Mente y cerebro, n.º 58

NEUROBIOLO GÍA
Cerebro y paternidad
Cuando un hombre se convierte en padre, su encéfalo experimenta
una renovación neuronal en beneficio del hijo
BRIAN MOSSOP
EN SÍNTESIS
Simbiosis cerebral
1
La influencia mutua entre padre e hijos resulta
beneficiosa para el cerebro
de ambos.
2
El cerebro de un progenitor crea neuronas suplementarias y experimenta
cambios tras el nacimiento
de un niño.
3
La presencia de la figura
paterna desde que se
nace puede influir en el desarrollo de comportamientos sanos posteriores.
E
n 2010 conocí a Landon, mi sobrino
de marineros en las reuniones familiares. Ahora,
de cuatro meses. Fue en un fin de se-
en solo unos meses, Jack ha anclado su vida en
mana, en San Diego. Empujado por
tierra para convertirse en un entregado padre
mi curiosidad científica, me descubrí
primerizo.
probando los reflejos del pie del niño.
Pese a sus vivencias bélicas, sin duda la crianza
Sin que nadie me lo pidiera, explicaba al resto de
de Landon supondrá para Jack el mayor desafío
adultos de la familia por qué el pequeño arqueaba
vital hasta ahora. Le guste o no, su vida cambiará
los dedos de esa u otra forma. Pero las expresio-
de manera drástica: no solo será legal y económi-
nes de desaprobación de mi mujer y las miradas
camente responsable de Landon durante los dos
en blanco de los padres recién estrenados me hi-
próximos decenios, sino que creará y mantendrá
cieron desistir de la incursión exploradora para
un lazo emocional inquebrantable con su hijo.
centrar mi conversación en torno al bebé y a su
desarrollo.
cen cambios en el cerebro de este, pero también
Las experiencias iniciales resultan cruciales
en el del padre: permanecer cerca del retoño le
para la salud del bebé o de cualquier cría ani-
proporciona ventajas cognitivas por el hecho de
mal. Los primeros días tras el nacimiento, el en-
ocuparse de él. En cambio, la ausencia del proge-
céfalo se asemeja a una esponja que se empapa
nitor deja huellas en el encéfalo del hijo. Aunque
de su entorno sensorial. Los estímulos visuales
los resultados son todavía preliminares, se puede
y olfativos, baladí para un adulto, desempeñan
esbozar un retrato neuronal sobre el vínculo entre
un impacto muy diferente en los impresionables
padre e hijo.
recién nacidos, cuyo cerebro se forma mientras
Poco antes de dar por finalizada mi visita re-
intentan darle sentido al desconocido mundo que
lámpago, confirmé que Jack había empezado a
les rodea. Con todo, en esta visita a la familia, me
aceptar una nueva identidad. Llevaba semanas in-
impresionó más la remodelación de mi cuñado,
tentando sujetar la sillita del cochecito de Landon
por entonces de 26 años, que la conducta de mi
al asiento de atrás de su Mazda RX-8 trucado. Ante
nuevo sobrino.
la imposibilidad de conseguir su objetivo, desistió
Siempre he considerado a Jack el hermano pe-
y optó por una solución más factible: cambiar el
queño de mi esposa. Lo conocí cuando él contaba
automóvil deportivo por un monovolumen que
19 años; era un chaval inmaduro, alto y desgar-
le permitiese transportar con mayor facilidad al
bado. Se alistó en la Armada nada más terminar
pequeño. La transformación de las redes celulares
el bachillerato. Como veterano de la guerra de
del cerebro de Jack se había puesto en marcha.
Irak, conflicto en el que participó en dos ocasio-
28
Durante los primeros días del bebé se produ-
nes, probablemente vio más mundo en seis años
Descifrar la paternidad
que la mayoría de nosotros en toda la vida. A
Para desterrar las raíces del sentimiento paternal
menudo nos narraba su repertorio de historias
hay que saber primero dónde buscar. La paterniMENTE Y CEREBRO 58 - 2013
FOTOLIA / OKSIX
dad no parece asemejarse en nada a la maternidad
En 2008, uno de cada cuatro niños estadouni-
[véase «Cerebro y maternidad», por C. H. Kinsley
denses vivía con su madre frente a un escaso 4 por
y E. Meyer, en este mismo número]. Durante los
ciento que residía solo con el padre. En 2011, un
nueve meses de embarazo, la oxitocina, además de
tercio de los cerca de doce millones de familias
otras hormonas, corre por el cuerpo de la mujer,
monoparentales en Estados Unidos se encontraba
de manera que forja un lazo bioquímico con el
por debajo del umbral de la pobreza. Quizá debido
bebé. Incluso los corazones de ambos se sincroni-
a las dificultades para llegar a fin de mes, los hijos
zan mientras el niño se encuentra en el útero. Tras
de padres o madres sin pareja presentan un rendi-
el parto, la lactancia materna sirve de alimento
miento académico y una autoestima bajos, además
natural para el recién nacido.
de dificultades para establecer relaciones sociales.
