P SICOLO GÍA Autocontrol, el secreto para triunfar La capacidad de controlar las emociones y los deseos constituye un rasgo psicológico fundamental para obtener éxito en el trabajo y la vida personal, pero también para sobrellevar las posibles adversidades DANIEL STOLLE ROY F. BAUMEISTER 10 MENTE Y CEREBRO 74 - 2015 L a capacidad de controlar los propios im- tituía la panacea para resolver los problemas per- pulsos y deseos resulta indispensable sonales y los males sociales. Ese error resulta com- para vivir y trabajar en comunidad. prensible. Por lo general, tener éxito se asocia con Las personas con un buen control poseer una alta autoestima. Era razonable, pues, sobre sus pensamientos, emociones que se pensara que un aumento de esta última y comportamientos no solo prosperan en la es- supondría una mejora de la vida. cuela y su carrera profesional, sino que también Pero cuando los investigadores analizaron bajo gozan de mejor salud, disponen de más dine- lupa esa hipótesis constataron que la autoestima ro y son más populares. Asimismo, disfrutan no lleva por sí misma al éxito. De hecho, más de unas relaciones íntimas más satisfactorias que una causa, es un efecto. Un estudio a largo (como confirman sus parejas) y despiertan una plazo con estudiantes reveló que obtener bue- mayor confianza en los demás. El riesgo de que nas notas aumenta la autoestima, mas tener una su vida descarrile es también menor: no suelen valoración alta de sí mismo no asegura lograr EN SÍNTESIS cometer infracciones o caer en la drogadicción. calificaciones estelares. El factor fundamental se Incluso viven más años. El escritor brasileño Pau- llama autocontrol. Una capacidad compleja lo Coelho resumió estos beneficios en una de sus Los experimentos sobre dicha capacidad psíqui- novelas con la siguiente frase: «Si te conquistas ca comenzaron en los años sesenta del pasado siglo, a ti mismo, conquistarás el mundo». con estudios pioneros de gratificación retrasada El autocontrol nos ayuda a cambiarnos a no- dirigidos por Walter Mischel, hoy en la Universidad sotros mismos y, sin duda, constituye la manera de Columbia. Los investigadores usaron un pro- más relevante para adaptarnos al ambiente. De cedimiento que terminaron bautizando como «la hecho, el deseo de autocontrolarnos y adaptarnos prueba del malvavisco». En ella enfrentaban a los a nuestro entorno se encuentra profundamente niños ante dos opciones: podían escoger entre re- arraigado en la psique humana y subyace en el cibir al momento la típica golosina rosada, blanda compromiso con la ciencia, la política, los nego- y cilíndrica (o cualquier otro de sus caramelos favo- cios y las artes. Ya que la mayoría de las personas ritos) u obtener dos dulces a cambio de esperar un carecemos del poder regio para que los demás poco más. Un decenio después de publicar esos pri- obedezcan nuestras órdenes y necesitamos contar meros ensayos, Mischel y sus colaboradores locali- con la cooperación de los otros para sobrevivir, la zaron a los niños, por entonces ya adultos jóvenes. capacidad de limitar la agresión, la avaricia y los También contactaron con ellos una vez entrados en impulsos negativos se convierte en una necesidad. la madurez. Según confirmaron, aquellos sujetos El reconocimiento de la importancia del auto- que a la edad de cuatro años habían resistido la control por parte de los psicólogos sociales refleja tentación de comerse una golosina de inmediato un cambio de perspectiva. Hace 30 años, muchos lograron un mayor éxito en su vida adulta. de estos profesionales consideraban, de manera Junto con otros científicos, exploramos los equivocada, que el cultivo de la autoestima cons- procesos psicológicos y biológicos que se escon- MENTE Y CEREBRO 74 - 2015 1 A finales del siglo xx, los psicólogos consideraron que el cultivo de la autoestima era la panacea para los problemas personales y los males sociales. Sin embargo, el autocontrol resulta más importante. 2 La capacidad de controlar los impulsos y deseos es fundamental para vivir y trabajar en comunidad. Pero las dinámicas de autocontrol son bastante complejas. 3 En la actualidad, la investigación sobre el autocontrol se está expandiendo hacia nuevas direcciones con el objetivo de entender las raíces de la adicción y de cómo combatirla. 