Entendiendo Nuestros Pensamientos

Entendiendo Nuestros
Pensamientos
Entendiendo el Enojo
por
Bill Brewer
Shelley Brown
Hillery M. Motsinger, Ed.D., L.P.C.
Traducción por Walton Scholars (Harding University)
Curso I – Unidad 3, Lección 2
(La Conducta de la Vida Nueva - Edición Español)
P.O. Box 267 – Lancaster, TX 75146-0267
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es...”
(2 Corintios 5:17)
© Enero 1995 por Hillery Motsinger
Conducta de la Vida Nueva – Curso I
Unidad 3 – Lección 2
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Entendiendo el Enojo
Antes de trabajar en esta lección, tome un momento y escriba en la Hoja de Respuestas su definición de
enojo. También escriba cómo los adultos que usted observó cuando era un niño actuaban cuando ellos estaban
enojados. Luego, aléjelo de su vista hasta que termine esta lección. También le sugerimos que lea toda la lección
la primera vez sin buscar las escrituras. Finalmente, regrese para un estudio más profundo antes de completar la
Hoja de Respuestas.
I. Introducción
El enojo es común a todas las personas de todas las edades. Es una parte de la existencia
humana. A veces todos hemos explotado con enojo o silenciosamente nos hemos
consumido en él. Hay invariablemente muchas áreas que motivan el enojo en los
problemas comunes de la humanidad. Ser humano y estar inmiscuido en cualquier cosa
que valga la pena nos expondrá a situaciones que producen enojo. El enojo puede
causar conducta violenta. Legiones de irritaciones comunes pueden robar nuestra
felicidad y arruinar nuestras relaciones. Aprender cómo lidiar con el enojo es esencial
para cualquiera que lucha por exhibir Una Nueva Forma de Vivir.
En esta lección definiremos enojo y buscaremos cómo entenderlo. Cubriremos los
componentes emocionales, cognoscitivos y de la conducta propia del enojo. Hacemos la
pregunta, “¿Es el enojo un pecado?” Así mismo exploraremos las causas del enojo.
Discutiremos ilustraciones bíblicas del enojo así como la naturaleza del enojo de Dios.
En la próxima lección daremos algunas comunes formas negativas de lidiar con el enojo
y también algunas formas productivas para responder al enojo.
II. Definiendo y Entendiendo el Enojo
A. ¿Qué es el Enojo?
Enojo es una complicada respuesta humana. Más que cualquiera de nuestras
emociones, el enojo está compuesto de reacciones biológicas, pensamientos,
interpretaciones de sentimientos, decisiones, hábitos y algunas veces hasta motivos
subconscientes.
El enojo varía de irritación y breves muestras de temperamento a violentos
arrebatos de cólera.
Las conductas más comunes durante la pérdida de
temperamento incluyen manifestaciones físicas como gritar, pelear, hostilidad y
hasta abuso físico. Pero hay también enojos ocultos los cuales se manifiestan en
actitudes de desacuerdo, negativismo, cinismo, sarcasmo, conducta pasivo-agresiva,
sobrenombres escolares, resentimiento, y mal genio.
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Algunas veces la gente se enoja con Dios. Esto no es necesariamente malo si se
expresa propiamente. En el libro de Job del Antiguo Testamento, Job estaba enojado
con Dios.
B. Los Componentes del Enojo
El enojo comprende una respuesta emocional interna y una respuesta de
comportamiento externa. Hay tres componentes del enojo: emocional, cognoscitivo y
del comportamiento. Estos componentes ocurren simultáneamente así que una
persona experimenta como una oleada de enojo. Al entender esto, es posible ver que
la forma en que el enojo se expresa puede ser pecaminosa, pero el sentimiento de
enojo en sí puede que no lo sea. El sentimiento de enojo es parte de un sistema
interno diseñado por Dios el cual puede dar a la gente energía y motivación para
enfrentar trabajos difíciles y que atenten contra la vida.