Las ventajas que el padre ofrece al bebé resul-
Pero si hasta hace poco las grandes encuestas po-
tan menos obvias. Si bien los varones colaboran
blacionales constituían la herramienta más efecti-
en la concepción del futuro retoño, no resultan
va para investigar la contribución de un padre en
cruciales para la supervivencia del niño una vez
la educación de su vástago, el interior del cerebro
ha nacido. Sin embargo, las investigaciones mues-
descubre nuevas pistas. La neurociencia encaja una
tran que el vínculo entre padre e hijo supone una
parte fundamental del rompecabezas: los mecanis-
contribución importante. Si un padre deja que sus
mos biológicos del vínculo paternofilial.
hijos se críen solos con la madre, aumenta la posi-
Tomemos el llanto de un niño. En 2003, Erich
bilidad de que, más adelante, los hijos presenten
Seifritz, de la Universidad de Basilea, junto con
problemas emocionales, de agresividad, además
su equipo observaron mediante imágenes por re-
de adicciones.
sonancia magnética funcional que a los padres,
MENTE Y CEREBRO 58 - 2013
EL UNO PARA EL OTRO
El cerebro de un bebé parece
preparado para el contacto
con un padre. De forma recíproca, relacionarse con su hijo
confiere ventajas cognitivas al
progenitor.
29
NEUROBIOLO GÍA
células nerviosas, las cuales, al parecer, ayudaban
a consolidar el olor de las crías en la memoria a
largo plazo del ratón adulto. Este solo generaba
las neuronas extra si permanecía en la ratonera.
Por el contrario, si se sacaba al macho de la jaula
el día del nacimiento de las crías, su cerebro no
presentaba cambio alguno. Según Weiss, la experiencia de la paternidad «no solo cambia aquello
que ya existe [en el cerebro], sino que desarrolla
algo nuevo al servicio de la relación».
ISTOCKPHOTO / MARK BOWDEN
Las neuronas ubicadas en la nariz de los mamíferos emplean receptores especiales del olor
para detectar aromas y transportar la información al bulbo olfativo, centro de integración de
nuestro sentido del olfato. En el caso de los roedores experimentales, las neuronas no aparecían
CAMBIOS DE CONDUCTA
Los circuitos cerebrales de un
varón que renuncia a su automóvil deportivo a cambio de
un monovolumen han debido
de sufrir, sin duda, alguna
modificación. La alteración
neuronal empuja al hombre
a comportarse de forma paternal.
En apariencia,
el vínculo
intangible de
la paternidad
no se parece en
nada a los lazos
existentes entre
madre e hijo
30
de la noche a la mañana con solo olfatear a las
igual que sucede a las madres, se les activaban
crías. Mak y Weiss colocaron una malla de un
ciertas áreas cerebrales con un patrón caracte-
lado a otro de la jaula para separar al padre de
rístico al oír el lloro del crío. Los probandos sin
la prole. No observaron que se crearan células
hijos no mostraron tal reacción cerebral. Aunque
cerebrales adicionales. Dicho experimento y
no se logró establecer con exactitud las transfor-
otros similares señalan que ni el nacimiento de
maciones en el cerebro de los padres, este parecía
las crías ni los olores respectivos alteran por sí
distinguir los sonidos fundamentales para la su-
solos el encéfalo de un progenitor macho, más
pervivencia y el bienestar del bebé.
bien el ejercicio de la paternidad provoca la dosis
El cerebro, después de todo, no es estático. Las
extra de neuronas, afirma Weiss. De esta manera,
neuronas se reconectan de forma constante en
el contacto físico con las crías, acompañado de la
respuesta a nuevas experiencias y cambios del
experiencia de sus olores, origina la formación
entorno. Asimismo, pueden originarse células
de neuronas.
nerviosas nuevas. Aunque no se conocen por
Ahora bien ¿es la relación con un hijo diferente
completo los mecanismos de esta neurogénesis,
de la que se tiene con un amigo? Pocas semanas
sí se relaciona el crecimiento de células cerebra-
de separación suelen bastar para que un ratón
les adicionales con el aprendizaje de contenidos
adulto se olvide por completo de sus compañe-
nuevos [véase «Estimulación de la regeneración
ros de jaula. Mak y Weiss demostraron que el
cerebral», por B. Berninger y M. Götz; Mente y
vínculo entre padre e hijo resulta más fuerte que
cerebro, n.o 41, 2010].