11 P SICOLO GÍA Hallazgos recientes sugieren que ninguno de los cambios que sufre el cerebro de las personas adictas conlleva una pérdida del autocontrol den tras el autocontrol. Los resultados indican mental en el que las reservas de energía se ago- que optar por no enfadarse o por privarse de un tan con el uso. malvavisco se asemeja a aprovechar la reserva Otras dos líneas de investigación han amplia- de energía para resistir el último kilómetro de do la analogía con el músculo. Mark Muraven y una maratón. Y como ocurre con cualquier fuente sus colaboradores en la Universidad de Albany energética, esta se va agotando poco a poco, por lo han constatado que, tras el ejercicio, la fuerza de que es necesario reponerla. Esos y otros recientes voluntad no se agota por completo. Al contrario, descubrimientos en torno al autocontrol pueden parece que el cuerpo reserva energía, de modo proporcionarnos ideas novedosas para tratar la que si un reto o una oportunidad importante drogadicción o el alcoholismo. aparece, se puede utilizar más autocontrol. Este Trabajar la musculatura mental los músculos del cuerpo. Cuando un corredor Durante un cuarto de siglo he llevado a cabo, empieza a cansarse, reduce su ritmo de carrera junto con mis colaboradores, estudios sobre el con el fin de ahorrar energía. Pero, si es necesario, autocontrol. He llegado a la conclusión de que puede sacar fuerzas de sus reservas para alcanzar esta capacidad, a la que también podemos referir- los últimos metros hasta la meta. nos como autorregulación o fuerza de voluntad, Los músculos no solo se fatigan, también se funciona de una manera similar a un músculo, fortalecen si se utilizan con frecuencia. De igual pues parece fatigarse después de un ejercicio. modo, el autocontrol puede aumentarse con la Varios cientos de investigaciones han replicado práctica, según revelan varios estudios. En uno el siguiente resultado básico: después de ejerci- de ellos se asignó a los participantes la tarea de tar la fuerza de voluntad se dispone de menos cambiar su modo de hablar durante un período reserva para completar una segunda tarea. En de dos semanas (se les pidió que evitaran las pa- fecha reciente comprobamos que las personas labrotas, que usaran frases completas y dijeran que usaban el autocontrol para resistirse a unas «sí» en lugar de «vale»); también se les pidió que onzas de chocolate o a unas suculentas galletas modificaran su postura corporal (tanto si esta- mostraban menos fortaleza para resolver, a con- ban sentados como de pie). Una vez finalizados tinuación, un problema de cierta dificultad. En los ejercicios, evaluamos la fuerza de voluntad de otras palabras, cejaban en el intento antes que los los sujetos: les pedimos que apretaran un mango probandos que no habían ejercitado su «músculo tanto tiempo como les fuera posible sin cambiar de fuerza de voluntad». Otros estudios han de- su forma de hablar ni su postura. Los probandos mostrado que si los sujetos intentan suprimir que habían practicado los ejercicios anteriores un pensamiento prohibido (no pensar en un oso completaron la prueba con mayor éxito que el blanco, por ejemplo) disminuye su capacidad de grupo de control que no había tenido que corregir controlar las reacciones emocionales en situacio- ni su lenguaje ni su postura. nes posteriores. 12 descubrimiento se asemeja a lo que ocurre con A raíz de esas investigaciones nos planteamos Acuñamos un nombre para dicho efecto: que la idea victoriana sobre la «construcción del «agotamiento del ego». El término describe la carácter» podría tener cierta validez científica. reducción de la fuerza de voluntad tras el gas- La ejercitación del autocontrol de manera regu- to de energía psíquica que se ha invertido en el lar parece construir la capacidad de una perso- autocontrol, ya sea para resistir una tentación, na para hacer uso de dicha cualidad cuando la ya para tomar decisiones difíciles. Se eligió en requiere. homenaje a Sigmund Freud, quien propuso que Comenzamos a preguntarnos si la noción de el yo consiste, parcialmente, en una fuente de consumo de energía constituía solo una metáfora energía. Aunque, hoy por hoy, la mayoría de sus psicológica o si cabía la posibilidad de que se con- teorías sobre ese funcionamiento se encuentran sumiera energía física. La respuesta a esta duda obsoletas, el padre del psicoanálisis advirtió que surgió de manera fortuita: un fallo en un expe- alguna forma de energía