cuadrillas de Pinar del Río no
matan a los animales, sino que los lazan para llevarlos a cautiverio. Las cacerías son al oscurecer,
o en noches de luna llena, para aprovechar el agotamiento de los búfalos tras todo un día de destrozos.
Sin embargo, en la incierta primavera de 2015,
con sus días ora gélidos, ora agobiantes de calor, a
veces con lluvias de capricho, llegaron los primeros
resultados del control de estos animales salvajes. El
diario El Guerrillero informó que “sólo en los tres últimos años, una brigada ha capturado alrededor de
4 000 búfalos. Gracias a este esfuerzo temerario, entre
2009 y 2012 fueron capturados en total más de 7 000
ejemplares. Sin duda un importante alivio para una
zona eminentemente agrícola, que ha sufrido enormes estragos a causa de ellos”.
Las búsquedas y capturas son con caballos,
monturas, dos carretas tiradas por tractores y dos
grupos de monteros. Cada cazador recibe del gobierno el equivalente a 20 dólares de salario mensual
sin importar el número de búfalos que capture: si
caza uno, gana 20 dólares, si caza 40… son 20 dólares, en una labor de verdad temeraria porque los
animales atacan a matar cuando se ven cercados y
destripan caballos con una facilidad pasmosa.
Pero los guajiros pinareños son hombres estoicos, descendientes de los primeros canarios que
emigraron a la isla hace 400 años y se instalaron en
la inhóspita región occidental para fabricar carbón y
hacer tasajo que vendían a los piratas que bordeaban
la isla camino a sus grandes asaltos en el Golfo de
México. Hombres recios, cerreros, que se cortaban
las uñas a cuchillo y se rasuraban con machete.
Sus descendientes tienen, hoy, una tarea ciclópea: les faltan cazar unos 5 000 búfalos sueltos entre
pantanos, pinares y serranías. Pero ellos pueden.
Son hombres de verdad.
POR LA REDACCIÓN
Fuente: Conabio
33
ARTÍCULO
RÍO MAGDALENA
El último río vivo
del DF agoniza
POR ANIBAL SANTIAGO | @apsantiago
Pese a que hace sólo tres años se destinaron cientos de millones de pesos
para su rescate, hoy esas obras están destruidas y abandonadas.
Los hogares, de modo clandestino, y el gobierno de la ciudad de México,
vierten en él sus aguas negras. El procurador ambiental admite que ya
nada se hace para rescatarlo.
L
a rata se asoma, no detecta intrusos y abandona su madriguera en la ladera del río
Magdalena. Con saltos eléctricos sobre tres
rocas sortea el cauce poderoso. Botellas de plástico, llantas y bolsas son el más reciente legado
que los vecinos del Barrio Las Calles arrojaron
al último río vivo del Distrito Federal; en esa
cima de basura el roedor muerde una tortilla.
Un rótulo informa arriba del animal: “Comedor Comunitario Plazuela del Pedregal”, en
cuya entrada, apenas a dos metros de las ratas,
decenas de niños del poniente capitalino se divierten en unos juegos públicos.
De la mano de sus dos pequeños, Laura
López (de 29 años) baja la escalinata junto a la
corriente marrón, densa como leche con chocolate, y tuerce el gesto: “las ratas dan vueltas en los
juegos. Y este olor, ¡ay!”, se tapa la boca y se carcajea. La risa es su defensa ante el hedor vomitivo
que emana de un caño que escupe agua que ya
sobre el río se vuelve espuma blanca.
Rocío Ávila oye a su vecina y se detiene. Su
casa, frente a la corriente, es el refugio de los dos
nietos que cuida cada tarde: “Les digo: por las
ratas, ustedes de aquí no salen”. Desde su nacimiento hace 59 años habita la colonia La Concepción, que hasta tiempos del regente Ramón
Aguirre (gobernó la ciudad de 1982 a 1988) era
el delta de los ríos Magdalena y Batán: “En el velorio de mi hermana estaban todos rezando el
rosario y entró una rata. La gente gritaba”.
— ¿Cómo era aquí cuando usted era niña?
— Pasaba el agua limpiecita.