1.La Respuesta Física
Sentimientos que experimentamos cuando estamos enojados son en parte el resultado de nuestra
respuesta física a un cambio de ambiente. Tiempos de estrés causan cambios químicos en el
cuerpo que causan un mayor flujo de sangre y una gran producción de células sanguíneas para
contraatacar la infección. El hígado produce más azúcar para aumentar la energía del cuerpo.
Cualquier evento no familiar o estresante puede producir estas reacciones físicas y causar pulso
cardíaco acelerado y daños en el pulmón, mayor actividad digestiva y otros factores. Esto
explica la relación entre enojo y alta presión arterial.
2.La Respuesta Cognoscitiva (El Proceso del Pensamiento)
Muchas veces la gente usa las expresiones, “Estaba tan enojado que no pude ver lo correcto,” o
“Sólo me deje llevar,” o “¡Ese niño me hace enojar!” Estas respuestas esconden el hecho de
que hay pensamientos que ocurren antes de y durante sentimientos de enojo los cuales afectan
expresiones de enojo. Como la gente responde depende de la interpretación mental del evento.
Una enfermera cuidando un paciente rudo que está muriendo de cáncer tendrá más paciencia
con esa persona que lo que tendrá después ese día con su marido rudo.
3.La Respuesta del Comportamiento
La respuesta del comportamiento al enojo está compuesta de palabras o acciones que la gente
usa o no usa como una expresión de sus sentimientos de enojo. Estos pueden cubrir desde
sufrimiento silencioso a homicidio violento. La respuesta puede causar una explosión de
conductas de enojo externas (gritos, lanzamientos, golpes), o la respuesta puede ser conductas
internas (resentimiento, irritación, etc.), las cuales si no se tratan, pueden eventualmente causar
una “implosión” de enojo oculto. Esto puede llevar a depresión profunda y hasta suicidio.
C. Enojo. Una Respuesta Aprendida
Una respuesta de enojo puede ser aprendida a una temprana edad mediante
ejemplos de aquellos en nuestro ambiente. Como en todas las áreas de la conducta,
aquellos con los que nos asociamos tienen una poderosa influencia en nosotros.
Esto es relucido en Proverbios 22:24-25, “No te entremetas con el iracundo, ni te
acompañes con el hombre de enojos, no sea que aprendas sus maneras, y tomes lazo
para tu alma.” El enojo puede ser una explosión corta o una actitud general de
hostilidad. Así como la expresión de enojo es aprendida, si nuestras expresiones de
enojo son negativas, ellas pueden dejar de ser aprendidas.
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D. El L ado Positivo del Enojo
El enojo provee energía y motivación para ciertos trabajos difíciles. El enojo,
como el dolor, puede servir como una advertencia de que algo está mal con nuestra
forma de relacionarnos con el ambiente. El enojo puede beneficiar nuestras
relaciones cuando se le trabaja positivamente con otros. El enojo puede ser una
señal de que algo está malo dentro de una persona. Un auto-examen en estas
condiciones puede producir crecimiento personal.
E. Ejemplos Bíblicos de Enojo Productivo
En Éxodo 32, Moisés se encolerizó contra los Hebreos cuando ellos adoraron a un
ídolo al mismo tiempo que él había recibido los Diez Mandamientos de Dios.
Mientras la gente estaba gritando, Moisés tiró las tablas de piedra al suelo y quemó
el becerro dorado en el fuego. Con la energía del enojo, él rápidamente volvió a
ganar el control de los Israelitas.
David, como un joven muchacho, se enojó cuando vio a los miembros de la armada
del Señor congelados de miedo por el gigante Goliat (I Samuel 17). El enojo de
David y el sentimiento de dependencia en Dios le permitió actuar a pesar de que
tenía miedo. Después en la vida de David, él se enojó mientras escuchaba la
historia del profeta Natán sobre el hombre rico robando del hombre pobre (II
Samuel 12). Tal vez fue esta energía del enojo que permitió a David enfrentar la
acusación de que él era el hombre malvado en la historia.
