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TEMA 2. La Prehistoria y la Edad Antigua
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2.3. CONQUISTA Y ROMANIZACIÓN: LA PERVIVENCIA DEL LEGADO
CULTURAL ROMANO EN LA CULTURA HISPÁNICA.
La romanización es el proceso por el que los pueblos integrados en el Estado romano adoptaron las
formas de vida y mentalidad de los romanos, transformando sus idiomas, costumbres, organización económica
y cultura. La romanización fue muy intensa en la costa mediterránea y, sobre todo, en el sur (Bética), menor
en la Lusitania y en el interior, y escasa en el norte, donde sus pueblos siguieron viviendo con arreglo a sus
primitivas costumbres.
El legado cultural romano en Hispania se puede concretar en los siguientes puntos:
1. El fomento de la urbanización: Las ciudades fueron la esencia de la civilización romana y la base
de la romanización. La ciudadanía romana constituía un estatuto privilegiado que otorgaba
derechos civiles (acceso a la propiedad y a la familia) y derechos políticos, como el derecho al voto
y el acceso a las magistraturas.
Las ciudades seguían el modelo urbanístico romano. Eran de planta ortogonal orientada por
dos grandes ejes -cardo y decumano- que se cruzan en el foro, centro de la vida urbana que acoge
los principales edificios públicos (basílica, templos, etc).
2. El Derecho romano: constituye la contribución más efectiva y duradera de los romanos a todo el
mundo occidental. El Derecho romano afirma los derechos del individuo, tanto a efectos familiares
como de la propiedad privada, con lo que cambió radicalmente la vida de los pueblos indígenas
basadas en el colectivismo.
3. Las actividades de la administración, de la justicia, del comercio y, sobre todo, del ejército
romano, porque la población indígena participaba en las legiones y tropas auxiliares y porque el
establecimiento de los campamentos militares daba lugar a todo tipo de relaciones y contactos con
la población autóctona.
4. El latín (vulgar) con el que unificaron lingüísticamente la P.I., y que será más tarde la base de las
lenguas románicas de Europa, entre las que se incluye el castellano o español. El sustrato
lingüístico prerromano pervivió de alguna forma en el norte, como lo prueba la supervivencia del
euskera.
5. Obras de ingeniería: para que la unificación política fuera efectiva, los romanos construyeron una
inmensa red de carreteras (calzadas) y puentes (Alcántara, Córdoba) que permitía viajar por toda la
península. Además construyeron acueductos magníficos (Segovia). También construyeron
impresionantes templos, teatros (Mérida), circos y baños en las principales ciudades.
6. La literatura: los romanos no trajeron solo su literatura, mitología y cosmogonía, sino también la
de los griegos clásicos. Figuras importantes: Séneca, Marcial.
7. A través de los romanos se introduce en Hispania el cristianismo, que dará lugar posteriormente a
la religión católica, definidora de buena parte del carácter del pueblo español. Ya en el siglo II se
encuentran en la península numerosas comunidades cristianas de las que saldrán un buen número
de mártires y santos que siguen formando parte de las tradiciones populares y religiosas españolas.
2.4.
LAS
INVASIONES
BÁRBARAS.
INSTITUCIONES Y CULTURA.
EL
REINO
VISIGODO:
Las INVASIONES BÁRBARAS se inician en el 409 cuando poblaciones de origen germánico, como
los suevos, vándalos y alanos, se instalan en la P.I. El Imperio Romano reacciona recurriendo a otro pueblo
bárbaro aliado: los visigodos, cuya entrada en la P.I. señala el
comienzo de la Edad Media en España. La conquista tuvo varias
fases:
1. 418-507: los visigodos acabaron con alanos y expulsan
a los vándalos al N. de África. Los suevos fueron reducidos al NO
de la P.I., y los pueblos del norte quedaron prácticamente
independientes. Los visigodos forman el reino de Tolosa.
I.E.S. Ciudad de los Ángeles. Carlos Goicoechea. Hª de España.
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507-569: al ser expulsados de la Galia por los francos, los visigodos crean el reino visigodo de
Toledo, mientras que los bizantinos ocupaban el S peninsular.
3. 569-711: el reino de Toledo consolidó su dominio en la P.I. Su impulsor fue Leovigildo que
conquistó a los suevos en el 585. Sus sucesores expulsaron a los bizantinos y trataron de someter,
fracasando, a los pueblos del N. A la unión territorial, Leovigildo intentará sumar la social y la
religiosa con el fin de crear el primer reino peninsular independiente y unido.