“Agua limpiecita” también prometieron
la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito
Federal (Sedema) y el Programa Universitario
de Estudios sobre la Ciudad (puec) en 2007,
cuando la unam y la uam lanzaron un “plan
34
35
FOTO: Gabriel Hernández.
maestro de salvación” que dirigió el investigador Manuel Perló (quien
no respondió la solicitud de entrevista). Cinco años más tarde, la rehabilitación se hizo realidad y estuvo integrada por 250 proyectos, entre
parques lineales, centros comunitarios, restauración de puentes coloniales, entubamiento del drenaje —entonces a cielo abierto— y plantas
de tratamiento (esa parte del proyecto no se completó). Las autoridades
involucradas prometieron que fluiría agua pura desde el Parque Ecológico Los Dinamos.
En la Plaza La Conchita aún está la placa que el entonces jefe de
gobierno Marcelo Ebrard develó en octubre de 2012: “Esta plaza es
un espacio público recuperado por el programa de rescate integral
de los ríos Magdalena y Eslava”, indica. Pero a la plaza, con sillas y
mesas de cemento, la maniata el vapor hediondo del agua que se desprende del lecho y que asciende a donde avanzan los peatones. “Ponemos alimento envenenado, pero las ratas suben a donde los niños
juegan —se queja vociferando Emmanuel Aguilar, padre de familia
de 30 años que descansa en un puente sobre el agua—. Esto se volvió imposible por la gente… Todavía conectan sus drenajes al río”.
No miente: en varias calles de las colonias San Nicolás, La Concepción y otras, los drenajes clandestinos derraman las aguas residuales
de las casas al río Magdalena. Bajo el Sol y sin disimulo dos ratas comen
sobre una roca frente a la calle Canal, en la que Flora Rivera, de 66
años, acepta abrir la puerta.
— ¿Por qué no se conecta al drenaje legal en vez de tirar todo al río?
— Yo rento, que la dueña opine.
— ¿No le gustaría un río limpio?
— Claro, si fuera mi propiedad, pero desde
1999 rento.
El parque lineal construido hace tres años
parece víctima de un bombardeo: a las luminarias empotradas en el piso les robaron los
focos, los juegos infantiles están rotos y grafiteados, los senderos desaparecen bajo la basura,
las placas explicativas sobre el valor ecológico e
histórico de la zona están rotas o pintarrajeadas,
y en el río hay islotes de desperdicios pútridos.
De los 400 millones de pesos que, según se
anunció, serían destinados desde 2012 al rescate
del río Magdalena —cuyo curso tiene 28 kilómetros— ya sólo queda abandono.
De trajes sepias, botas de hule y gorras, nueve
personas chapotean en las aguas negras a unos
pasos del Hospital de Gineco Obstetricia 4 del
imss: jalan cuerdas, hunden machetes, clavan
hoces y levantan trinches para llenar costales
con las toneladas de basura que, tres veces al año,
la Cuadrilla de Barrancas de La Magdalena Contreras extrae del río para disimular la tragedia.
— ¿Qué han encontrado?
—Perros, gatos, caballos destripados y hasta
puro en su origen
El río Magdalena inicia su recorrido en el bosque
templado del Cerro de San Miguel, en Cuajimalpa, pasa por Los Dinamos y atraviesa la mancha
urbana de la delegación Magdalena Contreras,
donde en su cruce con Periférico —dentro de la
Presa Analzo— está entubado. Reaparece a cielo
abierto en los Viveros de Coyoacán y concluye al
unirse bajo tierra al río Churubusco.
Recibió su nombre porque frailes dominicos fundaron en sus orillas
el pueblo de María Magdalena Atlitic a petición de Hernán Cortés.
Durante la conquista, de 1525 a 1569, el río fue parte de los dominios del cacique indígena Juan de Guzmán Ixtolinque, Señor de la
Villa de Coyoacán.
Sirvió de inspiración a Juventino Rosas para componer el vals
Sobre las olas.
36
CA— ¿El gdf aún descarga su drenaje en el río?
MAC— Sí, y estamos pidiendo mayor coordinación al Sistema de Aguas (sacm), la Secretaría del Medio Ambiente y
las delegaciones.
difuntos —se ríe la trabajadora Cristina Estrada—. Vimos
en Los Dinamos dos cadáveres en el agua, y otro se apareció en Avenida Querétaro.