F. El enojo en las Relaciones.
Algunas veces nos enojamos con extraños, pero más a menudo nuestro enojo es
dirigido a aquellos a quien amamos más y con los cuales pasamos más tiempo. El
enojo puede trabajar en pro o en contra las relaciones. Sabemos que podemos estar
en control aun cuando estamos enojados. La gente que ha aprendido a expresar su
enojo propiamente ganará más respeto que aquellos que no expresan enojo o lo
expresan en formas negativas.
G. Hostilidad y Amargura
Hostilidad y amargura son muy diferentes del enojo. Por sí mismo, el enojo es
neutral, una respuesta natural que puede ser expresada instructivamente o
destructivamente. Sin embargo, la hostilidad y la amargura no son el resultado de
una repentina emoción; ellas son actitudes hacia la vida y la gente. Ellas surgen
cuando la gente se aferra a sus sentimientos de enojo y sus actitudes despiadadas de
resentimiento. La gente enojada no nace enojada, ellos se enojan más al no poder
lidiar con su enojo apropiadamente. El enojo es temporal. Hostilidad y amargura
tienen una duración mucho más larga. La gente hostil originalmente puede haber
tenido sentimientos de dolor, frustración o miedo y se convierten en seres llenos de
odio en respuesta a la persona o situación que los ofende. La historia humana es
una larga serie de hostilidades. Hebreos 12:14 nos aconseja hacer cada esfuerzo para
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vivir en paz con todos los hombres; el versículo 15 nos dice el porqué: “...que
brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean
contaminados.” El enojo es la raíz a la que se refieren, y hostilidad es lo que nace
de esa raíz.
Hostilidad y amargura generalmente resultan en herir al que es hostil y amargar
mucho mas a aquel a quien la hostilidad se dirige. Por esto puede ser muy
detrimente para la salud; se come los adentros de la persona. Es como una bella
botella con ácido adentro; todo puede parecer muy bien por fuera, pero
eventualmente el ácido comerá todo. Es como morir por estar envenenado una y
otra vez. Al no lidiar con su enojo, la gente hostil desarrollan tal hábito de ser
hostiles que se olvidan qué los hizo enojarse al inicio; ellos simplemente están
“enojados con el mundo.”
Una vez vimos una entrevista de una mujer en la TV, una víctima de un brutal
violador, quien la había dejado ciega así como otros daños físicos permanentes. Al
preguntársele si ella sentía amargura hacia el atacante ella dijo “no.” Ella dijo que
él había quitado su vista, pero ella no iba a dejar que le robara su gozo de la vida.
¡Qué maravilloso! Ella había aprendido cómo mantenerse de ser picada por la
misma avispa una y otra vez. Ella había lidiado efectivamente con el enojo.
H. ¿Es el Enojo un Pecado?
El enojo no es malo cuando se le define como el surgimiento de sentimientos que
experimentamos hacia eventos frustrantes. El enojo en sí mismo es neutral, una
normal respuesta humana. Si el enojo es una respuesta normal, ¿por qué ciertos
pasajes de la escritura enseñan que es malo (Colosenses 3:8 y Efesios 4:31)? Puesto
en el contexto de Efesios 4:26, el enojo no es llamado un pecado pero uno es
prevenido de los posibles pecados que pueden resultar de un enojo sin resolver. La
idea de que el enojo no es un pecado es apoyada por pasajes tales como Proverbios
16:32 y Santiago 1:19 los cuales alaban aquel quien es lento para enojarse. Otra
escritura que apoya esta idea es “Airaos pero no pequéis” (Efesios 4:26). Los
sentimientos de enojo no son pecaminosos. Es la expresión pecaminosa del enojo o
el motivo incorrecto que convierte al enojo en pecado.