psíquica determina rimento propició un nuevo y útil conocimiento. nuestro comportamiento. Olvidada durante dé- Matt Gailliot, por aquel entonces estudiante cadas, retomamos esta idea al descubrir que el de doctorado, se preguntó si podríamos llevar autocontrol opera como una suerte de músculo más lejos la observación de que la fuerza de voMENTE Y CEREBRO 74 - 2015 luntad se agota cuando alguien resiste la tenta- baja, el autocontrol sufre, a menudo de manera ción. ¿Y en el caso contrario? ¿Darse el gusto de considerable. Este patrón acredita la queja popu- caer en la tentación podría aumentar la fuerza lar de que nos cuesta seguir funcionando por- de voluntad? que tenemos un nivel bajo de azúcar en sangre, Aunque tenía mis dudas, animé a Gailliot a que intentará responder la pregunta, a la que, de conclusión que coincide con los estudios de los nutricionistas. manera informal, llamamos «la teoría del Martes Por otro lado, confirmamos que una dosis de de Carnaval» en referencia a la tradición cristia- glucosa justo antes de que el autocontrol flaquee na de consentir los impulsos pecaminosos como ayuda a restaurar la fuerza de voluntad necesa- preparación para un período de sacrificio durante ria para continuar. Estos resultados sugieren que, la Cuaresma. Primero, debilitamos el autocontrol como decíamos, la fuerza de voluntad es más que de los sujetos pidiéndoles que evitaran pensar en una metáfora. Si ejercer el autocontrol disminuye un oso blanco. A continuación, escogimos de ma- esta capacidad, así como la energía necesaria para nera aleatoria a algunos de los participantes y les mantenerla, entonces esta última puede conser- dimos un delicioso batido con helado antes de varse si se restringen las demandas de autocontrol el próximo experimento. Sin que lo supieran, se posteriores. trataba de una prueba de fuerza de voluntad en Un tercer resultado no se sostuvo. En un es- la que debían buscar una determinada secuencia tudio encontramos que los niveles de azúcar en de números en una matriz. Mas la supuesta se- sangre disminuían durante una tarea que reque- cuencia no existía. Queríamos ver cuánto tiempo ría autocontrol. Tal descubrimiento respaldaría intentaban dar con la solución (inexistente) antes la idea de que ejercer la fuerza de voluntad con- de tirar la toalla. sume glucosa. Sin embargo, no pudimos replicar Los probandos que tomaron el batido antes el patrón de manera fiable en pruebas ulteriores. perseveraron más en hallar la respuesta al pro- Los estudios de otros laboratorios, no obstante, blema que los que no consumieron nada. Sin han demostrado que el cerebro gasta más gluco- embargo, este triunfo aparente de la teoría del sa cuando desarrolla un esfuerzo mayor (lo cual Martes de Carnaval quedó debilitado por los re- tiene sentido, puesto que es el responsable del sultados de un grupo de control adicional. An- autocontrol). tes de la prueba, no se les ofreció nada de beber. Como se preveía, estos voluntarios insistieron Un reto para nuestras ideas poco en resolver el ejercicio. Otro grupo bebió Como ha sucedido y continúa sucediendo con mu- un batido con mal sabor (se trataba de una espe- chas teorías científicas, nuestro modelo muscular cie de mejunje lácteo elaborado a partir de una del autocontrol ha evolucionado a medida que mezcla de leche y nata en lugar de helado). Para otros investigadores se han ido implicando. Al- desgracia de la teoría de Gailliot, el grupo del gunos han intentado aportar conocimientos so- desabrido combinado realizó el test mejor que bre lo que nosotros habíamos analizado y otros los sujetos que no habían bebido. Al principio, han querido desarmar o poner en tela de juicio los resultados desanimaron a Gailliot: el expe- nuestro trabajo. Esos nuevos descubrimientos y rimento había fracasado. Sin embargo, mientras los debates que han generado han aumentado discutíamos el asunto, se nos ocurrió una idea. nuestra comprensión del autocontrol. ¿Y si no era el placer de darse el gusto lo que La hipótesis de que el cerebro se queda sin com- hacía recuperar la fuerza de voluntad, sino las bustible para la fuerza de voluntad ha suscitado calorías consumidas? cierta polémica. Otros investigadores también Empezamos a leer sobre la glucosa, esto es, han confirmado que el autocontrol se ve afectado el azúcar que corre por el torrente sanguíneo y cuando el azúcar