Por lo que respecta a los aspectos sociales, los visigodos
eran pocos (unos 100.000) y se instalaron de forma pacífica,
estableciendo pactos con los latifundistas romanos, que les
entregaron tierras, fomentando la ruralización, el latifundismo y
el proceso de feudalización: los nobles aumentaron su poder
sobre los campesinos (siervos), originando relaciones de
dependencia personal (patronato), que son el antecedente del
feudalismo; al mismo tiempo, estos magnates se hacían más
independientes de los reyes y mermaban su autoridad.
Leovigildo permitió los matrimonios mixtos con la intención de
conseguir la unificación étnica, y acabaron asimilando la
civilización de los hispanorromanos, superior a la suya. En el 653, la promulgación de un nuevo código penal
común para ambos pueblos (Fuero Juzgo o Liber Iudiciorum), acabó con las diferencias religiosas y
jurídicas.
En cuanto a los aspectos religiosos, Leovigildo intentó crear una iglesia nacional arriana, pero se
encontró con la oposición de la mayoría hispanorromana que era católica, e incluso con la rebelión de su
heredero Hermenegildo (convertido al catolicismo). La revuelta fue aplastada, pero su hermano Recaredo, en
el 589, decidió convertirse al catolicismo al subir al trono y promover una Iglesia católica, unitaria y nacional.
Al hablar de las INSTITUCIONES VISIGODAS hay que empezar por la monarquía, que era
electiva, es decir, que los principales nobles elegían al rey, lo que daba lugar a una constante inestabilidad y a
luchas sangrientas por el poder entre las grandes familias aristocráticas, siendo frecuentes los regicidios
(morbo gótico). Para evitarlo, los reyes visigodos trataron de asociar el trono a sus herederos, pero fracasaron.
El Rey representaba a la nación, controlaba la diplomacia exterior (tratados, alianzas, bodas), y en el
interior mantiene un cierto orden; es juez supremo (siempre asesorado por órganos consultivos), acuña
moneda, convoca concilios y es general en jefe del ejército. En sus tareas de gobierno el rey se apoyaba en las
siguientes instituciones:
- el Aula Regia, es un consejo formado por los nobles
más próximos al rey y al que asesoran en asuntos
político-administrativos, militares y de justicia.
- el Oficio Palatino, formado por ciertos nobles que
actúan como oficiales de cargos en palacio y de la
administración central.
- La administración del reino se realizaba mediante los
duques (gobernadores de provincias) y los comes
civitatis o condes (gobernadores de las ciudades y de
sus respectivas comarcas), ambos dependientes del rey.
- Los Concilios de Toledo constituyen un órgano
legislativo-deliberativo destinado a limitar la voluntad
del rey. Se instauran con la conversión de Recaredo, y
son los precedentes de las Cortes. En ellos se mezcla el carácter civil (nobleza y rey) con el
eclesiástico (obispos). Son órganos consultivos, y recomiendan al rey sobre lo que tiene que legislar.
Hubo más de veinte, y los convocaba el rey. En ellos se celebraban dos partes: una eclesiástica y una
civil.
El amplio número de cargos de la estructura administrativa visigoda acabó por dar un gran poder al
grupo dirigente de los magnates o alta nobleza, formada tanto por miembros de la aristocracia goda como
por la hispanorromana. Serán los auténticos detentadores del poder y conseguirán que el rey se asegure su
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fidelidad a cambio de concesiones de tierras (origen del feudalismo comentado anteriormente), aumentando
aún más su poder.
La CULTURA VISIGODA tiene como centro Toledo, la capital del reino, donde confluyen las
corrientes hispanorromanas y germánicas. Ejemplo de ello es la adopción por los visigodos del latín como
lengua propia. Fue una cultura dominada por la Iglesia, y así, su figura más destacada fue San Isidoro de
Sevilla, que escribió las Etimologías, considerada la primera enciclopedia cristiana ya que en ella realiza una
síntesis del saber antiguo.
La arquitectura visigoda fue una de las más avanzadas de su tiempo. En Toledo surgirá el arte oficial
visigodo que se caracteriza por la utilización de la piedra como principal material de construcción a través de
los aparejos de sillería, y por el empleo en sus edificios del arco de herradura. Algunas de las más importantes
iglesias visigodas son: San Juan de Baños (Palencia), Santa Comba de Bande (Orense), San Pedro de la Nave
(Zamora) y Quintanilla de las Viñas (Burgos). También se interesaron mucho en la orfebrería (arte de labrar
metales preciosos): sus obras más conocidas son las coronas votivas (las que los reyes ofrecían a la Iglesia
cuando eran coronados). Algunas fueron encontradas en los Tesoros de Guarrazar y Torredonjimeno.
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