— ¿Quiere ver algo feo?, pregunta Elena Reza, jefa de
la brigada.
— Dígame.
— La Barranca de Atacaxco.
Le hacemos caso. En lo más elevado de la delegación
Magdalena Contreras, un enorme tubo de concreto descarga sobre el río, desde unos 20 metros de altura, un incesante
chorro de aguas negras. Las riberas son larguísimos depósitos de basura acumulada desde hace unos 30 años, cuando
la Barranca de Atacaxco dejó de ser una gloriosa cascada de
agua transparente para volverse un espejo negro de aguas
infectadas con misteriosas costras de espuma. De las copas
de los árboles cuelgan bolsas de basura hechas jirones.
Los niños de la Primaria Gambia eluden la inmundicia por el puente donde Germán García, de 60 años, vende
ropa usada. “Hace medio siglo, los niños tomábamos de esta
agua que viene del manantial de San Bernabé. Había milpas y magueyales, pero como el camión de basura pasa sólo
una vez por semana, la gente empezó a echar aquí sus desechos. Vea qué se hizo de esto”, dice mirando el cerro forrado
de casas de tabique. “Aquí se tira basura, llegan aguas negras, animales —precisa su esposa Micaela—, pero lo peor
es que nuestros niños juegan en medio de la porquería”.
Adelante, pintada en el muro protector de la barranca, la
cara de un marrano acompaña una frase: “No tiren basura,
pinches puercos. Los vamos a agarrar”.
CA— Hay casas que vierten su drenaje clandestino al río.
¿Por qué invirtieron tantos millones en limpiarlo si los
desagües caseros seguirían cayendo?
MAC— Pues sí, no tiene sentido.
CA— ¿Hay un cálculo de las descargas clandestinas?
MAC— No. Y hay que ver dónde están.
CA— ¿Quién lo va a ver?
MAC— Problema complicado. Hay incluso buenos fraccionamientos (residenciales) que descargan en las barrancas. Le he preguntado (al titular del sacm, Ramón Aguirre)
cuánto falta para concluir la obra y me dice: “Son 50 millones de pesos, no tengo los recursos”.
CA— Es decir, las cosas seguirán igual.
MAC— Es nuestro último río vivo. Vale la pena invertir.
CA— Niños juegan al lado de ratas.
MAC— La fauna nociva no es nuestra competencia.
CA— Vecinos de la colonia Atacaxco, donde el río está más
contaminado, dicen que el camión de limpia pasa sólo una
vez por semana. Es comprensible que prefieran aventar
basura a un río de por sí contaminado que acumular basura
en casa.
MAC— No se ha logrado la coordinación. Tienes razón.
“Es una porquería”, procurador
CA — En 2012 el Gobierno del Distrito Federal (gdf) inició
las labores de rescate del río Magdalena, y hoy es una calamidad: senderos y áreas infantiles destruidas, ratas. ¿Qué
pasó?, pregunto al titular de la Procuraduría Ambiental y de
Ordenamiento Terrirorial (paot), Miguel Ángel Cancino.
MAC — No se completó la planta que potabilizaría agua
cerca del Hospital Ángeles, ni la planta de tratamiento que
descargaría agua limpia al cauce. La obra (el plan maestro
de salvación) se hizo sin control adecuado. Y falta compensar los árboles que se derribaron.
ARTÍCULO
CA— Hay miles de toneladas de basura en el río. ¿Cómo
sacarlas?
MAC— Creo que no me estás hablando del río Magdalena.
CA— La parte de Atacaxco es impresionante: son montañas
de basura.
MAC— Déjame localizar ese sitio, dice el funcionario y abre
Google Maps. Esto es una porquería —admite señalando
un tramo del río—. Es tan complejo... Pero te prometo que
nos daremos una vuelta por Atacaxco para conocerlo.
37
Río Magdalena. El último río vivo del DF agoniza
MIS PRIMEROS DESASTRES
A
POR JULIETA GARCÍA GONZÁLEZ | @julietaga
38
los veintidós años, con unos días de casada,
empaqué mis escasas pertenencias, subí a
mi auto y agarré camino al Norte, rumbo a la Península de Baja California.