en sangre es baja, un estado fi- que provee de energía a los tejidos del cuerpo, siológico que afecta tanto al cuerpo como al cere- incluido el cerebro, donde reside el autocontrol. bro. No obstante, algunos científicos discuten ese Efectuamos una serie de estudios y dimos con supuesto. Según argumentan, el cuerpo humano unos resultados que apoyaban nuestra teoría, dispone de abundantes reservas de glucosa de las los cuales han resistido el paso del tiempo. Por que puede echar mano si la cantidad que ha usado un lado, descubrimos que cuando la glucemia para la fuerza de voluntad se agota. MENTE Y CEREBRO 74 - 2015 El término «agotamiento del ego» describe la reducción de la fuerza de voluntad tras el gasto de energía psíquica que se ha invertido en el propio control 13 P SICOLO GÍA Al parecer, la capacidad de controlar los impulsos puede mantenerse, aunque no de forma limitada 14 Un dato más aumenta el escepticismo en torno tivación puede continuar y continuar. Para estos a nuestra noción de agotamiento de energía: el investigadores, la idea del agotamiento del ego es consumo de glucosa del cerebro no fluctúa mu- una ilusión basada en una creencia falsa. cho. Pese a que en la prehistoria los humanos de- Nuestra teoría de distribución de energía no bían enfrentarse al riesgo de quedarse con bajas se muestra en total desacuerdo con la visión de reservas de azúcar en sangre, en las sociedades que los humanos podemos usar los recursos industriales actuales pocas personas tienen que de reserva durante un tiempo. Si nuestra fuerza preocuparse por esa posibilidad (seguro que entre de voluntad se encuentra ligeramente agotada, el ellas no se encuentran los bien alimentados uni- cuerpo, de manera natural, promueve el ahorro, versitarios que mostraron signos de agotamiento aunque siempre puede consumir las reservas con del ego y una disminución de la autorregulación el fin de que la conducta se adecúe a la situación. en nuestro estudio). Los atletas que se notan cansados conservan su Tomamos nota de las críticas. Con todo, cabe energía para los momentos decisivos. Las perso- la posibilidad de que el ejercicio del autocontrol nas con agotamiento de ego efectúan lo mismo no provoque directamente la disminución de la con la fuerza de voluntad. glucosa y que cuando el cuerpo siente que esta Según hemos comprobado, los individuos que decrece tome medidas para dirigirla hacia el lugar creen en la fuerza de voluntad infinita echan más necesario. Este fenómeno respaldaría la idea mano de sus reservas con el fin de aumentar los de que la fuerza de voluntad constituye un recur- niveles de glucosa. La historia, sin embargo, se so valioso (se necesita para sobrevivir). Aunque complica si se observa con atención. la visión simplista de que el agotamiento del ego Sujetos que manifestaban cierta fatiga conti- supone que el cerebro consume sus reservas de nuaron mostrando autocontrol hasta que el can- combustible no se sostiene, parece que existe una sancio era tal que ya no fueron capaces de ignorar poderosa y generalizada necesidad de mantener ese agotamiento. Kathleen Vohs, de la Universidad una reserva, en parte, gastada. de Minnesota, y Sarah Ainsworth, doctoranda en Otra crítica señala que las personas con defi- la Universidad estatal de Florida, entre otros, ha- ciencias en la fuerza de voluntad pueden superar bían constatado que los incentivos económicos la situación mediante propósitos que las motiven. o las responsabilidades de liderazgo permitían Los estudios muestran que cuando se concede a mantener el autocontrol aun cuando la fuerza de un individuo una posición de poder o liderazgo, voluntad se había acabado. Estos estudios dieron o si recibe dinero para que se esfuerce, manifiesta pie a una serie de ejercicios extenuantes, en los un buen autocontrol incluso en situaciones en las que el agotamiento iba a más y el autocontrol, a que su reserva energética debería hallarse bajo menos. Dato crucial: los probandos a los que se mínimos porque en un ejercicio anterior ha te- había convencido de que la fuerza de voluntad nido que emplear la fuerza de voluntad. era infinita respondieron peor en las pruebas que Ello abre la puerta a la posibilidad de que la los demás sujetos. La creencia se había mostrado fuerza de voluntad se encuentre solo en nuestra útil al principio, pero a la larga resultaba contra- cabeza. Ningún