con un amigo. En su investigación, las neuronas
Estimular la capacidad intelectual
que surgieron de la relación paternofilial crearon
sus propios circuitos cerebrales, de manera que
A partir de estas observaciones, Gloria K. Mak y
favorecieron la producción de recuerdos a largo
Samuel Weiss, de la Universidad de Calgary en Al-
plazo y, por tanto, vínculos duraderos. Con la
berta, diseñaron una serie de experimentos para
creación de esas nuevas vías para la memoria, los
entender el modo en que el hijo remodela el cere-
progenitores macho reconocieron con facilidad
bro del padre. En 2010 revelaron que el encéfalo de
a sus crías por el olor, incluso después de per-
un ratón macho con crías se reconectaba y produ-
manecer separados durante tres semanas. Weiss
cía neuronas adicionales. Estas células nerviosas
indica: «Nos está costando entender por qué na-
formaban nuevas vías de conexión o circuitos los
cen nuevas neuronas en el cerebro de todos los
días siguientes al nacimiento de la camada. En el
mamíferos, incluido el de los humanos. Parece
bulbo olfativo del macho se originaban neuronas
que una de las funciones principales consiste en
que respondían de forma específica a los olores de
adaptarse al cambio, formar nuevos circuitos y,
las crías; en el área cerebral del hipocampo (centro
en este caso, crear una “memoria social” entre el
crucial de la memoria) crecía otro conjunto de
padre y sus hijos».
MENTE Y CEREBRO 58 - 2013
De tal madre, tal padre
La prolactina y la oxitocina se encuentran ligadas
Para cristalizar los recuerdos sociales, el cerebro
fuertemente a la interacción social, por lo que su
depende de hormonas que controlan la conexión
implicación en el vínculo paternofilial no resulta
de las neuronas nuevas. Mak y Weiss descubrieron
extraña. Según señalaron Elizabeth Gould, de la
que la capacidad de un padre para formar células
Universidad de Princeton, y sus colaboradores en
cerebrales se encuentra a merced de la hormona
un artículo de revisión publicado en octubre de
prolactina, la misma responsable de la produc-
2010, también las hormonas relacionadas con el
ción de leche en la madre. Si suprimían la capa-
sexo y el estrés influyen en la conducta paterna.
cidad encefálica para producir prolactina, el mú-
Gould detalla la conexión entre el cortisol, hor-
rido no producía neuronas relacionadas con la
mona del estrés en los humanos (equivalente a la
paternidad.
corticosterona en los roedores), y las variaciones
En los humanos, de forma análoga al vínculo
estructurales en el cerebro. Aunque el estrés suele
maternofilial, el padre con niveles altos de oxito-
propiciar una connotación negativa, Gould y sus
cina («hormona del amor») manifiesta instintos y
colaboradores han mostrado en roedores que el
motivaciones paternales más fuertes en los pri-
estrés puede tener consecuencias buenas o malas
meros meses de la vida de su hijo. En diciembre
para el cerebro, dependiendo, en gran medida, del
de 2012, Atsuko Saito, de la Universidad de Tokio,
contexto. Las situaciones estresantes negativas,
ahondó un poco más en el asunto a partir de su
como cuando se sumerge a los animales por un
estudio de los hábitos de compartir comida que
corto período de tiempo en agua fría o se les ex-
presentan los progenitores del mono tití. Estos
pone a la presencia de un depredador natural,
alimentan a sus crías durante los primeros cuatro
producen efectos negativos en el encéfalo, ya que
meses. Después de medio año empiezan a ignorar
reducen su capacidad de formar neuronas y de
a su ya adolescente descendencia, de manera que
reprogramarse. En cambio, según publicaron en
conservan la comida para ellos mismos. Con el fin
julio de 2010, factores estresantes como el ejer-
de analizar el cambio de conducta descrito, los in-
cicio o el sexo, que también disparan los niveles
vestigadores inyectaron oxitocina en el cerebro de
de corticosterona en los múridos, estimulan el
los progenitores macho. Con independencia de la
crecimiento de nuevas células cerebrales. Al pa-
dosis que se les había administrado, los animales
recer, los desafíos de la paternidad encajan a la
tendían a satisfacer los requerimientos alimenti-
perfección en la categoría del estrés bueno.
cios de la camada; por otro lado, no presentaban
FOTOLIA / STEFANOLUNARDI
cambios de apetito.