I. El enojo de Dios
Más escrituras que apoyan la idea de que el enojo en sí es neutral y no un pecado
son las muchas referencias que hablan del enojo de Dios (Éxodo 32:10, Números
11:33, Isaías 65:15, Salmos 78:38). Salmos 7:11 dice que Dios es un juez justo,
alguien que expresa su enojo cada día. Pero el enojo es sólo una parte del carácter
de Dios. Dios es también descrito como Lento para la ira (Salmos 103:8; Isaías
48:9; Jonás 4:2). Él es misericordioso y amoroso. El enojo de Dios es dirigido
por Su justa respuesta al pecado pero limitada por Su paciente y misericordioso
carácter.
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En el Nuevo Testamento vemos a Jesús enojarse y expresarlo abiertamente. En
Marcos 3:1-5, Él está enojado con los corazones endurecidos de los Judíos en
respuesta a Su milagro de sanar la mano seca de un hombre. En Juan 2:13-15 Jesús
es mostrado cuando Él saca a los cambiadores de dinero del templo.
Pablo es otro ejemplo de alguien que mostró enojo sin pecar. Pablo se dirigió a las
iglesias enojadizamente cuando tenían que ser reprendidas (Gálatas 1:6, 3:1, 4:21 y
5:12).
J. ¿Qué hace que la Gente se Enoje?
¿Recuerda la serie de TV “El Hombre Increíble”? En cada episodio el personaje de
Bill Bixby, antes de enojarse y convertirse en el Hombre Increíble decía, “Por
favor no me haga enojar. No le voy a gustar cuando me enojo.” Esta serie
fomentó el mito de que el enojo es una fuerza incontrolable dentro de las personas.
El enojo puede y debe ser controlado, pero enojo controlado no es necesariamente
enojo sin expresar.
La respuesta a la pregunta, “¿Qué hace que la gente se enoje?” Casi... ¡nada! La
gente se hace enojar a si misma “No te impacientes a causa de los malignos”
(Salmos 37:1). Si la gente esta enojada, es porque ellos han escogido estar
enojados. El enojo es una decisión. El enojo es una opción. Los diagramas de la
figura 2-1, tomados del libro de Steven Covey, Siete Hábitos de Personas Altamente
Efectivas, son excelentes ilustraciones de cómo nosotros tenemos una opción de
cómo responderemos. El primer diagrama ilustra lo que el Dr. Covey llama el
“modelo reactivo”. Ester modelo muestra, como el Hombre Increíble, la falsa pero
comúnmente creída idea de que somos víctimas de nuestros estímulos--que no
podemos evitar sino responder en una forma instantánea. El segundo diagrama
ilustra aquello entre el estímulo y nuestra respuesta, tenemos una opción, y
podemos decidir cómo vamos a reaccionar. El Dr. Covey llama a éste el “modelo
proactivo.”
Modelo
Proactivo
Modelo
Reactivo
Estímulo
Respuesta
Estímulo
Libertad
de
Escoger
Sin
Respuesta
Ilustración 2-1. Dos Modelos de Conducta del Enojo
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Respuesta
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K. Ventilación del Enojo: ¿Bueno o Malo?
Una vieja teoría Freudiana para lidiar con el enojo es la catarsis o el desahogo del
tanque emocional. Freud pensaba que esta era una cura para el enojo. Actividades
de
ventilación tales como desahogo, ejercicio, pelea de almohadas o planear
venganza fueron vistas como terapéuticas. Este tipo de actividad puede ser
beneficiosa en una pequeña manera, pero la ventilación puede fácilmente salirse de la
mano. El problema con este tipo de expresión del enojo es que, más a menudo que
nunca, la reacción física de enojarse puede acelerarse. Es como añadir gasolina al
fuego.