recurso se agota; simplemen- producente. te, perdemos la motivación para trabajar duro. Al parecer, el autocontrol puede mantenerse, También sugiere que, a pesar de que la fuerza pero no de forma ilimitada. Después de todo, de voluntad disminuya, podemos contar con no recibimos una dosis de glucosa solo porque un autocontrol efectivo en situaciones críticas. pensamos que la fuerza de voluntad es infinita Pongamos como ejemplo al presidente ejecutivo o porque hemos ascendido a un puesto directi- de una empresa que siente las responsabilidades vo. Ello solo propicia que nos encontremos más y las presiones del liderazgo durante una crisis dispuesto para utilizar las reservas. Al final, lle- corporativa. gamos a un límite. Dicho de otro modo, la ilusión Veronika Job, a la sazón en la Universidad de un autocontrol infinito es equivalente a creer Stanford, y sus colaboradores —entre ellos Carol que una cuenta bancaria dispone de fondos ilimi- Dweck, en cuyas innovadoras teorías se basaron— tados: al principio puede gastarse el dinero con han propuesto que la fuerza de voluntad es ili- libertad, pero con el tiempo se corre el riesgo de mitada y que una persona con la suficiente mo- que se agote. MENTE Y CEREBRO 74 - 2015 Adicción, ¿cuestión de voluntad? un leve deseo tras otro. La naturaleza de frecuen- El autocontrol desempeña un papel crucial en cia periódica de esos deseos es lo que hace que ciertos ámbitos. Algunos estudios recientes con- dejar la adicción suponga un reto. Pero la perso- tradicen las ideas predominantes acerca de las na adicta no se encuentra rodeada por la mítica distintas formas de adicción. Una visión común dificultad insalvable de resistirse a un deseo in- sugiere que trastornos como la drogadicción, el contenible. alcoholismo o el tabaquismo toman el control La controversia sobre si los adictos tienen o no de la vida y que para superar estos trastornos el control probablemente continuará. Los argu- se necesita un tratamiento médico complejo o, mentos utilizados por los políticos y los conseje- al menos, un compromiso firme para participar ros sobre drogas, entre otros, ayudan a mantener en un programa de una docena de pasos. Alan I. el mito de que la adicción se arraiga en un deseo Leshner, antiguo director del Instituto Nacional irresistible e incontrolable. Muchos consumidores sobre el Abuso de Drogas y en la actualidad di- prefieren este punto de vista porque los exculpa rector ejecutivo de la Asociación Estadounidense de toda responsabilidad. Los medios de comuni- EN EXCESO, BAJO MÍNIMOS para el Avance de la Ciencia, ha afirmado que la cación a menudo promulgan estos argumentos, adicción es una enfermedad del cerebro. Según quizá porque los actores y otros famosos que de- señala, un consumidor puede dar una calada o sarrollan adicciones quieren mantener el amor y La fuerza de voluntad puede agotarse por un uso excesivo, como una suerte de batería que se va gastando. inyectarse una sustancia de manera voluntaria, pero a partir de un determinado momento se acciona un interruptor en el cerebro: se empieza a abusar de manera involuntaria y la compulsión persiste incluso cuando se desea dejar de consumir. La fuerza de voluntad desaparece cuando la adicción se consolida. Nuevos descubrimientos indican, no obstante, que ninguno de los cambios que presenta el cerebro de las personas adictas producen una pérdida de control sobre sus acciones; con frecuencia estos sujetos son capaces de elegir si se dejan llevar por el deseo o se resisten a él. Es más, la adicción no altera las áreas cerebrales esenciales para el autocontrol que gobierna el movimiento, en concreto, la corteza motora, donde comienzan las acciones, ya sea lavarse los dientes o llevarse a los labios una pipa de crack. A medida que la adicción aumenta, la decisión de agarrar la pipa no se transforma de repente en algo involuntario. En cambio, acontece un cambio lento y traicionero sobre el deseo. La heroína o los cigarrillos evocan sensaciones placenteras que desarrollan el querer consumir esas sustancias. El adicto puede resistirse por un tiempo, pero termina sucumbiendo, por lo que debe aplacar el deseo una y otra vez. Mas este no resulta siempre irresistible. En un estudio de Wilhelm Hofmann, en la actualidad en la Universidad de Colonia, preguntaron a lo largo de una semana a personas elegidas al azar qué