La capacidad de
un padre para
crear nuevas
neuronas se
encuentra a
merced de la
prolactina,
hormona que
controla la
producción de
leche en las
madres
Según lo expuesto hasta ahora, las hormonas
sexuales masculinas parecen ligadas al nacimiento
EL PADRE IMPORTA
Los niños que crecen sin padre
tienen mayor riesgo de desarrollar problemas emocionales, de agresividad y adicción.
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ISTOCKPHOTO / DEREK LATTA
NEUROBIOLO GÍA
de los hijos. Sin embargo, la investigación en otros
dirigido por Katharina Braun, de la Universidad
animales ha revelado que también causan efectos
Otto von Guericke, recurrió al ratón degú, una
contradictorios. Los progenitores macho de cier-
especie que se caracteriza, entre otras cosas, por
tas especies de roedores y peces producen exceso
organizar el nido según una determinada estruc-
de testosterona. Cuidan con esmero de sus crías;
tura familiar. Los progenitores (macho y hembra)
también muestran una tendencia a la agresividad,
pasan los primeros días de la vida de sus crías
conducta que les ayuda a defender el nido de los
colaborando en su cuidado básico, las apretujan
depredadores. En las aves tropicales y los prima-
para que estén calientes y las lamen con delicade-
tes, empero, los niveles elevados de testosterona
za. A medida que las crías crecen, el macho adulto
dificultan la buena paternidad. En el caso de los
empieza a jugar con ellas, las persigue, retoza y
humanos, los padres con cantidades excesivas de
alborota en la jaula.
testosterona pueden mostrarse menos compasivos
ESTRÉS POSITIVO
Es probable que las responsabilidades que comporta el
cuidado de un niño sean fuentes de estrés bueno. Las hormonas inducidas por este tipo
de estrés pueden estimular el
crecimiento de nuevas células
cerebrales.
y deseosos de atender el llanto del bebé.
Braun y su equipo auguraron que la ausencia
de la figura paterna crearía un vacío social y emo-
Tales estudios confirman la función que de-
cional en la camada de degú, de igual forma que,
sempeñan las hormonas como intermediarias
en los humanos, un padre ausente puede afectar
en ciertos comportamientos paternales. En opi-
a la dinámica de una familia. Descubrieron que
nión de Weiss, esta línea de investigación añade
si un macho roedor permanecía en el nido con
una nueva dimensión al impacto hormonal en la
sus crías, el cerebro de estas se desarrollaba de
producción de neuronas en adultos.
manera normal. En cambio, si apartaban al pro-
Una conexión fundamental
Un arsenal de hormonas predispone el cerebro del
genitor de los cachorros, su encéfalo producía menos sinapsis en dos regiones concretas: la corteza
orbitofrontal y la somatosensorial.
padre a la presencia del hijo, por lo que este nace
La corteza orbitofrontal forma parte de la pre-
preparado para establecer vínculos con su pro-
frontal, la cual regula la toma de decisiones, los
genitor. Para comprobar tal hipótesis, un equipo
procesos de recompensa y las emociones. Aunque
Evolución de la paternidad
Los cambios cerebrales convierten a un
habría adquirido una ventaja evolutiva al
nas industriales, es decir, son tan solo una
hombre en padre, pero sigue siendo un gran
propiciar que la madre recuperara fuerzas
instantánea de la situación frente a los
misterio cómo han evolucionado esas con-
y tuviera más hijos.
cientos de miles de años que los humanos
ductas a lo largo del tiempo. Solo un diez por
Desde el punto de vista evolutivo, el ejer-
vivieron en grupos cerrados de cazadores-
ciento de los progenitores macho de todas
cicio paterno del cuidado de niños resulta
recolectores. Una encuesta de paternidad
las especies de mamíferos invierten su tiem-
positivo en otros aspectos más. A tenor de
que llevaron a cabo Macfarlan y Barry S.
po en la supervivencia de las crías.
cierta teoría, el varón presta cuidado infantil
Hewlett, también de la Universidad de
Parte de la respuesta se encuentra en
con el fin de alardear de su capacidad como
Washington, en sociedades contemporá-
el coste energético que supone la larga in-
pareja. Estas demostraciones podrían ayu-
neas a pequeña escala muestra grandes
fancia de los humanos, sugiere Lee Gettler,
darle a conservar a su compañera o incluso
diferencias entre culturas. Los kipsigis de
del laboratorio de investigación de biología
a atraer a otras nuevas, comenta el antro-
África oriental creen que la fuerza de la mi-
humana de la estadounidense Universidad
pólogo Shane J. Macfarlan, de la Universi-
rada de un padre puede dañar a un hijo, por
del Noroeste, en un artículo publicado en
dad estatal de Washington, en Vancouver.