Daño a las
relaciones
Daño a la
propiedad
Daño
corporal a
uno mismo
Daño
corporal a
otros
Vergüenza
Auto Estima
Bajo
Ilustración 2-2. Los Efectos de Dejarse Llevar por el Enojo
L. Auto-Estima, Enojo y Soledad
A mayor número de problemas de autoestima que tiene la gente, mucho más cerradas
pueden ser sus vidas. Para la gente que tiene baja autoestima, las situaciones
ordinarias pueden algunas veces ser amenazantes. Sentirse solo o inadecuado en la
vida puede llevar a la necesidad de sentirse primero o más importante. Irónicamente,
cuando estas personas son fácilmente irritables otros empezarán a evitarlos por
miedo de hacerlos enojar. El resultado es que la persona solitaria se hace aun más
solitaria.
M. Frustración
Un común contribuyente para enojarse es un sentimiento de frustración el cual
resulta cuando las personas son separadas de sus metas. Una persona que es más
orientada a alcanzar metas puede experimentar más frustraciones en la vida. La
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cantidad de frustración que una persona experimenta depende de la importancia de
sus metas y su persistencia en alcanzarlas.
N. Sacrificando Nuestros Derechos
Una causa frecuente de nuestro enojo está relacionada a nuestra percepción de que
alguien ha violado un derecho que sentimos que tenemos. De hecho, no es posible
tener un conflicto con alguien a menos que sus derechos personales estén de por
medio. Podemos sentir que tenemos un “derecho” a ser respetados, tener salud
personal, ganar dinero, no tener a un conductor necio enfrente de nosotros o tener
gente que corta la fila enfrente de nosotros. Cuando sentimos que tenemos un
“derecho” de algo, y cuando alguien impide ese derecho, entonces nos enojamos.
Jesús sacrifico Su “derecho” a estar en el cielo con Dios (Filipenses 2:6-8) para que
Él pudiera venir a la tierra a cumplir el plan de Dios. Abraham cedió su “derecho”
de tener su hijo cuando él se propuso obedecer a Dios al ofrecer a Isaac en el altar
(Génesis 22:1-10).
La solución a ceder nuestros derechos y no enojarnos es darnos cuenta que todo lo
que somos y tenemos no es realmente nuestro, sino que pertenece a Dios. Cuando
transferimos la propiedad de todo a Dios, podemos estar seguros de que Dios va
cuidar muy bien de lo que es suyo. El concepto de agradecer a Dios por lo que sea
que Él permita que suceda es la llave para ceder derechos. Dios nos puede retener
ciertos derechos con el propósito de formar Su carácter en nosotros. A fin de
cuentas, Dios está más interesado por quien somos por dentro que lo que hacemos
exteriormente. Puede ser que Él quiera que profundicemos nuestra vida espiritual a
través de las pruebas e irritaciones que Él permite. Nuestro enojo puede ser visto
como el sistema de alarma de Dios que nos indica áreas que no le hemos cedido a Él.
Todos debemos en algún momento perder algo que tenemos, incluyendo nuestros
éxitos y salud, mientras envejecemos y morimos. Por supuesto, Dios quiere que
valoremos nuestro trabajo y nuestras relaciones, pero si ponemos nuestra fe en todo
aquello que se nos puede quitar, sea nuestro cónyuge o los niños o el trabajo, estamos
poniendo nuestra fe en el lugar equivocado. Nuestra relación con Dios y Su plan
eterno para nosotros es lo que nos puede sostener y nunca ser tomado de nosotros
(Mateo 6:19-21).
III. Conclusión
El enojo es un sentimiento neutral el cual no es ni bueno ni malo; es la expresión del
enojo la que puede ser pecaminosa. Tenemos una opción de como reaccionaremos a
situaciones que producen enojo y no tenemos que ser una víctima de nuestras
emociones. Los sentimientos de enojo nos afectaran físicamente, emocionalmente así
como nuestra conducta. El enojo tiene un lado positivo al proveer energía y motivación
para hacer trabajos difíciles o al mostrarnos cuando necesitamos trabajar en una
relación o en nuestras propias actitudes.
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