deseos les venían en mente. El DANIEL STOLLE anhelo de tabaco o alcohol fue el menos frecuente. Ese y otros descubrimientos indican que el adicto experimenta una oleada intermitente de MENTE Y CEREBRO 74 - 2015 15 P SICOLO GÍA la lealtad de sus admiradores, una tarea fácil si Otro mito sobre la adicción sostiene que los de- pueden atribuir su uso de sustancias a demonios seos incontrolados se vuelven más agudos solo externos y a deseos psicológicos incontrolables. cuando se deja la sustancia adictiva. Un ingenio- Los seguidores podrían no ser tan condescendien- so estudio realizado por Michael Sayette, de la tes si los famosos admitieran que, sencillamente, Universidad de Pittsburgh, y sus colaboradores les gusta tomar drogas. demostró que los fumadores creían que su deseo Los psicólogos discrepan sobre si el autocontrol aumentaría de manera constante en el tiempo, puede ser una medicina efectiva contra la adic- sobre todo si se les anunciaba que no podían en- ción. Una encuesta realizada en el Reino Unido cenderse un cigarrillo. encontró que los consejeros para tratamientos El estudio también mostró que esas creencias de la adicción que trabajaban como voluntarios estaban equivocadas. Algunos participantes tuvie- tendían a pensar que los adictos podían controlar ron que abstenerse de su vicio durante un tiempo sus impulsos. Pero aquellos que recibían una com- e informar sobre su deseo de fumar. En lugar de pensación por su trabajo preferían pensar que los que las ganas de llevarse un cigarrillo a la boca adictos se encontraban desamparados y que no aumentaran de manera constante, ese anhelo CONTROL VENTAJOSO podían mejorar sin ayuda especializada. Este ar- subía y bajaba de forma impredecible. Otros ha- Según algunos estudios, la capacidad de controlar las emociones y los propios deseos permite adaptarnos al entorno y triunfar en nuestra vida personal y profesional. gumento no pretende decir que los médicos solo llazgos señalan que cuando un fumador lo deja, buscan el dinero. Pero cuando surge una contro- el deseo de consumir tabaco disminuye inmedia- versia, los incentivos económicos facilitan que se tamente y se mantiene en suspenso. Si el adicto apoyen pruebas que van con los intereses propios tiene una recaída, como sucede con frecuencia, no y se hallen defectos en la contraargumentación. es por una urgencia incontrolable; más bien surge de una necesidad bastante débil de furmarse un pitillo en un momento en el que la fuerza de voluntad alcanza su valor más bajo. Las adicciones, para los fuertes La idea de que dejar una adicción requiere fuerza de voluntad tiene sentido para numerosas personas. Pero, hasta fecha reciente, pocas habían considerado que comenzar con el consumo de drogas y continuar siendo adicto también requiere autocontrol. A la mayoría de nosotros no nos gusta el primer sabor de la cerveza o de la primera calada. Las campañas para la salud pública disuaden de sucumbir a la primera vez. De hecho, hace falta fuerza de voluntad para vencer esas influencias negativas y dar los primeros pasos en el camino a la adicción. Para mantener esa conducta durante un período largo, un consumidor debe invertir una cantidad sustancial de energía en asegurarse de que el hábito no interfiere en el trabajo, la familia y las relaciones sociales. Consideremos el tabaco. Existen tantas restricciones hoy en día que los fumadores necesitan confeccionar elaborados planes para prender un cigarillo. Cuando en mi antigua universidad se introdujo la norma de prohibir a los profesores fumar en sus despachos, una de las docentes se DANIEL STOLLE esforzó por cumplirla. Tardaré en olvidar la imagen de verla salir del edificio en medio de una tormenta de nieve de Cleveland, sujetando a su 16 MENTE Y CEREBRO 74 - 2015 bebé entre los brazos, en su camino para consu- so para planear dónde y cuándo podían mate- mir nicotina. rializar su deseo. Piense usted en cuánto autocontrol debía reu- Las personas con un buen autocontrol pudie- nir esa profesora. Primero, debía comprobar cuán- ron manejar esas necesidades; en cambio, aquellos do dispondría de un descanso entre clases, citas con un autocontrol bajo se dieron por vencidos y y reuniones así como planear adónde ir para no dejaron el hábito por una temporada. Con todo, violar las restricciones sobre el tabaco en el cam- con el paso del tiempo se percataron de