lo que el progenitor se mantiene apartado
American Anthropologist en 2010. Como las
Incluso algunos estudios sugieren que los
de la vida del niño durante los primeros
primeras sociedades cazadoras-recolecto-
hombres son más propensos a atender las
cuatro o cinco años. Por el contrario, los
ras seguramente caminaban muchos kiló-
necesidades de sus hijos en lugares públicos
progenitores varones del grupo aka, caza-
metros a diario, los hombres podrían haber
(en los columpios del parque o en las tiendas
dores recolectores de África central, per-
transportado a los niños pequeños, de ma-
de alimentación) que en casa.
manecen habitualmente muy cerca de sus
nera que aligeraban la sobrecarga de las ma-
Con todo, los datos que aportan la ma-
dres y de otros cuidadores más débiles (las
yoría de las investigaciones biológicas y
abuelas, entre otros). Un padre compasivo
psicológicas se basan en sociedades urba-
32
pequeños. «No existen pautas universales
para la paternidad», concluye Macfarlan.
—Nina Bay, escritora científica.
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VÍNCULO OLOROSO Y TÁCTIL
DREAMSTIME / MIMNR1
El olor y el contacto físico con
el hijo parecen fundamentales
para el desarrollo de nuevas
neuronas en el progenitor. Estas células nerviosas forman
la base de un vínculo duradero entre padre e hijo.
resulta complejo extrapolar los estudios en roe-
efectivas es otra. En realidad, es la efectividad de
dores a los humanos, cabe señalar que el déficit
la relación lo que importa».
de sinapsis y los problemas de procedimiento en
Quizá mi sobrino, poco después de nacer y arro-
la susodicha corteza podrían explicar por qué
pado por un conjunto de conexiones cerebrales
algunos niños que crecen sin padre presentan
sanas en respuesta al tacto de Jack, recopilase las
alteraciones conductuales.
herramientas que necesitará para evitar proble-
En resumen, los estudios con múridos propo-
mas conductuales y emocionales a lo largo de su
nen un modelo sobre la importancia de la figura
vida. A pesar de que en mi visita no pude investi-
paterna. Un recién nacido llega al mundo tras flo-
gar la producción de nuevas neuronas en el cere-
tar durante semanas en el líquido amniótico, con
bro de Jack, sí percibí un cambio en su conducta
los sentidos algo deficitarios y la corteza somato-
a medida que iba afianzando su nuevo vínculo.
sensorial preparada para el cambio. Pero cuan-
Sutiles movimientos y sonidos de Landon, los
do las crías degú se encuentran desprovistas del
cuales pasaban desapercibidos para la mayoría
progenitor macho en los primeros días de vida,
de los familiares, captaban la atención del padre
las sinapsis de la corteza somatosensorial, lejos
primerizo. Reconforta pensar que la cabeza de
de florecer, se marchitan. Como consecuencia, es
Jack alberga un pequeño conjunto de neuronas
posible que no procesen los estímulos táctiles de
dedicadas en exclusiva a su hijo.
manera óptima, fenómeno que puede desembocar en otra serie de alteraciones en su desarrollo,
metabólicas u hormonales.
El cerebro de un padre, al parecer, se halla ligado al de sus hijos. Weiss apunta: «Disponer de
un padre y una madre es una cosa, pero que las
relaciones entre los progenitores y los hijos sean
MENTE Y CEREBRO 58 - 2013
Brian Mossop posee un doctorado en
ingeniería bioquímica y experiencia
posdoctoral en neuro­ciencia. Escribe
para Wired, Scientific American, Slate y
The Scientist.
Los defectos en
las conexiones
cerebrales
pueden explicar
por qué los
niños que
crecen sin padre
suelen presentar
problemas
conductuales
posteriores
Para saber más
Hit the ground crawling:
Lessons from 150.000 New
fathers. Greg Bishop. Segunda edición. Dads Adventure,
2006.
Family guy. Emily Anthes
en Scientific American Mind,
vol. 21, n.o 2, págs. 46-53,
mayo-junio de 2010.
Parenting and plasticity.
B. Leuner et al. en Trends in
Neuroscience, vol. 33, n.o 10,
págs. 465-473, octubre de
2010.
The role of the father in child
development. Dirigido por
Michael E. Lamb. John Wiley
& Sons, 2010.
33