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Colegio Ntra. Sra. de la Paz – Departamento de Ciencias Sociales
TEMA 5. El Reino visigodo
HISTORIA DE ESPAÑA 2º - Apuntes – entrega 13/OCT/2015
1. LOS ORÍGENES
El final del Imperio romano se vio marcada por grandes movimientos migratorios de pueblos en su mayor
parte germánicos, conocidos como "bárbaros" por los romanos. Estas migraciones, a menudo violentas
supusieron verdaderos invasiones que precipitaron el fin del Imperio, ya mermado y corrompido.
Iniciadas en el siglo III, tuvieron su momento culminante en el siglo V.
Los suevos, vándalos y alanos fueron los primeros pueblos que penetraron en la Península Ibérica en el
411. Los tiempos que siguieron fueron muy confusos. Aunque Hispania siguió siendo nominalmente una
provincia romana, los pueblos invasores se asentaron en diversas zonas de la península. Los suevos en el
noroeste, los vándalos en la zona sur los alanos dispersos por Portugal y el Mediterraneo.
La reacción del Imperio mostraba su debilidad. Encargó a los visigodos, pueblo germánico asentado en el
sur de Francia, mediante un pacto con Roma, penetrar en la península y expulsar a los invasores.
HISTORIA DE ESPAÑA TEMA 5 LOS VISIGODOS
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2. ETAPAS
Entre el 406-507 estuvieron asentados en Tolosa cumpliendo el acuerdo con Roma, acabando con los alanos y
echando a vándalos hacia el norte de África. Gradualmente fueron asentándose en la península. Los suevos quedaron
recluidos entre el Tajo y el Cantábrico y se constituyen en un nuevo reino tras la caída del Imperio romano de Occidente
en el 476. Tras la derrota frente a los francos en Vouille (Poitiers) se desplazan definitivamente hacia Hispania.
Desde el 507al 569 se produce una segunda etapa en la que sitúan su capital en Toledo y se enfrentan a los romanos
orientales (bizantinas) que habían ocupado la costa andaluza y a los vandalos (que poseían Baleares).
La tercera etapa se desarrolla entre el 569 y el 711. En esta época se consolida la dominación de la Península, se
conquista el reino suevo (Leovigildo, 585) y se somete la zona bizantina. Con Suintila (625) toda la Península estuvo en
manos visigodas, aunque hubo continuas compañas contra los pueblos del norte. En esta etapa se produjo la unión
entre las poblaciones visigodas e hispano romanas, tras la abjuración de Recaredo del arrianismo y su conversión al
catolicismo en el III Concilio de Toledo, a lo que siguió un proceso de unificación legal de ambas comunidades
(publicación por Recesvinto del Liber Iudiciorum o Fuero Juzgo en el 654)
3. CARACTERISTICAS
Los visigodos siempre fueron en Hispania una minoria (menos de 200.000 habitantes de un total de seis millones, lo
que explica que acabaran asimilando la cultura hispano-romana (lengua, derecho, religión).
Al inicio de la ocupación se mantuvieron separados del resto de la población, incluso en el aspecto legal (Código de
Ervigio para los visigodos y Lex Romanorum para hispano-romanos) y religiosa (eran arrianos frente al catolicismo
mayoritario).
Políticamente el reino era una monarquia electiva (lo que provocó sucesivos conflictos y golpes de estado) en la que los
poderes del rey eran amplios (juez supremo, jefe del ejército, legislador, encargado de la guerra y de la paz…).
En la práctica, el rey gobernaba con la ayuda del Officium Palatinum, en el que intervenían dos órganos de gestión: el
Aula Regia o Consejo del Rey y los Concilios de Toledo (más religisos) que colaboraron con los reyes en tareas
legislativas y asuntos de gobierno. A ello se unia la existencia de jefes militares, delegados del rey y consejos locales
en cada territorio para aumentar más la confusión.
Económicamente el Reino Visigodo era pobre, continuando con la crisis y la ruralización de los últimos tiempos de
Roma. La agricultura y la ganadería eran las principales fuentes de riqueza. Los cereales eran la base de la
alimentación. También cultivaban la vid, el olivo, frutas y hortalizas. La actividad artesanal era muy limitada y se
dedicaba a la transformación de los productos agrarios (aceite, vino, orfebrería,…). Esta época vivió, también un
intenso proceso de concentración de la propiedad.
El Reino continuó con el proceso de colonato o feudalización social iniciado en el Bajo Imperio, extendiendose la
encomendación (vinculación de un hombre libre a un señor por un pacto de fidelidad). Se produjo una fusión social
entre los antiguos esclavos y los colonos (que cedían sus tierras a los señores), el resultado fue un solo grupo, los
siervos (campesinos dependientes).
Ello incremento el poder de los señores dueños de la tierra, lo que produjo el debilitamiento de la monarquía frente a la
nobleza, en algunos casos los reyes son manejados por los nobles, en otras se negaban a aportar tropas para el
ejército, y en muchas ocasiones la nobleza se convierte en recaudadora de impuestos.
A nivel cultural demostraron un nivel muy pobre, excepto por la obra de los hispanorromanos (San Isidoro, San
Julián,...), con un retroceso arquitectónico respecto a la época romana (San Juan de Baños, San Pedro de la Nave,...).
Lo más destacado es su original orfebrería (Tesoro de Guarrazar, Toledo).
4. EL FINAL DE LA MONARQUÍA VISIGODA
En el año 710 estalló una crisis sucesoria a la muerte del rey Witiza (710). Rodrigo se proclama rey frente a los hijos de
Witiza lo que provocó la división de la nobleza visigoda. Los hechos coincidieron con la expansión árabe por Asia y
África. Los árabes aprovecharon las circunstancias para dar el salto a la Península en 711, contratados por el bando
nobiliario en la guerra civil que vivia el reino. Tras victoria en Guadalete ocupan toda la Península en pocos años nate la
escasa resistencia de la población campesina y de los propios propietarios visigodos (pactos de rendición muy
ventajosos).
TAREA 5.1
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