Llegué a la ciudad de La Paz bajo las siguientes condiciones: 42 ºC a la sombra, techo de asbesto, piso de cemento. El amor es una fuerza
muy poderosa y, tras el primer golpe de calor,
asimilé al puerto y su tranquilidad como parte
de mi vida.
El Sol quema la región más distal de Baja
California Sur durante siete meses del año con
intensidad épica. Cuando caía sin misericordia
sobre el pavimento y los edificios chatos, cuando
se reflejaba —con poder duplicado— en las piedras claras que parecían pulidas y que se deslavaban del monte en la temporada de huracanes,
lo prudente era huir.
En vez del favor del dinero, tuvimos el de
la juventud. En los ratos libres explorábamos
los recovecos de esa tierra casi virgen. La arena de las playas es blanca, finísima y delicada.
Podíamos caminar mar adentro por cientos de
metros sin que nos llegara más allá de la cadera.
De esta manera conocí y amé las aguas y los
seres que estudiaba mi esposo en la universidad.
Juntos, aprendimos a negociar con las condiciones del entorno. Buceábamos con equipo en pésimas condiciones, prestado, o bajábamos a más
de 20 metros de profundidad con el aire de nuestros pulmones.
Estas salidas se volvieron una adicción, buscábamos cualquier pretexto para organizar una, solos o acompañados. Buceamos con tiburones ballena y mantarrayas gigantes; vimos tortugas marinas viajar
en mar abierto con su mirada meditativa; conocimos los jardines de
anguilas y jugamos con lobos marinos. Los delfines nos acompañaron y
abrazamos una vez un cachorro de elefante marino.
Fue en una de esas expediciones que llegamos a Punta Perico, un
lugar rocoso rodeado de una lengua de arena y pequeñas calas. Éramos cinco o seis, equipados con esnórkel, aletas, toallas y sombrillas.
En cuanto bajamos a la arena, supimos que algo no estaba bien. Lo que
vimos nos paralizó: las aguas no eran claras, sino carmesí. Las pequeñas
olas que se formaban para reventar contra las rocas mecían a cientos
de tiburoncitos, muertos, ahogados. Tomamos unos y no supimos qué
hacer con ellos. Los lanzamos de nuevo al agua y observamos la mancha
roja extenderse largamente.
Un pescador pasaba por ahí con sus redes y su piel tostada. Le preguntamos por la insólita mortandad de esos seres.
— Es que los necesitan para hacerlos sopa, nos dijo con
el acento del norte.
— ¿Sopa?, preguntamos.
— Sí, de aleta.
En la dinastía Ming, la sopa de aleta de tiburón era
considerada una delicia sin igual, exclusiva para ricos y celebraciones especiales. Los siglos xix y xx vieron crecer su
popularidad y accesibilidad en China, Japón y otros países.
Para prepararla hay que atrapar a los tiburones vivos, cortarles las aletas, ingrediente fundamental, y dejarlos ir. Caen al
agua incapaces de moverse. Inhabilitados para nadar, mueren de asfixia.
Son seres ovovivíparos: las hembras preñadas liberan a los fetos como
un último recurso para la supervivencia y el oleaje los arrastra hasta la
playa. En las tranquilas aguas peninsulares, pescadores locales o extranjeros buscaban su propia forma de supervivencia satisfaciendo un
mercado voraz.
Esos seres muertos, imprescindibles para mantener el delicado ecosistema marino, nunca aparecieron en los diarios o en la televisión: era
una masacre cotidiana, una forma de generar recursos en aguas pródigas y silentes.
Las tragedias ambientales que llaman la atención aparecen con escándalo en los noticieros: un derrame obvio, petróleo sobre pelícanos.
Pero son el abuso cotidiano de los recursos y la ruptura sistemática
del entorno lo más grave. Los biólogos en formación me enseñaron el
significado de esos tiburones muertos. No sólo eran vidas sacrificadas
por un plato de sopa, sino la desaparición de lo que los científicos conocen como especies clave. Vivos, equilibran los mares y honran las
aguas. Nunca olvidaré el tono del oleaje, los pequeños seres inacabados
flotando en él o el rostro impasible del pescador: el de quien enfrenta
la verdad porque no queda de otra.