las estra- pus. Después, debía cubrirse con ropa de abrigo; tegias de adaptación que usaban los individuos también debía arropar a su criatura. Debía recor- con autocontrol. Vieron, por ejemplo, que esos dar introducir en el bolsillo de la chaqueta el pa- obstinados se dirigían a determinados «puntos quete de tabaco y el mechero antes de salir hacia de fumadores» en el parque. Decidieron copiar la tormenta. esas estrategias. Un estudio sobre tabaquismo que efectuamos Un elevado número de estudios revela que los en Holanda con Michael Daly, de la Universidad adictos parecen capaces de planificar y ejecutar de Stirling, proporciona cierta credibilidad a la intrincadas estrategias para mantener sus hábi- observación anecdótica de que mantener una tos de consumo de heroína o tabaco, los cuales adicción requiere un buen autocontrol. El grupo fueron considerados alguna vez por los investiga- de Daly encontró que la prohibición de fumar dores, los médicos e incluso los propios usuarios en el lugar de trabajo, ley que entró en vigencia como inalterables. Estos descubrimientos aportan en 2004 en Holanda, redujo el porcentaje de ta- una nueva perspectiva de la adicción. Existe la baquismo; con dos importantes salvedades. La posibilidad de que esos grupos sean capaces de prohibición disminuyó la adicción sobre todo redirigir la misma voluntariedad prolongada que entre las personas que se habían definido como usan para conseguir una bebida o un chute para sujetos con baja autodisciplina en una encuesta propinar una patada a sus hábitos. Aunque esta previa; este grupo volvió a sus antiguos hábitos idea también suscita cuestiones. en unos años. No hubo un efecto perceptible en Un terapeuta puede toparse con cierta dificul- los individuos puntuados con una alta autodis- tad para convencer a una persona adicta de que ciplina. ha tomado el camino equivocado si esta no per- Los científicos que apoyan la visión de que los cibe un daño permanente en la rutina de beber adictos poseen poco autocontrol podrían haber algunas copas de más o consumir analgésicos de esperado un resultado inicial diferente (los indi- manera incontrolada mientras cumpla con sus viduos con un autocontrol alto modificarían su responsabilidades en casa y en el trabajo. Esta comportamiento en respuesta a la prohibición, nueva interpretación de la naturaleza de la adic- mientras que los que tienen una autorregulación ción aporta más pruebas sobre el modo en que pobre continuarían fumando). Asimismo, podrían al autocontrol puede influir en nuestro compor- explicar el hecho de que hayamos descubierto el tamiento a través de una infinidad de maneras y resultado opuesto mediante el razonamiento de cómo puede incluso, quizás en contra de la pro- que las personas con bajo autocontrol necesitan pia intuición, permitirnos persistir en conduc- una fuerte presión legal para remontar (e inter- tas autodestructivas. Demuestra, una vez más, pretan que la recaída subsecuente se debe a que la que la capacidad para controlar las emociones y amenaza legal, de alguna manera, se desvaneció los deseos nos permite abordar, para lo bueno y con el tiempo). para lo malo, el interminable reto de adaptarnos Pero la explicación de los resultados parece al mundo que nos rodea. estar relacionada con la necesidad de los adictos de aprovechar sus reservas de fuerza de voluntad para preservar su hábito. Durante años, se podía fumar cómodamente en el lugar de trabajo. De repente, esa opción desapareció. Para poder continuar consumiendo tras la prohibición, los fumadores tenían que realizar ajustes. Debían organizar cuidadosamente cada descanMENTE Y CEREBRO 74 - 2015 Para saber más The strength model of self control. Roy F. Baumeister et al. en Current Directions in Psychological Science, vol. 16, n.o 6, pág. 351-355, diciembre de 2007. Willpower: Rediscovering the greatest human strength. Roy F. Baumeister y John Tierney. Penguin Press, 2011. Uses of self-restraint to facilitate and restrain addictive behavior. Roy F. Baumeister y Andrew J. Vonaschen en Addictive Behaviors, vol. 44, págs. 3-8, mayo de 2015. En nuestro archivo Roy F. Baumeister es psicólogo social y catedrático en el departamento de psicología de la Universidad estatal de Florida. El mito de la autoestima. Roy F. Baumeister et al. en IyC, marzo de 2005. 17
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