MIS PRIMEROS DESASTRES
39
El mar y la sopa
PARALIPÓMENOS
La ecología oscura
o la nueva visión de
los vencidos (I)
POR DANIEL SÁNCHEZ POITEVIN
@Dapoitevin
F
ue la Conferencia de las Partes (cop
15) —celebrada en Copenhague
en 2009— la que probablemente acabó
con el movimiento verde como se conocía hasta el momento. El mundo entero
estaba a la expectativa, reinaba la confianza de un acuerdo planetario total;
acudieron celebridades, líderes tanto de
la sociedad civil como de la esfera política. Fuera cierto o no, aquella pequeña ciudad era la meca de la nueva
conciencia político-ambiental, pero
nada pasó. Todos volvieron a sus casas
con las manos vacías.
Lo que se inició en 1992, en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, ha sido
un recorrido que no sólo ha empeorado los problemas que se plantearon en
aquella prometedora cumbre, pasando
por un inútil Protocolo de Kioto, sino
que también ha degradado el pensa-
miento y el activismo verde. Después de Copenhague
no hay más cumbres anuales que alguien atienda; los
acuerdos no son más que borradores retóricos que han
estado empantanados por lustros. El movimiento verde ya no existe.
Para Paul Kingsnorth, ex editor de la revista
The Ecologist, este movimiento no sólo fracasó —participó en él durante años—, sino que ahora los verdes, o
como él les llama, los neoecologistas, están en contra de
todo el movimiento conservacionista de hace 50 años y
califican de ingenuos tanto el pensamiento como el enfoque de los verdes antiguos. Para él, los neoecologistas tienen razón, y acaso ése es el drama de todo esto:
Llevan razón al decir que los planteamientos convencionales a escala humana de aquellos pensadores de los 70 van
a funcionar jamás si el mundo continúa formulándose a
sí mismo de acuerdo con las exigencias del industrialismo
capitalista tardío. Llevan razón al decir que un mundo de
9 000 millones de personas, todas tratando de alcanzar el
estatus de consumidor de clase media, no puede sustentarse
en las estrategias locales. 1
La frialdad de los neoecologistas expone la ingenuidad de los viejos verdes. Argumentan además que
la idea de preservar la naturaleza impoluta no es más
que “un sueño anticuado que frustra nuevos planes
40
para salvar el medio ambiente”.2 Bastan las declaraciones del renombrado
director científico de The Nature Conservancy —probablemente la organización más importante de conservación
que existe en el mundo—, Peter Kareiva, al decir que “no es un defensor de
la biodiversidad” y que la prioridad es
“el mejor manejo de la naturaleza en
beneficio humano”. Sin idealismo: “no
sean estúpidos, [lo más importante]
es la gente”.3 Las soluciones se centran
en la sustentabilidad, cuya mano no
debe soltarse de la ciencia y la tecnología; se trata del desarrollo y el progreso
basados en el avance de la geoingeniería,
los cultivos transgénicos, la tecnología
renovable a gran escala, la biotecnología. En efecto: se trata de “el mejor
manejo de la naturaleza en beneficio
humano”. En este sentido, señala Kingsnorth, “el capitalismo ha absorbido a los
verdes”, 4 pues son la economía y la industria —responsables del problema—
quienes deben plantear la solución: no
se trata de no contaminar, sino de contaminar igual, pero pagar impuestos
por hacerlo; que se llenen los campos
con aerogeneradores eólicos, con tal de
no disminuir el consumo de energía.
Para este periodista, si bien los neoecologistas tienen razón en la crítica al
viejo discurso verde, no la tienen en el
remedio. Finalmente, los dos discursos
coinciden en que hay que hacer algo
ante el deterioro ambiental, y sus soluciones son caminos diferentes y opuestos. La nueva lucha verde es una especie
de traición, según los ideales pasados.
Desde el punto de vista crítico, tienen
razón; sin embargo, para Kingsnorth
PARALIPÓMENOS
el progreso tiene una trampa: éste no es un avance, es
la solución de un problema, pero que intrínsecamente
genera nuevos problemas:
Los cultivos genéticamente modificados son un intento de
solucionar los problemas causados por la anterior trampa
del progreso: y también son la siguiente. […] Dentro de 40
años los sucesores de los neoecologistas utilizarán el mismo razonamiento sobre la necesidad de una nueva oleada tecnológica capaz de sacarnos de la trampa en la que
tan hábilmente nos han hecho caer los cultivos genéticamente modificados.5
Según Paul Kingsnorth, no hay una salida optimista. Después de más de 20 años de servir al movimiento
verde e intentar cambiar el mundo, acepta que el cambio climático es irreversible y el daño que la humanidad causa a la biosfera, sea reversible o no, no dejará
de suceder por el hecho de que nadie renunciará a su
estilo de vida y de consumo para mejorar las cosas. “Si
no sientes desesperación en momentos como éste, es
que no estás vivo del todo […] Éste es mi planteamiento actual. Supongo que es el desarrollo de una filosofía
personal para un periodo oscuro: una ecología oscura.
Nada de esto va salvar al mundo: no se trata de salvar al
mundo […]”. 6 De modo que la posición de Kingsnorth, de ahora en adelante, es de negociación, negociar el
modo en que uno va caer.
¿Qué queda después de asumir el fracaso de la civilización, de aceptar que no queda salvación posible? En
la segunda parte de este artículo, hablaremos del surgimiento de esta ecología oscura y del oscuro proyecto
que de ésta emana.
1 Kingsnorth, Paul, Ecología Oscura. Buscando certezas en un
mundo post-verde. 2013.
2 Kingsnorth, Paul, op.cit., p. 10.
3 Citado de mundotnc.org/como-trabajamos/peter-kareiva.xml
4 Citado de George Monbiot en monbiot.com/2010/05/10/mon-
eys-hunger
5 Kingsnorth, Paul, op.cit., p. 14.
6 Ibid., p. 18.
41
La ecología oscura o la nueva visión de los vencidos (I)
42
PORTAFOLIOS
HALLAZGOS
INVISIBLES
POR MÓNICA HERRERÍAS
P
ortraits es una serie que Janelle Lynch (Nueva York,
1969) empezó a fotografiar sin una cámara. Inspirada
por las reflexiones del agricultor y escritor estadounidense
Wendell Berry, Janelle se dio tiempo para explorar el paisaje
de múltiples formas antes de decidirse a retratarlo. Necesitó
escucharlo, sentirlo, olerlo, tocarlo y observarlo para después congelarlo en el tiempo. El objetivo era vivir una primera experiencia de conexión con el entorno; fundirse en él
para verlo diferente.
Los pimpollos y árboles de higos a las orillas del río Llobregat y del arroyo Rubí —a las afueras de Barcelona— atrajeron la atención de la fotógrafa. Los objetos, la vegetación
y los desechos que al paso del tiempo, del viento y de los incesantes movimientos del agua se fueron adhiriendo a los
árboles, fueron para Lynch las señales y rastros de los ausentes. Por ello, era natural asignarles a aquellos árboles —a sus
retratos— características humanas de edad o género por lo
que quedaba enredado en sus ramas.
Luego de 20 años de trabajo continuo, la artista ha desarrollado una visión personal de su relación con la natuPara conocer otras series de la fotógrafa, visita: janellelynch.net
43
raleza. No necesita retratar seres humanos para hablar de ellos y de su polémica
interacción con el entorno. La intensidad
de sus imágenes se explica por el sencillo
hecho de que capturar la naturaleza es la
última etapa de un largo proceso creativo de observación ligado a una labor personal introspectiva.
Amante del gran formato y con un
agudo sentido de análisis, Lynch logra en
su trabajo lo que para Berry todo fotógrafo
debe anhelar: encontrar lo inesperado y lo
que no puede anticipar. Así, cada imagen
de Portraits, mientras más se observa, más
significados despliega. Distintas capas de
sensaciones, temas y lecturas que tienen
que ver con los ciclos de la vida y la ausencia, el deterioro y la pérdida, están ahí, a
punto de aparecer. Sólo hay que observar
para que se manifieste lo invisible.
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OBITUARIO
ILUSTRACIÓN: Eduardo Ramón Trejo.
POR NATALIA ÁLVAREZ | @Pimiientta
Fuentes: Conabio | NOM-059-SEMARNAT-2010 I
unam.
Crónica ambiental | julio 2015
13